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“MANTENGANSE

“AMOR DE DIOS” ( LETRA GRANDE )


´
ˇ ¿De que manera demostramos
que amamos a Dios? EN EL
´
ˇ ¿C omo sabemos si podemos confiar
en nuestra conciencia?
´
AMOR DE DIOS ”
ˇ ¿Que damos a entender por
las amistades que elegimos? ´
´ Edicion de letra grande
ˇ ¿Influye en nuestra relacion con
Dios la actitud que tenemos hacia
la autoridad?
´
ˇ ¿Por que es siempre mejor obedecer
las normas de moralidad que Dios
ha fijado?
´
ˇ ¿Cual es el secreto para sentirse
satisfecho en el trabajo?
´
ˇ ¿Que puede avivar nuestros
´ deseos
de obedecer a Jehova?

lvlp-S
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“MANTENGANSE

“AMOR DE DIOS” ( LETRA GRANDE )


´
ˇ ¿De que manera demostramos
que amamos a Dios? EN EL
´
ˇ ¿C omo sabemos si podemos confiar
en nuestra conciencia?
´
AMOR DE DIOS ”
ˇ ¿Que damos a entender por
las amistades que elegimos? ´
´ Edicion de letra grande
ˇ ¿Influye en nuestra relacion con
Dios la actitud que tenemos hacia
la autoridad?
´
ˇ ¿Por que es siempre mejor obedecer
las normas de moralidad que Dios
ha fijado?
´
ˇ ¿Cual es el secreto para sentirse
satisfecho en el trabajo?
´
ˇ ¿Que puede avivar nuestros
´ deseos
de obedecer a Jehova?

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´
“MANTENGANSE
EN EL
AMOR DE DIOS ”
´
Edicion de letra grande

ESTE LIBRO PERTENECE A

5 2008
Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania
Todos los derechos reservados
EDITORES
Watchtower Bible and Tract Society of New York, Inc.
Brooklyn, New York, U.S.A.
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Impresion de 2012
´
Esta publicacion se distribuye como parte de una obra mundial de
´ ´
educacion bıblica que se sostiene con donativos. Prohibida su venta.
´
A menos que se indique lo contrario, las citas bıblicas
´ ´
se han tomado de la version en lenguaje moderno Traduccion
del Nuevo Mundo de las Santas Escrituras (con referencias).
“Keep Yourselves in God’s Love”—Large Print
Spanish (lvlp-S)
Made in the United States of America
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Impreso en Estados Unidos de America
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INDICE
´ ´
CAPITULO PAGINA

1. “Lo que el amor de Dios significa” 9 9 9 9 9 5


2. La importancia de mantener
una buena conciencia 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 17
3. Amemos a quienes Dios ama 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 31
´
4. ¿Por que respetar la autoridad? 9 9 9 9 9 9 9 9 45
´
5. Que implica no ser parte del mundo 9 9 64
´
6. C omo elegir diversiones sanas 9 9 9 9 9 9 9 9 9 79
7. ¿Damos a la vida el mismo valor
que le da Dios? 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 94
8. Dios ama a las personas limpias 9 9 9 9 9 111
´
9. “Huyan de la fornicacion” 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 125
10. El matrimonio:
regalo del Dios de amor 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 142
11. “Que el matrimonio
sea honorable” 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 157
12. Hablemos siempre
de forma edificante 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 172
13. Fiestas que desagradan a Dios 9 9 9 9 9 9 9 187
14. Honrados en todas las cosas 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 208
´
15. C omo ver “el bien por todo
su duro trabajo” 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 222
16. Luchemos contra el Diablo
y sus maquinaciones 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 237
´
17. “Edificandose sobre
´
su santısima fe” 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 254
´
Ap endice 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 266
´
A todos los que aman a Jehov a:
´ ´
Jesus dijo: “[Ustedes] conoceran la verdad, y la verdad
´ ´
los libertara” (Juan 8:32). ¡Que palabras tan alentado-
´
ras! Ciertamente, la verdad esta a nuestro alcance, aun
´ ´ ´
en estos momentos crıticos, “los ultimos dıas” en que
reina la mentira (2 Timoteo 3:1). De hecho, seguro que
recordamos lo emocionante que fue aprender la verdad
´
expuesta en la Palabra de Dios. ¡Que experiencia tan
maravillosa!
Pero no basta con conocer bien la verdad y participar
con constancia en difundirla. Es esencial vivirla. En efec-
to, tenemos que mantenernos en el amor de Dios. Pero
´ ´
¿como logramos mantenernos en su amor? Jesus dio la
respuesta la noche antes de morir, cuando dijo a sus
´
apostoles fieles: “Si observan mis mandamientos, per-
´ ´
maneceran en mi amor, ası como yo he observado los
mandamientos del Padre y permanezco en su amor”
(Juan 15:10).
´ ´ ´
¿Notamos como consiguio Jesus permanecer en el amor
de Dios? Obedeciendo los mandamientos de su Padre.
´
Y ası mismo debe ser en nuestro caso. Para mantenernos
en el amor de Dios, tenemos que guiarnos por la verdad
´
en todo lo que hacemos. Bien lo dijo Jesus aquella misma
noche: “Si saben estas cosas, felices son si las hacen”
(Juan 13:17).
´
Nuestro m as ferviente deseo es que este libro nos ayu-
´ ´
de a todos a seguir poniendo en practica la verdad y ası
mantenernos “en el amor de Dios [...] con vida eterna en
mira” (Judas 21).
´
Cuerpo Gobernante de los Testigos de Jehov a
´
CAPITULO 1

“Lo que el amor de Dios significa”


“Esto es lo que el amor de Dios significa:
que observemos sus mandamientos; y, sin embargo,
sus mandamientos no son gravosos.”
(1 JUAN 5:3.)

¿AMA usted a Dios? Si ya le ha dedicado su vida, con-


´ ´
testara sin duda con un rotundo sı, y con toda la ra-
´ ´ ´
zon. Para nosotros, querer a Jehova es lo mas natural
´
del mundo. En realidad, no hacemos mas que corres-
ponder a su amor. Como bien dice la Biblia, “amamos
´ ´
[...] porque el nos amo primero” (1 Juan 4:19).
2 Jehova´ siempre busca formas de demostrar que

nos quiere. Nos ha dado un hermoso hogar, la Tierra,


´ ´
y dıa a dıa nos proporciona todo lo que necesitamos
´
para mantenernos vivos (Mateo 5:43-48). Tambien
´
cuida de algo mucho mas importante: nuestras nece-
´
sidades espirituales. Por ejemplo, nos regalo su Pala-
´
bra, la Biblia. Y nos invita a orarle, a dirigirnos a el
´
con la confianza de que nos escuchara y de que nos
´ ´
ayudara con su espıritu santo (Salmo 65:2; Lucas
´ ´
1, 2. ¿Por qu e ama usted a Jehova?
“Lo que el amor de Dios significa” 5
˜
11:13). Pero su mayor muestra de carino fue enviar a
´
su Hijo mas querido a rescatarnos del pecado y la
´ ´
muerte. ¡Que amor tan grande nos tiene Jehova! (Juan
3:16; Romanos 5:8.)
3 Jehova´ desea que disfrutemos de su amor por toda

´
la eternidad. Pero ¿lo lograremos? Eso dependera de
´
nosotros. La Biblia exhorta a los cristianos: “Manten-
ganse en el amor de Dios [...] con vida eterna en mira”
´
(Judas 21). El uso del verbo “mantenganse” da a en-
´
tender que, para no perder el amor de Jehova, tene-
mos que actuar. En efecto, tenemos que corresponder
´
a su amor con obras. Ası pues, es esencial que cada
´
uno de nosotros se pregunte: “¿Que debo hacer para
demostrarle a Dios que lo amo?”. Para ver la res-
´
puesta, leamos las palabras inspiradas del ap ostol
Juan: “Esto es lo que el amor de Dios significa: que
observemos sus mandamientos; y, sin embargo, sus
mandamientos no son gravosos” (1 Juan 5:3). Dado
que estamos interesados en demostrarle a Dios que lo
´ ´
amamos muchısimo, examinemos que quieren decir
exactamente esas palabras de Juan.
´
3. a) ¿Qu e tenemos que hacer para mantenernos en el amor de Dios?
´ ´
b) ¿Qu e importante pregunta debemos hacernos, y d onde encontramos
la respuesta?
´
6 “Mantenganse en el amor de Dios”
“ESTO ES LO QUE EL AMOR DE DIOS SIGNIFICA”
4 Al hablar en este versıculo ´
del “amor de Dios”, ¿a
´ ´ ´
que se referıa el ap ostol Juan? No al amor que Dios
siente por nosotros, sino al que nosotros sentimos por
´
el. Seguramente, usted recuerda el tiempo en que em-
´ ´
pezo a crecer ese amor en su corazon.
´
5 Detengase ´
un momento a pensar en aquellos dıas.
´ ´
Al aprender la verdad acerca de Jehova y sus prop o-
´ ´ ´
sitos, fue creciendo su fe en el. Tambien llego a enten-
´
der que usted —como todos— habıa nacido pecador
´ ´
y que, por esa razon, estaba alejado de Dios; aun ası,
´ ´
el le ofrecıa mediante Cristo una maravillosa oportu-
´
nidad: vivir para siempre disfrutando de la perfeccion
´ ´
que Adan habıa perdido (Mateo 20:28; Romanos 5:
´
12, 18). Ademas, fue comprendiendo el gran sacrificio
´ ´ ´
que habıa hecho Jehova al enviar a su Hijo mas que-
´
rido a morir por usted. Tanto le conmovio esa demos-
´
tracion de amor, que no pudo menos que sentir amor
´
por Jehova (1 Juan 4:9, 10).
6 Pero esos sentimientos no eran todavıa ´
verdadero
´ ´
4, 5. a) ¿Qu e quiso decir Juan con la expresi on “el amor de Dios”?
´ ´ ´
b) Explique c omo ha ido creciendo en su coraz on el amor por Jehova.
´ ´
6. ¿C omo se demuestra el amor verdadero, y qu e ha hecho usted por
amor a Dios?
“Lo que el amor de Dios significa” 7
´ ´
amor. ¿Por que decimos esto? Porque el amor va mas
´
alla de los sentimientos y las palabras. Amar a Dios
´ ´
es mucho mas que decir: “Yo amo a Jehova”. Al igual
que la fe, el amor verdadero se demuestra con obras
(Santiago 2:26). Sin duda, cuando amamos a alguien,
queremos hacer las cosas que le agradan. Y eso fue lo
´
que ocurrio en su caso. Cuando el amor por su Padre
´ ´ ´
celestial echo raıces en su corazon, quiso vivir de la
´ ´ ´
forma que a el le agrada. Quizas hasta se bautizo
´ ´ ´
como testigo de Jehova. Si ası lo hizo, esta claro que
´ ˜ ´
sentıa profundo carino y devocion por Dios, y que por
´ ´ ´
ese motivo tomo la decision mas importante de todas:
´
prometerle a Dios que dedicarıa el resto de la vida a
´
hacer su voluntad, y luego simbolizar esa dedicacion
´
bautizandose (Romanos 14:7, 8). Pero, como veremos
´
a continuacion, para cumplir esa promesa tan impor-
˜ ´
tante hay que hacer lo que senala el ap ostol Juan.
“OBSERVEMO S SUS MANDAMIENTO S”
7 Juan explica que el amor de Dios significa “que
observemos [u obedezcamos] sus mandamientos”.
´
¿Cuales son estos mandamientos? La Biblia nos lo
´ ´
7. ¿Cu ales son algunos mandamientos de Dios, y qu e hay que hacer
para observarlos?
´
8 “Mantenganse en el amor de Dios”
´ ´
indica. Entre otras cosas, Jehova prohıbe emborra-
´
charse, cometer inmoralidad sexual, adorar ıdolos, ro-
bar y mentir (1 Corintios 5:11; 6:18; 10:14; Efesios 4:
28; Colosenses 3:9). Para observar los mandamientos
´
de Dios hay que vivir segun las normas morales ex-
puestas en la Biblia.
8 Sin embargo, para agradar a Jehova´ no basta con

´
obedecer los mandamientos que el ha dejado escritos
´
en la Biblia. Jehova no nos agobia con leyes que regu-
len cada paso que damos. De hecho, nos enfrentamos
´
todos los dıas a muchas situaciones sobre las que
´ ´
no hay ningun mandamiento bıblico directo. En tales
´ ´ ´
casos, ¿c omo sabemos si Jehova estara contento con
´
lo que pensamos hacer? Pues bien, ¿donde encontra-
´
mos indicaciones claras sobre c omo ve Dios las co-
sas? Nuevamente, en la Biblia. Cuando la estudiamos,
´
aprendemos lo que Jehova ama y lo que odia (Salmo
97:10; Proverbios 6:16-19). De este modo, vamos vien-
´
do cuales son las actitudes y conductas que le agradan.
´
Al ir conociendo la manera de ser y actuar de Jehova,
´ ´ ´
se nos hace cada vez mas facil saber si una decision
´
8, 9. Al enfrentarnos a situaciones sobre las que no hay ning un man-
´ ´ ´ ´
damiento b ıblico directo, ¿c omo podemos saber qu e quiere Jehova que
hagamos? Ponga un ejemplo.
“Lo que el amor de Dios significa” 9
´ ´
esta de acuerdo con la voluntad de Dios o no. Ası, mu-
´
chas veces logramos percibir “cual es la voluntad de
´
Jehova” sobre determinado asunto aunque la Biblia
´
no contenga una ley especıfica (Efesios 5:17).
9 Pongamos un ejemplo. La Biblia no senala˜
direc-
´
tamente en ningun sitio que evitemos los programas
´
y pelıculas inmorales o muy violentos. Pero ¿hace fal-
´
ta una ley directa que los prohıba? Ya sabemos lo que
´ ´
opina Jehova. En su Palabra deja muy claro que el
“odia a cualquiera que ama la violencia” y que “juz-
´ ´
gara a los fornicadores y a los adulteros” (Salmo 11:5;
Hebreos 13:4). Cuando reflexionamos en estas pala-
´
bras inspiradas llegamos a comprender cual es la
´
voluntad de Jehova. Y por eso decidimos no entrete-
´ ´ ´
nernos viendo imagenes muy graficas de cosas que el
odia. Este mundo trata de hacernos creer que las di-
´
versiones que promueven la corrupcion son inofensi-
´
vas, pero a Jehova le complace que las evitemos a
toda costa.1
´
10 ¿Cual ´
es la razon principal por la que obedece-
´
1 En el cap. 6 de este libro se explica c omo elegir diversiones sa-
nas.
´ ´ ´
10, 11. ¿Por qu e queremos obedecer siempre a Jehova, y con qu e ac-
titud le obedecemos?
´
10 “Mantenganse en el amor de Dios”
mos los mandamientos divinos? En otras palabras,
´ ´
¿por que deseamos vivir todos los dıas como Dios
quiere? No es solo por ahorrarnos problemas o por
´ ´
evitar que el nos castigue (Galatas 6:7). Obedecemos
´ ´
a Jehova porque comprendemos que es una magnıfi-
´
ca manera de demostrarle cuanto lo amamos. Al igual
˜ ´
que los ninos desean la aprobacion de sus padres,
´ ´
nosotros deseamos la aprobacion de Jehova (Salmo
´
5:12). El es nuestro Padre y lo queremos mucho. Nada
´ ´ ´ ´
nos produce mas alegrıa ni mas satisfaccion que saber
´
que nuestra conducta cuenta con la “aprobacion [...]
´
de Jehova” (Proverbios 12:2).
Por eso, no servimos a Dios de mala gana ni tam-
11

´
poco poniendo condiciones o segun nuestras prefe-
´
rencias.1 No decidimos a nuestro antojo cuando va-
´
mos a obedecer, quizas pensando en hacerlo solo si
´
nos resulta c omodo o si no tenemos que sacrificar-
nos demasiado. Por el contrario, somos “obedientes
´
de [todo] corazon” (Romanos 6:17). Como el salmis-
˜
ta, decimos: “[Tengo] carino a tus mandamientos”
1 De mala ´ gana, hasta
´ los demonios
´ son capaces de obedecer.
Cuando Jesus ordeno a unos espıritus
´ malignos que salieran de
unas personas,
´ ellos no tuvieron mas remedio que hacer lo que
no querıan: reconocer la autoridad de Cristo y obedecerle (Marcos
1:27; 5:7-13).
“Lo que el amor de Dios significa” 11
´ ´
(Salmo 119:47). Ası es, obedecemos a Jehova con gus-
´
to. Reconocemos que el merece —y de hecho nos lo
pide— que le obedezcamos siempre y sin poner pe-
´
ros (Deuteronomio 12:32). Queremos ser como No e,
´ ´ ´
quien por decadas obedecio fielmente a Dios y ası de-
´ ´ ´
mostro cuanto lo amaba. De este modo, se dira de
´
cada uno de nosotros lo mismo que se dijo de el:
´ ´
“Procedio a hacer conforme a todo lo que le habıa
´ ´
mandado Dios. Hizo precisamente ası” (Genesis 6:22).
´
12 ¿C omo ´
se siente Jehova cuando le obedecemos
´
con gusto? La Biblia dice que le alegramos el corazon
(Proverbios 27:11). Pero ¿de verdad puede uno hacer
feliz al Soberano universal? Sin lugar a dudas. Vea-
´ ´ ´
mos por que. Jehova nos cre o con la capacidad de
´ ´
decidir por nosotros mismos que vamos a hacer. Ası,
´
tenemos siempre la opcion de obedecer a Dios o,
por el contrario, desobedecerle (Deuteronomio 30:15,
16, 19, 20). Por eso, cada vez que decidimos hacer
su voluntad porque lo amamos con toda nuestra
´
alma, le damos una gran satisfaccion (Proverbios
´
11:20). Y, ademas, estamos siguiendo el mejor modo
de vivir.
´ ´ ´
12. ¿Cu ando le damos una gran satisfacci on a Jehova?
´
12 “Mantenganse en el amor de Dios”
“SUS MANDAMIENTO S NO S ON GRAVO S O S”
´
13 El ap ostol ˜
Juan anade luego unas palabras tran-
´
quilizadoras: “[Los] mandamientos [de Jehova] no son
´
gravosos”. El termino griego que se traduce “gravo-
sos” en 1 Juan 5:3 significa literalmente “pesados”.1
´ ´ ´
Por eso, otra version bıblica traduce ası la frase: “Sus
mandamientos no son una carga pesada” (Nuevo Tes-
´
tamento, Pedro Ortiz). Jehova no nos pide nada inso-
´
portable o contrario a la razon. Aunque todos somos
imperfectos, podemos cumplir sus leyes.
´
14 Pongamos una comparacion. ´
Imagınese que uno
de sus mejores amigos le pide a usted que le ayude a
mudarse de casa. Hay que mover muchas cajas, algu-
nas relativamente ligeras y otras tan pesadas que solo
pueden llevarse entre dos personas. Su amigo le dice
´
cuales quiere que cargue. No le va a pedir que levan-
te las cajas pesadas usted solo, pues no desea que
1 Esta misma palabra se usa en Mateo 23:4, donde ´ se habla de las
“cargas pesadas” que los escribas y fariseos ponıan sobre los hom-
bros de la gente al obligarla a cumplir una larga lista de reglas y
tradiciones inventadas por el hombre. En Hechos
´ 20:29, 30 se tra-
´
duce como “opresivos”˜ ´y se aplica a los ap ostatas que se portar ıan
como tiranos y enganarıan a muchos hablando “cosas aviesas”, o
retorcidas.
´ ´
13, 14. ¿Por qu e decimos que los “mandamientos [de Jehova] no son
´ ´ ´
gravosos”, y con qu e comparaci on podr ıamos explicarlo?
“Lo que el amor de Dios significa” 13
se lastime cargando un peso superior a sus fuer-
zas. Lo mismo ocurre con nuestro amoroso Dios.
´
El no nos pide imposibles (Deuteronomio 30:11-14).
Nunca nos manda cargar con un peso excesivo. Jeho-
´ ´
va comprende hasta donde podemos llegar, pues “co-
´
noce bien la formacion de nosotros, y se acuerda de
que somos polvo” (Salmo 103:14).
15 Los mandamientos de Jehova´ no son para nada

´ ´
pesados; lo unico que buscan es nuestro bien (Isaıas
´ ´
48:17). Moises dijo a los israelitas que debıan “poner
por obra todas estas disposiciones [...] de temer a
´ ´ ´
Jehova nuestro Dios”. Y luego indic o la razon: “[Es
por] nuestro bien siempre, para que nos mantengamos
´
vivos” (Deuteronomio 6:24). Nosotros tambien pode-
mos estar seguros de que las leyes divinas son siem-
pre para provecho nuestro, para que seamos felices
´
eternamente. Y es logico que sean tan beneficiosas.
´ ´ ´
¿Por que? Porque proceden de Jehova, y el sabe lo que
´
mas nos conviene, ya que es infinitamente sabio (Ro-
´ ´
manos 11:33). Ademas, el es el amor en persona
(1 Juan 4:8). Como el amor es parte esencial de Dios,
´
15. ¿Por qu e podemos estar seguros de que los mandamientos de Jeho-
´
va son para provecho nuestro?
´
14 “Mantenganse en el amor de Dios”
´
esta presente en todo lo que hace y dice, lo que inclu-
ye todos sus mandamientos.
16Pero eso no quiere decir que obedecer a Dios sea
´
facil. Tenemos que luchar contra la influencia de este
mundo corrupto, que “yace en el poder del inicuo”
´
(1 Juan 5:19). Tambien tenemos que pelear con nues-
´
tra propia imperfeccion, que nos incita a violar las le-
yes divinas (Romanos 7:21-25). Pero en esta batalla
´
puede triunfar el amor a Dios. Jehova bendice a quie-
´
nes estan decididos a obedecerle por amor. De hecho,
´
da “espıritu santo [...] a los que le obedecen como go-
´
bernante” (Hechos 5:32). Y ese espıritu produce en
nuestro interior un fruto maravilloso: excelentes cua-
lidades que, a su vez, nos ayudan a seguir obedecien-
´
do a Dios (Galatas 5:22, 23).
En este libro estudiaremos los principios y las
17

´ ´
normas morales de Jehova, ası como muchas otras in-
´
dicaciones de lo que el quiere que hagamos. Al reali-
zar este examen, debemos tomar en cuenta varios he-
´
chos importantes. Primero, que Jehova nunca nos
´
16. ¿Qu e nos permite ser obedientes a Dios aunque sufrimos la in-
´
fluencia de este mundo corrupto y de nuestra propia imperfecci on?
´ ´
17, 18. a) ¿Qu e estudiaremos en este libro, y qu e debemos tomar en
´ ´ ´
cuenta al examinarlo? b) ¿Qu e veremos en el pr oximo cap ıtulo?
“Lo que el amor de Dios significa” 15
´
obliga a obedecer sus leyes y principios; el quiere que
´
hagamos su voluntad porque nos nace del corazon.
´
Segundo, que Jehova nos ofrece un modo de vida que
trae consigo muchas bendiciones en la actualidad y
´
vida eterna en el futuro. Y por ultimo, que obedecer
´ ´ ´
a Jehova de todo corazon es una magnıfica manera
´
de demostrarle cuanto lo queremos.
18 Para ayudarnos a decidir si algo esta´ bien o esta´

´
mal, Jehova nos ha hecho a todos un regalo: la con-
ciencia. No obstante, si queremos que esta facultad
nos oriente bien, tenemos que educarla, y eso es lo
´ ´
que vamos a ver en el proximo capıtulo.

´ ´
¿QUE CONTESTARIA USTED?
´ ´
ˇ ¿C omo quiere Jehova que le obedezcamos,
´
y por que decimos que obedecer es para
provecho nuestro? (Deuteronomio 5:28-33.)
´ ´
ˇ ¿Cuanta importancia tiene para Jehova
que le obedezcamos? (1 Samuel 15:22, 23.)
´ ´
ˇ ¿Que aprendemos de la manera en que veıa
´
Jesus la obediencia a Dios? (Juan 8:29.)
´ ´
ˇ ¿Por que es justo que obedezcamos a Jehova?
´
(Revelacion [Apocalipsis] 4:11.)
´
16 “Mantenganse en el amor de Dios”
´
CAPITULO 2

La importancia de mantener
una buena conciencia
“Tengan una buena conciencia.”
(1 PEDRO 3:16.)
´ ´
¿SABE que tienen en comun el marinero que navega
´
por el oceano, el excursionista que atraviesa el desier-
to y el aviador que vuela entre las nubes? Que todos
´
ellos se veran en graves problemas si no disponen de al-
´ ´
gun aparato para orientarse. No tiene por que ser muy
´
moderno; basta con una sencilla brujula.
´
2 En esencia, una brujula ´
es un cırculo con una aguja
imantada que apunta al norte. Pero si funciona como
´
debe, puede salvarnos la vida, y mas si contamos con
´
un mapa fiel. Pues bien, Jehova nos ha hecho un rega-
´
lo que se parece a la brujula (Santiago 1:17). Nos refe-
´
rimos a la conciencia. Sin ella, estarıamos completa-
mente perdidos. Cuando la usamos bien, nos ayuda a
hallar nuestro rumbo en la vida y a no salirnos del ca-
mino correcto. Como vemos, es un regalo muy valioso.
´ ´ ´
1, 2. ¿Por qu e es la br ujula un instrumento tan necesario, y en qu e
sentido se parece a nuestra conciencia?
La importancia de mantener una buena conciencia 17
´
Por ello, conviene examinar que es la conciencia y
´
como funciona, y luego analizar los siguientes puntos:
´ ´
1) como educamos la conciencia; 2) por que debemos
´
tomar en cuenta las conciencias ajenas, y 3) que bene-
ficios obtenemos al mantener una buena conciencia.
´ ´
QU E ES Y C OMO FUNCIONA LA CONCIENCIA
3 En la Biblia, la palabra griega para “conciencia”
´
transmite la idea de “conocimiento en comun”, o “co-
nocimiento compartido con uno mismo”. Es decir, te-
nemos en nuestro interior la capacidad de conocernos
a nosotros mismos. No hay ninguna otra criatura en la
Tierra a la que Dios haya dado esa facultad. Gracias a
´
ella podemos, por ası decirlo, mirarnos desde fuera y
´
hacer una evaluacion moral de lo que hacemos. La con-
ciencia es testigo, fiscal y juez de nuestros actos y de
nuestros motivos. Nos orienta al tomar decisiones y nos
indica si el camino que pensamos seguir es bueno o no.
´
Si decidimos acertadamente, nos premia haciendonos
sentir bien; si no, nos castiga con remordimientos.
4 El primer hombre y la primera mujer, Adan ´
y Eva,
´
3. ¿Qu e significa la palabra griega que se traduce “conciencia”, y a
´
qu e capacidad del ser humano hace referencia?
´ ´ ´ ´
4, 5. a) ¿C omo sabemos que Ad an y Eva ten ıan conciencia? ¿En qu e
´
se convirtieron al decidir desobedecer a Dios? b) ¿Qu e ejemplos hay
en las Escrituras Hebreas de personas que escucharon su conciencia?
´
18 “Mantenganse en el amor de Dios”
fueron creados con una conciencia, como lo demuestra
¨ ´
el hecho de que sintieran verguenza despues de pecar
´
(Genesis 3:7, 8). Lamentablemente, a esas alturas ya
´
no servıa de mucho que la conciencia les molestara.
´ ´
¿Por que? Porque habıan desobedecido a Dios a sabien-
´ ´
das. Eran perfectos, ası que la decision de rebelarse
´ ´
contra Jehova y convertirse en sus enemigos la habıan
tomado con pleno conocimiento de causa. Por lo tan-
´ ´
to, no habıa marcha atras.
´
5 A diferencia de Adan y Eva, muchas personas, pese
a ser imperfectas, han escuchado su conciencia. Entre
´
ellas esta el fiel Job, quien dijo: “A mi justicia he echa-
´ ´ ´
do mano, y no la soltare; mi corazon no me molestara”
´
(Job 27:6).1 Job escuchaba con atencion la voz de su
´
conciencia antes de actuar o tomar cualquier decision.
´
Por eso podıa decir con orgullo que su conciencia no le
´
molestaba; no vivıa mortificado por la culpa o la ver-
¨ ´ ´
guenza. Un caso muy distinto es el de David. A el sı lle-
´
go a atormentarle la conciencia. La Biblia dice que “el
´ ´
1 Las Escrituras Hebreas no usan un termino especıfico para
“conciencia”, pero en ejemplos
´ como este aluden claramente a ella.
Aunque a menudo el corazon ´designa a la persona interior en su
totalidad, en este y otros versıculos es obvio que representa una
parte concreta de la persona
´ interior:
´ su conciencia. Las Escrituras
Griegas Cristianas sı tienen un termino para “conciencia”, y apa-
rece unas treinta veces.
La importancia de mantener una buena conciencia 19
´ ´ ´
corazon de David [estuvo] hiriendolo” despues de fal-
´ ´ ´
tarle al respeto a Saul, el rey que Jehova habıa ungido
(1 Samuel 24:5). Aquellos remordimientos le ayudaron
˜ ´
mucho, pues le ensenaron a ser mas respetuoso.
6 Los siervos de Jehova´ no son las unicas
´
personas do-
´
tadas de conciencia. El ap ostol Pablo dijo por inspira-
´
cion: “Siempre que los de las naciones que no tienen ley
hacen por naturaleza las cosas de la ley, estos, aunque
´
no tienen ley, son una ley para sı mismos. Son los mis-
´
mısimos que demuestran que la sustancia [o la esencia]
´
de la ley esta escrita en sus corazones, mientras su con-
ciencia da testimonio con ellos y, entre sus propios pen-
´
samientos, estan siendo acusados o hasta excusados”
(Romanos 2:14, 15). A veces, el testimonio (o la voz) de
la conciencia impulsa a muchas personas a actuar en
conformidad con los principios divinos aunque no co-
´
nozcan para nada las leyes de Jehova.
Pero la conciencia no siempre funciona como es de-
7

´
bido. Para entender por que, piense en el ejemplo de la
´ ´ ´
brujula. ¿Que ocurre si la acercamos a un iman? Que la
´
aguja se desvıa y deja de apuntar al norte. ¿Y si la uti-
´
6. ¿Qu e demuestra que todos hemos recibido el don de la conciencia?
´
7. ¿A qu e se debe que la conciencia no funcione bien a veces?
´
20 “Mantenganse en el amor de Dios”
lizamos sin la ayuda de un buen mapa? Entonces no val-
´
drıa de mucho. Con la conciencia ocurre igual. Si de-
´
jamos que influyan en ella nuestros deseos egoıstas,
´
no nos indicara el camino correcto. Y si no consulta-
mos el “mapa” de la Palabra de Dios, no sabremos dis-
tinguir entre el bien y el mal a la hora de tomar muchas
´
decisiones importantes. Ademas, para que la concien-
cia funcione como es debido necesitamos la ayuda del
´
espıritu santo. Como dijo Pablo: “Mi conciencia da tes-
´
timonio conmigo en [conformidad con el] espıritu san-
´
to” (Romanos 9:1). Ahora bien, ¿como logramos que la
´
conciencia funcione de acuerdo con el espıritu santo de
´ ´
Jehova? Como veremos ahora, la clave esta en educarla.
´
C OMO EDUCAR LA CONCIENCIA
8 ¿C omo ´
debe utilizarse la conciencia a la hora de to-
mar decisiones? Muchos creen que basta con escuchar
´
al corazon. Luego tal vez digan: “Es que mi conciencia
me lo permite”. Pero no olvidemos que los deseos del
´
corazon son muy intensos y pueden afectar a la con-
´ ´ ´
ciencia. Ası lo confirma la Biblia: “El corazon es mas
traicionero que cualquier otra cosa, y es desesperado.
´ ´ ´
8. a) ¿C omo puede afectar el coraz on a nuestra conciencia? ¿Qu e debe
´ ´
ser lo m as importante al tomar decisiones? b) ¿Por qu e no basta solo
´
con tener la conciencia tranquila? (Vease la nota.)
La importancia de mantener una buena conciencia 21
´ ´
¿Quien puede conocerlo?” (Jeremıas 17:9). Por eso, lo
´
mas importante para nosotros debe ser complacer a
´ ´
Jehova y no a nuestro corazon.1
Al tomar decisiones, la persona que tiene la concien-
9

´ ´ ´
cia bien entrenada no se guıa por el egoısmo. Se guıa
por el temor de Dios, es decir, por un verdadero temor
´
a desagradar al Padre celestial. Ası lo ilustra el caso
´ ´
del fiel Nehemıas. Como gobernador de Jerusalen, te-
´ ´
nıa autoridad para exigir a sus subditos que pagaran
´
ciertos impuestos. Sin embargo, no lo hizo. ¿Por que?
´ ´ ´
El mismo explico la razon: “[Fue] a causa del temor a
´ ´ ´ ´
Dios” (Nehemıas 5:15). No querıa correr el mas mıni-
´
mo riesgo de desagradar a Jehova oprimiendo al pue-
´
blo. Es vital que nosotros tambien tengamos ese mismo
´
temor, pues nos llevara a consultar la Biblia siempre
´
que tengamos que tomar cualquier decision.
˜
1 La Biblia ensena que no basta ´solo con tener la conciencia tran-
quila. Por´ ejemplo, Pablo afirmo: “No tengo conciencia de nada
contra mı mismo. Sin embargo, no por ´ esto quedo probado justo,
´
sino ´que el que me examina es Jehova” (1 Corintios 4:4). Ası que
lo mas importante no es que nosotros creamos que tenemos la con-
ciencia limpia. Algunas personas
´ persiguen a los cristianos —como
el propio Pablo en su dıa— y, sin´ embargo, tienen la conciencia
tranquila, pues piensan que estan haciendo la voluntad de Dios.
Por eso, lo esencial es tener una conciencia limpia a los ojos de
Dios (Hechos 23:1; 2 Timoteo 1:3).
´ ´ ´
9. ¿Qu e es el temor de Dios, y qu e relaci on tiene con la conciencia?
´
22 “Mantenganse en el amor de Dios”
10 Tomemos por caso el consumo de alcohol. Si asis-
´ ´
timos a una reunion social, quiza nos preguntemos:
´
“¿Debo beber, o no?”. Para tomar una buena decision,
primero hay que educar nuestra conciencia examinan-
´
do los principios bıblicos. Por un lado, las Escrituras
no condenan el consumo moderado de alcohol. De he-
cho, alaban a Dios por habernos proporcionado el vino
´
(Salmo 104:14, 15). Por otro lado, sı condenan los exce-
sos y las juergas (Lucas 21:34; Romanos 13:13). Lo que
´
es mas, incluyen la borrachera en una lista de pecados
´
tan graves como la fornicacion o el adulterio (1 Corin-
tios 6:9, 10).1
11 Principios como esos educan la conciencia y la sen-
´ ´
sibilizan. Ası, cuando nos inviten a una reunion social
´
donde quizas se sirva alcohol, debemos preguntarnos:
´ ´
“¿Que ambiente habra? ¿Es probable que se descontro-
´
le y degenere en una juerga? ¿Y que puede decirse de
´
mı? ¿Tengo enormes ganas de beber? ¿Dependo del al-
cohol? ¿Lo necesito para sentirme bien y actuar como
yo quiero? ¿Soy capaz de decir basta?”. Al examinar los
´
1 Muchos medicos opinan´ que el consumo moderado
´ es imposi-
´
ble en el caso del alcoholico y que, por tanto, su unica opcion es
no beber en absoluto.
´ ´
10, 11. ¿Que principios bıblicos nos ayudan a decidir si vamos a beber al-
´ ´
cohol, y que debemos hacer para que Dios nos ayude a ponerlos en practica?
La importancia de mantener una buena conciencia 23
´ ´
principios bıblicos o cualquier pregunta sobre como
´
aplicarlos, es conveniente orar a Jehova (Salmo 139:
´
23, 24). De esta forma lo invitamos a que nos guıe con
´ ˜
su espıritu santo y, al mismo tiempo, ensenamos a la
conciencia a ajustarse a los principios divinos. Ahora
bien, al tomar decisiones hay otro factor que debemos
tener en cuenta.
´
P OR QU E TOMAR EN CUENTA
LAS CONCIENCIAS AJENAS
12 A veces pudiera sorprendernos lo diferentes que

´
son las conciencias aun dentro de la congregacion.
No es raro que un cristiano opine que cierta costumbre
´
o comportamiento no esta bien, mientras que otro lo
´
considere lo mas normal del mundo. Por ejemplo, vol-
viendo al asunto de la bebida, a algunos les gusta pasar
˜ ´
un rato tranquilo tomando una copita en companıa de
´
sus amigos; sin embargo, otros lo ven mal. ¿A que se
´
deben esas diferencias, y que peso deben tener en nues-
tras decisiones?
Existen numerosos factores que nos hacen diferen-
13

tes. Entre ellos figuran las circunstancias del pasado,


´ ´
que cambian muchısimo de unos a otros. Ası, hay cris-
´
12, 13. ¿Por qu e son diferentes las conciencias de los cristianos, y
´ ´
c omo deber ıamos reaccionar ante tales diferencias?
´
24 “Mantenganse en el amor de Dios”
´
tianos que recuerdan muy bien que en su dıa tuvie-
´
ron ciertas debilidades y que incluso sufrieron recaıdas
(1 Reyes 8:38, 39). Imaginemos que nos visita un her-
mano que tuvo problemas con el alcohol y que, por
eso, es muy sensible con el tema de la bebida. Si lo
invitamos a una copa, la conciencia probablemente lo
impulse a ser prudente y rechazarla. ¿Nos ofendere-
mos? ¿Insistiremos en que la acepte? Desde luego que
´
no. Por amor fraternal, respetaremos su decision, sin
importar que nos haya explicado sus razones o que
haya preferido callarlas.
´
14 Ya en el siglo primero, el ap ostol ´
Pablo observo que
´
habıa gran diversidad de conciencias en las congrega-
´ ´
ciones. Por ejemplo, algunos cristianos tenıan escrupu-
los ante ciertos alimentos que se sacrificaban a los
´ ´
ıdolos y luego se vendıan en el mercado (1 Corintios
´ ´
10:25). Pero Pablo no veıa ningun problema en aceptar-
´ ´
los. Para el, los ıdolos no eran nada; a fin de cuentas,
´
esos alimentos no les pertenecıan a ellos, sino a Jeho-
´ ´
va, que los habıa creado. Sin embargo, Pablo compren-
´ ´
dıa que no todos iban a compartir su opinion. Algunos
´ ´
habıan sido idolatras antes de abrazar el cristianismo,
´
14, 15. ¿Qu e problema relacionado con la diversidad de conciencias
´ ´ ´
surgi o en el siglo primero, y qu e soluci on propuso Pablo?
La importancia de mantener una buena conciencia 25
´
y por eso sentıan repugnancia ante todo lo que hubie-
´ ´ ´ ´ ´
ra tenido la mas mınima relacion con la idolatrıa. ¿Cual
´
era la solucion?
Pablo dijo: “Los que somos fuertes [...] debemos so-
15

portar las debilidades de los que no son fuertes, y no es-


´
tar agradandonos a nosotros mismos. Porque hasta el
´ ´
Cristo no se agrado a sı mismo” (Romanos 15:1, 3). Esto
´
significa que, al igual que Jesus, debemos anteponer el
bienestar de nuestros hermanos al nuestro. En otro pa-
´ ´
saje relacionado, Pablo llego a afirmar que preferıa
no comer carne antes que hacer tropezar a una de las
´
valiosas ovejas por las que Cristo habıa dado la vida
(1 Corintios 8:13; 10:23, 24, 31-33).
Ahora bien, si otros cristianos hacen cosas que
16

nuestra conciencia no nos permite, no debemos cri-


ticarlos, como si todo el mundo tuviera que opinar
´
lo mismo en asuntos de decision personal (Romanos
14:10). En realidad, la conciencia es para juzgarnos a
´
nosotros mismos y no a los demas. No olvidemos que
´
Jesus dijo: “Dejen de juzgar, para que no sean juzga-
´ ´
dos” (Mateo 7:1). Ningun miembro de la congregacion
´ ´
deberıa crear polemica en torno a asuntos de concien-
´
16. ¿Por qu e no debemos juzgar a quienes hacen cosas que nuestra
conciencia no nos permite?
´
26 “Mantenganse en el amor de Dios”
cia. Nuestro objetivo no es derribarnos unos a otros,
sino edificarnos, promoviendo el amor y la unidad en-
tre todos (Romanos 14:19).
BENEFICIO S DE MANTENER
UNA BUENA CONCIENCIA
17 El ap ostol Pedro exhorto´ a los cristianos: “Tengan
´
´
una buena conciencia” (1 Pedro 3:16). La mayorıa de los
´
seres humanos no disfrutan de la gran bendicion de que
´ ´
su conciencia este limpia a los ojos de Jehova. Como
dijo Pablo, tienen cauterizada “su conciencia como si
fuera con hierro de marcar” (1 Timoteo 4:2). Cuando
se marca a las reses con un hierro al rojo vivo, su piel
se quema y se forma una cicatriz insensible. Del mismo
´
modo, la conciencia de muchos esta, a todos los efec-
´
tos, muerta. No siente ningun dolor. Por eso se que-
da muda cada vez que hacen algo malo; no les avisa
¨
ni les produce remordimiento, culpabilidad o verguen-
za. Esas personas han perdido el sentido de la culpa y,
´ ´
por lo visto, ese hecho no les preocupa lo mas mınimo.
18 Muchas veces, los sentimientos de culpa son la
´
17. ¿Qu e le ha ocurrido a la conciencia de muchas personas?
´
18, 19. a) ¿Para qu e pueden servirnos los sentimientos de culpa y
¨ ´
verg uenza? b) ¿Qu e podemos hacer si la conciencia no deja de morti-
ficarnos aunque nos hayamos arrepentido?
La importancia de mantener una buena conciencia 27
manera en que la conciencia nos dice que hemos hecho
algo malo. Si le hacemos caso a su voz y nos arrepenti-
mos, seremos perdonados, sin importar lo grave que
´ ´ ´
sea nuestra ofensa. Ası sucedio con el rey David. El co-
´ ´ ´
metio grandes pecados, pero recibio el perdon divino
´ ´
principalmente porque se arrepintio de todo corazon.
´ ´
En efecto, llego a odiar sus malas acciones y tomo la
´
firme determinacion de no desobedecer las leyes de
´ ´
Dios nunca mas; por eso pudo comprobar por sı mis-
´ ´
mo que Jehova es “bueno y [esta] listo para perdonar”
(Salmo 51:1-19; 86:5). Ahora bien, en ocasiones los sen-
¨
timientos de culpa y verguenza no dejan de mortificar-
nos aunque nos hayamos arrepentido y se nos haya
´
perdonado. ¿Que haremos en tal caso?
19 Una vez que nos hemos arrepentido, no sirve de
mucho que la conciencia nos martirice con sentimien-
´
tos de culpa. Si el corazon no deja de condenarnos, te-
nemos que ‘asegurarlo’, es decir, convencerlo de que
´
Jehova es mayor que nuestros sentimientos. Es el mo-
´ ´
mento de poner en practica un consejo que quiza haya-
´
mos dado a otros: “Tienes que recordar que Jehova te
ama y aceptar que te ha perdonado” (1 Juan 3:19, 20).
Cuando logremos tener limpia la conciencia, sentire-
´
28 “Mantenganse en el amor de Dios”
´
mos gran paz y serenidad, y un gozo que difıcilmente
encuentra la gente del mundo. Muchas personas que co-
metieron pecados graves han experimentado ese enor-
´
me alivio, y hoy sirven a Jehova con buena conciencia
(1 Corintios 6:11).
20El objetivo de este libro es ayudarnos a conseguir
ese gozo y a mantener una buena conciencia mientras lu-
´ ´
chamos contra el mundo de Satanas durante estos ulti-
´
mos dıas. Claro, no puede abarcar todas las leyes y prin-
´
cipios bıblicos aplicables a nuestra vida diaria. Ycuando
trata asuntos de conciencia, tampoco ofrece una lista
´ ´
de reglas especıficas para cada caso. Mas bien, analiza
´ ´ ˜
como poner en practica las ensenanzas de la Palabra de
´
Dios, y ası nos facilita la labor de educar y sensibilizar
la conciencia. No olvidemos que, mientras que la Ley
mosaica daba prioridad a las reglas, “la ley del Cristo”
´
concede mas importancia al deber de usar la conciencia
´ ´
y guiarse por los principios bıblicos (Galatas 6:2). Cier-
´
tamente, Jehova nos da mucha libertad. Pero la Biblia
nos anima a que, en vez de emplearla “como disfraz para
la maldad”, la usemos para algo mucho mejor: para de-
´ ´
mostrarle a Jehova cuanto lo amamos (1 Pedro 2:16).
´ ´
20, 21. a) ¿Cu al es el objetivo de este libro? b) ¿Qu e libertad ha con-
´
cedido Dios a los cristianos, y c omo debemos usarla?
La importancia de mantener una buena conciencia 29
´ ´
21Cuando usted comenzo a conocer a Jehova, dio los
primeros pasos en el camino a la vida. Para continuar
´
en el, es necesario que analice, con la ayuda de la ora-
´ ´ ´
cion, como aplicar los principios bıblicos, y luego obrar
´ ´
en consecuencia. Ası, “mediante el uso”, tendra “sus fa-
cultades perceptivas entrenadas” (Hebreos 5:14). Una
´
vez que su conciencia este bien educada en los princi-
´ ´ ´
pios bıblicos, sera un instrumento muy util. Tal como
´ ´ ´
la brujula guıa al viajero, la conciencia lo orientara a
´
usted y le permitira tomar decisiones que agraden a su
´ ´
Padre celestial. Y, sin duda, tambien le ayudara a man-
tenerse en el amor de Dios.

´ ´
¿QUE CONTESTARIA USTED?
´
ˇ ¿C omo debe influir en nuestra conciencia el
´
hecho de que Jehova ve todo lo que hacemos?
(Hebreos 4:13.)
´ ´ ´
ˇ ¿C omo le ayudo la conciencia a Jose a resistir
´ ´
la tentacion? (Genesis 39:1, 2, 7-12.)
´ ´
ˇ Si queremos acercarnos a Jehova, ¿por que
es imprescindible tener la conciencia limpia?
(Hebreos 10:22.)
´
ˇ ¿Por que debemos tomar en cuenta la concien-
cia de los no creyentes? (2 Corintios 4:1, 2.)
´
30 “Mantenganse en el amor de Dios”
´
CAPITULO 3

Amemos a quienes Dios ama


´
“El que est
´ a andando con personas sabias
se har a sabio.” (PROVERBIOS 13:20.)

LOS seres humanos somos como esponjas: absorbemos


muchas cosas del ambiente que nos rodea. Muchas ve-
ces —a menudo sin darnos cuenta— adoptamos las ac-
titudes, las normas, las virtudes y hasta los defectos de
´
la gente con la que mas nos relacionamos.
˜
2 La Biblia senala ´
una realidad innegable: “El que esta
´ ´
andando con personas sabias se hara sabio, pero al que esta
´ ´
teniendo tratos con los estupidos le ira mal” (Proverbios
´ ´ ´
13:20). La expresion que se utiliza en este versıculo (“esta
andando con”) no se refiere al contacto ocasional, sino al
˜ ´
companerismo habitual.1 Un comentario bıblico dice lo si-
guiente sobre este pasaje: “Andar con alguien implica ape-
´
go y estima”. ¿Yverdad que solemos imitar a quienes mas
´
apreciamos? Sin duda, cuanto mas unidos estamos a una
´
persona, mas influye en nosotros, sea para bien o para mal.
´
1 El verbo hebreo que se ˜ traduce “tener tratos” tambien se vierte
“asociarse” y “tener companerismo” (Jueces 14:20; Proverbios 22:24).
´ ˜ ´
1-3. a) ¿Qu e innegable realidad se nala la Biblia? b) ¿Qu e hay que ha-
˜´
cer para encontrar buenas compa n ıas?
Amemos a quienes Dios ama 31
Si queremos mantenernos en el amor de Dios, es
3
˜ ´ ´
esencial buscar buenas companıas. ¿Que hay que hacer
para encontrarlas? Sencillamente, amar a quienes Dios
´
ama, aceptar como amigos a los amigos de Dios. Pien-
selo bien: estas personas tienen las cualidades que Jeho-
´ ´ ˜ ´
va pide de sus amigos. ¿Que mejor companıa puede ha-
´
ber? Por eso, veamos ahora cuales son esas cualidades.
´
Al tener claros los criterios de Jehova, estaremos listos
para buscar buenas amistades.
LO S AMIG O S DE DIO S
´
4 Jehova no elige como amigo a cualquiera. Al fin y al
´
cabo, el tiene el perfecto derecho de hacer una rigurosa
´
seleccion, ya que es el Soberano universal y su amistad
´
es el mayor honor que puede tenerse. Entonces, ¿a quie-
´ ´
nes escoge como amigos? Jehova se acerca unicamente
´ ´
a quienes confıan en el con fe absoluta. Entre ellos se
´ ´
destaca el patriarca Abrahan, famoso por su fe. El reci-
´ ´
bio la orden de sacrificar a su propio hijo.1 ¿Habra una
´ ´
prueba de fe mas difıcil para un padre? Pues bien,
´ ´
1 Esta prueba fue un modelo ´ de lo que Jehova mismo harıa en el fu-´
turo: sacrificar
´ a su Hijo unig enito (Juan
´ 3:16). Ahora bien, Abrah an
no llego a sacrificar a Isaac,
´ pues Jehova intervino y le dio un carne-
ro para sustituirlo (Genesis 22:1, 2, 9-13).
´ ´
4. ¿Por qu e tiene Jehova el derecho de seleccionar rigurosamente sus
´ ´ ´ ´
amigos, y por qu e se refiri o el a Abrah an como “mi amigo”?
´
32 “Mantenganse en el amor de Dios”
´ ´ ´
Abrahan practicamente “ofrecio [...] a Isaac”, con la
´
completa seguridad de “que Dios podıa levantarlo has-
ta de entre los muertos” (Hebreos 11:17-19). Por haber
´
demostrado una fe y una obediencia ejemplares, Jehova
´ ´ ´
se refirio a el de modo muy afectuoso, llamandolo “mi
´
amigo” (Isaıas 41:8; Santiago 2:21-23).
5 Jehova´ valora mucho a la gente leal y obediente.

De hecho, ama a quienes le son fieles cueste lo que cues-


´
te (2 Samuel 22:26). Como vimos en el capıtulo 1, se
´
complace en quienes le obedecen por amor. Ademas,
Proverbios 3:32 indica que “tiene intimidad”, o amistad
estrecha, tan solo con “los rectos”, o sea, con los hom-
bres y mujeres que obedecen lealmente las normas divi-
´
nas. A esas personas justas, Jehova tiene la gentileza de
invitarlas a entrar en su “tienda”; en otras palabras,
acepta con gusto que lo adoren y les permite orarle
siempre que lo deseen (Salmo 15:1-5).
6 Jehova´ ama a quienes quieren a su Hijo unigenito.
´
´ ´ ´
Ası lo reconocio el propio Jesus cuando dijo: “Si alguien
´ ´
me ama, observara mi palabra, y mi Padre lo amara, y
´ ´
vendremos a el y haremos nuestra morada con el” (Juan
´ ´
5. ¿C omo considera Jehova a quienes le obedecen lealmente?
´ ´ ´ ´
6. ¿C omo demostramos amor por Jes us, y c omo se siente Jehova al
ver que queremos a su Hijo?
Amemos a quienes Dios ama 33
´ ´
14:23). Segun este pasaje, ¿como demostramos amor
´
por Jesus? Observando su palabra, es decir, obedecien-
do todos sus mandamientos, entre ellos el de predicar
´
las buenas nuevas y hacer discıpulos (Mateo 28:19, 20;
Juan 14:15, 21). Otra forma de demostrar amor por Je-
´
sus es “[siguiendo] sus pasos con sumo cuidado” (1 Pe-
´
dro 2:21). Ası, aunque somos imperfectos, procuramos
imitarlo lo mejor que podemos en nuestra manera de
´
hablar y actuar. Y Jehova se conmueve al ver que, por
amor a su Hijo, nos esforzamos por llevar una vida cris-
tiana.
´
Como hemos visto, Jehova exige que sus amigos ten-
7

´
gan fe, sean leales y obedientes, y amen a Jesus y la for-
´ ˜ ´
ma de vida que el enseno. Por eso, conviene preguntar-
´
se: “¿Que puedo decir de mis amigos? ¿Tienen ellos esas
cualidades y viven de ese modo? ¿Son verdaderos ami-
´
gos de Jehova?”. Ciertamente, es sabio entablar amistad
con quienes cultivan las cualidades cristianas y predican
con celo las buenas nuevas del Reino. Esas personas son
una buena influencia, pues nos animan a cumplir con
´ ´
nuestra decision de agradar a Dios (vease el recuadro
´ ´
“¿Que es un buen amigo?”, en la p agina 37).
´ ´
7. ¿Por qu e es sabio entablar amistad con los amigos de Jehova?
´
34 “Mantenganse en el amor de Dios”
´
UNA GRAN LECCI ON DE AMISTAD
8 Las Escrituras nos ofrecen muchos ejemplos de sier-

vos de Dios que se beneficiaron por haber elegido bue-


´
nos amigos. Ası, podemos fijarnos en la historia de Noe-
´ ´
mı y su nuera Rut, el relato de los tres jovenes hebreos
que se mantuvieron fieles en Babilonia y el ejemplo de
Pablo y Timoteo (Rut 1:16; Daniel 3:17, 18; 1 Corintios
4:17; Filipenses 2:20-22). Pero nos centraremos en un
´
caso muy especial: la amistad entre David y Jonatan.
9 La Biblia dice que, cuando David mato´ a Goliat, el

´ ´
“alma de Jonatan se ligo con el alma de David, y Jona-
´ ´
tan empezo a amarlo como a su propia alma” (1 Samuel
´
18:1). Ası dio comienzo una amistad inquebrantable que
´ ´
supero la gran diferencia de edades y duro hasta la
´ ´
muerte en batalla de Jonatan (2 Samuel 1:26).1 ¿Cuales
´
eran las bases de esta solida amistad?
´
10 A David y Jonatan ´
les unıa el amor a Dios y el fir-
´ ´
me deseo de ser fieles a el. Ambos tenıan en gran estima
´
1 Cuando David derrib o a Goliat, era
´ muy ´ joven —“solo˜ [...] un mu-
chacho”—, y a la muerte de Jonatan ten ´ ıa unos
´ 30 anos (1 Samuel
17:33;
´ 31:2; 2 Samuel 5:4). Como Jonat an
˜ ten ıa unos 60 cuando falle-
cio, es evidente que era unos treinta anos mayor que David.
´ ´ ´ ´ ´
8. ¿Qu e le llama m as la atenci on sobre la relaci on entre a) Noem ı y
´
Rut? b) los tres j ovenes hebreos? c) Pablo y Timoteo?
´ ´
9, 10. ¿Cu ales eran las bases de la amistad entre David y Jonat an?
Amemos a quienes Dios ama 35
´
las cosas espirituales. Ademas, se admiraban mutua-
´
mente por sus buenas cualidades. Sin duda, Jonatan
´
apreciaba la valentıa y el fervor de un joven que era ca-
´ ´
paz de defender el nombre de Jehova sin ningun miedo.
´
Y David no podıa menos que valorar la lealtad y obe-
´
diencia a las disposiciones de Jehova de un hombre de
´ ´
edad madura que, sin pensar en sı mismo, anteponıa los
intereses de su amigo a los suyos propios. Solo hay que
´
fijarse en lo que ocurrio cuando David atravesaba uno
de los peores momentos de su vida, perseguido a muer-
´ ´
te por el malvado rey Saul (el padre de Jonatan) y vi-
´
viendo como fugitivo. Tanta era la lealtad de Jonatan,
que “fue a [donde estaba] David [...] para fortalecerle la
´
mano respecto a Dios” (1 Samuel 23:16). ¡Que bien tuvo
´
que sentirse David al ver que su mejor amigo acudıa a
´
su lado para darle animos!1
11 ¿Que´ leccion
´
aprendemos de la historia de Jonatan
´
´
y David? Sobre todo, que lo mas importante en la amis-
tad es tener los mismos valores espirituales. Es muy be-
´
1 En 1 Samuel 23:17 vemos ´ que Jonatan dijo cinco cosas para ani- ´
mar a David:
´ 1) que no debıa tener
´ miedo; 2) que los intentos de Saul
fracasar
´ ıan; 3) que ´ se cumplirıa la promesa divina de que David se-´
rıa rey;
´ 4) que
´ podıa contar con toda su lealtad, y 5) que hasta Saul
sabıa que el nunca iba a traicionar a su amigo.
´ ´ ˜ ´
11. ¿Qu e lecci on sobre la amistad nos ense na la historia de Jonat an y
David?
´
36 “Mantenganse en el amor de Dios”
neficioso relacionarse con quienes comparten nuestras
creencias, principios morales y deseos de ser fieles a
Dios. En efecto, nos permite animarnos y fortalecernos
intercambiando ideas, sentimientos y experiencias (Ro-
manos 1:11, 12). Yesas amistades espirituales las encon-
tramos entre nuestros hermanos en la fe. Ahora bien,
´
¿quiere decir esto que todos los que asisten al Salon del
˜ ´
Reino son companıas recomendables? No necesaria-
mente.

´
¿QU E ES UN BUEN AMIG O?
˜
Principio: “Un companero verdadero ama en todo
tiempo, y es un hermano nacido para cuando
hay angustia” (Proverbios 17:17).
Preguntas para meditar
´ ´ ´
ˇ ¿Son tambien amigos de Jehova y Jesus
mis amistades? (Juan 15:14, 16; Santiago 2:23.)
ˇ ¿Me ayudan a tener buenas costumbres?
(1 Corintios 15:33.)
ˇ ¿Me quieren tanto como para corregirme cuan-
do es necesario? (Salmo 141:5; Proverbios 27:6.)
ˇ Al ver mi manera de hablar y comportarme,
´ ´
¿opinaran los demas que puedo ser un buen
amigo? (Proverbios 12:18; 18:24; 1 Juan 3:16-18.)

Amemos a quienes Dios ama 37


´
C OMO HICIMO S BUENAS AMISTADES
ˇ “Al principio´ me costaba hacer´ amistades en
la congregacion. Pero descubrı que para cultivar
cualidades
´ como la paciencia, el aguante, el amor
y el espıritu de sacrificio no hay nada mejor que
participar activamente en el ministerio.
´ Al ir de-
´
sarrollando estas cualidades, me gane la simpatıa
de algunas personas con esa misma actitud, y aho-
ra tengo buenas amistades.” (Shivani.)
´ ´
ˇ “Le pedıa a Jehova que´ me ayudara a encontrar
amigos en la congregaci ´ on, pero por mucho tiem-
po me dio la impresi
´ on ´ de que no me estaba con-
testando. Termine dandome cuenta de que yo
no estaba haciendo nada para conseguirlos, de
modo que puse manos a la obra. Hoy tengo ´ ami-
gos, y estoy seguro de que ha sido Jehova quien
me los ha dado.” (Ryan.)

´
C OMO ELEGIR NUESTRAS AMISTADES
12 Debemos elegir nuestras amistades con mucho cui-
´
dado, pues no todos los miembros de la congregacion
´ ˜
pueden edificarnos espiritualmente. ¿Deberıa extranar-
nos este hecho? La verdad es que no. Al igual que hay fru-
´ ´
tas que tardan mas en madurar en el arbol, hay hermanos
´
12, 13. a) ¿Por qu e debemos tener cuidado al elegir amistades dentro
´ ´ ´
de la congregaci on? b) ¿A qu e situaci on se enfrentaron las congrega-
´ ´
ciones del primer siglo, y qu e en ergicas advertencias dio Pablo?
´
38 “Mantenganse en el amor de Dios”
´ ´
a quienes les toma mas tiempo madurar en la fe. Ası que
´
en cualquier congregacion veremos personas con diferen-
tes grados de desarrollo espiritual (Hebreos 5:12–6:3).
Como es natural, tenemos que ser pacientes con los nue-
´ ˜ ´
vos y los debiles y demostrarles carino, pues ası les ayu-
daremos a crecer como cristianos (Romanos 14:1; 15:1).
13 Puede que surjan situaciones en las que debamos
´ ´ ˜ ´
tener aun mas cuidado con las companıas dentro de la
´
congregacion. Tal vez haya quien se comporte de modo
indebido o se deje llevar por la amargura y adopte una
´
actitud criticona. En el siglo primero ocurrıa igual. Aun-
´
que la mayorıa de los cristianos eran fieles, algunos
no actuaban bien. Por ejemplo, en Corinto hubo quie-
nes dejaron de creer en ciertas doctrinas, y por eso el
´ ´ ´
ap ostol Pablo advirtio a los hermanos: “No se extravıen.
˜ ´ ´ ´
Las malas companıas echan a perder los habitos utiles”
(1 Corintios 15:12, 33). Igualmente, Pablo puso a Timo-
´
teo sobre aviso de que algunos hermanos podıan com-
´
portarse de forma poco honorable, y que debıa mante-
nerse apartado de ellos, es decir, evitar el contacto
estrecho (2 Timoteo 2:20-22).
14 Tras estas advertencias de Pablo hay un principio
´ ´
14. ¿Qu e principio hay detr as de las advertencias de Pablo sobre las
˜´
compa n ıas?
Amemos a quienes Dios ama 39
claro: si alguien es una mala influencia, aunque sea par-
´
te de la congregacion, lo mejor es no tener trato estre-
´
cho con el (2 Tesalonicenses 3:6, 7, 14). Debemos prote-
ger nuestra espiritualidad. No olvidemos que somos
como esponjas y absorbemos las actitudes y conductas
de quienes frecuentamos. Si colocamos una esponja en
´
vinagre, no se empapara de agua. Igualmente, si nos ro-
˜ ´
deamos de malas companıas, tampoco asimilaremos
nada bueno (1 Corintios 5:6).
Afortunadamente, las posibilidades de encontrar
15

amistades espirituales en nuestra hermandad son muy


´ ´
grandes (Salmo 133:1). La cuestion es: ¿como las conse-
guiremos? Cultivando el modo de ser y actuar que ca-
´
racteriza a los amigos de Dios. Ası, los que tengan esa
´ ´
misma actitud se sentiran atraıdos a nosotros. Al mis-
mo tiempo, es conveniente que tomemos la iniciativa
´ ´
(vease el recuadro “C omo hicimos buenas amistades”,
´
en la p agina 38). Hay que buscar personas con cua-
´
lidades que nos interese imitar. Ademas, los cristia-
´ ´
nos deben recordar este consejo bıblico: “Ensanchen-
´
se”. Ciertamente, queremos ampliar nuestro cırculo de
amistades sin reparar en la raza, la nacionalidad o la cul-
´ ´
15. ¿Qu e podemos hacer para encontrar en la congregaci on amistades
que sean espirituales?
´
40 “Mantenganse en el amor de Dios”
tura de los hermanos (2 Corintios 6:13; 1 Pedro 2:17).
Tampoco debemos limitarnos a quienes sean de nuestra
´
misma edad. ¿Acaso no era Jonatan mucho mayor que
˜
David? Por lo general, los amigos entrados en anos nos
´ ´
aportaran un gran caudal de experiencia y sabidurıa.
CUAND O SURGEN DIFICULTADES
16 Es inevitable que surjan problemas entre cristianos,
´
pues la forma de ser y las vivencias varıan mucho de
unos a otros. Se comprende, por lo tanto, que a veces
nos ofendan las palabras o acciones de un hermano, o
incluso que tengamos choques de personalidad, malen-
´
tendidos y diferencias de opinion (Proverbios 12:18).
´
Cuando eso ocurra, ¿que haremos? ¿Convertiremos la
dificultad en una piedra de tropiezo y nos alejaremos de
´ ´ ´
la congregacion? Jamas, pues amamos a Jehova y a sus
amigos.
17 Jehova´ ha creado la vida y la sostiene, y por eso es
´
digno de recibir nuestro amor y total devocion (Revela-
´ ´
cion 4:11). Tambien merece nuestro respaldo y lealtad
´
la congregacion cristiana, pues es el instrumento que
Dios utiliza (Hebreos 13:17). En vista de lo anterior,
´
cuando nos llevamos una decepcion con un hermano,
´ ´ ´
16, 17. ¿Por qu e no deber ıamos abandonar la congregaci on si un her-
mano nos ofende?
Amemos a quienes Dios ama 41
no manifestamos nuestro enojo abandonando la congre-
´ ´
gacion. Es inconcebible que lo hagamos, pues Jehova
´
no tiene culpa de nada. Lo que es mas: lo amamos tan-
´ ´ ´
to, que jamas se nos ocurrirıa darle la espalda ni a el ni a
su pueblo (Salmo 119:165).
El amor a nuestros hermanos nos impulsa a esfor-
18

´
zarnos por que reine la paz en la congregacion. En efec-
to, nos mueve a pasar por alto las faltas de poca im-
portancia, recordando que todos somos imperfectos
y cometemos errores (Proverbios 17:9; 1 Pedro 4:8).
´
De hecho, si Jehova no espera que sus amigos sean per-
´ ´ ´
fectos, ¿por que ıbamos a esperarlo nosotros? Ademas,
´
el amor nos ayuda a seguir “perdonando[nos] liberal-
mente”, o sea, con generosidad (Colosenses 3:13). Pero
´
esto no es siempre facil. Sin darnos cuenta, las emocio-
nes pudieran cegarnos. El resentimiento pudiera domi-
´
narnos y llevarnos a creer que enojandonos castigamos
´
de algun modo a quien nos ha ofendido. Pero, en reali-
´
dad, quien mas se perjudica con el rencor es quien lo
siente. Por eso, es mucho mejor que perdonemos siem-
´
pre que haya razones validas para hacerlo (Lucas 17:
´
18. a) ¿C omo podemos contribuir a que reine la paz en la congrega-
´ ´
ci on? b) ¿Qu e bendiciones recibimos al perdonar siempre que hay
´
razones validas?
´
42 “Mantenganse en el amor de Dios”
3, 4). De este modo recibimos innumerables bendicio-
nes, entre ellas disfrutar de paz con nosotros mismos,
´ ´
con la congregacion y, sobre todo, con Jehova (Mateo
6:14, 15; Romanos 14:19).
CUAND O HAY QUE CORTAR RELACIONES
19 A veces se espera que cortemos relaciones con per-
´
sonas que han pertenecido a la congregacion. Esta situa-
´
cion se presenta cuando un cristiano viola la ley de Dios,
se niega a arrepentirse y tiene que ser expulsado. Y lo
˜
mismo ocurre si alguien reniega de la fe ensenando doc-
´
trinas falsas o desasociandose, es decir, renunciando a
´ ´
su condicion de miembro de la congregacion. La Pala-
bra de Dios dice con toda claridad: “Cesen de mezclar-
se [con ellos]” (1 Corintios 5:11-13; 2 Juan 9-11).1 Puede
˜ ´
ser muy duro evitar su companıa, sobre todo si el impli-
cado es un familiar nuestro o si hemos tenido amistad
´ ´
con el. Ahora bien, ¿que haremos? ¿Adoptaremos una
´
postura firme, dando prueba ası de que anteponemos,
´
por encima de todo, la lealtad a Jehova y sus justas le-
´
yes? Recordemos que Jehova valora grandemente la leal-
tad y la obediencia.
´ ´ ´ ´ ´
1 En el ap endice, p ags. 267-269, hallara mas informacion sobre el
trato a los expulsados y los desasociados.
´
19. ¿Qu e situaciones exigen que cortemos relaciones con alguien?
Amemos a quienes Dios ama 43
En realidad, la medida disciplinaria de expulsar de la
20
´
congregacion a los pecadores que no quieren arrepentirse
´ ´
es una expresion de amor. ¿Por que? En primer lugar, por-
que demuestra amor por el santo nombre de Dios y por
todo lo que este representa (1 Pedro 1:15, 16). En segun-
´
do lugar, porque mantiene segura la congregacion. Los
hermanos fieles quedan protegidos de la mala influencia
´
de quien se niega a corregirse. Ası, pueden seguir sirvien-
´
do a Dios con la tranquilidad de que la congregacion es un
refugio en medio de este mundo malo (1 Corintios 5:7;
Hebreos 12:15, 16). En tercer lugar, porque demuestra
´
amor a los propios pecadores. La intencion es que les sir-
va de sacudida, los haga recapacitar y acaben dando los
´
pasos necesarios para regresar a Jehova (Hebreos 12:11).
21 Sin duda alguna, nuestras amistades ejercen una

gran influencia en nosotros. Por eso, es muy importan-


te que las seleccionemos con sumo cuidado. Si hacemos
´ ´
amistad con los amigos de Jehova, amando a quienes el
˜
ama, nos rodearemos de los mejores companeros que
´
existen. Y ası absorberemos de ellos muchas cosas bue-
´ ´
nas que nos ayudaran a cumplir con nuestra resolucion
´
de vivir como Jehova quiere.
´ ´
20, 21. a) ¿Por qu e es una expresi on de amor el mandato divino de
´
expulsar a los pecadores? b) ¿Por qu e es tan importante elegir bien
nuestras amistades?
´
44 “Mantenganse en el amor de Dios”
´
CAPITULO 4

´
¿Por que respetar la autoridad?
“Honren a hombres de toda clase.” (1 PEDRO 2:17.)
˜
¿SE HA fijado en la cara que pone un nino cuando
no tiene ganas de hacer lo que le mandan? Es todo un
reflejo de la lucha que se libra en su interior. Oye la
voz de su padre y sabe que debe respetarlo; pero, en
´
este caso, sencillamente no quiere obedecer. ¡Que dile-
ma! Pues bien, de vez en cuando nos ocurre algo pare-
cido a todos nosotros.
´
2 No siempre resulta facil respetar a quienes tienen
cierto grado de autoridad. ¿Ha tenido usted ese proble-
´
ma alguna vez? Si ası es, puede estar seguro de que
´
no es el unico. Sin embargo, la Biblia nos manda aca-
tar la autoridad, independientemente de que el mundo
´ ´ ´
sea cada dıa mas rebelde (Proverbios 24:21). Es mas, si
queremos mantenernos en el amor de Dios, es impres-
´
cindible que obedezcamos ese mandato bıblico. Aho-
´ ´
ra bien, ¿por que nos cuesta tanto? ¿Por que nos pide
´ ´ ´
Jehova que lo hagamos? ¿Que nos ayudara a obedecerlo,
´ ´
1, 2. a) ¿Qu e lucha interior solemos tener? b) ¿Qu e preguntas vamos
a responder?
´
¿Por que respetar la autoridad? 45
´ ´
y de que maneras podemos cumplirlo? A continuacion
responderemos estas preguntas.
´ ´
P OR QU E NO ES FACIL
3 ¿Por que´ resulta difıcil
´
respetar la autoridad? Por
dos razones: primero, porque todos somos imperfectos,
y segundo, porque los hombres y mujeres que ejercen la
´ ´
autoridad tambien lo son. El pecado y la imperfeccion
˜
que nos afligen surgieron hace miles de anos en el jar-
´ ´ ´
dın de Eden, cuando Adan y Eva se rebelaron contra
´
Dios. Como vemos, el pecado comenzo con una rebe-
´ ´
lion. Y hasta el dıa de hoy, nacemos con la tendencia a
´
rebelarnos (Genesis 2:15-17; 3:1-7; Salmo 51:5; Romanos
5:12).
Como somos pecadores por naturaleza, el orgullo y
4
´
la arrogancia suelen brotar facilmente en nosotros, a di-
ferencia de la humildad, que tanto trabajo nos cuesta
˜
cultivar y mantener. De hecho, aunque llevemos anos
´
sirviendo fielmente a Jehova, podemos volvernos orgu-
´ ´
llosos y testarudos. Eso fue lo que le ocurrio a Core.
´
Este israelita habıa superado muchas dificultades junto
´
al pueblo de Dios. Sin embargo, acab o cediendo a las
´ ´
ansias de poder y cometio la osadıa de iniciar una rebe-
´ ´ ´
3, 4. ¿C omo surgieron el pecado y la imperfecci on, y c omo nos difi-
cultan estos el respeto a la autoridad?
´
46 “Mantenganse en el amor de Dios”
´ ´ ´
lion contra Moises, el hombre mas manso de aquella
´ ´ ´
epoca (Numeros 12:3; 16:1-3). Algo similar sucedio con
´ ´
el rey Uzıas, quien, llevado por el orgullo, se atrevio a
´
penetrar en el templo de Jehova y efectuar una fun-
´ ´
cion sagrada reservada a los sacerdotes (2 Cronicas 26:
´ ´ ´
16-21). Core y Uzıas pagaron muy cara su rebelion. Con
´ ˜
todo, lo que les sucedio nos ensena una importante lec-
´
cion: tenemos que luchar contra el orgullo, pues esta ac-
titud nos dificulta respetar la autoridad.
5 Por otro lado, las propias personas que han ostenta-
do el poder han contribuido a minar el respeto a la
´
autoridad. Muchas han sido crueles, injustas o tiranicas.
De hecho, la historia ofrece una larga lista de atrope-
´
llos cometidos por los que mandan (Eclesiastes 8:9).
´ ´ ´
Pensemos en el caso de Saul. Cuando Jehova lo escogio
´
para ser rey, el era un hombre bueno y humilde. Pero
´ ´
despues se dejo dominar por el orgullo y la envidia, lle-
gando a perseguir al fiel David (1 Samuel 9:20, 21; 10:
´
20-22; 18:7-11). Mas tarde, el propio David fue nom-
´
brado rey. Aunque se convirtio en uno de los mejores
´ ´ ´
monarcas de Israel, tambien abuso de su posicion al ro-
´
barle la esposa a Urıas el hitita y poner a aquel hombre
´
5. ¿Qu e abusos han cometido los seres humanos a lo largo de la historia?
´
¿Por que respetar la autoridad? 47
´
inocente en la primera lınea de batalla para que murie-
´
ra (2 Samuel 11:1-17). Como vemos, la imperfeccion
conduce a los seres humanos a manejar mal el poder, y
´ ´
esta situacion se agrava cuando no sienten ningun res-
´
peto por Jehova. Hablando de los instrumentos de re-
´ ´
presion creados por varios papas, un estadista britanico
dijo: “El poder tiende a corromper y el poder absoluto
corrompe absolutamente”. En vista de todos los abusos
´ ´
cometidos, quizas nos preguntemos: “¿Por que debemos
respetar la autoridad?”.
´
P OR QU E RESPETAR LA AUTORIDAD
6 Las tres razones mas ´
importantes para respetar la
´
autoridad nacen del amor: primero, amor a Jehova; lue-
´
go, al projimo, y, finalmente, a nosotros mismos. La pri-
´ ´
mera razon es que amamos a Jehova sobre todas las
cosas, y por eso queremos hacerle feliz (Proverbios
´
27:11; Marcos 12:29, 30). Sabemos que desde la rebelion
´
de Eden se ha estado cuestionando en la Tierra la sobe-
´ ´
ranıa de Jehova, es decir, su derecho a dominar el uni-
´
verso. Tambien hemos aprendido que la mayor parte
de la humanidad ha rechazado el gobierno de Dios y
´ ´
6, 7. a) Explique por qu e respetamos la autoridad de Jehova. b) ¿En
´ ´ ´ ´
qu e momentos tendremos que mostrar sumisi on a Jehova, y qu e ejem-
plo debemos imitar?
´
48 “Mantenganse en el amor de Dios”
´
se ha puesto de parte de Satanas. Sin embargo, noso-
tros adoptamos con orgullo la postura contraria. Por
eso, cuando leemos pasajes que proclaman la majestad
´ ´ ´
de Jehova, como Revelacion 4:11, ¿como nos sentimos?
´
Muy conmovidos. No tenemos ninguna duda de que el
´ ´
es el legıtimo Rey del universo, ası que apoyamos de
´ ´ ´
todo corazon su soberanıa obedeciendole en nuestro
diario vivir.
7 Ahora bien, respetar a Jehova´ implica mas ´
que obe-
decerle. Claro, hacemos lo que nos pide porque lo ama-
´
mos. Sin embargo, habra momentos en que, como al
˜ ´
nino del que hablamos al principio, nos costara obede-
cer a nuestro Padre y tendremos que aprender a ser su-
´ ´
misos. Recordemos que el propio Jesus siempre acato
´ ´
los deseos de su Padre, incluso en las pruebas mas difı-
´
ciles, llegando a decirle: “Que no se efectue mi volun-
tad, sino la tuya” (Lucas 22:42).
8 Por supuesto, Jehova´ ya no habla directamente con

ninguno de sus siervos. Nos comunica su voluntad


mediante la Biblia y mediante sus representantes en la
´
Tierra. Por ello, la forma mas habitual de someternos
´ ´ ´ ´
8. a) ¿C omo nos sometemos a Jehova hoy dıa, y qu e ejemplo nos indica
´ ´ ´
lo que el siente al respecto? b) ¿Qu e nos ayudara a aceptar los consejos
´ ´
y la disciplina que recibamos? (Vease el recuadro de las pags. 59-61.)
´
¿Por que respetar la autoridad? 49
´ ´
a Jehova es obedecer a quienes el ha nombrado y a quie-
nes ha permitido conservar la autoridad. Si nos rebe-
´
laramos contra ellos, tal vez rechazando su disciplina
´ ´
o sus consejos bıblicos, ofenderıamos a Dios. Eso fue
lo que hicieron los israelitas. Cuando protestaron y se
´ ´
sublevaron contra Moises, Jehova lo vio como un ata-
´ ´
que contra el mismo (Numeros 14:26, 27).
9 La segunda razon´
para someternos a la autoridad es
´ ´
el amor al projimo. Para entenderlo mejor, imagınese
˜
que es un soldado. Si usted y sus companeros quieren
´ ´
cumplir bien su mision y sobrevivir, tendran que respe-
tar la cadena de mando, cooperando con sus superiores
´
y siguiendo sus ordenes. Basta con que uno solo se rebe-
´
le para debilitar al ejercito entero e incluso ponerlo en
peligro. Es cierto que cuando hablamos de fuerzas mili-
´
tares pudieran venir a la mente imagenes de guerra y do-
´
lor. Sin embargo, Jehova tiene tropas que siempre hacen
el bien. En efecto, en la Biblia se le llama a Dios cente-
´ ´
nares de veces “Jehova de los ejercitos” (1 Samuel 1:3).
´ ´
El es el Comandante de poderosas huestes de angeles.
´
Ademas, la Biblia indica que los cristianos somos como
´
un ejercito al servicio de Dios (Salmo 68:11; Ezequiel
´ ´
9. ¿Por qu e decimos que, si amamos al pr ojimo, tenemos que respetar
´
la autoridad? Expl ıquelo con un ejemplo.
´
50 “Mantenganse en el amor de Dios”
´
37:1-10). Al frente de estos soldados espirituales, el ha
´
puesto a algunos hombres. Si no aceptaramos la direc-
´ ´
cion de ellos, pondrıamos en peligro a nuestros com-
˜ ´
paneros. Ası, cuando un cristiano se rebela contra los
´
ancianos de la congregacion, perjudica a otros herma-
nos (1 Corintios 12:14, 25, 26). Es lo mismo que ocurre
cuando un hijo se vuelve desobediente: la familia ente-
ra sufre. Como vemos, cultivar una actitud de respeto
´ ´
y colaboracion es una forma de amar al projimo.
´
10 La tercera razon por la que respetamos la autori-
dad es porque la obediencia contribuye a nuestro pro-
´
pio bienestar. Por norma general, cada vez que Jehova
nos pide que obedezcamos a alguien, nos indica los be-
´
neficios. Por ejemplo, ¿que nos promete si honramos a
los padres? Que tendremos una vida larga y feliz (Deute-
ronomio 5:16; Efesios 6:2, 3). ¿Y si seguimos los consejos
´
de los ancianos de la congregacion? Que no sufriremos
˜
danos espirituales (Hebreos 13:7, 17). ¿Y si respetamos a
las autoridades civiles? Que estaremos protegidos (Ro-
manos 13:4).
11 Sin duda, al saber las razones por las que Jehova´
´ ´ ´
quiere que obedezcamos nos sera mas facil respetar la
´
10, 11. ¿Por qu e es bueno saber los beneficios que obtenemos al obe-
decer la autoridad? Explique.
´
¿Por que respetar la autoridad? 51
autoridad. Analicemos ahora tres campos en los que
podemos manifestar dicho respeto.
EL RESPETO EN LA FAMILIA
´
12 Jehova es el Creador de la familia. Como es un Dios

´
que ama el orden, ha dejado claro como debe estar or-
ganizada para funcionar bien (1 Corintios 14:33). Al es-
poso lo ha nombrado cabeza de la familia, es decir, le
´ ´
ha encargado dirigirla. Para ello, el tambien debe res-
petar la autoridad de Jesucristo, quien es su Cabeza.
´ ´
¿Como lo hace? Imitando la manera en que el dirige a
´
la congregacion (Efesios 5:23). Por tanto, el buen espo-
´
so no rehuye sus deberes, sino que los asume como un
´ ´
verdadero hombre. Eso sı, tampoco es un despota ni un
˜
tirano. Todo lo contrario: es carinoso, amable y razona-
´
ble. Nunca olvida que su autoridad tiene lımites y que
´
es siempre inferior a la de Jehova.
La mujer debe ayudar y complementar a su esposo.
13
´
Ella tambien ha recibido autoridad en el hogar, pues la
Biblia habla de “la ley de [la] madre” (Proverbios 1:8).
No obstante, la cristiana reconoce que su autoridad
´
no esta por encima de la de su marido, y por eso lo ayu-
´ ´
12. ¿Qu e responsabilidad ha recibido el esposo, y como debe cumplirla?
´
13. ¿C omo puede la esposa cumplir con su responsabilidad de una for-
´
ma que agrade a Jehova?
´
52 “Mantenganse en el amor de Dios”
da a cumplir con su papel de cabeza de la familia. Lo apo-
´
ya y colabora con el, y nunca lo menosprecia, manipula
´
ni trata de usurpar su lugar. Cuando no esta de acuerdo
´
con el, se lo expresa con respeto, pero nunca se rebela
contra sus decisiones. ¿Y si el esposo no comparte su fe?
´
Entonces es posible que se enfrente a situaciones difıci-
´
les; aun ası, si respeta su autoridad, tal vez logre que
´ ´ ´ ´
algun dıa el decida buscar a Jehova (1 Pedro 3:1).
14 ¿Que´ logran los hijos cuando son obedientes? Hon-

´
rar a su padre y a su madre y llenarlos de alegrıa (Pro-
verbios 10:1). Pero, sobre todo, consiguen hacer feliz a
´ ´
Jehova. Y la obligacion de obedecer no cambia porque
vivan con uno solo de sus padres; de hecho, compren-
´ ´ ´
den que en esa situacion es aun mas necesario que den
su apoyo y ayuda. Las familias donde todos cumplen la
´
funcion que Dios les ha asignado viven en paz y son fe-
´ ´
lices. Ademas, honran a Jehova, el Creador de todas las
familias (Efesios 3:14, 15).
´
EL RESPETO EN LA CONGREGACI ON
15 Jehova´ ha encargado el gobierno de la congregacion
´
´ ´
14. ¿C omo pueden los hijos hacer felices a sus padres y a Jehova?
´ ´
15. a) ¿C omo demostramos en la congregaci on que respetamos la auto-
´ ´ ´
ridad de Jehova? b) ¿Qu e principios nos ayudaran a ser obedientes a
´ ´ ´
quienes dirigen la congregaci on? (Vease el recuadro de las p ags. 61-63.)
´
¿Por que respetar la autoridad? 53
´
¿QU E AUTORIDAD DEB O OBEDECER?
´
Principio:
´ “Jehova es nuestro Juez,
Jehova´ es nuestro Dador de ´ Estatutos,
Jehova es nuestro Rey” (Isaıas 33:22).

Preguntas para meditar


´ ´
ˇ ¿Que harıa si me´ pidieran que violara las
normas de Jehova? (Mateo 22:37-39; 26:52;
Juan 18:36.)
´ ´
ˇ ¿C omo reaccionarıa ´ si me prohibieran cumplir
un mandato de Jehova? (Hechos 5:27-29; Hebreos
10:24, 25.)
´
ˇ ¿Que puede motivarme a obedecer a quienes
tienen autoridad? (Romanos 13:1-4; 1 Corintios
11:3; Efesios 6:1-3.)

´
cristiana a su Hijo (Colosenses 1:13). Jesus, a su vez,
ha encomendado el cuidado de las necesidades espiri-
tuales del pueblo de Dios al “esclavo fiel y discreto”
(Mateo 24:45-47). Y hay una junta directiva, el Cuerpo
´ ´
Gobernante de los Testigos de Jehova, que actua en re-
´
presentacion de ese “esclavo”. Al igual que en el siglo
primero, el Cuerpo Gobernante transmite a los ancia-
nos de las congregaciones sus instrucciones y consejos.
´
Se los comunica directamente o valiendose de represen-
´
54 “Mantenganse en el amor de Dios”
tantes, entre ellos los superintendentes viajantes. Por
consiguiente, siempre que respetamos la autoridad de
los ancianos cristianos, en realidad estamos obedecien-
´
do a Jehova (Hebreos 13:17).
16 Los ancianos y siervos ministeriales no son perfec-
´
tos. Como todo el mundo, tienen sus faltas. Aun ası, los
´ ´
ancianos son verdaderas “dadivas”, regalos de Jehova
´
para que la congregacion se mantenga espiritualmente
fuerte (Efesios 4:8). La Biblia dice que han sido nombra-
´ ´
dos por espıritu santo (Hechos 20:28). ¿Por que dice eso?
En primer lugar, porque antes de que un hermano reci-
´
ba ese nombramiento, los ancianos evaluan si cumple los
˜ ´
requisitos que senala la Palabra de Dios, la cual esta ins-
´
pirada por espıritu santo (1 Timoteo 3:1-7, 12; Tito 1:5-9).
´
En segundo lugar, porque cuando ellos hacen dicho ana-
´ ´ ´
lisis, le ruegan a Jehova que los guıe con su espıritu.
´
17 En la congregacion hay diversas tareas de las que,
por lo general, se ocupan los ancianos y siervos minis-
teriales, como dirigir las reuniones para el servicio del
´
campo. ¿Que ocurre cuando no hay ninguno disponible
´ ´
16. ¿Por qu e dice la Biblia que los ancianos son nombrados por esp ı-
ritu santo?
´
17. ¿Por qu e se cubren la cabeza las cristianas cuando realizan cier-
´
tas labores en la congregaci on?
´
¿Por que respetar la autoridad? 55
´
para realizarlas? En esos casos se usa a otro varon bau-
tizado. ¿Y si tampoco hubiera ninguno? Entonces se uti-
´
lizarıa a una hermana capacitada. Ahora bien, siempre
que una mujer realice una labor que normalmente ha-
´ ´
rıa un varon bautizado, debe cubrirse la cabeza (1 Co-
rintios 11:3-10).1 Este requisito no pretende rebajar a la
´
mujer en ningun sentido. En realidad, le brinda la opor-
´
tunidad de expresar respeto por el orden que Jehova ha
´
establecido en la familia y en la congregacion.
EL RESPETO A LAS AUTORIDADES CIVILES
18 Los verdaderos cristianos nos esforzamos a con-

ciencia por seguir los principios expuestos en Romanos


13:1-7. Si leemos este pasaje, veremos que habla de “las
´
autoridades superiores”, o sea, de los gobiernos. Jehova
permite que existan para que realicen algunas funcio-
nes importantes, como mantener el orden y proporcio-
´
nar diversos servicios. ¿De que manera respetamos a
´
estas autoridades? Obedeciendo sus disposiciones. Ası,
nos aseguramos de pagar los impuestos, llenar correc-
tamente los formularios o documentos que nos exijan
´ ´
1 En el ap
´ endice, p ags. 270-273, se analizan varias maneras de po-
ner en practica este principio.
´ ´
18, 19. a) ¿C omo explicar ıa los principios de Romanos 13:1-7?
´
b) ¿C omo mostramos respeto a las autoridades civiles?
´
56 “Mantenganse en el amor de Dios”
y cumplir todas las leyes, sea que tengan que ver con
uno mismo, o con la familia, el negocio o la propiedad.
Ahora bien, si nos mandan desobedecer a Dios, nos
´
negamos rotundamente. Como los ap ostoles, responde-
mos: “Tenemos que obedecer a Dios como gobernan-
´ ´
te mas bien que a los hombres” (Hechos 5:28, 29; vea-
´
se el recuadro “¿Que autoridad debo obedecer?”, en la
´
pagina 54).
19 Otra forma de respetar a la autoridad civil es tra-
tando como es debido a sus representantes, sobre todo
´
cuando les hablamos cara a cara. En cierta ocasion, el
´ ´
ap ostol Pablo comparecio ante el rey Herodes Agripa y
´
el gobernador Festo. Aunque sabıa muy bien que am-
´ ´
bos tenıan graves defectos, se dirigio a ellos con respeto
(Hechos 26:2, 25). Nosotros debemos imitar su ejemplo,
sea que nos hallemos ante un alto cargo o, sencillamen-
´ ´
te, ante un agente de la policıa. Los jovenes cristianos
deben adoptar una actitud semejante con sus maestros
y con cualquier otro funcionario escolar. Desde luego,
´
no respetamos unicamente a quienes simpatizan con
´ ´
nuestras creencias, sino tambien a quienes estan en con-
´
tra de los testigos de Jehova. En realidad, todo el mun-
´
do deberıa poder ver —aunque no comparta nuestra
´
¿Por que respetar la autoridad? 57
fe— que somos respetuosos (Romanos 12:17, 18; 1 Pe-
dro 3:15).
20 No hay por que´ ser mezquinos a la hora de mostrar

respeto. En vez de expresarlo solo a unos cuantos, es


mejor seguir este consejo: “Honren a hombres de toda
´
clase” (1 Pedro 2:17). A mucha gente le impresionara
´
ver que la tratamos con autentico respeto, sobre todo
´
porque es una cualidad cada vez menos comun. Al ac-
´ ´
tuar ası, estaremos obedeciendo el mandato de Jesus:
“Resplandezca la luz de ustedes delante de los hombres,
para que ellos vean sus obras excelentes y den gloria al
´
Padre de ustedes que esta en los cielos” (Mateo 5:16).
Como este mundo vive en tinieblas, las personas de
21
´ ´
buen corazon se sienten atraıdas a la luz espiritual. Por
tanto, si mostramos respeto en el trato con la familia,
´
con los hermanos de la congregacion y con las autori-
dades civiles, es probable que algunos nos observen y se
sientan impulsados a andar con nosotros en la luz divi-
´ ´
na. Serıa fantastico, ¿verdad? Pero, aunque eso no suce-
da, hay algo que siempre tendremos: la incomparable re-
´
compensa de complacer a Jehova y mantenernos en su
amor.
´
20, 21. ¿Qu e beneficios tendremos si mostramos el debido respeto a
la autoridad?
´
58 “Mantenganse en el amor de Dios”
“ES CUCHA EL CONSEJO
Y ACEPTA LA DIS CIPLINA”
´ ´
La “atmosfera”, o ambiente, del mundo esta muy
´ ´
contaminada con el espıritu de Satanas, es decir, con
´
su actitud rebelde y desafiante. De ahı que la Biblia
llame al Diablo el “gobernante de la autoridad del
˜ ´ ´
aire” y que senale, ademas, que el es quien difunde “el
´
espıritu que ahora opera en los hijos de la desobedien-
´
cia” (Efesios 2:2). Hoy existe muchısima gente que
no quiere someterse a nadie. Lamentablemente, algu-
nos cristianos se han contagiado de esa actitud. Por
eso no hacen caso, e incluso se ofenden, cuando un an-
ciano los alerta con bondad sobre las diversiones
´
inmorales o violentas, o les hace otra observacion.
´
Pero es muy necesario seguir la exhortacion de Pro-
verbios 19:20: “Escucha el consejo y acepta la discipli-
na, a fin de que te hagas sabio en tu futuro”.
´ ´
¿Que nos ayudara a aplicar estas palabras? Exa-
minar tres razones que suelen darse para rechazar los
´
consejos o la disciplina y ver que actitud recomienda
la Biblia.
´
ˇ “No es un consejo muy acertado.” Quiza pensemos
´
que la recomendacion no encaja con nuestras circuns-
´
tancias o que se ofrecio sin tener en cuenta todos los
factores, y enseguida le restemos importancia (He-
breos 12:5). Pero, ya que todos somos imperfectos,
´
¿pudieramos estar nosotros equivocados, al menos
´
¿Por que respetar la autoridad? 59
en parte? (Proverbios 19:3.) ¿De verdad se nos dio el
´ ´
consejo sin ninguna razon valida? Es muy probable
´
que no. Entonces, concentremonos en el punto donde
´
debamos mejorar y sigamos esta invitacion de la Pala-
´
bra de Dios: “[Aferrate a] la disciplina; no la sueltes.
´
Salvaguardala, pues [...] es tu vida” (Proverbios 4:13).
´
ˇ “No me gusto el modo en que me lo dijo.” Es cier-
to que la Palabra de Dios pide a los consejeros que
´
cumplan con unas exigencias muy altas (Galatas 6:1).
Pero, al mismo tiempo, admite que “todos [hemos]
pecado y no [alcanzamos] la gloria de Dios” (Roma-
´
nos 3:23). Solo quien fuera perfecto serıa capaz de
aconsejarnos de manera perfecta (Santiago 3:2). Sin
embargo, ese no es el caso de ninguno de los hom-
´
bres a quienes Jehova usa para corregirnos. Por eso,
´
lo mas sensato es fijarse en lo que dicen, y no en la
forma como lo dicen. Luego debemos pedirle a Dios
ayuda para aplicar lo que nos sugieran.
´
ˇ “No es el mas indicado para aconsejarme.” Si nos pa-
rece que los defectos del consejero restan validez a
´
sus recomendaciones, sera mejor que repasemos los
dos puntos anteriores. Y si creemos que nadie puede
corregirnos —sea por nuestra edad, experiencia o po-
´ ´
sicion en la congregacion—, debemos modificar nues-
´
tra actitud. En el antiguo Israel, hasta los reyes tenıan
que aceptar consejos de profetas, sacerdotes y otros
´ ´
subditos (2 Samuel 12:1-13; 2 Cronicas 26:16-20). Hoy,
´ ´
la organizacion de Jehova designa a hombres imper-
´
60 “Mantenganse en el amor de Dios”
fectos para que nos orienten, y, si somos maduros,
aplicaremos con gusto sus sugerencias. ¿Tenemos mu-
cha experiencia y grandes responsabilidades? Enton-
´ ´
ces, razon de mas para dar buen ejemplo siendo razo-
´
nables y dejandonos guiar con humildad (1 Timoteo
3:2, 3; Tito 3:2).
´
Es obvio que todos necesitamos que nos guıen. Por
eso, debemos estar dispuestos a aceptar y poner en
´
practica sugerencias que pueden salvarnos la vida.
´
De hecho, son un amoroso regalo de Jehova que debe-
´ ´ ´
rıamos agradecer de todo corazon y que nos ayudara a
mantenernos en el amor de Dios (Hebreos 12:6-11).

SEAMO S OBEDIENTES A QUIENES


´
DIRIGEN LA CONGREGACI ON
´ ´ ´
Moises no podıa supervisar por sı solo a los varios
´
millones de israelitas que viajaban con el por el peli-
groso desierto. Necesitaba adoptar con urgencia al-
´ ´ ´ ´
gun sistema de organizacion. ¿Que hizo? “Procedio a
escoger a hombres capaces de entre todo Israel [...]
como cabezas sobre el pueblo, como jefes de milla-
res, jefes de centenas,
´ jefes de cincuentenas y jefes
de decenas.” (Exodo 18:25.)
´ ´
Hoy en dıa, tambien es necesario que la congre-
´ ´
gacion cristiana este bien organizada. De menor a
mayor, el orden es el siguiente: cada grupo para el
´
¿Por que respetar la autoridad? 61
´
servicio del campo esta dirigido por un anciano;
´
cada congregacion, por un cuerpo de ancianos; cada
grupo de congregaciones, por un superintendente de
circuito; cada grupo de circuitos, por un superinten-
´ ´ ´
dente de distrito, y cada paıs, por un Comite del Paıs
´
o de Sucursal. Gracias a esta organizacion, todos los
pastores espirituales pueden atender bien a las ove-
´
jas que Jehova ha puesto a su cuidado, conscientes
´ ´
de que tendran que rendir cuentas ante Jehova y Je-
sucristo (Hechos 20:28).
Ahora bien, este sistema requiere que todos mos-
´ ´
tremos obediencia y sumision. Nunca querrıamos ser
´ ´ ´
como Diotrefes, que no tenıa ningun respeto por
´
quienes dirigıan la obra (3 Juan 9, 10). Hacemos bien
en seguir el consejo de Pablo de ser obedientes y su-
´
misos a los que estan al frente de las congregaciones.
´ ´
¿Por que? “Porque ellos estan velando por las almas
de ustedes como los que han de rendir cuenta; para
que ellos lo hagan con gozo y no con suspiros, por
´ ˜
cuanto esto les serıa gravemente danoso a ustedes.”
´
(Hebreos 13:17.) Algunas personas estan dispuestas
´
a obedecer, pero unicamente si concuerdan con las
instrucciones que reciben y si logran entender las ra-
zones. No obstante, no olvidemos que los cristianos
´
tambien tenemos que ser sumisos, y eso implica obe-
decer aunque no deseemos hacerlo. Por consiguien-
´
te, serıa bueno preguntarnos: “¿Soy obediente y su-
´
miso a quienes tienen autoridad sobre mı?”.
´
62 “Mantenganse en el amor de Dios”
´
La Biblia no indica con lujo de detalles c omo debe
´ ´
efectuarse cada tarea en la congregacion. Lo que sı
´
exige es que todo se efectue de forma decente y orde-
nada (1 Corintios 14:40). El Cuerpo Gobernante
obedece ese principio al establecer pautas y procedi-
mientos para que todo marche bien. Por su parte, los
´
responsables de la congregacion dan el ejemplo obe-
deciendo dichas instrucciones. Adoptan una actitud
´
razonable y estan listos para obedecer a quienes su-
pervisan su labor (Santiago 3:17). De esta forma, to-
dos los grupos, congregaciones, circuitos, distritos y
´
paıses disfrutan de ser parte de una hermandad que
´
esta unida y bien organizada, como es propio de
los siervos del Dios feliz (1 Corintios 14:33; 1 Timo-
teo 1:11).
´ ´ ´
Hebreos 13:17 tambien destaca por que serıa perju-
´ ´
dicial que fueramos desobedientes: porque llevarıa a
´
que los responsables de la congregacion trabajaran
“con suspiros”. Aunque ser pastor espiritual es todo
un privilegio, puede convertirse en una carga si el
˜
rebano es rebelde o se resiste a colaborar. Pero,
´ ´ ˜
como leımos, eso “serıa gravemente danoso a uste-
´
des”, es decir, a toda la congregacion. La persona
que, por orgullo, se niega a someterse al orden teo-
´ ´ ˜
cratico sufre ademas otro tipo de dano: su espiritua-
lidad se resiente, lo que la aleja de su Padre celestial
´
(Salmo 138:6). ¡Cuantas razones tenemos para ser
obedientes y sumisos!
´
¿Por que respetar la autoridad? 63
´
CAPITULO 5

´
Que implica no ser parte del mundo
“Ustedes no son parte del mundo.” (JUAN 15:19.)
´ ´
LA NOCHE antes de morir, Jesus demostro que se preocupa-
´ ´
ba por el futuro de sus discıpulos. De hecho, oro por ellos a
su Padre: “Te solicito, no que los saques del mundo, sino que
´
los vigiles a causa del inicuo. Ellos no son parte del mundo, ası
como yo no soy parte del mundo” (Juan 17:15, 16). En aquella
´ ´ ´ ´ ´ ´
sentida oracion, Jesus demostro cuanto los querıa y cuanta
´ ´
importancia tenıan las palabras que esa misma noche habıa
pronunciado ante algunos de ellos: “Ustedes no son parte del
mundo” (Juan 15:19). Como vemos, consideraba esencial que
sus seguidores estuvieran siempre apartados del mundo.
2 ¿A que´ “mundo” se referıa
´ ´
Jesus? Al conjunto de seres hu-
´
manos alejados de Dios y dominados por Satanas y por el es-
´ ´ ´
pıritu egoısta y orgulloso que el difunde (Juan 14:30; Efesios
2:2; 1 Juan 5:19). Se comprende, por tanto, que la Biblia diga
que “la amistad con [ese] mundo es enemistad con Dios” (San-
tiago 4:4). Dado que todos nosotros deseamos mantenernos
´
en el amor de Dios, hacemos bien en repasar como podemos
´ ´ ´ ´ ´
1. ¿Qu e punto destaco Jes us la ultima noche que pas o en la Tierra como
hombre?
´ ´ ´
2. ¿A qu e “mundo” se referıa Jes us?
´
64 “Mantenganse en el amor de Dios”
vivir en el mundo sin ser parte de este. Para ello, veamos cinco
´
cosas que nos permitiran lograrlo: permanecer leales al Reino
de Dios en manos de Cristo y neutrales ante las actividades
´ ´
polıticas del hombre, resistir el espıritu mundano, arreglar-
nos con modestia, vivir con un ojo sencillo y llevar puesta la
armadura espiritual.
PERMANECER LEALES AL REINO Y NEUTRALES
´
3 En vez de involucrarse en las actividades polıticas de su
´ ´ ´
epoca, Jesus se dedico a predicar el Reino de Dios, el futuro
´ ´
gobierno celestial en el que ocuparıa la posicion de Rey (Da-
niel 7:13, 14; Lucas 4:43; 17:20, 21). Por este motivo, pudo afir-
mar ante el gobernador romano Poncio Pilato: “Mi reino
´
no es parte de este mundo” (Juan 18:36). Sus discıpulos fieles
´
siempre hemos seguido su ejemplo. ¿Como? Siendo leales al
Reino y a su rey Jesucristo, y anunciando este gobierno por
´ ´ ´
todo el planeta (Mateo 24:14). Ası, el ap ostol Pablo escribio:
´
“Somos, por lo tanto, embajadores en sustitucion de Cris-
´
to [...]. Como sustitutos [de] Cristo rogamos: ‘Reconcıliense
con Dios’ ” (2 Corintios 5:20).1
´ ˜
1 Desde el Pentecost
´ es del a no 33 de nuestra´ era, Cristo reina sobre
la congregacion de cristianos
´ ungidos que esta en la Tierra (Colosen-
ses 1:13). Y en 1914 recibio autoridad como rey sobre “el reino ´ del
mundo”. Por consiguiente, los ´ ungidos ahora
´ sirven ademas como
embajadores del Reino mesianico (Revelacion 11:15).
´ ´ ´ ´
3. a) ¿Qu e postura adopt o Jes us ante las actividades polıticas de su
´ ´ ´
epoca? b) ¿Por qu e llama la Biblia embajadores a los discıpulos ungidos
´
de Jes us? (Incluya la nota.)
´
Que implica no ser parte del mundo 65
LOS PRIMEROS CRISTIANOS ERAN NEUTRALES
Los primeros cristianos se mantuvieron neutrales en
´ ´
la polıtica y se negaron a participar en las guerras. Ası
lo reconocen muchos libros de historia. Uno de ellos
dice que “los fundadores del cristianismo se resis-
´ ´
tieron tenazmente a albergar el mas mınimo deseo
´
de intervenir de forma directa en el orden polıtico
de su tiempo” (The Beginnings of Christianity, George
P. Fisher). Otra obra reconoce igualmente que “se ne-
´
gaban a tomar parte activa en la administracion civil”,
que “era imposible que los cristianos fueran soldados,
´ ´
magistrados o prıncipes sin renunciar a un deber mas
sagrado” y que su actitud “los expuso al desprecio y a
los reproches de los paganos” (Historia de la decaden-
´
cia y caıda del Imperio romano, Edward Gibbon).
Con referencia a la postura de los primeros cristia-
´
nos ante el servicio militar tambien encontramos co-
´
mentarios pertinentes. Por ejemplo, un teologo ale-
´ ´
man escribio que “los cristianos condenaron y se
resistieron a dicho servicio militar” (Historia de la Igle-
sia primitiva, Norbert Brox). Y un ensayo religioso
afirma que tras la muerte de Cristo, y durante un pe-
´ ´
rıodo considerable, sus discıpulos “se negaron a ir a
[la guerra] sin importarles las consecuencias, sea que
¨ ´
fuera la verguenza, la carcel o la muerte. Se trata de
hechos innegables” (An Inquiry Into the Accordancy
of War With the Principles of Christianity, Jonathan
˜
Dymond). Otro escritor senala que comenzaron a
´
aparecer soldados cristianos unicamente cuando “ya
´
se habıa corrompido el cristianismo”.
´
66 “Mantenganse en el amor de Dios”
4 Los embajadores representan en el extranjero a un so-
berano o a un estado. Por ese motivo, asumen una actitud
de neutralidad y no intervienen en los asuntos internos del
´
paıs donde realizan sus funciones. Sin embargo, velan
por los intereses del gobierno al que representan. Los
´
cristianos ungidos, cuya “ciudadanıa existe en los cielos”,
adoptan la misma postura (Filipenses 3:20). Estos celosos
embajadores han estado predicando el Reino y, como re-
sultado, han ayudado a reconciliarse con Dios a millones
de las “otras ovejas” de Cristo (Juan 10:16; Mateo 25:
´ ´
31-40). Bajo la direccion de los hermanos ungidos de Jesus,
´
los cristianos de las “otras ovejas” actuan como enviados
˜
de Cristo. Ambos grupos forman un solo rebano unido
´
que promueve la causa del Reino mesianico y mantiene
una postura de estricta neutralidad ante las cuestiones po-
´ ´
lıticas de este mundo (Isaıas 2:2-4).
5 Pero, ademas´
de la lealtad a Cristo, hay otras razones
por las que los cristianos verdaderos permanecemos neu-
trales. Para empezar, no somos como los antiguos israeli-
´ ´ ´
tas, que vivıan en un solo paıs, el que Dios les habıa conce-
dido. Nosotros somos una hermandad esparcida por toda
´
4. ¿De qu e maneras han demostrado los cristianos verdaderos su leal-
´ ´
tad al Reino de Dios? (Vease el recuadro de la p ag. 66.)
´ ´
5. ¿Cual es una de las diferencias entre la congregacion cristiana y el anti-
´
guo Israel, y que consecuencias tiene este hecho en la vida de los cristianos?
´
Que implica no ser parte del mundo 67
´ ´
la Tierra (Mateo 28:19; 1 Pedro 2:9). Por eso, ¿que ocurrirıa
´ ´ ´
si nos pusieramos a favor de algun bando polıtico? Que
´
se verıa gravemente comprometida tanto nuestra unidad
cristiana como la libertad y franqueza con que llevamos el
mensaje del Reino a todo tipo de personas (1 Corintios
´ ´
1:10). Ademas, cuando estallara una guerra, estarıamos pe-
leando contra nuestros hermanos en la fe, a quienes se nos
´
manda amar (Juan 13:34, 35; 1 Juan 3:10-12). ¡Con razon
´ ´ ´
ordeno Jesus a sus discıpulos deponer las armas e incluso
´
amar a sus enemigos! (Mateo 5:44; 26:52; vease el recuadro
´
“¿Me mantengo neutral?”, en la pagina 70.)
´
6 Ademas, los cristianos verdaderos han dedicado su
´
vida a Dios, y no a algun hombre o mujer, o a alguna insti-
´ ´
tucion humana o paıs. De hecho, 1 Corintios 6:19, 20 dice
´
que ellos “no se pertenecen a sı mismos, porque fueron
´ ´
comprados por precio”. Ası, aunque dan al “Cesar” lo suyo
´
—honor, impuestos y sujecion relativa—, su deber princi-
pal es dar “a Dios las cosas de Dios” (Marcos 12:17; Roma-
´
nos 13:1-7). Entre “las cosas de Dios” figuran la adoracion,
´
el amor de todo corazon, la obediencia, la lealtad y hasta la
propia vida, si fuera necesario darla (Lucas 4:8; 10:27; He-
chos 5:29; Romanos 14:8).
´ ´ ´
6. ¿Qu e efecto tiene en nuestra relaci on con el C esar el hecho de que
estemos dedicados a Dios?
´
68 “Mantenganse en el amor de Dios”
´
RESISTIR “EL ESP IRITU DEL MUND O”
7 Otra manera en que nos mantenemos separados del
´ ´
mundo es resistiendo su maligno espıritu. Pablo escribio
´ ´
que no hemos recibido “el espıritu del mundo, sino el espı-
ritu que proviene de Dios” (1 Corintios 2:12). Y a los cris-
´
tianos de Efeso les dijo que “en un tiempo anduvieron
conforme al [...] mundo, conforme al gobernante de la au-
´
toridad del aire, el espıritu que ahora opera en los hijos de
la desobediencia” (Efesios 2:2, 3).
8 ¿Que´ es el “aire”, o espıritu,
´
del mundo? Es la fuerza invi-
´ ´
sible que influye para mal en las personas. ¿Como? Incitan-
dolas a desobedecer a Dios y promoviendo “el deseo de la
carne y el deseo de los ojos” (1 Juan 2:16; 1 Timoteo 6:9, 10).
´ ´
¿Por que tiene este espıritu “autoridad”, o poder, sobre la hu-
manidad? Porque apela a sus tendencias pecaminosas, es
´
casi imperceptible, actua incesantemente y, como el aire,
´ ´
esta por todas partes. ¿Yde que manera “opera” en la gente?
Favoreciendo el desarrollo gradual de cualidades anticristia-
´ ´
nas, como el egoısmo, el orgullo, la ambicion, la actitud de
´
independencia moral y la rebeldıa.1 En resumen, logra que,
´
poco a poco, las cualidades del Diablo crezcan en el corazon
del hombre (Juan 8:44; Hechos 13:10; 1 Juan 3:8, 10).
´ ´
1 Vease Razonamiento a partir
´ de las Escrituras, p ags. 140-144, edita-
do por los testigos de Jehova.
´ ´ ´
7, 8. ¿Qu e es “el esp ıritu del mundo”, y de qu e manera opera en la gente?
´
Que implica no ser parte del mundo 69
´ ´
¿Puede el espıritu del mundo echar raıces en nuestra
9
´
mente y corazon? Ciertamente, pero solo si bajamos la
guardia (Proverbios 4:23). Al principio, su influencia suele
´
ser sutil. Por ejemplo, ese maligno espıritu pudiera lle-
´ ˜
garnos a traves de companeros que parecen ser buenas
´
personas, pero que en realidad no aman a Jehova (Pro-
´ ´
verbios 13:20; 1 Corintios 15:33). Tambien pudieramos ab-
´
sorberlo mediante publicaciones cuestionables, p aginas
´ ´ ´
9. ¿De qu e formas entra el esp ıritu del mundo en la mente y el coraz on?

¿ME MANTENG O NEUTRAL?


Principio: “Mi reino no es parte de este mundo”
(Juan 18:36).
Preguntas para meditar
´ ´
ˇ ¿C omo explicarıa yo que´ el saludo a la bandera
´
es un tipo de idolatrıa? (Exodo 20:4, 5; 1 Juan
5:21.)1
´
ˇ Cuando me toque explicar por que no participo
´
en determinadas ceremonias nacionales, ¿c omo
´
demostrare que respeto a quienes no comparten
mis creencias? (1 Pedro 3:15.)
´
ˇ ¿Cuales son las razones por las que yo no respal-
´ ´ ´
do a ningun partido polıtico ni realizo ningun tipo
de servicio militar? (Juan 13:34; 1 Juan 3:10-12.)
´ ´
1 Consulte el apendice, pags. 273-277.

´
70 “Mantenganse en el amor de Dios”
´ ´
de Internet con contenidos pornograficos o ap ostatas, di-
versiones poco edificantes, deportes muy competitivos y,
en suma, cualquier persona o cosa que transmita las ideas
´
de Satanas y su mundo.
´
10 ¿C omo ´
conseguiremos resistir el venenoso espıritu del
mundo y mantenernos en el amor de Dios? Aprovechando
´
bien los medios que Jehova ha dispuesto para fortalecer
´
nuestra espiritualidad y pidiendole constantemente que
´ ´
nos de espıritu santo. Aunque el Diablo y su mundo malva-
´
do son poderosos, Dios lo es mucho mas (1 Juan 4:4). Por
´
eso, es de importancia capital permanecer cerca de el
´ ´
valiendonos de la oracion.
ARREGLARSE CON MODESTIA
´
11 El espıritu que mueve a una persona se manifiesta ex-
teriormente de diversas maneras. Una de ellas es la forma
de arreglarse, que abarca la higiene y la indumentaria. La-
´
mentablemente, en muchos paıses se han degradado las
´
normas de vestir. Tanto es ası, que un comentarista de tele-
´ ´
vision llego a afirmar que, al ritmo que vamos, las prosti-
´
tutas no van a saber que ropa ponerse para llamar la
´
atencion. La prensa ha comentado que esta tendencia,
que se ha resumido con las palabras “poca ropa y menos
´ ´
10. ¿C omo conseguiremos resistir el espıritu del mundo?
´ ´
11. ¿C omo influye el esp ıritu del mundo en las normas de vestir?
´
Que implica no ser parte del mundo 71
¨ ˜ ´
verguenza”, se observa hasta en ninas que aun no han lle-
´
gado a la adolescencia. Tambien son muy populares los es-
˜
tilos rebeldes y desalinados que no demuestran ni dignidad
ni amor propio.
12 Dado que servimos a Jehova, ´ ´
es logico que deseemos
proyectar una buena imagen yendo bien vestidos, con ropa
´
limpia, de buen gusto y adecuada para cada ocasion. En to-
das las situaciones, hemos de presentar un aspecto que re-
fleje “modestia y buen juicio”, cualidades que, junto con
las “buenas obras”, tienen que distinguir a todos los hom-
bres y mujeres “que profesan reverenciar a Dios”. Lo que
buscamos no es que se fijen en nosotros, sino “[mantener-
nos] en el amor de Dios” (1 Timoteo 2:9, 10; Judas 21).
´
De hecho, nuestro adorno mas apreciado debe ser “la per-
´
sona secreta del corazon [...], que es de gran valor a los ojos
de Dios” (1 Pedro 3:3, 4).
´
13 Tambien hay que recordar que nuestra manera de ves-
´
tir y arreglarnos determinara en parte el concepto que se
´ ´
formara la gente sobre la religion verdadera. La palabra
´
“modestia” traduce un termino griego que, empleado en
sentido moral, expresa la idea de reverencia y respeto por
los sentimientos y opiniones ajenos. Por lo tanto, hace-
´
mos bien en anteponer la conciencia de los demas a los
´
12, 13. ¿Qu e principios debemos aplicar en nuestro arreglo personal?
´
72 “Mantenganse en el amor de Dios”
derechos que creamos tener. Para nosotros, lo principal es
´
honrar a Jehova y su pueblo y recomendarnos como minis-
tros de Dios. En efecto, queremos hacer “todas las cosas
para la gloria de Dios” (1 Corintios 4:9; 10:31; 2 Corin-
tios 6:3, 4; 7:1).
14 Cuando participamos en el ministerio o asistimos a las
´ ´
reuniones cristianas, es aun mas necesario que vayamos
´
limpios y bien arreglados. Por eso, deberıamos preguntar-
´
nos: “¿Llamo la atencion por mi apariencia o mi falta de hi-
¨ ´ ´ ´ ´
giene? ¿Se averguenzan los demas de mı? ¿A que le doy mas
importancia: al derecho a arreglarme como yo quiera, o a
´
reunir los requisitos para recibir algun privilegio de servi-
´
cio en la congregacion?” (Salmo 68:6; Filipenses 4:5; 1 Pe-
dro 5:6).
15 Jehova´ no ha dejado en la Biblia una lista de reglas so-
´
bre la ropa, el aseo y los demas aspectos del arreglo perso-
´
nal. ¿Por que? Porque no tiene intenciones de coartar nues-
´
tra libertad de elegir y pensar por nosotros mismos. Mas
bien, quiere que seamos cristianos maduros que sacan
´ ´
buenas conclusiones basandose en los principios bıbli-
cos, cristianos que “mediante el uso tienen sus facultades
´ ´
14. ¿Qu e preguntas deber ıamos hacernos sobre nuestra apariencia e hi-
giene?
´ ´
15. ¿Por qu e no ha dejado Jehova en la Biblia una lista de reglas so-
´
bre la ropa, el aseo y los dem as aspectos del arreglo personal?
´
Que implica no ser parte del mundo 73
perceptivas entrenadas para distinguir tanto lo correcto
como lo incorrecto” (Hebreos 5:14). Sobre todo, desea que
´
nos guiemos por el amor a Dios y al projimo (Marcos 12:
´
30, 31). Dentro de estos lımites, hay una amplia variedad
´
de estilos de ropa y formas de arreglarse. No hay mas que
´
ir a una asamblea de los testigos de Jehova en cualquier
´ ´
paıs para ver la diversidad de colores y la alegrıa que rei-
nan entre los asistentes.
MANTENER EL OJO “SENCILLO”
´
16 El espıritu ˜
del mundo es muy enganoso. Mueve a mi-
llones de personas a buscar la felicidad en el dinero y
´
los bienes materiales. Sin embargo, Jesus dijo que “hasta
cuando uno tiene en abundancia, su vida no resulta de las
´
cosas que posee” (Lucas 12:15). Jesus no fue extremista
´
ni recomendo llevar una vida austera de constantes priva-
´ ˜ ´ ´
ciones. Pero sı enseno que solo conseguiran la verdadera
´
felicidad y la salvacion “los que tienen conciencia de su ne-
cesidad espiritual” y mantienen el ojo “sencillo”, es decir,
´
los que gozan de una vision espiritual clara, centrada y
´
pura (Mateo 5:3; 6:22, 23). Por eso, preguntemonos: “¿De
´ ˜ ´ ´ ´
verdad creo lo que Jesus enseno, o estara influyendo en mı
´
‘el padre de la mentira’?” (Juan 8:44). “¿Que dan a entender
´ ´ ˜
16. ¿En qu e sentido es el esp ıritu del mundo contrario a las ensenan-
´ ´ ´
zas de Jes us, y qu e preguntas deber ıamos hacernos?
´
74 “Mantenganse en el amor de Dios”
mis palabras, mis metas, mis prioridades y mi forma de vi-
vir?” (Lucas 6:45; 21:34-36; 2 Juan 6.)
´
17 Jesus ´
dijo que “la sabidurıa queda probada” por las
“obras”, o resultados, que produce (Mateo 11:19). Pues
´
bien, ¿que beneficios reciben las personas que mantienen
el ojo sencillo? Para empezar, encuentran en el servicio del
Reino una verdadera fuente de alivio (Mateo 11:29, 30).
´
Ademas, se ahorran muchas inquietudes, angustias y dolo-
´
res (1 Timoteo 6:9, 10). Disponen de mas tiempo para la fa-
milia y los hermanos en la fe, ya que se contentan con satis-
facer las necesidades esenciales. A menudo hasta duermen
´ ´
mejor (Eclesiastes 5:12). Viven mas felices, pues compar-
´
ten con el projimo su tiempo y recursos (Hechos 20:35).
Asimismo, “[abundan] en la esperanza” y disfrutan en su
´
interior de paz y satisfaccion (Romanos 15:13; Mateo 6:
31, 32). Ciertamente, estas bendiciones no tienen precio.
LLEVAR PUESTA “LA ARMADURA COMPLETA”
18 Si nos mantenemos en el amor de Dios, tambien ´
esta-
´
remos protegidos espiritualmente contra Satanas, quien
desea que perdamos la felicidad y la vida eterna (1 Pedro
˜ ´
5:8). Pablo senalo que tenemos “una lucha”, pero “no con-
tra [criaturas de] sangre y carne, sino contra los gobiernos,
17. Mencione algunos beneficios de vivir con un ojo sencillo.
´
18. ¿Qu e indica la Biblia sobre nuestros enemigos, sus ataques y el tipo
de lucha que libramos?
´
Que implica no ser parte del mundo 75
contra las autoridades, contra los gobernantes mundiales
de esta oscuridad, contra las fuerzas espirituales inicuas
en los lugares celestiales” (Efesios 6:12). La palabra griega
que se traduce “lucha” evoca la idea del combate cuerpo a
´
cuerpo y no del que se realiza a distancia, quizas en la segu-
´ ´
ridad de un refugio subterraneo. Refiriendose a los enemi-
gos que tenemos en el mundo espiritual, Pablo mencio-
na “gobiernos”, “autoridades” y “gobernantes mundiales”.
´
¿Que indica este hecho? Que los ataques de los demonios
´
estan bien organizados y planeados.
Aunque somos personas con muchas debilidades y li-
19

´
mitaciones, podemos salir victoriosos. ¿C omo? Aceptando
“la armadura completa que proviene de Dios” (Efesios
´
6:13). Esta armadura se describe en Efesios 6:14-18: “Esten
˜
firmes, por lo tanto, teniendo los lomos cenidos con la ver-
dad, y teniendo puesta la coraza de la justicia, y teniendo
calzados los pies con el equipo de las buenas nuevas de la
paz. Sobre todo, tomen el escudo grande de la fe, con el
´
cual podran apagar todos los proyectiles encendidos del
´
inicuo. Tambien, acepten el yelmo de la [esperanza de la]
´ ´
salvacion, y la espada del espıritu, es decir, la palabra de
´
Dios, mientras que, con toda forma de oracion y ruego, se
´ ´
ocupan en orar en toda ocasion en espıritu”.
19. Describa la armadura espiritual del cristiano.
´
76 “Mantenganse en el amor de Dios”
20La armadura espiritual nunca puede fallarnos, pues
´
proviene de Dios. Eso sı, hay que utilizarla de continuo.
´
¿Por que? Porque a diferencia de los soldados literales, que
a veces disfrutan de largos descansos entre una guerra y
otra, los cristianos luchamos a vida o muerte en un comba-
´
te sin tregua. Esta contienda terminara cuando Dios des-
´
truya el mundo de Satanas y encierre en el abismo a todos
´ ´ ´
los espıritus malignos (Revelacion 12:17; 20:1-3). Ası que si
´
ahora usted esta batallando con sus propias debilidades y
malos deseos, no se rinda. Todos tenemos que aporrear
´ ´
nuestro cuerpo, por ası decirlo, para ser fieles a Jehova
´ ´
(1 Corintios 9:27). Lo preocupante serıa que no estuviera-
mos luchando.
21Sin duda, nunca triunfaremos por nuestras propias
´
fuerzas. De ahı que Pablo nos recuerde la necesidad de
´ ´ ´
orar a Jehova “en toda ocasion en espıritu”. Al mismo
´
tiempo, debemos escuchar la voz de Dios. ¿Como lo hace-
mos? Estudiando su Palabra y aprovechando todas las
oportunidades que tenemos de reunirnos con otros com-
˜
paneros de lucha. Como vemos, no estamos solos (File-
´
mon 2; Hebreos 10:24, 25). Si somos fieles en estos campos,
no solo lograremos la victoria final, sino que sabremos
´
20. ¿En qu e sentido somos diferentes de los soldados de este mundo?
´ ´
21. ¿Cu al es la unica manera de triunfar en la guerra espiritual?
´
Que implica no ser parte del mundo 77
´ ´
defender dıa a dıa nuestras creencias cuando se vean bajo
ataque.
LISTO S PARA DEFENDER NUESTRA FE
22 Jesus´ ´
reconocio: “Porque ustedes no son parte del mun-
do, [...] el mundo los odia” (Juan 15:19). En vista de ello, los
cristianos tenemos que estar siempre preparados para de-
fender nuestra fe de forma respetuosa y apacible (1 Pedro
´
3:15). Por eso, preguntemonos: “¿Entiendo las razones por
´
las que los testigos de Jehova adoptamos a veces posturas
que no son populares?”. “Cada vez que tengo que adoptar
dichas posturas, ¿estoy seguro de que la Biblia y el esclavo
´
fiel tienen la razon?” (Mateo 24:45; Juan 17:17.) “Y al te-
´
ner que pronunciarme a favor de Jehova, ¿demuestro que
´
no solo estoy listo para ser diferente sino que ademas me
siento orgulloso de serlo?” (Salmos 34:2; Mateo 10:32, 33.)
23 Sin embargo, el Diablo tambien ´ ´ ´
recurre a tacticas mas
´
sutiles para poner a prueba nuestra resolucion de perma-
necer separados del mundo. Por ejemplo, como ya hemos
´
indicado, trata de atraernos valiendose de las diversiones
´ ´
degradantes. ¿Que nos ayudara a seleccionar entreteni-
miento que sea sano, nos revitalice y nos deje la conciencia
´ ´
tranquila? Veremos ese asunto en el proximo capıtulo.
´
22, 23. a) ¿Por qu e tenemos que estar siempre listos para defender
´ ´ ´
nuestra fe, y qu e preguntas deber ıamos hacernos? b) ¿Que veremos en
´ ´
el pr oximo cap ıtulo?
´
78 “Mantenganse en el amor de Dios”
´
CAPITULO 6

´
C omo elegir diversiones sanas
“Hagan todas las cosas para la gloria de Dios.”
(1 CORINTIOS 10:31.)
´ ´
IMAGINESE: esta a punto de darle un mordisco a una
apetitosa fruta, y de repente descubre que tiene una par-
´ ´
te en mal estado. ¿Que hara? Tiene tres opciones: co-
´ ´
mersela toda tal y como esta, tirarla entera a la basura
˜ ´
o quitarle la parte danada y consumir el resto. ¿Cual
´ ´
sera su decision?
2Pues bien, con las diversiones que nos brinda el mun-
do nos ocurre lo mismo que con esta fruta. Cuando nos
ponemos a examinarlas, nos encontramos con que mu-
´ ´
chas estan podridas en sentido moral. ¿Que haremos?
Bueno, algunos se las “tragan” todas, sin mirar si son
buenas o malas. Otros, por el contrario, las rechazan
por completo para no exponerse a nada perjudicial. Por
´
ultimo, hay quienes se aseguran de evitar siempre las
que son poco sanas, pero disfrutan de vez en cuando de
´ ´ ´
las mas positivas. Ahora bien, ¿que decision tomaremos
nosotros a fin de mantenernos en el amor de Dios?
´ ´
1, 2. ¿Qu e decisi on debemos tomar en el asunto de las diversiones?
´
Como elegir diversiones sanas 79
´
3
La mayorıa de nosotros encaja en el tercer grupo:
comprendemos que necesitamos distraernos, pero solo
con actividades que no nos perjudiquen moralmente.
´
Claro, para eso hay que saber distinguir cuales son sa-
´ ´
nas y cuales no. Pero antes de analizar como seleccio-
´
nar bien las diversiones, veamos que efecto pueden
´
tener en nuestro servicio a Jehova.
“HAGAN TODAS LAS CO SAS
PARA LA GLORIA DE DIO S”
˜ ´
4
No hace muchos anos, un Testigo que se bautizo
en 1946 dijo: “Tengo por costumbre no perderme nun-
ca un discurso de bautismo y escuchar siempre con aten-
´
cion, como si fuera yo el que se va a bautizar”. Luego
´ ´ ´
explico por que lo hacıa: “Recordar que estoy dedicado
´
a Jehova me ha ayudado mucho a permanecer fiel”. No-
sotros opinamos igual que este hermano: para seguir
´
fieles es muy util recordar la promesa que le hicimos a
´ ´
Jehova. ¿Que le prometimos cuando nos dedicamos?
´
Emplear la vida entera para servirle (Eclesiastes 5:4; He-
breos 10:7). Ciertamente, esta promesa debe determinar
nuestra actitud hacia el ministerio cristiano. Pero tam-
´ ´
3. ¿Qu e veremos a continuaci on?
´ ´ ´
4. ¿C omo deber ıa influir la dedicaci on a Dios en nuestra forma de di-
vertirnos?
´
80 “Mantenganse en el amor de Dios”
´ ´
bien tiene que influir en los demas aspectos de nuestra
´
vida, lo que incluye nuestra forma de divertirnos. Ası lo
´ ´
dio a entender el ap ostol Pablo cuando escribio a los
´ ´
cristianos de su epoca: “Sea que esten comiendo, o be-
biendo, o haciendo cualquier otra cosa, hagan todas las
cosas para la gloria de Dios” (1 Corintios 10:31).
5 Como vemos, todo lo que hacemos en la vida guar-
´ ´
da relacion con nuestro servicio a Jehova. Pablo recal-
´
co este hecho al dirigir a los cristianos de Roma estas
impactantes palabras: “Presenten sus cuerpos como sa-
crificio vivo, santo, acepto a Dios, un servicio sagrado
´
con su facultad de raciocinio” (Romanos 12:1). ¿A que
´ ´
se referıa Pablo al hablar del cuerpo? Se referıa a todo
´
nuestro ser, lo que incluye la mente, el corazon y las
´
fuerzas (Marcos 12:30). ¿Y como entregamos nuestros
cuerpos como sacrificio? Sirviendo a Dios con toda
nuestra alma, con todo lo que somos. El uso de la pa-
´
labra “sacrificio” encierra ademas una seria advertencia
´ ´
para todos nosotros. ¿Por que? Porque la Ley de Moises
´
prohibıa sacrificar animales con defectos; Dios no los
´
aceptaba (Levıtico 22:18-20). Del mismo modo, si un
cristiano presenta un sacrificio espiritual inadecuado,
´ ´ ´
5. En vista de la prohibici on de Lev ıtico 22:18-20, ¿qu e seria adver-
tencia encierra Romanos 12:1?
´
Como elegir diversiones sanas 81
´ ´ ´
Jehova tampoco lo aceptara. Ahora bien, ¿que cosas po-
´ ´
drıan llevar a que el rechace el sacrificio que le ofrece-
mos?
´
6
Pablo exhorto a los cristianos de Roma: “No [...] si-
gan presentando [al pecado] sus miembros” (es decir,
´
“ninguna parte de su cuerpo”, segun lo vierte La Pala-
bra de Dios para Todos). De igual modo, les dijo que
´
hicieran “morir las practicas del cuerpo” (Romanos 6:
´
12-14; 8:13). Poco antes, ya habıa hablado de algunas
´
partes del cuerpo y de como se empleaban para malas
´ ´ ´
practicas. Refiriendose a las personas pecadoras, habıa
´ ´
dicho: “Su boca esta llena de maldicion”. “Sus pies son
veloces para derramar sangre.” “No hay temor de Dios
´ ´
delante de sus ojos.” (Romanos 3:13-18.) ¿Que sucederıa
si un cristiano empleara cualquier parte del cuerpo para
´
cometer pecados como esos? Estarıa contaminando su
cuerpo entero. Por citar un caso, si viera premeditada-
´ ´
mente imagenes sucias, sea de pornografıa o de violen-
´
cia brutal, estarıa “presentando sus [ojos] al pecado” y,
´
por tanto, contaminando todo su cuerpo. Ya no podrıa
ofrecerlo como sacrificio acepto a Dios, pues no le es-
´
tarıa rindiendo un servicio santo o puro (Deuteronomio
´ ´ ´
6, 7. ¿C omo podr ıa el cristiano contaminar todo su cuerpo, y qu e pre-
´
cio terminar ıa pagando?
´
82 “Mantenganse en el amor de Dios”
15:21; 1 Pedro 1:14-16; 2 Pedro 3:11). Por culpa de las
´
malas diversiones, pagarıa un precio demasiado alto.
´
7
Queda claro que la seleccion de entretenimiento pue-
de tener serias consecuencias. Ciertamente, queremos
que lo que elijamos no eche a perder el sacrificio que
´ ˜
rendimos a Dios, sino mas bien que le anada valor.
´
Veamos ahora como distinguir si una actividad es sana
o no.
“AB ORREZCAN LO QUE ES INICUO”
8
Para el cristiano, existen dos clases de diversiones:
aquellas que debe evitar a toda costa, y aquellas en las
que puede participar si se lo permite la conciencia.
´
Comencemos con la primera categorıa: las actividades
inaceptables para el siervo de Dios.
´
9
Como ya vimos en el primer capıtulo de este libro,
algunas formas de entretenimiento fomentan ideas y
´
practicas que la Biblia condena rotundamente. Notemos
´
tan solo lo que hacen muchos programas de television,
´ ´
p aginas de Internet, pelıculas y canciones. Destacan, o
´
incluso promueven, la corrupcion moral, la violencia
´ ´
brutal, el demonismo y la pornografıa. ¿Que debemos
´
hacer los cristianos verdaderos ante cualquier diversion
´ ´
8, 9. a) ¿Qu e dos clases de diversiones existen? b) ¿Qu e diversiones
´
rechazamos, y por qu e?
´
Como elegir diversiones sanas 83
que aplauda conductas contrarias a las leyes y princi-
´
pios bıblicos? Rechazarla de plano (Hechos 15:28, 29;
´
1 Corintios 6:9, 10; Revelacion 21:8). De este modo, le
´
probaremos a Jehova que tomamos muy en serio estos
´
dos mandatos: “Aborrezcan lo que es inicuo” y “Apar-
´ ´
tate de lo que es malo”. Ademas, al actuar ası demostra-
´
remos “fe sin hipocresıa” (Romanos 12:9; Salmo 34:14;
1 Timoteo 1:5).
Hay quienes opinan que no tiene nada de malo con-
10

´ ´
templar escenas que representan explıcitamente practi-
cas condenadas en la Biblia. Tal vez afirmen: “Una cosa
es verlo en la pantalla, y otra muy distinta hacerlo”.
´ ˜ ´
Pero quienes razonan ası se enganan a sı mismos y
´ ´
corren un gran peligro (Jeremıas 17:9). Si disfrutaramos
´ ´
viendo lo que Jehova condena, ¿de verdad podrıamos
´
decir que “[aborrecemos] lo que es inicuo”? Ademas, al
exponernos vez tras vez a la maldad se nos embota la
conciencia, lo que puede llevarnos a pecar o a restarle
gravedad a la mala conducta ajena (Salmo 119:70; 1 Ti-
moteo 4:1, 2).
11 Y eso es precisamente lo que les ha ocurrido a al-
´ ´
10. ¿Qu e afirman algunos, y por qu e es peligroso ese razonamiento?
´ ´
11. ¿C omo pueden aplicarse al entretenimiento las palabras de G ala-
tas 6:7?
´
84 “Mantenganse en el amor de Dios”
gunos cristianos. Llevados por la mala costumbre de ver
´
actos inmorales, han terminado cometiendolos ellos
´
mismos. Ası, han aprendido por las malas que lo “que
´ ´ ´ ´
el hombre este sembrando, esto tambien segara” (Gala-
´
tas 6:7). Pero nosotros no tenemos por que caer en la
misma trampa que ellos. Si nos esforzamos por sembrar
en nuestra mente ideas edificantes, cosecharemos bue-
´ ´
nos frutos (vease el recuadro “¿Que clase de diversio-
´ ´
nes deberıa elegir?”, en esta misma pagina).

´
¿QU E CLASE DE ´ DIVERSIONES
DEBER IA ELEGIR?
Principio:
´ “Aborrezcan lo que es inicuo;
adhieranse a lo que es bueno” (Romanos 12:9).
´
¿Le gustarıa a Dios que...
˛ ... escuchara canciones que despiertan
pensamientos impuros? (1 Corintios 6:9, 10.)
˛ ... hablara y me comportara tan mal como
´
algunos personajes de las pelıculas? (Lucas 6:40.)
˛ ... asumiera el papel de personajes violentos
o inmorales en un videojuego? (Salmo 11:5, 7.)
˜
˛ ... ensenara sus normas sobre el entretenimien-
to pero no las aplicara? (Romanos 2:21.)
´
Como elegir diversiones sanas 85
DECISIONES PERS ONALES ´
BASADAS EN PRINCIPIO S B IBLICO S
12
Hablemos ahora de la segunda clase de diversiones:
aquellas que ni se condenan ni se aprueban de forma es-
´
pecıfica en la Palabra de Dios. En estos casos, cada uno
es responsable de determinar si le van a afectar o no
´ ´
(Galatas 6:5). Pero no dependemos unicamente de nues-
tro criterio. Contamos con una ayuda para hacer esta
´
evaluacion. En efecto, disponemos de los principios —o
verdades fundamentales— expuestos en la Biblia. Estos
´
principios nos muestran lo que piensa Jehova. Por eso,
si los examinamos con cuidado, lograremos percibir “la
´
voluntad de Jehova” en todos los campos de la vida, in-
cluido el esparcimiento (Efesios 5:17).
Como es natural, no todos los cristianos han de-
13

sarrollado al mismo nivel su discernimiento moral, es


decir, su capacidad de evaluar las cosas (Filipenses 1:9).
´
Ademas, cada cual tiene sus preferencias a la hora de
divertirse. Por consiguiente, no podemos esperar que
todos decidan igual. Pero, diferencias aparte, es esencial
que todos meditemos constantemente en los principios
´ ´ ´
12. ¿C omo puede aplicarse G alatas 6:5 a la selecci on de diversiones,
´
y d onde encontramos ayuda para tomar nuestras propias decisiones?
´ ´ ´
13. ¿Qu e nos impulsar a a evitar cualquier diversi on que desagrade a
´
Jehova?
´
86 “Mantenganse en el amor de Dios”
divinos y permitamos que moldeen nuestra mente y co-
´ ´
razon. De esta forma, estaremos cada vez mas deci-
didos a evitar cualquier tipo de entretenimiento que
´
desagrade a Jehova (Salmo 119:11, 129; 1 Pedro 2:16).
14
Ciertamente, es bueno hacer un examen del tipo de
´
diversiones que elegimos, pues revelara nuestra verdade-
´ ´ ´
ra opinion sobre lo que esta bien y lo que esta mal. Sin em-
bargo, hay que analizar otro factor: el tiempo que dedica-
´ ´
mos a esas actividades. ¿Por que? Porque ası sabremos si
les estamos dando demasiada importancia. No olvide-
´
mos que las cosas mas importantes para el cristiano de-
´
berıan ser los intereses del Reino, es decir, los asuntos es-
´ ´
pirituales (Mateo 6:33). ¿Que nos ayudara a ponerlos
´
siempre en primer lugar? Seguir el consejo del ap ostol Pa-
blo: “Vigilen cuidadosamente que su manera de andar
´
no sea como imprudentes, sino como sabios, comprando-
se todo el tiempo oportuno que queda” (Efesios 5:15, 16).
´
Ası pues, si elaboramos un horario que limite nuestros
ratos de ocio, dispondremos del tiempo necesario para
´
“las cosas mas importantes”, las actividades que contri-
buyen a nuestro bienestar espiritual (Filipenses 1:10).
´
14. a) ¿Qu e otro factor debemos analizar al examinar nuestras diver-
´ ´
siones? b) ¿Qu e nos ayudar a a poner siempre en primer lugar los
intereses del Reino?
´
Como elegir diversiones sanas 87
´
Al elegir diversiones tambien es buena idea dejar un
15

´
margen de seguridad. ¿A que nos referimos? Volvamos
´
al ejemplo de la fruta que mencionamos en el p arrafo
primero. Para estar seguros de no morder nada podri-
˜
do, no solo le quitamos el pedazo danado, sino un poco
de la parte sana que lo rodea. En el caso del entrete-
nimiento, los cristianos evitamos lo que viola claramen-
´ ´
te los principios bıblicos; pero ademas es sabio que re-
chacemos cualquier cosa que nos plantee dudas o nos
´ ´
de la impresion de contener elementos poco saludables
para nuestra espiritualidad (Proverbios 4:25-27). Algo
´
que nos ayudara a dejar ese margen de seguridad es
´
seguir estrictamente los consejos bıblicos.
“CUANTAS CO SAS [...] SEAN CASTAS”
16
A la hora de seleccionar actividades recreativas, lo
primero que tomamos en cuenta los cristianos verdade-
ros es el criterio de Dios. Para ello, acudimos a la Bi-
blia, que revela el punto de vista y las normas de Jeho-
´ ´
va. Podemos leer, por ejemplo, la lista del rey Salomon
´
sobre las cosas que Jehova odia, entre ellas “una lengua
´
15. ¿Por qu e es buena idea dejar un margen de seguridad al elegir di-
versiones?
´ ´
16. a) ¿C omo dejamos claro que compartimos el criterio de Jehova?
´ ´ ´
b) ¿Cu al debe ser nuestra forma de actuar d ıa a d ıa?
´
88 “Mantenganse en el amor de Dios”
falsa”, “manos que derraman sangre inocente”, “un co-
´
razon que fabrica proyectos perjudiciales” y “pies que
se apresuran a correr a la maldad” (Proverbios 6:16-19).
Pues bien, una vez que conocemos lo que piensa Dios,
´
¿que actitud debemos adoptar? El salmista da la res-
´
puesta: “Oh amadores de Jehova, odien lo que es malo”
´
(Salmo 97:10). Por lo tanto, nuestra seleccion de diver-
siones tiene que dejar claro que detestamos todo lo que
´ ´ ´
Jehova odia (Galatas 5:19-21). Y esto debe ser ası tanto
´ ´
en publico como en privado, que es cuando mas clara-
´
mente se demuestra como somos (Salmo 11:4; 16:8).
´
¿Deseamos de todo corazon vivir de acuerdo con el cri-
´ ´
terio de Jehova? Si ası es, tendremos siempre presentes
´
los principios bıblicos en todas nuestras decisiones. Esa
´ ´ ´
sera nuestra forma de actuar dıa a dıa (2 Corintios 3:18).
17 ¿Que´ mas
´
podemos hacer para determinar si una
´ ´
17. ¿Qu e deber ıamos preguntarnos al examinar una actividad recrea-
tiva?

´
Al seleccionar el entretenimiento, preguntemonos:
´ ´ ´
ˇ ¿Que influencia tendra en mi relacion con Dios?
´ ´ ´
ˇ ¿Que efecto tendra en mı mismo?
´ ´ ´
ˇ ¿C omo afectara a los demas?
´
Como elegir diversiones sanas 89
´ ´
actividad recreativa le agradara a Jehova? Plantearnos
´ ´ ´
esta pregunta: “¿Que influencia tendra en mı y en mi re-
´ ´
lacion con Dios?”. Por ejemplo, antes de ver una pelıcu-
´ ´ ´
la deberıamos pensar: “¿Que efecto tendra en mi con-
ciencia?”. Veamos varios principios aplicables a casos
como este.
´
18
Uno de los principios mas importantes se halla en
Filipenses 4:8: “Cuantas cosas sean verdaderas, cuantas
´
sean de seria consideracion, cuantas sean justas, cuan-
tas sean castas, cuantas sean amables, cuantas sean de
´
buena reputacion, cualquier virtud que haya y cualquier
´
cosa que haya digna de alabanza, continuen consideran-
do estas cosas”. Es cierto que cuando Pablo hizo estos
comentarios no estaba tratando el tema del esparci-
miento, sino la necesidad de meditar sobre cosas que
agraden a Dios (Salmo 19:14). Sin embargo, estas pala-
´
bras pueden aplicarse por extension al campo del en-
´
tretenimiento. ¿C omo?
Pues bien, pensemos en las diversiones que elegimos
19

´
—sean pelıculas, videojuegos, canciones u otras— y pre-
´
guntemonos: “¿Me llenan la mente de cosas que ‘sean cas-
´
18, 19. a) ¿C omo nos ayuda el principio de Filipenses 4:8 a elegir
´ ´
diversiones sanas? b) ¿Qu e otros principios nos pueden ayudar? (Vea-
se la nota.)
´
90 “Mantenganse en el amor de Dios”
´
tas’, es decir, puras?”. Por ejemplo, despues de ver una pe-
´ ´ ´ ´
lıcula, analicemos que imagenes nos dejo grabadas en la
mente. Si son agradables, limpias y reconfortantes, es ob-
´ ´
vio que elegimos una opcion sana. Pero no podrıamos de-
cir lo mismo si nos asaltaran pensamientos impuros
´
(Mateo 12:33; Marcos 7:20-23). ¿De que maneras nos per-
judica pensar en cosas indecentes? Nos roba la paz, em-
bota nuestra conciencia cristiana y hasta puede echar a
´
perder nuestra relacion con Dios (Efesios 5:5; 1 Timoteo
˜
1:5, 19). En vista del dano que causan las malas diversio-
nes, hay que estar decididos a evitarlas (Romanos 12:2).1
´ ´
Queremos ser como el salmista que le pidio a Jehova:
“Haz que mis ojos pasen adelante para que no vean lo que
´
es inutil” (Salmo 119:37).
´
PENSEMO S EN LO S DEM AS
˜ ´ ´
20
Pablo senalo otro principio bıblico que debemos te-
ner muy en cuenta al tomar decisiones personales: “To-
´
das las cosas son lıcitas; pero no todas las cosas edifi-
can. Que cada uno siga buscando, no su propia ventaja,
´
sino la de la otra persona” (1 Corintios 10:23, 24). ¿Que
´ ´
1 Hallara mas principios aplicables al entretenimiento en Prover-
bios 3:31; 13:20; Efesios 5:3, 4 y Colosenses 3:5, 8, 20.
´ ´
20, 21. ¿C omo puede aplicarse 1 Corintios 10:23, 24 a la selecci on
del entretenimiento?
´
Como elegir diversiones sanas 91
´
nos ayudara a aplicar este principio cuando tratamos de
encontrar actividades recreativas sanas? Hacernos la si-
´ ´ ´
guiente pregunta: “¿C omo influira en los demas lo que
yo elija?”.
´
21 Puede que nuestra conciencia considere “lıcitas”, o
permisibles, ciertas diversiones. Sin embargo, si obser-
´
vamos que otros cristianos con conciencia mas delica-
da no opinan igual, tal vez decidamos buscar otras op-
´
ciones. ¿Por que? Porque no queremos ponerles una
´
piedra de tropiezo en su servicio a Dios. Eso serıa pe-
car “contra [nuestros] hermanos” e incluso, como indi-
´
co Pablo, pecar “contra Cristo”. Debemos tomar a
pecho esta advertencia: “Eviten hacerse causas de tro-
piezo” (1 Corintios 8:12; 10:32). Los verdaderos cristia-
nos optamos por prescindir de diversiones que, aunque
´ ´
quizas sean “lıcitas”, no “edifican” a nuestros herma-
nos. De este modo seguimos los acertados y amorosos
consejos de Pablo (Romanos 14:1; 15:1).
´
22
Ahora bien, tambien hay que anteponer el bienestar
´
del projimo en el caso contrario, es decir, si somos noso-
´
tros los que tenemos la conciencia delicada. Si ası es,
˜ ´
no debemos empenarnos en que los demas cristianos
´ ´ ´
22. ¿Por qu e debemos respetar la opini on de los dem as en asuntos per-
sonales?
´
92 “Mantenganse en el amor de Dios”
´
compartan nuestra opinion sobre el entretenimiento.
Eso es tan poco razonable como pretender que todos los
´
vehıculos vayan por la carretera a la misma velocidad
que nosotros queremos llevar. Por eso, si otros hermanos
eligen el entretenimiento con un criterio algo diferente
´
al nuestro, pero que no esta en conflicto con los princi-
´ ´
pios bıblicos, ¿que haremos? Por amor, respetaremos su
´ ´
libertad. Ası, “todos los hombres [podran ver] lo razona-
´
bles que [somos]” (Filipenses 4:5; Eclesiastes 7:16).
´
23
En resumen, ¿que debemos hacer para elegir bien
las diversiones? Primero averiguaremos si presentan de
´ ´
forma explıcita practicas depravadas que se condenan
´
directamente en la Biblia; de ser ası, las rechazaremos.
Y cuando nos enfrentemos a situaciones que no se tra-
tan en la Palabra de Dios, analizaremos los principios
´ ´
bıblicos aplicables a cada caso. Ademas, evitaremos
todo lo que pueda afectarnos la conciencia y estare-
mos dispuestos a ceder para no herir la sensibilidad de
otras personas, y en particular, la de nuestros herma-
nos. Si nos esforzamos por elegir diversiones sanas, glo-
rificaremos a Dios y nos mantendremos en su amor, tan-
to a nivel personal como familiar.
´
23. ¿Qu e debemos hacer para elegir bien las diversiones?
´
Como elegir diversiones sanas 93
´
CAPITULO 7

¿Damos a la vida el mismo valor


que le da Dios?
´
“Contigo est a la fuente de la vida.”
(SALMO 36:9.)

NUESTRO Padre celestial nos ha hecho un maravillo-


so regalo: la vida como seres inteligentes, capaces de
´
imitar sus cualidades (Genesis 1:27). Gracias a este
´
don, podemos reflexionar sobre los principios bıblicos
´
y aplicarlos. Si aprendemos a actuar ası, creceremos es-
piritualmente. Seremos personas maduras que aman a
´
Jehova y tienen las “facultades perceptivas entrenadas
para distinguir tanto lo correcto como lo incorrecto”
(Hebreos 5:14).
Hoy es muy importante saber aplicar los principios
2
´
bıblicos. El mundo es tan complejo que ninguna ley
consigue abarcar todas las situaciones que se presen-
´
tan. Tomemos como ejemplo la medicina y, mas con-
´
cretamente, el uso de productos y tecnicas donde entra
en juego la sangre. Este es un asunto que nos interesa
´ ´
mucho a quienes deseamos obedecer a Jehova. ¿C omo
´ ´
1, 2. ¿Qu e don divino es hoy muy importante, y por qu e?
´
94 “Mantenganse en el amor de Dios”
podemos tomar en este campo decisiones que nos de-
jen con la conciencia tranquila y nos permitan mante-
nernos en el amor de Dios? Entendiendo bien los prin-
´
cipios bıblicos pertinentes (Proverbios 2:6-11). Veamos
algunos.
LA VIDA Y LA SANGRE S ON SAGRADAS
3 Jehova´ considera que existe una estrecha relacion
´

entre la vida y la sangre, y que ambas son sagradas.


´ ´
La primera vez que revelo este hecho fue poco despues
´
de que Caın matara a Abel. Dios le dijo al asesino: “¡Es-
´ ´
cucha! La sangre de tu hermano esta clamando a mı
´ ´
desde el suelo” (Genesis 4:10). A los ojos de Jehova, la
sangre de Abel representaba su vida, brutalmente sega-
da. Era como si esa sangre estuviera pidiendo a gritos
que Dios la vengara (Hebreos 12:24).
´
4 Despues ´
del Diluvio, Dios incluyo entre los alimen-
´
tos que podrıan consumirse la carne de los anima-
les, pero con una salvedad: “Solo carne con su alma
´
—su sangre— no deben comer. Y, ademas de eso, [la]
´ ´
sangre de sus [propias] almas la reclamare” (Genesis
´
9:4, 5). Hasta el dıa de hoy, los seres humanos, como
´ ´
3, 4. ¿Cu ando mencionan las Escrituras por primera vez el car acter
´
sagrado de la sangre, y en qu e principios se basa?
¿Damos a la vida el mismo valor que le da Dios? 95
´
descendientes de No e, tenemos el deber de cumplir este
´
decreto, que reafirma lo que ya habıa dado a entender
´
Dios al hablar con Caın. Primero, indica el principio de
que, en el caso de todas las criaturas del mundo, su alma
´
—su vida— esta representada por la sangre. Y luego se-
˜ ´ ´
nala que Jehova, el Origen de la vida, pedira cuentas a
quienes no respeten la vida y la sangre (Salmo 36:9).
5 Estas dos verdades fundamentales tambien ´
queda-
´ ´
ron plasmadas en la Ley de Moises. En Levıtico 17:
´
10, 11, Jehova dice: “En cuanto a cualquier hombre [...]
´
que coma cualquier clase de sangre, ciertamente fijare
mi rostro contra [esa persona], y verdaderamente la
´ ´
cortare [o eliminare] de entre su pueblo. Porque el
´
alma de la carne esta en la sangre, y yo mismo la he
´
puesto sobre el altar para ustedes para hacer expiacion
por sus almas, porque la sangre es lo que hace expia-
´ ´
cion en virtud del alma en ella” (vease el recuadro “La
´ ´
sangre expıa los pecados”, en la p agina 97.)1
6 A menos que se fuera a utilizar en el altar, la sangre
´
1 La revista Investigacion y Ciencia
´ hace este comentario sobre la
frase “el alma de la´ carne est a en la ´ sangre”: “Dejando de lado su
significado metaforico,´ la aseveraci
´ on resulta literalmente cierta:
todos los tipos de c elulas sanguıneas son necesarios para la vida”.
´ ´ ´
5, 6. ¿C omo indic o la Ley de Mois es que la sangre es sagrada y su-
´ ´ ´
mamente valiosa? (Vease tambi en el recuadro de la p ag. 100.)
´
96 “Mantenganse en el amor de Dios”
´
LA SANGRE EXP IA LO S PECAD O S
´
Cuando un israelita desobedecıa un mandato di-
vino, no quedaba irremediablemente condenado.
En vista de que, como muestra la Biblia, la sangre y
´
la vida son equivalentes, podıa degollar un animal y
´
ofrecerlo en el altar (Levıtico 4:27-31). Si estaba
arrepentido, su culpa quedaba expiada, o borrada,
con ese sacrificio, aunque solo de forma provisional.
´ ´ ´
El termino bıblico traducido “expiacion” transmi-
´ ´
te la idea de “sustitucion”, ası como la de “cubierta”
(por ejemplo, la tapa que encaja muy bien en un re-
cipiente). Claro, en el caso de los pecados de una
´ ´
persona, no habıa ningun animal que pudiera sacri-
´
ficarse para “cubrirlos”, o expiarlos, a la perfeccion.
Pero los sacrificios de animales eran como una som-
´
bra, o modelo, de la expiacion perfecta de los peca-
´
dos que tendrıa lugar en el futuro (Hebreos 10:1, 4).
´ ´
Esa expiacion se logro “mediante el ofrecimiento
del cuerpo de Jesucristo una vez para siempre” (He-
breos 10:10). La vida humana perfecta de Cristo, re-
presentada por su “sangre preciosa, [que era] como
la de un cordero sin tacha e inmaculado”, correspon-
´ ´
dıa con toda exactitud a la vida que habıa perdido
´ ´
Adan (1 Pedro 1:19). Ası, demostrando un amor y
´
una sabidurıa extraordinarios, se cumplieron las exi-
gencias de la justicia y se hizo posible nuestra “li-
´
beracion eterna” (Hebreos 9:11, 12; Juan 3:16; Reve-
´
lacion 7:14).

¿Damos a la vida el mismo valor que le da Dios? 97


´ ´ ´
tenıa que derramarse sobre el suelo. Ası se devolvıa
´ ˜
simb olicamente la vida a su Dueno original (Deutero-
nomio 12:16; Ezequiel 18:4). Hay que destacar, sin em-
´
bargo, que los israelitas no tenıan que tomar medidas
´
extremas para eliminar hasta la ultima gota de sangre
del animal. Con tal de que lo degollaran y desangraran
´
bien, podıan comerlo con la conciencia tranquila, pues
´
habıan demostrado el debido respeto al Dador de vida.
7 Alguien que comprendio´ muy bien los principios

´ ´
que habıa detras de la ley divina sobre la sangre fue Da-
´
vid, “varon agradable [a Dios]” (Hechos 13:22). En una
´ ´ ´
ocasion comento que estaba muerto de sed. Al oırlo,
tres de sus hombres se abrieron paso por la fuerza en
el campamento enemigo, sacaron agua de una cisterna
´ ´ ´ ´
y se la llevaron a David. ¿C omo reacciono el? Exclamo:
´
“¿Bebere yo la sangre de los hombres que fueron a ries-
go de sus almas?”. A los ojos de David, esa agua equi-
´
valıa a la sangre, o la vida, de aquellos guerreros. Por
´ ´ ´
eso, aunque tenıa mucha sed, “se la derramo a Jehova”
(2 Samuel 23:15-17).
8 Siglos despues, ´ ´ ´
se reunio la junta que dirigıa la con-
´ ´
7. ¿C omo mostr o David respeto por la santidad de la sangre?
´
8, 9. ¿Cambi o el criterio de Dios sobre la vida y la sangre cuando se
´ ´
fund o la congregaci on cristiana? Explique.
´
98 “Mantenganse en el amor de Dios”
´ ´
gregacion cristiana: el Cuerpo Gobernante. Habıan pa-
˜ ´
sado ya unos dos mil cuatrocientos anos desde que No e
´
recibio el mandato de la sangre, y unos mil quinientos
´
desde que se celebro el pacto de la Ley. En aquella reu-
´ ´ ´
nion, Jehova inspiro al Cuerpo Gobernante para que
´
escribiera: “Al espıritu santo y a nosotros mismos nos
˜
ha parecido bien no anadirles ninguna otra carga, sal-
´
vo estas cosas necesarias: que sigan absteniendose de
´
cosas sacrificadas a ıdolos, y de sangre, y de cosas es-
´
tranguladas, y de fornicacion” (Hechos 15:28, 29).
9 Es obvio que el Cuerpo Gobernante del siglo I en-
´
tendıa que la sangre es sagrada y que su uso indebido
´
es un pecado tan grave como la idolatrıa o la fornica-
´
cion. Hoy seguimos fieles a esa postura. Cuando afron-
tamos asuntos relacionados con el uso de la sangre,
´
examinamos los principios bıblicos para tomar una
´
decision que agrade a Dios.
LA SANGRE EN LA MEDICINA
´
10 Por respeto al mandato “sigan absteniendose [...]
´
de sangre”, los testigos de Jehova nos negamos a donar
sangre, recibir transfusiones o almacenar la propia
´
10, 11. a) ¿Aceptamos los testigos de Jehova las transfusiones de san-
´
gre o de cualquiera de sus componentes principales? b) ¿Qu e asuntos
´ ´
relacionados con la sangre est an abiertos a la opini on personal?
¿Damos a la vida el mismo valor que le da Dios? 99
RESPETEMO S LA VIDA
DE LO S ANIMALES
´
Jehova nos permite matar animales para ali-
mentarnos, vestirnos o protegernos. Sin embargo,
tenemos que ejercitar ese derecho con equilibrio
´
y bondad (Genesis 3:21; 9:3). No queremos pare-
cernos al cruel Nemrod, que, por lo visto, cazaba
´ ´ ´
por pura diversion (Genesis 10:9). Mas bien, de-
´
bemos imitar a Jehova, quien se preocupa por el
bienestar de todas las criaturas, incluidos los pe-
˜ ´
quenos gorriones (Jonas 4:11; Mateo 10:29).
´
Ese interes de Dios se refleja
´ en las disposicio-
nes de la Ley mosaica (Exodo 23:4, 5, 12; Deute-
ronomio 22:10; 25:4). Y en conformidad con esa
˜ ´
Ley, Proverbios 12:10 senala: “El justo esta cui-
´
dando del alma de su animal domestico, pero las
misericordias de los inicuos son crueles”. Dentro
de poco, tanto las personas crueles como su ma-
´
nera de actuar quedaran para siempre en el pa-
sado.

´
sangre para reinyectarla mas tarde. Y tampoco acepta-
mos ninguno de sus cuatro componentes principales:
´ ´
globulos rojos, globulos blancos, plaquetas y plasma.
11 Hoy es comun´
subdividir dichos componentes en
´
fracciones que reciben diversos usos. ¿Deberıamos
´
100 “Mantenganse en el amor de Dios”
considerarlas “sangre”? ¿Podemos aceptarlas? Esta es
´
una decision personal. Lo mismo ocurre con procedi-
´ ´
mientos como la hemodialisis, la hemodilucion y la re-
´ ´
cuperacion de sangre, siempre que se use unicamente
sangre propia que no haya sido almacenada (consulte
´ ´
el ap endice, p aginas 277 a 280).
12 ¿Le concede Jehova´ poca importancia a estas deci-

´
siones personales? No, ya que le interesa mucho que
´
pensamos y por que decidimos una cosa u otra (Pro-
´ ´
verbios 17:3; 21:2; 24:12). Entonces, ¿que deberıamos
hacer antes de aceptar o rechazar un producto o pro-
´
cedimiento medico? Primero, orar a Dios e investi-
gar el asunto, y luego seguir los dictados de nuestra
conciencia cristiana (Romanos 14:2, 22, 23). No po-
demos dejar que nadie nos imponga su conciencia,
´ ´
ni tampoco andar preguntando: “¿Y que harıa usted?”.
´
En estas cuestiones, “cada uno llevara su propia [...]
´ ´
responsabilidad” (Galatas 6:5; Romanos 14:12; vease el
´
recuadro “¿Considero sagrada la sangre?”, en la p agi-
na 104).1
´ ´
1 Vease la revista ¡Despertad!
´ de agosto de 2006, p ags. 3-12, edita-
da por los testigos de Jehova.
´ ´
12. Ante un asunto de conciencia, ¿qu e actitud debemos asumir y qu e
´ ´
pasos nos permitir an llegar a una decisi on?
¿Damos a la vida el mismo valor que le da Dios? 101
´
LAS LEYES DE JEHOVA REVELAN SU AMOR
´
13 Las leyes y principios bıblicos ´
revelan que Jehova
es un Legislador sabio y un Padre afectuoso que vela
por el bienestar de sus hijos (Salmo 19:7-11). Aunque
el mandato de que los cristianos “se abstengan [...] de
´
la sangre” no es un precepto medico, nos protege de
complicaciones ligadas a las transfusiones (Hechos
15:20). De hecho, muchos especialistas califican la ci-
´
rugıa sin sangre como norma de oro de la medici-
na moderna. Los cristianos verdaderos vemos en ello
´ ´ ´
una confirmacion mas de que Jehova es un Padre
´
amoroso e infinitamente sabio (Isaıas 55:9; Juan 14:
21, 23).
14Dios siempre se ha preocupado por el bienestar de
´
su pueblo. Ası lo demuestran muchas de las leyes que
´
dio a los israelitas. Por ejemplo, les ordeno construir
pretiles, o barandillas, en todas las azoteas. Dado que
´
eran espacios muy utilizados, esta disposicion evitaba
muchos accidentes (Deuteronomio 22:8; 1 Samuel 9:
´ ´
13. ¿Qu e revelan acerca de Jehova las leyes y principios de la Biblia?
´
D e un ejemplo.
´
14, 15. a) ¿Qu e leyes demostraron el amor de Dios por su pueblo?
´
b) ¿C omo podemos aplicar los principios que encierran esas normas de
seguridad?
´
102 “Mantenganse en el amor de Dios”
´ ´
25, 26; Nehemıas 8:16; Hechos 10:9). Tambien les man-
´ ´
do tener bien guardados los toros peligrosos (Exodo
21:28, 29). Quien pasaba por alto estas normas come-
´ ´
tıa una grave negligencia y se exponıa a incurrir en cul-
pa por derramamiento de sangre.
´
15 ¿C omo aplicamos los principios que encierran es-
tas normas? Estando muy pendientes de la seguridad
´
en campos como el mantenimiento del vehıculo, la for-
ma de conducir, el estado del hogar, las condiciones del
lugar de trabajo, las precauciones con los animales do-
´ ´
mesticos y la seleccion de diversiones. De hecho, en al-
´
gunos paıses, la principal causa de muerte entre los
´
j ovenes son los accidentes, debidos casi siempre a con-
ducta temeraria. Por eso, el joven que desea mantener-
se en el amor de Dios y aprecia la vida no la arriesga
solo por divertirse. No se cree invulnerable. Y como
´
no corre riesgos innecesarios, disfruta mas de la vida
´
(Eclesiastes 11:9, 10).
´
16 Dios considera valiosısima la vida humana, inclu-
´ ´ ´
so la de los beb es en gestacion. En la Ley de Moises,
˜ ´ ´ ´ ´
senalo que debıa hacerse cuando alguien herıa a una
´ ´ ´ ´
16. ¿Qu e principio b ıblico es aplicable al aborto? (Vease tambi en la
nota.)
¿Damos a la vida el mismo valor que le da Dios? 103
¿CONSIDERO SAGRADA LA SANGRE?
Principio: “Que se abstengan [...] de la sangre”
(Hechos 15:20).
Preguntas para meditar
´ ´
ˇ ¿C omo explicarıa yo la diferencia entre los
componentes principales y las fracciones de
la sangre?1
´
ˇ ¿Por que tengo que decidir yo mismo ´ si voy
a aceptar o rechazar fracciones sanguıneas o pro-
´
cedimientos medicos que impliquen el uso de
´
mi propia sangre? (Romanos 12:2; Galatas 6:5.)
´ ´ ´ ´
ˇ ¿C omo le explicarıa al medico por que acepto
´
o por que rechazo el empleo de fracciones san-
´
guıneas? (Proverbios 13:16.)
´ ´ ´ ´
1 Para mas informacion, consulte el ap endice, p ags. 277, 278.

˜ ´ ´
embarazada. Si ella o el nino morıan, el agresor serıa
´
culpable de homicidio y lo pagarıa con su vida, “alma
´
por alma” (Exodo 21:22, 23).1 En vista de este hecho,
´ ´
comprendemos c omo tiene que sentirse Jehova al ver
˜
que cada ano se practican millones de abortos, muchas
˜ ´
1 Destacados biblistas senalan que, en vista de la construcci´ on
hebrea utilizada,
˜ “resulta poco acertado aplicar estas palabras´ uni-
camente al dano hecho a la mujer”. Hay que ´ subrayar, tambi en, que
la Biblia no indica que el juicio
´ de Jehov a fuera a cambiar depen-
diendo de la edad del embrion o del feto.
´
104 “Mantenganse en el amor de Dios”
veces en aras de la conveniencia personal o la libera-
´
cion sexual.
17 Pero, ¿y si alguien aborto´ antes de aprender las ver-
´ ´
dades bıblicas? ¿Debe pensar que Dios no tendra mise-
´
ricordia? De ningun modo. Todo el que se arrepiente
´ ´
de corazon puede estar seguro de recibir el perdon de
´ ´
Jehova en virtud de la sangre derramada de Jesus (Sal-
mo 103:8-14; Efesios 1:7). El propio Cristo dijo que
´
“no [habıa] venido a llamar a justos, sino a pecadores”
para que se arrepintieran (Lucas 5:32).
ERRADIQUEMO S LAS MALAS INTENCIONES
18 Pero Jehova´ no se conforma con que no hagamos
˜ ´ ´
dano al projimo. Quiere que extirpemos del corazon un
sentimiento por el que se han derramado mares de san-
´
gre: el odio. Mediante el ap ostol Juan nos advierte:
“Todo el que odia a su hermano es homicida” (1 Juan
´
3:15). Claro, no se trata solo de tenerle antipatıa a una
´
persona, sino de desear verla muerta. Tal aversion pu-
diera llevar a calumniarla o acusarla falsamente de ac-
´
tos dignos del castigo divino (Levıtico 19:16; Deutero-
nomio 19:18-21; Mateo 5:22). Sin duda, es vital que nos
´
17. ¿C omo podemos tranquilizar a quien haya abortado antes de apren-
der las normas divinas?
´
18. ¿C omo muestra la Biblia la causa de muchos actos sangrientos?
¿Damos a la vida el mismo valor que le da Dios? 105
´
esforcemos por erradicar del corazon las malas inten-
ciones que tengamos (Santiago 1:14, 15; 4:1-3).
19 Si damos a la vida el mismo valor que le da Dios,
y si deseamos mantenernos en su amor, evitaremos la
agresividad en todas sus formas. El Salmo 11:5 dice
´
que Jehova “odia a cualquiera que ama la violencia”.
´
Pero esta afirmacion no solo nos muestra los senti-
´
mientos de Dios; tambien nos permite extraer un prin-
cipio para guiar nuestra vida: si amamos a Dios, evita-
´
remos cualquier diversion que fomente el gusto por la
violencia. De igual modo, cuando leemos en Filipenses
´
4:8, 9 que Jehova es “el Dios de la paz”, aprendemos
´
que debemos llenar la mente y el corazon con pensa-
mientos que sean amables, virtuosos, dignos de alaban-
za y que promuevan la paz.
INSTITUCIONES CON LAS MANO S
MANCHADAS DE SANGRE
´
20 A los ojos de Dios, el mundo de Satanas tiene las
manos manchadas de sangre inocente. Sus gobiernos,
representados en las Escrituras como bestias feroces,
han matado a millones y millones de personas, entre
´
19. ¿Qu e lecciones extrae de textos como Salmo 11:5 y Filipenses
´ ´
4:8, 9 la persona que gu ıa su vida por los principios b ıblicos?
´ ´
20-22. ¿Qu e postura adoptan los cristianos ante el mundo, y por qu e?
´
106 “Mantenganse en el amor de Dios”
´
ellas muchos siervos de Jehova (Daniel 8:3, 4, 20-22;
´
Revelacion 13:1, 2, 7, 8). Muchos imperios mercantiles
´
e instituciones cientıficas han colaborado con las po-
´ ´
tencias polıticas para crear las armas mas espantosas
´
que puedan imaginarse, sacando ganancias astronomi-
cas. No hay duda: “el mundo entero yace en el poder
del inicuo” (1 Juan 5:19).
´
21 Sin embargo, los seguidores de Jesus pueden vivir
libres de culpa de derramamiento de sangre, tanto
´
a nivel individual como colectivo. ¿Por que? Porque
“no son parte del mundo” y, por eso, mantienen estric-
´
ta neutralidad en las cuestiones polıticas y las guerras
´
(Juan 15:19; 17:16).1 Ademas, cuando los persiguen,
imitan a Cristo y no reaccionan violentamente, sino
que tratan con amor a sus enemigos, llegando a orar
por ellos (Mateo 5:44; Romanos 12:17-21).
Sobre todo, los cristianos verdaderos no tienen nin-
22

´
guna relacion con “Babilonia la Grande” —el imperio
´ ´
mundial de la religion falsa—, la organizacion con ma-
yor culpa de derramamiento de sangre. Las Escrituras
´
dicen que “en ella se hallo la sangre de profetas y de
santos y de todos los que han sido degollados en la
´ ´
1 Vease el cap. 5, “Que implica no ser parte del mundo”.
¿Damos a la vida el mismo valor que le da Dios? 107
´
tierra”. Y por eso Dios nos advierte: “S alganse de ella,
´ ´
pueblo mıo” (Revelacion 17:6; 18:2, 4, 24).
23 Quien obedece el mandato de abandonar Babilonia
la Grande no solo pide que borren su nombre de una lis-
´ ´
ta de miembros. Hace mucho mas. Detesta las practicas
´
malvadas que la religion falsa excusa o incluso promue-
´ ´
ve, como la inmoralidad, la intromision en la polıtica y
´
la acumulacion codiciosa de riquezas (Salmo 97:10; Re-
´ ´
velacion 18:7, 9, 11-17). ¡Cuanta sangre se ha vertido a
consecuencia de la conducta que promueve Babilonia!
´
24 Antes de abrazar la religion verdadera, todos apo-
´
yabamos, de una manera u otra, al mundo dominado
´ ´
por Satanas. Por ello compartıamos, en cierta medida,
su culpa. Sin embargo, tomamos un nuevo camino, pu-
simos fe en el sacrificio de Cristo y dedicamos la vida
a Dios. De este modo nos beneficiamos de su miseri-
´
cordia y proteccion espiritual (Hechos 3:19). Como ve-
´ ´ ´
remos a continuacion, esta proteccion se represento
´ ´
simb olicamente mediante las ciudades de refugio (Nu-
meros 35:11-15; Deuteronomio 21:1-9).
´ ´
23. ¿Qu e est a incluido en salirse de Babilonia la Grande?
´ ´
24, 25. ¿Qu e toma Jehova como base para mostrar misericordia a
´
quienes se arrepienten de su culpa de derramamiento de sangre, y qu e
´ ´
representaci on de este hecho exist ıa en Israel?
´
108 “Mantenganse en el amor de Dios”
´ ´
25 ¿Para que servıan dichas ciudades? Para dar asilo
al israelita que mataba accidentalmente a alguien y
´
huıa para salvar la vida. Cuando llegaba a una de estas
´
ciudades, era juzgado por las autoridades y tenıa que
´
vivir allı hasta la muerte del sumo sacerdote, momen-
´
to en que podıa mudarse a donde quisiera. Ese sistema
´
dej o claro que Dios es sumamente misericordioso y
´
concede gran valor a la vida humana. ¿Que representa-
´
ron las ciudades de refugio? El sistema que Jehova tie-
´
ne hoy para protegernos. ¿En que consiste? Tomando
´
como base el sacrificio de Cristo, Jehova nos protege
de la muerte que merecemos por desobedecer involun-
tariamente los mandatos divinos sobre la santidad de
´
la vida y la sangre. ¿Y c omo demostramos que agrade-
cemos este sistema? Una forma es invitar a la gente a
´ ´
venir a la “ciudad de refugio” simb olica. Esto es mas
´
urgente que nunca, pues esta muy cerca la “gran tribu-
´
lacion” (Mateo 24:21; 2 Corintios 6:1, 2).
AL PREDICAR EL REINO
DEMO STRAMO S APRECIO P OR LA VIDA
26 Hoy, el pueblo de Dios esta´ en una situacion
´
muy
´ ´
26-28. ¿En qu e sentido nos encontramos en una situaci on muy seme-
´
jante a la del profeta Ezequiel, y c omo podemos mantenernos en el
amor de Dios?
¿Damos a la vida el mismo valor que le da Dios? 109
semejante a la de Ezequiel, antiguo profeta al que Jeho-
´ ´
va coloc o como centinela espiritual de la casa de Is-
´ ´ ´ ´
rael. El recibio la siguiente mision: “Tienes que oır la
palabra [que te diga] y darles advertencia de parte de
´
mı”. Si Ezequiel demostraba negligencia al cumplir sus
´
deberes, serıa responsable de la sangre que se vertiera
´
al ajustar Dios las cuentas a Jerusalen (Ezequiel 33:
´
7-9). Pero, como sabemos, el profeta llevo a cabo su mi-
´ ´
sion y no tuvo ninguna culpa por la p erdida de vidas.
27 Pronto, el mundo de Satanas´ ´
llegara a su fin. Por
´
eso, los testigos de Jehova aceptamos como un honor
´
y un deber la labor de proclamar “el dıa de la vengan-
´
za” de Dios y anunciar el Reino (Isaıas 61:2; Mateo
24:14). ¿Participamos con entusiasmo en esta obra vi-
´
tal? Ası lo hizo Pablo, y por eso pudo decir: “Estoy lim-
pio de la sangre de todo hombre, porque no me he
´
retraıdo de decirles todo el consejo de Dios” (Hechos
20:26, 27). Sin duda, un ejemplo a imitar.
28 Por supuesto, para mantenerse en el amor de nues-
tro Padre no basta con dar a la vida y la sangre el mis-
´ ´
mo valor que el les da. Como veremos en el proximo
´
capıtulo, es preciso que permanezcamos santos, o pu-
ros, a sus ojos.
´
110 “Mantenganse en el amor de Dios”
´
CAPITULO 8

Dios ama a las personas limpias


´
“Con el que se mantiene limpio te mostrar as limpio.”
(SALMO 18:26.)
˜
ANTES de que el nino salga de casa, la madre comprue-
˜
ba que se ha banado y que lleva ropa limpia y presentable.
´
¿Por que? Por un lado, porque comprende que la higiene
contribuye a que crezca sano y, por otro, porque sabe que
la gente juzga a los padres por la apariencia de los hijos.
2 Nuestro Padre celestial tambien´
desea que sus siervos
seamos personas limpias. De hecho, nos promete en la Bi-
´
blia que se mostrara limpio “con el que se mantiene lim-
´ ´
pio” (Salmo 18:26).1 ¿Por que insiste Jehova en este pun-
to? En primer lugar, porque nos ama y sabe que es para
beneficio nuestro. Y en segundo lugar, porque la ima-
gen que damos sus Testigos lleva a que la gente se for-
´ ´
me una impresion de el. Sin duda, nosotros no quere-
mos deshonrar a Dios ni a su santo nombre. Queremos
˜
1 Al
´ igual que en espanol, la palabra hebrea
´ para “limpio” no
´ alu-
de unicamente a la ausencia de suciedad fısica, sino tambien a la
pureza moral o espiritual.
´ ´
1-3. a) ¿Por qu e comprueban las madres que sus hijos est en limpios y
´ ´
presentables? b) ¿Por qu e quiere Jehova que sus siervos seamos perso-
´
nas limpias, y qu e motivos tenemos para serlo?
Dios ama a las personas limpias 111
glorificarlos. Y por eso debemos mantener impecables
tanto nuestro aspecto como nuestra conducta (Ezequiel
36:22; 1 Pedro 2:12).
3 ¿Que´ motivos tenemos para conservar la limpieza?

Para empezar, sabemos que Dios ama a las personas lim-


´ ´
pias. Ademas, nosotros amamos a Jehova y queremos
´
honrarlo con nuestra entera forma de vivir. Por ultimo,
deseamos mantenernos por siempre en su amor. Exami-
nemos, por lo tanto, algunos aspectos sobre la limpieza:
´ ´ ´
por que es necesaria, que implica y como podemos con-
´
servarla. Esto nos permitira ver si debemos mejorar en
´
algun campo.
´
P OR QU E ES NECESARIA LA LIMPIEZA
4 Jehova´ nos ensena
˜
de diversas maneras. Una de ellas es
´
dandonos el ejemplo a seguir. De hecho, la propia Biblia
nos invita a ser “imitadores de Dios” (Efesios 5:1). En vis-
´ ´ ´
ta de lo anterior, ¿cual es la razon mas importante para
librarnos de toda suciedad? Que adoramos a un Dios com-
´
pletamente puro, santo e inmaculado (Levıtico 11:44, 45).
5 La pureza de Jehova, ´
como tantos aspectos de su for-
ma de ser y actuar, se ve claramente al examinar la crea-
´
cion (Romanos 1:20). Tomemos como ejemplo nuestro
´ ´ ´
4, 5. a) ¿Cu al es la raz on m as importante para librarnos de toda su-
´ ´ ´
ciedad? b) ¿C omo demuestra la creaci on que Jehova ama la limpieza?
´
112 “Mantenganse en el amor de Dios”
´
hogar, la Tierra. Jehova la ha dotado de los medios nece-
´ ´
sarios para que se mantenga libre de contaminacion. Ası,
´
puso en marcha los ciclos ecologicos que purifican el aire
´ ´
y el agua. Ademas, creo “brigadas de limpieza” formadas
por voraces microorganismos que transforman los dese-
´
chos en sustancias inofensivas. Cumplen su mision con
´
tal eficiencia, que hasta los cientıficos las utilizan para re-
mediar las mareas negras y otros desastres ocasionados
´
por la codicia y el egoısmo del hombre. Es obvio que al
´
“Hacedor de la tierra” le interesa muchısimo la limpieza
´ ´
(Jeremıas 10:12). ¿No deberıa ser igual en nuestro caso?
Sin duda.
6 ¿Que´ otra razon ´
tenemos para permanecer limpios?
´
Que Jehova, nuestro Soberano, siempre ha exigido limpie-
za de sus siervos. Por ejemplo, la Ley que dio a Israel es-
´ ´
tablecıa una relacion muy estrecha entre la pureza y la
´ ´ ´ ˜
adoracion. Ası, requerıa que el sumo sacerdote se banara
´
dos veces antes de realizar sus funciones en el Dıa de Ex-
´ ´ ˜
piacion (Levıtico 16:4, 23, 24). Igualmente, senalaba que
´
todos los sacerdotes tenıan que lavarse las manos y los
´
pies siempre que fueran a ofrecer sacrificios a Jehova
´ ´ ´
(Exodo 30:17-21; 2 Cronicas 4:6). Tambien mencionaba
´ ´
6, 7. ¿De qu e maneras dej o claro la Ley mosaica que los siervos de
´ ´
Jehova deb ıan permanecer limpios?
Dios ama a las personas limpias 113
unas setenta situaciones que dejaban al israelita en un es-
´
tado de inmundicia, o impureza, fısica y ceremonial. Este
´
estado le impedıa —en algunos casos bajo pena de muer-
te— participar en cualquiera de las facetas del culto (Le-
´ ´
vıtico 15:31). Ademas, la Ley estipulaba que toda persona
que se hubiera vuelto impura se sometiera a un rito de
´ ´ ˜
purificacion que incluıa banarse y lavar su ropa; en caso
´
contrario, serıa “cortada [o eliminada] de en medio de la
´ ´
congregacion” (Numeros 19:17-20).
7 Aunque la Ley de Moises ´ ´
ya no esta vigente, nos per-
´
mite comprender el punto de vista de Dios. En este codi-
´
go, es evidente que Jehova presenta la limpieza como
´ ´
condicion indispensable para adorarle. Y el no ha cambia-
´ ´
do (Malaquıas 3:6). Hoy, como ayer, acepta unicamente
´
la “adoracion que es limpia e incontaminada” (Santiago
´ ´
1:27). Ası pues, haremos bien en examinar que significa
esta exigencia en la actualidad.
´
QU E SIGNIFICA ESTAR LIMPIO
A LO S OJO S DE DIO S
8 La Biblia no limita la limpieza al plano fısico. ´ ´
Mas
˜
bien, senala que para estar limpios a los ojos de Dios de-
bemos mantenernos incontaminados en todos los campos
´
de la vida. En efecto, Jehova espera que demostremos cua-
´ ´
8. ¿Qu e tipos de pureza espera Jehova de nosotros?
´
114 “Mantenganse en el amor de Dios”
´
tro tipos de pureza: espiritual, moral, mental y fısica. Vea-
´ ´
mos que esta implicado en cada caso.
9 Pureza espiritual. Implica no mezclar la religion ´
verda-
dera con la falsa. Recordemos a los israelitas que estaban
cautivos en Babilonia. Cuando fueran a partir para Jeru-
´ ´
salen, tendrıan que obedecer el siguiente mandato divino:
´ ´ ´
“Salganse de allı, no toquen nada inmundo; [...] manten-
´
ganse limpios” (Isaıas 52:11). Ellos iban a regresar a su
´
tierra principalmente para restaurar la adoracion de Jeho-
´ ´
va. Por lo tanto, el culto que rindieran tendrıa que estar
completamente limpio de todo lo que ofendiera a Dios,
´ ˜ ´
lo que incluıa las ensenanzas, practicas y costumbres de
´ ´
la religion babilonica.
´
10 Hoy, los cristianos verdaderos tambien debemos tener
´
mucho cuidado de no contaminarnos con la religion falsa
´
(1 Corintios 10:21). Su influencia esta tan extendida que, si
´
nos descuidamos, podrıa afectarnos. Ciertamente, no son
´
pocos los paıses donde las doctrinas paganas —como,
por ejemplo, la inmortalidad del alma— impregnan un
´
buen numero de tradiciones, ceremonias y otras activida-
´
des cotidianas (Eclesiastes 9:5, 6, 10). Sin embargo, los
cristianos verdaderos no queremos participar en ninguna
´ ´
9, 10. ¿Qu e implica la pureza espiritual, y en qu e no participamos los
cristianos verdaderos?
Dios ama a las personas limpias 115
´
costumbre ligada a la religion falsa.1 Por eso, no podemos
´
permitir que la presion de la gente nos lleve a rebajar las
´ ´
normas bıblicas para la adoracion pura (Hechos 5:29).
11Pureza moral. Este tipo de pureza, que exige, entre
otras cosas, evitar toda forma de inmoralidad sexual, es
vital para mantenerse en el amor de Dios (Efesios 5:5).
´
Como veremos en el siguiente capıtulo, es sumamente
´
necesario que los cristianos “huyan de la fornicacion”.
De hecho, quienes cometen ese pecado y no se arrepien-
´ ´
ten “[jamas] heredaran el reino de Dios” (1 Corintios 6:9,
´
10, 18). Jehova los considera “repugnantes en su sucie-
´
dad” y, a menos que se limpien de su impureza, les dara
´ ´
como “porcion [...] la muerte segunda” (Revelacion 21:8).
12 Pureza mental. Dado que los pensamientos conducen
´
a acciones, si dejamos que las ideas sucias echen raıces en
´
nuestra mente y corazon, tarde o temprano cometeremos
´
algun acto impuro (Mateo 5:28; 15:18-20). Pero si llena-
mos la cabeza de ideas positivas y limpias, querremos
comportarnos de forma intachable (Filipenses 4:8). Aho-
´ ´
ra bien, ¿que nos ayudara a conservar pura la mente? Pri-
1 En el cap. 13 de este libro se analizan varias celebraciones y cos-
tumbres que los cristianos verdaderos consideramos inaceptables.
´ ´
11. ¿Qu e exige la pureza moral, y por qu e es tan importante?
´
12, 13. ¿Qu e efecto tienen los pensamientos en nuestras acciones, y
´ ´
qu e nos ayudar a a conservar pura nuestra mente?
´
116 “Mantenganse en el amor de Dios”
´
mero, rechazar cualquier diversion que la contamine.1
Y, segundo, absorber buenos pensamientos estudiando
con constancia la Palabra de Dios (Salmo 19:8, 9).
13 Como hemos visto, para mantenernos en el amor de
Dios, necesitamos conservar la pureza espiritual, moral y
mental. Estos tres tipos de pureza se analizan en otros ca-
´
pıtulos de este libro. Pero ahora los dejaremos a un lado
´
para centrarnos en el cuarto tipo: la pureza fısica.
´ ´
C OMO MANTENER LA PUREZA F ISICA
14 Es importante mantener limpios tanto nuestro cuer-

po como nuestro entorno. Hay quienes creen que este es


un asunto privado en el que nadie tiene derecho a inmis-
´ ´
cuirse. Pero el cristiano nunca deberıa opinar ası. Como
´ ´
se indico al principio, Jehova no solo insiste en la pureza
´ ´
fısica por nuestro propio beneficio, sino tambien porque
la imagen que presentamos lleva a que la gente se for-
´ ´ ˜
me una impresion de el. Recordemos al nino del primer
´
parrafo: si anduviera siempre sucio o desarreglado, ¿ver-
´
dad que nos entrarıan serias dudas sobre sus padres?
Igualmente, si hubiera algo inapropiado en nuestro aspec-
´
to o en nuestra vida, ¿no es cierto que desacreditarıamos
´
1 El cap. 6 de este libro explica c omo elegir diversiones sanas.
´ ´
14. Explique por qu e la pureza f ısica no es simplemente un asunto pri-
vado.
Dios ama a las personas limpias 117
a nuestro Padre celestial y al mensaje que predicamos?
Hemos de tener siempre muy presentes estas palabras ins-
piradas: “De ninguna manera estamos dando causa al-
guna para tropiezo, para que no se encuentre falta en
nuestro ministerio; antes bien, de toda manera nos reco-
mendamos como ministros de Dios” (2 Corintios 6:3, 4).
´
Examinemos, por tanto, en que campos debemos conser-
´
var la pureza fısica.
´
15 La higiene corporal y el aspecto fısico. Independiente-
mente de la cultura y condiciones de vida del lugar donde
˜
vivamos, debemos banarnos con regularidad. Por lo gene-
´
ral, todos disponemos de suficiente agua y jab on para
asearnos nosotros y nuestros hijos. Y esto incluye lavar-
nos las manos antes de comer o manipular alimentos, y
´ ˜
despues de usar el inodoro o cambiar panales. De esta
´
manera evitamos la propagacion de virus y otros micro-
bios, con lo cual se previenen muchos males, como la
diarrea, e incluso se salvan vidas. Si en la zona donde vi-
vimos no existen buenos servicios de saneamiento, hare-
mos bien en enterrar las heces, como en el antiguo Israel
(Deuteronomio 23:12, 13).
16 Tambien´
debemos lavar con frecuencia la ropa. Lo im-
´ ´ ´
15, 16. ¿Cu ales son algunos buenos h abitos de higiene corporal, y qu e
´
caracter ısticas deben distinguir a nuestra ropa?
´
118 “Mantenganse en el amor de Dios”
´ ´
portante no es que sea cara o que este a la ultima moda,
´
sino que este limpia y sea modesta, o recatada (1 Timoteo
2:9, 10). En todo momento y lugar, queremos que nuestro
˜
aseo personal y nuestro aspecto “adornen la ensenanza de
nuestro Salvador, Dios” (Tito 2:10).
17 La vivienda y otras posesiones. Al grado que nos permi-
tan las circunstancias, tenemos que mantener limpio y
presentable el hogar, tanto si es bonito y tiene muchas co-
modidades, como si no. Lo mismo debemos hacer con el
´
automovil —sin olvidarnos del interior—, sobre todo si lo
utilizamos para ir a las reuniones y a predicar. En reali-
´
dad, hemos de conservar ası todas nuestras pertenencias.
De este modo, daremos un buen testimonio. Al fin y al
˜ ´
cabo, ensenamos a la gente que, como Jehova ama la lim-
´
pieza, va a “causar la ruina de los que estan arruinando la
tierra” y va a utilizar su Reino para convertirla en un pa-
´ ´
raıso (Revelacion 11:18; Lucas 23:43). Por eso, el cuidado
´
que demos a la casa y demas posesiones que tengamos
´
debe demostrar que estamos adquiriendo habitos de lim-
pieza propios del nuevo mundo.
´
18 Nuestro Salon del Reino. Tratamos con mucho respeto
´
17. ¿Por qu e debemos mantener limpios y presentables el hogar y las
´
dem as posesiones que tengamos?
´ ´
18. ¿De qu e formas tratamos con respeto el Sal on del Reino?
Dios ama a las personas limpias 119
este lugar, pues es donde adoramos a nuestro amado Dios.
´ ´
Queremos que siempre este impecable y de una buena
´
impresion a quienes nos visiten. A fin de conservarlo en
buen estado, hay que seguir cuidadosamente un programa
de limpieza y mantenimiento. Cuando cooperamos en es-
tas labores, demostramos verdadero aprecio por nuestro
´
centro para la adoracion pura. Ciertamente, es un privile-
´ ´
gio limpiar, “componer y reparar” nuestro salon (2 Croni-
cas 34:10). Por supuesto, los mismos principios son aplica-
bles a los lugares donde celebramos nuestras asambleas.
EVITEMO S TOD O LO QUE CONTAMINE
AL ORGANISMO
´ ´ ´
19 ¿Que mas abarca la pureza fısica? Evitar toda conduc-
ta que contamine al cuerpo. Por eso nos abstenemos de
´
fumar, beber en exceso o consumir sin razones medicas
´ ´
sustancias que creen adiccion o alteren el animo. Es cier-
to que la Biblia no menciona por nombre todos los vicios
´
comunes en el mundo actual, pero sı contiene principios
´ ´
que nos permiten entender por que los considera Jehova
´
inmundos y repugnantes. Veamos a continuacion cinco
principios que queremos seguir por amor a Dios y que nos
´ ´
llevaran a recibir su aprobacion.
´ ´
19. ¿Qu e tenemos que evitar para no contaminar el organismo, y qu e
´
orientaci on nos da la Biblia en este respecto?
´
120 “Mantenganse en el amor de Dios”
¿LUCHO P OR HACER LO CORRECTO?
Principio: “Aporreo mi cuerpo´ y lo conduzco
como a esclavo, para que, despues de haber predicado
a otros, yo mismo
´ no llegue a ser desaprobado
de algun modo” (1 Corintios 9:27).

Preguntas para meditar


ˇ Cuando ´ me siento tentado a caer en un vicio,
¿le pido rapidamente
´ a Dios que me fortalezca
con su espıritu para poder resistir? (Mateo 6:13.)
ˇ ¿Me ayudan a luchar
´ contra el vicio los
´ amigos
que tengo, las pelıculas que veo y la musica que
escucho? (1 Pedro 4:3, 4.)
´
ˇ ¿Por que no sirven las buenas obras para
compensar los pecados? (Mateo 23:25-28.)
´ ´
ˇ ¿Que motivos tengo para imitar a Jesus y sufrir
por hacer la voluntad de Dios? (1 Pedro 2:21; 4:1.)
´ ´ ´
ˇ ¿C omo le explicarıa a otra persona por que
no fumo? (Romanos 12:1, 2.)
´
ˇ ¿Comprendo que una recaıda no es un fracaso
absoluto? (Romanos 7:21-25.)

´
20“Dado que tenemos estas promesas, amados, limpiemo-
´ ´
nos de toda contaminacion de la carne y del espıritu, perfec-
cionando la santidad en el temor de Dios.” (2 Corintios 7:1.)
´ ´ ´ ´
20, 21. ¿Qu e quiere Jehova que evitemos, y qu e buena raz on nos da
para hacerlo?
Dios ama a las personas limpias 121
´
Como vemos, Jehova quiere que evitemos cualquier cosa
que ensucie la “carne” (es decir, el cuerpo) o que corrom-
´ ´
pa el “espıritu” (o sea, la disposicion mental que predo-
mina en nosotros). Por eso, nos abstenemos de todo aque-
´ ´
llo que cree adiccion y perjudique la salud fısica y mental.
21 En el mismo pasaje, la Biblia nos da una buena razon ´
´
para “[limpiarnos] de toda contaminacion” que podamos
tener. Notemos que 2 Corintios 7:1 comienza diciendo:
´
“Dado que tenemos estas promesas”. ¿Que promesas? Las
´ ´
que Jehova hace en los versıculos anteriores: “Yo los re-
´ ´
cibire. Yyo sere para ustedes padre” (2 Corintios 6:17, 18).
´
¡Que maravilla! Nos promete cuidarnos con el mismo
amor que un padre a sus hijos. Pero nos pone una condi-
´ ´
cion: que evitemos “toda contaminacion de la carne y del
´ ´ ´
espıritu”. Sin duda, serıa una locura que, por algun vicio
´ ´
repugnante a los ojos de Jehova, sacrificaramos el privi-
´ ´
legio de disfrutar de tan estrecha relacion con el.
22 “Tienes que amar a Jehova´ tu Dios con todo tu corazon ´
y
con toda tu alma y con toda tu mente.” (Mateo 22:37.) Je-
´ ´ ´
sus explico que este es el mandamiento mas importante
´
de todos (Mateo 22:38). En efecto, Jehova merece que lo
amemos con todo lo que somos, pensamos y sentimos.
Y para ello tenemos que evitar cualquier conducta que
´ ´ ´
22-25. ¿Qu e principios b ıblicos nos ayudar an a no caer en vicios?
´
122 “Mantenganse en el amor de Dios”
´
acorte la duracion de nuestra vida o que embote el don
divino del pensamiento.
´
23 “[Jehova] da a toda persona vida y aliento y todas las co-
sas.” (Hechos 17:24, 25.) Como la vida es un regalo de
nuestro amado Dios, los cristianos la tratamos con mu-
´
chısimo respeto. Por eso, rechazamos cualquier conducta
´
que mine nuestra salud. No hacerlo serıa una grave falta
de respeto por el don de la vida (Salmo 36:9).
´
24 “Tienes que amar a tu projimo como a ti mismo.” (Mateo
22:39.) Muchas veces, la persona que tiene un vicio no solo
´ ´
se perjudica a sı misma, sino tambien a quienes la rodean.
´
Ası ocurre, por ejemplo, con el fumador que expone a los
´ ´
demas al humo de su cigarrillo. Quien se comporta ası vio-
´
la el mandato divino de amar al projimo y demuestra que
en realidad no ama a Dios (1 Juan 4:20, 21).
´
25 “Esten ´
en sujecion y sean obedientes a los gobiernos y a
las autoridades.” (Tito 3:1.) En vista de que en muchos lu-
gares es ilegal poseer y consumir drogas, los verdaderos
cristianos no lo hacemos (Romanos 13:1).
26 Para mantenernos en el amor de Dios, no basta con
conservar la pureza en uno o dos campos, sino en todo
´
26. a) ¿Qu e debemos hacer para mantenernos en el amor de Dios?
´
b) ¿Por qu e puede decirse que no hay nada mejor que llevar una vida
limpia a los ojos de Dios?
Dios ama a las personas limpias 123
“PARA DIOS TODAS LAS COSAS
SON POSIBLES”
˜
“Con 15 anos —relata Elena—,1 fumaba todos
´ ´
los dıas y bebıa alcohol los fines de semana con
´
mis amistades. Tiempo despues me hice adicta al
´ ´
crack (cocaına en piedra), y eso que tenıa tres hi-
jos que cuidar yo sola. Mi vida era un desastre.
´ ´
Pero un dıa comence a estudiar la Biblia y, con la
´ ´
ayuda de Jehova, conseguı limpiar mi vida y dejar
´
las adicciones. No fue nada facil, sobre todo en el
´
caso de la cocaına. Si hubiera tenido que realizar
´
todos esos cambios por mı misma, creo que ja-
´ ´
mas lo habrıa logrado. Puedo asegurar por expe-
´
riencia propia que, como dijo Jesus, ‘para Dios
todas las cosas son posibles’.” (Mateo 19:26.)
1 Se ha cambiado el nombre.

´
aspecto de la vida. Es verdad que pudiera ser muy difıcil
´
dejar un vicio y no volver a caer en el; pero se puede lo-
grar.1 No hay nada mejor que llevar una vida limpia. Cier-
´ ´
tamente, si nos lo pide Jehova, es por nuestro bien (Isaıas
´ ´
48:17). Ademas, nos brinda la satisfaccion de saber que
damos un buen testimonio del Dios al que tanto amamos
y que tanto nos ama.
´
1´ Veanse los recuadros “¿Lucho por hacer lo correcto?”, ´en la
p ag. 121, y “Para Dios todas las cosas son posibles”, en esta p agina.
´
124 “Mantenganse en el amor de Dios”
´
CAPITULO 9

´
“Huyan de la fornicacion”
¨
“Amortig uen, por lo tanto, los miembros ´
de su cuerpo [...] en cuanto a fornicaci on,
inmundicia, apetito sexual,
´ deseo perjudicial
y codicia, que es idolatr ıa.” (COLOSENSES 3:5.)
EL PESCADOR acude a su lugar preferido en busca de
cierta clase de pez. Selecciona detenidamente la carna-
da, o cebo, y lanza el hilo al agua. Al rato, viendo que
´ ˜
la lınea se tensa y la cana se dobla, enrolla el carrete y
saca su captura. Todo sonriente, se felicita por haber
˜
elegido el senuelo adecuado.
2 Pues bien, en el ano˜
1473 antes de nuestra era, hubo
´ ´
un hombre que tambien eligio con cuidado un cebo,
pero no para peces. Se llamaba Balaam, y su objetivo
era que mordiera el anzuelo el pueblo de Dios, que te-
´
nıa su campamento en las llanuras de Moab, justo en
´
la frontera con la Tierra Prometida. Aunque pretendıa
´ ´
ser profeta de Jehova, no era mas que un codicioso far-
´
sante al que habıan contratado para maldecir a los israe-
´ ´
litas. Se sentıa frustrado, pues Jehova no solo se lo ha-
´ ´
bıa impedido, sino que le habıa obligado a bendecirlos.
´ ´
1, 2. ¿Qu e planes hizo Balaam para perjudicar al pueblo de Jehova?
´
“Huyan de la fornicacion” 125
Pero Balaam, pensando en la paga, no se dio por ven-
´ ´
cido. Razono que, si conseguıa que cometieran un peca-
´ ´ ´
do grave, Dios mismo terminarıa maldiciendolos. ¿Que
˜ ´ ´ ´
senuelo utilizarıa? Las atractivas jovenes de Moab (Nu-
´
meros 22:1-7; 31:15, 16; Revelacion 2:14).
3 ¿Que´ tal funciono ´
la trampa? Bastante bien, pues
´
miles cedieron a la tentacion y “[tuvieron] relaciones
inmorales con las hijas de Moab”. Hasta llegaron a dar
culto a los dioses moabitas, entre ellos el Baal de Peor,
repugnante dios de la fertilidad o, en resumidas cuen-
tas, del sexo. Como castigo, 24.000 hombres perdieron
´
la vida a las puertas de la Tierra Prometida. ¡Que trage-
´
dia! (Numeros 25:1-9.)
4 ¿Que´ habıa ´
contribuido a ese terrible desenlace?
´ ´
La condicion de corazon de muchos israelitas. De-
sarrollaron malas actitudes por haberse ido alejando de
´ ´ ´
Jehova, sin recordar todo lo que el habıa hecho por
ellos: liberarlos de Egipto, alimentarlos en el desierto y
conducirlos sanos y salvos hasta la Tierra Prometida
´
(Hebreos 3:12). El ap ostol Pablo tuvo presente esa ca-
´ ´ ´
tastrofe cuando escribio: “Ni practiquemos fornicacion,
´
como algunos de ellos cometieron fornicacion, de modo
´ ´
3. ¿Hasta qu e punto funcion o la trampa de Balaam?
´
4. ¿Por qu e cayeron en la inmoralidad miles de israelitas?
´
126 “Mantenganse en el amor de Dios”
´ ´
que cayeron, veintitres mil de ellos en un [solo] dıa”
(1 Corintios 10:8).1
5
Los siervos de Dios de la actualidad nos encontra-
´
mos en una situacion muy semejante a la que se descri-
´
be en Numeros. Para empezar, nos hallamos a las puer-
´
tas de una Tierra Prometida, solo que muchısimo mayor
(1 Corintios 10:11). Nos enfrentamos a un mundo cuya
´
obsesion por el sexo es como la de los moabitas, pero
´
a mayor escala. Ademas, el lazo principal en que caye-
ron los israelitas, la inmoralidad, es el mismo que atra-
˜
pa todos los anos a miles de cristianos (2 Corintios
´ ´
2:11). Y a imitacion de Zimrı, quien tuvo la desfachatez
de pasearse con una madianita por el campamento de
Israel e introducirla en su propia tienda, algunos han
´
sido una influencia corruptora en la congregacion cris-
´
tiana (Numeros 25:6, 14; Judas 4).
´
6 Preguntemonos: “¿Me veo yo en las ‘llanuras de
Moab’ actuales? ¿Diviso en el horizonte el premio tan
´
esperado, el nuevo mundo?”. Si ası es, hagamos todo lo
´
1 Por lo visto, el libro de Numeros combina la cantidad de “cabe-
zas del pueblo” ejecutados por los jueces —probablemente ´ unos
´
mil— con la cifra de los que murieron a manos de Jehova (Nume-
ros 25:4, 5).
´
5, 6. ¿C omo nos ayuda el relato del pecado de Israel en las llanuras
de Moab?
´
“Huyan de la fornicacion” 127
posible por mantenernos en el amor de Dios obedecien-
´
do el mandato: “Huyan de la fornicacion” (1 Corintios
6:18).
´ ´
¿QU E ES LA FORNICACI ON?
´ ´
7
En la Biblia, el termino fornicacion (en griego por-
´ ´
neia) designa todas las clases de relaciones sexuales ilı-
citas, es decir, las que tienen lugar fuera del marco de
´
un matrimonio valido a los ojos de Dios. Abarca tanto
el adulterio como los actos sexuales entre un hombre y
una mujer solteros, o con una persona dedicada a la
´
prostitucion. Practicar el coito oral o anal con alguien
´
con quien no se esta casado, o manipularle los genita-
´ ´ ´
les, tambien es fornicacion. Y la situacion no cambia si
en los actos antes indicados interviene alguien del mis-
mo sexo o incluso un animal.1
8Las Escrituras son muy claras: quienes practican la
´ ´
fornicacion no recibiran la vida eterna (1 Corintios 6:9;
´
Revelacion 22:15). Aun hoy, van a cosechar muchos
problemas. Para empezar, no pueden permanecer en la
´
congregacion. En muchos casos no solo pierden la tran-
´
1 La seccion “Preguntas de los lectores” de La Atalaya
´ del 15 ´ de ju-´
lio de 2006, editada por los testigos de Jehova, explica que esta
implicado en la inmundicia y la conducta relajada.
´ ´ ´
7, 8. ¿Qu e abarca en la Biblia la fornicaci on, y de qu e forma cose-
chan lo que han sembrado las personas que la practican?
´
128 “Mantenganse en el amor de Dios”
quilidad de conciencia, la dignidad personal y la con-
´
fianza de los demas, sino que se enfrentan a discusiones
matrimoniales, embarazos no deseados, enfermedades
´ ´ ´
venereas e incluso la muerte (Galatas 6:7, 8). ¿Valdra la
pena emprender un camino de tanto sufrimiento? La-
mentablemente, muchos no piensan en las consecuen-
cias al dar los primeros pasos, uno de los cuales suele
´
ser la pornografıa.
´
LA P ORNO GRAF IA: ´
PRIMER PAS O A LA FORNICACI ON
´
9 En muchos paıses, ´
la pornografıa aparece por todos
lados: en los puestos de revistas, las canciones, los pro-
´ ´
gramas de television y en millones de paginas de In-
´
ternet.1 ¿Se trata de picardıa inofensiva, como dicen
´
algunos? De ningun modo. Quienes recurren a ella pue-
´
den hundirse en el vicio de la masturbacion y alimen-
´ ´
tar “apetitos sexuales vergonzosos”. En ultimo termino,
pudieran volverse adictos al sexo, abrigar deseos per-
vertidos, sufrir discordias maritales, e incluso llegar al
´ ´ ´
1 Con el
´ termino pornografıa nos referimos´ a la representacion
(con imagenes, textos o voces) de escenas eroticas destinadas a ex-
citar. Puede
´ ir desde la foto
´ de una persona en pose lasciva
´ hasta la
exhibicion de los actos mas aberrantes entre dos o mas individuos.
´
9. ¿Es la pornografıa inofensiva, como dicen algunos? Explique su res-
puesta.
´
“Huyan de la fornicacion” 129
´
divorcio (Romanos 1:24-27; Efesios 4:19).1 Segun una
´
autoridad en la materia, la adiccion al sexo es como el
´
cancer: “No deja de crecer y de extenderse, rara vez re-
´
trocede, y es muy difıcil tratarla y erradicarla”.
10
Hay que tener muy presentes las palabras de San-
tiago 1:14, 15: “Cada uno es probado al ser provocado
´ ´ ´
1 El tema de la masturbacion se analiza en el ap endice, p ags. 280
a 282.
´ ´
10. ¿C omo podemos aplicar el principio de Santiago 1:14, 15? (Vea-
´
se tambi en el recuadro de abajo.)

SACAND O FUERZAS
PARA MANTENERSE PURO
´ ´
“En
´ la adolescencia
´ caı en un cırculo vicioso:
veıa pornografıa y me masturbaba —explica un
˜
hombre joven—. Mis companeros de estudios opi-
´
naban que eso era de lo mas normal. Sin embargo,
´ ´ ´
a mı me mancho la conciencia y me arrastr ´ o a una
vida inmoral. Con el tiempo comprendı que era
´
un esclavo de mis deseos. Pero logre superar esos
´ ´
vicios con la ayuda de Jehova y la congregacion.
´
Ahora´ no me junto con cualquiera; ya ˜ ´ muy bien
s e
cuanto influyen en uno las companıas. Pienso
que, para no volver a las andadas, es fundamental
´
ser muy constante en la oracion y el estudio de la
Biblia. Ya no vivo esclavo a los deseos de la carne
y tengo el privilegio de ser precursor regular.”
´
130 “Mantenganse en el amor de Dios”
y cautivado por su propio deseo. Entonces el deseo,
cuando se ha hecho fecundo, da a luz el pecado; a su
vez, el pecado, cuando se ha realizado, produce la muer-
´
te”. Para evitar que esto suceda, ¿que debemos hacer
cuando nos vengan malos deseos? Tomar medidas inme-
´
diatas y sacarnoslos de la mente. Por ejemplo, si nos en-
´ ´ ´ ´
contramos con imagenes eroticas, ¿que haremos? Ra-
pidamente, apartar la mirada, apagar la computadora,
´
cambiar de canal de television... Lo que sea, con tal de
impedir que los deseos inmorales nos consuman y aca-
´
ben dominandonos (Mateo 5:29, 30).
11 Jehova´ nos conoce mucho mejor que nosotros mis-
¨
mos. Con buenas razones, nos pide: “Amortiguen, por
lo tanto, los miembros de su cuerpo [...] en cuanto a for-
´
nicacion, inmundicia, apetito sexual, deseo perjudicial
´
y codicia, que es idolatrıa” (Colosenses 3:5). Ciertamen-
´
te, no es facil alcanzar ese grado de control. Pero con-
tamos con la ayuda de nuestro paciente y amoroso Pa-
dre celestial (Salmo 68:19). Por eso, cada vez que nos
´ ´ ´
asalten malos deseos, acudamos sin dilacion a el, rogan-
´ ´ ´
dole que nos de “poder [...] mas alla de lo normal”, y
´
esforcemonos por desviar nuestro pensamiento hacia
´
11. Cuando nos asalten malos deseos, ¿c omo demostraremos confian-
´
za en Jehova?
´
“Huyan de la fornicacion” 131
´
otros asuntos (2 Corintios 4:7; 1 Corintios 9:27; vease el
´
recuadro “¿C omo puedo librarme de un vicio?”, en la
´
p agina 134).
´ ´
12
El sabio Salomon nos exhorta: “Mas que todo [...],
´ ´
salvaguarda tu corazon, porque procedentes de el son
´
las fuentes de la vida” (Proverbios 4:23). ¿Que es el “co-
´
razon” que debemos proteger? La persona interior, lo
que somos realmente a los ojos de Dios. Y es justo eso,
´ ´
lo que Jehova ve en el “corazon” —y no la apariencia
que proyectamos—, lo que va a determinar si recibire-
´ ´
mos la vida eterna. Ası de sencillo, y ası de serio. A fin de
´
proteger el corazon, imitemos al fiel Job, quien hizo con
sus ojos el compromiso solemne de nunca mirar inde-
centemente a ninguna mujer (Job 31:1). Como el salmis-
ta, oremos a Dios: “Haz que mis ojos pasen adelante
´
para que no vean lo que es inutil” (Salmo 119:37).
´
LA MALA DECISI ON DE DINA
´
13 Como vimos en el capıtulo 3, las amistades ejercen
una gran influencia, sea para bien o para mal (Prover-
´
bios 13:20; 1 Corintios 15:33). Ası lo muestra el ejemplo
´
de Dina, hija del patriarca Jacob (Genesis 34:1). Aun-
´ ´ ´
12. ¿Qu e es el “coraz on”, y por qu e tenemos que protegerlo?
´ ´ ´
13. ¿Qui en era Dina, y por qu e fue imprudente su selecci on de amis-
tades?
´
132 “Mantenganse en el amor de Dios”
´ ´
que habıa recibido una buena crianza, cometio la impru-
´ ´
dencia de buscar amigas entre las jovenes de Canaan,
pueblo que, como Moab, era famoso por su inmorali-
´ ´ ´
dad (Levıtico 18:6-25). Por eso, ¿que pensarıa cualquier
´
hombre de la zona al ver a Dina? Que era una presa facil
´
para ellos. Y Siquem, “el mas honorable de toda la casa
´ ´
de su padre”, no fue la excepcion (Genesis 34:18, 19).
14 Con el tiempo, Dina conocio ´
a Siquem. Probable-
´
mente, ella no pretendıa tener relaciones sexuales. Pero
´ ´ ´
Siquem sı. Un dıa, al sentirse excitado, actuo como lo
´
hubieran hecho la mayorıa de los cananeos: sin impor-
´ ´
tarle que la joven se resistiera, “la tomo” y “la violo”.
´ ´ ´
Mas tarde “se enamoro” de ella, pero eso no cambio en
´
nada el abuso cometido (Genesis 34:1-4). Y Dina no fue
´ ´
la unica perjudicada, pues su mala eleccion de compa-
˜ ´ ´ ´
nıas desencadeno una serie de sucesos que sumio a toda
´ ´
su familia en el dolor y el descredito (Genesis 34:7, 25-
´
31; Galatas 6:7, 8).
´
15
Puede que Dina extrajera una importante leccion,
pero a las malas. Ahora bien, nosotros no tenemos que
´ ´
aprender ası. Amamos a Jehova, y por eso hacemos caso
´ ´ ´
14. ¿Qu e tr agicos resultados tuvo la mala decisi on de Dina?
´ ´ ´
15, 16. ¿C omo conseguimos la verdadera sabidur ıa? (Vease el recua-
´
dro de la p ag. 141.)
´
“Huyan de la fornicacion” 133
´
¿C OMO PUED O LIBRARME DE UN VICIO?
´
Principio: “Oh amadores de Jehova,
odien lo que es malo” (Salmo 97:10).
Preguntas para meditar
´
ˇ ¿Evito las situaciones que despiertan en mı
malos pensamientos? (Mateo 5:27, 28.)
ˇ ¿Reflexiono en las consecuencias de dejarse
llevar por los malos deseos? (Proverbios 22:3.)
´
ˇ ¿Que pasos concretos estoy decidido a dar
para librarme del vicio? (Mateo 5:29, 30.)
ˇ ¿Estoy dispuesto a hablar de mi problema con
´
mi padre, mi madre o algun hermano espiritual
´
maduro? (Proverbios 1:8, 9; Galatas 6:1, 2.)
´ ´ ´ ´
ˇ ¿C omo demostrare que confıo en que Jehova
´ ´
me dara fuerzas y sabidurıa para vencer?
(Proverbios 3:5, 6; Santiago 1:5.)

de sus consejos, entre ellos, el de “[andar] con personas


sabias” (Proverbios 13:20a). Si obedecemos siempre a
´
Dios, llegaremos a comprender cual es el buen camino,
“el derrotero [...] de lo que es bueno”, y nos ahorraremos
muchos problemas (Proverbios 2:6-9; Salmo 1:1-3).
´
16 En efecto, Dios ofrece sabidurıa a todos los que la
desean. Pero para conseguirla, hay que orar y estudiar la
´
134 “Mantenganse en el amor de Dios”
Biblia y las publicaciones del esclavo fiel (Mateo 24:45;
´
Santiago 1:5). Ademas, es preciso ser humildes y acep-
tar los consejos de las Escrituras (2 Reyes 22:18, 19).
Para ilustrar este punto, pensemos en lo siguiente. Se-
´
guramente todos reconocemos que el corazon es trai-
´
cionero y desesperado (Jeremıas 17:9). Pero a la hora de
la verdad, cuando tenemos que recibir consejos directos
y ayuda amorosa, ¿somos humildes y los aceptamos, o
´ ˜
dejamos que el corazon nos engane?
´
17 Imaginemos la siguiente situacion: un padre no per-
mite que su hija salga con un joven cristiano, a menos
˜ ´
que vayan acompanados. Ella replica: “Pero, papa, ¿es
´ ´
que no confıas en mı? ¡No vamos a hacer nada malo!”.
´
Sin duda, la joven ama a Jehova y tiene las mejores in-
´
tenciones, pero ¿dirıamos que “anda con [verdadera] sa-
´ ´ ´
bidurıa” y esta “[huyendo] de la fornicacion”? ¿O pen-
´ ´
sarıamos que imprudentemente “confıa en su propio
´
corazon”? (Proverbios 28:26.) Y seguro nos vienen a la
´
mente otros principios que ayudarıan al padre a razo-
´
nar con su hija sobre este asunto (veanse Proverbios
22:3; Mateo 6:13; 26:41).
´ ´ ´
17. ¿A qu e situaci on pueden enfrentarse un padre y su hija, y c omo
´ ´
podr ıa el razonar con ella?
´
“Huyan de la fornicacion” 135
´ ´ ´
JO S E HUYO DE LA FORNICACI ON
18 Contamos con el excelente ejemplo de un joven que

´
amaba a Dios y supo huir de la fornicacion. Se trata de
´ ´
Jose, hermano de Dina por parte de padre (Genesis 30:
˜ ´
20-24). De pequeno, habıa visto los terribles resultados
de la imprudencia de su hermana. Sin duda, esos recuer-
´
dos, ası como el firme deseo de mantenerse en el amor
˜ ´
de Dios, lo protegieron anos despues, cuando era escla-
´
vo en Egipto y la esposa de su amo intentaba “dıa tras
´ ´
dıa” seducirlo. Siendo un esclavo, no podıa renunciar a
´ ´
su cargo e irse. No tenıa mas remedio que armarse de
´ ´ ´
valor y afrontar con sabidurıa la situacion. Y ası lo hizo,
´
negandose vez tras vez a acceder a los deseos de aque-
´
lla mujer y, finalmente, huyendo de su presencia (Ge-
nesis 39:7-12).
´
19
Reflexionemos por un momento: ¿habrıa logrado
´
mantenerse firme si se hubiera pasado los dıas pensan-
˜ ´ ´
do en la senora, o entregandose con la imaginacion a
´ ´ ´
fantasıas sexuales? Difıcilmente. Ademas de negarse a
´
abrigar pensamientos impuros, Jose daba gran valor
´ ´ ´ ´
a su relacion con Jehova. Ası lo indico cuando dijo a la
´
mujer de Potifar: “Mi amo [...] no ha retenido de mı cosa
´ ´ ´ ´ ´ ´
18, 19. ¿A qu e tentaci on se enfrent o Jos e, y c omo manej o la situa-
´
ci on?
´
136 “Mantenganse en el amor de Dios”
´
alguna salvo a ti, porque eres su esposa. Ası es que,
´ ´
¿como podrıa yo cometer esta gran maldad y realmen-
´
te pecar contra Dios?” (Genesis 39:8, 9).
´ ´
20
¡Que contento tuvo que sentirse Jehova al ver que
´ ´ ´
Jose, pese a vivir lejos de su familia, seguıa fiel dıa tras
´ ´ ´
dıa! (Proverbios 27:11.) Mas tarde, Jose fue encarcela-
´ ´
do, pero Jehova se encargo de que saliera en libertad y
´
se convirtiera en primer ministro y administrador de vı-
´
veres de todo Egipto (Genesis 41:39-49). Su experiencia
confirma las palabras de Salmo 97:10: “Oh amadores de
´ ´ ´
Jehova, odien lo que es malo. El esta guardando las al-
mas de los que le son leales; de la mano de los inicuos
los libra”.
21 Como Jose, ´
miles de cristianos obedecen hoy
el mandato: “Odien lo que es malo, y amen lo que es
´
bueno” (Amos 5:15). Por ejemplo, un joven africano
˜
cuenta que una companera de estudios tuvo la desver-
¨
guenza de ofrecerle favores sexuales si le daba las res-
´
puestas durante un examen de matematicas. “Me ne-
´
gue de plano —explica—. Al mantenerme fiel a mis
´ ´ ´
principios, no perdı mi dignidad, que para mı vale mas
que todo el oro del mundo.” Es cierto que uno pudiera
´ ´ ´ ´
20. ¿De qu e se encarg o Jehova en el caso de Jos e?
´ ´
21. ¿C omo demostr o un joven africano que era fiel a sus principios?
´
“Huyan de la fornicacion” 137
“disfrutar temporalmente del pecado”, pero, por lo ge-
´ ´
neral, esas alegrıas pasajeras no traen mas que disgustos
´
(Hebreos 11:25). Ademas, no tienen ni punto de compa-
´
racion con la felicidad eterna que conseguiremos obe-
´
deciendo a Jehova (Proverbios 10:22).
AYUDA DEL PADRE DE MISERICORDIA
22
Como todos somos imperfectos, tenemos que lu-
char para reprimir nuestros malos deseos y hacer lo que
´
Dios nos pide (Romanos 7:21-25). Jehova lo sabe, pues
“se acuerda de que somos polvo” (Salmo 103:14). Pero
¿y si llegamos a cometer un pecado grave? ¿Ya no hay
´ ´
remedio? De ningun modo. Es cierto que pudieramos
´
cosechar amargos frutos, como le ocurrio al rey David.
´
No obstante, Dios siempre esta “listo para perdonar-
[nos]” si nos arrepentimos y “conf[esamos] abiertamen-
te [los] pecados” (Salmo 86:5; Santiago 5:16; Proverbios
28:13).
23 Ademas,´ ´
en la congregacion contamos con una amo-
´ ´
rosa ayuda de Jehova: “dadivas en [la forma de] hom-
´
bres”, pastores maduros que estan listos para darnos
asistencia y quieren hacerlo (Efesios 4:8, 12; Santiago
´ ´
22, 23. a) ¿Por qu e decimos que la situaci on de quien ha cometido un
´
pecado grave no es irremediable? b) ¿De qu e ayuda dispone quien ha
pecado?
´
138 “Mantenganse en el amor de Dios”
´
5:14, 15). Si hemos pecado, nos ayudaran a fortalecer
´
nuestra relacion con Dios y a dar un paso que contri-
´ ´
buira a que no reincidamos. ¿Cual? “Adqui[rir] cora-
´ ´
zon.” (Proverbios 15:32.) ¿C omo aplicamos este con-
sejo?
´ ´
¿C OMO SE “AD QUIERE CORAZ ON”?
24
La Biblia habla, por un lado, del hombre “falto de
´ ´
corazon”, y por otro, del que “adquiere corazon” (Pro-
´ ´
verbios 7:7). ¿Quien es el individuo “falto de corazon”?
El que carece de discernimiento y buen juicio, sea por
inmadurez espiritual o por falta de experiencia en el
´
servicio a Dios. Por eso, es mas propenso a cometer pe-
cados graves, como el joven del que habla Proverbios 7:
´ ´
6-23. ¿Y quien es el hombre que “adquiere corazon”?
El que se preocupa por el estado de su persona interior,
y por ello estudia regularmente la Palabra de Dios con
´
la ayuda de la oracion. Al grado que se lo permite la
´
imperfeccion, lucha por que sus pensamientos, deseos,
´ ´
emociones y metas complazcan a Jehova. Ası muestra
´
que “ama su propia alma” —es decir, que se esta ha-
´
ciendo bien a sı mismo— y que quiere “hallar el bien”
(Proverbios 19:8).
´ ´
24, 25. a) ¿De qu e manera demostr o el joven de Proverbios 7:6-23
´ ´ ´
que era “falto de coraz on”? b) ¿C omo se “adquiere coraz on”?
´
“Huyan de la fornicacion” 139
25
Conviene que nos preguntemos: “¿Estoy seguro de
que las normas de Dios son las mejores, y de que si las
´
sigo conseguire la mayor felicidad que existe?” (Salmo
´ ´ ´ ´
19:7-10; Isaıas 48:17, 18). Si tuvieramos la mas mınima
´
duda, ¿que podemos hacer? Meditar en las consecuen-
´ ´
cias que tendrıa desatender las leyes de Dios. Tambien
´
es preciso que “guste[mos] y vea[mos] que Jehova es
bueno”, viviendo la verdad y llenando la mente de ideas
sanas, de pensamientos verdaderos, justos, castos, ama-
bles y virtuosos (Salmo 34:8; Filipenses 4:8, 9). Cuanto
´ ´ ´
mas nos esforcemos, mas aumentara nuestro amor por
´
Dios y por las cosas que el ama, y mas odio sentiremos
´ ´
por todo lo que el odia. Recordemos a Jose. No era un
´ ´
superhombre, pero logro “[huir] de la fornicacion”. ¿Por
´ ´ ´
que? Porque permitio que Jehova lo moldeara a lo lar-
˜ ´
go de los anos y le fortaleciera el corazon. Y lo mismo
´
tenemos que hacer nosotros (Isaıas 64:8).
26No olvidemos que los genitales no son simples ju-
guetes o instrumentos de placer. Son el medio que Jeho-
´
va ha dado a los casados para que puedan reproducir-
´
se y disfrutar de relaciones ıntimas (Proverbios 5:18).
´ ´ ´
En los proximos dos capıtulos examinaremos como ve
Dios el matrimonio.
´ ´
26. ¿Qu e importante tema examinaremos a continuaci on?
´
140 “Mantenganse en el amor de Dios”
TEXTO S PARA MEDITAR
´
“Oh amadores de Jehova, odien lo que es
malo.” (Salmo 97:10.)
“Todo el que sigue mirando a una mujer a fin
´
de tener una pasion por ella ya ha cometido adul-
´
terio con ella en su corazon.” (Mateo 5:28.)
´
“El que practica la fornicacion peca contra su
propio cuerpo.” (1 Corintios 6:18.)
“Aporreo mi cuerpo y lo conduzco como
´
a esclavo, para que, despues de haber predicado
a otros, yo mismo no llegue a ser desaprobado de
´
algun modo.” (1 Corintios 9:27.)
´
“Cualquier cosa que el hombre este sembran-
´ ´ ´
do, esto tambien segara; porque el que este sem-
´
brando con miras a su carne, segara de su carne
´ ´
la corrupcion; pero el que este sembrando con
´ ´ ´
miras al espıritu, segara del espıritu vida eterna.”
´
(Galatas 6:7, 8.)
¨
“Amortiguen, por lo tanto, los miembros de su
´
cuerpo [...] en cuanto a fornicacion, inmundicia
[y] apetito sexual.” (Colosenses 3:5.)
´
“Cada uno de ustedes sepa tomar posesion
´
de su propio vaso en santificacion y honra, no en
codicioso apetito sexual.” (1 Tesalonicenses 4:
4, 5.)
´
“Huyan de la fornicacion” 141
´
CAPITULO 10

El matrimonio:
regalo del Dios de amor
“Una cuerda triple no puede ser
´ rota en dos pronto.”
(ECLESIAST ES 4:12.)
´
¿LE GUSTAN las bodas? A muchas personas sı, pues
˜
suelen ser celebraciones muy entranables. Los novios
´
lucen sus mejores galas, y sus rostros irradian alegrıa.
Rebosantes de felicidad, miran al futuro llenos de ilu-
´
sion y de esperanza.
´
2 Hay que reconocer, sin embargo, que la institucion

matrimonial se encuentra en uno de sus peores mo-


mentos. Por eso, aunque asistimos a las bodas con
los mejores deseos para los novios, a veces no po-
´
demos menos que preguntarnos: “¿Sera un matrimo-
´ ´
nio feliz y para toda la vida?”. Eso dependera de cuan-
´
to confıen los casados en los consejos divinos y de
´ ˜
cuanto empeno pongan en aplicarlos (Proverbios 3:
´
5, 6). Dicho esfuerzo sera esencial para que tengan
´
exito y logren mantenerse en el amor de Dios. Ahora
´ ´
1, 2. a) Cuando asistimos a una boda, ¿qu e pudi eramos preguntarnos,
´ ´ ´
y por qu e? b) ¿Qu e preguntas analizaremos en este cap ıtulo?
´
142 “Mantenganse en el amor de Dios”
bien, sea cual sea nuestro estado civil, haremos bien
en examinar las respuestas que da la Biblia a estas
´ ´
cuatro preguntas: ¿Que razones validas hay para ca-
´ ´
sarse? ¿Cual es el secreto para elegir bien el c onyuge?
´ ´
¿C omo se prepara uno para el matrimonio? ¿Que
´
ayudara a las parejas a permanecer felizmente casa-
das?
´
RAZONES VALIDAS PARA CASARSE
3 Algunos opinan que el matrimonio es imprescindi-

´
ble para ser feliz y que nadie se sentira realizado a me-
´
nos que encuentre su media naranja. ¡Nada mas lejos
´
de la realidad! Tan solo pensemos en Jesus. No solo
´ ´
no se caso nunca, sino que indic o que estar soltero es
´
un don y animo a todo el que fuera capaz de hacerlo
´
a permanecer en ese estado (Mateo 19:11, 12). El ap os-
´ ´ ´
tol Pablo tambien destac o los beneficios de la solterıa
´
(1 Corintios 7:32-38). No obstante, ni Pablo ni Jesus
´
la impusieron como obligacion; de hecho, la Biblia in-
˜
cluye entre las “ensenanzas de [los] demonios” la
´
prohibicion de casarse (1 Timoteo 4:1-3). Con todo, a
´
quienes desean concentrarse en el servicio a Jehova,
´
la solterıa les ofrece muchas ventajas. De modo que
´ ´
3. ¿Por qu e ser ıa insensato casarse por razones triviales?
El matrimonio: regalo del Dios de amor 143
´
no serıa sensato sacrificarla por razones triviales,
´
como la presion de las personas que nos rodean.
´
4 Ahora bien, ¿existen razones validas para casarse?
´
Claro que sı. El matrimonio es otro don de Dios que
´
tambien ofrece sus ventajas y puede hacer a las per-
´
sonas muy felices (Genesis 2:18). Para empezar, es el
marco ideal para criar a los hijos, ya que estos nece-
sitan vivir en un ambiente estable donde ambos pa-
´
dres les den amor, orientacion y disciplina (Salmo
127:3; Efesios 6:1-4). Pero hay otros motivos justifica-
dos para decidir casarse.
´
5Examinemos dentro de su contexto el versıculo
´
que encabeza este capıtulo: “Mejores son dos que uno,
´
porque tienen buen galardon por su duro trabajo.
Pues si uno de ellos cae, el otro puede levantar a su
´ ´ ´
socio. Pero ¿como le ira al que esta solo y cae cuando
´
no hay otro que lo levante? Ademas, si dos se acuestan
´
juntos, entonces ciertamente se calientan; pero ¿c omo
puede mantenerse caliente uno solo? Y si alguien pu-
´
diera subyugar a uno solo, dos juntos podrıan mante-
´
4. ¿Por qu e es el matrimonio el marco ideal para criar hijos?
´ ´ ´
5, 6. a) Seg un Eclesiast es 4:9-12, ¿qu e ventajas ofrece una buena
´
amistad? b) ¿C omo puede convertirse el matrimonio en una cuerda de
tres hilos?
´
144 “Mantenganse en el amor de Dios”
´
nerse firmes contra el. Y una cuerda triple no puede
´
ser rota en dos pronto” (Eclesiastes 4:9-12).
´
6 Estos versıculos tratan, ante todo, del valor de la
´
amistad. Pero ¿pudieran aplicarse al matrimonio? Sı,
´ ´ ´
porque es la relacion de amistad mas ıntima que exis-
te y, como tal, puede ser la fuente de ayuda, consuelo
´
y proteccion de que habla el pasaje. Sin embargo, para
´
que la union entre hombre y mujer sea especialmente
´ ´
fuerte, debe incluir un tercer elemento. Ası sera como
una cuerda formada por tres hilos entrelazados que,
´ ´
como implica Eclesiastes, es mucho mas resistente
´
que la de dos. ¿Cual es el tercer “hilo” que le aporta
´ ´
solidez? Jehova. Cuando el forma parte integral del
´
matrimonio y ambos c onyuges se esfuerzan sobre to-
´ ´
das las cosas por agradarle, la union es mucho mas
fuerte.
7 Por otro lado, el matrimonio es el unico ´
marco
adecuado para satisfacer los deseos sexuales. Es tan
´ ´
solo dentro de esta institucion que las relaciones ınti-
´
mas son fuente legıtima de placer (Proverbios 5:18).
´ ´
Por lo tanto, ¿que opcion tienen las personas solteras
´
7, 8. a) ¿Qu e consejo dio Pablo a los cristianos solteros que tienen
´
dificultad para controlar sus deseos sexuales? b) ¿Qu e imagen realis-
ta del matrimonio nos da la Biblia?
El matrimonio: regalo del Dios de amor 145
que hayan pasado “la flor de la juventud”, es decir, el
´
perıodo de la vida en que comienzan a sentirse con
´
fuerza los impulsos eroticos? En el caso de que ten-
gan dificultad para controlarse y corran peligro de co-
meter actos impuros, Pablo les da el siguiente consejo
´
inspirado: “Si no tienen autodominio, c asense, porque
´
mejor es casarse que estar encendidos de pasion”
(1 Corintios 7:9, 36; Santiago 1:15).
8 Razones aparte, quienes deseen casarse deben ser
´
realistas. Pablo dijo que “los que lo hagan tendran tri-
´
bulacion en la carne” (1 Corintios 7:28). Y es que se
´
enfrentaran a problemas que no tienen los solteros.
Por tanto, si alguien piensa contraer matrimonio,
´ ´
¿c omo lograra disminuir las dificultades y multiplicar
las bendiciones? Una de las claves es elegir bien el fu-
´
turo c onyuge.
´ ´
C OMO ELEGIR BIEN EL C ONYUGE
´
9 Pablo expuso por inspiracion un principio funda-
´
mental que deben aplicar quienes buscan c onyuge. Va-
´
liendose de un ejemplo del mundo de la agricultura,
dijo: “No lleguen a estar unidos bajo yugo desigual
´ ´
9, 10. a) ¿C omo ilustr o Pablo el peligro de formar lazos estrechos con
´
no creyentes? b) ¿Qu e suele ocurrirles a quienes pasan por alto los con-
´
sejos b ıblicos y se casan con un no creyente?
´
146 “Mantenganse en el amor de Dios”
´ ´
con los incredulos” (2 Corintios 6:14). ¿Que ocurre
cuando se empareja a dos animales bajo el mismo
´
yugo para que tiren del arado? Si uno es mucho mas
´
grande o fuerte que el otro, ambos estan a disgusto y
sufren. Y lo mismo ocurre cuando un cristiano se une
en un “yugo” matrimonial con alguien no creyente.
´
La relacion se ve sometida a tensiones constantes,
pues las prioridades no coinciden: a uno le preocupa
mucho mantenerse en el amor de Dios, y al otro, poco
´ ´
o nada. Lo mas probable es que los dos esten muy
´ ´ ´
inc omodos. Con razon exhorto Pablo a los cristianos
˜
a casarse “solo en el Senor” (1 Corintios 7:39).
10 Pero algunos se sienten tan solos que creen que
´
les irıa mejor bajo un “yugo desigual”. A veces deci-
´
den pasar por alto los consejos bıblicos y llegan a ca-
´
sarse con alguien que no sirve a Jehova. Pero siempre
´
acaban top andose con la triste realidad. Tarde o tem-
´
prano comprenden que han elegido un conyuge con
´
quien no pueden compartir lo mas importante de la
´ ´
vida, y por eso quizas terminen sintiendose mucho
´
mas solos que antes. Afortunadamente, hay miles de
´
cristianos que no han caıdo en este error, pues con-
´ ´
fıan en Jehova y le obedecen con lealtad (Salmo 32:8).
El matrimonio: regalo del Dios de amor 147
Siguen solteros, sin perder la esperanza de encontrar
´ ´
algun dıa pareja en el pueblo de Dios.
´
11 Claro, para elegir bien el c onyuge no basta con
´
buscar a alguien que sirva a Jehova. Tiene que haber
compatibilidad de caracteres, metas espirituales seme-
jantes y el mismo amor por Dios. El esclavo fiel ha
´
publicado muchos consejos bıblicos sobre este asun-
´ ´
to crucial, ası que serıa bueno examinarlos detenida-
´
mente a la luz de la oracion y luego guiarse por ellos
(Salmo 119:105).1
12 En muchas culturas, la tradicion´
dicta que los ma-
trimonios sean concertados. Se parte de la base de
´ ´
que, como los padres tienen mas sabidurıa y experien-
´ ´
cia, estan mas capacitados para buscarles pareja a los
´
hijos. Y lo cierto es que, como en tiempos bıblicos, di-
chos matrimonios suelen salir bien. Los padres que
tengan la responsabilidad de tomar esa importante de-
´ ´ ´ ´
cision aprenderan mucho de Abrahan. Cuando decidio
buscarle esposa a su hijo Isaac, no dio importancia
´
1 Vease el cap. 2 del libro El
´ secreto de la felicidad familiar, edita-
do por los testigos de Jehova.
´ ´ ´ ´
11. ¿Qu e ayuda hay para elegir bien el c onyuge? (Vease tambi en el re-
´
cuadro de la p ag. 150.)
´ ´ ´ ´
12. ¿C omo se elige el c onyuge en muchas culturas, y qu e ejemplo b ı-
´
blico resulta util en tales casos?
´
148 “Mantenganse en el amor de Dios”
´ ´
ni al dinero ni a la posicion social de la joven. Mas
´ ´
bien, valiendose de su siervo, se tomo el trabajo de lo-
´ ´
calizar a una mujer que adoraba a Jehova (Genesis 24:
3, 67).1
´
C OMO PREPARARSE PARA EL MATRIMONIO
13 Si estamos sopesando la posibilidad de casarnos,

´
deberıamos preguntarnos: “¿De verdad estoy prepara-
do?”. La respuesta no depende tan solo del concepto
que tengamos sobre el amor, el sexo, la soledad o los
hijos. En realidad, conviene primero trazarse ciertas
metas.
14Pensemos primero en el hombre joven que busca
´
esposa. Debe reflexionar sobre este versıculo: “Prepa-
´ ´
ra tu trabajo fuera, y alıstatelo [u organızatelo] en
´ ´
el campo. Despues tambien tienes que edificar tu
´ ˜
casa” (Proverbios 24:27). ¿Que nos ensena este pasaje?
´
En tiempos bıblicos, quien planeaba “edificar [su]
´ ´
1 Algunos patriarcas fieles tuvieron mas de una esposa. Esta pr´ ac-
tica, conocida
´ como poligamia, no es de origen ´ divino. Jehov´ a la
tolero tanto
´ en la edad patriarcal como despu es´ de la fundacion de
la nacion de Israel, momento en que decidio´ regularla. Sin em-
bargo, no ´ debemos olvidar que cuando llego el cristianismo, la
prohibio definitivamente a sus siervos (Mateo 19:9; 1 Timoteo 3:2).
´
13-15. a) ¿C omo ayuda Proverbios 24:27 al hombre joven que busca
´
esposa? b) ¿De qu e manera puede prepararse la mujer para el matri-
monio?
El matrimonio: regalo del Dios de amor 149
LAS CLAVES PARA ELEGIR BIEN
´
Principio: “Los dos seran una sola carne”
(Mateo 19:5).
Preguntas para meditar
´
ˇ ¿Por que es conveniente que deje pasar “la flor
de la juventud” antes de casarme? (1 Corintios
7:36; 13:11; Mateo 19:4, 5.)
ˇ Aunque ya tenga edad para el matrimonio,
¿he pensado en las ventajas de quedarme soltero
un tiempo? (1 Corintios 7:32-34, 37, 38.)
´
ˇ Si opto por casarme, ¿por que es importante
fijarse en alguien que lleve tiempo sirviendo
´
fielmente a Jehova? (1 Corintios 7:39.)
´
ˇ ¿Que cualidades debe buscar la cristiana
´
en un varon? (Salmo 119:97; 1 Timoteo 3:1-7.)
´
ˇ ¿Que cualidades debe buscar el cristiano
en una mujer? (Proverbios 31:10-31.)

´
casa” —o sea, formar familia— debıa preguntarse:
“¿Estoy listo para cuidar y mantener a una mujer y a
´
los hijos que vengan?”. Antes de casarse, tenıa que ha-
ber trabajado sus campos. Y el mismo principio es
aplicable a los varones de hoy. Si quieren casarse, han
´
150 “Mantenganse en el amor de Dios”
de prepararse para cumplir con sus deberes. Mientras
´
su salud se lo permita, tendran que trabajar. La Pala-
bra de Dios dice que el hombre que no atiende las ne-
´
cesidades fısicas, emocionales y espirituales de su
familia es peor que una persona sin fe (1 Timoteo 5:8).
´
15 La mujer tambien debe prepararse para asumir se-
˜
rias responsabilidades. De hecho, la Biblia senala al-
gunas cualidades y habilidades necesarias para ayudar
al marido y cuidar del hogar (Proverbios 31:10-31).
Todo el que se lanza precipitadamente al matrimonio
´
—sea hombre o mujer— es en realidad un egoısta.
´ ´ ´
¿Por que? Porque no piensa en que podra ofrecerle a
´ ´ ´
su futuro c onyuge. Ahora bien, la preparacion mas
importante para el matrimonio es la de tipo espiri-
´
tual. Veamos que implica.
16 En primer lugar, el hombre y la mujer deben re-
flexionar sobre las funciones que Dios espera que
´
cumplan cuando se casen. El varon ha de tener muy
´ ´
claros cuales seran sus deberes como cabeza de fami-
´
lia. No podra ejercer su autoridad como un dictador,
´
sino de acuerdo con el ejemplo de Jesus (Efesios 5:23).
´ ´
16, 17. ¿En qu e principios b ıblicos deben reflexionar quienes se es-
´
t an preparando para el matrimonio?
El matrimonio: regalo del Dios de amor 151
Igualmente, la cristiana debe comprender todo lo que
´
abarcara su digno cometido. Por eso, hace bien en pre-
guntarse: “¿Estoy dispuesta a obedecer ‘la ley de [un]
´
esposo’?” (Romanos 7:2). La soltera ya esta bajo la ley
´ ´
de Jehova y de Cristo (Galatas 6:2). Y si contrae ma-
´ ´
trimonio tendra que someterse a una ley mas: la au-
toridad de su esposo. Nuevamente, debe preguntarse:
´
“¿Sere capaz de sujetarme a un hombre imperfecto y
darle todo mi apoyo?”. En el caso de que esa perspec-
tiva no le atraiga, el matrimonio tal vez no sea la
´
mejor opcion para ella.
´
17 Ademas, ´
quien se case debera estar listo para sa-
´
tisfacer las necesidades de su c onyuge, que son dife-
´
rentes de las suyas (Filipenses 2:4). Pablo escribio:
“Que cada uno [...] ame a su esposa tal como se ama
´
a sı mismo; por otra parte, la esposa debe tenerle pro-
´
fundo respeto a su esposo”. Como vemos, el ap ostol
´ ´
comprendio por inspiracion divina que para el mari-
do es fundamental sentirse respetado, y para la mujer,
sentirse amada (Efesios 5:21-33).
´
18Por lo tanto, el noviazgo no debe verse unicamen-
´
te como un perıodo para divertirse. La pareja ha de
´
18. ¿Por qu e es importante saber dominarse durante el noviazgo?
´
152 “Mantenganse en el amor de Dios”
aprovecharlo bien para aprender a tratarse y para de-
´ ´
terminar si serıa una buena decision contraer matri-
´ ´ ´
monio. Ademas, durante ese perıodo tambien deben
´ ´ ´
saber controlarse. ¿Por que? Porque la atraccion fısi-
ca, que naturalmente van a sentir, es muy intensa y
pudiera llevarlos a propasarse en sus muestras de ca-
˜ ´
rino. No obstante, si se quieren de verdad, evitaran
todo aquello que perjudique la espiritualidad de su
´
pareja (1 Tesalonicenses 4:6). Ası pues, quienes inicien
un noviazgo tienen que cultivar el autodominio, cua-
´ ´
lidad que siempre les sera util, sea que terminen ca-
´
sandose o no.
´
C OMO LO GRAR QUE DURE EL MATRIMONIO
19 Para que un matrimonio resista el paso del tiem-

po tiene que existir un verdadero sentido de compro-


miso. En el cine y la literatura, la boda suele ser el “fi-
´
nal feliz”. Pero en la vida real, no es ningun final; es
´
tan solo el principio. Es el inicio de una union creada
´ ´
por Jehova para perdurar (Genesis 2:24). Lamentable-
mente, el mundo actual suele ver las cosas de otra ma-
´ ´
nera. En algunas culturas es comun la expresion “lazo
´
19, 20. Explique con ejemplos c omo ven muchas personas el matrimo-
´
nio y c omo deben considerarlo los cristianos.
El matrimonio: regalo del Dios de amor 153
conyugal”. Y al parecer, la gente se lo toma al pie de
´
la letra, pues quieren una union que resista mientras
´ ´
les convenga, pero que tambien les sea facil deshacer.
´
20 Ası, muchos consideran el matrimonio un contra-
´
to temporal. Por eso entran en el alegremente, segu-
ros de poder romperlo si no satisface sus expectativas
o si comienzan los problemas. Sin embargo, conviene
´
recordar que la Biblia compara los vınculos estrechos
—entre ellos el matrimonio— a una cuerda. Pues
bien, muchas cuerdas se destacan por su resistencia.
Por ejemplo, las sogas de los veleros aguantan la peor
de las tormentas sin romperse ni deshilacharse. Y con
´ ´
el matrimonio ocurre igual: Jehova lo preparo para
´
ser duradero. Recordemos que Jesus dijo: “Lo que
´
Dios ha unido bajo un yugo, no lo separe ningun hom-
bre” (Mateo 19:6). Y esa es la actitud que debemos
adoptar los cristianos. Ahora bien, tal nivel de com-
promiso, ¿no convierte al matrimonio en una carga?
´
De ningun modo.
21 El matrimonio puede aportar muchas satisfaccio-
´
nes y alegrıas. Para ello, es preciso aprender a ver al
´ ´ ´
c onyuge desde el angulo correcto, centrandose en las
´ ´
21. ¿Qu e deben aprender los casados, y de qu e ejemplo disponen?
´
154 “Mantenganse en el amor de Dios”
cualidades que tiene y los esfuerzos que realiza, en vez
de enfocarse en sus defectos. Pero ¿no es eso cerrar
´
los ojos a la realidad? Ni mucho menos. Jehova nun-
´
ca se ciega a la realidad, y aun ası esperamos que se
fije siempre en nuestro lado positivo. Concordamos
´
con el salmista que dijo: “Si errores fuera lo que tu
´ ´ ´
vigilas, oh Jah, oh Jehova, ¿quien podrıa estar de pie?”
´
(Salmo 130:3). Pues bien, los casados tambien necesi-
tan adoptar una actitud comprensiva y saber perdo-
narse (Colosenses 3:13).
22La felicidad matrimonial puede crecer con el paso
˜ ´ ´
de los anos. Fij emonos en el ejemplo de Abrahan y
Sara, quienes atravesaron juntos muchos problemas
´
cuando eran ya mayores. Con la edad que tenıa Sara
˜ ´
—probablemente unos 60 anos—, no tuvo que ser fa-
cil para ella dejar la comodidad de su hogar, en la
´
prospera ciudad de Ur, y pasar el resto de su vida en
˜ ´
tiendas de campana. Pero lo hizo, sometiendose a la
´
autoridad de su esposo. De hecho, siempre colaboro
´ ´
con el para lograr que sus decisiones tuvieran exito.
En todo momento lo complementaba y apoyaba fiel-
´
mente. Y no lo hacıa por guardar las formas, pues
´ ´
22, 23. ¿Qu e ejemplo dieron Abrah an y Sara a los casados?
El matrimonio: regalo del Dios de amor 155
´ ˜ ´
hasta “dentro de sı” lo llamaba senor (Genesis 18:12;
1 Pedro 3:6). Respetaba a su marido con todo el co-
´
razon.
23Como es obvio, los dos no siempre estuvieron de
´ ´ ´
acuerdo. En cierta ocasion, Sara le pidio a Abrahan
´ ´
algo que a el le parecio “muy desagradable”. Sin em-
´ ´
bargo, a instancias de Jehova, se armo de humildad y
´
le hizo caso a su esposa, lo que resulto para el bien
´
de toda la familia (Genesis 21:9-13). Hoy, los matrimo-
´
nios —sin importar que lleven decadas casados— pue-
den aprender mucho de esta pareja de fieles siervos de
Dios.
´
24 En la congregacion cristiana existen miles de ma-
trimonios donde el esposo es respetado, la esposa es
´
amada y estimada, y la voluntad de Jehova se antepo-
´
ne a todo lo demas. Ciertamente, es posible lograr un
matrimonio feliz. Como hemos visto, quien desee con-
´ ´
seguirlo debera elegir bien el c onyuge, prepararse bien
y esforzarse por que reinen la paz y el amor en su ho-
´ ´ ´ ´
gar. Una union ası no solo traera gloria a Jehova sino
´
que ayudara al cristiano a mantenerse en el amor de
Dios.
´ ´ ´
24. ¿Cu ales son los matrimonios que honran a Jehova Dios, y por qu e?
´
156 “Mantenganse en el amor de Dios”
´
CAPITULO 11

“Que el matrimonio sea honorable”


´
“Regoc ıjate con la esposa de tu juventud.”
(PROVERBIOS 5:18.)
´ ´
SI USTED es una persona casada, ¿c omo definirıa su
´
matrimonio? ¿Dirıa que es una fuente de felicidad, o
´ ´
mas bien de pesar? ¿Le parece que usted y su c onyu-
´
ge se han ido distanciando, o peor aun, que se limitan
a sobrellevar insatisfechos la vida en pareja? De ser
ese su caso, sin duda lamenta que se haya enfriado la
´ ´
relacion. Ademas, si usted es cristiano, puede que le
llene de ansiedad y dolor tener un matrimonio que
´
no cumple con sus deseos de honrar a Jehova, el Dios
´
al que ama. Pero ¡animo! Las cosas tienen remedio.
2Recordemos que hay muchos matrimonios cristia-
´ ´
nos que en su dıa sobrevivıan a duras penas y hoy son
todo un ejemplo de solidez. Obviamente, encontraron
´ ´ ´
la formula para fortalecer su union. Y usted tambien
´ ´
puede hallarla. La cuestion es: ¿que puede hacerse
´
para que el matrimonio sea mas feliz?
´ ´ ´
1, 2. ¿Qu e cuesti on examinaremos, y por qu e motivo?
“Que el matrimonio sea honorable” 157
´
´ M AS CERCA DE DIO´ S,
M AS CERCA DEL C ONYUGE
3 Cuando ambos c onyuges ´
se esfuerzan por acercar-
´ ´
se a Dios, tambien se acercan el uno al otro. Ilustre-
˜
moslo. Al pie de una gran montana con forma de pi-
´ ´ ´
ramide se hallan un hombre y una mujer. El esta en el
lado norte y ella en el sur, y los separa una distancia
considerable. Pero los dos inician al mismo tiempo el
´ ´
ascenso. ¿Que ocurre? Que la separacion se reduce a
´ ´
medida que suben hacia la cuspide. ¿C omo puede ani-
marnos este ejemplo?
4 Pues bien, el ascenso a la montana ˜
representa el es-
´
fuerzo que hacemos los cristianos por servir a Jehova
´
con toda el alma. Seguramente usted y su c onyuge
´ ´ ˜
aman a Jehova y estan poniendo todo su empeno en
la escalada. Pero si se encuentran distanciados, es
como si estuvieran subiendo por laderas opuestas.
´ ´ ´
¿Que ocurrira si continuan avanzando hacia la cum-
bre? Aunque al principio haya un gran espacio entre
´
los dos, cuanto mas se esfuercen por ascender —es de-
´ ´
cir, por acercarse a Dios—, mas cerca estaran el uno
del otro. No hay duda: la clave para reducir las distan-
´ ´
3, 4. ¿Por qu e se reduce la distancia entre los c onyuges cuando am-
´
bos se esfuerzan por acercarse a Dios? Il ustrelo con un ejemplo.
´
158 “Mantenganse en el amor de Dios”
cias entre marido y mujer es acercarse a Dios. Pero
´
¿c omo se logra ese objetivo?
5 Una de las mejores formas de realizar este “ascen-
so” es aplicando los buenos consejos que brinda la Bi-
´ ´
blia a los conyuges (Salmo 25:4; Isaıas 48:17, 18). Exa-
´
minemos con detalle uno de ellos, el que dio el ap ostol
Pablo cuando dijo: “Que el matrimonio sea honorable
´ ´
entre todos” (Hebreos 13:4). ¿Que querıa dar a enten-
´
der con estas palabras? En primer lugar, fij emonos en
´
el termino “honorable”. En el idioma original, trans-
mite la idea de estimado y precioso. Por lo tanto, el
´
empleo de esta palabra nos muestra c omo considera
´
Jehova el matrimonio: como algo de inapreciable va-
lor.
´
EL AMOR A JEHOVA ´
ES LA MEJOR MOTIVACI ON
6 Si usted y su esposa sirven a Dios, es obvio que am-

bos saben que el matrimonio es algo inestimable y, de


´ ´
hecho, sagrado, pues lo instituyo Jehova (Mateo 19:
´ ´
5. a) ¿Cu al es una de las mejores formas de acercarse a Jehova y, al
´ ´ ´
mismo tiempo, a su c onyuge? b) ¿C omo considera Jehova el matrimo-
nio?
6. Al examinar en su contexto las palabras de Pablo sobre el matri-
´ ´
monio, ¿qu e hecho llegamos a entender, y por qu e es importante tener-
lo en cuenta?
“Que el matrimonio sea honorable” 159
4-6). No obstante, si se enfrentan a problemas conyu-
´
gales, ¿les bastara con saber que el matrimonio es
´
honorable? Probablemente necesiten una motivacion
´ ´
mas poderosa para tratarse con amor y respeto. ¿Cual?
´ ´
Para ver de que se trata, fij emonos de nuevo en las pa-
´
labras de Pablo. El no dijo: “El matrimonio es hono-
´ ˜ ´
rable”; mas bien senalo: “Que el matrimonio sea ho-
norable”. Por tanto, no estaba haciendo una simple
´ ´
observacion, sino una exhortacion o mandato.1 Es im-
portante tener en cuenta este hecho, pues nos permi-
´
te ver otra cosa que nos motivara a avivar el aprecio
´
en la pareja. ¿Por que decimos esto?
7 Pausemos por un momento. ¿C omo ´
ve usted otros
´ ´
mandatos bıblicos, como el de hacer discıpulos o el de
reunirse para adorar a Dios? (Mateo 28:19; Hebreos
10:24, 25.) Sin duda los cumple, aunque no siempre le
´ ´
resulte facil. Ası, sale a predicar aunque las personas
´
sean indiferentes al mensaje del Reino. Y tambien asis-
te a las reuniones cristianas aunque salga muy cansa-
do del trabajo. A pesar de los pesares, no deja de pre-
1 El consejo de Pablo sobre el matrimonio aparece en el contexto
de una serie de exhortaciones (Hebreos 13:1-5).
´ ´ ´ ´
7. a) ¿Qu e mandatos b ıblicos cumplimos, y por qu e? b) ¿Qu e benefi-
cios obtenemos al obedecerlos?
´
160 “Mantenganse en el amor de Dios”
dicar ni de reunirse. Nada ni nadie logra detenerlo, ni
´ ´
siquiera Satanas. ¿Por que? Porque usted ama a Jeho-
´ ´
va de todo corazon, y eso lo motiva a obedecer sus
´
mandamientos (1 Juan 5:3). ¿Y que beneficios obtiene
´
al predicar y reunirse? Como sabe que esta haciendo
la voluntad de Dios, siente paz y gozo en su interior.
´
Y estos sentimientos lo revitalizan (Nehemıas 8:10).
´ ´
¿Que leccion se desprende de lo anterior?
8 Como vemos, el amor a Dios nos motiva a obede-
cer los mandamientos de predicar y reunirnos a pesar
´
de los obstaculos que se presenten. Pues bien, ese es
el mismo amor que debe motivarnos a obedecer la ex-
´ ´
hortacion bıblica de luchar por “que el matrimonio
´
sea honorable”, aun si nos parece difıcil (Hebreos 13:4;
´ ´
Salmo 18:29; Eclesiastes 5:4). Y tal como Jehova ben-
dice los esfuerzos que hacemos por predicar y reunir-
´ ´
nos, tambien bendecira generosamente los esfuerzos
que hagamos por demostrar que valoramos el matri-
monio (1 Tesalonicenses 1:3; Hebreos 6:10).
´
9 Entonces, ¿c omo se consigue que el matrimonio
´ ´
8, 9. a) ¿Qu e debe motivarnos a honrar el matrimonio, y qu e incenti-
´
vo tenemos para hacerlo? b) ¿Qu e dos puntos examinaremos a conti-
´
nuaci on?
“Que el matrimonio sea honorable” 161
sea honorable? Primero, evitando toda clase de con-
ductas que lo deterioren y, segundo, tomando medidas
para fortalecerlo.
EVITEMO S LAS PALABRAS Y ACCIONES
QUE DESHONREN EL MATRIMONIO
´
10 Hace ya tiempo, una cristiana realizo este comen-
´ ´
tario: “Le pido a Jehova que me de fuerzas para so-
´
portarlo”. ¿Soportar que? Ella misma lo explica: “Mi
marido me hiere con sus palabras. Por fuera no tengo
moretones, pero por dentro estoy llena de cicatrices,
pues a cada paso me dice: ‘Eres una carga’ o ‘Eres una
´ ´
inutil’ ”. Esta esposa trajo a colacion un asunto muy
inquietante: los abusos verbales en el matrimonio.
11 ¡Que´ lamentable es que c onyuges
´
cristianos inter-
cambien palabras crueles, palabras que dejan heridas
´
difıciles de curar! Es obvio que quienes emplean con
frecuencia este tipo de lenguaje no tienen un matrimo-
´
nio honorable. Ahora bien, ¿que puede decirse de us-
ted? Para averiguarlo, pregunte con humildad a su
´ ´
c onyuge: “¿Que efecto tienen en ti las cosas que te
˜
digo?”. Si le responde que muchas veces le hacen dano,
´ ´
10, 11. a) ¿Qu e comportamiento deshonra al matrimonio? b) ¿Qu e
´ ´
pregunta deber ıa hacer uno a su c onyuge?
´
162 “Mantenganse en el amor de Dios”
´
debe estar dispuesto a cambiar (Galatas 5:15; Efesios
4:31).
´
12Recordemos que si hablamos mal al c onyuge se
´ ´ ´
perjudicara nuestra relacion con Jehova. La Palabra
˜
de Dios senala: “Si a un hombre le parece que es [un
buen] adorador [...], y con todo no refrena su lengua,
˜ ´
sino que sigue enganando su propio corazon, la forma
´
de adoracion de este hombre es vana” (Santiago 1:26).
No debemos pensar que el uso que hacemos del len-
guaje es una cosa totalmente independiente de nues-
´ ´
tra adoracion. Como muestra la Biblia, serıa un error
´
creer que, como uno esta sirviendo a Dios —o al me-
nos eso es lo que dice—, no importa lo que ocurra en
˜
el hogar. No nos enganemos: es un asunto muy serio
(1 Pedro 3:7). Una persona puede ser muy fervorosa y
´ ´
habil en la congregacion. Pero si emplea palabras hi-
´
rientes en su casa, estara deshonrando su matrimonio,
´ ´
y Dios considerara que la adoracion que le rinde es
´
vana, o lo que es lo mismo, de ningun valor.
13 Los casados tambien ´
deben tener cuidado de
´ ´
12. ¿C omo pudiera perder su valor la adoraci on que rendimos a Dios?
´ ˜ ´
13. ¿De qu e otras formas pudiera un cristiano hacerle da no a su c on-
yuge?
“Que el matrimonio sea honorable” 163
˜
no hacer dano de formas menos directas. Veamos dos
ejemplos. Un padre de familia pasa horas atendiendo
´ ´
las llamadas de una madre de su congregacion que crıa
sola a sus hijos y quiere pedirle consejo. Por otro lado,
una hermana casada pasa mucho tiempo todas las
semanas predicando con un soltero. Tanto el padre
´
como la hermana casada seguramente actuan de bue-
´ ´
na fe; pero, ¿c omo se estaran sintiendo sus respecti-
´ ´
vos c onyuges? Una cristiana en esa situacion dijo: “Me
duele mucho ver a mi marido dedicando tanto tiempo
´ ´
y atencion a una hermana de la congregacion. Me hace
sentir inferior”.
14 Se comprende que esta hermana sienta un gran
dolor. Y lo mismo puede decirse de quienes, de igual
´
modo, ven que sus c onyuges pasan por alto la norma
fundamental que Dios da a los casados: “El hombre
´
dejara a su padre y a su madre, y tiene que adherirse a
´ ´
su esposa” (Genesis 2:24). ¿Quiere decir este versıculo
que cuando alguien contrae matrimonio puede desa-
´
tender a sus padres? Claro que no. Lo unico que indi-
ca es que, a partir de ese momento, debe preocuparse
´ ´ ´ ´ ´
14. a) Seg un G enesis 2:24, ¿qu e obligaci on tienen ambos c onyuges?
´ ´
b) ¿Qu e preguntas deber ıan hacerse los casados?
´
164 “Mantenganse en el amor de Dios”
primero por su pareja. Y ocurre igual con sus herma-
nos en la fe: aunque los quiere mucho, su principal res-
´
ponsabilidad sigue siendo con su c onyuge. Por eso, si
les dedica demasiado tiempo o los trata con excesiva
confianza —sobre todo si son del sexo contrario—, se
´ ´ ´
producira tirantez en su casa. Preguntese: “¿Sera esa
´
la razon por la que hay tensiones en mi hogar? ¿Le de-
´ ´ ˜
dico a mi c onyuge el tiempo, atencion y carino que le-
´
gıtimamente merece?”.
´
15 Ademas, ´ ´
cuando un c onyuge da atencion indebida
a alguien del sexo opuesto y lo trata con demasiada fa-
miliaridad, entra en terreno peligroso. Lamentable-
´
mente, algunos cristianos han actuado ası y han llega-
´
do a tener sentimientos romanticos (Mateo 5:28). Y, en
muchos casos, esto los ha llevado a actos que deshon-
´ ´ ´ ´
ran el matrimonio aun mas. Veamos que dijo el ap os-
tol Pablo sobre este particular.
“EL LECHO CONYUGAL ´
SEA SIN CONTAMINACI ON”
´
16 Despues de exhortar a “que el matrimonio sea
˜
honorable”, Pablo anade la advertencia de que “el
´ ´
15. Seg un indica Mateo 5:28, ¿por qu e deben evitar los esposos cris-
´
tianos dar atenci on indebida a alguien del sexo opuesto?
´ ˜
16. ¿Qu e advertencia a nade Pablo al hablar sobre el matrimonio?
“Que el matrimonio sea honorable” 165
´
lecho conyugal sea sin contaminacion, porque Dios
´ ´
juzgara a los fornicadores y a los adulteros” (Hebreos
´
13:4). En este pasaje, la expresion “lecho conyugal”
´ ´
nos lleva al ambito de las relaciones ıntimas. Para que
´
el lecho conyugal permanezca “sin contaminacion”, o
moralmente limpio, las relaciones sexuales han de
´
tener lugar unicamente dentro del matrimonio, en
conformidad con las siguientes palabras inspiradas:
´
“Regocıjate con la esposa de tu juventud” (Proverbios
5:18).
17 El adulterio —las relaciones sexuales con alguien
ajeno al matrimonio— es una grave falta de respeto a
las leyes morales de Dios. Aunque a mucha gente del
mundo le parezca un comportamiento aceptable, los
cristianos verdaderos no adoptamos los criterios del
´
hombre. Comprendemos que es “Dios [quien] juzgara a
´ ´
los fornicadores y a los adulteros”, y no algun ser hu-
mano (Hebreos 10:31; 12:29). Por consiguiente, respe-
´
tamos la norma de Jehova (Romanos 12:9). Imitamos
al patriarca Job, quien dijo: “Un pacto he celebrado
con mis ojos” (Job 31:1). En efecto, nos compromete-
´
17. a) ¿Por qu e no debemos adoptar los criterios de este mundo acer-
´
ca del adulterio? b) ¿C omo podemos imitar el ejemplo de Job?
´
166 “Mantenganse en el amor de Dios”
mos solemnemente a no permitir que nuestros ojos se
´ ´ ´
queden mirando con pasion a nadie mas que al c onyu-
´
ge. Ası, nos negamos a dar el primero de los pasos que
´ ´
pueden llevar al adulterio (consulte el ap endice, p agi-
nas 282 a 285).
´
18 ¿Cuanta ´
gravedad tiene para Jehova el adulterio?
´ ´ ´
La Ley que el entrego mediante Moises nos da una
idea, pues sentenciaba a muerte a los israelitas que co-
´ ´ ´ ´
metıan adulterio o caıan en la idolatrıa (Levıtico 20:
´ ´
2, 10). ¿En que se parecıan esos pecados? En que am-
bos violaban un compromiso solemne: adorando un
´ ´ ´
ıdolo se rompıa el pacto con Jehova, y cometiendo
´
adulterio se incumplıan las promesas matrimoniales.
´ ´
Tanto el uno como el otro eran actos de traicion (Exo-
´
do 19:5, 6; Deuteronomio 5:9; Malaquıas 2:14). Por
´
consiguiente, eran condenados por Jehova, el Dios leal
y confiable (Salmo 33:4).
19 Es cierto que, a diferencia de los israelitas, los cris-
´
tianos no tenemos que obedecer la Ley de Moises. Aun
´
ası, nos conviene recordar la firmeza con que ese
´ ´
18. a) A los ojos de Jehova, ¿cu anta gravedad tiene el adulterio? b) ¿En
´ ´
qu e se parecen el adulterio y la idolatr ıa?
´ ´ ´
19. ¿Qu e nos ayudar a a reafirmarnos en nuestra decisi on de no come-
´
ter adulterio, y por qu e?
“Que el matrimonio sea honorable” 167
´ ´
c odigo condenaba el adulterio. ¿Por que? Porque nos
´ ´
ayudara a reafirmarnos en nuestra decision de no co-
´ ´
meterlo nunca. Pongamos una comparacion. ¿Entrarıa
´
usted en un templo y se pondrıa de rodillas a rezar
´ ´
delante de una imagen? “¡Jamas!”, dira rotundamente.
´
¿Y si le ofrecieran muchısimo dinero? “¡Ni hablar!”,
´
contestara sin dudar. Y es natural, pues a los cristia-
nos verdaderos nos produce repugnancia la idea de
´ ´
traicionar a Jehova adorando un ıdolo. Y lo mismo
´
tendrıa que ocurrirnos con la idea de traicionar a
´ ´
Dios, ası como al c onyuge, cometiendo adulterio, sin
´
importar que alicientes tengamos para hacerlo (Salmo
´
51:1, 4; Colosenses 3:5). Nunca querrıamos darle esa
´ ´
alegrıa a Satanas y causar una grave deshonra a Jeho-
´ ´
va y a la sagrada union del matrimonio.
´
C OMO FORTALECER EL MATRIMONIO
20 Claro, para que crezca el respeto mutuo no basta

´
con evitar la conducta que deshonra la union conyu-
´
gal. ¿Que otros pasos hay que dar? Para responder esta
pregunta, comparemos el matrimonio con una casa.
´ ´
¿Cuales serıan los objetos que la decoran? Algunos
´
20. Ilustre con una comparaci on lo que ha sucedido en algunos matri-
monios.
´
168 “Mantenganse en el amor de Dios”
´
serıan las palabras amables y otras muestras de aten-
´ ´
cion, delicadeza y aprecio. Cuando reina la union en-
´
tre esposos, hay, por ası decirlo, muchos adornos que
˜
aportan color y calidez al hogar. Pero si el carino dis-
minuye, esos adornos desaparecen uno tras otro, de-
´
jando un vacıo desolador. Ahora bien, usted no quiere
que eso suceda. Quiere que “[su] matrimonio sea ho-
norable”, tal y como Dios manda. Sabe que es una es-
tructura valiosa que vale la pena conservar y restau-
´
rar. Por eso, tomara medidas para detener y corregir
cualquier deterioro que se produzca. Y la Palabra de
˜ ´ ´
Dios senala como: “Con sabidurıa se edifica la casa, y
con discernimiento resulta firmemente establecida.
Y con conocimiento los cuartos interiores se llenan de
todas las cosas preciosas y agradables de valor” (Pro-
´
verbios 24:3, 4). Veamos c omo aplicar estas palabras
al matrimonio.
21 Entre las “cosas preciosas” que llenan los hogares
´
felices figuran tambien el amor verdadero, el temor de
Dios y la fe firme (Proverbios 15:16, 17; 1 Pedro
1:7). Estas y otras cualidades semejantes fortalecen
´ ´
21. ¿C omo podemos fortalecer gradualmente el matrimonio? (Vease
´ ´
tambi en el recuadro de la p ag. 170.)
“Que el matrimonio sea honorable” 169
´
¿C OMO PUED O FORTALECER
MI MATRIMONIO?
Principio: “Que cada uno de´ ustedes [...] ame
a su esposa tal como se ama a sı mismo; por otra parte,
la esposa debe tenerle profundo respeto a su esposo”
(Efesios 5:33).
Preguntas para meditar
´ ´
ˇ ¿Qu
´ e buenas cualidades tiene mi c onyuge?
¿C omo puedo demostrar que lo aprecio?
(Proverbios 14:1; 31:29; 1 Pedro 3:1, 6; 4:8.)
ˇ ¿Honro a mi pareja tratando de entender
sus opiniones y sentimientos? (Filipenses 2:4.)
ˇ ¿Estoy dispuesto a pasar por alto sus defectos?
(Mateo 6:14, 15.)
´ ´ ´
ˇ ¿Cuando ˜ fue la ultima vez que le expres e
mi carino? (Cantar de los Cantares 2:9-14.)
´
ˇ ¿Que metas espirituales estamos tratando
de lograr? (Mateo 6:33, 34; 1 Corintios 9:24-27.)
´ ´
ˇ ¿Que puedo hacer yo para animar a mi c onyuge
a leer la Biblia
´ conmigo y examinar juntos
el texto del dıa?

el matrimonio. Pero ¿ha observado en Proverbios 24:4


´
como se llenan las habitaciones con esas “cosas precio-
sas”? “Con [la ayuda del] conocimiento.” Por tanto, los
´
170 “Mantenganse en el amor de Dios”
´
c onyuges que deseen transformar sus actitudes y avi-
´
var su amor deben adquirir conocimiento bıblico y
luego aplicarlo (Romanos 12:2; Filipenses 1:9). Sentar-
´ ´
se a repasar tranquilamente la informacion bıblica del
´ ´
texto diario o de algun artıculo sobre el matrimonio
´
publicado en La Atalaya o ¡Despertad! les servira para
´
ver que “cosas preciosas” necesitan para adornar su
´
hogar. Luego tendran que introducir esos adornos en
“los cuartos interiores”. En otras palabras: movidos
´ ´
por el amor a Jehova, aplicaran los consejos que han
´ ´
examinado. Ası conseguiran que regrese a su hogar
´
parte del colorido y la calidez que tuvo en su dıa.
22Por supuesto, volver a colocar todos estos ador-
´
nos, uno tras otro, tomara su tiempo. Pero los cristia-
nos que se esfuercen por cumplir con la parte que les
´ ´
toca, tendran una gran satisfaccion: la tranquilidad de
´ ´
saber que estan obedeciendo el mandato bıblico de to-
mar la iniciativa a la hora de mostrarse honra mutua-
mente (Romanos 12:10; Salmo 147:11). Y, sobre todo,
su esfuerzo sincero por honrar el matrimonio los man-
´
tendra en el amor de Dios.
´ ´
22. ¿Qu e satisfacci on tendremos si nos esforzamos por cumplir con la
parte que nos toca a la hora de fortalecer nuestro matrimonio?
“Que el matrimonio sea honorable” 171
´
CAPITULO 12

Hablemos siempre
de forma edificante
´
“No proceda de la boca de ustedes ning un dicho
corrompido, ´ sino todo´ dicho que sea bueno
para edificaci on [del pr ojimo].” (EFESIOS 4:29.)
´
SUPONGAMOS que le regalamos un automovil a un
ser querido y este decide usarlo mal, conduciendo de
˜
forma irresponsable y haciendo dano a otras perso-
´ ´
nas. ¿C omo nos sentirıamos? Sin duda, muy decep-
cionados.
´ ´
2 Pues bien, Jehova es el origen de “toda dadiva
buena y todo don perfecto” (Santiago 1:17). Por
ejemplo, nos ha regalado algo que nos distingue de
los animales y que nos permite expresar nuestras
ideas y sentimientos: la facultad del habla. Pero este
´ ´
regalo, como el automovil de la comparacion, pue-
de usarse mal. De hecho, muchas personas lo em-
˜
plean de forma irresponsable y hacen dano a los de-
´ ´ ´
1-3. a) ¿Qu e regalo nos ha hecho Jehova, y c omo puede usarse mal?
´
b) Si queremos mantenernos en el amor de Dios, ¿c omo tenemos que
usar el don del habla?
´
172 “Mantenganse en el amor de Dios”
´
mas. ¿Comprendemos, entonces, lo decepcionado que
´
debe sentirse Jehova?
3 Si queremos mantenernos en el amor de Dios, te-
´
nemos que usar este don como el quiere. O lo que es
lo mismo, tenemos que seguir las instrucciones que
ha dejado en la Biblia: “No proceda de la boca de us-
´
tedes ningun dicho corrompido, sino todo dicho que
´ ´ ´
sea bueno para edificacion [del projimo] segun haya
necesidad, para que imparta lo que sea favorable a
´
los oyentes” (Efesios 4:29). Por eso, a continuacion
´
examinaremos que tipo de lenguaje hemos de evitar
´
y c omo podemos usar el don del habla para edificar
a nuestros semejantes. Pero, antes de nada, veamos
´
por que es tan importante controlar la lengua.
´
P OR QU E CONTROLAR LA LENGUA
4 La primera razon ´
para controlarnos al hablar es
el gran poder de las palabras. A este poder alude Pro-
´
verbios 15:4: “La calma de la lengua es arbol de vida,
pero el torcimiento en ella significa un quebranta-
´
miento del espıritu”.1 Las palabras calmadas de una
´
1 El termino
´ hebreo que en Proverbios 15:4 se traduce “torcimien-
to” tambien puede verterse “malicia” y “perversidad”.
´ ´
4, 5. ¿Qu e dicen varios proverbios b ıblicos sobre el poder de las pa-
labras?
Hablemos siempre de forma edificante 173
´
lengua bondadosa son tan refrescantes como el rocıo
´
y tan reconfortantes como un balsamo. En cambio,
los comentarios malintencionados de una lengua per-
´
versa le aplastan el animo a cualquiera. Como vemos,
las palabras pueden herir o pueden curar (Proverbios
18:21).
5 El poder de las palabras tambien´
se ilustra en Pro-
´
verbios 12:18. Allı se indica que quien “habla irrefle-
xivamente” es como quien da “estocadas [con] una
espada”. Al soltar las cosas sin pensar, causa pro-
fundas heridas y echa a perder buenas amistades.
´
En efecto, las palabras pueden dolernos mas que si
´
una espada nos atravesara el corazon. Pero, como
˜ ´
anade el proverbio, tambien pueden tener el efecto
´
contrario: “La lengua de los sabios es una curacion”.
´
Quien se esfuerza por demostrar la sabidurıa divina
mide bien lo que dice. Con sus comentarios bonda-
dosos sana corazones heridos y restablece buenas re-
laciones. Sin duda, todos hemos constatado el poder
curativo de las palabras (Proverbios 16:24). Lo que
´
sale de nuestros labios tiene mucha fuerza; usemos-
lo, por tanto, no para lastimar al semejante, sino
para aliviarlo.
´
174 “Mantenganse en el amor de Dios”
´
6 Pero, por mas que intentemos hablar con cuida-
do, a veces fracasaremos. Y este hecho nos muestra
´
la segunda razon para controlarnos al hablar: la ten-
dencia innata a hacer mal uso de la lengua. En efecto,
nos cuesta mucho refrenarla porque las palabras
´ ´
proceden del corazon y, segun indica la Biblia, “la in-
´ ´ ´
clinacion del corazon del hombre es mala” (Genesis
8:21; Lucas 6:45; Santiago 3:2-4). Ahora bien, aunque
´
la imperfeccion nos impide dominar la lengua por
´
completo, sı podemos manejarla mejor. Para ello ten-
dremos que realizar un esfuerzo constante, como si
´
estuvieramos nadando contra la corriente.
´
7 La tercera razon para controlarnos al hablar es la
´
responsabilidad que tenemos ante Jehova. Lo que deci-
´
mos no solo influye en la convivencia con los demas,
´ ´ ´
sino tambien en nuestra relacion con Dios. Ası lo
indica Santiago 1:26: “Si a un hombre le parece que
es [un buen] adorador [...], y con todo no refrena
˜
su lengua, sino que sigue enganando su propio co-
´ ´
razon, la forma de adoracion de este hombre es
´
6. ¿Por qu e cuesta tanto refrenar la lengua?
´ ´
7, 8. ¿Hasta qu e punto somos responsables ante Jehova de lo que de-
cimos?
Hablemos siempre de forma edificante 175
´ ´
vana”.1 Como se explic o en el capıtulo anterior, exis-
´
te una estrecha relacion entre el uso que hacemos del
´ ´
lenguaje y nuestra adoracion. Si dieramos rienda
´
suelta a la lengua e hicieramos comentarios hirientes
y llenos de veneno, el servicio que rendimos a Dios
´ ´ ´
no tendrıa ningun valor. Sin duda, esto deberıa dar-
nos mucho que pensar (Santiago 3:8-10).
8 Hemos visto tres razones de peso para controlar-
nos en el uso de las palabras. Ahora examinaremos
´
cual es el lenguaje que debemos evitar por completo
´
y cual debemos emplear para edificar a nuestros se-
mejantes.
PALABRAS QUE DERRUMBAN
9 Lenguaje soez. En la actualidad, las blasfemias, las

´
groserıas y las vulgaridades de todo tipo se han vuel-
to una plaga. Muchas personas recurren a ellas para
˜
anadir fuerza a lo que dicen o para compensar su li-
´
mitado vocabulario. Y en el mundo del espectaculo,
los humoristas se valen de palabrotas y chistes subi-
´ ´
1 La palabra griega traducida “vana” tambien se vierte “inutil” e
“infructuosa” (1 Corintios 15:17; 1 Pedro 1:18).
´ ´
9, 10. a) ¿Qu e lenguaje se ha vuelto una plaga? b) ¿Por qu e debemos
´ ´
rechazar el lenguaje sucio? (Vease tambi en la nota.)
´
176 “Mantenganse en el amor de Dios”
´
dos de tono para entretener al publico. Pero eso
˜
no tiene ninguna gracia. Hace dos mil anos, Pablo
´
envio a los cristianos de Colosas una carta inspirada
´
donde les aconsej o evitar por completo el “habla obs-
´
cena” (Colosenses 3:8). Y a los hermanos de Efeso les
´
escribio: “Ni siquiera se mencionen entre ustedes [co-
sas como el] bromear obsceno” (Efesios 5:3, 4).
10 A nuestro amado Dios le ofende el lenguaje su-
´
cio. Por eso, nosotros tambien lo detestamos y nun-
ca lo utilizamos. Tenemos muy claro que puede ser
una forma de “inmundicia”, la cual figura entre las
´
“obras de la carne” condenadas por Pablo (Galatas 5:
´
19-21). Sin duda, es un asunto muy serio. ¿Que le su-
´
cedera a quien tenga el vicio de andar siempre ha-
blando de temas gravemente inmorales, indecentes o
´
pervertidos, sea de forma descarada o valiendose de
´
dobles sentidos? En primer lugar, recibira varias ad-
vertencias. Y si se niega a arrepentirse y corregirse,
´ ´
sera expulsado de la congregacion.1
´
1 En la Biblia, el termino “inmundicia” engloba pecados muy
diversos.
´ Aunque ´ no todos los tipos de inmundicia exigen la forma-
cion de un comit´ e judicial, quien cometa inmundicia
´ grave y no se
arrepienta sera´ expulsado ´ de la congregacion (2 Corintios 12:21;
Efesios 4:19; vease la seccion “Preguntas de los lectores” de La Ata-
laya del 15 de julio de 2006).
Hablemos siempre de forma edificante 177
11 Chismes y calumnias. Los comentarios sobre las
vidas ajenas pueden ser inofensivos si giran en torno
´ ´
a asuntos positivos o utiles, como quien se acaba de
´ ´
bautizar o quien necesita animo. Los cristianos del
´
siglo I tambien se interesaban mucho por sus herma-
nos y hablaban de ellos sin ninguna malicia (Efesios
´
6:21, 22; Colosenses 4:8, 9). Lo que no esta bien es
hacer comentarios que distorsionen la realidad o re-
velen detalles de la vida privada. Esa costumbre pu-
´
diera llevarnos incluso a algo mas grave: la calumnia,
´
que se define como “acusacion falsa hecha malicio-
˜
samente en contra de alguien con el fin de danarlo
˜ ´
o desprestigiarlo” (Diccionario del espanol usual en Me-
xico). Como ejemplo de claras calumnias, tenemos
´
las mentiras que lanzaron los fariseos contra Jesus
´
con la intencion de desacreditarlo (Mateo 9:32-34; 12:
22-24). Un hecho innegable es que las calumnias ge-
neran muchas discordias (Proverbios 26:20.)
´
12 ¿C omo ´
ve Jehova a quienes se dedican a difamar
o sembrar discordias? No los ve con buenos ojos.
´
Lo que es mas, odia a quienes provocan “contiendas
´ ´
11, 12. a) ¿Cu ando est an mal los comentarios sobre las vidas ajenas?
´
b) ¿Por qu e debemos evitar las calumnias?
´
178 “Mantenganse en el amor de Dios”
entre hermanos” (Proverbios 6:16-19). Recordemos
´ ´
que el termino griego para “calumniador” es diabo-
´
los, el mismo que se usa para presentar a Satanas
como el “Diablo”, es decir, como el Calumniador que
´
difama a Dios (Revelacion 12:9, 10). Desde luego,
´
ninguno de nosotros querrıa convertirse en un “dia-
blo” (o sea, en un calumniador). Ciertamente, en la
´
congregacion no hay lugar para la calumnia ni para
las obras de la carne que esta fomenta, entre ellas las
˜ ´
“altercaciones [o rinas]” y las “divisiones” (Galatas 5:
´
19-21). Ası pues, antes de contar cualquier cosa so-
´
bre el projimo, debemos preguntarnos: “¿Estoy segu-
´
ro de que es cierto? ¿Serıa una muestra de amor
revelarlo? ¿Es necesario o conveniente que otros se
enteren?” (1 Tesalonicenses 4:11).
13Maltrato verbal. Como ya vimos, las palabras
˜
pueden hacer mucho dano. Y es cierto que la imper-
´
feccion nos lleva a todos a decir cosas que luego la-
mentamos. Pero la Biblia nos advierte que hay una
forma de hablar que no es admisible ni en la congre-
´ ´
gacion ni en la familia. Pablo exhorto a los cristianos:
´
13, 14. a) ¿C omo afecta a las personas el lenguaje injurioso? b) ¿En
´ ´
qu e peligrosa situaci on se encuentran los injuriadores?
Hablemos siempre de forma edificante 179
´
“Que se quiten toda amargura maliciosa y c olera e
´
ira y griterıa y habla injuriosa” (Efesios 4:31). Otras
´
traducciones bıblicas vierten “habla injuriosa” como
“insultos”, “ofensas” y “lenguaje insultante”. Esta
forma de hablar —que incluye las palabras humillan-
´ ´
tes, los comentarios asperos y las crıticas despiada-
das— atenta contra la dignidad y la autoestima de las
˜ ´
personas. Y los ninos, al ser mas inocentes y tiernos,
son especialmente vulnerables (Colosenses 3:21).
14La Biblia condena tajantemente a los injuriado-
´
res y muestra que se encuentran en una situacion
´
muy peligrosa. ¿Que futuro le espera a quien tenga
la costumbre de emplear expresiones insultantes, des-
´
pectivas o humillantes? Primero recibira varias opor-
tunidades de corregirse. Pero si no las aprovecha, ter-
´ ´ ´
minara expulsado de la congregacion. Y peor aun,
hasta pudiera perder la vida eterna bajo el Reino de
Dios (1 Corintios 5:11-13; 6:9, 10). Queda claro, que
´
mantenerse en el amor de Jehova es incompatible
´
con las groserıas, con las mentiras, con los insultos
y, en definitiva, con todas las palabras que derrum-
´
ban al projimo.
´
180 “Mantenganse en el amor de Dios”
PALABRAS QUE EDIFICAN
´ ´
15 ¿C omo quiere Jehova que usemos el don del ha-
bla? Recordemos que la Biblia nos pide que lo utili-
´ ´
cemos “para edificacion [del projimo]” (Efesios 4:29).
´
A Jehova le complace que nos esforcemos por hallar
palabras constructivas que animen y fortalezcan.
Pero las Escrituras no contienen un reglamento de-
tallado ni una lista con vocabulario “saludable” (Tito
2:8). Para saber si un comentario es edificante solo
´
hay que ver si pueden aplic arsele estos tres adjetivos:
sano, cierto y bondadoso. Tengamos presentes estas
´
tres importantes caracterısticas mientras analizamos
´
varios ejemplos (vease el recuadro “¿Es edificante mi
´
forma de hablar?”, en la p agina 182).
16 Elogios sinceros. Jehova´ ´
y Jesus saben que es
´
muy necesario felicitar a los demas y reconocer sus
´
meritos (Mateo 3:17; 25:19-23; Juan 1:47). Y todos los
cristianos tenemos que hacer lo mismo. En efecto,
´
“una palabra a su tiempo [...], ¡oh, cuan buena es!”
(Proverbios 15:23). Cuando alguien nos elogia con
´ ´
15. ¿Qu e tipo de lenguaje edifica al pr ojimo?
´ ´ ´
16, 17. a) ¿Por qu e debemos felicitar a los dem as? b) ¿Qu e comenta-
´
rios elogiosos podemos hacer en la congregaci on y en el hogar?
Hablemos siempre de forma edificante 181
¿ES EDIFICANTE MI FORMA DE HABLAR?
Principio: “Que su habla siempre sea
con gracia” (Colosenses 4:6).
Preguntas para meditar
´ ´ ´
ˇ ¿Cuando fue la ultima vez que felicite a alguien
´
por su labor? (1 Corintios 11:2; Revelacion 2:1-3.)
´
ˇ ¿Demuestro respeto a los demas pidiendo las
´ ´
cosas con cortesıa y dandoles las gracias?
´
(Genesis 13:14; Juan 11:41.)
´
ˇ ¿Hablo casi siempre de mı mismo, o me inte-
´
reso tambien por las ideas y sentimientos de los
´
demas? (Filipenses 2:3, 4; Santiago 1:19.)
´ ´
ˇ ¿Para que empleo la informacion que tengo
sobre las vidas ajenas? ¿Para edificar, o para
derrumbar? (Proverbios 15:1, 2.)
´
ˇ ¿Que actitud demuestro hacia el lenguaje soez,
´
y que revela esa actitud sobre lo que tengo en el
´
corazon? (Lucas 6:45; Santiago 3:10, 11.)

´
sinceridad, nos hace sentir bien y nos llena de animo.
´ ´
Y es muy natural que nos sintamos ası, pues se esta
interesando por nosotros y por lo que estamos ha-
ciendo. Eso nos confirma que ha valido la pena el es-
´
fuerzo, fortaleciendo nuestra confianza e impulsan-
´ ´
donos a trabajar cada dıa con mas entusiasmo. Pues
´
182 “Mantenganse en el amor de Dios”
bien, dado que las alabanzas son algo que a todos nos
´ ´
gusta recibir, ¿no deberıamos preocuparnos tambien
por darlas? (Mateo 7:12.)
17Si nos acostumbramos a fijarnos en los puntos
´
fuertes de los demas, siempre encontraremos razones
´ ´
para felicitarlos. Por ejemplo, ¿que pudieramos ver
´
en la congregacion? A un orador dando buenos dis-
cursos, a un joven luchando por lograr sus metas es-
pirituales o a un hermano mayor que, pese a sus
achaques, nunca falta a las reuniones. Unas senci-
´ ´
llas palabras de elogio les llegaran al corazon y los
´ ´
fortaleceran. ¿Y que puede decirse del hogar? Ambos
´
c onyuges necesitan escuchar sentidas palabras de
´
animo y gratitud (Proverbios 31:10, 28). Y a los hijos
´
tambien les hace falta que los tengan en cuenta y los
aprecien. Para ellos, el reconocimiento y la aproba-
´
cion son tan necesarios como el agua y la luz para
las plantas. Por eso, los padres deben estar muy pen-
dientes de elogiarlos por sus buenas cualidades y ac-
´ ´
ciones. Ası les elevaran la autoestima y la confianza,
´ ´ ´
y los moveran a esforzarse aun mas por hacer lo que
deben.
Hablemos siempre de forma edificante 183
´ ´
18Consuelo y animo. Jehova se interesa profunda-
´
mente por los de “condicion humilde” y por “los [...]
´
aplastados” (Isaıas 57:15). En la Biblia nos dirige
´ ´
esta exhortacion: “Sigan consolandose unos a otros
y [...] hablen confortadoramente a las almas abatidas”
(1 Tesalonicenses 5:11, 14). Podemos estar seguros de
´
que el observa complacido todo lo que hacemos por
animar y consolar a los afligidos.
19 ¿Que´ podemos hacer por el cristiano desanima-

do? Primero, dirigirle algunas palabras de aliento.


´
Aunque con eso quizas no arreglemos sus proble-
mas, no debemos preocuparnos. Lo importante es
mostrarle que estamos a su lado y que nos interesa-
´ ´
mos. Tambien podemos orar con el, pidiendo a Jeho-
´
va que le ayude a ver que es alguien muy querido,
´
tanto por los demas como por Dios (Santiago 5:
´
14, 15). Debemos confirmarle que la congregacion lo
necesita y aprecia (1 Corintios 12:12-26). Otra buena
´ ´
idea es leerle algun pasaje bıblico que le recuerde
´ ´ ´
cuanto se interesa Jehova por el (Salmo 34:18; Mateo
10:29-31). Si nos tomamos el tiempo necesario para
´
18, 19. ¿Por qu e debemos hacer todo lo posible por consolar y ani-
´
mar a nuestros hermanos, y c omo podemos hacerlo?
´
184 “Mantenganse en el amor de Dios”
confortarlo con alguna “buena palabra” que salga de
´ ´ ´
nuestro corazon, se sentira mas amado y valorado
(Proverbios 12:25).
20Buenos consejos. Como todos somos imperfectos,
´
de vez en cuando necesitaremos orientacion. Por eso
la Biblia nos dice: “Escucha el consejo y acepta la dis-
ciplina, a fin de que te hagas sabio en tu futuro”
´
(Proverbios 19:20). En la congregacion recibimos su-
gerencias de los ancianos. Pero ellos no son los
´
unicos capacitados para hacerlas. Por ejemplo, los
padres tienen que asesorar a sus hijos (Efesios 6:4).
Y las hermanas espiritualmente maduras pueden ha-
´ ´
cer lo mismo con las cristianas mas j ovenes (Tito 2:
´
3-5). En todo caso, el amor al projimo dicta que el
consejero formule sus comentarios de forma que na-
die se sienta atacado. Analicemos ahora tres factores
´ ´
que contribuyen al exito del consejo: que se de con
´ ´
la debida actitud y motivacion, que tenga bases soli-
das y que se ofrezca de la forma adecuada.
21 El primer factor es que el consejo se de´ con la de-

´ ´
bida actitud y motivacion. ¿Que nos ayuda a aceptar
´ ´
20, 21. ¿Qu e tres factores contribuyen al exito de los consejos?
Hablemos siempre de forma edificante 185
con gusto una sugerencia? Sin duda, saber que se
´
ofrece por verdadero interes en nosotros, y no por
´ ´ ´
frustracion o por egoısmo. Entonces, actuemos ası al
´
dar consejo a los demas. El segundo factor es basar-
se en la Palabra de Dios (2 Timoteo 3:16). Todo lo
que digamos debe estar fundamentado en la Biblia,
sea que leamos directamente de ella o no. Los an-
cianos tienen cuidado de no imponer sus propias
´
opiniones. Tampoco manipulan textos bıblicos para
respaldar sus ideas. El tercer factor es ofrecer la re-
´
comendacion de la forma adecuada. Al darla con
bondad, respetando la dignidad de cada uno, siempre
´ ´ ´
sera mas facil aceptarla (Colosenses 4:6).
22 Sin duda, al dotarnos del habla, Jehova´ nos ha
´
hecho un regalo valiosısimo. Y como amamos tanto
a nuestro Padre, queremos usarlo bien. Nunca olvi-
demos que las palabras pueden edificar o derrum-
´ ´
bar. Por eso, usemoslas siempre como Jehova quie-
´ ´ ´
re: “para edificacion [del projimo]”. Ası, seremos
´
una verdadera bendicion para quienes nos rodean
´
y, ademas, podremos mantenernos en el amor de
Dios.
´
22. ¿De qu e manera queremos usar el don del habla?
´
186 “Mantenganse en el amor de Dios”
´
CAPITULO 13

Fiestas que desagradan a Dios


´ ˜
“Sigan asegur andose de lo que es acepto al Se nor.”
(EFESIOS 5:10.)
´
JESUS dijo que los verdaderos siervos de Dios “adora-
´ ´
ran al Padre con espıritu y con verdad, porque, en rea-
lidad, el Padre busca a los de esa clase para que lo ado-
´
ren” (Juan 4:23). Jehova encuentra a quienes aman la
´
verdad y los atrae al lado de el y de su Hijo (Juan 6:44).
Nosotros tenemos el gran honor de ser parte de ese gru-
´
po. Pero aun corremos peligro de caer en las trampas
´ ˜
de Satanas, el maestro del engano. Para evitarlo, debe-
mos estar vigilantes y “asegur[arnos] de lo que es acep-
˜ ´
to al Senor” (Efesios 5:10; Revelacion 12:9).
2 Recordemos lo que ocurrio´ hace siglos cerca del

´ ´
monte Sinaı. Cuando los israelitas pidieron a Aaron que
´ ´
les fabricara la imagen de un dios, el los complacio y les
´
hizo un becerro de oro. No obstante, pretendio que solo
´ ˜
era un sımbolo del Todopoderoso, pues dijo: “Manana
´ ´ ´
1. ¿A qui enes atrae Jehova, y por qu e tienen que permanecer en guar-
dia espiritualmente?
´ ´ ´
2. Explique como ve Jehova que se mezcle la religion verdadera y la falsa.
Fiestas que desagradan a Dios 187
´ ´ ´ ´
hay fiesta a Jehova”. Pero ¿como se sintio Jehova? ¿Se
´ ´
quedo indiferente al ver esa celebracion que mezclaba la
´
religion verdadera y la falsa? Ni mucho menos. De he-
´
cho, hizo ejecutar a unas tres mil personas que habıan
´ ´
adorado la estatua (Exodo 32:1-6, 10, 28). ¿Que nos en-
˜
sena este relato a quienes deseamos mantenernos en el
amor de Dios? La importancia de “no to[car] nada
inmundo” y de esforzarnos celosamente por conservar
´ ´
la verdad libre de toda corrupcion (Isaıas 52:11; Eze-
´
quiel 44:23; Galatas 5:9).
3 Lamentablemente, en tiempos de los primeros cris-
´ ´
tianos tambien se produjeron intentos de apostasıa,
˜
es decir, de desviarse de las ensenanzas verdaderas.
´ ´
Al principio no tuvieron mucho exito, pues los ap os-
´
toles obraban como restriccion, o freno, que lo impe-
´
dıa. Pero tras su muerte, los falsos cristianos, que
no amaban la verdad, fueron adoptando del paganismo
´
muchas costumbres, celebraciones y dıas “sagrados” que
aun hoy se presentan como si fueran cristianos (2 Tesa-
´
lonicenses 2:7, 10). En este capıtulo veremos algunos
´
ejemplos. Notaremos que no demuestran el espıritu de
´
Dios, sino el del mundo, y que, ademas, suelen tener
´
3, 4. ¿Por qu e es necesario examinar las costumbres y celebraciones
´
populares a la luz de los principios b ıblicos?
´
188 “Mantenganse en el amor de Dios”
´ ´
algo en comun: apelan a los deseos egoıstas y promue-
´
ven las creencias falsas y el espiritismo, caracterısticas
´
heredadas de “Babilonia la Grande” (Revelacion 18:
´
2-4, 23).1 No olvidemos que Jehova conoce muy bien las
´
practicas religiosas repugnantes que dieron origen a mu-
chas costumbres populares, y que, por lo tanto, le pare-
cen tan ofensivas hoy como ayer. Sin duda, es su punto
´ ´
de vista el que mas deberıa interesarnos (2 Juan 6, 7).
4 Los cristianos sabemos que a Jehova´ no le gustan

ciertas fiestas. Por eso, debemos adoptar la firme deter-


´
minacion de no tener nada que ver con ellas. Repasemos
´ ´
por que le resultan tan desagradables a Dios. Ası, al
comprender que son un estorbo para mantenernos en
´ ´
su amor, estaremos aun mas decididos a evitarlas.
LA NAVIDAD, O EL CULTO AL S OL
CON OTRO NOMBRE
5 La Biblia nunca menciona que se celebrara el naci-

´
miento de Jesus. De hecho, no sabemos a ciencia cierta
´ ´
cuando tuvo lugar. De lo que sı podemos estar seguros
´ ´
1´ Vease el recuadro ´ “¿Deberıa participar en la fiesta?”,
´ en las
p ags. 192, 193. Adem
´ as, muchas celebraciones y d ıas festivos se
enumeran en el Indice´ de las publicaciones Watch Tower, editado por
los testigos de Jehova.
´ ´ ´
5. ¿Por qu e estamos seguros de que Jes us no naci o un 25 de diciem-
bre?
Fiestas que desagradan a Dios 189
´
es de que no fue el 25 de diciembre.1 ¿Por que? Para em-
´
pezar, porque en Israel esa fecha cae en el frıo invierno,
´
mientras que, como indica Lucas 2:8-11, el dıa que na-
´ ´ ´ ´
cio Jesus habıa “pastores que vivıan a campo raso” con
˜
sus rebanos. (Es obvio que no se quedaban al aire libre
˜ ´ ´
todo el ano, pues de ser ası no habrıa tenido sentido des-
´
tacar este detalle.) Y en invierno suelen caer en Belen
´ ´
frıas lluvias e incluso nieve, razon por la que los pasto-
res no se quedaban “a campo raso” cuidando las ovejas,
sino que las guardaban a cubierto. Tampoco hay que ol-
´ ´ ´
vidar el motivo por el que habıan ido Jose y Marıa a Be-
´
len: para cumplir con el censo ordenado por Augusto
(Lucas 2:1-7). Es muy poco probable que, sabiendo la
´ ´ ´
antipatıa que sentıan los judıos por Roma, aquel empe-
rador los obligara a viajar a las ciudades de sus antepa-
sados en pleno invierno.
´
6 Entonces, ¿donde ´
se encuentran las raıces de la Na-
vidad? No en la Biblia, sino en antiguas festividades pa-
´ ´ ´ ´
1 Seg
´ un la cronolog
˜ ıa bıblica y la historia, Jesus probablemente
´
nacio en el ano 2 antes de nuestra era, en el mes judıo´ de etanim,
que corresponde a parte de septiembre y octubre´ (vease la obra
´ Escrituras, vol. 2, p ags. 84, 85, edita-
Perspicacia para comprender las
da por los testigos de Jehova).
´ ´
6, 7. a) ¿D onde se encuentran las ra ıces de muchas costumbres navi-
˜ ´
de nas? b) ¿Qu e diferencia hay entre la generosidad cristiana y los
regalos de Navidad?
´
190 “Mantenganse en el amor de Dios”
´
ganas. Una de ellas recibıa el nombre de saturnales y es-
taba dedicada a Saturno, el dios romano de la agricul-
tura. Otra era “el nacimiento del ‘Sol invencible’ ”, que,
´ ´ ´ ´
segun la Enciclopedia de la Religion Catolica, tenıa lugar
´
el 25 de diciembre, dıa sagrado para los devotos del dios
˜ ´
solar Mitra. Esta obra anade que “la Iglesia comenzo ce-
lebrando el nacimiento de [Cristo]” en esa fecha “para
hacer concurrencia a esta fiesta pagana consagrada al
˜
nacimiento del Sol natural (Mitra)”. Y hay que senalar
´ ˜ ´
que esto ocurrio unos trescientos anos despues de la
´
muerte de Jesus.
7 Durante aquellos festejos, los paganos intercambia-
´ ´
ban regalos y hacıan banquetes, practicas que se han
´
conservado en las Navidades. Pero el espıritu con que
˜
se realizan muchos regalos navidenos no es el que se in-
dica en 2 Corintios 9:7: “Que cada uno haga tal como
´
lo ha resuelto en su corazon, no de mala gana ni como
obligado, porque Dios ama al dador alegre”. Los cristia-
nos verdaderos damos regalos por amor, sin esperar
nada a cambio, y no porque se considere obligatorio ha-
cerlo en una fecha (Lucas 14:12-14; Hechos 20:35). Ade-
´
mas, estamos muy contentos de habernos librado de una
pesada carga: todas las tensiones y deudas que suelen
generarse en esa temporada (Mateo 11:28-30; Juan 8:32).
Fiestas que desagradan a Dios 191
´
¿DEBER IA PARTICIPAR EN LA FIESTA?
´ ´
Principio: “´ ‘S alganse de entre ellos, y separense
—dice Jehova—, y dejen ´ de tocar la cosa inmunda’;
‘y yo los recibire’ ” (2 Corintios 6:17).
Preguntas para meditar
´
ˇ Al analizar una fiesta o ´ tradicion, ¿se ve claro
que tiene su origen en practicas
´ o doctrinas paganas,
o incluso espiritistas? (Isaıas 52:11; 1 Corintios 4:6;
´
2 Corintios 6:14-18; Revelacion 18:4.)
ˇ ¿Honra o exalta
´ indebidamente a personas, ´ orga-
nizaciones o sımbolos nacionales? (Jeremıas 17:5-7;
Hechos 10:25, 26; 1 Juan 5:21.)
´ ´
ˇ ¿Eleva a un paıs o grupo etnico sobre otro?
(Hechos 10:34, 35; 17:26.)
´
ˇ ¿Manifiesta
´ “el esp ıritu del mundo”, el cual se opo-
ne al espıritu de Dios? (1 Corintios 2:12; Efesios 2:2.)
´
ˇ ¿Me convertirıa en una piedra de tropiezo si parti-
cipara? (Romanos 14:21.)
´ ´
ˇ Si decido abstenerme, ¿como podrıa explicar respe-
tuosamente mis razones? (Romanos 12:1, 2; Colosen-
ses 4:6.)
Los siguientes pasajes ayudan a contestar algunas preguntas
sobre las celebraciones populares:
ˇ “[Los israelitas infieles] empezaron a mezclarse
con las naciones, y se pusieron a aprender sus
obras.” (Salmo 106:35.)
´
192 “Mantenganse en el amor de Dios”
´ ´
ˇ “La persona fiel en lo mınimo es fiel
´ tambi en en lo
mucho, ´ y la persona injusta en lo mınimo es injusta
tambien en lo mucho.” (Lucas 16:10.)
ˇ “Ustedes no son parte del mundo.” (Juan 15:19.)
ˇ “No ´ pueden estar participando de ‘la mesa de
Jehova’ y de la mesa de demonios.” (1 Corintios
10:21.)
ˇ “Basta el tiempo que ha pasado para que ustedes
hayan obrado la voluntad de las naciones cuando
´
procedıan en hechos de conducta relajada, lujurias,
excesos con vino, diversiones estrepitosas, partidas
´
de beber e idolatrıas ilegales.” (1 Pedro 4:3.)

´
8 Quizas alguien proteste: “¿Acaso no le hicieron re-
´
galos los magos a Jesus para celebrar su nacimiento?”.
´
En realidad, no. Aquellos astrologos le hicieron obse-
quios en reconocimiento de que era un personaje ilus-
´ ´
tre, segun la costumbre de tiempos bıblicos (1 Reyes 10:
1, 2, 10, 13; Mateo 2:2, 11). De hecho, no fueron a verlo
al pesebre la noche que vino al mundo, sino que lo vi-
´
sitaron en su casa, muchos meses despues.
˜
LO S CUMPLEA NO S A LA LUZ DE LA BIBLIA
¨
9 En la antiguedad, ´
el nacimiento de un hijo solıa ser,
´ ´ ´
8. ¿Le llevaron los astr ologos regalos a Jes us el d ıa de su nacimien-
to? Explique su respuesta.
´ ˜
9. ¿Qu e tienen de particular los cumplea nos mencionados en la Biblia?
Fiestas que desagradan a Dios 193
como hoy, causa de mucho gozo. Sin embargo, la Biblia
´
no menciona que ningun siervo de Dios celebrara su
˜ ´ ´
cumpleanos (Salmo 127:3). ¿Sera una omision casual?
´ ˜
No, porque sı habla de dos fiestas de cumpleanos: la de
´ ´
un faraon y la de Herodes Antipas (Genesis 40:20-22;
Marcos 6:21-29). Y presenta ambas ocasiones con tintes
´ ´
negativos, sobre todo la ultima, la cual llevo a que se
decapitara a Juan el Bautista.

´
LO S D IAS “SAGRAD O S” DEL SATANISMO
˜ ´ ´
Cabe senalar que el˜ dıa mas importante en el sata- ´
nismo es el cumplea ´ nos de cada persona. ¿Por qu e?
Porque esa religi ´ on afirma que todo ser´ humano
puede verse a sı mismo como un dios si ası lo desea.
Por consiguiente, dicen que celebrar el nacimiento
de uno equivale a festejar el nacimiento ´ de una di-
vinidad. Como es obvio, la mayorıa de la gente ´
no comparte esa actitud tan extremista y egoc entri-
ca. Pero hay que ´ reconocer que “mientras ˜ otras fies-
tas elevan el espıritu, los cumpleanos elevan el ego”
(The Lore of Birthdays).
´
La siguiente fecha “sagrada” del calendario ´ sat ani-
co, celebrada
´ con una gran reuni on de hechiceros,
es “la vıspera [del 1 de mayo, que] se conoce por ´
noche
˜ de Walpurgis y se considera noche de brujer ıa”,
senala la Gran Enciclopedia Universal. Finalmente vie-
ne la llamada Noche de Brujas (o Halloween).
´
194 “Mantenganse en el amor de Dios”
´ ´
10 Segun la obra Las cosas nuestras de cada dıa, los pri-
meros cristianos “consideraban estas festividades [...]
´
como reliquias de las practicas paganas”. Los griegos y
´
romanos, por ejemplo, creıan que toda persona contaba
´
con un espıritu protector o una “divinidad bajo cuya tu-
tela cada uno nace y vive”, y cuya “fiesta la celebraba
´ ˜
cada uno el dıa de su natalicio”, o cumpleanos (Gran En-
´
ciclopedia Rialp). Ademas, por siglos se ha relacionado
´
estrechamente la fecha del nacimiento con la astrologıa,
´ ´
y mas concretamente con el horoscopo.
11 Aparte de por sus conexiones con el paganismo y el
espiritismo, es muy probable que los siervos de Dios re-
˜ ´ ´
chazaran los cumpleanos por otra razon. ¿Cual? Su ac-
´
titud humilde. Sencillamente, no creıan que su llegada
al mundo fuera tan importante como para festejarla
(Miqueas 6:8; Lucas 9:48).1 Daban toda la gloria a Jeho-
´ ´
va, a quien agradecıan el maravilloso don de la vida (Sal-
´
mo 8:3, 4; 36:9; Revelacion 4:11).2
´ ´ ´
1 Vease el recuadro “Los dıas´ ‘sagrados’ del satanismo”, en la pag. 194.
2 Bajo la Ley, la mujer tenıa que presentar una ofrenda cada vez que
daba a luz, lo que era un claro ´ recordatorio de que los ´ padres trans-
miten el pecado a sus hijos (Levıtico 12:1-8). Esto ayudo a los israelitas
a ver con equilibrio el nacimiento y, probablemente, a no adoptar cos-
tumbres paganas sobre este particular (Salmo 51:5).
´ ´ ˜
10, 11. ¿C omo ve ıan los cumplea nos los primeros cristianos, y por
´
qu e?
Fiestas que desagradan a Dios 195
12 Cuando un siervo de Dios muere fiel, queda guar-
´
dado en la memoria de Jehova, lo que le garantiza que
´ ´
volvera a vivir (Job 14:14, 15). Por eso dice Eclesiastes
´
7:1: “Mejor es un nombre que el buen aceite, y el dıa de
´
la muerte que el dıa en que uno nace”. En este pasaje,
´
el “nombre” es la buena reputacion que nos ganamos
´
con Dios sirviendole lealmente. Es significativo que la
´ ´
unica conmemoracion que se nos manda celebrar a los
cristianos no es la de un nacimiento, sino la de una
´
muerte, la de Jesus, cuyo excelso “nombre” es la clave
´
de la salvacion (Lucas 22:17-20; Hebreos 1:3, 4).
CELEBRACIONES DE PAS CUA
QUE ES CONDEN RITO S DE FERTILIDAD
´
13 En teorıa, la Semana Santa celebra la muerte y re-
´
surreccion de Cristo. Sin embargo, tiene numerosas cone-
´
xiones con la religion falsa. Tomemos como ejemplo el
´
uso en muchos paıses de los huevos y conejos de Pascua.
´
¿De donde proceden estas costumbres? El libro Las cosas
´
nuestras de cada dıa comenta: “Desde tiempos muy remo-
tos, en muchas culturas el huevo simbolizaba nacimien-
´
to y resurreccion”. Igualmente, la liebre y el conejo son
´
desde hace siglos imagenes de fecundidad. Por eso, aun-
´ ´
12. ¿C omo puede ser mejor el d ıa de la muerte que el del nacimiento?
´
13, 14. ¿Que origen tienen muchas costumbres populares de Semana
Santa?
´
196 “Mantenganse en el amor de Dios”
´
que la Pascua pretende conmemorar la resurreccion de
´
Cristo, es obvio que incorporo del paganismo muchos
ritos de fertilidad.1
14 Jehova´ nunca podrıa
´
aprobar que se celebrara la re-
´
surreccion de su Hijo con inmundos ritos de la fertilidad
´
(2 Corintios 6:17, 18). De hecho, la conmemoracion de la
´ ´
resurreccion de Cristo no esta autorizada por las Escri-
´
turas. Para colmo, en algunos paıses recibe un nombre
pagano, con lo que la deslealtad a Dios es doble.
´
LO S OR IGENES DE LA NO CHE DE BRUJAS
15 ¿Que´ origen tiene la Noche de Brujas (o Halloween,

´ ´ ´
abreviacion de un nombre ingles que significa “vıspera del
´
dıa de Todos los Santos”)? Esta fiesta, famosa por sus he-
chiceras, duendes y grotescos adornos, se celebra el 31 de
´
octubre. Su origen se remonta a la epoca de los antiguos
˜ ˜
celtas de Gran Bretana e Irlanda. Cada ano, cuando llega-
´
ba la luna llena mas cercana al 1 de noviembre, celebraban
la fiesta del “Final del Verano” (Samhain). Pensaban que
´ ´
1 En ingles, el Domingo de Resurreccion recibe el nombre de Eas-
ter, que se relaciona con Eostre (u Ostara), diosa de la fertilidad
´
que “a veces era representada
´ con cabeza de liebre y que poseıa
una liebre que vivıa en la Luna y a la que le encantaban los hue-
vos” (The Dictionary of Mythology).
´ ´
15. ¿Qu e origen tiene la Noche de Brujas, y qu e detalles significati-
vos pueden mencionarse sobre la fecha en que se celebra?
Fiestas que desagradan a Dios 197
durante esa noche se rasgaba el velo que separaba el mun-
´
do humano del sobrenatural, y que los espıritus, tanto bue-
´ ´
nos como maleficos, vagaban por la Tierra. Como creıan
que las almas de los difuntos regresaban a sus hogares, les
dejaban ofrendas de alimentos y bebidas para apaciguar-
˜
los. Por lo tanto, cuando los ninos de la actualidad se vis-
ten de fantasmas y brujas y van casa por casa amenazando
con cometer travesuras si no les hacen un regalito, en rea-
´
lidad estan perpetuando sin saberlo los ritos de una fiesta
pagana.
B ODAS LIMPIAS A LO S OJO S DE DIO S
16 Dentro de poco, “ninguna voz de novio ni de novia vol-
´ ´ ´
vera a oırse” en Babilonia la Grande, pues sera destruida
´ ´
(Revelacion 18:23). ¿Por que? Entre otras cosas, por su
´ ´
participacion en practicas espiritistas. Algunas de ellas se
han convertido en costumbres nupciales que pueden con-
taminar al matrimonio desde su mismo principio (Marcos
10:6-9).
17 Estas tradiciones, que varıan´ ´
de un paıs a otro, pudie-
ran parecer inocentes, pero no olvidemos que proceden de
´ ´
la religion falsa. Entre ellas estan las acciones que supues-
´
16, 17. a) ¿Por qu e es importante que los novios examinen a la luz de
´
la Biblia las costumbres nupciales de la localidad? b) ¿Qu e debemos
tomar en cuenta los cristianos al analizar costumbres como lanzar
arroz y cosas semejantes?
´
198 “Mantenganse en el amor de Dios”
tamente traen buena suerte a los novios y sus invitados
´
(Isaıas 65:11). Tomemos como ejemplo la costumbre de
lanzar arroz y cosas semejantes. Es probable que la inten-
´ ´
cion original fuera apaciguar con comida a los espıritus
˜ ´
malignos para que no hicieran dano a los recien casados.
´ ´
Ademas, el arroz se ha considerado por siglos sımbolo de
fertilidad, dicha y larga vida. Es obvio, por tanto, que para
mantenerse en el amor de Dios hay que evitar estas cos-
tumbres impuras (2 Corintios 6:14-18).
18 Los siervos de Jehova´ tampoco admiten practicas
´
que
resten dignidad a las bodas y banquetes, o que puedan
ofender a algunas conciencias. No toman la palabra para
´
hacer comentarios sarcasticos o insinuantes, ni abochor-
nan a los novios o a otras personas con bromas de mal gus-
´
to (Proverbios 26:18, 19; Lucas 6:31; 10:27). Tambien evitan
las bodas espectaculares y fastuosas que, sin modestia al-
´ ´
guna, no son mas que pura “exhibicion ostentosa” de la po-
´ ´
sicion social (1 Juan 2:16). El deseo de Jehova es que las
´ ˜
parejas puedan recordar ese dıa especial con carino, y
no con pesar.1
´ ´
1 Veanse los tres artıculos sobre las bodas y ´ las reuniones socia-
les en La Atalaya del 15 de octubre de 2006, p ags. 18-31.
´ ´
18. ¿Qu e principios b ıblicos deben orientar tanto a las parejas que van
a casarse como a sus invitados?
Fiestas que desagradan a Dios 199
¿ES EL BRINDIS UNA CO STUMBRE
CON TINTES RELIGIO S O S?
19 En las bodas, ası´ como en otras reuniones sociales,

˜
es frecuente hacer brindis. En el ano 1995, una obra es-
˜ ´ ´
pecializada senalo que el brindis “es una practica social
que probablemente se remonta a las antiguas libaciones,
´ ´
sacrificios en los que se ofrecıa un lıquido sagrado a los
´
dioses [...] a cambio de un deseo, elevando una suplica
que se resume en las palabras ‘¡que sea por muchos
˜
anos!’ o ‘¡a tu salud!’ ” (International Handbook on Alcohol
and Culture).
20Es cierto que muchos no consideran el brindis un
´
gesto religioso ni una supersticion. Sin embargo, la cos-
´
tumbre de alzar la copa pudiera verse como una supli-
ca al “cielo”, o a una fuerza sobrenatural, para pedir al-
´ ´ ´
gun favor. Esta forma de solicitar una bendicion no esta
de acuerdo con las Escrituras (Juan 14:6; 16:23).1
´
“AMAD ORES DE JEHOVA,
ODIEN LO QUE ES MALO”
21 El mundo atraviesa una franca decadencia moral,

´ ´
1 Vease La Atalaya del 15 de febrero de 2007, p ags. 30, 31.
´
19, 20. ¿Qu e dice sobre el origen del brindis una obra especializada,
´
y por qu e es inaceptable esta costumbre para el cristiano?
´ ´
21. ¿Qu e celebraciones evitar a el cristiano, tengan o no connotaciones
´
religiosas, y por qu e?
´
200 “Mantenganse en el amor de Dios”
avivada de forma directa o indirecta por Babilonia
´
la Grande. Algunos paıses patrocinan fiestas anuales,
como los carnavales, que incorporan bailes lascivos o
incluso glorifican los estilos de vida homosexuales. ¿Se-
´ ´
rıa apropiado que quienes aman a Jehova vieran actos
´ ´
de este tipo o asistieran a ellos? ¿Demostrarıan ası que
odian de verdad el mal? (Salmo 1:1, 2; 97:10.) Sin duda,
es sabio que adoptemos la actitud del salmista que pi-
´
dio a Dios: “Haz que mis ojos pasen adelante para que
´
no vean lo que es inutil” (Salmo 119:37).
´
22 En los dıas en que se celebre una fiesta inapropia-
da para el cristiano, debemos tener cuidado de no dar a
´
entender de algun modo que la estamos apoyando. Bien
´
dijo Pablo: “Sea que esten comiendo, o bebiendo, o ha-
ciendo cualquier otra cosa, hagan todas las cosas para
´
la gloria de Dios” (1 Corintios 10:31; vease el recuadro
´
“Ayuda para tomar decisiones sabias”, en las paginas 205
´
a 207). Pero ¿que puede decirse de las costumbres y
´
celebraciones que no conservan ningun significado reli-
´ ´ ´
gioso, no son de caracter polıtico o patriotico y no vio-
´
lan los principios bıblicos? En tales casos, queda a
´ ´
22. ¿En qu e casos tendr a que decidir el cristiano si su conciencia le
´
permite participar o no en una celebraci on?
Fiestas que desagradan a Dios 201
´
NADA PRODUCE ´ M AS G OZO
QUE LA RELIGI ON VERDADERA
´
Jehova es el “Dios feliz” (1 Timoteo 1:11). Y quiere
que sus siervos seamos felices, como se indica en los
´
siguientes versıculos:
´
“El que es bueno de corazon tiene un banquete
constantemente.” (Proverbios 15:15.)
“He llegado a saber que no hay nada mejor para
ellos que regocijarse y hacer el bien durante la vida de
´
uno; y tambien que todo hombre coma y realmente
beba y vea el bien por todo su duro trabajo. Es el don
´
de Dios.” (Eclesiastes 3:12, 13.)
“[El generoso recomienda] cosas generosas [...] y en
´ ´
pro de cosas generosas [...] se levantara.” (Isaıas 32:8.)
´ ´
“Vengan a mı, todos los que se afanan y estan car-
´ ´
gados, y yo los refrescare —dijo Jesus—. Porque mi
yugo es suave y mi carga es ligera.” (Mateo 11:28, 30.)
´ ´
“Conoceran la verdad, y la verdad los libertara.”
(Juan 8:32.)
“[A la hora de dar,] que cada uno haga tal como lo
´
ha resuelto en su corazon, no de mala gana ni como
obligado, porque Dios ama al dador alegre.” (2 Corin-
tios 9:7.)
´
“El fruto del espıritu es: amor, gozo, paz, [...] benig-
´
nidad, bondad.” (Galatas 5:22.)
“El fruto de la luz consiste en toda clase de bondad
y justicia y verdad.” (Efesios 5:9.)
´
202 “Mantenganse en el amor de Dios”
´ ´
discrecion de cada cristiano si participara en ellas o no.
´
Por supuesto, hara bien en tener presentes las opiniones
ajenas para no convertirse en piedra de tropiezo.
DEMO S GLORIA A DIO S
CON NUESTRAS PALABRAS Y OBRAS
23 Hoy, muchos ven ciertas festividades populares

principalmente como oportunidades para juntarse con


la familia y los amigos. Por lo tanto, pudieran llevarse
´ ´
la falsa impresion de que los testigos de Jehova adopta-
´
mos una postura extremista y no amamos al projimo.
En tal caso, podemos explicarles con tacto que nos gus-
ta mucho tener reuniones sanas con nuestros seres que-
˜
ridos a lo largo de todo el ano (Proverbios 11:25; Ecle-
´
siastes 3:12, 13; 2 Corintios 9:7). Sin embargo, queremos
´
que comprendan que no nos traerıa ninguna felicidad
echar a perder esas reuniones con costumbres que ofen-
den a nuestro amado Dios y violan sus justas normas
´ ´
(vease el recuadro “Nada produce mas gozo que la reli-
´ ´
gion verdadera”, en la pagina 202).
24 Cuando les hacen preguntas sinceras, algunos Testi-
gos las contestan satisfactoriamente mostrando algunos
´ ´ ˜
puntos del capıtulo 16 del libro ¿Que ensena realmente la
´
23, 24. ¿C omo daremos un buen testimonio de las justas normas de
´
Jehova?
Fiestas que desagradan a Dios 203
Biblia?1 Ahora bien, hay que recordar que nuestro obje-
tivo no es ganar discusiones, sino ganar corazones. Por
eso, nuestra forma de hablar siempre debe ser respetuo-
sa, apacible, “con gracia” y “sazonada con sal” (Colosen-
ses 4:6).
25 Los testigos de Jehova´ estamos bien informados. Sa-

´
bemos por que aceptamos o rechazamos ciertas creen-
´ ´
cias y practicas (Hebreos 5:14). Pero tambien es necesa-
rio que lo sepan nuestros hijos. Cuando nos esforzamos
´
por que entiendan los principios bıblicos en que se basa
nuestra postura, fortalecemos su fe, los preparamos
para contestar con la Biblia a quienes cuestionen sus
creencias y los ayudamos a mantenerse en el amor de
´ ´
Jehova (Isaıas 48:17, 18; 1 Pedro 3:15).
´
26 Por supuesto, para adorar a Dios “con espıritu y
con verdad” no solo hay que evitar las fiestas contrarias
´ ´ ´
a los principios bıblicos. En el proximo capıtulo habla-
remos del mandato de ser honestos en todos los cam-
pos de la vida. Veremos que, aunque muchos lo consi-
´
deren poco practico, obedecer a Dios es siempre lo
mejor.
´
1 Editado por los testigos de Jehova.
´
25, 26. ¿C omo podemos fortalecer la fe de nuestros hijos y ayudar-
´ ´
los a amar m as a Jehova?
´
204 “Mantenganse en el amor de Dios”
AYUDA PARA TOMAR DECISIONES SABIAS
Hay situaciones que ponen a prueba tanto
´
nuestro amor a Jehova como nuestro enten-
´ ´
dimiento de los principios bıblicos. Ası ocurre
´
cuando una persona no creyente invita a su c on-
˜
yuge Testigo a acompanarle a comer con su fa-
´
milia el dıa que se celebra una fiesta del mundo.
´
¿Que hacen los cristianos en este caso? Algunos
aceptan con conciencia tranquila, y otros recha-
´
zan la invitacion. Si acceden a ir, dejan muy cla-
´
ro con su conducta que no estan celebrando la
´
fiesta y que van unica y exclusivamente a comer
con la familia.
´
Pero antes de decidir si va a ir o no, el c onyu-
ge cristiano hace bien en explicar respetuosa-
´ ´
mente a su pareja que la situacion podrıa volver-
´
se inc omoda si, con motivo de la fiesta, los
´
parientes realizan algun acto en el que, como
´
testigo de Jehova, no desea participar. Tal vez,
el no creyente prefiera dejar la visita para otro
´
dıa (1 Pedro 3:15).
´
Ahora bien, ¿que ocurre si una cristiana le da
´ ´ ´
esta explicacion a su marido y aun ası el insiste
˜ ´
en que lo acompane? Bueno, quizas ella entien-
da que el esposo es el cabeza y tiene la respon-
sabilidad de alimentar a la familia (Colosenses
´ ´
3:18). Pudiera razonar que en este caso el esta

Fiestas que desagradan a Dios 205


´
cumpliendo con esa obligaci
´ on en la casa de sus
´
parientes; hasta podrıa aprovecharse la ocasion
para dar un buen ´ testimonio. Al fin y al cabo, la
comida no esta contaminada porque se sirva en
una fiesta del mundo (1 Corintios 8:8).´ La espo-
sa tal vez la considere una comida mas. Desde
´
luego, no participar
´ ´ en los saludos, canciones,
a
brindis y demas practicas festivas.
´
Por ´ otro lado, tiene que examinar
´ qu e efecto
tendra en otros el que ella este presente en la co-
mida. ¿Es posible´ que alguien tropiece si se en-
tera de
´ que visito a sus parientes no Testigos en
un dıa festivo? (1 Corintios 8:9; 10:23, 24.)
´ ´
Ademas, ¿la presionaran los familiares para
que transija? No hay que olvidar ¨ lo fuerte que
es el deseo de no pasar verguenza. Por eso, con-
viene que medite bien el asunto antes ´ de decidir
nada. Debe tomar en consideraci ´ on todos los
factores indicados y, claro esta, los dictados de
su propia conciencia (Hechos 24:16).
´ ˜
¿Debo aceptar una bonificaci on navide na?
˜
En la temporada navidena, hay´ jefes que ´ deci-
den dar un regalo o bonificacion. ¿Deberıa re-
chazarlo el Testigo? No necesariamente. Tal vez
el patrono ni siquiera crea que aceptarlo equi-
´ ´
valga a celebrar´ la fiesta. Quizas lo de como sim-
ple
˜ ´ participaci˜ on en los beneficios de la compa-
nıa, como senal de gratitud por los servicios
´
206 “Mantenganse en el amor de Dios”
˜
prestados en el ano o como aliciente para que
´
los empleados sigan esforzandose. Puede que
´
tenga el detalle con todos —judıos, musulmanes
´
o de otra religion—, sin importarle si celebran
las navidades o no. Por eso, el que el regalo se
realice en esas festividades o lleve un nombre
´
alusivo a ellas no exige automaticamente que el
´
testigo de Jehova lo rechace.
De hecho, hay quienes hacen regalos por mo-
tivo de una fiesta religiosa y no esperan que
quienes los reciben compartan sus creencias.
˜
Por ejemplo, un companero de trabajo o un pa-
´ ´
riente quizas diga: “Yo se que los Testigos no ce-
lebran esta fiesta, pero quiero que me aceptes
este regalo”. Si el cristiano no tiene reparos de
conciencia, puede recibirlo y dar las gracias sin
hablar para nada de la festividad (Hechos 23:1).
En todo caso, a veces es posible explicar con tac-
´ ´
to nuestra posicion mas adelante, cuando sea
menos probable que la persona se ofenda.
´
Pero ¿que ocurre si el regalo se hace con la
´
clara intencion de demostrar que el cristiano
´ ´
no esta firme en sus convicciones, o que esta dis-
puesto a violar sus principios para conseguir be-
neficios materiales? Obviamente, en ese caso es
mejor rechazarlo. Sin lugar a dudas, queremos
´ ´
darle a Jehova devocion exclusiva (Mateo 4:
8-10).

Fiestas que desagradan a Dios 207


´
CAPITULO 14

Honrados en todas las cosas


“Deseamos comportarnos honradamente
en todas las cosas.” (HEBREOS 13:18.)
˜
UN NINO sale de la tienda con su madre. De pronto, se
´
detiene con cara de susto. ¿Que le ocurre? Sin darse
cuenta, se ha llevado un juguete. Pensaba pedirle a su
´ ´
mama que lo comprara, pero se olvido. Desconsolado,
´
se echa a llorar. La madre lo tranquiliza y regresa con el
´
a la tienda. ¡Que feliz y orgullosa se siente al verlo devol-
ver el juguete y disculparse!
2Ver que sus hijos aprenden a ser honrados es una gran
´ ´ ´
alegrıa para cualquier padre. Ymas aun para nuestro Pa-
´
dre celestial, porque el es “el Dios de la verdad” (Salmo
´
31:5). A Jehova le complace observar que, como parte de
nuestro crecimiento espiritual, nos esforzamos por ser
´
personas ıntegras. Dado que queremos hacerle feliz y
mantenernos en su amor, “deseamos —como dijo Pa-
blo— comportarnos honradamente en todas las cosas”
(Hebreos 13:18). Primero examinaremos cuatro facetas
´ ´ ´
1, 2. Explique con una comparaci on por qu e le complace a Jehova que
nos esforcemos por ser honrados.
´
208 “Mantenganse en el amor de Dios”
´ ´
en las que no siempre es facil actuar ası y luego repasa-
remos los beneficios de hacerlo.
HONRAD O S CON NO S OTRO S MISMO S
3 En primer lugar, tenemos que aprender a ser honra-
´
dos con nosotros mismos. Cegados por la imperfeccion,
´ ˜ ´ ´
es muy facil caer en el autoengano. Ası les sucedio a los
´ ´
cristianos de Laodicea. Jesus dijo que, aunque se habıan
convencido de que eran ricos, cada uno de ellos se en-
contraba “pobre”, “ciego” y “desnudo” espiritualmente
´
(Revelacion 3:17). El estado en que se hallaban no solo
´ ´
era muy lamentable, sino muy peligroso, y mas aun por-
que estaban cerrando los ojos a la realidad.
4 De igual modo, Santiago advirtio: ´
“Si a un hombre le
parece que es [un buen] adorador [...], y con todo no re-
˜
frena su lengua, sino que sigue enganando su propio
´ ´
corazon, la forma de adoracion de este hombre es vana”
´
(Santiago 1:26). Creer que Jehova acepta nuestro servi-
´ ˜
cio aunque usemos mal la lengua, tambien es enganarse
´ ´
a uno mismo. Ese tipo de adoracion es inutil. No logra
´
nada. ¿Que podemos hacer para no caer en un error tan
lamentable?
´
5 En los versıculos anteriores, Santiago habla de la ley
´ ˜
3-5. a) ¿C omo nos advierte la Biblia sobre el peligro de enga narnos a
´ ´
nosotros mismos? b) ¿Qu e nos ayudar a a evaluarnos objetivamente?
Honrados en todas las cosas 209
perfecta de Dios, revelada en la Biblia, y la compara con
´
un espejo donde nos anima a “mirarnos” para saber que
retoques tenemos que hacer (Santiago 1:23-25). En efec-
to, las Escrituras son el medio que nos permite eva-
´
luarnos con honradez y descubrir donde tenemos que
´
mejorar (Lamentaciones 3:40; Ageo 1:5). Ademas, debe-
´
mos pedirle a Jehova que nos analice, nos permita notar
´ ´
los defectos mas graves y nos de fuerzas para corregirlos
(Salmo 139:23, 24). Bien pudiera ser que, sin darnos cuen-
ta, estemos desarrollando una actitud deshonesta. Pero
´
no debemos olvidar como la considera nuestro Padre ce-
´
lestial. Segun Proverbios 3:32, la persona con actitud si-
˜ ´ ´
nuosa, o enganosa, es “detestable a Jehova, pero El tie-
´
ne intimidad con los rectos”. Sin duda, Dios nos ayudara
´ ´
a vernos como el nos ve y a querer hacer lo que el quie-
´
re. Ası, podremos decir, como Pablo, que “deseamos com-
portarnos honradamente”. Claro, debemos esforzarnos
´
de todo corazon por hacer realidad ese deseo, aunque
´
hoy por hoy sea imposible lograrlo a la perfeccion.
HONRAD O S EN LA FAMILIA
´
6 Ademas, la honradez debe distinguir a nuestra fami-
´
lia. Los conyuges deben ser francos y sinceros el uno con
´ ´ ´
6. ¿Por qu e deben los c onyuges ser sinceros el uno con el otro, y qu e
peligros deben evitar?
´
210 “Mantenganse en el amor de Dios”
el otro. No deben caer en vicios tan destructivos como el
coqueteo, las relaciones clandestinas por Internet o la
´
pornografıa de cualquier tipo. Lamentablemente, algu-
´
nos cristianos han obrado ası a espaldas de su pareja.
´ ´
¡Que poca honestidad! Nunca caigamos en practicas que
´ ´ ´
nos lleven a ser hip ocritas con nuestro conyuge. Mas
bien, imitemos al rey David, quien dijo: “No me he sen-
tado con hombres de falsedad; ni entro con los que es-
conden lo que son” (Salmo 26:4).
7 Los padres deben ensenar˜
a sus hijos el valor de la
honradez. Para ello, es conveniente que usen la Biblia.
Por un lado, las Escrituras contienen ejemplos de lo que
´ ´
no debe hacerse. Tenemos el caso de Acan, que cometio
´ ´
un robo y trato de ocultarlo; o la historia de Guehazı,
´
que mintio para lucrarse, y, por supuesto, el relato de Ju-
´ ´
das, quien no solo hurto dinero, sino que recurrio al en-
˜ ´ ˜ ´ ´
gano mas vil para hacer dano a Jesus (Josue 6:17-19; 7:
11-25; 2 Reyes 5:14-16, 20-27; Mateo 26:14, 15; Juan 12:6).
8 Pero tambien ´
hay ejemplos positivos. Como el de
´
Jacob, que al enterarse de que sus hijos habıan encontra-
´
do dinero en sus costales, les ordeno devolverlo, creyen-
´ ´ ´
do que habıa ido a parar allı por equivocacion. O el de
´ ´ ˜
7, 8. ¿Con qu e relatos b ıblicos podemos ense nar a los hijos el valor
de la honradez?
Honrados en todas las cosas 211
´
MENTIRAS DIAB OLICAS S OBRE
LO S PECAD O S GRAVES
´
Satanas difunde mentiras muy peligrosas sobre
´ ´
los pecados graves. A el le encantarıa que los cristia-
´
nos las creyeramos, pero a nosotros no nos va a en-
˜
ganar. Conocemos muy bien sus “maquinaciones”
(Efesios 6:11). Analicemos tres de tales mentiras.
´
“Puedes ocultarlo.” Eso no es cierto, pues Jehova
siempre ve lo que uno hace. “Todas las cosas es-
´
tan desnudas y abiertamente expuestas a los ojos de
aquel a quien tenemos que dar cuenta.” (Hebreos
´
4:13.) As ı que, si vamos a tener que responder ante
´ ´ ´
Jehova, y el ya lo sabe todo, ¿para que empeorar
´ ´
aun mas las cosas tratando de que no se enteren los
´ ´ ´
siervos que el ha nombrado? (Vease tambien 2 Sa-
muel 12:12.)
“No puedes confiar en los ancianos. Mejor no digas
´
nada.” En cierta ocasion, el malvado rey Acab de Is-
´ ´ ´
rael se dirigio a Elıas en estos terminos: “Oh enemi-
´
go mıo” (1 Reyes 21:20). Pero lo cierto es que aquel
´ ´
profeta de Jehova era quien podrıa haberle ayudado
´ ´
a recibir ´ el perdon de Dios. Hoy, Jesus nos propor-
ciona “dadivas en [forma de] hombres”: los ancianos
´
de la congregacion (Efesios 4:8). Aunque son imper-
´
fectos, “estan velando por las almas” nuestras, es
decir, por la salud y bienestar espiritual de todos
´
(Hebreos 13:17). Jamas los veamos como enemigos,
´
sino como lo que son: el medio por el que Jehova
nos ayuda.
´
212 “Mantenganse en el amor de Dios”
“Hay que encubrir a los amigos.” Si alguien peca y no-
sotros lo encubrimos, lo cierto es que no le hacemos
´ ´
ningun favor. ¿Por que? Porque los pecados graves
son indicios de enfermedad espiritual, y esconderlos
´ ´
es como ocultarle sıntomas importantes al medico
(Santiago 5:14, 15). Puede que nuestro amigo tenga
miedo a ser disciplinado, pero recordemos que ´ la
´
disciplina es una expresion del amor de Jehova que
puede salvarle la vida (Proverbios 3:12; 4:13). Ade-
´
mas, si el pecador persiste en su mala conducta,
puede poner en peligro a otros cristianos. Y de nin-
´
gun modo queremos contribuir a que su mala acti-
´ ´
tud se extienda en la congregacion (Levıtico 5:1;
1 Timoteo 5:22.) Por tanto, si sabemos que alguien
ha cometido una falta grave, lo mejor que podemos
hacer es asegurarnos de que acuda a los ancianos.

´ ´
Jefte y su hija, la cual cumplio el voto de su padre a pe-
´
sar del gran sacrificio implicado. O el del propio Jesus,
´
que al verse ante una multitud enfurecida, actuo con va-
´ ´
lentıa y no escondio su identidad, demostrando que lo
´ ´
que mas le interesaba era el cumplimiento de la profecıa
´ ´
bıblica y la seguridad de sus amigos (Genesis 43:12; Jue-
˜
ces 11:30-40; Juan 18:3-11). Esta es tan solo una pequena
´
muestra del gran caudal de relatos bıblicos que podemos
˜
emplear para ensenar a los hijos a amar y valorar la hon-
radez.
Honrados en todas las cosas 213
9 Ahora bien, esta labor educadora no se limita a las
palabras. Es esencial predicar con el ejemplo. Por eso, el
´ ´ ´ ˜
ap ostol Pablo pregunto: “Tu, [...] el que ensenas a otro,
˜ ´
¿no te ensenas a ti mismo? Tu, el que predicas: ‘No hur-
tes’, ¿hurtas?” (Romanos 2:21). Hay padres que, aunque
defienden la honradez de labios hacia afuera, de vez en
´ ´
cuando actuan deshonestamente, quiza soltando verda-
´ ´
des a medias o quedandose con artıculos que no les per-
´
tenecen. Luego se justifican diciendo: “No es mas que
˜
una mentira piadosa que a nadie hace dano” o “Ellos ya
´ ´
saben que la gente se lleva estas cosas”. Pero ası lo uni-
co que consiguen es confundir a sus hijos. El robo siem-
´
pre es robo, sin importar el valor del objeto sustraıdo; y
la mentira siempre es mentira, independientemente del
tema del que se trate o de que la falsedad tenga poca tras-
´ ˜
cendencia (Lucas 16:10).1 Ademas, los ninos huelen la hi-
´
pocresıa desde lejos, y suele afectarles mucho (Efesios
6:4). En cambio, si sus padres se esfuerzan por dejarles
un buen modelo a seguir, es muy probable que de adultos
1 Si alguien tiene la costumbre
´ de mentir˜ descarada y maliciosa-
mente —con ´ clara intenci on de hacer ´ dano—, los ancianos de la
congregacion pueden formar un comite judicial.
´
9. ¿Por qu e es esencial dar a los hijos un buen ejemplo de honradez,
´
y qu e debe evitarse?
´
214 “Mantenganse en el amor de Dios”
´ ´
continuen glorificando a Jehova en este mundo corrup-
to (Proverbios 22:6).
´
HONRAD O S DENTRO DE LA CONGREGACI ON
´
10 Tambien tenemos muchas oportunidades de ser ho-
nestos con nuestros hermanos en la fe. Ya vimos en el ca-
´ ´
pıtulo 12 que al estar con ellos debemos tener mas cuida-
´
do, si cabe, con nuestras conversaciones, pues es facil caer
´
en el chisme, o peor aun, en la calumnia. Si repetimos his-
torias no confirmadas, podemos estar, sin pretenderlo, di-
fundiendo mentiras. Ciertamente, es mejor pensarlo dos
´
veces antes de hablar (Proverbios 10:19). Y eso es ası in-
cluso si estamos seguros de que lo que vamos a decir es
´ ´
cierto. ¿Por que? Porque pudiera ser una intromision o
una falta de bondad (1 Tesalonicenses 4:11). Nunca con-
fundamos la franqueza con la rudeza; siempre es posible
expresarse con tacto y amabilidad (Colosenses 4:6).
11 Es especialmente importante ser honestos con los
´
pastores de la congregacion. Si alguien ocultara peca-
´
dos graves —quizas recurriendo a mentiras cuando se
´
10. A fin de ser verdaderamente honestos, ¿qu e cuidado debemos te-
ner en las conversaciones con nuestros hermanos?
´ ´
11, 12. a) ¿C omo empeoran la situaci on algunos cristianos cuando
´
cometen pecados graves? b) ¿Qu e mentiras sobre los pecados graves di-
´ ´ ´
funde Satan as, y c omo podemos luchar contra ellas? c) ¿Cu al es una
´ ´
forma de ser honrados con la organizaci on de Jehova?
Honrados en todas las cosas 215
´ ´ ´
le pregunte al respecto—, lo unico que lograrıa serıa
´ ´
empeorar la situacion. Hasta podrıa empezar a llevar
una doble vida, un fraude absoluto, fingiendo servir a
´
Jehova y al mismo tiempo practicando el pecado (Salmo
´
12:2). Otro error serıa contar a los ancianos solo parte
de la verdad, omitiendo detalles clave (Hechos 5:1-11).
En muchos casos, quienes se valen de esas tretas se han
˜ ´ ´
dejado llevar por los enganos que difunde Satanas (vea-
´
se el recuadro “Mentiras diabolicas sobre los pecados
´
graves”, en las paginas 212 y 213).
12 Asimismo, tenemos que ser honrados con la organi-
´ ´
zacion de Jehova siempre que llenamos un cuestionario
´
o entregamos un informe. ¿C omo? Por ejemplo, anotan-
´
do cifras verıdicas en el informe del servicio del campo
o aportando datos exactos sobre nuestra salud —u otros
detalles de nuestro historial— en las solicitudes para pri-
vilegios de servicio (Proverbios 6:16-19).
´
13 Tambien debemos ser honrados si mantenemos rela-
´
ciones comerciales o laborales con algun hermano. Cla-
´
ro esta, no nos ocupamos de dichos asuntos ni en el Sa-
´ ´
lon del Reino ni en la predicacion. Si damos empleo
´
a otro cristiano, seremos honrados entregandole pun-
´
13. ¿C omo demostramos honradez cuando mantenemos relaciones co-
´
merciales o laborales con alg un hermano?
´
216 “Mantenganse en el amor de Dios”
tualmente el sueldo acordado y pagando todos los bene-
ficios que estipule la ley (1 Timoteo 5:18; Santiago 5:1-4).
Y si somos nosotros los que trabajamos para otro Testi-
go, cumpliremos fielmente con todas nuestras obligacio-
nes (2 Tesalonicenses 3:10). No esperaremos un trato
preferencial, como si los lazos espirituales nos dieran de-
´ ´
recho a exigir mas ventajas y mas tiempo libre que los
´
demas empleados (Efesios 6:5-8).
´
14 ¿Y si se trata de un prestamo ´
o una operacion finan-
´
ciera, como una inversion conjunta? La Biblia nos brin-
´
da un principio muy util: siempre es mejor ponerlo todo
´ ´ ´
por escrito. Ası, cuando Jeremıas adquirio un terreno,
´
preparo una escritura ante testigos y por duplicado, y
´ ´
luego la puso a buen recaudo (Jeremıas 32:9-12; vease
´ ´
tambien Genesis 23:16-20). Registrar, atestiguar y firmar
debidamente las transacciones no es una muestra de
´
desconfianza, sino una sabia precaucion que evita ma-
˜
lentendidos, desenganos y discordias. Si decidimos hacer
tratos con otro cristiano, recordemos que no vale nunca
la pena poner en peligro la paz y la unidad de la congre-
´ ´
gacion por cuestion de negocios (1 Corintios 6:1-8).1
´ ´ ´
1 En el ap endice, p ags. 285-287,
´ se explica c omo atender las dife-
rencias ocasionadas por algun negocio.
´ ´ ´
14. ¿Qu e sabia precauci on debemos tomar al hacer una transacci on
´
con otro cristiano, y por qu e?
Honrados en todas las cosas 217
¿S OY REALMENTE HONRAD O?
´ ´ ´ ´
Principio: “Oh Jehova, ´ ¿quien sera huesped
en tu tienda? [...] El que esta andando exento de falta
y practicando la justicia
´ y hablando la verdad
en su corazon” (Salmo 15:1, 2).
Preguntas para meditar
´
ˇ ¿Por que es esencial que diga siempre la ver-
dad? (Proverbios 6:16, 17.)
´
ˇ ¿C omo demuestro que he “desechado
´ la fal-
´
sedad” cuando me someto a examenes academi-
cos o cuando lleno formularios, declaraciones de
impuestos u ´otros documentos oficiales? (Efe-
sios 4:25; Isaıas 28:15; Mateo 22:17-21; Romanos
13:1-7.)
ˇ ¿Revelan mis palabras y acciones que soy un
trabajador honrado? (Proverbios 11:1; Efesios
4:28; Colosenses 3:9, 10.)
´
ˇ Si quiero ser honrado, ¿por que es necesario
que evite el amor al dinero? (Salmo 37:21; 1 Ti-
moteo 6:9, 10.)

´
HONRAD O S FUERA DE LA CONGREGACI ON
´
15 Los cristianos tambien debemos actuar de forma
intachable con quienes no comparten nuestra fe. Al igual
´ ´
15. ¿Qu e opina Jehova sobre los fraudes que suelen cometerse en el
´
comercio, y qu e postura adoptamos los cristianos?
´
218 “Mantenganse en el amor de Dios”
que Pablo, “deseamos comportarnos honradamente en
todas las cosas” (Hebreos 13:18). Para el Creador es muy
importante que siempre realicemos los tratos comercia-
´
les como es debido, sin importar con quienes los haga-
mos. Como muestra de este hecho, tan solo en el libro
˜
de Proverbios se menciona cuatro veces el engano en el
peso (Proverbios 11:1; 16:11; 20:10, 23). Las balanzas y
¨
pesas se usaban en la antiguedad tanto para comprar y
vender productos como para comprobar el peso del oro
y la plata con que se pagaba. Muchos comerciantes esta-
´
faban a la gente valiendose de dos juegos de pesas y ba-
´
lanzas trucadas.1 Pero Jehova detesta tales trampas.
Si queremos mantenernos en su amor, no podemos re-
´
currir a ningun tipo de fraude.
16 Los cristianos nos enfrentamos a menudo a la tenta-
´ ˜
cion de ser deshonestos. Y no es de extranar, pues en
´
este mundo gobernado por Satanas abundan las per-
sonas poco honradas. Con tal de salirse con la suya,
˜
exageran —o enganan descaradamente— al hablar de
´
1 Con´ un juego de´ pesas hacıan las compras
´ y con otro las ven-
tas; ası siempre
´ sal ıan
´ ganando. Tambi en usaban balanzas con un
brazo mas largo o mas pesado que el otro.
´ ˜ ´
16, 17. ¿Qu e enga nos suelen cometerse en este mundo, y qu e resolu-
´
ci on adoptamos los cristianos verdaderos?
Honrados en todas las cosas 219
´
su preparacion y experiencia cuando solicitan empleo.
O mienten en los documentos de impuestos, seguros,
´
inmigracion u otros semejantes. O hacen trampa en los
´ ´
examenes y trabajos academicos, tal vez descargando in-
´ ´
formacion de Internet y presentandola como si fuera
´
suya. Hasta sobornan a funcionarios corruptos. ¿Que
´
mas cabe esperar de un mundo lleno de individuos “sin
´
amor del bien”, “amadores de sı mismos” y “amadores
del dinero”? (2 Timoteo 3:1-5.)
17En ocasiones, tal vez nos cueste seguir firmes en
´ ˜
nuestra resolucion de evitar cualquier engano. Pudiera
parecernos que en la sociedad actual solo triunfan y
prosperan los tramposos, mientras que algunos siervos
´
de Dios pasan estrecheces economicas por ser honestos
“en todas las cosas” (Salmo 73:1-8). Pero, no lo dude-
mos ni un segundo: esos sacrificios merecen la pena. ¿En
´
que sentido? Veamos algunos beneficios de ser hombres
y mujeres de principios.
BENEFICIO S DE SER HONRAD O S
18 Pocas cosas hay tan valiosas como la fama de ser de-

´
cente y cumplidor (vease el recuadro “¿Soy realmente
´ ´
honrado?”, en la p agina 218). Yes algo que esta al alcan-
´
18. ¿Por qu e es tan valiosa la fama de ser honrado?
´
220 “Mantenganse en el amor de Dios”
´
ce de todos. No depende de factores que quizas escapen
a nuestro control, como el talento, la riqueza, la aparien-
´
cia o la posicion social. Con todo, el buen nombre de que
´
disfrutamos es un tesoro poco comun (Miqueas 7:2).
´
Ası, aunque haya quienes se burlen de que seamos hon-
´ ´
rados, otros nos respetaran y nos daran su confianza. Tal
´ ´
vez hasta salgamos ganando economicamente. ¿C omo
´
es posible? En muchos casos, los testigos de Jehova
conservan el empleo cuando se despide a trabajadores
deshonestos, o son elegidos para cargos que requieren
gente de probada fidelidad.
´
19Aunque los anteriores beneficios no estan garantiza-
´ ´ ´
dos, hay otros mucho mas importantes que sı lo estan.
´
El primero, la satisfaccion de tener, como dijo Pablo,
“una conciencia honrada”, o limpia (Hebreos 13:18). Yel
segundo, el gozo de saber que nos estamos manteniendo
en el amor de nuestro afectuoso Padre celestial, quien
valora la honradez de sus siervos (Salmo 15:1, 2; Prover-
bios 22:1). Sin duda, no hay una recompensa mejor. Ana-
licemos ahora un asunto relacionado: el punto de vista
´
de Jehova sobre el trabajo.
´ ´
19. ¿C omo se benefician nuestra conciencia y nuestra relaci on con
´
Jehova cuando somos honrados?
Honrados en todas las cosas 221
´
CAPITULO 15

´
C omo ver “el bien
por todo su duro trabajo”
“Que todo hombre [...] vea el bien´
por todo su duro trabajo.” (ECLESIAST ES 3:13.)

HOY, muchas personas consideran el trabajo como


´ ´
una especie de maldicion, una autentica carga. Efec-
´ ´ ´
tuan dıa tras dıa labores que no les entusiasman y,
para colmo, durante jornadas que les parecen intermi-
´
nables. Pero no tienen por que resignarse a vivir con
´
esa actitud. Pueden hallar la motivacion necesaria
´
para llevar a cabo sus tareas con interes y, lo que es
´ ´
mas, con verdadera satisfaccion.
2La Biblia ofrece una imagen positiva del trabajo ar-
˜
duo. Senala que tanto la actividad laboral como los
´ ´
frutos que produce son una bendicion. Ası, el sabio Sa-
´ ´
lomon escribio: “Que todo hombre coma y [...] beba y
vea el bien por todo su duro trabajo. Es el don de
´ ´
Dios” (Eclesiastes 3:13). Jehova, que nos ama profun-
damente y quiere lo mejor para nosotros, desea que
´ ´
1-3. a) ¿C omo consideran muchas personas el trabajo? b) ¿Qu e ima-
´
gen del trabajo ofrece la Biblia, y qu e cuestiones analizaremos en este
´
cap ıtulo?
´
222 “Mantenganse en el amor de Dios”
nos sintamos realizados en nuestro empleo y que dis-
frutemos de los beneficios que nos brinda. Si aprende-
mos a ver el trabajo como lo ve Dios, y nos guiamos
por sus principios, podremos mantenernos en su amor
´
(Eclesiastes 2:24; 5:18).
´
3 En este cap ıtulo analizaremos cuatro cuestiones:
´
¿C omo consigue el cristiano ver “el bien por todo su
´ ´
duro trabajo”? ¿Que empleos debe evitar? ¿C omo pue-
de equilibrar las actividades laborales y las espiritua-
´ ´
les? ¿Y cual es la obra mas importante que ha de reali-
zar? Pero, antes de nada, hablemos de los dos mejores
´
trabajadores que existen: Jehova y Jesucristo.
EL TRABAJAD OR SUPREMO
Y EL OBRERO MAESTRO
´
4 Jehova es el Trabajador Supremo. No en vano, Ge- ´
´
nesis 1:1 dice: “En el principio Dios cre o los cielos y la
´ ´
tierra”. Mas tarde, cuando concluyo sus obras en nues-
´
tro planeta, calific o de “muy bueno” todo lo que ha-
´ ´
bıa hecho (Genesis 1:31). Dicho de otro modo, esta-
ba plenamente satisfecho con su labor. Sin duda, al
“Dios feliz” le causaba un gozo indescriptible ser tan
productivo (1 Timoteo 1:11).
´ ´
4, 5. ¿Qu e indicaciones da la Biblia de que Jehova es muy indus-
trioso?
´
Como ver “el bien por todo su duro trabajo” 223
´
5 Jehova es sumamente industrioso; tanto, que nun-
´ ´
ca esta inactivo. Por eso, muchos siglos despues de
que las creaciones terrestres quedaran terminadas,
Cristo dijo: “Mi Padre ha seguido trabajando hasta
´
ahora” (Juan 5:17). Pero ¿que ha estado haciendo el
Padre? Desde los cielos, ha estado muy ocupado cui-
´ ´
dando del hombre y guiandolo. Ademas, ha producido
´
“una nueva creacion”: los cristianos engendrados por
´ ´
espıritu, los cuales van a reinar con Jesus en el cielo
(2 Corintios 5:17). Nunca ha cesado de trabajar por el
´
cumplimiento de su prop osito para los seres huma-
nos, a saber, que quienes le aman vivan eternamente
en un nuevo mundo (Romanos 6:23). Y tiene que estar
muy contento con los resultados, pues ha logrado que
millones de personas escuchen el mensaje del Reino,
´
sean atraıdas a su lado y hagan los cambios necesarios
para mantenerse en su amor (Juan 6:44).
6 Por largo tiempo, Jesus ´ ´
ha dado un magnıfico
ejemplo de diligencia. Mucho antes de venir a la Tierra
´ ´
fue el “obrero maestro” mediante el que Jehova cre o
todas las cosas “en los cielos y sobre la tierra” (Prover-
bios 8:22-31; Colosenses 1:15-17). Ydurante su vida hu-
´ ´
6, 7. ¿Qu e ejemplo de diligencia ha dado Jes us?
´
224 “Mantenganse en el amor de Dios”
´
mana no dej o de ser un buen trabajador. Desde muy
˜ ´ ´ ´
pequeno aprendio el oficio de la construccion, y llego
´
a conoc ersele como “el carpintero” (Marcos 6:3).1 Re-
´ ´
cordemos que en aquellos dıas no habıa ni almacenes
´
de materiales ni aserradoras ni herramientas electri-
´
cas. Aquella profesion era completamente artesanal y
´
exigıa mucha fuerza y destreza. ¿Nos imaginamos a Je-
´ ´
sus yendo a buscar madera, tal vez talando el mismo
´
los arboles y arrastrando los troncos hasta donde los
necesitaba? ¿Y luego preparando y colocando las vigas
de las casas, instalando las puertas e incluso fabrican-
´ ´
do muebles? Sin duda, el conocıa por experiencia pro-
pia el placer que produce hacer las cosas bien.
7 Jesus ´ ´
tambien fue muy aplicado al llevar a cabo su
˜
ministerio. Por tres anos y medio estuvo absorto en
´ ´ ´
esa mision crucial. Querıa llegar al mayor numero de
´
personas, y por eso aprovechaba bien los dıas, levan-
´ ´
tandose muy temprano y afanandose hasta entrada la
noche (Lucas 21:37, 38; Juan 3:2). Viajaba “de ciudad
en ciudad y de aldea en aldea, predicando y declaran-
do las buenas nuevas del reino de Dios” (Lucas 8:1).
´
1 Segun ´ los entendidos,
´ la palabra griega traducida “carpintero”
´
era un “termino generico que designaba al obrero que sabıa traba-
jar la madera, fuera para construir casas o para fabricar muebles
y otros objetos”.
´
Como ver “el bien por todo su duro trabajo” 225
´ ´
Abarc o centenares de kilometros, caminando por sen-
deros polvorientos, para llevar las buenas nuevas a la
gente.
´
8 ¿Vio Jesus ´
los frutos de su trabajo? Claro que sı.
´ ´
Sembro tantas semillas de la verdad del Reino que dejo
campos enteros listos para la cosecha. La obra de Dios
´ ´
lo fortalecıa y sostenıa a tal grado que no le importa-
ba quedarse en ayunas por realizarla (Juan 4:31-38).
´
Al final de su ministerio en la Tierra, ¡que contento
tuvo que sentirse al poder decir a su Padre: “Yo te he
glorificado sobre la tierra, y he terminado la obra que
me has dado que hiciera”! (Juan 17:4.)
9 Sin duda, nadie nos ha dado un mejor ejemplo de
´
ver “el bien por todo su duro trabajo” que Jehova y Je-
´
sus. El amor que nos inspiran nos mueve a ser “imita-
dores de Dios” y a seguir los “pasos [de Cristo] con
sumo cuidado” (Efesios 5:1; 1 Pedro 2:21). Examine-
´
mos ahora c omo podemos gozar de los frutos de nues-
tro esfuerzo.
´
C OMO VER “EL BIEN
P OR TOD O SU DURO TRABAJO”
10 Las actividades laborales tienen su debido lugar

´ ´
8, 9. ¿En qu e sentido vio Jes us “el bien por todo su duro trabajo”?
´ ´
10, 11. ¿Qu e nos ayudar a a afrontar el trabajo con actitud positiva?
´
226 “Mantenganse en el amor de Dios”
en la vida del cristiano. Y, dentro de lo que cabe, que-
´
remos sentirnos contentos y satisfechos realizandolas.
´
Pero esto no es nada facil cuando no nos gusta lo que
´
hacemos. En tales circunstancias, ¿c omo puede uno
ver “el bien por [...] su duro trabajo”?
11 Adoptando una actitud positiva. Quizas´
no podamos
cambiar las circunstancias, pero siempre podremos
´ ´
cambiar nuestra disposicion. Algo que nos ayudara a
´
hacerlo es meditar en c omo ve Dios las cosas. Por
ejemplo, si tenemos una familia que mantener, recor-
demos que, sin importar lo servil que parezca nuestra
labor, nos permite cubrir sus necesidades, lo que a los
ojos de Dios no es poco. En efecto, su Palabra dice que
quien no cuida de los suyos “es peor que una persona
´
que ha repudiado a Jehova” (1 Timoteo 5:8, nota).
Cuando comprendemos que el trabajo es un medio
para lograr un fin —cumplir con el deber que Dios
´
nos ha dado—, nos sentimos mas realizados y motiva-
dos que muchos de nuestros colegas.
Demostrando diligencia y honradez. Los cristianos
12

verdaderos tenemos que ser laboriosos y aprender a


hacer bien nuestras tareas. Ser eficientes nos reporta
´
12. ¿Por qu e vale la pena ser diligente y honrado en el trabajo?
´
Como ver “el bien por todo su duro trabajo” 227
numerosas ventajas, entre ellas, el aprecio de muchos
´
patronos (Proverbios 12:24; 22:29). Ademas, al ser
honrados y no robar materiales, tiempo ni dinero tam-
´
bien obtenemos beneficios (Efesios 4:28). Como vimos
´
en el capıtulo anterior, a menudo nos ganamos la con-
fianza de los jefes. Y aun si estos no se dan cuenta de
que somos buenos trabajadores, tendremos la dicha de
vivir con la “conciencia honrada” y saber que agrada-
mos a nuestro amado Dios (Hebreos 13:18; Colosenses
3:22-24).
13Reconociendo que nuestra conducta puede traer glo-
ria a Dios. Cuando nuestro comportamiento es exce-
´ ´
lente, los demas no pueden menos que notarlo. ¿Que
˜
logramos con ello? “Adorn[ar] la ensenanza de nuestro
Salvador, Dios.” (Tito 2:9, 10.) La buena conducta
´
realza el atractivo de la religion verdadera y consigue
´ ´
que la gente vea lo hermosa que es. ¡Que bueno serıa
˜
que un companero de empresa llegara a interesarse en
la verdad por ese motivo! Y no olvidemos algo de mu-
´
cha mayor importancia: nada hay mas gratificante que
´
saber que nuestra forma de actuar alegra a Jehova y le
da gloria (Proverbios 27:11; 1 Pedro 2:12).
´
13. ¿Qu e logra la conducta excelente en el empleo?
´
228 “Mantenganse en el amor de Dios”
´
¿DEBER IA ACEPTAR ESTE EMPLEO?
Principio: “Hagan todas las cosas
para la gloria de Dios” (1 Corintios 10:31).
Preguntas para meditar
ˇ ¿Exige que´ haga cosas que la Palabra de Dios
condena? (Exodo 20:13-15.)
´ ´ ´
ˇ ¿Me convertirıa en c´omplice de una practica
reprobable? (Revelacion 18:4.)
ˇ ¿Es sencillamente un servicio
´ ´ humanitario
para el que no hay objecion bıblica? (Hechos 14:
16, 17.)
´ ´
ˇ ¿Que ´ efectos tendrıa el que lo aceptara? ¿Per-
turbarıa la conciencia de alguien? (Romanos 14:
19-22.)
´
ˇ ¿Tendrıa ´ que irme a vivir solo al´ extranjero,
sin mi´ c onyuge ni mis hijos? ¿Que consecuencias
tendrıa esto en la estabilidad emocional y espiri-
tual de ellos? (Efesios 5:28–6:4.)

DIS CERNIMIENTO AL ELEGIR EMPLEO


14 La Biblia no indica con lujo de detalles que´ es per-
´
misible y que no lo es en el campo laboral. Pero eso
no significa que pueda aceptarse cualquier trabajo,
sin importar sus implicaciones. Las Escrituras nos
´ ´
14-16. ¿Qu e dos preguntas b asicas debemos plantearnos al elegir em-
pleo?
´
Como ver “el bien por todo su duro trabajo” 229
ayudan a seleccionar ocupaciones que sean honestas y
´
utiles y que, sobre todo, no ofendan a Dios (Proverbios
´
2:6). ¿C omo podemos determinar si un empleo en par-
´ ´
ticular le desagrada? Planteandonos dos preguntas ba-
sicas.
15 ¿Se trata de una actividad condenada en la Biblia?
´
La Palabra de Dios desaprueba categoricamente el
´ ´ ´
robo, la mentira y la fabricacion de ıdolos (Exodo 20:4;
´
Hechos 15:29; Efesios 4:28; Revelacion 21:8). Por esta
´
razon, rechazamos cualquier puesto que nos pida que
´
hagamos cosas como esas. El amor a Jehova nos impi-
de aceptar empleos que exijan violar sus mandamien-
tos (1 Juan 5:3).
16 ¿Me convertirıa ´ ´
incuestionablemente en complice o
´
promotor de malas practicas? Pensemos en una oferta
´
para ser recepcionista. Este oficio no tiene en sı mis-
´
mo nada de malo. Pero ¿y si fueramos a atender la
´ ´
recepcion de una clınica especializada en abortos?
´
Es cierto que no participarıamos de forma directa en
´
la interrupcion de los embarazos. Sin embargo, al tra-
´ ´
bajar regularmente allı, ¿no estarıamos respaldando
´ ´ ´
a una institucion dedicada a practicas antibıblicas?
´ ´
(Exodo 21:22-24.) Por amor a Jehova, no queremos
´
230 “Mantenganse en el amor de Dios”
´
vınculos estrechos con nada que se condene en las Es-
crituras.
Para tomar buenas decisiones en materia laboral,
17
´
bastara en muchos casos con analizar a fondo las dos
´
preguntas de los p arrafos 15 y 16. Pero hay otros fac-
tores que conviene evaluar detenidamente.1 No pode-
mos esperar que el esclavo fiel y discreto fije reglas
´ ´
para toda situacion posible. Es aquı donde entra en
´
juego el discernimiento personal. Ya vimos en el capı-
tulo 2 que debemos educar la conciencia estudiando la
´
Palabra de Dios y analizando c omo aplicarla a la vida
´
diaria. Ası, “mediante el uso”, tendremos nuestras “fa-
cultades perceptivas entrenadas”, y la conciencia nos
´
ayudara a tomar decisiones que agraden a Dios y nos
mantengan en su amor (Hebreos 5:14).
NO PERDAMO S EL EQUILIBRIO
´ ´ ´ ´
18 En estos “ultimos dıas [...] crıticos” y “difıciles de
1 Los factores
´ que deben considerarse en materia laboral se ana-
lizan
´ con m as detalle en La Atalaya del 15 ´ de abril de 1999,
p ags. 28-30, y del 15 de noviembre de 1982, p ag. 26.
´
17. a) ¿Qu e factores conviene evaluar para tomar buenas decisiones
´ ´ ´
en materia laboral? (Vease el recuadro de la p ag. 229.) b) ¿C omo lo-
graremos que la conciencia nos ayude a tomar decisiones que agraden
a Dios?
´ ´
18. ¿Por qu e no es facil conservar el equilibrio espiritual?
´
Como ver “el bien por todo su duro trabajo” 231
´
manejar” no es facil guardar el equilibrio cristiano
(2 Timoteo 3:1). Sabemos que es un reto encontrar tra-
bajo y mantenerlo. Y reconocemos nuestro deber de
atender las necesidades de nuestra familia. Pero, si nos
descuidamos, podemos ceder a las presiones laborales
o contagiarnos del materialismo del mundo, lo que es-
´
torbarıa nuestro progreso espiritual (1 Timoteo 6:
´ ´
9, 10). Veamos que nos ayudara a conservar el equili-
´
brio y asegurarnos de “las cosas mas importantes” (Fi-
lipenses 1:10).
´ ´
19 Confiemos en Jehova de todo corazon (Proverbios 3:
´
5, 6). ¿Verdad que el merece nuestra confianza absolu-
´ ´
ta? Claro que sı, pues el nos quiere y nos cuida (1 Pe-
dro 5:7). Sabe mejor que nosotros mismos lo que nos
hace falta, y su mano nunca se queda corta (Salmo
37:25). Por eso, conviene no olvidar la siguiente exhor-
´ ´
tacion de la Biblia: “Que su modo de vivir este exento
´
del amor al dinero, y esten contentos con las cosas pre-
´
sentes. Porque [Dios] ha dicho: ‘De ningun modo te de-
´ ´ ´
jare y de ningun modo te desamparare’ ” (Hebreos
´
13:5). Muchos hermanos que estan en el servicio de
´ ´ ´
19. ¿Por qu e merece Jehova nuestra confianza absoluta, y qu e tram-
pa evitaremos si estamos seguros de su cuidado?
´
232 “Mantenganse en el amor de Dios”
´
“ESA DECISI ON HA LLENAD O MI VIDA
DE SATISFACCIONES”
´
“Era muy buena ´alumna, y por eso conseguı
una beca que cubrıa todos los gastos para ir a
un prestigioso colegio privado de la ciudad de
´
Nueva York. Mas tarde, los consejeros escolares
insistieron en que solicitara el ingreso en varias
universidades estadounidenses de renombre. Al-
gunas me aceptaron, y una de ellas incluso me
´ ´
concedio una beca. Sin ´ embargo, rechac e la
oferta por dos razones: veıa que si me iba´ a vivir
lejos de casa en un campus me expondrıa ´ a mu-
´
chos peligros de tipo moral y, ademas, tenıa mu-
chas ganas de ser precursora.
´ ˜
”Llevo ya mas de veinte anos sirviendo como
precursora regular. Estoy muy ocupada en di-
versas facetas del ministerio: servir donde hay
´ ´
mas necesidad, ayudar en la construccion de
Salones del Reino y trabajar en las labores de
´
socorro cuando ocurren catastrofes. Ahora ten-
go el gusto de colaborar con un grupo de lengua
extranjera de la ciudad de Nueva York.
”Al reflexionar sobre mi trayectoria en el
servicio de tiempo completo, comprendo que ha
´
sido una bendicion que decidiera emprenderlo.
´
Esa decision ha ´ llenado mi vida de satisfaccio-
nes. No cambiarıa por nada del mundo todas las
vivencias y amistades que he tenido.” (Zenaida.)
´
Como ver “el bien por todo su duro trabajo” 233
tiempo completo dan fe de que Dios siempre suple las
necesidades de la vida. Si estamos seguros de que Jeho-
´ ´
va cuidara de nosotros, no nos inquietaremos indebi-
´
damente por el sosten de nuestra familia (Mateo 6:
´
25-32). Jamas dejaremos que el empleo nos lleve a
´
descuidar la predicacion, las reuniones y otras activi-
dades espirituales (Mateo 24:14; Hebreos 10:24, 25).
20 Mantengamos el ojo sencillo (Mateo 6:22, 23).
En otras palabras, no nos compliquemos la vida. El ojo
del cristiano debe centrarse en un solo objetivo: hacer
´ ´
la voluntad de Dios. Si nuestra vision espiritual esta
bien enfocada, no nos obsesionaremos con conseguir
grandes sueldos ni una vida de lujos. Tampoco nos en-
´ ´
redaremos en la busqueda incesante de las ultimas no-
vedades que la publicidad presenta como indispensa-
´ ´
bles para la felicidad. ¿Que nos ayudara a mantener el
ojo sencillo? No cargarnos de deudas innecesarias.
´
No rodearnos de posesiones que demandan muchısi-
´
mo tiempo y atencion. Contentarnos, como dice la Bi-
´
blia, con tener “sustento y con que cubrirnos” (1 Timo-
´
teo 6:8). En definitiva, simplificarnos la vida lo mas
posible.
´ ´
20. ¿Qu e significa tener el ojo sencillo, y c omo se logra mantener esa
actitud?
´
234 “Mantenganse en el amor de Dios”
21 Antepongamos siempre lo espiritual. Dado que el
tiempo es un bien escaso, debemos fijarnos priorida-
´
des. Si no, nuestras valiosas horas se iran en asuntos
de menor relevancia y descuidaremos lo principal.
´
¿Y que debe ser lo principal? Aunque mucha gente
concede una enorme importancia a cursar estudios su-
´
periores y conseguir un puesto bien retribuido, Jesus
´ ´
animo a sus discıpulos a buscar “primero el Reino”
(Mateo 6:33). Los cristianos verdaderos anteponemos
´
el Reino de Dios a todo lo demas. Con nuestra forma
de vivir —nuestras decisiones, metas y actividades—
´
demostramos que para nosotros tienen mas peso el
Reino y la voluntad de Dios que los bienes materiales
´
y las demas cosas que ofrece el mundo.
CELO EN EL MINISTERIO
22 Los siervos de Dios saben que viven muy adentra-
dos en el tiempo del fin. Por eso, se centran en la labor
´
principal del cristiano: la comision de anunciar el
´ ´
21. ¿Por qu e tenemos que fijarnos prioridades, y qu e debemos ante-
poner en la vida?
´ ´
22, 23. a) ¿Cu al es la labor principal que realizamos, y c omo demos-
´
tramos que le concedemos la debida importancia? (Vease el recuadro
´ ´ ´
de la p ag. 233.) b) ¿Cu al debe ser nuestra firme decisi on en materia
laboral?
´
Como ver “el bien por todo su duro trabajo” 235
´
Reino y hacer discıpulos (Mateo 24:14; 28:19, 20).
´
Como su Modelo, Jesucristo, estan muy ocupados en
´
la obra salvadora. ¿De que maneras le dan prioridad?
´
La mayorıa participan fervorosamente en el ministe-
rio como publicadores. Otros se organizan para ser
precursores y misioneros. Y muchos padres animan a
sus hijos a emprender el servicio de tiempo completo,
conscientes de que es necesario inculcarles metas es-
pirituales. Dado que todos los cristianos verdaderos
predican con celo, ¿puede decirse que ven “el bien
por [...] su duro trabajo”? Sin duda. Nada reporta tan-
´
tas alegrıas, satisfacciones y bendiciones como servir
´
a Jehova con toda el alma (Proverbios 10:22).
23Para mantener a la familia, muchos nos vemos
obligados a cumplir con largas jornadas laborales.
´
Aun ası, podemos ver “el bien por todo nuestro duro
´
trabajo”, tal y como desea Jehova. Si nos regimos por
sus criterios y principios, lograremos sentirnos con-
tentos con nuestro empleo. Por otro lado, no debemos
permitir que nada nos distraiga de la obra principal: la
´
proclamacion de las buenas nuevas del Reino. De este
´
modo daremos prueba de que amamos a Jehova y
anhelamos permanecer en su amor.
´
236 “Mantenganse en el amor de Dios”
´
CAPITULO 16

Luchemos contra el Diablo


y sus maquinaciones
´ ´ ´
“Op onganse al Diablo, y el huir a.”
(SANTIAGO 4:7.)
˜ ´
¿LLEVA muchos anos sirviendo a Jehova? Entonces, se-
guramente ha asistido a muchos discursos de bautismo.
´ ´
Pero sin importar en cuantos haya estado, es difıcil
no sentirse conmovido al fijarse en las primeras filas
del local de asambleas y ver a los candidatos al bautis-
´ ´
mo levantarse para hacer su declaracion publica. Cuan-
´
do dan ese paso, la emocion suele generar un atronador
´ ´ ´
aplauso, e incluso lagrimas de felicidad. ¡Que alegrıa ver
´
a otro hermoso grupo de personas poniendose de par-
´
te de Jehova!
2 Por lo general, nosotros presenciamos este acto unas
˜
pocas veces al ano. Sin embargo, hay quienes tienen el
´
privilegio de contemplarlo con mucha mas frecuencia:
´ ´
los angeles. ¿Nos imaginamos cuanto “gozo [sienten] en
el cielo” al ver entrar cada semana a miles de nuevos fie-
les de todo el planeta? (Lucas 15:7, 10.) Sin duda, les
´
1, 2. ¿Qui enes sienten gozo al presenciar bautismos?
Luchemos contra el Diablo y sus maquinaciones 237
emociona que crezca tanto la parte visible de la organi-
´ ´
zacion de Jehova (Ageo 2:7).
´
EL DIABLO “ANDA [...] COMO LE ON RUGIENTE”
3 Pero no todas las criaturas invisibles se alegran de

que miles de personas den la espalda a este sucio mun-


do y se bauticen. Los demonios se mueren de rabia. Yno
˜ ´ ´
es de extranar, pues el propio Satanas llego a afirmar
´ ´
que los seres humanos no servıan a Jehova por amor
verdadero y que eran incapaces de mantenerse fieles
´
ante las pruebas difıciles (Job 2:4, 5). Por eso, cuando
´
alguien decide dedicar su vida a Jehova, demuestra que
´ ´
Satanas es un mentiroso y, por decirlo ası, le da una bo-
´
fetada en su misma cara. Y como el Diablo esta reci-
´
biendo miles de bofetadas, semana tras semana, es logi-
´
co que ronde furioso, “como leon rugiente, procurando
devorar [espiritualmente] a alguien” (1 Pedro 5:8). Para
´
ello, hace lo imposible por lograr que nuestra relacion
con Dios se deteriore o incluso se rompa por completo
(Salmo 7:1, 2; 2 Timoteo 3:12).
´
4 Por fiero que sea el gran “le on rugiente”, no hay ra-
´ ´ ´
zon para tenerle pavor. ¿Por que? Porque Jehova le ha
´ ´ ´ ´
3. ¿Por qu e anda Satan as “como le on rugiente”, y qu e pretende lo-
grar?
´ ´ ´ ´ ´
4, 5. a) ¿Qu e dos l ımites ha impuesto Jehova a Satan as? b) ¿Qu e ga-
rantiza la Palabra de Dios a los cristianos?
´
238 “Mantenganse en el amor de Dios”
´ ´
impuesto dos lımites fundamentales. ¿Cuales? En pri-
´ ´
mer lugar, jamas podra acabar con el pueblo de Dios
en conjunto. Y esto lo debe de saber hasta el mismo Sa-
´ ´
tanas, pues Jehova predijo que “una gran muchedum-
´
bre” de cristianos verdaderos sobrevivira a la “gran
´ ´
tribulacion”, y lo que el anuncia, siempre se cumple
´
(Revelacion 7:9, 14).
5 En segundo lugar, Satanas ´ ´
no podra devorar a nadie
´
que se mantenga cerca de Jehova. Esto se deduce de una
´ ´
verdad fundamental que expreso el fiel profeta Azarıas
´ ´ ´
cuando le dijo al rey Asa: “Jehova esta con ustedes mien-
´ ´ ´
tras ustedes [esten] con el” (2 Cronicas 15:2; 1 Corintios
´
10:13). Hay numerosos ejemplos bıblicos de personas
´
que no sucumbieron a los ataques de Satanas (Hebreos
11:4-40). Si, como ellas, nos mantenemos cerca de Dios,
no solo lograremos hacer frente a este feroz enemigo,
´ ´
sino derrotarlo. Ası nos lo garantiza la Biblia: “Op on-
´ ´
ganse al Diablo, y el huira de ustedes” (Santiago 4:7).
“TENEMO S UNA LUCHA [...] CONTRA
LAS FUERZAS ESPIRITUALES INICUAS”
6 Como vemos, el Diablo nunca ganara´ la guerra con-
´ ´
tra el pueblo de Dios. Pero sı puede causar vıctimas
´
entre quienes bajan la guardia. ¿C omo? Debilitando su
´ ´
6. ¿C omo intenta Satan as derrotar a cada cristiano?
Luchemos contra el Diablo y sus maquinaciones 239
´ ´
relacion personal con Jehova a fin de devorarlos. Con
este fin, lanza ataques intensos, combate a nivel perso-
´
nal y se vale de tretas astutas. Analicemos estas tres tac-
ticas.
´
7 Ataques intensos. El ap ostol ˜ ´
Juan senalo que “el mun-
do entero yace en el poder del inicuo” (1 Juan 5:19). Es-
tas palabras encierran una advertencia para los cristia-
´
nos verdaderos. Dado que Satanas ya tiene devorado al
mundo —la humanidad alejada de Dios—, se concen-
´
tra en arremeter, cada vez con mas fiereza, contra el
´
pueblo de Jehova, que siempre ha escapado de sus
´
garras (Miqueas 4:1; Juan 15:19; Revelacion 12:12, 17).
´ ´
Y como le queda poco tiempo, esta mas furioso que
nunca, y por eso redobla sus esfuerzos. Hoy nos enfren-
´
tamos a su ataque final, el mas brutal y destructivo; es
´
ahora cuando mas necesitamos “discernir los tiempos
´
para saber lo que [debemos] hacer” (1 Cronicas 12:32).
8 Combate a nivel personal. Pablo escribio´ a los cristia-

nos: “Tenemos una lucha [...] contra las fuerzas espiri-


tuales inicuas en los lugares celestiales” (Efesios 6:12).
´ ´ ´
¿Que idea querıa transmitir con el termino “lucha”?
´ ´ ´
7. ¿Por qu e ataca Satan as al pueblo de Dios con m as fiereza que
nunca?
´ ˜ ´ ´
8. ¿Qu e nos ense na el t ermino griego que emple o Pablo para nuestra
´
“lucha” contra los esp ıritus malignos?
´
240 “Mantenganse en el amor de Dios”
´
La palabra griega que utilizo se refiere a un combate en
las distancias cortas, una pelea cuerpo a cuerpo. De este
´
modo, Pablo destac o que cada uno de nosotros tiene su
propia guerra contra los demonios. Da igual que viva-
´ ´
mos en un paıs donde la gente crea en espıritus malig-
´
nos o no. No debemos olvidar que el dıa que dedicamos
´ ´
la vida a Jehova fue como si saltaramos a la lona para
combatir. De modo que, al menos desde que nos bau-
tizamos, nos encontramos peleando a brazo partido.
˜
No es de extranar que Pablo viera la necesidad de exhor-
´
tar tres veces a los cristianos de Efeso a mantenerse fir-
mes (Efesios 6:11, 13, 14).
9 Tretas astutas. Pablo anima a los cristianos a no de-
´
jarse vencer por las “maquinaciones” de Satanas (Efe-
´
sios 6:11). ¿Por que habla de “maquinaciones”, en plu-
ral? Porque el Diablo y sus demonios no emplean un
´ ˜
solo metodo para intentar enganarnos, sino que echan
˜
mano de diversas artimanas. Y tienen buenas razones
para hacerlo. Han visto que algunos cristianos logran
superar una determinada prueba y luego sucumben ante
otra de distinto tipo. Por eso, se dedican a observar de
´ ´ ´
9. a) ¿Por qu e raz on emplean Satan as y sus demonios diferentes
´
“maquinaciones”? b) ¿Por qu e intenta el Diablo corrompernos la men-
´ ´
te, y c omo podemos oponer resistencia? (Vease el recuadro de las
´ ´
p ags. 249-251.) c) ¿Qu e trampa vamos a analizar?
Luchemos contra el Diablo y sus maquinaciones 241
´
cerca lo que hacemos. Quieren descubrir que puntos
´
debiles de nuestra espiritualidad pueden aprovechar.
Afortunadamente, no estamos desprevenidos, pues la
Biblia nos mantiene al tanto de muchas de sus estrate-
gias (2 Corintios 2:11). En este libro ya hemos examina-
˜ ´
do trampas como el materialismo, las malas companıas
y la inmoralidad sexual. Hablemos ahora de otra: el es-
piritismo.
´
EL ESPIRITISMO ES UNA TRAICI ON
10 El espiritismo, u ocultismo, engloba la adivinacion, ´
´ ´
la brujerıa, los maleficios, la comunicacion con los
´
muertos y otras artes magicas. Quien lo practica cae en
el demonismo, pues entra en contacto directo con los
´ ´
espıritus malignos. Como bien sabemos, Jehova consi-
dera que todo esto es “algo detestable” (Deuteronomio
´
18:10-12; Revelacion 21:8). Dado que nuestro Padre ce-
lestial pide a los cristianos que “aborrezcan lo que es
´ ´
inicuo”, jamas se nos ocurrirıa traicionarlo vilmente te-
niendo trato con los demonios (Romanos 12:9). Solo
pensarlo nos repugna.
11 Ciertamente, el espiritismo constituye una gravısi-´
´ ´ ´
10. a) ¿Qu e abarca el espiritismo? b) ¿Qu e opina Jehova sobre el es-
´
piritismo, y c omo lo ve usted?
´ ´ ´
11. ¿Qu e gran triunfo se apuntar ıa Satan as si lograra enredarnos en
´ ´
el espiritismo? Il ustrelo con una comparaci on.
´
242 “Mantenganse en el amor de Dios”
´ ´
ma traicion contra Jehova. Y por eso mismo, el Diablo
procura a toda costa enredarnos en ese pecado. Cada
´
vez que lo consigue, se apunta un gran triunfo. ¿En que
sentido? Para ilustrarlo, pensemos en un soldado. Si se
dejara convencer por el enemigo y cambiara de bando,
´
su nuevo comandante se frotarıa las manos satisfecho;
´ ´
quizas hasta pensarıa en humillar al comandante del
´
ej ercito rival exhibiendo al traidor como un trofeo.
´
Del mismo modo, si algun cristiano decidiera practicar
´
el espiritismo, se convertirıa a sabiendas en un desertor,
´ ´ ´
y se pondrıa directamente bajo las ordenes de Satanas.
´ ´
¡Que contento estarıa el Diablo de poder mostrar ese
´ ´
trofeo de guerra! ¿Querrıamos darle ese gusto? Jamas,
pues no somos unos traidores.
´
SATAN AS SIEMBRA LA DUDA
CUESTIONAND O LA VERDAD
´
12 Difıcilmente caeremos en el espiritismo si lo consi-
´
deramos detestable. Satanas lo sabe, y por eso quiere
´ ´ ´
hacernos cambiar de opinion. ¿C omo? Confundiendo-
nos para que lleguemos a creer “que lo bueno es malo
´
y lo malo es bueno” (Isaıas 5:20). Muchas veces trata de
´
lograrlo empleando un metodo de eficacia probada:
sembrar la duda cuestionando la verdad.
´ ´ ´ ´
12. ¿Con qu e m etodo intenta Satan as cambiar nuestra opini on sobre
el espiritismo?
Luchemos contra el Diablo y sus maquinaciones 243
´ ´
13 Veamos varios ejemplos de esta tactica diab olica.
´ ´ ´
En el paraıso, Satanas le pregunto a Eva: “¿Es realmen-
te el caso que Dios ha dicho que ustedes no deben co-
´ ´ ´
mer de todo arbol del jardın?”. Mucho despues, se pre-
´ ´ ´ ´
sento en una reunion de los angeles en el cielo y dej o
caer esta pregunta acerca del fiel Job: “¿Ha temido [...]
´
a Dios por nada?”. Ysiglos mas tarde, cuando Cristo ape-
´
nas comenzaba su ministerio terrestre, le lanzo el si-
´
guiente desafıo: “Si eres hijo de Dios, di a estas piedras
que se conviertan en panes”. Para colmo de desfacha-
tez, al hacerle este reto estaba aludiendo en son de bur-
´ ´
la a las palabras que habıa pronunciado Jehova unas seis
semanas antes: “Este es mi Hijo, el amado, a quien he
´
aprobado” (Genesis 3:1; Job 1:9; Mateo 3:17; 4:3).
14 Hoy, al igual que ayer, el Diablo sigue recurriendo
´
a la misma tactica. La utiliza, por ejemplo, para sem-
brar dudas acerca del espiritismo. Y, por desgracia, lo-
gra que algunos cristianos se cuestionen si todas sus
modalidades son de verdad tan malas como se dice.
´ ´
En la practica, se estan preguntando: “¿Es realmente el
´
caso...?” (2 Corintios 11:3). Ahora bien, ¿c omo podemos
´ ´ ´
13. D e ejemplos de c omo siembra la duda Satan as cuestionando la ver-
dad.
´
14. a) ¿C omo ha logrado el Diablo sembrar dudas sobre el espiritis-
´ ´
mo? b) ¿Qu e vamos a analizar a continuaci on?
´
244 “Mantenganse en el amor de Dios”
razonar con ellos para ayudarles a corregir su actitud?
´ ´
¿Y que nos permitira protegernos de esta trampa? Para
contestar estas preguntas, analicemos dos campos de la
´
vida en los que Satanas ha ido infiltrando elementos es-
piritistas: las diversiones y el cuidado de la salud.
APELA A NUESTRO S DESEO S Y NECESIDADES
´
15 Cada dıa ´
se toman mas a la ligera el espiritismo, la
´
brujerıa y otras clases de ocultismo, particularmente en
´ ´
el mundo occidental. Un creciente numero de pelıculas,
´
libros, programas y videojuegos presentan las practicas
´
demonıacas como si fueran divertidas, inofensivas e in-
´
cluso sofisticadas. De hecho, hay libros y pelıculas con
argumentos que giran en torno a las ciencias ocultas que
son muy famosos; tanto, que hasta cuentan con asocia-
ciones de admiradores. Sin duda, los demonios han
´
logrado que el publico considere que el espiritismo
no plantea grandes peligros. ¿Ha influido esta actitud
´ ´
en algunos cristianos? Sı. ¿En que sentido? Por poner
´ ´
un ejemplo tıpico, un cristiano que vio cierta pelıcula
´ ´
llena de elementos ocultistas dijo: “Sı, vi la pelıcula,
´
pero eso no es practicar espiritismo”. ¿Por que es tan pe-
ligroso este razonamiento?
´
15. a) ¿C omo suele verse el espiritismo en el mundo occidental?
´
b) ¿De qu e manera ha influido en algunos cristianos la actitud del mun-
do ante el ocultismo?
Luchemos contra el Diablo y sus maquinaciones 245
16 Es cierto que ver espiritismo no es lo mismo que
practicarlo directamente; pero eso no significa que
´ ´
no encierre ningun peligro. ¿Por que? Para empezar,
˜
hay que senalar un detalle que se deduce de la Biblia:
´
Satanas y sus demonios no pueden leernos la men-
´
te.1 Sin embargo, como quieren saber que pensamos
´
y cuales son nuestras debilidades espirituales, vigilan
—como vimos antes— todo lo que hacemos, lo que in-
cluye nuestra forma de divertirnos. Por tanto, si alguien
´
demostrara por su conducta que le gustan las pelıculas
´
y libros sobre mediums, hechiceros, endemoniados, y
´ ´
ası por el estilo, estarıa mandando un mensaje a los de-
´ ´
monios. En realidad, les estarıa revelando su punto de-
´
bil. Y ellos lo aprovecharıan para intensificar su lucha
´
“cuerpo a cuerpo” contra el y conseguir que termine
derrotado sobre la lona. De hecho, las diversiones ocul-
tistas han llevado a algunos a interesarse tanto en el es-
´ ´
piritismo que han terminado practicandolo (Galatas
6:7).
´
1 Ninguna de las designaciones que recibe Satan˜ as —las cuales
lo presentan como Opositor, Calumniador, Enganador, Tentador
y Mentiroso—
´ da a entender´ que pueda leernos la mente o el
corazon. En cambio, ´ a Jehova se le llama
˜ “el ˜ examinador de los
corazones”, y a Jesus, “el ´ que escudrina los rinones y corazones”
(Proverbios 17:3; Revelacion 2:23).
´
16. ¿Por qu e es peligroso elegir diversiones que giren en torno al es-
piritismo?
´
246 “Mantenganse en el amor de Dios”
´
17 Satanas no solo intenta aprovecharse de nuestros
´
deseos de divertirnos, sino tambien de nuestras necesi-
dades en materia de salud. Por ejemplo, un cristiano en-
´ ´
fermo quizas se descorazone viendo que ningun trata-
´
miento lo ayuda a mejorar (Marcos 5:25, 26). ¿C omo
´ ´ ´
podrıan valerse de su desanimo Satanas y sus demo-
nios? Ellos saben que la Palabra de Dios advierte que
no se busque “el auxilio de los que practican lo que es
´
perjudicial” (Isaıas 31:2). Por eso, pudieran tentar al en-
´
fermo a dejarse llevar por la desesperacion, pasar por
´ ´
alto la advertencia bıblica y aceptar tratamientos o tec-
´ ´
nicas que usan algun “poder magico”, o espiritista. Caer
´
en esa trampa serıa sin duda muy perjudicial para su re-
´ ´
lacion con Dios. ¿En que sentido?
´
18 A los israelitas que habıan ´
usado “poder magico”,
´
Jehova les dijo: “Cuando ustedes extienden las palmas
de las manos, escondo de ustedes los ojos. Aunque ha-
´
gan muchas oraciones, no escucho” (Isaıas 1:13, 15).
Es obvio que nosotros no deseamos caer en ese mismo
´
error. No queremos hacer nada que lleve a Jehova a
´ ´
cerrar sus oıdos a nuestras suplicas y retirarnos su
´ ´ ´ ´
17. ¿C omo podr ıa valerse Satan as astutamente del des animo de un en-
fermo?
´ ´
18. ¿Qu e t ecnicas y tratamientos rechazamos los cristianos, y por
´
qu e?
Luchemos contra el Diablo y sus maquinaciones 247
´
apoyo, y menos aun estando enfermos (Salmo 41:3). Por
´
lo tanto, ¿como actuaremos si encontramos indicios de
´ ´
que un determinado tratamiento o metodo de diagnos-
tico tiene elementos espiritistas? Lo rechazaremos de
´
plano (Mateo 6:13).1 Ası no nos arriesgaremos a perder
´ ´ ´
el favor de Jehova (vease el recuadro “¿Sera espiritis-
´
mo?”, en la p agina 252).
¿CONVIENE ANDAR CONTAND O
HISTORIAS S OBRE DEMONIO S?
19 Mientras que en casi todo el mundo occidental sue-
´ ´
le restarsele importancia a la peligrosidad de Satanas,
en otras partes de la Tierra ocurre lo contrario. Muchas
´ ´
personas han caıdo en la trampa de creer que es mas po-
deroso de lo que realmente es. De hecho, viven, comen,
trabajan y duermen con miedo a los demonios. Al mis-
mo tiempo, les fascina escuchar y contar un relato tras
´
otro sobre actos poderosos realizados por los espıritus.
´
Ahora bien, ¿deberıamos los siervos del Dios verdade-
´
ro prestar atencion a esas historias o difundirlas? No, y
por dos razones fundamentales.
´ ´ ´ ´
1 Para mas informacion, veanse los artıculos “¿Una prueba de
salud
´ para usted?”, en La Atalaya´ del 15 de diciembre´ de 1994,
p ags.
´ 19-22, y “El punto de vista bıblico: ¿Importa que tratamiento
medico escogemos?”, en ¡Despertad! del 8 de enero de 2001.
´ ˜ ´ ´
19. a) ¿En qu e enga no del Diablo han ca ıdo algunas personas? b) ¿Qu e
tipo de relatos debemos evitar los cristianos verdaderos?
´
248 “Mantenganse en el amor de Dios”
´
¡OJO CON LAS TRETAS SATANICAS!
´ ˜
Satanas, el maestro del engano, “ha cegado las
´ ˜
mentes de los incredulos” por miles de anos (2 Co-
´
rintios 4:4). Pero tambien se ha obstinado en conta-
´
minar la mente de los cristianos. ¿Por que? Porque
´
sabe que lo que pensemos determinara lo que hare-
´
mos; y que si corrompe nuestra mente, lograra in-
ducirnos a cometer malas acciones (Santiago 1:
14, 15).
´ ´
Pensemos en la tactica que uso para descarriar a
´ ´
Eva. El ap ostol Pablo explic o: “Tengo miedo de que
´ ´
de algun modo, ası como la serpiente sedujo a Eva
por su astucia, las mentes de ustedes sean corrom-
pidas y alejadas de [...] Cristo” (2 Corintios 11:3).
´
Valiendose de una cautelosa serpiente, el Diablo in-
´
cito a la primera mujer a emprender un camino de-
´
sastroso. Para ello, atac o su mente, tratando de ma-
´
nipularla. Y aquella estrategia surtio efecto. Ella le
´ ´ ´
hizo caso, cambio de opinion y comenzo a ver
´
como deseable lo prohibido. Basto con corromper
´
su mente para llevarla a caer en el pecado (Genesis
´
3:1-6; Revelacion 12:9).
´
Satanas no ha cambiado. Sigue el mismo lema que
siempre: “Corrompe la mente, y los pecados llega-
´ ´
ran solos”. Para ello, tiene a su disposicion una
´
gran maquinaria propagandıstica, formada por la
´ ´
polıtica, la religion, el comercio y el entretenimien-
´
to (Juan 14:30). Ası, logra moldear la mentalidad
´
de la inmensa mayorıa de las personas para que

Luchemos contra el Diablo y sus maquinaciones 249


´
adopten las actitudes y opiniones que el promueve.
Como resultado, muchos aceptan —o incluso reco-
´
miendan— conductas que en su dıa se consideraban
pecado, como, por ejemplo, practicar la homose-
xualidad, vivir en pareja sin casarse o tener hijos
´
fuera del matrimonio. ¿Hasta que punto ha tenido
´ ˜
exito? “El mundo entero yace en [su] poder”, senala
la Biblia (1 Juan 5:19).
´ Los cristianos no somos inmunes a los ataques sa-
tanicos (1 Corintios 10:12). De hecho, como el Dia-
´
blo sabe que le queda poco tiempo, tiene “gran c o-
˜
lera” y procura con especial empeno descarriar a
´
los siervos de Dios (Revelacion 12:12). No podemos
descuidarnos. Si lo hacemos, la sutil propaganda
´ ˜
que difunden el y sus muchos “enganadores de la
´
mente” corrompera nuestros pensamientos y nos
´
conducira al pecado (Tito 1:10).
Tomemos
˜ como ejemplo el matrimonio. La Biblia
´
ensena que es una institucion sagrada que implica
un compromiso para toda la vida (Mateo 19:5, 6, 9).
´ ´
Pero las pelıculas y los programas de television lo
´
suelen presentar como un contrato temporal y facil
de romper. Hemos de tener mucho cuidado de que
´
esa idea satanica tan difundida no contamine nues-
tra mente. No debemos permitir que debilite nues-
´
tro sentido
´ ´ de compromiso hacia el c onyuge. Si no,
¿que podrıa ocurrir cuando surjan problemas mari-
tales? Que nos veamos tentados a buscar apoyo
´ ´
emocional y comprension fuera del hogar. Quizas
terminemos recurriendo a alguien con quien nos
´
250 “Mantenganse en el amor de Dios”
sintamos compenetrados, sea en el trabajo o en la ´
´ ´
congregacion. En esa situaci´ on pudieran nacer fa-
cilmente sentimientos romanticos que nos colo-
quen camino al pecado.
´
Veamos otro
´ ejemplo. El mundo de Satan
´ as exhi-
be un espıritu muy independiente. Esta lleno de
hombres y mujeres “testarudos” e “hinchados de or-
gullo” (2 Timoteo 3:4). Si a los´ cristianos se´ nos
contagiara esa mentalidad, ¿que efecto tendrıa en
´
nuestra actitud ante la obediencia y sumision? Los
varones tal vez se molesten por los consejos de ´ los
ancianos (Hebreos 12:5). Y las hermanas quizas lle-
guen a cuestionar el principio de autoridad estable-
cido por Dios (1 Corintios 11:3).
´
Todos debemos estar agradecidos de que Jehova
´
nos
´ tenga bien informados de las tacticas de Sata-
nas (2 Corintios 2:11). Si queremos permanecer en
el amor de Dios, fijemos “la mente [...] en las cosas
de arriba” y no permitamos que la contamine la
´
propaganda diab olica (Colosenses 3:2).

´ ´
20La primera razon es que si divulgaramos histo-
˜ ´ ´
rias sobre hazanas demonıacas, le harıamos el juego a
´ ´
Satanas. ¿De que manera? Pues bien, aunque la Biblia re-
´
conoce que el tiene la capacidad de realizar actos po-
´ ˜
derosos, tambien muestra que emplea “senales y porten-
˜
tos [...] mentirosos” y “todo engano” (2 Tesalonicenses
´ ´ ´
20. ¿C omo podr ıamos hacer publicidad a Satan as sin darnos cuenta?
Luchemos contra el Diablo y sus maquinaciones 251
2:9, 10). Es el mayor embustero que existe, y sabe mani-
´
pular la mente de quienes sienten atraccion por el espi-
´
ritismo. Ası, logra que crean sinceramente que han vis-
to o escuchado lo que en realidad no ha ocurrido. Luego
tal vez lo cuenten como un hecho, y al ir de boca en boca,
´ ´
se va exagerando el relato. ¿Que sucederıa si un cristiano
´
participara en esa cadena de cuentos? Que estarıa cola-
´
borando con “el padre de la mentira”. ¡Le estarıa hacien-
do publicidad! (Juan 8:44; 2 Timoteo 2:16.)
´
21 Aun si los ataques demonıacos que alguien afirma
´
21. ¿Sobre qu e asuntos deben girar nuestras conversaciones?

´
¿SER A ESPIRITISMO?
Principio: “Las obras de la carne son manifiestas,
y son: [...] espiritismo, [...] divisiones [y] sectas
´ [...;]
los que practican tales cosas´ no heredaran
el reino de Dios” (Galatas 5:19-21).

Preguntas para meditar


ˇ ¿Tengo alguna costumbre basada en creencias
religiosas falsas? (2 Corintios 6:16, 17.)
´ ´
ˇ ¿Poseo algun objeto que guarde relacion directa
con el espiritismo? (Hechos 19:19.)
´ ´
ˇ ¿Sigo terapias que empleen algun poder magico
´
o sobrenatural? (Levıtico 19:26.)
´
252 “Mantenganse en el amor de Dios”
´
haber sufrido fueran reales, hay una segunda razon
´
para no andar contandolos vez tras vez a los hermanos.
´
Queremos centrarnos en Cristo, y no en Satanas. Debe-
mos estar “mirando atentamente al Agente Principal y
´
Perfeccionador de nuestra fe, Jesus” (Hebreos 12:2).
´ ´
De hecho, cuando el estuvo en la Tierra no se dedic o a
´ ´
relatar a sus discıpulos un sinnumero de historias de es-
´ ´ ´
pıritus, y eso que sin duda tenıa informacion de sobra
´ ´ ´
acerca de lo que podıa o no podıa hacer el Diablo. Mas
´
bien, se concentro en el mensaje del Reino. Hacemos
´ ´
bien en imitar a Jesus y sus ap ostoles conversando so-
´
bre asuntos edificantes, como “las cosas magnıficas de
Dios” (Hechos 2:11; Lucas 8:1; Romanos 1:11, 12).
22 Como hemos visto, Satanas ´
intenta acabar con
´ ´ ´
nuestra relacion con Jehova valiendose de trampas muy
diversas, entre ellas el espiritismo. Sin embargo, si man-
tenemos vivo nuestro odio por el mal y nos aferramos
al bien, no le daremos al Diablo la oportunidad de debi-
´
litarnos en nuestra resolucion de rechazar el espiritis-
´
mo en todas sus modalidades (Efesios 4:27). ¡Cuanto
´
“gozo [habra] en el cielo” si seguimos “firmes contra las
maquinaciones del Diablo” hasta que sea destruido!
(Efesios 6:11.)
´
22. ¿C omo contribuimos a que haya “gozo en el cielo”?
Luchemos contra el Diablo y sus maquinaciones 253
´
CAPITULO 17

´
“Edificandose
´ sobre
su santısima fe”
´ ´
“Edific
´ andose sobre su sant ısima fe, [...]
mant enganse en el amor de Dios.” (JUDAS 20, 21.)
´ ´
USTED esta muy ocupado en la construccion de un edifi-
´ ´
cio. Le ha consumido ya bastante tiempo y aun le tomara
´ ´
mucho mas. La labor no es facil, pero le produce grandes
satisfacciones. Pase lo que pase, no piensa abandonarla
ni adoptar una actitud desganada. Quiere hacer un traba-
jo de calidad, pues de ello depende su vida y su futuro.
´ ´
Pero quizas se pregunte: “¿De que edificio estamos ha-
blando?”. De usted mismo.
´
2 El discıpulo ´
Judas habla de la construccion que cada
´
uno realiza con su propia persona. Fijemonos en el pasa-
je donde exhorta a los cristianos a “mant[enerse] en el
´
amor de Dios”. Allı indica que, para lograrlo, es esencial
´
que hagan algo: “edifi[carse] sobre su santısima fe” (Ju-
´
das 20, 21). Ahora bien, ¿como podemos edificarnos y con-
seguir que nuestra fe tenga la solidez necesaria para man-
´ ´ ´
1, 2. ¿Qu e obra de construccion realizamos, y por qu e es esencial que es-
temos pendientes de la calidad?
´
254 “Mantenganse en el amor de Dios”
tenernos en el amor de Dios? Veamos tres aspectos de la
´
construccion espiritual.
FORTALEZCAMOS LA CONFIANZA
EN LAS JUSTAS NORMAS DE DIOS
3 El primer aspecto de la construccion ´
espiritual es for-
´
talecer la confianza en las leyes de Jehova. En este libro
hemos repasado muchos de los justos requisitos divinos
´ ´ ´
en materia de conducta. La cuestion es: ¿que opinion nos
´ ´
merecen? A Satanas le gustarıa hacernos creer que las le-
´
yes, principios y normas de Jehova no nos dejan movernos
´ ´
ni respirar. Como vio que esa tactica le dio magnıficos re-
´ ´
sultados en el jardın de Eden, nunca ha cesado de usarla
´ ´
(Genesis 3:1-6). Pero ¿funcionara en nuestro caso? Mucho
´
dependera de si hemos adoptado el punto de vista correc-
to sobre los requisitos divinos.
4 Pongamos un ejemplo. Paseando por un hermoso par-

que, nos topamos con una cerca alta y resistente que nos
´
cierra el paso a una seccion muy agradable. A primera vis-
´
ta, la cerca es un fastidioso obstaculo que coarta nuestra
´
libertad. Pero, mirando a traves de ella, descubrimos un
´ ´
feroz leon al acecho. Ah, ahora comprendemos para que
´ ´
esta la cerca: para nuestra proteccion. Pero volvamos a la
´ ´
3-5. a) ¿Qu e mentira sobre los requisitos de Jehova quiere hacernos creer
´ ´ ´
Satan as? b) Ilustre c omo debemos ver los requisitos divinos y c omo nos sen-
´
tiremos al verlos as ı.
´ ´
“Edificandose sobre su santısima fe” 255
´
realidad. ¿Hay algun depredador dispuesto a abalanzarse
´
sobre nosotros? Sı, pues la Palabra de Dios advierte: “Man-
tengan su juicio, sean vigilantes. Su adversario, el Diablo,
´
anda en derredor como leon rugiente, procurando devorar
a alguien” (1 Pedro 5:8).
5 Ciertamente, Satanas ´
es un depredador muy cruel.
´ ´
Y para que no caigamos vıctimas de sus multiples “ma-
´
quinaciones”, Jehova nos da leyes que nos protegen (Efesios
6:11). Por eso, cuando reflexionemos sobre ellas, esfor-
´
cemonos por verlas como lo que son: muestras del gran
´
amor que nos tiene el Padre celestial. Vistas ası, comprende-
´ ´
mos que estan ahı para protegernos y hacernos felices. Con
´ ´ ´
razon escribio el discıpulo Santiago que “el que mira con
cuidado en la ley perfecta que pertenece a la libertad, y per-
´
siste en ella, [...] sera feliz” al aplicarla (Santiago 1:25).
6 La mejor manera de fortalecer la confianza en las leyes
´
divinas y en Jehova, el Gran Legislador, es aplicar sus man-
damientos en la vida diaria. Esto incluye obedecer “la ley
´ ˜
del Cristo”, que abarca la orden de Jesus de ensenar “todas
´ ´
las cosas que [el nos ha] mandado” (Galatas 6:2; Mateo 28:
´
19, 20). Los cristianos tambien tomamos en serio la exhor-
´
tacion de reunirnos para adorar a Dios y disfrutar de sana
convivencia (Hebreos 10:24, 25). Otro mandato divino es
´
6. ¿Cu al es la mejor manera de fortalecer la confianza en las justas leyes
y principios de Dios? Ponga un ejemplo.
´
256 “Mantenganse en el amor de Dios”
´
el de hacer frecuentes oraciones desde el corazon (Mateo
6:5-8; 1 Tesalonicenses 5:17). Al obedecer estos manda-
´
mientos, nos convencemos cada vez mas de que son muy
amorosos. En efecto, comprendemos que nos proporcio-
´ ´
nan una alegrıa y una satisfaccion que este mundo atribu-
lado no puede ofrecernos. Sin duda, nuestra confianza en
las leyes divinas se fortalece cuando meditamos en los be-
´
neficios que hemos conseguido obedeciendolas.
7 En ocasiones hay quienes se inquietan pensando que
´ ´ ˜ ˜ ´
no sera facil obedecer ano tras ano las leyes de Jehova, y les
entra miedo a fracasar. Si nos invadieran esos sentimientos,
´
recordemos las siguientes palabras: “Yo, Jehova, soy tu
˜
Dios, Aquel que te ensena para que te beneficies [...], Aquel
que te hace pisar en el camino en que debes andar. ¡Oh, si
´
realmente prestaras atencion a mis mandamientos! Enton-
´ ´
ces tu paz llegarıa a ser justamente como un rıo, y tu justi-
´
cia como las olas del mar” (Isaıas 48:17, 18). ¿Nos hemos de-
tenido a pensar en lo tranquilizador que es este pasaje?
8 Aquı´ Jehovapromete
´
que, si le obedecemos, tendremos
´ ´
dos beneficios. Primero, nuestra paz sera como un rıo: se-
´
rena, abundante y continua. Segundo, nuestra justicia sera
´
como las olas del mar. ¿En que sentido? Bueno, si nos que-
´
damos mirando las olas desde la playa, viendolas venir una
´
7, 8. ¿Qu e tranquilidad brinda la Palabra de Dios a quienes temen
˜
no mantenerse fieles con el paso de los anos?
´ ´
“Edificandose sobre su santısima fe” 257
´
tras otra, nos invade una sensacion de permanencia: sabe-
´
mos que seguiran rompiendo contra la costa a lo largo de
los siglos. Por lo tanto, este pasaje indica que nuestra jus-
ticia —nuestro modo de vivir de acuerdo con lo correcto—
puede ser igual de perdurable. Si nos esforzamos por ser
´ ´
fieles a Dios, el nunca permitira que fracasemos (Salmo
55:22). Ciertamente, al repasar estas alentadoras promesas
´
se fortalece nuestra confianza en Jehova y en sus justos re-
quisitos.
“ADELANTE A LA MADUREZ”
9 El segundo aspecto de la construccion ´
espiritual se in-
dica en las siguientes palabras inspiradas: “Pasemos ade-
lante a la madurez” (Hebreos 6:1). Mientras que la perfec-
´ ´
cion es algo que hoy esta fuera de nuestro alcance, la
madurez cristiana es una excelente meta que todos pode-
mos lograr. Y a medida que vayamos madurando, aumen-
´ ´ ´ ´
tara la satisfaccion de servir a Jehova. ¿Por que?
10 El cristiano maduro se esfuerza por ser espiritual y
´ ´ ˜ ´
adoptar la optica de Jehova (Juan 4:23). Pablo senalo que
´
“los que estan en conformidad con la carne fijan la mente en
´
las cosas de la carne; pero los que estan en conformidad con
´ ´
el espıritu, en las cosas del espıritu” (Romanos 8:5). Quie-
nes tienen un punto de vista carnal, o puramente humano,
´
9, 10. a) ¿Por qu e es la madurez cristiana una excelente meta para todos?
´
b) ¿De qu e manera contribuye la actitud espiritual a que seamos felices?
´
258 “Mantenganse en el amor de Dios”
´
no pueden ser felices, pues viven con una actitud egoısta,
miope y materialista. Sin embargo, las personas espiritua-
´
les disfrutan de muchas alegrıas, pues toda su existencia
´
gira en torno a Jehova, el “Dios feliz” (1 Timoteo 1:11).
Quieren agradarle y sienten gozo incluso durante las prue-
´
bas de fe. ¿Como es posible? Porque saben que siendo fieles
´ ´ ´
probaran que Satanas es un mentiroso y complaceran a su
Padre celestial (Proverbios 27:11; Santiago 1:2, 3).
´
11 La madurez espiritual se consigue unicamente con la
´ ´ ´
practica. Ası lo indica el siguiente versıculo: “El alimento
´
solido pertenece a [las] personas maduras, a los que median-
te el uso tienen sus facultades perceptivas entrenadas para
distinguir tanto lo correcto como lo incorrecto” (Hebreos
˜ ´
5:14). Pablo senala que las facultades de percepcion espiri-
tual tienen que ser “entrenadas”. Y utiliza un verbo griego
´
que en el siglo I debıa de ser habitual en los gimnasios de
Grecia, ya que literalmente significa “ejercitadas como un
´ ´
gimnasta”. Veamos ahora que implica esta preparacion.
12 Nadie nace sabiendo controlar el cuerpo. Los be-
´ ´ ´
b es apenas logran percibir donde estan sus extremidades,
no coordinan bien los brazos y hasta se dan golpes en la
cara, reaccionando con sorpresa y molestia. Pero poco a
´
11, 12. a) Explique qu e recomienda Pablo que hagamos con nuestras
´
“facultades perceptivas”, y qu e significado tiene el verbo traducido “entre-
´ ´
nadas”. b) ¿Qu e preparaci on tiene que recibir el cuerpo para madurar y
´
alcanzar la mayor destreza fısica?
´ ´
“Edificandose sobre su santısima fe” 259
poco, al ir usando el cuerpo, logran dominarlo: primero
gatean, luego dan sus primeros pasos y con el tiempo ter-
´
minan correteando.1 El progreso maximo que alcanza un
ser humano se observa en los gimnastas. Cuando los ve-
mos haciendo piruetas y giros en el aire con exquisita gra-
´
cia y precision, no nos queda duda de que les falta poco
´ ´
para ser maquinas perfectas. Pero esa maestrıa no es ca-
sualidad: han sido necesarias muchas horas de ejercicios.
´ ´
La Biblia reconoce que la educacion fısica “ayuda a que
´
todo el cuerpo este sano”, aunque subraya que es mucho
´ ´ ´
mas util adiestrar las facultades de percepcion espiritual
´
(1 Timoteo 4:8, Traduccion en lenguaje actual ).
13 En este libro hemos visto muchos puntos que nos ayu-

dan a ejercitar nuestras facultades de discernimiento a fin


´ ´ ´
de ser personas espirituales y fieles a Jehova. Dıa a dıa, an-
´
tes de tomar decisiones, examinemos a la luz de la oracion
´ ´
los principios y las leyes de Dios. Preguntemonos: “¿Que le-
´ ´
yes o principios bıblicos tienen relacion con este caso?
´ ´
¿Como puedo aplicarlos? ¿Le gustara a mi Padre celestial lo
que pienso hacer?” (Proverbios 3:5, 6; Santiago 1:5). Si adop-
´ ´ ´ ´
1 Los cientıficos emplean el termino propiocepcion. ¿En que con- ´
siste? Es un sentido especial que permite
´ al cuerpo saber la posicion
que´ ocupa en el espacio y la ubicacion de sus extremidades. Gracias
a el podemos hacer cosas como aplaudir con los ojos
´ cerrados. Si este
sentido se trastorna cuando somos adultos, quiza no consigamos po-
nernos en pie, caminar o incluso sentarnos derechos.
´
13. ¿C omo podemos entrenar las facultades perceptivas?
´
260 “Mantenganse en el amor de Dios”
tamos la costumbre de hacernos este examen, iremos entre-
´
nando las facultades perceptivas. Ası lograremos madurar
y mantener una actitud verdaderamente espiritual.
14 Aunque hayamos alcanzado la madurez espiritual,

nuestro desarrollo debe continuar. Para no estancarnos, es


´ ˜ ´
esencial vigilar la nutricion. Ya vimos que, como senalo Pa-
´
blo, “el alimento solido pertenece a [las] personas madu-
ras”. De modo que para que la fe se fortalezca, debemos te-
´ ´
ner una alimentacion espiritual adecuada. Ademas, hay que
´ ´
adquirir sabidurıa, o sea, aprender a poner en practica el co-
nocimiento. Yeso es muy importante, pues, como muestra
´
la Biblia, “la sabidurıa es la cosa principal”. Por lo tanto,
abramos el apetito por las maravillosas verdades que nos
˜
ensena nuestro Padre (Proverbios 4:5-7; 1 Pedro 2:2). Sin
´
embargo, por mucho conocimiento y sabidurıa que tenga-
´ ´
mos, no hay razon para presumir ni creernos mas que nadie.
De tiempo en tiempo debemos asegurarnos de que el orgu-
´ ´
llo u otras debilidades no esten apoderandose de nuestro
´
corazon. De hecho, Pablo recomienda que nos pongamos “a
prueba para ver si est[amos] en la fe” y examinemos “lo que
[nosotros] mismos [somos]” (2 Corintios 13:5).
1 5 Cuando se termina una c asa, hay que darle

´ ´
14. Para crecer espiritualmente, ¿que apetito hay que abrir y que actitud
debemos evitar?
´
15. ¿Por qu e es indispensable el amor para seguir creciendo espiritual-
mente?
´ ´
“Edificandose sobre su santısima fe” 261
mantenimiento e incluso ampliarla si las circunstancias lo
´
requieren. Y con la espiritualidad pasa lo mismo. ¿Que ne-
cesitamos para mantenerla en buen estado y lograr que
crezca? Sobre todas las cosas, amor. Efectivamente, el
´ ´ ´
amor por Jehova y por los hermanos debe ser cada dıa mas
´
fuerte. Si no tuvieramos esta cualidad, todos nuestros co-
´
nocimientos y obras serıan tan solo mucho ruido y pocas
nueces (1 Corintios 13:1-3). No hay duda: el amor es la cla-
ve de la madurez y el crecimiento espiritual.
´
CENTRADOS EN LA ESPERANZA QUE DA JEHOVA
16 Veamos el tercer aspecto de la construccion´
espiritual.
´
Para edificar una autentica personalidad cristiana, hay
´
que vigilar nuestra forma de pensar. Satanas, el gobernan-
te de este mundo, es especialista en infundir actitudes ne-
gativas, pesimistas, desconfiadas y desesperadas (Efesios
2:2). Y esas actitudes son tan peligrosas para nosotros
como una plaga de carcoma, o polilla, para una casa de
´
madera. Pero, gracias a Jehova, contamos con una protec-
´
cion garantizada: la esperanza.
´
17 La Biblia presenta “la esperanza de la salvacion” como
´
una defensa esencial en la lucha contra Satanas y su mun-
do. Concretamente, la compara al yelmo, o casco, de una
´ ´ ´ ´ ´
16. ¿Qu e actitudes infunde Satan as, y qu e protecci on nos da Jehova?
´ ´
17. ¿Con qu e s ımbolo se muestra en la Biblia la importancia de la espe-
ranza?
´
262 “Mantenganse en el amor de Dios”
´
armadura (1 Tesalonicenses 5:8). El soldado de tiempos bı-
´
blicos solıa usar un casco de metal, colocado sobre un
gorro de fieltro o cuero, para que los golpes rebotaran y
˜ ´ ´
causaran menos dano; sabıa que si salıa a luchar sin llevar-
´
lo puesto, tendrıa las horas contadas. Pues bien, al igual
que esta pieza resguarda la cabeza, la esperanza protege
nuestros pensamientos.
´
18 Jesus ´ ´ ´
demostro a la perfeccion que significa mantener
´ ´
la esperanza. Recordemos todo lo que sufrio la ultima no-
´
che que estuvo vivo en la Tierra. Uno de sus amigos ınti-
´ ´
mos lo traiciono por dinero. Otro dijo publicamente que
´ ´
ni lo conocıa. Y los demas lo abandonaron y salieron hu-
´
yendo. Sus propios compatriotas se volvieron contra el y
pidieron a gritos que muriera torturado a manos de los sol-
´
dados romanos. No es arriesgado afirmar que soporto
´ ´
pruebas mucho mas difıciles que las que afrontaremos no-
´ ´
sotros. ¿Que le permitio salir airoso? Hebreos 12:2 respon-
´ ´
de: “Por el gozo que fue puesto delante de el aguanto un
¨
madero de tormento, despreciando la verguenza, y se ha
sentado a la diestra del trono de Dios”. Como vemos, nun-
´ ´
ca perdio de vista “el gozo que fue puesto delante de el”.
19 Pero ¿que´ gozo era ese? El de saber lo que iba a lo-
´ ´
grar manteniendose fiel: contribuir a la santificacion del
´ ´ ´
18, 19. ¿C omo demostr o Jes us lo que significa mantener la esperanza, y
´
c omo podemos imitarlo?
´ ´
“Edificandose sobre su santısima fe” 263
sagrado nombre de Dios y proporcionar la prueba supre-
´
ma de que Satanas es un mentiroso. ¡Ninguna esperanza
´ ´ ´ ´ ´
podıa alegrar mas a Jesus! Ademas, sabıa que dentro de
´
poco su Padre celestial lo recompensarıa con creces y le
´ ˜ ´
dejarıa disfrutar de nuevo de su maravillosa companıa.
´ ´ ´ ´
En los momentos mas difıciles, Jesus se aferro a esa gozo-
´
sa esperanza. Y nosotros debemos hacer lo mismo. Jamas
´ ´
olvidemos el gozo que, como en el caso de Jesus, Jehova
´
pone ante nosotros. El nos dignifica con el privilegio de
´
colaborar en la santificacion de su ilustre nombre y probar
´ ´ ´
que Satanas miente. ¿C omo podemos hacerlo? Aferrando-
´
nos a nuestro Padre como Soberano y manteniendonos al
amparo de su amor, vengan las pruebas que vengan.
20 Jehova´ no solo esta´ dispuesto a recompensar nuestra
´
fidelidad, sino que esta ansioso de hacerlo (Isaıas 30:18;
´
Malaquıas 3:10). Le encanta conceder a sus siervos todo lo
´
que anhelan en justicia (Salmo 37:4). Por eso, centremonos
en la esperanza que tenemos por delante. Nunca adoptemos
las actitudes negativas, corruptas y retorcidas del viejo
´ ´
mundo de Satanas. Si notamos que se nos estan contagian-
´ ´
do, pidamos con fervor a Jehova que nos de “la paz [...] que
´
supera a todo pensamiento”, la cual protegera nuestro
´
corazon y nuestras facultades mentales (Filipenses 4:6, 7).
´ ´
20. ¿Qu e nos ayudar a a mantener la actitud positiva y no caer en la de-
sesperanza?
´
264 “Mantenganse en el amor de Dios”
´
21 ¡Que esperanza tan maravillosa tenemos! Si formamos
´
parte de la “gran muchedumbre”, la cual saldra de “la gran
´
tribulacion”, pensemos en todo lo que nos espera (Revela-
´ ´
cion 7:9, 14). Es difıcil imaginar lo aliviados que nos sen-
´
tiremos al vernos libres del influjo de Satanas y sus de-
´
monios. A fin de cuentas, ¿quien ha vivido libre de las
tentaciones del Diablo? Cuando desaparezcan las presio-
´ ´
nes satanicas, sera una delicia transformar la Tierra en un
´ ´
paraıso bajo la direccion de Cristo y de los 144.000 que go-
´ ´ ´
bernaran con el desde el cielo. ¡Ycuanto deseamos ver eli-
minadas las enfermedades, recibir a nuestros seres queri-
dos cuando resuciten y disfrutar de una vida tan agradable
´
como Dios querıa originalmente! Cuando estemos cerca
´
de la perfeccion, estaremos a un paso de alcanzar una re-
´
compensa aun mayor: “la gloriosa libertad de los hijos de
Dios” (Romanos 8:21).
22 Jehova´ desea que usted se beneficie de la mayor liber-

tad imaginable. Yel camino de la verdadera libertad pasa


por la obediencia. Por eso, ¿verdad que vale la pena esfor-
´ ´ ´
zarse dıa a dıa por obedecer a Jehova? Entonces, ¡siga edi-
´ ´
ficandose sobre su santısima fe a fin de mantenerse en el
amor de Dios por toda la eternidad!
´
21, 22. a) ¿Qu e gloriosa esperanza tiene la “gran muchedumbre”?
´ ´ ´ ´
b) ¿Qu e valora usted mas de su esperanza cristiana, y qu e firme decisi on
debe adoptar?
´ ´
“Edificandose sobre su santısima fe” 265
´
APENDICE
´
TEMA PAGINA
´
C omo tratar a un expulsado 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 267
´ ´
¿Cuando hay que cubrirse la cabeza, y por que? 9 9 9 9 270
El saludo a la bandera, las votaciones
y el servicio civil 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 273
´ ´
Fracciones sanguıneas y procedimientos medicos 9 9 277
´ ´
C omo vencer la masturbacion 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 280
´
¿Qu e dice la Biblia sobre el divorcio
´
y la separacion? 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 282
´
C omo resolver disputas de negocios 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 285

´
266 “Mantenganse en el amor de Dios”
´
C omo tratar a un expulsado
Pocas cosas duelen tanto como ver que un familiar o un
´ ´
amigo ıntimo tiene que ser expulsado de la congregacion
por no arrepentirse de sus pecados. No obstante, la mane-
ra en que respondamos en este caso a las indicaciones de
´ ´ ´
la Biblia revelara cuanto amamos a Dios y hasta que gra-
do somos leales a sus disposiciones.1 Por eso, analicemos
varias cuestiones que pudieran surgir.
´ ´
¿Cual debe ser la relacion con un expulsado? “Cesen de
˜ ´ ´
mezclarse en la companıa de cualquiera que, llamandose
hermano, sea fornicador, o persona dominada por la avi-
´
dez, o idolatra, o injuriador, o borracho, o que practique
´
extorsion, y ni siquiera coman con tal hombre.” (1 Corin-
´
tios 5:11.) Ademas, la Biblia nos exhorta: “[Si alguien]
˜
no permanece en la ensenanza del Cristo [...], nunca lo re-
ciban en casa ni le digan un saludo. Porque el que le dice
´
un saludo es partıcipe en sus obras inicuas” (2 Juan 9-11).
´ ˜
La Atalaya del 15 de noviembre de 1981, p agina 19, sena-
la: “Decir un sencillo ‘¡Hola!’ a alguien puede ser el pri-
´
mer paso que lleve a una conversacion y tal vez hasta a
´
una amistad. ¿Quisieramos dar ese primer paso respecto a
´
una persona expulsada?”. Ası, cuando un miembro de la
´ ´ ´
1 Los principios bıblicos sobre la expulsion son tambien aplicables
a quienes´ se desasocian, es decir, a quienes
´ deciden renunciar a su
condicion de miembros de la congregacion.
´
Apendice 267
´ ´
congregacion es expulsado, cortamos toda relacion social y
´
espiritual con el.
´
¿Es realmente necesario ser tan estrictos en el trato? Sı, y
por varias razones. La primera es la lealtad a Dios y a su
´
Palabra. Amamos tanto a Jehova que queremos obedecer-
´ ´
le siempre, incluso cuando nos resulta muy difıcil. Ademas,
´
estamos seguros de que el es justo y amoroso, y de que to-
´
das sus leyes son para nuestro bien (Isaıas 48:17; 1 Juan
´
5:3). La segunda razon es que el pecador que no se ha arre-
pentido es una mala influencia. Por eso, al excluirlo de
˜ ´
nuestra companıa nos protegemos moral y espiritualmen-
te, y preservamos la pureza y el buen nombre de la congre-
´ ´
gacion (1 Corintios 5:6, 7). La tercera razon es que la
´ ´
expulsion puede beneficiar al propio pecador. ¿De que ma-
´
nera? Si nos mantenemos fieles a los principios bıblicos y
´ ´
apoyamos la decision del comite judicial tal vez logremos
motivar al pecador, quien hasta el momento no ha aprove-
chado la ayuda de los ancianos. En efecto, es posible que
´
nuestra postura le ablande el corazon y lo lleve a cambiar
de actitud. Cuando vea que ha perdido la apreciada rela-
´ ´ ´
cion que tenıa con sus seres queridos, quizas “[recobre] el
´
juicio”, comprenda la gravedad de su pecado y de los pa-
´
sos necesarios para volver a Jehova (Lucas 15:17).
´
¿Y si el expulsado es un familiar? La lealtad a Jehova pu-
diera verse sometida a prueba cuando hay de por medio la-
´
zos de sangre. En esas circunstancias, ¿c omo hay que tra-
´
268 “Mantenganse en el amor de Dios”
tar al expulsado? Aunque no es posible abarcar todas las
´
situaciones, nos centraremos en dos casos basicos.
A veces el expulsado vive con su familia inmediata. Dado
´
que la expulsion no rompe los lazos de sangre, los familia-
´ ´
res no tienen objecion a que siga relacionandose con ellos
e interviniendo en las actividades cotidianas del hogar. Sin
´
embargo, por lealtad a Jehova, no pueden confraternizar
espiritualmente con el pecador, ya que este ha decidido
´ ´ ´
romper el vınculo cristiano que los unıa. Quizas le dejen
estar en el estudio de familia, pero sin participar. Ahora
´
bien, si es un menor, los padres pueden darle lecciones bı-
˜
blicas, pues siguen siendo responsables de su ensenanza y
disciplina (Proverbios 6:20-22; 29:17).1
Ahora bien, ¿y si el expulsado no vive con su familia in-
´
mediata? En ese caso, los cristianos fieles reducen al ma-
´
ximo el trato, limitandolo a cuando es indispensable aten-
der asuntos de familia. No buscan excusas para juntarse.
´ ´
Por lealtad a Jehova y a su organizacion, respetan la disci-
´
plina bıblica. Quieren lo mejor para su pariente, y con su
´
postura firme quizas lo ayuden a beneficiarse de la correc-
´
cion recibida (Hebreos 12:11).2
´ ´
1 Para mas informaci
´ on sobre los menores expulsados que
´ viven con
su familia, vease La Atalaya del ´ 1 de octubre de 2001, p ags. 16, 17, y
del 15 de noviembre de 1988, p ag. 20.
´ ´ ´
2 Para
´ mas informacion sobre los principios
´ bıblicos aplicables a la
relacion con ´ parientes expulsados, vease La Atalaya del
´ 15 de abril
de 1988, p ags. 26-31, y del 15 de noviembre de 1981, p ags. 20-25.
´
Apendice 269
´ ´
¿Cuando hay que cubrirse la cabeza, y por que?
´ ´
Por inspiracion, Pablo explico que a veces las cristianas de-
´
ben cubrirse la cabeza para realizar su servicio a Jehova. ¿En
´ ´
que situaciones tienen que hacerlo, y por que? Examinemos las
´
palabras del ap ostol en 1 Corintios 11:3-16 para ver algunas
´
pautas que les permitiran actuar en cada caso de una forma que
honre a Dios. Pablo apunta a tres factores a tomar en cuenta:
1) las actividades que exigen que lleven cubierta la cabeza; 2) los
´
ambitos, o contextos, en que realizan dichas actividades, y 3) los
motivos que tienen para aplicar esta norma.
Las actividades. Pablo menciona dos: orar y profetizar (ver-
´
sıculos 4, 5). Orar es, como sabemos, una forma de dar culto a
´
Jehova; por otro lado, profetizar se refiere hoy a la labor de en-
˜ ´
senanza bıblica de los ministros y ministras cristianos. Enton-
ces, ¿quiere decir Pablo que las hermanas han de cubrirse siem-
´ ˜
pre que esten orando o ensenando la Biblia? No. En realidad,
´
todo depende del segundo factor: el ambito donde realicen es-
tas actividades.
´ ´ ´
Los ambitos. El ap ostol alude a dos ambitos: la familia y la
´ ´ ´
congregacion. El escribe: “La cabeza de la mujer es el varon;
[...] toda mujer que ora o profetiza con la cabeza descubierta
¨ ´ ´
averguenza su cabeza” (versıculos 3, 5). En la familia, Jehova
´
ha nombrado al esposo cabeza de la mujer. Por eso, ¿que suce-
´
de si ella asume funciones que Jehova reserva para el cabeza?
Que, a menos que demuestre el debido reconocimiento a la au-
´
270 “Mantenganse en el amor de Dios”
´
toridad de su esposo, lo avergonzara. Veamos varios ejemplos.
´
Una cristiana esta con su esposo presente y tiene que dar lec-
´
ciones bıblicas a alguien. Por respeto a la autoridad del mari-
´ ´
do, debe cubrirse. Y da igual que el este o no bautizado, pues
es cabeza de la familia.1 ¿Y si una cristiana tiene que orar o en-
˜ ´
senar en presencia de un hijo menor bautizado? Aunque el no es
´ ´ ´
cabeza de la familia, la madre tambien se cubrira. ¿Por que?
Porque respeta la autoridad que han recibido los varones bau-
´
tizados de la congregacion.
´ ´
Pablo se refiere al segundo ambito, la congregacion, al escri-
´
bir: “Si algun hombre parece disputar en pro de otra costum-
bre, nosotros no tenemos otra, ni tampoco las congregaciones
´ ´ ´
de Dios” (versıculo 16). Al frente de la congregacion, Jehova
ha puesto a hombres bautizados (1 Timoteo 2:11-14; Hebreos
´
13:17). Ası, solo permite que se nombre a varones para que cui-
˜
den Su rebano como ancianos y siervos ministeriales (Hechos
20:28). Pero a veces es preciso que una cristiana atienda tareas
´
que normalmente corresponden a un varon bautizado y compe-
´ ´
tente. Por ejemplo, quizas tenga que dirigir una reunion para el
´
servicio del campo porque no haya ningun hermano capaz. Esta
´ ´ ˜
reunion es en realidad una extension del programa de ensenan-
´ ´
za de la congregacion, y deberıa dirigirla un hermano. Y lo mis-
mo sucede si una cristiana tiene que dirigir, en presencia de un
´ ´
varon bautizado, un estudio bıblico establecido. Por eso, ella
´
1 La esposa cristiana no ora en voz alta en presencia de su ´c onyu-
ge creyente a no ser por motivos excepcionales, como que el haya
perdido el habla por alguna enfermedad.
´
Apendice 271
´ ´
debera cubrirse en reconocimiento de que realiza una funcion
propia de un hombre.
No obstante, la cristiana no tiene que llevar cubierta la cabe-
´
za para otras muchas facetas de la adoracion. Por ejemplo, para
comentar en las reuniones, predicar de casa en casa (aunque
´
vaya con su esposo u otro varon bautizado) y orar o estudiar
´
con sus hijos no bautizados. Ahora bien, ¿que puede hacer si le
´
surgen dudas en un caso especıfico? En primer lugar, analizar
´
el asunto con mas detenimiento.1 Pero si la duda persiste, y se
lo dicta la conciencia, no hay nada de malo en que se cubra.
´
Los motivos. En el versıculo 10 encontramos dos motivos que
´
impulsaran a la cristiana a cumplir con este requisito: “La mu-
˜
jer debe tener una senal de autoridad sobre la cabeza [...] debi-
´ ´
do a los angeles”. La primera razon se desprende de la expre-
´ ˜
sion “una senal de autoridad”. En efecto, la prenda que cubre
˜
la cabeza de la hermana es una senal de reconocimiento a la
´ ´
autoridad que Jehova otorga dentro de la congregacion a los va-
rones bautizados. Es, por tanto, un medio por el que ella de-
´ ´
muestra amor y lealtad a Dios. ¿Y cual es la segunda razon? Se-
´ ´ ´ ´
gun el citado versıculo, “debido a los angeles”. Pero ¿que efecto
´
puede tener en estos poderosos espıritus el que la mujer se cu-
bra?
´ ´
Los angeles se fijan en todos los miembros de la organizacion
´ ´
de Jehova, tanto del cielo como de la Tierra, y estan muy pen-
dientes de sus demostraciones de respeto a la autoridad divina.
´ ´
1´ Para mas detalles, vease La Atalaya´ del 15 de julio de 2002,
p ags. 26, 27, y del 15 de julio de 1977, p ags. 445-448.
´
272 “Mantenganse en el amor de Dios”
De hecho, se benefician del ejemplo de obediencia de los huma-
´ ´
nos imperfectos. Al fin y al cabo, estos espıritus tambien deben
´
dar prueba de sumision al orden divino, algo que no todos ellos
´
hicieron en su dıa (Judas 6). En la actualidad reciben un mag-
´
nıfico ejemplo cada vez que una cristiana se somete por volun-
tad propia a la autoridad de un hermano bautizado, incluso si
ella lo supera en experiencia, conocimiento o inteligencia. Y el
´ ´
ejemplo les resulta aun mas impactante si se trata de una cris-
´ ´
tiana ungida. ¿Por que? Porque en el futuro dicha hermana sera
´
parte del grupo de coherederos que reinara con Cristo en los
´ ´
cielos, en una posicion superior a la de los propios angeles.
´
Como vemos, las cristianas tienen ante sı un verdadero privile-
´
gio. Con su conducta leal y sumisa dan ante millones de ange-
´ ´
les una autentica leccion de humildad y obediencia.

El saludo a la bandera, las votaciones y el servicio civil


´
Saludo a la bandera. Los testigos de Jehova creemos que honrar la
bandera con saludos y reverencias, a menudo mientras se entona
´
un himno, es un acto de culto que atribuye la salvacion a la patria
´ ´
y a sus lıderes, en vez de a Dios (Isaıas 43:11; 1 Corintios 10:14;
´ ´
1 Juan 5:21). Entre los reyes que recibieron una veneracion ası fi-
gura Nabucodonosor de Babilonia. Decidido a demostrar ante sus
´ ´
subditos su majestad y religiosidad, el poderoso monarca erigio
´
una colosal estatua y ordeno que todos se inclinaran ante ella
mientras se interpretaba una especie de himno. Pero tres hebreos
´
Apendice 273
—Sadrac, Mesac y Abednego— se negaron a honrar la imagen, a
´
riesgo de sufrir la pena de muerte (Daniel, capıtulo 3).
´
¿Que puede decirse de hoy? En su obra El nacionalismo: una re-
´
ligion, el historiador Carlton Hayes habla del “ritual del naciona-
´
lismo moderno” y dice: “La bandera nacional es el sımbolo prin-
cipal y objeto central de culto. [...] Los hombres se descubren a
˜
su paso; los poetas dedican odas en su honor; los ninos le can-
´ ˜ ´
tan himnos”. Ademas, senala que el nacionalismo tambien tiene
´ ´
sus “dıas santos” —como el 4 de julio, Dıa de la Independencia
´ ´
de Estados Unidos—, ası como sus “santos y heroes” y sus “tem-
plos”, o lugares venerados. De igual modo, el Diario Oficial de la
´ ´
Federacion, de Mexico, indica que “el Escudo, la Bandera y el
´
Himno Nacionales, son los Sımbolos Patrios” y exhorta a rendir
´ ˜
“culto a los sımbolos nacionales”. Y ya hace anos, una obra de
´
consulta menciono que “la bandera, como la cruz, es sagrada”
(The Encyclopedia Americana).
´ ´
En fecha mas reciente, esa misma obra explico que los himnos
´
nacionales son “expresiones del sentir patriotico que suelen in-
´
cluir invocaciones para que Dios guıe y proteja a su pueblo o a
´ ´
sus dirigentes”. Ası pues, los testigos de Jehova no somos extre-
´
mistas al opinar que las ceremonias patrioticas donde se saluda
la bandera o se toca el himno son actos religiosos. En su libro
Genio y figura del norteamericano, el profesor D. W. Brogan ha-
´
blo de varios juicios que implicaron a alumnos Testigos que se
negaron a rendir homenaje a la bandera estadounidense y recitar
el juramento de lealtad, subrayando el siguiente hecho: “La Su-
´
274 “Mantenganse en el amor de Dios”
prema Corte ha afirmado al fin [en varias sentencias] que estos
ritos cotidianos son de tipo religioso”.
Los Testigos tenemos claro que aunque nosotros no participa-
mos en tales actos, pues los consideramos contrarios a los prin-
´ ´ ´
cipios bıblicos, las demas personas estan en su perfecto derecho
de hacerlo. Asimismo, respetamos a las banderas como emble-
´
mas nacionales y nos sometemos a los gobiernos legıtimos,
´
pues son las “autoridades superiores” que actuan colectivamen-
´
te como el “ministro de Dios” (Romanos 13:1-4). Tambien obe-
decemos el consejo de orar “respecto a [los] reyes y a todos los
´
que estan en alto puesto”. Sin embargo, lo hacemos con la inten-
´
cion de que nos permitan seguir “llevando una vida tranquila y
´
quieta con plena devocion piadosa y seriedad” (1 Timoteo 2:2).
´
Votaciones polıticas. El cristiano verdadero respeta el derecho
´ ˜
de los demas ciudadanos a votar. No hace campana contra las
elecciones ni tampoco se niega a colaborar con las autoridades
´
que resultan elegidas. Ahora bien, toma la firme decision de
´
mantenerse neutral en cuestiones polıticas (Mateo 22:21; 1 Pe-
´
dro 3:16). Pero ¿y si en su paıs es obligatorio votar o se respira
un clima hostil hacia quienes no acuden a las urnas? Si su con-
´ ´
ciencia se lo permite, podrıa ir a las cabinas electorales. Ası, ac-
´
tuarıa como Sadrac, Mesac y Abednego, quienes, en circunstan-
cias parecidas, hicieron acto de presencia en la llanura de Dura.
´
Eso sı, para no violar su neutralidad, el cristiano debe tener muy
presentes estos seis principios:
´ ´
1. Los discıpulos de Jesus “no [somos] parte del mundo” (Juan
15:19).
´
Apendice 275
2. Los cristianos somos representantes de Cristo y su Reino
(Juan 18:36; 2 Corintios 5:20).
´
3. A todos los miembros de la congregacion nos unen las mis-
mas creencias y el mismo amor (1 Corintios 1:10; Colosenses 3:14).
4. Quien vota por un dirigente es responsable, hasta cierto gra-
´
do, de lo que este haga (veanse los principios subyacentes en
1 Samuel 8:5, 10-18 y 1 Timoteo 5:22).
5. Cuando los israelitas pidieron un gobernante visible, Jeho-
´ ´ ´ ´
va considero que esa peticion constituıa un claro rechazo a
´
Su soberanıa (1 Samuel 8:7).
6. Los cristianos queremos hablar del Reino de Dios con to-
´ ´
tal libertad a personas de cualquier ideologıa polıtica (Mateo
24:14; 28:19, 20; Hebreos 10:35).
´
Servicio civil. Hay paıses que exigen que los objetores al servi-
´ ´
cio militar realicen por algun tiempo un servicio civil. ¿Que de-
´ ´
bemos hacer si nos enfrentamos a esta situacion? Orar a Jehova
´
e informarnos bien, tal vez pidiendole consejo a un cristiano
´ ´
maduro. Ası podremos tomar una buena decision de conciencia
(Proverbios 2:1-5; Filipenses 4:5).
La Palabra de Dios nos pide que seamos “obedientes a los go-
biernos y a las autoridades”, que estemos “listos para toda bue-
na obra” y que seamos “razonables” (Tito 3:1, 2). Teniendo esto
´ ´
presente, debemos preguntarnos que ocurrira si aceptamos el
´
servicio civil: “¿Se vera comprometida mi neutralidad cristiana
´ ´
o me vere involucrado en la religion falsa?” (Miqueas 4:3, 5; 2 Co-
´ ´
rintios 6:16, 17). “¿Me sera difıcil, o incluso imposible, cumplir
con mis responsabilidades cristianas?” (Mateo 28:19, 20; Efesios
´
276 “Mantenganse en el amor de Dios”
´
6:4; Hebreos 10:24, 25.) “O por el contrario, ¿tendre tiempo para
´
participar mas en las actividades espirituales, e incluso empren-
der el ministerio de tiempo completo?” (Hebreos 6:11, 12.)
Si un cristiano decide con conciencia limpia cumplir con un
´
determinado servicio civil en lugar de ir a la carcel, sus herma-
´
nos en la fe deben respetar su decision (Romanos 14:10). Y lo
mismo deben hacer si decide no cumplir con dicho servicio
(1 Corintios 10:29; 2 Corintios 1:24).

´ ´
Fracciones sanguıneas y procedimientos m edicos
´
Fracciones sanguıneas. Las fracciones se extraen de los cuatro
´ ´
componentes principales de la sangre: globulos rojos, globulos
blancos, plaquetas y plasma. Entre las fracciones que se obtie-
´ ´
nen de los globulos rojos figura una proteına llamada hemoglo-
bina. Con la hemoglobina, sea humana o animal, se elaboran
productos destinados al tratamiento de anemias agudas y he-
morragias masivas.
´
Otras fracciones provienen del plasma, componente sanguıneo
formado por agua (en un 90%) y por una gran cantidad de
´
hormonas, sales inorganicas, enzimas y nutrientes, entre ellos
´ ´
minerales y azucares. El plasma tambien contiene factores de
´ ´ ´
coagulacion, proteınas como la albumina y anticuerpos que com-
´
baten enfermedades. Ası, cuando una persona se ve expuesta a
determinadas enfermedades, se le suele recetar inyecciones de
´
gammaglobulina, fraccion rica en anticuerpos que se extrae del
´
plasma de personas inmunizadas. Finalmente, de los globulos
´
Apendice 277
SANGRE COMPLETA
INACEPTABLE ´ ´
Globulos Globulos Plaquetas Plasma
rojos blancos

99999999999999999
99999999999999999
99999999999

99999999999
CADA CRISTIANO Fracciones Fracciones Fracciones Fracciones
DEBE TOMAR de´ los de´ los de las del
´ globulos globulos plaquetas plasma
SU DECISION rojos blancos

blancos se obtienen fracciones como los interferones y las inter-


´
leuquinas, con las que se tratan infecciones virales y canceres.
¿Pueden los cristianos aceptar terapias que empleen fraccio-
´ ´
nes sanguıneas? La Biblia no da instrucciones especıficas, por lo
´
que cada cual debe tomar su propia decision ante Dios de acuer-
do con los dictados de su conciencia. Algunos rechazan todas
las fracciones, razonando que, cuando Dios les dio la Ley a los
´
israelitas, les indico que la sangre de los animales que mataran
´
tenıan que “derramarla sobre el suelo” (Deuteronomio 12:22-24).
Pero hay otros que, aunque tampoco aceptan transfusiones de
´
sangre completa o de componentes principales, sı admiten tra-
´
tamientos con una determinada fraccion, pues consideran que,
´ ´ ´
en algun momento, la fraccion dejo de representar la vida de la
criatura de la que proviene.
Antes de decidir nada, conviene preguntarse: “¿Comprendo
´
que si rechazo todas las fracciones sanguıneas me estoy negan-
do a aceptar todos los productos que las incluyan, entre ellos me-
dicamentos destinados a combatir ciertas enfermedades o a
´ ´
detener las hemorragias facilitando la coagulacion? ¿Sabrıa ex-
´
278 “Mantenganse en el amor de Dios”
´ ´ ´
plicarle a un medico por que rechazo o por que acepto una o
´ ´
mas fracciones sanguıneas?”.
´ ´ ´
Procedimientos medicos. Dos tecnicas quirurgicas habituales
´ ´
son la hemodilucion y la recuperacion de sangre. La hemodilu-
´
cion consiste en desviar parte de la sangre, sustituirla por un ex-
pansor del plasma y luego reintroducirla en el cuerpo. Y la re-
´
cuperacion de sangre es el proceso por el que, durante una
´
operacion, se recoge de las heridas y cavidades la sangre que pier-
de el paciente, se lava o se filtra y luego se le reinfunde. Dado
´ ´
que la aplicacion de estas tecnicas puede variar de un doctor a

PREGUNTAS QUE ES RECOMENDABLE


´
HACER AL MEDICO
´
Si nos van a realizar una operacion o administrar un trata-
´
miento que pudiera incluir un producto sanguıneo, debemos
asegurarnos de tener debidamente cumplimentada la docu-
´
mentacion legal necesaria para no recibir transfusiones (por
ejemplo, el poder en el que designamos un representante).
´
Tambien conviene plantear las siguientes preguntas al doctor:
´
ˇ ¿Sabe todo el equipo medico implicado que soy testigo de
´ ´
Jehova y que no permito bajo ningun concepto que se me admi-
´
nistren transfusiones de sangre (sangre completa, globulos ro-
´
jos, globulos blancos, plaquetas ni plasma)?
´
ˇ ¿Contiene el producto que me esta recomendando alguna
´ ´ ´ ´
fraccion sanguınea? Si es ası, ¿cual es exactamente su compo-
´ ´ ´ ´
sicion? ¿En que cantidad se administrarıa, y de que modo?
´ ´
ˇ Si mi conciencia me permite aceptar esta fraccion sanguı-
´ ´ ´ ´
nea, ¿que riesgos medicos correre? ¿Que otras opciones tengo?
´
Antes de tomar cualquier decision, expongamos nuestras
´ ´
inquietudes a Jehova, quien promete dar la sabidurıa necesa-
ria a todo el que “siga pidiendo con fe” (Santiago 1:5, 6).
´
Apendice 279
´ ´
otro, el cristiano debe preguntar a su medico que pretende ha-
cer en su caso.
A la hora de tomar decisiones sobre procedimientos como los
anteriores, debemos preguntarnos: “Si desviaran parte de mi san-
gre fuera del cuerpo e incluso se interrumpiera su flujo duran-
´
te un tiempo, ¿me permitirıa mi conciencia educada por la Bi-
´
blia seguir considerando que esa sangre es parte de mı, y que
por lo tanto no es necesario ‘derramarla sobre el suelo’?” (Deu-
´
teronomio 12:23, 24). “¿Se quedarıa tranquila mi conciencia si
´
durante un procedimiento medico extrajeran parte de mi sangre,
la modificaran y la devolvieran a mi cuerpo?” “¿Comprendo que
´ ´
si rechazo todas las tecnicas medicas que impliquen el uso de mi
propia sangre me estoy negando a aceptar procedimientos como
´ ´
los analisis de sangre, la hemodialisis y el empleo de la bomba
´ ´
de circulacion extracorp orea?”
´ ´ ´
El cristiano debe decidir por sı mismo como permitira que se
´
maneje su sangre durante un procedimiento quirurgico. Y lo
mismo ocurre con las pruebas y terapias que impliquen extraer
˜ ´
y reinyectar una pequena cantidad de sangre, tal vez despues de
haberla modificado.

´ ´
C omo vencer la masturbacion
´
La masturbacion es un vicio que perjudica la espiritualidad,
´
pues fomenta actitudes egocentricas y corrompe la mente.1
´
1 La masturbacion consiste en manipular o estimular los genitales,
normalmente hasta alcanzar el orgasmo.
´
280 “Mantenganse en el amor de Dios”
´
Quienes la practican pudieran terminar viendo a los demas
´
como meros juguetes eroticos, simples instrumentos para su sa-
´
tisfaccion. En realidad, separan el sexo del amor y lo reducen
´ ´
a una funcion corporal que brinda placer momentaneo y alivia
´
la tension sexual. Pero ese alivio es solo temporal. De hecho,
´
la masturbacion no calma los apetitos carnales que conducen
´ ´
a la fornicacion y la inmundicia; mas bien los excita (Colosen-
ses 3:5).
´ ´ ´
El ap ostol Pablo escribio: “Amados, limpiemonos de toda
´ ´
contaminacion de la carne y del espıritu, perfeccionando la san-
tidad en el temor de Dios” (2 Corintios 7:1). Para algunas per-
´ ´
sonas, esta invitacion a la pureza supone una autentica lucha;
´ ´
pero no deben darse por vencidas, pues Jehova siempre esta
“listo para perdonar” y brindar su ayuda (Salmo 86:5; Lucas 11:
´
9-13). Puede que a veces tengan recaıdas, pero demuestran una
buena actitud, como lo indica el hecho de que sienten remordi-
´
mientos y se esfuerzan por superar el vicio. Jamas olvidemos
´
que “Dios es mayor que nuestro corazon y conoce todas las co-
´
sas” (1 Juan 3:20). Cuando el nos mira, no se centra en los pe-
cados, sino en toda nuestra personalidad. Como conoce a la
´
perfeccion nuestras circunstancias, se compadece de nosotros
cuando le imploramos misericordia. Por eso, nunca dejemos de
˜
orarle con fervor y humildad, como el nino que acude a su pa-
´
dre cuando necesita ayuda. Ciertamente, Jehova puede lim-
´
piarnos la conciencia (Salmo 51:1-12, 17; Isaıas 1:18). Claro,
no basta con orar; hay que obrar en consecuencia y dar pasos
´
Apendice 281
´
decididos, como evitar la pornografıa de todo tipo y las malas
˜ ´
companıas.1
´
Si el problema persiste, uno no deberıa dudar en hablar con
´
su padre (o madre) cristiano o con algun hermano (o hermana)
´
que demuestre madurez e interes personal (Proverbios 1:8, 9;
1 Tesalonicenses 5:14; Tito 2:3-5).2
´
1 Muchos han visto practico colocar la computadora en un lugar
abierto a toda la familia,
´ lo que permite controlar su uso. Otros
han decidido ademas instalar filtros, es decir, programas para evitar
contenidos nocivos. No ´ obstante, conviene recordar que ninguno de
estos sistemas
´ inform aticos es completamente
´ seguro. ´ ´
2 Para´ mas sugerencias sobre´ c omo dejar la masturbacion, ´ veanse
“Los j ovenes preguntan... ¿C omo puedo superar ´ este habito?”, en
¡Despertad!´ de noviembre de ´ 2006, y Lo que los j ovenes preguntan. Res-
puestas practicas, vol. 1, p ags. 178-182.

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¿Que dice la Biblia sobre el divorcio y la separaci on?
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Jehova espera que los casados cumplan con los votos que hi-
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cieron el dıa de la boda. Cuando unio a la primera pareja, dijo:
“El hombre [...] tiene que adherirse a su esposa, y tienen que lle-
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gar a ser una sola carne”. Siglos despues, Jesucristo cito esas mis-
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mas palabras y anadio: “Por lo tanto, lo que Dios ha unido bajo
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un yugo, no lo separe ningun hombre” (Genesis 2:24; Mateo 19:
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3-6). Como vemos, Jehova y Jesus consideran que el matrimonio
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es una union para toda la vida, una union que solo termina cuan-
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do muere uno de los conyuges (1 Corintios 7:39). Dado que se
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trata de una institucion sagrada, no deberıamos tomar a la ligera
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la idea de disolverla. De hecho, Jehova odia los divorcios que se
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realizan sin base bıblica (Malaquıas 2:15, 16).
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282 “Mantenganse en el amor de Dios”
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Segun la Biblia, ¿que motivo valido hay para divorciarse?
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Pues bien, Jehova ha indicado que detesta la inmoralidad se-
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xual (Genesis 39:9; 2 Samuel 11:26, 27; Salmo 51:4). Tanto la
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aborrece, que permite el divorcio cuando hay fornicacion. (En
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el capıtulo 9, p arrafo 7, se explica que abarca la fornicacion.)
En realidad, a quien Dios ha concedido el derecho de decidir
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si permanecera casado o se divorciara es al conyuge inocente
(Mateo 19:9). Por tanto, si este decide disolver el matrimonio,
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no estara haciendo nada que Jehova odia. Ahora bien, ningun
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miembro de la congregacion debe animarlo a dar ese paso.
De hecho, teniendo presentes determinadas circunstancias, el
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conyuge inocente tal vez opte por permanecer con su pareja,
particularmente si observa verdadero arrepentimiento. En todo
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caso, es el —que tiene el derecho bıblico a divorciarse— quien
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debe decidir y asumir las consecuencias (Galatas 6:5).
Por otro lado, existen situaciones extremas en las que un cris-
tiano o cristiana opta por separarse, o incluso divorciarse, pese
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a que su pareja no ha cometido fornicacion. Cuando esto suce-
de, la Biblia establece que quien decida irse “permanezca sin
casarse, o, si no, que se reconcilie” (1 Corintios 7:11). De modo
que, en tales casos, el cristiano no queda libre para comenzar
a relacionarse con otra persona con miras a volver a casarse
(Mateo 5:32). Veamos ahora varias situaciones excepcionales
que han llevado a algunos a separarse.
Negativa a mantener a la familia. Hay esposos que no cu-
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bren las necesidades basicas de su familia, pero no porque
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Apendice 283
no puedan, sino porque no quieren; y, como resultado, la some-
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ten a graves privaciones. ¿Que dice la Biblia sobre ellos? “Si al-
guno no provee para los [...] miembros de su casa, ha repudia-
do la fe y es peor que una persona sin fe.” (1 Timoteo 5:8.)
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En caso de que un marido ası rehuse cambiar, la esposa tendra
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que determinar si la separacion legal es un paso necesario para
velar por el bienestar de sus hijos y el suyo propio. Ahora bien,
siempre que se acuse a un cristiano de este tipo de negligencia,
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los ancianos de la congregacion investigaran el asunto a fondo,
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ya que constituye un motivo por el que podrıa ser expulsado.
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Maltrato fısico muy grave. Hay quienes se vuelven tan agresi-
vos que ponen en peligro la salud, o incluso la vida, de su pa-
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reja. Si el conyuge maltratador es cristiano, los ancianos deben
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analizar el caso, pues los arrebatos de c olera y la conducta vio-
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lenta son motivos de expulsion (Galatas 5:19-21).
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Peligros muy graves para la vida espiritual. Hay conyuges que in-
tentan impedir por todos los medios que su pareja sirva a Jeho-
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va o que incluso tratan de obligarla a violar de algun modo los
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mandatos bıblicos. En tales casos, el conyuge cristiano tendra que
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determinar si la unica manera de “obedecer a Dios [...] mas bien
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que a los hombres” es obteniendo la separacion (Hechos 5:29).
Conviene destacar que en casos tan extremos como los an-
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teriores no debe animarse al conyuge inocente ni a separarse
de su pareja ni a permanecer con ella. Aunque los ancianos y
otros hermanos maduros pueden brindar apoyo y dar consejos
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bıblicos, deben reconocer que, en definitiva, el unico que cono-
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ce lo que pasa entre marido y mujer es Jehova. Si una cristiana
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284 “Mantenganse en el amor de Dios”
(o un cristiano) exagerara la gravedad de sus problemas matri-
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moniales para justificar su separacion, no estarıa honrando ni a
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la institucion matrimonial ni al propio Dios. Ademas, Jehova
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sabe si alguien esta recurriendo a maquinaciones astutas, sin
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importar lo bien tramadas que esten. En efecto, “todas las co-
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sas estan desnudas y abiertamente expuestas a los ojos de aquel
a quien tenemos que dar cuenta” (Hebreos 4:13). Ahora bien, si
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existe una situacion sumamente peligrosa y, como ultimo recur-
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so, el cristiano decide separarse, nadie deberıa criticarlo. En ul-
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timo termino, “todos estaremos de pie ante el tribunal de Dios”
(Romanos 14:10-12).

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C omo resolver disputas de negocios
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En 1 Corintios 6:1-8, el ap ostol Pablo trato el asunto de los
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pleitos entre hermanos en la fe. Primero, expres o su indigna-
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cion porque algunos cristianos de Corinto se atrevıan “a ir al
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tribunal ante hombres injustos” (versıculo 1). A continuacion,
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recomendo que las desavenencias se zanjaran dentro de la con-
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gregacion y no en las cortes de justicia. Examinemos algunas
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de las solidas razones que presento en su carta inspirada y lue-
go veamos casos en los que tal vez no sean pertinentes las ins-
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trucciones del ap ostol.
Cuando surgen problemas de negocios entre cristianos, Jeho-
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va espera que intentemos solucionarlos a su manera, y no a la
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nuestra (Proverbios 14:12). Como indic o Jesus, lo mejor es re-
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solverlos rapido, sin dejar que se agraven (Mateo 5:23-26). Por
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Apendice 285
desgracia, algunos cristianos adoptan una actitud combativa y
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terminan yendo a los tribunales. Pero Pablo senala que “el que
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esten teniendo litigios unos con otros” es toda una “derrota”.
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¿Por que? Sobre todo, porque pudiera afectar el nombre de
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nuestro Dios y la fama de la congregacion. Para que eso no su-
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ceda, debemos aplicar esta exhortacion del ap ostol: “¿Por que
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no dejan mas bien que les hagan injusticias?” (versıculo 7).
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Pablo tambien senalo que Dios ha instituido un medio eficaz
que permite resolver muchas disputas. Menciona que en las
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congregaciones hay hombres que han adquirido sabidurıa gra-
cias al estudio de las Escrituras. En efecto, los ancianos se en-
cuentran capacitados para “juzgar entre sus hermanos” en di-
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versos “asuntos de esta vida” (versıculos 3-5). Asimismo, Jesus
dijo que para resolver discusiones causadas por ofensas graves
—como calumnias o fraudes— pueden darse tres pasos. El pri-
mero es tratar de arreglar las cosas con la otra parte en priva-
do; si lo anterior no resulta, el segundo paso es volver a reu-
nirse en presencia de uno o dos testigos; y si eso tampoco
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funciona, el ultimo recurso es acudir a los representantes de la
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congregacion, los ancianos (Mateo 18:15-17).
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Por supuesto, los ancianos no tienen por que ser abogados o
asesores comerciales, ni deben actuar como si lo fueran. Tam-
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poco van a estipular los terminos del acuerdo para zanjar una
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disputa de negocios entre dos hermanos. Mas bien, su labor
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consiste en ayudar a ambas partes a poner en practica los prin-
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cipios bıblicos y llegar a una solucion amistosa. Si el caso es
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muy complejo, tal vez decidan consultar al superintendente de
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circuito o a la sucursal de los testigos de Jehova. Ahora bien,
existen algunas situaciones en las que el consejo de Pablo que
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hemos analizado no serıa necesariamente aplicable. Veamos
varias.
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Presentar una demanda no es siempre una medida egoısta.
Tal vez se trate de una simple formalidad legal o un paso ne-
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cesario para alcanzar una solucion pacıfica. Por ejemplo, pu-
diera ser imprescindible para obtener un divorcio, recibir la
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custodia de un hijo, establecer una pension alimenticia, cobrar
un seguro, ser reconocido como acreedor en un juicio de quie-
bra o legalizar un testamento. Incluso es posible que un cris-
tiano decida protegerse de una demanda recurriendo a una con-
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trademanda, o reconvencion.1
El cristiano que recurre a los tribunales en situaciones de
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esta clase no viola el espıritu del consejo inspirado de Pablo,
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siempre que no actue con animo combativo.2 No olvidemos
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cuales son nuestras prioridades: santificar el nombre de Jeho-
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va y mantener la paz y la unidad en la congregacion. Nuestro
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distintivo como seguidores de Cristo es, sobre todo lo demas,
el amor, un amor que “no busca sus propios intereses” (1 Co-
rintios 13:4, 5; Juan 13:34, 35).
1 En el raro caso de que ´ un cristiano
´ cometiera un delito grave
contra ´ otro —como violacion, agresion, asesinato o hurto mayor—,
no serıa ´ improcedente denunciarlo ante las autoridades, aunque di-
cha accion diera origen a un juicio civil o penal.
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2´ Para mas informacion, vease La Atalaya ´ del 15 de marzo de 1997,
p ags. 17-22, y del 15 de octubre de 1991, p ags. 25-28.
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Apendice 287
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¿Desea mas informacion?
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Consulte el sitio de los testigos de Jehova: www.jw.org/es.

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