EL PARTO DE LA IMAGEN:
DEL VIENTRE DE LA TIERRA A LA LUZ NEON
Las pales de os profs xin eras em las pares del subterninen.
Paul Simon
VIVIMOS
fen una época en la que la imagen, como nunca antes, esti
siendo llamada a jugar un papel fundamental en nuestras
sociedades, no sélo como soporte de la informacién y la co
‘municacién, consustanciales a nuestra modernidad, sino, de
‘manera mas suti,en fa construccién de nuestro imagin:
de nuestra memoria colectiva, ya fin de cuentas del Mito
que nos permite ubicarnos en una perspectiva hist6rica
reinventarnos como colectividad.
La imagen es hoy en da todopodeross: omnipresente
y avasalladora, En un poco mas de 100 aos, la imagen, an-
tes reervada a espacios ceremonial o restringida «grupos
privilegiados, ha slido de los cendculos de clérigos o inte-
lectuales para inva el espacio pblicoy apoderarse de una
divrsidad india de soportes desde donde nos incerpela sincesar, No obstante, su ubicuidad y banalizacién es un fend-
meno relativamente reciente, resultado de un muy gradual
proceso de externalizacién que tomé siglos.
La imagen ha, desde siempre, infundido respeto y te-
‘mor; en parte porque la ereacién de imagenes ha sido re-
servada de manera natural a unos cuantos, aquéllos con el
taro talento creador, percibidos desde entonces conto de-
:miurgos,interlocutores privilegiados de la comunidad y los
dioses. Incluso en la actualidad se considera un ser de excep
cién al hacedor de imigenes, al artista, cuya intuicién y sen-
sibilidad le permiten fungir como oriculo de la comunidad
ala que pertenece, portavor e intérprete por excelencia del
ssubconsciente colectivo
Y, desde siempre, la imagen ha sido investida de un ea-
ricter magico. En todas las culturas se le ha atribuido, y
en algunas se le sigue atribuyendo, un poder invocador, un
poder propiciador por sustitucién, como sila imagen repre-
sentara —literalmente— al ser que le sirve de modelo, En
‘esa premisa se basa la prictica del wud, por ejemplo,
Por otro lado, persiste la idea atévica, en un mayor 0
‘menor grado, de que la imagen, al constinirs, se propia de
parte de la esencia del ser que representa, como si el proceso
le sustrajera algo al modelo. Agn en muchas sociedades tra-
dicionales, la gente se rehisa a ser tomada en fotografia por
miedo de que éta le robe el alma o parte de ella, como sucede
en la sociedad
ligena de San Juan Chamula, en Chiapas,
Dee entre ls imagenes ms antiguas de que tngamos
conocimientoestin las represenaciones animales del ps-
Teolitco (17,000 3,000 aios 1.6) que se deseubrievon a
finales del siglo xuxen ls cuevss de Altamira, en Expat, y
de Lascauy, en Franca, En Bt bomire you sles de Ca
Jung y otros autores, Aniella Jaffe comenta qu todavia hoy
‘cn da ls habitantes de as egionescercanas ls cavermas
donde se han encontrado imagenes prehistrics, les guar
dn temor yevtan siuieraaeercase «ellis. En Af, los
némadas que pasan cerca de ets cuers dean ofrendasde-
Tante de ls imagenes, En el siglo me papa Clic pro-
iia que se efecruaran ceremonis religioss en averas
con imigenes de animals, 1o cul, segin Jat, demuestra
uela gente ha siempre stribuido x ests cavernas un eae-
terreligino
En la mayorfa de estas cuevas, el visitante debe fran-
‘quear passjes estrechos, oscuros y hiimedos, cuya funcidn
5, sospechamos, maximizar el impacto visual de las imé-
genes cuando Finalmente se topa con ellas. Esta dificil pro-
sgresin hacia Ia imagen por pasadizos estrechos y oscuros|
ieee
Esnacainritniiaeena earatccsisanil
Rethriedela-iaagen, de un analisis
spared ings
publitaria por considerar que en és Ta significacin es
sin lugar a dudas consciente e intencional y por lo tanto 5e
estructura con vistas a lograr la mejor lectura posible} En la
imagen publiitaria, Barthes distingue tres mensaje
- El mensaje LINGUISTICO, es decir el texto, euyos so-
portes son Ia leyenda al margen y las etiquetas y mar-
ios «los componentes intrinsecos de la ima-
gen. El texto, sobre todo el que esti al margen, guia al
lector entre los posibles significados de la imagen, le
hace evitar algunos, aceptar otros, y lo leva hacia un
sentido elegido de antemano. Para Barthes, el mensajelingifstico guia I ineepretacin de la imagen: “cons-
tituye una especie de tenaza que impide que los sen-
‘dos connotados proiferen hacia regiones demasiado
individuals”, Bs, la de anelaje, es su funcion més fre-
cuente. La otra funcion es lade relevo y corresponde
4 informacion lingistca que enlaza una imagen con.
‘otra en tna secvencia, como en el caso de a histories,
del edmic, de la novela grifica y por supuesto, via el
sonido, del cine. En la funcién de relevo, las palabras
complementan a las imagenes, y ambas adguieren so
total sentido en un nivel superior: el de la historia mae
reads
~ El mensaje DENOTADO, consttuido por la imagen lites —
Bia milder oa sr
‘imagen. En el caso de la forografa (en su estado Tera),
Vearmurncs
san
34
y en raz6n de su naturaleza absoluramente analégice,
sta constiturf, segtin Barthes, un mensaje sin aparen=—_
_Se-diga, Esto es discutible si atendemos a Tas tesis de
Berger y, en whtima instancie, de Heisenberg, sobre la
‘mposibilidad de una imagen totalmente “abjetiva”
~ El mensaje CONNOTADO, “simbelico” o Youle, lo
consttuyen los signticadosasociados, es decir el valor
simbélico que el espectador desprende de la imagen, La
simbolizacién, siendo un proceso ideoligico-cultural, se
day tiene sentido s6lo dentro del marco de una ideolo-
si determinada, Para Barthes, las claves para deriptat
el mensae simbélico provienen de un cédigo cultural
{Toda imagen es poisémica; contiene diversos significa
15, entre los cuales el lector puede elegir algunos e ignorar
LETRAS
LIBRES
NATURALEZA
ARTIFICAL
35otros. ¥ desde nego, el nimero de leeturas de una misma
Jmagen varia segon los individuos y su euturd En general,
cen la bisqueda del pablico receptor més amplio posible, la
significados. De ahi su fuere, ya que pone su empefio en
lograr mensaje sencillos v contundentes, pregnantes dria
mos, ysu deblidad: es un mensaje que se agouaripidamente
en s{ mismo, que tene fecha de caducidad por el intencio-
nalmente reducido mimero de interpretaciones posibles,
Barthes propone una ret6rica de las imigenes basada
cen el repertorio clisico de las figuras retéricas aplicadas
al lenguaje, es decir un sistema de elasifiacién de signi-
ficantes a partir de algunas de las figuras ya sefialadas por
los eéscos, como son la metifora o la metoniméa, Lama
conporadores, Pars dl a resrica consieuye la parte sig-
nificante de la ideologia. Pero esté claro, incluso para él,
aque ninguna retéricaagota las posblidades de interprets-
ee teins es por saci aus as emcees
siempre en ésta una cierta denotacién, sin Ia eval el ejerci-
cio retGrico no seria posible.
36
|
RETGRICA, ALGUNOS CONCEPTOS BASICOS
aba no exlayeo we
Proverbio latino
La retrica consist en subvert los recursos propios de un
ienguaje, rompiendo expecatvasy produciendo un impae-
io en quarrel ef Mf 9 CERT He rr
“Tigjor is atencign del destnatario, Sele llama retsrica ala