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DaNaA- HuRiBut MANUAL DE MINERALOGIA PRATADO MODERNO PARA LA ENSERANZA ENV UNIVERSIDADES ¥ ESCUELAS ESPECIALES V PARA GUI4 DE INGENIEROS DE MINAS Y GEOLOCOS 2.4 EDICION A ip EDITORIAL REVERTE, S. A. BARCELONA - BUENOS AIRES - MEXICO MCMLY PROLOGO En la 16.* edicién del Manual de Mineralogia, de Dana. se decia que «...la re- lacién, mas intima cada dia, entre la Mineralogia, la Quimica y la Fisica, ha sido puesta de manifiesto por muchas técnicas mineralégicas nuevas y lo que es més importante, por nuevos puntos de vista». Afirmacién que se aplica lo mismo a los tltimos siete aftos transcurridos como al decenio anterior. Los cambios habi- dos en la ciencia mineralégica la han hecho més cuantitativa, cambios reflejados en esta edicién por los nuevos conceptos que han sido incorporados. Los métodos cuantitativos han sido introducidos siempre que ha sido posible pero de tal modo que no perjudiquen a la utilidad de la parte descriptiva que ha de subsistir como tal en cualquier tratado elemental de Mineralogia. El capitulo dedicado a Ia Cristalografia ha sido ampliado para dar entrada al estudio de: 1) la proyeccién estereografica, 2) las 32 clases cristalinas, 3) el célculo de las relaciones axiales y 4) la roentgenocristalografia, materias aue se comple- mentan para hacer una exposicién mas completa de la cristalografia y ensefiar al principiante a pensar cuantitativamente como mejor base para el estudio mas avanzado. La variacién mas importante introducida en este libro ha sido el amplio uso que se hace en todo él de la Cristaloquimica, como enlace basico y unificador que relaciona entre si las propiedades de los minerales a través de consideraciones estructurales y quimicas. La seccién de «Cristaloquimica» ha sido ampliada para incluir en ella lo suficiente en los principios generales que sirva de base para una mejor comprensién ¢ interpretacién de los grupos minerales. En la Seccién de «Mineralogia Descriptiva» una breve exposicién de la cristaloquimica de cada clase precede a la descripcién de las especies incluidas en esa clase. La clasificacién de los minerales, a excepcidn de los silicatos, es la utilizada en los tomos I y IT de la séptima edicién del Sistema de Mineralogia. Las subdivi- siones mas importantes de los silicatos y la disposicion en ellas de las especies sigue la clasificacion de Hugo Strunz en sus Mineralogische Tabellen, que es, en esencia, la utilizada en el tomo III del Sistema de Mineralogia. En la preparacién del original de esta edicién he contado con Ia valiosa ayuda del Dr. Henry E. Wenden, Profesor de Mineralogia de la Universidad del Estado de Ohio y estoy muy agradecido al Profesor B. M. Shaub, del Smith College por las fotografias de los modelos de cristales. Cornetius S. Hurveut, Jr. Julio 1959. ~ 1. HISTORIA DE LA MINERALOGIA La prdctica de Ia Mineralogia es tan vieja como la civilizacin humana. Las pinturas de las tumbas del Valle del Nilo, realizadas hace unos 5000 afios, mues- tran ya artifices ocupados en pesar malaquita y metales preciosos, en fundir menas de mineral y trabajando con gemas de lapisla: y esmeralda. Los minerales y los productos de ellos derivados han figurado primordialmente en el desarrollo de nuestra cultura técnica actual, desde los preciados silex del hombre de la Edad de la piedra hasta las menas de uranio del cientifico atémico de nuestros dias. Las substancias y productos minerales son indispensables para el bienestar, la salud y el nivel de vida del hombre moderno, y son los recursos naturales mas valiosos que guarda celosamente una nacién. Es sorprendente que, a pesar del antiguo contacto del hombre con los mine- rales, empleados para su defensa, confort, ornato y, frecuentemente, para sus necesidades apremiantes, muchas personas tengan solo una vaga idea sobre la natu- raleza de un mineral e ignoren la existencia de una ciencia sistematica a ellos con- cerniente. Con todo, aquel que haya escalado una montafia, caminando por una playa 0 trabajado un jardin, habra visto minerales en su estado natural. Las rocas de la montafia, la arena de la playa o el abono del jardin estén totalmente, 0 en gran parte, formados por minerales. Mas familiares nos son atin, en nuestra ex- periencia cotidiana, los productos hechos de minerales, ya que todos los articulos del comercio que son inorgénicos, si no son minerales por si mismos, lo son por origen. Todos los materiales d euso comin empleados en las modernas edificacio- nes, tales cmo el acero, el cemento, los ladrillos, el vidrio y el yeso, tienen su origen en minerales, En general, podemos estimar los minerales como los materiales que forman las rocas de la corteza terrestre, y como tales constituyen el eslabén, tangible y fisico, mas importante de la historia de la Tierra. Debido a que la nieta fundamen- tal del mineralogista es dilucidar los aspectos histricos, quimicos y fisicos de la corteza terrestre, la denominacién mineral y el estudio de la Mineralogia se limita a materiales de origen natural. De esta forma, el acero, el cemento, el yeso y el vidrio, aunque todos ellos derivan de minerales naturales como materia prima, No se consideran como tales, ya que han sufrido un proceso de transformacién por Ja mano del hombre. El rubi sintético, aunque es idéntico fisica, estructural y quimicamente al rubi en su estado natural, no es un mineral. Otra limitacién impuesta 1 los minerates es que éstos deben ser de origen inorginico, Asi, quedan 4 MANUAL DE MINERALOGIA eliminados el carbén, cl aceite, el mbar y el abono animal, aunque se presentan naturalmente en la corteza terrestre. La perla y la concha misma de la madreperla, aunque quimica y estructuralmente son iguales a los minerales aragonito y calcita, no son clasificadas como minerales. Quiz4, la limitacién més significativa e importante que pone el mineralogista sobre Ja definicién de un mineral, es que éste debe ser un elemento o un compuesto quimico. Aun cuando son posibles variaciones en la composicién dentro de la formula, debemos estar en situacién de expresar la composicién de un mineral por medio de una formula quimica, De esta forma se climinan todas las mezclas meca- nicas, aun cuando sean homogéneas y uniformes. Ahora que hemos determinado lo que incluye y excluye el término mineral, podemos dar una definicién del mismo como un elemento 0 combinacién quimica formado mediante un proceso inorgdnico natural, Esta definicién limita logica- mente la esfera de actividad del mineralogista y permite la elaboracién de una clasificacién consecuente de los minerales. La ciencia de la Mineralogia es un campo sintético de estudio intimamente relacionado con la Geologia por un lado y la Quimica y la Fisica por otro. Fl mineralogista puede encontrar en los mapas de campo formaciones de roca, depo- sitos minerales y aspectos estructurales de la corteza terrestre, y entonces someter las especies que recoja al trabajo de laboratorio, usando las técnicas de los quimicos y de los fisicos. No es ni mucho menos necesario, ni tan siquiera deseable, conside- rar la Mineralogia dividida en diferentes secciones; pero en este libro, con vistas @ que resulte un tratado mis sencillo, se han empleado las divisiones arbitrarias siguientes: Cristalografia, Mineralogia fisica, Mineralogia quimica, Mineralogta descriptiva y Mineralogia determinativa. Aunque los mineralogistas modernos comparten las disciplinas cientificas del fisico y del quimico y emplean técnicas fisicas y quimicas para la obtencién de imagenes ms ciertas y exactas de la naturaleza intrinseca de los minerales cris- talinos, nunca han olvidado que son cientificos naturales cuya finalidad propia es la biisqueda de las claves.de los problemas de la historia de la tierra. Ni siquiera los mineralogistas, en su trato con los dtomos y redes espaciales, han quedado insensibles a la llamada imaginativa del mundo de la belleza ordenada que se extiende a sus pies. La historia de la mineralogia demuestra que técnicas y filosofia se han cam- biado repetida y profundamente por la introduccién de nuevos métodos y conceptos. La mineralogia esté hoy en dia en crecimiento vivo y debemos esperar revi fundamentalés de puntos de vista y métodos en el futuro. 2. CRISTALOGRAFIA A) IN RODUCCION Los minerales, con pocas excepciones, poscen la distribucién interna ordenada caracteristica del estado solido. Cuando las condiciones son favorablés, pueden. estar limitados por caras planas y pulidas y adquirir formas geométricas regulares conocidas como cristales. La mayor parte de los cristaldgrafos emplean hoy en dia Ali tna_ordenada, accidente del es ees. puesto que su destruccién no cambia en absoluto las propiedades fundamentales de un cristal, este empleo es razonable. Debemos, por tanto, trazar una definicién mas anes de un cr tal considerdndolo como un puede expresarse_ mente por Ia formacion ade. aie a pulidas. El estudio de este “Tas leyes que gobie su crecimiento, forma externa y estructura interna, se denomina lel ORaafiain que la cristalografia se desarrollé*como una rama de la mineralogfa, es hoy en dia una ciencia aparte que no sélo trata con los minerales sino también con toda Ia materia cristalina. De esta manera, la cristalografia ha Hegado a ser una herra- mienta poderosa en quimica, fisica, metalurgia y cerdmica y se ha usado para resolver problemas relativos a refractarios, farmacos, semiconductores, aleaciones, jabones, gemas sintéticas y un cémulo de otras substancias hechas por el hombre. En este capitulo se presentan los elementos de cristalografia de manera breve y elemental para introducir al lector en los hechos y principios mas esenciales que son titiles para la mineralogia elemental. La exposicién trataré principalmente de la geometria externa, 0 morfologia, de los cristales bien formados. ya que una exposici6n sistematica de la estructura interna cae fuera de les limites de esta obra. Sin embargo, se esta mejor equipado para comprender las estructuras crista- linas si se posee una sdlida formacién en morfologia cristalina, Ademas, el habito cristalino caracteristico de muchos minerales constituye una ayuda valiosa en su identificacion. (EI término general crisialino sera empleado en este libro para denotar Ja osesién de una distribucién ordenada de dtomos en la estructura, mientras que el término cristal, sin adjetivo, se empleara en el sentido tradicional de una forma geométrica regular limitada por caras planas. El término cristal se emplearé en su he: CRISTALOGRAFIA % una solucién, El ejemplo mAs familiar de cristalizacion por fusién es 1a formacion cristales de hielo, cuando el agua se hiela. Aunque ordinariamente no se con- ‘dere asi, cl agua es hielo fundido. Cuando la temperatura es suficientemente baja, J agua no puede en modo alguno permanecer en su estado liquido, y se com sep solida por la cristalizacién en hielo/Las particulas de agua que estaban libres y podian moverse en cualquier direccién ¢ nel estado liquido, se encuentran ahora sujetas en una posicién dada y dispuestas ellas mismas en un orden definido para formar una masa cristalina sdlida. La formacién de rocas igneas de magmas fun- didos, aunque ms complicado, es un proceso similar a la congelacién del agua. En el magma hay muchos elementos disociados. Cuando el magma se enfria, los diferentes iones son atraidos unos por otros para formar los nticleos cristalinos de los diferentes minerales. La cristalizacién se produce por el aporte de iones en las mismas proporciones que forman las particulas minerales de la roca s6lida resultante. JLa tercera forma de cristalizacién es mucho menos frecuente que las otras dos mencionadas ya. Se trata de los cristales producidos directamente de un vapor. Los principios fundamentales de la cristalizacién son los mismos: los détomos qui- micos disociados, cuando se enfria el gas, se agrupan poco a poco hasta que al fin forman un sélido con una estructura cristalina definida/El ejemplo mAs cono- cido de esta manera de cristalizacién es la formacién de los copos de nieve: el aire se carga con vapor de agua frio, y los cristales de nieve se forman directamente del vapor. Otro ejemplo de este tipo de cristalizacién lo tenemos en la formacién de cristales de azufre en las fumarolas de las regiones volednicas, donde los cristales han sido depositados por los vapores cargados de azufre. La estructura interna de los cristales [EI hecho més importante y fundamental relativo a las substancias cristalinas es que las particulas que las forman estn dispuestas de manera ordenada,/Un_ cristal debe, por tanto, ser descrito. como. formado por un gran namero de uni dades extraordinariamente peq uidas en una serie de repeticion tridi= mensional, La nota caracteristica de Ta estructura cristalina es repeticion, y meca- ~ -pismos de repeticién de la disposicién interna de los cristales han sido parango- nados a los de los papeles de empapelar paredes, lindleo o estampados. La geome- tria de la distribucién de las unidades que forman un cristal puede ser descrita, como fa imagen de un papel, en funcién de un motivo o unidad fundamental y las reglas segun las cuales este motivo se repite. -_ | Estas unidades idénticas se distribuyen en los puntos de una red tridimensional de tal manera que todos ellos tienen idéntico alrededor/ La red viene definida por fas tres direcciones y las distancias segin Tas cuales el motivo se’ repite./Se ha demostrado que solo es posible tener catorce tipos de redes espaciales; otras com- binaciones de puntos destruyen lo requerido por la red segin la cual Ta distribucion 8 MANUAL DE MINERALOGIA aye @)CorP Hexogonal a2) P aye a4 Pp : { Monoclinico Trielinico Fig. 1. Laé catoree redes de Bravais. de puntos alrededor de cada punto debe ser idéntico a los demas puntos. Esto fue” demostrado por Bravais en 1848, y, por tanto, las Tedes se conocen como Jas” 14 redes espaciales de Bravais (fig. 1). P — a La unidad mds simple de una red_es un_paralelepipedo conocido como celda 1 CRISTALOGRAFIA Simetria Tipo de red Angulos Figura N° Trastaciones y simbolo (i) P (Q)7 (3) F Hexagonal 2=B8=90° i y = 120° (4) 0 (a=b#o) @,=a,=a,4e c Romboédrico P (5) 0 R (6) P Mr (8) P OC (10) 7 (11) F * Monoclinico (2) P = 13) Cr (14) P ibJa sélo cita uno por celda. Esto es ds rane, ca(htaute existan puntos en los ocho vértices de la celda unidad de un; Pi ‘o J " Puntos reticulares * Puntos solo en los vértices Puntos en los vértices mas un punto en el centro Puntos en los vértices mas puntos en los centros de todas las caras Puntos sdlo en los vértices oO Celda hexagonal con puntos en los Vértices mas puntos en los centros de aristas Puntos s6lo en los vértices . Puntos s6lo en los vértices Puntos en los vértices mas punto en en el centro de la celda Puntos sdlo en fos vértices Puntos en los vértices mas puntos en los centros de 2 caras opuestas Puntos en los vértices mas punto en en el centro de la celda Puntos en los vértices mas puntos en los centros de todas las caras Puntos sdlo en los vértices Puntos en los vértices mis puntos en los centros de aristas Puntos sélo en los vértices Puntos por celda 9 v2 10 MANUAL DE MINERALOGIA unidad. En la figura 1 puede verse que algunas de ellas s6lo tienen puntos en los vértices y se dehominan primitivas, cada una contiene s6lo una unidad del dibujo. Se diferencian entre si por la longitud de las aristas y los angulos (2. 8 y ») entre las aristas. Otras redes tienen otros puntos en el centro de las caras o en Ja diagonal espacial y son celdas miltiples. ) Las unidades estructurales que se unen en el espacio en el esquema reticular para formar los cristales y que podemos coger y ensayar, son atomos o grupos de fitomos. En ciertos casos. como en los elementos nativos. estos 4tomos no estén cargados, pero con mis frecuencia Ilevan cargas eléctricas y se denominan jones. Los iones son fitomos que se han cargado eléctricamente. Los iones cargados posi- tivamente se denominan cationes porque se dirigen hacia el cdtodo de una celda electrolitica; los cargados negativamente son aniones porque emigran al dnodo durante la electrolisis. La mayor parte de los minerales est’in formados por iones © grupos de iones unidos entre si por fuerzas eléctricas que surgen entre cuerpos cargados con electricidad opuesta. La distribucién en el espacio de estos iones y grupos idnicos y la naturaleza de las fuerzas eléctricas que los mantienen unidos forman la estructura del cristal] De manera semejante a como los educadores se fefieren a los «ladrillos y mortero» al hablar de los edificios e instalaciones de una escuela, también reunimos en el término estructura los «ladrillos», es decir, 4tomos, iones y las cargas eléctricas el «mortero» que los une. ‘La celda unidad no puede ser jamas menor que un dtomo, debido a que las relaciones entre los dtomos y las fuerzas que los unen son factores importantes que determinan las propiedades del cristal.\/El numero de 4tomos en una celda unidad es, en general, pequefio, entero o un miltiplo de la férmula quimica mas sencilla.' Asi, en el cuarzo la unidad estructural tiene 3 (SiO.). en halita 4 (CINa). Cualquier otra subdivision menor no tendria las propiedades de la especie mineral. !Los étomos, iones o grupos idnicos.que_forman el cristal pueden considerarse como empaquetados o apilados seetin reglas geométricas, alrededor de Tos nudos, © puntos-quée definen Ia red de Bravais. Sin embargo, se ha demostrado-que Jas distintas maneras de empaquetar. combinados con los catorce tipos reticulares, dan lugar a s6lo 230 maneras posibles de distribucién. Estas se conocen como los grupos espaciales.| Evidencia de la estructura interna regular de los cristales La evidencia de que los cristales poseen estructuras internas regulares Ja tene- mos cuando consideramos sus diversas propiedades, especialmente exfoliacién, forma externa y comportamiento ante la luz y los rayos X. Forma externa. |Si consideramos que los cristales estin formados por la repeticién tridimensional de una unidad estructural, la celda unitaria, las caras que la limitan dependen tanto de tales unidades como del medio ambiente en el cual aquéllas se agrupan. Tal como se emplea aqui, el medio ambiente incluye al oe a CRISTALOGRAFIA Hi influencias externas tales como la temperatura, presién, naturaleza de 1a solucién, velocidad en la formacién del cristal, tension superficial y direccién de difusién = en la solucion, 4 Como ejemplo sencillo, consideremos un mont6n de ladrillos ordinarios, de idéntico tamafio y forma. Si se amontonan juntos de acuerdo con un plan ordenado, fa forma de la masa resultante dependerd del tamafio de los ladrillos individuales y de las condiciones que rijan su disposicion. Podra resultar un conjunta ctibico si hacemos el apilamiento de una forma, y si de otra forma, un conjunto piramidal. En cualquier caso, si se ha seguido una ley en la agrupacién, el resultado global, la pila, aparecera como un cuerpo s6lido y definido. Por otra parte, si se amon- Fig. 2. Octaedro formado Fig. 3. Cubo formado por por pequefios cubos. pequefios cubos. tonan ladrillos de diferentes medidas y formas, y de cualquier manera, la apariencia externa del conjunto careceré por completo de regularidad. = Es concebible que, si se han amontonado los ladrillos sin seguir un plan defi- nido, por casualidad puede producirse una forma extéfiqa regular. Pero si nos encontrasemos cientos de montones regulares, todos ellos con la misma apariencia exterior, y formados siempre de ladrillos de igual forma y medida, seria imposible suponer que se tratase de una casualidad: todos tendrian que haber sido construi. dos de acuerdo con un plan. Lo mismo ocurre con los cristales.|La presencia de un sélido limitado por caras planas no podria, por si solo, considerarse como una prueba de un orden interior: pero entre los minerales, si cientos de cristales de la misma substancia tienen todos una forma similar, puede afirmarse que la forma es el resultado de ly qusma estructura interna ordenada en cada cristal. e No es extraordinario encontrar en una determinada localidad muchos eris- tles del mismo mineral, todos ellos con apariencia idéntica. Sin embargo, los eris- talés de un mismo mineral de distintas localidades suelen tener una aparionent * completamente diferente. Fstén construidos con las mismas piezas a 12 MANUAL DE MINERALOGIA (celdas unitarias), pero éstas se montan de tal forma que producen un aspecto exterior diferente. Las figuras 2 y 3 demuestran cémo es posible que cristales de un mineral dado tengan formas externas diferentes, como expresién externa de la misma estructura interna.!Como en el caso de los ladrillos, las unidades estructurales son las mismas en el fubo que en el octaedro, pero varia el régimen del crecimiento en diferentse dircciones.| Estas formas son corrientes en la galena, pero las unidades componentes son tan pequefias que las caras resultantes externas son superficies planas. La fluorita, por el contrario, tiene con frecuencia la forma de octaedros formados por muchos cubos pequefios, y se pare- cen al grabado de la figura 2. Debe tenerse en cuenta que cada uno de los pequefios cubos con- tiene en realidad muchas celdas unitarias, Para una estructura interna dada existen sola- mente cierto nimero de planos probables que sir- van para limitar un cristal. Mas atin: debe tenerse presente que, cominmente, aparecen muy pocos. Las posiciones de las caras de un cristal vienen determinadas por las direcciones en las que la estructura interna presenta el mayor namero de puntos © nudos reticulares. Los planos que inclu- Plano reticular en una Yen cl mayor ntimero de nudos son los que con ; red cristalina, mayor frecuencia se encuentran como caras en los cristales,(Consideremos la figura 4, que representa un plano de nudos en una determinada red cristalina. Los nudos estén igualmente espaciadios unos de otros y tienen una disposicién rectilinea. Puede observarse que hay varias filas posibles a través de la red que incluyen mayor o menor nimero de nudos. Estas filas representarian la traza, en esta seccién, de planos posibles, Jos que incluyen el mayor ntimero de nudos reticulares, los que cortan AB y AC, serian los mas comunes. La regla que acabamos de mencionar, conocida por la ley de Bravais, es, generalmente, confirmada por la observacién. Aunque la citada ley tiene excep- ciones, como fue sefialado por Donnay y Harker,’ es posible escoger las redes de tal forma que la regla se mantenga como valida. Teniendo en cuenta que la estructura interna de cualquier substancia cristalina es_constante, dado que las caras del ci tienen una relacién definida con esta estructura, es légico que las caras tengan también una_relacién definida entre sta realidad es conocida con el nombre de ley de la constancia de los angulos interfaciales, que podrian definirse como sigue: Jos dngulos entre caras correspon- ‘J.D. H. Doxnay y Davin Harker, «A New Law of Crystal Morphology Extending the Taw bis Brayuisy, Am. Min.. Vol. 22. 1937 forma y medidas amp! correspon niendo estos frag- lodelos con la misma ristal de caleita. Si Ja estructura interna de la calcita fuera heterogénea hubiera sido inexplicable Ia exfoliacién. Esto solamente puede explicarse aceptando cierta estructura interna _ regularidad de Ja estructura interna de los cristales se a rtamiento de la luz en los cristales, Si los cristales carecieran del orden de la distribuci6n interna Y estuvieran formados Por dtomos mezclados al azar y de manera cadtica, deberiamos esperar de las reglas Benerales de Ja Probabilidad que Ja luz que se mueve a través de los cristales Ta luz vibra normaimente a i, slireecion de proparacién y en todos los cristales, excepto los ctibicos, se descompone en dos 708 que vibran no slo normiaimente a la direccién del movie micnto, sino también entre si, SK LllUlO 4 MANUAL DE MINERALUGIA Propiedades de los cristales Debido a que los cristales poseen una estructura interna regular y ordenada, planos y direcciones diferentes, en el cristal tienen distribucién atomica diferente. Consideremos Ia figura 5, que representa un modelo del empaquetado de atomos en el cloruro sédico, el mineral halita. Puede verse que cualquier plano paralelo a la cara frontal del modelo cubico contendra dtomos alternantes dé sodio y cloro Fig. 5. Halita, CINa. modelo det enpaquetado. cuboctaedro. Na blanco, Cl oscuro. Fijarse en que los planos (001) estan tormados por hojas con igual niimero de iones Na y Cl, mientras los planos (111) estén formados por hojas alternantes de iones de Na y iones de Cl. Tanto el Cl como el Na tienen coordinacién 6 en una red cobica de caras centradas. Esta estructura se halla también en la galena SPb.MgO y muchos otros compuestos AX segiin sus direcciones paralelas a las aristas y filas alternantes de dtomos de sodio y cloro paralelas a las diagonales. Por otra parte, un plano que corte el vértice del cubo, tal como el que se ve en la figura 5, contendra s6lo Atomos de sodio © de cloro, formando hojas bastante espaciadas. Los planos que cortan las aristas del cubo e inclinadas 45° con respecto’a las caras del cubo contienen cintas bastante separadas de dtomos alternantes de cloro y sodio paralelos a las arsitas del cubo. se estudian cristales mas complejos, nuevas dependencias mas elaboradas se revelaran en la disposicién atémica en el plano interceptor. Esta condicién da lugar a la variacion regular de ciertas propiedades en funci6n del plano o direccién considerado. Propiedades que varian con la direccién crista- CRISTALOGRAFIA lografica Se denominan vectorigles, La atopiedad tiene tanta m; - cidn; esta es, bara una direccion dada en cl cristal tiene una erta J “Telite de la Magnitud en otras direcciones, Propi | son dureza, Conductividad térmica y eléctrie: Veda P, ee |, electron i tian dg forma continua con la direccién: es & ede decirse que 1 ené una magnitud | Tales Propiedades pueden ‘ser. re { sie se halla siempre a * magnitud de ja Propiedad. Dureza, * ' A \ se la conoce con él nombre de inyersiénd De este modo el cristal en Ja figura 8 tiene un centro de simetria, ya que el punto 4 se repite en el punto A’ sobre la Tinea que pasa desde A a través del centro. C, del cris- tal; las distancias AC y 4’C son iguales. Caras para- Jelas y_similares en lados opuestos del cristal indi un centro de simetria. FEje de inversion rotatoria. Este elemento de si- metria compuesto combina una rotacion alrededor de i un eje_con inversion. sobre-un centro. Ambas opera Fig. 8. Centro de simetria, ciones deben completarse antes de que s& obtenga Ia ‘ nueva posiciGnt, Si la dnica simetria que posee un cristal es un centro, la rotacién correspondiente es un eje monario (de orden 1) de in- version. Existen también ejes de inversion de orden 2, 3, 4 y 6. Consideremon * mecanismo de un eje de inversion. En la operacién de un eje cuaternario ap ceran cuatro puntos idénticos, cada uno a los 90° de giro, todos en la parte superior ‘© todos en la parte inferior del cristal. En la operacion de jes cuaternarios d> inversion, por el contrario, se hallaran también cuatro puntos idénticos, pero do. estaran en la parte superior y dos en Ja parte inferior del cristal. La operacién ¢ tal eje implica cuatro rotaciones de 90°, cada una de ellas seguida por una inversi: + De este modo, si el primer punto esta en la parte superior del cristal, el segr esta en la inferior, e] tercero en la superior y el cuarto nuevamente en Ja infe La figura 9 representa un cristal’ con un ej¢ cuaternario de inversion. Otro elemento de simetria compuesta combina la ro- tacion alrededor de un eje con la reflexion sobre un pla- no, y se denomina reflexion rotatoria. Con dicha opera- cién se puede obtener la misma simetria que con la in- version rotatoria, pero, teniendo en cuenta que la inversion rotatoria ha sido adoptada por acuerdo internacional, le daremos preferencia en este libro. / Notacién de Ja simetria. EI eje, el plano de inver- sién-y el centro se conocen con el,nombre de elementos de simetria. Para describir la simetria, completa de un cristal, es conveniente emplear una especie de notaci taquigrafica de los elementos de la simetria. El eje de rotacin viene indicado por An, el eje de inversion gira- 4 Fig. 9. je cuat toria por P; y el centro por C. De esta forma Ja simetria ie Teves i \ " 2 — CRISTALOGRAFIA 9 de un cristal con un centro, cuatro ejes binarios, un eje cuaternario y cinco planos, se escribiria: C, 4A,, 1Ay, SP. La notacién arriba indicada es una de las muchas que han sido propuestas Por los cristalografos, pero se expone porque es la mds generalizada y facil para ¢ ~ el estudiante. No obstante, los simbolos que han sido aceptados internacionalmente ~~ Se conocen con el nombre de Hermann-Mauguin. La describiremos a continuacion, © © PUES su uso es constante en todos los trabajos modernos de cristalografia. A pri- ¢ Mera vista, puede parecer que los simbolos Hermann-Mauguin son innecesarios. No obstante, con ellos se puede, no solamente expresar la simetria externa (simetria . puntual) sino también la simetria interna del cristal, mucho mas complicada (si- q metria espacial). A continuacién se da una descripeién general de los simbolos Her- -mann-Mauguin: 1. Los ejes de simetria se denotan por nimeros, y los ejes de inversién por nameros con un trazo en la parte superior, por ejemplo 6, 4, 3. Los planos de simetria se indican con Ja letra m. Un eje de simetria con un plano normal se re- presenta ademas por un quebrado, como por ejemplo 2/m, 4/m. 2. En los sistemas hexagonal, tetragonal, cubico y monoclinico, la primera ~ parte del simbolo se refiere al eje de simetria principal, como el 4 € nel simbolo, 3. En el sistema cibico, la, segunda y tercera parte del simbolo se tefieren a Jos elementos de simetria ternaria y binaria, respectivamente. El elemento binari puede ser un eje, como en el caso de la clase 432,.0 un plano, como en el caso de Ia clase 43m, o la combinaci6n de un eje y un plano como en Ja clase 4/32, nm. 4. En el sistema tetragonal, los simbolos segundo y tercero se refieren a los elementos de simetrias axial y diagonal. Por ejemplo, en el de clase 42m, el 2 se tefiere al eje binario que coincide.con el eje cristalografico a; la m se refiere a un plano de simetria en Ja posicién de 45°. 5. En el sistema hexagonal, los simbolos:segundo y tercero se refieren a los elementos de simetria axial y axial alterna. Asi, en la clase 62, existen planos de simetria verticales que comprenden los tres ejes cristalograficos, y ejes binarios que estén a 30° de aquéllos. 6. .En et sistema rémbico, los simbolos se refieren a los elementos de simetria por el orden de a, b, c. Por ejemplo, en la clase mm2, los ejes a y b estan sobre planos de simetria yerticales y el eje c es un eje binario. Este orden es mucho mis (itil para denominar grupos espatiales que clases cristalinas. » Clases de simetria. /Las combinaciones posibles de’ los elementos de simetria Gue-acabamos de describir, dan origen a treinta y dos clases cristalinas distintas (grupos puntuales). Ha sido demostyado por consideraciones te6ricas, que éstas son todas las clases posibles de simetria de un cristal. Estas treinta y dos clases pueden ser agrupadas en seis sistemas, teniendo en cuenta la gran relacién existente entre la simetria de ciertas clases./La mayor parte de Ids minerales corrientes cristalizan en 10 6 12 de las 32 clases cristalinas posibles. y de este modo éstas son de ma) importancia para el mineralogista. ri > 20 MANUAL DE MINERALOGIA En el cuadro que figura en esta pagina aparece la lista de todas las clases eristalinas con sus elementos de simetria. Se indican con negritas las 15 clases mas importantes para cl mineralogista, y que son las que se describen con detalle en las paginas siguientes. Se han propuesto nombres muy diferentes para designar cada una de estas clases cristalinas, Los usados en este cuadro fueron propuestos por Groth y derivan del nombre de la forma general en cada clase cristalina, es decir, la forma cuyas caras cortan a los ejes cristalograficos a distancias diferentes entre si. Las 32 CLASES CRISTALINAS z Simbolos de sree Clase cristalina Simetria Hermann cristalino ‘Mauguin CAbico Hexaquisoctaédrica . vee fC, 3dy 445, 645, 9P™ > | 4/m32/m Icositetraédrica_ pentagonal 34, 44, OA, 432 Hexaquistetraédrica ,... . «+ «| 34., 443, OP 4am Diploédrica ss... eee ee | 34a, 4d OP 2m3 Tetartoidica . 4. Liaicetoan vial Savile 2B Hexagonal | Bipiramidal dihexagonal , ... . «| C, 14,64,, 7P 6/m2/ma/m Division Trapezoédrica hexagonal... . | 14, 64, 622, hexagonal | Piramidal dihexagonal . | tA, OP mm 2 Bipiramidal ditrigonal . etl TA 34s AP bm2 - Bipiramidal hexagonal... . . . «| C, 140, 1P 6/m * | Piramidal hexagonal . . ate ; 6 Bipiramidal trigonal... - TA, IP Hexagonal _| Escalenoédrica hexagonal... , «| C, 14, 345, 3P Division ‘Trapezoédrica trigonal... .. . .| 14,, 34, © romboédrica'| Piramidal ditrigonal . . + al 14a, 3P Romboédrica Rte CLANS 3 ne Piramidal trigonal... . - tals iP 3 Tetragonal | Bipiramidal ditetragonal ..... | C, 14, 44,, SP Emidjmiaym Trapezoédrica tetragonal . 1A, 44, 422 Piramidal ditetragonal . . 14, 4P Amun Escalenoédrica tetragonal... . .| 3F,, 2P fam Bipiramidal tetragonal, . ©, 1Ay IP 4jm Piramidal tetragonal . .. . | 1Ay 4 Biesfenoidica tetragonal . #) 1AP, 4 Rémbico Bipiramidal rombica . .. . - sg | Cy ote 2/m2/m2/m os Biesfenoidica rombii - of 34s 222 ‘ Piramidal rombica , | ldy 2P mm Monoclinico | Prismatiea ... . Jo, 14, 1B 2/m Esfenotdica . 1A, 2 Domitica . . . IP m Triclinico i 1 aa CRISTALOGRAFIA a © NOTACION CRISTALOGRAFICA ~ Ejes cristalograficos. / Al_describir cristales resulta muy conveniente tomar, siguiendo los métodos de la geometria analitica, como lineas der Tineas que pasen por el centro del cristal ideal. A estas lineas imaginarias se las conoce con el nombre de ¢; jes cristalogrdjicos y se toman paralelas a las aristas de in cipales del_cristal/ Ademés, la +o slograficos viene_fijada_por Ja_si- ya que en muchos de ellos son pre- de simetria, o bien son normales a los planos de simetria existentes en el cristal. Todos los cristales. con excepcién de los que pertenecen al sistema hexagonal (véase pag. 58), se_refieren_a tres ejes cristalograficos. En el caso general (sistema triclinico), Jos ejes tienen longitud diferente _y son oblicuos entre mas, para simplificar en la descripcién de su orientacién conven- cional, consideremos la fig. 10. Aqui los ejes son mutuamente perpendiculares y cuando se coloquen en su posicién correcta SS quedan orientados como sigue: r Fig. 10: Bjet’ cristus Un eje, al que Iamaremos a, es horizontal _y est4 en — - I6grificos rombicos. posicién frontal-lateral; otro eje, al que llamaremos b, es horizontal también _y su posicion cs de derecha a izquierda; el tercer eje, Hlamadoc, es vertical. 4 Los extremos de cada eje se designan con el signo + 6 —: el extremo frontal de @, el extremo derecho de b y el extremo superior de c, son positivos: los extre- mos opuestos, son negativos. , Sistemas cristalinos. /Algunas de las treinta y dos clases cristalinas arriba ci- i s_simétricas comunes, lo cual permite su agrupacion en grandes grupos, _denominados sistemas cristalinos’ A continuacién se citan los seis sistemas cristalinos con los ejes cristalograficos y la simetria caracteristica de cada / uno. r 1 metria de los ¢ Sistema ctibico) Todos los cristales del sistema ctibico tienen cuatro ejes de - simetria_ternarios, y los ejes pet vce in perpendiculares entre si y de igual Jongitud, / Sistema hexagonal. / ‘ Todos los cristales del sistema hexagonal tienen un eje de simettia ternario o senario, Se toman cuatro cjes cristalogriificos; tres ejes hori- zontales, iguales « ntre si. que se cortan en angulos de 120°, siendo el cuarto de I diferente a aquéllos y perpendicular al plano de los otros tres./ istema tetragonal, Los cristales del sistema tetragonal se caracterizan por tener un solo eje cuaternario. Los cristales se refieren a tres ejes entre si, siendo de igual longitud los dos horizontales, pero el eje longitud diferente de los otros dos. y 2 MANUAL DE MINERALOGIA Sistema_rdémbico, Los cristales del sistema rombico tienen tres elementos de_simetria binaria, es decir, planos de simetria« ios. Se toman como referencia tres ejes pe rpendiculares entre si, todos ellos de diferente longitud. Sistema monocl Los cristales del sistema monoclinico se caracterizan por poseer un eje binario o -un-plano de simetria, o la combinacién de _un_eje-binario y_un plano. Los cristales se refieren a tres ejes desiguales, dos de los cuales se cortan segiin un Angulo oblicuo y el tercero es perpendicular al plano de los otros dos. Sistema triclinico. ‘Los cristales en el sistema triclinico tienen un eje monario como nica simetria. Este puede ser un eje giratorio sencillo o un eje monario de inversién. Los cristales se refieren a tres ejes desiguales, todos ellos de interseccién oblicua entre si. Relacién existen_ejes c En todos los sistemas cristalinos, con la excepcién del cibico, logriificos de longitud diferente entre si. Si fuese posible aislar una celda unidad y medir cuidadosamente las dimensiones de las aristas paralelas a los ejes cristalograficos estaria- mos en situacién de hallar inmediatamente las relaciones existentes entre la longitud de cada arista,/ El cristalégrafo, empleando los rayos X, no puede aislar Ja celda elemental, pero s{ puctle medir con exac- titud_las dimensiones de la misma en unidad angstrom, (A). Asi, para el mineral rémbico azufre, las dimensio- nes de la celda son 10,48 A, a lo largo del eje a; 12,92 A, a lo largo del 5, y 24,55 A a lo largo del eje ¢ (fig. 11). i Haciendo que el valor de b sea igual a 1, podemos es- Fig.-11, Celda unidad cTibir que a: b:c =0,81:1:1.90. De esta forma se ex- del azufre. presan las longitudes relativas, no las absolutas de las aris- tas de Ia celda que corresponde a los ejes cristalograficos. Las relaciones axiales fueron calculadas muchos afios antes que los rayos X hicieran posible determinar las dimensiones absolutas de la celda unidad. Midiendo los ingulos interfaciales en el cristal, y mediante ciertos cAlculos, es posible llegar a las relaciones axiales que expresen las longitudes relativas de los ejes cristalo- graficos, Resulta interesante observar que las relaciones de los ejes calculadas actual- mente a base de las dimensiones de la celda unidad, son las mismas que las rela- ciones antiguas derivadas de las medidas morfolgicas. Por ejemplo, la relacién axial para el azufre es cOmo sigue: . a:b 8131 : 1: 1,9034 de acuerdo con los célculos morfolégicos; a:b:c:=0811 :1:1,900 obtenidas por medida de la celda unidad. Una unidad angstrom equivale a 0,00000001 em. CRISTALOGRAFIA ; 3 Més adelante, en la pagina 110, haremos un breve estudio sobre Calculo de la relacién axial. ‘» Parametros. / Las caras del cristal se definen mediante su interseccién en los ejes cristalograficos. Asi, al describir una cara de un cristal es necesario determinar si es'paralela a dos ejes y corta al tercero, 0 si es paralela a un eje y corta a_los_ otros dos, o bien, si corta_a los tres Ademads debe determinarse a qué. distancia’ relativa corta la cara a los diferentes ejes. Ya hemos visto al tratar de las rela-/ ciones axiales que tal relacién expresa las longitudes relativas de los ejes. Para el azufre, el eje a es 0,8 con relacién al eje 5, y el c es 1,9 veces mas largo que el Fig. 12. Bi de azufre Fig. 13. Azufre. eje b. Para la cara de un cristal que corte los ejes cristalograficos a estas distancias relativas-(tomandolas como distancias unidad), Jas intersecciones deberian darse como: uno sobre a, uno sobre b, y uno sobre ¢, 0 sea la, 1b, le (véase fig. 12). Una cara que corte los dos ¢jes horizontales a distancias proporcionales a las longitudes unidad, y corte al eje vertical a una distancia dos veces su longitud unidad relativa, tendréf por pardmetros la, 1b, 2c. Hay que tener presente que estos _pardmetros son estrictamente relativos en sus valores y no indican ninguna, | longitud real. Para ilustrar esto mejor atin, consideremos la figura 13, que repre- senta un cristal de azufre. Las formas que presenta son dos pirdmides de diferente pendiente, pero cada una corta los tres ejes del cristal, una vez prolongados con- venientemente. La bipiramide inferior corta los dos ejes horizontales a distancias que son proporcionales a sus longitudes unitarias. Los pardmetros de la cara de esta bipirimide que corta los extremos positivos de los tres ejes cristalograficos son: la, 1b y Ic. La bipiramide superior corta los dos ejes horizontales tal como muestran las lineas de puntos, también a distancias que, aunque mayores que en la bipirdmide inferior, son atin proporcionales a las longitudes unitarias. Sin em- 24 MANUAL DE MINERALOGIA bargo. corta al eje vertical a una distancia que, considerada en relacién con su interseecién con los ejes horizontales, es proporcional en la mitad de la longitud unitaria de c. Los pardmetros de una cara de esta forma serian por lo tanto, 1a, 1b, 1/2e. De esto se deduce que los pardmetros 1a, 14, en los ejemplos representa- dos, no tienen las mismas distancias reales, sino que expresan solamente valores relativos. Los pardémetros de una cara no determinan, en modo alguno, su tamafi Ya que una cara puede ser desplazada paralelamente a ella misma a cualquier dis- tancia, sin variar los valores relativos de sus intersecciones con los ejes cristalo. graficos. Indices. Han sido desarrollados diversos! métodos para expresar la_intersec- \/ cin de cualquier cara de cristal sobre los ejes del mismo, La empleada mas uni- | versalmente es la deksistema de indices de Miller, Aunque no sea sencilla para un principiante, se adapta por si misma a los calculos cristalograficos y, por consi- guiente, tiene una extensa gama de aplicacién, por lo que consideramos utilisimo introducirla aqui. | ‘Los indices de Miller-de-una-cara consisten en una serie de mimeros enteros_ que se han derivado de los pardmetros por inversién y reduccidn de los quebrados Tesultantes. Los indices de una cara se dan siempre en tal orden que los tres ni- meros (cuatro en los sistemas hexagonales) se refieren a los ejes a, b y c, respecti- vamente, y por lo tanto se omiten las letras que indican los diferentes jes’ Igual * que los pardmetros. los {ndices expresan una relacién. pero a efectos de brevedad, también se omite el signo de relacién. La cara de la bipirémide que aparece en la figura 13, que tenia la, 1b. le por pardmetros, tendré como indices (111) (léase: uno, uno, uno). La cara de la figura 14 tiene la, 1b, © ¢ como pardmetros, ¢ in- ie eek 1) © de donde el indice es (110). Caras que tengan respectiva- Z 1 mente los pardmetros 1a, 1b, "lsc y 1a, 1b, 2c, tendrian como ecuacién + Ae tk y a a * De este modo, procediendo a la reduccién de lasfracciones, resultara, respectivamente, (112) y (221). / Es conveniente algunas veces, cuando se desconocen las intersecciones exactas, emplear un simbolo general (Axl) para los indices Miller: aqui, la h, la k y lal representan cada una un niimero-entero. En este simbolo, la A, la k y la / son, res- pectivamente, los recfprocos' de las intersecciones racionales, pero desconocidas. sobre los ejes a, b y cl El simbolo (Akl) indicaré que una cara corta los tres cies cristalograficos. $i la cara es paralela a uno de los ejes cristalogrficos y corta los otros dos, los simbolos generales se escribirian como sigue (Okl), (H0l) y (kO). Una virtiendo, Ee 1 “{ Coresponden realmente a los numeraderes de las fracciones paramétricas una vez reducidas 4 su'minimo comin denominadar, (N. T:) 4 a “" CRISTALOGRAFIA 2 cara_paralela_a dos ejes se considera que corta el tercero.a_distancia unidad; y-por lo tanto los simbolos serian (100), (010), (001).! Hasta aqui hemos considerado solamente aquellas caras que intersectan los extremos positivos de los ejes cristalograficos. Para denotar si corta el extremo ne- V Fig. 14 Prisma Fig. 15. Bipiramide. y bipiramide, gativo de un eje, se pone una linea sobre el ntimero o letra correspondiente, tal como se ilustra en Ja figura’ 15. Cuando empez6 el estudio de los cristales se descubrié que, para una cara cualquiera, \los indices deben expresarse_ siempre _por_ndmeros enteros. Las rela- ciones entre ellos podran ser 1 :2,2:1,2:3, 1:00, etc., pero nunca 1: ¥2, etc. Esto se conoce con el nombre de dey de Ia racionalidad de los indices. Forma, Aunque el término forma, se emplea muchas veces para indicar la apariencia exterior general de un cristal, debera reservarse para emplearlo en un sentido estricto y especial. Asi, en cristalografia,/la ju ie tienen una | apariencia similar, aun en el caso en que sean de. diferentes tamafios y aspectos, debido a la deformacién del cristal./La equivalencia de caras viene frecuentemente evidenciada por las estriaciones, corrosiones 0 crecimientos naturales, segin se indica en las figuras 16 y 17; pero en algunos cristales la simi- litud de las caras de una forma puede verse solamente después de la corrosién con algin Acido. Eee ere eee ee one elementos de simetria. En la figura 1§ aparece una forma cristalina sencilla, co- nocida con el nombre de bipiramide. En la clase particular de simetria a la cual pertenece, los tres ejes del cristal son ejes binarios y los planos axiales son planos de simetria. Fn estas condiciones, si suponemos la presencia de la cara (111), dew bern existir las otras siete caras, ya que todag ellas tienen relaciones similares co los elementos de simetria. Estas ocho caras constituyen una forma, y, , %6 MANUAL DE MINERALOGIA AQquelizs fares 8! limitan un espacio, se denominan formas cerradas. (Ver figs. 33-42.) Las formas de las figuras 23-32 no limitan espacio, y por lo tanto se denominan formas abiertas. Teniendo en cuenta que las formas de los cristales dependen de la simetria, existen muchas clases de formas. Y serdn tratadas con detenimiento al estudiar Ja clase o clases de simetria en que se las encuentre. Las formas del sistema cibico Fig. 16. Apofillita. Fig. 17. Pirita. tienen nombres individuales especiales. Para las formas de los otros sistémas, se emplean las mismas denominaciones generales: Pedion. Forma cristalina integrada por una cara sencilla (fig. 18). Pinacoide, Con este nombre se conoce la figura formada por dos caras opues- tas y paralelas (fig. 19): Domo. Dos caras no paralelas, simétricas con relacién a un plano de si- metria (fig. 20). Esfenoide. Dos caras paralelas simétricas con respecto a un eje binario 0 te- tragonal (fig. 21). r Biesfenoide. Forma de cuatro caras en la que las dos caras del esfenoide su- perior alternan con Jas dos caras del esfenoide inferior (fig. 22). Prisma. Es la forma compuesta de 3, 4, 6, 8 6 12 caras, togas ellas formando una zona, Excepto para ciertos prismas en el sistema monoclinico, el eje de zona es uno de los ejes cristalogrificos principales (figs. 23-28). : Pirdmide. Asi se denomina a la forma compuesta de 3, 4, 6, 8 6 12 caras no paralelas entre si que se cortan en un punto (figs. 29-32). Escalenoedro. Forma cerrada de 8 caras (tetragonal, fig. 33) 6 12 caras (hexa- gonal, fig. 34), con las caras agrupadas en pares simétricos. En las formas de 8 caras aparecen dos pares de caras arriba y dos pares abajo, en posicién alterna, En las formas de 12 caras, tres pares de caras arriba y tres pares abajo, en posi- cidn alterna. En los cristales perfectamente desarrollados, cada cara es un triangulo, escaleno. Trapezoedro Forma cerrada de 6, 8, 12 6 24 caras (figs. 35-37), con 3, 4 ll CRISTALOGRAFIA Fig. 18. Pedion. Fig. 19. Pinacoide. Fig. 20. Domo. és iA a Fig. 21. Esfenoide. Fig. 22. Biesfenoide. Fig. 24. Prisma Fig. 25. Prisma tetragonal, hexagonal Fig. 27. Prisma rémbico" vertical, 28 MANUAL DE MINERALOGIA 6 6 caras superiores giradas con respecto de las 3, 4 6 6 caras inferiores. El trape- zoedro de 24 caras es una forma cubica. En cristales bien desarrollados, cada cara es un trapezoide. Bipirdmide. Formas cerradas de 6, 8, 12, 16 0 24 caras (figs. 38-42). Las bi- piramides pueden considerarse como formadas por reflexién de una pirimide me- diante un plano de simetria horizontal. Fig. 29. Piramide Fig. 30. Piramide Fig. 31. Piramide Fig. 32. Piramide trigonal tetragonal, hexagonal dihexagonal. \ \ SO Fig. 33. Fig. 34. Fig. 35. Fig. 36. Escalenoedro Escalenoedro Tapezoe- Trapezoedro: tetragonal hexagonal, —_—_ dro trigonal tetragonal Romboedro. Seis caras que constituyen una forma cerrada.,Todas las caras son idénticas, pero difieren del cubo en que las aristas de interseccién de las caras no son normales entre si. Los romboedros se encuentran solamente en los cristales de la subelase romboédrica del sistema hexagonal. Los indices de Miller se emplean con frecuencia como el simbolo de una for- ma. Dicho simbolo es sencillamente el de la cara mas simple y comprende todas las de la forma. Cuando son empleados en esta forma, el simbolo debera cerrarse entre paréntesis, como: (hkl), para distinguirlos de los indices, como Akl, y que se refieren a una cara individual. Es muy conveniente indicar en los dibujos de los cristales las caras de la forma por la misma letra. La seleccién de la letra que debe asignarse a una forma dada depende principalmente de la persona que describié por primera vez el cristal, No obstante, existen ciertas formas sencillas que, por convencionalismo, recibeir CRISTALOGRAFIA 29 . usualmente la misma letra. Asi, a los tres pinacoides que cortan los ejes a, b y ©, se les asignan las letras a, b y c respectivamente (fig. 43). La letra m se usa normal- mente para {100} y la p para {111} (fig. 44). 0 O64 Fig. 37. Trapezocdro Fig. 38. Bipiramide Fig. 39. Bipiramide hexagonal trigonal. tetragonal 2 Fig. 40. Bipiramide Fig. 41, Bipiramide —Fig. 42. Bipiramide hexagonal. ditetragonal __~ dihexagonal Figs. 43 y 44. Simbolismo convencional en el dibujo de cristales, “Zonas. Uno de hechos claramente visibles_en_muchos cristales es_una disposicion tal de un grupo de caras, que sus aristas de intersecci6n_ sean mutua-_ mente _paralelas. Consideradas en conjunto, estas a través del centro del cristal que sea paralela a aquella arista, se a eT to F w MANUAL DE MINERALOGIA hombre de eje de zona. En la figura 45 las caras m’ a, my 6 estén en una zona, y la 6’, r, cy r’ en otra. Las lincas [001] y [100] son los ejes de la zona. Una zona se puede simbolizar de manera similar a los indices de Miller, y su expresion generalizada es [uvw]. Dos caras cualesquiera no paralelas determinan una zona y el simbolo zonal para dicho par de mp caras (Akl) y (pqr), es [kr -lq, Ip- hr, hq - kp). Por ejemplo, en la figura 45, supongamos que la cara _m es (hkl) con el inilice (110) y que la cara b es (pgr) con indice (010). Asi, el sim- bolo zonal se escribira asi [1-0-0-1, 0°0- 1-0, 1-1-1 +0] 6 [001]. Si la cara c es (001) yres (O11), figura 45, el simbolo zonal es [100]. Debe tomarse buena nota de que los simbolos zonales se escriben entre corchetes como [uvw], para distinguirlos de los simbolos de la cara Fig. 45. Zonas cristalinas y de la forma. y ejes de zona. Habito del cristal. Por Adbito del cristal se entiende la forma o combinacién de formas comunes_y caracteristicas en las cuales cristaliza un mineral, Incluye también Ja forma general y las irregularidades de crecimiento, si tales irregularidades son de ArT LXg Gus” tae te Cee ane deformado. A 4 OQ ® oo a ad aparicion corriente. La galena, por ejemplo, tiene un hAbito cubico: Ja magnetita, octaédrico, y la malaquita, fibroso, Esto quiere decir, que aunque estos minerales se encuentren en cristales que puedan mostrar otras formas. tales hallazgos resultan = CRISTALOGRAFIA St escasos, y su «hdbito» es cristalizar como hemos indicado. Se conoce muy poco acerca de los factores que determinan el habito; pero el tipgi@e disolucion, el régimen de erecimiento del cristal, la temperatura y la jafsion desempefian un importante papel.’ ~ Los cristales pueden crecer mas rapidamente en un sentido que en otro; en otfos casos pueden interferir cristales ya formados impidiendo un crecimiento si- métrico, Tales cristales se dice que estin deformados. Por lo cortiente, la defor. macion no es tan grande que pueda impedir imaginar inmediatamente como deberia ser el cristal idealmente desarrollado, determinando asi su simetria. Es de notar que Ta simetria real de un cristal no depende del tamaio ni forma de sus caras. sino mas bien de las propiedades fisicas de sus caras y de la disposicion simétrica de Sus Angulos interfaciales, Las figuras 46-51 representan varias formas de cristales, una dé ellas de desarrollo ideal, y la otra, deformada. D) PROYECCIONES CRISTALINAS Introduccién. Una proyeccién de un cristal es un medio de fepresentar un cristal tridimensional en una superficie plana bidimensional, Diferentes tipos de Proyeccién se usan para fines distintos, pero cada una de ellas se leva a cabo segén Teglas definidas de tal manera que la proyeccién tiene una relacion conocida y Constante con el cristal. Los dibujos de los cristales que se presentan en este libro Se conocen como proyecciones clinogrdficas y son de un tipo tal de perspectiva que parecen una fotografia en dos dimensiones del cristal, Este es el método mejor Para representar el cristal y muchas vects es superior a la fotografia. Ya que el tamafio y forma de las distintas caras de un cristal son accidentes del proceso de crecimiento, se desea reducir a un minimo este aspecto en Ia pro- yeccién del cristal. Al mismo tiempo es importante realzar Ja relacion angular entre las caras, pues, como sefiala la ley de Steno, existe una constante en los an- gulos interfaciales de todos los cristales de la misma especie mineral. Proyeccién esférica, Con el fin de situar las caras de acuerdo con sus rela- ciones angulares y sin consideracién de su forma o tamaio, podemos usar la pro- Jeccidn esférica. Podemos comprender Ia construccion de tal Proyeccién de la si- guiente manera. Imaginémonos un modelo hucco de un cristal que contenga un punto brillante de luz en su interior. Situemos ahora este modelo dentro de una Gran esfera hueca de material traslécido y hagamos que el foco luminoso ocupe S1 centro. Si ahora hacemos un orificio en cada cara de tal manera que el rayo de luz que emerge por el orificio sea Perpendicular a la cara, estos rayos de luz incidiran en la superficie interna de la esfera y harén una mancha brillante. Fl conjunto se parece a un planetario en el cual el modelo cristalino con su luz y.los orificios es el proyector y la esfera traslicida el domo. Si ahora marcamos en Ja esfera la posicién de cada mancha de luz, podemos eliminar Ia luz y tendremos un Tegistro permanente de las caras del cristal. Cada una de estas caras viene repre-

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