Traducido del portugués al español - www.onlinedoctranslator.

com

artículo de revisión

Principales síndromes geriátricos

Principales síndromes geriátricos

Édgar Nunes de Moraes1, Marília Campos de Abreu Marinodos, Rodrigo Ribeiro Santos3

resumen

1Coordinador del Centro de Geriatría y Gerontología, Revisión de los principales síndromes geriátricos: discapacidad cognitiva, inestabilidad
Facultad de Medicina, UFMG, Belo Horizonte, MG
postural, inmovilidad e incapacidad comunicativa, centrándose en los aspectos etiológicos,
- Brasil. Profesor adjunto, Departamento de Medicina Interna.
Coordinador del Centro de Referencia del Adulto Mayor Prof. diagnósticos y abordajes terapéuticos. La salud de las personas mayores está estrictamente
Caio Benjamín Dias/HC-UFMG, Belo Horizonte, MG -
relacionada con su funcionalidad global, definida como la capacidad de gestionar su propia
Brasil. Especialista en Geriatría por SBGG.
dosProfesor Adjunto, Departamento de Medicina Interna, vida o cuidarse. Esta capacidad de funcionar solo se evalúa a través del análisis de las
Facultad de Medicina, UFMG, Belo Horizonte, MG -
actividades de la vida diaria, que son las tareas cotidianas que realiza el paciente. La salud de
Brasil. Especialista en Geriatría por SBGG.
3Especialista en Geriatría por SBGG. Miembro Colaborador las personas mayores está determinada por el funcionamiento armonioso de cuatro dominios
del Centro de Geriatría y Gerontología, Facultad de
funcionales: cognición, estado de ánimo, movilidad y comunicación. La pérdida de estas
Medicina, UFMG, Belo Horizonte, MG - Brasil. Preceptor
del Centro de Referencia del Anciano HC-UFMG, Belo funciones da lugar a los principales síndromes geriátricos abordados.
Horizonte, MG - Brasil. Maestría en el Instituto de
Ciencias Biológicas de la UFMG, Belo Horizonte, MG - Brasil. Palabras clave:Geriatría; Anciano; Salud del Anciano.
Estudiante de doctorado en Neurociencias.

resumen

Revisión sobre los principales síndromes geriátricos: deterioro cognitivo, inestabilidad postural,
inmovilidad y discapacidad comunicativa, centrándose en la etiología, diagnóstico y aspectos
terapéuticos. La salud de las personas mayores está íntimamente relacionada con su funcionalidad
global, definida su capacidad para gestionar su propia vida o cuidar de sí mismos. Esta capacidad de
funcionamiento solo se evalúa mediante el análisis de las actividades diarias, que son las tareas diarias
realizadas por el paciente. La salud del anciano está determinada por el funcionamiento armónico de
cuatro dominios funcionales: cognición, estado de ánimo, movilidad y comunicación. La pérdida de
estas funciones da lugar a los principales síndromes geriátricos abordados.
Palabras clave:Geriatría; Envejecido; Salud del Anciano.

Introducción

La salud de las personas mayores está estrictamente relacionada con su

funcionalidad global, definida como la capacidad de gestionar su propia vida o
cuidarse. Los ancianos se consideran sanos cuando son capaces de funcionar solos,
Recibido en:29/07/2009 de forma independiente y autónoma, incluso si tienen enfermedades. De esta forma,
Aprobado en:22/10/2009
se rescata el concepto de salud establecido por la Organización Mundial de la Salud
Institución:
Facultad de Medicina y Hospital das Clínicas de la UFMG, como el más completo bienestar biopsicosocial-cultural-espiritual, y no simplemente
Belo Horizonte, MG, Brasil
la ausencia de enfermedad. Esta capacidad de funcionar solo se evalúa a través del
Dirección para correspondencia:
Departamento de Medicina Interna de la Facultad de
análisis de las actividades de la vida diaria (AVD), que son las tareas diarias realizadas
Medicina UFMG
por el paciente. Las AVD evalúan el grado de autonomía e independencia del
Avenida: Alfredo Balena, 190, 2do piso
CEP: 30130-100 individuo.1LAautonomíaes la capacidad individual de decisión y mando sobre sus
Belo Horizonte - MG, Brasil
Correo electrónico: racfled@dedalus.lcc.ufmg.br actos, estableciendo y siguiendo sus propias reglas. Significa capacidad de decidir.

54 Rev Med Minas Gerais 2010; 20(1): 54-66

 Principales síndromes geriátricos

dir y depende directamente de la cognición y el estado de
ánimo. LAindependenciase refiere a la capacidad de lograr
algo con los propios medios. Significa ejecución y depende
directamente de la movilidad y la comunicación. Por lo tanto,
la salud de las personas mayores está determinada por el
funcionamiento armonioso de cuatro dominios funcionales:
cognición, estado de ánimo, movilidad y comunicación.
Dichos dominios deben ser evaluados de forma rutinaria en
la consulta geriátrica.dos
LAcogniciónes la capacidad mental para
comprender y resolver problemas cotidianos. Está
formado por un conjunto de funciones corticales,
formadas por memoria (capacidad de almacenar
información), función ejecutiva (capacidad de
planificar, anticipar, secuenciar y controlar tareas
complejas), lenguaje (capacidad de comprender y
expresar el lenguaje oral y escrito), praxis ( capacidad
para realizar un acto motor), gnosia (capacidad para
reconocer estímulos visuales, auditivos y táctiles) y
función visuoespacial (capacidad para ubicarse en el
espacio y percibir las relaciones entre objetos). O
humores la motivación necesaria para los procesos
mentales. LAmovilidad es la capacidad del individuo
para moverse. Depende de la postura/marcha,
capacidad aeróbica y continencia de esfínteres. Y
finalmente, elComunicaciónes la capacidad de
establecer relaciones
productivo con el medio ambiente (capacidad de comunicarse).
Depende de la visión, el oído y el habla. (Figura 1)
La pérdida de estas funciones da lugar a los
principales síndromes geriátricos: discapacidad cognitiva,
inestabilidad postural, inmovilidad e incapacidad
comunicativa. El desconocimiento de las particularidades
del proceso de envejecimiento puede generar
intervenciones capaces de empeorar el estado de salud
del anciano - iatrogenia, que representa todo el daño
causado por los profesionales de la salud. La
incontinencia urinaria también se reconoce como uno de
los principales síndromes geriátricos. Afecta la
independencia del individuo, comprometiendo
indirectamente la función de movilidad. El adulto mayor
con incontinencia de esfínter sufre limitación de su
participación social, debido a la inseguridad que genera
la pérdida del control miccional.
La familia, por su parte, es otro elemento fundamental para
el bienestar biopsicosocial y su ausencia es capaz de
desencadenar o perpetuar la pérdida de autonomía e
independencia de las personas mayores (insuficiencia familiar).
Los ancianos son víctimas de un número significativo de
síndromes similares, independientemente de las
enfermedades específicas.1, llamados gigantes geriátricos.
Descrito por primera vez por Isaacs3, los principales
síndromes geriátricos no incluyeron la discapacidad
comunicativa y la insuficiencia familiar. Su inclu-

SALUD

FUNCIONALIDAD GLOBAL

HABILIDAD PARA TRABAJAR SOLO

Administra tu propia
vida Cuídate a ti mismo

ACTIVIDADES DE LA VIDA DIARIA

AUTONOMÍA INDEPENDENCIA

COGNICIÓN HUMOR MOVILIDAD COMUNICACIÓN

Figura 1-Dominios de la salud de los ancianos

Rev Med Minas Gerais 2010; 20(1): 54-66 55

Principales síndromes geriátricos

se deben considerar, por ser síndromes frecuentes que Olvido

“Pérdida de memoria o lapsos de memoria”
actúan directamente sobre la salud del anciano,
totalizando las 7 “Is” de la Geriatría.1(Figura 2)

Ausencia de pérdida cognitiva Presencia de pérdida cognitiva

(Evaluación cognitiva normal) (Pruebas de cribado
discapacidad cognitiva
cognitivo anormal)

Designa la afectación de funciones cerebrales

superiores capaces de perjudicar la funcionalidad
Trastorno cognitivo leve Discapacidad cognitiva
de la persona. Los cambios en las funciones
AVD conservadas AVD comprometidas
superiores que no perjudiquen la funcionalidad del
paciente no pueden clasificarse como discapacidad figura 3-discapacidad cognitiva
cognitiva. Estos cambios constituyen un deterioro
cognitivo leve. Para establecer el diagnóstico de DISCAPACIDAD COGNITIVA
deterioro cognitivo. es fundamental verificar el Rendimiento deficiente en las pruebas cognitivas

deterioro en la funcionalidad del individuo o la Dependencia de las actividades de la vida diaria

pérdida de las AVD. (Figura 3)

Las principales etiologías del deterioro cognitivo son:
demencia, depresión,delirioy enfermedades mentales DELIRIO DEPRESIÓN LOCURA ENFERMEDAD MENTAL

tales como esquizofrenia, oligofrenia y parafrenia. Esquizofrenia

parafrenia
Se recomienda el uso de normas estandarizadas para
oligofrenia
detectar cambios en la funcionalidad de los ancianos
debido al desempeño en sus actividades básicas o
instrumentales de la vida diaria, a través de las escalas de Causas reversibles Causas irreversibles

Katz.4y de Lawton-Brody5, respectivamente. (Figura 4) Figura 4-Las cuatro “D” de la discapacidad cognitiva

AUTONOMÍA INDEPENDENCIA
(Decisión) (Decisión)

COGNICIÓN HUMOR MOVILIDAD COMUNICACIÓN

Memoria Motivación
Función ejecutiva
Idioma Visión
función visuoespacial postura y marcha Continencia Audiencia
gnoño capacidad aeróbica esfínter Él habla

práctica

INCAPACIDAD INESTABILIDAD INMOVILIDAD INCONTINENCIA INCAPACIDAD

COGNITIVO POSTURAL ESPINCTERIAL COMUNICACIÓN

IATROGENIA

INSUFICIENCIA FAMILIAR

Figura 2-Principales síndromes geriátricos

56 Rev Med Minas Gerais 2010; 20(1): 54-66


El miniexamen del estado mental (MMSE), descrito por
Folstein6, representa la principal prueba de detección de
funciones cerebrales superiores. Todas las pruebas de
detección cognitiva están influenciadas por el nivel de
educación (educación) de los pacientes. El indicador de nivel
educativo permite corregir los puntajes de las pruebas. En el
MMSE se utiliza una puntuación de 18 para los analfabetos y
de 26 para los que tienen más de ocho años de escolaridad.7
La figura 5 muestra un diagrama de flujo para la detección
del deterioro cognitivo.
El diagnóstico etiológico no siempre es fácil, ya
que las causas de discapacidad pueden coexistir en un
mismo paciente. Odelirio(estado confusional agudo)
también puede imitar o estar asociado con demencia
o depresión. La historia pasada es uno de los
elementos más importantes para la distinción entre
demencia y enfermedades psiquiátricas (Tabla 1).
El criterio más utilizado para el diagnóstico de
demencia se encuentra en el Manual Diagnóstico y
Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-IV),
definido por la Asociación Americana de Psiquiatría,
en el que el diagnóstico de demencia se define por el
desarrollo de múltiples déficits cognitivos (Tabla 2). ).
Es necesario establecer la etiología del síndrome
de demencia después de establecer su diagnóstico
sindrómico. Las causas potencialmente reversibles de
demencia deben excluirse inicialmente.
Limitación o restricción de las AVD
Aplicar la evaluación cognitiva completa
MEMORIA EPISODICA
Lista de palabras CERAD: 10
Reconocimiento de figuras (10)
Figura 5-Diagrama de flujo para la detección del deterioro cognitivo
Principales síndromes geriátricos
representan menos del 5% de todos ellos. Para ello, se
recomienda realizar algunos exámenes
complementarios, como: hemograma, TSH, vitamina
b12, ácido fólico y análisis de función renal.3.8, que
puede ampliarse a la evaluación de pruebas de
función hepática, investigación anti-VIH, VDRL y la
realización de alguna prueba de imagen con
especificidad para el diagnóstico propuesto. Se espera
que la evaluación clínica y complementaria del
paciente sea capaz de descartar las siguientes causas
de demencia (agrupadas mnemotécnicas por la
palabra TIEMPO):1. tóxico:uso de drogas, alcohol,
metales pesados, drogas psicoactivas;2. infeccioso:
neurosífilis, infección por VIH;3. metabólico:
deficiencia de vitamina B12 y ácido fólico,
hipotiroidismo, hiponatremia, insuficiencia renal y
hepática;4. Estructurales:hidrocefalia normotensiva,
hematoma subdural y tumores.
El diagnóstico de demencia, una vez descartadas
causas potencialmente reversibles, resulta de
procesos degenerativos primarios, de los cuales el
50-60% están asociados a la demencia de Alzheimer
(EA). Los otros grupos están constituidos básicamente
por demencias: cuerpos de Lewy, fronto-temporales,
vasculares y mixtas. Es fundamental promover el
diagnóstico diferencial entre ellos, ya que el
tratamiento y el pronóstico son diferentes (tabla 3).
DÉFICIT COGNITIVO
y/o Mínimo:
Educación baja < 18
Educación alta < 26
FUNCIÓN EJECUTIVA IDIOMA
Fluidez verbal Fluidez verbal
Prueba de reloj
FABULOSO
Rev Med Minas Gerais 2010; 20(1): 54-66 57
Principales síndromes geriátricos

tabla 1-Principales diferencias entre las discapacidades cognitivas

encontrar delirio locura depresión enfermedad mental

comienzo Agudo, generalmente nocturno. Insidioso Variable Variable

Evolución Intervalos flotantes y lúcidos progresa lentamente variación diurna Variable

de día, peor de noche discreto

Duración horas a semanas meses a años ----- -----

Conciencia reducido Necesita incluso etapas avanzadas generalmente intacto Por lo general poco cambiado,
excepto en las exacerbaciones

Aviso hipo o hiperalerta, generalmente normales ligera reducción de Ligera reducción de la atención.

falta de atención (enfocar, mantener, desviar Advertencia

la atención), fluctuación durante el día

Guía Por lo general, cambia a tiempo, intente cambiado a menudo Normal Generalmente normal, excepto por

tendencia a confundir personas y lugares exacerbaciones

Memoria Cambio de memoria inmediato y Cambio en la memoria reciente y Normal. Reducción de conservado hasta fases
reciente, con desatención a distancia, sin desatención Advertencia. enfermedad avanzada

Percepción Delirios y alucinaciones (normalmente Presente en moderado a Ausente, excepto en Común, psicopatía con
visual) común avanzado depresión psicótica plexa, paranoia frecuente

Idioma (habla) Incoherente, vacilante, lento o rápido Dificultad para encontrar las palabras Normal Normal

ciclo sueño-vigilia Alguna vez Sueño fragmentado a menudo insomnio terminal Normal

enfermedad medica o Uno o ambos regalos a menudo ausente ausente (depresión ausente
efectos de drogas secundario)

Tabla 2-Criterios de depresión del DSM IV

Los. desarrollo de déficits cognitivos MULTIPLo manifestados por (1) y (2):
(1) Deterioro de la memoria: AMNESIA

(2) Uno (o más) de los siguientes trastornos cognitivos:

(a) AFASIA: alteración del lenguaje;

(b) APRAXIA: deterioro de la capacidad para realizar actividades motoras a pesar de la función motora intacta;

(c) AGNOSIA: incapacidad para reconocer o identificar objetos a pesar del funcionamiento sensorial intacto;

(d) DISFUNCIÓN EJECUTIVA: alteración del funcionamiento ejecutivo (es decir, planificación, organización, secuencia, abstracción);

B. Los déficits cognitivos en los criterios (1) y (2) Causan un compromiso significativo del FUNCIONAMIENTO
SOCIAL U OCUPACIONAL y representan una disminución significativa de un nivel de funcionamiento
anteriormente más alto.
C. Signos y síntomas neurológicos focales (p. ej., exageración de los reflejos tendinosos profundos, respuesta plantar extensora,
parálisis pseudobulbar, anomalías de la marcha, debilidad en una extremidad) o pruebas de laboratorio indicativas de una
enfermedad cerebrovascular (p. ej., infartos múltiples que afectan la corteza y sustancia blanca) que se cree que están
etiológicamente relacionados con la alteración.

d. Los déficits no ocurren exclusivamente durante el curso de unadelirio.

Tabla 3-Principales causas primarias de demencia

etiología
enfermedad de alzheimer
Alucinaciones visuales (80%), delirio, depresión
Demencia de los cuerpos
de Lewy
Demencia asociada a
enfermedad de Parkinson
Demencia vascular
Las manifestaciones clínicas de la EA generalmente
sintomatología
aparecen después de los 65 años de edad. Se
Apatía, agitación, depresión, ansiedad,
caracterizan, en su inicio, por la reducción de la
irritabilidad.
Los delirios y las alucinaciones son más frecuentes productividad funcional asociada a la realización de
en etapas moderadas a avanzadas
tareas complejas, así como por desorientación espacial,
alteración de la conducta, pérdida de la memoria reciente
y trastornos del comportamiento en el sueño REM
(Sueños vívidos, pesadillas, agitación, etc.) y dificultad para aprender nueva información. Su
evolución se caracteriza por la reducción progresiva del
Apatía (circuitos frontales-subcorticales), rendimiento funcional y la capacidad cognitiva. Su fase
depresión, labilidad emocional (incontinencia
emocional), delirio.
moderada se asocia comúnmente con insomnio,

demencia frontal Apatía, desinhibición, euforia, comportamientos

confusión mental, agitación, afasia y apraxia. En su etapa
Temporal repetitivos y rituales (compulsión), hiperoralidad y avanzada se presentan trastornos motores, dificultad
cambios dietéticos importantes.
para tragar e incontinencia urinaria. La pasantía

58 Rev Med Minas Gerais 2010; 20(1): 54-66


terminal se caracteriza por mutismo y/o disfagia severa. La muerte se
produce, en la mayoría de los casos, por infecciones, generalmente
después de 10-15 años desde el inicio de la enfermedad.
El tratamiento farmacológico se basa en los
denominados fármacos antidemencia, tales como:
inhibidores de la acetilcolinesterasa (donepezilo 5-10
mg/día, rivastigmina 6-12 mg/día y galantamina 16-24
mg/día); y en antagonistas de los receptores de
glutamato (memantina 20 mg/día). La alteración
neurobiológica más llamativa de la EA es la disfunción
colinérgica, por lo que el tratamiento farmacológico
tiene como objetivo aumentar el tono colinérgico,
mediante la inhibición de la acetilcolinesterasa. Estos
fármacos constituyen la principal intervención
farmacológica en la EA y pueden contribuir a mejorar
la cognición o estabilizar temporalmente la
enfermedad. El tratamiento farmacológico de la EA
también lo constituye el control de los cambios de
conducta, mediante la administración de
antidepresivos y antipsicóticos. Sin embargo, la FDA
no ha publicado3Las benzodiazepinas deben evitarse
debido a sus efectos secundarios, especialmente por
su capacidad de causar caídas en los ancianos. Para el
control de la agitación, el tratamiento farmacológico
está indicado sólo cuando los síntomas que presenta
el paciente representan un peligro para él o para las
personas con las que convive, o incluso cuando
interfiere en la actuación del cuidador o provoca un
deterioro funcional significativo.
Odelirio(estado confusional agudo) es un síndrome
neuroconductual causado por un deterioro transitorio de
la actividad cerebral secundario a una causa orgánica. Se
define como un trastorno de inicio repentino que
involucra la conciencia, la atención, la cognición y la
percepción y que tiende a variar (fluctuar) a lo largo del
día. Puede compararse con la insuficiencia cerebral
aguda y, por tanto, no debe confundirse con el delirio.
Los criterios indicados para establecer el diagnóstico de
deliriose describen en el DSM-IV (Tabla 4).
Tabla 4-Criterios del DSM IV para el diagnóstico de
delirio
A. Alteración de la conciencia, con capacidad reducida para enfocar,
mantener o dirigir la atención.
B. Cambio en la cognición o desarrollo de alteración de la percepción,
que no se explica mejor por una demencia preexistente, establecida
o en evolución.
C. Alteración desarrollada en un corto período de tiempo (generalmente horas
o días), con tendencia a fluctuar durante el transcurso del día.
D. Evidencia de la historia clínica, examen físico o hallazgos de laboratorio de
que la alteración es causada por las consecuencias fisiológicas directas de una
condición médica general.
Principales síndromes geriátricos
Los ancianos, debido a la reducción de su reserva
cerebral, son muy vulnerables a la aparición dedelirio,
que puede manifestarse en forma de delirio
hiperactiva, hipoactiva y mixta.9Solo el tipo hiperactivo
se diagnostica con frecuencia en la práctica clínica, a
pesar de que representa aproximadamente un tercio
de los casos. Las principales causas dedelirioson:
infecciones, medicamentos, complicaciones clínicas y
hospitalizaciones. Su prevalencia en pacientes con
síndrome demencial es muy alta.9.10el tratamiento de
delirioincluye medidas generales encaminadas a:
corregir los trastornos hidroelectrolíticos y ácido-
básicos, promover una nutrición adecuada, retirar la
contención, favorecer la movilidad y los cambios de
posición, proteger la vía aérea y promover la
reorientación espacial y temporal del paciente. El
tratamiento específico incluye la eliminación de la
causa subyacente o el factor precipitante, además del
control de los síntomas.
La depresión es una entidad clínica subdimensionada
en términos de diagnóstico y tratamiento en el anciano.
Los criterios diagnósticos de depresión (DSM-IV) deben
tener en cuenta los siguientes síntomas: estado de ánimo
depresivo; disminución del interés y el placer en la
mayoría de las actividades (anhedonia); insomnio o
hipersomnia; ganancia o pérdida de peso de más del 5%;
capacidad reducida para concentrarse; agitación o
enlentecimiento psicomotor; fatiga; idea inapropiada de
inutilidad o culpa; Pensamientos recurrentes de muerte o
ideación suicida. La sintomatología debe persistir por
más de dos semanas, con perturbación o alteración de la
capacidad funcional y no relacionada con abuso de
sustancias, condición médica o duelo. El diagnóstico de
depresión mayor requiere la presencia de cinco de estos
síntomas, entre los que se incluyen, necesariamente, el
estado de ánimo depresivo o la anhedonia. Se
recomienda que todos los ancianos sean evaluados, en
busca del diagnóstico de depresión, dada su alta
prevalencia y la importante repercusión que de ella se
deriva. El principal instrumento de evaluación utilizado es
la escala de depresión geriátrica (GDS)11(Cuadro 5).
El tratamiento de la depresión incluye el uso de
medicación, asociada o no a la psicoterapia. La terapia
electroconvulsiva (TEC) está indicada en casos
urgentes, refractarios o cuando el tratamiento
farmacológico no es seguro. La elección del fármaco a
utilizar se basa principalmente en el análisis de las
comorbilidades clínicas y, sobre todo, en sus efectos
secundarios y en la susceptibilidad de los pacientes.
Rev Med Minas Gerais 2010; 20(1): 54-66 59
Principales síndromes geriátricos

Tabla 5-Escala de Depresión Geriátrica (GDS-15 GDS-5)

(Para cada pregunta, elija la opción que más se asemeje a lo que ha estado sintiendo durante las últimas semanas). validación:
almeida oP arq neuropsiquiat, v.57, p.421-426, 1999.
¿Está básicamente satisfecho con su vida? Sí NO
¿Te aburres a menudo? SÍ No
¿Te sientes inútil en las circunstancias actuales? SÍ No
¿Prefieres quedarte en casa que salir y hacer cosas nuevas? SÍ No
¿Sientes que tu situación no tiene salida? SÍ No
¿Tienes miedo de que te pase algo malo? SÍ No
¿Crees que tu situación es desesperada? Sí No
¿Crees que es maravilloso estar vivo? Sí NO
¿Sientes que tu vida está vacía? SÍ No
¿Sientes que la mayoría de la gente está mejor que tú? SÍ No
¿Sientes que tienes más problemas de memoria que la mayoría? SÍ No
¿Has dejado muchos de tus intereses y actividades? SÍ No
¿Te sientes de buen humor la mayor parte del tiempo? Sí NO
¿Te sientes lleno de energía? Sí NO
¿Te sientes feliz la mayor parte del tiempo? Sí NO

iatrogénesis(yates: doctor, gignesthai: nacer,
derivado de la palabra génesis: producir)
Se entiende por cualquier alteración patógena
provocada por la práctica médica. Es fundamental evitar
la iatrogenia en los ancianos por su mayor vulnerabilidad
natural a las reacciones adversas asociadas a los
fármacos, las intervenciones no farmacológicas derivadas
de la senescencia, el riesgo de polipatogénesis y
polifarmacia, además de las discapacidades.
La iatrogenia resulta de la presencia de una o más
de las siguientes condiciones:1. iatrofarmacogénesis:
derivados del uso de fármacos, polifarmacia,
interacción medicamentosa y desconocimiento de los
cambios farmacocinéticos y farmacodinámicos
asociados al envejecimiento;2. ingreso hospitalario:
que pueden potenciar los riesgos derivados del
deterioro funcional, la desnutrición, la inmovilidad, las
úlceras por presión y la infección nosocomial;3.
iatrogenia de la palabra:asociado al desconocimiento
de técnicas de comunicación de malas noticias;
4. iatrogenia del silencio:que se deriva de la dificultad de
escuchar adecuadamente al paciente y su familia;5.
Infradiagnóstico:por la tendencia a atribuir todas las
quejas presentadas por los ancianos al fenómeno de la
“edad”, lo que puede resultar en un grave error;6.
cascada propedéutica:en que la solicitud de exámenes se
haga innecesariamente, de forma extensa, sin indicación
soporte de vida artificial sin perspectiva de reversibilidad,
con sufrimiento para el paciente y su familia;8.
prescripción de intervenciones fútiles y/o sin evidencia
científica:que imponen un riesgo innecesario al paciente;
8. iatrogenia del exceso de intervenciones
rehabilitadoras:el exceso de “equipo interdisciplinario”
puede traer consecuencias desfavorables para el
paciente, así como la polifarmacia.
La mayor parte de la iatrogenia resulta del
desconocimiento de los cambios fisiológicos del
envejecimiento y de las peculiaridades del abordaje del
anciano. Es un síndrome geriátrico potencialmente reversible
o incluso curable, enfatizado por los adultos mayores que
comprenden aproximadamente el 13% de la población de los
Estados Unidos de América (EE. UU.) y consumen el 32% de
todos los medicamentos recetados. Los adultos mayores en
los EE. UU. realizan, en promedio, seis visitas médicas/año y
utilizan dos nuevos medicamentos recetados por consulta,
totalizando un promedio anual de 12 recetas/anciano/año. La
iatrogenia es la quinta causa principal de muerte en los EE.
UU. [3]. La Tabla 6 presenta algunos de los eventos adversos
de medicamentos más comunes en los ancianos.
Incontinencia urinaria
La incontinencia urinaria (IU) se define como la
queja de cualquier pérdida involuntaria de orina.
12.13Su prevalencia aumenta con la edad, variando

precisa;7. distanasia:caracterizado por prolongada del 12,2 al 20,9% en mujeres entre 60 y 64 años y

60 Rev Med Minas Gerais 2010; 20(1): 54-66

 Principales síndromes geriátricos

al menos 85 años de edad, respectivamente.14 sensible;3. mixto:caracterizado por la pérdida

Afecta del 15 al 30% y al menos al 50% de los ancianos
que viven en casa o en residencias de ancianos,
respectivamente, siendo aproximadamente 1:3 mujeres y
1:5 hombres mayores de 60 años.15-17La prevalencia de
sus tipos específicos es difícil de estimar debido a la
amplia variación en las definiciones. En el 50% de las
mujeres con IU se observa incontinencia de esfuerzo,
luego mixta y, finalmente, incontinencia de urgencia. La
edad avanzada hace que la IU de urgencia sea la forma
más común.18.19La estimación en hombres es más difícil
de realizar debido a que su historia natural se ve afectada
por el tratamiento de enfermedades prostáticas.
La interfaz de usuario puede ser:1. de estrés:Se
caracteriza por la pérdida involuntaria de orina sincrónica
con el esfuerzo, estornudos o tos.12.13Puede ser causado, en
mujeres, por debilidad del piso pélvico y, en hombres,
después de una prostatectomía radical;2. de urgencia:
caracterizado por la pérdida involuntaria de orina, asociada o
inmediatamente precedida de urgencia miccional. Hay, en
general, una queja asociada de polaquiuria y nicturia. A
menudo corresponde a la queja de distensibilidad vesical
disminuida o de vejiga hinchada.
involuntaria de orina concomitante con la urgencia
miccional y el esfuerzo;4. por desbordamiento (vejiga
hiperactiva, síndrome de urgencia, frecuencia del
síndrome de urgencia): caracterizado por goteo y/o
pérdida continua de orina asociada con vaciado
incompleto de la vejiga, debido a una contracción
alterada del detrusor y/u obstrucción de la salida de la
vejiga. Esta sintomatología combinada sugiere
hiperactividad del músculo detrusor de la vejiga y se
define a través de la urodinámica, al demostrar
contracciones vesicales involuntarias.
La anamnesis puede revelar situaciones que inducen
pérdida de orina, como antecedentes obstétricos o
quirúrgicos, enfermedades previas y uso de
medicamentos. El examen físico debe ser general,
asociado al examen genital, incluyendo el ginecológico y
el prostático. Se deben observar las condiciones
generales del paciente, su capacidad de movimiento y si
existen condiciones clínicas que predispongan o
empeoren la IU. En mujeres se debe evaluar la existencia
de prolapso, movilidad del cuello vesical, trofismo
mucoso y contracción de los músculos del piso pélvico. LA

Tabla 6-Principales efectos secundarios de los medicamentos en los ancianos

Confusión mental Anticolinérgicos: antipsicóticos (tioridazina > haloperidol)

Antidepresivos tricíclicos (amitriptilina > imipramina > nortriptilina), antiparkinsonianos
Bloqueadores H2 (cimetidina, ranitidina), corticosteroides, digitálicos, fenitoína, benzodiazepinas, analgésicos narcóticos

caídas Psicotrópicos (sedación): benzodiazepinas, antidepresivos tricíclicos, antipsicóticos, anticolinérgicos

Antihipertensivos (hipotensión ortostática): metildopa > nifedipina > diuréticos > β-bloqueantes

Estreñimiento Anticolinérgicos, bloqueadores de los canales de calcio, analgésicos narcóticos, antiácidos de aluminio, diuréticos, carbonato de
calcio y suplementos de hierro, AINE

hipotensión ortostática Anticolinérgicos, antiadrenérgicos (antidepresivos tricíclicos: amitriptilina > imipramina > nortriptilina), antihipertensivos,
antihistamínicos, alcohol

Retención urinaria aguda Anticolinérgicos, analgésicos narcóticos, agonistas α-adrenérgicos, bloqueadores de los canales de calcio, agonistas β-
adrenérgicos

Incontinencia urinaria
Los anticolinérgicos, los analgésicos narcóticos, los agonistas adrenérgicos α, los bloqueadores de los canales de calcio y los
agonistas adrenérgicos β pueden causar incontinencia urinaria por rebosamiento
Los bloqueadores alfa-adrenérgicos pueden causar incontinencia de esfuerzo Los
diuréticos pueden causar incontinencia de urgencia
Benzodiazepinas, sedantes, hipnóticos: incontinencia funcional

parkinsonismo Antagonistas de la dopamina (cinarizina, flunarizina), antipsicóticos (haloperidol > tioridazina > risperidona > olanzapina > quetiapina
> clozapina), metoclopramida, fluoxetina,

xerostomía Anticolinérgicos, antidepresivos tricíclicos, antihistamínicos, antihipertensivos, antiparkinsonianos, ansiolíticos y diuréticos

Tinnitus Aminoglucósidos, salicilatos, AINE, diuréticos de asa

Anorexia Digoxina, teofilina, hidroclorotiazida, AINE, triamtereno, inhibidores de la enzima convertidora.

Malabsorción de vitamina B12 Metformina, cimetidina, ranitidina, omeprazol, colchicina

Malabsorción de ácido fólico Metotexato, difenilhidantoína, primidona, carbamazepina, fenobarbital, isoniazida, trimetoprima, anticonceptivos orales,
sulfasalazina, triamtereno, alcohol, metformina, colestiramina.

Malabsorción de vitaminas Aceite mineral

liposolubles

Insomnio Teofilina, descongestionantes nasales, inhibidores de la recaptación de serotonina (fluoxetina), IMAO, agonistas β

Rev Med Minas Gerais 2010; 20(1): 54-66 61

Principales síndromes geriátricos
El estudio inicial requiere un análisis de orina y un
cultivo de orina de rutina, ya que la infección del
tracto urinario puede simular todos los síntomas. La
urodinamia solo se realizará después de descartar
una infección urinaria. La urodinámica puede ser
necesaria en todos los pacientes, debido a que la
anamnesis y el examen físico detallados no permiten
un diagnóstico preciso de la disfunción vesical. Se
permite el diagnóstico incierto si la opción de
tratamiento es conservadora, debido a su bajo costo y
morbilidad.dieciséisEl estudio urodinámico permite una
caracterización objetiva del verdadero trastorno
urinario.
La IU requiere un abordaje multifactorial para
obtener conocimientos que permitan el correcto
diagnóstico y la definición de la terapia más adecuada. La
identificación de la enfermedad del tracto urinario
inferior responsable de la IU es de suma importancia. La
corrección de los factores asociados con la exacerbación
de los síntomas es esencial. La eficacia del tratamiento
suele medirse por la reducción de los episodios de IU. La
cura generalmente se define por la ausencia completa de
IU. Estas medidas, sin embargo, no siempre son
percibidas como una mejora por parte del paciente. Es
preferible medir el éxito del tratamiento mediante
cuestionarios de calidad de vida.
La calidad de vida de los pacientes puede
mejorarse adquiriendo algunos hábitos generales,
como: ingerir cantidades adecuadas, pero no
excesivas, de líquidos; evitar el consumo de alcohol y
cafeína; reducir la ingesta nocturna de líquidos; deja
de fumar; tratar el estreñimiento y las enfermedades
pulmonares cuando la IU se ve exacerbada por la tos.
Las medidas conductuales se han utilizado para
tratar la IU durante décadas y siempre deben ser
su primera forma de tratamiento específico. El
tratamiento se inicia realizando un diario
miccional. Luego, las quejas se integran con las
peculiaridades clínicas de cada paciente, para la
ejecución de un mejor abordaje terapéutico.
El objetivo del abordaje no farmacológico es mejorar
el control de la vejiga en pacientes incontinentes,
cambiando sus hábitos urinarios y enseñándoles técnicas
para prevenir pérdidas de orina. Los métodos
conductuales incluyen entrenamiento de la vejiga,
ejercicios de fortalecimiento de los músculos pélvicos y
biorretroalimentación. El entrenamiento vesical consiste
en la micción programada, con un aumento de 15 a 30
minutos por semana, siempre que no se presenten
episodios de IU. El entrenamiento de la vejiga puede
62 Rev Med Minas Gerais 2010; 20(1): 54-66
también ser útil con la aplicación de la
biorretroalimentación. Los ejercicios de fortalecimiento
de los músculos pélvicos parecen ser efectivos en el
tratamiento de mujeres con estrés e IU mixta. Los
ejercicios pueden reducir la IU y aumentar la presión
vaginal. Estos ejercicios requieren instrucciones
cuidadosas, seguimiento por un profesional que entienda
esta práctica y la motivación del paciente. O
biorretroalimentaciónEs un instrumento que amplifica las
respuestas fisiológicas y las convierte en información
visual y/o auditiva para facilitar la percepción y el trabajo
de los músculos del suelo pélvico. El método se utiliza
para enseñar cómo contraer los músculos pélvicos de
forma selectiva, especialmente en mujeres, mientras se
mantienen relajados otros grupos musculares, como los
abdominales, los glúteos y los muslos. Pacientes que
logran desarrollar la percepción de diferentes grupos
musculares desde elbiorretroalimentaciónobtener el
control voluntario de estas estructuras.
La prescripción farmacológica para el tratamiento de
la IU se basa en el mecanismo presunto para cada una de
sus formas de presentación.20El tratamiento
farmacológico, sin embargo, no es el tratamiento más
utilizado para la IU de estrés. En la IU de urgencia y
mixta, los medicamentos pueden asociarse a medidas
conductuales. Los fármacos, en general, no eliminan la
hiperactividad del detrusor, sin embargo, mejoran la IU.
Los fármacos anticolinérgicos son el tratamiento más
utilizado para la IU, a pesar de sus efectos secundarios.21
La cirugía está indicada para el tratamiento de la IU de
esfuerzo cuando el tratamiento conservador no logra aliviar
los síntomas. Se puede probar en la interfaz de usuario de
estrés o por desbordamiento. La cirugía para la IU por
rebosamiento tiene como objetivo corregir la obstrucción,
como la causada por la hipertrofia prostática. La cirugía
ofrece altas tasas de curación, a pesar de ser invasiva y
potencialmente causar complicaciones.
inestabilidad postural
La movilidad es una de las principales funciones corporales y
su deterioro, además de afectar directamente a la independencia
del individuo, puede tener consecuencias muy graves,
especialmente en las personas mayores. La inestabilidad
postural, por ejemplo, lleva a las personas mayores a caerse, lo
que representa uno de los mayores temores en geriatría. Es
fundamental conocer las condiciones que la predispusieron,
cómo se presentó, qué signos y síntomas la

precedido, la existencia de comorbilidades, si el anciano era
capaz de ponerse de pie por sí solo y si había fracturas. La
incidencia anual de caídas varía con la edad, variando del 28
al 35% y del 32 al 42% entre las personas mayores de 65 y 75
años, respectivamente, llegando al 50% de los ancianos en
instituciones de larga estancia. Entre los ancianos que han
sufrido una caída, dos tercios tendrán otra caída al año
siguiente. Las cataratas constituyen la sextacausa de la
muerteancianos y son responsables del 40% de sus
hospitalizaciones. Las caídas provocan, en el 40 al 60 % de los
casos, algún tipo de lesión, siendo el 30 al 50 %, el 5 al 6 % y
aproximadamente el 5 % de los casos, respectivamente,
relacionadas con rozaduras y contusiones menores,
hematoma subdural y contusiones mayores. fracturas La
fractura de fémur destaca por su alta morbimortalidad entre
los ancianos, ocurriendo en el 1% de los casos.
La complicación más frecuente de una caída es el
miedo a volver a caer, lo que muchas veces impide al
anciano caminar con normalidad, dejándolo confinado en
la cama o en la silla, aumentando su
descondicionamiento físico. Mantener el equilibrio
corporal en posición bípeda representa una habilidad
fundamental para mantener la estabilidad postural. El
equilibrio corporal se mantiene mediante la integración
de la información sensorial captada por la visión, el
sistema vestibular y los propiorreceptores. El equilibrio
del cuerpo permite corregir los cambios de posición del
cuerpo en relación con la base de sustentación.21
La información visual que apoya el equilibrio es: la
ubicación y la distancia de los objetos en el entorno, el
tipo de superficie donde se producirá el movimiento y la
posición de las partes del cuerpo en relación entre sí y
con el entorno. Los componentes del sistema visual
considerados críticos para el equilibrio son: agudeza
estática y dinámica, sensibilidad al contraste, percepción
de profundidad y visión periférica. El sistema vestibular, a
su vez, está formado por los canales semicirculares y el
vestíbulo (utrículo y sáculo). Los canales semicirculares
están separados por un ángulo de 90O. En su interior hay
células ciliadas capaces de detectar los movimientos de
rotación de la cabeza, así como la velocidad de rotación.
Los trastornos musculoesqueléticos comunes en los
ancianos pueden alterar significativamente el equilibrio y
favorecer la aparición de caídas. Se sabe que uno de los
cambios relacionados con el envejecimiento es la
disminución de la fuerza muscular. La debilidad es muy
común en las extremidades inferiores de los ancianos,
especialmente en los tobillos. Los músculos efectores
Principales síndromes geriátricos
Los involucrados en la acción de equilibrar pueden perder la
capacidad de responder adecuadamente a las alteraciones
en la estabilidad postural, debido al mayor tiempo de
reacción. Para el restablecimiento de la posición también son
necesarios buenos niveles de amplitud articular,
especialmente en las articulaciones distales, como dar un
gran paso o ayudar a los miembros superiores en la
adquisición del equilibrio. Sin embargo, esta función se
vuelve menos efectiva en los ancianos debido a la rigidez del
tejido conectivo y, como resultado, hay una disminución en el
rango de movimiento. Los ancianos que presentan una
inmovilidad extrema en el pie, tendrán dificultades para
realizar reacciones normales de equilibrio.
La responsabilidad de las caídas en los ancianos se
deriva, especialmente, de la falta de condiciones
clínicas o de un ambiente inseguro. El envejecimiento
por sí solo no es causa de caídas, aunque los cambios
fisiológicos derivados del envejecimiento favorecen su
aparición.
La evaluación de la marcha y el riesgo de caídas debe
realizarse en todas las personas mayores.23.24(Figura 6)
INESTABILIDAD POSTURAL
cronometrado y listo<20 segundos Timed up and go ≥ 20 s
Marcha normal Trastornos de la marcha
Evaluar causas Evaluar problemas clínicos. NIVEL
extrínseco Acondicionamiento MOTOR SENSORIAL
o ambiental cardiorrespiratorio
ABAJO MEDIO MÁS ALTO
control aferente y Control de ejecución Calendario
marcha eferente de respuestas posturales de la marcha
y motores de marcha
Figura 6-Diagrama de flujo de evaluación de rutina para
estabilidad postural
Los cambios en la marcha se pueden dividir en tres
grupos, según el nivel sensoriomotor inferior, medio y
superior. Las enfermedades que causan una marcha
anormal al afectar el nivel sensoriomotor inferior son
disfunciones de los sistemas sensoriales afectados.
Rev Med Minas Gerais 2010; 20(1): 54-66 63
Principales síndromes geriátricos
(visión, disfunción vestibular y propiocepción) o
enfermedades musculoesqueléticas. Las condiciones que
afectan el nivel sensoriomotor medio son principalmente
hemiparesia espástica, mielopatía cervical,
parkinsonismo y ataxia cerebelosa. La disfunción
sensoriomotora superior se debe principalmente a la
apraxia de la marcha de origen vascular (múltiples
infartos lacunares, isquemia subcortical crónica
– Binswanger), hidrocefalia normotensiva y tumores
cerebrales. El miedo a caer y la depresión también
forman parte de este grupo, ya que el paciente
presenta clásicamente una marcha cautelosa.
Los fármacos pueden generar o empeorar la
inestabilidad postural, tales como: antidepresivos tricíclicos,
anticonvulsivantes, antiinflamatorios, antihipertensivos
(diuréticos, bloqueadores beta, bloqueadores alfa,
inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina,
bloqueadores de los canales de calcio), antiarrítmicos
(amiodarona, verapamilo, disopiramida), antibióticos
(eritromicina, rifampicina, isoniazida, aminoglucósidos,
cloroquina), hipoglucemiantes orales y corticoides.
Inmovilidad
El concepto de inmovilidad es variable, estando
intrínsecamente asociado al movimiento o
desplazamiento en el espacio, posibilitando la
independencia del individuo. La inmovilidad es cualquier
limitación del movimiento. Representa una causa
importante de deterioro de la calidad de vida.3El espectro
de gravedad es variable ya menudo progresivo. En el
grado máximo de inmovilidad, conocido como síndrome
de inmovilización o inmovilidad total, los ancianos son
completamente dependientes: presentan déficit cognitivo
avanzado, rigidez y contracturas generalizadas y
múltiples, afasia, disfagia, incontinencia urinaria y fecal,
úlceras por presión. Requiere cuidador a tiempo
completo. Estas características se refieren a la situación
descrita por el Dr. Richard Asher, en 1947: “Mira al
paciente acostado en la cama. Parece una figura patética.
La sangre se coagula en sus venas, la cal se filtra de sus
huesos, las heces se acumulan en su colon, la carne de su
trasero se pudre, la orina se escapa de su vejiga
agrandada y el espíritu se evapora de su alma.Esta
situación debe evitarse a toda costa. Todos los sistemas
fisiológicos, de hecho, pierden progresivamente sus
funciones, constituyendo la inmovilidad la etapa final de
la historia natural de numerosas enfermedades que
afectan a los ancianos.
64 Rev Med Minas Gerais 2010; 20(1): 54-66
Las principales consecuencias de la inmovilidad en
cada sistema son:1. Sistema cardiovascular:
hiposensibilidad de los barorreceptores (hipotensión
ortostática); intolerancia ortostática (taquicardia,
náuseas, sudoración y síncope después de un descanso
prolongado); redistribución del volumen circulante de los
miembros inferiores a la circulación central (11% o 500
mL), especialmente al pulmón; capacidad aeróbica
reducida, con tolerancia reducida al ejercicio; alto riesgo
de trombosis venosa profunda;2. Sistema respiratorio:
reducción del volumen corriente y la capacidad vital;
hipersecreción bronquial; tos ineficaz; atelectasia;
neumonía; retención de secreciones; embolia pulmonar;
insuficiencia respiratoria;3. Sistema digestivo:anorexia
secundaria a restricción dietética, enfermedad de base,
efectos de fármacos, alteraciones psíquicas;
deshidratación debido a la ingesta reducida de agua; alto
riesgo de aspiración pulmonar por asfixia, tos o reflujo
asociado a una posición inadecuada; La enfermedad por
reflujo gastroesofágico; estreñimiento y fecaloma;4.
Sistema genitourinario: aumento del volumen residual de
la vejiga y alto riesgo de retención urinaria ("vejiga"); alto
riesgo de incontinencia urinaria de urgencia, por
rebosamiento y/o funcional; alto riesgo de infección
urinaria aguda o recurrente y bacteriuria asintomática;
nefrolitiasis (hipercalciuria de la inmovilidad y mala
ingesta de agua);5. Piel:intertrigo en regiones de pliegues
cutáneos, particularmente en las regiones inframamarias
e interglúteas; dermatitis amoniacal del “pañal”;
excoriaciones, laceraciones y equimosis, a menudo
causadas por el manejo inadecuado de la persona mayor;
xeroderma; picazón en la piel; úlcera de decúbito por
compresión prolongada de la piel, que conduce a un
deterioro de la circulación local; reducción del tono y la
fuerza muscular (3 a 5% por día), acortamiento y atrofia
muscular; elasticidad reducida de las fibras de colágeno
con hipertonía, acortamiento y contracturas de músculos
y tendones.
La inmovilidad se puede asociar a todos los
gigantes de la geriatría, incluso la propia inmovilidad
agrava aún más el grado de inmovilidad previa.
incapacidad comunicativa
La comunicación es la actividad primordial del ser
humano. La posibilidad de establecer una relación
productiva con el entorno, intercambiar información,
expresar deseos, ideas, sentimientos es íntima.

mente relacionada con la capacidad de comunicarse. Es a
partir de ella que el individuo comprende y expresa su
mundo. Los problemas de comunicación pueden resultar
en una pérdida de independencia y una sensación de
desconexión del mundo, que es uno de los aspectos más
frustrantes de los problemas de la edad. La incapacidad
comunicativa puede ser considerada una causa
importante de pérdida o restricción de la participación
social (funcionalidad), comprometiendo la capacidad de
ejecución de las decisiones tomadas, afectando
directamente la independencia del individuo.
Aproximadamente una quinta parte de la población
mayor de 65 años tiene problemas de comunicación. El
geriatra, típicamente el primer médico en entrar en
contacto con estos pacientes, necesita saber cómo
reconocer estos problemas. Las habilidades
comunicativas comprenden cuatro áreas distintas:
lenguaje, audición, habilidades motoras orales y voz
(habla). La visión puede incluirse como la quinta función
comunicativa, actuando como función compensatoria en
ausencia de las demás habilidades de la comunicación
oral-verbal.
insuficiencia familiar
La dimensión sociofamiliar es fundamental en la
valoración multidimensional de las personas mayores. La
familia es la principal institución que cuida a los ancianos
frágiles y debe ser privilegiada en este rol. La transición
demográfica, sin embargo, afecta directamente a esta
“entidad”, reduciendo drásticamente su capacidad de
brindar apoyo a sus miembros mayores. La reducción de
la tasa de fecundidad provocó profundos cambios en la
estructura familiar. El número de hijos está disminuyendo
y las demandas familiares están aumentando, lo que
limita la disponibilidad de los padres para cuidar a sus
hijos y de los hijos para cuidar de sus padres. A su vez, el
aumento de la participación de la mujer en el mercado
laboral, la valorización del individualismo y los conflictos
intergeneracionales contribuyen a los cambios en los
arreglos del hogar. Estos cambios sociodemográficos y
culturales tienen importantes repercusiones en la
capacidad de cuidar a las personas con discapacidad,
quienes históricamente dependían del apoyo y cuidado
familiar. El propio cambio de dimensiones de las
viviendas limita las posibilidades de atención adecuada a
personas con grandes síndromes geriátricos, como
incapacidad cognitiva, inestabilidad postural,
Principales síndromes geriátricos
Inmovilidad e incontinencia de esfínteres. Este
debilitamiento del apoyo familiar dio lugar a otro gran
síndrome geriátrico, la insuficiencia familiar, cuyo
abordaje es sumamente complejo.
Conclusión
La descripción de los denominados gigantes
geriátricos destaca la importancia de realizar una
evaluación clínica integral de todos los ancianos. De lo
contrario, no podrá ver todos sus problemas y las
interrelaciones entre ellos. La visión fragmentada de los
mayores es sin duda una de las principales causas de la
polifarmacia y la iatrogenia que tanto les perjudica. Los
médicos que trabajan con ancianos, por tanto, deben
realizar su valoración multidimensional y prestar
atención a la identificación y tratamiento de los
síndromes geriátricos, principales responsables de la
pérdida de su autonomía e independencia.
referencias
1. Moraes Y N. Principios Básicos de Geriatría y Gerontología, Belo
Horizonte: Coopmed; 2008
2. Isaacs B. El desafío de la medicina geriátrica Oxford: Blackwell; 1992.
3. Isaacs B. Algunas características de los pacientes geriátricos. Scott Med J.
1969 julio; 14 (7): 243-51.
4. Katz S, Ford AB, Moskwitz RW, Jackson BA, Jaffe MW. Estudios de la enfermedad
en los ancianos. el índice de ADL: una medida estandarizada de la función
biológica y psicosocial. JAMA. 1963 21 de septiembre; 185:914-9.
5. Lawton MP, Brody EM. Evaluación de las personas mayores: actividades
instrumentales y de automantenimiento de la vida diaria. gerontólogo.
1969; 9(3):179-86.
6. Folstein MF, Folstein SE, McHugh PR. “Mini-estado mental”. Un método
práctico para calificar el estado cognitivo de los pacientes para el
médico. J Psiquiatría Res. noviembre de 1975; 12(3):189-98.
7. Bertolucci PH, Okamoto IH, Brucki SM, Siviero MO, Toniolo NJ, Ramos LR.
Aplicabilidad de la batería neuropsicológica CERAD a ancianos
brasileños.Arq Neuropsiquiatr. 2001 septiembre; 59(3-A):532-6.
8. McKhann G, Drachman D, Folstein M, Katzman R, Price D, Stadlan EM.
Diagnóstico clínico de la enfermedad de Alzheimer: informe del Grupo
de Trabajo NINCDS-ADRDA bajo los auspicios del Grupo de Trabajo
sobre la Enfermedad de Alzheimer del Departamento de Salud y
Servicios Humanos. Neurología. 1984 julio; 34(7):939-44.
9. Stagno D, Gibson C, Breitbart W. Los subtipos de delirio: una revisión de la
prevalencia, la fenomenología, la fisiopatología y la respuesta al
tratamiento. Atención paliativa de apoyo. 2004 junio; 2(2):171-9.
10. Inouye SK. Delirio en personas mayores. N Engl J Med. 2006 Mar 16;
354(11):1157-65.
Rev Med Minas Gerais 2010; 20(1): 54-66 sesenta y cinco
Principales síndromes geriátricos
11. Yesavage JA, Brink TL, Rose TL, Lum O, Huang V, Adey M,y otros. Desarrollo y
validación de una escala de detección de depresión geriátrica: un informe
preliminar. J Psiquiatría Res. mil novecientos ochenta y dos; 17(1):37-49.
12. Abrams P, Cardozo L, Fall M, Griffiths D, Rosier P, Ulmsten U,y otros. La
estandarización de la terminología en la función del tracto urinario
inferior: informe del subcomité de estandarización de la Sociedad
Internacional de Continencia. Urología. 2003 enero; 61(1):37-49.
13. Sand PK, Dmochowski R. Análisis de la estandarización de la
terminología de la disfunción del tracto urinario inferior Informe
del subcomité de estandarización. Neurourol Urodinam. 2002;
21:167-78.
14. Anger JT, Saigal CS, Litwin MS. La prevalencia de la incontinencia urinaria
entre las mujeres adultas que viven en la comunidad: resultados de la
Encuesta Nacional de Examen de Salud y Nutrición J Urol. febrero de
2006; 175(2):601-4.
15. Liu C, Andrews GR. Prevalencia e incidencia de la incontinencia urinaria
en los ancianos: un estudio longitudinal en el sur de Australia. Chin Med
J (inglés). 2002 enero; 115(1):119-22.
16. Pautas de Morantz CA.ACOG sobre la incontinencia urinaria en mujeres. Am
Family Phys. 07 de enero de 2005; 72(1):175-8.
17. Ouslander JG, Palmer MH, Rovner BW, German PS. Incontinencia urinaria
en residencias de mayores: incidencia, remisión y factores asociados. J
Am Geriatr Soc. 1993 octubre; 41 (10): 1083-9.
66 Rev Med Minas Gerais 2010; 20(1): 54-66
18. Hunskaar S, Burgio K, Clark A. Epidemiología de la incontinencia urinaria
y fecal y el prolapso de órganos pélvicos. En: Basic E, editor.
Incontinencia 3ra Consulta Internacional sobre Incontinencia 2005;
París. PAGS. 255.
19. Nygaard IE, Lemke JH. Incontinencia urinaria en mujeres mayores
rurales: prevalencia, incidencia y remisión. J Am Geriatr Soc. 1996
septiembre; 44(9):1049-54.
20. Tomás DR. Manejo farmacológico de la incontinencia urinaria. Clin
Geriatr Med. 2004 agosto; 20(3):511-23.
21. Erdem N, Chu FM. Manejo de la vejiga hiperactiva y la incontinencia urinaria de
urgencia en pacientes de edad avanzada. Am J Med. 2006 marzo; 119(3
Suplemento 1):29-36.
22. Brauer SG, Woollacott M, Shumway-Cook A. Los efectos interactivos de la
demanda cognitiva y la recuperación de la estabilidad postural en
personas mayores con problemas de equilibrio. J Gerontol. 2001 agosto;
56(8):M489-96.
23. Mathias S, Nayak US, Isaacs B. Equilibrio en pacientes de edad avanzada: la prueba de
"levantarse y andar" Arch Phys Med Rehab. 1986 junio; 67(6):387-9.
24. Podsiadlo D, Richardson S. El “Up & Go” cronometrado: una prueba de movilidad
funcional básica para personas mayores frágiles. J Am Geriatr Soc. 1991
febrero; 39(2):142-8.