Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Antonio Cuevas
antoniocuevas@gmail.com
Tema 45
HMI – XENÓN – LED
El arco voltaico produce una luz intensa y de pequeño tamaño, capaz de dibujar sombras marcadas.
Durante muchos años fue la alternativa más eficaz en la industria cinematográfica cuando se
necesitaba una fuente de alta potencia. Sin embargo presentaba serios inconvenientes: requería
corriente continua y la atención constante de un electricista, expulsaba humos altamente tóxicos
producto de la combustión de los electrodos, emitía dañinas radiaciones ultravioletas en cantidades
importantes y, en todo caso, el control sobre la luz emitida era relativo pues esta dependía de la
distancia entre los electrodos, distancia que variaba constantemente a medida que se iban
consumiendo.
Sellar los electrodos dentro de un bulbo de vidrio hizo posible el control de la mezcla de gases que
envuelven al arco, minimizando la combustión de los propios electrodos, eliminando la emisión de
humos tóxicos y estabilizando la calidad de la luz. Este fue el método que llevó a la obtención de las
primeras lámparas de xenón, dentro de bulbos sellados, que inmediatamente fueron utilizadas como
fuente de luz para los proyectores cinematográficos. Sin embargo, estas lámparas operaban a una
muy alta presión de este gas, lo que las hacía extremadamente delicadas (solían estallar) y, por tanto,
no apropiadas para rodajes cinematográficos. Las lámparas de
halogenuros metálicos operan a presiones que, aunque altas, son
sensiblemente inferiores y en frío, su presión interna no es tan alta
como en las lámparas de xenón, lo que las hace mucho más seguras.
HMI es una marca registrada por el fabricante alemán Osram <1> que presentó la
primera lámpara de este tipo en 1969 a pedido de la televisión alemana que buscaba
una alternativa más eficiente al tungsteno. La Academia de Hollywood premió a la
marca alemana en 1983 con un Oscar técnico por la aportación de
Potente lámpara HMI Osram
sus lámparas de xenón a la cinematografía profesional. El primer uso
Sylvania W/SE/GX51 de 18.000
intensivo de los HMI coincidió con las Olimpiadas de Munich, Alemania vatios. Vida media: 300 horas,
Occidental, entre el 26 de agosto y el 11 de septiembre de 1972. 6000K, $1490
Las siglas HMI corresponden a "Hidrargyrum” (mercurio en latín, el principal elemento para crear el
voltaje de la lámpara), "Medium arc-length" (arcos de longitud media) y "Iodine" (los componentes
halógenos, yodo y bromo, cumplen la misma función que en una lámpara halógena: asegurar que los
metales de tierras raras permanezcan concentrados en la zona caliente del arco). Son lámparas de
descarga, con arco de corriente alterna encerrado en una ampolla de cuarzo a alta presión que
Técnicamente, al igual que las fluorescentes son lámparas de vapor de mercurio a baja presión, las
HMI son uno de los tres tipos existentes de lámparas de vapor de mercurio a alta presión. Las
otras dos son las de mercurio estándar y las de luz de mezcla, de las que ya hemos hablado. <5>.
Para alumbrado industrial y comercial, las luces metalhalógenas (o metalógenas) son muy empleadas
en grandes superficies en las que se requiera una razonable reproducción del color: en un estadio
deportivo, un hipermercado, un aeropuerto o una estación de transporte de superficie, probablemente
nos encontremos con este tipo de iluminación.
La gran ventaja de los balastos electrónicos es que carecen de parpadeo (flicker free) y la mayoría
lleva incorporado un atenuador (dimmer) para regular la intensidad de la lámpara dentro de un
cierto margen, normalmente de 30 a 50% del valor máximo de salida de luz, aunque en los primeros
modelos dicha regulación implicaba un cambio en el espectro colorimétrico resultante.
Cuando el arco se apaga deliberadamente o por accidente, algunos equipos HMI permiten un nuevo
arranque en caliente e instantáneo, tardando hasta 45 segundos para alcanzar un rendimiento
completo. El rearranque puede requerir un impulso de encendido de hasta 60.000 voltios. Otras
unidades, sin embargo, necesitan un período de enfriamiento de 10-15 minutos.
También se suele decir, y es absolutamente cierto, que no hay dos HMI iguales en el mundo
pues, bien sea por la potencia lumínica de salida, bien por la temperatura de color, siempre habrá
alguna disimilitud entre ellos. Por eso, una de las pruebas que algunos directores de fotografía
hacemos antes de empezar un trabajo es colocar en fila y encender todos los HMI que vamos a
utilizar, y medir su cantidad y corregir su calidad de luz. Siempre hay algunos de ellos que no superan
la prueba.
Las primitivas lámparas de halogenuros metálicos y actualmente las de alto vataje, disponen de
conectores a ambos lados y deben ser utilizadas sólo en posición horizontal. Las lámparas de
conectores a un sólo lado, en cambio, pueden colocarse en cualquier posición, y acoplarse en
reflectores parabólicos, lo que aumenta su eficiencia. Son más compactas y pueden ubicarse en
unidades más pequeñas. Estas lámparas de conectores a un solo lado supusieron un notable avance
que permitió la fabricación de unidades de menor tamaño así como de las pequeñas y muy eficientes
unidades portátiles.
Hay, decíamos antes, dos tipos de balastos para las unidades HMI
unidades: los magnéticos y los electrónicos (también llamados de onda
cuadrada). Los magnéticos son más voluminosos y pesados aunque más
sencillos y baratos. Esos balastos transmiten las oscilaciones de la
corriente a la lámpara y por tanto existe el riesgo de parpadeo.
Softsun de 50 kw
HMI – Xenón – LED / Antonio Cuevas – Pág. 13 de 29
Lámparas de halogenuros metálicos para iluminación profesional
Osram, con sede central en Munich, tiene hoy presencia en 19 países con 49 fábricas
y 38.000 empleados. Su facturación actual asciende a 4.000 millones de euros, más
del cinco por ciento de los cuales son invertidos cada año en investigación y
desarrollo, con especial atención en estos momentos a las fuentes de luz de
semiconductores opto electrónicos así como los diodos luminosos (LED).
En el año 1925, la empresa sacó al mercado la Bilux, una innovadora lámpara para
faros de automóvil en la que las luces de cruce y de carretera procedían de una misma
lámpara. En iluminación cinematográfica, Osram lanzó la lámpara de xenón XBO en el
año 1954, que fue premiada con un Oscar en 1983, invención que hoy se sigue
utilizando para proyectores cinematográficos e iluminación de efecto.
<4> A pesar de la dureza de la luz que proporcionan los proyectores con lente fresnel o los
equipados con lámparas PAR, si queremos una fuente de luz más puntual (para sombras
muy recortadas) es recomendable utilizar proyectores sin reflector (como el Bug-Lite sin
Otra variante de las lámparas HMI, la CTI de 400w o más, acostumbra equipar los proyectores móviles (por
espejo) o los robotizados - como los Vari*Lite, Icon, Studio Color, etc.-, utilizados en conciertos y espectáculos,
en vivo o en televisión. Los TeleScans, proyectores programables para el espectáculo, con espejo móvil y que
permiten incorporar gobos (patrones metálicos) fijos o giratorios, llevan una lámpara HMI de 2,5kw.
Los proyectores de recorte, equipados con doble lente convergente que permiten dibujar el círculo del haz de
luz, se utilizan para emitir luz directa sobre áreas muy delimitadas (especialmente en teatro y en platós de
televisión, donde los recortes con accesorios resultarían muy incómodos) o para proyectar gobos; estos
proyectores recortables, llamados también cañones, suelen utilizar lámparas halógenas (de hasta 2000w), pero
también pueden venir equipados para lámparas HMI (de hasta 2,5kw).
Los grandes cañones de seguimiento (follow spot) que en un espectáculo o en un show televisivo permiten
iluminar con un potente haz de luz móvil las evoluciones de los actuantes, y los cañones móviles de efecto o
SkyTrackers (Britelights, Space Cannon, etc.), habitualmente vienen equipados con lámparas de xenón; éstas no
contienen las mismas tierras raras que en la ampolla de cuarzo de las lámparas HMI que corrigen el color del
arco para imitar en lo posible la temperatura de color de las radiaciones de la luz día. Con un proyector
especialmente adaptado, la luz de una lámpara HMI de potencia baja o mediana puede ser canalizada a través
de un distribuidor de fibra óptica que derive el haz hacia diferentes terminales más o menos gruesos, muy útiles
en la iluminación de maquetas, bodegones y forillos nocturnos.
• De sodio, talio e indio. Alto rendimiento luminoso (90lm/vatio) y bajo IRC (no mayor de 65). No aptas
para iluminación fotográfica, pero una buena alternativa para alumbrado.
• De sodio y escandio. IRC entre 80 y 85; eficiencia luminosa: 80lm/vatio.
• De disprosio y talio con un rendimiento cromático de 85 y 75m/vatio.
• De talio y otros, con un IRC de 80 a 95, las habituales en iluminación profesional para cine y TV.
<6> Existen velocidades intermedias que requieren el uso de motores de cuarzo cristal de alta precisión con
indicadores de velocidad de cuatro dígitos. Son de uso frecuente en cine profesional.
1 – 1,5 – 1,875 – 2 – 2,5 – 3 – 3,75 – 4 – 4,8 – 5 – 5,217 – 5,454 – 5,714 – 6 – 6,315 – 6,666 – 7,508 – 7,5 – 8
– 8,571 – 9,231 – 10 – 10,909 – 12 – 13,333 – 15 – 17,143 – 20 – 24 – 30 – 40 – 60 – 120.
Los proyectores de xenón tienen mayor rendimiento en lúmenes por vatio que cualquier otra
luz existente; el secreto está, por supuesto, en su luz concentrada, colimada. Normalmente están
disponibles en potencias de 1kw, 2kw, 4kw, 7kw y 10kw. También existe una unidad portátil
(antorcha) de 75 vatios. El de 1kw y el de 2kw se pueden conectar a un tomacorriente de red. En
todos los casos se trata de aparatos que producen un haz de luz estrecho y de gran alcance. Admiten
atenuación (dimmer) hasta un 40% aproximadamente.
El 4kw, 7kw y 10kw son extremadamente potentes, y deben usarse con precaución. En haz
completamente cerrado (spot) pueden quebrar en segundos el vidrio de una ventana. Un ejemplo de
su potencia: con ISO 320 y en posición de haz cerrado (spot), un 4kw proporciona un diafragma de
f/64 a 13 metros del proyector, midiendo en luz incidente. Una cantidad realmente enorme de luz.
<8> Láser, del inglés Light Amplification by Stimulated Emission of Radiation, “amplificación de luz por emisión
estimulada de radiación”.
Un LED está
formado por varias
capas de material
semiconductor <10>;
no tiene filamento, ni
gas inerte que lo
rodee, ni ampolla de
vidrio que lo recubra. Cuando la corriente circula por el LED, se genera luz en
una de estas finas capas, la capa activa. Contrariamente a las lámparas
incandescentes, que producen un espectro continuo, un LED emite luz
monocromática <11>. El color de la luz generada depende de la mezcla de
materiales semiconductores empleados
pudiendo variar desde el ultravioleta,
pasando por el espectro de luz visible, hasta
el infrarrojo, recibiendo éstos últimos la
denominación de IRED (Infra-Red Emitting
Diode), de uso común en mandos a distancia
para televisores, DVD, aire acondicionado,
etc. <12>
Para producir luz blanca, la luz de un LED azul se hace pasar a través de un recubrimiento
fosforescente que emite luz amarilla. La concentración de esta sustancia puede ajustarse, de modo
que la luz azul primaria emitida por el diodo se mezcle con la luz amarilla de la sustancia fosforescente
para producir luz blanca de unos 3300K, conocida como “luz de luna”. Actualmente se ofrecen
módulos LED para aplicaciones industriales con la misma gama de colores que las lámparas
fluorescentes 847, 854 y 865, siempre con IRC superior a 80.
Los LED trabajan en corriente continua y a voltajes determinados; por tanto necesitan una fuente
de alimentación específica. La corriente máxima y el flujo luminoso resultante vienen definidos por
el particular material del LED. Su potencia unitaria varía entre 1,5 y 5 vatios y la eficiencia alcanza los
60 lúmenes por vatio. El hecho de producir casi cinco veces más lúmenes por vatio que las bombillas
incandescentes, hace a los LED especialmente útiles en dispositivos operados a baterías.
<10> Básicamente, un material semiconductor está hecho de un material de conducción pobre al que le han
agregado “impurezas”; este proceso se conoce como “dopaje”. Las impurezas no son más que átomos de otro
elemento el cual modifica las propiedades de conducción del material. En el caso de los LED, el material típico es
arseniuro de galio-aluminio.
<11> En sus
comienzos, los
LED emitían luz
principalmente
roja o naranja:
hoy en día es
posible
conseguir
comercialmente
LED que
producen un
color específico de luz, incluyendo luz azul, blanca y
ultravioleta.
Como propietaria de las patentes, la compañía japonesa ganó durante los siguientes años más de mil millones
de euros, por lo que Nakamura presentó una demanda contra Nichia. Finalmente, en el 2005 el Tribunal
Superior de Tokio ordenó a la firma pagar a su ex empleado 843 millones de yenes (5,6 millones de euros) por
la transferencia de las patentes.
Actualmente, el profesor Nakamura centra sus investigaciones en el desarrollo de luces LED blancas para
iluminación mucho más potentes, con el fin de abaratar los costes de su producción a nivel industrial.
Otra ventaja de los LED es que su haz de luz se puede diseñar a voluntad.
En el caso del Cadillac Escalade, cada faro consta de nueve luces. Cinco de
ellas forman la denominada luz de día. Se les suman otras dos de posición,
para generar las luces de cruce. Finalmente, dos potentes LED superponen
su luz para dar paso a las largas. Por otra parte, dado que los LED forman
conjuntos integrados, "basta con regular tan sólo una de las luces para
que todas las demás lo hagan automáticamente", explica el representante
de la marca alemana. Por último, pero no menos importante, los faros de
LED "transmiten una imagen de alta calidad y exclusividad, cada vez más
apreciada por los automovilistas", añade Veitner. "De hecho, todos los coches premium incluyen algún tipo de
LED en su sistema de iluminación", explica el ingeniero Michael Kleinkes, otro de los responsables de la división
de Iluminación de Hella. "Todas las marcas de coches trabajan ya en definir unos faros específicos, que
permitirán que sus coches sean fácilmente indentificables por su firma lumíca. Trabajamos en ello con las
marcas europeas y americanas", comenta Veitner.
Los responsables del proyecto no ocultan que no todo es un camino de rosas en la trayectoria de los faros de
LED. Lo más problemático es el calor. Los LED no pueden superar los 150 grados de temperatura, por ello el
faro cuenta con un ventilador que sopla sobre los componentes electrónicos de abajo hacia arriba. Por último,
está el precio. Veitner declina responder a la pregunta. Finalmente explica: "Estos faros son casi un prototipo.
No hemos mirado los costes. El coste de los faros futuros será parecido al xenón". Otro problema, éste para
Hella, es cómo sacar rendimiento a unos faros que nunca se funden. "Estamos trabajando sobre esta cuestión",
reconoce Veitner con cierto embarazo.