_y untad el intel y los dos postes eon la sangre que
estard en el lebrillo; y ninguno de vosotros salga de
las puertas de su casa hasta la matiane. Porque Je
‘ov pasaré hiriendo a los egipeios; y cuando vee fa
‘sangre en el dintel yen los dos postes, pasaré Jehovd
quella puerta, y no dejaré entrar al heridor en vues:
tras casas para heri, (Exodo 12:21-28)
Cuando nosotros no estamos caminando en reetitud,
snuestras puertas se abrirén y nuestros barrotes serén de
vorados por el fuego. Bn Nahum 3:18, Dios advirtid a losis
rraelitas aoerea del fin de los tiempos: “He agui, tu pueblo
serd como mujeres en medio de ti; las puertas de tu terra se
tbrindn de par en par a tus enemigos: fuego consumiré tu
eras”,
Ei pecado prolongado abrira puertas
al alma y al cuerpo.
Necesitamos ejereer el uico de la verdad yla paz en nues
tras puortas (Zacarias 8:16). Salmos 118:19 dice: “Abridme
las puertas de a jstiia; entraré por ellas, alabaré al Sefor
Es obvio, que nuestro caminar en el Sef, y en Su verdad,
paz rectitud fortalece nuestras puertas contra el enemigo.
PUTT VRTTET TERRE TTT TEG
Prcparindose
pur
i liberar
‘sted necesita considerar, por lo menos, cuatro
ie entrar en una sesién de liberacin,
Primero, peparese usted mismo; segundo, prepa-
reala persona que vaa ser liberada; tercero, prepare al equi-
po de liberacién; cuarto, prepare fisicamente el hagar.
reas ant
La uncién del Espiritu Santo
La liberacién no sucede sin preparacién, a menos que el
Bapiritu Santo se haga cargo del aso. Cuando e50 sucede,
‘toma lugar en un acto perfecto donde nadie sale lastimado.
‘Simplemente Dios toma control. Por ejemplo: Una persona
durante un servicio repentinamente comienza a gritar obs-
ceenidades. Yo pueda citar algunas ocasiones en que extraiios
‘que estaban on la iglesia comensaron a temblar mientras
‘caminan hacia la puerta de entrada. Ellos tosfan y se sof
cahan por unos minutos mientras los demonios salian, En
Innumerables servicios, especialmente durante parte de Ia
alabanza y algunas veees durante el sermén de liberacién,
los demonios se manifestaron en individuos que comenzaron
a gritar obscenidades. En un caso, los demonios en una mujer