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CERO ACCIDENTES

OBJETIVO

Accidentes de trabajo, enfermedades profesionales y malas condiciones de trabajo


afectan al bienestar de las personas y lastran la competitividad, tanto de las
empresas a nivel individual como de la economía en su conjunto.

Consciente de esta realidad, el Gobierno de Cantabria ha puesto en marcha el


programa "Objetivo Cero Accidentes de Trabajo", con el que promover e incentivar
a las empresas de la región a incorporar medidas destinadas a mejorar la
prevención en el ámbito de trabajo y, como resultado de ello, a mejorar su
competitividad, buscando la implicación activa tanto de empresarios como de
trabajadores.

Objetivo Cero Accidentes plantea, de esta forma, el sistema de gestión de la


prevención de riesgos laborales como una parte integrante del sistema de gestión
de la empresa que pretende alcanzar altas cotas de competitividad.

Mediante el Instituto Cántabro de Seguridad y Salud en el Trabajo (ICASST), se


busca facilitar la implantación de un proceso de mejora continua que permitirá a la
dirección de la empresa evaluar las ventajas competitivas de una adecuada gestión
preventiva, potenciando la toma de decisiones eficaces y eficientes.

Objetivo Cero Accidentes de Trabajo pretende crear una línea de cooperación con
las empresas con una doble misión:

1. Guiar a las empresas en relación a la estructura, contenido e implantación del sistema de prevención de
forma paulatina.
2. Posibilitar la demostración del grado de compromiso y exigencia de su sistema de seguridad y salud
mediante el reconocimiento del esfuerzo realizado.

Objetivo del proyecto cero accidentes

El objetivo principal es generalizar la incorporación de sistemas de prevención* en las pequeñas y


medianas empresas de Cantabria.

Este objetivo se alcanza gracias a:


CERO ACCIDENTES
Conseguir la implicación efectiva de empresarios y trabajadores en la reducción de índices de
siniestralidad y en la mejora continua de las condiciones de trabajo.

Conseguir que la empresa adopte una actitud proactiva, permanente y participativa frente a la
reducción de accidentes y adecuación de las condiciones de trabajo, implantando un sistema de
mejora continua.

Establecer las actividades básicas a llevar a cabo por una organización que desee gestionar la
prevención con un enfoque dirigido a incrementar la eficacia.

Facilitar el diseño de las actuaciones y procedimientos necesarios que permitan configurar el


sistema de prevención de la empresa.

Fases

1. Fases para la implantación del Sistema de Prevención

Cero AT se plantea de forma que las empresas avancen gradualmente, integrando debidamente
los objetivos con la disposición de recursos necesarios, materiales y relativos a la organización,
aprovechando los medios con los que cuentan.

La implantación sólida de una política preventiva eficaz requiere un desarrollo secuencial de


acciones en un horizonte a medio-largo plazo.

La implantación del plan de prevención específico y participativo, resultado de un análisis previo


del proceso productivo de la empresa y de sus riesgos, se realizará por fases, asegurando la
eficacia de cada una de ellas antes de pasar a la siguiente.

La primera condición para iniciar el proyecto es que exista voluntad por parte de la dirección de la
empresa, pues es quien debe promover y liderar su ejecución.

Fase Preliminar. Autodiagnóstico inicial

Sirve para que la propia empresa determine su situación de partida en materia de seguridad y
salud en el trabajo, con objeto de establecer las bases de sus necesidades y evitar la aplicación de
programas y medidas genéricas.
CERO ACCIDENTES
Primera Fase. Política y organización preventiva

El plan de prevención incluye la definición y vertebración de toda la acción preventiva en la


empresa. En él se refleja la voluntad y compromiso por parte de la dirección de la empresa, que es
quien debe promover su ejecución, así como los objetivos, asignación de recursos y canales de
comunicación y participación.

Teniendo en cuenta el resultado del diagnóstico correspondiente a esta fase, se revisará si la


definición del plan de prevención se conforma como un sistema en el cual se integran todas las
actividades y personas implicadas.

Segunda Fase. Evaluación de riesgos y planificación de la actividad preventiva

Se confirmará si la evaluación se configura realmente como un proceso permanente de búsqueda


de información, que sirva para mejorar la eficacia y la eficiencia de la planificación de la actividad
preventiva desarrollada.

Se considerarán las necesidades existentes y la prioridad de los problemas a solucionar y se


revisará el grado de sistematización del conjunto de actuaciones preventivas a desarrollar, tanto
especializadas, como de integración de la prevención.

Tercera Fase. Implantación del sistema de prevención

Una vez definido, es necesario llevar a la práctica todo lo planificado en las fases anteriores. Para
ello, se dispone de procedimientos para el desarrollo de actividades preventivas que facilitan el
proceso de aprendizaje de las personas implicadas, permitiendo que desarrollen dichas actividades
de acuerdo a lo previsto y, al mismo tiempo, permitirán evaluar la eficacia de lo realizado.

El conjunto de actividades preventivas se desarrolla bajo la debida coordinación teniendo en


cuenta tanto las relaciones interdepartamentales como entre empresas.

Cuarta Fase. Evaluación de la eficacia


CERO ACCIDENTES
Para que el sistema sea eficaz es imprescindible que incluya actividades para el seguimiento de las
intervenciones, con el objeto de controlar si las actividades planeadas se están realizando tal y
como se había planificado, y si nuestra intervención está consiguiendo los objetivos marcados. A
partir de esta evaluación se corregirán las desviaciones que se produzcan durante la ejecución, de
esta forma se retroalimentará la evaluación de riesgos y mejorará el sistema, consiguiendo así
desarrollar una cultura de aprendizaje y mejora continua.

Las actividades a revisar en esta fase se dirigen a verificar qué mecanismos ha previsto el plan de
prevención para el seguimiento y control de la eficacia del mismo.

Elementos

Elementos del proyecto.

El proyecto utiliza tres elementos fundamentales en el desarrollo


de cada fase:

Guías de Autoevaluación

Programas de Actuación

Informes de Seguimiento

Las guías de autoevaluación ayudan al grupo de trabajo de la empresa a reflexionar sobre la


situación actual de la empresa en cuanto a la eficacia del diseño e implantación de la fase
correspondiente del plan de prevención, así como a identificar los principales aspectos en los que
se ha de actuar con preferencia (puntos críticos) para mejorar la situación en relación con los
problemas de gestión de la prevención. Sirven además para valorar estos puntos críticos en
función de su potencial de mejora y, a partir de ellos, elaborar el programa de actuaciones en cada
fase. No esta previsto que sean remitidas al ICASST.

Estas guías contienen un conjunto de cuestiones relacionadas con el funcionamiento del sistema
de prevención. Para ello disponen de las opciones SÍ/NO/NO APLICA. Esta última opción deberá
señalarse siempre que se considere que la cuestión planteada no tiene aplicación de acuerdo a las
características de la empresa en el momento considerado.

Los resultados de estas guías pondrán de manifiesto aquellos puntos críticos que deban ser objeto
de tratamiento en el plan de prevención.
CERO ACCIDENTES

Una vez completada la autoevaluación, el empresario (asesorado por su organización preventiva, y


con la participación de los trabajadores o sus representantes) decide las actividades que incluirá
en el programa de actuación correspondiente a cada fase del proyecto para modificar y adaptar su
plan de prevención de riesgos laborales.

Detectados los puntos críticos de una fase como resultado de la aplicación de la guía de
autoevaluación correspondiente, se pondrá de manifiesto la necesidad de llevar a cabo
determinadas actividades preventivas. El empresario, asesorado por su organización preventiva y
con la participación de los trabajadores o sus representantes, decide las actividades que incluirá en
el programa de actuación (modelo Anexo III) correspondiente a cada fase del proyecto.

El informe de seguimiento (modelo Anexo IV) incluye el análisis de siniestralidad actualizado y un


cuadro resumen de las actividades finalmente implantadas con relación a las programadas,
acompañado de una breve memoria descriptiva sobre la forma en que se han ejecutado.

Este informe, una vez remitido al ICASST, servirá para determinar la superación o no de la fase a la
que hace referencia.

Valoración de la Adhesión de casa Fase

Las condiciones de aprobación de una fase para poder pasar a la siguiente se basan en la
valoración, por parte del ICASST, de los siguientes aspectos:

Autodiagnóstico inicial (situación de partida).

Seguimiento por parte del ICASST.

Informes de seguimiento emitidos por la empresa para la superación de cada fase que recogen las
actividades llevadas a cabo, así como los datos de siniestralidad.

Dentro de estos informes de seguimiento, esta valoración se fijará, entre otros criterios, en:

Las actividades llevadas a cabo con relación a los aspectos que sean de aplicación incluidos en las
guías de autoevaluación.

La elaboración/cumplimentación de los registros documentales aplicables que justifiquen el


cumplimiento de las actividades.

Los informes de seguimiento de siniestralidad y situación respecto a su sector de actividad.

Revisión de la Ahdesión al Proyecto


CERO ACCIDENTES

En caso de que durante la ejecución del proyecto surjan retrasos o desviaciones no justificadas, el
ICASST podrá solicitar información al respecto.

La empresa deberá remitir entonces un informe que justifique las incidencias puestas de
manifiesto.

En caso necesario, el técnico encargado del seguimiento convocará al empresario a una reunión
para analizar el desarrollo futuro del proyecto.

La persistencia de desviaciones en determinados factores será causa de la revisión de la adhesión.


Así por ejemplo:

Incumplir sistemáticamente con las obligaciones y compromisos de participación de los


trabajadores.

Incumplir sistemáticamente con los contenidos básicos de la integración de la prevención.

Incumplir sistemáticamente la adopción de medidas preventivas en aquellos aspectos de la


planificación preventiva que hayan sido establecidos en el primer orden de prioridades.

Demora no justificada en la superación de fases.

El ICASST se reserva en todo momento la potestad de revocar la adhesión al proyecto de aquellas


empresas que no mantengan los requisitos de adhesión o no cumplan sus compromisos.

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