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Por último, abordaremos la relación entre la comunicación escrita y el lenguaje, ya que la escritura
es una forma de representar el lenguaje hablado. A través de la escritura, se pueden codificar y
transmitir diferentes lenguas y dialectos, lo que ha permitido la preservación y difusión de la cultura y
la identidad de las distintas comunidades y sociedades.
¿Qué es la escritura?
La escritura es un sistema de representación gráfica de un lenguaje, que consiste en plasmar en un
soporte físico, mediante símbolos, signos y grafías, las palabras y las ideas que componen un
mensaje.
Según el lingüista, educador, erudito, poeta y compositor chino-estadounidense Yuen-Ren Chao:
«hay escritura cuando un símbolo visual es asociado con una forma lingüística, de manera que
cualquiera que conozca el uso de este símbolo lo relacionará con la forma lingüística que le
corresponde»
La escritura surgió por primera vez en la historia de la humanidad hace aproximadamente 5,000
años en Mesopotamia y Egipto cuando las necesidades administrativas pusieron en evidencia las
limitaciones de la memoria humana, y se llegó a la conclusión de que era más seguro dejar
constancia de algunas cosas marcando signos en una superficie que fuera duradera. La escritura
fue una herramienta crucial para la organización de las sociedades antiguas, ya que permitió una
mayor precisión en el registro y la transmisión de información.
Con el tiempo, la escritura se extendió por todo el mundo y se convirtió en una parte fundamental de
la cultura humana. Además permitió la creación de textos literarios, históricos, filosóficos y religiosos,
y la difusión del conocimiento y la educación en todas las áreas del saber. También dio paso al
desarrollo de la ciencia, la tecnología y la medicina al permitir la transmisión y el registro de
conocimientos técnicos y experimentales. Tengamos en cuenta que, sin la escritura, sólo podríamos
conocer la historia que se conservará en cada memoria individual.
Las escrituras basadas en el alfabeto suponen un salto fundamental, ya que relacionan de forma
arbitraria el signo con lo que representan. Esta evolución se debió a la “necesidad de expresar
palabras y sonidos que no se podían identificar de modo adecuado mediante dibujos” (cita del libro
“La escritura” Jesús Tusón). Hay necesidad de transcribir no sólo las cosas físicas del entorno, los
conceptos o las palabras empleadas en el discurso; es necesario transcribir lo más sutil, lo que en
ocasiones no es visible y, para conseguirlo, se utilizará la materia física que es propia del habla, el
lenguaje fónico.
Joan Costa señala que el semiótico Roland Posner, que ha estudiado las motivos por los que las
esCrituras alfabéticas se han convertido en sistemas dominantes en los últimos tres mil años, llega a
la conclusión de que el factor determinante de esta hegemonía ha sido su mayor economía de
signos ya que, el desarrollo de los sistemas de notación se caracteriza por una tendencia a optimizar
la relación entre esfuerzo de aprendizaje y esfuerzo de ejecución.
Según Posner, el hombre necesitaba desarrollar una escritura específica que se basará en los
sonidos orales para fijar con precisión los enunciados verbales. Pero añade que, de entre todas las
posibles, el código alfabético no es la escritura más natural, como lo demuestra el heCho de que
requiera varios años de aprendizaje escolar, algo que no es extraño, porque los segmentos fónicos
que representan las letras no pueden ser aislados Como partes integrantes de la percepción
auditiva. Posner considera que el más natural de los considera sería el sistema silábico, más fácil de
aprender, pero como las esCrituras que predominan en el mundo son las alfabéticas, se pregunta
por qué.
Buscando razones semióticas a este dominio, Posner ofrece las siguientes comparaciones:
A través de estos ejemplos, Posner concluye que la escritura alfabética ha ganado la batalla a otros
sistemas porque es más económica.
Posteriormente, el soporte de escritura fue el papiro, inventado por los egipcios en el tercer milenio
antes de Cristo. Al papiro le siguió el pergamino, obtenido a partir de la piel de cordero, ternera o
cabra. Estos avances permitieron facilitar el aprendizaje de la escritura, pues ya no era necesario
aprender a tallar piedra, sólo era preciso aprender a escribir.
“Como demostrar las condiciones de producción de un
discurso o de un tipo de discurso?: es necesario que haya
dejado huellas en el discurso, determinar cuáles son las
variables de las condiciones de producción.” Cita de
“diccionario de lugares no comunes” - Eliseo Verón
“La dimensión del poder es aquella que pone en relación a
nuestro discurso-objeto (a todo discurso) con sus condiciones
SOCIALES de reconocimiento. La forma en que éstas se hacen
presente en un discurso es a través de efectos de sentido. El
poder se hace presente a través de efectos de creencia. Un
discurso, entonces, tendrá poder siempre que logre captar
creencia y adhesiones. Siempre que hablemos de efectos
estaremos hablando de la forma en que los discursos son
recibidos/consumidos.” Cita “Discurso, poder, poder del
discurso” Eliseo Verón
Hasta ese momento, tanto la escritura como la lectura estaban reducidas a un sector muy acotado de
la sociedad. Solo a aquellos que ocupaban cargos jerárquicos dentro de esta como gobernantes,
oligarcas y autoridades religiosas. Esto empezaría a cambiar a partir de la invención de la imprenta.
Henry Oldenburg (1618-1677), primer secretario de la Royal Society de Londres y hombre
profesionalmente interesado en la comunicación científica, asociaba ausencia de imprenta con
despotismo y decía en una carta de 1659 que “el Gran Turco es enemigo de que sus súbditos se
eduquen porque considera una ventaja tener un pueblo sobre cuya ignorancia pueda él imponerse. De
ahí que se resista a la impresión, pues en su opinión ésta y el conocimiento, sobre todo el que se
encuentra en las universidades, son el principal alimento de la división entre los cristianos”.
El año 1450 es aproximadamente en el momento en que se inventó en Europa una prensa para
imprimir (probablemente por obra de Johann Gutenberg de Maguncia) que emplea tipos metálicos
móviles (letras talladas en metal que podían combinarse para formar las palabras y líneas de una
página de texto).
Este invento agilizó mucho la producción de escritos, dando la posibilidad de que estos no quedaran
únicamente en manos de las autoridades sociales y culturales sino que estuvieran al alcance de los
sectores más bajos de la sociedad. Samuel Hartlib, europeo oriental exiliado en Gran Bretaña que
brindó apoyo a muchos programas de reforma social y cultural, escribió en 1641 que «el arte de
imprimir extenderá el conocimiento de que si la gente común es consciente de sus derechos y
libertades, no será gobernada con opresión».
La consecuencia más importante, de la invención de la imprenta fue el proceso de alfabetización de
las clases bajas. En la Edad Media, la educación estaba disponible principalmente en las escuelas
de la iglesia, donde se enseñaba a los niños a leer y escribir en latín y estaba limitada a los niños de
familias nobles y a aquellos destinados a ingresar en la iglesia.
Con la llegada de la imprenta, la alfabetización se volvió más accesible para la población en general.
La disponibilidad de libros y otros materiales escritos promovió y permitió que más personas
aprendieran a leer y escribir.
Durante los siglos XVI y XVII, la educación se volvió más accesible y se crearon escuelas para
niños de todas las clases sociales.
La nueva posibilidad de masividad en los textos escritos, llevó a la fundación de los primeros
periódicos para el siglo XIX, estos, a pesar de no ser ya obras vistosas que buscaban resaltar por
su belleza, seguían perteneciendo a una clase social más alta, pues el lenguaje utilizado claramente
no iba dirigido a las clases trabajadoras de las nuevas ciudades.
“La localización histórica también forma parte
de las condiciones de producción, lo que
permite individualizar las operaciones que
caracterizan la producción de un tipo
particular de discurso. Aun así, la ideología
general parece poco accesible para el autor.”
- Eliseo Veron
El origen del internet se remonta a la década de 1960, cuando el Departamento de Defensa de los
Estados Unidos inició un proyecto para crear una red de comunicaciones descentralizada y
resistente a fallos, conocida como ARPANET. La idea era permitir la comunicación entre
investigadores y científicos de todo el país, incluso en caso de una guerra nuclear que pudiera
interrumpir las comunicaciones tradicionales.
A lo largo de los años, el ARPANET se expandió y se desarrollaron nuevos protocolos de
comunicación que permitieron la creación de la red global que conocemos hoy en día.
Hoy buena parte de la comunicación entre personas fluye a través de la comunicación escrita en un
medio digital, ya sea mediante Twitter, e-mail, chat o Facebook, por nombrar solo algunos medios.
Más allá de las reglas que impone cada una de estas plataformas, reinan dos características, que
se aplican (con variaciones) a todas ellas: el uso de las abreviaturas y la inmediatez en el acto de la
escritura y de la lectura que permite el texto digitado, compartido en forma instantánea, alejado del
texto manuscrito (con lo que esto implica). Todo esto, condimentado con emojis, GIF animados y
más.
"Esta inmediatez es una de las características de la época en que vivimos, e implica que hay una
demanda de respuesta del otro que debe ser ante todo veloz y precisa; esto exige que mi mensaje sea
lo más acotado posible. Por esto, los usuarios apelan con más frecuencia al uso de abreviaturas,
símbolos e incluso a la ausencia -en algunos casos- de los signos de puntuación", describe la
psicóloga Paula Márquez.
Márquez también indica que no hay un empobrecimiento en el lenguaje, sino que a través de los
medios sociales manejamos otro código para comunicarnos. "Es lo mismo que sucede cuando
enviamos una carta formal o un mensaje a un amigo: el código que utilizamos en cada caso es
diferente, pero no más pobre. A su vez podemos ver que los niños o adolescentes, cuando se
comunican de este modo, no presentan diferencias significativas en relación a cuando se encuentran y
conversan cara a cara. Es decir que el lenguaje es el mismo, pero expresado de manera distinta".
Conclusión
Es difícil hacer una conclusión breve de este trabajo, pero creemos que lo que más destaca de
haber investigado este tema en particular, y vinculado con la teoría, es principalmente que la
escritura va más allá de lo simplemente puesto en palabras. Puede entenderse el mensaje que da
un escrito más allá de lo expresado literalmente por este, dando cuenta del momento histórico y de
las condiciones de producción bajo las cuales fue creado. En resumen, podemos decir que pudimos
ver a la escritura como parte de la historia y no solo como una herramienta para contarla.
Bibliografía
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0ventajas%20que,pergamino%20respecto%20al%20papiro%20era
https://cadenaser.com/emisora/2018/04/26/ser_cuenca/1524748708_045916.html
https://www.pixartprinting.es/blog/historia-papel/
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https://www.lanacion.com.ar/tecnologia/como-influyen-las-nuevas-tecnologias-en-la-escritura-
nid1795183/
https://www.uncuyo.edu.ar/prensa/los-periodicos-del-siglo-xix-herramientas-de-cambios-sociales
https://www.cervantesvirtual.com/obra-visor/el-auge-de-la-prensa-periodica/html/93adec4a-f5c2-
11e1-b1fb-00163ebf5e63_2.html
“LA ESCRITURA”
-”Una introducción a la cultura alfabética”, Jesús Tusón