POESIA
Cuarenta y tres maneras
de soltarse el pelo
ELVIRA SASTREHablamos (anto de la lluvia
que un traeno aeabé atravesindome la garganta,
y tue que eseapar
Tu vida ot corazén, me dijo alguien
ar mi vida en dl suyo, le dije yo,
pero eso no era posible
como ti y yo cumplidas
‘om pedirte que ce qued
al otro lado de la call
‘¢ por la noche sin poder toca
no consuumirme en cl esfver
de querer tu imposibilidad
y no negarme a mi en el iment
‘amo olvidar th pelo,
como fingir que no esti
detras de cada palabra que me perturba
como precender saber120
10 de que es el fri
el qu las ausencias mas larg
‘cuando ahora la tintica que exis on
1 medio de este incenilio He cenizas,
‘cuchan por las noches.
a tormenta me sorprendié cont
lanzando botellas al mar ilenas de hesos
jue nunca llegaban, que se extraviaban, que se
sqnivocaban de
puerto,
‘qne se rompfan imtentando Hegar a ini bocuncliny ris bercos y me lenaban de crisiaes los labios
ye, pegados ala ventana
os
silo esp
(Ges un-dfamedelémenn
comencta despegar
us nudillos de mis pulmones,
nue eché la sal de tu sudor perdido
1 Jos ojos,
le tu nombre en mis venavicules,
sélo queria marcharme de af y dejar de esperarnos
rine lejos, pensando que lejos es donde no esti
Jn darme cuenta de que donde realmente estis ¢¢ en m!
que no te irds hasta que yo lo decida
Pero empezaba a tener frie
¥ td to ventas a cnrarmelo,
asi que tuve que pedizte sin decirtele
que me volvieras a dejar en tierra
pero antes quise hablarte del cielo que te rodea,ue los relojes earecen de seat
J no es para pararlos y escucharte wn
slo un ratito mas, lo jure
os que hemos visto a la poesta f
que tw rie astilla as pena:
Duise decivte q)
jempre se redujo a
volverte tinta,
qe pucimes
jal entiendas eso,
1¢ nos hicimos el amox
jue nos
una noche que Dovimosque ojald lah
leno de ojeras m
Jue ojala volviera a verte
‘ada invierno de mi vida
vicras que contigo nunca tuve pri
porque conocerte es viajar y besar
10 dia de inviern