La civilización azteca fue una de las más importantes culturas
mesoamericanas. Habitó el valle de México entre 1345 d. C. y 1521 d. C., y se convirtió en la cultura dominante de la región hasta la llegada de los conquistadores españoles.
La organización social estaba basada en clanes de familias
con un antepasado común, llamados calpullis. La sociedad azteca se dividía en varias clases: en la cima estaba el rey, luego los sacerdotes, los guerreros y los nobles; más abajo los artesanos y comerciantes y por último los trabajadores. Fuera de la escala social quedaban los esclavos, que eran mayoritariamente prisioneros de guerra.
Una de las características más importantes de este pueblo fue la
arquitectura, en la cual tomaron rasgos del estilo arquitectónico de la cultura tolteca; construyeron pirámides de piedra, formadas por plataformas escalonadas con una escalera central y un templo en la parte superior.