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Salut d’amour: La declaratoria

amorosa de Edward Elgar


En el verano de 1888, Edward Elgar y Alice Roberts estaban por
casarse. Edward decidió pasar unas vacaciones con su viejo amigo, el
Dr. Charles […]
En el verano de 1888, Edward Elgar y Alice Roberts estaban por casarse.
Edward decidió pasar unas vacaciones con su viejo amigo, el Dr. Charles Buck
de Settle, Yorkshire. Cuando salía de Worcester, Alicia le dio a Edward un
poema que había escrito titulado “La gracia del amor.” Durante las vacaciones
en Settle, Edward correspondió el gesto y escribió una pieza breve para ella que
llamó Liebesgruss (Saludo de amor). La obra llevaba la dedicatoria “A Carice”,
una contracción del nombre de su amada Caroline Alice, con el que su hija fue
bautizada. A su regreso desde Settle, Elgar le mostró la obra a su esposa y le
propuso matrimonio. Se casaron en el Oratorio de Brompton en South
Kensington, Londres en mayo del año siguiente.
Edward presentó tres arreglos de la obra – para piano, violín y piano y un
arreglo orquestal – a la firma editora musical Schott, que accedió a comprarlos
por una cuota de dos guineas. Como se vendieron lentamente, y al parecer con
la aprobación de Elgar, Schott cambió el título a “Salut d ‘ Amour  de Ed. Elgar,”
creyendo que el título francés ayudaría a aumentar su recepción internacional.
Esto funcionó, a satisfacción de la editorial, pero no trajo beneficio financiero a
Elgar.
Es fácil considerar a Salut d ‘ Amour como una bagatela con poco valor, música
de salón que no merece un público más amplio. Sin embargo, para que la obra
llegase a establecerse tan poderosamente en lo que fue un campo tan
competitivo dice mucho de su encanto y calidad. Y, como la primera obra
publicada de Elgar, tiene un valor histórico, que contiene rasgos de las
habilidades que desarrollaría y mostraría en sus obras posteriores.
Elgar compuso después una obra complementaria, Mot d ‘
Amour (Liebesahnung o Palabra de amor). Aunque en muchas formas es
estructural y dramáticamente superior a la pieza anterior, no pudo capturar el
afecto público de la anterior y hoy se oye raramente.

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