Scribd Logo
Cargar

¡Te damos la bienvenida a Scribd!

  • Sin Ti 611-616 PDF

    Cargado por

    scaleth
    230 vistas61 páginas

    Título original

    _SIN TI 611-616.pdf

    Derechos de autor

    © © All Rights Reserved

    Formatos disponibles

    PDF o lea en línea desde Scribd

    ¿Le pareció útil este documento?

    ¿Este contenido es inapropiado?

    Denunciar este documento

    Copyright:

    © All Rights Reserved
    Descargue como PDF o lea en línea desde Scribd
    Marcar por contenido inapropiado
    230 vistas61 páginas

    Sin Ti 611-616 PDF

    Cargado por

    scaleth

    Copyright:

    © All Rights Reserved
    Descargue como PDF o lea en línea desde Scribd
    Marcar por contenido inapropiado
    de 61
    Al verme, vino hacia mi y dijo: —£I sefor Alvaro estuvo llamando para saber si habia regresado, esta muy preocupado, por favor \lamelo. Asenti, durante el trayecto de regreso habfamos estado tan ocupados preguntandonos quién era Yuki y tratando de desviar el auto, que en realidad olvidé revisar mi teléfono; cuando lo saqué de mi bolsa lo encontré apagado, asi que decidi subir para cargarlo en la habitacioén. Luego de darme un bafio, llamé a Alvaro, quien de inmediato tomo la llamada, parecia que habia estado esperando por mi. —~Ya estas en la cama? —pregunto. Sonrei porque me habia parecido gracioso su comentario. t —Recién me duche, {y tu? —jPienso en ti! A veces Alvaro era demasiado... No bromeé con su respuesta pero me ref. —iCdomo estuvo tu dia? ¢Llovio en Ciudad K? Solia llover mucho durante esta época del afio y en Ciudad J por ejemplo, la lluvia era muy intensa, pero era bueno porque estabamos en la temporada de siembra. El hombre respondié en voz baja: — {Como estuvo la subasta? Luego de pensarlo un poco, respondi: —Sj miré la caja, es idéntica a la mia. —;¢Por qué no la compraste? — pregunto. Estaba atonita y queria preguntarle cémo sabia que habia participado en la puja para comprarla, pero luego recordé que era probable que Josué le hubiera dicho. Tras una pausa, contesté: —El precio era demasiado y senti que no valfa la pena. A lo que él respondio: —Si es algo que te gusta, claro que vale la pena sin importar el precio, ademas tiene mucho valor. Sabfa coémo era y decidi que no debia discutir con él, simplemente me limité a responder: —La compro un hombre llamado Yuki Valenzuela, Josué le dejé un mensaje con nuestra direccion. Después de que pase el Dia de Todos los Santos quiero pedirle que me ayude a abrirla. —Suena bien, ga qué hora se iran manana? —pregunto. —Creo que temprano porque el cementerio nos queda muy lejos. —Bien, te estaré esperando en casa. Sonrei, cada vez sentia que Alvaro era como un nifio. Tras cortar la llamada, me fui a la cama. A la mafiana siguiente nos levantamos mas temprano de lo normal porque irfamos al cementerio pero Marisol todavia seguia un poco dormida, asi que una vez en el auto apoyo su cabeza en miy se durmio. Por otro lado, Josué era quien nos llevaria pero lo miré muy cansado, desconocia si era por lo,temprano o porque tal vez no habia dormido lo suficiente la noche anterior pero tenia unas ojeras enormes. En la mafiana antes de irnos, la sefiora Hernandez ya nos hab/a preparado el desayuno, nos los habia dado en unas pequefias loncheras; miré a Josué y dije: —Cuando vengamos de regreso yo voy a conducir, por lo pronto deberfa desayunar —dije. El hombre me miro de reojo y negd con la cabeza. —No es necesario, ya desayuné — sonrid. Como hoy era el Dia de Todos los Santos, respondi: —En ese caso, podemos ir nosotras solas, hoy es un dia importante y también deberia ir al cementerio con su familia. Sonrio y volvid a rechazar mi oferta. —No pasa nada, mis padres todavia viven e iran por su cuenta a visitar a nuestros antepasados; opino que mientras nuestros seres queridos sigan con vida, para nosotros que todavia somos jovenes, lo Unico que debe importar es saber que los cementerios existen. Esas habian sido palabras que todos desedbamos decir durante el Dia de Todos los Santos. Si estando en vida todavia teniamos cerca a las personas que amabamos, entonces no teniamos necesidad de preocuparnos por ir al lugar donde se unen los vivos con los muertos, ni pensar en nuestros difuntos o vivir el dolor y la desesperacion de no poder volver a verlos; esa era la mayor bendicién que cualquier persona podria pedir. Después de estar conduciendo por un rato, Josué hablo: —Anoche estuve investigando sobre el sefior Valenzuela, es un hombre de Ciudad K y al parecer es muy reservado; me las arreglé para encontrar algo de informacion sobre él y tengo entendido que se ha reunido con el sefior Morales mas de una vez. Frunci el cefio. —Entonces es probable que si conozca bien a la familia Morales — dije, pero luego de pensar un poco mas, agregué—: {Es posible que este hombre, Yuki, sea miembro de la familia? gHabran comprado la caja de sandalo solo para encontrar la otra? Josué guardo silencio un rato mientras mantenia la mirada fija en la carretera. —Es dificil determinarlo. Ya era mediodia cuando llegamos al cementerio y habia dejado de llover, incluso el sol hab/fa salido y un arcoiris adornaba el cielo; el aire también era fresco. Marisol tenia buena memoria pues solo habia estado ahi una vez pero rapido fue capaz de encontrar la lapida del abuelo por si sola, aunque ya habian agregado mas en el cementerio; primero empezamos con nuestros antepasados mas viejos como una muestra de nuestro respeto, ya habian pasado 5 afos y la fotografia del abuelo, el viejo sefior Ayala, estaba un poco borrosa, apenas y podia verse, asi que Marisol pregunto: —Mami, {todos nos vamos a morir? Asenti en respuesta. Cuando era nifia no podia entender lo que significaba la muerte, pero cuando creci me di cuenta de que poco a poco las personas que amaba, se iban una a una y que en algunas ocasiones, se van sin siquiera tener la oportunidad de decir adiés. —Todos morimos pero en realidad, no lo hacemos. Marisol no lo entendia y yo tampoco lo hacia, pero me perdi en mis pensamientos observando la foto del sefor Ayala. «Debe estar triste porque Alvaro no esta aqui». i I Al momento en que el abuelo fallecio, Alvaro le guardaba mucho resentimiento e incluso, no se presento a SUS servicios funebres, pero ahora que la situaciOn era mejor, parecia que hasta lo que pensaba de él habia cambiado. Desconozco que tan bueno 0 malo sea que alguien lloré en una tumba, pero opino que solo debe ser por alguien que recientemente fallecié, pues la familia todavia no es capaz de asimilar la pérdida y todavia sienten el luto; como a m/f no me gustaba llorar en lugares como este, después de despedirnos del viejo sefior Ayala, llevé a Marisol hasta la tumba de la abuela. En eso, la pequefia me tomo de la mano y dijo: —Mami, ;por qué esta ese hombre frente a la tumba de la abuela? Miré hacia esa direccion y me 5 k Capitulo 611 encontré con un hombre alto y delgado, estaba vestido de negro y parado frente a la lapida de la abuela; quedaba de espaldas a nosotras, asi que no teniamos manera de verle el rostro. * {Qué te parece la traduccién? Deja tu puntuacion y conseguiras 2 perlas. iEspera, tengo algo que comentar! jHazle un regalito al autor! Traté de hacer memoria pero no pude recordar a nadie que conociera con esas caracteristicas, me preguntaba quién podria ser porque tampoco recordaba que la abuela tuviera un amigo asi. Llena de curiosidad, caminé hacia él. —jHola! —dije. El hombre se quedo de pie unos segundos y se volted lentamente hacia mi; me miraba fijamente a los ojos. Era guapo y elegante, pero frio y distante a la vez yy sin decir nada, se dio la vuelta y se dispuso a irse, pero entonces miré las flores blancas y las ofrendas que habia dejado sobre la ldpida de la abuela y no pude evitar girarme hacia él y preguntar: —Sefior, usted es...? El hombre volted y me miré con molestia. —jSolo alguien que pasaba! —Luego de dar esa simple respuesta se fue sin decir mas. Mientras lo miraba marcharse no podia evitar sentir curiosidad y tampoco entender en qué momento mi abuela se habia hecho amiga de alguien como él; segundos después, llamé a Marisol para que presentara sus respetos y se despidiera de la abuela, por lo que dejé de pensar en él. La tumba de Mayra era la mas reciente y luego de 5 aflos, seguia limpia de maleza y no tenia dafios, incluso parecia que era nueva. En ese momento no pude evitar pensar en Gael y en que no podia entenderlo, hoy en dia creia que era probable que jamas hubiese querido a Miriam y que tampoco quiso a Mayra, que ambas solo habian sido personas que no tenjan importancia - para él, pero cuando las perdié no paraba de sentirse culpable y tenia el alma llena de arrepentimientos, sin embargo, estoy segura de que incluso si estuvieran vivas las dos, no le importarfa y simplemente seria tan frio como siempre. Cuando ibamos de regreso fuera del cementerio, nos volvimos a encontrar con el hombre de negro, su auto estaba aparcado justo en la entrada, era una todoterreno color negra y llamativa; cuando pasé a su lado junto a Marisol nos miro con indiferencia y se puso unas gafas de sol, luego se subid al auto y nosotras también nos subimos al nuestro. Una vez arriba, Josué me dijo: —Sefiora Ayala, el sefior Ayala me indicé que reservara sus boletos de avion para esta tarde, ile parece bien? Sonrei. —jClaro que si! —En realidad no tenia otra opcion, sobre todo porque ya los habian reservado y no tenia sentido que fueran cancelados. Apenas habiamos avanzado en el auto cuando de repente, se escucho un fuerte sonido de frenos, habia sido tan intenso que incluso me dolian los timpanos; nos habiamos detenido de repente y Marisol cay en mis brazos, cuando Josué se relajo miro hacia el auto negro que tenia de frente. Volvi en si cuando miré como dos hombres vestidos de negro se acercaban a nosotros con unas Ilaves inglesas en las manos. De pronto, el parabrisas de nuestro auto habia sido destrozado y también la ventanilla del lado del conductor. —jSefiora Ayala, llamé a la policia! — grito Josué. Su puerta se abrio y dos hombres de buen tamano lo bajaron, amarraron sus manos y lo subieron a su auto; estaba en blanco debido al susto, asi que cuando saqué mi teléfono para hacer la llamada, este me fue arrebatado y antes de que tuviera la oportunidad de reaccionar, nos abrieron las puertas y los hombres corpulentos se nos quedaron viendo. —Sefiora Arias, venga con nosotros por favor. Sujetaba a Marisol con fuerza para que no tuviera miedo y pregunté lo mas tranquila que pude: —{ Qué es lo que quieren? —jSolo queremos que nos regalé 30 minutos de su tiempo! —dijo uno de ellos con frialdad. Tenia miedo de poner a Marisol en peligro asi que no reaccioné de inmediato, pero segundos después tomé ami hija y juntas bajamos del auto mientras miraba a los dos hombres con la mayor calma posible. —jLlévenme entonces! Para mi buena suerte no desperdiciaron su tiempo en decir mas y simplemente me guiaron hasta donde querian, un hombre iba frente a mi y el otro detras. —

    También podría gustarte