Está en la página 1de 2

Moniciones para la Vigilia Pascual

Sábado 16 de abril de 2022

LITURGIA DE LA LUZ
Dentro de pocos minutos una palabra hermosa resonará en toda la Iglesia Universal y en medio nuestro. También
seremos testigos de la expresión y la verdad que sacia la esperanza de toda la humanidad: ¡CRISTO HA RESUCITADO!

Bienvenidos a esta Noche Santa, en que Jesucristo ha pasado de la muerte a la vida. Hoy, toda la Iglesia se reúne en
oración y nos invita a estar vigilantes porque Cristo una vez más quiere resucitar entre nosotros. Esta es la noche
más hermosa y brillante. Por eso, participamos de una serie de signos:

- En medio de la oscuridad brilla el fuego que nuestro Sacerdote bendecirá y que representa, junto al Cirio
que vamos a encender, a Cristo Resucitado.
- Escucharemos el Pregón Pascual, la acción salvadora de Dios en la historia con el relato de las lecturas
bíblicas;
- Entonaremos El Gloria y El Aleluya como expresión de triunfo y alabanza.
- Renovaremos las promesas bautismales, y
- Finalmente el mismo Señor quien nos ha invitado, nos alimentará con su Cuerpo y con su Sangre.

En actitud vigilante oremos llenos de alegría porque es la noche de resurrección y vida. Demos inicio a esta
celebración con la bendición del fuego y la preparación del Cirio Pascual que presidirá nuestra celebración.

En este momento les invitamos a acercarnos al lugar que se ha preparado para bendecir el fuego y lo hacemos
cantando

LITURGIA DE LA PALABRA
Con el solemne Pregón Pascual, hemos entrado ya en la Noche Santa de la Resurrección del Señor. Ahora en silencio
escuchemos el relato de los momentos claves de la historia de salvación, que muestran las maravillas que Dios ha
realizado con el pueblo de Israel, como prefigura de la liberación traída por Jesucristo único Salvador del Mundo.

Primera Lectura (Génesis 1, 1—2, 2)


La liturgia de la Palabra de esta noche santa, inicia con un relato que pertenece a la tradición sacerdotal del
antiguo pueblo de Israel, y que narra de manera pintoresca los orígenes del universo. La obra creadora del Señor se
caracteriza ante todo por ser buena, y alcanza su culmen con el hombre y la mujer, creados a imagen y semejanza
de Dios.

Segunda Lectura (Éxodo 14, 15—15, 1)


Los israelitas salen de Egipto y cruzan el Mar Rojo: este es el nacimiento del pueblo de Israel y un símbolo del
pueblo cristiano. El agua del Mar Rojo prefigura el agua del Bautismo. Los bautizados quedan libres del pecado y de
la muerte, gracias a la victoria de Cristo y pasan a formar "su pueblo santo".
Tercera Lectura (Isaías 55, 1-11)
Las promesas de Dios son eternas. Después del castigo merecido a causa de la infidelidad, promete a su pueblo el
advenimiento de una era de abundancia y de paz. Pero se hace necesaria la conversión y el sometimiento de todo el
ser del hombre a la voluntad del Señor.

Epístola (Romanos 6, 3-11)


En el Nuevo Testamento encontramos el cumplimiento de las promesas de la Antigua Alianza. San Pablo nos
presenta en la siguiente lectura lo novedoso y peculiar del cristianismo: la firme convicción en la resurrección de
Jesucristo, de la cual somos partícipes.

Monición Antes Del Aleluya


Hemos escuchado todas las lecturas y ahora la Epístola del Apóstol Pablo. Ahora la escritura del Nuevo Testamento
nos va a revelar el gran misterio de la noche que aquí nos congrega. Que el Señor Jesús ha resucitado y que la
humanidad se ha renovado por la Redención. Entonemos, pues, el canto del Aleluya, la alabanza a Dios, que precede
a la proclamación del Santo Evangelio. Nos ponemos de pie.

BENDICIÓN DEL AGUA


Hermanos invoquemos a Dios Todopoderoso para que bendiga el agua con la que serán bautizados los elegidos y que
también será derramada sobre nosotros en memoria de nuestro bautismo y pidámosle que permanezcamos fieles al
Espíritu que hemos recibido.

ORACIÓN UNIVERSAL
Con un corazón sincero y lleno de alegría, oremos, diciendo: “Jesús resucitado,
escúchanos”

1. Por nuestros pastores, para que puedan conducir al Pueblo de Dios, según la voluntad del Supremo Pastor,
Oremos
2. Por todas las naciones de la Tierra, para que puedan gozar de la verdadera paz que Cristo les ha venido a traer,
Oremos.
3. Por nuestros hermanos que sufren, para que su tristeza se convierta en un gozo tan grande que nadie sea capaz
de quitárselos, Oremos.
4. Por nuestra comunidad cristiana, para que en todas partes demos un vivo testimonio de la alegría de Cristo
Resucitado, Oremos.
5. Para que, en este año, reafirmando nuestro bautismo, como pueblo de Dios, ungidos por el Espíritu, vivamos
intensamente la fe, la esperanza y el amor que nos da Jesús resucitado, y sembremos paz y bienestar, fraternidad y
justicia en todos los pueblos de la Tierra, Oremos.

PRESENTACIÓN DE LAS OFRENDAS


Junto con los dones del pan y de vino que traemos al altar, presentamos al Señor los gozos, las tristezas y
esperanzas de toda la humanidad y nuestro deseo de ser verdaderos testigos de la Resurrección, lo hacemos
cantando.

COMUNION
Como nuestro padre en la fe, Abraham, dejemos todas las seguridades que nos da el mundo para poder vivir la
maravillosa aventura de fiarnos sólo de Dios. En este camino hacia la Pascua, Cristo es el alimento que nos da las
fuerzas necesarias. Si estamos preparados, acerquémonos a recibirlo.

También podría gustarte