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Que es Inteligencia de amenazas

La inteligencia de amenazas (TI, por sus siglas en inglés) es el proceso de recopilar, analizar y
utilizar información sobre amenazas y actores malintencionados para comprender y mitigar riesgos
de seguridad en un entorno dado. Este enfoque ayuda a las organizaciones a protegerse contra
posibles ataques, proporcionándoles información relevante para anticipar y prevenir amenazas
potenciales.

A continuación, se presenta un marco teórico sobre la inteligencia de amenazas:

Recopilación de datos: La primera fase de la inteligencia de amenazas es la recopilación de datos.


Esto incluye la recopilación de información de fuentes abiertas, como redes sociales, blogs y sitios
web públicos, así como la adquisición de datos de fuentes privadas, como registros de sistemas y
datos de seguridad.

Análisis de datos: En esta fase, se analizan los datos recopilados para determinar su relevancia y
precisión. Los datos se clasifican según la fuente y se evalúa su calidad y confiabilidad.

Generación de inteligencia: En esta fase, se combina la información analizada para crear una
inteligencia de amenazas completa. Esto puede incluir información sobre amenazas específicas, los
actores involucrados y los posibles objetivos.

Distribución de inteligencia: La inteligencia de amenazas debe distribuirse a las partes interesadas


relevantes de la organización, como los equipos de seguridad y los gerentes de riesgos. Esto les
permite tomar medidas para mitigar los riesgos identificados.

Acción: En esta fase, se llevan a cabo las acciones recomendadas en la inteligencia de amenazas
para mitigar los riesgos. Esto puede incluir la implementación de medidas de seguridad adicionales
o la creación de procedimientos de respuesta a incidentes.

En resumen, la inteligencia de amenazas es un proceso continuo que requiere la recopilación de


datos, el análisis de datos, la generación de inteligencia, la distribución de inteligencia y la acción.
Al seguir este marco teórico, las organizaciones pueden estar mejor preparadas para protegerse
contra las amenazas de seguridad y los actores malintencionados.
A continuación se presenta un marco histórico sobre la inteligencia de amenazas en
ciberseguridad, respaldado por referencias bibliográficas relevantes:

Segunda Guerra Mundial: El proyecto Ultra

El proyecto Ultra, una iniciativa de inteligencia británica durante la Segunda Guerra Mundial, fue
uno de los primeros ejemplos de inteligencia de amenazas. El proyecto se centró en interceptar y
descifrar las comunicaciones enemigas para anticipar los movimientos del enemigo. (Fuente: "The
Codebreakers: The Comprehensive History of Secret Communication from Ancient Times to the
Internet" por David Kahn)

Guerra Fría: Surgimiento de las agencias de inteligencia

Durante la Guerra Fría, se crearon las agencias de inteligencia más importantes del mundo, como
la Agencia Nacional de Seguridad de los Estados Unidos (NSA) y el Servicio Federal de Seguridad de
Rusia (FSB). Estas agencias se enfocaron en el espionaje y la vigilancia, utilizando tecnologías
avanzadas de vigilancia y monitoreo. (Fuente: "The Secret World: A History of Intelligence" por
Christopher Andrew)

Década de 1980: Desarrollo de los sistemas IDS y SIEM

En la década de 1980, surgieron los primeros sistemas de detección de intrusiones (IDS) y sistemas
de gestión de eventos de seguridad (SIEM). Estos sistemas proporcionaban alertas tempranas
sobre posibles amenazas de seguridad. (Fuente: "Computer Security Basics" por Rick Lehtinen y
G.T. Gangemi Sr.)

Década de 1990: Globalización y surgimiento de Internet

Con el surgimiento de Internet y la globalización de la economía a mediados de los años 90, la


ciberseguridad se convirtió en una preocupación importante para las empresas y organizaciones de
todo el mundo. En este contexto, la inteligencia de amenazas se convirtió en una herramienta
fundamental para la protección contra los ciberataques. (Fuente: "The Future of Violence: Robots
and Germs, Hackers and Drones - Confronting a New Age of Threat" por Benjamin Wittes y
Gabriella Blum)

Década de 2000: Aumento en la sofisticación de los ataques cibernéticos

En la década de 2000, se produjo un aumento significativo en el número y la sofisticación de los


ataques cibernéticos. En este periodo, surgieron empresas de inteligencia de amenazas y
organizaciones de seguridad cibernética, que se especializan en la recopilación y análisis de
información sobre amenazas. (Fuente: "Threat Intelligence: Collecting, Analyzing, and Using
Information to Detect and Respond to Security Incidents" por Scott J. Roberts et al.)

En resumen, la inteligencia de amenazas ha evolucionado a lo largo del tiempo para enfrentar los
desafíos cambiantes en ciberseguridad. Desde sus inicios en la Segunda Guerra Mundial hasta la
actualidad, ha surgido una amplia gama de tecnologías y herramientas para recopilar y analizar
información sobre amenazas, lo que ha permitido a las organizaciones anticipar y prevenir ataques
cibernéticos.

La inteligencia de amenazas (TI) es un campo relativamente nuevo dentro de la ciberseguridad,


pero su origen se remonta a la década de 1940 con la creación del proyecto Ultra, durante la
Segunda Guerra Mundial. El proyecto Ultra fue una iniciativa de inteligencia británica para
interceptar y descifrar las comunicaciones enemigas y anticipar sus movimientos.

Durante la Guerra Fría, la inteligencia de amenazas se convirtió en una herramienta crítica para el
espionaje y la vigilancia, a medida que se desarrollaron tecnologías avanzadas de vigilancia y
monitoreo. En este periodo, surgieron las agencias de inteligencia más importantes del mundo,
como la Agencia Nacional de Seguridad de los Estados Unidos (NSA, por sus siglas en inglés) y el
Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB, por sus siglas en ruso).

En la década de 1980, la ciberseguridad comenzó a tomar forma como una disciplina autónoma,
impulsada en gran parte por la necesidad de proteger los sistemas informáticos militares y
gubernamentales de los ciberataques. En este periodo, se desarrollaron los primeros sistemas de
detección de intrusiones (IDS) y sistemas de gestión de eventos de seguridad (SIEM), que
proporcionaban alertas tempranas sobre posibles amenazas de seguridad.

Con el surgimiento de Internet y la globalización de la economía a mediados de los años 90, la


ciberseguridad se convirtió en una preocupación importante para las empresas y organizaciones de
todo el mundo. En este contexto, la inteligencia de amenazas se convirtió en una herramienta
fundamental para la protección contra los ciberataques.

En la década de 2000, se produjo un aumento significativo en el número y la sofisticación de los


ataques cibernéticos, y la inteligencia de amenazas se volvió aún más crucial para la seguridad
cibernética. En este periodo, surgieron empresas de inteligencia de amenazas y organizaciones de
seguridad cibernética, que se especializan en la recopilación y análisis de información sobre
amenazas.
En la actualidad, la inteligencia de amenazas sigue siendo un campo en constante evolución y
expansión, a medida que las organizaciones buscan protegerse contra una amplia gama de
amenazas cibernéticas, incluyendo el malware, el phishing, los ataques de denegación de servicio
(DDoS), y las intrusiones de redes y sistemas.

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