Está en la página 1de 12

Fernando III de Castilla

Fernando III de Castilla , llamado «el Santo» (Peleas de Arriba, 1199 o 24 de junio de 1201 1 ​- Sevilla,
30 de mayo de 1252), fue rey de Castilla desde 1217 hasta 1252 y de Leóna ​ del 1230 al 1252. Hijo de Fernando III el Santo
Berenguela, reina de Castilla, y de Alfonso IX, rey de León, unificó dinásticamente los reinos castellano y
leonés, que permanecían divididos desde 1157 cuando Alfonso VII el Emperador, a su muerte, los repartió
entre sus hijos, los infantes Sancho y Fernando.

Durante su reinado fueron conquistados, en el marco de la Reconquista, los reinos de Jaén, Córdoba,
Sevilla y lo que quedaba del de Badajoz, cuya anexión había empezado Alfonso IX, lo que redujo el
territorio ibérico en poder de los reinos musulmanes. Al finalizar el reinado de Fernando III, estos
únicamente poseían en la Andalucía el reino de Niebla, Tejada (ocupadas por Alfonso X en 1262 y 1253)4 ​
y el reino de Granada, este último como feudo castellano. El infante Alfonso, futuro Alfonso X, fue enviado
por Fernando a la conquista del reino de Murcia; los musulmanes capitularon y la región quedó como
señorío castellano, tras lo cual Alfonso conquistó las plazas de Mula y Cartagena. Cuando Fernando
accedió al trono, en 1217, su reino no rebasaba apenas los ciento cincuenta mil kilómetros cuadrados; en
1230, al heredar León, obtuvo otros cien mil y, a base de conquistas ininterrumpidas, logró hacerse con
ciento veinte mil más.5 ​

Fue canonizado en 1671, siendo papa Clemente X y reinando en España Carlos II.

Fernando III según una miniatura del Tumbo A


Índice de la Catedral de Santiago de Compostela

Orígenes familiares
Infancia Rey de Castilla
Rey de Castilla 1 de julio de 1217-30 de mayo de 1252
Primeras campañas en Andalucía Predecesor Berenguela
Rey de Castilla y de León Sucesor Alfonso X
Reunificación de Castilla y León
Nuevas campañas en Al-Ándalus
Conquista de Córdoba
Conquista de Jaén Rey de León
Conquista de Sevilla 24 de septiembre de 1230-30 de mayo de 1252
Labor cultural y política Predecesor Alfonso IX

Corte Sucesor Alfonso X

La muerte del rey


Información personal
Sepultura
Nacimiento 1199 o 24 de junio de 12011 ​
Canonización Peleas de Arriba
Patronazgos
Fallecimiento 30 de mayo de 1252 (48 o 50
Matrimonios y descendencia años)
Sevilla
Genealogía
Sepultura Catedral de Sevilla
Véase también
Religión Iglesia católica
Notas
Familia
Referencias
Familia Casa de Borgoña
Bibliografía Padres Alfonso IX de León y
Bibliografía adicional Berenguela de Castilla
Enlaces externos Cónyuge Beatriz de Suabia y Juana de
Ponthieu
Hijos Véase Matrimonios y
Orígenes familiares descendencia
Información profesional
Hijo de Alfonso IX de León y de su segunda esposa,6 ​la infanta Berenguela de Castilla, fueron sus abuelos Ocupación Gobernante y caballero cristiano
paternos Fernando II de León y la reina Urraca de Portugal y los maternos Alfonso VIII de Castilla y
Información religiosa
Leonor de Plantagenet. Nació en 1199 o 1201.6 ​ El matrimonio de sus padres fue anulado pocos años más
Canonización 1671, por Clemente X
tarde, en 1203, por la consanguinidad de los esposos.6 ​
Festividad 30 de mayo
De este matrimonio nacieron cinco hijos: Leonor, que murió pronto; Constanza, que fue monja en el Venerado en Iglesia católica y anglicana
monasterio de Las Huelgas de Burgos; Berenguela, que se casó con Juan de Brienne, emperador de
Patronazgo Es patrón de varias localidades
Constantinopla; Fernando (III) y Alfonso de Molina, padre de la reina María de Molina, esposa de Sancho como: Sevilla, Aranjuez, San
IV. Y por parte de su padre tuvo dos hermanas: las infantas Sancha y Dulce. Fernando de Henares,
Maspalomas, Villanueva del Río
Infancia y Minas, San Fernando de
Apure, San Fernando de
Occidente en el departamento
colombiano de Bolívar, San
En Peleas de Arriba, un lugar entre Zamora y Salamanca, existía un Fernando localidad del
monasterio fundado por un religioso zamorano llamado Martín Cid. departamento colombiano del
El monasterio tenía un albergue para atender a transeúntes y Magdalena, Pivijay y de la
peregrinos que recorrían la Vía de la Plata. En ese entorno nació pedanía albaceteña Ventas de
Fernando, mientras sus padres acampaban en el monte cuando Alcolea. También es patrón del
realizaban una ruta de Salamanca a Zamora. En 1232 Fernando III Arma de Ingenieros (del Cuerpo
trasladó el monasterio a su lugar de nacimiento, un paraje llamado General de las Armas, tanto de
Monumento a Fernando III en su Valparaíso.7 ​El Monasterio de Nuestra Señora de Valparaíso existió las especialidades de
transmisiones como de
lugar de nacimiento, donde estuvo el hasta la desamortización, en 1835.8 ​ El Cronicón Cerratense le dio
antiguo Monasterio de Nuestra zapadores) y de las
a Fernando el nombre de Rex Fernandus Montesinus.1 ​ especialidades de Construcción
Señora de Valparaíso.
y Telecomunicaciones y
El papa Inocencio III declaró nulo en 1203 el matrimonio de sus
Electrónica (del Cuerpo de
padres, Alfonso IX de León y Berenguela de Castilla, alegando el
Ingenieros Politécnicos) del
parentesco de los cónyuges, porque él era tío carnal de Berenguela.6 ​ La separación del matrimonio se Ejército de Tierra de España.
aprobó en 1203, y la anulación en 1204.9 ​Agotados todos los recursos contra el papa, Berenguela volvió a Además es compatrono de la
la corte de su padre (Alfonso VIII de Castilla) con todos sus hijos salvo Fernando, que permaneció en la Diócesis de San Cristóbal de La
corte leonesa con su padre, el rey de León. Laguna2 ​y patrono de la
universidad de esta ciudad.3 ​
Tras la temprana muerte del rey de Castilla Alfonso VIII en 1214, su hijo Enrique accedió al trono siendo
Título Rey de Castilla y de León
niño y Berenguela fue titular de la regencia.10 11
​ ​
Orden
Tercera Orden de San Francisco
Sin embargo, Álvaro Núñez de Lara usurpó la potestad regia y se hizo con varios castillos. Berenguela tuvo religiosa
que buscar el apoyo de Gonzalo Rodríguez Girón, señor de Frechilla y mayordomo de la reina, y se refugió Escudo
en su castillo de Autillo de Campos,12 ​ Palencia. Sin embargo, esta plaza fue sitiada por Lara y Berenguela
pidió ayuda a su hijo, que se presentó con mil quinientos hombres e hizo huir a Lara.13 ​El corto reinado de
Enrique (1214-1217) se caracterizó por la lucha entre dos facciones de la nobleza: la encabezada por
Berenguela y que agrupaba además a importantes familias como los Girón, Téllez, Haro y Cameros, y la
acaudillada por los Lara, a los que respaldaban las ciudades, la mayor parte de los nobles y los obispos.14 ​
La muerte de Enrique en 1217 agudizó el conflicto, que devastó parte del reino.14 ​

Berenguela tenía un castillo, del siglo  xiii, en el pueblo de Piedrahíta, provincia de Ávila. En la actualidad,
en este lugar se encuentra la iglesia parroquial de Santa María la Mayor, que conserva restos de la fortaleza.
Según la tradición local, Fernando III nació en este castillo.15 ​

Rey de Castilla
En 1217, tras la muerte repentina de Enrique I de Castilla, los derechos a la corona pasaron a Berenguela que,6 ​ temiendo posibles pretensiones de su antiguo
marido, el rey de León, se lo ocultó y pidió que se le trajese a Fernando para protegerse de Lara. El rey leonés, persuadido por sus hijas mayores Dulce y Sancha,
no quiso dejarlo marchar. Sin embargo, Fernando logró escapar y se reunió con su madre en el castillo de Autillo.12 ​Ella, mediante un acto solemne, lo proclamó
rey de Castilla hacia el 1016 ​o el 14 de junio17 ​de 1217 en Autillo de Campos. La coronación oficial tuvo lugar en Valladolid hacia el 2 o 3 de julio.b 6​ ​

Álvar Núñez de Lara, alférez mayor de Castilla, cercó Valladolid con el beneplácito de Alfonso IX de León. El rey leonés tomó partido por los Lara tras la muerte
de Enrique I.19 ​ Fernando y su madre debieron retirarse a Burgos. A esto le siguieron una serie de conquistas leonesas a lo largo del río Sequillo y saqueos de
zonas próximas a Valladolid por parte de Alfonso IX.20 ​Fernando no combatió contra su padre, y le envío mensajes de que bajo su reinado Castilla sería un reino
amigo y, aunque al principio Alfonso no hizo caso, terminó retirándose a León cansado de estas acciones. El 26 de agosto de 1218 se firmó el Pacto de Toro, que
puso fin a las hostilidades entre Castilla y León.21 ​ Eso sí, a Alfonso le fueron pagados diez mil maravedíes que le eran debidos por el antiguo rey Enrique de un
cambio del castillo de Santibáñez de la Mota.22 23 ​A cambio, el rey leonés renunciaba a sus pretensiones sobre los territorios fronterizos con Castilla.24 ​ El papa
Honorio III medió entre los dos reinos para que pusiesen fin al conflicto y se aprestasen a participar en una nueva cruzada, predicada en el IV Concilio de
Letrán.23 ​

En los primeros tiempos del reinado, parte de los antiguos partidarios de la Casa de Lara se pasaron a las filas del nuevo rey, pero otros permanecieron hostiles a
Berenguela y a su hijo.25 ​Entre estos se contaron en especial numerosos obispos y las ciudades del sur del reino.25 ​Entre los obispos, el principal apoyo al nuevo
rey provino de los de Burgos y Palencia, que obtuvieron generosas mercedes del soberano.26 ​ Entre la nobleza afín a Fernando destacaba la que había obtenido
abundantes tierras y concesiones reales en tiempos de Alfonso VIII.21 ​Los enfrentamientos debidos a la sucesión duraron dos años e incluyeron tanto las correrías
de los leoneses por la Tierra de Campos y la Extremadura castellana como los choques con los Lara, a los que en el verano de 1217 Fernando les arrebató tierras
entre Burgos y Logroño y varias tenencias reales más al sur del reino.21 ​ Cerca del castillo de Ferreruela, entre Palenzuela y Palencia, Alfonso Tello apresó al
conde de Lara, que fue conducido a Burgos y obligado a entregar todos los castillos que tenía en tenencia y a ayudar al rey contra su hermano Fernando Núñez de
Lara a cambio de recobrar la libertad.20 ​ Fernando Núñez de Lara se sometió poco después, pero los Lara volvieron a rebelarse contra Fernando en 1218, con la
ayuda de Alfonso IX, que invadió Castilla por el sur de Toro.27 ​La derrota final de la Casa de Lara llegó en 1218, tras la muerte de Álvar Núñez en Toro.21 ​

A mediados de 1219 una comitiva castellana presidida por Mauricio, obispo de Burgos, llegó a la corte de Federico II de Alemania y, probablemente en Hagenau,
en Alsacia, tuvo lugar la contratación matrimonial entre su cuarta hija, Beatriz de Suabia, y Fernando III.23 ​ Fernando le entregó como dote a Beatriz las villas,
castillos y sus derechos reales sobre Carrión de los Condes, Logroño, Belorado, Peñafiel, Castrogeriz, Pancorbo, Fuentepudia, Montealegre, Palenzuela, Astudillo,
Villafranca Montes de Oca y Roa.28 29 ​ ​ Beatriz, con la comitiva de hombres notables de Castilla, emprendió el camino desde Alsacia a Burgos, pasando por la
Corte de París, porque deseaba saludar a la esposa del delfín, el futuro Luis VIII de Francia, y madre del futuro Luis IX de Francia, Blanca, hermana de su futura
suegra, Berenguela. El 27 de noviembre Fernando fue armado caballero en el monasterio de Santa María la Real de Las Huelgas de Burgos, donde le entregaron
su espada. El 30 de noviembre, en la misma ciudad, tuvo lugar la celebración de la boda en la catedral.28 ​ La reina fue muy querida por el pueblo y suscitaba
admiración. El cronista Rodrigo Ximénez de Rada, nada proclive a los epítetos, la describe como optima, pulchra, sapiens et pudica («buenísima, bella, sabia y
modesta»). Y era muy amante de la cultura clásica y vernácula, algo que había asimilado formándose en la Corte del emperador Federico II. Ella transmitirá a su
marido y a sus hijos un similar amor por la cultura. Su hijo Alfonso X el Sabio le dedicaría un elogio en una de sus Cantigas y en la Catedral de Burgos se
conserva una escultura del siglo xiii que la representa.

Primeras campañas en Andalucía


La pacificación de Castilla a finales de la década de 1210 y comienzos de la siguiente, debida al tratado con León y a la derrota de los nobles contrarios a
Fernando, le permitió a este acometer nuevas campañas en el sur de la península.30 ​ Los territorios andalusíes se hallaban en crisis y el califa Al-Mustansir había
firmado treguas con los castellanos en 1214 y 1221.31 ​ La decisión de abordar nuevas conquistas, compartida por la nobleza castellana, la tomó Fernando en
1224.31 ​

Como consecuencia de los problemas internos, el imperio almohade fue descomponiéndose.32 ​Durante el reinado del califa Al-Mutansir las ciudades ganaron más
poder en el califato. La muerte de Al-Muntansir en 1224 provocó una lucha por el poder que concluyó con el nombramiento como califa de Al-Mamún en
1227.33 32
​ ​Yahya al-Mutásim no reconoció a este gobernante y creó un califato propio en el norte de África, provocando que Al-Mamún se trasladase al Magreb
para combatir aquella rebelión. Las ciudades de Al-Ándalus empezaron a conformarse como reinos regidos por los cadíes, formando así los terceros reinos de
taifas. Los gobernadores Alhamar de Sevilla, Zayyan de Valencia y Mahfuz de Niebla crearon sus propias taifas. Al-Bayyasi, que había sido un gobernador
almohade de Sevilla,34 ​pasó a ser emir de Baeza y reinó en las ciudades del Alto Guadalquivir.35 ​

En 1224 Fernando partió de Toledo con un contingente de grandes hombres de Castilla, el maestre de la Orden de Santiago y a los que, posteriormente, se les unió
la Orden de Calatrava con su maestre al frente; se dirigieron a Sierra Morena y se concentraron en el castillo de Baños, donde Al-Bayyasi les rindió parias.
Después, Fernando marchó contra la ciudad de Quesada y otros castillos, que fueron rápidamente tomados en septiembre.36 ​ Posteriormente siguió con sus
conquistas por el reino de Jaén, centro de las campañas castellanas entre 1224 y 1230.36 ​ Dada la lejanía de Quesada con la frontera castellana, Fernando acabó
por evacuar la plaza.36 ​

Fernando entabló tal amistad con Al-Bayyasi, que este le entregó a su hijo primogénito y Fernando lo educó con su familia. El vástago acompañó al rey castellano
en sus conquistas por Andalucía y consiguió honores por ello. No se sabe con certeza que Al-Bayyasi se convirtiera al cristianismo, pero todo parece indicar que
así fue.36 ​ El rey de Valencia, Zayd Abu Zayd, no sabía qué posición tomar al respecto de esta actitud de los cristianos y no había reconocido la autoridad del
califa Al-Adil. Su primo, Al-Bayyasi, le instó a que se hiciera vasallo de Fernando, por lo que se dirigió a Cuenca, donde se encontraba en ese momento la corte
castellana, y juró perpetuo vasallaje al rey en Moya en marzo de 1225.37 36
​ ​

En el verano de 1225 Fernando organizó una campaña en la provincia de Jaén, para la cual solicitó una bula de cruzada al papa Honorio III.38 ​A finales de ese
año, Honorio III concedió la bula de cruzada a los que luchasen en Tierra Santa y en las tierras de Castilla. La bula fue divulgada por el arzobispo de Toledo y por
el obispo de Burgos.39 ​

Posteriormente, Fernando dirigió una ofensiva contra la fortaleza de Priego (Córdoba), que tomó, y prosiguió hasta la ciudad de Loja, ciudad que también
conquistó.40 ​ El asedio de Jaén, por el contrario, resultó infructuoso.40 ​ Después sus fuerzas tomaron la ciudad de la Alhama, que había sido abandonada por sus
moradores ante el temor hacia los cristianos. Y de esta forma llegaron hasta la misma Vega de Granada, donde, temiendo seguir la misma suerte que las anteriores
plazas, los habitantes parlamentaron con Fernando y ofrecieron la liberación de 1 300 esclavos cristianos y la rescisión del contrato que obligaba a Álvaro Pérez de
Castro el Castellano a servir al rey de Granada, pasando a engrosar la expedición cristiana, que tomó la decisión de regresar a Toledo.41 ​

Tras esta campaña, con base en los acuerdos a los que habían llegado, Al-Bayyasi, emir de Baeza, le dio a Fernando los castillos de Martos y Andújar.40 38
​ ​

En otoño de 1225 Fernando volvió a reunirse con Al-Bayyasi en Andújar, exigiéndole la entrega de los castillos de Burgalimar, Salvatierra y Capilla para cumplir
el pacto de las Navas.42 ​Al-Bayyasi, le ofreció el alcázar de Baeza, que fue ocupado por la Orden de Calatrava.43 ​ Salvatierra y Burgalimar se rindieron pronto,
mientras que Capilla resistió pero finalmente fue tomada, tras un asedio, en septiembre de 1226.44 45
​ ​Mientras transcurría el asedio de Capilla, llegaron noticias de
la muerte de Al-Bayyasi tras una revuelta de los cordobeses, que le acusaban de ayudar a los castellanos en la conquista de Capilla.45 ​ Tras su muerte y como
consecuencia del pacto de vasallaje, Fernando III se hizo cargo de sus posesiones y, a pesar de que Baeza pidió ayuda a Jaén, fue finalmente conquistada el 1 de
diciembre.45 ​Fernando III dio la tenencia de la ciudad a Lope Díaz de Haro.46 45​ ​

En 1226 fue conquistado el castillo de Montiel, que fue otorgado a la Orden de Santiago en 1227.47 ​

Ibn Hud creó un reino propio en 1228. En 1231 controlaba todo Al-Ándalus con las excepciones de las taifas de Niebla y Valencia.48 ​

Entre 1228 y 1230, Fernando emprendió diversas campañas tanto para consolidar las conquistas de los años anteriores como para preparar la toma de Jaén, para lo
que taló sus tierras.49 ​ Sin embargo, el nuevo cerco de esta entre junio y septiembre de 1230 volvió a fracasar.50 ​ El fallecimiento de Alfonso IX de León ese
mismo mes de septiembre y la asunción de su corona por Fernando puso fin a este periodo de campañas en Al-Ándalus, pues el monarca castellano tuvo que
concentrarse en lidiar con los problemas de la unificación de los dos reinos.50 ​

Rey de Castilla y de León

Reunificación de Castilla y León


Véase también: Concordia de Benavente

A la muerte de su padre, Alfonso IX en 1230, Fernando reclamó el trono de León, del que el papa le había confirmado heredero en 1218, pese a las probables
intenciones de Alfonso de legarlo a Sancha y Dulce, hijas de su matrimonio con Teresa de Portugal.51 ​ Las disputas entre Fernando y Alfonso —aliado de los
Lara, enfrentados al rey castellano— habían complicado la posibilidad de que el primero heredase el trono leonés a la muerte del segundo.52 ​León se dividió entre
los partidarios de las infantas y los que preferían a Fernando.52 ​

Mientras las infantas y su madre Teresa de Portugal se encerraron en Zamora protegidas por el alférez de su padre, Rodrigo Fernández Feo, Fernando,
acompañado de su madre Berenguela y del obispo de Toledo, entró en el reino y fue recibido como rey en Toro.53 ​La ciudad de León se hallaba dividida entre los
partidarios de Fernando y los de sus hermanas, pero finalmente el rey castellano entró en la ciudad y recibió el homenaje de la mayoría de la nobleza, el clero y los
representantes de las ciudades del reino.54 ​

Tras una reunión en Valencia de Alcántara (Cáceres)55 ​o en Valencia de Don Juan54 ​(a treinta kilómetros de Benavente) entre las dos reinas consortes, Teresa de
Portugal y Berenguela de Castilla, estas se dirigieron a Benavente, donde se encontraba Fernando y los arzobispos de Santiago y Toledo, y donde se firmó el 11 de
diciembre de 1230 la Concordia de Benavente o Tratado de las Tercerías,55 51 ​ ​en que las infantas renunciaban a sus posibles derechos al trono y el traspaso de la
corona de León a Fernando a cambio de una compensación de treinta mil maravedíes anuales a Dulce y Sancha y la cesión de algunas fortalezas que se
reincorporarían a la Corona cuando murieran.56 ​De ese modo se unieron dinásticamente —siguieron conservando Cortes, leyes e instituciones diferentes— León
y Castilla en la persona de Fernando. Apenas hubo cambios en los cargos del reino y el rey mantuvo en su puesto incluso a algunos adversarios que se habían
destacado en el conflicto sucesorio.57 ​ En 1231 el documento fue confirmado por el pontífice Gregorio IX.51 ​ También ese año se firmó el Acuerdo de Sabugal,
entre Fernando III y el rey Sancho II de Portugal para delimitar las fronteras y buscar la alianza contra el islam. El nuevo rey leonés entregó al portugués el castillo
de San Esteban de Chaves y se comprometió ante él a defender a la reina Teresa en caso necesario.58 ​El pacto entre Fernando y sus hermanas puso fin al conflicto
sucesorio leonés, pero no evitó que parte de la nobleza y la Iglesia leonesa se opusiesen al nuevo monarca castellano; el núcleo del rechazo a Fernando fue,
probablemente, Galicia.57 ​ Entre 1230 y 1233, el soberano se enfrascó en la pacificación y organización de su nuevo reino.57 ​ Sus dominios quedaron divididos
en tres unidades administrativas, gestionadas por un merino mayor: Castilla, León y Galicia.59 ​

La unificación de los reinos puso fin a los continuos choques fronterizos entre los dos reinos que habían ocurrido intermitentemente desde el siglo xi .
60 ​ La
importancia de la nobleza en la zona y la vaguedad de la frontera habían favorecido las luchas en esta zona.61 ​

En 1232 tuvo lugar una visita de Fernando, Beatriz de Suabia y el obispo de Segovia a Santiago de Compostela.62 63
​ ​

Nuevas campañas en Al-Ándalus

Durante los años de gestión de la unión castellano-leonesa, el rey se limitó a supervisar las incursiones en tierras andalusíes, que llevaron a cabo principalmente las
órdenes militares, algunos nobles y los obispados fronterizos, en especial el toledano.58 ​En 1231 el arzobispo de Toledo, Rodrigo Jiménez de Rada tomó la plaza
de Cazorla en Jaén, tras haberse apoderado en abril de Quesada, Toya y toda su comarca, que Fernando le había confiado si lograba conquistarlas.58 ​

De nuevo organizó una expedición contra Al-Ándalus en la que estaban el capitán Álvar Pérez de Castro y muchos nobles y caballeros como los hermanos Pérez
de Vargas, Rodrigo González Girón, Tello Alfonso de Meneses, Pero Miguel, Pero de Guzmán (padre de Guzmán el Bueno) y otros muchos, y, naturalmente, un
nutrido grupo de caballeros calatravos y santiaguistas. Bordearon la ciudad de Córdoba, arrasando la campiña y asaltaron el castillo de Palma del Río. El caudillo
Ibn Hud fue con sus tropas a enfrentarse a esta expedición en un olivar cerca de Jerez, teniendo lugar una batalla.64 ​ Finalmente, Ibn Hud se batió en retirada
dejando Jerez a su suerte haciendo los cristianos un formidable botín.65 ​

En 1233 una hueste organizada por el obispo de Plasencia, con la participación de las órdenes militares, conquistó la ciudad de Trujillo.66 64
​ ​El 29 de septiembre
de 1234, Fernando conquistó la ciudad de Úbeda.67 ​ Para estas conquistas, Fernando se benefició de los enfrentamientos internos entre los señores andalusíes.64
En 1234 nuevamente las órdenes militares se apoderaron de Medellín, Alange y Santa Cruz y en torno a 1235 de Magacelac ​ y Hornachos.68 69 ​ El rey, sin
embargo, no participó en las incursiones de ese año, tanto por el fallecimiento de su esposa como por los levantamientos nobiliarios que tuvo que afrontar en el
norte de Castilla.70 ​

En 1235 se conquistó el castillo de Torres de Albánchez. El castillo de Chiclana de Segura, según algunos historiadores, pudo haberse conquistado entre finales del
1226 y principios de 1227, y, según otros, en 1235.71 ​ En cualquier caso, es en 1235 cuando Fernando III otorgó Chiclana de Segura al obispo de Osma. Este, a
su vez, la otorgó en 1239 a la Orden de Santiago, formando parte de la encomienda Montizón y Chiclana.72 ​

Las siguientes campañas, en las que el rey participó de nuevo en persona delegando el gobierno del reino en su madre Berenguela y, tras la muerte de esta en
1246, el infante Alfonso de Molina, marcaron la segunda parte del reinado.73 ​En doce años, Fernando se adueñó de gran parte del territorio andalusí y de muchas
de sus grandes ciudades, como Córdoba y Sevilla.73 ​

Conquista de Córdoba

El gobernador almohade de Córdoba firmó en 1235 una tregua de un año con Fernando III. Para esto, el emir debió pagar 430 000 maravedíes. Sin embargo, esta
tregua no impedía que los castellanos atacaran baluartes que ya no dependían del emir, por lo que Fernando tomó los castillos de Iznatoraf y San Esteban. Ese año
murió Beatriz de Suabia y Fernando se trasladó al norte.64 ​ El emir decidió no pagar lo pactado y cristianos de los consejos fronterizos dirigidos por el segoviano
Domingo Muñoz tomaron los arrabales de Córdoba y se hicieron fuertes. Además, unos desertores moros informaron a los cristianos de que la ciudad estaba
desguarnecida y era muy fácil llegar a la Axerquía, cosa que hizo un pequeño grupo de soldados.74 ​ Esto sucedió en enero de 1236 y el rey, al informarse, juntó
fuerzas de León, de Salamanca, de Zamora y de Toro y de las órdenes militares y marchó hacia Córdoba. Acompañado del infante Alfonso, de nobles castellanos
y leoneses, de tropas de los concejos y de fuerzas de los obispos de Cuenca y Baeza, Fernando llegó a la ciudad en febrero.74 ​ Jaime I de Aragón estaba
acechando Valencia, e Ibn Hud prefirió retirarse a Almería e ir a proteger esa plaza con sus barcos, dando Córdoba por perdida. Córdoba, abandonada por su emir
y desalentada por el asedio, capituló; la entrada solemne de Fernando en la ciudad se produjo el 29 de junio de 1236.74 ​El rey dejó como gobernador de la ciudad
a Alfonso Téllez de Meneses y como gobernador militar a Álvar Pérez de Castro.75 ​El rey castellano-leonés firmó entonces una tregua de seis años con Ibn Hud,
por la que este se comprometió a pagarle tributo.74 ​ Fernando restauró además el obispado cordobés, que quedó como sufragáneo del de Toledo, como otros
(Baeza, Coria, Cuenca y Plasencia) mientras no se restaurase la metrópoli de la provincia eclesiástica (Sevilla).74 ​ La conquista de Córdoba y la restauración del
obispado impelieron al papa Gregorio IX a otorgar a Fernando importantes prerrogativas, tanto canónicas (protección papal de la familia real e indulgencias a los
que participan en las campañas de Fernando), como económicas y políticas.76 ​

La madre recomendó a su hijo Fernando que se casara en segundas nupcias y este aceptó la sugerencia. La madre, para evitar parentescos entre los nobles, buscó
la ayuda de su hermana Blanca, que le recomendó a Juana de Ponthieu o de Danmartín. Juana vino desde Francia con una comitiva que se marchó tras celebrarse
el matrimonio en Toledo. La boda se celebró en la catedral de Burgos en noviembre de 1237 y fue oficiada por el mismo clérigo que su primera boda, el obispo de
la diócesis Mauricio.77 ​ En 1238 y 1239, permaneció en la zona de Burgos, desde donde tuvo que enviar víveres a las últimas zonas conquistadas, que pasaban
apuros.78 ​

La muerte de Ibn Hud en 1238 y el continuo descaecimiento del poder almohade allanaron las nuevas conquistas de Fernando en las tierras andalusíes.78 ​ Gran
parte de la campiña cordobesa capituló ante los castellano-leoneses y en los primeros años de 1240 los cristianos sometieron el reino de Murcia.78 ​ En 1241, se
apoderó de Albacete.78 ​

Entre 1240 y 1243 sus conquistas se extendieron en abanico sin encontrar apenas resistencia: Chillón, Gahete, Pedroche, Santa Eufemia, Obejo, Setefilla,
Hornachuelos, Almodóvar, Luque, Lucena, Santaella, Montoro, Aguilar, Baena, Écija, Marchena, Morón, Osuna y Estepa.

A Fernando III se le plantearon dos frentes: Andalucía y Murcia. El primero decidió reservárselo para él y para el segundo envió a su hijo primogénito. Alfonso
viajó a Toledo en 1243 a donde llegó una embajada del rey de Murcia, Muriel, trayendo un pliego de condiciones para hacerse un señorío de don Fernando. La
razón es que Jaime I de Aragón había conquistado ya Valencia y Játiva y ahora, aliado con Alhamar, rey de Jaén y Granada, pretendían hacerse con Murcia.
Alfonso aceptó el pliego y firmó las Capitulaciones de Alcaraz y posteriormente recorrió la región y se instaló temporalmente en el alcázar de Murcia.
Posteriormente Alfonso firmó con Jaime I de Aragón el Tratado de Almizra para fijar el límite de expansión de los aragoneses hacia el sur.79 ​ Este acuerdo llevó
como prenda la concertación de una boda entre Alfonso de Castilla y Violante, hija de Jaime I. En 1244 Rodrigo González Girón y el maestre de Santiago, Pelayo
Pérez Correa, se unieron a Alfonso y se apoderaron de la ciudad de Mula, de Lorca –que capituló tras una ardua resistencia– y de Cartagena, que pudieron tomar
gracias a una flota naval que vino del Cantábrico, y que fue un preludio de los planes que tenía Fernando con Sevilla. Ese mismo año de 1244, Fernando
emprendió su última ofensiva en Al-Ándalus.79 ​

Conquista de Jaén

La ciudad de Jaén ya había estado bajo asedio del 5 al 20 de julio de 1225, cuando estaba defendida por Álvar Pérez de Castro, antes de que fuera rescindido su
contrato para servir al rey de Granada. En 1228 volvió Fernando por aquellas tierras y tomó la villa y el castillo de Castro y remontó el río de la Plata por el cerro
Veleta y Otiñar, cuya población fue arrasada, al igual que se había hecho con Grañena, en el cerro Pitas.80 ​En 1230 volvió a cercar Jaén y los alrededores fueron
saqueados.80 ​ En 1245, estando Fernando en Martos, Pelayo Correa le animó para tomar Jaén. Fernando partió para Jaén con la compañía de su hermano menor,
Alfonso de Molina, y ayudándose de las órdenes de Calatrava y de Santiago principalmente. Jaén pertenecía al reino taifa de Arjona, cuyo rey era Áhmed ben
Yúsuf ben Násar, conocido como Aben Alhamar, que finalmente trasladó su reino a Granada. El sitio, el tercero que acometía Fernando para adueñarse de la plaza,
se prolongó siete meses, desde agosto de 1245 hasta febrero de 1246.79 ​Finalmente, Alahmar entregó Jaén y reconoció el dominio del rey Fernando de sus tierras,
el reino de Granada, en vasallaje, pagando la mitad de sus rentas, calculadas en ciento cincuenta mil maravedíes anuales.79 ​ Se aseguró así la supervivencia del
reino de Granada, que se prolongaría durante dos siglos y medio más.81 ​ Alhamar había tratado en vano de obtener el socorro de los benimerines y, al no
conseguirlo, se avino a ceder la plaza, cuya población tuvo que ser evacuada.79 ​ Fernando hizo su entrada solemne en la ciudad en marzo de 1246.79 ​ Por
iniciativa suya, el obispado de Baeza se trasladó a Jaén en 1248.79 ​ La conquista de Jaén también le permitió al rey firmar una liga con Sevilla, cuyos señores
temían al sultán háfsida Abu Zakariyya Yahya I.82 ​ La posterior ruptura de la alianza precipitó la campaña que concluyó con su conquista por el soberano
castellano-leonés.82 ​

Entre marzo y abril de 1245 fue a visitar a su madre, Berenguela, y se reunieron en Pozo de Don Gil, lugar donde Alfonso X fundó Villa Real, que hoy es Ciudad
Real. La madre le comunicó que había estado realizando gestiones en Castilla y en León pero que estaba cansada y necesitaba recluirse en un monasterio. En
1246, tras conquistar el alcázar de Alcalá de Guadaira, próximo a Sevilla, recibió la noticia de la muerte de su madre. Fue enterrada en el monasterio de Las
Huelgas, en Burgos, en un sepulcro sencillo, pero su nieta, que era monja en ese monasterio, decidió en 1251 su traslado a un mausoleo en el coro, junto a los
restos de sus padres, Alfonso VIII y Leonor.83 ​

En 1247 el papa Inocencio IV otorgó una bula de cruzada para la Reconquista de Sevilla, según la cual Fernando podía tomar las tercias de fábrica para pagar los
gastos de los que se desplazaran para participar en ella por motivos cristianos.39 84
​ ​

Conquista de Sevilla

El rey Fernando encargó a Ramón de Bonifaz la constitución de una flota para tomar la ciudad portuaria de Sevilla; la flota
se aprestó entre 1246 y 1248.85 ​ Bonifaz se dirigió a Cantabria donde consiguió trece naves gruesas además de algunas
galeras y naves menores. La flota cristiana se dispuso a atacar a la flota musulmana, que se encontraba en superioridad
numérica, en el río Guadalquivir y Fernando III envió refuerzos terrestres. Finalmente, Bonifaz venció a la flota
musulmana, consiguiendo así privar a Sevilla de refuerzos marítimos que pudiesen enviarse desde el norte de África.
Además, las plazas cercanas a la ciudad fueron cayendo paulatinamente en manos de los castellano-leoneses.85 ​ El 20 de
agosto de 1247 comenzó a asediar la ciudad,85 ​ pero descubrieron que el emir de Niebla, Amen Amanfon, enviaba
refuerzos y víveres desde la fortaleza de San Juan de Aznalfarache utilizando el puente de barcas. Uno de los caballeros
que más se destacó en aquella batalla fue Garci Pérez de Vargas.86 ​El infante Alfonso, acompañado del de Portugal Pedro
de Urgel y de algunas tropas catalanas y aragonesas, se unió al cerco a finales de 124785 ​o comienzos de 1248.87 ​

Fernando III envió al maestre Pelayo Pérez Correa a asediar el castillo de San Juan de Aznalfarache, consiguiendo tomar la
plaza. Al norte de la Torre del Orod ​ se encontraba el puente de barcas, por el que se enviaban los suministros a la ciudad.
En la crónica Estoria de España de Alfonso X se explica que las barcas del puente estaban unidas entre sí con cadenas de
hierro.92 ​El historiador Antonio Ponz, del siglo xviii, dice que una cadena estaba afianzando el puente de barcas.93 ​El rey
Fernando tomó la decisión de cortarlo. Para ello, tomaron dos naves y embistieron contra el puente de barcas. La primera
nave que impactó no logró romperlo, pero la segunda, capitaneada por el propio Bonifaz, logró partirlo en dos.94 ​ Tras
Tabla que muestra a Axataf
esto, la ciudad intramuros quedó aislada del Aljarafe y del castillo de Triana.94 ​
entregando las llaves de Sevilla a
Fernando III frente a una de las
La ciudad se rindió al no recibir el auxilio solicitado a los hafsíes del Magreb.85 ​ La toma de la ciudad por las tropas
puertas de la ciudad, en una obra de
castellanas tuvo lugar el 23 de noviembre de 1248.85 ​El caíd Axataf entregó las llaves de la ciudad a Fernando III.95 ​ alrededor de 1750. El autor se tomó
la licencia de hacer figurar la catedral
Como ya había ocurrido en otros lugares, Fernando restauró el arzobispado hispalense, al que dotó con munificencia.96 ​ tal y como los cristianos la
La corte se instaló en Sevilla hasta la muerte del rey en 1252.97 ​ Su larga campaña de conquista acarreó, sin embargo, construyeron. El cuadro muestra
nuevas dificultades financieras y peticiones de concesiones económicas al papado, que las otorgó.98 ​ también a la Virgen de los Reyes en
los cielos en el momento de la
Las últimas campañas se dedicaron a someter el alfoz sevillano y diversas plazas.97 ​En 1249 el monarca conquistó Lebrija entrega. Ayuntamiento de Sevilla.
y ya en 1250 el castillo de Fontanar y su aldea, hoy Bornos, y Arcos de la Frontera.97 ​En 1251 su hijo Felipe, de 21 años,
fue escogido como arzobispo de la recién restaurada sede de Sevilla, sin embargo no llegó a consagrarse y contrajo
matrimonio con la princesa Cristina de Noruega. El infante Sancho, a sus 18 años, fue nombrado arzobispo de Toledo.

Antes de 1252 parece producirse una cesión del emir de Niebla al entonces infante Alfonso. Según el historiador del siglo xvi Jerónimo Zurita el emir de Niebla y
del Algarve, Ibn Mahfuz, le cedió los derechos sobre el Algarve en un intento de mantener buenas relaciones con Castilla, ya que iba a pedirles ayuda para
protegerse de la conquista portuguesa. Según una fuente musulmana de comienzos del siglo  xiv, el emir cedió a un tal Alfuns, posiblemente Alfonso, los lugares
onubenses de Saltés y Gibraleón y otros tres sitios más no identificados con lugares actuales.99 100
​ ​

La Crónica general dice que, tras la conquista de Sevilla en 1248, pasaron a dominio castellano Jerez de la Frontera, Medina Sidonia,97 ​Alcalá de los Gazules,
Vejer de la Frontera, El Puerto de Santa María, Cádiz, Sanlúcar la Mayor,101 ​Rota y Trebujena.101 ​Lo más probable es que estos lugares no fueran conquistados
en el reinado de Fernando y que, simplemente, quedasen como vasallos, con el pago de las correspondientes parias.101 102
​ ​

La Crónica general afirma que, poco tiempo después de la conquista de Sevilla, Fernando planeaba la conquista del norte de África.103 ​ El proyecto era realizar
una cruzada que conquistase desde Orán hasta el Atlántico para controlar así los dos lados del estrecho. Esto era posible, ya que en el Magreb los almohades se
encontraban en una crisis interna y los benimerines estaban intentando afianzarse en el territorio, enfrentados a los califas almohades y a los reyes musulmanes de
Túnez y Tremecén.104 ​Alfonso X mandó construir las Atarazanas de Sevilla para la fabricación de barcos.105 ​ En 1257 realizó una expedición militar a Taount,
cerca de Orán, y en 1260 realizó otra a Salé.103 ​

Labor cultural y política


Trató de unificar y centralizar la administración de los reinos castellano y leonés, promovió la traducción del Fuero juzgo y
estableció el castellano como idioma oficial de sus reinos y de los documentos, en sustitución del latín. Amante de la
poesía, se conserva de él una cantiga en gallego que compuso en loor de la Virgen que indica además su gran devoción
mariana. Mandó hacer el Libro del septenario, conocido también llanamente como Setenario, una especie de borrador de
Las siete partidas de su hijo Alfonso X que era un texto orientado a la educación y de índole filosófica que habla de los
siete ramos de las artes liberales y contiene algunos conceptos de derecho común. Alfonso X concluiría después
satisfactoriamente este proyecto de su padre dándole un sentido más jurídico. También ordenó componer hacia 1237 el
Libro de la nobleza y lealtad, compuesto por doce sabios conocido también como Libro de los doce sabios, un espejo de
príncipes que propone un grupo consultivo de doce personas doctas para ayudar a ser un buen gobernante. Este tratado
posee un epílogo de su hijo, Alfonso X el Sabio.106 107 ​ ​ Se trata de una obra de derecho político y normas de los deberes
del gobernante para un buen gobierno y las virtudes que debe reunir para cumplir esas obligaciones. El libro se inspira en
la escolástica y en las doctrinas isidoriana y tomista y puede considerarse un antecedente del llamado Consejo de Castilla.

En el ámbito cultural y religioso, mandó levantar las catedrales de Burgos y León. En su tiempo, el arzobispo e historiador Estatua ecuestre del monarca en el
Rodrigo Ximénez de Rada, "el Toledano", inició las obras de la Catedral de Toledo. El canciller del rey, Juan, fundó la monumento situado en la Plaza
Catedral de Valladolid y, posteriormente, siendo obispo de Osuna, edificó esa catedral. Nuño, obispo de Astorga, Nueva de Sevilla, realizado en la
construyó la torre y el claustro de su catedral. Lorenzo, obispo de Orense, levantó la torre que le faltaba a su templo. década de 1920. La estatua de
Mandó edificar el rey innumerables iglesias, conventos y hospitales y tanto él como su madre efectuaban importantes Fernando III es obra de Joaquín
donaciones.108 ​ Bilbao Martínez.

Pese a sus esfuerzos por revitalizar el Studium Generale de Palencia, entrado en una irremediable decadencia, que había
sido fundado en 1212 por Alfonso VIII de Castilla y trasladado a Salamanca en 1218 por Alfonso IX de León, como no parecía funcionar al nivel universitario
que se quería por los escasos recursos de que disponía, lo anuló en 1240 y desde este momento Fernando dedicó toda la atención y recursos a la Universidad de
Salamanca para que se convirtiera en una de las mejores de Europa.108 ​

Fernando III, preocupado por sus conquistas en Andalucía, buscó la quietud social en Galicia, y para ello se inclinó a favor de los señores eclesiásticos en la pugna
que estos tenían con los concejos de Compostela en 1238, de Tuy en 1249 y de Lugo en 1252 y creó la figura del representante del poder real, ya que él, desde tan
lejos, no podía ejercer el poder mediante adelantados.109 ​ Repartió las nuevas tierras conquistadas entre las órdenes militares, la Iglesia y los nobles, lo que dio
lugar a la formación de grandes latifundios.110 ​

Corte
Se esmeró porque en su corte se le diera importancia a la música y al buen hablar literario. Organizaba torneos y fiestas, que eran amenizadas por trovadores y
juglares. Entre los trovadores cercanos a él se encontraban Pero da Ponte, que compuso estrofas en que lamentaba la muerte de su primera esposa, Beatriz. Los
trovadores Domingo Abad y Nicolás de Romances, tras la Reconquista de Sevilla, fueron recompensados con la herencia de un feudo cada uno.111 ​ Las trovas y
canciones gallegas, aprendidas por él durante su juventud en Galicia, eran sus favoritas.111 ​Además fue mecenas de artistas. Su hijo el rey Alfonso el Sabio fue un
gran literato y declaró que su saber se lo debía en gran parte al interés que su padre tenía porque su instrucción fuera la mejor posible; y lo describe en los primeros
pasajes de su Setenario, donde se halla un amplio panegírico del carácter, virtudes y hechos de su padre Fernando III: inteligente, piadoso, bien hablado, de
costumbres moderadas al comer y beber, buen jinete y cortesano, respetado por todos:

Ser sabíe en tan buen contenente, que todo omne quel veýe conosçíe que él era el sennor de los otros que ý estauan... Era mannoso de todas buenas
maneras que buen caualiero deuyese vsar  ; que él ssabíe bien bofordar e alançar e tomar armas e armarse muy bien e mucho apuestamiente. Era muy
sabidor de caçar toda caça; otrosí, de jugar tablas e ascaques e otros juegos buenos de muchas maneras; e, pagándose de omnes cantadores e sabiéndole él
fazer; et, otrosí, pagándose de omnes de corte que sabían bien trabar e cantar, e de joglares que sopiesen tocar estrumentos; ca desto se pagaua él mucho e
entendía quién lo fazía bien e quién non112 ​

La muerte del rey


Su muerte se atribuye a una hidropesía que contrajo en el invierno de 1251.113 ​Su fallecimiento tuvo lugar
el 30 de mayo de 1252.114 ​

El 30 de mayo de 1252 se encontraba en el Alcázar. Estaban con él cuatro de los hijos que tuvo con Beatriz
de Suabia; Alfonso, Fadrique, Felipe y Enrique; y su esposa Juana de Ponthieu con los tres hijos que tuvo
con ella; Fernando, Leonor y Luis.115 ​Estuvo en compañía de sus familiares portando un Crucifijo.115 ​

Pidió que Remondo, obispo de Segovia, su confesor habitual, le administrase el viático.113 ​ Fernando se
vistió con un sayal. Cuando se produjo la consagración se arrodilló y se puso en el cuello una soga de
Las postrimerías de Fernando III el Santo, por Virgilio
esparto, recibiendo así la comunión.116 113
​ ​
Mattoni. 1887. Real Alcázar de Sevilla.

Le fue acercado un cirio para que lo llevara en el momento de su muerte y, antes de sostenerlo, alzó los
brazos al cielo y dijo:117 ​

Señor: me diste reino que no tenía, y honra y poder que no merecí; dísteme vida, ésta no durable, cuanto fue tu voluntad. Señor, gracias te doy y te
devuelvo el reino que me diste con aquel provecho que yo pude alcanzar y ofrézcote mi alma.117 ​

Pidió a los clérigos que rezasen las letanías y cantasen el Te Deum Laudamus.118 ​
El funeral tuvo lugar el 1 de junio de 1252 y fue oficiado por Remondo, obispo de Segovia, en la catedral. En la ciudad había vasallos reales, obispos, abades y
hombres ricos del reino, que habían acudido para mostrar su lamento.114 ​

Sepultura
El cadáver del rey Fernando III el Santo recibió sepultura en la Catedral de Sevilla, tres días después de su defunción.119 ​
Fernando III había dispuesto en su testamento que su cadáver recibiese sepultura al pie de la imagen de la Virgen de los
Reyes, que se supone le fue regalada al monarca por su primo, el rey san Luis de Francia, y había ordenado además que su
sepultura fuera sencilla, sin estatua yacente.120 ​

No obstante, tras la muerte del rey, su hijo Alfonso X ordenó realizar los mausoleos de sus padres, revestidos de plata, y las
efigies sedentes que les representaban, recubiertas de metales preciosos y piedras preciosas, contraviniendo así el deseo de
su padre. Delante de la imagen de la Virgen de los Reyes, donada por Fernando III el Santo a la Catedral de Sevilla, fueron
colocadas las efigies de Fernando III y de su primera esposa, la reina Beatriz de Suabia, que aparecían vestidos, sentados
en sillones chapados de plata y bajo baldaquinos de plata dorada.

La imagen sedente de Fernando III se hallaba coronada por una corona de oro y piedras preciosas. Las imágenes de
Fernando III y Beatriz de Suabia portaban sendas coronas de oro y piedras preciosas. Las piedras preciosas fueron Vista general de la capilla Real de la
Catedral de Sevilla.
confiscadas por su descendiente, el rey Pedro I de Castilla, durante la Guerra de los dos Pedros, en el siglo  xiv,
argumentando que no se hallaban suficientemente protegidas.121 ​

El monarca aparecía portando en la mano derecha la espada con la punta hacia arriba, y la espada estaba adornada con un rubí y una esmeralda. En el dedo índice
de la mano izquierda, en la que sostenía la vaina de la espada, adornada con pedrería, llevaba un anillo de oro con un rubí de considerable tamaño. Dicho anillo
sería posteriormente colocado en la mano de la Virgen de los Reyes, quien portaba, al igual que el Niño Jesús que ella sostenía en sus brazos, una corona de oro
con piedras preciosas, que le fueron donadas por Alfonso X el Sabio.122 ​

Tras la muerte de Alfonso X, su efigie, del mismo estilo que las de sus padres, fue colocada al lado de aquellas. Los sarcófagos que contenían los restos de los
reyes fueron colocados a los pies de la imagen de la Virgen de los Reyes, y se hallaban adornados con blasones en los que aparecían castillos, leones y águilas,
símbolo este último de la Casa de Hohenstaufen, de la que era miembro la reina Beatriz de Suabia.

La efigie que representaba a Fernando III se hallaba colocada en el centro de la capilla y a la izquierda estaba colocada la
de su esposa. Cuando Fernando III el Santo fue canonizado en el año 1671, la imagen sedente del rey, del siglo  xiii, fue
sustituida por otra realizada por el escultor Pedro Roldán, quien según ciertas fuentes la realizó en pocos días, y fue
después dorada y estofada por una hija del pintor Juan de Valdés Leal.123 ​

En la actualidad, la urna de plata que contiene los restos de Fernando III el Santo se encuentra colocada sobre un
basamento de mampostería, colocado ante las gradas del altar donde se sitúa la imagen de la Virgen de los Reyes. En el
basamento de mampostería que sirve de soporte a la urna se encuentran colocados cuatro epitafios, compuestos en árabe,
latín, hebreo y castellano.124 ​La tradición sostiene que los cuatro epitafios fueron compuestos por su hijo Alfonso X.
Urna de plata que contiene los restos
La urna de plata que contiene los restos del rey san Fernando fue realizada por el orfebre Juan Laureano de Pina. Fue mortales de san Fernando. Capilla
comenzada en 1690, aunque las dificultades financieras motivaron que su terminación no finalizara hasta el año 1719, y Real de la Catedral de Sevilla.
participaron en su conclusión varios orfebres, habiéndose empleado en su realización plata, plata sobredorada y bronce. La
urna exterior cubre la urna interior, con paredes de cristal, en la que reposan los restos del monarca.

La urna, que se considera la obra más relevante de la orfebrería barroca sevillana, permanece cerrada habitualmente, aunque puede ser abierta para mostrar el
cuerpo de san Fernando, como se hace el día 30 de mayo, festividad de San Fernando, en que es expuesto a la veneración de los fieles.125 ​En la decoración de la
urna externa, que protege la urna interior, se glorifican las virtudes del rey san Fernando y la apoteosis de la monarquía española, y está además adornada con
relieves con motivos florales y vegetales.

Canonización
Para una canonización se precisa, además del milagro, la fama de santidad. Tras la muerte de Fernando III y de su entierro en la catedral se genera una energía
espiritual que atrae a los fieles sevillanos.126 ​ El papa Sixto V confirmaría en 1590 que Fernando III poseía el halo de santidad y que merecía el tratamiento de
santo, con base en el «resplandor alrededor de la cabeza que se da en Roma a los beatificados y la diadema de los canonizados.»126 ​ Las restricciones del papa
Urbano VIII obligaron a demostrar que esta representación realmente era tal y, una vez acreditada, fue posible impulsar el procedimiento a partir de 1649.126 ​

Francisco López de Caro y Bartolomé Esteban Murillo se encargaron de recopilar todas las imágenes que existían en Sevilla de Fernando III.126 ​Comenzaron con
una lámina de cobre que se conservaba en la capilla Real de la Catedral de Sevilla, que a su vez era una versión de otra que se había realizado en Roma años antes.
En la misma capilla encontraron una imagen en un tabernáculo de San Fernando arrodillado orante frente a una imagen del Padre. En el trascoro de la catedral
existía una imagen de la rendición del emir Axataf ante Fernando III pintada por Francisco Pacheco en 1634.

Tras recopilar otros retratos acudieron al Alcázar de Sevilla, donde encontraron una imagen del rey en el salón de Embajadores. Otros sitios que visitaron fueron la
Puerta de Jerez, el convento franciscano de San Diego, la Puerta de la Carne, la iglesia de Santa María la Blanca, el monasterio de la Cartuja, el monasterio de San
Clemente, la Alhóndiga, el retablo de San Andrés del convento de la Paz, la casa consistorial y el convento de San Francisco anejo.126 ​ En 3 años, a partir de
enero de 1649, ambos lograron reunir numerosas imágenes que existían en la ciudad del rey Fernando que ratificaban la fama de santidad de esta persona.126 ​

Tras esto, se procedió a dar cuenta de los testimonios para la canonización en los años 50 del siglo  xvii. A partir de 1652 la imagen de San Fernando ya estaba
internacionalizada. En 1626 algunos testigos, como Juan Villavicencio y Alarcón, dieron fe de la enorme popularidad alcanzada por la imagen en Roma. También
le era rendido culto en la Catedral de Mónaco, en su propio altar. Juan de la Fuente Almonte, regidor veinticuatro de Sevilla, manifestó que en el Virreinato de Perú
se le llamaba «Santo Rey Don Fernando».126 ​

El 7 de febrero de 1671,126 ​fue canonizado por el papa Clemente X.

Patronazgos
San Fernando es patrón de varias localidades como: Sevilla, Aranjuez, San Fernando de Henares, Maspalomas (Gran
Canaria), Villanueva del Río y Minas, San Fernando de Apure, Pivijay y de la pedanía albaceteña Ventas de Alcolea.
También es patrón del Arma de Ingenieros del Ejército de Tierra de España127 ​128 ​; así como de San Fernando del Valle
de Catamarca en el norte de Argentina.

Desde la creación en 1819 de la Diócesis de San Cristóbal de La Laguna, también llamada Diócesis de Tenerife (islas
Canarias), San Fernando es el compatrono de la misma y de la catedral diocesana por bula del papa Pío VII.2 ​ Esto es
debido, por un lado, a que esta diócesis es dependiente de la Archidiócesis de Sevilla,2 ​ cuya ciudad capital tiene por
patrono a San Fernando y, por otro, a que fue el rey Fernando VII quien apoyó decisivamente la creación de esta
diócesis.129 ​San Fernando es también el patrono de la Universidad de La Laguna, puesto que esta institución fue fundada
bajo el nombre de Universidad Literaria de San Fernando.3 ​

Fernando, durante el sitio a Sevilla, contaba con una bandera con la efigie de la Virgen. Los musulmanes pensaron que
destruir esa bandera sería un importante golpe contra la moral de las tropas cristianas y enviaron un pequeño contingente al
campamento cristiano, que terminó por dañar a saetazos la bandera. Fernando comentó este hecho al clérigo Remondo,
que le recomendó enviarlo a los sastres del campamento para que lo repararan, pero Fernando decidió coserlo él mismo.
Retablo de San Fernando en la
Por esto, fue nombrado hermano mayor de la hermandad católica del gremio de los sastres o los "alfayetes", que fue la
iglesia del Salvador de Sevilla. A sus
primera que existió en Sevilla tras la Reconquista. Dicha hermandad tenía como patrones a san Mateo y san Homobono y
lados se encuentran San Luis Rey
más tarde añadieron a la Virgen de los Reyes (patrona de los sastres) y al propio san Fernando cuando fue canonizado. Esa
de Francia y San Hermenegildo y
hermandad aún existe, con el nombre de Hermandad de la Virgen de los Reyes, y tiene su culto en la iglesia de San
arriba están las tallas de San Diego
Ildefonso de la ciudad.130 ​ de Alcalá y San Juan Bautista. El
retablo es obra de José Díaz y fue
Fue patrón también de la Organización Juvenil Española (OJE), organización juvenil estatal de la España franquista que se
realizado entre 1760 y 1767. La
dedicaba a la formación cívico-política nacionalcatólica de los jóvenes españoles, y que hoy continúa existiendo como
imagen de San Fernando fue tallada
organización privada dentro del movimiento scout.
por Antonio de Quirós en 1699,
correspondiendo su policromía al
Matrimonios y descendencia pintor Francisco Meneses Osorio.
San Luis y San Hermenegildo son
Fernando III el Santo contrajo matrimonio el 30 de noviembre de 1219 en la iglesia de Santa María de Burgos, con Beatriz obras de Blas Molner.
de Suabia, hija de Felipe de Suabia, rey de Romanos y duque de Suabia, y de Irene Ángelo, hija de Isaac II Ángelo,
emperador del Imperio romano de Oriente, con la que tuvo diez hijos:

Alfonso X131 ​ (1221-1284), rey de Castilla y de León, tras la muerte de su padre Fernando III. Contrajo
matrimonio con Violante de Aragón.
Fadrique (1223132 ​-1277). Ejecutado por orden de su hermano, Alfonso X el Sabio y después sepultado
en el desaparecido monasterio de la Santísima Trinidad de Burgos.
Fernando132 ​(1225-1248). Falleció durante la conquista de Sevilla en 1248.
Leonor (1225133 ​-¿?), falleció en su juventud.
Berenguela132 ​ (1228-1279), monja en el Monasterio de Santa María la Real de Las Huelgas en Burgos
en el que fue sepultada.
Enrique132 ​(1230-1303). Después de su estancia en Túnez, fue nombrado senador de Roma por el papa
Clemente IV.
Felipe132 ​ (1231-1274), arzobispo de Sevilla, fue sepultado en la Iglesia de Santa María la Blanca de
Villalcázar de Sirga.
Sancho132 ​(1233-1261), arzobispo de Toledo y Sevilla.
Manuel132 ​(1234-1283), señor de Villena, Escalona, Peñafiel, Elche, Santa Olalla, Agreda, Roa, Cuéllar,
Chinchilla, Aspe y Beas. Monumento a Fernando III el Santo
María133 ​(1235-1235), sepultada en la Colegiata de San Isidoro de León. en Baeza.

Tras quedar viudo de su primera esposa, Beatriz de Suabia, el rey Fernando contrajo matrimonio en la ciudad de Burgos en
1237 con Juana de Ponthieu de quien tuvo los siguientes hijos:

Fernando134 ​(1238-c. 1264), conde de Aumale y barón de Montgomery, falleció en Francia.


Leonor134 ​(1240-1290), quien contrajo matrimonio con Eduardo I de Inglaterra y fue la madre de Eduardo II de Inglaterra.
Luis (1242-1269),134 ​señor de Marchena y Zuheros, contrajo matrimonio con Juana Gómez de Manzanedo.
Simón 134 ​(1244-¿?). Falleció en su juventud y se supone que fue sepultado en el monasterio de los dominicos de Toledo.
Juan (1245-1245).134 ​Murió recién nacido y fue sepultado en la catedral de Córdoba.

Genealogía
Ancestros de Fernando III de Castilla
16. Raimundo de Borgoña
               

     

8. Alfonso VII de León


         

       

17. Urraca I de León


         

     

4. Fernando II de León
         

       

18. Ramón Berenguer III de Barcelona


         

     

9. Berenguela de Barcelona
         

       

19. Dulce de Provenza


         

     

2. Alfonso IX de León
         

20. Enrique de Borgoña


                     

     

10. Alfonso I Enríquez


         

 
21. Teresa de León
         

     

5. Urraca de Portugal
         

22. Amadeo III de Saboya


         

     

11. Mafalda de Saboya


         

       

23. Matilde de Albon


         

     

1. Fernando III de Castilla


         

24. Alfonso VII de León (= 8)


         

     

12. Sancho III de Castilla


         

       

25. Berenguela de Barcelona (= 9)


         

     

6. Alfonso VIII de Castilla


         

       

26. García V Ramírez


         

     

13. Blanca Garcés de Pamplona


         

       

27. Margarita de Laigle


         

     

3. Berenguela de Castilla
         

       

28. Godofredo V de Anjou


         

     

14. Enrique II de Inglaterra


         

       

29. Matilde de Inglaterra


         

     

7. Leonor de Plantagenet
         

       

30. Guillermo X de Poitiers


         

     

15. Leonor de Aquitania


         

       

31. Leonor de Châtellerault


         

     

         

Predecesora: Rey de Castilla Sucesor:


Berenguela 1217-1252 Alfonso X

Predecesor: Rey de León Sucesor:


Alfonso IX 1230-1252 Alfonso X

Véase también
Tabla cronológica de reinos de España
Lobera (espada)
Pendón de San Fernando
Asedio de Jaén (1225)
Batalla de Jerez

Notas
a. La titulación completa era Rex Castelle et Toleti et Legionis et Gallecie et Seuille et Corduue et Murcie et Jaheni.: Rey de Castilla y Toledo y
León y Galicia (desde 1230) y Sevilla (desde 1248) y Córdoba (desde 1237) y Murcia (desde 1243) y Jaén (desde 1246). Véase: Pascual
Martínez Sopena y Ana Rodríguez (eds.): La construcción medieval de la memoria regia, Universitat de Valencia, 2011, pág. 111. Y también:
Rafael Martín Rivera con respecto a Fernando III nos dice: "Así aparece titulado en los documentos oficiales posteriores a la toma de Sevilla:
«Fernando, por la gracia de Dios, rey de Castilla y de Toledo, de León, de Galicia, de Sevilla, de Córdoba, de Murcia y de Jaén». Véase:
Rafael Martín Rivera: La idea de «Res publica» en la tradición política y jurídica castellana (siglos ix-xv) (https://www.boe.es/publicaciones/an
uarios_derecho/abrir_pdf.php?id=ANU-H-2016-10061900656_ANUARIO_DE_HISTORIA_DEL_DERECHO_ESPA%D1OL_La_idea_de_%
ABRes_publica%BB_en_la_tradici%F3n_pol%EDtica_y_jur%EDdica_castellana_(siglos_IX-XV)), AHDE, tomo LXXXVI, 2016, pág. 634;
explicándolo, también, en la nota a pie de página, número 64, poniendo ejemplos de la intitulación real; "Et ego prenominatus rex Ferrandus
regnans in Castella et Toleto, Legione et Galezia et Corduba":...en Castilla y Toledo, León y Galicia y Córdoba.).
b. Según Gonzalo Martínez Díez.18 ​
c. Las distintas fuentes citan como año de conquista definitiva el 1232 o el 1235, aunque parece ser que ya en época de Alfonso VIII la villa
fuera ocupada [1] (http://www.dip-badajoz.es/cultura/archivo/guias/guia_magacela.pdf)
d. Diversos historiadores mencionan que existía una cadena que unía la Torre del Oro con la orilla opuesta y que esto impedía el acceso a la
ciudad por río, argumento bastante difundido.88 ​ En una memoria de 1592 el historiador Juan de Castañeda escribió que en la toma de
Sevilla un barco salido del puerto de Santander rompió "la cadena de la Torre del Oro" y el puente de barcas.89 ​ En el siglo  xvi, los
historiadores Alonso Morgado y Luis de Peraza dijeron que el puente de barcas estaba en el siglo xiii atado a la Torre del Oro, pero esto fue
desmentido por Diego Ortiz de Zúñiga en el siglo xvii, afirmando que se encontraba junto al castillo de San Jorge, donde actualmente está el
Puente de Triana.90 ​Diego Ortiz de Zúñiga dijo que junto a la Torre del Oro había "una gran cadena de maderos eslabonados con argollas de
hierro" que iban de la Torre del Oro a un "murallón" que había en la orilla opuesta del que "todavía se conservan cimientos". Y que, aunque
de esa gran cadena no se habla en la Estoria de España de Alfonso X, "es menester creerlo de antiguas memorias en que se refiere".90 ​José
María de Mena, de la Real Academia de la Historia, expone que los buques pudieron entrar en el puerto de la ciudad aprovechando un fuerte
viento de poniente rompiendo la cadena que unía la Torre del Oro con la orilla opuesta y, posteriormente, remontaron el río hasta el puente de
barcas rompiéndolo también.91 ​Javier A. Richard también menciona la existencia de esta cadena junto a la Torre del Oro.

Referencias
emio-de-musica-de-la-universidad-de-la-la sa=X&ved=2ahUKEwjPt4ioka76AhVZhP0
1. Richard, 2011, p. 23. guna/) HHe_vAcAQ6AF6BAgFEAI). El Monte,
2. Lorenzo Lima, 2013, pp. 110. 4. Jiménez, Manuel González (1991). Caja de Huelva y Sevilla. ISBN  978-84-87062-
3. X Premio de Música de la Universidad de Diplomatario Andaluz de Alfonso X (https:// 05-6. Consultado el 24 de septiembre de
La Laguna (http://promocionmusical.es/x-pr books.google.es/books?id=Q_s-AQAAIAAJ 2022.
&q=tejeda+1253&dq=tejeda+1253&hl=es& 5. Richard, 2011.
6. Rodríguez López, 1994, p. 98. stas.ucm.es/index.php/MILT/article/viewFil 89. Amaya Medina González (Mayo-agosto de
7. Gonzalo Martínez Díez, SI. «Fernando III» e/MILT0202110019A/3308). Militaria. 1985). «El escudo de la ciudad de
(http://dbe.rah.es/biografias/10090/fernando Revista de cultura militar 16: 19-46. ISSN Santander» (https://books.google.es/book
-iii). Real Academia de la Historia. 0214-8765 (https://portal.issn.org/resource/I s?id=AKrgpBixmTkC&pg=PA420&dq=Juan
Consultado el 24 de febrero de 2021. SSN/0214-8765) +de+Casta%C3%B1eda+cadena+torre+del
49. Rodríguez López, 1994, p. 115. +oro&hl=es&sa=X&ved=2ahUKEwid6JKHr
8. Damián Yáñez Neira, OCSO. «San Martín
Cid» (http://dbe.rah.es/biografias/33648/san 50. Rodríguez López, 1994, p. 117. qf0AhVKzoUKHSsjArEQ6AF6BAgDEAI#v
=onepage&q=Juan%20de%20Casta%C3%
-martin-cid). Real Academia de la Historia. 51. Rodríguez López, 1994, p. 118.
Consultado el 24 de febrero de 2021. B1eda%20cadena%20torre%20del%20oro
52. Rodríguez López, 1994, p. 172. &f=false). Hidalguía: revista de genealogía,
9. Rodríguez López, 1994, p. 161. 53. Rodríguez López, 1994, p. 173. nobleza y armas (Madrid) (190-191): 419-
10. Richard, 2011, p. 26. 54. Rodríguez López, 1994, p. 174. 426.
11. Rodríguez López, 1994, p. 92. 55. Richard, 2011, p. 79. 90. Ortiz de Zúñiga, 1795, pp. 21-22.
12. Rodríguez López, 1994, p. 150. 56. Rodríguez López, 1994, pp. 174-176. 91. De Mena, 1990, pp. 84-85.
13. Richard, 2011, p. 27. 57. Rodríguez López, 1994, p. 119. 92. De Castilla, 1906, p.  760.  buena puente
14. Rodríguez López, 1994, pp. 93, 99. sobre barcos muy rezios et muy
58. Rodríguez López, 1994, p. 120.
15. Lunas Almeida, 1930, pp. 97-101. fuertemiente trauados con cadenas de
59. Rodríguez López, 1994, pp. 119-120. fierro muy gordas et muy rezias
16. Martínez Díez, 1993, pp. 34-35. 60. Rodríguez López, 1994, p. 137. 93. Ponz, 1787, p. 80. Don Ramón de Bonifaz
17. Richard, 2011, p. 29. 61. Rodríguez López, 1994, pp. 137-139. que sirviendo a S Fernando en la conquista
18. Martínez Díez, 1993, pp. 38-40. 62. Cristina Vega (3 de agosto de 2010). ««Es de Sevilla rompió con una nave la cadena
19. Rodríguez López, 1994, p. 141. uno de los hallazgos más importantes del con que estaba afianzado el puente de
20. Rodríguez López, 1994, p. 142. culto jacobeo en la última década»» (http barcas
21. Rodríguez López, 1994, p. 100. s://www.elnortedecastilla.es/v/20100803/se 94. De Mena, 1990, pp. 83-84.
govia/hallazgos-importantes-culto-jacobeo- 95. De Mena, 1990, p. 89.
22. Richard, 2011, p. 34.
20100803.html). El norte de Castilla.
23. Rodríguez López, 1994, p. 101. 96. Rodríguez López, 1994, pp. 131-132.
63. Manuel González Jiménez (2001).
24. Rodríguez López, 1994, p. 169. 97. Rodríguez López, 1994, p. 133.
«Fernando III El Santo, legislador» (http://in
25. Rodríguez López, 1994, p. 99. stitucional.us.es/revistas/rasbl/29/art_8.pdf). 98. Rodríguez López, 1994, pp. 132-133.
26. Rodríguez López, 1994, pp. 99-100. Boletín de la Real academia Sevillana de 99. Roldán Castro, Fátima. Ibn Mahfuz en
Buenas Letras: Minervae Baeticae (29): Niebla (siglo {Siglo. Texto «VII» ignorado
27. Rodríguez López, 1994, p. 143.
111-131. ISSN 0214-4395 (https://portal.issn.org/re (ayuda)/{Siglo|XIII}})|publicación=Anaquel
28. González Jiménez, 2011, pp. 64-65. source/issn/0214-4395). de estudios árabes|issn=1130-
29. Rodríguez López, 1994, p. 157. 64. Rodríguez López, 1994, p. 121. 3964|número=4|año=1993|páginas=161-
30. Rodríguez López, 1994, pp. 101-102. 65. Richard, 2011, pp. 80-82. 177}}
31. Rodríguez López, 1994, p. 102. 100. García Sanjuán, Alejandro (2000). «La
66. González Jiménez, 2011, p. 142.
32. Rodríguez López, 1994, p. 108. conquista de Niebla por Alfonso X».
67. Juan Higueras Maldonado (1974-1975). Historia. Instituciones. Documentos (27).
33. González Jiménez, 2011, pp. 85. «Privilegios de Fernando III al concejo de pp. 89-112. ISSN  0210-7716 (https://portal.issn.or
34. González Jiménez, 2011, pp. 86. Úbeda tras su reconquista». Cuadernos de g/resource/issn/0210-7716).
35. Richard, 2011, p. 53. estudios medievales y ciencias y técnicas
historiográficas (2-3): 199-214. ISSN 1132- 101. González Jiménez, 2011, p. 241.
36. Rodríguez López, 1994, p. 112.
7553 (https://portal.issn.org/resource/ISSN/ 102. Alejandro García Sanjuán (2017). «La
37. Richard, 2011, p. 56. 1132-7553) conquista de Sevilla por Fernando III (646
38. María Antonia Carmona Ruiz (2010). La h/1248). Nuevas propuestas a través de la
68. González Jiménez, 2011, pp. 143.
conquista de Baeza. Fuero de Baeza. relectura de las fuentes árabes». Hispania
69. Rodríguez López, 1994, p. 122. 77 (255). ISSN 0018-2141 (https://portal.iss
Servicio de Publicaciones de la
Universidad de Jaén. pp. 13-30. ISBN 978-84- 70. Rodríguez López, 1994, pp. 121-122. n.org/resource/ISSN/0018-2141)
8439-520-1. 71. González Jiménez, 2011, p. 143 y 324 nota 103. Manuel González Jiménez. «Fernando III el
39. Carlos de Ayala Martínez (2013). «El 7. Santo y Alfonso X el Sabio: A propósito de
término "cruzada" en la documentación 72. Joaquín Mercado Egea (1995). «La un 750 aniversario» (http://institucional.us.e
castellana de los siglos XII y principios del Encomienda de Montizón y Chiclana s/revistas/rasbl/30/art_4.pdf). Boletín de la
siglo xiii». Intus-Legere Historia 7 (2): 77-93. (Orden de Santiago)». Boletín del Instituto Real Academia Sevillana de Buenas.
ISSN 0718-5456 (https://portal.issn.org/reso de Estudios Giennenses (156): 115-194. Minervae Baeticae (30): 73-86. ISSN 0214-
urce/ISSN/0718-5456) ISSN 0561-3590 (https://portal.issn.org/reso 4395 (https://portal.issn.org/resource/ISSN/
urce/ISSN/0561-3590) 0214-4395)
40. Rodríguez López, 1994, p. 113.
41. Richard, 2011, pp. 58-59. 73. Rodríguez López, 1994, pp. 122-123. 104. González Jiménez, 2011, pp. 256-257.
74. Rodríguez López, 1994, p. 124. 105. Fernández Rojas, 2013, p. 41.
42. Fitz, Francisco García (2002). Relaciones
políticas y guerra: la experiencia 75. Richard, 2011, p. 97. 106. «Libro de los doce sabios» (http://www.filos
castellano-leonesa frente al Islam, siglos 76. Rodríguez López, 1994, p. 127. ofia.org/ave/001/a200.htm). Filosofía en
XI-XIII (https://books.google.es/books?id=3 español.
77. Richard, 2011, p. 101.
o0CJVLbZKIC&pg=PA169&dq=castillo+de 107. Richard, 2011, p. 104.
78. Rodríguez López, 1994, p. 128.
+salvatierra+1225&hl=es&sa=X&ved=2ah 108. Richard, 2011, p. 159.
UKEwiM2ITH8q_6AhV7hv0HHThhC90Q6 79. Rodríguez López, 1994, p. 129.
109. Elías de Tejada, Francisco; Pércopo,
AF6BAgLEAI). Universidad de Sevilla. 80. Richard, 2011, p. 109. Gabriella (1966). El Reino de Galicia hasta
ISBN  978-84-472-0708-4. Consultado el 25 de 81. Richard, 2011, p. 111. 1700 (https://books.google.es/books?id=Kyf
septiembre de 2022. 82. Rodríguez López, 1994, p. 130. smIa0H6IC&pg=PA67&dq=#v=onepage&q
43. González Jiménez, 2011, pp. 93. &f=false). Editorial Galaxia. p. 67.
83. Richard, 2011, p. 114.
44. González Jiménez, 2011, pp. 96. 110. Varios autores, 2004, p. 376.
84. Ros, 2011, p. 149.
45. Rodríguez López, 1994, p. 114. 85. Rodríguez López, 1994, p. 131. 111. Richard, 2011, p. 166.
46. González Jiménez, 2011, pp. 97. 112. el Sabio, Alfonso X (1945). «Setenario» (htt
86. De Mena, 1990, pp. 80-83.
47. Jesús Molero García y David Gallego Valle p://www.cervantesvirtual.com/obra/setenari
87. González Jiménez, 2011, p. 215.
(2013). El primer encastillamiento cristiano o--0/). Buenos Aires, Instituto de Filología.
en el Campo de Montiel (1213-c. 1250) (htt 88. BELAUSTEGUIGOITIA, Santiago (23 de Consultado el 7 de diciembre de 2021.
p://fundacioncastillodelaestrella.org/Docs/E junio de 2005). «La Torre del Oro presenta
un aspecto novedoso tras la conclusión de 113. De Mena, 1990, pp. 101-102.
ncastillamiento%20Campo%20Montiel.pd
f). Alcaraz: del Islam al concejo castellano. su limpieza y restauración» (http://elpais.co 114. González Gómez, 2011, p. 260-264.
pp. 111-142. ISBN 978-84-616-4732-3. m/diario/2005/06/23/andalucia/1119478956 115. Ros, 2003, pp. 182-185.
_850215.html). El País. 116. Richard, 2011, p. 170.
48. Francisco de Asís Veas Arteseros (2002).
«El Sureste en la Edad Media» (https://revi 117. Richard, 2011, p. 172.
118. Richard, 2011, p. 173. 126. Quiles García, 2005, p. 57 y siguientes. 129. «La diócesis de Tenerife. Apuntes para su
119. Arco y Garay, 1954, p. 229. 127. «Ceuta reúne por San Fernando a los historia: de los orígenes hasta su
Ingenieros con más solera» (http://www.ejer restablecimiento definitivo» (http://mdc.ulpg
120. Arco y Garay, 1954, p. 106.
cito.mde.es/noticias/2011/05/945.html). 31 c.es/cdm/ref/collection/revhiscan/id/132).
121. Arco y Garay, 1954, p. 110. p. 126.
de mayo de 2011. Consultado el 15 de
122. Arco y Garay, 1954, p. 109. octubre de 2012. 130. Richard, 2011, p. 131-135.
123. Arco y Garay, 1954, p. 113. 128. «El Mando de Ingenieros celebra con San 131. González Jiménez, 2011, pp. 72-73.
124. Flórez, Enrique (1754). Elogios del Santo Fernando la construcción de la nueva base 132. González Jiménez, 2011, p. 75.
Rey Dn. Fernando, puestos en el sepulcro en Afganistán» (http://www.ejercito.mde.es/
de Sevilla en hebreo, y arábigo (http://biblio 133. González Jiménez, 2011, p. 312.
noticias/2011/06/959.html). 6 de junio de
tecadigital.jcyl.es/es/consulta/registro.do?id 2011. Consultado el 15 de octubre de 134. González Jiménez, 2011, pp. 330-331 nota
=2314). Madrid: Antonio Marín. 2012. 9.
125. Morales, 1999, p. 126.

Bibliografía
Arco y Garay, Ricardo (1954). Sepulcros de la Casa Real de Castilla. Instituto Jerónimo Zurita. Consejo Superior de Investigaciones
Científicas. OCLC 11366237 (https://www.worldcat.org/oclc/11366237).
González Jiménez, Manuel (2011) [2006]. Fernando III el Santo: el rey que marcó el destino de España (2.ª edición). Fundación José Manuel
Lara. ISBN 978-84-96824-92-8.
Lorenzo Lima, J. (2013). Patrimonio e historia de la antigua Catedral de La Laguna (http://www.academia.edu/16839138/Patrimonio_e_historia
_de_la_antigua_Catedral_de_La_Laguna).
Martínez Díez, Gonzalo (1993). Fernando III (1217-1252). Palencia: Diputación Provincial de Palencia. ISBN 8486844-98-3.
Morales, Alfredo J.; Martínez Montiel, Luis (1999). La Catedral de Sevilla. Scala Publishers. ISBN 1-85759-204-2.
Quilés García, Fernando (2005). Por los Caminos de Roma: hacia una configuración de la imagen sacra en el barroco sevillano. Madrid: Miño
y Dávila. ISBN 8496571033.
Rodríguez López, Ana (1994). La consolidación territorial de la monarquía feudal castellana: expansión y fronteras durante el reinado de
Fernando III. Consejo Superior de Investigaciones Científicas. ISBN 84-00-07444-0.
Richard, Javier A. (2011). Fernando III: cruzado y santo. Absalon Ediciones. ISBN 9788493907013.
De Mena, José María (1990). Entre la cruz y la espada: San Fernando. J. R. Castillejo. ISBN 84-87041-20-5.
Ros, Carlos (2003) [1990]. Fernando III el Santo. Asociación Nuestra Señora de los Reyes y San Fernando. ISBN 84-607-7685-9.
Jesús Lunas Almeida (1930). Historia del señorío de Valdecorneja en la parte referente a Piedrahíta (http://bibliotecadigital.jcyl.es/i18n/catalo
go_imagenes/grupo.cmd?path=10065703). Ávila: Sénen Martín.
Varios autores (2004). Diccionario mega siglo XXI (https://books.google.es/books?id=Wi4CC7rLNFkC&pg=SL2-PA76&lpg=SL2-PA76&dq=la
tifundios+fernando+iii&source=bl&ots=odIFrERi4J&sig=ACfU3U1IypqLcVp5X3yElO0TE7LW9AMVuQ&hl=es&sa=X&ved=2ahUKEwjHqeHw
uNbpAhWGxYUKHbz-D6kQ6AEwEHoECCIQAQ#v=onepage&q=latifundios&f=false). Norma.
De Castilla, Alfonso X (1906). Ramón Menéndez Pidal, ed. Primera crónica general. Estoria de España. Madrid: Bailly-Bailliere é Hijos.
Ortiz de Zúñiga, Diego (1795). Anales Eclesiasticos Y Seculares De La Muy Noble Y Muy Leal Ciudad de Sevilla (https://books.google.es/boo
ks?id=J5RSAAAAcAAJ&pg=PA22&dq=es+menester+creerlo+de+antiguas+memorias+en+que+se+refiere&hl=es&sa=X&ved=2ahUKEwiIm
um4s6f0AhVSKBoKHV9DBfMQ6AF6BAgIEAI#v=onepage&q=es%20menester%20creerlo%20de%20antiguas%20memorias%20en%20qu
e%20se%20refiere&f=false) I. Madrid: Imprenta Real.
Ponz, Antonio (1787). Viage de España, en que se la noticia de las cosas nuas apreciables y signas de esta (http://books.google.es/books?id
=kW2crAIn3uIC&pg=PA80&dq=puente+de+barcas+sevilla+bonifaz&hl=es&sa=X&ei=nxsZUd6RDI_EtAbZtoDwAQ&ved=0CFwQ6AEwBjgK
#v=onepage&q=puente%20de%20barcas%20sevilla%20bonifaz&f=false). Madrid: Viuda de Ibarra, Hijos y Compañía.
Fernández Rojas, Matilde (2013). Las Reales Atarazanas de Sevilla. Sevilla: Diputación de Sevilla. ISBN 978-84-7798-340-8.

Bibliografía adicional
Ansón, Francisco (1998). Fernando III. Ediciones Palabra. ISBN 84-8239-233-6.
Ayala Martínez, Carlos de (2014). «La realeza en la cronística castellano-leonesa del siglo xiii: La imagen de Fernando III» (http://ifc.dpz.es/rec
ursos/publicaciones/34/08/08deayala.pdf). Monarquía, crónicas, archivos y cancillerías en los reinos hispano-cristianos: siglos xiii-xv. Sarasa,
Esteban (coord.). Institución «Fernando el Católico» (C.S.I.C.). pp. 247-276. ISBN 978-84-9911-307-4.
Costas Rodríguez, Jenaro (2002). Fernando III a través de las crónicas medievales. Ayuntamiento de Zamora, Universidad Nacional de
Educación a Distancia. Centro Asociado de Zamora. ISBN 84-920677-5-6.
González, Julio (1983). Reinado y diplomas de Fernando III. 3 v. Confederación Española de Cajas de Ahorros. ISBN 84-7231-855-9.
— (2006). Las conquistas de Fernando III en Andalucía. Editorial Maxtor Librería. ISBN 84-9761-277-9.
Morales, Alfredo J. (1979). Publicaciones de la Excma. Diputación Provincial de Sevilla, ed. La Capilla Real de Sevilla. Jerez de la Frontera.
ISBN 84-500-3316-0.
Rodríguez Bueno, Pedro (2008). En torno a la Sevilla del siglo xiii: Fernando III el Santo y Alfonso X el Sabio. Asociación Cultural Alfonso X el
Sabio. ISBN 978-84-612-3194-2.
VV.AA. (2003). «Fernando III y su tiempo (1201-1252)» (https://dialnet.unirioja.es/servlet/libro?codigo=6456). VIII Congreso de Estudios
Medievales de la Fundación Sánchez-Albornoz celebrado en 2001 en León (Fundación Sánchez-Albornoz). ISBN 84-923109-3-6.

Enlaces externos
Wikimedia Commons alberga una categoría multimedia sobre Fernando III de Castilla.
Fernando III (http://www.larramendi.es/i18n/consulta_aut/registro.cmd?control=FILA20120034884) en la Biblioteca Virtual de Polígrafos de la
Fundación Ignacio Larramendi.
«Ficha genealógica de Fernando III el Santo» (http://www.fundacionmedinaceli.org/casaducal/fichaindividuo.aspx?id=1). Fundación Casa
ducal de Medinaceli.
«Genealogía de Fernando III el Santo» (http://fmg.ac/Projects/MedLands/CASTILE.htm#FernandoIIICastiledied1252B). Foundation for
Medieval Genealogy (en inglés). Consultado el 29 de octubre de 2012.
«Fernando III el Santo: un reinado en defensa de la Cristiandad (documental)» (https://www.youtube.com/watch?v=lVnsFe7YxlM). HM
Televisión.
Obtenido de «https://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Fernando_III_de_Castilla&oldid=150655842»

Esta página se editó por última vez el 19 abr 2023 a las 21:58.

El texto está disponible bajo la Licencia Creative Commons Atribución Compartir Igual 3.0; pueden aplicarse cláusulas adicionales. Al usar este sitio, usted acepta nuestros
términos de uso y nuestra política de privacidad.
Wikipedia® es una marca registrada de la Fundación Wikimedia, Inc., una organización sin ánimo de lucro.

También podría gustarte