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2) Señale su consideración ética y jurídica sobre las corridas de toros.

• Precise si se encuentra a favor o en contra y el porqué

• Desarrolle los derechos que colisionan en las corridas de toros.

La corrida de toros, más conocida como la Tauromaquia, según la RAE es el arte de lidiar con los
toros. En principio, podemos precisar que la corrida de toros no es ni inmoral, ni amoral en
relación con las especies animales. Dicho esto, la relación del hombre con el toro durante su vida y
su batalla final, es un ejemplo de ética general. La ética y la moral del toreo se podría resumir así
“si el animal debe morir, el hombre no debe morir”, ésta desigualdad seria justamente moral en su
principio si las posibilidades del hombre y del animal fuesen iguales. A vista de ello, podemos
admitir que un toro puede morir en una corrida, pero no se le sacrificaría como en un matadero.
Si, existe suficiente evidencia científica de que los toros, como todos los mamíferos y demás
vertebrados, tienen la capacidad de sentir estímulos dolorosos, que cuentan con un sistema
límbico que les permite experimentar emociones como el miedo, la ansiedad, la frustración, y ser
conscientes de lo que sucede en su interior. Asimismo, la ética nos dice que debemos considerar
los intereses de todo ser que los tiene, es decir, los intereses de los sujetos que tienen un sistema
nervioso que les permite sentir y realizar acciones para proteger su vida. Por tanto, ver una corrida
de toros sería un conflicto como interés innecesario.
Por otro lado, podemos apreciar algunas posturas jurídicas, en el primer caso podemos decir que
los animales son objeto de derechos, por ende, están regulados como objetos con contenido
hereditario y pueden ser incluso objeto de transacciones económicas. Por ende, al ser
considerados propiedad, las personas pueden controlarlos. Este sería el primer punto, pero
también tenemos como segundo punto, la protección de los animales como sujetos de derechos;
en este caso encontramos otra posición jurídica, la cual protege a los animales como sujetos de
derechos; ya que son seres sintientes; es decir, sufren y sienten dolor. Esta nueva tendencia ha
promovido una nueva forma de pensar sobre los derechos de los animales para respetar la vida y
detener la violencia animal, que muchas veces obliga a los animales al nivel humano.
Como hemos visto, en una forma equitativa podemos decir que no estamos ni a favor, ni en contra
de la tauromaquia, porque, por un lado, esta práctica sagrada de "arte y pasión" se enfrenta a la
crueldad hacia los animales y al respeto a la vida que defienden los animalistas por los derechos de
ellos, del mismo modo, cada vez se rechaza más debido al cambio generacional. Pero, por otro
lado, podemos decir que forma parte de la historia y cultura del país en cual se desarrolló. De
modo que, toda persona tiene derecho a la identidad cultural, y tiene el derecho a participar en
ellas. Las personas no se encuentran obligadas a visitar las plazas de toros o a los lugares donde se
realizan, cada uno es libre de escoger si asiste o no, si quiere formar parte de esta cultura o no, Por
lo tanto, no se afecta ningún derecho a la integridad, paz y tranquilidad, dado que nadie está
obligado a asistir a las corridas de toros, y lo que resulta para alguien malo, para otros puede
resultar algo bueno, mientras no se afecte los derechos fundamentales de otras personas, las
corridas de toros no tienen por qué prohibirse. En este caso, en la tauromaquia, podemos aportar
que, al ser una expresión cultural y artística, ofrece muchas ventajas tanto para el público como
para los espectadores. Esto lo podemos verificar en la siguiente jurisprudencia constitucional en
Perú, con la Sentencia 00017-2010-PI/TC, en el cual nos dice que se reconoció a las corridas de
toros como una manifestación cultural; toda vez, que forma parte de nuestra historia y cultura, al
ser traída por los españoles, pero convirtiéndose en una tradición peruana, y al recaer también en
la literatura, pintura, historia, música, poesía, vestimenta, entre otros. En síntesis, las corridas de
toros son una manifestación cultural en el Perú, reconocidas por el Tribunal Constitucional, las
cuales tienen su sustento en el derecho fundamental a la cultura, y es la propia Ley N° 30407, “Ley
de Protección y Bienestar Animal”, que las exceptúa de maltrato animal por su carácter cultural.

Referencias: Vanda, B. (2019,22 de febrero) Planteamiento sobre la corrida de toros. Nexos.


https://redaccion.nexos.com.mx/planteamiento-etico-sobre-las-corridas-de-toros/

Arbulu Bernuy, F. (2021) LAS CORRIDAS DE TOROS COMO EXPRESIÓN DEL DERECHO A LA CULTURA
(Tesis en línea, Universidad San Martin De Porres).
https://repositorio.usmp.edu.pe/bitstream/handle/20.500.12727/7855/arbul%C3%BA_bfjee.pdf?
sequence=1&isAllowed=y

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