Está en la página 1de 4

ENEMIGO SILENCIOSO

En la actualidad la incidencia e insistencia del medio normativo en  controlar y


generar procesos que permitan mitigar los diferentes riesgos latentes en las
organizaciones, exige la implementación de un sistema de gestión en seguridad y
salud en el trabajo, regulado por el ministerio de trabajo y con este se genera una
necesidad en las organizaciones de implementar herramientas de evaluación,
control e intervención, desafortunadamente encontramos algunas empresas que
generan documentos y/o actividades para dar cumplimiento a dichas exigencias
sin darle  la importancia y análisis suficiente al riesgo que considero es más difícil
y complejo de  identificar, el riesgo psicosocial, específicamente el estrés laboral a
quien llamare “enemigo silencioso”, no pretendo generalizar, no obstante, desde
esta postura y teniendo en cuenta diferentes modelos de identificación y/o
evaluación de este riesgo, también la relación entorno laboral junto con el
cumplimiento de objetivos organizacionales, adicional el rol del trabajador y su
respuesta fisiológica y psicológica frente a las exigencias de la empresa.
Nuestro enemigo silencioso hace referencia a un mecanismo de defensa natural,
se detona cuando percibe problemas o identifica que existe alguna situación que
amenaza el equilibrio interno de la persona, Claude Bernard (26) en 1867, sugirió
que el estrés se genera por todo cambio externo en el ambiente con la capacidad
de perturbar el organismo, generando una respuesta que podría ser negativa al no
ser canalizada y con el poder de desequilibrar el medio ambiente interno.
Es así que, este grupo de Organizaciones trabajan en los objetivos planteados
para el desarrollo o éxito de su actividad económica y realizan estrategias para el
cumplimiento de los mismos, sin analizar o generar una planeación adecuada
encaminada al control de las dinámicas asociadas a las exigencias que se
entablan, pueden ser generadoras de estrés, porque aunque exista una demanda
alta necesaria para el desarrollo de cada uno de los cargos de la organización, no
se atienden y se abre la puerta al enemigo silencioso.
El enemigo silencioso se camufla en la empresa generalmente sin ser percibido, ni
siquiera por las personas que lo adoptan, está presente pero no precisamente
contribuyendo al logro armónico de los objetivos, cuando se apodera de las
personas se roba su paz, su tranquilidad, su regulación, su salud, afectando su
vida personal y sus ejes de ajuste, dejarlo entrar es fácil, la misma organización le
abre la puerta cuando establece procesos y procedimientos no adecuados a la
población que trabaja allí, cuando las personas que dirigen no cuentan con un
estilo de liderazgo adecuado y adaptado a una cultura de bienestar, cuando se
manejan canales de comunicación deficientes y no asertivos, también al no existir
una estructura adaptada al negocio y congruente con el funcionamiento de la
organización, ya que generalmente no están claros los perfiles de cargo, roles y
alcances dentro de la organización o incluso cuando no se realiza un filtro o
proceso de selección encaminado a formar un equipo de trabajo que cuente con
las competencias, habilidades, formación académica y valores alineados con los
de la organización y cargo.

Conocer el estado de salud, el estado psicosocial, estilo de personalidad y


estrategias de afrontamiento de los miembros de la organización es una practica
importante para determinar la brecha de ingreso de nuestro enemigo silencioso.

Las situaciones en las que se puede determinar que un miembro de la


organización esta adoptando a este enemigo silencioso son las siguientes:

 La persona empieza a generar comportamientos ansiosos, asociados a


alguna situación en la que percibe estrés, esto es denominado fase de
alarma, es decir; se torna inquieta, su sistema nervioso autónomo se activa
y esto se puede representar de diferentes formas, como por ejemplo el
cambio de su ciclo de respiración (hiperventilación), circulación (episodios
de taquicardia o bradicardia), digestión (funcionamiento de tracto digestivo)
 Fase de resistencia, en está, se intenta negociar con los estados generados
internamente por la persona, si se reconocen los impulsos la persona
podría redirigirlos de forma positiva, si no es así, nuestro enemigo ya se
habrá apoderado y su retorno se complejiza.

 El enemigo silencioso se ha apoderado del trabajador, esta fase se


denomina agotamiento, aquí ya se generan trastornos fisiológicos,
psicológicos o psicosociales que tienden a ser crónicos o irreversibles
(Aumento de tensión arterial, aumento bioquímico, disminución de
eliminación de orina, riesgo de formación de trombos, arritmias)

Para que las Organizaciones puedan determinar que cualquiera de los miembros
de su equipo está siendo víctima de este enemigo silencioso debe generar un
estudio encaminado a conocer la situación actual y real de cada uno de ellos, para
ello existen varios modelos que precisamente ayudan a identificar el estrés
relacionado con el trabajo.

El modelo KARASEK THEORELLI, busca identificar tres aspectos fundamentales:

1. La demanda: hace referencia a cualquier situación de estrés psicológico


asociado a las exigencias del trabajo, como la responsabilidad, la cantidad
de trabajo exigido bajo la presión del tiempo, la concentración, las
respuestas a solicitudes, entre otras.
2. El control: capacidad de regular, manejar y gestionar las dinámicas
asociadas al trabajo, como la organización del trabajo, generar resultados
efectivos, toma de decisiones.
3. Apoyo social: Interacción y el grado de apoyo que recibe la persona en el
equipo de trabajo.

El modelo NIOSH, relaciona la presencia del enemigo silencioso con factores


intralaborales, como las condiciones de trabajo y extralaborales, el equilibrio de la
vida personal y familiar de los trabajadores, las habilidades de afrontamiento del
trabajador, su capacidad de establecer límites, el contexto sociodemográfico, entre
otros. Este modelo se centra en las diferencias individuales, ya que la combinación
de una situación particular y de un individuo determinado (características
personales específicas, patrones de conducta, expectativas, experiencias del
pasado, actitud, aptitud y sus propios sentimientos) puede generar como resultado
una falta de equilibrio al interior de la persona que termine con la apertura a este
enemigo silencioso.

Modelo Esfuerzo – recompensa, esta basado en el indicio en que un desequilibrio


entre esfuerzo y refuerzo permite el acceso al enemigo silencioso, el esfuerzo
hace referencia al cumplimiento de obligaciones, alto compromiso y la
recompensa a la remuneración, cargo, status, respeto, seguridad, entre otros.

También podría gustarte