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Mastia 4 » 2005 + PAGINAS 183 4 192 ANILLO DE ORO DE EPOCA TARDIA, PROCEDENTE DEL TEATRO ROMANO DE CARTAGENA" JAIME Vizcaino SANCHEZ BECARIO FPU DE LA UNIVERSIDAD DE MURCIA Resumen Analizamos un anillo de oro encontrado en un contexto moderno del teatro romano de Cartagena. Hemos estudiado la tipologia y otros aspectos de este pequefio anillo, y creemos que la pieza podria ser datada en el periodo tardorromano o bizantino, Abstract ‘We analyse a gold finger ring which has been found in a modern context of the Roman Theatre of Cartagena. We have studied the tipology and other aspects of this small ring, and we think that the piece could be dated in the Late Roman or Byzantine period. 1. INTRODUCCION Entre los hallazgos materiales més significativos realizados en la campafia de excavaciones de 1999, podemos destacar un pequefio anillo realizado en oro, que porta en su. cara frontal, una escueta ins- cripcién en latin, El valor de la pieza se ve incrementado, por cuanto no son muchos los elementos de adorno personal documentados en “Pim owen dw ature te) as excavaciones,carencia ademeés acentuada para ls niveles ms tar Crakey ahs prgcenmionininoce | dfos, en los que, creemos, podrfamos encuadrar cronolégicamente el Soe Diewdn Genl te Ec Sapern © Te muAwsosunckan | anillo, a pesar de su hallargo fuera de contexto JAIME Vizcaino SancHEZ, 2, EL CONTEXTO En efecto, la pieza fue documentada en un heterogéneo nivel (U 9390), correspondiente al relleno de un pozo bajomedieval (UE 9391), realizado sobre el baltens de la tercera praccinctio del teatro. La datacién del mismo se ha Ilevado al siglo XIII, a partir de los frag- mentos cerdmicos m4s modernos presentes en el contexto, correspondientes a un recipiente de cocina vidriado, realizado a torno lento, as{ como una jarra en cerdmica comin, también reali- zada a tomo. Con todo, el depésito, integrado por 41 fragmentos cerdmicos, 1 fragmento de tegula y 1 resto animal, se encuentra dominado por material islimico (13 fragmentos correspondientes a una jartita esgrafiada, otras cuatro pintadas al manganeso, a la alma- gta, o realizadas en cerdmica comiin, as( como sendos ataifores vidriado y en cuerda seca toral, completados por fragmentos de cerd- mica de cocina), como muy especialmente, por material claramente residual (26). Dentro de este tilrimo, junto a restos romanos de cro- nologia imprecisa, correspondientes a producciones de mesa o anféticas indeterminadas, cabe destacar el matetial tard{o, represen- tado por 1 fragmento de Terra Sigillara Africana D, otto de cerimica de cocina tardfa de produccién local, y otros 6 pertenecientes a énfo- ras afticanas bajoimperiales. Esta representatividad del material tardfo, nos lleva a pensar que entre él, también hemos de contar la pieza objeto de nuestro analisis. No en vano, el pozo descrito hora da un relleno (UE 9389) dispuesto sobre el nivel de abandono (UE 9399) dela habitacién bizantina n° 72, con lo que, presumiblemen- te, podriamos datar en esta fase bizantina, la mimero 10 de la excavacién, el anillo, Con todo, bien es cierto que la presencia de material més antiguo en todos estos niveles, tampoco descarta que nuestra pieza sea también residual en ellos. En este sentido, si nos atenemos a la cronologfa del material cermico tardio, y considera mos que en este margen se puede mover nuestro cjemplar, debemos considerar ampliamence la horquilla delimitada por las fases 8 y 10 de la excavacién, correspondientes a los sighos V-VII d.C. ‘Comoquiera que sea, dichas impresiones de datacién tardfa, quizé bizantina, patecen confirmarse con el estudio de la pieza, de fuerte tradicién romana, y un tanto al margen de los anillos més caracteris- ticos de las épocas visigoda y bizantina, 184 MASTIA ANILLO DE ORO DE EPOCA TARDIA, PROCEDENTE DEL TEATRO ROMANO DE CARTAGENA 3, DESCRIPCION DE LA PIEZA Se trata de un anillo, realizado en oro, con forma elipsoide (Lam.1). Deseccién laminar, el aro presenta una altura de 0,1 em, que va engrosindose conforme se acerca a la zona frontal, dominada por Taina 1 un ensanchamiento a modo de chatén. De esta forma, en sus puntos méximos de unién con éste, alcanza una altura de 0,4 cm, tan s6lo superada por el mismo ensanchamiento central, que se sittia en los 0,6 cm, medida también correspondiente-a su misma anchura, de tal forma que resulta un pequefio espacio circular frontal, sobresaliente del aro tanto por arriba como por abajo. Precisamente, el hecho de que esta parte inferior del chatdn se encuentre plegada, dificulta el cilculo de la anchura interna, que en cualquier caso, origi te, habria de ser de 1,2 cm, Tan mintisculas dimensiones, acompaiiadas por el mismo grosor del aro, inferior al milimetro, hacen que la pieza alcance un peso de tan sélo 0,800 gramos. Por lo demas, cl ensanchamiento central presenta la inscripeién FELIX, realizada a punzén, cuyo trabajo queda atestiguado a través de las perforaciones, que conforman las letras (Lam. 2). Estas mismas, capitales, presentan un médulo de apenas 0,2 cm, estando dispuestas a.una altura de 0,2 em sobre la base. Poco es lo que se puede decir acerca de sus rasgos. En el caso de la Fa diferencia de Ia forma arcaica, cabe anotar el desartollo del trazo transversal inferior hacia la izquierda, frente a los otros dos trazos transversales superior y medio, de desarrollo simétrico hacia la derecha. Se trata asf, por tanto, de un Apice, siendo ademss el tinico que presenta la inscripcién, iamen- MASTIA 185 Jaime Vizcaino SéNcEz nina 2, Por cuanto se refiere a la E, cabe comentar el encurvamiento del asta vertical, y el desarrollo simétrico de las Lineas transversales, de las cuales, la inferior, también presencard un ligero encurvamiento infe- rior, similar al que presenta la siguiente letra. En efecto, la L, carente de pices, presenta sus trazos vertical y transversal curvados, este tlti- mo ademés, pronunciadamente hacia abajo. Por lo demés, completan la inscripcién la I, de forma simple, sin pice alguno, y la X, cuya adaptacién al marco, condiciona su menor tamafio y curvatura. 4, EsTuDIO Ya con gran tradicién, la utilizacién de los anillos, se extiende de modo muy especial a partir del siglo IIL d.C., momento en el que se puede decir, existe una verdadera pasién por este tipo de piezas’. Atin incluso su uso habré de generalizarse posteriormente, debido a la difusién del cristianismo, que estima los anillos con inscripciones advocatorias y dedicatorias religiosas, as{ como con simbolos cristia~ nos’, del tipo de crismones, como el que ornamenta el chatén de un anillo de bronce procedente de Los ‘Torrejones (Yecla)‘. No extrafia asf, que se den diversos tipos, como recuerda ya en el siglo VII d.C., Isidoro de Sevilla’, y en este sentido, tampoco que su hallazgo sea recurrente en los contextos funerarios de épocas tardorromana y visi- goda, como muestran las mismas necrépolis del sureste’. En el caso de nuestro hallazgo, Ia inscripcién que porta la cara frontal, es el principal criterio de estudio, Frente a aquellos anillos que recurren a una tinica letra’, 0 como es mds frecuente en época tardia, a monogramas complejos, aqui se utiliza tan s6lo una palabra. No obstante, si bien es cierto que por ello la lectura es més facil que la de 186 NASTIA =, Maglall, 1968, p KVL > Rear, 1947, 167, cando a Bache, 1936 “Gomes Villa 2002, gp. 127-128, pce 26, detiado- loa paride inal dligo V 6 Bre as dans de mall etn ung exe- ‘econo, Ebanglar ede gas y= amd con ‘ete nombre porque, cmos en ore ln get ‘aincrasads en cor, Fl simoracio ambien ro, pre con una cerca de his Inte por Toga BI tno sence, seabed primeamemte eo segue es ot tampa lamas Tin Ep 5 rani por Vie, 2008, pp. 374375. Pademos vero ent os. de Pup ‘el Ort 1995, p 282.53) bn de La Mente (Karl, 1986, p40) y La Mins Gis Beings, 1 Amante 1993, p 252), amas en Maz, o I de all Gano en Lora (Mine Rodger y Panes 2000, p 204, m1), mas I nina se smal de sie at crcaar provi de Albacete (Gamo, 1998, pi Vlg, 198, pp. 255258) 0 Aamte (Sepa y Torker, 200, pp. 266257. 6.3.2) 2 Asano urs signe meyislac clo de una oa knee rdoromune dl Canina de EL ‘Mond Sep y Toker, 200, pp. 266267 3.2), 6a Naan carga und en el cas de un sila ‘le bce aleomano depestdo ce cl Museo de ‘Alias (Bera y Laer, 200, pp 121-1223) ANILLO DE ORO DE £POCA TARDIA, PROCEDENTE DEL TEATRO ROMANO DE CARTAGENA. “Asli Spach (Epi, 12) ent sue nano Favino, esc ote hse 395 715, esas fh cco oda ou ats, ellos con rani, econace queen él nerpreaién des mbes bien ha de ana, que lee, come rece Reine 1947, p17 SE'EL Mana, 1968, p. XXIK. Es una de esis cote inspions,en maro de advocuerin preet eaillo,y como es sep oon Trunden el mundo igo, bie sla enka, 947, "9, ben aompatadade IN DEO o IN DET» ees revido V. Dia, 1947, , 168), 0 como ya 8 ‘jo, jt nombre del pier bajo ots rare {es en, 1903, "4909 Vives, 1969 2393) Vaan Vellogie, 1988, pp 235-256 "Ase docunents cl menos 6 ineipione, omo secage Abe, 1994, pp. 390-361 (Ered cao de as inepcones CHL 3410, CTL 2484 y CIL IL 5125, emblem seogias gor Absa 1994, 9360, y edd por Absa Ramallo,197, 39,13 y 182 Sse alc 1997, 54 y 58 "ne 1969, 9 307 y 38h, Tela ayo eos peat dormenacién como nome dun parties en tha ictigsn dls VIL, Vis, 169, 0 12 ""Docamesiada como jar de asec i on jum bn sido dada a pari de esos gents de "TSA (Hayes 103) ne pls dl so VI y edi dow del siglo Vi, vid. Matinee Rodger y Ponce, 2000, p 204m. Ve 1969, 390; Hubner, 424 Verges 1988 p, 255236. Cam 2000, pp, 2829, 9 10 He Masha 958, 0 31 dado en vornoasigo mde, EH, Masta, 1968, $82, detilo ne fs sige Iy I 4c. SH, Mata, 1968, m6. SSB Hi, Maal, 1968, 65. Ramla, 1986, p 153 estos tiltimos, atin incluso complejos en su mismo contexto', la utili- zacién del término FELIX aqui presente, se presta a diversas interpretaciones. En efecto, frente a términos précticamente univo- 0s, como VIVAS, de modo muy especial circunscrito a un ambiente cultural cristiano, donde aparece sélo, 0 componiendo férmulas advocatorias mas desarrolladas, acompafiado de JN DEO, 0 algiin nombre particular’; el término FELIX, es més ambiguo. Asi, cabe la posibilidad de que tan sdlo se trate del nombre del propietario, no en vano, abundan los anillos de este tipo, que recogen el nombre del pro- pictario, ya en nominativ, como podrfa ser nuestro caso, ya en genitivo, o incluso en vocativo, en medio de una invocacién". En este sentido, Felis es un cognomen ampliamente extendido, como se com- prueba en la documentacién epigréfica hispana'", y atin cartagenera”, dado que si en un principio habria de ser caracteristico de esclavos y libertos®, con posterioridad su uso habria de difundirse hasta el punto de ser empleado por personalidades del mundo ctistiano, como los mértizes gerundense ¢ hispalense, asf llamados. No faltan, por lo dems, en nuestro entorno més cercano, piezas de este tipo, sea el caso del anillo de oro de la necrdpolis tardoantigua de calle Granero (Lorca), grabado con la inscripcién PROCILINA 0 PROCIIINA®. Sin embargo, més caracteristicos del mundo cristiano, son aquellos que, al nombre del propietario, adjuntan una advocacién 0 dedicatoria religiosa, como pot ejemplo ocurre con sendos anillos de oro de “Tarragona y Torre Uchea (Albacete), con las inscripciones, Reuerentio tuo, Macari, uiuas*, e Io(annes?) u(i)u(at) Christus in te” , respectiva- mente. La fStmula es igualmente repetida en soportes més modestos, y en caracteres griegos, como ocurre por ejemplo con el anillo de bronce documentado en Loma de Ondyar (El Ejido, Almeria), cuyo chatén porta una incripcién transcrita como “+LEU ni CR(ISTOS] Z(EOIS". No acaban aqut las posibilidades de interpretacién para el anillo cartagenero. En efecto, el término felix, puede no hacer tanto alusién al propietatio, como si a los buenos deseos que a éste hace aquel que se lo ha regalado. En este sentido, tenemos documentado pata los siglos II y III d.C, anillos que emplean este tipo de lemas, bien en stt formulacién més escueta, como simple FEL, equivalente a fellix) 0 (fillicter)”, bien en insctipciones més desarrolladas, como el lema Sallue) felic(ter) fel(ix) Lamyras, de un anillo conservado en cl Departamento de Antigiiedades del Museo Briténico”. Férmulas por lo demés, también presentes en griego, como muestra el lema de otro anillo datado en torno al siglo IIL d.C*. A éstas, frecuentemente se aiiadié también el imperativo del verbo latino utor (asar), resultando el utere felix (dsalo feliz), que documentado en anillos*, habria de serlo también en multitud de soportes, ya en época cristiana, Ocurte asi por ejemplo, con una pequefia figura en bronce, procedente de Caravaca 0 Cehegin, que correspondiendo a alguna de las partes de un arnés, representa a un caballo al galope”. En ésta, cuya datacién se MASTIA 187 188 Jaime Vizcaino Sancwez, considera no muy posterior al siglo V d.C., la inscripeién, desarrolla- da sobre el lomo, presenta rasgos similares al anillo cartagenero, sea el caso del trazo curvo inferior de la letra L, si bien en este caso, reco- giendo la variante Ulere Felex...NCHTISIS. Por lo demés, de su frecuente utilizacién da cuenta su documentacién en otros objetos metilicos™, y atin en otras inscripciones, especialmente correspon- dientes a construcciones, donde también el simple término felix, sigue apareciendo en otros casos, 0 incluso en tejas®. Si ya en éstos se intuye el ambiente religioso en el que se enmarca el lema, atin este es més claro, cuando se hace acompafiar de la formula in Deo, que encontramos en muchas otras piezas, como la patena de bronce pro- cedente de la villa pacense de la Cocosa*, Con todo, su extensién en multitud de objetos de uso personal o Idpidas, muestra que no presu- pone uso religioso alguno, siendo simplemente ilustrativo de un ambiente cultural, que autores como Palol, creen factible situar entre los siglos IV y V d.C” Llegados a este punto, cabe preguntarse si el anillo cartagenero se enmarca en este mismo ambiente cristiano, No en vano, si son correc- tas nuestras apreciaciones acerca de su contexto originario, para la &poca la ciudad contarfa ya con una sélida comunidad religiosa, orga- nizada ademés tempranamente, a juzgar por la presencia del presbftero Eutiques entre los asistentes al Concilio de Elvira. En este sentido, no faltan referencias a hallazgos de este tipo en el mismo entorno del teatro romano. Asi, en la intervencién que, Ilevada a cabo en el subsuelo de la vecina Catedral Antigua a fines del siglo XIX, supuso el descubrimiento de un pavimento de opus signinum, se nos tefiete la localizacién de medallas de oro con escenas religiosas, lam- parillas de barro © anillos®, hallazgos sobre los que, sin embargo, a falta de evidencia material, hemos de guardar cautela sobre su veraci dad y correcta interpretacién®. Apenas ayuda, por otro lado, en este intento de definir con preci- sién la cronologfa de la pieza, su morfologia. En efecto, frente a otros ejemplares que recurren a una fabricacién compleja, con el empleo de’ cabujones o férmulas decorativas diversas", se trata de un tipo simple, marcado tinicamente por un ensanchamiento frontal redondeado, a modo de chatén, que podemos encontrar sin ninguna dificultad ya desde época temprana, No en vano, precisamente el mantenimiento de la tradicién romana, parece ser determinante en este tipo de pie- zas, hasta el punto de que ejemplares similares al nuestro, ya documentados en los siglos II y III d.C.%, parecen seguir fabricdndo- se.con leves modificaciones hasta el siglo VI d.C., 0 atin incluso en la centuria siguiente”. Con todo, bien es cierto que, en nuestro caso, el material, determina sin duda cierto poder adquisitivo, frente a otras piezas de bronce, hierro 0 plomo, cuya profusa documentacién en contextos funerarios, nos muestra su bajo coste™, En este sentido, este tipo de ejemplaes en oro, de modo muy especial habria de cefirse a la aristocracia de tipo civil o religioso, como prueban hallazgos como MASTIA. ™ Fed cao a de ua de as cach de plata doce- tment ene toro eetogedo de Dat en caya base encontramos binsripion VIVACES /VIVAS IN DEO I UTERE FELIX Vid. Biteaue 1984, p67, fg 381. al enontamorl lea comple en dos nese ne Ve, 1969, 367 368), y snp fren ae Ids (Ve [963,96 358,368, 3680) a como es (es, 1965, 3. Sule al 1992 4 Pao. 1967. pp. 139-140. * Gone Bhinco, [298 pp. 18-114 © Bete, 1952 p70. No sabemos, «ee espero, ate que pu a adi i ue ha queda vers eral Catal Vii com herders de una prinitibasle itn, ied ‘eaiona nel alin epigraecon Ia conoid fico Absa y Rall, 197.1209), ha pido Inte ev dias noris, Comaguien ques sh embargo sb ex ceo queel Gtdo paren bade ‘sbi una adn queen pc rep Bana ocuprtan 20m, senda expropiads owesiounente prs a cons no evo prado dun se ‘nie los halla de 19 1 198 (Maa Pees Bonet y Rol, 1997, 9. 96- 113). No fla indi alganoshalsgor de cpa cian, code ret net ‘ete, ormncnnds cn mots cranes (mane 85 pp. 16163) 2 Aan fan piers nobles, ya dak pos erro sor, oma munca a pics rocedetes de Ec (aso, 148, p. 174), pero sore odo pte Spc i= gods, momenta en sew sg mis decreas Ihinomelter ss came meetrangenplae com ot de Hues haros, 1990.8, le, 1) 0 Puente ‘Gepl Vizges, 1986, pp 46-47). cn alo ‘ato de po del conser ex Maso de Céedoba (Simos Goer, 194, pp. 89 92), Al euro andl seen oe ies det pe tormano Fi, de ato ddado, con etsinchamien fomal de foona onl esecho,exogido poe EH. ‘Manball 1968p XLV. En gene. como dimes, peste! peso dee catia, vias ee rept, + [rosso del pits hp, Bune, 190.13, As empores de ete ip, de cen senile expand fommando el ch, se documenan en comet romano de Ciypa ali (CVAA, 2000, pp 3665377, Bg, 1.4.529-532), y ain én coneatos Proobiantinos oxen, como Suds (Waldbaum, TMs, we 4249 827, Ask en eto thinos mates, mesos oct, se enctetan Fbscado emp came le proces de Crypea Bali (VVAA, 2000, 9p. 366367, fig1h4529), en ate x de plome, » Canina de Fl Moral (Sqgieay Toes, 2000, pp. 266.267, 6 32), poe aaa ire hea, in. LXV p83. ANILLO DE ORO DE EPOCA TARDIA, PROCEDENTE DEL TEATRO ROMANO DE CARTAGENA on I insgcién IN DOMINO BENEDICTO "TECIUMG VIFREDE VITA, se consider que el pe0- taj de nombre germético hana de desempetar us {ager imports ida publ, permaneend en el iden min fi, i. Ker 1981, pp. 546 Remén, 1986p. 9-10 lim VIL a ee cj, procednte dee necrpels xia a onan epacopal, Aah al, 200, p80, 2 "Ea gant, nk zone sures, fn lo poder des ‘acir omo zona aur prima, ona costa de Rodale (Ales, feea de fos os uses ¥ ysimionoe sulle sccundaros de Sia Ned Nat Since Palencia tes, 1999, p. 18.25, By © pungueov izcn 3 const en aos S305 parce gue en te dine momento 90 3 ote “Moc ems fecuene por pte emenina coma Ie Rol 1985, p33 2H. Macha 4968, XV “BEL Maal, 1968, XY “Rar y Marne, 2000, 1° 167-176, pp. 213218 los de Ca Na Marieta (Ibiza), 0 la Almoina (Valencia), valor remar- cado atin incluso todavia més en nuestro caso, dado la escasez de zonas auriferas en nuestro entorno geogréfico”, y asf su encareci- miento, como objeto de comercio. También ligado a estas cuestiones, se encuentra sin duda las pequefias dimensiones de la pieza que, claramente restringen su uso bien a una mujer, de alguna forma las que més recurren a este tipo de piezas hasta época visigoda", o quizas mejor, a un nifio, En este sen- tido, sabemos por un pasaje de Estacio (Siloae, Il, 1, 134) que la costumbre de adornar los dedos de los nifios con anillos se encontra- ba ya extendida durante el periodo imperial”. Atin incluso cabe la posibilidad, que el anillo hubiera de ser llevado por un adulto en la parte superior del dedo, préctica que en el siglo III d.C. es citada por Clemente de Alejandrfa (Paed., Ill, I1), sefialando a este respecto, la aversién que suscitaba por parte de Quintiliano®. 5. CONCLUSIONES ‘A pesar de tratarse de un hallazgo descontextualizado, creemos, por todo lo expuesto, que corresponderia a época tardia, dacindose presumiblemente entre las fases 8 y 10 de las excavaciones del teatro (siglo V-VII d.C), y més probablemente en esta iltima, momento en el que ademis, de las hipétesis sefaladas, la de constituir un indica- dor de la religiosidad cristiana, resulta Ia més factible. Comenzarfamos asf a contar con ejemplares que, para estas épocas, abundan en ciudades como Mérida, donde se conocen diez de estas piezas, realizadas en materiales diversos" ‘MASTIA 189 Jaime Vizcaino SANCHEZ BIBLIOGRAFIA ———___—_- ABASCAL PALAZON, J. M., 1994, Los nombres personales en las ins- cripciones latinas de Hispania, Murcia. ABASCAL PALAZON, J. M y RAMALLO ASENSIO, S. 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