4 PALBRA DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO “DIOS MÍO DIOS MÍO,
PORQUE ME HAS ABANDONADO”
Queridos hermanos buenas noches con todos, es para mí un honor poder estar aquí de pie en la presencia del Señor, sabemos que la muerte y resurrección de nuestro señor Jesucristo fue el acto de amor más grande de la humanidad, no hay ni habrá un acto de amor que pueda ni siquiera igualar lo que nuestro señor Jesucristo hizo por nosotros. La cuarta palabra de nuestro señor menciona en la cruz no era algo que en el momento estaba sucediendo, ya estaba profetizado en los Salmos escritos por el Rey David, pues de comprobarse lo dicho estaríamos obteniendo una respuesta muy clara de que Jehová ya había preparado el camino para enviar al Salvador, quién más allá de que llego a recuperar su iglesia pues daría la vida por nosotros sin importar que tan fuerte o dura era la prueba. En el libro de Mateo cap 27, vers 46 dice: Cerca de la hora novena, Jesús clamó a GRAN VOZ, diciendo: Elí Elí ¿Lama sabactani? Estos es: Dios mío Dios mío ¿por qué me has desamparado? Ahora un hecho muy importante para recordar que éstas palabras son las primeras palabras exactas del Salmos 22 y eso es muy importante porque nuestro señor Jesucristo sabía que el todo el salmos de una forma u otra se refería a él. Comprobemos los mencionado, vamos todos a Salmos 22, en el versículo 1 podemos encontrar las palabras mencionadas por nuestro señor Jesucristo “¿Dios mío Dios mío porqué me has desamparado?” porque estás tan lejos de mi salvación de las palabras de mi clamor? Ahora verifiquemos el versículo 7 y 8 del mismo salmo 22: Todos los que me ven me encarnecen, estiran la boca, menean la cabeza diciendo, se encomendó a Jehová líbrele él, sálvele puesto que en él se complacía. Esto mismo lo podemos comparar con el Mateo 27 del 39 al 40: Y los que pasaban le injuriaban, meneando la cabeza y diciendo: Tú que derribas el templo y en 3 días lo reedificas, sálvate a ti mismo, si eres el hijo de Dios desciende de la cruz. Como bien podemos seguir leyendo hermanos en el versículo 16, 16 y 18 del salmo 22 leemos: Porque perros me han rodeado, me han cercado cuadrilla de malignos, horadaron mis manos y mis pies, contar puedo todos mis huesos entre tanto, ellos me miran y me observan, repartieron sobre sí mis vestidos y sobre mi ropa echaron suertes. Hermanos nuestro señor Jesucristo sabía muy bien lo que en su vida tenía que pasar para poder cumplir el propósito de Dios, nuestro señor Jesucristo tenía el poder para poder terminar con aquel dolor, con aquel sufrimiento y pudo tranquilamente haberlo hecho, pero el amor que él nos tiene era más grande, eh ahí el versículo mencionado en 1 de corintios 13: El amor todo lo soporta, pues esas palabras desgarradoras de nuestro señor Jesucristo eran de un hombre desesperado, adolorido, angustiado ya que él soportando todo el peso y pecado de la humanidad, el soportó nuestro juicio, aquel juicio donde Dios nuestro padre derrama su ira, y en lugar de derramarla sobre nosotros, la derrama sobre su hijo amado la cuál por amor decidió dar su vida repito sin importar cuando dura era aquella prueba, de ésta manera se estaba dando cumplimiento asombrosamente a las escrituras y a la vez dando testimonio de la perfección del plan de salvación. Es por ello hermanos míos que los invito a vivir en gratitud, tan grande fue el sacrificio de nuestro señor Jesucristo, cuando tengamos problemas, cuando empecemos a sentir que nada tiene sentido, que estamos solos o que ya está todo perdido, recuerdo que eso es falso, ya en la cruz han sido pagadas nuestras deudas, nuestros pecados, fue pagado a precio de sangre preciosa y poderosa la misma sangre con la que todos hemos sido ungidos solo debemos clamar a nuestro señor y obedecer sus mandatos. Aquí le dejo un pequeño versículo que sé que ayudará mucho en sus vidas, está citado en Salmos 51:17. Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado, al corazón contrito y humillado no despreciarás tú oh Dios.