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REPUBLICA DE COLOMBIA.—DEPARTAMENTO DE ANTIOQUIA ANALES DELA ACADEMIA DE MEDICINA DE MEDELLIN Redactores: J. B, LONDONO y L. POSADA BERRIO Aflo xv | _ Medellin ny Agosto do 1911, CONGRESO MEDICO EN MEDELLIN Repiiblica de Colombia.—Academia Nacional de Medicina.— Junta Organizadora del segundo Congreso Médico Nacio- nal.—Bagotd, 29 de Junio de 1911. Sr, Presidente de la Academia de Medicina de Medellin. Jun las sesiones cientificas que, iniciadas por la Acade- mia Nacional de Medicina, tuvieron lugar en esta Capital con el objeto de contribuir a celebrar el primer Contenario de nuestra Independencia, se acordé promover la reunién periédiea de Cor de Medicina en Colombia, internacio- Sesiones se nos hizo el ho- dJanti organizadora del >» de Medicina, ala eual corresponde tam- bién resolver si éste debe ser internacional 6colombiano Hs- tudiado este punto, s nivid que el Congreso sea nacional y que se retina en la cindad de Medellin. El segundo Congreso colombiano de Medicina tendra, pues, lugar en esa ciu‘lad el 20 de Julio de 1912, 6 invitar & esa ilustrada Curporacién 4 tomar parte en él es el objeto de la presente nota que, seguramente, seri scogida con la buo- na yoluntad que es de esperarse del patrictismo y de la ilus- tracién de los honorables miembros de esa Academia. Por encarecer ficios la Nacién en general ade mt E lar, pueden recibir st to los nos deetdimos & poner nuestro esfuerzo al servicio a, que nv solamente contribuiré & estrechar més lad dela patria sino que jie los que nos hemos dedicado al médicas y naturales. I de! Congres» se sefialaran los puntos que la Janta organizadora ha ereido conveniente recomendar de un inoito especial & quienes se inscriban como miembros 356 Anales de la Academia de Medicina. , pero todos ellos quedan en libertad de presen- tar trabaj bre enalesquiera otros asuntos relacionados eon la m a. —E de los climas de Colombia hard conocer en el Exterior la bondad de nuestras tiles regione que las enfermedades tropi i 1 1 ni la extensién que se les atri- 3 epidemias, como el célera x 1 es 4 nuestros puertos; que la fiet amarilla no isto las poblaciones de nuestros climas cAlidos; todo.lo onal seri de grande importancia para nues- tra vida internacional y eeondémica. Las obras de salubridad de nuestras principales ciudades y de nuestros puertes, exi- gen imperiosamente nuestra atencién, asi como los demas problemas de higiene publica y privads, sin la cual no se concibe la civilizacién. A Ja vista tenemos problemas impot tantes relacionados con la medicina legal y con la neuro—pa tolo; Tnélita esta ain nuestra ri sima flora, fuente se- gura de elementos de salud. La higiene, asi como la agrieul- tura y la industria pecuaria, bases principales queza, neecsitan cl concurso de Ja- melicina_ veterinaria. odentologia reclama también el estudio de varios de sus ra- mos. Hé-ahi por-qné la Junta organizadora del Congreso ha recomendado los temas mencionados en el programa que ha elaborado, y por qué agnarda que esa en coutribair & la_reunion de luces. do Congreso mélico de a decididamente la feliz idea de_habe: siones la floreciente y bella ciuda‘l ca’ que hace honor al pais, y donde hullaremos fraternal acogi- da y eficaz apoyo en el ilustrado enerpo médico de que es centro la Academia de Medicina de Medellin Con el objeto de organizar oportunamente los trabajos preparatorios y luégo la reunion del Congreso, esta Junta, en su nombre y en ‘el de la Academia Navional de Medicina, suplica 41a Corporacién que Ud, di nente preside se sir- va nombrar una Comision quese er ede reiterar 4 los médie ‘slistas, veterinarios y dentistas de los Depa - tamentos dé Antioquia 7 Caldas cion que se les ha- co y do reeoger su adhesion al Congreso. Con esta honorable 6n se entenderé en lo sucesive esta Junta para todo cionado con la realizacién de este proyecto. Si para el mejor éxito del Congreso estima esa A gue deben recomendarse al estudio otros asuntos 6 introdu modificaciones-al programa, la Junta atender& indicacion Academiu de Medicina, 357 Fréximamente tendremos e] gusto de remitir 4 demia el programa y los reglimentos del Nos suscribimos de Ud. muy atentos Pasto Garcia Meprna, Pres —HiisEo Mon?a- fa, Vicepresidente.—ROBERTO F.—CaArios Mi- CHELSEN U.—F'eperico Liueras A.—Sepasiidn CatrRas- QuILLa.— M. Camacho, Seeretar FIEBRE BILIOSA HEMOGLOBINURICA DR.G. TORO VILLA J. M. A., natural de Medellin, 35 afios Ha vivido siempre en esta ciudad sin haber tenido nunca manifesta: ciones paltid su salud, enlo geuveral, ha sido buena. Constitucién robusta. En Diciembre de 1910 va 4 orillas del Magdalena & trabajar en el Ferroearril de Antioquia. Durante el pri- mer mes conseryé su buena saind, pero al seguado sn- frid ac s francos de paludismo, forma tercia, que lo obligaron 4 entrar al Hospital de la Empresa; en pocos dias desaparecieron las fiebres y pudo continuar su traba- jo, segin dice, en an lugar de la linea mas malsano que eb que anteriormente ocupaba. Pronto reaparecieron las fie- bres, que él mismo se traté al principio, tomando sulfato de quiniua, hasta fines del mes de Febrero, en que tuvo una fiebre continua, con gran malestar y postracién, emi- sién de orinas negras y vomito bilioso abundante, que lo obligaron 4 entrar de nuevo al Hospital, donde fué trata- do convenientemente hasta hacer desaparecer todos esos sintomas en el curso de 36 horas Por acertado consejo del médico resolvié abandonar’ esa regién cuando estuvo un poco repuesto, y se puso en camino para Medellin; en su viaje reaparecicron de nuevo Jas fiebres y volvid 4 to- mar alguuas dosis de quihina, sin consegnir mejorar; des- pués de unos dias de demora Hegé al Hospital de San Juan de Dios de esta ciudad, en Abril de 1911. Se examin6 el 21 de Abril. Revelaba una profanda in- feccién paltidica. Bazo de 18)15 c, »., febre continua con exacerbaciones cada tercer dia, )recedidas éstas por vio- lento calofrio La sangre periférica tomada en uno de los dias intermedios, ¢ » temperatura de 33,5, (6 Un gran nimero de hematozvarios en anillo (sp. Laverania malariz). Bl médico del servicio le prescribié sulfato de quinina en forma pilular basta la concurrencia de 0,59 centigramos por d Anatles de ta Academia de Medicina. Dejamos de verlo cuatro dias, cuando al quinto se nos comunicé que a muy grave; con permiso del Jefe del servicio lo examinamos para medicinarlo. Desie el dia anterior habia despertado con intenso calofri dolor de cabeza, raquialgia y una sen 6n de ia epig a, que lo mortificaba pronto aparecié el v6mito en nn principio alimenticio y mucoso, para tornarse pocas hor de un eolor verde obsenro, haciéndc ez mas freeuente hasta haber completa intolerancia g&strica; al principio las conjuntivas, y mas tarde todos los tegnmentos, se volvieron completainente i ;la temperatura st ese dia hasta cerea de 41; el mismo tiem po se obseurecié la orina y tomé un co- for de cenveza negra, Al dia siguiente cuando lo vimos, su estado era bien Precario: easi 4fono en profunda postracién, pulso peque no depresible, 1 y to, temperatar sensibili- dad epigastrica, raquialgia, bazo 24718. El vémnito ora ¢ da vez més frecuente y con los mismos ac! Ss apunta- orina casi negra muy albumin la prueba del p-pel blanco absorbente fué positiva con respeeto 4 la he- moglobina, Se le toma sangre, tropezando con alguna di ficultad para e:tenderla conyenientemente, debido 4 su mucha fluidez, cosa que noe habia sncedido cuatro dias antes, tico de fiebre biliosa hemoglobint- as antecedentes palfidicos, procedimos eccién de rhidrosulfato de quiniua, al mismo tien ue instituimos el tratamiento de Hear- Sey, al cual 10s, de motu propio, una pequefia can- tidad de mento para combatir mas directamente el vémi- to; hielo en el epigastrio y dos grandes lavados diarios gon Snero fisiolégico. 1 examen ‘Je Ja sangre tomada esa mafiana, fué com- ainente negative con Fespecta al hematozoario del pa- ludismo; se notaba en ella poikilocitosis, policromatofilia, algunos glébulos con granulacienes de uffner y des- igualdad globular. En la tarde la temperatura habfa caido 4 38,5, la orina Siempre negra yOmi abia dis uido y el estado ge- neral era m 1 uevo €xamen de sangre con el mis- de la matana. Se pone otra inyeccion ontinud el mismo tratamiento. aparecié el yomito completamente y Ss orinas de ti matiana sigaiente tenian un aspecto nor- mal. L 41 temperatura estaba en 37 y el pniso en 90; el tin- i o habia desaparecido en gran parte, y s6lo era ratam neia en el Hospital vo 5 4 tener ac s ; le dié una povida toni 1 i mas tarde completamente re- Por muchds catactéres especiales no vacilamos en creer que en el caso presente se traté de una ficbre bilio sa hemoglobinirica, que nos sugiere algunas, considera- ciones, vistos los problemas que esta entidad, todavia ma- teria de estudio, ha levantado: Primero. Es indudable que esta enfermedad, de muy limitada distribucién geogréfica antiguamente, puesto que s6lo se le aceptaba en las costas de Afeiea y algunos otros puntos muy lejanos, existe entre nosotros; Segn ndo. Tres opiniones distintas sobre su etiologia Son sostenidas con abundancia de argumentos cada una La de su origen malarico; b) La de origen quinieo; c} La de sn origen en un organismo vivo, especial, hasta ahora desconocido. Los de la primera ta tratan por la quinitia, droga pros- crita por los segundos, de tal modo que quien conociendo la literatura de esa enfermedad, la observe sin prejuicios, encuentra una duda grande respecto al tratamiento que deba emplear. Desconocido el parasito 4 quo la atribuyen los terceros y faltando, como falté en este caso—y como dicen muchos autores qu 4 el hematozoario durante el acceso—se halla todavia més cohibido el médico para néstico diferencial y para el tratamiento espectfi- granul ciones de Schuffaer son pa infeccién malarica, pero pueden esca sencillamente 4 toda observacién, y que las erack deforn ones globulares serian un indicio de ella, 7 como tal carecen de valor aisiada mente. , Mas aceptable e estas tres opinione narece la de Brem que dicotomiza la eufermédad a und parte como forma Ge malaria perniciosa, sa cerebr: ul, la coleriforme origen quinico, debido ala alte matozoario ejerce disminuy lola ritrocitos y aumentando sa frag lidad. ho anteriormente de auestre enfermo, ta oario en a sangre iférica, nos een- Anales de la Academia de Medicina. onfirmada por el resultado que dié la niedicacién es- ca de la malaria. rto. No vacilamos en tec endar el tratamiento de Hearsey, como coadyavante en la primera variedad, como principal en la segunda. Es andlogo al de Sternberg para la fiebre amarilla, que en manos de su autor ha me- jorado tanto las estadisticas de mortalidad para esa en- fermedad y del cual obtuvimos mucho éxito cuando dicha epidemia se presentaba en las minas de Muzo, al cual le agregdbamos siempre 0,20 centigramos de mentol para combatir el emetismo. Tratamiento de Hearsey: Dar cada dos pe una copa de unasolucién acnosa nal milésimo de bicloraro de mereu- a eee ri) 0,60 ANEMIA ¥ DIARREA VERMINOSAS a. Le. ADA BERR A. S., oifia de siete alos, habita en la parte oriental de Ia ciudad, sufria hacia ya algin tiempo de una diarrea pertinaz, con deyeeciones muco-sanguinolentas, fétidas, eon frecuentes accesos febriles y con dolores, 4 veces vio- localizados principalmente_en Ja S. ilfaca y alrede- dor de! ombligo. El apetito era muy riable: yoraz en siones, en otras apenas si pasaba alimento, llamAndole mente la atencién la cal. El yémito era frecuente. El 3 de Abril, dia en que yimos por primera vez 4 la enfermita, la encontrémos en el siguiente estado: lengua saburral, roja en los bordes y en la punta, con 39.5 de temperatura, 20 respiraciones por minuto y 90 pulsaciones, débiles. Edema generalizado, 6 mejor, anasarea Los p pados y los labios Hamaban la atencién por el edema, ede- ma que se extendia no sélo 4 la regién frontal sino tam- bién al cuero cabelindo, Era igualmente notable el edema em ambas regiones mnaleolares.. Las conjuntivas palpebral y-bacal completamente descoloridas, lo mismo que la cara, con aquel aspecto y tinte caracteristicos de las grandes a@nemias. A la auscultacién se percibian soplos anémicos marca- disinos, lo mismo que en las yugulares y femorales. En’ los pulmones, faéra de una res spiracién UR poco ruda, no se percibia nada particalar. A la palpacién habia gran sensi- ina. nismo que en Jos cdlones ar del edema de la pared ndes el Huevos de tricocéfalo dispar, - Ari lumbricoides, Cristales de Charcot.— n, en abandan Glét P Ad rias las lesiones q lacién sde la rAsitos intestinale: o dela enfern ribimos, 362 Anales de la Academia de Medicina vermifago con base de semen-contra, El-efecto no se hizo esperar, pues desde el primer dia arrojé unas 150 lombri- ces. En.una sola deposici6n expulsé unas 60. Al cuarto dia se repitié el vermifugo, arrojando en esta segunda ocasién mas de 80. Total de lombrices expulsadas 230 aproximadamente, en su mayor parte, segtin datos, de 10 4 16 centimetros. Después de ocho dias de reposo, durante los cuales prescribimos una medicacién apropiada, y habiendo em- pezado & ganar bastante la enfermita, le manddémos tomar dos cucharaditas de leche de higuerén, una cada media hora, seguidas de.20 grs. de aceite de castor (1). Elnfmero de tricocéfalos arrojado fué abundantisi mo, mas 4 pesar de nuestra recomendacién 4 la familia de contar el ntimero de gusanos, ésta no lo hizo y nos que- d4mos sin saber su ntimero. Ocho dias después habian desaparecido los edemas y la diarrea, y habia una reposicién sorprendente. Repeti- mos el examen de las materias fecales y encontramos ain cinco huevos de tricocéfalo por preparacién. Hicimos repetir la dosis de jugo de higuer6én y sdlo arrojé tres parasitos. La nifia A. S. continu6é tomando una medicacién apro- piada para la anemia, y el 27 de Mayo en que la vimos por tiltima vez, tenia buen color, estaba notablemente re- puesta y todo aquel infarto ganglionar apenas se percibia. El examen de la sangre al hemoglobinémetro nos dié un 75 °), de hemoglobina. Por este estilo tenemos varias observaciones de acci- dentes producidos exclusivamente por el tricocéfalo,— agregando, r asos de pralapsus rectales muy fre- cuentes en Medellin por dicho pardasito en los cuales da muy buen resultado un tratamiento seguido hace bastante tiempo por el Dr. Emilio Queyedo, el cual consiste en (1) Como hasta el presente el empleo del jugo de higuer dad de fieug—lo hacemos de una manera enteramente empi to que por completo ignoramos el principio activo de cteemos prudente no aumentar mucho la dosis. Hom en.dos adultos fenémenos de enteritis con dos cuchar: nifia de dos afios, con s6lo una cucharadita, vémito fr J friamiento. El Dr. G. Toro Villa ha observado, igualmente, fonéme- nos de intoxicacién, como se veré en la uota publicada en esto mi mo periddico. Ciertoes que en la generalid che no produce el_inds mini { dosis mayores, El Dr. Emilio Jaramillo, Pro ela ersidad, estudia en la actualidad, 4 peticién nuéstra, el jngo care por yer de conocer y aislar el principio activo. Si se logra obtener un resultado satisfac - torio, publicaremos, con su valiosa colaboracién, un trabajo sobre la materia, Anales de la Academia de Medicina. 363 una solucién fuerte de nitrato de plata en lavativas,—pues como se vera por el pequetio euadro estarlistico que 4 con- tinuacién publicamos, el tricocéfalo es el pardsito que m4s abunda 6n Medellin. De los individuos que ya por pertar- baciones digestivas y anémicas hemos examinado hasta ahora, nos ha dado el resultado siguiente: EXAMENES coprolégicos correspondientes & Abril, Mayo y Junio. | | t VECINDAD huevos de Novator, en Tarvas extronji- Hoides. | Ase ‘ ' Medellin. Girardota. - EI Poblado ._ Itagiii Copaca' Prado.... Don Matias Barbosa Bnvigado. : La América... Robledo 1 2 9 6 4 4 = 3 te 1 2 0 1 0 0 0 Ssoocooceocoor Sescooocoonn SCH OOH SOHNE NH HAAN Hee ew RoC Coa =a o osisis oSeo0 | 67%, | 1%, = 100 = Por este principio de estadistica vemos que, mientras 4 Medellin corresponden un 95.15°7, de individuos porta- dores de tricocéfalo y un 21.17%, de anquilostémos, en Gi- rardota se cambia la proporcién y encontramios en 37.20%, de individuos atacados de tricocéfalos y un 95%, de an quilosté6mos. Esto se explica facilmente si tenemos en cuenta que Girardota es una poblacién cuyos habitantes se dedicam 4 la agricultura, principalmente al cultivo de la cana de (1) Tres de estos individaos han estado en cafetales en Fredonia y el ofro es alfarero. 364 Anales dela Academia de Medicina. azticar, lo que no pasa con los de Medellin. La misma pro- poreién se guarda en las otras poblacione ricaltoras. Asi, mientras en Medellin abunda la tricocefaldsis, en las of poblaciones es la anqui la que domina. LA TINTURA DE YODO Y LA ANTISEPSIA POR EL PROFESOR PAUL RECLUS (Tradnecién ‘por F. A, P. P.) Paesto que dicen que es n rio dar siempre en el mis- ¥ mo elavo y con el mismo martillo, os hablaré hoy todavia de la tintara de yodo, que tanto habia descuidado la terapéutiea quirdrgica hasta estes dos fltimos anos ; cer de ell ecto, dadas sus maravill i poderoso? La historia m el Dr. Coindet (de robé s t nocidos hacia tres mil afios, co la esponja polvo de encina marina, curaban el bocio, lo d metaloide que Gourtois habia aislado en 1S11— édicos del deseubrimiento y en men apoderaron de {de Calcut: e B desde la sceanae pa estan reducidas 4 la de lo; na en pus de a ) aun se mue 1 gracias 4 Y gur complicad pueden c 6 p z conte- nida en: esas palabras, y s iera : n 6.con- undo muchos entre los sla propusieron como Jo cleccin. I udos parecen decisivos, y 866 Anales de la Academia de Medicina. arraga, ninguna depresién, eseapen a este primer lavad to no es suficiente, y para bien de: brian toda ta re necesario lavarla con: éter, bencina, pstréleo,. alcohe pués de estos prelin res que pueden d mas de medi hora, porque debe obrarse sin brutalidad sobre este érgano palpitante, es nezesario ocuparse de la herida propiamente dicha, quitar los cofgulos, los enerpos extrafios, regulari Ja, ponerla en agua oxigenada, enbrirla con compresas empa- padas también en agua oxigenada, después compresas algodén hidréfilo, todo sujeto por bandas que no sean im meables, para que no se opongan al drenaje eapilar. Y entonees se habra terminado esta laboriosa curactin jCuaénto mas simple con Ja tintura de yor dol 3 e a6. 5 cesita para la corncién? Un ae 5 impregna | un 1 punta con la tintura de yorlo, y r embadurnar la hee da; so ne toda Ins ie, penetraudo en toilas las a= todos Ios foudos de suco que so ensanchan si No se dejaré un mi ae etro sin poner en | ptico. Y lo heel la herida se hare con la piel que — rodea, i I ¢ de toins los gérmer de youlo. ¥.sobre t0d6-0 no dies rule dos s mis que una, no os imaginéis qae un lavado yune cepillada previos, danin mayor si miis del tiempo perdido, las expe recientemente las de Crouget, demuestran que Ja tinta yodo muerde mejor, que penetra m pronto 3 y mas profunda mente enanddo los tegimentos no han safrito el eon la bercina, del éter y del elor de toda maniobra anterior, Esta simplicidad admirable, esta rapidez de ejecu que permite desinfectar y curar en algunos minutos | rida a, constituye ya un p de prim en la practica eivil; ro es para la c fa ae nha ¥ dadera revolucién, Sabéis que en el curso de la batalla un parte del personal médico organiza de antemano en ur aparta se enenentra alguno, un puesto de socorro i diato para los heridos. Gon la lentitud de las curacione ayer, y con poco qve la refriega sea-recia, la ambulanci colmaré bien laego, y se oneuentra uno arte dos cseo desinfectar mal las 1 i 6no enidar sino un nam infimo de combatientes.- Hoy bastan algunos minutos, al bo de los’ cuales un soldado ecuye herida ha sido realmente desinfectada por una embroeacién con la tintura d resura & dejar 4 otro el lugar que ocupaba. Y lo Anules de la Aeademia de Medicina. ayan conta‘lo ya los guerra ruso—japone- an pais, en ninguna guerra se ani S mutiluciones sanar meéjor-y mas rapidamente. Y no elvidéis cuén & menudodes heridos sé infectin con la tierra deste que |a tictica’ exige al soldado se oeulte lo mas posible y se abrigue detris de las desigualdades del terreno. nciones. car ttivas son mas simples todavia: ntienatro horas se deseuvre 11 quitando , las compr } idrd 1 rrezea él niu- as compre ‘ol6n, las bandas de sostén- Y¥ se re- novard el upésito td y esto es importante—hasta que desuparezean las Secreciones abundantes de Jos-primeros dias. A partir de ag momento bastaré una embrocacion tres, cuatro 6 cinco dias. Una pequefia cireunstancia merece lamar vuestra aten- eién: los exsudados de ta herid coneretan y~ pueden for- n | idermis costras mas 6 menos é é as reblandecias cacn, lasuperficie granulosa se descubre, se comienza c: anteriorment apt iones de tintura. odas estas ma simples, pero eonyiene no des- cuidarlas, porque a 4 menu rios dias la euraci6u definitiva. el anti nos pelig ado nit eran habit ura de yo cién de la pi 368 Anales de la Academia de Medicina. Ciertamente el enfermo experimenta dura 6.de com t eras, en tejidos Toflamas ise las mas diversas ie eas mie chosabiche nuj mis he visto uno solo rechazar el tratamiento. Lo he ensayado en mi mismo, y un dia en que torpe- mente me hice con una podadera una ancha heridaen la region del puno, experimenté una sensacién mia bien peno- 8a bajo la embrocacién yodada, mas fué decorta duracién y no excedié la resistencia que el mas modesto valor pudiera oponer. Sin embargo no me atrevo 4 decir que este argumento no me impresione jamas, y, cuando la superficie viva es ex- tremadamente exter veces retrocedo. Quiero hablar aqui de las quemada oca extensidén, enton- ces no dudo, esul 1 dos me dan valor; pero cuando lle ad i 1 t 1 >I el té- =e los dos i 1 el presente me she abstenido. Y confi ate me detiene'es que tengo 4 mi -disposicién 1 : i 6 cierta f tintura de o de cer ivrita y q a. Pero, son raras ann en los nif y eguntarnos si en esos tres casos la tintura de yodo no estaba alterada. Y abro aqui un pa importante. Sabéis que la tintura de yodo se compone de yodo disuelto en alcohol. Antes del nuevo Codex de 1908, 1300 gramos de esta subs- tancia encerraban 100 gramos de yode y 1200 de alcohol 4 90°. Actualmente el ten yodo es mas considerable, y la nueva tintura encicrra It de yodo por 900 de alco- Quizas esta n acién no es nmy fel punto de v rapéutiea; por nuestra par ptamc odio & f paratadas. Por la de- peta nbrenetia inportancia, mis si lo es ef quo t eaccién em pic primer d rile mucin drico, activa, sobr do} 9$ primeros m creeer y detene de siete a oct . demostrado Courtot e: 2 e bteresante memoria. Ks fi este feido you Co al que se ¢ uyen Ins propieda- des de la tiutura de yodo enyejeci Quiza ya va sto, y Courtot hace uotar que el problema de fa tintura de yolo envejéeida se comp con otro facto Ta se mucho mas_ activ mente elaleohiol qu cia macho mA eoncentrads ser a én. El médico; yor Pellet r 1 I tintura nna tintara q aia men neses prepara- da. Pe! v mei i & una Ca! dad de alcohol eorres; ute al evaporado, _ y los tes no se renovaron u sta doble observacién-forma- cién de Avido yodhidrico, concentracién del uleohol=resulta que es necesarid hallar un modo de conservar tintura de: yodo 6-de no servirse sino de tintura de yodo fresea. 1 { roblema d tintara ofici intara, Se aminoren. ner siempre sn dispo- , Yd que el comereio nos da un de tintura de ampolla; de des de la ampolla, pués los 9 gramos de alcohol; volvéis 4 tapar el fraseo. tonbia diez siiimds de tinbura dé yotlo; la cantidal mente necesuria para dos, tres 6 cuatro pequenias curacio- Cuando éata se acabe so hace otra, de modo que sin pér- dida de tintura, Hos r falta de empleo, tiene uno siempre 4 su nicos pueden que vt Jodex no tenemossino un iutar odo, que, no obstante su concentracién aumentada, 4 de una texier ul mn i tanto que tenemos varias solu ciones de sublimado, varias soluciones de Acido fénico, sus- tancias muy caustions y muy 5 uentan 5 ademia de Medicina, ién, y se Ve desaparecer ‘orzada; en un aflo, podr c a de accidente del trat lo por no ado en esta agua oxigenada, y muiiones se ples J ormales. Es un hecho nuevo y tio grupo pongo € 1 antiséptico- de toda que movia un fndice mutilado. Habian transeurrido cuaren ta y ocho horas despnés de! accidente; Ins masas mu lares efacta a lo, nun general Con una curacién r te do todos los intomas se han e: ticula. je mi to homb mos »>unhombre que » de la cabeza hum a Cerra Anales de la Academia de Medicina. dido por un enorme hematoma, se infect6 por la via + linfaticos emanados de un palgar con un panadizo mr terior al traumatismo del hombro. Hicimos dos grand cisiones al enorme re ss pus y co4gulos salieron alli, y después de sn expulsion embadurnamos las eavidades hasta los huesos tara De. y repetimas 4 jo la manio- bra; sl cabo de una semana los orifieios eran demasiado es- trechos introducir el pincel, y muy pronto se obtuve Ja cieatrizacion sin necrosis Osea. Reeordad atin 4 aque! trabe r enya pierna habla si- do aplastada por fa rueda de un ecarretén. Un ujano j9 pony temrornt 0 } es reducido la fractura esquirlosa, quita- 2 ae algunas franjas da, y suturado Fis cintanst ente la piel eee & te enorme foco traumati- co; el castigo fué inmeiliato, y desde el primer dia en que se nos mostré el herido notamos una inflamacién gangreno- sa. Quitamos las suturas, desnudamos | dos, abrimos todos los fondos de s: sidades, pasimos y repasimos nuestro | 3 superficies, sobre lo: Ue 8 sobre las. si- perficies ¢ dsens. quinta cnracién tuvimos ta alegria de ver d vairia se 1. Ba fine! herido ha vi- vido, y ha qi nedado bien con unaextraceién de esquirlos, y la pierna un poco: torcida Asi, no dudo en tratar s los grandes aplastamientes de los x os por la tin de yodo; la prefiero al embal- samamiento del miembro traumatized que preconizaba hace quince aios, cuando, proposicién revolacionaria a fuerza de ger conservadora, pedia yo que se pros bie sistematica- mente la amputacidéa primitiva. Mostraba yo el peligro de Ta exeresis dul miembro que afiade al choc traumatico un doble y nuevo choc, el operatorio y el cloroférmico, Yo mostraba que la naturaleza es mas econdémica que nosotros cuando se- para lo muerto de lo vive, porque, p un —aplast te del pié, otros debethos ampatar la pierna, ei muslo para un aplastamiento de la pierna, y, para ano del musto,. desarticular Ja catora, Bn tanto que eaando se sant lonaran las cosas 4 j antisepsia rignros: dida de su ia A re much menos consid erable Con la tintura de yodo lus éxitos seran mas numerosog, porqne sa pot-neia a siséptica e3 mayor y menor su toxici- dad. Y de hecho, lennas semanas yo podria S que, gracias 4 la tintura dé yodo, yo bo contaba un, solo. re- vés. Esto no es ya cierto, y habéis'visto morir 4 esa mujer eon el miembro inferior despedazado después de haber arro- jado 4 su hijo de un euarto piso, y haberse precipitado tras 374 Anales de la Academia de Medicina. vios: algunas compli al nos vela 2 de las compli de la gangrena fulmit alas al hom bre de 42 anos que, por una hematocele, « mente puncionada en Is ciudad, fué presa de una septicemia supra- aguila. Los gases pitridos erepitaban en uo enorme tumor vadido el vientre, cl térux, y formaban bolsas sonoras bajo las axilas; ¢! paleo eva ineontable y el desgraciado tenia y& esa sensacion de bienestar, y ese aire bitualmente precede sélo algunas por nna especie de r-fejo pro é Hendi la bolsa lides por el s los coa- Anales dé ta. Acad: En el aiio pasado lo tratame: Tospital de esta cindad, en la el 12 de Septiembre del mismo, abandené ef ia de Medicina. 37 como paltidica en et Niniea, det Dr. Delgado; y Servicio con la esplenomegalia que y poco cedié al datatietty: Ha vivido empre en condiciones higiénieas, E110 de Mayo del pre Hospital mt Estado actual: &ta inspeczion ser ente s climas y e1 estables aiio entréde nuevo al @ un gran aumea- to de volumen del vientre y emaciacién considerablé det resto del cuerp: de dedos debajo del reborde , con pigmentacién de la piel; sién: el -higado hipertrotiado ba’ a do hasta tre: eostal y la pereu- travese: del lado izquierdo gran macisez del bazo ocupando tod6 este lado y ayan- zando hacia la parte media. También existe gran cire ulacién suplementaria de las yenas superfi¢iales del lado del higade. Este individuo 4 pesar de tener 20 altos se encuentra en un estado marcado de afios. 15 de Mayo se Ie hizo después de extraido media 35 ancho y 9 de espesor; pesaba 4 kilos y era de violiceo Anestesia por la raquies’ gramos de esto tricnina, yun gramo de agua miento de Jonnesco. A los 10 minutos empezé la regién xifoidiana con pare res; se procedié 4 la oper aciOn ¥ ligero dolor al hacer la incisi toneo y cua and6 Se prosedio bazo y & su extraccion, i go en el estomago sin que le conversar con los operadore media, con una anestesia muchas maniobras para g2c: abdominal y sobre los intes hacian hernia. Como se ees tener Villa, ‘por Tae ieeeotst del Dr. tes del bazo para el examen éste fué negativo tanto Har I como para el hematosoario d a “de 1 infantilismo y sus érganos genitales tienen igual desarrollo 4los deun nifio de 10 ja esplenectomia, El bazo entimetros de largo,,20 de eolor Tojo tovainizacién lumbar » 9,001 miligramo de es- hervi sega el provedi- a anestesia que subid hasta a los niiembros inferio- y el enferme sélo acusé un a piel, abierto el peri- romper las adherencias del eute acusaba un dolor va- pidiera en lo més minimo a operacién duré hora y factoria, 4 pesar de las bazo faéra de la eayidad @ reducirlos cuando pico; ai resn aattaae de 3 corpttsculos de Leishman eran, 4 pesar de To cua? 376 Anules de la Academia de Medicina. Seguimos pensando que en el presente caso se trata del Ki Azar, el cual ha sido sospechado entre nosotros aum euando no ha podido demostrarse; y es producido por un | parésito, el cual segiin ecreen algunos se trausmite por la chinche (cimex megalocaephala). i Esta entidad mérbida es, como se sabe, excesivamen- i te contagiosay caracterizada por su cronicidad, fiebre irregular, enflaquecimiento, anemia, pigmentacién do la piel, mortalidad elevada, hipertrofia del bazo y del higa- do, cuyo pardsito que se encuentra en las células endote- liales de estos 6rganos y en los leucocitos, casi nunca sé | encuentra libre y cuando lo est4 es porque las células en- dotiliates se han roto. Hs una infeccién prodacida por an pardsito del géne} ro Leishmania de la subfamilia de los tripanosominos (Sambon, 1906) Rogers la ha mirado como forma maligna de la mala-) tia que no cede 4 la quinina. Giles la confundié con la an encontrado angquilostomas en al para Ronald Ross es una inf perpone 4 la infeceién paliidica; para Leish: ; Patriek-Monson, es ana enfermedad sui-géneris ¢ da por un parasito de la subfamilia de los tripanosominos; | p B Bentley bas4ndose en el largo periodo febril, creyé en la? identidad de esta enfermedad con la ro de Malta (Me-/ litovovia). En razon de su contagiosidad y mortalidad sobre to-} doen las pequeiias ciudades, el Kala-Azar, enfermedad del Sirkari 6 fiebrede los negros como también se le llama, & medida que se extiende se hace el terror de los indigenas; las que son atacados los expulsan inmediatamente de la cindad, alganas veces se les hace beber hasta embriagar- Tos y se les eva Inégo dla jungle (bosque), donde se les! quema vivos. a No hay para esta enfermedad tratamiento alguno, El enfermo de que yenimos tratando ha presentade después de operado algunos accesos febriles, ligero mes teorismo el cual ces6 con un lavado intestinal; al octavo dia la lengua era saburral por lo eual se le dié un purgan- te, y ese mismo dia se le quitaron los hilos de sutura. £ Se hizo el examen de la sangre periférica varios diag después de haber estado tomando quinina y el resultada) de investigacién para el Laverania hematobia fué negatid vo. Hin el interior de algunos gl6bulos rojos se encontrad ron unos corptisculos en forma de cocus con las reacciones colorantes de la cromatina, muy brillantes, distintos pe Frotes de este a Escuela EROSTOMIA TRANSMESOCOLICA 378 Anales dela Academia de Medicina. nes, la parte superior ¢ taban atrofiados. Se le hizo la ¢ ca, por el procedimiento de Vou Ha Anestesia cloroférm edida de una a de 5. gramos de somnoformo, y durante la clorof zacion se. le Inyectaron al enfermo 590 gramo: r de haverle ho fa i la ope eién un lavado estomacal eon 2,0 a 1 hervida el operado tuvo vémitos durante | forni 6 penetrante & acilo acético y en lc dominante era el maiz. E: 6 e dia ate aims Ar ués definitiv agua y té; el ter- el quinto, de- tercer tura, sudor gar al sexto continud econ diarr to blanco de Sydenham. Los hilos de sutara se }e quitaron LEPRA EN COLOMBIA Dr. J. B. Montoya ¥ FLOREZ [Conclusién.| elefanciato Ilegado ocasionalmente al estado de curacidn, recobra su sensibilidad en todos aquellos pun- tos donde la lesién nerviosa no ha sido tan intensa que impida su reparacién; en aquellas partes, al contrario, en que los nervios son muy superficiales y sobre todo repo- san sobre huesos 6 articulaciones muy expuestos 4 la sidn 6 4 la tensién, como sucede en los codos, rodillas y extremidades de los miembros, 4 las lesiones propias de la elefancia se agrega una inflamacién secundaria, y mientras la afeccion elefanciaca primitiva engruesa ape- la inflamacién secund ia aumenta mu- ametro, y cuando la inflamacion secundaria de- saparece, el tejido conectivo se contrae, y el nervio en- grosado antes se adelgaza mas de lo normal, entonces t do rastro de bacilos desaparece. La afeccién elefancf2 pore & cuando la nev ilindros axis es, Esto s profun- La sensibilidad se recobra, en gran parte, por algu- nos elefanciacos al curarse, lo.que prueba que: subsistie- ron algunos r ble: regeneracion ones que les qt cual es juzga acer Basta los sig arezcan, que no haya De pro~ een sino regresién para que se conside que la enfermedad ha desaparecido. Com > lo ea de la forma fima- Han- una recen gradual &3 presion curacidr tado, aunc 880. Anales dela Academia de Medicina. antes de que la enfermedad haya pasado por todos si periodos. Sin embargo, le que queda después de la cu- racién, por lo general, ya noes uat re vigoroso, sino on valetudinario comparable al baldado 6 impotente que ha dejado algiin mecanismo de engranaje, uno de los mo- lidos por nuestros trapiches de cana, 4 quienes tiene que sostener la caridad publica. Asi se ven, con manos y pies m4s 6 menos parali- zados y deformados, con ojos desmesuradamente abier- tos, que no pueden cerrar, de los cuales corren constan- temente las lagrimas, con la boca torcida por la_pardlisi de los mtisculos faciales, con la quijada caida, de donde go- tea constantemente fa saliva, 6 privados de oler, gustar, palpar y oir en muchas ocasiones. cientes viven mucho y suclen co. des intelectu Teleche, sin que. pu considerarse como una ventaja la vida en tal De esta manera descri nosotros, especialmente en Agua de Dios, hay muchos nifios y adolescentes que se curan artificial 6 espontanea- mente con absoluta restitutio ad integrum, y quedah tan vigorosos y de tan buena salud y apariencia como si ja- mds hubieran tenido la elefancfa. De modo que no sélo son ya inofensivos, desde el punto de vista del contagio, por no tener el bacilo especifico en la piel ni en ninguna de las secreciones—que desde el punto de vista social y profilactico es lo importante—sino que vuelven 4 ser va- lores reales, por go: de br I y hallarse en Ja plenitud de la vida. Si pudiéramos, pues, apresurar de cualquier manera la desintegracion de los bacilos, 5 seala evolucién espon- tanea de la enfermedad hacia la curacién, hariamos los médicos un gran bien 4 la humanidad. De todos modos, no veo la razon para que la elefancia no.se cure, siz de- jar.casi trazas, en sus primeros period: En cuanto 4 las curaciones de — 6 mejor di- cho la transformacién en anestésica, apenas merece el nombre de curacidn, en el sentido que ordinariamente le da 4 esta palabra el pueblo, y esta curacidn no tiene im- portancia sino desde el punto vista profilactico, pues Anates dela Academia de Medic 38 dad In- iste una causa, poco fermedad, da as la_ elefancia pues, bz >, Tacionalir 1 9s de cura- espontanea. DEDUCCIONES GENERAL: fectas, ot para vivir dan ¢ jados y perse: en todas partes, repon enfermedad hace un al- 0 4 los lepro- iciones de vida. contra las es vigoroso, iene comod n, cambiar ngue no tomen otra Jaderamente ¢s Jo, que no hi Debe evitars unciones di renale: = No se necesita un especifico para cutar la elefancia, 0 que se necesita es tn régimen y una higiene apropia: io al aire libre y ensu defecto el masaje, son y factores de curacién, ya porque re- ica, ya porque activan las jn del microbio especifico. leprosorios en localida- ichos de ellos sufren in- cual les conviene la ropa in- menos susceptibles 4 las vi da perturbacién de la circu- localizacién del bacilo en ei 382 Anales de la Acavemia de Medicina. tegumento externo; por eso una m a decaucho 6 una mascarilla de gasa con 6xido de zinc, aprovecha tan— to para los tubérculos de la cara, como los gua’ de las manos y el calzado 4 las infiltraciones de los pies, pttes es bien sabido que la paquidermia sdlo es conocida ea los paises en que tos elefanciacos andan descalzos; por. eso es una lesidn casi constante en nuestros enfermos del pueblo. El estudio de l@g casos de curacién espontdnea mues- tra que basta sdio la higiene para curarse 6 al menos pa- ra mejorarse. la depresién moral del enférmo, tan comin en los que viven clandestinamente en’sus casas, agrega- da 4 la vida sedentaria y 41a inaccidn forzosa, son condi- ciones que agravan mucho la enfermedad y que natural- mente desparecen en los que se trasladan 4 las Colonias, pues allf no tienen sobresaltos, y si disponen de algunas comodidades, pueden dedicarse tratamiento con to- da tranquilidad, en medio de 1 ue propor- ciona una sociedad amiga. El dormitorio ‘del elefanciaco debe se io y bien ventilado, la aglomeracién de muches enfermos, por la noche, en lugares estrechos, es sumamente perniciosa y reagrava la enfermedad. La alimentacidn debe ser sa- na, evitando el enfermo todos aquellos alimentos que la experiencia le ha demostrado que le sientan mal, EI Dr. Tavera crefa que podiacurarse'la elefancfa obli- gando los capilares y las glandulas sudorfpar. funcionar por las fricciones y los diaforéticos; dice que Elvira Mos- quera se curd con la incubacidn del cz 1 ot 1 vo de la estufa. Respecto 4 lo que di entiende por curacion, dice que basta que la enfermedad haga al- to y que los principales sintomas desaparezcan para que pueda considerarse un elefanciaco como curado, y que al principio la elefancia se cura-facilmente, de un modo es- pontaneo, y aun sin-advertirle las personas atacadas. La mayor parte de nuestros médicos antiguos son de opinion que los elefancfacos deben evitar las grasas, los dcidos y los dulces; “por lo general desaconsejan los’ aleohdlicos, pero los Dres. Nicolas Restrepo y Samuel Duran no los creen perniciosos, y el tiltimo afirma haber visto casos,-en Agua de Dios, de curacidn por las bebidas alcohdli 384 Anales de la Academia de Medicina. Jiso, inmévil, doloroso al lado derecho; el examen vaginal mostré lo siguien euello uterino rvblandecido, dilata- do, hasta permitir laintroduccién del indice, manando ntemente finjo sanguinolento, inodoro; fondos de saco borrados. No hay signos de compresién alguna. Se diagnostic6 un cancer del ftero y anexos dere- chos E] estado general de la enferma, 4 pesar de sus aio: hemorragias y “enilaquecimiento de los fltimos dfas, es sa- tisfactorio. Hi 24 de Abril so procedié 41a operacién, que fud practicada por el Dr. Montoya y Florez y ol subscrito. Se hizo la anestesia con cloroformo, previa una ampo- lla de somnoformo. echa la laparotomia supra-puviana, se descubrié el sunige adherido intimamente 4 la vejiga, y cou ligeras ad- intestinales. Cuidadosamente desprend das y y& or se abrié ana coleccién color de chocolate, no abundante, que gcapat ba | ja parte supe rior del pamehs Por esta aber 1 ff mucc mos por puitos, earcinomatosa delvitero. E) ovario feces thoe dido con el tumor; el izqnierdo, aunque un poco conge: nado, no estaba comprometido. practicé la Histerectomia, por el procedimiento de dejando el ovario izquierdo. La hemostasis fué la- lidad con que se des aban los tejidos 6n se le inyecta pot un saco con hielo ando et El 4 de ‘Mayo quité Amos las suturas de la piel. El esta- do de la operada es Ni un solo dia tavo fiebre, y desde el d intervencién, se mostré sin la menor hueila de sufrimiento, y en la cara se le yeia 4 E. R. la sa- tisfaccién de ana ona alentada. El 16 del presente mes dejé el Hospital, en completo estado de salud. Medellin, Mayo 19 de 1911. , al examinar una 106,66 micromilimet is med orobar ca de los huevos fu micri forme por la po ndo entonces las Anales de la Academia de Medicina. Capsula.—Su envoltura externa es delgada y hia- Protoplasma.—E| protoplasma es granuloso, debido 4 una concentracién de gran cantidad de células cuyos niicleos son perfectamente visibles en algunas prepara- ciones. Hacia alguno de los polos se encuentra comin- mente un nucleolo muy perceptible. Tales son los caractéres que corrientemente hemos encontrado, Pero adrede dejamos de mencionar, al hablar de la cépsula y del protoplasma, dos modificaciones im- portantes que son: la presencia de un opérculo y el as- pecto del huevo cuando contiene un embrida perfecta- mente desarrollado, El opérculo se~ presenta en- uno de los polos, unas veces hay simplemente una linea, y otras, hay un verda- dero corte del polo ovular. No hemos encontrado esta forma sir preparacio adas, y en los cultivos. que ten b: 5 nca en pre- paraciones de hee 2 x hemos to- mado del- opérculo so el hu media 122,33 por 73,33 #; la cuerda del opérculo, 26,66 w, y su altura era de 6,66 #. Al examinar una vez mas las he es frescas encon- trdmos que casi todo el-protoplasma del huevo estaba amarillo homogéneo, dibujando una forma poligonal que tenia en uno de su gulos un espoldn, circunscrito todo ; la membrana ovular. Al principio no nos dabamos 6n de esa rara anariencia, y fué ntramos en Razllet, Zoologia Médi- ificncion del parasito. Ayudados por nuestro maestro el Dr. José Gregorio Hernandez, Jefe del Laboratorio del Hospital “Varg en donde trabajames ‘actualmente para nuestra tesi Doctorado, y en donde hicimos las presentes observacio- nes, hemos clasificado los huevos encontrados como per- tenecientes 4 un zooparasito, de la clase de los platelmin- Zos, orden de tremato: sub-orden de los déstomta- nos, fam: d distomidees, subfamilia de los distowtt- Anales de la Academia de Med néos, género Mt subgénero Sasctiola & dicrocelium y tipo Fascio la hepatica & fasciolopsis Buskz. Analicemos esta clasificacién, De los parasitos del hombre los fito-pardsitos hon- gos y bacterias'no dan huevos;. luego el ejemplar perte- nece 4 un ZOOPARASITO, De apartamos los protozoarios, por ser de es- tructura poco complicada, y los insectos y acarinos, por no encont sus huevos en las heces fecales: nos que- dan, pues, los HELMINTOS, Entre los helmintos, ni en el orden de los nematodes, ni en el de los cestodes, existen huevos del tamafio del que nos ocupa: sdlo los hay en el orden de los TREMA- TODE! De los trematodes, los polistomianos son ectopara uego nuestro ejemplar es dél sub—-orden de los DiS- que son en uborden comprendé cinco familias, algu lias, much éneros y subgéneros, multitud de tipos, cuyas diferen estriban en la magnitud de los s caractéres de éstos y sobre todo en la es- tructura del pardsito adulto. No teniendo éste, nos con- tentaremos con ee haciendo la clasificacidn por exclu- wphistom ide y I la familia de ies DISTON jas que comprende esta familia Distomine. Esta comprende siete géneros, Rhopaloforus, Di’ ma, Cephalogonimus, Mesogonimus, Urogonimus, Ki rla y G3 phior el sélo aplicable es TOMA. Entre los subgéneros FASCIOLA y DRICOCELIUM comprenden, entre otros, dos tipos cuyos huevos son se- mejantes al que hemos encontrado: el DISTOMA HEPATI- CUM y el DISTOMA BUSKI. El primero da medidas de 130 388 Anales de lu Academia de Medicina. por 80 y el segundo, dé 125 por 72 u. Nosotros hemos encontrado 133 por se #% y 123 por 66% que, como se ve, se acercan tanto 4 uno comio 4 otro; Hacemos, pues, una interrogacién sobre este punto lasificacién, que sdlo podremos dilucidar cuando, en del pardsito adulto, obtengamos sus respectivas icas anatémicas, Mientras tanto, resumimos la clasificaciGn asi: ZOOPARASITO, HELMINTO. CLASE+PLATELMI} ORDEN-TREMATODE. SUBORDEN-DISTOMIANO. FAMILIA-DISTOMID: SUBFAMILIA=DISTOMIN GENERO-DIsToMa. SUBGENEROS FAscroLa 6 Dricoc Trpos-DisToMA HEPATICUM, 6 FASctotopsis B OGbseryacion clinica. Tratase de una nifia de 8 afios de edad, natural de Caracas, de.donde no ha salido sino 4 ee eee a oe y Les Dos Soule sin complicaciones. dig- 6 me- ntes si ntoma mera neditey la madre la AiO EbE palida y triste y tiempo después sobrevino el cuadro sintomatico dé ién gripal, con su bronquitis co ndiente, pero sin mucha expectoracién. Al mismo ti empo, la en- fermita se quejaba de un dolor persistente en el hueco rico, ‘Iratada de modo Asia por su médico el Dr, Michelena, actualmente.en Europa, se la llevaron convaleciente 4 Maiquetia. Algdn tiempo después de encontrarse en este ultimo pueblo’se le noté una hincha- zon en el vientre y el higado crecido 4 punto de pen- se en una hepatitis supurada; Jas venas de la pared abdominal se le dibujaban perfectamente; habia un pe- derrame de liquid en ie cavi ee Sad irea no Muy. re ndante; epi petatet: ma vesperal. En medio de este cuadro sint 2 acusaba dolores musculares, ‘como 390 Anales de la ia de Medicina. 1eces Asito qu por cl exam presencia de Medida 1106 116,66) ado en lactofenol (Pequefio au- mento) (Gran. au- mento). Las ¢ ningfin eas as han observado igualm 3s 4.los nuéstros, y aun otros de d tinta naturaleza; seria de utilidad general conocerlos pe r estableciendo Ja toxicidad de este remedio que tan papel esta llamado 4 desempefiar entre noso tros, doni son tan comuues NTIFICAS Posapa B

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