REPUBLICA DE COLOMBIA.—DEPARTAMENTO DE ANTIOQUIA
ANALES
DELA ACADEMIA DE MEDICINA DE MEDELLIN
Redactores: J. B, LONDONO y L. POSADA BERRIO
Aflo xv | _ Medellin ny Agosto do 1911,
CONGRESO MEDICO EN MEDELLIN
Repiiblica de Colombia.—Academia Nacional de Medicina.—
Junta Organizadora del segundo Congreso Médico Nacio-
nal.—Bagotd, 29 de Junio de 1911.
Sr, Presidente de la Academia de Medicina de Medellin.
Jun las sesiones cientificas que, iniciadas por la Acade-
mia Nacional de Medicina, tuvieron lugar en esta Capital
con el objeto de contribuir a celebrar el primer Contenario
de nuestra Independencia, se acordé promover la reunién
periédiea de Cor de Medicina en Colombia, internacio-
Sesiones se nos hizo el ho-
dJanti organizadora del
>» de Medicina, ala eual corresponde tam-
bién resolver si éste debe ser internacional 6colombiano Hs-
tudiado este punto, s nivid que el Congreso sea nacional
y que se retina en la cindad de Medellin.
El segundo Congreso colombiano de Medicina tendra,
pues, lugar en esa ciu‘lad el 20 de Julio de 1912, 6 invitar &
esa ilustrada Curporacién 4 tomar parte en él es el objeto de
la presente nota que, seguramente, seri scogida con la buo-
na yoluntad que es de esperarse del patrictismo y de la ilus-
tracién de los honorables miembros de esa Academia. Por
encarecer ficios la Nacién en general
ade mt E lar, pueden recibir
st to los nos deetdimos & poner nuestro esfuerzo al servicio
a, que nv solamente contribuiré & estrechar més
lad dela patria sino que
jie los que nos hemos dedicado al
médicas y naturales.
I de! Congres» se sefialaran los puntos
que la Janta organizadora ha ereido conveniente recomendar
de un inoito especial & quienes se inscriban como miembros356 Anales de la Academia de Medicina.
, pero todos ellos quedan en libertad de presen-
tar trabaj bre enalesquiera otros asuntos relacionados
eon la m a. —E de los climas de Colombia
hard conocer en el Exterior la bondad de nuestras
tiles regione que las enfermedades tropi
i 1 1 ni la extensién que se les atri-
3 epidemias, como el célera x
1 es 4 nuestros puertos; que la fiet
amarilla no isto las poblaciones de nuestros climas
cAlidos; todo.lo onal seri de grande importancia para nues-
tra vida internacional y eeondémica. Las obras de salubridad
de nuestras principales ciudades y de nuestros puertes, exi-
gen imperiosamente nuestra atencién, asi como los demas
problemas de higiene publica y privads, sin la cual no se
concibe la civilizacién. A Ja vista tenemos problemas impot
tantes relacionados con la medicina legal y con la neuro—pa
tolo; Tnélita esta ain nuestra ri sima flora, fuente se-
gura de elementos de salud. La higiene, asi como la agrieul-
tura y la industria pecuaria, bases principales
queza, neecsitan cl concurso de Ja- melicina_ veterinaria.
odentologia reclama también el estudio de varios de sus ra-
mos. Hé-ahi por-qné la Junta organizadora del Congreso ha
recomendado los temas mencionados en el programa que ha
elaborado, y por qué agnarda que esa
en coutribair & la_reunion de
luces.
do Congreso mélico de
a decididamente la feliz idea de_habe:
siones la floreciente y bella ciuda‘l ca’
que hace honor al pais, y donde hullaremos fraternal acogi-
da y eficaz apoyo en el ilustrado enerpo médico de que es
centro la Academia de Medicina de Medellin
Con el objeto de organizar oportunamente los trabajos
preparatorios y luégo la reunion del Congreso, esta Junta,
en su nombre y en ‘el de la Academia Navional de Medicina,
suplica 41a Corporacién que Ud, di nente preside se sir-
va nombrar una Comision quese er ede reiterar 4 los
médie ‘slistas, veterinarios y dentistas de los Depa -
tamentos dé Antioquia 7 Caldas cion que se les ha-
co y do reeoger su adhesion al Congreso. Con esta honorable
6n se entenderé en lo sucesive esta Junta para todo
cionado con la realizacién de este proyecto.
Si para el mejor éxito del Congreso estima esa A
gue deben recomendarse al estudio otros asuntos 6 introdu
modificaciones-al programa, la Junta atender&
indicacionAcademiu de Medicina, 357
Fréximamente tendremos e] gusto de remitir 4
demia el programa y los reglimentos del
Nos suscribimos de Ud. muy atentos
Pasto Garcia Meprna, Pres —HiisEo Mon?a-
fa, Vicepresidente.—ROBERTO F.—CaArios Mi-
CHELSEN U.—F'eperico Liueras A.—Sepasiidn CatrRas-
QuILLa.— M. Camacho, Seeretar
FIEBRE BILIOSA HEMOGLOBINURICA
DR.G. TORO VILLA
J. M. A., natural de Medellin, 35 afios Ha vivido
siempre en esta ciudad sin haber tenido nunca manifesta:
ciones paltid su salud, enlo geuveral, ha sido buena.
Constitucién robusta.
En Diciembre de 1910 va 4 orillas del Magdalena &
trabajar en el Ferroearril de Antioquia. Durante el pri-
mer mes conseryé su buena saind, pero al seguado sn-
frid ac s francos de paludismo, forma tercia, que lo
obligaron 4 entrar al Hospital de la Empresa; en pocos
dias desaparecieron las fiebres y pudo continuar su traba-
jo, segin dice, en an lugar de la linea mas malsano que eb
que anteriormente ocupaba. Pronto reaparecieron las fie-
bres, que él mismo se traté al principio, tomando sulfato
de quiniua, hasta fines del mes de Febrero, en que tuvo
una fiebre continua, con gran malestar y postracién, emi-
sién de orinas negras y vomito bilioso abundante, que lo
obligaron 4 entrar de nuevo al Hospital, donde fué trata-
do convenientemente hasta hacer desaparecer todos esos
sintomas en el curso de 36 horas Por acertado consejo
del médico resolvié abandonar’ esa regién cuando estuvo
un poco repuesto, y se puso en camino para Medellin; en
su viaje reaparecicron de nuevo Jas fiebres y volvid 4 to-
mar alguuas dosis de quihina, sin consegnir mejorar; des-
pués de unos dias de demora Hegé al Hospital de San
Juan de Dios de esta ciudad, en Abril de 1911.
Se examin6 el 21 de Abril. Revelaba una profanda in-
feccién paltidica. Bazo de 18)15 c, »., febre continua con
exacerbaciones cada tercer dia, )recedidas éstas por vio-
lento calofrio La sangre periférica tomada en uno de los
dias intermedios, ¢ » temperatura de 33,5, (6 Un
gran nimero de hematozvarios en anillo (sp. Laverania
malariz). Bl médico del servicio le prescribié sulfato de
quinina en forma pilular basta la concurrencia de 0,59
centigramos por dAnatles de ta Academia de Medicina.
Dejamos de verlo cuatro dias, cuando al quinto se nos
comunicé que a muy grave; con permiso del Jefe del
servicio lo examinamos para medicinarlo.
Desie el dia anterior habia despertado con intenso
calofri dolor de cabeza, raquialgia y una sen 6n de
ia epig a, que lo mortificaba pronto
aparecié el v6mito en nn principio alimenticio y mucoso,
para tornarse pocas hor de un eolor verde obsenro,
haciéndc ez mas freeuente hasta haber completa
intolerancia g&strica; al principio las conjuntivas, y mas
tarde todos los tegnmentos, se volvieron completainente
i ;la temperatura st ese dia hasta cerea de 41;
el mismo tiem po se obseurecié la orina y tomé un co-
for de cenveza negra,
Al dia siguiente cuando lo vimos, su estado era bien
Precario: easi 4fono en profunda postracién, pulso peque
no depresible, 1 y to, temperatar sensibili-
dad epigastrica, raquialgia, bazo 24718. El vémnito ora ¢
da vez més frecuente y con los mismos ac! Ss apunta-
orina casi negra muy albumin la prueba del
p-pel blanco absorbente fué positiva con respeeto 4 la he-
moglobina, Se le toma sangre, tropezando con alguna di
ficultad para e:tenderla conyenientemente, debido 4 su
mucha fluidez, cosa que noe habia sncedido cuatro dias
antes,
tico de fiebre biliosa hemoglobint-
as antecedentes palfidicos, procedimos
eccién de rhidrosulfato de quiniua,
al mismo tien ue instituimos el tratamiento de Hear-
Sey, al cual 10s, de motu propio, una pequefia can-
tidad de mento para combatir mas directamente el vémi-
to; hielo en el epigastrio y dos grandes lavados diarios gon
Snero fisiolégico.
1 examen ‘Je Ja sangre tomada esa mafiana, fué com-
ainente negative con Fespecta al hematozoario del pa-
ludismo; se notaba en ella poikilocitosis, policromatofilia,
algunos glébulos con granulacienes de uffner y des-
igualdad globular.
En la tarde la temperatura habfa caido 4 38,5, la orina
Siempre negra yOmi abia dis uido y el estado ge-
neral era m 1 uevo €xamen de sangre con el mis-
de la matana. Se pone otra inyeccion
ontinud el mismo tratamiento.
aparecié el yomito completamente y
Ss orinas de ti matiana sigaiente tenian un aspecto nor-
mal. L 41 temperatura estaba en 37 y el pniso en 90; el tin-
i o habia desaparecido en gran parte, y s6lo eraratam
neia en el Hospital vo
5 4 tener ac s ; le dié una povida toni
1 i mas tarde completamente re-
Por muchds catactéres especiales no vacilamos en
creer que en el caso presente se traté de una ficbre bilio
sa hemoglobinirica, que nos sugiere algunas, considera-
ciones, vistos los problemas que esta entidad, todavia ma-
teria de estudio, ha levantado:
Primero. Es indudable que esta enfermedad, de muy
limitada distribucién geogréfica antiguamente, puesto que
s6lo se le aceptaba en las costas de Afeiea y algunos otros
puntos muy lejanos, existe entre nosotros;
Segn ndo. Tres opiniones distintas sobre su etiologia
Son sostenidas con abundancia de argumentos cada una
La de su origen malarico;
b) La de origen quinieo;
c} La de sn origen en un organismo vivo, especial,
hasta ahora desconocido.
Los de la primera ta tratan por la quinitia, droga pros-
crita por los segundos, de tal modo que quien conociendo
la literatura de esa enfermedad, la observe sin prejuicios,
encuentra una duda grande respecto al tratamiento que
deba emplear. Desconocido el parasito 4 quo la atribuyen
los terceros y faltando, como falté en este caso—y como
dicen muchos autores qu 4 el hematozoario durante
el acceso—se halla todavia més cohibido el médico para
néstico diferencial y para el tratamiento espectfi-
granul ciones de Schuffaer son pa
infeccién malarica, pero pueden esca
sencillamente 4 toda observacién, y que las
erack deforn ones globulares serian un
indicio de ella, 7 como tal carecen de valor aisiada
mente.
, Mas aceptable e estas tres opinione
narece la de Brem que dicotomiza la eufermédad
a und parte como forma Ge malaria perniciosa,
sa cerebr: ul, la coleriforme
origen quinico, debido ala alte
matozoario ejerce disminuy lola
ritrocitos y aumentando sa frag lidad.
ho anteriormente de auestre enfermo, ta
oario en a sangre iférica, nos
een-Anales de la Academia de Medicina.
onfirmada por el resultado que dié la niedicacién es-
ca de la malaria.
rto. No vacilamos en tec endar el tratamiento
de Hearsey, como coadyavante en la primera variedad,
como principal en la segunda. Es andlogo al de Sternberg
para la fiebre amarilla, que en manos de su autor ha me-
jorado tanto las estadisticas de mortalidad para esa en-
fermedad y del cual obtuvimos mucho éxito cuando dicha
epidemia se presentaba en las minas de Muzo, al cual le
agregdbamos siempre 0,20 centigramos de mentol para
combatir el emetismo.
Tratamiento de Hearsey:
Dar cada dos pe una copa de unasolucién acnosa
nal milésimo de bicloraro de mereu-
a eee ri)
0,60
ANEMIA ¥ DIARREA VERMINOSAS
a. Le. ADA BERR
A. S., oifia de siete alos, habita en la parte oriental
de Ia ciudad, sufria hacia ya algin tiempo de una diarrea
pertinaz, con deyeeciones muco-sanguinolentas, fétidas,
eon frecuentes accesos febriles y con dolores, 4 veces vio-
localizados principalmente_en Ja S. ilfaca y alrede-
dor de! ombligo. El apetito era muy riable: yoraz en
siones, en otras apenas si pasaba alimento, llamAndole
mente la atencién la cal. El yémito era frecuente.
El 3 de Abril, dia en que yimos por primera vez 4 la
enfermita, la encontrémos en el siguiente estado: lengua
saburral, roja en los bordes y en la punta, con 39.5 de
temperatura, 20 respiraciones por minuto y 90 pulsaciones,
débiles. Edema generalizado, 6 mejor, anasarea Los p
pados y los labios Hamaban la atencién por el edema, ede-
ma que se extendia no sélo 4 la regién frontal sino tam-
bién al cuero cabelindo, Era igualmente notable el edema
em ambas regiones mnaleolares.. Las conjuntivas palpebral
y-bacal completamente descoloridas, lo mismo que la cara,
con aquel aspecto y tinte caracteristicos de las grandes
a@nemias.
A la auscultacién se percibian soplos anémicos marca-
disinos, lo mismo que en las yugulares y femorales. En’ los
pulmones, faéra de una res spiracién UR poco ruda, no se
percibia nada particalar. A la palpacién habia gran sensi-ina.
nismo que en Jos cdlones
ar del edema de la pared
ndes el
Huevos de tricocéfalo dispar,
- Ari lumbricoides,
Cristales de Charcot.— n, en abandan
Glét
P
Ad
rias las lesiones q
lacién
sde la
rAsitos intestinale:
o dela enfern
ribimos,362 Anales de la Academia de Medicina
vermifago con base de semen-contra, El-efecto no se hizo
esperar, pues desde el primer dia arrojé unas 150 lombri-
ces. En.una sola deposici6n expulsé unas 60. Al cuarto dia
se repitié el vermifugo, arrojando en esta segunda ocasién
mas de 80.
Total de lombrices expulsadas 230 aproximadamente,
en su mayor parte, segtin datos, de 10 4 16 centimetros.
Después de ocho dias de reposo, durante los cuales
prescribimos una medicacién apropiada, y habiendo em-
pezado & ganar bastante la enfermita, le manddémos tomar
dos cucharaditas de leche de higuerén, una cada media
hora, seguidas de.20 grs. de aceite de castor (1).
Elnfmero de tricocéfalos arrojado fué abundantisi
mo, mas 4 pesar de nuestra recomendacién 4 la familia de
contar el ntimero de gusanos, ésta no lo hizo y nos que-
d4mos sin saber su ntimero.
Ocho dias después habian desaparecido los edemas y
la diarrea, y habia una reposicién sorprendente. Repeti-
mos el examen de las materias fecales y encontramos ain
cinco huevos de tricocéfalo por preparacién.
Hicimos repetir la dosis de jugo de higuer6én y sdlo
arrojé tres parasitos.
La nifia A. S. continu6é tomando una medicacién apro-
piada para la anemia, y el 27 de Mayo en que la vimos
por tiltima vez, tenia buen color, estaba notablemente re-
puesta y todo aquel infarto ganglionar apenas se percibia.
El examen de la sangre al hemoglobinémetro nos dié un
75 °), de hemoglobina.
Por este estilo tenemos varias observaciones de acci-
dentes producidos exclusivamente por el tricocéfalo,—
agregando, r asos de pralapsus rectales muy fre-
cuentes en Medellin por dicho pardasito en los cuales da
muy buen resultado un tratamiento seguido hace bastante
tiempo por el Dr. Emilio Queyedo, el cual consiste en
(1) Como hasta el presente el empleo del jugo de higuer
dad de fieug—lo hacemos de una manera enteramente empi
to que por completo ignoramos el principio activo de
cteemos prudente no aumentar mucho la dosis. Hom
en.dos adultos fenémenos de enteritis con dos cuchar:
nifia de dos afios, con s6lo una cucharadita, vémito fr J
friamiento. El Dr. G. Toro Villa ha observado, igualmente, fonéme-
nos de intoxicacién, como se veré en la uota publicada en esto mi
mo periddico. Ciertoes que en la generalid
che no produce el_inds mini { dosis mayores, El Dr.
Emilio Jaramillo, Pro ela ersidad, estudia en
la actualidad, 4 peticién nuéstra, el jngo care por yer de conocer
y aislar el principio activo. Si se logra obtener un resultado satisfac -
torio, publicaremos, con su valiosa colaboracién, un trabajo sobre la
materia,Anales de la Academia de Medicina. 363
una solucién fuerte de nitrato de plata en lavativas,—pues
como se vera por el pequetio euadro estarlistico que 4 con-
tinuacién publicamos, el tricocéfalo es el pardsito que m4s
abunda 6n Medellin. De los individuos que ya por pertar-
baciones digestivas y anémicas hemos examinado hasta
ahora, nos ha dado el resultado siguiente:
EXAMENES
coprolégicos correspondientes & Abril, Mayo y Junio.
|
|
t
VECINDAD
huevos de
Novator, en
Tarvas extronji-
Hoides.
| Ase
‘
'
Medellin.
Girardota. -
EI Poblado ._
Itagiii
Copaca'
Prado....
Don Matias
Barbosa
Bnvigado. :
La América...
Robledo
1
2
9
6
4
4
=
3
te
1
2
0
1
0
0
0
Ssoocooceocoor
Sescooocoonn
SCH OOH SOHNE NH HAAN
Hee ew RoC Coa =a
o
osisis
oSeo0
|
67%, | 1%,
=
100 =
Por este principio de estadistica vemos que, mientras
4 Medellin corresponden un 95.15°7, de individuos porta-
dores de tricocéfalo y un 21.17%, de anquilostémos, en Gi-
rardota se cambia la proporcién y encontramios en 37.20%,
de individuos atacados de tricocéfalos y un 95%, de an
quilosté6mos.
Esto se explica facilmente si tenemos en cuenta que
Girardota es una poblacién cuyos habitantes se dedicam 4
la agricultura, principalmente al cultivo de la cana de
(1) Tres de estos individaos han estado en cafetales en Fredonia
y el ofro es alfarero.364 Anales dela Academia de Medicina.
azticar, lo que no pasa con los de Medellin. La misma pro-
poreién se guarda en las otras poblacione ricaltoras.
Asi, mientras en Medellin abunda la tricocefaldsis, en
las of poblaciones es la anqui la que domina.
LA TINTURA DE YODO Y LA ANTISEPSIA
POR EL PROFESOR PAUL RECLUS
(Tradnecién ‘por F. A, P. P.)
Paesto que dicen que es n rio dar siempre en el mis- ¥
mo elavo y con el mismo martillo, os hablaré hoy todavia de
la tintara de yodo, que tanto habia descuidado la terapéutiea
quirdrgica hasta estes dos fltimos anos ; cer de ell
ecto, dadas sus maravill i
poderoso?
La historia m
el Dr. Coindet (de robé s t
nocidos hacia tres mil afios, co la esponja
polvo de encina marina, curaban el bocio, lo d
metaloide que Gourtois habia aislado en 1S11—
édicos del deseubrimiento y en men
apoderaron de
{de Calcut:
e B
desde la sceanae pa
estan reducidas 4 la
de lo;
na en pus de
a ) aun se mue 1
gracias 4 Y gur complicad
pueden c 6 p z conte-
nida en: esas palabras, y s iera : n 6.con-undo muchos entre los sla propusieron como
Jo cleccin. I udos parecen decisivos, y866 Anales de la Academia de Medicina.
arraga, ninguna depresién, eseapen a este primer lavad
to no es suficiente, y para bien de: brian toda ta re
necesario lavarla con: éter, bencina, pstréleo,. alcohe
pués de estos prelin res que pueden d mas de medi
hora, porque debe obrarse sin brutalidad sobre este érgano
palpitante, es nezesario ocuparse de la herida propiamente
dicha, quitar los cofgulos, los enerpos extrafios, regulari
Ja, ponerla en agua oxigenada, enbrirla con compresas empa-
padas también en agua oxigenada, después compresas
algodén hidréfilo, todo sujeto por bandas que no sean im
meables, para que no se opongan al drenaje eapilar. Y
entonees se habra terminado esta laboriosa curactin
jCuaénto mas simple con Ja tintura de yor dol 3 e a6. 5
cesita para la corncién? Un ae 5
impregna | un 1 punta
con la tintura de yorlo, y r embadurnar la hee
da; so ne toda Ins ie, penetraudo en toilas las a=
todos Ios foudos de suco que so ensanchan si
No se dejaré un mi ae etro sin poner en |
ptico. Y lo heel la herida se hare
con la piel que — rodea, i I ¢
de toins los gérmer
de youlo. ¥.sobre t0d6-0 no dies rule dos s
mis que una, no os imaginéis qae un lavado
yune cepillada previos, danin mayor si
miis del tiempo perdido, las expe
recientemente las de Crouget, demuestran que Ja tinta
yodo muerde mejor, que penetra m pronto 3 y mas profunda
mente enanddo los tegimentos no han safrito el eon
la bercina, del éter y del elor
de toda maniobra anterior,
Esta simplicidad admirable, esta rapidez de ejecu
que permite desinfectar y curar en algunos minutos |
rida a, constituye ya un p de prim
en la practica eivil; ro es para la c fa ae nha ¥
dadera revolucién, Sabéis que en el curso de la batalla un
parte del personal médico organiza de antemano en ur
aparta se enenentra alguno, un puesto de socorro i
diato para los heridos. Gon la lentitud de las curacione
ayer, y con poco qve la refriega sea-recia, la ambulanci
colmaré bien laego, y se oneuentra uno arte dos cseo
desinfectar mal las 1 i 6no enidar sino un nam
infimo de combatientes.- Hoy bastan algunos minutos, al
bo de los’ cuales un soldado ecuye herida ha sido realmente
desinfectada por una embroeacién con la tintura d
resura & dejar 4 otro el lugar que ocupaba. Y loAnules de la Aeademia de Medicina.
ayan conta‘lo ya los
guerra ruso—japone-
an pais, en ninguna
guerra se ani S mutiluciones sanar
meéjor-y mas rapidamente. Y no elvidéis cuén & menudodes
heridos sé infectin con la tierra deste que |a tictica’ exige
al soldado se oeulte lo mas posible y se abrigue detris de las
desigualdades del terreno.
nciones. car ttivas son mas simples todavia:
ntienatro horas se deseuvre 11 quitando
, las compr } idrd 1
rrezea él
niu-
as compre ‘ol6n, las bandas de sostén- Y¥ se re-
novard el upésito td y esto es importante—hasta que
desuparezean las Secreciones abundantes de Jos-primeros
dias. A partir de ag momento bastaré una embrocacion
tres, cuatro 6 cinco dias.
Una pequefia cireunstancia merece lamar vuestra aten-
eién: los exsudados de ta herid coneretan y~ pueden for-
n | idermis costras mas 6 menos é é
as reblandecias cacn, lasuperficie granulosa se descubre,
se comienza c: anteriorment apt iones de tintura.
odas estas ma simples, pero eonyiene no des-
cuidarlas, porque a 4 menu rios dias la euraci6u
definitiva.
el anti
nos pelig
ado
nit
eran habit
ura de yo
cién de la pi368 Anales de la Academia de Medicina.
Ciertamente el enfermo experimenta
dura 6.de com t
eras, en tejidos Toflamas ise
las mas diversas ie eas mie chosabiche nuj
mis he visto uno solo rechazar el tratamiento.
Lo he ensayado en mi mismo, y un dia en que torpe-
mente me hice con una podadera una ancha heridaen la
region del puno, experimenté una sensacién mia bien peno-
8a bajo la embrocacién yodada, mas fué decorta duracién
y no excedié la resistencia que el mas modesto valor pudiera
oponer.
Sin embargo no me atrevo 4 decir que este argumento
no me impresione jamas, y, cuando la superficie viva es ex-
tremadamente exter veces retrocedo. Quiero hablar
aqui de las quemada oca extensidén, enton-
ces no dudo, esul 1 dos me dan valor; pero
cuando lle ad i 1 t 1 >I el té-
=e los dos i 1
el presente me she abstenido. Y confi
ate me detiene'es que tengo 4 mi -disposicién
1 : i 6 cierta f
tintura de
o de cer
ivrita y q
a. Pero,
son raras ann en los nify eguntarnos si en esos tres casos la
tintura de yodo no estaba alterada.
Y abro aqui un pa importante. Sabéis que la
tintura de yodo se compone de yodo disuelto en alcohol.
Antes del nuevo Codex de 1908, 1300 gramos de esta subs-
tancia encerraban 100 gramos de yode y 1200 de alcohol 4
90°. Actualmente el ten yodo es mas considerable, y la
nueva tintura encicrra It de yodo por 900 de alco-
Quizas esta n acién no es nmy fel
punto de v rapéutiea; por nuestra par
ptamc odio & f paratadas. Por la de-
peta nbrenetia inportancia, mis si lo es ef quo
t eaccién em pic
primer d rile mucin
drico, activa, sobr do} 9$ primeros m
creeer y detene de siete a oct .
demostrado Courtot e: 2 e bteresante memoria.
Ks fi este feido you Co al que se ¢ uyen Ins propieda-
des de la tiutura de yodo enyejeci
Quiza ya va sto, y Courtot hace uotar que
el problema de fa tintura de yolo envejéeida se comp
con otro facto Ta se mucho mas_ activ
mente elaleohiol qu cia macho mA
eoncentrads ser a én. El médico;
yor Pellet r 1 I tintura
nna tintara q aia men neses prepara-
da. Pe! v mei i & una Ca!
dad de alcohol eorres; ute al evaporado, _ y los
tes no se renovaron u sta doble observacién-forma-
cién de Avido yodhidrico, concentracién del uleohol=resulta
que es necesarid hallar un modo de conservar tintura de:
yodo 6-de no servirse sino de tintura de yodo fresea.
1 {
roblema d
tintara ofici
intara, Se aminoren.
ner siempre sn dispo-
, Yd que el comereio nos da unde tintura de
ampolla; de
des de la ampolla, pués
los 9 gramos de alcohol; volvéis 4 tapar el fraseo.
tonbia diez siiimds de tinbura dé yotlo; la cantidal
mente necesuria para dos, tres 6 cuatro pequenias curacio-
Cuando éata se acabe so hace otra, de modo que sin pér-
dida de tintura, Hos r falta de empleo, tiene uno siempre 4 su
nicos pueden
que vt Jodex no tenemossino un iutar odo,
que, no obstante su concentracién aumentada, 4 de una
texier ul mn i tanto que tenemos varias solu
ciones de sublimado, varias soluciones de Acido fénico, sus-
tancias muy caustions y muy 5 uentan 5ademia de Medicina,
ién, y se Ve desaparecer
‘orzada; en
un aflo, podr c a de
accidente del trat lo por no
ado en esta
agua oxigenada, y
muiiones se ples J
ormales. Es un hecho nuevo y tio
grupo pongo € 1 antiséptico-
de toda
que movia un fndice mutilado. Habian transeurrido cuaren
ta y ocho horas despnés de! accidente; Ins masas mu lares
efacta a lo, nun
general
Con una curacién r te do todos los
intomas se han e: ticula.
je mi
to homb
mos
»>unhombre que
» de la cabeza hum
a CerraAnales de la Academia de Medicina.
dido por un enorme hematoma, se infect6 por la via +
linfaticos emanados de un palgar con un panadizo mr
terior al traumatismo del hombro. Hicimos dos grand
cisiones al enorme re ss pus y co4gulos salieron
alli, y después de sn expulsion embadurnamos las eavidades
hasta los huesos tara De. y repetimas 4 jo la manio-
bra; sl cabo de una semana los orifieios eran demasiado es-
trechos introducir el pincel, y muy pronto se obtuve Ja
cieatrizacion sin necrosis Osea.
Reeordad atin 4 aque! trabe r enya pierna habla si-
do aplastada por fa rueda de un ecarretén. Un ujano j9
pony temrornt 0 } es reducido la fractura esquirlosa, quita-
2 ae algunas
franjas da, y suturado
Fis cintanst ente la piel eee & te enorme foco traumati-
co; el castigo fué inmeiliato, y desde el primer dia en que se
nos mostré el herido notamos una inflamacién gangreno-
sa. Quitamos las suturas, desnudamos |
dos, abrimos todos los fondos de s:
sidades, pasimos y repasimos nuestro | 3
superficies, sobre lo: Ue 8 sobre las. si-
perficies ¢ dsens. quinta cnracién tuvimos ta
alegria de ver d vairia se 1. Ba fine! herido ha vi-
vido, y ha qi nedado bien con unaextraceién de esquirlos, y la
pierna un poco: torcida
Asi, no dudo en tratar s los grandes aplastamientes
de los x os por la tin de yodo; la prefiero al embal-
samamiento del miembro traumatized que preconizaba hace
quince aios, cuando, proposicién revolacionaria a fuerza de
ger conservadora, pedia yo que se pros bie sistematica-
mente la amputacidéa primitiva. Mostraba yo el peligro de Ta
exeresis dul miembro que afiade al choc traumatico un doble
y nuevo choc, el operatorio y el cloroférmico, Yo mostraba
que la naturaleza es mas econdémica que nosotros cuando se-
para lo muerto de lo vive, porque, p un —aplast te
del pié, otros debethos ampatar la pierna, ei muslo
para un aplastamiento de la pierna, y, para ano del musto,.
desarticular Ja catora, Bn tanto que eaando se sant lonaran
las cosas 4 j antisepsia rignros:
dida de su ia A re much menos consid erable
Con la tintura de yodo lus éxitos seran mas numerosog,
porqne sa pot-neia a siséptica e3 mayor y menor su toxici-
dad. Y de hecho, lennas semanas yo podria S
que, gracias 4 la tintura dé yodo, yo bo contaba un, solo. re-
vés. Esto no es ya cierto, y habéis'visto morir 4 esa mujer
eon el miembro inferior despedazado después de haber arro-
jado 4 su hijo de un euarto piso, y haberse precipitado tras374 Anales de la Academia de Medicina.
vios:
algunas compli
al nos vela
2 de las compli
de la gangrena fulmit alas al hom
bre de 42 anos que, por una hematocele, « mente
puncionada en Is ciudad, fué presa de una septicemia supra-
aguila. Los gases pitridos erepitaban en uo enorme tumor
vadido el vientre, cl térux, y formaban
bolsas sonoras bajo las axilas; ¢! paleo eva ineontable y el
desgraciado tenia y& esa sensacion de bienestar, y ese aire
bitualmente precede sélo algunas
por nna especie de r-fejo pro
é Hendi la bolsa
lides por el
s los coa-Anales dé ta. Acad:
En el aiio pasado lo tratame:
Tospital de esta cindad, en la
el 12 de Septiembre del
mismo, abandené ef
ia de Medicina. 37
como paltidica en et
Niniea, det Dr. Delgado; y
Servicio
con la esplenomegalia que y poco cedié al datatietty:
Ha vivido empre en
condiciones higiénieas,
E110 de Mayo del pre
Hospital
mt
Estado actual: &ta inspeczion ser
ente
s climas y e1 estables
aiio entréde nuevo al
@ un gran aumea-
to de volumen del vientre y emaciacién considerablé det
resto del cuerp:
de dedos debajo del reborde
, con pigmentacién de la piel;
sién: el -higado hipertrotiado ba’
a
do hasta tre:
eostal y
la pereu-
travese:
del lado izquierdo
gran macisez del bazo ocupando tod6 este lado y ayan-
zando hacia la parte media.
También existe gran cire
ulacién suplementaria de las
yenas superfi¢iales del lado del higade.
Este individuo 4 pesar de tener 20 altos se encuentra
en un estado marcado de
afios.
15 de Mayo se Ie hizo
después de extraido media 35
ancho y 9 de espesor; pesaba 4 kilos y era de
violiceo
Anestesia por la raquies’
gramos de esto
tricnina, yun gramo de agua
miento de Jonnesco.
A los 10 minutos empezé
la regién xifoidiana con pare
res; se procedié 4 la oper aciOn ¥
ligero dolor al hacer la incisi
toneo y cua and6 Se prosedio
bazo y & su extraccion, i
go en el estomago sin que le
conversar con los operadore
media, con una anestesia
muchas maniobras para g2c:
abdominal y sobre los intes
hacian hernia.
Como se ees
tener
Villa, ‘por Tae ieeeotst del Dr.
tes del bazo para el examen
éste fué negativo tanto Har I
como para el hematosoario d
a “de 1
infantilismo y sus érganos
genitales tienen igual desarrollo
4los deun nifio de 10
ja esplenectomia, El bazo
entimetros de largo,,20 de
eolor Tojo
tovainizacién lumbar
» 9,001 miligramo de es-
hervi sega el provedi-
a anestesia que subid hasta
a los niiembros inferio-
y el enferme sélo acusé un
a piel, abierto el peri-
romper las adherencias del
eute acusaba un dolor va-
pidiera en lo més minimo
a operacién duré hora y
factoria, 4 pesar de las
bazo faéra de la eayidad
@ reducirlos cuando
pico; ai resn aattaae de
3 corpttsculos de Leishman
eran, 4 pesar de To cua?376 Anules de la Academia de Medicina.
Seguimos pensando que en el presente caso se trata del
Ki Azar, el cual ha sido sospechado entre nosotros aum
euando no ha podido demostrarse; y es producido por un |
parésito, el cual segiin ecreen algunos se trausmite por la
chinche (cimex megalocaephala). i
Esta entidad mérbida es, como se sabe, excesivamen-
i
te contagiosay caracterizada por su cronicidad, fiebre
irregular, enflaquecimiento, anemia, pigmentacién do la
piel, mortalidad elevada, hipertrofia del bazo y del higa-
do, cuyo pardsito que se encuentra en las células endote-
liales de estos 6rganos y en los leucocitos, casi nunca sé |
encuentra libre y cuando lo est4 es porque las células en-
dotiliates se han roto.
Hs una infeccién prodacida por an pardsito del géne}
ro Leishmania de la subfamilia de los tripanosominos
(Sambon, 1906)
Rogers la ha mirado como forma maligna de la mala-)
tia que no cede 4 la quinina.
Giles la confundié con la an
encontrado angquilostomas en al
para Ronald Ross es una inf
perpone 4 la infeceién paliidica; para Leish:
; Patriek-Monson, es ana enfermedad sui-géneris ¢
da por un parasito de la subfamilia de los tripanosominos; |
p B
Bentley bas4ndose en el largo periodo febril, creyé en la?
identidad de esta enfermedad con la ro de Malta (Me-/
litovovia).
En razon de su contagiosidad y mortalidad sobre to-}
doen las pequeiias ciudades, el Kala-Azar, enfermedad del
Sirkari 6 fiebrede los negros como también se le llama, &
medida que se extiende se hace el terror de los indigenas;
las que son atacados los expulsan inmediatamente de la
cindad, alganas veces se les hace beber hasta embriagar-
Tos y se les eva Inégo dla jungle (bosque), donde se les!
quema vivos. a
No hay para esta enfermedad tratamiento alguno,
El enfermo de que yenimos tratando ha presentade
después de operado algunos accesos febriles, ligero mes
teorismo el cual ces6 con un lavado intestinal; al octavo
dia la lengua era saburral por lo eual se le dié un purgan-
te, y ese mismo dia se le quitaron los hilos de sutura. £
Se hizo el examen de la sangre periférica varios diag
después de haber estado tomando quinina y el resultada)
de investigacién para el Laverania hematobia fué negatid
vo. Hin el interior de algunos gl6bulos rojos se encontrad
ron unos corptisculos en forma de cocus con las reacciones
colorantes de la cromatina, muy brillantes, distintos peFrotes de este
a Escuela
EROSTOMIA TRANSMESOCOLICA378 Anales dela Academia de Medicina.
nes, la parte superior ¢
taban atrofiados.
Se le hizo la ¢
ca, por el procedimiento de Vou Ha
Anestesia cloroférm edida de una a de 5.
gramos de somnoformo, y durante la clorof zacion se. le
Inyectaron al enfermo 590 gramo:
r de haverle ho fa i la ope
eién un lavado estomacal eon 2,0 a 1 hervida
el operado tuvo vémitos durante | forni 6
penetrante & acilo acético y en lc
dominante era el maiz. E: 6
e dia ate aims Ar ués definitiv
agua y té; el ter-
el quinto,
de-
tercer
tura, sudor
gar al sexto
continud econ diarr
to blanco de Sydenham.
Los hilos de sutara se }e quitaron
LEPRA EN COLOMBIA
Dr. J. B. Montoya ¥ FLOREZ
[Conclusién.|
elefanciato Ilegado ocasionalmente al estado de
curacidn, recobra su sensibilidad en todos aquellos pun-
tos donde la lesién nerviosa no ha sido tan intensa que
impida su reparacién; en aquellas partes, al contrario, en
que los nervios son muy superficiales y sobre todo repo-
san sobre huesos 6 articulaciones muy expuestos 4 la
sidn 6 4 la tensién, como sucede en los codos, rodillas
y extremidades de los miembros, 4 las lesiones propias
de la elefancia se agrega una inflamacién secundaria, y
mientras la afeccion elefanciaca primitiva engruesa ape-
la inflamacién secund ia aumenta mu-
ametro, y cuando la inflamacion secundaria de-
saparece, el tejido conectivo se contrae, y el nervio en-
grosado antes se adelgaza mas de lo normal, entonces t
do rastro de bacilos desaparece. La afeccién elefancf2pore & cuando la nev
ilindros axis
es, Esto
s profun-
La sensibilidad se recobra, en gran parte, por algu-
nos elefanciacos al curarse, lo.que prueba que: subsistie-
ron algunos r ble: regeneracion
ones que les qt
cual es juzga
acer Basta
los sig arezcan, que no haya De pro~
een sino regresién para que se conside
que la enfermedad ha desaparecido.
Com > lo
ea de la forma fima-
Han-
una
recen gradual
&3 presion
curacidr
tado, aunc880. Anales dela Academia de Medicina.
antes de que la enfermedad haya pasado por todos si
periodos. Sin embargo, le que queda después de la cu-
racién, por lo general, ya noes uat re vigoroso, sino
on valetudinario comparable al baldado 6 impotente que
ha dejado algiin mecanismo de engranaje, uno de los mo-
lidos por nuestros trapiches de cana, 4 quienes tiene que
sostener la caridad publica.
Asi se ven, con manos y pies m4s 6 menos parali-
zados y deformados, con ojos desmesuradamente abier-
tos, que no pueden cerrar, de los cuales corren constan-
temente las lagrimas, con la boca torcida por la_pardlisi
de los mtisculos faciales, con la quijada caida, de donde go-
tea constantemente fa saliva, 6 privados de oler, gustar,
palpar y oir en muchas ocasiones.
cientes viven mucho y suclen co.
des intelectu
Teleche, sin que. pu considerarse como
una ventaja la vida en tal
De esta manera descri
nosotros, especialmente en Agua de Dios, hay muchos
nifios y adolescentes que se curan artificial 6 espontanea-
mente con absoluta restitutio ad integrum, y quedah tan
vigorosos y de tan buena salud y apariencia como si ja-
mds hubieran tenido la elefancfa. De modo que no sélo
son ya inofensivos, desde el punto de vista del contagio,
por no tener el bacilo especifico en la piel ni en ninguna
de las secreciones—que desde el punto de vista social y
profilactico es lo importante—sino que vuelven 4 ser va-
lores reales, por go: de br I y hallarse en Ja
plenitud de la vida.
Si pudiéramos, pues, apresurar de cualquier manera
la desintegracion de los bacilos, 5 seala evolucién espon-
tanea de la enfermedad hacia la curacién, hariamos los
médicos un gran bien 4 la humanidad. De todos modos,
no veo la razon para que la elefancia no.se cure, siz de-
jar.casi trazas, en sus primeros period:
En cuanto 4 las curaciones de — 6 mejor di-
cho la transformacién en anestésica, apenas merece el
nombre de curacidn, en el sentido que ordinariamente le
da 4 esta palabra el pueblo, y esta curacidn no tiene im-
portancia sino desde el punto vista profilactico, puesAnates dela Academia de Medic 38
dad
In-
iste una causa, poco
fermedad, da
as la_ elefancia
pues, bz >, Tacionalir 1 9s de cura-
espontanea.
DEDUCCIONES GENERAL:
fectas, ot
para vivir dan ¢ jados y perse:
en todas partes, repon enfermedad hace un al-
0 4 los lepro-
iciones de vida.
contra las
es vigoroso,
iene comod
n, cambiar
ngue no tomen otra
Jaderamente ¢s
Jo, que no hi
Debe evitars
unciones di
renale: =
No se necesita un especifico para cutar la elefancia,
0 que se necesita es tn régimen y una higiene apropia:
io al aire libre y ensu defecto el masaje, son y
factores de curacién, ya porque re-
ica, ya porque activan las
jn del microbio especifico.
leprosorios en localida-
ichos de ellos sufren in-
cual les conviene la ropa in-
menos susceptibles 4 las vi
da perturbacién de la circu-
localizacién del bacilo en ei382 Anales de la Acavemia de Medicina.
tegumento externo; por eso una m a decaucho 6
una mascarilla de gasa con 6xido de zinc, aprovecha tan—
to para los tubérculos de la cara, como los gua’
de las manos y el calzado 4 las infiltraciones de los pies,
pttes es bien sabido que la paquidermia sdlo es conocida
ea los paises en que tos elefanciacos andan descalzos; por.
eso es una lesidn casi constante en nuestros enfermos del
pueblo.
El estudio de l@g casos de curacién espontdnea mues-
tra que basta sdio la higiene para curarse 6 al menos pa-
ra mejorarse. la depresién moral del enférmo, tan comin
en los que viven clandestinamente en’sus casas, agrega-
da 4 la vida sedentaria y 41a inaccidn forzosa, son condi-
ciones que agravan mucho la enfermedad y que natural-
mente desparecen en los que se trasladan 4 las Colonias,
pues allf no tienen sobresaltos, y si disponen de algunas
comodidades, pueden dedicarse tratamiento con to-
da tranquilidad, en medio de 1 ue propor-
ciona una sociedad amiga.
El dormitorio ‘del elefanciaco debe se io y
bien ventilado, la aglomeracién de muches enfermos, por
la noche, en lugares estrechos, es sumamente perniciosa
y reagrava la enfermedad. La alimentacidn debe ser sa-
na, evitando el enfermo todos aquellos alimentos que la
experiencia le ha demostrado que le sientan mal,
EI Dr. Tavera crefa que podiacurarse'la elefancfa obli-
gando los capilares y las glandulas sudorfpar. funcionar
por las fricciones y los diaforéticos; dice que Elvira Mos-
quera se curd con la incubacidn del cz 1 ot 1
vo de la estufa. Respecto 4 lo que di entiende
por curacion, dice que basta que la enfermedad haga al-
to y que los principales sintomas desaparezcan para que
pueda considerarse un elefanciaco como curado, y que al
principio la elefancia se cura-facilmente, de un modo es-
pontaneo, y aun sin-advertirle las personas atacadas. La
mayor parte de nuestros médicos antiguos son de opinion
que los elefancfacos deben evitar las grasas, los dcidos y
los dulces; “por lo general desaconsejan los’ aleohdlicos,
pero los Dres. Nicolas Restrepo y Samuel Duran no los
creen perniciosos, y el tiltimo afirma haber visto casos,-en
Agua de Dios, de curacidn por las bebidas alcohdli384 Anales de la Academia de Medicina.
Jiso, inmévil, doloroso al lado derecho; el examen vaginal
mostré lo siguien euello uterino rvblandecido, dilata-
do, hasta permitir laintroduccién del indice, manando
ntemente finjo sanguinolento, inodoro; fondos de
saco borrados. No hay signos de compresién alguna.
Se diagnostic6 un cancer del ftero y anexos dere-
chos
E] estado general de la enferma, 4 pesar de sus aio:
hemorragias y “enilaquecimiento de los fltimos dfas, es sa-
tisfactorio.
Hi 24 de Abril so procedié 41a operacién, que fud
practicada por el Dr. Montoya y Florez y ol subscrito.
Se hizo la anestesia con cloroformo, previa una ampo-
lla de somnoformo.
echa la laparotomia supra-puviana, se descubrié el
sunige adherido intimamente 4 la vejiga, y cou ligeras ad-
intestinales. Cuidadosamente desprend das y y&
or se abrié ana coleccién color de chocolate,
no abundante, que gcapat ba | ja parte supe rior del pamehs
Por esta aber 1 ff
mucc
mos por puitos,
earcinomatosa delvitero. E) ovario feces thoe
dido con el tumor; el izqnierdo, aunque un poco conge:
nado, no estaba comprometido.
practicé la Histerectomia, por el procedimiento de
dejando el ovario izquierdo. La hemostasis fué la-
lidad con que se des aban los tejidos
6n se le inyecta
pot un saco con hielo
ando et
El 4 de ‘Mayo quité Amos las suturas de la piel. El esta-
do de la operada es Ni un solo dia tavo fiebre,
y desde el d intervencién, se mostré sin la menor
hueila de sufrimiento, y en la cara se le yeia 4 E. R. la sa-
tisfaccién de ana ona alentada.
El 16 del presente mes dejé el Hospital, en completo
estado de salud.
Medellin, Mayo 19 de 1911., al examinar una
106,66 micromilimet
is med
orobar ca
de los huevos fu
micri
forme por la po
ndo entonces lasAnales de la Academia de Medicina.
Capsula.—Su envoltura externa es delgada y hia-
Protoplasma.—E| protoplasma es granuloso, debido
4 una concentracién de gran cantidad de células cuyos
niicleos son perfectamente visibles en algunas prepara-
ciones. Hacia alguno de los polos se encuentra comin-
mente un nucleolo muy perceptible.
Tales son los caractéres que corrientemente hemos
encontrado, Pero adrede dejamos de mencionar, al hablar
de la cépsula y del protoplasma, dos modificaciones im-
portantes que son: la presencia de un opérculo y el as-
pecto del huevo cuando contiene un embrida perfecta-
mente desarrollado,
El opérculo se~ presenta en- uno de los polos, unas
veces hay simplemente una linea, y otras, hay un verda-
dero corte del polo ovular. No hemos encontrado esta
forma sir preparacio adas, y en los cultivos.
que ten b: 5 nca en pre-
paraciones de hee 2 x hemos to-
mado del- opérculo so el hu media
122,33 por 73,33 #; la cuerda del opérculo, 26,66 w, y su
altura era de 6,66 #.
Al examinar una vez mas las he es frescas encon-
trdmos que casi todo el-protoplasma del huevo estaba
amarillo homogéneo, dibujando una forma poligonal que
tenia en uno de su gulos un espoldn, circunscrito todo
; la membrana ovular. Al principio no nos dabamos
6n de esa rara anariencia, y fué
ntramos en Razllet, Zoologia Médi-
ificncion del parasito.
Ayudados por nuestro maestro el Dr. José Gregorio
Hernandez, Jefe del Laboratorio del Hospital “Varg
en donde trabajames ‘actualmente para nuestra tesi
Doctorado, y en donde hicimos las presentes observacio-
nes, hemos clasificado los huevos encontrados como per-
tenecientes 4 un zooparasito, de la clase de los platelmin-
Zos, orden de tremato: sub-orden de los déstomta-
nos, fam: d distomidees, subfamilia de los distowtt-Anales de la Academia de Med
néos, género Mt subgénero Sasctiola & dicrocelium y
tipo Fascio la hepatica & fasciolopsis Buskz.
Analicemos esta clasificacién,
De los parasitos del hombre los fito-pardsitos hon-
gos y bacterias'no dan huevos;. luego el ejemplar perte-
nece 4 un ZOOPARASITO,
De apartamos los protozoarios, por ser de es-
tructura poco complicada, y los insectos y acarinos, por
no encont sus huevos en las heces fecales: nos que-
dan, pues, los HELMINTOS,
Entre los helmintos, ni en el orden de los nematodes,
ni en el de los cestodes, existen huevos del tamafio del
que nos ocupa: sdlo los hay en el orden de los TREMA-
TODE!
De los trematodes, los polistomianos son ectopara
uego nuestro ejemplar es dél sub—-orden de los DiS-
que son en
uborden comprendé cinco familias, algu
lias, much éneros y subgéneros, multitud de
tipos, cuyas diferen estriban en la magnitud de los
s caractéres de éstos y sobre todo en la es-
tructura del pardsito adulto. No teniendo éste, nos con-
tentaremos con ee haciendo la clasificacidn por exclu-
wphistom ide y I
la familia de ies DISTON
jas que comprende esta
familia Distomine.
Esta comprende siete géneros, Rhopaloforus, Di’
ma, Cephalogonimus, Mesogonimus, Urogonimus, Ki
rla y G3 phior el sélo aplicable es
TOMA.
Entre los subgéneros FASCIOLA y DRICOCELIUM
comprenden, entre otros, dos tipos cuyos huevos son se-
mejantes al que hemos encontrado: el DISTOMA HEPATI-
CUM y el DISTOMA BUSKI. El primero da medidas de 130388 Anales de lu Academia de Medicina.
por 80 y el segundo, dé 125 por 72 u. Nosotros hemos
encontrado 133 por se #% y 123 por 66% que, como se
ve, se acercan tanto 4 uno comio 4 otro;
Hacemos, pues, una interrogacién sobre este punto
lasificacién, que sdlo podremos dilucidar cuando, en
del pardsito adulto, obtengamos sus respectivas
icas anatémicas,
Mientras tanto, resumimos la clasificaciGn asi:
ZOOPARASITO,
HELMINTO.
CLASE+PLATELMI}
ORDEN-TREMATODE.
SUBORDEN-DISTOMIANO.
FAMILIA-DISTOMID:
SUBFAMILIA=DISTOMIN
GENERO-DIsToMa.
SUBGENEROS FAscroLa 6 Dricoc
Trpos-DisToMA HEPATICUM, 6 FASctotopsis B
OGbseryacion clinica.
Tratase de una nifia de 8 afios de edad, natural de
Caracas, de.donde no ha salido sino 4 ee eee a
oe y Les Dos Soule sin complicaciones. dig-
6 me-
ntes si ntoma
mera neditey la madre la AiO EbE palida y triste y
tiempo después sobrevino el cuadro sintomatico dé
ién gripal, con su bronquitis co ndiente,
pero sin mucha expectoracién. Al mismo ti empo, la en-
fermita se quejaba de un dolor persistente en el hueco
rico, ‘Iratada de modo Asia por su médico
el Dr, Michelena, actualmente.en Europa, se la llevaron
convaleciente 4 Maiquetia. Algdn tiempo después de
encontrarse en este ultimo pueblo’se le noté una hincha-
zon en el vientre y el higado crecido 4 punto de pen-
se en una hepatitis supurada; Jas venas de la pared
abdominal se le dibujaban perfectamente; habia un pe-
derrame de liquid en ie cavi ee Sad
irea no Muy. re ndante; epi petatet:
ma vesperal. En medio de este cuadro sint
2 acusaba dolores musculares, ‘como390 Anales de la ia de Medicina.
1eces
Asito qu
por cl exam
presencia de
Medida 1106
116,66)
ado en lactofenol (Pequefio au-
mento)
(Gran. au-
mento).Las ¢
ningfin eas
as han observado igualm
3s 4.los nuéstros, y aun otros de d
tinta naturaleza; seria de utilidad general conocerlos pe
r estableciendo Ja toxicidad de este remedio que tan
papel esta llamado 4 desempefiar entre noso
tros, doni
son tan comuues
NTIFICAS
Posapa B