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. CAPITULO II * LOS RITOS DE INSTITUCION Con la nocién de rito de paso, Arnold Van Gennep ha nombr incluso deserto, un fendmeno social de gran importancia, Per no creo que haya pasado de aqui. Y lo mismo puede decirse de quienes, omo Vicor Ture, han edtvado su teria ypropuesto una descrip cidn mas explicita y sistematica de las faes del ritual. De hecho, me parece que, para ir mas lejos, hay que plantear a la teoria del rito de transgresion. Puede uno preguntarse, en efecto, si l hacer hincapi encel paso temporal —de la infancia ta edad adult por jemplons esta teoria no oculta uno de los efectos esenciales del rito, a saber, el de separar quienes lo han sufrido no de quienes no lo han sufrido, Sino de aquellos que no lo sufrfén de ninguna manera e institu ash ua diferencia constant ene aque auens concen yo prelerira decir ritos de consagracon, 0 vtos de leelamacion oy simplemente, ritos de insttucion —dando esta palabra el sentido ac- lve que tee, por ejemplo, ena expresion ansiucin de un hers lero», :Por qué cambiar asi una palabra por otra? Yo sacaria a cola. cién aqui a Poincaré que definia la generalizacion matematica como sel arte de dar mismo nombre a coer dferentrn gue insti Tenguajehaclegido bien, devi, ls demonacionssrelcadas eso ‘objeto conocido se aplican a todo tipo de nuevos objetos. Los andi sis que voy a adelantar aqui estan producidos por gegeralizacion de ue se desprende del andlisis del funcionamiento de as esculas de (ver prueba escolar y consagracién social, Actas de la investiga. s. ules, 39, septiembre 1981, pp. 3-70). Mediante un ‘un poco peligroso, querria intentar desprender las propieda. ites de Tos rituales sociales entendidos como ritos de das para un Hablar de rito de institucién, es indicar que cualquier rito tiende a consagrar oa legitimar, es decir, a hacer desestimar en tanto que a soerario 0 reconocer en tanto que legitimo, natural, un limite arbi- aremo; 0, 10 que viene a ser lo mismo, a llevar a cabo solemnemente, orc, de manera lita y extraordinaria, una transgresion de los li- Sites constitutivos del orden social y del orden mental que se trata Tu salvaguardar a toda costa —como la divisién entre los sexos tra~ “fads de rituales de matrimonio. Al marcar solemnemente el paso ‘iStana linea que instaura una division fundamental del orden social, (0 atrac 1a atencién del observador hacia el hecho del paso (de sxpresiOn de rito de paso), cuando lo importante en realidad rca. ZQué separa, en efecto, esta linea? Un antes y un después, for supuesto: el nito no circunciso y el nifio circunciso, O incluso el Ponjunto de los niflos no circuncisos y el conjunto de fos adultos cir- Sumcisos, Pero, en realidad, 1o més importante, y lo que pasa desa- pereibido, es la divisién que realiza entre quienes son aptos para la PrrcuncisiOn, los muchachos, los hombres, ninos o adultos, y quienes no lo son, es decir, as nifiasy las mujeres. Asi pues, hay un conjunto ‘escondido con relacién al cual se define el grupo instituido. El mayor ffeeto del rto es el de pasar completamente desapercibido: la tratar diferentemente a los hombres y alas mujeres, el rito consagra la dife- fa, la instituye, instituyendo al mismo tiempo al hombre en tanto {que hombre, es devi, en circunciso, y ala mujer en tanto que mujer, ‘e decir, no apta para esta operacién ritual. El andliss del rito Kaby- fo muesira esto claramente: Ia circuncisién separa el muchacho no tan to de su infancia, o de Jos muchachos que estan todavia en Ia infan- tia, sino de las mujeres y del mundo femenino, es decir, de la madre J de todo lo que a la madre se asocia, la humedad, lo verde, lo crudo, primavera, la leche, ete. Observemos de paso que, como la institu- cion consiste en asignar propiedades de naturaleza social en forma tal {que aparezcan como propicdades de naturaleza natural, elrito de ins- iucion tiende ldgicamente —como han observado Pierre Centlivres y Lue D. Heusch— a integrar las oposiciones propiamente sociales Zomo la de masculino-femenino, en series de oposiciones cosmolée cas con relaciones tales como la de el hombre es a la mujer lo que el soles ala luna—, lo que constituye una manera muy eficaz de na- turalizarlas. Asi, ritos sexualmente diferenciados consagran la dife- rencia entre los sexos: constituyen en distincién legitima, en institu- ‘ion, una simple diferencia de hecho. La separacién que opera el ri tual en s{ mismo una separacin— ejerce un efecto de consagracién. {Pero se sabe realmente que significa consagrar, y consagrar una ‘Cémo actia la consagracién, que yo tiamaria magica, encia y cuales son sus efectos técnicos? {Es que el hecho de instituir socialmente, por un acto de consti¢ucién, una diferencia istente —como la que separa los sexos— s6lo tiene efectos sim- icos, en el sentido que se da aesta palabra cuando se habla de don ‘nulos? El Latino decia: tu ensefians a nadar al pez, Lo mismo ocurre con el ritual de institucion. Este dice: este hom- 9 ic. En este caso, ccir, san Si es cannes Sea, ee estidura (del cat ademas pra al tempo ramformalare rsona se hace de ella misna Tos com. Portamientos que se cree obligada a adopt ajosarse ne Dresentaion, Dentro dee de credibildad ia io de noblezao el Gesu portador m edad dee een vo mes un acto de magia Socal ue puede cea adie nu lo que es el caso mas fre oe, en alguna mati erent recente, como fa els Seto o eel cao por empl feein el derecho de primoge as if ces son las que apa- Ror ejemplo, en la -omo puede verse Ja magia social consigue siempre producir discontinuo en lo cont Elejemplo por excelencia de esto exel dela oposcon academic, punto 80 > ae { de partida de mi reflexién: entre el ultimo aprobado y el primer sus- pendido, la oposicién crea diferencias de todo o nada, y para toda fa vida. El uno seré politécnico, con todas las ventajas que el cargo jeva consigo, mientras que el otro no serd nada. Ninguno de los cri- terios que puedan adoptarse para ju: snicamente la distincién (como diferencia legitima) de la nobleza es valido. Por ejemplo, el peor esgrimidor noble sigue siendo noble (aunque su gen pueda resultar empalidecida, en diversos grados segtin | tiones nacionales y las épocas) y, a la inversa, el mejor esgrimidor plebeyo sigue siendo plebeyo (aunque, en una practicatipicamente ‘pueda verse en su calidad de esgrimidor una forma de «nobl zap). ¥ lo mismo puede decirse de todos y cada uno de los {que define la nobleza en un momento dei tiempo, p% etc. La institucién de una identidad, que puede ser 22.0 un insulto («tu no eres mas que un nombre, es decir, de una esencia social. Insttuir, asignar una esen- cia, una competencia, es imponer un derecho de ser que es un deber ser (o un deber de ser). Es sig jien lo que es y significarle que tiene que conducirse consecuentemente a como se la ha significa- do. El indicativo es en este caso La moral del honor no es més que una forma desarr la que consiste en raducir el fa heautou pré debe hacerse ‘mo un noble, no rebajar ponde actuar noblemente y lo mi ble como el principio de ia nobleza que considerar la nobleza como . Esta mafiana k «al pre presar el martes por la noche el pésame del Con: io por la muerte del presidente Anouar Sadat». Bs al portavoz. jien corresponde, a quien inumbe hablar en nombre gio y un deber, su .cidn que tiende a producir lo que designa. n es un acto de comunicacién, pero de a alguien su identidad, pero a la vez en y la impone expresindola frente a todos licamente) notificéndole asi con 1e que ser. Algo que se ve clara- ‘én (sacer significa también mal- (0) qu ‘como tn destino. Pero esto es todavia mas cierto en la investidura el nombramiento, juicio de atribucién propiamente social que na a su objeto todo lo que esta inscrito en una definicion social. A través dl efecto de asignacidn etatutaria (anobleza obliga») elit de instucion produce ss efectos mis arcalesy: quien ent natiuid se ve conminad a estar de acuerdo con su definiion, ata allura de su funcion, El heredero designado (segun un criterio mas o menos at. bitrario) es reconocido y tratado como tal por todo el grupo, en pri ‘mer lugar por su familia, y este tratamiento diferente y distintivo solo pucde lea alia ncaa vide acted cons at Los socilogos de la cena han dejad earamente ex tablecido que los mayores ico debian a ives res salidos de las mas pres jetivas que deter vo, de esas aspiraciones y "objet la asignacion de una determinada ex. ase de hombres (los hombres, los alum los escritores consagrados, etc.). La ex- ionesno solamente sean concediasyfe- €onocidas como derechos o prvilepos (en oposcin ls pretenco. sas pretensiones de los pretendientes), sino asignadas, Impucstayc0- imo deberes mediante refuerzos, alientosy constants llamada al or. den, Pienso en ese dibujo de Schulz donde seve a Snoopy inclinado {nel techo de sunicho, dicendo: « Como se puede set modesto cian do sees el mejor?». Habria que decir simplemente: cuando es de no. toriedad publica —‘al es el efecto de ofiializacion — que sees el me. jor, aris, “cConviereteen el que eres». Tal ela formula contenida en la magia performativa de todos los actos de institueion- La exeneia ig naa por ef nombramiento oa investiura, en el més verdadero sea. ido de a palabra es un Tatum (lo que puede decree tambien y sobre todo de las conminaciones, a veces tictas, a veces expletas ae los miembros del grupo familiar drigen continuamente al mushicho'y que varian en st intencon einensdad segun es, den tro de éstas,sepin el sexo y el rango en la ratria). Todos los destinos sociales, psitivos o negatives, consagracion oestma, son iguanente jatles “quiero decir morales puesto que eneetan a quienes di Unguen en Tos lites que efes signa) ue els hace rsonoce a jeredero que se respeta se comportard como heredero y sera here- gero Por herencia, segiin la formula de Marx; es decir, investido en las cosas, apropiad por las cosas de las que se ha apropiado. Sal. Yo ssid por supe ay eed ndgos, sae gue lan los habitos, nobles que se rebajano burgueses que se encore. lan. De nuevo nos encontramos ene limites la tronersegrads: more desia de a marallade Ching que no Cion el impedir alos extranjeros que entraran ene pedina los chinos que sara ronteras mégicas ~fratese dela fronera ene lo ma _ menino entre la de los elegidos y los ‘xcluidos, ‘seme cacola impedir que los que esin denteo, del ado bueno dela ines, pueda sar, pueda rebajarse,deslasayse, Lassies, deca Parte, cusade 82 ismas, cuando pierden la moral y su moral inea de demarcacién en el mal sentido, estén condena- tar permenentemente a tentacién del paso Ge esta linea de demarcacién, la transgresion, la deserciOn, la dim Sion, constituye también una de las funciones del acto de in . “Todas las aristocraci iderable ener en hacer aceptar por los elegidos los sactificis implicados en el privi- fevio o la adguisicion de las anentes que constitu- yen la condicion de la conserv legio. Cuando el partido Ye los dominentes es el de la cultura, es decir, casi siempre, el de la {scesis, la tensin, la contencidn, el trabajo de institucion debe de te- ner en cuenta la tentacin de a naturaleza o de la contracultura. (Que- friaindicar, entre paréntesis, que al hablar del trabajo de insttucion al hacer de la inculpaciGn mas o menos dolorosa de disposici permanentes una componente esencial dela operacién social de {ucidn, no he hecho més que dar su sentido pleno a esta palabra.) ‘Después de haber recordado, con Poincaré, 1a importancia de la in de las palabras, no me parece initil que basta con reunir los sentidos de instituere y de institutio para obteer Ia idea de un acto inaugural de constitucién, de fundacién, incluso de invencién que a través de la educacién desemboca en disposiciones permanentes, habitos, usos. La estrategia universalmente adoptada para rechazar permanentemente Ia tentacién de derogar consiste en haturaliza la diferencia, en hacer de ella una segunda naturaleza me- diante su inculcacién e incorporacién en forma de habitus. Asi se ex- plica el papel que se impartea las précticas sociales, incluso al sufri- miento corporal en todos los ritos negativos, destinados, como dice Durkheim, a producie gentes fuera de lo comin, gentes distinguidas, en una palabra, y el que corresponde tambien a todos los apre je universalmente impuestos a los futuros miembros de la «élite» (aprendizaje de lenguas muertas, que se prolonga constantemente, ete.). Todos los grupos confian ai cuerpo, tratado como una memo- Fia, sus més preciosos depdsitos. Y cuando se sabe, como numerosas légicas han mostrado, que las genes se adhieren tan- ea una insttucién cuanto més severos y dolorosos sean os ritos iniidticos que esa institucion les impone, se comprende facilmente la utilizacién que los rtos de iniciacién hacen, en todas jento que se inflinge al cuerpo. Bl trabajo inculeacién mediante el cual se realza la cosnstante impos limite arbitrario puede tener como objeto naturalzar los cortes deci sivos constitutivos de lo arbitrario cultural) resan en las parejas de oposicion fundamentales, masculino-femenino, ete.— en forma de sentido de os limites que induce a unos a mantener su ran g0 y guatdar las dstancias y, alos otros, a conservar su puesto y oi tentarse con lo que son, en ser Jo que tiene que ser, privandoles ast de la propia privacion. ¥ puede, también, tender a fa inculeacién de Aisposiciones permanentes como los gustos de clase que, en principio «cleccién» de los signos exteriores en que se expresa la posicién S0- 83 cial, como el vestido, pero también la hexis corporal acaban incitando a todos los agentes soci ciadores entre los cual se, apropiados para reu ras y los Mas ain ‘cuerpo, como las decoraciones, 10s incorpora” los inadas 2 funcionar como ot orden mediante las cuales se recuerda s quienes Olviarls,olvidan tambien el lugar que les ha ssignad La fuerza del jusio categéreo de atrbucion que realiza ciones tan grande que seu Brdtios, Es conocido ea Cuerpo del rey expitsto ala enfermedad, la imb un énieo resulta nulo en Mate Dosto 0 que ha invertido su intlgencia en cosas nas impor Pero el mejor ejemplo dela autonomia de ta wseriptian en rlacion sin eoueverent"fvoti a ve mis Talon Paton con el hacer, aparece en la ¢ recurrir a estrategias de condescendencia que perm Mievar muy 6 jos al desmentdo dela definicion socal mientras e Dargo, sigue siendo peribido a traves de condetcendenca esas tranagresionessimbolicas de Ta'ver Tos benefiios dela conformidad con la dtinicion s, se pensaré que lo hace a pro: ies de su concepto, de teatro que de pronto empezara a hace ensa en los profesor amente la transgresin de los ue, arrebatado por la pa- lo mismo, ides con su pri i que, en materia de uso del lenguaje, los burgueses y sobre todo los 84 intelectuales puedan permitirse formas de hipocorreccién que a los jequetios burgueses, condenados a la hipocorreccién, les estén pro- ibidos. En suma, uno de los pr e al hecho de que confiere a los misagrados una esenci iza transgresiones de otra forma pro- puede jugar con , puede decir, por ., Aznavour 0 las peli- culas de serie B. "Actos de magia social tan diferentes como lo matrimonio 0 la cir ja ceremonia de armar jiento de puestos, wn de una firma o de una rbrica sélo sucidn, en el sentido activo de acto que 10 en tanto que dotado de tal o cual garantizada por todo el grupo \que este acto se realice por un gular, debidamente delegado para realizarlo y para reali- ‘arlo en las formas reconocidas, es decir, segiin las convenciones con- ‘Sideradas como convenientes respecto a lugar, momento, instrumen- s, efC., y cuyo conjunto constituye el ritual legitimo, es decir, so- eficaz, se funda en la creencia de todo tun grupo (que puede estar fisicamente presente). Lo que quiere decir {que se funda en las disposiciones socialmente modeladas para cono- eer y reconocer las condiciones institucionales de un ritual valido (to que implica que la eficacia simbélica del ritual vari a 6 sucesivamente— segiin el grado en que los destinat ‘0 menos preparados, mas 0 menos dispuestos a acogerlo). Esto es 10 ‘que olvidan los lingUifstas, que, en la linea de Austin, buscan en las propias palabras la «fuerza i jue detentan a veces en tan- to que performativos. Contrariamente al impostor que no es lo que se cree que es, que, dicho con otras palabras, usurpa el nombr lo, los derechos 0 los hon al «sustituto», suplente o a © profesor sin tener los t ejemplo, el portavoz autorizado, es un objeto de creencia garantiza~ iene la realidad de su apariencia, es real- se toma? quik garantizada p tales como galones, respeto, que consisten por ejemplo en dar a alguien Dido a sus tit Ex fe. tas repeticiones jucidn realizado por una autoridad universalme fundada en el con- sensus omnium; tienen valor de juramento de fidelidad, de testimo- 85 imiento Fespecto a la persona particular a . Fespecto ala que el respeto por 1as formas y la buena educacién sean tan profundam: se predica Tos conv Simibstica desaparecerfaeh el moment comprendiera latmagia de las palabras no hace masque desencadenatTeortes tog disposiciones— previamente montados. Para acabar, querria planar una itima pregunta que temo pa- rezcaun poco metaisica :acaso Tos ios de in ae san, podran ejerer el poder que les pertence mas evidente, en el de ex05«eonajerogn, comm los gue son las cdndecoracionesy otras distinciones) sino Tueran apa derpresentar al menos la apariencia de un sentido, una Taso de ‘Ser, a es0s seres sin raz6n de ser que son los seres humanos, de darles et semtimiento de que tienen ung funciOn,o, simplemente, ane ie portanca, el sentimiento de la importancia, y arrancarls asf de su ‘erdadero milagra que pruducen los actos deine, © seguramenteenel hecho de que consiguen hacer erect, a los indviduos consagrados que su exitenca etd sustiheadl, que suexistencia sive para algo. Pero, por una espe Dido ala naturaezeesenialmentediacrtica,dferene uida al Se tiene como apartia la caida de la clase complementaria ela Naz menor Se. ‘ CAPITULO IIL LA FUERZA DE LA REPRESENTACION La confusi6 neralmente, de tituyen 3s Pricticos ‘olados y empiricamente fundados di sifica ra hacer aparecer asi su Pero, mas profundamer 10 de representaciones mental percepcién y de apreciacién, de conocimiento y de reconocimiento, fen que los agentes invierten sus intereses y presupuestos, de repres taciones objetales en forma de cosas (emblemas, banderas, insignias, etc.) 0 actos, teresadas de manipulacién simbélica cuyo objeto es deter jos demas pueden hacerse de esas pro- piedades y de sho con otras palabras: Ios rasgos 1s que recoge! logos 0 socidlogos objetivistas, en el fo en que son percibidos y apreciados como en la préctica lo son, funcionan como signos, emblemas o estigmas, y también como poderes. Por ser esto asi, y porque no hay sujeto social que en la prac- ica pueda ignoratlo, la propiedad (objetivamente) simbdlica, aunque se rate de las mas negativas, pueden utilizarse estratégicamente en funcién 87

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