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Traduecion de ‘Laura Fouica JEAN-MARIE SCHAEFFER PEQUENA ECOLOGIA DE LOS ESTUDIOS LITERARIOS éPor qué y como estudiar la literatura? FONDO D# CULTURA ECONOMICA ‘Mieco - ARGENTINA» Beast. - Coton ~ Cr Bit noes Uno be Au - Guaraaata- Pe ~ Venus. Primers ecm en rots, 2012 Primers eicgn en expel, 2013, et ‘Seve, Jew-Marie Pequetaecoegis de losestidios Mermos spor quty ‘oro ear Hera? lel. Benoa hoes, Food Cura eons, 2013. 128. ZA em, - Lengua yess tercos) Tiadoido poe tar Fie 1SaN978-950-557.960-3 1. Studios Liteas. Foes, aur, eI Too cdo 60195 Asmuo deep: Ja Pablo Fertdee Fo de sola colcsén del autor ‘Teuo oxgna: Pei seco des eds erates Penge cnt eur aerate? ISBN de a icin origin 978.2-36280-001-6 ©2011, Thier Marchalse bla por azo con Agencia Lei Pere Aitie 6 Assocs .R © 2013, Foo ot Gunma Econ 0 AGEN, Se HL Satador 3065; €14248QE Buenos ies, Aagenna {ondo@fe com at wena com aor, letho Busco 277; 14738 Mexico DE Is: 978950257960. Comentarios y ugerencin edie coms Fotocopa iro est prado por a ey Probida se repeoduectin oo prc pr ekaiee roeio de mpresin dg, en forma dei, extracts ‘moda, en espanol gen ele: ders, sin autsinen expe de la eon new Aces Paz Aca Hecho] eepésta cae tare a ey 11729 . 4 | | Indice © piven cris dea erature rss des estan He 1 Pegoen ecg eas nds hana tends mods de estos errs Derpny nrmata Beso tment exglacnwn enoge Jfilesofico, vi. Intencionatidad y texto. Me Parauna ieee tt gues made propesiciones Indice de nombres, 3B 21 39 3B nome > 7 Advertencia ‘vivmosen tna epoca ala que le agradan los laments. El subrt- talo de mi reflexion parece indiear que me propongo entonar tx mnigcna cancion un anunio mortorio de les estudios iterarios y desu objeto la iteransra-condenacesal dechve en un mundo fue, segan nos dicen, se vuelve cada vez més host la cultura ‘en general y ala literatura en particular. "A decir verdad, esta quela no es propia de nuestra épocx forma parte de los e}ericios obligates ce nutestras Humanidades desde hace lusts. Sin embargo, que sea una figura recurrente no la descalifica como tal. El siglo xx europeo ha conocido al rucnos dos egimenes politicos el nazistno y el comunistao, que se tradujeran en tna dereliceion cultural asombrosa. Pero pre- cisamente estas ds formas de regimen totalicario no han tenido nada que ver con las soctedacdes occidentales aciuales, y esto deberia haozmnos sospechar de entrada cttanco se las acusa ce] mismo crimen. ;Realmente es posible discemit en nuestras s0- ciedades los signds de semejante dereliccién? Ne lo creo, Desde Tego que Tas vias accuales cel culturs humanista ya no son sin dduda (Anicamente) las dela educacién clisica. Pero otra formas haan aparecido, y merecen que les acordemos el mismo exedito, ylamisma indulgenci, que alas aniguas, que ademas tampoco quedan excludes, n particular, nada indica que el futuro de la Liveraura esté amenazado, sun siel lugar rclativo que ocupa en la vida cultural seguramente noes el mismo que hace algunas generaciones, Esto se debe al hecho de que otros soportes, como el cine, seguran shora y en adelance una parte de sus furcones socteles anterio~ res Pero, ex eft absolucas, nunca se han leido mus obras lte- ‘arias como en nuestros dias ¥ nada indica que los letores con- ‘emporineos sean menos exigentes y sensibles que los lectores del pasado. sowrmaecin > 9 Fntonees, por qué ess consatacion dena cis? Mi hip tess es quel supuesta cis dela leraturaeaconde wr eee ‘us teal ade testa wepresentacon ena de “La Literate, {veremos ademas que ese rming exten leona de prctlens) En sitesi, si acaso hay ers, se ata mis bien de ue eros ae losesudiostteraios. Triple crisis, en walidad, que sfectaa a vee js tansmiston de los valoresTteraros, el esmdi cosntive de ne fechas lteraios yl formacion de lo estudiantes ce lncorure De hecho, habria que decir mis bien que se trata de un nung acceso de ces, puesto que los estudio lteraios nena cata Panictlridad de presentar un perf histrice cette, que {ee penser en un sindrome maniaco-depresive:pefodasce oui, tsciin cognitive imeflexva se steran con periodos le pesmiome pecal, deste comienzos del siglo x, ue ver exclusivamente con una aeumulacion de nuevos saheres {radios Go que tampoco es mal), sino tambien con tna po Enlziion de nest conoctniento. Ast comprendemos chor ‘ave nuestros antecesores la imponancla dels eveatividad verbal gy mtonees también de ia literatura, que «3 tna de Las regiones Geesa crentividad-en lavidade los hombresy de las secie tees Propone un coble objetivo: Ustoricamente recurrente dela ents de los estos tenance Pero tambits mostrar que el psimismo cogntiv a que parses Sonducirestastuncicn noestienabeolito juste, Esendcors «ts son dos empresas qu no podraris desarola ex gure Bsns, pero capero al menos convenoer al lctor dela por {iui teal de su spuesa, Es supera porch la pregunta por {heave de ios exutioslterarlos, Si admitines en eto que {2 aur lamames "literature, equ y hoy, consutuye, bajo dos gute, una importante read dela vida de des los hoaes todas las sotedadeshnmanas, entonces el destine de lance 10 4 mraustascoxoctaoevoscsuoosutenane sce son monn el ano we ete sa sta want mee er abn lore tacwhce: “ecu coehponndae203, sisson onset ne Conn pid enero. iene “along on ‘Sars tmenereshranta tes. seemco Esch Boch ya Nee Hele, que me ayo x i deta ‘cqaszynemmn aac ge totes ‘Senter a tsa como expen propia, 1 oi aden rin ic vase ems ras ‘Ti sain, qs lg aman con Ae Psa eceypasinoqutansctosonealaor oon soverr@nca ® LL : 1. 4Crisis de la literatura o crisis de los estudios literarios? (Que aL rou dela literatura no estéactualiente amnenazado, contrariamente ale que indica une leyenda tenaz, es una hipd- tesis que puede valerse de una sencilla consatacign: numa tes cn historia dela humanidad sha leo tanto como hoy. La pri- ‘mera razén es que munca ha habide una proporcin tan grande de in humanidad que supiera leer y escribir. Esto vele primero para Francia y Europa, El hecho de que subsistan algunas bol- sas de avalfaberismo en las sociedades francesa y europea, o que haya algunos rebrotes localizedos de letrismo, no aleanza para hacer olvidar que le tas ce alfebetizacion de las generactones actuals es por lejos superior aquella de finales del siglo mx. La constaacian incluso es mucho més vila a nivel mundial desde mediados del siglo wx el desarolio del acceso a lo escrito hha sido exponencial en todas pares del mundo. Laexpansion actual de Internet se insribe en esta progre sin, Tete ala vez un efecto y una cause: tn efecto, porque el ‘dominio de la herramienta de informacién en linea presupo- ine que uno sepa leer y escribir, una causa, ena media en que acceso teenico a tnternet es en s mismo un cataizador para el tmangjode a lecraray deo escrito, Esta eminente virud cukural de un avance en un comienzo teenologico(e incluso paramen- te militar), por mas que se oponga.a las evidencias teendtobas, noes menes real. De ai proviene una primera confusién que conviene evitar. Pues sila lecturay Io escrito no ocupan el mismo gar en la vida cultural que hace algunas generaciones ars, esto no significa que ocupen un lugar menor. Se han desplazado y este desplazamiento es indisociable de lo que, lejos de ser un declive de lo eserito, corresponde eum poderos0 ascenso, {CRS ELA LTERATURAO CRS OELOS RUDIESLTERALOS? P13 Desde luego que as préeteashterarias han competido desde cl comienzo del siglo x com otros soportesy tas formas arts «as. En ese sentido, el cine consttuye hoy el soporte principal de la creacionficional. Pero esto no significa que el cine haya red cide la mportancia de la ecion Meran. La ravereion del cine ants bien ha extendido el dominio de la reac fccional como tak globalmente“consumimos” muchas mis icclones que lo que se haciaen el siglo mc ET hecho de que lamayorta de estas icc nes eam deotden cinematogrifco no sgntca, pues, quelaficeon, Ieraria haya disminuido su tmportanca, ni desde el punto de vista cuantitativo ni por supuesto, desde el punto de vista cual tazvo, Se puede constatar algo parecio a propesito de la poest ‘Armenutlo se oyen qucjasde que ls poesia ha perdido publio. Sin combargo, a mi entender, nlagin estudio cuantitativo viene #c0- rmoborar ests sfirmaciéin, e ineluso todo hace pensar lo eontato, Al menos se acepa in idea de que la cancion, que es una de a5 formas mis antiguas y mis universales de la poesia, y también, dese el mvento Gel registro sonoro, su forma mus profi, ine «que ver sokutamente con la poesta.entonces, con a literatura, Como lo observaba Paul Zumthor,s{ bien a veces aceptamos re- conocer (es eierto que dela boca pata afvera) la importancia de Jas wadiciones orles en ls "eviieaciones arenas” y en las "cul uras margiales', nos resulta en cambio, “fell convencenosde que éstas también impregnan ncstra propia culture’ Y al decir esto, Zamthor pensabajustamente en ls canciones, sefalando a ‘9 vez como motivo central del desconccimiento en el que estén inmersas: nuesza “nocién de literatura" como prictica destinaca *ulabésqueds de su propiaidentdad” y que plentea“irrecusable- mente un absoluto literenio™.* Sin erubargo, quienes se lamentan por la decadencia de la cultura teraia ~y al mismo tiempo, 2 veces, la decadencia ce * Pal Zambos, eden 2a pote re, Pa, Sel, 1983, p10 [und tens hada epee ord, ad de Mara Conceps Gat Les Mie Sing, Taors, 19911 nid, p25. 14 4 meauenrcotoch se Loseeenies umeeasis 4 passa i a culora a secas~ no por eso niegan que hays un aurnento glo- Fld las pricticas de lectura y escriture, Sestienen mas blen {qeeste desnrTolo"guiado”porlateenologiay le "masticacion”, IBjos de beneficiar aa literatura, la traiciona. Segon esta vison, Jos nuevos lectores no lee la "verlaera’tterature, sino erat, aque no sox més que macifestaciones de aincultua de mases que Ghrecteizaria les sociedades canteraporineas, En lugs de leer htoyce o Musi, len bes sellers superficial y esereoipades; lugar de leer y aprender de memoria ls versos de Ronsard Mallarmé, escuchan y aprenden de memoria las canciones que {es pasan todo eltiempe la radio o fa television, "Por despracla, no hay dudas de que lainculturaacecha cval- quiersociedad, Pero se necesita una bueta doss de mala fe pare sestener que la forma de democracia social y politica enla que jens polos tienen la suerte de vivir (y de a que tambien nosotros, pueblos europeos, formamos parte) favorece la in- Cultura, De nuevo aqut la comparseién con la experiencia de {os regtinenes totalitaios, o incluso “simplemnente" autorita- rice, deberia nducir a contenemos. En cambio, es certo que Ta dingmica de democtatizacion, que caructeriza a nuesteas socledades desde el siglo mx, no ha cesade de reconfigurar Tas relsciones entre ta alta cultura y la cultura vernacula. Con el corter del tiempo, estas se han vuelto tan permeables la una de In otra, y en ambos sentios, que, cuando uno se pregunta 3o- bre las modalidades de creacién dela cultura, y no solo sobre las de su tnsmision, tal dstincion se vuelve inservible, si es que alguna vez srvo, paradescrbir comectamente las prieticns en cuestion, Cultura erudita y cultura vernicula no dejan. de alimentarse muerte, sto vale tambien para la Iiteratura. En efecto, s¢ tiene a reduc la cultura literaria” a ona de ls representaciones ins- sitwidas,segim la cual “La Literaura” aparece como una realidad autonoma y cerrada sobre si misma, Esta vision canonica ha sido implementada por el medelo educativo segregasionisa det siglo xx y continda dando sobrada forma 2 nuestrasrepresen- taciones actuals de la literatura. Ahora bien, convendra partic ensigce La unenareRa O-oss or Los sTUDLOSumMRARS? > 1S esto responde, en primerisimo lugar, a un use especfico de los textos: su uso estético. A decir verdad, incluso esta concepetdn ampliad na es del todo conveniente, por razones que veremos smasadelante, peo permite al menos tsi clas ficacién mas cohe~ rente desde ol punto de vista descriptivo. Quiza se me objete que esta clase, defini funcionalmente (por el uso), reagrupa ele- ‘mentos heterogeneas en terminos de éxito, ambicion, profun- gj furs ina ciska de Acne Comprgnon, Le Tastee Repbise des ets De Buber 2 Frost, Pars, Sei, 1983. 16. 4 requ eokocia DE LOSESTUDIOSUTERANOS 4 hora estos estudios s su supnesto objeto "La Literatura’ se ‘desaricula como vision global de los hechos Iterarios y de su ‘pena cla contnprines? Fe li tie ee java dimension epistemoldgica, puesto que la desapariica, Pe Alsen muses pecemene cicero no _mativo de dicha nocion, tratads hasa ahora coa una ngenuidad aves desconcertants, como ua hecho empiren,¢ inc como smn dato evidente. Al mismo empo, ya no se puede postergar |) amit Ia euesiiOn del eats epistemoldgico de los estudioslite- aris: puesto que a étos no describen ninguna naturslezay no son mas que la construccién de una norma, entonces, geimo hay que concebitos que se puede esperar ce ellos? Jeniss oe LALIRRATURAO ene CE LOS eMuOs reset ® 1 eas Ru ~ TL Pequetia ecologia de las ciencias humanas roa waceise una idea mas clara dela situacién actual, es indis- pensable situa los estudios lieratis en el marco mas general Ge as ciencis humanas. Puesto que las dificultades eon las que setopa nuestra discipline estén presentes,en buena pate, en la rmayorta de las ots ciencias. Helga Nowomny ss socidloge del conocimient, pero también digesetualmente cl European Reseach Caulk), dato que resulta interesante para mi proposto."Fllase ha preguntado, hace slgnnos aos, sobre las dffeliades recureates que suf Ia inte- ggacién de ls ciencias humanas en los programas, los marcos rmexodologiees yTosprocesos de evaluacion cela irvestigacion a nivel eutope0* El dlagnéstico de Nowotay se centra sobre ‘odo enas Furranilade, pero como lo muests las trabajos de Tomy Becher en los que ela se inspira, resulta vido pata la mayors de as cienciss humanas. Y si bien las dificutades en cuestion tevsten une gravedad particular a ive de la pltca de lanes rigocion europea sobre todo porque éstaafronta diectamente a vetsidad (sin entrar en este tetta) de las tradciones nacionales cele escaplinas dels clencis huimanas-, seria un enor ver all lasimple traduccion dela obsesién teendcrata de las estructuras "Elec esl organtimo encpea de fnancamiena de avenigicin. Su bjno a spoyar is vestgpones innova pars hace ener Union, "oropea ele de a "zanomis del eannciment”, Dodo que dient de Inpotunses melios Faancerory ape concede ss fndos avs de un p= etnies internacional de reson por pte, ee organo amcsona, ferro, en un fru cere, lo enc dela investiga europea de uni ented ls disepinas. eye Nowots.“Humanitesin Earopean Reser’, en rg in 8, wean de 2005, pp. 28-3, FeOUNAECOLOGT De LAS GENEASHUMANAS ® 21 - cearopeas de investigacion. Una dficultad ral es la que est en cestion, yes alaque se enfemta cualquicrevaksacion dal alcance ‘cognitivo de los proyectos de estadios en ls cenclas humanas sto queda demosttado por el hecho de que los trabajos clisicos de Becher se rettotrien al menos en sus primerasformulaciones, ‘mas de vente anos ars y fueron realizados ena mateo que no estaba para nada rlacionado con las politics europeas* Los trabajos de Becher son conocidos sobre todo porque, siguiendo un objetivo hewtstico, comparsn Ia vida de la inves tigacién con Ia vida tribal. Seg Al, ls diferentes eisciplinas ‘ientfcas pueden ser coneebidas como tribus que octpan cade ‘una un terrtorio propio. Cada dsciplina defiende su “patria” contra los asltantes del exterior, y algunas de elas tratan de invadiry de colonizar los territories vecinos,Segan Becher, ye5 fo que me imteress aqut, estas tribus clentficas se diviéen en ‘varios tipos y no siguen a misma politica cognitva. Por un lal, esti lo que el deniomtina ls “pure sciences” (Y que denominaré "las ciencias a seeas), pore oo, ls ‘pute humanites and social sciences” (yee denominaré “las cencias hursanas"> : Para Becher, como para Nowotny, lo que caractriza Is fn- vestigacién centficaesla exstencia de un terntorio fuerterente interconeciade y con gran densidad demografica. Fo hace #- bit et precio de las tiers Is inversion para entrar en Ia com nidad de cientifcos- y genera una competencia permanente j, al mismo tempo, una rsaximizacion del comiel cognitvo cri Zzado, Pata seguir con Ia metafora ecologica y demogedfice: Ia ‘nvestigacion cienifca se desarolle en tm espacio urbano en donde los cembsos locales van teniendo cada vez mas repereu- somes en gran parte del teritorio, Ta ecologia de las ciencies humanas es muy eliferente: expan. ‘an temorio mayormente rural, con un habitat disperse ene eS: * Tony Becher y Pl wler, Academie Tres and Terre. tlc ‘bagi and the Caen of Dine, 2 ed, Lords, Open Uaiwesty Press, 2001 (oad expe ius y terrier eadeicas La ndogcn neatly la Caltrs dele dtp, ead de Annes Menegat, Baselons, Gets, 2001 22 4 requstr cco.octa pesos stUot0s UTERANOS ntikiplesvalles y colinassisladas uras de tres. Por eso, las es- trategts de amtodeiensay de autoafrmacion diferenfuertemente {Be as adoptadas en las cencias, El proceso quest oftece aqui de Jorma my natural no se basa en exacetbar In corapetenciacog- ‘iva tampoco el control eruzado,sinoen recuriramanicbras de compartimentacion, de aslomiento, Esto no significa que no aya competeneia, sino que la competenca interindividual es menos imporante que la competenciaentte grupos. Se tadvoe demanera esencial enlacveacion ye desapaicin ls amapliacton yl deterioro de nichos ecolégicas sumamente singularzados y Que forman grupas aislades. Dicho de ecto modo, ls clencias Ihumanas, alas que, no obstante, se les reprocha bastante a me- nudo su “individualismo”, obedecen mayontariamente al prin- cipio de seleccion de grapo y no al dela seleccin indivicual, aque prevalece en las ciencias Porotra pane, debido‘ razones contingentes pero que pue- den juzgarse como desafortunadas, el nacimiento de las ebenclas Fhummanas coineidis con la formacion de las naciones y de los racionalsmos, por lo canto, con el declive del easmaapokista, que caracterzaba el espacio cientifico europea desde Ia Edad ‘Media, En su lugar, se zsistié al nacimiento de Ins tradiciones clentficasfuerernente incividualizadas pornaciones Este wieleo Tue demasiado trdto como para ejercer una influencia notoria enel deszrrollo de las ciencias, Desde haca tiempo que sus in- vestgaciones eran transnacionales,y especialmente seampo ya esaba unificado através de ix exstencia de um s6lido consers en toro alos criterias de vaidacién cogaitiva y metodol6gica. Seria ersonco teductr dicho consenso a ita simple convencion sca Su establecimento progresivo fue, antes que nada, el co- rrelto dele dirdmicn interna de un enfogue singular: aquel que hace dela reprodvctbildad intersubjetiva dela pruebas yexpe- rieneia la pledra de toque dela vlidacion.Dicho de otro modo, las clenciasse fanden sobre un acueno rlatvo al ipa de rlae clones que un discurso debe mantener con el objeto de estudio, relaciones que han de poder reproducise por fuera dela esters subjetiva de su anter,y que acimiten la sanciin de los hechos FeQueRASCOLOGIADE LAS CENCASHMANAS 23 resuitantes de la interzccion con los ots sujetos, ast como con. el mmundo. ‘Noes posible sobrestimar las consecuencias de laexistencla deestarestriceign de "alsildad’ de este principio de realidad, ‘para cl peril epistemico de un diseurso. Ysecometeriaun ertor | ise subestimaraa las consecuencias de su zusencia, como lo ‘muestra el destino de la lesofia en los sigles xx y x Cuando, aasutumo, la filogolia cayg en el corbellina del desarrollo de los Fatades nacion, tadavia no habia alcanzado un consenso meto- dologico y crterilogico, a pesar de las esperances de Kant, Sus consecueneias son conecidas y se sienten atin hoy. Desde el comienzo del siglo 20x, se han instalado tradiciones filosoficas ‘acionaes con un desarrollo centripeo aeelerado: una evolucion cay consecuencia ms espectacular a se el gran cisms, en el siglo, ent la flasofia eaementl la filosoiaanglosmercana Resultarevelador que en las “amas ténicas’ dela filosofa, en donde xistia un consenso de vaidacidn, esta evoluidn nacional ‘entripeta haya sido mucho mis debil:o prucban el ammpo de Ja Logica y tambien, aunque en menor medida, ts dela episte- rmologlay ée la flosofia de las lenis ‘Asves, el destino del mainstream: dels cients humans hha sido eerene del de las encias yl sof, debido al menos dos motives. Pamero, ks ciences humana, inluyendo los es- taal itezaros, siempre han aceptad someterse aun equivlente 6 principio devlidacion empiric torco delasciencias. ncliso preisamenteen este punto -el de la asada empiric, "post ta’ se han querido distingu del fasofia Sim embargo, esta ‘ésrea voluntad de ditingurse de la filesoia es lo que orienta punddjicamente a ls cieclas humanas nacientes en la opin de tm desinollo nacional. Tan senilamente porque ells nacieron en una epoca -alededor de fines del siglo a0 en que as tad clones losses yatentan penfles nacionales uenementesingu- “La faicad dsngue, opin Krk Popper, les emuncdos ome gene rent eons cieniico-empins. Usa tec es able la pic Ine deal zac: un enurciado de observecton poste 24 equa ccoLoct oetos ESTUBIOSLTEsARIS ljldaces. Distingulrse dela flosfi sigificaba, enzonces distin- ulse ee una forma nacional de flosofay, al mismo tien20, define implcitarnenteen elacion con una filosofia nacional. ZL peril dscplinasio postvo de as ovenes disiplinas se vio, pues, Jatcado de entrala por esas mismasespecificdades nacionales. ‘As ls clenelas humans han estado divididas durante richo emp eneetadeionesnacionales que, desley, nose ignomban, pero siloalcanzaben un inteearbi baja forma dela pelémica de la astmlacion dela tradicién extranjera ala tadiign natva, y no como transacciones inerindividuaes en el interior de une fradcion epstemologiea comin Esta comparimentacon ha sco patiularmente fuerte en los estadoslitraros; lo que exalica les {iferenciasnacionalestan maccadas que losearsterizan, ain hoy. Fass con pensar en el lugar central de la hermeneutics y ce la esilsvea en Alemanis, de la retorica y de la histonaIiterara en Francia o incluso dela erties de los autores en Gran Beets Salo la flslogi he escaped, en pare, esta division. ¥ esto ze Gebe avez a su teenicidadl las fuertes resiccionesvinculadas ‘oa su objeto empiicn, per también al hecho de que su objeto de estudio principal en el siglo ox la literature antigua no era ry central en a construccion de las identades cultures na- ‘onaes. Encambio, el proyecto roméntco, pero también goethiano, e incluso, hasta cierto punto, hegeliane, de un compazatisms seneraizado (al menos scotado al mateo europec) fue abortado cnseguida Y ese proyecto ambiciaso, que habia sido concebido cn un principio come verdadero honzonte de los estudios tera ‘ios que pretends serelcomplemento de una filologia reconk- grad en sa dimension hermenéutca, se derrambé precisamente bro el rompiente de as conceaeiones lsc de as “iterates ‘acionales’. Pesto que concebit, por eemplo, literatura inglesa como un coco thos) equivaldra a aislata de Ls otras, por lo tanto, volver progresivament todstierattasincoremensuables cette sf, El hecho de que aim hoy la litertura comparada siga ® Sobel acin rmncesa, Ease Antoine Compagion, Le Tse Re oboe es Lares. De Habe Peat as, Sel, 1993, 7p. 2334, Fequena ccoLoctaoe US OECASHUMAIUS 25 siendo a csciplina marginal ya memado eplstemegleamente sectsda (cuando debera ser le reina dels diseiplinas lteraras st ésas se inteesaran realmente en los ethos iteraios en su ble en el passdo, cuando wna infima parte de las nuevas gene= «| raviones accedia a este tipo de ensetiariaa esta yano ocure hoy ‘en dia, Entonces, la racionalizacion, tan a menudo deplorada, de latnvestigacion publica no es mas que un efecte colateral de Indemocrauizacion de saberes, producto de la generalizacicn del mana docu mis pin se en lit (ah a arena ae ta ye da | Aaah teases comlanaece | Soe Satis setemmyeunccine pede perenne memes : 36 € mqueha oiocl seLos ESTUDIOS ITARIOS ~ jecéso a los estudios superiores. Quien quiera acceder a uno {Gifelmente no quiera lo oto. © 5 nies de la generalizacion del acceso alo estecios superio- es elertamente se podia partir del prinelpio de que una parte {Cansiereble sino mayontaria de quienes aecedian se volesien, Tegado el momento, al camino de a produeeion de conocimien: tos nuevos, Peto esto ya no funciona ast en el panorama actual. Salvo que se consienta un dertoche financtetoy sobre todo hu ‘ane trjustificable, tenemos que aceptar de aqui en mis laclara Astinci6n ene las dos areas funciones. Ahora bien, es tiene sasconsecuencias. En especial significa que no podemos seguir desestimando la pregunta por la naturale, los cbjeivos y as fanciones de La investigactn en el eampo de las iencias huma- tis y, por lo tanco, del de Los estudios iteraros, mi eitar toma ims posllda sobre sus irmplcaciones politias, En ese sentido, Incaiss de las ciencias humanas es algo positivo, ya que es una crisis adolescente, Y la crisis de la adolescencia inaugura (en general) el pasje a le edad adults requaiaceuoci cess amncusiamanas > 37 “JIL Los dos modelos de estudios jiterarios ‘Pox aut ese passe a la vida adaliaes particularmente dolozeso fn l campo de los estudio lterarios? ¢Por qué los estudios li teraios viven el momento de crisis actual como el snuncia del finde las Bumanidadles y no como una crisis de iaadolesceneia? 'No podtiames responder estas preguntas alepando una falta ‘de rigor constitutive de los estudio leraros. Fn los émbitos y Iasesilos ce invesigaign de Toms variades, Ie dscplina cuenta con muter0sos trabajos individusles (ya veces incluso colectivos) de un gran rigor cogntivo y metodoldgico, que no tienen nada ‘que envidiar al de las ciencias socialesmas cercanasalasclencias. Sobre deri cantidad de cuestiones importantes, nasotossabemos ‘ms que las generaciones anteriores, lo que prueba la existencia * focal de um verdadero progreso cognitivo. En cambio, mas que en las otras disciplinas reaivas alas eiencias humanas, estos progresos reales no se han erstalizado en una base de conoci- | talentos compartdos, un state ofthe ar! seeprado por el conjunto | dela comunidad, Los esuadios litearios parecen incapaces de baoerfrutificar su “eapital” cogntivo bajo la forma de un depé- | sko a largo plazo. Los congeimientos estén ally elgunos desde tace mucho vempo, peto pocas se toman el trabajo de recogerlos Deaht proviene in mpresion de que ia disciplinaestéestancads i Como es poco probable que esto tenga que ver con ua ine | expncidad gereralizads paen reconocer un conocimiento como tal, debe de exstr una eaust estructural para esta situacion tan panicular. Testemos de encontrarlavelviendo a la constataciOn dle parida de nuestra refleién: Ia indecision de los ests ite- tahios cn cuanto a la seid s adoprar ante el derrumbe de "La Literatura”, Llevada a su nitcleo real le crisis de “La Literatara™ efecivamente noes otra cosa mas que ~tecordémosiowel demumbe 1 Losesucouosetsoesunaes 39 \ gee 43 panto: que tna {nvestigacisn astorreferencial 3 inseiba eg, tuna petspectiva norinatva, que quiera promover algunos tpos | e objetos, o de propiedaces, no excluye en absoluto que re: || ‘cara, po otra parte, a procedtimtentos naliticoso éescrptives «| Pero esta dimensidn descriptiva siempre estaré mis o menos | sesgada por el hecho de que la definicién extensional del do- ” mnie esa determinada por una norma ie evaluacin planteads com anteriorided. Nose rata, pues, de nega la propia egitim dela mision social de la ensehanaa de ls hechos Itezarios, come ideal cul tural ceseable, peo es importante no confundi tal misign con l estudio descriptive de as realidadeslteraras, de las que “La Literatura” y los diferentes contracénones que se le oponen solo consttuyen tmo de sus aspectos. ‘Legamos aqu{ ala segunda funet6n de ls estudio iteralos: ‘au funcién estictamente cognitive. Querercomocer las realidades lueraia inmplica que uno seepea comprometerse con un proyecto, descripivita La imencion no es ponet las herramientas descrip” tives al servicio del desarollo de un ideal cultural dado, sino oxarel programa deseriptivo como cl abjtivo propio de a ine vestgicn, En otros términos, se trata de dentifiar de la rsanera is neucta posible los hechas pertmentes para una determinada problematica, comprenderios ycescribinlos dela forma més ade- cuada posible, y eventualmente proponer explicaciones. Enton- ces, ay que poner entre paréntesis la cuestion del valor de las ricticisesmudiadas (en relaidn con oteas practical igual que Ia jerarquizacion compara de los productos de esas practcas segin una norma aportada por el investgador. En cambio, por supuesio que sultan pertinenteslacomprensign, la descripclon ylaexpliccién de as pricticas de evaluaci¢nherentes a objeto cstudizdo. Ni bien una realidad comporta una regalvidad nor. ‘muativa ~sal como ocurre con las prctiasIterasts-, va de sty quela desergcin y el analisis de los mecansmos de evluaion Y de jererquizacin forman parte de a descrip de eta rel dad. Cuando nos comprometemos con exa fara Ge estudio de ‘una realidad eutural, no debemos endosar ovechazatlos valores SNS Ee 44 4 reauniatcotodiace tos sums uranios No que ftstosta sino desenbtiaa parti de ua peapectiva ato- G amenteneitm, segon I cual los valoresinstaurados por esta fealitad forma parce del objeto ce estdlo? {adualided funcional que acabo de exponer no esespectica elo estos teraros: toes Ins sciplinas que se ocupan de {as ares (en el sentido general cel término)y, de forma mas lnnpli, de conjunto de las Humanicades se hallan en fais ‘ituecion. Esta dualidad es constitutiva de su estas, porlo que eta motil querer educirla.Asimismo, no seria pertinent cri- tow uraorientactén para defender otra. Pero, a riesgo de nepe- tim, sgo diciendo que es indispensable, en cambio, no con- funditas si a la crisis de legitimidad actual de los estos Iieraros se le summa una crisis epstemologiea, esto se debe prin cdpalmente ~como ya lo he indicado~ a nvestta incapacidad qecurtente para encontrar una salida a este dilema estacutario, ique nos obliga a asegurar ala vez dos misiones que divergen, faencmeste en sus presnpuests,cbjetivos médiosy resultados. ora roster el efecto nefesto de la confusion de ambas aproximaciones,deberia batar con un tnico ejemplo, Tomaré el ‘asa dela obra clasica, pet siempre actual, ce Wellek y Warren, Sra eava*Se ata de un libre que desempeno un papel my inporanteenacifusin del paradigms estuctaraisaformalixa, zotletanco,en todo lo que se suele presentar como un programa deccriptivsa, Wellek y Warren introducer una dlstincion muy ‘mareada enue tora tterria y critica. Se podria pensar que lo gue promueven bajo el ecmino de “tera literaria® pretend ser “unenfoque desenptvo de los hechesiterars, y que “a citica™ reenvital enfogue evaluauvo, Sin embargo las cosas son mucho mas complicadasy, a decir verdad, mas confusa, * Para acre cussin,no pedo cefer de maencinar los eabsos de ata emi Ves especamente Naa eich, La Sovelge de Pert, Fass La Deourete, 2004 fou. esp ta sala dl anc ea. de Enique ln, Bees Aires, Maeve Visi, 2003) ‘Rane Weleky Astin Warten, La Toth, Pst Sell 1971 lod ‘3p. Ten erara, i de ot Mata Gen Capa, Madd, Gedo, 1960 es008 mooeLos oe eruses uremnias 45 ‘Cuando introducen estos dos términos, los usan para dis. Lingair entre el estudio de los prizepios as categorasy los ctiteris de fa Teratura, por un lado, ye estudio de las obras, porelotro En ese momento, lo que ies interesa no esl epost. Cidnentre descripcion y evalwacin, sino entre estudio de oven. = tacion general y andlsis parieulatizante. La erica parsceria designar, en ellos, el estudio desenptivo de ls obras como dis. tinto de una teorla general, tambien ella descriptivn. Esta inter pretacon se toraa mucho as plausible al ver que los 17 prime- tos capitulos de su obra conciemen, en efecto, a un estudio deseiptvo de ls principios y caegoras tears y pois. Hl comienzo del captulo 18, dedicado ala ciestion de la coaluacén de las obras, parece inseriirse en esta perspectva El capitulo se abte con una distincion eave, por ur lado, le sprecaciom de a iterarura como tl por la humana en gene- sal (porquélos hombres concedenimporancfaalaliterturs?) perl oto, la evauacion de ls obra por pane del rtca,* Esta distincién da cuenta de un metaanlisis de los dscatsos cvaluativos. Tene, pues, na pretension descriptive, Por cons spent, era de esperar que el zest del eaptalo estuvera con saguido a un doble estudio descriptive) el de les fcrores que hnscen que el coma de ls morales conceda un valor postvo a la bteratua,y el de la evalucion critica, osx, el andlisis de tos actos de enjuiclamiento que realizn los especialisa. El se- sgundo pérrao parece confirma esta hipdess, Welle y Waren exponen ls cifcutades que planta el esto deserpiva del valor que los hombres suelen overgar alos cipos de consirccio- nes dscursvas de las que nuestariocten de iteraturaconsituje tuna de sus figuras histneas, En resumen lis pregimtss que se ‘hacen tendtan que ver con una nteopologa del hecho literaio, ero, cuando nuesitos antores bordel problema del dis curso creo, parece que estin dseuiendo, en tealided, otro tipo e prcblemstica para ellos, ya no se trata de descrbie noms, 2 Rene Welk y Austin Wien, La Therein op, 5, id, p 396 46 4 reausia ccotcaipeasesnios unemanoe © Gao deestableceras, Aquttampoco hay que confundisse. Lo cen- irl no es el hecho de que pasan de una visit descrptiv 8 una _fson rormativa, a ge ells mismo indican que wan de una ‘a 21 problema es que pretonden deducir eta visién normatva {de le -nacuraleza misma de laiteranra, porlo tanto, de un jul cdo descriptive: en es caso, de su propia descrip de Tos hechosliterarios, Para ello introduce. como hipstesis auxtiar un principio que busea fancionar como una norma de raciona Tidad epistemica, Este principio es enunciado, en un comienzo, del siguiente modo: “Hay que valorar,apteciar le literatura pot ser lo que es"? Esta formula, al menos en la iraduccion es- patio, resulta ambigua. En efecto este comienzode frase podria Teese como enunciando una norma epistémica general que equi- seldris ala formula: “Solose puede apreciar unacosa determinada Sse fdentfica correctarsente dicha cosa. En otro terminos, se podria concebir que sencillemense es un peineipio que permite ho considera las evaluaciones que resulten de wna mala identi- ficacon del objeto evaluado, Un principio de este tipo se jasif- cata aclemés ala perfeccion: pensemos, por eemplo, en alguien ‘que evalua (aisamente) les fcciones como relatos historcos. Pero, en realidad, la continuacién de a frase muestra que ésta n0 cs a fancion del principio enunciado, Puesto que Wellek y We- tren siguen dicen: "Su valor lterario es el que debe funder y cevalar la evaluacion que se har de él"* Cabe destacr la tauto- logia, uno de los tantes indicios de Ia confusidn entre enfoguie desciptivo y enfoque normaativo: el valor Iitrarig ese que debe fandar le evaluacin de la iterate Laconfusin que nes ocupa e debe 2 hecho de que Wellek y Warren picnsan que el valor tereria debe ser valorizado, por aque en este valor se realiza Ia noturaezn de la literatura, Aqui ‘05 hallamos en el marco de una ontologie ariswottica de les arefactos, que distingue entre naturale en potenciay natuta- leza en acto: “Hay necesariamente unaestrechacorreacion entre nt or esos oectoseesrunosuremnos > 47 ta naoraleza, la funeton y Ta evaluacion de la reratut (..1 Su ‘aturaleza es en poteneta lo que su funcion es en acto. ES lo que ‘puede hacer, puede y delse hacer lo que es” Aristételes defendés ‘mciamente la misma coneepcign a propio de a ragelia. Ey Ja Postica, justice su jerarqutaevaluativa (con Euripides en el elmer lugae) haciendo referencia lo propio” (as) del gener, 0"propio" gue comresponde ast naturaleza (phys). Lavinica diferencines que Anioieles se sinve de este esquema conceptual no solo para evalua las obras inckvidusles (ona rageiaincivie ‘ual es tanto mas lograda si se adecua ala naturaleza dela tre sgedia como género}, sino tambien para desarellar una concep cio finalist de la evoluebistorica del genera, que lo conduce a sostener que la tragedia se 636 historieamente “uta ves que alcanze su ptopis naturaleza" 1 Beroen que reside esta natutlesapropla-Iuertia pues—de ‘umabna? La espuesa viene a parr del pal siguientes Lo que determina que una obradeare sea ono sea de natraleza litera osonloselementas que lacompanea, sino como étcsse ensat- bilan y con que huncion™. En wha not, ls autores precizan que exe empl celtérmino "teraroconstaye un “reo culittivo” (es dct, um cvterio de idemtided)y no wn entero honorfico la “gran literature opuesta sla “menor, He aqut un traco que consist en una identifica (abusiva) ence naturale y fant, Comis bien, en tna imternalzacitn dela foncion que nes taada ris como un hecho relacional estableeido ene la obra y sus receptors, sino como una propiedad imera dela obra misma Esposiledemosiraro s se cbservacon ms detllelaestuctura del agumento propuesto. ‘Rene Wek yAusin When, ta Thr rave. tp. 236 7 337. * avotls, Le Put, trad. Ede Roselyre Dupont Jes Lal Pars Seu, col Powe, 1980, 14528 34 y 149815 [ead es Pascade ‘rte ad. de Agitin Gaia Yebee, Madrid, Gredos, 2010) Areseles temples tines téeines de pinspl ar, 14508 3) y de "Sino, 1450022) prs desig esta males propa del opi, "id, 14854 1313 "René Welle y Aus Wen, La Tove rate op cp. 33%, 48 4 requtnn cotoca veves estnIes rans | | | | / Siguiendo a nuestros autores, Is naturaleza de la obra lite- ravi edits en la manera en que se ensamblan los elementos {quelacomponen, Deseanserla, entonces, en su esteucturaci, ‘ensu forma, para emplearun término més corriente. Advitamos ‘que, desde un punto de vista ontoldgico, esta afimmacion es problemdtica, puesto que cuesta ver cémo los elementos que se rete. en la composiciéa no forman también parte ce as propiedades que definen su identidad: cque seria una estructsra sin elementos reunidos? Qué seria una forma sin contenido? ‘Ahora, jen qué reside l funclon de la obra? En su funciona rniento literati, responden Wellek y Warten. En otros érminos, su funcién reside en sm fancionamiento de aeuerdo con st ‘propia naturaleza, Ia cual, ecordemesto,xeside ene] hecho de *ser* una obealiteraia. De ahi se desprende que ls funci¢n ya no esinducida partir de cieros usos empiricos comprobados: ln intencign del autor, la eventual intencionalidad colecsiva de conden insituctonal, las modalidades de la recepcién, ya sean colecivas 0 individuadas, ete. Esa se internalize, de modo que Ik propia obra ceviene el soporte de mma funcién interna que se confunde con su naturaleza, la cual, asu vez, se identifies con su forma. Dos costs nos mueven @ la ellxion. Por un lado, existe un riesgo ce cireulariad ente la determinacion dele natraleza de Ih obm yl determinacion de su funcin la natualeza de la obsa lterana esa de adecusrse a su foricion que es la de adecuarse a sanaturaleza Por otto ado, la definicion de Wellek y Warmen da cventadle un sesgo formals, ya que“lanaturaleze Ge ateratara” reside, segin ellos en la cisposicisn de ls elementos yno en las «lementos mismos. De ah I imposbiidad de separar el metodo 49 sivo,una obra literaria es uma estructura verbal intenctonal, que comiinica wn “contenido” a través de ma organizecin verbal individuada, La fancion estética que completa eventualmente este discurso (ya sea queride o no por su autor) no podria cjer- cerse mis que activéndolo como acto de comunicsciéa, en Te= ssumen, como un “contenido” que nos es comunicado Dicho esto, lo mas importante, en est caS0, no es el sesgo ormalista, sind la confusion entre deseripeisn y norma, ¥ el hecho de que, masalla de cual sea la norma. la que uno adhiere, cuando seadopia una orientacion deseripiva, estas misias nore ‘mas forman pate del objeto que bay que desenbit, por lo que no deben delimiter previamente El provecho y el placer que los humanos obrienen de la li teratura son muy diferentes seg las obras y sei los lector. Y¥esto no viene de ayer. Asi es que, contrariamente & lo que a veces se oye decir, el interés susctada por el juego dela forma no sen absolute un epifenomeno recente y lamentable que se de~ beria2 la infiuencia nefasia de los etudis “estructuralistas" 0 “formalistas". En toclas las épocas y en toda las soviedais, a habido autores ylectores sensibles als Iiteratura como juego for- ral, Que el arliss estroctural lame ln atencign sobre las propie- dees formales noe algo parslamentar, aro ser quese pense que Ia incigencia y el placer de las formas son incompaibes com la stencion acordada ala sigificacin, lo cual seria ura afiraci, absurda, Pero en todas ls épocss y en todss las sociedades,tam~ bien ha habido autores y lectores sensibles especialmente al “fondo”. Esta sensbiigad ha dado nacimiento a otro tipo de ‘normas, otra wer en contra de una afitmacion recurtente~ es- tas normas son igual de compatibles que el deal formalisa para abordarla obraen el marca de una relecién eséica" Por ume, la mayorta de Tos autores y lectores siempre han sido sensibles& sambus dimensiones, al “mundo de ls obra” ~para retomar una ‘expresion de Paul Ricceue~ concebido como resultado de un de~ ‘ir puesto en forma, yeas es adelan 109-116, 50 requena tortocle oF Ls TUDO UTERANCE Be nuevo, no hay nada que objetar a la combinacion de ene fogues evalustivas y descripivos. Puesto que si le mayorta de ~aestt0s compromises con ios hechos culcurales eseén axiolég:- ‘amente orientadas, es igual de cierto que la mayoria de esas, brientaciones axiolégicas se deen, entre otras casas, alas prO- piedades (intencionales) de estos hechas, Per espero que se vea rejor por qué conviene distinguir las dos acitudes presentes encsta combinaciéa, pues las propiedades posetéas por un ob- jeto nunca son la causa sufieiente para su evaluacion, a no ser ‘que se olvide que Ia evaluacion es una propiedad relacional y ‘sa una propiedad interna de los objetos. Enel caso de Wellek y Warten, lis propledades descublertas através de los proced- rmicntos del andlsis formal son cieriamente propielades efect- vas de las obras literati y. dicho al pasar, de zuchos escitos noliteratios, Pero, para poder deductr un exitesio de identifies: cin de una supuesta "nataraleza” lterava, ya se debe de haber formulado (ttcitamente) un juicio de preferencia sobre las pro- piedades valorizadas, ¥ desde entonees, I supucsta determins- cion de fa “nataraleza" de la Iiteratura, iejos de estar “dada” de -mtemano, queda determinads con posterforcad, a partie de tal iterio axtologice. esos Monstos te srusIos UTEKRCS ® SI

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