El colon es un órgano imprescindible en la digestión, ya que este aporta la función
de extraer el agua, nutrientes y electrolitos de los alimentos parcialmente
digeridos, mientras que los restos no digeridos son expulsados mediante heces. Los microorganismos (bacterias) colónicas son capaces de producir enzimas que digieren carbohidratos y proteínas, que escapan del metabolismo en el intestino delgado, debido a la intervención de las bacterias la digestión se podrá llevar a cabo en condiciones anaeróbicas produciendo un proceso conocido como fermentación. Los polisacáridos no almidónicos (fibra tradicional dietética) representan entre el 15 a 30 g/día de materia orgánica fermentada (primordialmente hidratos de carbono), dependiendo de la ingesta dietética. La fibra dietética resiste la hidrólisis por las enzimas digestivas y es degradada por la mucosa colónica. La fibra, químicamente hablando, es la suma de lignina y polisacáridos no almidónicos de la fibra. Esta se define como la fracción de los alimentos derivada de la pared celular de las plantas, la cual puede resiste la hidrólisis por enzimas; pero que pueden ser fermentadas por la microflora colónica, y/o excretadas parcialmente por las heces. Emplear el término fibra como unidad debería ser considerado como una generalización, puesto que existen varios compuestos que, funcionalmente cumplen como ayuda a la digestión. Por esto mismo, para comprender mejor la intervención de la fibra en el metabolismo de los alimentos se tiene que tomar en cuenta que dentro de la fibra podemos encontrar compuestos que pueden ser considerados como fibra, tales como las pectinas, gomas, la inulina, los FOS, algunos almidones resistentes, las hemicelulosa, celulosa y lignina. En base a estos compuestos mencionados, la fermentación bacteriana produce hidrógeno, dióxido de carbono, gas metano, y ácidos grasos de cadena corta (AGCC), acético, propiónico y butírico, en una proporción molar casi constante 60:25:20. Los AGCC se generan en el metabolismo del piruvato producido por la oxidación de la glucosa a través de la vía glucolítica de Embden- Meyerhof (mejor conocida como glucólisis). Para llevar a cabo la metabolización del piruvato, se pueden emplear dos procesos distintos. En la primera se genera propionato, a través del succinato. En cambio, la otra convierte el piruvato en acetil.CoA que posteriormente es hidrolizado para formar acetato o reducido para producir butirato. Los AGCC están conformados por acetato, propionato y butirato. Una vez absorbidos los ácidos de cadena corta, estos son metabolizados por el epitelio colónico. La mayoría del butirato, y entre el 10 y el 50% del propionato es metabolizado por la mucosa colónica. El propionato será utilizado como sustrato para la gluconeogénesis y el acetato será metabolizado, dando lugar a glutamina y cuerpos cetónicos acetoacetato y β hidroxibutirato, estos productos tienen la posibilidad de entrar al ciclo de Krebs. A nivel del colon los AGCC disminuyen el PH intraluminal, estimulan la reabsorción de agua y sodio y potencian la absorción de cationes divalentes. A nivel sistémico, los AGCC, van a regular el metabolismo lipídico y de la glucosa. El acetato y el propionato regulan el metabolismo de la glucosa, en tanto que disminuyen la glucemia posprandrial y la respuesta insulínica.