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Se denomina contaminación ambiental a la presencia de componentes nocivos (ya sean químicos, físicos o biológicos) en

el medio ambiente (entorno natural y artificial), que supongan un perjuicio para los seres vivos que lo habitan,
incluyendo a los seres humanos. La contaminación ambiental está originada principalmente por causas derivadas de la
actividad humana, como la emisión a la atmósfera de gases de efecto invernadero o la explotación desmedida de los
recursos naturales. Cada año unos 8 millones de toneladas de plásticos acaban en el mar.

Las personas que mueren anualmente por los efectos secundarios de la contaminación atmosférica urbana ascienden a
más de 1,3 millones de personas, de estas muertes, más de la mitad se suceden en los países desarrollados, ya que, las
personas que residen en ciudades con nivel de contaminación atmosférica elevado padecen más enfermedades
cardíacas, problemas respiratorios, cánceres de pulmón y alergias.

la evidencia internacional reporta incremento en la probabilidad de desarrollar cáncer pulmonar y enfermedad


pulmonar obstructiva crónica, mayor número de casos de asma, afectaciones del crecimiento pulmonar, mortalidad
prematura y aumento de muertes por enfermedades crónicas (cardiovasculares y respiratorias).

El planeta Tierra se encuentra en estado crítico y el continente africano no es la excepción. Cada día la situación
ambiental empeora y, si no mejoramos nuestros hábitos, las irreversibles consecuencias se harán notar muy pronto.
África es el continente más caluroso, el más pobre y el segundo con mayor cantidad de ciudades peligrosamente
contaminadas del mundo.

Cuando el agua entra en contacto con componentes extraños, como residuos de productos químicos o restos residuales
que se vierten o acaban accidentalmente en ríos, por ejemplo, se produce la desintegración del agua pura, haciéndola
no potable para el consumo y nociva para la naturaleza.

El deterioro ambiental puede tener efectos sobre los seres humanos o su salud. Algunos de estos son:

Pobreza, sobre todo en países subdesarrollados.

Falta de acceso a recursos básicos como el agua potable.

Diseminación de insectos patógenos o vectores de enfermedades.

Contaminación de aguas con microorganismos patógenos o sustancias químicas contaminantes, perjudicando la salud de
los seres humanos.

Posibles enfermedades o complicaciones en los seres humanos debido a los contaminantes como afecciones
respiratorias, aumento de la incidencia de algunos tipos de canceres, sensibilidad electromagnética o problemas de
sordera.

Difusión de sustancias perjudiciales para la salud humana en la alimentación, debido principalmente a la contaminación
de aguas con metales pesados.

las consecuencias del deterioro ambiental para el planeta son las siguientes:

Calentamiento global y desertificación, debido al aumento de los niveles de CO2 y otros contaminantes atmosféricos.

Aumento de la ocurrencia de fenómenos climáticos extremos como huracanes o sequías.

Acumulación de residuos orgánicos en el litoral marino, lagos, lagunas o embalses, etc., que causa la proliferación de
ciertas algas y que constituye el proceso de contaminación más importante de las aguas dulces. A este fenómeno se le
conoce como Eutrofización de aguas dulces.

Aumento de la erosión de suelos por la tala masiva de aguas.

Aumento de vertederos con residuos tóxicos, que luego son arrastrados por las lluvias hacía las aguas o infiltrados al
subsuelo.
Contaminación por basura. En las grandes ciudades se generan muchos residuos que suelen ir a parar a vertederos.
Puede ocurrir que la basura acumulada sea arrastrada por el viento o por el agua y contamine la tierra o los ríos.

Reusar consiste en darle a un material que usamos día a día su máxima vida útil, disminuyendo con ello el
volumen de la basura y reduciendo a su vez el impacto que genera en el medio ambiente. Algunos ejemplos
simples son:
Usar el papel por las dos caras.

Dar la ropa que ya no utilizas.

Utilizar envases ya usados para guardar otros objetos o usos alternativos.

Reciclar consiste en tratar los objetos para separar sus materias primas. De esta manera podemos volver a usar dicha
materia prima para fabricar otros objetos. Por ejemplo:

Separa cada residuo en un contenedor diferente de tu hogar. Después deposítalo en el contenedor municipal adecuado
para asegurarte de que tu basura acaba en la planta de reciclaje.

Crea abono para tus plantas con los restos de comida, poda o posos de café.

Utiliza los complementos de tu ropa y accesorios como cremalleras y botones para otras prendas.

Reducir consiste en gastar menos recursos y adquirir menos productos, minimizando así el gasto energético de
producción y transporte junto a la contaminación que generan.

Piensa dos veces antes de comprar un producto, lo ideal es pensar en cuando lo usarás y si realmente te hace falta. De
esta manera también reduces las compras compulsivas ahorrando a final de mes.

Limita el uso de productos de usar y tirar: Como por ejemplo las servilletas de papel.

Cierra bien el grifo al terminar: Recuerda también apagar las luces que ya no uses. Reducir no solo se centra en los
objetos sino también en los recursos.

Rechazar es Preferir productos más amigables con el ambiente, por encima de los que no lo son o el simple hecho de
dejar de consumir productos que sabemos son nocivos y pueden dejar de utilizarse.

Cuando salgas de compras no te olvides de llevar tus bolsas de tela o de malla

Cuando salgas a un restaurante lleva tus propios cubiertos de madera o bambú y tu sorbete reutilizable

Lleva siempre tu botella de vidrio o tu termo en el que puedas rellenar tus bebidas

Cuando salgas por un café o bebida también lleva tu propio vaso o taza térmica de vidrio

No pidas recibos ni facturas en papel

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