Está en la página 1de 1

La astronomía maya se encuentra entre los hitos más sorprendentes de toda su

civilización, pues con herramientas simples, mucha inventiva y un sistema matemático


sorprendentemente avanzado para su época, lograron estudiar las estrellas con suma
precisión

Los Mayas, hicieron cálculos exactos, de los periodos sinódicos de Mercurio, Venus,
Marte, Júpiter y Saturno. Calcularon con exactitud, los períodos de la Luna , el Sol y de
estrellas como las Pléyades, a las que llamaban Tzab-ek (estrella cascabel) y marcaba
los inicios de festividades rituales.

Los Mayas tenían su propio calendario solar y conocían la periodicidad de los eclipses.
Inscribieron en monumentos de piedra fórmulas para predecir eclipses solares y la
salida heliaca de Venus.

El calendario comienza en una fecha cero que posiblemente sea el 8 de junio de 8498
a. C. en nuestro cómputo del tiempo, aunque no es del todo seguro. Los mayas tenían
además un año de 365 días (con 18 meses de 20 días y un mes intercalado de 5 días). El
Tzol'kin de 260 días es uno de los calendarios más enigmáticos en cuanto su origen,
algunos postulan que se basa en una aproximación a la gestación humana.

El calendario solar maya era tan preciso como el que hoy utilizamos. Además, todas las
ciudades del periodo clásico están orientadas respecto al movimiento de la bóveda
celeste.

En conclusión, los mayas fueron reconocidos por sus escritos, la arquitectura y sus
obras de arte, sus cálculos matemáticos, llenos de simbolismos y representaciones
fantásticas sobre el pasado, presente y el futuro de su sociedad.

Video- 0,40-1,25
Xana- azul
Eva- roxo
Maria- laranja

También podría gustarte