Anexo 1 Y 2 DE HOY 04 DE ABRIL

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Anexo 1

La extensión del imperio.

A medida que el imperio fue creciendo los incas tuvieron necesidad de crear estrategias para registrar y
organizar con más eficacia a la población. Para ello establecieron una jerarquía de autoridades
administrativas organizadas de manera decimal.
Con los datos precisos, las autoridades podían saber cuál era la cantidad de trabajadores disponibles para
la mita, o el número de personas que podían repoblar zonas relativamente vacías destinar servidores para
los curacas, las huacas, las panacas o el propio inca.
LA BUROCRACIA
El inca designaba a un grupo de funcionarios de confianza para administrar su inmenso imperio. La
mayoría provenía de la elite cusqueña y cumplía tareas específicas. Por ejemplo:
La administración del Estado se encontraba a cargo de un conjunto de funcionarios designados por
el inca. La mayoría de ellos provenía de la élite cusqueña y cumplía tareas específicas.
El tocricuc gobernaba una región.
El tucuyricuc inspeccionaba todo el territorio y tenía autoridad para resolver conflictos locales.
El quipucamayoc manejaba los quipus.
El capac ñan tocricuc se encargaba de organizar la construcción de caminos y de mantenerlos en buen
estado para asegurar su funcionamiento.
El collcacamayoc estaba a cargo de la administración de los depósitos o cólicas.
LOS QUIPUS
Los quipus eran instrumentos de contabilidad y de registro de información que cumplían un rol
muy importante en la administración incai ca. Se componían dé una cuerda principal y otras
secundarias que pendían verticalmente de la primera. Se presume que los nudos hechos en las
cuerdas indicaban una cantidad, mientras que los colores, un producto o rubro. Así se contabilizaba,
por ejemplo, la población de un aillu, el número de mitayos, los productos depositados en las
cólicas, etc.
EL QHAPACÑAN
El Qhapacñan era una extensa red de caminos que conectaba a todas las regiones del Tahuantinsuyo
y permitía dominar y organizar el territorio. Constaba de dos caminos principales, desde los cuales
partían caminos secundarios que cruzaban el territorio hacia el este y el oeste. Ambas vías troncales
recorrían el territorio longitudinalmente: una, por la costa; la otra, por la sierra. A lo largo de estas
vías se construyeron, además de puentes, unas edificaciones conocidas como tambos,
lugares de descanso donde los funcionarios, el ejército o el inca y su séquito se abastecían de alimentos
durante sus viajes. También se hicieron chasquihuasis, pequeñas postas destinadas para los chasquis,
mensajeros que se encargaban de transmitir mensajes oficiales a través de todo el territorio i ncaico.
EL CUSCO Y LOS CENTROS ADMINISTRATIVOS
Los incas consideraban a la ciudad del Cusco como el centro del mundo, pues para ellos tenía un
carácter sagrado: allí habitaban el inca, las panacas y gran parte de la élite, que eran asistidos por miles
de sirvientes. El Cusco era, además, el centro político y administrativo del Tahuantinsuyo. Los incas
construyeron complejos arquitectónicos en lugares estratégicos de las regiones conquistadas. Los más
conocidos se ubican en la sierra: Quito, Tumibamba, Huánuco Pampa, Vilcashuamán, etc.
Tenían como función específica vincular al Estado con las etnias de determinada área y albergar
una población itinerante de mitimaes. Estos centros administrativos eran una réplica simbólica de
la ciudad del Cusco; por ello, las crónicas hablan de la construcción de "otros Cuscos”. Pero lo
que en realidad se copiaba no era el plano de la ciudad, sino aquellas construcciones que representaban
el poder del inca. Así, siempre había una plaza principal con un ushnu o altar ceremonial, un templo
del Sol, un incahuasi o casa del inca y un acllahuasi, así como cólicas y kallankas
EL EJÉRCITO INCAICO
El ejército estuvo conformado por hombres pertenecientes a diversas etnias, que así cumplían con uno
de los servicios exigidos por el inca.
Organizado a la manera andina, el ejército iba siempre dividido en tres cuerpos, cada uno de ellos dirigido
por dos generales que pertenecían a la familia del inca, o por curacas que habían demostrado su fidelidad.
Al interior de estos tres grupos, las etnias se mantenían unidas y eran dirigidas por su propia autoridad,
consumían lo que necesitaban de los depósitos y descansaban en los tambos.
Como armas ofensivas utilizaban hondas, hachas, cachiporras, boleadoras, lanzas y flechas. Como armas
defensivas contaban con la rodela o escudo de madera y un vestido acolchado de algodón. Cada grupo
portaba un solo tipo de arma; así, existía el escuadrón de os honderos, de los flecheros, de los porreros,
etc.
La expansión del territorio inca y el control del orden estuvieron a cargo del ejército, que estaba
constituido por soldados de diversas etnias. El servicio militar era obligatorio para todo hatunru na.
La oficialidad estaba compuesta por la familia del inca. Este, por su parte, era el jefe de los ejércitos y
como tal recibía una esmerada educación física y táctica. En la época de Huáscar y Atahualpa, los
ejércitos estuvieron al mando de generales de otros orígenes étnico.

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