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574 tanto, concretarse en una practica subersiva y liberadora, y contraponerse a la t. que ha degenerado en enmascaramiento de la repre- sion (v.). protiocRarta: J. Lecler, Historia de la tolerancia en el siglo de la reforma (1967), Alcoy. Marfil, 1969, 2 vols.; J. Locke, Carta sobre la tolerancia y otros escritos, México, Grijalbo; A. Messineo, Tolleranza ¢ intolleranza, en Civilté Cattolica, cuaderno 2411, afio 101, 2 de diciembre de 1950, vol. iv: F. Ruffini, La liberia religiosa (1901), Milén, Feltrinelli, 1967 [VALERIO ZANONE] "LIAS TRORIAS CLASICAS DEL-TOTALITARISMO, Hacia la mitad de los afios veinte se empez6 a hablar en ftalia de estado “totalitario” para sefalar, desde un punto de vista valorativo, las carac- teristicas del estado fascista como opuestoal estado liberal. La expresion se encuentra en Ja vor “fascismo” de la (1932), tanto en la parte escrita por Gentile’ como en la redactada por Mussolini, en que se afirma la novedad hstricn de un “parti nacién”. En la Alemanianazi el término tuvo en cambio ‘y se prefirié hablar de estado" ”. Enire tanto la expresio empezaba a usarse para designar a todas las, por la emples George H. Sabine en la voz “estado” de la Enc- yelopaedia of the social sciences (1934). En en un simposio sobre el “estado totali- tario” publicado en los Proceedings of Ame- rican Philosophical Society, Carlos Hayes describié algunos rasgos originales del 1 modernas de propaganda. Engi942, en The permanent revolution, Sigmund" Neumann puso el acento en el e i 1 ‘TOTALITARISMO ‘S@mbarBO, a pesar de todos estos anteceden: tes, eLusode t. paradesignar, con una‘carac- terizacién fuertemente derogatoria, todas o algunas de las dictaduras monopartidistas Ss, se generaliz6 slo des- puéedea segundaguerramundial, Enel mis- mo periodo se formularon Jas ms S ms completas del 1. como la d lade 1, 1951), 1956) , porgdi i ea, como lo hacian las viejas tiranias y los vi Ses despotismes, Gontporquc (tee in este sentido s la transformacién de Ss bles’ y tal fin se persigue por ia;‘se vuel- ye por lo tant de todas las capers © afirmaciones empiricas, y im io y 16 fe “coherente, del de or is tGrica. Esta Iogica coactiva de la ideclogia ‘al, tien- is mo contenido ideologico y a generar un movi miento arbitrario y permanenté totalitario, por su parte, sirve para traducir sobre todo: ie hecho no sélo a los €1 sa que sucede en a fase de instauracion del régimen) sino también y de manera carac- teristica a los jeuya identidad esta definida por la orientacion leologica d pal su deseo de trastocarlo, y en la f - - TOTALITARISMO pletamente al acaso, Ehterror'totalique con- trola alas masas deadlviduas.aislados) Jas mantiene en un mundo que se ha convertido para ellas en un desierto se transforma, por lo tanto, en un instrumento permanente de bierno y constituye lasesemeia misma del n tanto que la logicaleductiveyederciti- Va deslavideologia es su principio de accién, 6 sea.el principio que lo hace mover la accion de la ideologia y del terror se manifiesta a través Crees eas formaciones elitis- tag cultivan una creencia fandtica en la ideo- lenin la propagan incesantemente y cuyas organizaciones funcionales llevan a cabo la sincronizacién ideolégica de todos los tipos de grupos y de instituciones sociales y la poli- tizacion aun — alejadas de la ‘politica (como el dk las actividades del tiempo libre), y a tray po cya fenica de operacisn transforma toda la sociedad en un sistema de espionaje omnipre- sente, en que cada persona puede ser un agen: napipanningees —. aevleie: eRe nesin embargo unalestructura'monolitica, Eats cambio, una mulzipligacion y una Saspnciiniiasiningtminpenmmeenien de \inistraciér ‘estatal 1 folicia secreta que dan origen a una cgn- fuga combinacién organizativa que se distin- git por unastipica Esta Calta de estructurs esta de oe con el riowimiento y Ta imprevisibilidad que carac- égimen totalitario y que esta enca- terizan al, que siempre es capaz de hacer fluctuar el cen- tro de poder totalitario de ungajgrarauia a jel jefe es lalley)del parti- jiede interpretarla o corregirla, La oe tado en forma extraordinaria respecta del que gozaba en los viejos regimenes autoritarios, tiene sin embargo un poder efectivo menor, porque esta totalmente sujeta a la voluntad d Mai inico que le corresponde desidir quitn seré el proxime sega pots u “objetivo'’. Seguin esta interpretacion, la pér- sonalizaciomdelspoderyes por lo tanto un aspecto.capital de los regimenes totalitarios. artido y de 1375 Sint embargo Arendt no dice explicitamente cual es el tercer pilar de la nocién de t. (jun tocomel 1error'y con Ia ideologta), probable mente para no descomponer la compacidad de su concepcio escnciallstateTeologicayel fenémeno, que se presenta en consecuencia basandose en los rasgos caracteristicos que pueden encontrarse en larorganizacién de los regimenes totalitarios. De acuerdo con este planteamiento el régimen totalitario resulta de la unién de los seiscaracteresisiguientes: que se refiere a todos los aspectos de la actividad y dela existencia del hombre, que todos los miembros de la sociedad deben abrazar, y que critica de modo radical el estado de las cosas existente y guia a lucha para su transformacién; 2.an/partt do tinico de.masa guiado tipicamente por un estructurado de modo jerarquico con una posicién de superioridad ode mez. ela con la organizacion burocratica del esta- , conipaestpo ‘un pequefio porcentaje de la poblacion, una parte dela cual nutre una feapasionada e inquebrantable en la ideolo- gia y esta dispuesta a cualquieractividad para propagaria y para levarla alos hechos; 3}un Gistema de terrorismo policiacdque se apo- ya en el partido y al mismo tiempo lo contro- Ja, explota la ciencia modernayy jle manera especial la psicologia cient{fic: de manera caracteristica(@o 361 contra Tos enemigos plausibles del régimen sino también contra ciertas clases dela poblacién elegidas va, como Ja prensa, la Fadio, el cine; 5) un monopolio tendencialmente absoluto en manos cele axtido asi. basado en la tecnologia modernat ae los in: fa lucha armada; 6] uncontrohyuna: cdireeeton ‘Tentral de toda-la-economia a través de la coordinacién burocratica de las unidades pro- ductivas anteriormente independientes. La combinacién destructora de propaganda y de terror, hecha posible por eKusoide la‘teeno- logiasmoderna y de 1etganizacion masiva moderna, conficre a los regimenes totalitarios una fuerza de penetracién y de mee A cmibdozes XN 1576 Ja sociedad cualitativamente nue Nec to de cualquier régimen autoritar - tico del pasado, y lo convierte por-eso.mismo p—wa—fendmeno politico histéricamente tre la interpretacién de Arefidt y la de Friedrichey Brzezinski existen diferencias AOTOTIAS. Menciong#@ sdlo las principales. Ante todaes distix modo de abordar el tema {Arendt rata de determinar el cial det. yToencuentra en la transform: de la naturaleza humana, con la reduecién de los hombres a autématas absolutamente obe- dientes, y ordena alrededor de este fin todos los spectos del fenémeno; or el contrario, no reconocen ningsn fin esencial o propio del t. sino que se limitan a deseribir un “sindrome totalita- rio”, o sea un conjunto de rasgomcaracteris- ticos de los regimenes totalitartas) Eivsegun- do lugar, en la interpretacién de Friedrich y Brzezinski no existe, por lo menos en parte, el hincapié puesto por Arendt en la persona. lizacién del poder totalitario, en el papel capi tal del jefe, que aprieta entre sus manos los hilos de la ideologia, del terror y de toda la organizacién-totalitaria, Esta segunda dife rencia esta ligada, en un grado considerable, an NOME owe we Pliete al feito de aplicaciomdelaniociondet.: para Arendt slo son totalitarias la Alemania hitleriana (des- de 1938 en adelante) y la Rusia staliniana (a partir de 1930); para Briedrich'y Brzezinski sont tolalitarios, ademas del régimen nazi y del soviético, el fascista italiano, el comunis- tachino y los regimenes comunistas del este europeo. ‘Sin embargo hay también concordancias igualmente notorias! Eneprimersiugar tanto Arendt como Friedrich y Brzezinski encuen- wan en el t. unaiformardedominiorpolitico rideva, porque es capaz de aleanzar un grado d€pgneiracion y de movilizacionye la socie- Gad que no tuvieron los regimenes conocidos enel pasado, y representa un verdadero sal- 10 cualitativo en esta direccién. En’seguindo Ingaplas dos interpretaciones concuerdan en identificar, del régi- en totalitario en und)ideologia(oficial, en el ‘JAerror policiaco'y en ufpartidominico de masa. La policfa secreta, que Arendt afiade a este elenco en el plano institucional, y el.con- tral monopolista de los medios de comunica- ‘TOTALITARISMO cién y de los instrumentos de la violencia, asi ‘como la direecién central de la economia, que afadirian Friedrich y Brzezinski, pueden con- siderarse, por lo menos dentro de ciertos pi tes, como ulteriores especificaciones, qu aectan el lugar fentral que ocupan la ideo logia, el terror y el do tinico. Emestesen- siden puncte dete vo tnene ecawenlen ee elrégimen totalitariothace que desaparezca la distincién tradicional entre el estado, 0 mejor dicho el aparato politico, y la sociedad, por medio del instrumento organizativo del partido tinico de masa, que es plenamente maleable y manejable desde el vértice del regimen, y destruye o ataca el poder y desha ce el comportamiento regular y previsible de los cuerpos organizados del estado (burocra- cia, ejército, magistratura), y por medio del concomitante empleo combinado del adocti namiento y del terror, en las formas que hace posible la tecnologia moderna, que permiten penetrar y politizar todas las células del teji- do social. Desde la época de la presentacién de las dos teorias arriba mencionadas se puso de manifiesto, en efecto, Ja tendencia a repro- ducir estos tres aspectos del t., aunque con diversas formulaciones y acentuaciones, por parte de muchosdeilosiautoresiqueestudia- ronelltema. Por ejemplo, (RaymondlAron pone, entre losieafacteres deli, un partido que monopoliza la actividad polftica; una ideologia que anima el partido y que se con- vierte en la verdad oficial del estado, y una politizacién de todos los errores y los Fraca- sos de cualquier tipo de-los individuos, y el establecimiento, por lo tanto, de un terror que es al mismo tiempo policiaco e ideolégico. Sitvembargo, al mismo tiempo, a partir del comienzo de los afios sesenta y en ciertos aspectos aun antes, se fueron delineando tam- bien corrientes de revisién de las teorfas cla ssieg@{delt. que se movieron en tres direccio- nest dl supuesto de la novedad historica del (2a del supues nilitud entre t. ode la fascista yt. comunist}la de la aplicacién del Goncepto de t. a todos los regimenes comu- nistas y a la propia urss post-staliniana. Estas revisiones demostraron una eficacia creciente en las tres direcciones indicadas, pero tuvieron una eficacia menor en la bis- queda de los antecedentes historicos, pues se establecieron diversas analogias pero no se analizé el caracter de novedad sustancial de

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