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Teoría sobre el origen y la formación del Universo

El hecho de que el universo esté en expansión se deriva de las observaciones del corrimiento al rojo realizadas en la
década de 1920 y que se cuantifican por la ley de Hubble. Dichas observaciones son la predicción experimental del
modelo de Friedmann-Robertson-Walker, que es una solución de las ecuaciones de campo de Einstein de la relatividad
general, que predicen el inicio del universo mediante un big bang.

El "corrimiento al rojo" es un fenómeno observado por los astrónomos, que muestra una relación directa entre la
distancia de un objeto remoto (como una galaxia) y la velocidad con la que este se aleja. Si esta expansión ha sido
continua a lo largo de la vida del universo, entonces en el pasado estos objetos distantes que siguen alejándose tuvieron
que estar una vez juntos. Esta idea da pie a la teoría del Big Bang; el modelo dominante en la cosmología actual.

Durante la era más temprana del Big Bang, se cree que el universo era un caliente y denso plasma. Según avanzaba la
expansión, la temperatura decrecía hasta el punto en que se pudieron formar los átomos. En aquella época, la energía
de fondo se desacopló de la materia y fue libre de viajar a través del espacio. La energía remanente continuó
enfriándose al expandirse el universo y hoy forma el fondo cósmico de microondas. Esta radiación de fondo es
remarcablemente uniforme en todas las direcciones, circunstancia que los cosmólogos han intentado explicar como
reflejo de un periodo temprano de inflación cósmica después del Big Bang.

El examen de las pequeñas variaciones en el fondo de radiación de microondas proporciona información sobre la
naturaleza del universo, incluyendo la edad y composición. La edad del universo desde el Big Bang, de acuerdo a la
información actual proporcionada por el WMAP de la NASA, se estima en unos 13,700 millones de años, con un margen
de error de un 1 % (137 millones de años). Otros métodos de estimación ofrecen diferentes rangos de edad, desde 11
000 millones a 20 000 millones.

Galaxias

Cada galaxia contiene un número de estrellas, nubes interestelares, planetas y cúmulos diversos. La Vía Láctea se
compone de gas, polvo y al menos 100 mil millones de estrellas. Mucho antes de que el Sistema Solar se formara, ya
existían galaxias en el Universo. Este es un sistema que consta de múltiples elementos como las estrellas, los asteroides,
los cuásares, los agujeros negros, los planetas, el polvo cósmico y las galaxias, entre muchos otros.

Definición y características de las galaxias

Mucho antes de que el Sistema Solar se formara, ya existían galaxias en el Universo. Este es un sistema que consta de
múltiples elementos como las estrellas, los asteroides, los cuásares, los agujeros negros, los planetas, el polvo cósmico y
las galaxias, entre muchos otros. Las galaxias son enormes grupos o sistemas espaciales compuestos por gases, polvo,
estrellas y materia oscura, todo lo cual se mantiene unido mediante la gravedad. El número de galaxias es
tremendamente grande y es por ahora imposible de saber exactamente. Los científicos han detectado miles de millones
de galaxias en el universo observable, pero existe un número indeterminado ahí en donde los aparatos tecnológicos aún
no alcanzan a llegar u observar.

La Vía Láctea

Es el nombre de la galaxia donde se encuentra la Tierra. ¿Su tipo? Galaxia en espiral barrada. Se compone de gas, polvo y
al menos 100 mil millones de estrellas. Su centro es poco distinguible, debido a las espesas nubes de polvo y gas que
impiden verlo claramente. No obstante, los científicos creen que alberga ahí un agujero negro supermasivo, o lo que es
lo mismo, un agujero negro con una masa de miles o millones de masas solares.

nebulosa

Las nebulosas son concentraciones de gas y de polvo estelar de aspecto similar a una nube, de colores llamativos. Son
importantes para el universo debido a que dentro de algunas de ellas se forman las estrellas (como consecuencia de
fenómenos de condensación y agregación de la materia). En otros casos, solo contienen restos de estrellas extintas.
Características de las nebulosas

Las nebulosas están compuestas por gas (predominan el hidrógeno y el helio) y polvo. Alcanzan un diámetro de cientos
de años luz de longitud. Se forman con la explosión de las supernovas, es decir que son la consecuencia de la última
etapa de vida de las estrellas.

¿Qué es el sistema solar?

El sistema solar es el contexto planetario en donde se encuentra nuestro planeta Tierra: un circuito en donde ocho
planetas orbitan constantemente a una única estrella, el Sol.

Claro que el nuestro no es el único sistema planetario que existe. Existen sistemas de fuerzas dinámicas en torno a la
gravedad de una o más estrellas a lo largo y ancho de la galaxia y del universo, así que es relativamente seguro asumir
que existan incalculables sistemas semejantes.

¿Cómo está formado el sistema solar?

Como se ha dicho, en el centro mismo del sistema solar está el Sol, una estrella enana amarilla de luminosidad V, y el
único astro que emite luz propia en el conjunto. A su alrededor orbitan ocho planetas de distinto tamaño y a distintas
distancias, trazando a su paso trayectorias elípticas.

De igual manera existe un campo abundante de asteroides, en un cinturón que hay luego de Marte, y otro mucho mayor
luego de Neptuno. Además, existen asteroides en los anillos que rodean a los grandes planetas exteriores como Saturno
y Urano.

Deben mencionarse también los satélites naturales, como nuestra Luna, o las lunas de Marte: Deimos y Phobos, los
cuales son abundantes en los planetas exteriores: Júpiter y Saturno poseen 63 y 61 respectivamente, mientras que
Neptuno y Urano tienen 27 y 13.

El Sol. Es la estrella central del sistema y el objeto más brillante del firmamento terrestre. Ocupa el 99.86 % de la masa
del sistema solar y es una estrella tipo-G que atraviesa su secuencia principal, con un diámetro de 149.597.870.7 km.
Planetas del sistema solar El 71 % de la superficie terrestre está cubierta por
agua.
La Tierra, nuestro planeta, es bastante excepcional
en comparación con el resto del sistema solar. No
solo porque estamos nosotros en él, los
únicos seres vivos autoconscientes de los que
tenemos noticia, sino porque es el único planeta
que tiene agua en estado líquido y
una biósfera floreciente desde hace varios miles de
millones de años. Existen muchas teorías y
explicaciones para este fenómeno, pero lo cierto es
1. Mercurio
que el planeta se encuentra a la distancia ideal del
Por no tener atmósfera, Mercurio no conserva por Sol, lo que hace que no resulte ni demasiado
la noche el calor que recibe del Sol. caliente, ni demasiado frío.
Representado astronómica y astrológicamente con
el símbolo ☿, Mercurio es el planeta más cercano al 4. Marte
Sol y el más pequeño de todos los planetas
interiores. Desprovisto de satélites naturales, se
trata de un planeta rocoso, formado en un 70 % por
elementos metálicos (hierro, en particular) y el 30
% restante son diversos silicatos, por lo que es el
segundo planeta más denso de todo el sistema
solar, después de la Tierra.

2. Venus
Marte y la Tierra tienen períodos de rotación y
ciclos orbitales semejantes.
Marte es el último de los planetas interiores,
bautizado así en honor al dios romano de la guerra,
equivalente al Ares de los griegos, y conocido
también como el “planeta rojo” por el abundante
óxido de hierro que hay en su superficie. Tiene dos
satélites naturales, pequeños y de forma irregular,
Ven llamados Fobos (del griego phobos, “miedo”) y
us tiene una presión atmosférica 90 veces mayor Deimos (del griego deímos, “terror”), cuyo origen
que la terrestre. se desconoce pero que podrían ser asteroides
Representado con el signo ♀ en capturados por la gravedad del planeta.
la astronomía y astrología, Venus es un planeta
interior que carece de satélites y es el segundo 5. Júpiter
objeto más brillante de la noche terrestre (después
de la Luna). Su nombre rinde homenaje a la diosa
romana del amor apasionado, la misma que los
griegos llamaban Afrodita.

3. La Tierra

El
volumen de Júpiter es 1321 veces mayor al de la
Tierra pero su densidad es mucho menor.
Júpiter es el primero de los planetas exteriores, es
decir, de aquellos que están más allá del cinturón
de asteroides del sistema solar. Se trata de un
gigantesco planeta gaseoso, superado
en volumen únicamente por el Sol, ya que en 8. Neptuno
Júpiter cabe dos veces y media la masa total del
resto de los planetas combinada. Su volumen, por
ejemplo, es 1321 veces mayor al de la Tierra, pero
al mismo tiempo es muchísimo menos denso que
ella.

6. Saturno

Los tenues anillos de Neptuno están formados por


hielo, silicatos y compuestos orgánicos.
El último planeta del sistema solar es el distante
Neptuno, un gigante helado cuyo nombre proviene
del dios romano del mar, equivalente al dios griego
Poseidón. Fue el primer planeta en ser descubierto
gracias a los puros cálculos matemáticos en 1846,
y tiene una composición muy similar a la de Urano,
Los anillos de Saturno están compuestos por
planeta considerado como su “gemelo”. En la
millones de partículas.
astronomía y la astrología se lo representa con el
Saturno es el sexto planeta del sistema solar y uno
de los más grandes que se conocen. Su tamaño y símbolo ♆, similar al tridente con que se
su masa son solo superadas por Júpiter, y su representaba al dios del mar.
cinturón de anillos visible desde la Tierra constituye
un rasgo muy característico. Fue uno de los
planetas más lejanos observados en tiempos
antiguos, y se pensaba que marcaba el fin del
universo conocido.

7. Urano

El eje de rotación de Urano está drásticamente


inclinado.
Urano es el cuarto planeta más masivo del sistema
solar y, aunque es observable a simple vista en el
cielo nocturno terrestre, no fue descubierto hasta
1781, convirtiéndose así en el primer planeta en
ser descubierto mediante el uso de un telescopio.
Al igual que Neptuno, tiene una composición muy
distinta de los otros dos gigantes gaseosos, por lo
que se suele llamar a estos dos últimos planetas
los “gigantes helados”.

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