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Título de Ponencia:: Investigación, Conocimiento Y Protagonismo de Los Actores en El Campo Educativo. Ciffyh .Unc 2009
Título de Ponencia:: Investigación, Conocimiento Y Protagonismo de Los Actores en El Campo Educativo. Ciffyh .Unc 2009
Título de ponencia:
Resumen
La siguiente ponencia forma parte de las investigaciones realizadas en torno a la
educación secundaria rural, en especial sobre su primer tramo denominado en Córdoba
Ciclo Básico Unificado Rural (CBU Rural). A su vez se articula con un proyecto mayor
que aborda los procesos educativos de jóvenes y adultos en contextos urbanos y rurales de
la provincia1.
El estudio sobre los CBU rurales planteó el problema del derecho a la educación
básica y el acceso a la escolaridad obligatoria en jóvenes habitantes de contextos rurales
del norte cordobés, contemplando posibilidades y limitaciones al acceso y permanencia.
En consonancia con este trabajo, se iniciará una indagación que intenta abrir una
dimensión más amplia de la temática, abordando un fenómeno que aunque no es novedoso,
se presenta actualmente como de gran relevancia en la educación secundaria rural
cordobesa; nos referimos a la inclusión de jóvenes provenientes de sectores urbanos como
porcentaje mayoritario de la matrícula de gran parte de los CBU rurales actualmente; y el
carácter disciplinador o reformatorial con que se vincula.
En esta ponencia se presentarán antecedentes teóricos que trabajaron la temática,
continuando con las principales líneas e interrogantes a desarrollar en una proyección de
trabajo futuro.
1
Proyecto “Condiciones sociales para el acceso y apropiación de la cultura escrita por parte de jóvenes y
adultos, urbanos y rurales, en contextos de pobreza”. SECYT, Agencia Córdoba Ciencia. CIFFYH, UNC.
Palabras clave: educación secundaria rural – CBU Rural – estudiantes urbanos – carácter
disciplinador.
Introducción
2
Proyecto “Condiciones sociales para el acceso y apropiación de la cultura escrita por parte de jóvenes y
adultos, urbanos y rurales, en contextos de pobreza”. SECYT, Agencia Córdoba Ciencia. CIFFYH, UNC.
profundizar en las nuevas condiciones y significaciones que se construyen de esta
situación, y en los sujetos e instituciones hoy involucradas.
Recuperando parte del recorrido realizado en la investigación sobre los CBU rurales
en el norte provincial, se pudo señalar una realidad compleja vinculada a los procesos de
escolaridad obligatoria en los espacios más alejados, la experiencia escolar de los jóvenes
y las condiciones necesarias para efectivizar el ciclo.
Las transformaciones acontecidas en la estructura de ciclos y niveles a partir de la
Ley Federal de Educación constituyeron un desafío específico en las zonas rurales. La
propuesta del CBU hizo necesario contemplar a todo el territorio provincial, dando lugar
en el año 1997 a la creación de los primeros CBU Rurales. En relación a esto, la
investigación se propuso conocer en que medida dichos centros están garantizando la
prolongación de la obligatoriedad escolar, si la población accede a los mismos y como es
percibida esta situación por las familias.
Los CBU Rurales presentan una estructura organizativa y curricular diferente de los
mismos en condiciones urbanas, con la presencia diaria de una maestra de nivel primario
que realiza funciones de “maestra tutora”, y una asistencia semanal o quincenal de
profesores de nivel medio, que a modo de “profesores itinerantes” sortean numerosas
dificultades para garantizar su presencia en el dictado de clases, y muchas veces
directamente no se concreta. Nos referimos a centros educativos ubicados en una
diversidad de paisajes, algunos más cercanos al acceso a través de rutas o caminos de
asfalto, pero otros literalmente perdidos en la inmensidad de sierras o llanuras, con
limitadas posibilidades de acceso en medianas condiciones, que en algunas épocas del año
se tornan intransitables. Algunos profesores de CBU rurales cobran un adicional de salario
por “zona desfavorable”, que es el mismo porcentaje que está asignado para la escuela
primaria rural donde se asientan físicamente. En muchos casos, esto tampoco es un
verdadero incentivo para asegurar su presencia.
Desde el año 2003 se crearon los Ciclos de Especialización Rural (CER), como una
forma de contemplar la continuidad en todo el ciclo secundario de jóvenes que veían
interrumpido su trayecto una vez terminado el CBU; pero no se abrieron en la misma
cantidad que su antecesor.
Las líneas centrales de la investigación desarrollada en los CBU Rurales trataron de
cuestionar y analizar críticamente el mandato fundacional de convertirse en una alternativa
para el cumplimiento de la educación básica obligatoria; y se pudo constatar que aparecen
numerosas complicaciones que ponen en cuestión dicho mandato de convertirse en una
alternativa legítima de de atención a la diversidad e inclusión educativa en igualdad de
condiciones, pese a los asumidos compromisos de política educativa provincial.
La investigación pudo dar cuenta de numerosas dificultades de índole
pedagógica-curricular, organizativa institucional y otras relacionadas a la escasa
valoración y vinculación con el espacio social de referencia; que como elementos
constituyentes de la propuesta de los CBU Rurales, limitan el acceso igualitario, la
permanencia y culminación de la escolaridad básica obligatoria. Esto implica que la
mayoría de los jóvenes de una franja de edad entre los 11 y los 15 años que habitan la
zona de referencia, estarían ante graves dificultades para completar el primer tramo escolar
obligatorio y por ende, no continúa el camino que le permite obtener una certificación
oficial que acredite su trayectoria en el Sistema Educativo; la cual llega ahora una vez
culminado el Ciclo de Especialización (o ciclo Polimodal).
Este último dato evidencia que a partir de la sanción de la Ley de Educación
Nacional del año 2006, que introduce una nueva prolongación del tramo obligatorio
corriéndola hacia todo el nivel medio, el escenario ha cambiado las reglas de juego y se
vislumbra aún más problemático que el anterior. El desafío de garantizar un recorrido
obligatorio de seis años (CBU y CE) demanda una coordinación de acciones y
compromisos de política educativa que vuelvan accesible y real los postulados de la ley,
para de esta manera no profundizar aún más las distancias y desigualdades que afectan a
los jóvenes rurales cordobeses.
A partir de aquí se han trazado algunas de las características centrales de los CBU
rurales, su funcionamiento y una mirada acerca de la realidad de sus prácticas; es en el
marco de estos análisis donde comienza a vislumbrarse la fuerte presencia de jóvenes
provenientes de espacios urbanos en las aulas de la secundaria rural y la reedición de los
postulados disciplinadores.
Primeras aproximaciones y antecedentes acerca del carácter disciplinador de la
educación rural.
Un poco mas cercanos en el tiempo, el trabajo de Silvia Avila (1999) nos ubica en la
provincia de Córdoba y a fines de la década del ’90. El estudio realizado en el marco de su
Tesis de Maestría se sitúa en una escuela de nivel medio con modalidad de alternancia en
la zona norte de la provincia, y establece un análisis interesante que recupera nudos
centrales de la incorporación de estudiantes urbanos a la educación secundaria rural
cordobesa de los últimos años.
La autora menciona que una de las estrategias utilizada por esta escuela ante un
momento de crisis de matrícula fue específicamente la incorporación de alumnos de zonas
3
Se consideraban así a Geometría, Aritmética, Idioma Nacional, Geografía Argentina, Historia e Instrucción
Cívica.
urbanas, en especial de Córdoba Capital; y que éstas fueron prácticas que se mantuvieron
vigentes por varios años.
El origen de los alumnos que siguieron poblando dicha escuela fue siempre
heterogéneo, pero esta característica se fue acentuando con la procedencia desde dos
sectores, que de acuerdo a la autora, uno está vinculada a las características sociales de la
oferta escolar, y el otro con el fracaso en otras escuelas de la zona. En relación al último,
habla de la construcción institucional de una identidad que tomaba forma, la de ser “un
lugar de desmerecimiento”.
4
Denominación de los Institutos Provinciales de Educación Agropecuaria; fue utilizada hasta la reforma de
1996, donde comenzaron a llamarse IPEM (Instituto Provincial de Educación Media).
Otra clasificación fuerte que aparece complementándose a las anteriores es la de
“repitente”, la que sumada a la de ser “de la ciudad”, fortalece el estigma sobre los jóvenes
que llegan de otros contextos. “Si bien no son los únicos, ya que los chicos de la zona
llegan en muchos casos después de recorridos similares, sí cargan con la dificultad de
reunir varios estigmas: el ser repitentes, tener más edad; en general ser de clases populares,
traer las costumbres, las pautas de comportamiento, vestimenta y posturas de esos sectores
urbanos. (…) Muchos no prosperaban en sus estudios y abandonaban.” (Avila 1999:155)
Tomamos las referencias de Cragnolino que nos muestra cómo una vez más, la
mirada hacia los jóvenes rurales en la escuela es vista desde una perspectiva de
inferioridad; “los alumnos de las escuelas rurales se construyen como un ‘otro’ que no
tiene, que no puede. La diferencia está construida sobre una diferenciación material y las
acciones se orientan a ese lugar de la ‘falta’ y la ‘carencia’ ”. La autora se pregunta “qué
subjetividades (alumnos y docentes) se conforman desde esta interpelación, qué sucede
cuando no se reconoce en el ‘otro’ ninguna potencialidad, qué implicancias tiene esto para
diseñar estrategias educativas y poder pensar al ‘otro’ como sujeto de aprendizaje”.
(Cragnolino 2008:45)
Interrogantes finales:
A modo de cierre y por cierto provisorio, ya que entendemos que este proceso de
indagación y análisis está en sus inicios, se abre un recorrido que recupera rastreos
históricos e intenta redefinirlos de acuerdo con datos que emergen como altamente
significativos en la realidad actual de la educación secundaria rural.
Ante esto vemos como se reconstruyen viejos acontecimientos educativos que
tradicionalmente se asocian al contexto rural, con nuevos nombres y nuevos escenarios que
dan cuenta de claras proximidades más que de supuestos distanciamientos…
Y como todo comienzo, se abren numerosos interrogantes que estimamos servirán
como referentes de las acciones a seguir; y donde nos preguntamos:
¿Se resignifica el carácter disciplinador o reformatorial de la educación rural en el
nivel medio cordobés?, y ¿que características adquiere este proceso en las instituciones y
la identidad de los sujetos que las transitan?
¿Cómo se dimensiona el tema desde el sistema educativo y las autoridades
jurisdiccionales?
¿Cuáles son los imaginarios de las familias de los jóvenes de la zona, ante la
presencia de estudiantes provenientes de espacios urbanos como principales pobladores de
las aulas de algunos CBU y CER rurales?
Y en el caso de las familias de los jóvenes que llegan, ¿cuáles son los imaginarios
sobre la formación recibida “en el campo”, y de éste como un espacio “libre de peligros”?
¿Se constituye este fenómeno en un elemento relevante para analizar una dinámica
que muestra límites laxos y desdibujados entre espacios urbanos y rurales, con mayores
niveles de interrelación que los concebidos desde las escuelas y sus autoridades?
Tomando como referencia estos interrogantes, el trabajo a seguir plantea continuar la
indagación acercándonos a los centros que presentan mayores porcentajes de estudiantes
de espacios urbanos, tomar contacto con los sujetos y dar comienzo a otros acercamientos
desde la proximidad.
De la misma manera, poder ahondar en los estudios que cuestionan las diferencias u
oposiciones tajantes entre los espacios urbanos y rurales, y como la educación secundaria
rural tendría actualmente mucho para decir acerca de esto.
Bibliografía