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Guía de aprendizaje 2 parte 1

Tema 1: Ondas sonoras.


Introducción.
Las ondas sonoras viajan a través de cualquier medio material con una rapidez que
depende de las propiedades del medio. A medida que las ondas sonoras viajan a través del
aire, los elementos del aire vibran para producir cambios en densidad y presión a lo largo
de la dirección del movimiento de la onda. Si la fuente de las ondas sonoras vibra
sinusoidalmente, las variaciones de presión también son sinusoidales.

Las ondas sonoras se dividen en tres categorías que cubren diferentes intervalos de
frecuencia. 1) Las ondas audibles se encuentran dentro del intervalo de sensibilidad del
oído humano. Es posible generarlas en una variedad de formas, como de instrumentos
musicales, voces humanas o bocinas. 2) Las ondas infrasónicas tienen frecuencias por
abajo del intervalo audible. Los elefantes usan ondas infrasónicas para comunicarse
mutuamente, aun cuando estén separados por varios kilómetros. 3) Las ondas
ultrasónicas tienen frecuencias por arriba del alcance audible. Es posible que usted haya
usado silbatos “silenciosos” para llamar a su perro. Los perros escuchan el sonido
ultrasónico que emite este silbato, para los humanos es imposible detectarlo. Las ondas
ultrasónicas también se usan para la formación de imagen médica.

Rapidez de ondas sonoras


La velocidad del sonido varía en función del medio en el que se trasmite. La velocidad o
dinámica de propagación de la onda sonora depende de las características del medio en el
que se realiza dicha propagación y no de las características de la onda o de la fuerza que
la genera.

Velocidad del sonido en los gases


En los gases, la ecuación de la velocidad del sonido es:

𝛾𝑅𝑇
𝑣=√
𝑀

Donde 𝛾 es el coeficiente de dilatación adiabática, 𝑅 es la constante universal de los gases,


𝑇 es la temperatura en Kelvin y M es la masa molecular del gas.
Así, los valores típicos de estos datos para el aire a nivel del mar son los siguientes:
𝛾 = 1,4
𝐽
𝑅 = 8, 314
𝑚𝑜𝑙. 𝐾
𝑇 = 293, 15 𝐾
𝑘𝑔
𝑀 = 0,029
𝑚𝑜𝑙
Por lo tanto, la velocidad del aire a 20°C es:
𝑣 = 343 𝑚/𝑠
Velocidad del sonido en los sólidos
La ecuación para la velocidad del sonido en los sólidos es la siguiente:

𝐸
𝑣=√
𝜌

Donde 𝐸 es una propiedad de lo sólidos llamada módulo de Young, y 𝜌 es la densidad del


sólido.
Módulo de Densidad
Sustancia Young (N/m2) (kg/m3)
Acero 20 x 1010 8000
Cobre 11 x 1010 8500
Aluminio 7 x 1010 2200
Vidrio 7,2 x 1010 2500

Así, por ejemplo, el valor de la velocidad del sonido en el cobre es aproximadamente 3597
m/s.
Velocidad del sonido en los líquidos
La ecuación para la velocidad del sonido en los líquidos es la siguiente:

𝐵
𝑣=√
𝜌

Donde 𝐵 es una propiedad de los líquidos llamada módulo de compresibilidad volumétrico


y 𝜌 es la densidad del líquido

Módulo de Densidad (kg/m3)


compresibilidad
Sustancia volumétrico (Pa)
Agua 2,2 x 109 1000
Glicerina 4,8 x 109 1260
Etanol 9,1 x 108 789

Así, por ejemplo, el valor de la velocidad del sonido en el agua es aproximadamente 1483
m/s (recomiendo que intente hacer el ejercicio para comprobarlo con los datos de la tabla).
Dependencia de la velocidad del sonido con la temperatura.
La rapidez del sonido también depende de la temperatura del medio. La relación entre la
rapidez de la onda y la temperatura del aire, para sonido que viaja a través del aire, es:

𝑇𝑐
𝑣 (𝑚/𝑠) = 331 𝑥√1 +
273

Donde 331 m/s es la rapidez del sonido en aire a 0°C y 𝑇𝑐 es la temperatura del aire en
grados Celsius. Con esta ecuación, se encuentra que, a 20°C, la rapidez del sonido en el
aire es aproximadamente 343 m/s (recomiendo que intente comprobarlo).
Intensidad de las ondas sonoras periódicas
En esta figura se ilustran las ondas periódicas
emitidas por una fuente puntual Los arcos
circulares representan los frentes de onda
esférica que son concéntricos con la fuente.
Los rayos son líneas radiales que se dirigen
hacia afuera desde la fuente, perpendiculares
a los frentes de onda.
A partir de la experiencia cotidiana, se sabe
que la intensidad del sonido disminuye
conforme uno se aleja de la fuente. Cuando
una fuente emite sonido por igual en todas
direcciones, el resultado es una onda esférica.
La figura muestra estas ondas esféricas como
una serie de arcos circulares concéntricos con
la fuente. Cada arco representa una superficie
sobre la cual es constante la fase de la onda. A
tal superficie de fase constante se le llama
frente de onda.

La distancia entre frentes de onda adyacentes


que tienen la misma fase es la longitud de onda (𝜆). Las líneas radiales que se dirigen hacia
afuera desde la fuente se llaman rayos.

La potencia promedio 𝑃 suministrada por la fuente debe tener una distribución uniforme
sobre cada frente de onda esférica de área 4𝜋𝑟 2 .
La intensidad de la onda a una distancia r de la fuente se calcula como:
𝑃
𝐼=
4𝜋𝑟 2
Nivel sonoro en decibeles
El intervalo de frecuencias que puede detectar el oído humano es demasiado amplio. Por
lo tanto, se ha establecido una escala logarítmica para definir los niveles de los sonidos. Ya
que este intervalo es tan amplio, es conveniente usar una escala logarítmica, donde el nivel
sonoro 𝛽 (letra griega beta) se define mediante la ecuación:
𝐼
𝛽 = 10 𝑙𝑜𝑔 ( )
𝐼0
𝑊
La constante 𝐼0 es la potencia de referencia y tiene un valor de 1𝑥10−12 𝑚2 , 𝐼 representa la
intensidad del sonido emitido.
𝛽 Se mide en decibeles (dB).
A continuación se ilustran los valores de niveles sonoros de diferentes fuentes.

Ejemplo.
Determinar el nivel sonoro que escucha un trabajador al escuchar una máquina que emite
𝑊
un sonido con una intensidad de 2𝑥10−7 𝑚2.

Solución
𝑊
2𝑥10−7 2
𝛽 = 10 𝑙𝑜𝑔 ( 𝑚 ) = 53 𝑑𝐵
𝑊
1𝑥10−12 2
𝑚
Sonoridad y frecuencia
La explicación del nivel sonoro en decibeles se relaciona con una medición física de la
intensidad de un sonido. Ahora se extenderá la explicación concerniente a la “medición
psicológica” de la intensidad de un sonido.
Desde luego, no se tienen instrumentos en el cuerpo que puedan desplegar valores
numéricos de las reacciones a los estímulos. Se tienen que “calibrar” las reacciones de
algún modo para comparar diferentes sonidos con un sonido de referencia, pero esto no es
fácil de lograr.
𝑊
Por ejemplo, antes se mencionó que la intensidad umbral es 1𝑥10−12 𝑚2 que corresponde
a un nivel sonoro de 0 dB. En realidad, este valor es el umbral sólo
para un valor de 1000 Hz de frecuencia, que es una frecuencia de referencia estándar en
acústica. Si se realiza un experimento para medir la intensidad umbral a otras frecuencias,
se encontrará una variación distinta de este umbral como función de la frecuencia. Por
ejemplo, a 100 Hz, un sonido apenas audible debe tener una intensidad de
¡aproximadamente 30 dB! Por desgracia, no hay una correspondencia simple entre las
mediciones físicas y las “mediciones” psicológicas. El sonido de 100 Hz y 30 dB es
psicológicamente “igual” al sonido de 1000 Hz y 0 dB (ambos son apenas audibles), pero
no son físicamente iguales.
Con el uso de sujetos experimentales se ha podido estudiar la respuesta humana a los
sonidos, y los resultados se muestran en el área blanca de la figura, junto con la frecuencia
aproximada y los alcances de nivel sonoro de otras fuentes sonoras. La curva inferior del
área blanca corresponde al umbral de audición. Su variación con la frecuencia es clara a
partir de este diagrama. Note que los humanos son sensibles a frecuencias en el intervalo
de casi 20 Hz hasta aproximadamente 20 000 Hz.

La frontera superior del área blanca es el umbral del dolor. En este caso, la frontera del
área blanca es recta porque la respuesta psicológica es en cierta medida independiente de
la frecuencia a este nivel sonoro alto. El cambio más dramático con la frecuencia está en la
región inferior izquierda del área blanca, para frecuencias bajas y niveles de intensidad
bajos. Los oídos humanos son insensibles en esta región. Si usted escucha su estéreo y
los sonidos graves (frecuencias bajas) y agudos (frecuencias altas) se equilibran a un
volumen alto, intente bajar el volumen y escuchar de nuevo. Quizá notará que el grave
parece débil, lo que se debe a la insensibilidad del oído a frecuencias bajas a niveles
sonoros bajos, como se muestra en la figura anterior.

El efecto Doppler
Es el cambio de frecuencia aparente de una onda producida por el movimiento relativo de
la fuente respecto a su observador.
Hay ejemplos cotidianos del efecto Doppler en los que la velocidad a la que se mueve el
objeto que emite las ondas es comparable a la velocidad de propagación de esas ondas.
La velocidad de una ambulancia (50 km/h) puede parecer insignificante respecto a
la velocidad del sonido al nivel del mar (unos 1235 km/h), sin embargo, se trata de
aproximadamente un 4 % de la velocidad del sonido, fracción suficientemente grande como
para provocar que se aprecie claramente el cambio del sonido de la sirena desde un tono
más agudo a uno más grave, justo en el momento en que el vehículo pasa al lado del
observador.

En física clásica, donde las velocidades del emisor (también denominado fuente) y del
receptor (o también observador) con respecto al medio son inferiores a la velocidad de las
ondas en el propio medio, la relación entre la frecuencia observada o percibida 𝑓 y la
frecuencia emitida 𝑓0 viene dada por:
𝑣 + 𝑣𝑟
𝑓=( )𝑓
𝑣 + 𝑣𝑠 𝑜
Donde
𝑣 Representa la velocidad de las ondas en el medio de propagación
𝑣𝑟 Representa la velocidad del receptor en relación con el medio; positiva si el receptor se
está moviendo hacia el emisor (y negativa en la dirección contraria);
𝑣𝑠 Representa la velocidad de la fuente con respecto al medio; positiva si la fuente se aleja
del receptor (y negativa en la dirección contraria).
Tal vez haya notado cómo varía el sonido del claxon de un vehículo a medida que éste se
aleja. La frecuencia del sonido que escucha mientras el vehículo se aproxima a usted es
más alta que la frecuencia que escucha mientras se aleja. Esta experiencia es otro ejemplo
del efecto Doppler.
Aunque el efecto Doppler se experimenta más comúnmente con ondas sonoras, es un
fenómeno común a todas las ondas. Por ejemplo, el movimiento relativo de la fuente y el
observador produce un corrimiento de frecuencia en las ondas luminosas. El efecto Doppler
se usa en los sistemas de radar policiacos para medir la rapidez de los vehículos
automotores. Del mismo modo, los astrónomos usan el efecto Doppler para determinar la
rapidez de estrellas, galaxias y otros objetos celestes en relación con la Tierra.
Ejemplo.
Calcular la frecuencia percibida por un niño que está sentado en una acera mientras una
ambulancia, que emite el sonido de una sirena con una frecuencia de 400 Hz, se acerca
hacia la calle del niño a una velocidad de 50 km/h.
Solución
Supongamos que la velocidad del sonido en el aire es 343m/s.
Por lo tanto: 𝑣 = 343 𝑚/𝑠
Como el niño está sentado en la acera, por lo tanto:
𝑣𝑟 = 0 𝑚/𝑠
La ambulancia (fuente) viaja a una velocidad de 50 km/h. Por lo tanto dicha velocidad en
m/s es:
𝑘𝑚 1000 𝑚 1ℎ
𝑣𝑠 = 50 𝑥 ( )𝑥 ( ) = 13,9 𝑚/𝑠
ℎ 1 𝑘𝑚 3600 𝑠
Por lo tanto, vamos a calcular la frecuencia percibida por el niño:

𝑚
𝑣 + 𝑣𝑟 343 + 0
𝑓=( ) 𝑓𝑜 = 𝑓 = ( 𝑠
𝑣 + 𝑣𝑠 𝑚 𝑚) 𝑥 400 𝐻𝑧 = 416, 9 𝐻𝑧
343 − 13,9
𝑠 𝑠
El signo que aparece en rojo se debe a que la fuente se está acercando al receptor.
Recordemos que si la fuente se estuviera alejando del receptor, sería signo positivo.
Es evidente que a medida que la ambulancia se acerca al niño, este percibe un sonido cada
vez más agudo.
Tema 2: Sobreposición y ondas estacionarias
Sobreposición e interferencia
Muchos fenómenos ondulatorios interesantes en la naturaleza no se pueden describir
mediante una sola onda progresiva. En vez de ello, se debe analizar estos fenómenos en
términos de una combinación de ondas progresivas. Para analizar tales combinaciones
ondulatorias, se utiliza el principio de sobreposición:

Si dos o más ondas progresivas se mueven a través de un medio, el valor resultante de la


función de onda en cualquier punto es la suma algebraica de los valores de las funciones
de onda de las ondas individuales.
Las ondas de sonido se pueden interferir una con
otra, fenómeno que se puede demostrar con el
aparato mostrado en la figura. El sonido de un
altavoz en S es enviado hacia un tubo P, donde hay
una bifurcación. El sonido se divide y sigue dos
trayectorias separadas que se indican con flechas
rojas. La mitad del sonido se desplaza hacia arriba
y la otra mitad hacia abajo. Finalmente, los dos
sonidos se unen en una abertura donde una
persona coloca su oído. Si las dos trayectorias r1 y
r2 tienen la misma longitud, las ondas que entran en
el tubo se van a separar en dos mitades, recorrerán
las dos trayectorias y luego se combinarán otra vez
en el oído. Esta reunión de las dos ondas produce
interferencia constructiva y, por lo tanto, la persona
escucha un sonido fuerte. Si la trayectoria superior
se ajusta a toda una longitud de onda más larga que
la trayectoria inferior, vuelve a ocurrir la interferencia
constructiva de las dos ondas y el sonido fuerte se
detecta en el receptor.

En general, si la diferencia de trayectoria r2 - r1 es cero o un múltiplo entero de longitudes


de onda, entonces ocurre interferencia constructiva:

1 3 5
Por el contrario, cuando la diferencia de trayectorias da como resultado 2 , 2 , 2 longitudes de
onda, ocurre el fenómeno de interferencia destructiva, en la cual el receptor no percibe
ningún sonido:
Ondas estacionarias
Las ondas estacionarias se pueden provocar si se sujeta un extremo de una cuerda estirada
a una abrazadera estacionaria y el otro extremo a un objeto en vibración, por ejemplo la
rama de un diapasón o sacudiendo la mano arriba y abajo a un ritmo constante.
Las ondas viajeras se reflejan en los extremos, lo que crea ondas viajeras en ambas
direcciones de la cuerda. Las ondas incidentes y reflejadas se combinan de acuerdo con el
principio de superposición. Si la cuerda vibra a la frecuencia correcta, la onda parece no
moverse y de ahí su nombre de onda estacionaria. Un nodo ocurre donde las dos ondas
viajeras siempre tienen la misma magnitud de desplazamiento pero signo opuesto, de modo
que el desplazamiento neto es cero en ese punto. No hay movimiento de la cuerda en los
nodos, pero a la mitad entre dos nodos adyacentes, en un antinodo, la cuerda vibra con la
máxima amplitud. La siguiente figura muestra instantáneas de la oscilación de una onda
estacionaria durante la mitad de un ciclo.

Las flechas rojas indican la dirección del movimiento de diferentes partes de la cuerda.
Observe que todos los puntos sobre la cuerda oscilan juntos verticalmente con la
misma frecuencia, pero diferentes puntos tienen diferentes amplitudes de
movimiento. Los puntos en que la cuerda está unida a la pared también son nodos,
etiquetados con N en la figura a.
De la figura, observe que la distancia entre nodos adyacentes es la mitad de la longitud de
onda de la onda:

Considere una cuerda de longitud L que está fija en ambos extremos, como en la figura:

En una cuerda, podemos iniciar patrones de onda estacionaria de muchas frecuencias;


cuantos más lazos, mayor es la frecuencia. Primero, los extremos de la cuerda deben ser
nodos porque estos puntos están fijos. Si la cuerda está desplazada en su punto medio y
luego liberada, se puede producir la vibración que se muestra en la figura b., en cuyo caso
el centro de la cuerda es un antinodo, marcado con A.
Observe que de extremo a extremo, el patrón es N-A-N. La distancia desde un nodo a su
𝜆1
antinodo adyacente, N-A, es siempre igual a la cuarta parte de la longitud de onda, 4
. Hay
dos de estos segmentos, N- A y A- N, así que:
𝜆1
𝐿=2
4
Por lo tanto:
𝜆1 = 2𝐿
La frecuencia de estas vibraciones es:
𝑣 𝑣
𝑓1 = =
𝜆1 2𝐿
Recuerde que la velocidad de una onda sobre una cuerda es:
𝑇
𝑣=√
𝜇

Donde 𝑇 es la tensión de la cuerda y 𝜇 es la densidad lineal de la cuerda. Así:

Ésta es la frecuencia más baja de vibración y se denomina frecuencia fundamental de la


cuerda en vibración o primer armónico.
El primer armónico tiene nodos solamente en los extremos: los puntos de unión con patrón
nodo-antinodo de N–A–N. El siguiente armónico, llamado el segundo armónico (también
llamado primer tono parcial), puede construirse insertando un segmento adicional nodo-
antinodo entre dos puntos extremos.
Esto hace el patrón N-A-N-A-N, como en la figura C. Contamos los pares nodo-antinodo:
N-A, A-N, N-A y A-N, cuatro segmentos en total, cada uno representando un cuarto de
longitud de onda.
Se tiene entonces que:
𝜆2
𝐿 = 4 ( ) = 𝜆2
4
y el segundo armónico (primer tono parcial) es:

Esta frecuencia es dos veces la frecuencia fundamental. El tercer armónico (segundo


tono parcial) se construye de manera similar.

Todos los armónicos superiores, resultan ser un número entero positivo múltiplo del
fundamental:

Estas frecuencias se conocen como frecuencias naturales de una cuerda fija en ambos
extremos.
Ondas estacionarias en columnas de aire.
Es posible iniciar ondas estacionarias en un tubo de aire; por ejemplo un tubo de órgano,
como resultado de la interferencia entre ondas acústicas que se desplazan en direcciones
opuestas. La relación entre la onda incidente y la onda reflejada depende de que el extremo
reflector del tubo esté abierto o cerrado. Una parte de la onda acústica es reflejada
hacia el tubo incluso en un extremo abierto. Si un extremo está cerrado, debe existir un
nodo en él porque el movimiento de aire está restringido. Si el extremo está abierto,
los elementos de aire tienen completa libertad de movimiento y existe un antinodo.
La figura a muestra los primeros tres modos de la vibración de un tubo abierto en
ambos extremos.

Cuando el aire se dirige contra un borde de la izquierda, se forman ondas longitudinales


estacionarias y el tubo vibra a sus frecuencias naturales. Observe que, de extremo a
extremo, el patrón es A-N-A, el mismo patrón que en la cuerda que vibraba, excepto que el
nodo y el antinodo han intercambiado posiciones. Como antes, un antinodo y su nodo
adyacente, A-N, representan un cuarto de longitud de onda y hay dos, A-N y N-A, así que
𝜆1
𝐿=2
4
Es decir:
𝜆1 = 2𝐿
La frecuencia fundamental del tubo abierto en ambos extremos es entonces
𝑣 𝑣
𝑓1 = =
𝜆1 2𝐿
El armónico siguiente tiene un nodo y un antinodo adicional entre los extremos, creando el
patrón A-N-A-N-A. Por lo tanto, en este caso se tiene:
𝜆2
𝐿=4 = 𝜆2
4
El segundo armónico sería:
𝑓2 = 2𝑓1
Todos los armónicos más altos resultan múltiplos enteros positivos del fundamental:

Donde 𝑣 representa la velocidad del sonido en el aire.


Si un tubo está abierto en un extremo y está cerrado en el otro, el extremo abierto es un
antinodo y el extremo cerrado es un nodo (figura b). En tal tubo, la frecuencia fundamental
consiste de un solo par antinodo-nodo, A-N, así que:
𝜆1
𝐿=
4
Así: 𝜆1 = 4𝐿
El armónico fundamental para un tubo cerrado en un extremo es entonces:
𝑣 𝑣
𝑓1 = =
𝜆1 4𝐿
El primer tono parcial tiene otro nodo y antinodo entre el extremo abierto y el extremo
cerrado, haciendo el patrón A-N-A-N. Hay tres segmentos antinodo-nodo en este patrón
(A-N, N-A y A-N), así que:
𝜆3
𝐿=3
4
El primer tono parcial es:
𝑣 3𝑣
𝑓3 = = = 3𝑓1
𝜆3 4𝐿
Similarmente:
𝑓5 = 5𝑓1
En contraste con el tubo abierto en ambos extremos, no hay múltiplo par del armónico
fundamental. Los armónicos impares para un tubo abierto en un extremo están dados por:

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