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Herramientas Aplicadas Calidad
Herramientas Aplicadas Calidad
CONTINUA DE LA CALIDAD.
INTRODUCCIÓN.
Contenidos:
Se estructuran según un modelo que sigue la secuencia lógica del análisis, el diagnóstico, la
definición de pautas de actuación, el establecimiento y los ajustes.
A. Herramientas básicas.
Las herramientas básicas trabajan, en la mayoría de los casos, sobre bases documentales y
actos mensurables. Problemas pues que manifiestan una tremenda evidencia, partiendo de
valores numéricos y con fines correctores.
Diagrama de afinidades.
Diagrama de interrelaciones.
Diagrama de árbol.
Diagrama matricial.
Diagrama de decisiones de acción. PDPC.
Diagrama de flechas.
Análisis factorial de datos.
Mediante esta técnica de trabajo en grupo, se pretende obtener el mayor número de ideas o
soluciones a cuestiones planteadas en el menor tiempo posible, aprovechando la capacidad
creativa de las personas. Las ideas que han surgido con el empleo de esta herramienta,
deberán ser estructuradas y analizadas con posterioridad por medio de otras herramientas de
mejora.
Para garantizar el éxito de esta herramienta es necesario que la reunión se celebre cumpliendo
los requisitos siguientes:
El número de participantes del grupo será de 3 a 8.
La actividad o problema a resolver debe ser conocido y comprendido por todos.
Todas las propuestas o sugerencias han de ser anotadas.
Cada componente del grupo dispone del mismo número de oportunidades de
expresión.
Todas las aportaciones reciben el mismo tratamiento y estímulo.
La reunión es dinamizada y estimulada por le coordinador del grupo.
En ambos casos las reglas de actuación son las mismas, considerándose adecuadas las
siguientes:
Permite identificar y ordenar todas las causas posibles asociadas a un problema o efecto,
estructuradas o agrupadas en función de los factores genéricos que influyen o inciden en los
procesos objeto de análisis, para poder determinar y precisar el origen del problema y
solucionarlo eficazmente.
Su uso se encuentra muy extendido, con múltiples y variadas aplicaciones. Se utiliza para:
1.3. HISTOGRAMAS.
Los Gráficos de Control son representaciones lineales que tienen como finalidad estudiar,
gestionar y evaluar la estabilidad de un proceso a lo largo del tiempo, en función de la
evolución del valor de una o varias de las variables determinantes que rigen dicho proceso.
Se emplean para determinar, desde el punto de vista estadístico, si un proceso está bajo
control o no.
Resultan adecuados para señalar los cambios que se producen con el tiempo, son útiles para
comprender intuitivamente los hechos y facilitan la localización de cambios anómalos.
El empleo de uno u otro es función, tanto del tipo de variable a analizar, como de la clase de
resultado que se desee exponer, de tal modo, que si se quiere conocer la evolución de una
variable, se empleará o un gráfico de barras o uno lineal, y si lo que se desea es mostrar una
distribución porcentual, entonces se elegirá un gráfico circular. Los tipos más importantes son:
lineal, de desarrollo, de barras y de sectores o de tarta.
Conocido también como diagrama de correlación, es una herramienta gráfica que permite
analizar si existe relación alguna entre dos variables.
Estos diagramas muestran la posible relación entre dos variables, es decir, permiten identificar
la relación entre dos grupos de datos, pero no las causas ni el carácter de las variables.
1.7. ESTRATIFICACIÓN.
Los datos suelen estratificarse atendiendo a categorías, por ejemplo: tipos de defectos,
materiales, personas, procesos, herramientas, días, equipos, instrumentos, métodos de
medición, etc.
Se utiliza para conocer y distinguir los grupos o categorías de datos que mejor contribuyen a
resolver un determinado problema, detectar problemas o bien encontrar las oportunidades de
mejora más adecuadas.
También se emplea cuando es preciso encontrar los hechos reales ocultos bajo una
determinada información, como ocurre cuando los datos que aparecen en el gráfico provienen
de fuentes diversas.
Está basado en el famoso "Principio enunciado por Pareto" según el cual: "El 80% de los
problemas se pueden solucionar, si se eliminan el 20% de las causas que los originan". El
diagrama de Pareto permite identificar dicho 20% de causas vitales.
Son unos impresos, diseñados en formato de diagrama o tabla, para recoger, organizar,
clasificar y archivar de un modo ordenado, sencillo, seguro y fiable, toda la variada información
que se genera diariamente en las diferentes actividades de una empresa, con el objetivo de
poder efectuar los oportunos análisis de los mismos tendentes a resolver determinados
problemas o establecer planes de mejora continua. Preparadas anticipadamente, pueden
adquirir múltiples formas, en función del tipo de información que se desee registrar. Su amplia
aplicación radica en el hecho de que los datos son el origen para la solución de los problemas.
En función de los aspectos que se deseen recoger, de los datos necesarios y del modo más
adecuado de presentación, almacenaje y seguridad, se han elaborado una serie de hojas que
abarcan la mayoría de las necesidades detectadas. Las más representativas son: de
clasificación o verificación, de frecuencia, de localización, con escala de medida, y de
inspección y validación.
Las actividades realizas en el campo de la industria y de los servicios están regidas por
procesos. Procesos que pueden ser generales, que abarcan a toda la empresa u organización,;
son procesos tipo y son comunes en todo el sector de actividad: proceso de recepción,
bocetación, ideación, ejecución, etc.
Siempre que se realice una actividad a lo largo del tiempo, provenga de personas o de equipos
(ejecutar un trabajo, decidir algo, elaborar un plan o un informe, etc.), puede decirse que detrás
se encuentra un proceso, el cuál, además, indica el orden en el que suceden las fases de dicho
proceso.
Los Diagramas de Flujo constituyen un medio muy eficaz para describir gráficamente el
funcionamiento y estructura de los procesos y/o sistemas, mostrando todas las fases de que
constan y el modo en que se relacionan y se encuentran conectadas, pudiendo constatar
rápidamente: quién realiza una determinada tarea, el orden en el que se realiza, las acciones o
camino a seguir en el supuesto de tener que tomar decisiones en un momento determinado del
proceso.
Proporcionan una visión global de dichos procesos y/o sistemas, de las interrelaciones
existentes entre sus componentes, dado que muestran de forma secuencial todas las
actividades que constituyen y conforman los procesos. En este sentido, conviene destacar su
aplicación en el establecimiento y posterior análisis de las relaciones que se forman entre las
personas implicadas, los medios empleados y las correspondientes fases del proceso.
Por esto, se considera a los Diagramas de Flujo como el modo más simple y explícito de
representar los procesos, siendo de gran ayuda en la descripción de sistemas, procesos,
procedimientos, etc. y, su posterior análisis, pudiendo llegar hasta los mínimos detalles, en
función de la información que se pretenda incluir o extraer.
Es una técnica que se estudia con las herramientas básicas de la calidad, dado que se emplea
en la fase de análisis correspondiente a los planes de resolución de problemas o de mejora
continua de la calidad, y que tiene su fundamento en realizar la pregunta "¿por qué?" hasta que
se obtenga la respuesta adecuada al problema planteado.
Esta herramienta es muy adecuada para las situaciones donde se requiera generar, del modo
más espontáneo posible, una importante cantidad de ideas y opiniones en un corto espacio de
tiempo, con el fin de poder asignarlas a unas causas.
Las personas que intervienen en el proceso de identificación de todos los aspectos que
intervienen en el asunto objeto de análisis, así como en la identificación de sus relaciones y
prioridades de actuación, han de reflexionar concienzudamente y desarrollar una gran actividad
creadora, puesto que al desarrollar su tarea han de tener en cuenta la gran diversidad de
relaciones y derivaciones lógicas existentes entre los distintos aspectos que intervienen.
Así como el diagrama causa-efecto analiza las causas que originan el efecto más significativo,
previamente identificado por medio del diagrama de Pareto, el diagrama de interrelaciones
analiza y representa las causas y la estructura compleja de éstas, que originan una dificultad o
problema, considerado prioritario, detectado por el diagrama de afinidades.
Conocidas las causas que inciden sobre un problema, y desarrollando relaciones cada vez más
detalladas, semejantes a las que se originan entre el tronco de un árbol y sus ramas y, éstas
con otras nuevas (de donde le viene el nombre), es posible seleccionar los métodos y planes
más adecuados para conseguir el objetivo deseado, permitiendo considerar además los más
pequeños detalles de su implantación.
Otro aspecto a tener en cuenta en esta clase de diagramas, es determinar la intensidad o grado
de fuerza de la relación existente entre los aspectos concretos que configuran cada uno de los
factores. Para medir dicha intensidad, se utilizan diversos símbolos a los que se asocia un valor
concreto.
Teniendo en cuenta que por medio de estos diagramas es posible representar e identificar la
clase de relación existente entre varios factores y, además, analizar y expresar la intensidad de
dicha relación a través de símbolos, es aconsejable utilizar cualquiera de los formatos posibles,
en función del número de factores que se deseen relacionar. Los tipos de diagrama matricial
más empleados son: en forma de L, en forma de T, en forma de Y y en forma de X.
El uso de este tipo de matrices es muy recomendable, entre otras razones, porque es posible
representar y analizar a la vez todas las posibles relaciones existentes entre los factores que
intervienen.
Sumar los puntos conseguidos por cada factor o aspecto, para determinar la
importancia de cada uno de ellos.
Predecir posibles situaciones no deseadas.
Desarrollar y tomar las medidas preventivas necesarias con objeto de evitar
que ocurran o poder aplicar, medidas correctoras, en caso de que no haya sido
posible su detección.
También conocido como diagrama sagital, es una herramienta de planificación, que se emplea
para representar de forma gráfica y estructurada (orden, relación, etc.), las diferentes
actividades u operaciones que configuran o constituyen un proyecto de mejora continua o
cualquier programa de intervención.
Un diagrama de flechas o red PERT es una serie de operaciones ordenadas en el tiempo, que
representan las fases de realización de un proyecto, y se caracterizan por tener un principio y
un final. Permite identificar el tiempo que se necesita para la ejecución de un determinado
proyecto, así como las tareas elementales sobre las que conviene actuar para reducir el tiempo
total de duración del proyecto.
Es una herramienta que, aunque pertenece a este grupo de las siete nuevas herramientas, en
realidad es algo diferente a todas ellas, puesto que su finalidad consiste en transformar una
serie de tablas de datos, obtenidos éstos a través de los oportunos análisis efectuados con
anterioridad, en diagramas cuya interpretación resulte lo más fácil y clarificadora posible.
Las diferencias más notables de esta herramienta respecto de las otras seis nuevas son:
El método QFD es un proceso estructurado y riguroso capaz de identificar y transmitir la voz del
cliente para transformarla en requisitos del producto o servicio, a lo largo de las diferentes
etapas que constituyen el desarrollo de dicho producto o servicio, contando con la contribución
de todos los departamentos implicados.
Resulta un modo adecuado de concreción del control cotidiano del proceso de diseño de
productos y servicios, por el enfoque sistemático y organizado para que los deseos del cliente
sean tenidos en cuenta a la hora de diseñar nuevos productos o servicios.
Mediante el QFD se trata de obtener un alto grado de información, utilizando para ello matrices,
capaz de ayudar a resolver los problemas complejos que surgen en la fase de diseño y
desarrollo de nuevos productos o servicios. Las matrices que se van formando, ayudan a
representar la información, estructurarla, etc., abriendo un campo muy grande de posibilidades
al equipo a la hora de tomar decisiones.
El uso de este método se ha extendido, porque se ha demostrado que lo más importante para
obtener un nivel de calidad elevado, es concentrar la mayor parte de la atención y los recursos
en el diseño y desarrollo de los productos o servicios.
Mediante la actuación disciplinada y metódica de todas las funciones implicadas, con el método
QFD se pueden conseguir los objetivos siguientes:
En una situación de mercados abiertos, competitivos, en los que, cada vez más, los
usuarios/consumidores son más exigentes respecto de las propiedades o características que
deben poseer los productos o servicios por ellos demandados, las empresas se ven obligadas
a satisfacer esos deseos. El cumplimiento de tales deseos, implica diseñar y obtener productos
o servicios en los plazos convenidos o apropiados, que lleven a cabo satisfactoriamente sus
funciones, que resulten atractivos y deseados, que su posesión signifique, para quien lo posea
o disfrute, el cumplimiento de un anhelo largamente esperado, y todo ello a precios lo más
competitivos posibles.
Por lo tanto, el objetivo de las organizaciones tiende a conseguir productos o servicios del más
alto valor, dado que, en situaciones de igualdad de precio, el valor de un producto o servicio es
directamente proporcional a la utilidad o provecho de dicho producto o servicio para los
consumidores. Los tipos o categorías de valor que se deben considerar son los siguientes: de
coste, de cambio, de uso y de estima.
El dilema planteado a las empresas es cómo detectar y conocer los aspectos y costes
superfluos que ni aportan calidad, ni provecho, y que por lo tanto no satisfacen los deseos de
los consumidores. Se necesita establecer algún procedimiento que de un modo sistemático
permita detectar los costes superfluos. Es en este contexto en el que la técnica del Análisis del
Valor cumple su función.
Por tanto, el análisis de valor resulta ser una técnica conducente a la reducción del precio de
coste, tratando sistemáticamente de optimizar tanto el diseño del producto/servicio, como el del
proceso, según los valores de uso y estima, para lo cual conviene establecer un plan
sistemático entre los departamentos más implicados en el diseño.
Conviene no confundir esta técnica con las mejoras de métodos, planificación, etc., también
enfocadas o dirigidas a la reducción de costes, puesto que la técnica del Análisis del Valor
centra su atención en dos aspectos del producto o servicio, en el valor de uso y en el de
estima, por lo que debe ser considerada un complemento de las otras.
La técnica del Análisis del Valor se aplica en el proceso de Diseño y Prestación de servicios de
productos para tratar de conseguir soluciones, mejoras, y opciones de menor coste, a lo largo
de los pasos básicos siguientes:
Establecimiento de la función.
Evaluación de la función por comparación.
Desarrollo de las diversas opciones del valor.
El AMFE es una técnica de carácter preventivo, que se debe llevar a cabo de un modo
sistemático, planificado y participativo, fundamentalmente en las fases de diseño y desarrollo
de productos y servicios o lo largo del proceso de fabricación o ejecución, para que se puedan
detectar y prevenir todos los posibles modos de fallo potenciales que pudieran tener esos
productos o servicios, evitando los nefastos y negativos efectos que dichos fallos puedan
ocasionar a los usuarios.
Es, por lo tanto, una técnica preventiva de trabajo en equipo multidisciplinar, planificada y
realizada sistemáticamente, utilizando las herramientas de la Calidad Total, con la finalidad de
detectar los posibles fallos o modos de fallo de los productos, así como las causas que los
originan, los momentos y lugares donde se producen, para establecer las medidas correctoras
o preventivas que los eviten. Forma parte de la gestión día a día de los procesos para diseñar
tanto nuevos productos y servicios como los procesos a ellos asociados.
Predecir o vaticinar cuáles pueden ser los fallos potenciales que se pueden
producir en el diseño y ejecución de productos o de servicios, detectando las
causas que los originan.
Disponer los medios, establecer acciones preventivas y correctoras para evitar
que se puedan producir esos fallos, y obtener mayor fiabilidad de los
proyectos, procesos y medios de producción.
Analizar y evaluar la eficacia de las acciones adoptadas y de los medios
dispuestos. Conviene que la realización del AMFE se aplique con la antelación
suficiente, para que surta efecto.
Familiarizar y educar al personal en el trabajo en equipo, con el fin de que la
sensibilidad preventiva provenga de su propio compromiso, detecten las
causas que los originan, propongan acciones correctoras y valoren los
resultados.
El AMFE está concebido, por tanto, para ser aplicado como técnica preventiva en cualquier
proceso, pieza, dispositivo, diseño, servicio o sistema que implique riesgo de incumplimiento de
las prestaciones y objetivos para los que han sido planeados.
Su utilización debe planificarse con antelación, con el fin de realizarlo lo antes posible, teniendo
en cuenta la posibilidad de tener que efectuar posibles acciones preventivas o correctoras. En
función de la naturaleza del análisis o estudio al que se dirige el AMFE, éste puede adoptar dos
formas o tipos: de Diseño, y de Proceso.
El DEE es una herramienta que indica cómo se deben y pueden solucionar los problemas,
proporcionando, además, una amplia y cumplida información sobre el funcionamiento de los
procesos, productos y servicios.
Mediante el DEE resulta viable y económico, conseguir productos, servicios y procesos que no
se vean afectados, apenas, por posibles variaciones o alteraciones en los materiales, en la
ejecución o en las condiciones ambientales de funcionamiento y de producción.
El objetivo fundamental de la técnica DEE consiste en establecer, del modo más económico
posible, los valores más adecuados que se han de asignar a las variables empleadas en el
proceso de definición de productos, servicios o procesos, a través de la planificación y el
análisis de ensayos, utilizando métodos estadísticos de cierta complejidad.
Logrado este objetivo de identificación de los factores que afectan a las características de
calidad y determinación de los niveles más adecuados, los resultados consiguientes son
productos o servicios más económicos, más competitivos y de una gran fiabilidad, dado que el
DEE representa, en estos momentos, la actividad preventiva por excelencia, al actuar, con
anterioridad al proceso, con la finalidad de eliminar el máximo las causas de variación o ruidos
de los procesos, y poder, de este modo, aumentar la capacidad de los mismos.
Dentro del marco de la Calidad Total, uno de los objetivos de la misma, es conseguir el Cero
Defectos, para lo cual, se ha dispuesto utilizar unos dispositivos a prueba de errores, llamados
Poka Yoke, mediante los cuales se realizan "inspecciones automáticas y muy económicas en la
fuente" precisamente en el lugar donde se producen los errores, con la finalidad de detectarlos
y evitarlos.
Poka Yoke es un término japonés, que traducido, significa "imposibilidad de error" resultando
un método muy apropiado para realizar inspecciones, automáticamente, al 100%, mediante su
incorporación al proceso de trabajo con lo cual, se mejora la calidad, al evitar los defectos, y se
consigue "conseguirla en el propio proceso" sin necesidad de inspecciones adicionales, con la
consiguiente reducción de tiempo y coste.
Existen errores de diversa tipología que pueden surgir por diversos motivos y ocurrir en todo
tipo de actividades, errores, por otro lado, que han de ser evitados. Utilizando los métodos
Poka Yoke, se persigue el objetivo Cero Defectos, evitando, por medio de dispositivos y
sensores especiales, que se cometan errores.
Poka Yoke tiene en cuenta, en primer lugar, que los errores se sitúan en dos estados:
Para luchar contra estos errores y los defectos que provocan, la técnica Poka Yoke emplea una
serie de funciones: de Parada, de Control y de Aviso y una serie de detectores y sensores, que
tienen la finalidad de encontrar dichos errores y defectos.
La filosofía básica de este Sistema se basa en el hecho de que todas las empresas acumulan
datos, pero éstos no ofrecen una visión correcta que permita utilizarlos en una gestión de
resolución de problemas efectiva. La mejora continua puede gestionarse, entonces, utilizando
sólo unas pocas características medibles que son realmente importantes y valiéndose de
técnicas disciplinadas de resolución de problemas.
El propósito del S.O.C. es, por tanto, el fomento y la gestión de la mejora continua de la
calidad, tanto del producto y/o servicio como de la productividad y los costes, mediante la toma
de decisiones basada en el examen de datos. Se dirige, sobre todo, a empresas que generan
datos continuamente, proporcionando a éstas el modo de generar y manejar dichos datos de
manera más apropiada. El proceso S.O.C. hace más efectiva la comunicación entre todos los
niveles, desde producción hasta dirección. Facilita la resolución de problemas cruzados,
involucrando a todos los niveles de la empresa.
El Sistema Operativo de Calidad diagnostica el rendimiento general de la empresa, mostrado a
la Dirección la salud de la misma y facilita la mejora continua, involucrando a los profesionales
de todos los niveles.
El S.O.C. facilita la resolución de problemas basada en datos. Permite obtener una imagen
rápida de las relaciones y tendencias, y proporciona un medio para verificar la efectividad de
las acciones desarrolladas.
La primera fase sirve para establecer la base de trabajo del proceso de implantación. El S.O.C.
y sus principios se explican a la Dirección y al personal clave. El resto de la reunión se dedica a
generar tormenta de ideas y a la discusión de las nuevas características medibles.
La tercera fase consiste en una reunión de los responsables, con sus equipos, para cuantificar
sus mediciones. Asimismo, se recopilan los datos existentes para preparar un gráfico de
tendencia.
La cuarta fase consiste en la presentación, por parte de los responsables de equipo, de los
resúmenes de los datos existentes al comité o grupo responsable de su implantación. Los
datos no se debatirán hasta la siguiente fase.
La quinta fase consiste en la discusión de los datos del S.O.C., realizando un listado con los
puntos fuertes y débiles. Los datos se discutirán de la siguiente manera:
Se recomienda la rotación de los componentes del equipo de gestión del S.O.C., para
promover las aportaciones individuales en el desarrollo.
3.7. BENCHMARKING.
Pero cuáles son las razones por las que una empresa debería hacer benchmarking, o lo que es
lo mismo, qué empresas necesitan o se verían más beneficiadas al aplicar técnicas de este
tipo. El benchmarking permite obtener un aprendizaje rápido y práctico, basado en la
experiencia de otros, y con una sistemática que permanece en el tiempo y es motivadora para
el personal involucrado.
Ninguna empresa puede pretender ser la mejor en todas las áreas. Pero todas las empresas
tienen fortalezas que las convierten en candidatas a la excelencia en determinado aspecto de
su organización o de su forma de orientar el negocio, o en los métodos y técnicas que emplea
en la producción.
Las comparaciones pueden realizarse de múltiples maneras, de la misma forma que el enfoque
del benchmarking puede ser muy diferente. Podemos clasificar los proyectos de benchmarmng
de acuerdo al número de empresas que intervienen, al enfoque de la comparación y al tiempo
empleado. Atendiendo al número de empresas que participan, se puede hacer un
benchmarking interno, con una única organización, en el que se comparan los diferentes
niveles de actuación entre departamentos, filiales, etc., con niveles de actuación teóricos
definidos como "excelentes". Existe también el benchmarking "vis a vis", en el que participan
dos únicas empresas para compararse en algo muy concreto. Por último, se pueden comparar
varias empresas.
En cuanto al enfoque, los estudios de benchmarking pueden ser sectoriales, cuando todas las
empresas intervinientes proceden de un mismo sector, o multisectoriales. Un benchmarking
multisectorial, produce generalmente resultados más originales que pueden determinar una
ventaja competitiva sostenible a largo plazo sobre los competidores más inmediatos.
Efectivamente, se trata de buscar aquellas mejores prácticas utilizadas por otras empresas en
negocios totalmente diferentes y tratar de buscar su aplicación en el nuestro. Requiere un
esfuerzo mayor y sus resultados a menudo no tienen una aplicación tan directa, pero una vez
conseguidos su efecto es más duradero.
El Benchmarking puede realizarse una sola vez, o ser un proceso continuo que se realiza
periódicamente. El primero es útil cuando se busca información sobre algo concreto y puntual
que va a suponer un cambio a largo plazo en la empresa, y que dependerá de la toma de una
serie de decisiones.
Por tanto, podemos decir que el benchmarking es un proceso que consiste en medir niveles de
resultados y comparar formas de hacer entre distintas empresas para descubrir ideas
innovadoras e identificar oportunidades de mejora. El objetivo del benchmarking es identificar
cuáles son las prácticas en cada uno de los procesos seleccionados, que permitirían obtener
los mejores resultados. Los programas de benchmarking identifican y miden los desequilibrios,
establecen objetivos y planes de mejora y estimulan para cambiar a través del seguimiento de
los avances. El benchmarking ha sido un componente fundamental de los programas de
Calidad Total y reingeniería de muchas empresas. Por último, una ventaja añadida de esta
técnica es que las empresas mejoran el conocimiento de los propios procesos objeto de la
comparación.
En definitiva, los resultados y beneficios que los participantes pueden esperar son los
siguientes:
HERRAMIENTAS Y BIBLIOGRAFÍA.
Solo existe un modo de mejorar, ¿Qué hacemos, cómo lo hacemos y cómo superarnos?. Esto
es retroalimentar la conducta o vocación por y para la calidad de los servicios prestados.
Esta página contiene herramientas para la gestión de la calidad realizada con datos.