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Le LITERATUR Argentina / Latinoamericana Pan a ean DE PALOs La literatura como discurso social se separa de otros discursos (hist6rico, polt- rico, periodistico, cienifico, etc.) por su relaciés con lo ficcional. En este sentido, los textos literarios tienen como finalidad exponer una imagen del mundo pre- sente en un momento histérico determinado. Por otra parte, da literatura tantbién se diferencia de los otros discursos socia- les por la preeminencia de la funcién poética del lenguaje, que hace hincapié en la consttucciOn del mensaje, mediante una cuidada seleccién y una especial combinacion de las palabras, Reconocer ta literatura como un tipo de discurso que se diferencia de otros por una serie de rasgos particulares es el objetivo de este capitulo. Por eso, contiene una introstuccion en los conceptos basicos y en las herramientas tedricas para el andlisis literario. Par ere er ues = i Hh capfrutoa La cién y la literatura [La especificidad de la ficcién es] su relacién con la verdad, Me interesa trabajar ¢sa zona indeterminada donde se cruzan la ficcién y la verdad. Antes que nada, porque no hay campo propio de la ficcién. De hecho, to ‘on la creencia y, en este sentido, conduce a la ideologia, alos mode do se puede ficcionalizar. La ficei6n trab: los convencionales de Ia realidad y, por eupuesto, también a las convenciones que hacen verdadero (0 ficticio) tun texto, La realidad estd tejida de ficciones, La Argentina de estos afios es un buen lugar para ver hasta qué .e,4 menudo, forma de una ficeién criminal. El discurso militar ha tenido la punto el discutss del poder adqui pretensién de ficcionalizar lo real para borrar la opresién imi la literatura es un espacio fracturado, donde citculan distintas voces, que son sociales. La litera tura no esta puesta en ningtin lugar como una esencia, es un efecto. (..]" Digi, Ricardo, Citieay fisisn, eno Aires, Six Borel, 200. (Fagmants) eer Glee diferencias exten entie et Aiceuso literaro y los otros diseusos jaler las semsjansas que segiin hay ens discuss, a literatura y los otros 5. fapliquen qué reloein existe e literature y ete ‘A partir de lesimégenes, expliquen el tipo de lectura en (os cafés literaros de la que se realiza ccapirutoa En le antigua Roma la litereturaestabe Uimitada a ereules reducides. ‘Ln oparicién dela imprenta en 1462 permits tuna gran difurin de os obras exritasgra- ias la posbildad de producirlas en erie. 7 ped tenured éQué es Ia literatura? Para definir la literatura es necesario, primero, deslindarla de otras pro- ducciones que trabajan con el lenguaje, es decir, qué hace que un texto sea literario y otro no, 0 en otras palabras, qué es lo especificamente literario, ‘Una primera respuesta a este interrogante se encuentra en la teoria de las. funciones del lenguaje propuesta por el linglista ruso Roman Jakobson (1896-1982). Este tedrico sostiene que, en todo acto de comunicacion, el cemisor produce su mensaje con una determinada intencién y, por lo tanto, hhace hincapié en los distintos elementos que conforman el circuito, De esta monera, quedan establecidas seis funciones del lenguaje: referencial, expre= siva 6 emotiva, apelativa, metalingtistica, fitica y poética + Funcién referencial: el emisor centra su atencion en el referente o te rma del mensaje, es decir, importa transmitir cierta informaci6n sobre el mundo exterior. + Funcién expresiva o emotiva: el emisor tiene Ia intencién de hablar sobre sf mismo, de transmitir sus sentimientos 0 emociones, + Funei6n apelativa: se produce cuando la intencién del emisor es in fluir sobre su receptor o llamat su atenciéa, + Funcién metalingiiistica: el emisor se centra en el cédigo del mensaje, es decir, habla del lenguaje mismo y de las palabras que lo conforman, + Funcién fatiea: se curaple cuando el emisor quiere veriticar que el canal de la comunicacién funciona correcramente. + Funcién poética: el emisor hace hineapié en la forma del ‘mensaje y cuida su elaboracién, La funcién poética y la literatura De todas las funciones del lenguaje, la poética es la que ca- racteriza al discurso literario, dado que Io que lo distingue de otros es la construceién particular del mensaje: el ritmo, cier- tas combinaciones de palabras -y aun de morfemas-, el uso connotative del lenguaje (que permite interpretar los términos en miltiples sentidos y no en uno solo, como en los textos cientificos, por ejemplo) son algunos de los procedimientos que usa el escritor pata trabajar con el material que le pro vee la lengua. Con ese material discursivo, elabora una obra que es dnica, porque sealeja del uso cotidiano del lenguale: aprovecha la sonoridad de los términos y su capacidad de evocar o de sug rn trabaja con el sentido li teral de las palabras, sino con todos los sentidos que esa palabra es capaz de dlisparar en sv imaginacién y en la del lector. El esctitor peruano Mario Vargas Llosa (n. 1936) dice: “(J si las palabras no tuvieran mas que un sentido, el del diccionario, siuna segunda lengua no vinieva a turbary a li bberar ‘as certidumbres del lenguaje’, no habria literatura’ Entonces, el lenguaje es el protagonista através de una cuidada seleecién y combinacién de las palabras que el esritor reaiza y que responden a un sentido preciso que quiere transmitis. Cuando un poeta selecciona una pa- Iara dentro del enorme campo de posibilidades que le da la lengua, lo hace Porque sabe que es ese término y no otro el que le permite transmitir una idea, una sensacién, un sentimiento. covtaes Q itutes tetra Realidad y ficcion Dentro de la gran variedad de textos que circulan en una sociedad, algue ros tienen una finalidad practica como, por ejemplo, los hist6ricos, los cien- tifices 0 los periodisticos. Su objetive es el de transmitir informaciSn y, pa 1a lograrlo, evitan la ambigiiedad y utilizan una lenguaje clato y preciso que da por resultado un texto transparente y univoco. La literatura, en cambio, po se centta en el aspecto informativo, sino en el estético El propésito de los textos literarios no es mostrar la realidad tal cual es, sino de representar, por medio de la palabra, una percepcién posible y pec lia del mundo. En este sentido, la ficcién ~propia de Ia literatura~ equi vale @ uma imagen de la realidad que un tiempo hist6rico determinado ‘se propone para definir Ios ideales o para destacar los problemas o la decadencia moral y plantear los principios que deben modificarse. Puede decirse que, por ejemplo, ua libro de Historia trata sobre sucesos 0 procesos que han ocurtido efectivamente en un tiempo y en un es pacio precisos en el que han vivido personas cuya existencia real ¢s indiscutible. En estos textos, el acento esté puesto en cl referente, y su calidad depende del grado de fidelidad a él, Contrasiamonte, la literatu 13, por ser un hecho artistico, transforma la realidad y la ficcionaliza. Los objetos alos {que se refiere existen sélo en el texto, y en Iie ‘gar de personas, la obra literaria cuenta con personajes, creaciones de Ficeidn que pueden ser (ono) parecidas a seres existentes, pero que nun- ca llegan a serlo, El valor de la literatura radica en el mado de representacion de esa realidad y no en la fidelidad a lo representado, es decir que la literatura se aprecia no por a verdad de lo que se dice, sino por la calidad estética con que se lo hace €l canon literario Como surge de lo anterior, os textos lteratios son productos humanos realizados mediante pala Ia litera bras que tienen una finalidad estética Si bien esta idea parece defin tora, hay que tener en cuenta que no siempre a lo largo de la historia la con- ccepcidn sobre Jo que es literatura fue la misma. En este sentido, muchas obras literarias que, en la actualidad, son consideradas “maestras" fueron vechazadas por sus contempordneos, porque -segdn ellos-cazecfan de valor estético, Entonces, existe en cada época y para cada sociedad obras comprendidas en el canon literario (un conjunto de pautas variables con el tiempo y el lugar que permiten considerar artistico 0 no un escrito). Las obras que no son incluidas dentro de este conjunto -o que son deliberadamente exclui- ddas~ pasan a formar parte de lo que se denomina “literatura marginal”, por- (que estan al margen 0 fuera de las pautas aceptacias Quienes dererminan qué textos forman parte del canon son las institu ciones, como las universidades, las editorials, los criticos literarios y los grupos de eseritores, Le universidad es une de los intituciones {ue determinan qué obras debe se ineludas dentro de anon iteravo. a ingen muer~ tale biblioteca de le Universidad de Oxford os suplomentosculturales y as revistas litercrias ayudon 2 configurar el cenen licerario de wna époce GUIA DE LECTURA1 1, Qué Funci6ndelenguaje predomina enna obra literri? jstfiquen su respueste 2. Expiquen con sus polabras por qué ficeign es sininim de literatura, 3. ifn qué consiste lo Ficeionoliaaeisn? 4. Cad esol dels institucones en felacién con las obras litrarias desu epoca? QO vores dicin Facsimilar det Cantar de Mi Ci Odiseo, personajedestacade de Le Iliada y protagonists de La ives, excucha, atado ‘alpate meyor para evita! imputa de lanzarse cl mar, pore cant dela sirenas. Pon n) Peron eee, eh Pee Cn ees eT ee Pa es Settee er Sree Pe ena ee CO ed eee ro eee ern ae Los géneros literarios La palabra género (del latin geaus: familia’, ‘clase’, tipo’) refiere, en lite- Vg ratura, a un conjunto de textos que tienen ciertas caracteristicas comunes que los diferencian de otros Segsin el Diccionario de tériinos literarios, “se puede hablar de género ‘cuando, de manera relativamente estable, una serie de obras presen- tan un esquema o conjunto de rasgos afines en cuanto a tema, molde formal y tono, lo que convierte dicho esquema en un ‘modelo presti sgioso’ ¢ imitable”, la primera clasificacin de los textos literarios en géneros es la pro- puesta por Aristételes (384-322 a.C.) en la Poética. En esta obra -la pri- mera que hace un estudio sobre la literatura-, fil6sofo griego plantea que la literatura es imita- ‘in y que la distincién en génoros se sustenta sobre los modos de imitacién que propone cada texto. De esta manera, es posible determinar tres géneros: el lirico, el épico (narrative) y el dramatico, Los tres modos bisicos de Ia configuracién, aristorélica perduraron durante siglos y se convie. tieron en productos histéricos. Por este motivo y por estar sometidos a contexts de toda indole (ociales, morales, religiosos, estéticos), sulrieron ‘modificaciones que generaron variantes y subgé- rneros que, con mayor © menor fortuna, perdura- ron en el tiempo. Muchos géneros desaparecieron y fueron reomplazadas por formas nuevas mas es- trechamente vinculadas con el marco extratextual (social) en el que fueron creadas. En otras palabras, la aparicién de nuevos ‘géneros se relaciona con las exigencias que los receptores de las obas litera rias plantean en relacion con sus preocupaciones politicas, religiosas, inte- lectuales y culturales Por esta causa, si bien tradicionalmente se han distinguido tres géneros literarios (narrativo, ftico y dramético), en la actualidad, también se inclu- ye el ensayistico, Para el teérico espaol Fernando Gémez Redondo, la aparicién de un nuevo género 0 grupo genético se produce si se cumplen ciertas requisites: + una voluntad innovadora por parte de un autor y su propuesta de una distinta aproximacién formal a la realidad que lo rodea: + la decision del autor proyectada en la creacién de una estructura origi- nal desde el punto de vista formal y tematico: + In adecuacién de la obra a los planteamientos s ron surgi; + la imitacién de Ios procedimientos formales y los hallazgos teméticos por parte de otros autores; + el reconocimiento de los rasgos formales del modelo. les que la hicie- El género narrativo Las obras que conforman el género narrativo se ca- racterizan por la presencia de un narrador que cuenta hechos que les suceden a personajes en tiempos y espa- cios mas © menos definidos. HI narrador, la voz que el au- tor crea para que se haga cargo de contar Ia historia, puede conocer todos los hechos y presentarlos de manera objetiva (cuando asf es, relata desde una tercera persona). Pero tain- bign puede presentar una visién parcial de [a historia, en ccuyo caso suele narrar en primera persona, aunque también puetie hacerlo en tercera y, raramente, en segunda. Si bien muchas de las obras del género narrative se han eserito en verso como la Divina comedia del italiano Dante Alighieri (1265-1321) twalidad, se escriben predominantemente en prosa. Las formas mas comu ena ac nes de la nartativa son [a novela y el cuento, €l género lirico El génere lirico se caracteriza por Ia mareada presencia de la fu cién emotiva o expresiva del lenguaje. Quien expresa en el poema st subjetividad (emociones, sentimientos y un modo particular de verse a st mismo y al mundo que lo rodes) es el yo El ritmo es el rasgo esencial del poema. Ademés, el uso connotativo del los procedit as reteri lenguaje adquiete, en este género, su maxima expresion: tos frecuentemente empleados para connotar se llaman 8 (¢0" mo la metafora, la aliteracién, el paralelismo, entre otras) El género dramético Las obras pertenecientes al género dramstico (del griego drama: ‘ac- ign’) estin destinadas a la representacién eseénica, En estos textos, se desarrolla una historia que se conoce mediante los di logos y las actuaciones de los personajes. Pero, ademés, contienen las indicaciones del autor que corientan acerca de la puesta en esce A diferencia del discurso narrativo, en el que la historia est mediatizada por la voz del narrador, en los textos draméticos no hay intermediarios en- te los espectadores y Ia vida que se hace presente en el desarrollo de la ac in dramitica, El género ensayis' Los ensayos son textos que oftecen informacién, interpretacién 0 explicaciOn acerca de un asunto sujeto a confirmacién. Su propésito es persuadir a lector. Por ello, su pertenencia a la literatura ha sido cuestiona- da por algunos tedricos, quienes sostienen que la funcién postica en los en- sayos estd subordinada a la apelativa. Sin embargo, los procedimientos usa dos para la elaboracién del mensaje -como las figuras retdricas~ y la inclu sion de fragmentos narrativos, draméticos o descriptivos lo ubiean en el ‘campo de Ia literatura. Precisamente, lo que le da al ensayo poder de convie. iG es el trabajo con el lenguaje: con él logra capturar el acuerdo del lector. as obras draméticaedesarollan la histo- tie mediante la aetuacisn yl dislogoe de los personajes en escena. 21 fresco dal itliane Luca Signorelli (1450-1523) en a catedral do Orvicte represente a Dante Alighieri, autor dela | Divina comesia. GUIA DE LECTURA 2 1. Expliquen por gu os gfneras son variables 2. eQué condiciones deben cumplise para la paricién de un nuevo género pertenerca oun determinado género? 4. eCusl ese finlidad dela diviién en génesoe? 5. Seflen lan caracteisticos de cada sénero litera out ese terse? @ extra 1 | | | 4. Qué hace que una obra iteara j x decoracién de las paginas de los ma uscritos era una trea para especalttat yminiatarists. Durante fa Edad Media sigs va 9), muy ‘pocoslaicos sabia leery escribir. Por este ‘motivo, eran los monjes los encargades de copiary de decorar ls manuscritos. Arn) éPara qué leer literatura? Una de las preguntas que las personas relacionadas con la literatura se oe" tne hhan hecho frecuentemente es “gpara qué leer literatura?”. En respuesta a este interrogante, el escritor peruano Mario Vargas Llosa sostiene en La verdad de las mentiras:*(.] {las fieciones] se escriben y se leen para que los seres humanos tengan las vidas que no se resignan a no tener. En el cembri6n de toda novela, bulle una inconformidad, bulle un deseo”. Esta ides de oposicién entre la initud del ser humano -no sélo por st in de mortal, sino de limitado~ y la necesidad de proyeccién y tras- a, también comdin al hombre, es frecuentemente tomada por te6 0s y escritores como el motivo principal que mueve a las personas a leer li- teratura, La idea es que. a través de la literatura, el lec- tor vive aquello que en la realidad le es inaccesible. Pero, no cualquier lector es capaz de experimentar esa transmutacion que lo completa, sino slo aquel que entien- de la literatura como un juego de pocas reglas, pero inelu- dibles, La principal: aceptar que, durante el tiempo de la lectura, todo lo lefdo es verdadero, El mundo plantgado en tuna novela, los sentimientos expresados en un poema, las pasiones desatadas en una tragedia deben ser aceptados co- mo verdaderos durante la lectura. Esta es la forma de “vie vit" esas experiencias y de sentir que se es parte de ella, €l buen lector EL buen lector es el que no busca comprobaciones, el que acepta, olvida todo lo que est fuera del texto ¥ se convierte en parte de la obra, No sdlo es destinata- Hio, sino protagonista, porque sale de sf mismo y de su mundo cotidiano y se ubica en el lugar del otra: el perso- naje. Al mismo tiempo, acta como coautor evando penetra en el mundo de ambiguedades y en la muleiplicidad de sentidos que el texto presenta y toma partido, déndole, en cada leetura, un sentido. Esta practica es lo que hhace que una obra sea diferente para cada lector e incluso, que ua mismo lector lea de manera distinta una misma obra en dos momentos de su vi- da. Ademés, come Ia literatura esté constituida por una larga tradicion de obras, cada vez que se le, el eco de otras lecturas resuena en la mente del lector, y nuevas relaciones y entramados de sentidos se establecen en ela De alli que un lector competente cs aquel que, entrenado, puede anticipar lo que propone el autor, o asomibrarse ante el descubrimiento de lo inédi- to, 0 desconcertarse ante lo novedoso que plantea y patticipar activame te de su desciframiento. El escritor argentino Julio Cortézar (1914-1984) escribe en su novela Ra- yela: *{.] hacer del lector un cémplice, un camarada de camino, Simulta- neizarlo, puesto que la lectura aboliré el tiempo del lector y lo trasladard al del autor. Ast el lector podria Wegar a ser coparticipe y copaciente de la ex- petiencia por la que pasa el novelista, en el mismo momento y en la misma forma [..] Lo que el autor haya logrado para si mismo se repetirs (agigan- tandose, quizé, y eso seria maravilloso) en el lector cémplice”, cartoon (Qatar en Leer como acto de rebeldia No se lee literatura para “estar infor- mado”, sino que esta actividad se rela- ciona con el placer y, en todo caso, con ‘otra tipo de “saber” el de apropiarse de un ‘espacio y un tiempo que no se mide con fos pardmetres de la cotidianidad, en los ‘que se juega con la posibilidad de ser otro. En ef colegio, la obligacin de ler mnu- chas veces aleja ls posibilidad del placer y del entretenimiento que oftece la literatura. Frente a este desaffo planteado entre la obli- gacién y el gove, lo mis dificil es optar por segundo, porque el deber lo cbstaculiza, y Ja rebeldfa ante lo impuesto desde afvera suele ser la reacci6n natural. Por otra parte, otras formas ce entretenimiento, que no exigent el trabajo de la imagic ‘nacion sino la destreza (por ejemplo, ls juegos de computadoras), parecen ‘oponerse a la eleccién de la literatura, Entee los jévenes, leer ha perdido presti- io, es una actividad que realizan los viejo. Sin embargo, no se trata de opcio- nes que se anulan unas a otras, sino que amplian las posibilidades hidicas. Es de esperar que quienes tienen tan desarrollada la capacidad de abstracrse de la realidad y entrar en la ficcion que les propone un juego electrénico, por ejemplo, puedan aplicar esa eapacidad al juego de la Fiecién literaria. Si superan la obligacién, siaceptan el desafio, escubiran en el acto docen- te de indicar una lectur, la entrega de una llave para acceder a un placer toda- via no descubierto. Para que esto suceda, es necesario un voto de confianza, Esta confianza adquiere sentido si se tiene en cuenta que, durante siglos y en todas partes del mundo, millones de personas disfrutaron y siguen disfrutan- 4 aller literatura. Quizas, la verdadera rebeldia contra el sistema Sea no res: tar, sino sumare intentar este otro tipo de placer que propone la literatura, ‘Aceptadi el reto, se encuentra en la Lectura la fuerza que hace falta para no resignarse ante el estrecho horizonte que for [a realidad. Dice Danic] Pennac en Como una novela: “(..] a mayoria de las lecturas que nos han For- ‘mado no las hemos hecho por, sino contra, Leimos (y leemos) de la misma ranera como tno se atrinchera, como se rehtis, 0 como se opone. Si esto nos da facha de fusitivos, sila realidad pierde la esperanza de alcanzernos detrds del ‘encanto’ de nuestra lectura, somos profugos ocupados en cons- truiros, evadidos a punto de nacer. Cada lectura es un acto de resistencia. :De resistencia a qué? A todas las contingeneias. Todas: sociales, profesionales, psicolgias, afectivas, elims ticas, familiares, domésticas, gregarias, patol6gicas, pecuniarias, ideol6gicas, culturales 0 umbilicles. ‘Una leecura bien llevada salva de cualquier cosa, ineluso de uno mismo. Y, por encima de todo, leemos contra la muerte’ Por eco, un curso de lceratura escolar intenta enseftar a los lectores po- tenciales 0 poco entrenados a descubir y a desciftar las claves que todo tex- to literario encierra y que son necesarias para su interpretacion. No se trata de revisar cada texto, sino de adquirir las herramientas de bdsqueda de sei les dentro de cualquier texto a fin de transformarse en buenos Jectores. Un grupo de estudiantes universitarioses= ‘ua a su poferor que lee en vor alte. ? Julio Cortézar GuiA DE LECTURA3 1, Definan con su plabros al ector compli. 2. Epliquencémo justific Yorgas Lesa Inleeturade lo erat 5. Darel Penne atirma que lecture sun acto de resistencia a tds lot ontngensias. Un ejemplo de resisten~ cia alo contingencia “pecuniai Jeer, aunque el acceso lo irae seo caro: se pueden pedir prestades oir tuna bib teen, Propongan ejemplos po- ‘1 cad una de los otras “eantingen-

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