Está en la página 1de 32
Por Luis Fernando Molina Londofio J empezar el siglo veinte, a Colombia le Sie -quedaron del XIX, més que grandes y “. prdsperas empresas, valiosas experien- cias empresariales, no obstante el es- truendoso fracaso de la mayoria de ellas debido a factores como exceso de optimisme, falta de capita- les, inestable situacton politica, atraso tecnolégico y carencia de vias, transportes, personal capacitado y mereado interno, La célebre “industria” artesanal de textiles de Santander, con una tradicién que se remontaba al siglo XVII, también fracasé, por el comercio de importacién de las telas inglesas buenas y baratas, que “inundaron” el pais. Lo mismo ocurtié con los sombreros cono- cidos bajo la de- nominacién de “jipijapa” 0 “pa- amd”, elaborados en distintos lu- gares del pais para cl mercado inglés y norteamericano pero cuya pro- 6 i Interior de une tenda en a cale principal de Bogots con muteros de comoras. duccién s¢ redujo ,.yereie do Joseph Brown (1840). El comersio fue [a primers escuela para ia formacisn del cuando empeza- teiprsariado colarbian eres XOX ron a ser producidos sombreros industriales o artesa- nales en otros lugares del mundo a més bajo precio gue él Golombiano. Antes de! ciclo tabacalero, los sombreros representaron un 24 por ciento de las exportaciones colombianas. BJ comercio y los capitales acumulados con su ejercicio en el siglo XIX fueron el embrida de Jo que In sociologia y la economfa definen Como empresa- rio modemo. Los comerciantes ricos y medianos desarrollaron una considerable capacidad de asocia- ibn expresada en la constitucién de sociedades por medio de las cuales se emprendieron empresas més niesgosas y com plejas como las de mineria de oro de veta; haciendas ganaderas, cafete- ras y tabacaleras dedicadas a la exportacién; com- pafiias de nave- gacién y cons tructoras de ferro- + carriles; industrias de alimentos; ban- cos, compaitias de seguros y casas co- merciales de im- portacion y expor tacién al por ma- B yor, Es decir, los co- merciantes iniciaron § un proceso de expan- sign y diversificacion de sus actividades, y dieron asi un salto ha~ cia las empresas ma- nufactureras y trans- portadoras. En ciudades como Medellin, Barranqui- lla o Manizales, los héroes no eran los militares-politicos y terratenientes como . en Popaydin o Bogoti, sino los empresarios. Su protagonismo en éstacin det puerto ce Baran la escena nacional estuvo respaldado en la habilidad y rapidez con que ganaban dinero en negocios lucrativos y no ya en la mera posesién y atriendo de la tierra 0 en el desempefio de altos cargos burocra- ticos o militares. icectia Ciera Yamerce.” sre poe ee ae Grado do tbea de Telos do Saracen Boyd {300 mio con evecefa Borin Zoncudoy Hania tmaron 6 gp do tes omproste ce pocoeta tiie gunds del pae on Sipe tba. Et deseo de produce hero en 2 sigio XIX un fracavo,instelocianes do as ferrias de “na de las pocas empresas mineres en ri de captastas colomblanss~ Panoramica de Insialaciones en Tio, Anioqua, a princes. ‘30. (Pagina opus, aia derocha) 4 En ls Costa Anica los comerciantes estuviron ders del vertiginoso ‘dosarao do Barranquila en el siglo XIX. Pradera en Paco, Cundinamarca, [Fol dersche) a Sociedad E} Zancus, productore de oo y pate En la Costa Avie © tica, los comerciantes desarrollaron la nave- gacién, la industria azucarera y la ganade- ra con miras a la ex- portacién; en el Caue ca, los ingenios y a ‘ganaderia; en Antio- quia, [a mineria, la ) agricultura cafetera, la colonizacién de bal- dios y los bancos; en Cundinamarea, el cul- tivo y exportacién de ® tabaco y afl, la indus- twia, la caficultura, Ia opin gobado Rou Ca 000, ‘banca y la ganaderia. ‘Las empresas mineras ~especialmente las auri- feras de veta y aluvién, casi siempre de propiedad de comerciantes- desde el punto de vista de la gene- racién de ganancias y desarrollo tecnolégico domi- naron e! panorama empresarial colombiano hasta fue et bien entrado el siglo veinte, Se debe aclarar, sin embargo, que las empresas agtopecuarias y de comercio eran las que concentraban el mayor nuime- ro de empresatios y trabajadores. Particularmente se destacaron la Sociedad El Zancudo ~preductora de oro y plata~, la Frontino and Bolivia Company, la Pato Mines y la Compafiia Francesa de Segovia en Antioquia; y en el viejo Cauca Grande, ta Com- pafiia de Marmato, Todas, excepto la del Zancudo, estaban en manos de capitalistas europeos 0 nortea- mericanos, El aporte de los extranjeros fire decisivo para incorporar @ las empresas colombianas por pri- mera vez, no s6lo capital fordneo sino una base tec- nolégica y administrativa, Parte de esa base fueron Ja maquina de vapor, los hornos de fundicién, tas dragas, los monitores y la energia eléctrica, Se dice que en Antioquia, en el comercio y 1a mineria se desarrollaron las habilidades empresariales, y on la caficultura se acumularon los capitales para iniciar el proceso de inchistrializacién en el siglo veinte. EI deseo de producir hierro y acero, herra- mientas y m&quinas, maxima expresién de lo que en la historia econémica es indicador de revo- jucién industrial, fue un absolute fracaso en términos de rentabilidad y mercado, como lo mos- traton Jos intentos fallidos de las ferrerias de La Pradera y Pacho (Cundinamarca) y Amagé (Antio- quia), que més que empresas capitalistas se desa- rrollaton como “empresas patridticas” ante la inten- cién ingenua del gobierno nacional y det de Antioquia, de emprender, a como diera lugar, un proceso de industrializacién, Estas empresas surgie- ron de fa ilusién no del certero capitalismo indus- trial basado en el Iucro, el mercado, la téenica, el capital y la administracién eficiente— de abastecer de ricles a los ferrocarriles que se proyectaba cons- truir. El principal cuello de botella que encontraron los empresarios nacionales y extranjeros que operaron en el pais en el siglo XIX y en el siguien- te, fue el de tas vias de comunicacién. Los oos- tos del trarisporte ‘eran exorbitantes. Las distancias y los pésimos caminos entre los centros de pro- duccién y los de consumo impedian la formacién del mercado interno y restringian Tas opciones para transportar prodiictos del pais hasta los a porte A acinar Wy ue 16 puertos de los dos litorales y luego, a los mereados externos. Por lo anterior, ferrocarriles, navegacién de va- por fluvial y maritima, construccién de caminos y puentes, tendido de cables aéreos y telégrafos, se constituyeron en el campo de accién de présperos ne- gociantes que, como el cubano Francisco Javier Cis- neros, hicieron fortuna en virtud de concesiones y pri- vlegios estatales para construir ferrocarriles, puettos y establecer ratas fluviales por los rios Magdalena, Cauca, Atrato, Sint y Nechi. En este campo también se destacaron Francisco Montoya, Juan Bautista Mai- nero, Bartolomé Martinez y Juan Bernardo Elbers. Durante el siglo XIX, Colombia se convirtié en un cementerio de bancos. El pobre crecimiento econémico y la lenta generacién de riqueza impidie- ron Ia formacién de una red de entidades financie- ras. Conseguir dinero en préstamo era muy dificil, y més cuando se necesitaban sumas gruesas para invertir en negocios grandes. Los bancos duraban poco porque quebraban 0 porque el gobierno daba la orden de cerrarlos, como sucedié en Ia década de 1880. Unos cuantos como Restrepos y Cia. en Medellin y los bancos de Bogota y de Colombia en la capital de la repiiblica, se mantuvieron operando pese a las dificuttades. ‘También fue un cemen- terio de fabricas, Los intentos del gobierno por deserroliar la industria en Bogotd entre 1830 y 1850, mediante una legislacién proteccionista, fra- casaron rotundamente. Moli- nos, cervecerfas, fabticas de papel, vidrio y loza, textileras de pail y algodén, chocolate- rlas y fundiciones cerraban por problemas técnicos, falta de personal capacitado y dis- ciplinado, escaso capital y tra- bas de todo tipo para merca- dear sus productos. Hermanos Kopp. El segundo de dereche 2 izquierds es 1 5. Kopp, ferdador do Carveceria Bavaria, Solo Jas empresas cafeteras, especialmente las vinculadas con el cultivo, la trlla y el comercio en el exterior, mostraron resultados satisfactorios a partir de la década de 1860 y con amplias perspectivas para el siglo veinte. La industria manufacturera, excepcién hecha de Cerveceria Bavaria, Ingenio Manuelita, la textilera de Samacé y algunas chocolaterlas y vidrierias muy rudimenta- tias pero que se tecnificaron répidamente aprove- chando su éxito en el cambio de consumo de mu- chos productos en los principales centro urbanos del pais, lograron pasar al otto siglo. Quedaba atrés el sabor amargo de la fuerte industria artesanal de Santander, que no pudo competir con las telas ingle- sas y francesas, y los talleres de muebles, zapate- fas, sastrerias, herrerias y ottos oficios, de Bogota y Medellin, pues no resistieron el efecto del libre- ‘cambismo que se mantuvo hasta la década de 1880. La ganaderia costefia presentd excelentes resultados asociada a la colonizacién de tierras en el Sint y el San Jorge y a las exportaciones de ganado en pie @ Cuba. Con audaces empresatios bien conocedores de sus intereses, en el XIX aparecié en Colombia el lobby, cuyos mejores practicantes fueron Francisco Javier Cisneros, Francisco Montoya y Pepe Sierra Surgié el interés por manejar correctamente 1a administra- * eién y las finanzas mediante la aplicacién de estrictos métodos contables, y el em- pefio por adquitir informa- cién extranjera actualizada sobre el cambio, los itinera- rios de los buques mereantes, los directorios de los agentes comerciales y bancarios de Europa, los precios de los principales productos expor- tables, y las innovaciones téc- nicas aplicables a potenciales negocios en Colombia. En si conjunto, esta informacién significaba tanto, y posefa tal valor para los empresarios decimonsnicos, que se guardaba o escondia con mas sigilo que el oro 0 el dinero, Del extranjero llegé capital, téonica y recurso hnumano para los ferrocarriles, la navegacién y la mineria del oro, el hierro y la plata, y muy poco de todo ello para la industria y los demés sectores. Escasas empresas del siglo XIX lograron sobrevivir a las dificultades y convertirse luego en grandes negocios. Por su larga duracion, innovacion constante, tamafio, actitud expansiva permanente y capital, el pais s6lo cuenta con el Ingenio Ma- nuelita, el periédico B! Espectador, el Banco de Co- Jombia, Cerveceria Bavaria, Banco de Bogoté y ase- guradora Colseguros, como empresas activas en dos siglos ya en los inicios de Ia tercera centuria, En general sobrevivieron porque siempre se sustenta- ron en la visién para aprovechar oportunidades y en ‘su permanente actitud de cambio para enfientar los problemas 0 ventajas del entorno; es decir, al frente de ellas hubo siempre verdaderos empresarios. Durante el siglo veinte, Ia economia presencié muchos periodos cortos -determinados por crisis © rupturas- pero también tendencias de largo plazo asociadas con las exportaciones, el curso de la poli- tica y el control del Estado, el contexto politico y econémico internacional, los procesos de industria- lizacién y urbanizacién y la politica econémica seguida por el gobierno. El devenir empresarial colombiano en el siglo veinte presenté tendencias de perfodos largos y cor tos. La primera gran tendencia la determiné la poli- tica intervencionista del Estado en la economia, que se prolongé hasta 1989, sustentada en estrategias como el proteccionismo y Ia sustitucién de importa- ciones, con miras a desarrollar una industria nacio- nal, Su éxito se basé en la expansién de la economia cafetera, que proveyé los recursos para la industria lizaeién y Ta sofiada organizacién de un mercado interno, ‘La segunda tendencia estuvo determinada por el camibio de politica econdmica, conocida como apertura, que se extendié durante Ia tltima década del siglo y que trajo consigo el largamente aplazado proceso de modernizacién del Estado y 1a economia, En el periodo 1900-1989 es posible identificar otros procesos econdmicos como la primera fase de industrializacién, acompaiiada por Ja prolongacién de Ia hegemonia conservadora (1900-1930); una etapa corta de tres afios causada por la recesién eco- némica mundial, que avanzé paralela con la crisis, del conservatismo (1929-1931); la expansin de la economia (1932-1948), cuyo desarrollo marché simulténeamente con una sucesién de gobiernos liberales. La siguiente fase fue una de mediano plazo y ha sido identificada como “perfodo de la Violencia” (1948-1958), proceso de contraccién politica y econémica en relacién con los perfodos anteriores— que fue seguido por cuatro gobiernos presidenciales (1958-1974), regidos por el acuerdo politico de pacificacién conocido como Frente ‘Nacional, después del cual vino una etapa de estan- camiento y crisis del desarrollo empreserial que culminé con el proceso de apertura en 1989, 2 HEX evpangd art f celerd en S938 En los primeros treinta afios del siglo XX, el pais pudo terminar con las tareas empezadas en el siglo anterior, Los historiadores expertos en el XIX colombiano suelen afirmar que éste se inicié en 1850. Pues bien, basados en estas dos premisas, aqui puede decirse que tuvimos un siglo XIX de 8610 ochenta afios. En 1930, después de numerosas dificultades, Colombia por fin pudo desarrollar un proceso de industrializacién, establecer vinculos permanentes con el mercado mundial por medio de un producto de exportacién de calidad, organizar un sistema de transporte que integrara a los puertos con el interior y crear un mercado interno. Un buen indicador de la favorable evolucién presentada fue el aumento de los indices de ocupacién det territo- rio mediante la consolidacién de la colonizacién de baldfos en casi toda la zona andina, y el crecimien- to de la poblacién, que pasé de 2,2 millones en 1850 a ocho millones en 1930. En 1900, Colombia aparecia en el concierto latinoamericano como uno de los paises més reza- eados, junto con Honduras y Haiti, La inversién extranjera, que hizo grandes a Brasil, Argentina, Peri, Chile y México, pasé de lado, y fue evidente que cl 070, el tabaco, los sombreros, el ganado, el a7 Aigunes empresas del siglo XIX lograron sobrovivia los cicutades, como Bavaria, £ Espectadey 1 area do Bogets, Coleegioe. Primorasinstalgcioros dla Cervecrla Bavaria fandada on 1889 con técnica y capt de alemanes. Erodes ws obra dol arqutectocolombiane Alejandro Manrigue, Vista parerémica de fa planta de produccén do vide Feniis (1000). Ubicada en la actual carrera 2 con cae 22 ds Boga afl, la chinchona y la quina, no produjeron las sufi- cientes divisas para formar capitales y desarrollar la economia. Unicamente el café se present como una opcidn esperanzadora al cambiar el siglo XIX. El pais empez6 el siglo quebrado econémica y moralmente debido al cuantioso gasto de los re- cursos pitblicos para atender la guerra civil de los Mil Dias; a la caida de los precios del café a partir de 1896, que dejaron una balanza comercial desfa- vorable; a una deuda externa que se aproximaba a mis de tres millones de libras ($1 oro = $100 papel moneda; LE = $5,20 oro en 1905); a un Estado sin fondos; y-a la pérdida de Panamd, que igualmente sellé para Colombia, de manera definitiva, un cam- bio de pertenencia, de la érbita briténica a la norte- americana, Sin embargo, después de esta prolongada crisis econémica y politica, experimenté wna recuperacién asombrosa dufante la presidencia del empresario Rafael Reyes y le quiebra bancaria y fiscal de 1904- 1905, que 2 causa del descontro! monetario Ilevé al traste las finanzas estatales y privadas que el gobier- no subsané pero a costa de tna nueva crisis politica que obligé a Reyes a remunciar (1909), Se desaté luego Ia primera guerra mundial, seguida de una mneva crisis fiscal y econémica durante el bienio 1921-1922. La depresién econémica mundial desen- cadenada en 1929, marcé el fin de una larga hege- monfa conservadora (1885-1930). En medio de tan- tas dificultades, Colombia emprendié por primera vez un proceso de industrializacién exitoso, ‘Todo indica que los miltiples problemas inter- nos y externos contribuyeton a desarrollar 0 forta~ lecer el espiritu empresarial. Negociantes y empre- sarios demostraron que los problemas econémicos del pais y del mundo no incidfan tan negativemente sobre su iniciativa, como podia pensarse, ni marca~ ron el fin de empresas viejas caracterizadas por su buen manejo, siempre dispuestas a la innovacién y a la adaptacién ante los cambios. a3 9090 En llave con un crecido nimero de campesinos, el grupo de comerciantes més dindmico logré fomenter la caficultura, alrededor de la cual se construy®, segiin cl historiador Malcolm Deas, el ‘nico monumento nacional que Colombia tiene para mostrar al mundo en el siglo XX: su democré- tica economia cafetera de pequeiios propietarios y grandes comercializadores del grano en el extetior, con la cual se logr6, por muchos affos, una efectiva redistribuci6n de la riqueza nacional y llevar a cabo el desarrollo industrial Con base en el café y Ja politica proteccionista se configur, por primera vez en el pais, un modelo econémico exitoso de larga duracién, que permitib emprender el anhelado proceso de industrializacién, Ja organizacién de una red de vias de comunicacién y transportes, el mantenimiento de Ia balanza comercial y una relativa estabilidad fiscal, de la misma manera que Venezuela lo hizo con el petr6- leo. La Federacién Nacional de Cafeteros, fundada en 1927, completé el modelo, ya que logré incor porar la cooperdcién y el apoyo del principal sector ‘econémico y social, al plan econémico que trataba de ejecntar el gobierno. EL empuje de-la economia cafetera e industrial marché paralelamente con el impulso del sector vial y tansportador, principal clave para la organizacién de un mercado interno, Los gobiemos de Reyes, Restrepo, Abadia, Sudrez, Ospina y Olaya amplia- ron la red ferroviaria iniciada timidamente durante cl siglo XIX, teniendo en la mira la.conexién de las zonas cafeteras e industriales con los puertos y las principales ciudades. De ser uno de los dos paises latinoamericanos con menos tendido ferroviario.en 1914 en compara- cién con el tamatio del territorio, pasé casi a dupli- car, entre 1925 y 1930, la cantidad de kilometraje férreo construido durante los anteriores cincuenta afios gracias a los dineros entregados por la indem- nizaci6n de Panamé por parte de los Estados Unidos (25 millones de délares), los préstamos de la banca, internacional y nacional (que entre 1925 y 1928 ascendieron a 180 millones de délares) y los recur- s0s obtenidos con las exportaciones. Economia cafetera, industrislizacién, endeudamiento con fines productivos, ferrocarriles y urbanizacién, fue- ron los ingredientes mediante los cuales Colombia, cen sélo treinta afios, se puso a paz y salvo con el siglo XIX y entré definitivamente en el veinte. 19 20 rant of siglo XIX. En afte, {genera Raves on ta nauguracioa {do obras conasponciontos ai Ferracar de Antioquia pals empoz6 e sigo Xx 9 esa quer, (Fete de Benjamin dala Cae, En regiones como Antioguia y Cundinamarca se gesté un proceso de industrializacién cuando viejos y nuevos empresarios, arriesgados y observadores, la mayoria formados en el ejercicio del comercio y deseosos de aplicar fo que habian visto en Europa y los Estados Unidos, organizaron sociedades indus- ‘riales y bancarias antes, durante y después de la gue~ xa civil 0 la devastadota crisis bancaria de 1904- 1905. Asi mismo, algunos dirigentes nacionales, especialmente los de Antioquia, Caldas, Valle y la Costa, reenfocaron hacia el sector productivo y eco- nomico sus capacidades de liderazgo politico. Su idea era que el Estado y la politica debian garantizar Ja paz para desarrollar la economia, En Medellin se fundaron, en 1901, los bancos Central,’ Minero y Agricola, y en 1902, el Banco Repu- blicano y la Cerveceria Antioquefia; tres afios después, los socios de la Compaiiia Antioqueiia de Tejidos tra- taban tercamente de poner a andar la maquinaria de tejidos que habian comprado en el exterior, y Alejandro Echavarria boceteaba una idea a le que luego Hamé Coltejer (1907). En Cali, en medio de las protestas contra Jos Estados Unidos y los panamefios, se fundé Carvajal S. A. (1903), y Ulpiano Lloreda se dedicé a inventar ‘empresas. En Bogoti, en pleno centro de Ia tempestad financiera de 1904- 1905, Carulla y Cia, abrié su primera tienda, y los empresarios de las fabricas de Chocolates Chaves y La Eqnitativa se fasionaban para enfientar mejor los riesgos, la falta de capital para crecer y Ia compe- tencia que prosperaba en otras regiones. En la Costa, los Vélez buscaban dinero para montar su ingenio de Sincerin (1907), y Diego Martinez Camargo se dedicaba a encontrar petrleo’¢on la intencién de abastecer 1a primera refineria del pais, segiin el método texano, Los Vasquez Correa en Medellin y Pedro A. Lépez en el centro del pais, para citar algunos casos, fueron ejemplo de nego- ciantes hdbiles que notaron la importancia y necesi- dad de establecer vinculos con el exterior, como factor adicional para lograr una mayor garantia de éxito en sus negocios de café y banca. El descontento de los colombianos con los Bstados Unidos por el asunto de Panama, no fue impedimento para que le United Fruit invirtiera grandes capitales en el montaje de plantaciones de banano y Ia construccién de un ferrocarril para transportar la fruta hasta el puerto de Santa Marta, De 263.000 racimos que producia en 1901 en el departamento del Magdalena, pasé a cerca de 1400.00 en 1906 y @ més de cinco millones en Le independencla de Ponamé eslaba asociada con ol proyecto de fot Exfad Unos de constairun canal 2nolisino, proyecto que Colombia dst por sus pormanentes problemas internos. 1912. Tampoco lo fue para las compatifas nortea- mericanas que invirtieron grandes capitales en dra- as para extraer el oro y el platino de los més cau- dalosos rios chocoanos. Bn plena primera guerra mundial, los industri les-comerciantes de Medellin se prepararon para enfrentar el desabastecimiento de materias primas, fomentando el cultivo del algodén en el pais y orga- nizando plantas para la produccién de hilos ¢ hila~ zas, En vez de frenar la creacién de empresas, la guerra, por el contrario, estimulé el espiritu empre- sarial en las principales ciudades. De 289 fabricas au 2 censadas en 1910, Colombia pasé a tener 442 en 1920, Lo anterior sin contar los negocios, socieda- des y empresas dedicadas a comercio, bancos, agti- cultura, transporte y mineria La falta de capitales ante esta fiebre de empre- sarismo en el periodo, obligé a las pequefias y hnumerosas sociedades familiares a dar el salto hacia su conversi6n en sociedades andnimas y a “flotanti- zarse” mediante la venta de acciones a posibles inversionistas, y poder captar dinero para expandir- se. Asi lo hicieron los Echavarria, duefios de Coltejer (1914), y los dos propietarios de Gaseosas Posada Tobén (1917) Ota de las estrategias para mantener la compe- titividad, al menos en el mercado interno, fue acudir a las fusiones con quienes se tenian antagonismos en el mercado, y a las concentraciories, por medio de la compra de los competidores pequeitos. Bse fue el origen de las célebres compaiiias “nacionales”, “unidas” y “colombianas”, asunto que no sélo era cuestién de nombre. Por tales métodos surgieron la Compaitia Industrial Unida de Cigarrlios’ -luego Compafiia Colombiana de Tabaco-, en 1919, la Compaitia Nacional de Chocolates (1920), la Com- paflia Fosforera Colombiana y Cerveceria Unién (1930), entre otras. En esa etapa, en ciudades como Bogaté, Cali, Barranquilla, Bucaramanga, Cartagena y Manizales se ampliaron las industrias existentes 0 se crearon otras nuevas, especialmente de alimentos, tejidos de lana, algodén y fique, f¥sforos y cigarrillos, Las més interesantes fueron las de generacién eléctrica (1900), cementos (1909) y teléfonos, por su alto contenido tecnolégico e innovador para el momen- to. Los hermanos Samper Brush, ubicados en el centro del pais, aparecieron como los mas destaca- dos empresarios. Otto suefio de los hombres.de negocios para poner a Colombia a tono con el mundo y con los tiempos, fue establecer rutas aéreas de correo, carga y pasajeros, primero por medio de la Compaiia Colombiana de Navegacién Aérea ~creada en Medellin en 1919 por iniciativa del comerciante & industrial don Guillermo Echavarria~ y luego de la Sociedad Colombo Alemana de Transporte Aéreo ~Scadta-, que junto con otras aerolineas norteame- ticanas fueron las primeras compafiias de aviacién, comercial y postal que se organizaron en el mundo. La complejidad y el tamafio aleanzados por las empresas obligé a sus duefios a aprender en el exte- tior métodos para producir técnicamente y adminis- trar con eficiencia. De tal manera, Ia aplicacién de Jos modelos de administracién y control de la pro- duccién, el trabajo y las finanzas propuestos por el norteamericano F. W. Taylor y el francés H. Fayol, penetraton en Colombia y se quedaron, La combinacién de estos acontecimientos y procesos permitié que el pafs obtuviera en 1926 cl PIB més alto del siglo (7,39%), alcanzara en 1928 Jas reservas internacionales mas grandes en el pe- riodo 1900-1943, y casi septuplicara sus ex- portaciones (1905: US$33 millones; 1928: US$229 millones). Tal desarrollo hasta los aiios veinte lo lograron los colombianos con sus propios recursos, ‘pues al empezar la primera guerra mundial la deuda por habitante era de unos veinte délares, frente a los 400 de Argentina y a los aproximadamente 50 de Venezuela, Brasil y Pert. En 1930, debido a la recesién mundial, el PIB (per cépita) cayé vertiginosamente de 5,24% en 1928 a -3,19% en 1931, y tepunté nuevamente a 4,16% en 1932, es decir, una caida de mas de 8% con una recuperacién de 7% en sélo un aiio. La ensefianza que dejé la quiebra en los afios treinta, es que después de las grandes crisis suelen venir perio- dos de auge, pues estas tienen un efecto catalizador que obliga a la sociedad a reconocer y neutralizar las restricciones que han impedido su progreso. Ast pas6 en las primeras ties décadas del siglo, cuando el café comenzé a perfilarse como el producto capaz de generar las divisas que se necesitaban para el desarrollo y aglutinar Ja potencial fuerza empre~ sarial que estaba lista para actuar. Afortunadamente, en 1931 Ia red férrea nacio- nal, casi terminada, hizo posible que en esa década y en Ja subsiguiente continuara el acelerado desa- itollo industrial que traia el pais, cuyo aumento fue de 50 por ciento durante los aiios veinte. Gracias a ello, durante fa Gran Depresién, Colombia tavo la menor baja del PIB entre los paises latinoamerica- nos (1929-1933: Argentina ~9,7%, México ~10,3%, Chile -39,6%). A finales de los aiios treinta apare- cfa como el segundo exportador mundial de café y como el pais con el sector manufacturero de més répido crecimiento en el mundo, Desde los afios veinte, la industria textil y fa de. alimentos se convirtieron en el drea lider del desa- rrollo manufacturero, con un amplio dominio de las fabricas antioqueiias. Contrasta la Tenta evolucién del siglo XIX con In muy veloz del petiodo com- prendido entre 1924 y 1948, saturado de actividad industrial y comercial. Mas adelante, Colombia volvié a constituirse en un caso sorprendente en América, de crecimien- to en medio de la erisis, bajo el modelo de avance basado en un producto clave. Se puede sugerir que el café contribuyé a la paz politica en la medida en que aglutiné a los dos partidos en tomo del manejo de la economfa sustentada en el producto, es decir, hubo convergencia ideolégica de su contrél, eon efectos directos sobre la concordia nacional que se prolong6 por casi cincuenta ais. Tyas la crisis de 1930, el éxito de varias indus- trias, en particular la textil y las de alimentos y bebi- das, hizo evidente para empresarios en otras Areas, que en las ciudades habia mercados potenciales para atender, a pesar de considerat algunos que la expansién industrial desatada en los aifos veinte habia saturado y superabastecido el mercado. La crisis mostré, ademas, que los empresarios con capacidad de ubicarse ripida y acertadamente en.un contexto interno o externo en apariencia desfavora- ble, obtenian el éxito empresarial cuando su proyec- to era de larga duracién. Aunque Ja recesion de 1930 acabé con muchas empresas, para la Compaitia Colombiana de Tejidos Coltejer fue la oportunidad de convertirse en la compaiifa lider del sectot textilero colombiano y en la segunda de su tipo en Latinoamérica. Esto lo logté porque sus directivos mantuvieron la moderacién en el manejo financiero -no obstante el boom especulativo de los afios veinte— y porque conservaron con firmeza la decisién de continuar un proyecto de moderniza- cién y automatizacién a pesar de las grandes difi- cultades para el financiamiento durante 1930 y 1932, Pues bien: Coltejer realizé grandes inversio- nes entre 1928 y 1932, 0 sea en fa fase més aguda de la crisis. Los afios que vinieron después fueron Ia &poca de mayor prosperidad. También Gonzalo ‘Mejfa, en plena crisis (1931), impulsé la construc- cién del aeropuerto de Medellin, se asocié con Ia ‘compafifa extranjera Pan-American Airways y fund6 la empresa aérea Urabé, Medellin and Central Airwais -UMCA- para cubrir la ruta Medellin-Turbo, puerto este donde los pasajeros hacian conexién con el exterior por medio de los La recestn de 1990 e306 con muchas empresas, pero an cambio paral lexis anfoqetia Colter fi la oportuntsed ‘te converse en der da sector entioro colombiare la segunda onipresa en su tipo en Letincamérice. Cotejo realize grandes inversions ent 1828 y 1852, dec, en pena crisis econdémica mance. 23 24 vuelos de la Pan-American, Bra un proyecto colate- ral al de su propésito de colonizar y comunicar a la regién de Urabé con el interior y el mundo. En 1932 le correspondié a Colombia enfrentar la guerra con el Perti por los territorios del Ama- zonas y los efectos simulténeamente devastadores y benéficos de la segunda guerra mundial (1939- 1945) durante la cual se interconecté todo el siste- ma nacional de ferrocarriles carreteras, s¢ di versified la in- dusttia ante la imposibilidad de importar por el bloqueo mariti- mo militar del Atlantico, y se crearon. las. con- diciones para que entrara la inver- sion extranjera no obstante que la tasa de creci- imiento del PIB bajara de 3,82% en 1939 a—1,78% en 1943, y re puntara luego de tres aflos con ci- fias negativas a 44% cuando fi- nalizaba la guerra (1945) y a 7,22% en 1947, el segun- do indice més alto del siglo. La solidari- § dad entte gobier- no nacional y em- presariado permitié enfrentar répidamente, durante los afios treinta y cuarenta, las bajas de los indicado- res, que en sus curvas estadisticas mostraron un com- portamiento muy semejante al de 1929-1931. Fue también un perfodo de desarrollo gremial e inversién, de considerable capital extranjero en el sector indus- CONGRESO CARETERO El seater caetero se cansoics como e principal ganerador de duos y dspubs de 1830 1s Federaciin Nacional y ef Fondo Nacional del Café se convrteron en pocae aos en dos ‘do las entidads mis mportantas do pas (Congreso Cafetero do 1927), Ena fologats apsrecen,ente ats, ls dociores Edvardo Zueta Angel, AWvaro Diez, ‘Manvel Mejia (Mi. Coffee) y ores msmatvos de fa Fderacien do Cafeteres trial, agropecuario y minero, Los gobiernos de Edua ro Santos y Alfonso Lopez Pumatejo, y sus exitosos ministros de Hacienda, orientaton todas las entidades financieras del Estado, como la Caja de Crédito Agrario (creada en 1931), el Banco Central Hipo- tecario (1932) y el Instituto de Fomento Industrial (1940), al apoyo del sector produetivo, para impulsar © crear industtias que abastecieran al pals de bienes imposibles de im- portar a causa de Ja guetva EI brochazo final det_mode- 1o colombiano de economia cafe tera se dio en el perfodo transcu- nrido entre fa eri sis de 1930 y tos afios cincuenta, E} sector cafetero se consolidd como el principal gene- rador de divisas, y la Federacién Nacional y el Fondo Nacional del Café a la cabe- ‘a, se convirtieron en pocos afios en dos de fas entida- des mis poderosas al asumir parte del control del im- puesto a las expor- taciones del grano. En 1940 se firmé el Acuerdo Interamericano del Café, que es- tablecid un sistema de cuotas. Para respaldar la retencién del grano que exigia este Acuetdo, se cred el Fondo Nacional del Café. Entre 1930 y 1944, la produccién cafetera auments en 47 por ciento. El rea cultivada pasd de 356.000 hectireas en 1935, a 626.000 en 1946. ui Pedro A. Lopez, encargaco on 1918 al arquitactenorieamericano Robert Farinaton, por dan Pedso Ambrosio par instlr la sede de su Danco y domes negocios en Bogeta. Fue eeiico donde se etabltis ol pimar despacho de! Banco dele Reptbica en 1923. 25 26 La capacidad pata aprovechar el potencial de Jos negocios internacionales, aun con ef mundo desarrollado en guerra, la most Manuel Mejia Jaramillo, “Mr, Coffee”, en los afios cuarenta, para convertir a la Federacién de Cafeteros (cteada en 1927) en una organizacién respetada internacional- ‘mente. La estrategia: superar las barreras externas y fortalecer las comunicaciones internacionales. Mejia Jaramillo siempre tuvo claro que la superior calidad det café colombiano fiente a los demas gra- nos del mundo, les permitiria a los caficultores, aglutinados en una Federacién Nacional muy fuerte y unida, poner condiciones en el mercado mundial, no obstante su menor participacién en las exporta- ciones respecto del conjunto de pafses cafeteros. El empeifo de Mejia en la creacién de la Flota Mercante Grancolombiana, con Venezuela y Houn- dor, pata exportar productos nacionales a todo el mundo, confirma su obsesién por conectar nego- ccios, empresas y economia nacional, con el mexca- do externo. Son casos semejantes los de Martin det Corral en las negociaciones que permitieron que la linea aétea Scadta se convirtiera en una empresa colombiana ~a la que le puso el nombre de Avianca. O el de Hernin Echavarria Olézaga y su hermano que ante la imposibilidad de traer mercan- cfas, materias primas y abastecimientos de los Estados Unidos para sus elmacenes y fabricas durante la segunda guerra mundial -debido a las restricciones de navegacién por el Atléntico-, deci- dieron adquirir pequefios barcos para crazar el Caribe por cabotaje y evitat posibles ataques de los barcos de guerra. El modo de hacer Ia travesia implicaba aumento de los costos de transporte por mayor tiempo y riesgo, y sin embargo dejaba gran- des ganancias porque la escasez habja aumentado en Colombia los precios de los articulos que ellos importaban por este ingenioso método. Otros miitiples casos explican que 3.445 de las, 7.834 empresas existentes en el pais en 1945, fueran fundadas durante los cinco afios que duré la segunda ‘guerra mundial, segin el Censo Industrial de 1945. De otra parte, surgié y se desarrollé en aquel periodo la industria de bienes intermedios en la que el IFLy el capital extranjero fucton fundamentates. El instituto financié proyectos industriales como los de Sulfécidos, Icollantas, Simesa, Cementos Boyacd, Hilanderias del Fonce, Planta Colombiana de Soda, Unién Industrial de Astilleros de Bartanquilla, Siderdrgica del Pacifico y Siderirgica Paz del Rio. Cali, Bogoté y Barranquilla aparecen como destino de la inversién de grandes multina- cionales: Quimica Industrial Quin (1939), Cicolac (1944), Home Products (1946), Industrias Quimicas Sydney Ross (1942), Colgate (1943), Cartén de Colombia y Good Year (1944), Eternit (1945), Celanese y Union Carbide (1947), entre otras. Departamentos como Caldas, Valle del Cauca, Atlantica y Santander, que no habian tenido hasta ese momento los desarrollos empresatiales especta- culares de Antioquia y Cundinamarca, repuntaron en fos sectores industrial, comercial y financiero, Empresarios colombianos fundaron a Peldar Calzado Grulla y Almacenes Ancla de Cali (1939); Confecciones Colombia (1940); Haceb (1941); Sedeco y Cotelas (1942); vestidos Valher, aerolinea Lanza e Iderna (1943); Suramericana de Seguros, Banco Industrial Colombiano y Pantex (1944); SAM, Pintuco y Seguros Bolivar (1945); Con- fecciones Leonisa, Pafios Vicuita y revista Semana (1946), para mencionar algunas de las que se con- vitieron luego en las mas pujantes y s6lidas en la segunda mitad del siglo. La fortaleza del sector pro- ductivo, comercial, transportador y financiero se reflej6 en la creacién de organizaciones gremiales como la Asociacién Nacional de Industriales y la Federacién Nacional de Comerciantes, ademas de numetosos sindicatos de trabajadores. Los cambios sociales de la segunda mitad de siglo surgieron de la migracién campesina, que trajo consigo los procesos de “desandinizacin” y urbanizacién del pais. Este alcanzé una poblacion de 11'545.372 habitantes en 1951, cifra que se duplicé en veinte afios, pues en 1972 subid a 23'276.000. Colombia cambid de pais rural a pais mayoritatiamente urbano y demogréficamente recuperado. La “desandinizacién”, es decir, el poblamiento acelerado y la vinculacién econémica | | | definitiva de las otras cuatro regiones naturales, especialmente las planicies inexplotadas del Magdalena, el Pacifico, la costa Caribe y la Orinoquia, fue consecuencia de un continuo proce- so de colonizacién que partié de las vertientes de las tres cordilleras_y se interné en las grandes Tlanuras del norte, centro y oriente del pais. Regiones de colonizacién como la Costa, Urabé y los Llanos, ‘comenzaron @ influir fuertemente en Ia economia, 1a politica y Ia cultura nacional. Ademés, ganaron en influencia econdmica y politica en el contexto nacional por los aportes de su carbén, agricultura, finalizar el siglo. Bs decir, que de pais voleado sobre si mismo, Colombia se internacionaliz6 con base en la poblacién que fue al exterior en busca de trabajo, casi siempre de baja calificacién Con el periodo de fa Violencia (1948-1957), la historia de Colombia también se partié en dos, en parte porque se venia de una prolongada etapa de paz y de prosperidad econémica durante casi cin- cuenta afios, y también por el triunfo de una dicta- dura militar (1953-1957) en el pais Iatinoamericano mis tradicionalniente democritico y civilista, La violencia politica que azoté a Colombia en el siglo ‘BPI Instuto do Forento Indus, fandado en 1840, apoy af sector preductvo para impulserindusrias que abastecieran de Bienes pals durante segunda guerra mundial. En le folografla a presente Aberto Leas en ia inauguracion de leona. petréleo y ferroniquel, gracias a los cuales el pais mantuvo su balanza comercial favorable despnés del bajén que suftié Ia economia andina cafetera & industrial, en los aflos ochenta y noventa. Esta migracién campo-citdad, originada en los aiios cincuenta por la violencia politica en los pue- blos y la industrializacién en las principales ciuda- des, estuvo-acompafiada, a partir de la década de 1960, por la migracién internacional hacia los Estados Unidos, Venezuela, Panama y Ecuador, didspora que arrojé ciftas cercanas a los cinco inillones de migrantes ~incluidos los ilegales~ al XIX y que continué azotindola en el veinte, repre- sentd la pérdida de un alto niimero de vidas, de riqueza y de crecimiento econémico desacelerado de 1948 a 1953, después de haber tenido tasas pro- medio del 7 y el 8 por ciento, EI BID estima que por esta causa se dilapidé cada afio el equivalente a 24,7 por ciento del PIB, y que fas tasas de crecimiento econémico en la década de 1990 pudieron haber alcanzado 10 por ciento anual. El caricter negativo de Ia violencia también afecté el crecimiento de la inversién, pero los empresarios colombianos y extranjeros muestran una gran adaptacién a procesos de este tipo, y la violencia entré a formar parte de los riesgos propios de la actividad empresatial, como lo demostté el boyante crecimiento econémico de los afios cin- cuenta, cuyos indices situaban al pais en los prime- 10s Iugares en el contexto mundial, por su pujanza cafetera e industrial. Ast, el conflicto armado se constituyé a veces, no en una limitante sino en un reto que debié enfrentarse mediante el desarrollo de proyectos empresatiales asociados con la oferta de emplees, productos y servicios, 0 con el desarrollo de 2onas caracterizadas pot el atraso o la injusticia. El ejemplo ya Jo habia dado Colseguros en el siglo XIX, cuando decidié asegurar la carga por el rio Magdalena, uno de Jos campos de batalla preferidos por su valor estratégico para la economia nacional; el de Manuelita, que compré costosa maquinaria en plena guerra de los Mil Dias 0 que instalé un inge- nio en el Tolima, una de las tegiones mas violentas en los afios cincuenta, En medio de crisis como la de Con o periodo dela Viton historia do Colombia 29 part en dos. El runto deans dtadura miter (1963 ~ 1957), ‘en! pals lainosmericano ms radilonalmente democrstio, 20 dio como alteraiva pore devote a volenca, 1929-1930, EI Tiempo avanz6 en Ja conquista del mercado nacional, y en 1948, a pesar de las dificul- tades politicas y la destruccién de Bogoté por los sucesos del 9 de abril, trataba de hacer una impre- sién sin antecedentes de 50.000 ejemplares diatios de 48 paginas cada uno; Eduardo Santos logré con- vertirlo en el diario més influyente del pais. También esté el caso de los empresarios bananeros del Urabd, que han permanecido en la zona no obstante los lar- g05 perfodos de contflicto politico armado. Durante el Frente Nacional las tasas de creci- miento demografico, del PIB y de las exportaciones estuvieron en alza, pero el pais debié enfrenter una dura realidad. Después de avanzar impetuosamente desde mediados de los afios cincuenta en el desa- rollo de fa gran industria, qued6 claro que el dise- fio dei modelo colombiano tenia problemas, a pesar de que en 1962, con la firma del Convenio Inter- nacional del Café primer mecanismo de regulacién del merce lo que contaba con la participacién de consumidores y productores~ se mejoraron sustan- cialmente los términos de intercambio y fue posible hacer proyecciones certeras, a mediano plazo, sobre el desarrollo nacional Fl esfuerzo realizado para montar un sistema de apoyo financiero para la industria pesada y de bienes intermedios (quimicos, petroquimicos, hie- tro, acero, maquinas y herramientas, etc,), no fue suficiente para dar cl salto hacia le mamufactura ‘moderna y de alta tecnologia. La conclusién fue que el modelo no geners Jas condiciones de cambio que se pronosticaron, no obstante el papel del Estado como empresario y como promotor, apoyando con. crédito barato y abundante del Banco de la Republica, la Caja Agraria y el Instituto de Fomento ‘Industrial,’ IFI, a todos. aquellos que desarrollaran. proyectos en ese sector. La productividad de la industria se estancé en Jos afios sesenta. Las empresas estaban conscientes del problema y ensayaron diversos experimentos para mejorar los resultados de Ja gestion. Fue casi en vano, El desempleo ‘aument6 y las tensiones sociales asociadas al proceso de migracién hacia las ciudades eran palpables en el entorno polf- tico. Una poblacién que crecié desmesuradamente, un Estado sin los recursos suficientes para atender las demandas sociales cada vez mas ctecientes, debido a los altibajos de Ia disponibilidad de divi- sas; la adopcién de medidas drasticas con una fuer- te devaluacién en 1962 y una transformacién del régimen cambierio a partir de 1967 -luego de la cual se implanté el sistema de devaluacién modera- da y gradual-, son los hechos y tendencias que acompaiaron la contraccién econdmica de los afios, sesenta. Paulatinamente el gobierno cambié por un modelo mixto en que confluyeron el de sustitucién de importaciones y uno nuevo basado en Ia promo- cién de exportaciones. Sin embargo, la solucién mas adecuada que encontraron los empresariés para enfrentar Ja contraccién y baja de la productividad estuvo en Ia organizacién de conglomerados. La ‘compra de empresas de diversos sectores se puso a Ja orden del dia. Puesto que ef mercado nacional era pequefio y habia suficiente proteccionismo, tos grandes empresarios no vefan ventajas en expandir- se mas creando nuevas empresas 0 buscando mayor productividad La expansién de las empresas, la diversifica- cién de las inversiones y la concentracién de activi- dades afines se convirtieron en un propésito de los empresarios mas poderosos ¢ influyentes de los afios sesenta, Imperé la necesidad de avanzar sobre lo realizado durante la década anterior en la pro- duccién de bienes intermedios, y consolidar proyec- tos estratégicos que formaran, cadenas empresatia~ les completas. Coltejer, en el sector textil, mostrd la mayor concentracion de plantas en el pais para la produe- cién de hilos, fibras sintéticas, colorantes, almido- nes y telas. Algo semejante ocurrié con la compatiia Argos en el sector cementero y con Postobén y Lux enel de alimentos y bebidas. Fue la etapa en la que se revelaron los grandes capitanes de industria y banca, los primeros conglomerados ~Carlos Ardila Lille, Julio Mario Santodomingo, Manuel Carvajal Sinisterra, Jaime Michelsen, Coltejer, Argos, Suramericana, Cadenalco~ que Hevaron a grados excesivos Ia posesiGn de empresas en los mtltiples sectores de la actividad industrial primero, y luego en los financieros y de servicios. Los casos de Bavaria y Cadenaleo son muy ilustrativos de este fenémeno, Dutante los afios sesenta, Ia cervecera realiz6 adquisiciones con objeto de convertirse en el mayor productor de cer~ veza del pais, En 1966, la familia Santodomingo compré el 22 por ciento de las acciones de Bavaria, a cambio de entregarle su Cerveceria Aguila. En 1969, Bavaria logré controlar la cerveceria antio- quefia Cervunién y cre6 0 compré Iuego, empresas enel exterior (como la Cervecerfa Tropical S.A. de Costa Rica, en 1966) y en el pais, basicas para su cadena de produccién, como embotelladoras, la Hops: Extract Corporation of America para producir extracto de lipulo, fa fibriea de Vidrio Colombiano S.A. de Barranquilla, y Ia fabrica de Cajas Plasticas. Los Almacenes Ley, una de las cadenas de comercio de mayor tradicién, fundada en Barran- quilla (1924) por un comerciante antioquefio, entro 29 30 en una transformacién corporativa en los_aiios sesenta al convertirse en Cadenalco Sociedad Anénima, formada por 18 almacenes en todo el pais. El nuevo negocio crecié al adquirir otros alma~ cenes, como Vida, J. Gémez, Andes y Fortuna. El objetivo era consolidarse como la lider del sector con un planteamiento corporativo moderno. Al comenzar el decenio, fixe una de las primeras em- presas colombianas en acometer un proceso de sis- tematizacién. En 1960 hizo una-emisién de bonos por intermedio cel Banco Comercial Antioqueiio, y en 1962 revoluciond el sector del comercio al intro- ducir el primer autoservicio en Medellin. En 1967 era el mayor impottador de productos de consumo del pais. confornacida 2 La complejidad que alcanzaron Jos grupos les generd la necesidad de modernizar su gestién, eapa- citando a sus empleados y adoptando nuevas tecno- logias, como los sistemas de computacién. En los afios sesenta el reclutamiento de ejecutivos exigié una excelente formacién profesional en el pais y el exterior, especialmente en ingenieria, derecho, eco- nomia y contaduria. Asi lo evidenciaron compafiias como Aseguradora Colsegutos, Banco de Bogota y Cerveceria Bavaria. La seleccién de personal empe- os grupas -Aumacenes Ley en tos aos euarenta, compeniapionera de ‘ancontracion empresa! en e actor comerca, 26 a ser realizada por los recién creados departa- mentos de recursos humanos, También se introdujo la contratacién de consultoria y asesoria de empre- sas fiancesas y norteamericanas especializadas. American Associated Consultants, por ejemplo, fue contratada por las textileras Coltejer, Fabricato, ‘Tejicéndor, Sedeco y Vicuita, que buscaban implan- tar métodos modernos de ingenierfa industrial. Y efectivamente lograron resultados importantes Iuego que acogieron la recomendacién de reducit personal ¢ incrementar ta carga de produccién de cada obrero. Amerconsult asesoré a Colseguros y al Banco de Bogoté, a los que aconsejé despidos de empleados y automatizacién. En Acerias Paz del Rio, la firma International Business Consultants, después de st diagndstico de la empresa, tan afec- tada por su ineficiencia e inseguridad industrial, recomendé suprimir personal y efectuar capacita- cién y mantenimiento preventivo de los equines. La tendencia principal fue ta automatizacién y los des- pidos, dentro de un modelo administrative conocido como taylorismo brutal, cuya aplicacion desaté una tremenda tensién laboral y huelgas orientadas a fie- nar los despidos y limitar el aumento de la carga por trabajador. Sin embargo, surgieron fenémenos a largo plazo, pocos pero importantes, como el de Alma- Vista aétea de ecicio de Carvajal en Cat (1963), ermprosa que lnnoua an of cactor con su eatategia exportada _Eaico dela Compatte Colombiana de Tabsco en Medel ‘rg. doh Sioa y Nel Rodez, 1962 cenes Hixito (1949), que revolucionaron ol merca- deo, primero en Antioquia y luego en el resto del pais; el de los empresarios cultivadores y exporta- dores de banano de Uraba, que en los afios sesenta retaron él poder monopélico de United Fruit Com- pany (Frutera de Sevilla) cuando salieron a dispu- tarle el mercado de la fruta en Europa y los Estados ‘Unidos; 0 después el.de los floricultores de Cundi- namarea y Antioquia, que convirtieron a Co- lombia en uno de los dos grandes cultivadores y exportadores de flores, al competir con un pais grande de la industria como Holanda, en el abaste- cimiento de Estados Unidos, primer mercado del mundo. Definitivamente se traté de un periodo con ‘enormes contrastes y veloz. cambio en el mundo de Jos negocios, Se suele pensar que la apertura a la economia internacional es un tema de los afios noventa, pero en realidad el impacto de la globali- zaci6n se dejé sentir tempranamente sobre la eco- nomfa colombiana por muchas vias. La abundancia de crédito internacional a finales de Jos afios seten- tay su posterior escasez; las bonanzas del café y las drogas ilicitas; Ja crisis ‘de la deuda de América Latina; el auge del contrabando; el rompimiento del Pacto Cafetero y la creciente dependencia politica frente a Estados Unidos, son algunos ejemplos. Bonanses ¥ exists, emtse cage y petrdieo. Despucs del fin det Frente Nacional se presen- t6 una expansion econémica gracias a una bonanza cafetera por la prolongacién de las heladas en el sur de Brasil, que originaron el desabastecimiento det mercado mundial de café. Pocos afios después ocu- rri6 Ia cuarta recesién econdmica del siglo (1983), Ia crisis del modelo proteccionista que imperd en el pais por mds de cien afios (1886~1989) y la implan- tacién de un imperfecto modelo de apertura eco- némica (1989-2000) que marché acompafiado de ‘un recrudecimiento de la violencia politica, el auge de la delincuencia, el desgaste de los recursos fisca- les del Estado en la guerra contra el narcotréfico ante Ja presién norteamericana, la ttltima crisis eco- nomica del siglo y la descomposicién moral del aparato de gobierno y-de la sociedad. El sistema Upac cre una nueva clase empresa- rial, transformé las ciudades y asegur6 el patrimo- nio de la clase media. Los empresarios importantes del sector financiero ¢ industrial hallaron en el sis- tema de la Unidad Productiva de Ahorto Constante ‘un mecanismo para dinamizar sus inversiones. Las Upac fueron un modelo disefiado (1970) en Colombia por el economista canadiense Lauchlim Corrie como parte del plan de gobierno de Misael ementos def Cant, Panorémica do la planta 31 32 ae PASI CES 4a Une fe un modi isiado en 1970 0 Colombia por Lave Curia ene gobierno do Misael Pastrana para foment ol ahaa, lente ya consiucclon ene pals Edcaln de Unconta f neared Boge (1079) ressods por a hve Pees Goan ina as bs exlosas bnizadres Cone lama Upoe Pastrana para fomentar el ahorro, ef empleo y la construecién en el pais. De esta manera generé nuevas empresas en los sectores financiero, de la construccién y de los insumos para ésta. En 1972 se fundaron las corporaciones de ahorro y vivienda Granahorrar (del Banco de Colombia), Davivienda, Colpatria y Concasa. Un afio después surgié Las Vi- lias. Mas adelante aparecieron Colmena (Fundacion Social), Corpavi y Conavi (1974). En total, se orga- nizaron las diez CAV que dispuso el decreto del gobierno para trabajar con la Upac y se legs a constituir un subsector especializado con fuertes regulaciones, Luis Carlos Sarmiento Angulo inicié su carre- 12 como constructor de densas urbanizaciones des- pués de creadas las Upac. Luego adquirié la Corporacién Las Villas, el Banco de Occidente y Seguros Alfa, Se convirtié en el primer banquero del pais y el que més aprovechd la crisis financiera © industrial de 1982, cuando pasé a ser el principal accionista del Banco de Bogoté. Las regias de juego det sistema financiero cambiaron en pocos aiios, y el ambiente se hizo pro- picio para nuevas tomas empresariales, que ocurrie- ron répidamente y con mas agresividad que en los affos sesenta, En los ochenta, la crisis de la deuda de América Latina fue una sorpresa para la mayorfa. El costo del crédito se elev més alld de cualquier pre- dicoién basada en la experiencia, Ademés de los temas puramente técnicos, se hizo muy dificil para los empresatios mantener la claridad sobre la direc- cién hacia la cual debian avanzar sus empresas. Al terminar el perfodo, se encontraron con un mundo que habla cambiado radicalmente frente al escena- ‘Lauchlim Bernard Currie EF esonomista canadionse Leuchlin Bornard Curie {ttuove Eecoda 1902 ~ Bogota 7998) estudé on fa [Escula de Eoonomia de Londres (1025) y fue fete de a primere mision del Banco Mundial que lege 2 Colombia (1949), Esta. dojo. comma resultado Ie ‘reacion del Depaciarrente Nacional de Plnesciin y {er eslabecimiento els ensotancs de la sconomia y Jag clenaise soinles. Dic catodas en los univer ‘aden Nevionaly de los Andes. Se racionai6 en Colombia en 7958, Su interés por ef problema def tenpea trate en su Operacion Colombia (1960), ropuesta que adopt of gobiome de Missal Pastrana on algunos aust y bajo al quero nombre de “Plan Go las custo astrategias” donde ss ince a creacion (el Upae (1072), eetoma sobre f cual Curie anote ‘antes dle mor que habla serido para consul cash in milin Go viens, proper Ia apertura do ms de ‘els illones de cuentas de ahorrey més de un milin de ompoos, Esteban Jaramifo El abegaco antoquere Esteban Jaramito (Abejore! 4874 Booata 1947), como minicro de Haclonde y Anais de temas econémicos y fecalos, fae ef mis Important agente de & modernzacion economic del ole ola ptnora mid del sige. Estudio deraco en fa Universad de Antioquia (1898) y economia en le ‘Sorbona db Pars (1908). Fue miso de Gotiemo de “lose. Manuel Marequin (1003), do. Agroutars ‘de Marco Fidel Suéroz (1918), de Obras Publics de ‘Garos Hoguin (1910 1021} y de Hecionda de Miguel Abadle (1927 ~ 1920) y de Enrique Olsye Herora (1931 ~ 1938. Encargado por Colombia en Ia Min ‘kemmmerer que ore la Cortvater'a Genera la Super tendencla Bancara y ol Banco de la Repl, Jara Ini mpuis aereacian dela Cale Arana y del Banco Central Wpoteearo. Defondié. I poles interven Ponista y prolecronisie os! Estado en la economia y ‘moderate sistema de puestos. Su mayor loge fue th manejo aceriado de 1a econorta durante la crisis tecontmice (1929 ~ 1997) Ta guerra con Perd (922), (ree 90 euoh pais sa fortaiecio, Edwin Kemmerer Ee inpertancia. para Colombia ae este economia, rntoldo en Sernion, Estados Unidos (1875), consist en dos misiones que aig one pals. En Ia primera present diez proyectos de Jey, db os cuales Soto. ee convitieren en leyes de Ia repdbloe. Las prinpales reakzaciones que se logravon can ells fioron le Ley Orgdnca del Banco do la Republic, o! numero y nomenclature de los minster, le fomecion ‘el oresupumea, ie peutes para fa rocaudectin de las reolas naionales, 18 reorganizacien de fa contabiied bie, a creaciin del Departamento de Contato yas dulenizacones a Jos essblecimiontos bencarios. En 1990, Cavin Kemmerer fae conralado por el gobierno del presidente Olaye Herera por cig una nueva Inisiin que. recomend® reformas al Banco de la Repabica y algunas en ef campo fiscal Kemmerer fue tiymado "2 Or. Moneda™ porque fue ases0r en fae ‘etlormas monetanas de catoroe gabierns en al mundo. ‘iu en Princeton on 5045. 33 34 rio de los aifos sesenta, cuyos elementos basicos eran, casi en esencia, los mismos de los afios trein- fa. La década siguiente fue también de grandes cambios, pero esta vez no podia esperarse su llega- da espontinea. Hubo que inducirlos, para recuperar el terreno perdido. espivite ecnpsresarial ‘Una mirada critica al siglo veinte muestra que entre los afios sesenta y ochenta bajaron las cifras de crecimiento y fundacién de empresas debido a que el modelo de sustitucién de importaciones y proteccionismo estaba agotado y que una buena parte de las empresas y empresatios colombianos se acomodé durante mucho tiempo en el tibio y pro- fector nido de} IFI y la legislacién arancelaria que los protegia. A pesar de que desde los afios sesenta ya era palpable que el modelo habia dejado de ser viable, tercamente se mantuvo hasta los ochenta, cuando la crisis financiera e industrial de 1982-1983 evidencid que el aparato teonoldgico de Ja empresa nacional carecia de competitividad y estaba desactualizado considerando el aumento del tamafio y las condiciones de los mercados interno y externo, Por este motivo, el modelo no resistié el cam- bio en los afios noventa, porque el Estado y los can- sumidores habfan cargado por mas de veinte afios con los altos costos de fas ineficientes empresas colombianas. Sélo los sectores bancario y comercial parecian tener futuro aun en medio de los problemas causa- dos por algunos grupos como el Colombia y el Grancolombiano, con el sonado caso de sus fondos de inversi6n, y de las financieras que operaban por fuera de las normas establecidas. Fue el fin del rei- nado de dos grandes de la banca y las bolsas de valores Asumir el conttol de las cadenas asociadas al producto original que les habia proporcionado sus capitales y luego incursionar en otros sectores por inedio de grandes y a veces ocultos negociados en tas bolsas de valores, se erigié como la mejor forma de ascgurar Jas inversiones “y hacer desarrollo cempresarial” en Colombia, Este fenémeno tuvo su mayor expresién en los afios setenta y ochenta, Las das imperantes ensambiadora del pas, Sofasa y la Compania Glambiann Automate, evades en ia dScade de ls selenta, con o apoyo det insituto 36 Fomerto industrial, debieron renovarse para ententr el rela de fa aperture 1988. ‘nie ta crisis dol precios itamsclonaies decals, la exportacion los p0z0s petalferos de Cusiana y Cupisqua en fos Lianes Orionates ‘ontbuyé a eolucona’ al problems de dvsas. En fa oo, el pozo de Cusiana Le lversted colemblane on las lanures bass de fa Amazonia, rinoquia, Pacico Carbe presenta el potencialecondmicoy empresaiat nds impotent del pois para un deseo besedD ela Datecncogr 35 | 36 pero los negociados iniciales se produjeron en Jos alos sesenta Al mirar hacia atrés puede parecer que las cri- sis financieras no tenian nada de impredecibles. Al comenzat los afios ochenta, las bonanzas externas del decenio anterior habian creado un ambiente de pujanza y oportunidades para realizar nuevos nego- cios. El sueiio de hacerse industrial pas6 a un segun- do plano en el pais. La progresiva liberacién de las condiciones de crédito facilité el endeudamiento de las empresas, El aumento de la cartera Hevé a las entidades @ competir fuertemente por las captacio- nes de ahorro elevando as tasas de interés. Durante el gobierno de Turbay Ayala el déficit fiscal cre rapidamente, Sin que se tomaran medidas para limi- dlébil Superintendencia Bancaria de ese entonces era parte del problema y no de la solucién. La falta de verdaderos controles gubernamentales permitid los autopréstamos de los banqueros y otros abusos que socavaron ¢] sistema financiero y ocasionaron la pér- dida del dinero’de miles de ahorradores. Pateciera que el caso de Judas Tadeo Li siglo y medio atts, se repet Los efectos de este estado de cosas debilité aun ands el espiritu empresarial, porque muichos negocian- tes y propietarios vendieron sus unidades productivas para especular con su capital en el sector financiero, ‘Numerosos ermpresarios se convittieron en rentistas. Para superar esta ctisis financiera e industrial, el gobierno de Belisario Betancur nacionalizé algu- ‘cto de edoptacisn de le Consttucién Poca de Colombia de 1901 en ol Conarese de la Republic, y presiido or el primer mandstaro César Gavi, tarlo cuando atin eva manejable. Al final, cuando la prosperidad se redujo y el sector real perdi6 dina- mismo, los bancos y corporaciones financieras se enfrentaron a Ja captacién de dinero a altos costes para prestar a tasas de interés exorbitantes a unos clientes urgidos pero cada vez con menor capacidad de pago, En 1982, el entorno institucional del sector financiero era més débil que el existente al finalizar el siglo. La Comisién de Valores fue creada cuando la crisis ya se habia gestado, y el Fondo de Garantias de Instituciones Financieras —Fogafin~ sélo aparecié en las etapas més avanzadas del proceso. La muy nas de las entidades bancarias que presentaban debili- dades; reestructuté la deuda del sector productivo por medio de crédito més barato que el del mercado, y por iiltimo inyecté dinero a la economia obtenido ‘con la banca internacional. Con suerte, a lo anterior se uunié una pequefia bonanza cafetera y el descubrimien- to de grandes yacimientos de petréleo en los Llanos Orientales, hechos que cambiaron las eondicio- nes de la economia colombiana en el mercado interna- cional El principal banco nacionalizado fue el de Co- Jombia, en ese momento el mAs grande del pais. El gobierno tomé la decisin cuando descubrid que las deudas de las compafifas del Grupo Grancolom- biano con el banco, excedfan su pattimonio total en ‘cerca de quince mil millones de pesos, cifra equiva- ente al 65 por ciento del capital y reservas de los bancos privados y mixtos del pais en ese entonces, El petrdleo fie el producto que garantiz6 las tasas de crecimiento de la economie colombiana desde mediados de los afios ochenta, conocidos en América Latina como la década perdida por efecto de la fabulosa deuda externa. La expansién del sec- tor petrolero se produjo gracias a las reformas de la legislaciénsadoptada en materia de exploracién, ‘explotacion'y regalias tomadas en el gobierno de Alfonso Lépez Michelsen y que permitieron la nes de délares, inclnyendo fos ingresos que perma- necian en el exterior. Pero estas cifias han sobrepa- sado el costo de Ja climinacién de tal actividad, que de paso convirtié a Colombia en uno de los paises més violentos del mundo. Se calcula que por cada délar de narcotrifico que ingresé, la economia per- Gié por lo menos dos. La especulacién financiera de los affos ochenta y el narcotréfico fomentaron una mentalidad orientada hacia el entiquecimiento répi- do ¢ ilfcito en amplios sectores de Ia poblacién, incluidos los de ingresos altos, que ha perjudicado el desarrollo de proyectos legales de larga gesta- cién, Multiplicé 1a economia informal representada en los “Sanandresitos” —negocio estrechamente ligado al lavado de délares- y elevé la carga fiscal Los presitontes César Gai, de Colombia, y Carlos And Pécez, de Venezuela, curate la fma de tralado ‘e bre comorcio entre ambos palees extraccién por parte de compaiiias extranjeras mediante los contratos de asociacién, Con un mode- lo semejante se explota el carbén de El Cerrején en La Guajira. El nareotrifico fire el otto ingrediente que extendié la crisis econémica de principios de los aiios ochenta a los sectores social y politico. El potencial de las droges ilfcitas para producir rique- za répida trajo enormes problemas que se han paga+ do, durante afios, con altos costos econémicos y morales. Las estimaciones de los ingresos amuales de los colombianos involucrados en el narcotrafico fluctuaron entre dos mil millones y tres mil millo- que recayé en las empresas legales. Igualmente, debilits numerosas instituciones y organizaciones plblicas y privadas y al sector empresatial. El programa de apertura e internacionalizacién de la economis iniciado en 1989 durante el gobier~ no del presidente Virgilio Barco y acelerado duran- te el de César Gaviria, también cambié las reglas de juego y puso en evidencia, mas que en pertodos anteriores, {a tendencia de la globalizacién de la ‘economia mundial y la necesidad de empresas capa- ces de fincionar en este modelo. Muchos empresa- 37 38 rios consideran que el programa eco- némico de César Gaviria acabé con las ‘empresas del pais y condujo a un amplio sector a clamar por la permanencia del modelo proteccionista e intervencionista del Estado en la economia, mediante el ‘cual se habian podido enftentar las prin- cipales crisis del siglo: 1904-1905, 1914-1918, 1921-1922, 1930-1931, 1939-1945, 1951, 1982-1983. Otros, por ef contrario, consideran que un modelo neoliberal segiin el cual los mer- cados funcionan con toda sabiduria sin la cexcesiva intervencién estatal, debia ser el adoptado por Colombia para mantener el dinamismo y la competitividad econémi- ca en el contexto internacional. Los mis ctiticos del proieccionismo le achacaron Ja culpa de la incapacidad de las empre- sas para enftentar crisis 0 atmésferas plagadas de restricciones, El modelo de apertura, con sélo diez ailos de operacién, ha enfrenta- do las crisis del sudeste asidtico (1997-1999); la revaluacién del peso, que afecta las exportaciones; las crisis de Venezuela y Ecuador, que estanca- ron los procesos de integracién desde némica durante los gobiernos de Emesto Samper y Andrés Pastrana; y una estruen- dosa crisis financiera (1999-2000) ante el colapso del sistema Upac, de los bancos y de la construc- cién, tres de los mas dinamicos hasta 1997, y cuyo efecto principal fue dejar sin empleo directo a casi tun millén de personas. Para impedir el caos eco- némico nacional se acudié nuevamente al modelo intervencionista “porque el mercado no operé con Ja supuesta sabiduria” que lo caracterizaba. La apertura estaba basada en una moderniza- cién de la economia y del Estado. A tal propésito contribuyd una legislacién reformista de las institu- ciones financieras (Ley 45 de 1990), cambiaria (Ley 9 de 1991), de servicios piiblicos (Ley 142 de 1994), laborales y de seguridad social (Ley 50 de 1990 y 100 de 1993), que junto con la nueva Cons- . Constuccien dof presale! Guo (Curdnamara) fa mayer cba nid por a Empresa oo 1998; declaratorias de emergencia eco- Ere Becca ae Bogs, pra inorambia cen ldo a same eScic estrone, Fue vetcede ‘nla decade do las ocherla por frma ingeloe SA ya capactd tl ee do 1500000 Ks mn Politica de Colombia formulada en 1991, crearon un marco institucional al desarrollo eco- némico. Asi se readecuaron o crearon dependen- cias piblicas y mixtas (Ministerio de Comercio Exterior, Bancoldex, Proexport) y se privatizaron 0 fundaron empresas y organismos relacionados con el sistema financiero, la hacienda piblica, los ser- vicios piblicos, los transportes, la seguridad social y el comercio exterior. La apertura tuvo entre sus fines, vatiar el régimen de intervencién estatal en 1a economia por otro de libre comercio, que inclu- y6 herramientas como el control de cambios y del mercado de! dolar, y la liberacién de arancetes. Ademis, la reduccién del tamafio del Estado por medio de la liquidaci6n de diferentes organismos y la privatizacién de empresas pitblicas ~especial- Ceromaloo, mina do ferroniquel descubets en 1984 por compatlasinfernasonales, En 1900 e IF ents come soc para ‘Gosarellor un esquema de eperecen conunta. 1904 e gupo swaficano Gancer so hizo socio kuego de comprar fas “scclones dela She Es una empresa preparada para fa Spertura por su ate tecnologia y capacidad de expotacié. mente Jas relacionadas con los servicios de banca, telefonia y energia~ 0 nacionalizadas en perfodos anteriores, como el Banco de Colombia 0 el Banco Ganadero, procuraron enormes ingress con los que se planeé desarvollar la infraestructura para la plena marcha del proceso. Los tratadas de libre comercio con Venezuela, Beuadar y México se convirtieron en una opeién mas efectiva para el intercambio y las exportaciones, fren- teal aletargado Pacto Andino. El crecimiento del PIB se mantuvo por encima del 4 por ciento a mediados del decenio, y las exportaciones lograron indices his- toricos de crecimiento, no obstante que la revalua- cién del peso beneficié a quienes importaban pero perjudicé al sector exportador, que vio reducir sus ganancias y su competitividad en el merado externo. Fue una década de excesivo gasto privado y piiblico por parte de los gobiernos de Gaviria y de ‘Samper, que aumenté Ja participacién del Estado en la economia, incentivé Ta construceién y fortaleci6 transitoriamente al sector financiero. Esto se debi6, ademés de Jas privatizaciones, al aumento de las exportaciones con Ia venta del crudo extraido de los nuevos yacimientos pelroliferos de Cusiana, Tam- bién leg6 capital extranjero que se invirtié en la banca y en el sector energético, en el marco del proceso de privatizaciones de empresas del Estado. La consecuencia inmediata fue un aumento de las reservas internacionales y una expansién monetatia que ocasioné Ia revaluacién del peso frente al délar y la cafda de las tasas de interés, y con ella el enden- damiento interno y externo del sector privado. El 39 40 ‘Primera sucursal de Aimocenes xo on Model, emoresa ‘reed en 1849 por Gustav To, consumo de bienes importados aument6 considera- blemente junto con Ia inversién en propiedad raiz, En este contexto, descrito de manera sucinta, se formaron varios fenémenos o tendencias empresa- riales. En primer lugar, las privatizaciones indujeron Ja entrada de empresas y capital extranjeros, especial- mente espaiiol, argentino y francés, dirigido a la banca y al sector energético. Surgieron, con expecta- tivas més optimistas que reales debido a la fuerte competencia, empresas basadas en nuevas tecnolo- fas, como la telefonia celular y el mercadeo por internet. Simultineamente aparecieron los canales privados de televisién. En segundo té:mino, la refor- ma de la seguridad social dio origen a un sector muy dindmico y de grandes posibilidades en el futuro, como lo son los fondos de pensiones y cesantias y las ‘empresas promotoras de salud, importantes dinami- zadores del mercado de capitales para el futuro, La competencia desatada en el sector trajo consecuen- cias en la formacién de nuevas empresas nacidas de fas fusiones, como las de la AFP Colmena y Davivir con c| Banco Santander, y la de Cesantias Horizonte con el Banco Bilbao Vizcaya. Las exigencias de competitividad revivieron las alianzas, absorciones y fusiones, de la misma mane- Edueacén y peripaién de 'e mujer nla vide acanémice de pes, Tacioresinisensoblos ene Serra empresa Gol 0 1a que lo hicieron las industries pioneras durante ios afios diez y veinte del siglo veinte, con negocios que alcanzaron sumas enormes que mostraron el pode- fo y [a alta capacidad de concentracién adquirida por los cinco principales grupos empresariales del pais y otros que operan desde el extranjero, los cua- Jes han aprovechado los precios de feria que el Estado colombiano puso a las empresas para priva- tizatlas: Banco de Colombia, 350 millones de déta- es en 1994; Banco Ganadero, Banco Popular, Hidroeléctrica de Chivor (664 millones de délares en 1996), Betania (400 millones de délares en 1996), Complejo Niquelero de Cerromatoso (179 millones de détates en 1997), Empresa de Energia de Bogoti (1997), Corelca (1.051 millones de déta- ses en 1998), Emgesa y Codensa (49 por ciento de ambas pot 2.178 millones de délares en 1997). El ejemplo mis ilustrativo de formidable fusién fue el del Grupo Empresarial Antioquefio, que logré reunir en 1998 al Banco Industrial Colombiano y al Banco de Colombia, negocio que dio origen 2 Bancolombia, el mayor banco del pats, por sus-activos y mimeto de cuentahabientes, des- pués de una negociacién que alcanzé los 670 millo- nes de délares. Luego la Organizacién Luis Carlos Sarmiento Angulo constituyé el Grupo Aval con la integracion de Jos bancos de Bogoté, Occidente y Aapecte do plats indus def Conecnsie Leone, andada por ‘Grgaizocén Carbs Arco Lilo, = m= Popular, junto con las Gorporaciones’de ahorto y vivienda Las Villas y Ahorramas. De otra parte, los, grupos bancarios espafioles comandados por el Banco Santander, que le compré al Grupo Bavaria Ja mayoria de 1a participacién en el Banco Co- meroial Antioquefio, y el Banco Bilbao que adqui- rié buena parte del Ganadero, pasaron a convertirse en las ligas mayores del control de los nuevos fon- dos de pensiones y cesantias. En el campo del comercio se presenté la revo lucién del retail, cuando 1a multinacional holandesa Makro Ilegé en 1996, y fue seguida por Carrefour, yy cambiaron las costumbres en Ja manera de com- prar y vender. Sin embargo, esto también cred las condiciones para que los dos grandes del comercio en supermercados replantearan sus estrategias para competir, Cadenalco y Almacenes Exito se integra- ron como el brazo comercial del Grupo Empresarial ‘Antioquefio para enftentar a las multinacionales del retail. Otra estrategia de las comercializadoras nacionales fue aliarse con otras multinacionales. Carulla se integré parcielmente a Newbridge, y Exito se alié con la empresa francesa Casino. La telefonia celular fue el sector mas dinémico durante los affos noventa, y uno de los que presen- taron mayor proyeccién hacia el futuro para respal- dar nuevos negocios. La telefonta celular se adjudi- Ter Ge B90 ‘ose, rectoniomentarestaurado, do masse Aljanro Obragon 6 por regiones, en 1994, a seis operadores. En 1998 se pasé a la telefonia de targa distancia nacio- nal e internacional, Entidades como Orbitel y la Empresa de Teléfonos de Bogotd pagaron al Estado una licencia de 150 millones de délares para entrar en el negocio. Con la ampliacién por masificacién Gel servicio, la telefonia celular tiende a presentar un gran crecimiento futuro. Por su parte, las alianzas y contratos de coope~ racién entre empresas nacionales y extranjeras tomaron impulso para poder incursionar en nuevos mercados. Un buen ejemplo es Coservicios, empre- sa pioductora de los ascensores Andino, que al observar que en los affos ochenta las grandes multi- nacionales productoras y exportedoras de ascenso- res y escaleras eléctricas no posefan la organizacién ni las lineas de formato pequefio para abastecer el mercado de los paises en desarrollo, pudo incursio- nar con éxito en los cinco continentes y firmar alianzas estratégicas para cubrir la produccién de la multinacional norteamericana Montgomery Ine. Las en aol fel sh El final del siglo veinte tanto como su princi- pio serén recordados por la recesién que afecté a todos los sectores econémicos. La culpa se atribuyé a la obsolescencia que alcanzaron las estructuras a 42 sobre las cuales se desarrollé el pais, La crisis levé a las empresas a cambios profundos de sus modelos de funcionamiento interno y externo y a volver @ las viejas estrategias que siempre se habian usado para hacerse fuertes: Jas alianzas, uniones, convenios y fusiones. La “flotantizacién” se convirtié de nuevo, por medio de la colocacién de acciones en el mer- cado, en alternativa eficiente para captar capitales y disminuir el grado de concentracién en pocos accio- nistas. De ello dio prueba el Grupo Aval, Pero definitivamente serén las exportaciones; Jos programas productivos @ largo plazo apoyados en fuertes inversiones; la creacién de nuevas empresas productoras de articulos con alto valor agregado teo- nolégico sustentadas en sélidos departa- mentos de investiga- cién propios 0 contra- tados con universida- des, las que tendrin futuro. Infortunada- niente, tales empresas aparecen poco en el pottafolio de los cinco grandes grupos eco- némicos del pals, que siguen operando con base en productos sin contenido tecnolégico y que en ef futuro acentuaran su tenden- cia expansionista, Por lo anterior, los sectores 0 empre~ sas del futuro serén aquellos asociados a la biotecno- logia, la bioingenieria, Ia biomecdnica, la genética, las ciencias del mar, la ingenierfa naval y aeronduti- ca, la generacién limpia de energia, la acuicultura, las telecomunicaciones, el metcadeo por internet, Ja explotacién adecuada de minerales estratégicos especialmente del agua~, las ventas y servicios de informacién por red, los puertos, aeropuertos y carreteras répidas, la electrénica, y la empresa de siempre, la agricultura, todos sustentados en la ense- fianza ¢ investigacién permanente en el ambito de tuna nueva universidad, especializada en estos cam- pos. El pais no debe seguir fundando su crecimiento en bonanzas y descubrimientos petroleros generado- res de efimeras prosperidades y grandes incertidum- bres. Més bien, debe fundamentarlo en sectores que integran alto valor agregado que le garanticen esta- bilidad y un futuro seguro con base en bienes que puede producir por sus caracteristicas inmejorables de ubicaciéa y biodiversidad. Concteasidn Al viajar por la historia del siglo veinte, todo indica que Colombia necesita més empresarios creativos, audaces y arriesgados. Bl desarrollo del pais en el siglo XIX fue insignificante, pero en el veinte result for- midable. Sus empre- sarios més notables fueron producto del acumulado de do: cientos afios de re- tos y dificultades, experiencias exito- sas y fracasos es- truendosos. Ardila Lillle, seleccionado como el empresario del siglo en Colom- bia, dice que Colte- jet ha sido el peor negocio de su vida por lo que le ha qui- tado. Pero se olvida de valorar en esa ogot. empresa su patrimo. nio cualitativo intangible: un desarrollo organiza- ional, técnico, laboral, administrativo, financiero y comercial imposible de obtener con una simple inversién. Es indudable que Coltejer le ha dado las nds importantes lecciones sobre manejo de empre- sas, hasta convertitse él en el rey de los empresa- ios. Seguramente Coltejer lo sobrevivird por muchos afios. La experiencia muestra que las organizaciones estin por encima de los individuos, y que la obligacién ética principal de todo em- presatio ejemplar es que sus empresas lo sobre- vivan, eta hacer mas competiive ala onpresa colombiana de hoy y de ftiro. Ena flo, netaacionas de! Musee Ineracivo Moka En el aspecto econémico, si bien Colombia no ha tenido un crecimiento espectacular, si lo ha man- tenido permanente y con pocos pero moderados altibajos (como los de 1900-1901, 1930-1931 y 1998-2000), que se reflej6 en un mejoramiento relativo de las condiciones de vida de la poblacién, la cual ha visto disminuir las fasas de mortalidad infantil y aumentar las de longevidad, alfabetiza- ci6n y participacién de la mujer y de las minorfas, entre otros indicadores sociales. Paradéjicamente, os indices de pobreza crecieron con el avance tem- poral y econdmico del siglo. Esto lo explica, en parte, la limitada distribucién del ingreso y Ia rique- za nacional;°que al finalizar la centuria se concen- traba en los’ grandes couglomerados econdmicos y en el Estado, que la redistribuye, con su gasto piibli- co, de maneta ineficiente. En. el .contexto -latinoamericano_y- mundial, ‘Colombia paso de ser tino de los rhds atrasados en el siglo XIX, a pais que mejor6 su posicién en el Ambito internacional durante el siglo veinte, gracias a su larga tradicion democratica y civilista y a su seriedad en el manejo de su deuda externa, Bl con- trol prudencial de la economia por parte de um grupo de empresarios y tecnécratas econdmicos bien calificados (que garantizaron tasas sostenidas de crecimiento y que evitaron las hiperinflaciones, los profundos déficit fiscales y el excesivo endeu- damiento externo); el sistema politico fundamenta- do en un fuerte bipartidismo, y la serie de acuerdos politicos (1910, 1930, 1936, 1958, 1983, 1991) y no de soluciones militares 0 dictatoriales como alterna- tiva para orientar Ja politica econdmica o social, muestran a Colombia como ua caso de éxito, segin sostiene el historiador David Bushnell. No obstante existir en Colombia restricciones para la movilidad social, el siglo veinte mostré que el poder de la clase dominante tradicional se redujo considerablemente al compararlo con el perfodo colonial o el siglo XIX. Aumenté la participacién de nuevas personas y negocios en la economia y el desarrollo empresarial durante Ia vigésima cehturia. No obstante pervivir grandes desigualdades socioe- condmicas, Colombia figura, dentro del mundo en desarrollo, como la nacién que acorté més répida- mente la brecha entre ricos y pobres entre 1960 y mediados de los afios ochenta; que entre 1970 y 1995 redujo In pobreza més répidamente que Chile, pais con la reputacién de haberlo hecho en tiempo récord; y que en el contexto mundial mostré una de las més alias tasas de crecimiento de participacién de Ja mujer en la vida politica y econdmica entre 1960 y 1999, a partir de un mayor acceso a la edu- cacién secundaria y superior. En el mundo empresarial, esa movilidad tam- bién se observé con el repunte del protagonismo de individuos de regiones diferentes de la central, que siempre habjan dominado y controlado el poder politico y econémico. Pepe Sierra, humilde campe- sino sin pretensiones sociales o politicas, construy6 su gran fortuna sin contar con educacién, apoyado s6lo en su habilidad como negociante, Carlos Ardila Liille y Luis Carlos Sarmiento se convirtieron en dos. de los hombres més ricos..influyentes de Colémbia mediante’ su’ actividad empresérial, sin provenir de familias que por tradicién pertenecieran, ala clase dominante, Manuel Carvajal Sinisterra tomé, en los afios treinta, una empresa que era buena, y la convirti6, después de 25 affos, en lider en América Latina, para lo cual trabajé desde una capital de provincia y sin tener que depender del notablato bogotano para desarrollar sus actividades. Jesiis Mora, hombre inteligente pero sin educacién escolat, proveniente de un lnumilde’ pueblo antio- queso, inicié con sencillez Ia construccién en Barranquilla de su vasto imperio empresarial que lo llevé a convertirse en uno de los més influyentes empresarios de la Andi a mediados de siglo, El ascenso de los siriolibaneses y judios europeos que egaron a la Costa Atléntica en huida de ta guerra y Ja pobreza en sus lugares de origen, muestra tam- bién las posibilidades que oftece el pafs a quienes tbuscan fortuna. Chaid Neme y sus hermanos, por ejemplo, formaron lentamente uno de los grupos empresariales més grandes, relacionado casi siem- pre con la produccién de bienes de alta tecnologia. ‘Més de la mitad de los empresarios destacados del siglo veinte que fue posible documentar, no pro- venian de familias ricas ni de grupos empresariales. Al contrario, el siglo permite ver el descenso vert ginoso de familias que surgieron en el XIX y prin- cipios det veinte sustentadas en el control del 43 44 Estado y que no resistieron los cambios que se pre- sentaron en la sociedad y fa economia. Los Ospina, os Camacho, los Lépez, los Holgutn, los Arboleda, os Pombo, los Montoya y los Mosquera son casos ilustrativos. En los ultimos afics hubo una alta movilidad empresarial, en el sentido de que nuevos individuos irrampieton con éxito, casi siempre, en empresas inéditas, la mayoria de alta tecnologia 0 vinculadas al sector externo, algo para lo que la mayoria. de los viejos o grandes empresarios colombianos y sus organizaciones, definitiva infortunadamente no estaban preparados. En un mundo en el que los hébitos de consu- mo y las necesidades de nuevos productos cambiaron a ritmos incontenibles, los casos de Ardila Lillle, que decidié incorporarse al negocio de la cerveza en la década de 1990; el de Coservicios, que entrd 2 competirles a los grandes del Japon y los Bstados Unidos en el sector de Jos ascensores electrénicos de tltima tecnologia; el de Mecénicos Unidos, que se lanz6 a buscar mercados en Africa para su vieja linea de molinos caseros; el de Confecciones Leonisa, que temerariamente fue a Francia ¢ Italia a comercializar sus marcas de ropa interior femenina; y el de los floricultores, que recottieton los Estados Unidos para disputarles a los holandeses el mercado de flores, mostraron que nada esta escrito en materia de empresas, y que sicmpre existe la posibilidad de descubrit algo que brinde oportunidades de nuevos negocios. Aunque el modelo econdmico adoptedo por el Estado ha determinado, en buena parte, las tenden- cias del desarrollo empresarial, la realidad mostro que los periodos de auge estuvieron fuertemente determinados por una tasa de cambio competitiva que influyé a su vez sobre la exportacién de pro- ductos colombianos; en segundo término, estuvo condicionado por la identificaci6n de mercados para tales exportaciones. En el futuro, esas seguitan siendo las variables fundamentales para un sostent do desarrollo econémico y empresarial, en la medida en que influye directamente en el desarrollo de habilidades y de la competitividad del sector productivo y de servicios. Indica también lo anterior, que el proteccionismo excesivo no es Ia via. Como ocurrié en el siglo XIX, el ingreso al pais de personal y capital extranjeros para producir cambios teenolégicos profundos, se vuelve cada vez més una urgente necesidad, lo mismo que los tratados comerciales con aquellos paises de destino de las exportaciones y las inversiones a largo plazo en empresas de base tecnolégica avanzada y productores de servicios y manufacturas con alto valor agregado. Luis Fernando Molina Londofo, autor de este ensayo, es profesor de los cursos de Historia del Desarrollo Empresarial en ta Facultad dfe Adninistacion de ta Universidad de tos “Andes, Navi en Enviado, Es hisioriador de la Universidad Nacional, sede Medetin,y candidato al Magister de Historia de ta ‘misma universidad, Autor dels bres Empresarioscolombianos de siglo XIX (El Ancora Ealtres, 1998) y Agustin Goovaer's yla arqitestura colombiana en Jos aos veinte (1998). Asstt histrico {y coaitor de la Hisaris de Medellin (wramericana de Seguros, 19), colabora con varias revista epecilizedas en temas cempresariale,y de historia colombiena

También podría gustarte