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TU NOVIO TE HABLA Segunda Edicién EDICIONES PAULINAS, S. A. Scanned with CamScanner INDICE Pag. Fuimos Hechos para Completarnos -...------ 11 Aytidenos a ser Castos ...-....seesseceoers 28 La Mujer Debe Educar al Hombre ......... 27 No nog Provoquen ......++.++ ee ete ceeee wore 33 2Somos Orgullosos? ... 37 tTenemos Corag6n? ..- aT ~Conocen Ustedes la Ocupacién de su Novio? 63 Vida Cristiana del Hombre A Modo de Conclusién . Scanned with CamScanner Sefioritas: Un novio es quien les habla y quien trataré de hablarles ‘como lo ha- ria su novio de hoy... o de majiana. Hace algunos afios tuvimos la oportunidad, nosotros los jévenes, de Jeer un folleto escrito para nosotros y que pretéfidia hacernos descubrir aquel misterio imposible de entender, y con frecuencia desconcertante que ' es una mujer. Por mi parte me delei- té en gran manera con aquella admi- . og a Scanned with CamScanner rable portada que se intitula “Ty No. via te Habla”’, ; Figdrense ustedes que - yono le habfa dicho nada a mi novig, pero mi actitud para con ella regultg grandemente cambiada... y mejora- da. Un dfa ella me disparé a boca de jarro esta pregunta: ; Oyeme, yo estoy viendo que ya eres m4s comprensivo y més delicado conmigo. Aguantas mu- cho mejor mis cambios de humor, mis caprichos... ;bueno, tus observacio- nes son més amistosas, més sinceras! 1 No me explico ese cambio repentino! 4 Qué te pasa? : tTraten ustedes de ocultarle algo a una novia! Yo, ni quise, ni pude in- tentar lo imposible, y le mostré el fo- Tleto aquel. Es initil decirles a ustedes que se dié prisa en devorarlo, y hasta se lo aprendié de memoria, de modo que no se le pasa un dia sin que saque algu- na cita, muy gentilmente, o una alu- sién transparente a dicho folleto. Y 8 Scanned with CamScanner por cierto, debo reconocer que ella se ha descubierto mejor a si misma y que se ha aprovechado de él tanto co- mo yo. Pero, de todos modos era un poco humillante patra el “‘sexo fuerte” el verse que unas sefioritas le ganaban a uno la mano en el juego, y por eso de- cidi tomarme el desquite diciéndoles a ustedes lo que ustedes deben pensar acerca de los jévenes y que actitud ellos se esperan de parte de ustedes... Eso traspasa, —muy cierto— mi caso personal. Yo estoy persuadido de que.la.mayor parte de los noviazgos no-son lo que podrian-ser, porque las muchaehas ‘no sedan cuenta delo que son capaces-de ofrecernos. Hay quien diga..que: ‘‘las. mujeres son las que hacen y--deshacen las casas’, ;pero también se podria decir que hacen y deshacen los noviazgos! El poder de ustedes, sefioritas, es tan inmenso para el bien como para 9 Scanned with CamScanner el mal, y mas todavia durante aquel periodo en que un novio no quiere desagradar en nada a su futura espo- ga y har cualquier cosa, 81 Se la pide ella, Para convencerse de ellos basta fijarse en el cambio, la 'revolucién profunda que se opera en la vida de un joven, cuando entra en su vida aquella que seré ‘‘su compaiiera has- ta la eternidad’’. . Es cosa bien curiosa: en cierto’ dias yo no me reconozco a mi mismo. Me encuentro haciendo cosas para las que me crefa absolutamente incapaz... ly eso que apenas comienzo! Pero, ya que la influencia de us- tedes es tan grande, es de suma im- portancia ayudarlas a convertirlas en excelentes, alumbrandoles el camino y su modo de portarse con nosotros. 10 Scanned with CamScanner FUIMOS HECHOS PARA COM- PLETARNOS...-POR ESO SO- MOS DIFERENTES En todas las cosas y en todos los te- rrenos somos diferentes. Desde luego en lo fisico; pero también en el terre- no moral y en el intelectual; cosa que se echa en olvido muchas veces hoy en dia, cuando se pretende que la mujer, al igual que el varén, trabaje, produz- ca, ete. y cuando se ven tantas mucha- chas tomando actitudes masculinas, tan grotescas como inconvenientes. 4De qué sirve deformar o violen- 11 Scanned with CamScanner tar nuestra naturaleza? ‘“‘Unos y otras reflejamos a Aquel de Quien so- mos imdgenes vivientes los seres hu- manos’’. Pero cada sexo hace 'resaltar més tal y tal cualidad divina.., Ustedes nos representan la bondad y la belleza del Creador, mientras que nosotros les representamos a ustedes particularmente su razén y su ener- gta. Ustedes descubren la verdad por tntuicién, y nosotros la alcanzamos por el raciocinio. Nosotros somos la cabeza que piensa, y ustedes el cora- 26n que pone ternura y abnegacion al servicio de nuestras actividades. Desde el momento en que esto se entiende, ya no se experimenta el des- concierto en presencia de las diferen- cias profundas que distinguen a mu- chachos de muchachas, y si esas dife- Tencias son a veces la ocasién de dis- eusiones y de choques, pueden tam- bién serlo de esfuerzos alegremente 12 Scanned with CamScanner enderezados hacia una expansién y un aprovechamiento mutuos. Es fdcil conocernos; pero es difi- cil comprendernos a los jévenes. Es- toy seguro de que ustedes platican de nosotros entre sf y dicen: ‘(Nada mas f&cil que conocer a los muchachos. Di- cen crudamente Jo que piensan y lo que los lastima... y nosotros somos tan finas, y nuestra intuicién es tan penetrante que Hegamos a conocerlos mejor de lo que ellos'se conocen a si mismos”’. 1Pero euidado! Si hay que cono- cer para comprender, més que nada, hay que comprender para conocer a fondo. : Lo importante pues es, como uste- des ven, conocer al muchacho tal co- mo él es y no solamente como ustedes quisieran que fuese o como se lo re- presenta su imaginacién. (1) (1) —Me tropecé en “Foyer rural” del lo. de 18 Scanned with CamScanner Dicen ustedes bien que él es total- mente diferente de ustedes, como vi- mos —y que estén seguras de enga- Febrero de 1948 un pdérrafo que me permite ilus- trar mi pensamiento de un modo excelente. En 61 8e cita el caso de una esposa joven, cuyo marido estaba muy reumatico y con mucha tos. “Le hice ‘una buena infusién muy endulzada, se la puse en una linda taza —dice ella— tomé la charola que nos regalé Rosa, extend{ sobre ella una servilleta bordada y lo Mevé todo al jardin, donde mi mari- do estaba discutiendo con un vecino. Cuando me vid, dié un respingo y dijo: “;Eso es para mf? ay qué quieres que haga yo de esto?” y derramé el contenido por la tierra. Yo regresé a la casa apenada, Mevando mi cha- rola. Pero no puedo evitar el pensamiento de que él me quiere menos ahora que al principio y que es6 no to hubfera hecho cuando éramos novios”. A eso le contesté su interlocutora: “Es mucho decir qué te quiera menos. Lo que no sabes es que a los hombres les importa un comino la servilleta bordada, la tacita bonita y la charola. Lo que les interesa es el contenido... y, desde luego tam- “ bién una infusién, éQuieres que te diga una cosa? Lo que pasé fué que ti lo hiciste todo como si se tratara de agradarte a ti misma, pero poco & poco irés descubriendo sus gustos... y ya verds como no vuelves a meter la pata!” 14 Scanned with CamScanner fiarse si trasplantan en él su manera de ustedes de juzgar, 'razonar y sen- tir. Pero yo me apresuro a afiadir que esas diferencias son normales y provi- denciales. 40 no es precisamente eso lo que las atrae a los hombres? 4No son esas cualidades de las que ustedes se sienten desprovistas, como el domi- nio de si, la calma, la razén fria, la fuerza de voluntad, lo que las entu- siasma? Nosotros somos diferentes, porque debemos completarnos mds en nues- tros espfritus y en nuestros corazones que en nuestros cuerpos. Y, segéin eso, 4de qué sirve echarle en cara al no- vio (aunque lo hagan sonriendo) gen- tilezas. como esta: ;Los hombres... jbah! no tienen corazén, no juzgan més que con la razén, no comprenden a las mujeres, son rudos, groseros, egoistas!... ; Todos son lo mismo! En ciertos. momentos de indigna- 15 Scanned with CamScanner cién algunas legan a decir esta so- lemne necedad: ‘;LAstima que pa- ra tener hijos se necesite contar con un hombre!” bY qué resulta de esas 'recrimina- ciones estériles? | Chocar, y correr el riesgo de cerrarse y de endurecerse, sin que las cosas cambien para nada! Asf pues, es mejor aceptarnos mu- tuamente como somos’y procurar me- terse un poco en la piel del futuro ma- rido, para descubrir al mismo tiempo sus riquezas y sus puntos débiles, sus aspiraciones, sus deseos y sus posibi- lidades, de un modo enteramente ob- jetivo. En mi setitir, la gran cualidad que los novios deben procurar obtener y asegurar es la sinceridad. 4 Qué se sa- ca de ocultarse algunas cosas? Aca- barn por conocerse un dia completa- mente; pero si antes del matrimonio se tomé la costumbre de usar esos ta- Pujos y esas pequefias prudencias cal- 16 Scanned with CamScanner etilddas, se expotien a mil inconvenien- tes y decepciches que en el momento de la intimidad total del matrimonio se revelardn el tino a la otra y vicé- versa. Si ustedes quieren que su novio sea sencillo, confiado, natural con uste- des, traten de su parte de ser senci- las; y muy abiertas con é para no ocultarle nada de sts impresiones y de sus sentinientos. No les voy yo a tiegar que, antes de manifestarle a mi novia el profun- do sentimiento que sentia hacia ella, me las arreglé para ir a visitarla. Des- de luego encontré un pretexto para acercarme a sus padres con el aire més inocente del mundo, en un mo- mento efi que yo sospechaba que ella iba a estar por allf. De ese modo pude observarla al natural; cuando estaba afanada con sus hermanitos y herma- hitas, dado a conocer al mismo 2-Tu Novice. 17 Scanned with CamScanner tiempo sus cualidades de educadora y de ama de casa. Pero cuando le revelé mi ardid, ella me ‘“‘cach6” y me dijo: “En el fondo tenias razon, porque yo he vis- to que en muchos muchachos el cora- zon les dafia la cabeza, mientras que ta procuraste comprometerte sobre seguro y no puedo menos de felicitar- te, y me alegro de que en ese examen yo haya salido aprobada’’. Valga lo que valga ese proceder mfo, lo que importa es comenzar con claridad y ustedes son de otra clase de habilidad que la nuestra, para llegar a conocernos en nuestra verdadera luz. Sin embargo, me permito devol- verles la apreciacién que mi novia se habia formado de la mayor parte de los jévenes : “| Qué no les vaya a uste- des a hacer dafio el corazén a la cabe- zal”? Como dice el poeta: ‘En el ob- - jeto amado todo se vuelve amable!” y cudntas veces corazones fragiles se 18 Scanned with CamScanner apegan fuertemente y sufren terrible- mente cuando una persona autorizada Jes hace ver un obstdculo insuperable. 4No conocen acaso ustedes dema- siadas compafieras que se meten a ojos ciegos en aventuras y que cierran los ofdos a todas las Hamadas de la raz6n y de la experiencia y que se imaginan que ese gran mago llamado el amor suplirA todo lo que falte? Varias veces he discutido con com- pafieros que veian en el matrimonio una recta automatica de felicidad, co- mo si fuera bastante el encontrarse dos bajo el-mismo techo para que se establezca sin esfuerzo alguno la ar- monfa de sentimientos y de eonvie- ciones. Sobre ese punto yo les aseguro a ustedes que mi novia me repetia eon frecuencia: ‘Con 1m joven se trata a menudo, pero con un marido se vive... y ya no es el mismo hombre’? Por otra parte, nos en¢anta el pen- 19 Scanned with CamScanner sar que haremos muchos descubri- mientos cuando nuestro matrimonio nos permita una intimidad total... pe- ro taiibién nos hard caer en Ja cuen- ta de quié nuestra felicidad no Ja ha- llaremos ya hecha y completita (coci- dita) en nuestra maleta de recién ca- sados, sino que tendremos que ir cons- truyéndola cada dia, a fuerza de con- cesiones, de esfuerzos y de previsién. Ya tengo la impresién de que, con- trariamente a la opinién corriente, la luna de miel ha de ser deliciosa para pasarla, pero que no serd seguida de amaneceres decepcionadores: poco a poco nuestras alegrias se calmaran, se irén haciendo més profundas, y no quedaremos en peligro de llegar a ha- cer un dia esta declaracién desilusio- nada: “;Qué hermoso fué mi matri- monio el dia de la boda!’ ; Si, sera hermoso, pero s¢lo seré el comienzo! Y no quiero otra prueba de esd sitio el testimonio de uno de iis aitiigos 20 Scanned with CamScanner que afirmaba, el otro dia, lo siguien- te: ‘‘Hace seis afios que me casé, y tengo dos nifios. Evidentemente que ya no es el amor del dia de la boda. Nuestro carifio se ha aquietado, pero esté mas arraigado y afinado y nues- tra comprensién és cada vez més séli- . da que al principio. Hemos podido apreciarnés, hemos aprendido a con- tar el uno con el otro y nuestro amor se ha solidificado. Voy siendo mds y m4s hondamente dichoso, a medida que los meses y los afios pasan. Veo hoy cosa que hace seis afios no vefa. Te deeso que un dia hagas ti esa mis- ma dichosa experiencia de lo que te estoy afirmando hoy”. Y ahora sefioritas, llega mi vez de desear para ustedes una dicha seme- jante: Su sinceridad, su sencillez:de hoy ante su novio recibirén su 're- compensa. 21 Scanned with CamScanner / AYUDENNOS A SER CASTOS Ustedes han ofdo hablar a menudo de que los jévenes serios no existen en ninguna parte... y de que ningin muchacho ve en la muchacha otra co- sa sino una diversién o placer, y que para ellos el matrimonio consiste en los goces que puedan sacar de él... No quiero defender sistemética- mente aqui al sexo fuerte, porque co- nozco demasiado sus debilidades en esta materia; pero creo que los jéve- nes castos serfan mds numerosos si 23 Scanned with CamScanner las jovenes los ayudaran a permane- / cer siéndolo o a hacerse castos, Ustedes no pueden ni siquiera ima- ginarse qué luchas tenemos que soste- ner para adquirir el dominio de nues- tros instintos y tendencias. Muy esca- sos son los padres de familia que edu- can a sus hijos varones para la casti- dad: algunos hijos desde muy jévenes ceden a sus deseos de placer y con- traen habitos perversos. Hace pocos dias uno de mis cama- radas me confesaba que desde los do- ce afios buscaba la satisfaccién pro- hibida, y no creia que obraba mal; pe- ro el disgusto que le quedaba y el ago- tamiento fisico que sentia le hicieron entrever que su conducta no era natu- ral. Yo le expliqué por qué debfa res- petarse a si mismo y qué repercusio- nes dolorosas podrian hacer de él una vietima, y, cuando lo hube hecho, (no se me olvidaré nunca su expresién) exclamé, a la vez Ileno de desencanto 24 Scanned with CamScanner y de inquietud: ‘‘; Ah! jsi yo hubiera sabido eso antes!"* Ustedes saben bien que, por des- gracia, la atmésfera de los medios de trabajo y de recreo no es a propésito para corregir las tendencias a las que los adolescentes se dejan facilmente arrastrar. El temperamento masculino es mas dvido que el de ustedes para ape- tecer satisfacciones sexuales. Yo creo que Dios ha permitido esas luchas pa- ‘ra que logremos conquistar nuestra vi- rilidad... Pero, por un pequefio ni- mero que sale empapado de virilidad y bien equipado para las luchas de la - vida ;cudntos, desgraciadamente, que- dan en la lista de los esclavos de sus sentidos! Uno de mis iguales me daba bromas cierto dia diciendo que, como yo no sabia de muchachas, un dia ha- ria desgraciada a mi esposa. Yo no me sali por la tangente, sino que me le . eché encima brutalmente y le pregun- 265 Scanned with CamScanner té: ‘Bueno, ti dices que yo no halla- ré algiin dia la felicidad, pero por ventura la hallas ti ahora?”’. Vi su rostro ensombrecerse y, después de un momento de reflexién, me hizo esta confidencia: ‘‘En el fondo tienes ra- zon. Siento asco de vivir como ani- mal; pero no puedo evitarlo”. 26 Scanned with CamScanner EN ESTE TERRENO, COMO EN EN.OTRO CUALQUIERA, LA MUJER ES QUIEN DEBE EDUCAR AL HOMBRE Primero la mama y luego la novia y por fin la esposa, tienen el oficio de ayudarnos a conquistar la castidad, nuestra castidad, y a respetar, en el uso de nuestros sentidos, el orden es- tablecido por Dios. Hay muchachas que con su modo de portarse, de vestirse y hasta con la mirada simplemente son una provo- cacién-a nuestras tendencias mas vi- les, 27 Scanned with CamScanner En cambio hay otras que litera]. mente nos purifican el alma, Tienen un modo de portarse, de Presentarge ante nuestras miradas, tan limpio, que nos obligan a respetarlas y hasta a de- fenderlas. jCudnto importa, pues, que uste- des, con su actitud nos ayuden Y que ustedes mismas sepan cules son nues- tras dificultades y de donde nos vie- nen. Muy atinadamente lo dice la re- vista ‘‘Face a L’Amour”, “En la cooperacién que estamos llamados a prestar a Dios en el matri- monio para la propagacién de la vida, la iniciativa le corresponde al varén, y @ eso se debe su deseo més imperio- So que en la mujer, de la unién fisi- ca. “Pero en eso tampoco hay que ol- vidar que el pecado introdujo el des- orden e hizo surgir la tentacién, al 28 Scanned with CamScanner mismo tiempo que destruyé el equili- brio en nosotros. “Y también de allf han nacido di- ficultades tanto para ustedes,’ como para nosotros, (aunque diferentes pa- ra los muchachos y para las mucha- chas) y hasta creo poder afirmar que ‘estas dificultades son mayores para nosotros que para ustedes. ‘¢Ustedes son sensibles y sentimen- tales, porque en ustedes domina el co- razén. El hombre también siente el atractivo del corazén, pero en ello va siempre enredada su sensualidad. “Las dificultads que ustedes expe- rimentan les vienen del corazén y se localizan en él, y ustedes sienten ne- cesidad de afecto y de las ternuras en que se manifiesta... y hasta se con- tenta'rian facilmente con eso. / “Pero al muchaeho las dificulta- des le viene de su ctierpo mismo y alli radican. El aspira a un afecto que perciba con sus sentidos. 29 Scanned with CamScanner “En nosotros la cosa va mas lejos que en ustedes y con més fuerza, por- que el atractivo es mas imperioso y mas exigente, y también mas fisico, En nosotros hay un fuego que arde debajo de las cenizas y basta muy po- co para hacerlo estallar en lamas y convertirlo en incendio. “Prdcticamente ustedes son una fuente de tentacién para nosotros, si ustedes no lo evitan. Sentimos que us- tedes son un fruto que facilmente ape- tecemos, y tanto mas cuanto son fisi- camente mas bellas. Cuando ustedes tratan de agradarnos, ustedes se po- nen en peligro de hacerse apetecer, lo cual no es amor, sino que se halla bien lejos de él. “Pero ustedes dirdn: ay entonces hemos de renunciar a ser agradables? “Desde luego que no, porque us- tedes deben ser bellas, ya que el mun- do tiene necesidad de belleza. También nosotros la necesitamos, Pero tene- 30 Scanned with CamScanner mos necesidad de una belleza que ele- ve y no que nos degrade. Sean uste- des un reflejo de la divina belleza, y no espejos para atraer alondras, ni tampoco sean teas incendiarias. ‘Nosotros no debemos jugar con el eorazén de ustedes; pero ustedes no _jueguen con el fuego que llevan en las manos. Su belleza fisica debe ser como el desparramarse y difundirse de la belleza que hay en su alma. “No se engafien a si mismas. La moda es esencialmente un ‘‘modo de ser’, pero demasiados vestidos feme- ninos dejan facilmente adivinar que la mujer que los usa busea la aventu- va y se ofrece a ella para hacerse ju- guete de quien sepa conquistarla. “4 Qué tiene, pues, de sorprenden- te que todos esos pobres jévenes no vean en la mujer (ya que ellas dan lu- gar a que asf suceda) sino una muiie- quita con la que se pueden divertir y una repartidora, més o menos auto- 31 Scanned with CamScanner matica, de placer y que, ellos desde sy punto de vista asf la traten? ‘*yCémo quieren ustedes que ellos las respeten, si se visten de ese modo tan claramente inconveniente? ‘*Porque desde el momento en que los vestidos que ustedes usan son pro- vocativos, constituyen una invitacién a lo indebido, como si ustedes mismas lo buscaran. “Hs muy cierto que el cuerpo hu- mano no es malo en si, puesto que sa- 1ié de las manos de Dios que lo creé, pero cuando nuestros ojos estén bajo Ja influencia de pecado, puede haber muchos inconvenientes en contem- plarlo, y facilmente podemios llegar a considerarlo no como obra de Dios destinada a condutirhos hasta Bl, si- no a separarnos de Dios. 32 Scanned with CamScanner i NO NOS PROVOQUEN USTE- DES, SENORITAS No se debe nunca jugar con la ten- tacion, y asi, el que en un dia de calor siente sed y se acerca a un peral car- gado de jugosos frutos, es un impru- dente, si sabe que no puede tomarlos. Para nosotros los jévenes algo asi, y mas peligroso, es lo que nos pasa, si se nos da ocasién por parte de las jé- venes. Porque las modas y vestidos nos hacen adivinar algo que sabe- mos no debemos, ni siquiera mirar, cuanto menos apetecer. iSefioritas, vistanse conforme a la 3.-Tu Novio. 33 Scanned with CamScanner moda, si! pero no la sigan y no la si- gan a ciegas, jeso sobre todo! en lo que pueda tener de exagerado, porque de las perturbaciones y malos pensa- mientos que esos vestidos hayan pro- vocado (més o menos, segin el tem- peramento de quienes las contem- plen) ustedes serdn las responsables; ya que esas perturbaciones ciertamen- te existirdn. Ustedes no son autématas, tienen libertad y jam4s deben abdicar de ella, as{ que inspfrense en lo bueno y bello que tenga la moda, y desechen lo demas. Ein eso, como en todo, pdértense como mujeres delicadas. . No olviden que el vestido vale tam- bién segtin el modo como se lleve y que tal o cual prenda de ropa sera acepta- ble o no, segtin sea la persona que la va a usar. Asi que ustedes tengan aquel tacto, aquella discrecién y aque- lla medida en esto que es caracteristi- ca de ustedes, las jévenes: 34 Scanned with CamScanner Ya sea en la playa, en los dias de campo, 0 en los deportes y gimnasia, el vestido debe ser el mismo. Hay mo- do de que el aire y el sol lléguen a don- de se les necesita sin cometer excesos. 3 No creen ustedes que son mas higié- nicos los vestidos:ligeros, pero decen- tes, que los que casi no merecen el nombre de vestidos, por lo atrevidos? La que va vestida convenientemente evita, ademas, el quedar en ridiculo y oir palabras burlescas. “Nosotros las admiraremos a us- tedes tanto mds cuanto menos nos in- citen, y las respetaremos en la medida en que ustedes se respeten a si mismas. “Sean: discretas. Descibrannos mejor su hermosura moral, y con eso seguramente conquistaran nuestra ad- miracién, nuestro respeto... y tal vez hasta nuestro amor’’. 35 Scanned with CamScanner 4 SOMOS ORGULLOSOS? jCierto que lo somos, pero por vi- da mia que la mujer, también en eso al comprendernos y adaptarse a no- sotros, puede ser nuestra educadora y llegar a quitarnos el amor propio en lo que tiene de autoritario, de opresor y, por lo mismo de extremadamente desagradable. Ustedes saben c6mo se manifiesta nuestro orgullo masculino: Nosotros siempre tenemos la razén. y todo lo que buscamos es perfecto. Nosotros so- mos més fuertes que todos los otros, 37 Scanned with CamScanner no tenemos igual en nuestro trabajo, lo mismo que en la politica, y si est. viéramos en el Gobierno todo irfa me- jor sobre el planeta. Para una esposa, iqué dicha la de haber encontrado un ser tan excepcional como su marido! 3Y qué serfa de ella sin él? El es quien la ha hecho librarse de la tutela de sus padres, tener su hogar propio, sabo- rear la alegrfa de ser madre y no con- vertirse en una solterona aburrida y chismosa. Una vez puestos sobre este cami- no, los hombres son inagotables. Ya no se fijan en que ustedes podrian ha- cerles pareja y que, sin ustedes ellos ya no serian ellos. El hombre gusta de dirigir la con- versacidn, y dirigirla de tal modo que les aproveche a ustedes, porque su in- terés, como es sabido, esté en que us- tedes se interesen en todo lo que él di- ga. El es al mismo tiempo un conver- sador brillante y un mozo bien infor- 38 Scanned with CamScanner mado y desea que ustedes sostengan su reputacién en s{ mismas. El hombre les dard a ustedes explicaciones técni- cas de cosas que ustedes conocen mu- cho mejor que él, y no se explica por- que ustedes no escuchan siempre y con avidez sus afirmaciones, ni que uste- des no le den las gracias con mucho entusiasmo. Quiéranlo ustedes 0 no, sus novios, sus maridos, tendran una elevada opi- nién de si mismos, y por eso a ustedes Jes conviene sacar sus conclusiones y convencerse de que no hay peor des- gracia que tratar de combatir siste- ' mAticamente y al descubierto esa esti- ma que ellos tienen de si mismos. Para lograr que ellos reconozcan que no son precisamente las personas que ocupan el centro del mundo y que tienen mucho que aprender de los de- mas....y hasta de ustedes mismas, del reconocer lo que ese amor propio tie- ne de bueno y cudn indispensables les 39 Scanned with CamScanner es a los hombres esa confianza en si mismos para ser los constructores, log organizadores y los jefes de su traba- jo, su situacién y su vocacién leg exi- jen que sean. Mas tarde ustedes los dejarén que tomen la iniciativa, que empleen gu tiempo como quieran, sin sentirse us- tedes obligadas a hacer observaciones importunas y paralizantes, vengan 0 no vengan al caso. El otro dia ofa hablar a una de mis primas, que me explicaba de qué mo- do habia logrado cambiar a su mari- do dulcemente, con delicadeza y sin molestarlo. ‘‘Por ejemplo, decfa, si él barre y descuida los rincones, yo no le digo nada, sino que aprovecho la vi- sita de una amiga para decir delan- te de él que mi marido todo lo hace bien. Con eso la préxima vez él lo ha- r4 més a conciencia”’. 4 Qué les parece a ustedes? 4 Cudn- do tendran todas las mujeres.este arte 40 Scanned with CamScanner de no ofender a sus maridos y de no hacer alboroto por una nonada, sino de educarlo diestramente, permitien- do a su amor propio el emplearse para lo bueno a sabiendas ? Con eso ustedes no esta'rdn ace- chando sus errores y evitardn hacer comparaciones desfavorables entre él y sus amigos mas dichosos y mas avis- pados. Cuando ustedes noten que él esta empefiado a toda costa en decir la ul- tima palabra, sepan hacer el sacrificio de una opinién sin importancia y de- jen pasar algo de tiempo para hacer que acepte después, suavemente, un parecer que él hubiera rechazado con vehemencia algunas horas antes. Una amiga de mi novia, a la que yo habia pedido su parecer acerca del orgullo masculino, me escribié la noti- ta que copio enseguida fielmente, aun- que sea contra mi amor propio de jo- ven. 41 Scanned with CamScanner “No te espantes de que si le con- fias a tu novio una dificultad, para que la resuelva, o una preocupacién cualquiera, o un problema material que se ofrezca, él te conteste cada vez asf: ‘No te apures, yo lo arreglo, ya - verds”’ y todo eso con un‘tono tal de seguridad y suficiencia que no te que- pa duda alguna y lo creas ingenua- mente, movida a confiar en él. Pero cuando tii le preguntes después si “‘ya se arreglé aquello’”’ hay muchas pro- babilidades de que él presente mil bue- nas 'razones por las que resulté impo- sible hacer la cosa. Eso es tipico de los muchachos, y nunca confesardén que no saben hacer algo. Ese es un rasgo tipico que demues- tra el orgullo de que todos estén mas o menos bien provistos. Pero el chis- te esté en saber no hacerse demasia- das ilusiones tomandolos por unos se- midioses. Cuando yo era novia pensaba que 42 Scanned with CamScanner mi Roberto era un Angel. Asi pasa, una cree siempre que el novio es un tipo sin defectos, y se expone a mu- chas desilusiones. No hay que sofiar demasiado, sino ser realista y saber lo que el amor pide y lo que da de si, y ademas saber imponerse no pocos sa- erificios... porque la dicha se paga a ese precio’’. Ya han de haber ustedes tropeza- do alguna vez con otra forma del or- gullo masculino, que es el autoritaris- mo. Si casi todos los hombres tienen de si en su calidad de hombres, una opinién muy elevada, tal vez es en el dominio de la autoriddd doméstica donde son mas susceptiblés y mds exi- gentes. Basta con escuchar una con- versacién entre sefiores para darse cuenta de cémo revindican la plena autoridad sobre su casa. Por lo tanto es casi inevitable que algin dia haya roces, ya adivinados desde la época del poviazgo, pero que 43 Scanned with CamScanner resultan peligrosos e irritantes en la vida de casados. Esa perspectiva no debe alamarlas a ustedes, sino simplemente ponerlas sobre aviso. La dulzura, la paciencia sonriente, la diplomacia de ustedes son armas seguras contra el autorita- rismo masculino. En este punto hay que advertir que precisamente durante el noviazgo es cuando se deben hacer los ajustes que abren los ojos del futuro marido y le han de ayudar a conservar 0 a ad- quirir una suavidad de cardcter indis- pensable a la armonia de los espiritus y de los corazones. _ Queda por tltimo una forma de orgullo que tal vez sea més dificil de combatir, porque en Ja mayorfa de los casos es inconsciente y porque gene- ralmente se apoya en motivos nobles. Esta forma es la exigencia de los hom- bres. Aquello de lo que ustedes no se dan cuenta mientras son novias, seré 44 Scanned with CamScanner para ustedes, si no se previenen, un ob- jeto de grande admiracién.'Su joven marido seré muy exigente y las que- rré tanto mds perfectas cuanto més amor les tenga. Por ejemplo, va a ser necesario que ustedes sean exactas, so pena de ser mal recibidas en el mo- mento de la entrevista. También les va a hacer falta el ser buenas cocineras y tener mucha ima- ginacién en una época en que la ali- mentacién trae consigo muchos pro- biemas... y lo mismo se diga de estar siempre muy elegantes y segtin la épo- Pero también en esto ustedes no deben conseguir que disminuya el de- fecto de su consorte a fuerza de reco- mendaciones que lastiman, sino que han, de hacerle notar, en momentos opottunos, que no son criadas, sino compafieras y que también tienen el derecho de ser exigentes, y qué en to- das las cosas hay su modo, y finalmen- 45 Scanned with CamScanner te, que el ser exigente con los otros supone que uno lo es consigo mismo, La perspectiva de las cualidades que alguien se esforzar4 por inculear a sus hijos, podré con frecuencia ha- cer reflexionar a un novio'o al marido sobre el hecho de que nada repugna tanto a los hijos como el orgullo de sus padres. La educacién es una obra de humildad a la vez que de amor y pa- ciencia, y ademas, ,sobre qué base se podra mas tarde apoyar y sobre que herencia fundarse si uno no se preo- cupa de adquirir las virtudes que de- ska transmitir? La fibra paternal, tocada delicada y juiciosamente, puede ‘realizar mu- chos cambios... ! 46 Scanned with CamScanner 4 TENEMOS CORAZON ? De un modo general ustedes echan en cara a los jévenes su sequedad de corazon, su falta de delicadeza y su egoismo. Tema es este inagotable entre espo- sos para sus conversaciones y para las bromas entre novios, cuando tratan del egoismo de los hombres. Ustedes saben bien, en el fondo, que los hombres saben amar y amar profundamente y que son capaces de apegarse, de darse y de sacrificarse. Si fuera de otro nodo, 4se atreverian ustedes a confiarles un dia sus vidas? 47 Scanned with CamScanner Yo no quiero otra prueba que el tcsti- monio de esta futura mama que me de- cia el otro dia: ‘‘Algunas veces estoy bien cansada y tengo momentos peno- sos, pero nunca siento la tentacién d¢ \uejarme, porque mi marido es tu.. deferente y tan delicado, que no puedo hacerlo. En vez de rezongar por el au- mento de trabajo que le impone mi préxima maternidad, él la acepta con alegria haciéndome notar que es cosa enteramente normal que é] tome su parte en mis fatigas y en ‘mis moles- tias. Y hasta ha legado a decirme: “Por mucho que yo haga, siempre me quedaré lejos de hacer por nuestro hi- jito lo que ti haces”. Basta ver su son- risa iluminada de satisfaccién y de gratitud, para adivinar que esas pa- labras de su esposo la habian colma- do de alegria y de valor. Ya oigo que ustedes protestan y dicen: Por un marido tan fino como ese, jcudntos hay egoistas e insensi- 48 Scanned with CamScanner bles! Esos no cesan de decir a su mu- jer: “Te escuchas demasiado a ti mis- ma, no debes quejarte tanto, yo tam- bién estoy cansado, y ti no sabes lo que es trabajar todo el dia. Ti tienes modo de quedarte en casa... es que las mujeres siempre tienen algo que les duele, en esto o en aquello. Si yo estuviera en tu lugar seria mds va- liente’’. No puedo negar que muchos de nos- otros —las mas de las veces de un mo- do inconsciente— deberfan demostrar mayor comprensién y amabilidad. De- berian darse cuenta de lo que Leva consigo la sujeccién y los trabajos continuos de una esposa y de una ma- dre: casa, preparacién de las comidas con la inquietud continua del aprovi- sionamiento, costuras, lavado de ropa, cuidado de los nifios 4 quienes no se puede perder de vista un instante, le- vantarse temprano y acostarse tar- de... todo eso no puede pasar sin ser 4.-Tu Novio. 49 Scanned with CamScanner advertido, Aunque la mujer no pien- se por eso en levantarse un pedestal, pero sf esté en su derecho de pedir al marido un poco m4s de ayuda consi- derada, sobre todo cuando las duras necesidades de la vida le imponen, por afiadidura el trabajo de la fabrica o de la oficina. : En eso nosotros estamos con uste- des de acuerdo y yo: les suplico que crean que yo personalmente me esfor- zaré un dia en ser para mi esposa un marido comprensivo y delicado. Sin embargo, voy a rogarles a us- tedes que me concedan que el hombre no es tan duro ni tan insensible como gustan algunas de decir. También en esto es de importancia el darse cuen- ta. de cudn diferente es la sensibili- dad masculina de Ja femenina, Alli donde el hombre no ve nada de malo, la mujer deseubre un mundo de indi- ferencia y de insensibilidad. Y esa tendencia es la que agranda los acon- 50 Scanned with CamScanner tecimientos mas pequefios de un mo- do con frecuencia desmesurado. ‘“‘De una duna, decia a su esposa uno de mis amigos algo exagerado, ti haces una montaiia”’. 4Olvidaré un marido el cumple- afios de su mujer? 4 Se le olvidara po- nerla al corriénte de haber encontra- do a una persona 0 no pensaré en con- tarle por menudo sus hechos y sus acontecimientos? Tal vez alguna mu- jer sienta la tentacién de ver en ello un descenso del amor de su esposo y corra el-pélig'ro de ir almacenando sus penas, y de ese modo se vuelva sus- ceptible poco a poco. Si un marido se olvida de un cum- pleafios, es muy de lamentarse. El autor del libro ‘‘Cémo ganar amigos’*‘nota, de un modo poco hu- moristico que un hombre puede pasar por la vida sin tener memoria de fe- chas, con la condicién (se trata de los Estados Unidos!) de que retenga por 61 Scanned with CamScanner enos cuatro fechas, a saber, 1 wiry el descubrimiento del Nuey, Continente; 20. 1776, la independen. ria de los EE. uv. i, 30. la fecha de nacimiento de su mujer y 4o. la de su casamiento. En rigor, aiiade, Puede prescindir de los dos primeras perg nunca de las dos ultimas. 4Pero acaso es buena esa razéy para creerlo menos amante, y, peoy todavia, patra decirselo? Si la mujer le pide algo y 61 res. ponde: ‘‘; Pues, ya que tu manejas e] dinero, cémprate lo que te guste”? eso no es razén para que ella se“eche a llorar y le diga; ‘‘; Es que ya ti no me quieres!?’ Nuestra sensibilidad masculina no tiene, sin duda, las mismas atencio- nes que la de ustedes, ni tampoco sus recovecos. Si un muchacho les hace a ustedes un regaio, es raro que lo pre- sente con la delicadeza que sabe po- 52 Scanned with CamScanner ner una mujer en los suyos, sin embar- go, no hay que ver en ese regalo otra cosa que el deseo de darles un gusto. Aparentemente los hombres, al ca- bo de algunos afios de matrimonio, tie- nen su amor a la esposa muy escondi- do —demasiado escondido— en el fon- do de su corazén, y es lastima que no sepan a veces mostrar su ternura y que no comprendan la necesidad de declarar a su mujer sus sentimientos profundos. ‘;Cuantas veces, (me de- efa una esposa algo descorazonada) hubiera yo tenido necesidad de ser es- trechada entre unos brazos carifiosos, y de sentir el gozo de ser mimada, y de ofr algunas palabritas delicadas. Todo eso me ha hecho mucha falta y para mi tenia mas valor que acarrear- me la lefia o el agua, porque, si yo me hubiera sentido querida como lo de- seaba, hubiera tenido la fuerza de ha- cer muchas cosas”’. Asi pues, nosotros los hombres, te- 53 Scanned with CamScanner nemos que hacer un esfuerzo para quererlas a ustedes como Jo desean, Pero, de parte de ustedes, han de saber que, como prueba de amor, un servicio hecho con una sonrisa en log lubios vale m4s que un beso, y que si a@ veces nosotros parecemos insensi- bles, es por miedo de parecer mal, por respeto humano pero no por eso us- tedes tienen que dudar de nuestra ter- nura. En esto también ustedes con su tacto y con su habilidad pueden conse guir que nuestra ternura se exterio- rice mas y que responda a su gran ne- cesidad de ella. Por otro lado ustedes deben saber Jo mucho que nos desconciertan las fluctuaciones de humor que ustedes padecen. Nosotros no sabemos bastante bien que ofa ustedes, el estado fisico reac- ciouié sobre sus impresiones y su tem- peramento. 64 Scanned with CamScanner Asi se lo hice saber el otro dia a mi novia, a propésito de una adver- tencia muy viva y poco amable que ella me habia hecho. Verdaderamente yo no me habia merecido un trato asi, ni ella tenia la costumbre de hablar- me de aquel modo. Entonces ella me explicé: ‘“Debes comprender que soy victima de mis impresiones, y que co- mo dice el proverbio: ‘‘la mujer varia muchas veces”. Yo me doy cuenta de mis inconstancias y de mis caprichos, de mis aprensiones irracionales y de. mis Iamaradas de entusiasmo, segui- das a veces de depresiones, y también, de que soy hipécrita y Ilorona... pe- ro 4 qué quieres? Témame como soy y aytidame a conseguir un poco mas de equilibrio y de igualdad de humor’’. Esa ndverteteia, debo confesarlo, me explicé muchas cosas y no me due- le el pequefio incidente, porque de alli salié para ambos una leccién, ya que 55 Scanned with CamScanner no permitimos que se enconara y por- que a ningiin precio quisimos que el resentimiento convirtiera en drama esos choques pequefios e inevitables. Con sonrefr, con tener paciencia y al-, go de dominio de si se transforman en sucesos titiles los que podrian de- generar en disputa, y hasta en catds- trofe quizas. Sepan, pues, ustedes interpretar nuestra franqueza no como sefial de brutalidad, y no den a las palabras, dichas a veces como salen y un poco inconsideradamente, un aleance que nosotros jamds hemos querido darles. Me contaban hace poco que una muchacha habia estado sufriendo du- rante tres meses por una frase de su “querido y tierno”’ novio, la cual ex- presién (olvidada por él a los cinco minutos de haberla dicho) sonaba asi: ‘cun elefante en una cristalerfa”’ y se referia a que uno no consigue nada de una chica traténdola como a un ni- 56 Scanned with CamScanner fio y lastimando su delicada sensibi- lidad. Pues bien, él se molesté positi- vamente cuando supo, semanas des- pués, por confidencia de la misma mu- chacha, que ella se habia sentido heri- da y todavia le dolia aquello. 1Qué caramba! Ella no debia ha- ber tardado tanto en descubrir su pe- na y en arreglar la cosa, porque a con- secuencia de eso su imaginacién se al- boroté y se pasé noches enteras retha- chando su desgracia y dando a una frase dicha sin mds trascendencia, una significacién que su autor nunca ha- bia pretendido que tuviera. Asi es como a nuestra franqueza masculina —que yo reconozeco como brutal f veces y. sin delicadezas— co- rrespondg, por decirlo asi, de parte de la joven una tendencia a guardar pa- ra si misma su peng’y sus resentimien-— tos com demasiada faeilidad y de eso puede nacer. una DISIMULACION 57 Scanned with CamScanner perjudicial a la buena inteligencia de] hogar. 4Saben ustedes, sefioritas, que existe un defecto del que sus maridos se quejan frecuentemente en ustedes? La DISIMULACION. Término que caracteriza bien lo que ellos piensan: Porque con esa palabra Jas acusan de ser misteriosas cuando ustedes no tra- tan de ser mds que corteses o discre- tas. Oigan ustedes cémo hablan ellos, y entiendan su punto de vista: 5 Aca- so es feliz mi mujer? pregunta un jo- ven marido. ‘‘Yo no lo se. Y eso que mis deseos son de complacerla siem- pre”. Si se siente cansada, en vez de decirmelo claramente, se contentard ‘eon decir que los programas de radio por las nioches no tienen nada de inte- resante... 0 que yo soy el que parez- co cansado, o que no duermo bastan- te... ete. etc. 4 Por qué irse por las ra- mas ?”’ 58 Scanned with CamScanner Otro marido se pregunta constan- temente: ‘4 Qué es lo que ella me ha querido decir ? 4 Qué quiso decir al ad- vertir que el tiempo estd delicioso? 4Pudiera dar a entender que desea que salgamos a pasear? ,Qué quiso decir al ofrecerme un encendedor el dfa de mi santo? ;Tal vez que yo dejo caer los fésforos con demasiada fre- euencia! ;Sabré Dios! Mientras tanto que el-marido se haga preguntas semejantes, no ace- cha un peligro préximo. Pero 4 tendra valor suficiente para seguirselas ha- ciendo mucho tiempo? Pronto renun- ciaré a descubrir el enigma y pene- trar el misterio femenino, e iré a su- marse al ntimero demasiado crecido de maridos resignados. Hay que evitar a cualquier precio semejante extremo, y para eso digan- se ustedes desde el principio que un hombre no es de un olfato tan fino co- 59 Scanned with CamScanner mo ustedes lo son, sino que le gustan las situaciones claras y los puntos so- bre las fes. De consiguiente no traten ustedes de hacerse entender por ro- deos o alusiones, porque esos proce- deres exasperan a sus esposos. Haé- blenles con franqueza y ‘repitanles si al caso viene, lo que no han comprendi- do bien. Pero por otra parte denles a entender —y eso muy, claramente— que deben dar muestras de mds finura, y de perspicacia para corresponder a la delicadeza que ustedes emplean pa- ra con ellos. Haganles ver que ustedes procuran evitar los rompimientos y tratan de no provocar con palabras tajantes, o con peticiones demasiado precisas y que a ustedes les da mucho gusto que les adivinen la intencién con media palabra. Poco a poco los maridos admitiran esa duplicidad aparente de ustedes, que no es ms que el deseo de agradar- les y de darles a conocer su delicadeza. 60 Scanned with CamScanner Para no. darse por vencidos ellos ase- veraran que ustedes son complicadas, vistas las cosas en conjunto, uste- les serén mejor comprendidas y de allf no puede resultar sino mayor fe- licidad. 61 Scanned with CamScanner 4CONOCEN USTEDES LA OCU- PACION DE SU NOVIO? Un elemento no despreciable de la felicidad doméstica es, sin duda, la comprensién mutua. Pues bien, en la vida del futuro marido de usted, su ocupacién tiene un sitio mucho més importante de lo que usted pueda ima- ginar. Yo creo que la advertencia de una novia (tal vez se figuren uste- des que es Ja mia) esté muy en su pun- to y les puede ser util. Voy a dejarle la palabra a ella. (A ver si se para 63 Scanned with CamScanner después!) y ustedes mismas juzgarén como bien fundados sus consejos: “4 Ustedes todas saben que su no- vio es ebanista, mecdnicg, empleado, o cualquier otra cosa? Sin.embargo us- tedes dirdn que saber el nombre de su profesién no es conocerla. Novias a quienes me dirijo y que en su mayoria también trabajan: 4no sienten ustedes necesidad de hablar de su ocupacién ;Olaro que si! ,Y con quiénes les gusta mds hablar de ella? Busquen bien y verdn que es con aque- Tlos que la tienen o Ja han tenido: ya’ sea la mama, la hermana una amiga, en una palabra, aquel que la conoczca. Pues ahora diganme jhan pensa- do que su novio tiene esa misma ne- cesidad? 4Han pensado también que ustedes naturalmente el dia de mafia- na van a ser la persona puesta en pri- mer lugar con la que él va a tener que hablar de su oficio 0 profesién? y no 64 Scanned with CamScanner son ya hoy mismo algo de esa perso- na? . La mujer, como ustedes lo ven, no debe ser solamente una buena admi- nistradora y una excelente cocinera. El hombre espera también de su espo- sa una buena comprensién, una mane- ra de ver, precisa, personal y también femenina, en fin, que sea una auxi- liar. 4 Y no serfa bueno, tomandolo co- mo asunto profesional, que ya desde ahora se den cuenta de la importancia del papel que van a desempefiar y de la necesidad de hacer todo lo posible para desempeiiarlo bien? Me parece necesario ante todo el persuadir a ustedes de que el hombre da a su oficio un lugar mucho més grande que la mujer al suyo. Y eso es natural, porque el hombre no trabaja ‘‘para mientras’, sino que a él le toca asegurar la estabilidad material del hogar, y por eso hay que procurar que no queden sin apreciacion los esfuer- 5.-Tu Novio. 65 Scanned with CamScanner zos que le impone esta responsabili- dad. Sefioritas: jqué esos esfuerzos no sean desconocidos por ustedes! La pri- mera vez quizas, sus novios ya Ievan a cuestas el peso de dificultades ma- teriales y estén esforzdndose por ali- viarlas y mejorar su situacién. No finjan ustedes ignorarlas, bajo pre- texto de que eso es normal, sino com- préndalos, dénles 4nimo, aytidenlos. Hay pasos dificiles de dar y fracasos muy dificiles de sobrelleva'tr. Cada semana tengo ocasién de pa- sar por delante de dos grandes escue- las nocturnas y cada vez siento admi- racién hacia esos jévenes que no du- dan en afiadir a su jornada de traba- jo horas suplementarias de estudio. Que las novias de esos jévenes no los retengan nunea, prefiriendo capricho- samente tenerlos ‘‘consigo’’, sino que sepan bien que, estando a distancia en 66 Scanned with CamScanner esas tardes, les dan una mayor prueba de amor. jEsposas, sobre todo mamas del majfiana, que esos novios no sean unos desconocidos para ustedes, para que ellos, mas tarde, no sean unos desco- nocidos para sus hijos. Tengan ese anhelo de perfecciona- miento, a fin de que después, en los momentos en que se sientan como des- centrados puedan tomar ejemplo de la muchacha que fué cada una de ustedes y que siempre sabia hallar tiempo pa- ra interesarse por las ocupaciones del que ‘era su novio’’. (j Ya se ve si tenia yo razén para dejarle hablar todo lo que quisiera!) 6T Scanned with CamScanner VIDA CRISTIANA DEL HOMBRE Ya ustedes adiviman que es cosa normal que los jévenes y las jévenes se encuentren en planos diferentes, en lo espiritual y estén Namados a com- pletarse y enriquecerse mutuamente. Se dice a menudo que la mujer es mas religiosa que el hombre y basta asomarse a nuestros templos para comprobar la enorme mayoria de mu- jeres en ellos. Al contrario, se hace notar que un hombre verdaderamente cristiano tiene una piedad mas nota- ble y mas profunda que la mujer. 68 Scanned with CamScanner Nuestra piedad, sobre todo cuan- do es iluminada por convicciones s6- lidas y ha madurado en las tribulacio- nes, posee realmente la superioridad de estar menos sujeta a las fluctuacio- nes del temperamento y desconcen- trarse menos pronto por las pruebas de las contrariedades. El gran peligro para la piedad femenina es la confu- sién entre la piedad misma y el senti- miento de ella que se experimenta y de abandonarla desde el momento en que ya no se siente gusto o atraccién sensible. El hombre percibe desde lue- go que el amor a Dios y al prdéjimo es cuestién de voluntad y de rectitud de intencién y segtin eso su vida espiri- tual es mas real, mas sencilla y con frecuencia mas verdadera. Esa vida espiritual no senti'rd tanto la necesi- dad de efusiones prolongadas, lujos de novenas o demostraciones exteriores; pero, por lo contrario, le faltan al hombre esa delicadeza, esa espontanei- 69 Scanned with CamScanner dad, esos arranques del corazén en log que sobresale la mujer y que ella tras. lada naturalmente a sus relaciones con Dios. La vida religiosa del hombre tiene algo de caracter administrativo y él considerard que, una vez rezada su oracién o terminada de ofr su misa, ya Dios ha recibido su parte. Por esto el hombre Ilega a una como reparticién de su vida en compartimientos, ha- ciendo separacién y divisién con tabi- ques impermeables entre su trabajo, sus diversiones y su piedad, como si toda nuestra vida no fuera capaz de ser animada por el amor filial de nuestro Padre que esta en los cielos y como si toda ella no pudiera conver- tirse en oracién. El alma femenina, que es mas generosa, mas capaz de atenciones amorosas y de entrega de si misma, nos puede ayudar a comprender que la medida del amor a Dios es amarlo 70 Scanned with CamScanner sin medida, segtn las profundas pa- labras de S. Bernardo. El nov:azgo, a mi parecer, debe ser un esbozo de esa comunidad de vida espiritual que el matrimonio y la vi- da de intimidad entre esposos permite. El noviazgo debe ser. también el aprendizaje de ese apostolado del ‘‘ho- gar’’ que va a ser pronto el nuestro. En vez de quedar ensombrecido por el egoismo de los dos, los novios se de- ben apoyar y estimular mutuamente en su empefio y sus responsabilidades de combatientes. Se deben consultar entre si y apoyar el uno en el otro, con el fin de que cuando llegue el dia en que han de vivir juntos, ei Sefior pue- da contarlos siempre entre sus testi- gos, ricos en nuevas experiencias y nuevas posibilidades. Para alimentar nuestra vida espi- ‘ritual y nuestro impetu apostélico no hay nada mejor que “‘entrar’’ juntos en la escuela del Sefior. 71 Scanned with CamScanner Por mi parte, me gusta ponerme con mi novia a pensar sobre algun tex- to evangélico, a veces sobre una sola palabra de Jests, y después de un mo- mento de reflexién personal, nos co- municamos el fruto de nuestras medi- taciones y cada vez echamos de ver que la misma palabra de’nuestro Maestro suscita en nuestras almas resonancias diferentes y que no miramos a Cristo desde el mismo Angulo, por lo que nuestras conversaciones nos enrique- cen mutuamente. Pues bien, ya que el fin supremo de toda nuestra vida es “conocer al Padre y a su enviado, Je- sucristo”’ creo yo que, poniéndonos juntos en su escuela y bafiando nues- tras almas con su tnico resplandor, nos hacemos el uno al otro un bien de primer orden, y nos sentimos tan uni- dos por lo que tenemos de mas profun- do en nosotros y tan felices, que nos da gusto el volver a repetir esa expe- riencia y ese contacto comin con Dios. 72 Scanned with CamScanner Cuando la gracia del sacramento del matrimonio venga mafiana a traer- nos constantemente su luz y su fuer- za, esperamos con confianza que nues- tra intimidad espiritual se vaya ha- ciendo mas profunda y nos ayude a saber dominar la muchedumbre de nuestras ocupaciones y preocupacio- nes y en vez de que nos ahoguemos en nuestras actividades materiales, espe- ‘ramos —al sostenernos y estimularnos uno al otro— que de ellas haremos me- dios para una ascensién comin hacia Dios. 73 Scanned with CamScanner A MODO DE CONCLUSION Creo haber dicho con sencillez lo que nosotros somos y lo que espera- mos de ustedes, sefioritas. Gracias a estas pocas paginas es- pero que ustedes Ileguen a conocernos mejor, a juzgarnos menos veremamen- te y a darnos mucho. Juntos construi- remos ese hermoso hogar en que sofia- mos y tendremos la satisfaccién de po- der decirnos: ‘‘Nos quisimos antes de conocernos, nuestro casamiento no ha- bra sido un fin, sino un comienzo y nos 'reservard, venga lo que venga, las 74 Scanned with CamScanner alegrias més grandes, nobles y pro- fundas”’. Para resumir mi pensamiento y cerrar de otro modo este folleto que con una conclusién de cajén, me pare- ce conveniente dejarle la palabra a uno de mis ‘‘colegas’’ en noviazgos cuyo testimonio vendra a confirmar el mio y a decirles a ustedes de un mo- do encantador los deseos de sus “‘futu- 'ros principes encantadores’’. “La mujer es una maravilla de la creacién, pero ella lo ignora a menu- do y envenena otras existencias cuan- do pudiera hacer de su marido y de sus hijos hombres de valer. “No voy a hablar de mis deseos personales acerca de mi ideal femeni- no porque mi punto de vista sera for- zosamente restringido, pero si procu- raré expresar con precisién Jos deseos de los jévenes decentes, capaces de un amor puro y respetuoso de Ja mujer. “Nosotros la deseamos profunda- 15 Scanned with CamScanner mente cristiana. Ya que nuestra reli- gidn es todo amor, la mujer piadosa y buena embellecera todo lo que la ro- dea y seré amada por todos y por siem- pre. “Es absolutamente necesario que ella sea femenina, porque Dios asi la hizo, para completar el hogar. El hom- bre, aunque sea inteligente, es con fre- cuencia rudo y duro; su sensibilidad no es nunca tan delicada como la de la mujer. “La fuerza del hombre no se des- pliega sino al contacto de una debili- cad que él ama. “Nosotros sabemos que la mujer es naturalmente débil. Toda su fisio- logia orientada hacia la maternidad es la causa de sus saltos de humor. Eso ya lo sabemos nosotros y nos gusta su sonrisa y también sus lagrimas, para consolarla. Sin embargo, quisiéramos que la mujer reaccionara un poco con- tra su debilidad natural, porque de lo 76 Scanned with CamScanner contrario se volverd caprichosa e in- soportable. Una mujer fuerte sera pa- ra la vida la compafiera mas segura de su marido y la mas segura garan- tia de su éxito profesional. Una mu- jer fuerte serd la amiga de su esposo, que, a pesar de lo fuerte que pueda ser, conoce las debilidades y las amar- guras del hombre, muchas veces terri- bles. La mujer amiga de su esposo es el seguro de vida del amor conyugal. “Ella tendré amor a la profesién de su marido, se interesara en ella, lo ayudard, SerA agradecida por eso y, al sonreir le hard hacer todo lo que ella quiera. “‘Muchos hombres son artistas, pe- ro las mujeres lo son mas todavia. Amad lo que ellos aman, ellos amarén le que vosotras ameis y ambos amare- mos juntos todo lo bello, amaremos la Creacién y al Creador. “Sin embargo, los jévenes tienen horror de las muchachas autoritarias, 77 Scanned with CamScanner que los hieren profundamente en su dignidad. A la mujer-gendarme nadie la quiere y da la impresién de no sa- ber querer y de no tener corazon. ‘“‘Muchachas, futuras compafieras de nuestras vidas: sabed que cs ama: mos tales como el Creador os ha he- cho, con vuestras cualidade y vuestros defectos. Sed un poquito coquetas, porque eso implica un poco de elegan- cia, de dominio y de gracia. Sonrefd, pase lo que pase, y sabed que una son- risa graciosa y unos ojos puros tienen un atractivo seguro. ‘*En’fin, conservad todo eso des- pués del matrimonio para vuestro es- poso y para vuestros hijos. “Vuestro magnetismo femenino irradiaré como el sol en la naturaleza, y la felieidad habitaré con vosotras’’. 78 Scanned with CamScanner

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