TU NOVIO TE HABLA
Segunda Edicién
EDICIONES PAULINAS, S. A.
Scanned with CamScannerINDICE
Pag.
Fuimos Hechos para Completarnos -...------ 11
Aytidenos a ser Castos ...-....seesseceoers 28
La Mujer Debe Educar al Hombre ......... 27
No nog Provoquen ......++.++ ee ete ceeee wore 33
2Somos Orgullosos? ... 37
tTenemos Corag6n? ..- aT
~Conocen Ustedes la Ocupacién de su Novio? 63
Vida Cristiana del Hombre
A Modo de Conclusién .
Scanned with CamScannerSefioritas:
Un novio es quien les habla y
quien trataré de hablarles ‘como lo ha-
ria su novio de hoy... o de majiana.
Hace algunos afios tuvimos la
oportunidad, nosotros los jévenes, de
Jeer un folleto escrito para nosotros
y que pretéfidia hacernos descubrir
aquel misterio imposible de entender,
y con frecuencia desconcertante que '
es una mujer. Por mi parte me delei-
té en gran manera con aquella admi-
. og
a
Scanned with CamScannerrable portada que se intitula “Ty No.
via te Habla”’, ; Figdrense ustedes que
- yono le habfa dicho nada a mi novig,
pero mi actitud para con ella regultg
grandemente cambiada... y mejora-
da. Un dfa ella me disparé a boca de
jarro esta pregunta: ; Oyeme, yo estoy
viendo que ya eres m4s comprensivo y
més delicado conmigo. Aguantas mu-
cho mejor mis cambios de humor, mis
caprichos... ;bueno, tus observacio-
nes son més amistosas, més sinceras!
1 No me explico ese cambio repentino!
4 Qué te pasa? :
tTraten ustedes de ocultarle algo
a una novia! Yo, ni quise, ni pude in-
tentar lo imposible, y le mostré el fo-
Tleto aquel.
Es initil decirles a ustedes que se
dié prisa en devorarlo, y hasta se lo
aprendié de memoria, de modo que no
se le pasa un dia sin que saque algu-
na cita, muy gentilmente, o una alu-
sién transparente a dicho folleto. Y
8
Scanned with CamScannerpor cierto, debo reconocer que ella se
ha descubierto mejor a si misma y
que se ha aprovechado de él tanto co-
mo yo.
Pero, de todos modos era un poco
humillante patra el “‘sexo fuerte” el
verse que unas sefioritas le ganaban a
uno la mano en el juego, y por eso de-
cidi tomarme el desquite diciéndoles a
ustedes lo que ustedes deben pensar
acerca de los jévenes y que actitud
ellos se esperan de parte de ustedes...
Eso traspasa, —muy cierto— mi
caso personal. Yo estoy persuadido de
que.la.mayor parte de los noviazgos
no-son lo que podrian-ser, porque las
muchaehas ‘no sedan cuenta delo que
son capaces-de ofrecernos. Hay quien
diga..que: ‘‘las. mujeres son las que
hacen y--deshacen las casas’, ;pero
también se podria decir que hacen y
deshacen los noviazgos!
El poder de ustedes, sefioritas, es
tan inmenso para el bien como para
9
Scanned with CamScannerel mal, y mas todavia durante aquel
periodo en que un novio no quiere
desagradar en nada a su futura espo-
ga y har cualquier cosa, 81 Se la pide
ella, Para convencerse de ellos basta
fijarse en el cambio, la 'revolucién
profunda que se opera en la vida de
un joven, cuando entra en su vida
aquella que seré ‘‘su compaiiera has-
ta la eternidad’’. .
Es cosa bien curiosa: en cierto’
dias yo no me reconozco a mi mismo.
Me encuentro haciendo cosas para las
que me crefa absolutamente incapaz...
ly eso que apenas comienzo!
Pero, ya que la influencia de us-
tedes es tan grande, es de suma im-
portancia ayudarlas a convertirlas en
excelentes, alumbrandoles el camino
y su modo de portarse con nosotros.
10
Scanned with CamScannerFUIMOS HECHOS PARA COM-
PLETARNOS...-POR ESO SO-
MOS DIFERENTES
En todas las cosas y en todos los te-
rrenos somos diferentes. Desde luego
en lo fisico; pero también en el terre-
no moral y en el intelectual; cosa que
se echa en olvido muchas veces hoy en
dia, cuando se pretende que la mujer,
al igual que el varén, trabaje, produz-
ca, ete. y cuando se ven tantas mucha-
chas tomando actitudes masculinas,
tan grotescas como inconvenientes.
4De qué sirve deformar o violen-
11
Scanned with CamScannertar nuestra naturaleza? ‘“‘Unos y
otras reflejamos a Aquel de Quien so-
mos imdgenes vivientes los seres hu-
manos’’. Pero cada sexo hace 'resaltar
més tal y tal cualidad divina..,
Ustedes nos representan la bondad
y la belleza del Creador, mientras que
nosotros les representamos a ustedes
particularmente su razén y su ener-
gta. Ustedes descubren la verdad por
tntuicién, y nosotros la alcanzamos
por el raciocinio. Nosotros somos la
cabeza que piensa, y ustedes el cora-
26n que pone ternura y abnegacion al
servicio de nuestras actividades.
Desde el momento en que esto se
entiende, ya no se experimenta el des-
concierto en presencia de las diferen-
cias profundas que distinguen a mu-
chachos de muchachas, y si esas dife-
Tencias son a veces la ocasién de dis-
eusiones y de choques, pueden tam-
bién serlo de esfuerzos alegremente
12
Scanned with CamScannerenderezados hacia una expansién y un
aprovechamiento mutuos.
Es fdcil conocernos; pero es difi-
cil comprendernos a los jévenes. Es-
toy seguro de que ustedes platican de
nosotros entre sf y dicen: ‘(Nada mas
f&cil que conocer a los muchachos. Di-
cen crudamente Jo que piensan y lo
que los lastima... y nosotros somos
tan finas, y nuestra intuicién es tan
penetrante que Hegamos a conocerlos
mejor de lo que ellos'se conocen a si
mismos”’.
1Pero euidado! Si hay que cono-
cer para comprender, més que nada,
hay que comprender para conocer a
fondo. :
Lo importante pues es, como uste-
des ven, conocer al muchacho tal co-
mo él es y no solamente como ustedes
quisieran que fuese o como se lo re-
presenta su imaginacién. (1)
(1) —Me tropecé en “Foyer rural” del lo. de
18
Scanned with CamScannerDicen ustedes bien que él es total-
mente diferente de ustedes, como vi-
mos —y que estén seguras de enga-
Febrero de 1948 un pdérrafo que me permite ilus-
trar mi pensamiento de un modo excelente. En 61
8e cita el caso de una esposa joven, cuyo marido
estaba muy reumatico y con mucha tos. “Le hice
‘una buena infusién muy endulzada, se la puse en
una linda taza —dice ella— tomé la charola que
nos regalé Rosa, extend{ sobre ella una servilleta
bordada y lo Mevé todo al jardin, donde mi mari-
do estaba discutiendo con un vecino. Cuando me
vid, dié un respingo y dijo: “;Eso es para mf?
ay qué quieres que haga yo de esto?” y derramé
el contenido por la tierra.
Yo regresé a la casa apenada, Mevando mi cha-
rola. Pero no puedo evitar el pensamiento de que
él me quiere menos ahora que al principio y que
es6 no to hubfera hecho cuando éramos novios”.
A eso le contesté su interlocutora: “Es mucho
decir qué te quiera menos. Lo que no sabes es que
a los hombres les importa un comino la servilleta
bordada, la tacita bonita y la charola. Lo que les
interesa es el contenido... y, desde luego tam-
“ bién una infusién, éQuieres que te diga una cosa?
Lo que pasé fué que ti lo hiciste todo como si se
tratara de agradarte a ti misma, pero poco &
poco irés descubriendo sus gustos... y ya verds
como no vuelves a meter la pata!”
14
Scanned with CamScannerfiarse si trasplantan en él su manera
de ustedes de juzgar, 'razonar y sen-
tir.
Pero yo me apresuro a afiadir que
esas diferencias son normales y provi-
denciales. 40 no es precisamente eso
lo que las atrae a los hombres? 4No
son esas cualidades de las que ustedes
se sienten desprovistas, como el domi-
nio de si, la calma, la razén fria, la
fuerza de voluntad, lo que las entu-
siasma?
Nosotros somos diferentes, porque
debemos completarnos mds en nues-
tros espfritus y en nuestros corazones
que en nuestros cuerpos. Y, segéin eso,
4de qué sirve echarle en cara al no-
vio (aunque lo hagan sonriendo) gen-
tilezas. como esta: ;Los hombres...
jbah! no tienen corazén, no juzgan
més que con la razén, no comprenden
a las mujeres, son rudos, groseros,
egoistas!... ; Todos son lo mismo!
En ciertos. momentos de indigna-
15
Scanned with CamScannercién algunas legan a decir esta so-
lemne necedad: ‘;LAstima que pa-
ra tener hijos se necesite contar con
un hombre!”
bY qué resulta de esas 'recrimina-
ciones estériles? | Chocar, y correr el
riesgo de cerrarse y de endurecerse,
sin que las cosas cambien para nada!
Asf pues, es mejor aceptarnos mu-
tuamente como somos’y procurar me-
terse un poco en la piel del futuro ma-
rido, para descubrir al mismo tiempo
sus riquezas y sus puntos débiles, sus
aspiraciones, sus deseos y sus posibi-
lidades, de un modo enteramente ob-
jetivo.
En mi setitir, la gran cualidad que
los novios deben procurar obtener y
asegurar es la sinceridad. 4 Qué se sa-
ca de ocultarse algunas cosas? Aca-
barn por conocerse un dia completa-
mente; pero si antes del matrimonio
se tomé la costumbre de usar esos ta-
Pujos y esas pequefias prudencias cal-
16
Scanned with CamScanneretilddas, se expotien a mil inconvenien-
tes y decepciches que en el momento
de la intimidad total del matrimonio
se revelardn el tino a la otra y vicé-
versa.
Si ustedes quieren que su novio sea
sencillo, confiado, natural con uste-
des, traten de su parte de ser senci-
las; y muy abiertas con é para no
ocultarle nada de sts impresiones y de
sus sentinientos.
No les voy yo a tiegar que, antes
de manifestarle a mi novia el profun-
do sentimiento que sentia hacia ella,
me las arreglé para ir a visitarla. Des-
de luego encontré un pretexto para
acercarme a sus padres con el aire
més inocente del mundo, en un mo-
mento efi que yo sospechaba que ella
iba a estar por allf. De ese modo pude
observarla al natural; cuando estaba
afanada con sus hermanitos y herma-
hitas, dado a conocer al mismo
2-Tu Novice. 17
Scanned with CamScannertiempo sus cualidades de educadora y
de ama de casa.
Pero cuando le revelé mi ardid,
ella me ‘“‘cach6” y me dijo: “En el
fondo tenias razon, porque yo he vis-
to que en muchos muchachos el cora-
zon les dafia la cabeza, mientras que
ta procuraste comprometerte sobre
seguro y no puedo menos de felicitar-
te, y me alegro de que en ese examen
yo haya salido aprobada’’.
Valga lo que valga ese proceder
mfo, lo que importa es comenzar con
claridad y ustedes son de otra clase de
habilidad que la nuestra, para llegar
a conocernos en nuestra verdadera
luz. Sin embargo, me permito devol-
verles la apreciacién que mi novia se
habia formado de la mayor parte de
los jévenes : “| Qué no les vaya a uste-
des a hacer dafio el corazén a la cabe-
zal”? Como dice el poeta: ‘En el ob-
- jeto amado todo se vuelve amable!”
y cudntas veces corazones fragiles se
18
Scanned with CamScannerapegan fuertemente y sufren terrible-
mente cuando una persona autorizada
Jes hace ver un obstdculo insuperable.
4No conocen acaso ustedes dema-
siadas compafieras que se meten a ojos
ciegos en aventuras y que cierran los
ofdos a todas las Hamadas de la raz6n
y de la experiencia y que se imaginan
que ese gran mago llamado el amor
suplirA todo lo que falte?
Varias veces he discutido con com-
pafieros que veian en el matrimonio
una recta automatica de felicidad, co-
mo si fuera bastante el encontrarse
dos bajo el-mismo techo para que se
establezca sin esfuerzo alguno la ar-
monfa de sentimientos y de eonvie-
ciones.
Sobre ese punto yo les aseguro a
ustedes que mi novia me repetia eon
frecuencia: ‘Con 1m joven se trata a
menudo, pero con un marido se vive...
y ya no es el mismo hombre’?
Por otra parte, nos en¢anta el pen-
19
Scanned with CamScannersar que haremos muchos descubri-
mientos cuando nuestro matrimonio
nos permita una intimidad total... pe-
ro taiibién nos hard caer en Ja cuen-
ta de quié nuestra felicidad no Ja ha-
llaremos ya hecha y completita (coci-
dita) en nuestra maleta de recién ca-
sados, sino que tendremos que ir cons-
truyéndola cada dia, a fuerza de con-
cesiones, de esfuerzos y de previsién.
Ya tengo la impresién de que, con-
trariamente a la opinién corriente, la
luna de miel ha de ser deliciosa para
pasarla, pero que no serd seguida de
amaneceres decepcionadores: poco a
poco nuestras alegrias se calmaran, se
irén haciendo més profundas, y no
quedaremos en peligro de llegar a ha-
cer un dia esta declaracién desilusio-
nada: “;Qué hermoso fué mi matri-
monio el dia de la boda!’ ; Si, sera
hermoso, pero s¢lo seré el comienzo!
Y no quiero otra prueba de esd sitio
el testimonio de uno de iis aitiigos
20
Scanned with CamScannerque afirmaba, el otro dia, lo siguien-
te: ‘‘Hace seis afios que me casé, y
tengo dos nifios. Evidentemente que
ya no es el amor del dia de la boda.
Nuestro carifio se ha aquietado, pero
esté mas arraigado y afinado y nues-
tra comprensién és cada vez més séli- .
da que al principio. Hemos podido
apreciarnés, hemos aprendido a con-
tar el uno con el otro y nuestro amor
se ha solidificado. Voy siendo mds y
m4s hondamente dichoso, a medida
que los meses y los afios pasan. Veo
hoy cosa que hace seis afios no vefa.
Te deeso que un dia hagas ti esa mis-
ma dichosa experiencia de lo que te
estoy afirmando hoy”.
Y ahora sefioritas, llega mi vez de
desear para ustedes una dicha seme-
jante: Su sinceridad, su sencillez:de
hoy ante su novio recibirén su 're-
compensa.
21
Scanned with CamScanner/
AYUDENNOS A SER CASTOS
Ustedes han ofdo hablar a menudo
de que los jévenes serios no existen
en ninguna parte... y de que ningin
muchacho ve en la muchacha otra co-
sa sino una diversién o placer, y que
para ellos el matrimonio consiste en
los goces que puedan sacar de él...
No quiero defender sistemética-
mente aqui al sexo fuerte, porque co-
nozco demasiado sus debilidades en
esta materia; pero creo que los jéve-
nes castos serfan mds numerosos si
23
Scanned with CamScannerlas jovenes los ayudaran a permane- /
cer siéndolo o a hacerse castos,
Ustedes no pueden ni siquiera ima-
ginarse qué luchas tenemos que soste-
ner para adquirir el dominio de nues-
tros instintos y tendencias. Muy esca-
sos son los padres de familia que edu-
can a sus hijos varones para la casti-
dad: algunos hijos desde muy jévenes
ceden a sus deseos de placer y con-
traen habitos perversos.
Hace pocos dias uno de mis cama-
radas me confesaba que desde los do-
ce afios buscaba la satisfaccién pro-
hibida, y no creia que obraba mal; pe-
ro el disgusto que le quedaba y el ago-
tamiento fisico que sentia le hicieron
entrever que su conducta no era natu-
ral. Yo le expliqué por qué debfa res-
petarse a si mismo y qué repercusio-
nes dolorosas podrian hacer de él una
vietima, y, cuando lo hube hecho, (no
se me olvidaré nunca su expresién)
exclamé, a la vez Ileno de desencanto
24
Scanned with CamScannery de inquietud: ‘‘; Ah! jsi yo hubiera
sabido eso antes!"*
Ustedes saben bien que, por des-
gracia, la atmésfera de los medios de
trabajo y de recreo no es a propésito
para corregir las tendencias a las que
los adolescentes se dejan facilmente
arrastrar.
El temperamento masculino es
mas dvido que el de ustedes para ape-
tecer satisfacciones sexuales. Yo creo
que Dios ha permitido esas luchas pa-
‘ra que logremos conquistar nuestra vi-
rilidad... Pero, por un pequefio ni-
mero que sale empapado de virilidad
y bien equipado para las luchas de la -
vida ;cudntos, desgraciadamente, que-
dan en la lista de los esclavos de sus
sentidos! Uno de mis iguales me daba
bromas cierto dia diciendo que, como
yo no sabia de muchachas, un dia ha-
ria desgraciada a mi esposa. Yo no me
sali por la tangente, sino que me le .
eché encima brutalmente y le pregun-
265
Scanned with CamScannerté: ‘Bueno, ti dices que yo no halla-
ré algiin dia la felicidad, pero por
ventura la hallas ti ahora?”’. Vi su
rostro ensombrecerse y, después de un
momento de reflexién, me hizo esta
confidencia: ‘‘En el fondo tienes ra-
zon. Siento asco de vivir como ani-
mal; pero no puedo evitarlo”.
26
Scanned with CamScannerEN ESTE TERRENO, COMO EN
EN.OTRO CUALQUIERA, LA
MUJER ES QUIEN DEBE
EDUCAR AL HOMBRE
Primero la mama y luego la novia
y por fin la esposa, tienen el oficio de
ayudarnos a conquistar la castidad,
nuestra castidad, y a respetar, en el
uso de nuestros sentidos, el orden es-
tablecido por Dios.
Hay muchachas que con su modo
de portarse, de vestirse y hasta con la
mirada simplemente son una provo-
cacién-a nuestras tendencias mas vi-
les,
27
Scanned with CamScannerEn cambio hay otras que litera].
mente nos purifican el alma, Tienen
un modo de portarse, de Presentarge
ante nuestras miradas, tan limpio, que
nos obligan a respetarlas y hasta a de-
fenderlas.
jCudnto importa, pues, que uste-
des, con su actitud nos ayuden Y que
ustedes mismas sepan cules son nues-
tras dificultades y de donde nos vie-
nen.
Muy atinadamente lo dice la re-
vista ‘‘Face a L’Amour”,
“En la cooperacién que estamos
llamados a prestar a Dios en el matri-
monio para la propagacién de la vida,
la iniciativa le corresponde al varén,
y @ eso se debe su deseo més imperio-
So que en la mujer, de la unién fisi-
ca.
“Pero en eso tampoco hay que ol-
vidar que el pecado introdujo el des-
orden e hizo surgir la tentacién, al
28
Scanned with CamScannermismo tiempo que destruyé el equili-
brio en nosotros.
“Y también de allf han nacido di-
ficultades tanto para ustedes,’ como
para nosotros, (aunque diferentes pa-
ra los muchachos y para las mucha-
chas) y hasta creo poder afirmar que
‘estas dificultades son mayores para
nosotros que para ustedes.
‘¢Ustedes son sensibles y sentimen-
tales, porque en ustedes domina el co-
razén. El hombre también siente el
atractivo del corazén, pero en ello va
siempre enredada su sensualidad.
“Las dificultads que ustedes expe-
rimentan les vienen del corazén y se
localizan en él, y ustedes sienten ne-
cesidad de afecto y de las ternuras en
que se manifiesta... y hasta se con-
tenta'rian facilmente con eso. /
“Pero al muchaeho las dificulta-
des le viene de su ctierpo mismo y
alli radican. El aspira a un afecto que
perciba con sus sentidos.
29
Scanned with CamScanner“En nosotros la cosa va mas lejos
que en ustedes y con més fuerza, por-
que el atractivo es mas imperioso y
mas exigente, y también mas fisico,
En nosotros hay un fuego que arde
debajo de las cenizas y basta muy po-
co para hacerlo estallar en lamas y
convertirlo en incendio.
“Prdcticamente ustedes son una
fuente de tentacién para nosotros, si
ustedes no lo evitan. Sentimos que us-
tedes son un fruto que facilmente ape-
tecemos, y tanto mas cuanto son fisi-
camente mas bellas. Cuando ustedes
tratan de agradarnos, ustedes se po-
nen en peligro de hacerse apetecer, lo
cual no es amor, sino que se halla bien
lejos de él.
“Pero ustedes dirdn: ay entonces
hemos de renunciar a ser agradables?
“Desde luego que no, porque us-
tedes deben ser bellas, ya que el mun-
do tiene necesidad de belleza. También
nosotros la necesitamos, Pero tene-
30
Scanned with CamScannermos necesidad de una belleza que ele-
ve y no que nos degrade. Sean uste-
des un reflejo de la divina belleza, y
no espejos para atraer alondras, ni
tampoco sean teas incendiarias.
‘Nosotros no debemos jugar con el
eorazén de ustedes; pero ustedes no
_jueguen con el fuego que llevan en las
manos. Su belleza fisica debe ser como
el desparramarse y difundirse de la
belleza que hay en su alma.
“No se engafien a si mismas. La
moda es esencialmente un ‘‘modo de
ser’, pero demasiados vestidos feme-
ninos dejan facilmente adivinar que
la mujer que los usa busea la aventu-
va y se ofrece a ella para hacerse ju-
guete de quien sepa conquistarla.
“4 Qué tiene, pues, de sorprenden-
te que todos esos pobres jévenes no
vean en la mujer (ya que ellas dan lu-
gar a que asf suceda) sino una muiie-
quita con la que se pueden divertir y
una repartidora, més o menos auto-
31
Scanned with CamScannermatica, de placer y que, ellos desde sy
punto de vista asf la traten?
‘*yCémo quieren ustedes que ellos
las respeten, si se visten de ese modo
tan claramente inconveniente?
‘*Porque desde el momento en que
los vestidos que ustedes usan son pro-
vocativos, constituyen una invitacién
a lo indebido, como si ustedes mismas
lo buscaran.
“Hs muy cierto que el cuerpo hu-
mano no es malo en si, puesto que sa-
1ié de las manos de Dios que lo creé,
pero cuando nuestros ojos estén bajo
Ja influencia de pecado, puede haber
muchos inconvenientes en contem-
plarlo, y facilmente podemios llegar a
considerarlo no como obra de Dios
destinada a condutirhos hasta Bl, si-
no a separarnos de Dios.
32
Scanned with CamScanneri NO NOS PROVOQUEN USTE-
DES, SENORITAS
No se debe nunca jugar con la ten-
tacion, y asi, el que en un dia de calor
siente sed y se acerca a un peral car-
gado de jugosos frutos, es un impru-
dente, si sabe que no puede tomarlos.
Para nosotros los jévenes algo asi,
y mas peligroso, es lo que nos pasa, si
se nos da ocasién por parte de las jé-
venes. Porque las modas y vestidos
nos hacen adivinar algo que sabe-
mos no debemos, ni siquiera mirar,
cuanto menos apetecer.
iSefioritas, vistanse conforme a la
3.-Tu Novio. 33
Scanned with CamScannermoda, si! pero no la sigan y no la si-
gan a ciegas, jeso sobre todo! en lo
que pueda tener de exagerado, porque
de las perturbaciones y malos pensa-
mientos que esos vestidos hayan pro-
vocado (més o menos, segin el tem-
peramento de quienes las contem-
plen) ustedes serdn las responsables;
ya que esas perturbaciones ciertamen-
te existirdn.
Ustedes no son autématas, tienen
libertad y jam4s deben abdicar de
ella, as{ que inspfrense en lo bueno y
bello que tenga la moda, y desechen lo
demas. Ein eso, como en todo, pdértense
como mujeres delicadas. .
No olviden que el vestido vale tam-
bién segtin el modo como se lleve y que
tal o cual prenda de ropa sera acepta-
ble o no, segtin sea la persona que la
va a usar. Asi que ustedes tengan
aquel tacto, aquella discrecién y aque-
lla medida en esto que es caracteristi-
ca de ustedes, las jévenes:
34
Scanned with CamScannerYa sea en la playa, en los dias de
campo, 0 en los deportes y gimnasia,
el vestido debe ser el mismo. Hay mo-
do de que el aire y el sol lléguen a don-
de se les necesita sin cometer excesos.
3 No creen ustedes que son mas higié-
nicos los vestidos:ligeros, pero decen-
tes, que los que casi no merecen el
nombre de vestidos, por lo atrevidos?
La que va vestida convenientemente
evita, ademas, el quedar en ridiculo y
oir palabras burlescas.
“Nosotros las admiraremos a us-
tedes tanto mds cuanto menos nos in-
citen, y las respetaremos en la medida
en que ustedes se respeten a si mismas.
“Sean: discretas. Descibrannos
mejor su hermosura moral, y con eso
seguramente conquistaran nuestra ad-
miracién, nuestro respeto... y tal vez
hasta nuestro amor’’.
35
Scanned with CamScanner4 SOMOS ORGULLOSOS?
jCierto que lo somos, pero por vi-
da mia que la mujer, también en eso
al comprendernos y adaptarse a no-
sotros, puede ser nuestra educadora y
llegar a quitarnos el amor propio en
lo que tiene de autoritario, de opresor
y, por lo mismo de extremadamente
desagradable.
Ustedes saben c6mo se manifiesta
nuestro orgullo masculino: Nosotros
siempre tenemos la razén. y todo lo
que buscamos es perfecto. Nosotros so-
mos més fuertes que todos los otros,
37
Scanned with CamScannerno tenemos igual en nuestro trabajo,
lo mismo que en la politica, y si est.
viéramos en el Gobierno todo irfa me-
jor sobre el planeta. Para una esposa,
iqué dicha la de haber encontrado un
ser tan excepcional como su marido!
3Y qué serfa de ella sin él? El es quien
la ha hecho librarse de la tutela de sus
padres, tener su hogar propio, sabo-
rear la alegrfa de ser madre y no con-
vertirse en una solterona aburrida y
chismosa.
Una vez puestos sobre este cami-
no, los hombres son inagotables. Ya
no se fijan en que ustedes podrian ha-
cerles pareja y que, sin ustedes ellos
ya no serian ellos.
El hombre gusta de dirigir la con-
versacidn, y dirigirla de tal modo que
les aproveche a ustedes, porque su in-
terés, como es sabido, esté en que us-
tedes se interesen en todo lo que él di-
ga. El es al mismo tiempo un conver-
sador brillante y un mozo bien infor-
38
Scanned with CamScannermado y desea que ustedes sostengan su
reputacién en s{ mismas. El hombre
les dard a ustedes explicaciones técni-
cas de cosas que ustedes conocen mu-
cho mejor que él, y no se explica por-
que ustedes no escuchan siempre y con
avidez sus afirmaciones, ni que uste-
des no le den las gracias con mucho
entusiasmo.
Quiéranlo ustedes 0 no, sus novios,
sus maridos, tendran una elevada opi-
nién de si mismos, y por eso a ustedes
Jes conviene sacar sus conclusiones y
convencerse de que no hay peor des-
gracia que tratar de combatir siste-
' mAticamente y al descubierto esa esti-
ma que ellos tienen de si mismos.
Para lograr que ellos reconozcan
que no son precisamente las personas
que ocupan el centro del mundo y que
tienen mucho que aprender de los de-
mas....y hasta de ustedes mismas, del
reconocer lo que ese amor propio tie-
ne de bueno y cudn indispensables les
39
Scanned with CamScanneres a los hombres esa confianza en si
mismos para ser los constructores, log
organizadores y los jefes de su traba-
jo, su situacién y su vocacién leg exi-
jen que sean.
Mas tarde ustedes los dejarén que
tomen la iniciativa, que empleen gu
tiempo como quieran, sin sentirse us-
tedes obligadas a hacer observaciones
importunas y paralizantes, vengan 0
no vengan al caso.
El otro dia ofa hablar a una de mis
primas, que me explicaba de qué mo-
do habia logrado cambiar a su mari-
do dulcemente, con delicadeza y sin
molestarlo. ‘‘Por ejemplo, decfa, si él
barre y descuida los rincones, yo no
le digo nada, sino que aprovecho la vi-
sita de una amiga para decir delan-
te de él que mi marido todo lo hace
bien. Con eso la préxima vez él lo ha-
r4 més a conciencia”’.
4 Qué les parece a ustedes? 4 Cudn-
do tendran todas las mujeres.este arte
40
Scanned with CamScannerde no ofender a sus maridos y de no
hacer alboroto por una nonada, sino
de educarlo diestramente, permitien-
do a su amor propio el emplearse para
lo bueno a sabiendas ?
Con eso ustedes no esta'rdn ace-
chando sus errores y evitardn hacer
comparaciones desfavorables entre él
y sus amigos mas dichosos y mas avis-
pados.
Cuando ustedes noten que él esta
empefiado a toda costa en decir la ul-
tima palabra, sepan hacer el sacrificio
de una opinién sin importancia y de-
jen pasar algo de tiempo para hacer
que acepte después, suavemente, un
parecer que él hubiera rechazado con
vehemencia algunas horas antes.
Una amiga de mi novia, a la que
yo habia pedido su parecer acerca del
orgullo masculino, me escribié la noti-
ta que copio enseguida fielmente, aun-
que sea contra mi amor propio de jo-
ven.
41
Scanned with CamScanner“No te espantes de que si le con-
fias a tu novio una dificultad, para
que la resuelva, o una preocupacién
cualquiera, o un problema material
que se ofrezca, él te conteste cada vez
asf: ‘No te apures, yo lo arreglo, ya -
verds”’ y todo eso con un‘tono tal de
seguridad y suficiencia que no te que-
pa duda alguna y lo creas ingenua-
mente, movida a confiar en él. Pero
cuando tii le preguntes después si “‘ya
se arreglé aquello’”’ hay muchas pro-
babilidades de que él presente mil bue-
nas 'razones por las que resulté impo-
sible hacer la cosa. Eso es tipico de los
muchachos, y nunca confesardén que
no saben hacer algo.
Ese es un rasgo tipico que demues-
tra el orgullo de que todos estén mas
o menos bien provistos. Pero el chis-
te esté en saber no hacerse demasia-
das ilusiones tomandolos por unos se-
midioses.
Cuando yo era novia pensaba que
42
Scanned with CamScannermi Roberto era un Angel. Asi pasa,
una cree siempre que el novio es un
tipo sin defectos, y se expone a mu-
chas desilusiones. No hay que sofiar
demasiado, sino ser realista y saber lo
que el amor pide y lo que da de si, y
ademas saber imponerse no pocos sa-
erificios... porque la dicha se paga a
ese precio’’.
Ya han de haber ustedes tropeza-
do alguna vez con otra forma del or-
gullo masculino, que es el autoritaris-
mo. Si casi todos los hombres tienen
de si en su calidad de hombres, una
opinién muy elevada, tal vez es en el
dominio de la autoriddd doméstica
donde son mas susceptiblés y mds exi-
gentes. Basta con escuchar una con-
versacién entre sefiores para darse
cuenta de cémo revindican la plena
autoridad sobre su casa.
Por lo tanto es casi inevitable que
algin dia haya roces, ya adivinados
desde la época del poviazgo, pero que
43
Scanned with CamScannerresultan peligrosos e irritantes en la
vida de casados.
Esa perspectiva no debe alamarlas
a ustedes, sino simplemente ponerlas
sobre aviso. La dulzura, la paciencia
sonriente, la diplomacia de ustedes
son armas seguras contra el autorita-
rismo masculino.
En este punto hay que advertir
que precisamente durante el noviazgo
es cuando se deben hacer los ajustes
que abren los ojos del futuro marido
y le han de ayudar a conservar 0 a ad-
quirir una suavidad de cardcter indis-
pensable a la armonia de los espiritus
y de los corazones. _
Queda por tltimo una forma de
orgullo que tal vez sea més dificil de
combatir, porque en Ja mayorfa de los
casos es inconsciente y porque gene-
ralmente se apoya en motivos nobles.
Esta forma es la exigencia de los hom-
bres. Aquello de lo que ustedes no se
dan cuenta mientras son novias, seré
44
Scanned with CamScannerpara ustedes, si no se previenen, un ob-
jeto de grande admiracién.'Su joven
marido seré muy exigente y las que-
rré tanto mds perfectas cuanto més
amor les tenga. Por ejemplo, va a ser
necesario que ustedes sean exactas, so
pena de ser mal recibidas en el mo-
mento de la entrevista.
También les va a hacer falta el ser
buenas cocineras y tener mucha ima-
ginacién en una época en que la ali-
mentacién trae consigo muchos pro-
biemas... y lo mismo se diga de estar
siempre muy elegantes y segtin la épo-
Pero también en esto ustedes no
deben conseguir que disminuya el de-
fecto de su consorte a fuerza de reco-
mendaciones que lastiman, sino que
han, de hacerle notar, en momentos
opottunos, que no son criadas, sino
compafieras y que también tienen el
derecho de ser exigentes, y qué en to-
das las cosas hay su modo, y finalmen-
45
Scanned with CamScannerte, que el ser exigente con los otros
supone que uno lo es consigo mismo,
La perspectiva de las cualidades
que alguien se esforzar4 por inculear
a sus hijos, podré con frecuencia ha-
cer reflexionar a un novio'o al marido
sobre el hecho de que nada repugna
tanto a los hijos como el orgullo de sus
padres. La educacién es una obra de
humildad a la vez que de amor y pa-
ciencia, y ademas, ,sobre qué base se
podra mas tarde apoyar y sobre que
herencia fundarse si uno no se preo-
cupa de adquirir las virtudes que de-
ska transmitir?
La fibra paternal, tocada delicada
y juiciosamente, puede ‘realizar mu-
chos cambios... !
46
Scanned with CamScanner4 TENEMOS CORAZON ?
De un modo general ustedes echan
en cara a los jévenes su sequedad de
corazon, su falta de delicadeza y su
egoismo.
Tema es este inagotable entre espo-
sos para sus conversaciones y para las
bromas entre novios, cuando tratan
del egoismo de los hombres.
Ustedes saben bien, en el fondo,
que los hombres saben amar y amar
profundamente y que son capaces de
apegarse, de darse y de sacrificarse.
Si fuera de otro nodo, 4se atreverian
ustedes a confiarles un dia sus vidas?
47
Scanned with CamScannerYo no quiero otra prueba que el tcsti-
monio de esta futura mama que me de-
cia el otro dia: ‘‘Algunas veces estoy
bien cansada y tengo momentos peno-
sos, pero nunca siento la tentacién d¢
\uejarme, porque mi marido es tu..
deferente y tan delicado, que no puedo
hacerlo. En vez de rezongar por el au-
mento de trabajo que le impone mi
préxima maternidad, él la acepta con
alegria haciéndome notar que es cosa
enteramente normal que é] tome su
parte en mis fatigas y en ‘mis moles-
tias. Y hasta ha legado a decirme:
“Por mucho que yo haga, siempre me
quedaré lejos de hacer por nuestro hi-
jito lo que ti haces”. Basta ver su son-
risa iluminada de satisfaccién y de
gratitud, para adivinar que esas pa-
labras de su esposo la habian colma-
do de alegria y de valor.
Ya oigo que ustedes protestan y
dicen: Por un marido tan fino como
ese, jcudntos hay egoistas e insensi-
48
Scanned with CamScannerbles! Esos no cesan de decir a su mu-
jer: “Te escuchas demasiado a ti mis-
ma, no debes quejarte tanto, yo tam-
bién estoy cansado, y ti no sabes lo
que es trabajar todo el dia. Ti tienes
modo de quedarte en casa... es que
las mujeres siempre tienen algo que
les duele, en esto o en aquello. Si yo
estuviera en tu lugar seria mds va-
liente’’.
No puedo negar que muchos de nos-
otros —las mas de las veces de un mo-
do inconsciente— deberfan demostrar
mayor comprensién y amabilidad. De-
berian darse cuenta de lo que Leva
consigo la sujeccién y los trabajos
continuos de una esposa y de una ma-
dre: casa, preparacién de las comidas
con la inquietud continua del aprovi-
sionamiento, costuras, lavado de ropa,
cuidado de los nifios 4 quienes no se
puede perder de vista un instante, le-
vantarse temprano y acostarse tar-
de... todo eso no puede pasar sin ser
4.-Tu Novio. 49
Scanned with CamScanneradvertido, Aunque la mujer no pien-
se por eso en levantarse un pedestal,
pero sf esté en su derecho de pedir al
marido un poco m4s de ayuda consi-
derada, sobre todo cuando las duras
necesidades de la vida le imponen, por
afiadidura el trabajo de la fabrica o
de la oficina. :
En eso nosotros estamos con uste-
des de acuerdo y yo: les suplico que
crean que yo personalmente me esfor-
zaré un dia en ser para mi esposa un
marido comprensivo y delicado.
Sin embargo, voy a rogarles a us-
tedes que me concedan que el hombre
no es tan duro ni tan insensible como
gustan algunas de decir. También en
esto es de importancia el darse cuen-
ta. de cudn diferente es la sensibili-
dad masculina de Ja femenina, Alli
donde el hombre no ve nada de malo,
la mujer deseubre un mundo de indi-
ferencia y de insensibilidad. Y esa
tendencia es la que agranda los acon-
50
Scanned with CamScannertecimientos mas pequefios de un mo-
do con frecuencia desmesurado. ‘“‘De
una duna, decia a su esposa uno de
mis amigos algo exagerado, ti haces
una montaiia”’.
4Olvidaré un marido el cumple-
afios de su mujer? 4 Se le olvidara po-
nerla al corriénte de haber encontra-
do a una persona 0 no pensaré en con-
tarle por menudo sus hechos y sus
acontecimientos? Tal vez alguna mu-
jer sienta la tentacién de ver en ello
un descenso del amor de su esposo y
corra el-pélig'ro de ir almacenando sus
penas, y de ese modo se vuelva sus-
ceptible poco a poco.
Si un marido se olvida de un cum-
pleafios, es muy de lamentarse.
El autor del libro ‘‘Cémo ganar
amigos’*‘nota, de un modo poco hu-
moristico que un hombre puede pasar
por la vida sin tener memoria de fe-
chas, con la condicién (se trata de los
Estados Unidos!) de que retenga por
61
Scanned with CamScannerenos cuatro fechas, a saber, 1
wiry el descubrimiento del Nuey,
Continente; 20. 1776, la independen.
ria de los EE. uv. i, 30. la fecha de
nacimiento de su mujer y 4o. la de su
casamiento. En rigor, aiiade, Puede
prescindir de los dos primeras perg
nunca de las dos ultimas.
4Pero acaso es buena esa razéy
para creerlo menos amante, y, peoy
todavia, patra decirselo?
Si la mujer le pide algo y 61 res.
ponde: ‘‘; Pues, ya que tu manejas e]
dinero, cémprate lo que te guste”? eso
no es razén para que ella se“eche a
llorar y le diga; ‘‘; Es que ya ti no me
quieres!?’
Nuestra sensibilidad masculina no
tiene, sin duda, las mismas atencio-
nes que la de ustedes, ni tampoco sus
recovecos. Si un muchacho les hace
a ustedes un regaio, es raro que lo pre-
sente con la delicadeza que sabe po-
52
Scanned with CamScannerner una mujer en los suyos, sin embar-
go, no hay que ver en ese regalo otra
cosa que el deseo de darles un gusto.
Aparentemente los hombres, al ca-
bo de algunos afios de matrimonio, tie-
nen su amor a la esposa muy escondi-
do —demasiado escondido— en el fon-
do de su corazén, y es lastima que no
sepan a veces mostrar su ternura y
que no comprendan la necesidad de
declarar a su mujer sus sentimientos
profundos. ‘;Cuantas veces, (me de-
efa una esposa algo descorazonada)
hubiera yo tenido necesidad de ser es-
trechada entre unos brazos carifiosos,
y de sentir el gozo de ser mimada, y
de ofr algunas palabritas delicadas.
Todo eso me ha hecho mucha falta y
para mi tenia mas valor que acarrear-
me la lefia o el agua, porque, si yo me
hubiera sentido querida como lo de-
seaba, hubiera tenido la fuerza de ha-
cer muchas cosas”’.
Asi pues, nosotros los hombres, te-
53
Scanned with CamScannernemos que hacer un esfuerzo para
quererlas a ustedes como Jo desean,
Pero, de parte de ustedes, han de
saber que, como prueba de amor, un
servicio hecho con una sonrisa en log
lubios vale m4s que un beso, y que si
a@ veces nosotros parecemos insensi-
bles, es por miedo de parecer mal, por
respeto humano pero no por eso us-
tedes tienen que dudar de nuestra ter-
nura. En esto también ustedes con su
tacto y con su habilidad pueden conse
guir que nuestra ternura se exterio-
rice mas y que responda a su gran ne-
cesidad de ella.
Por otro lado ustedes deben saber
Jo mucho que nos desconciertan las
fluctuaciones de humor que ustedes
padecen.
Nosotros no sabemos bastante bien
que ofa ustedes, el estado fisico reac-
ciouié sobre sus impresiones y su tem-
peramento.
64
Scanned with CamScannerAsi se lo hice saber el otro dia a
mi novia, a propésito de una adver-
tencia muy viva y poco amable que
ella me habia hecho. Verdaderamente
yo no me habia merecido un trato asi,
ni ella tenia la costumbre de hablar-
me de aquel modo. Entonces ella me
explicé: ‘“Debes comprender que soy
victima de mis impresiones, y que co-
mo dice el proverbio: ‘‘la mujer varia
muchas veces”. Yo me doy cuenta de
mis inconstancias y de mis caprichos,
de mis aprensiones irracionales y de.
mis Iamaradas de entusiasmo, segui-
das a veces de depresiones, y también,
de que soy hipécrita y Ilorona... pe-
ro 4 qué quieres? Témame como soy y
aytidame a conseguir un poco mas de
equilibrio y de igualdad de humor’’.
Esa ndverteteia, debo confesarlo,
me explicé muchas cosas y no me due-
le el pequefio incidente, porque de alli
salié para ambos una leccién, ya que
55
Scanned with CamScannerno permitimos que se enconara y por-
que a ningiin precio quisimos que el
resentimiento convirtiera en drama
esos choques pequefios e inevitables.
Con sonrefr, con tener paciencia y al-,
go de dominio de si se transforman
en sucesos titiles los que podrian de-
generar en disputa, y hasta en catds-
trofe quizas.
Sepan, pues, ustedes interpretar
nuestra franqueza no como sefial de
brutalidad, y no den a las palabras,
dichas a veces como salen y un poco
inconsideradamente, un aleance que
nosotros jamds hemos querido darles.
Me contaban hace poco que una
muchacha habia estado sufriendo du-
rante tres meses por una frase de su
“querido y tierno”’ novio, la cual ex-
presién (olvidada por él a los cinco
minutos de haberla dicho) sonaba asi:
‘cun elefante en una cristalerfa”’ y se
referia a que uno no consigue nada
de una chica traténdola como a un ni-
56
Scanned with CamScannerfio y lastimando su delicada sensibi-
lidad. Pues bien, él se molesté positi-
vamente cuando supo, semanas des-
pués, por confidencia de la misma mu-
chacha, que ella se habia sentido heri-
da y todavia le dolia aquello.
1Qué caramba! Ella no debia ha-
ber tardado tanto en descubrir su pe-
na y en arreglar la cosa, porque a con-
secuencia de eso su imaginacién se al-
boroté y se pasé noches enteras retha-
chando su desgracia y dando a una
frase dicha sin mds trascendencia, una
significacién que su autor nunca ha-
bia pretendido que tuviera.
Asi es como a nuestra franqueza
masculina —que yo reconozeco como
brutal f veces y. sin delicadezas— co-
rrespondg, por decirlo asi, de parte de
la joven una tendencia a guardar pa-
ra si misma su peng’y sus resentimien-—
tos com demasiada faeilidad y de eso
puede nacer. una DISIMULACION
57
Scanned with CamScannerperjudicial a la buena inteligencia de]
hogar.
4Saben ustedes, sefioritas, que
existe un defecto del que sus maridos
se quejan frecuentemente en ustedes?
La DISIMULACION. Término que
caracteriza bien lo que ellos piensan:
Porque con esa palabra Jas acusan de
ser misteriosas cuando ustedes no tra-
tan de ser mds que corteses o discre-
tas.
Oigan ustedes cémo hablan ellos,
y entiendan su punto de vista: 5 Aca-
so es feliz mi mujer? pregunta un jo-
ven marido. ‘‘Yo no lo se. Y eso que
mis deseos son de complacerla siem-
pre”. Si se siente cansada, en vez de
decirmelo claramente, se contentard
‘eon decir que los programas de radio
por las nioches no tienen nada de inte-
resante... 0 que yo soy el que parez-
co cansado, o que no duermo bastan-
te... ete. etc. 4 Por qué irse por las ra-
mas ?”’
58
Scanned with CamScannerOtro marido se pregunta constan-
temente: ‘4 Qué es lo que ella me ha
querido decir ? 4 Qué quiso decir al ad-
vertir que el tiempo estd delicioso?
4Pudiera dar a entender que desea
que salgamos a pasear? ,Qué quiso
decir al ofrecerme un encendedor el
dfa de mi santo? ;Tal vez que yo dejo
caer los fésforos con demasiada fre-
euencia! ;Sabré Dios!
Mientras tanto que el-marido se
haga preguntas semejantes, no ace-
cha un peligro préximo. Pero 4 tendra
valor suficiente para seguirselas ha-
ciendo mucho tiempo? Pronto renun-
ciaré a descubrir el enigma y pene-
trar el misterio femenino, e iré a su-
marse al ntimero demasiado crecido de
maridos resignados.
Hay que evitar a cualquier precio
semejante extremo, y para eso digan-
se ustedes desde el principio que un
hombre no es de un olfato tan fino co-
59
Scanned with CamScannermo ustedes lo son, sino que le gustan
las situaciones claras y los puntos so-
bre las fes. De consiguiente no traten
ustedes de hacerse entender por ro-
deos o alusiones, porque esos proce-
deres exasperan a sus esposos. Haé-
blenles con franqueza y ‘repitanles si
al caso viene, lo que no han comprendi-
do bien. Pero por otra parte denles a
entender —y eso muy, claramente—
que deben dar muestras de mds finura,
y de perspicacia para corresponder a
la delicadeza que ustedes emplean pa-
ra con ellos. Haganles ver que ustedes
procuran evitar los rompimientos y
tratan de no provocar con palabras
tajantes, o con peticiones demasiado
precisas y que a ustedes les da mucho
gusto que les adivinen la intencién
con media palabra.
Poco a poco los maridos admitiran
esa duplicidad aparente de ustedes,
que no es ms que el deseo de agradar-
les y de darles a conocer su delicadeza.
60
Scanned with CamScannerPara no. darse por vencidos ellos ase-
veraran que ustedes son complicadas,
vistas las cosas en conjunto, uste-
les serén mejor comprendidas y de
allf no puede resultar sino mayor fe-
licidad.
61
Scanned with CamScanner4CONOCEN USTEDES LA OCU-
PACION DE SU NOVIO?
Un elemento no despreciable de la
felicidad doméstica es, sin duda, la
comprensién mutua. Pues bien, en la
vida del futuro marido de usted, su
ocupacién tiene un sitio mucho més
importante de lo que usted pueda ima-
ginar.
Yo creo que la advertencia de
una novia (tal vez se figuren uste-
des que es Ja mia) esté muy en su pun-
to y les puede ser util. Voy a dejarle
la palabra a ella. (A ver si se para
63
Scanned with CamScannerdespués!) y ustedes mismas juzgarén
como bien fundados sus consejos:
“4 Ustedes todas saben que su no-
vio es ebanista, mecdnicg, empleado, o
cualquier otra cosa? Sin.embargo us-
tedes dirdn que saber el nombre de su
profesién no es conocerla.
Novias a quienes me dirijo y que en
su mayoria también trabajan: 4no
sienten ustedes necesidad de hablar de
su ocupacién ;Olaro que si! ,Y con
quiénes les gusta mds hablar de ella?
Busquen bien y verdn que es con aque-
Tlos que la tienen o Ja han tenido: ya’
sea la mama, la hermana una amiga,
en una palabra, aquel que la conoczca.
Pues ahora diganme jhan pensa-
do que su novio tiene esa misma ne-
cesidad? 4Han pensado también que
ustedes naturalmente el dia de mafia-
na van a ser la persona puesta en pri-
mer lugar con la que él va a tener que
hablar de su oficio 0 profesién? y no
64
Scanned with CamScannerson ya hoy mismo algo de esa perso-
na? .
La mujer, como ustedes lo ven, no
debe ser solamente una buena admi-
nistradora y una excelente cocinera.
El hombre espera también de su espo-
sa una buena comprensién, una mane-
ra de ver, precisa, personal y también
femenina, en fin, que sea una auxi-
liar. 4 Y no serfa bueno, tomandolo co-
mo asunto profesional, que ya desde
ahora se den cuenta de la importancia
del papel que van a desempefiar y de
la necesidad de hacer todo lo posible
para desempeiiarlo bien?
Me parece necesario ante todo el
persuadir a ustedes de que el hombre
da a su oficio un lugar mucho més
grande que la mujer al suyo. Y eso es
natural, porque el hombre no trabaja
‘‘para mientras’, sino que a él le toca
asegurar la estabilidad material del
hogar, y por eso hay que procurar que
no queden sin apreciacion los esfuer-
5.-Tu Novio. 65
Scanned with CamScannerzos que le impone esta responsabili-
dad.
Sefioritas: jqué esos esfuerzos no
sean desconocidos por ustedes! La pri-
mera vez quizas, sus novios ya Ievan
a cuestas el peso de dificultades ma-
teriales y estén esforzdndose por ali-
viarlas y mejorar su situacién. No
finjan ustedes ignorarlas, bajo pre-
texto de que eso es normal, sino com-
préndalos, dénles 4nimo, aytidenlos.
Hay pasos dificiles de dar y fracasos
muy dificiles de sobrelleva'tr.
Cada semana tengo ocasién de pa-
sar por delante de dos grandes escue-
las nocturnas y cada vez siento admi-
racién hacia esos jévenes que no du-
dan en afiadir a su jornada de traba-
jo horas suplementarias de estudio.
Que las novias de esos jévenes no los
retengan nunea, prefiriendo capricho-
samente tenerlos ‘‘consigo’’, sino que
sepan bien que, estando a distancia en
66
Scanned with CamScanneresas tardes, les dan una mayor prueba
de amor.
jEsposas, sobre todo mamas del
majfiana, que esos novios no sean unos
desconocidos para ustedes, para que
ellos, mas tarde, no sean unos desco-
nocidos para sus hijos.
Tengan ese anhelo de perfecciona-
miento, a fin de que después, en los
momentos en que se sientan como des-
centrados puedan tomar ejemplo de la
muchacha que fué cada una de ustedes
y que siempre sabia hallar tiempo pa-
ra interesarse por las ocupaciones del
que ‘era su novio’’.
(j Ya se ve si tenia yo razén para
dejarle hablar todo lo que quisiera!)
6T
Scanned with CamScannerVIDA CRISTIANA
DEL HOMBRE
Ya ustedes adiviman que es cosa
normal que los jévenes y las jévenes
se encuentren en planos diferentes, en
lo espiritual y estén Namados a com-
pletarse y enriquecerse mutuamente.
Se dice a menudo que la mujer es
mas religiosa que el hombre y basta
asomarse a nuestros templos para
comprobar la enorme mayoria de mu-
jeres en ellos. Al contrario, se hace
notar que un hombre verdaderamente
cristiano tiene una piedad mas nota-
ble y mas profunda que la mujer.
68
Scanned with CamScannerNuestra piedad, sobre todo cuan-
do es iluminada por convicciones s6-
lidas y ha madurado en las tribulacio-
nes, posee realmente la superioridad
de estar menos sujeta a las fluctuacio-
nes del temperamento y desconcen-
trarse menos pronto por las pruebas
de las contrariedades. El gran peligro
para la piedad femenina es la confu-
sién entre la piedad misma y el senti-
miento de ella que se experimenta y
de abandonarla desde el momento en
que ya no se siente gusto o atraccién
sensible. El hombre percibe desde lue-
go que el amor a Dios y al prdéjimo es
cuestién de voluntad y de rectitud de
intencién y segtin eso su vida espiri-
tual es mas real, mas sencilla y con
frecuencia mas verdadera. Esa vida
espiritual no senti'rd tanto la necesi-
dad de efusiones prolongadas, lujos de
novenas o demostraciones exteriores;
pero, por lo contrario, le faltan al
hombre esa delicadeza, esa espontanei-
69
Scanned with CamScannerdad, esos arranques del corazén en log
que sobresale la mujer y que ella tras.
lada naturalmente a sus relaciones con
Dios.
La vida religiosa del hombre tiene
algo de caracter administrativo y él
considerard que, una vez rezada su
oracién o terminada de ofr su misa, ya
Dios ha recibido su parte. Por esto el
hombre Ilega a una como reparticién
de su vida en compartimientos, ha-
ciendo separacién y divisién con tabi-
ques impermeables entre su trabajo,
sus diversiones y su piedad, como si
toda nuestra vida no fuera capaz de
ser animada por el amor filial de
nuestro Padre que esta en los cielos
y como si toda ella no pudiera conver-
tirse en oracién.
El alma femenina, que es mas
generosa, mas capaz de atenciones
amorosas y de entrega de si misma,
nos puede ayudar a comprender que
la medida del amor a Dios es amarlo
70
Scanned with CamScannersin medida, segtn las profundas pa-
labras de S. Bernardo.
El nov:azgo, a mi parecer, debe ser
un esbozo de esa comunidad de vida
espiritual que el matrimonio y la vi-
da de intimidad entre esposos permite.
El noviazgo debe ser. también el
aprendizaje de ese apostolado del ‘‘ho-
gar’’ que va a ser pronto el nuestro.
En vez de quedar ensombrecido por
el egoismo de los dos, los novios se de-
ben apoyar y estimular mutuamente
en su empefio y sus responsabilidades
de combatientes. Se deben consultar
entre si y apoyar el uno en el otro, con
el fin de que cuando llegue el dia en
que han de vivir juntos, ei Sefior pue-
da contarlos siempre entre sus testi-
gos, ricos en nuevas experiencias y
nuevas posibilidades.
Para alimentar nuestra vida espi-
‘ritual y nuestro impetu apostélico no
hay nada mejor que “‘entrar’’ juntos
en la escuela del Sefior.
71
Scanned with CamScannerPor mi parte, me gusta ponerme
con mi novia a pensar sobre algun tex-
to evangélico, a veces sobre una sola
palabra de Jests, y después de un mo-
mento de reflexién personal, nos co-
municamos el fruto de nuestras medi-
taciones y cada vez echamos de ver que
la misma palabra de’nuestro Maestro
suscita en nuestras almas resonancias
diferentes y que no miramos a Cristo
desde el mismo Angulo, por lo que
nuestras conversaciones nos enrique-
cen mutuamente. Pues bien, ya que el
fin supremo de toda nuestra vida es
“conocer al Padre y a su enviado, Je-
sucristo”’ creo yo que, poniéndonos
juntos en su escuela y bafiando nues-
tras almas con su tnico resplandor,
nos hacemos el uno al otro un bien de
primer orden, y nos sentimos tan uni-
dos por lo que tenemos de mas profun-
do en nosotros y tan felices, que nos
da gusto el volver a repetir esa expe-
riencia y ese contacto comin con Dios.
72
Scanned with CamScannerCuando la gracia del sacramento
del matrimonio venga mafiana a traer-
nos constantemente su luz y su fuer-
za, esperamos con confianza que nues-
tra intimidad espiritual se vaya ha-
ciendo mas profunda y nos ayude a
saber dominar la muchedumbre de
nuestras ocupaciones y preocupacio-
nes y en vez de que nos ahoguemos en
nuestras actividades materiales, espe-
‘ramos —al sostenernos y estimularnos
uno al otro— que de ellas haremos me-
dios para una ascensién comin hacia
Dios.
73
Scanned with CamScannerA MODO DE CONCLUSION
Creo haber dicho con sencillez lo
que nosotros somos y lo que espera-
mos de ustedes, sefioritas.
Gracias a estas pocas paginas es-
pero que ustedes Ileguen a conocernos
mejor, a juzgarnos menos veremamen-
te y a darnos mucho. Juntos construi-
remos ese hermoso hogar en que sofia-
mos y tendremos la satisfaccién de po-
der decirnos: ‘‘Nos quisimos antes de
conocernos, nuestro casamiento no ha-
bra sido un fin, sino un comienzo y
nos 'reservard, venga lo que venga, las
74
Scanned with CamScanneralegrias més grandes, nobles y pro-
fundas”’.
Para resumir mi pensamiento y
cerrar de otro modo este folleto que
con una conclusién de cajén, me pare-
ce conveniente dejarle la palabra a
uno de mis ‘‘colegas’’ en noviazgos
cuyo testimonio vendra a confirmar el
mio y a decirles a ustedes de un mo-
do encantador los deseos de sus “‘futu-
'ros principes encantadores’’.
“La mujer es una maravilla de la
creacién, pero ella lo ignora a menu-
do y envenena otras existencias cuan-
do pudiera hacer de su marido y de
sus hijos hombres de valer.
“No voy a hablar de mis deseos
personales acerca de mi ideal femeni-
no porque mi punto de vista sera for-
zosamente restringido, pero si procu-
raré expresar con precisién Jos deseos
de los jévenes decentes, capaces de un
amor puro y respetuoso de Ja mujer.
“Nosotros la deseamos profunda-
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Scanned with CamScannermente cristiana. Ya que nuestra reli-
gidn es todo amor, la mujer piadosa y
buena embellecera todo lo que la ro-
dea y seré amada por todos y por siem-
pre.
“Es absolutamente necesario que
ella sea femenina, porque Dios asi la
hizo, para completar el hogar. El hom-
bre, aunque sea inteligente, es con fre-
cuencia rudo y duro; su sensibilidad
no es nunca tan delicada como la de
la mujer.
“La fuerza del hombre no se des-
pliega sino al contacto de una debili-
cad que él ama.
“Nosotros sabemos que la mujer
es naturalmente débil. Toda su fisio-
logia orientada hacia la maternidad es
la causa de sus saltos de humor. Eso
ya lo sabemos nosotros y nos gusta su
sonrisa y también sus lagrimas, para
consolarla. Sin embargo, quisiéramos
que la mujer reaccionara un poco con-
tra su debilidad natural, porque de lo
76
Scanned with CamScannercontrario se volverd caprichosa e in-
soportable. Una mujer fuerte sera pa-
ra la vida la compafiera mas segura
de su marido y la mas segura garan-
tia de su éxito profesional. Una mu-
jer fuerte serd la amiga de su esposo,
que, a pesar de lo fuerte que pueda
ser, conoce las debilidades y las amar-
guras del hombre, muchas veces terri-
bles. La mujer amiga de su esposo es
el seguro de vida del amor conyugal.
“Ella tendré amor a la profesién
de su marido, se interesara en ella, lo
ayudard, SerA agradecida por eso y,
al sonreir le hard hacer todo lo que
ella quiera.
“‘Muchos hombres son artistas, pe-
ro las mujeres lo son mas todavia.
Amad lo que ellos aman, ellos amarén
le que vosotras ameis y ambos amare-
mos juntos todo lo bello, amaremos la
Creacién y al Creador.
“Sin embargo, los jévenes tienen
horror de las muchachas autoritarias,
77
Scanned with CamScannerque los hieren profundamente en su
dignidad. A la mujer-gendarme nadie
la quiere y da la impresién de no sa-
ber querer y de no tener corazon.
‘“‘Muchachas, futuras compafieras
de nuestras vidas: sabed que cs ama:
mos tales como el Creador os ha he-
cho, con vuestras cualidade y vuestros
defectos. Sed un poquito coquetas,
porque eso implica un poco de elegan-
cia, de dominio y de gracia. Sonrefd,
pase lo que pase, y sabed que una son-
risa graciosa y unos ojos puros tienen
un atractivo seguro.
‘*En’fin, conservad todo eso des-
pués del matrimonio para vuestro es-
poso y para vuestros hijos.
“Vuestro magnetismo femenino
irradiaré como el sol en la naturaleza,
y la felieidad habitaré con vosotras’’.
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