PSICOLOG{A CRIMINAL ot
y al adolescente a realizar conductas rebeldes hacia la fa-
milia, la escuela, la sociedad.®
Son personalidades inestables, inmaduras, siendo sus
aspectos més acentuados: su escaso sentido de responsa-
bilidad y sobre todo una gran rebeldia hacia las normas
sociales, tienen minimos sentimientos de culpa por sus
delitos, no tienen remordimientos por sus actos y conducta
asociales.
__Los rasgos de_personal 1 _Jadrén se asemejan en |
gran m¢
a la personalidad psicopatica, es decir, que
numerosas observaciones referentes a este sindrome, corres-
ponden al ladrén. Es por ello que citamos a Cleckly cuando
expresa: “el psicépata (ladrén) es una persona asocial alta-
mente agresiva e impulsiva que carece de sentimientos de
culpa y que es incapaz de crear lazos duraderos de afecto
con otros seres humanos”.”
“Parece frio y carente de compasién, trata a las personas
y a los objetos como medios para su placer a pesar de que
puede llegar a crear relaciones, éstas carecen de profun-
didad emocional y terminan frecuentemente en explosiones
agresivas. Muestra una capacidad de afecto seriamente
dafiada”.
El ladrén es una persona muy agresiva que no puede
soportar que la sociedad ponga trabas a sus deseos o nece-
sidades y esto conduce a que aproveche por la fuerza a las
cosas y a las personas que para él son meros objetos, tiene
una enorme dificultad para colocarse en el lugar del “otro”,
es decir, no puede identificarse, de ahi su falta de culpa
por sus conductas agresivas. Son impulsivos, sus actos care-
cen de una verdadera meta. Etchegoyen sefiala que la
conducta irresponsable del psicdpata lama la atencién por
22 En las prisiones es comin el hurto, se sustraen todo tipo de obje-
tos, prineipalmente los que pertenecen a la institucién.
2 Ver H. Cleckley: Psychopathic state. American Handbook of Psy-
chiatry, New York, 1959.
24 Ver W. Me Cord y J. Me Cord: EL psicépata. Ed. Horme, Buenos
Aires, 1966.30 HILDA MARCHIORE \ ;
Ja carencia de plan y la despreocupacién practicamenty
total de las consecuencias”®
La asociabilidad_del ladrén. Se expresa frecuentemente
com una brutal y sadica agresién, por ejemplo, casos donde
se golpea o se mata a Ja victima, En estos casos es dond
tal v observe mis claramente sus conductas impulsivs
Su Ienguaje es el de la accién, por lo tanto cabe esper
en él conductas imprevisibles. El ladrén goza, siente enorme
placer por la aventura, por la excitacién, es por ello que a
sus satisfacciones las siente como efimeras, y busca constan-
temente otros ambientes y nuevas situaciones, de ahi su
inestabilidad, é1 experimenta placer en el cambio constante
y la bitsqueda de situaciones nuevas.
De acuerdo a las historias clinicas de los ladrones, los
primeros hurtos comienzan a. la edad de nueve 0 diez aiios,
por lo comtin a sus familias, ya entonces manifiestan sus
conductas asociales, problemas escolares, fugas, agresion
ete., presentando una historia familiar y social marcadamen-
te inestable. Comprobamos que sus historias infantiles son
regularmente trauméticas, se descubren repetidos rechazos,
castigos frecuentes y privaciones reales, Los datos revelan a
menudo a padres que trataron inadecuadamente a sus hijos,
castigos y distanciamientos en su relacién afectiva. Se observ
en los padres (de acuerdo a la percepcién de los ladrones)
que no s6lo no habian podido dar amor para estimular al
nifio y superar sus conflictos, sino que les habian reforzado
la fijacién de actitudes agresivas hacia la sociedad.
Asimismo observamos que importantes periodos de la
infancia de muchos ladrones habian transcurrido en institu-
ciones, hospitales, 0 a cargo de distintos padres adoptivos,
lo cual habja sido un real obstaculo para ldgrar identifica-
ciones positivas y perdurables. Lamentablemente la influen-
cia de instituciones correctivas en estos individuos fue, en
la mayoria de los casos, negativa.
H. Echegoyen: Comentarios sobre et andlisis de un psicépata
Asociacién Psicoanalitica. Argentina, Buenos Aires, 1960.Spee
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Cte Cu también sefialan que la delincuencia
tiene i iniciacién en los comienzos de los afios
escolares, aunque sus manifestaciones més serias se produ-
cen habitualmente durante la adolescencia.** Estos autores
establecen distinciones entre las fuentes psicoldgicas de las
conductas delictivas. Esta descripcién nos parece valiosa y
es por ello que la transcribimos textualmente:
1. Conducta delincuente normal o casual. Casi todos
los nifios de 6 0 7 afios de edad Ievan a cabo cierto nimero
de robos experimentales de los bolsillos de sus padres, Esto
no es serio y habitualmente ser superado. En las pandillas,
especialmente de varones, se realiza una cierta cantidad de
travesuras que sdlo especificamente tienen un cardcter de-
lincuencial.
2. Existe lo que podria Iamarse una delincuencia sub-
cultural, a veces Hamada socializada; éste es el tipo mds
comin. Es caracteristica de los nifios de las clases sociales
pobres. Es primariamente una delincuencia de pandilla, aun-
que puede Ilegar a una criminalidad individual posterior.
3. Existe la delincuencia neurética: ésta toma habitual-
mente la forma de robo a sus padres (0 a veces a un maes-
tro) por un nifio que se siente aislado. Estos robos son a
menudo simbélicos, el nifio no est interesado en el dinero
como tal, sino que desea lamar Ia atencién de sus padres,
o roba como una manera de castigar a sus padres por no
amarlo,
Esta delincuencia neurética no es una neurosis, por que
es una expresi6n indirecta de un no formulado deseo o ne-
cesidad.
4, El cuarto tipo de delincuencia es de acting-out. En
Ja que el individuo internaliza en la accién sus fantasias
neuréticas particularmente hostiles. Acting out, se refiere
a la libre, deliberada y a menudo maliciosa indulgencia en
cl impulso, particularmente en la esfera de la agresién.
Ver Stone y Church: Nifiex y adolescencia, Ed. Horme, Buenos
Aires, 1963,32 HILDA MARCHIORI
5. Y finalmente, segtin Stone y Church, existe una de.
lincuencia psicopdtica. El individuo es incapaz de tene
verdaderos sentimientos por los demas y carece de ligady.
ras emocionales fuertes con la realidad. Es notable la ingj.
ferencia emocional del psicépata, particularmente en rela.
cién a las acciones que pueden ser profundamente sensibles
para el individuo normal.
Stone y Church, expresan que los psicépatas infantiles
proveen el grueso de la poblacién de delincuencia adulta,
pero no todos son delincuentes, algunos se convierten fe
caracteres desagradables que explotan y traicionan a sus
familiares y amistades, pero permanecen dentro de la ley,