cita Manguel una carts de Goethe en su ibro Nuevo ego dea
acura, quien como sabemiosformaba parte del mundo de cr
cilactin de bienes cultrales de su tiempo.
ido en as Jornada intercon para
Dacentes en a XL ers Ineracional del
Lio de Boos Aires 26d ari de 201
La lectura, otra revolucién
Las palabra cana conde odo yas ponen
‘el ep sin las despre
Lawistonta
1
Durante mucho tiempo se pensé quela primera imprenta dl
‘fo dela Plata habia sd aquella conocia como mpreata de
los Nios Expésitos, instalsda en Buenos Aires pore vtrey
Vert, en la que se imprimieron los libros previos ala reve
Iuciém de mayo de ato. Peto la primera imprenta de estas
tieras no se import de Espasa; creada y manejada por gus
rans reducidos porlosjesutas, naié ena selva fue arma-
da all con tipos de fabricaciin propia signos foneticos
!nuevos iavenciones para escribir una lengua desconocida en
elviejo mundo, porque el primer libro que se estampé tam-
bign Tos dos o tres primeros que le siguieron fueron traduc
clones al guarani de diccionarios,rellexiones y ettecismos
realizadas por hombres de esa cultura y por los padres js
tas. Después de der afos de trabajo, en 1705, en Santa Maria
Ja Mayor, en la margen occidental del Uruguay, e est el
primer libro, tradueido por el padre Joseph Serrano, quien
habia pedido a los reyes autrizacin para imprimir esas
obras pues
23[last imprenta como las muchas Kiminas par su seer,
tha sido obra dal deo de Dios, tanto més admirable, cdo
Josinstrumentos Son unos poesindios sevos ema fn
Ia direc de los maestros de Europa, para que cost gue
todo favor del ceo, que quiso por medio tan inopinado en
sear aéstos it verdades deaf!
Cchenta ats desputs de quel hecho, el ire Verte
fund en Buenos Aires una inprenta cos primeres pga.
fos cron os burfaos hoe de pares desconcldo aro
Jadon en lacuna de ia cardad pbc, funda al mismo
tempo quel imprenadestinnds as soe, En else pu
icaonos primero periicosliteratoscenticos sou
des, y todas las hoary falls previos al eld de a
revlucin de mayo, De modo ue ene comienzo no extixo
In imprenta de lx Nios Expéitos.aungue ls argentings
ayamos vvdo muchas veer como huefans,eperando
ue lov bene la validaconeslegaran desde os sos,
dlabando lo gut nos dabon desaifeando lo hecho en cs,
dgradecidos orla div,
(Quisiraextrar de esta crcunstanciahistéica por lo menos
dosenestiones
Por una parte el orgen americano de esa primera impren
‘2 realizada, segin documentos, por unos indios incultos que
sin embargo sentaron la piedra basal dea letra impresa entce
nosotros, lo que nos lleva ala oscura y olvidada presencia
‘ndigena en laconstruccon cultuealyen la historia delaetra
en nuestro pas, ycolaca a las cultuas originaras en eco
‘ninco del libro entre nosotros. El olvido, la invisibilizacén,
cl borramiento ola desapariidn de nuestros bienes materia
Tesy simbélics, at como Is anlacin, la destruclén cultw
ral o la Ianamenteeliminaciin del ofa, trazan una linea
histéica que va desde la Conquista espafola hasta la Con:
‘ulsta del deserto; desde a guera de reorganizacin nacio-
hal entre civilesy la llamada lucha de acvilizacién contra la
barbarie hasta el golpe de Uriburu, la semana trigicaoel 55
hos de nuestra historia, revisar exe pasado que nos precede
para que nos inluya a todas de un modo digno en muestra
partciaridad y en nuestra diferencia, todavia es, en muchos
nscasos, nuestra deuda. La escuela no sélo es el espacio para
Insta a lectura —Ia gran ocasién, para decilo con aquellas
palabras de Graciela Montes—, sino también para construit
conciencia acerca de nosotros mismos y desrrllar nuestro
ppensamient, no dar porentado el mundo. Hemos aprendido,
Y enseiado a ler, pero no siempre hemos aprendidoy ense
fiado a leer ene lineas, a entrar en los pligues de un relato,
Tal ver en este aiversario podamos volver a una idea de un
maestro yuna escuela qu tienen mucho que ensefa, un ma-
stro yuna escuela que nos ayuden a pensar acerca de noso-
‘wos mismos. "Mi papel en ef mund [...] no es slo el de
quien constata lo que ocurre sino también el de quien
interviene."decia Paulo Freie, para recordarnos lo quem
cas veces olvidamos o se quisiera que olvidemos: la impor
‘ancia transformadors que puede tener un docente
La overaruea
1
‘Una obraes el espacio donde se encuentran —en el momen-
to iio que ofrecela lectura— quien escrbe y quien lee, dos
subjetividadesa veces de distints sglos, de dstntas culty
135, de distntas lenguas. Escuchar la vor, el ito, el susurr,
4 dolor o el asombro de una cortesana de a dinasta Tang,
tn funcionario del siglo de Pericles, un campesino maya
iché, una solterona estadunidente del siglo xtx 0 na aris
téerata rusa de comienzos del siglo xx, es un encuentra que
sélo nos permite el arte. Leemos en nuestra necesdad de en-
simismarnos, pero también porque buscamos intens, deses
‘aPalbe Fayopi Méz Si
‘peradamente, comunicarnos. Siempre pensé, mientras coor-