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CIEMBRE 1962 Bélar 8 1 NICARAGUA, EXTERIOR: 27 JE BOLANO: 1QU RI Ni E Digitalizado por: Revista Conservadora VOL. 5 - No. 27 DICIEMBRE, 1962 sxe pi TE TREE TEM IO TS pireovor JOAQUIN, ZAVALA URTECH SUMARIO pact nevactor ORLANDO GUADRA DOWN posine crston be ANUNctOs JERONIMO PARODI BASSE, 1 Una filosofia politica — COLABORADORES 3 Lengua de fuego Este NUMERO Joss A Mora Charles E Lee 4 El Conservatismo, su proceso critica Deun ‘Terrill Alejandro Carrién Monto Etanislau Fischlowitz Mired Sauvy Jurgen Von Prellwite Carlos Molina Argilello Catlos Cuadia Pasos 7 El por qué de mi conservatismo 9 Revolucién social en la América Latina 13° En erupcién, la América Latina 16 El coloso con pies de arcilla 24 Los Pastores de Belén ~ Poernas - Lope de Vega roibide Ia repoducin tou © paicia sin previa autoiiat ign pot esaito del Diseete 26 Don Enrique Guzmén = CREDITOS FOTOGRARICO Diario Intime: Archive don Enrique Guzman Berm der y Revista Conse vador : Lein: Axchivo Familia Bu SUPLEMENTOS, | tage Roseia: Archivo Revista 00 seivadois y don Luciano Co $1 Poblaciones fundadas en Nicaragua durante el siglo XVII 1 Leén: Ja sombra de Pedrarias ~ Nicolas Buiirago Matus seus % Diario intime de Don Enrique Guzmén - 3 Cabos Suelios en mi memoria ~ Carlos Cuadra Pasos ae . _ , Publicidad de Nicareg¥ 4. Resefia de la Organizacién y Operaciones eee de la Guardia Nacional en EDITORIAL ALEMANA ENRIQUE BOLANOS Sremecnnaceeny Digitalizado por: En tos dlttmos affos, 1a tendencla a cumentar las cargas ation, el gabalaje x lon operaciones més vloces, demandan Mantas nds rociaa y de mayor d a, completamente nueva ' fabrczetin ie Hitler Grou Rib de Goodyear ma wt tuevo eapliulo on Kllometice, tracléa y dura He aquf porque: ¢ Banda de rodamiento hasta 60% més gruesa qué las Mantas convencioncles, ‘El dlsofio de au banda de rodamfento os més plano, para proporclonar un desgaste més lénto.y pareja, * Los compuestos de caucho, los méx fue: producido, el calor y los revant * Sus ranuras tronsversales, fomidas y on dngulo, tlenen bordes més aiflades para proporcionar una tracclén exe colonte y en toda direccién, * Su armazén fabricado con 1a exclusiva Cuerda de Nylon 37 oftece mayor duracién y més reencguches, a #¢ bayen Para mayor prueba de esto, lea usted fos taformes de oom sumidores satisiechos en el distrlbuidor &7 Goodyear, “EL NUEVO OPEL CARAVAN ES EL GRAN OMNIBUS DE ESTACION EN SU CATEGORIA He aqut el Opel Caravan ~ el émaibus de estaci6n que es todo un placer cuando se va de paseo ....y de gran utilidad ‘cuando $e emplea para negocio. Acomoda holgadamente ‘una numecosa familia, porque tiene espacio interior de sobra y una pacrilla en el eecho para equipaje, equipos depoctivos ¥.demis acciculos. Con el asienco erasero plegedo, el OPEL CARAVAN proporciona ua espacio de cecge écil mis que ssuliciente pera el tansporte ecoabmico de mercancias, cequipos, herramientas u otros enseres — raza demis para {que se Jo lame con propiedad “e} gran 6mnibus de estacién fen su categoria” ;GRANDE en estilo y utlidad! De lineas horizontales bien definidas, amplio pacabrisas de visca pano- rhmice, rejilla delanceca y defensas-gue se curvan @ Tos lados ~ el nuevo Opel Caravan os un elocuente ejemplo de belleza y moderno estilo TGRANDE en ecoinornia y funcionamiento! Como es ligico esperar de Ia fabricacién alemana, el poteate movor Opel del CARAVAN posce ess potencia “extra” que le proporcions un funcionamiento waitorme, suave ¢ instan- ‘ineo. {Y quedaré ssombrado de la gran economfe de com uscblet Estas ventajas que le offece ef Opel Caravan, Soe pao OPEL miles de kilémecros de placen- ‘UN PRODUCTO 28 Se SS. one tee 7 ceeémice eva Siesta ete re a te esa pl eked i ano ati seul acer it CASA PELLAS TELEFONO 21-96 Digitalizado por: ENRIQUE BO mejor informacién nacional y extranjera: politica, comercial y deportiva moderno equipo de teletipo y telefoto servicio de united press international liras cémicas crucigramas y servicios ilustrativos departamento de anuncios y suscripciones ja@ sus ordenes! le ilustra ENRIQUE BOLANOS Digitalizado por: EDITORIAL ALEMANA Libros - Revistas - Periédicos - Papeleria - Afiches - Rayados Apartado Postal Calle 15 de Septiembre Teléfono: No. 65 Managua, D. N. 416 Digitalizado por: Una ilosofia politica peo REVISTA CONSERVADORA reproduce los siguientes pirrafos suscritos por el Doctor Jo- sé A. Mora, Secretario General de la OEA, en su Informe Anual al Consejo de dicha organi- zacion, por considerarlos de gran interés y pertinencia en la actualidad politica nicaragiiense. La abstencin decretada por el Partido Conservador de Nicaragua para la concurrencia a los comicios de 1963, se debid a la falta de garantias que hiciesen posible que “la voluntad mayo- ritaria” fuese “legitimamente expresada”, para lo que, como dice el Doctor Mora en frases que hacemos resaltar, “es menester que la voluntad nacional se exprese a través de una técnica electoral de tipo democratico”. De alli la importancia de los parrafos del Dr. Mora. EI preémbulo de la Carta de la Organizacién 08 y contiene fan rotundas afirmaciones que no puede abi a que, on efecto, “el sentido genvino de idad americana no puede ser otro que of do consolidar en este Continente, dentro del marco do las instituciones democréticas, un régimen de libertad individual y do justia social Fundado en el respoto a los derechos del hombre”. la adhesién a un ideario politico detorminade y el cjercicio de sus normas de go- bierno por una comunitlad de naciones, no constituyen en el caso americano una mera coin: idoncia; os decir, una condicién adjotiva al propésite de su asociacién internacional, sino ‘que, por of contrario, esa comunién de ideates y fa firme voluntad do preservartos contra todo tieseo intra © extracontinental motivaron, fundamentalmente, la organizaci ‘Mas aiin, la Organizacién do los Esta nes existente que se considera a la “misién histérica de Am favorable pi nes". misma como destinada 9 cumplir una misién histérica, ‘ofrecer al hombre una tierra do liberlad y un Smt el desarrollo de su personslidad y Ia realizacién de sus justas aspiracio- La Filosofia politica a la quo se adscribié América de manera esponténes y resucl lejanos antecedentes en Ia historia de Is humanidad y constituye una de las més sltas expresiones do la cultura cristiona occidental. Esencialmento, esa doctrina se asienta en la dignidad de la persona humana consi. dersda no ya como un cuerpo fisico apremiade por miltiples necesidades biolégicas, sino como una categoria moral. | reconocimiento de una érbita inviolable de derechos que acompaiia al individuo a manera de una profongacién de su propia personalidad, cons tuye el corolario do eso principio politico del que se deriva también, por légica consecuen- cia, un acondrado culto a fe libertad, El caldo de cultivo propicio al desarrollo y perfeccionamiento del hombre es, sin duda, un clima de libertad, y ol primer deb mantener un orden juridico que haga compatible el ejercicio de las libertedes individuales con las obligaciones que impone la convivencia social. Entre esas obligaciones, centrando el cvadro de los derechos politicos, figura el res- peto a la voluntad mayoritaria; la sumisién veluntaria y consciente al régimen de mayorias. ‘Ahora bien, LA VOLUNTAD MAYORITARIA do acuerde con fa doctrina proclamada en la Canta, TENE QUE SER LEGITIMAMENTE EXPRESADA, es decir no basta ol que un determi: nado grupo politico © movimiento revolucionario se adjudique el mérito de ropresentar Ia fotalidad de una nacién, sine que ES MENESTER QUE LA VOLUNTAD NACIONAL SE EXPRE- SE A TRAVES DE UNA TECNICA ELECTORAL DE TIPO DEMOCRATICO. De aqui que on la torminologia, de los tratados interamericanos so atocie Inseparablemente a la designacién de “gobierno democrético” ol calificative de “representative”. -1— ENRIQUE BOLANOS ooemerencromcr Digitalizado por: LA VOLUNTAD POPULAR EXPRESADA MEDIANTE EL SUFRAGIO ES, PUES, LA UNICA FORMA DE LEGITIMACION POLITICA QUE ADMITE AMERICA, La elvilizaci6n, dentro de nuestra concepcién de ta vida y do ta historia, ne es una superestructura edificada sobre cimientos exclusivamento materialistas. Tal concepciém re- pugna a Ia filosofia politica que informa fa ley comin de los Estados Americanos, escogida, doclarada y promulgada esponténea y libremente por los Del contexto de Ia Carta tanto coma de los instrumentos basicos de la Organizacién, quo los valores del espiritu y do la moral 1a prevalecen y deben seguir provaleciendo sobre todos los requerimientos de indole material y, en consecuencia, que las transformaciones que se operen en el orden establecida doberin realizarso para bone- ficio del hombre, con vistas a engrandecor su espiritu y robustecer su pertonalidad, ofro- cigndole més amplios hi don fro de un ambiente do efectivas libertades pibtica La nocién de justicia social constituye uno de los pri Carta do la Organizacién do Estados Americanos. “La justia y la seguridad sociales son bases do una pax duradera’, expresa uno de los pérrafos del Articulo 5. Mas adelanto, ia el contenido de las normas sociales cuyo desarrollo $0 estima imprescindible. Precitar este concepto fijando su alcance y si lificado dentro del ordenamiento juri- ilo, fda vax que nuedro Continenteatraviata une etapa crt et, ¥ due an ampli zonas ele pablacién impara un stato de fo callfleade de rovelucén de. expecta crecontes, propio 2 la deme- seole y 0 la lnfitracién de doctines total Es del todo ico americano, se hace de la misma manera que no pue plicita @ un cuerpo de doctrinas filoséficas 0 ra Cabe Ia pregunta: vieana? La Carla de ta Organizacién no hul Imejoramiento que al una norma moral sin hacer mencién as proestablecido, gPuede hablarse de una justicia social genuinamente ame- ‘encuontvan tos gobiernes de producir reformas y establecer innovaciones on la legislacién de sus respectives paises a fin de salisfacer méltiplos demandas econémicas y sociales. Le- jos de cerar a los pueblos de! Continente el cauce del progreso, la Carta reconace en 1a jus ticia social uno de los propésito idad americana, pero al hacerlo, muy en cuenta definir ot concepto condicionanda y limitando la extensién y aplicacién que debe dérsele Dice asi ef predmbulo de fa Carta; “Seguros do que el sentido gonuino de Ia Solidaridad americana y de la Buena Vecindad no puede sor otro que ol de consolidar en este Continente, dentro det marco de instituciones democréticas, un régimen de liber ia social, fundaclo en el respeto a los derechos esencialos del hombre”, La justicia social, tal como debe entenderse en el orden de las relacionos america: has, no admite, pues, interpretaciones vagas 0 imprecisas, por el contrario, tiene una acep- cién clara y pred $0 le cific a un marco: el de las instituciones dlemocraticas, y se le impone una condicién esencial: el respeto a los derechos fundamentales del hombre Consecventemente, cualquier transformacién que se opera on el orden econémico- social establecide —no importa la via utilizada para su implantacién— si menoscaba ol plone ojercicio de las Nbortades y prerrogativas inkerentos a la persona humana, y en cual- vier Forma contravione Jos principios bésicas del ordonamiento democrético, os condenable a la luz de la filosoffa politica que informa la solidaridad americana y so opone abierta- ‘monte a las postulados de la Carte de Ia Organizacién, Digitalizado por: ENRIQUE BOLANOS ooemerencromcr ISNGUA DE FUEGO Discordancia entre Conservadores CHARLES E. LEE No deberfa sorprender a nadie que los conservadores algunas voces discordaran, no solamente en puntos especificos sino también en aparentemente bésicos principios. James Burnham afirma en su obra, “El Congreso y fa Tredicién Americana’: “Alyonos sostionon, por sjemplo, que el conservatismo esta hasaclo primordialmente so- bre una filosofia individualista; oftos, que deseansa sobre una visi6n orgénica de la sociedad; aun otres quo sus raices son teolégicas”, En id, Mr. Burnham da una lista de trece difere ‘los conservadores do los lik mas aun aqul, al nivel de la accién politica diaria, so compramete apenas a decir quo tales actitudes son “elementos 0 sintomas que a menudo (aunque no siempre) ocurren juntos”. Cuando los conservadores so dan « os mismos, proceden mas, igualmente nocivas. Una os, simplemente, negarle el nombre do conservader a aquel que no exactamente como las vemos nosotros. Este método de obtener la pureza conservadora —por el medio del ans: tema de aquellos que parcial o temporalmente disienten— da por resultado of establecimiento de conservatismo rivales, cada uno de los cuales bajo la jofatuta de pequefios sumos sacerdates ompefiados en la enunclacién do dogmas infalibles, Tal intento de establecer unidad conduce, de hecho, a la desunién, af mantenimiento de desa- cuerdos minimos a expensas do més altas y firmes comunidades dle intereses. la otra forma en que los conservadores procedlen en caso do desecuordo conservador, es decir que tal desacuerdo es solamente aparente —dando a entender con ello que una vez que un nuovo Burke ha surgido para nuestro pensamionto y mediar en nuestras polémicas, veremos al conservatismo como realmente es y acerca de quiénes somos y qué ‘esté con nosotros y quién tn contra. Esta exigencia de un credo que nos sobrecoja por {ue pospone el compromisa del conservatismo a un futuro no y del ahora. Mientras titubeamas para actuar, porque el desacuerds echa sombras de dudas entre nosotras mis- thos, dejamos a nuestros opositares libres para enlronizar valores que todos nosotres sabemos que son faleos. Una tercera forma de proceder con un desacuerdo conservador es lo do determinar dénde estamos y hacla dénde vamos. Nuestra fuerza fundamental ya thos, eve apenas hace unes pocos afios hubieren huido del nombre, x dlo, en llamarse conservadores La diversidad de nuestras pesiciones filoséficas, nuestra diferenc ruestras divergencias sobre problemas particulares de accién, encuentran su campo comin en la nes valores expuestos por nuestros opositores, Mientras los trece elemantos del “sindroma conservadar” de Burn- ham no siempre ocurren juntos © presenfan un cvadro de rigida consistoncia léaica, cada uno de ellos encuentra su correspondiente contrario on uno de los trace elemontos del “sindroma liberal”. Decir esto no es admitir por un momento la afirmacién de los liberales de que los conservadores no son més que pendencieros, unidos sélo en Ia oposicién, Es més bien proclamer qu Intra ls falacian dol iberalismo es tesimonio do Ia vitaided y do ls recursos del primera y dole debitdades el ltime, EI consorvatismo puede beneficlarse del dosacuorde francamento admitida y honestamente deba- tide Una posi na de sostenerse es digna de discutirse; una posicién que no resiste la critica no es digna de sostenerso, Dos individvos quo Hogan a conclusiones similaros sobre bases de aparontemonte opuestas filo- tofias bien pueden descubrir a través del examon del punto de vista de cada uno que sus filosofias tienen insos- Pechado parentesco. Dos individuos que proponen programas opuestos basades en las mismas. presunciones filoscticas tienen campos donde esperar que {a discusién les rovele fallas on el razonamiento de parte dal uno © del otto, 0 de ambos, —o mejor an, encontrar que su comin acercamiento filos6fico implica un programa més amplio que abarque los valores que sélo aparentemente estaban en canflicte. No dobemos temer ol debate on- tre nosctros mismos. EI desacuerde honrado, abiertamente expresado y discutido, sélo puede dar por resultado a id conservadora: un desacuerdo suy I se resolveré en un acuerdo fundamental; un desacuerdo fundamental desapareceré por renuncia voluntaria del movimiento conservador. Un desacuerdo deshonesto, ‘sumndo sea controvertide en un debate, s¢ rovelaré come el fraude que verdaderamente es. ntusiastamente como mi en el hecho de que mu- jrgullecen hey, a posar d La vitalidad y mayor desarrollo del movimiento conservator, en otras palabras, depende de nuestra ‘keptacién de lo que @s ahora, con todas sus aparentes consistencias. "El momenta ha legado en que el consor- Yatisma puede presentar un programa completamente légico basado en aciitudes derivadas de claras presuncio- ‘es Floséficas, aunque, conaciendo la capacidad de la verdad para abarcar hasta lo ambiguo, lo dudamos. Hasta 8 dia, el conservatisme no sor lo que es: una vaste unidad expresende un punto de ‘ita general, definido en dif Y tefinado y eriticade por una ENRIQUE BOLANOS ooemerencromcr Digitalizado por: £1 Conservatisme DEAN TERRILL SU PROCESO CRITICO FI Conservatisma es un cuorpe comprensivo de ideas y principios sobre los quo so ordena ta vida en societ Porque es compronsivo tiene un aspecto politico, ol consery en dificultades. Uno no necesita vivir muchos afios pai darse cuenta que nunca so ha dicho mayor verdad que cuando 0 dice que la politica es una de las tres dreas las otras dos son el amor y la guerra— on las que toda cobardia tiene su asionto Los opesitoros idedlogos dol canservatismo siempre fe han fomiclo, y nunca tanto como ahara que std sienco revivido de una postracién de rigor mertis, y ne piorden ‘ocasién do hacerlo repulsivo. Los Hamades lborales aunque hay otvas palabras duda alguna, 82 propaganda, Y lo peor es quo no se paran en palillos para propio lirio on lindos colores falsos, pintando fravdu- Tentamento con las més feos. Deli ndolo falsamonte con la nostalgia por ef pasado, con un elego quictisme y con una automética y amarga roaccién, No 05 del caso dobotir si algunas voces on nuestra historia, aquellos quo se consideran reprosentativos del conservatisme puedan ser acusados do parcialidad hacia aquellas actitudes, Los hombres y mujores que son ahora los representatives del resurgente movimiento conservacior no pueden, ciertamente, cargat con ese sambenito, Pero el hecho do que los liberales puedan hacor que tales ‘cargos provalezcan, puede persvadir a muchos de nues- tos vecinos que nosotros, los conservedores, somos gen- jentos, roaccionatios sin intelecto, lo quo 2 piopia rovisién de esos campos del con rvatisme quo provaen a fos liberates el grano de atena sobie el cual han erigido la terrible fachoda de papel que clos Haman consorvatistia, Los consorvadores utilizan Io sabidusta destilada del pasatlo como parte de los datos quo cloterminan las puée- ficas y la politica sociales dol piesonte y del futuro; y sestenomos que os desastroso ol no hacerlo. Ha sido por siompro una cuostién clebatible hasta dondo of hombre puedo, en cualquier periode do tiompo, sleteiminar ta verdad y puodecir of futuro con exaciitud. Los métodos ora hacerlo, af probar Ia politica y los procedimientos, sociales, tanto on su validex como on au ofectividad, son objeto de mucha disencién como los objetives sociales mismos. Los conseivadores ercomos que deben incluir una apreci sabiduria acumulada lamente a los raciocinies de una generacién, basada sola- mente 0 on gran parte sobro corrientes prucbas corre. horativas desarrolladas en fenémenos cvantitati mensurable EI hecho es que liberates radicales y totalitarios con frecuoncia rehuyen fas lecciones de la historia en favor de ranch wovedosos de significado reformisty beneficoncia utépica —esquemas concebides y basados sore hipétesis Hamadas cientificas y sociolégicas, y Id sgicomento planeadas para la coorcitiva y confinvada direc. dol bionestar de la humanidad dhigida por una élite vilitarista. Pero mientras més grande y més abrupto os el abismo que separa fos valores existenciales y los jui cios del hombre y aquellos que estén implicitamente cluidos on ¢s0s esquemas planificados, lo menos ope tociblos son pata los amantes de In libeitad. ta com. hinacién de estos hechos hace, en ocasiones, que los que no siempre es saludabl significative, ejvizs, es que su mayor ponzofe jidaa aquellos conservadoros quo insiston en pesar falas planes on una balanza quo ha de acomodar en tun platillo la fotalidad do la experiencia y sobiduria da Ja humanided y ver si cada elemento puede comproberst por las férmulas ciomificas acoptadlas y demostradas por la tecnologia moderna. los consorvadoies na siempro acepton las panaceat do los liberates radicales en todo ol valor que los dan sit creadores, Nosotros creemos que hay conecimiento, st bbidurfa y'vordad que no son —todavia no, al monos— demostrables Gnicomente por medidas cvantitatives © en alobadas en frios planes légicos quo se derivan de ells in tomar on cuonta fos caprichos de fa naturaleza humane Porque ante todo cieemos que la naturalozn humana ¢ una realidad procisa quo tiono tanto sus aspectos male come huones, pelo quo aén wo ot complotamente core cida ni absolulamento controlable Sostertemos ave naturaleza humana, —si es que algin dia Hegaré— 1 ha llegada adn at estado do desarrollo do sus eapacklod® quo amerite ol dosprecio de los principios, tradiciones ¥ Tocefones del pasado de Ia humanidad. De ali quo, au" que no rehuyamos fa novedad o el plancamicnto del bi nostar do los hombres, insistamos en examinar tas pe ppuestas concernientes a las actitudes sociales y police ¥ procedimientos gubernamentalas eon un ojo, por lo ‘nas, maionteas con ef otra comparamos fas osoncias de Digitalizado por: ENRIQUE BOLANOS ooemerencromcr les propuestas con aquellas que los hombres han experi mrentado on ol pasado. No docimos que esta os 1a prueba concluyente, pero sestenomos que a menudo— y de nuevo lo afirmamos— Pearrejado mucha luz en la potencial o necesaria sabi- teria o en a locura implicita en tales propuestas y en sus Jidades o imposibilidades. Decimos que una tal eva- Piacign es necesaria antes de entusiasmarse acorca de eudn tonveniente serian si fueran factibles. A veces deseamos, te Peyomanidad que si hay evidenca convincen Wi fan no tolamente no acarrear los beneficios ‘que mis bien nos lovarin » mayores dif ee que los evo. so buscon remediar, a. propuesta Pat tlal no deberia porsepuirse. Y esto cuando tal twin concent pode freconiomonte auc, en meal enot, do fe cxistencial y fer mds profundamente ont nes do Ta hy mmanideds ain evan fa pertine nala co tal experiencia tales nadiciones pueden no sescepsles de demostracgn por ies mis Severes Pru bas de racionalidad y medicién cuantitativa on las que el ero con mentalidad mocénica puede insisfir. 0, . pesar de todo esto, en ol calor de tal controversia, las Roiadas apolaciones omecionales de los sofiadores, los entimentales, los atotondrados, los roformatdores de of Tos fléntvopes dictator Por rezén de esta actitud se nos tilda de clegos, tos farudos, reaccionati tuidado para no merecer esos calificativos. ‘oponemes emacionatmente a una propuesta no os dificil ‘encontrar en fa historia un paralelo similar que fue desas- basamos nuestra oposicién que enton- ido razonable. Los conservadores, siendo seres humanos, han sido culpables de tales erro- ret. La falla del conservatismo para detener lo peor de facultades critieas y desculdé sus propias disciplinas, Mu- ches conservadores se volvioron ciegos estéticos y cuando el cambio violanto fue impuesto sobro Ia sociedad, mu- chos consorvadores se valvioron reaccionarios. La principal funcién del conservatismo en una edad como la nuestra, en fa que han habido tan vastas y vie- fontas rupturas con of pasado, es una de critica escrupu- lose y discriminadora. Lax formas dol pasado han sido, para bien o para mal, destruidas sin romedio en todos 4us detalles. “El conservader cree quo todavia existe mu- cha belleza y valor social en esas formas, muchas de las ‘wales deben ser guar ‘a oportunidad do roa Ser un simple animal buscando la sa feos. La facultad do critiea necesa tlementes deben conservarse, no puede desarratlarse sin i aaliercién, por el conservatismo, de mucho int tsme del ms alto grado. conservatisme cri para su mejor éxito— a falidades adultas do nuestra época. Y, Para su cracimiente debe do nuevo encender el entusiasmo para discernit, qué nueva genore- El fuego necesario ha sido apagado por la nebu- loss’ medioeridad que esté implicita en las ideologlas 2 lag que el conservatismo esté opuesto, sas ideologies orientadas mecénicamento y osas sociclogias igualitarstas que han impuesto sus mediocridades doprimontes donde nuestras normas inspiradoras deberian estar. EI fundamento del credo consorvacor on el valor do la suma de la exporiencia y sabiduria del hombro, est ten esto: los consorvadores estin convencidos que el tiem= po, la economia y Ia naturaleza humana no son adn tan clésticos y remunerativos a nuestras manipulaciones como 2is sinceramento, creen. © es que © su fantéstico desprecio por I tas matosias primas para accién y boneficencia soc desprecio implicito en sus_plani e— debe tomar- se como una simple engafifa cinica por el poder perso- nal, o por alucinacionos de una mente débil y enformi Una cosa es ver of porvenie per mi we Ia humanidad pueda alcanzar con la ayuda di cimmiento adicional y habilidad P menos que se costruya a sf mismo fisica o espiritualmante, © de ambos modos, on el proceso de adquisicién—, y fos conocimientos li posse y la mejor manera de prosorvar y fomentar [os ropésilos de la humanidad, com de hombres y no sim- pplomente como de animales. Hay periodos en ol crecimion- do intenso escrutino critica de cada proposicién que pecta a las actitudes y acciones sociales. Nosotros no nos proponomes forzar las aspiraciones do la humanidad hacia airés y hacia absjo; nuestro propési ente lo contrario. Hacia eso fin no. proponemos que la huma- nided deba sor empujada a circunstancias encarar con el actual estatlo de sus conocimientos, sus habilidades y recursos como para prosontar una vords amenaza a la existencia do la misma humanidad: 5 quo imponen violencias y tensiones més alld ida capacidad que como hombre os capax de soportar; a aquellas que tendon a destruir las més gran- de la humanidad para satisfacer los clamores 6 que aquellas de un orden inferior, inmedi Es mejor y de lo peor en eb hombre su vanidad, que embauc pensar que ellos pueden mas y desigual su buona voluntad y ichos de cada generacién idamente resolver los proble- ides quo por siempre han existido y tan la inmediata y completa solucién. Es la ardva pero necesaria tarea del consorvatismo inves. tiger, tas leecionos de a historia y algunas veces hasta machacar sobre lls, ain aquellas sérdidas y horribles, con ef objeto do prevenir ol desastre proveniento do dar crédito a fales planes. El conservatismo no acusa a todos fos liberates radicales como bribones. Mas es un solez muy pobre al herida martalmente el saber que ha sida ultimedo por un santo, Digitalizado por: ENRIQUE BOLANOS ooemerencromcr En estas pocas péginas en que so llama la ate pecio erltico de la doctrina del conservatism no es posible hacer més que afirmar la fe del conservatismo en idad de la experiencia humana como elemento io para llegar a juicios que respecta la probabl de Ia accién social propuesta, No es posible pre- sontar un alegato completa que algunos demandarian para poder ser convencides 0 persuadidos. Ni es tampoco po- sible hacer més que identficar uno de los més importan- tes elementos implicitos en este proceso crtico —uno que tno es nocesariamente parte de las ideologias opuestas al conservatismo, sino que més bien es expresamente reche- zada por algunas do ellas, Nos referimos a la amalgama de los principios religiosos y las normas dle moral y de El proceso de critica del conservatismo, basado en parte sobre toclos los aspectos do la historia y La totalidad de la conciencia del hombre de si propio y del mundo a su alrededor, necosar étieos, morales y religiosos de fos que ests imbulda ta mayer parte de fe humenided, no importa cusn bullicloes- mento griten los soguidores do algunas ideologias, negén- doles Ia validez do sus funcamentas. Nos parece que ung apenas puede considerarse conservador af menos que crea que ef hombre 19 con aspiraciones, por lo ‘menos con la di ar, y que da desintegra- cién de su humanidad tiene que ocurrir y que puede per- der su identidad como ser humano si esas aspiraciones, 0 lates y aeciones que fomentan sola nes. El conservator, por fo tanto, x ‘condiciones posibles no se comper tos niveles de vida posibles que pueden aleanz: caciedad dominada por técnicos y totalmente dedicada a hhazafias materiales cientificas de una mecéei pre en mento que més bien es Ia excepcién y no la regla, que un hombre hambrionto sea un exc [aborador. No podemos, ni debemos, hacer caso omiso do la parte importante quo ol ni desempefia necesariamonte on sus acciones y reacciones sociales. Debomos hacer obvio que nosotros damos su justo valor a la nacesidad del hombre de satisfacer sus nocesidades fisicas, al mismo tiempo que afirmamos que sus necesidades fisieas no pueden ahogar sus necesidades espirituales. Hay muchos hombres que sorfan hombres de éxito si no fueran concupiscentes. El descrédito de los conser- vadlores no fuera do tanto dotrimento si no tuviera cioria hase de verdad Aquellos que estén dedicados a recons- trvir el conservatismo en una ideologla ofectiva, creen, por supuesto, que aquel proveo ta necesaria direccién y of procedimiento pata la mejor accién social y la mejor pro- feccién a los individuos de una sociedad (y ol individva~ lismo, la Tibertad y los goces inherentes a los derechos individvales que so derivan de la avtononta individual, es tune de los més importantes aspectos de} conservatisma); mas nos damos cuenta que ef conservatismo nunca ha te. nido tarea més vitat y mas dificil que la que tiene enfronte ahora. Creemos que el sambenito de ciego y reacciona. rio no es justamente aplicable al critica conservador de hoy; mas gran parte do nuestra trabajo ahora, a estas, turas, es of de convencer a otras que los epitetos aplicados a los conservadores son falsos y engafiosos. Esta os la primera batalla que debe ganarse para alcanzar la vieto. Para esta batalla debemos desarrollar dentro de nue. ‘ras propias alianzas una mas aguda y coherente percep. cién de los prineipios histicos y de las tradiciones dele hhumanidad que son esenciales para su bienestar actual y future, y debemes formular un criterio firme con respecto 4 ei08 conacimiontos 4 cesar de la falta de pruchs basada en medidas cuanfitativas luego, dehe- dir a los tibios que las prucbas de la debi tienen mayor pertinencia para un mejor futuro de la humanidad. Pero todos nuestros esfuerzos serén en vano al menos que persuadamos a los hombres aque la razén primordial de ta exis ‘9 ¢s ol mojoramiento do las condlcio el interés dol conservador por el pasado, onservar ciertos elementos del pasado, esté relacioneda Snicamente a aquella razén primordial. En fin, nos los conservadoras sabemos que nuestro primordial i s ol bionestar de toda ta humanidad; mas gran némere dle nuestros seguidores son escéplicos y debemos remover smo para que ol consorvatismo pueda tener tise hoy ces ganar Ia confianza de los hombres, en general, —cor- fianza que se ha perdido debido, en gran parte, porque cl conservatismo, por mucho tiompo, ha dejado de ser lo suficientemente critica, y en parte también, porque nues tras Ideologias opuestas han capitalizade sobre nuestos més pequeiios errores y bulliciosamonte proclaman set los absolutes duefios do todas las virtudos soc fos nos presentan como deshumanizadas re dlot pasado que es mejor olvidar st ol hombre ha de zar_un futuro mej ‘Mas, sin los preceptos del conser Valisme —precentor que ligan, no solo on forma mecin todo el pasado de la humanided con su futuro— la hy ‘manidad no puedle ser de hombres y mujeres en el sentde hhumanista en que norotros lor fomamos. No debeme! permitir que el consorvatismo y In prosorvacion do Ia hy manidad sean hundides por la falta de construceién de ‘20s principios, © por su abandono, Debemos mantener ef consorvatismo vive y erociet te, y para hacer esto, debemos mantenetlo, persuasive J con un critico discernimiento. (NOTA: Dean Terrill es Vice-Presidente y Consejero Gt rneral de la Kerr Me Gee Oil Corp y uno de lt Directores del Instituto de Estudios Filos6ficos ¢ Histéricos, de Estados Unidos), Digitalizado por: ENRIQUE BOLANOS ooemerencromcr EL POR QUE DE MI GONSERVATISMO Muchas veces he escuchado expresiones de asombro por el hecho do que siendo de estivpe liberal, haya enca Sado mis actitudes politicas afiligndome al Partido Conser- Vader de Nicaragua, En esta crucial © incierta hora tn fa vida nacional, cuando muchos se encuentran per- plejes por el giro que ha tomado el pseudo-proceso elec- fora! y_sionton tal vex desengato y desaliento ante la conducta civiea de ciertos —en ofrora— eminentes miem- bros de muestro partido me ha parecido oportuno hacer Une confesién de £6 politica, partiondo de un punto de vista que supere la divisién “partidarista” niceragiense fea un osfuerzo por plasmar en estas paginas of estado animico que me hace ser conservador, en ol sen cendente e inmvtable del vocablo, en contraposicién a la mere designacién de filiacién partidarista, Igual o mayor asombro que causa mi conservatismo a slgunor, me causa a mi el hecho de que ellos so atom- pues desde que tengo uso de razén he creido y al que ahora, desde luego que con mayor ma- la que los afios acortan mi estancia on este mundo. ‘mi, nunca hubo un momento definido on ‘que pasare a ser conservador on ver de liberal o de cual- otra clasificacién que quiera darse a una filosofia, ‘o manera de ser. El convencimiento gradual, jensible que me ha Ik conservadora es un praceso que en mi resulté nor- ‘mal, como normal fué el crecimiento fisico al transcurso del tiempo. Hurgando en mis recverdas desde los afios, de nifez, pasando por las hitos de la ensefianza secun- , los estudios universitarios y el pleno ejercicio de mis facultades humanas, no puedo encontrar un sélo ins tame en que concientemente haya considerada mi con- tebelién contra mi ancestro; y aqui i, que al usar la palabra conservador no me estoy refiriondo a las gastadas y doslusiradas etiquetas Politicas que sefialan a cada uno do los nicaraguenses co- ‘mo rnllitante de un doterminado partido, Debemos re- ‘cordar que todo ser informado de espiritu y sangre hu- manos, al desarzollarse on su propio destino, conserva la de su propia individvalidad. Al observar la conducta de mis padres en lo social, ligioro y en la intimidad hogarefia, euye co. lor persiste adn moy vivo y verdadero, no distingui je- més un proceder que so apartara de las normas que para '™V se fundamentan en el concepto conservader de orden, ue es teascendente y va mis allé de lo politico y lo eco- némico adentréndose on lo moral y religioso pues quo todas las manifestaciones de existencia social estén fun- dadas en un orden teolégica derivado de ta creencia en morales son hase de esa dindmica que busca el per- ALEJANDRO CARRION MONTOYA feccionamiento integral de la persona consti ingrediento de la continuidad histérica de cvistiana, Muy temprano en el curso de mi vida, salté ante mis ojos el cruanto especticulo de nuestras guerras fra- 1. A una easona de amplios corredores, de ara toctura notamonta ambiental como las ilustradas por los primeros cronistas extranjeros que nes dlieron a conoc 31 mundo come nacién independiente, llegé una y vex la tomida "escalta de los caitudes” en busca de mi padre para obligarle a polear en sus filas o relegarlo a escure calabozo Mas de una vex mi madre, quien hubo dle quodar como cabeza de familia por ta forzada ause dle su esposo, fué groscramente requerida do ident ficacién cuando angustiosa so aventuraba a las calles do Ja ciudad en husca de alimento para sus fiernos hijos. A través de su sendero yacla ol retén de las tropas que ocu- paban la ciudad de mis mayores We de aprovisionamiento. dde 1926 y nuestra abuels, que a Dios gr vive, ora hermana del Jefe Militar del ejérc José Maria Moncada, A posar de la oxa ién do un nie, dal torror que a las mujeres de la cata infundia la incertidumbre de la conservacién de la vide 0 del sustento al amanecer siguiente, | inculearon mis mayores el espiritu de veng hacia quienos on esa aciaga hhacfan’ padecer tanto sufrimiente. En parte debido a lla, no. quedé lacerada mi alma de nif y pude llegar a Ia mayoria de edad sin of sentimiento de ropulsion a uien bien pudo haber sido un implacable enemigo, crvoldades de nuestras guerras intestinas, los abuses co- metidos ppor las tropas en Ia ombrlaguex del combate, eran productos de la def blo y ef poco arraige de los principios mo guiar la conducta de los hombres. Los pecados se incul- pan a los hombres La idea conservadora continda maculada, En el dovonir del tiempo, ya més avanzada la edu- ‘eacién de nuesiza gente, abatidas parcialmente las mura- lias de la ignorancia al influjo de las modernas comuni- ron en contacto mas completo con lag ideas civilizadas, hu- opias carnes la persecucién que an- tos habia suftido mi padre. En esta vex correspondia of papel do verduges a las tropas liberales. Igual que no senti en la nifiex rencor pordurable no siento ahora el a la idea liberal y perdono, porque asi me lo a quienes levemente me ultrajaron en lo fon el plomo fraticida on las espal- das de muchos de mis compafieros, Ha do pedir excusas al lector por haberme detenido Digitalizado por: ENRIQUE BOLANOS ooemerencromcr fen detalles que atafien més @ las personas que a los con- coptos pero debi —creo— dejar sentado como pr misa que las acttudes poliicas de no han meramente sobre un je emocional de exageredo roma ticisme. El conservatismo entendide como concepto trascei dente sabe distinguir lo que admite transformacién, to que puedo cambiarso, lo que debe modificarse, lo que evoluciona do los principios permanentes y de los ideales 8 respecto a los cuales no se pueden admitir desvios. Una hébil combinacién del sostonimiento del orden sin exeetos que conduzcan a una tirania y la suelta conse vacién de la libertad os elemento primerdial de su terio. El ataque do sus adversarios contra el conservatismo se bifurea en dos puntas de pinza: una contra tos hom bres y ofra contra las ideas. En cuanto a aquélla, soy yo el primero on admitir que siendo ol hombre un 5 desfallecionte que necesita de la Gracia Divina para que a dé fortaleza, muchos de los conservadores nicaragion- ses han cafdo en fa culpa de actitudes insinceras, de m f6, ulilitristas y reprochablos de las cuales siempre he desaprobado. Es mis, os posible que yo —sin haberme dado cuenta— pueda haber cometido los errores que condeno. En cuanto a la sogunda, no hay duda que ef des- prestigio de lo politica nics we es causado por la aridez de preocupacio olégicas. Sinembargo, con- sidero que el conservador debe huscar las causas reales de lag perturbaciones sociales en Ia ospiritual y aplicar remedios a dichos males fundamentados en la dignidad del hombre, serve de Dios y creado a su same janza, aunque tarado con la culpa original © inclinado al quebrantamionte de su Ley. fo conservador ya que ésta os fa entrega que una gor racién haco a la otra constituyendo la haso de la perso- no significa Pp in came bios que armonicen con ol caréctor y modo de ser de Ja EI conservatismo nto es un cuerpo de dacirinas rigidas sino una aciitud, una manera de ser que afirma los valores perdurables y los defiende on ol campo de su accién politica, Se ha proclamado como bi robelign va en de! puer destruye ol soporte fundamental de su proareso. En esta hora mundial, procisamente, el conservatis- mo acepta todos los cambios quo con razén e inteligen- cia se crean necesarios y que se ajusten a las ensefianzas dle Cristo, proclamadas una y olra ver por su Vicario en la tere Tanto Burke en Inglaterra come Adams en Jos Esta- dos Unidos proclamaron la nocesidad de incorporar en todo programa de gobierno lo que debe ser permanente y trascendental y lo que es susceptible de reformas al influjo de circunstancias transitorias de una sociedad hum: tna, conservando bien sentadas sus actitudes on las r dades que, como dijo el sequndo de los mencionados ponsadores del conservatisme, fa libertad sélo puede ser ograda y mantenida por los hombres sensatos que ti nen a la humanidad tal como os y no como debe ter La universalidad de los principios conservadores se hha manifestado siempre, a través de los tiempos y on das las naciones, estando arraigada en las més intimas y hondas inclinacionos del hombre y do las sociedades, constituyende en Ia actualidad la fortaleza granitica quo resiste ol mortal ataque do la filosofia marxista cuyos abanderados fh encontrado siempre frente a ellos a los quo llevan dentro do si el sentir conservador, tradicio- nal y a la vez evolutivo, As{ ol conservatisma, sostenido on su Wegado sitial prominente on los pafses occidentales y ain en el Japén, Francia, Alemania, Ing! tral los Estados Unidos y los més grandes paises de Latino: mérica han virado en su conformacién ideolgica hacia los principios conservadores de la creencia en un Ser Su- remo como fundamento cltimo de la organizacién dol Estado, de la visién de la Patria como fa unidad de origen ¥ destine de un conglomerade humane y de la defensa del érden institucional. rio, ha La revolucién conservacora es revolucisn de fo eter- Ro pues se renuova constantemente hincada on la incon- movilidad de las esoncias permanentes, mientras tanto el Uberalismo come sistema ha caducado, perdié ya su razén do sor histérica aén cuando sobrevivon ciertas tondoncias constituyen su aporte al acervo politico de la huma- nidad, En épocas pasadas la juventud so volvié contra al conservatismo, pero hoy el vigor de osa manera de conservadora justia la vuolta hacia el acervo de valores colee ture en los paises més cultos y democr Las publieaciones consorvadoras, los fas han atumido una nueva pe dad y solider filosétice-idooldgicas, Creo que fa solucién de nusstros problemas de ser buscada auténticamente en un andlisis sano de nuet tra historia para atacar las causas de esas fallas socio-eco- rnémicas en forma directa, verax y dinémica sacando de las exencias permanentes del conservatismo la cura total y definitive dle los grandes males que agobian a la ni ragUanidad. Ingente tarea, por cierto, para cual tadista, para cualquier gobierno, para cualquier tucién, pero debor ineludible dentro del orden social qué cenaltece la dignidad del hombre y le brinda Ia libertad rnecesaria para que aleance su destino tal como sefaled? por su Creador. Los hombres dosmayan pero Ia idea pormanece tema. He aqui el por qué de mi modo de ser constr vader. Digitalizado por: ENRIQUE BOLANOS ooemerencromcr PUNTO DE VISTA DE UN BRASILESO Revolucién Social EN LA AMERICA LATINA Provalece la opinién, segcn la cual la América Latina so encuentra en un proceso completa de “revolucién s0- dal’, sin procedentes en of pasado. Nos parece, realmente, muy acertada tal interpreta cién de los fenémenos del dinamismo social como pri pal caracteristica del escenario turbulento de toda esa regién: 20 paises con més de 205 millones de habitantes. Después do salir dol large periedo de estagn: postcolonial, esa parte del Hemisferio Occidental Primora gran regién dal mundo subdesarrollado en vis de Incorporarse plenamente al cielo de la civilizacién material adelantada— entré, en el periodo de la post guerra, en una fase do alteraciones bruscas y febriles que, simultineamente, comprendieron su estructura politica, tus bases econémicas, sus fundamentos demograficos, y sobrotodo, su panorama social Y, en éltime diagnéstico feliz de un factor ‘preponderante, responsable de la actual crisis de la América Latina, que se basa en cl Programa de la Alianza para el Progreso, proclamado en Marzo de 1961 por el Presidente John F. Kennedy, que dicho sea de paso, es el programa intoramericano més grande y constructive, debido exclusivamente a | iva del go- bierno de los Estados Unidos. Ese programa atribuye, como es netorio, énfasis os- pecial a las providencias subordinadas al propésito de faciltar y acelerar ef progreso social. wendria, inicialmente, indagar fo que exactamen- te entendemos por “revolucién social“, término ambiva- lente, que so presta, en la realidad, @ interpretaciones acontuadamento controversiales. éndonos del método eliminatorio nos propone- mos, antes que nada, excluir ciertos conceptos comunes, de ese término que, obviamente, no sirven para d Para los fines de esta exposicién, las Y profundas del panorama social que Palmente a la vista, __ Asi, no nos referiremos a las tr narias do orden social, conseguidas me Curse a los golpes subversivos. No podemos, ayl, cémo negar que Cuba, entre 1958 ¥ 1961, nos proporciona el primer caso de revolucién so- Sal propi n Ia histaria de un siglo y medio a sxperiencia del régimen guat talteca de Jacobo Arbenz (entre 1951 y 1954) no llevé, ESTANISLAU FISCHLOWITZ de Reinhold fo Ia estructura social, urba- 5, a las reformas de Fidel 3 bases ideolégicas diferentes y de lades propias del itucional del minado, desde 1952, por el Movimiento Nacionalista Re- volucionario. No comprendemos, por fo tanto, cémo pueden po- jades expansionistas de la revolu- cial revolucionaria de indole fidelista, incomparablemente superiores a los de accién subversiva comunista, éltima: mente redoblada, y que se procesa a través de las dos, 5 y auténomas ambas, programética y estratégi ida vex més opuestas, redes organizadas, ins- piradas, respectivamente, por los centros europeos. y asléticas del movimiento comunista mundial. El relative malogro del movimiento clisico revolucionario de culo sovistico, no puede dejar de causar prosélitos, y esto por dos razones. Por una parte, explosive, acumulads con ol subalimentacién; ralizado en la 20na rural, y, dtimamente, au- mentado por algunos siniomas angustiosos de desomplea de varios origenes; en fin, niveles ales bastante bajos do los rondimientos de do las clases trabajadoras y ol consu- rates populares, on cuantitaives como general, cualitatives) y, por otra parte, b) Ia falta de baluartes, capacot de oponer resis- ia eficaz a los movimiontos subversivos (d desorientada organizacién sindical de los trabajadores, asi como deficionte e inestable —9— ENRIQUE BOLANOS ooemerencromcr Digitalizado por: ‘organizacién de los partidos gonuinamente de- mocréticos, cuyos programas podtian canalizar fen_un sentido constructive las aspiraciones emancipadoras del proletariado). No dudamos, por ezo, que ef comu te del mundo es mucho més antiamericano que a falista, Entra, por consiguiente, como es notor olisién, un tanto espiria, con la corriente nacionalista, de acuerdo con Gunnar Myrdal, que oxpone la idea maestra de los pueblos subdessrrollades como natural aliciente do fa orientacién progresista. Ahora bien, existiran on la América Latina fuerzas vivas motrices que puedan contrabalancear el mo itica extran- realidad inspirada por los intereses de la pe fera del Kremlin? reemos que no. Se ha- in un aflitivo vacio ideolégico, con aportaciones originales en esa regién para of acervo doc- trinario al pensamiento progresista contemporéneo. Pues bien, a pesar de todas esas deficiencias en la defensa de la libertad y de la democracia, es sorprenden- te la ine) para la revisién espectacular y altam: pertil politco-consitucional de le América Latina, sobre- fodo en la América del Sur, durante el curso i decenio, Esta con salvo en unas tres Repiblicas, no solamente de los sist mas de dictadura tirénica, sino también de los regimenes do “caviillaje’, y esto a pesar do los dindmis ‘mas pseudo-sociales, y a despecho de haber, @ veces, tadlo con el apoyo do los grupos socialmente revolu- cionarios. Lo que dio por resultado [a incontestable consolidacién de la democracia representativa, Térmanse cada ver més raros los vicioriosos golpes de estado, sal- Yo el aisledo caso cubano, y cuando aquellos ocurren, son fl resultado més bion do fo ii de las fuerzas. ar- madas —“cuartelazos"— los que dan accoso a las clases Populares en busca de la mejor satisfaccién do sus reivine te benéfica del y, mucho mas Violentas, formas perturbadoras del orden social, que ‘asumen frecuentes conflictos en la agricultura, relacion: dos con la ocupat juridico, a veces i lad rural, abre un amplio margen para aguclos cont Je e2a indole, en los que se enfrentan fos intoroses de va- jn, con frecvente necesidad de la Intervencién policial © militar para sv solucién, intor- vencién tan indeseable como inoportuna. in ilegal de las tierras, el sistema to que tenemos, pues, fimos como “revalucign social”, tros dias, no es la situacién, Gnica en su g6nero, que ha resultado en una pequefa fala do las Antillas, la distor- ‘do la rovolucién, inicialmente liber- ¥ liberal, por las corsiontes revolucionarias instiga- das por los centros extra-continentales de la sovietocracia, con la visible intencién de dbilitar la posicién de fos Estados Unidas en esa cegién que ha sido considereda, con razén 0 tin ella, como una zona de influencia natural, tine os nuevos rumbos politicos y constitucionales que del mismo modo conta estaba aconteciendo en el pasado, parece por rogla general, que careco de mayer contenido real de orden social. Lo que se nos depara, como sintomas tipicos de fa ‘revolucién social” son fenémenos do indole completa- mente diferente y que se desarrollen en un plano més social que politic. ‘Aumentan on efecto, considerablemento, las presio- nes en fos estratos sociales econémicamente débiles y so- tialmenie dependiontes con la consoevente agravacién inevitable de la tensién en tas relaciones entre el capital ¥ @t trabajo, Las masas de poblacién latinoamericana, en el pasa: do apéticas e indiferontes, antes conformes con sU pos cién precaria econdmica social, por asl decirlo, despiert de repente buscando ahora alcanzar por totios lor m dios a su aleanco, ineluso apelondo a los medios de edu- cacién general y vocational, los niveles elevacos de una existencia digna. La realidad de este fendmeno salta a la vista on todas partes, si se excoptia a algunos grupos marginales de poblacién india, en ta regién andina y con- froamericana, donde mantionen intactas en sus actitudes pasivas de otrora. Fuera dle estos puntos, particularme fe en los paises relativamente més adelantadlos bajo el prisma econémico (como por ejemplo, Argentina, Brasil, Uruguay, Chilo y México) asistimas a los procesos febri- los de ascensién social cuya marcha ya no encuentra més barreras infranqueables en la rigida estructura clasista, peculiar al pasado post-colonial Como se puede fac monte imaginar, los tales procesos, con menor clarividen- ia, resalton en el panorama de algunos paises econémi camente atrasados y 50: régrados,situador bre todo en el isimo camo en 1a Costa del Pacifico y om el centro de la Amé- ica del Sur Independientemenie de ta inmobilidad 5 cial que alli prevalece, no es raro encontrar en tales ps ses algunos vestigios medio disfrazados de trabajo semi forzado. La’ progresiva di guamento basada en of} te det monoculi cigs), abre prometodoras porspectivas pa social dle los integrantes de las clases de rendi jos e inestables. Surgen de un modo particular, no sola ‘mente nuevas ocupaciones y profesiones, sino también riado rural, pricticamente sin cooxistencia con cualesquie- ra de las otras clases numeroses, merecedoras de mayor atencién. Aparese Ja clase media, con varios subgrupos, incluyendo el funcionalismo pat u fija al creciento estatismo en las real fica econémica. Por otra parte, sufre er ign a clase trabajadora, antiguamente slo do trabajado- 12s braceros 0 simple mano de obra. Tales movimientos de fuerte movilidad vertical, van siendo, simultineamente, acompafiades por corrientes ex: tromadamente intensas de movilidad horizontal, q cho se contrastan con fa acenfuada pelrificacién anterior —0— Digitalizado por: ENRIQUE BOLANOS ooemerencromcr nes totalmente igno- radas en el pasado. Cualquiera que fuere el exacto pa pel atribuible al origen de la fuga maciza de los campos, fas fuerzas de expulsin de la zona rural de origen y las fuorzas de atraccién de los centros urbanos de empleo, no parece sujela a la intorpretacién controvertida de la poderosa contribucién para ese fin de los obstéculos de vance social que constituye, de acuerdo con la famosa “Ley Goltz", el sistema latifundista de la propiedad de Ia tierre. En esas condiciones, las presiones sociales do fa poblacién rural, encontrando dificultades en su propia zona, se desparraman en la forma de migracién cabtica rumbo 2 Dada la di egracién de los inmigrantes rurales en la “economia ur- bana" cuyo mercado de trabai gla general, no permite un desnivel de absorcién integral de los. exce- Gentes de poblacién de procedencia rural, tales despla- zamientos no significan, con frecuencia, nada més que Una transforencia mecénica del subempleo rural a la ér- bita del subempleo urbano, Aumenta al mismo en virtud de la escasez de servicios de utilidad pd ‘on las ciudades y de sus tremendos déficits do fos bartios de ‘ipico “habitat” rural, autométicament transferidos del campo a la zona urbana, con fas mini- mas condiciones de higieno y confort (las fa combos del Brasil, las barriadas del Peré, los callampos de Chile, los tugurios de Venezuela, las’ villas mi de la Argentina, otc., ete. Lo que resulta de esos dislocamientos de poblacién es ol incromento enorme de los indices do urbanizacién de la América Latina. a comparatla encuen- igen 1a discriminacién en zona urbana, suburbana y ru- ral. De acuerdo con los censos demogréficos se pucde decir que aproximadamente el 41% de la poblacién laino- americana vive on las zonas urbanas (aunque en la Arge! tina el porcentaje es del 62%; et 60.2% en Chile; el 57% Dobe hacerse notar Ps poblacién fen ciudades de més de 100.000 habitantes produciendo lo que se conoce por “macracefalia_ latino-ami Todo esto nos Hava a sefalar que en te dliima década la vurbanizacién ha acusado, en la mayorfa de los paises de , un constante ritmo acelerado. Todos estos fenémenos de creciente ascenso y am- pia estratifcacién social de la volumingsa movilidad de la poblacién no solamente vertical sino también hi falmente, constituyen trastornas tan considerabl cenario social Latinoamericano que nos parece licito enca- rarlos como sintomas inequivacos do la profunda “revo- lucién social”. Menos visbles en la superficie que [as Alteraciones revolucionarias de orden politico-const nal, y oscapindose a veces dol exacto cémputo estadls- gién, aprociados sepa tadamente, con relacién a fa zona rural y urbana de la ‘América Latina. En las veinto paises que Integr sgién, nétase en realidad, a lo largo de la linea ja quo sopara con bastanio frecuencia las partes més adelantadas y atrasadas del tervitorio nacional, que existe jempre ¢ incondicionalmente un agudo dista je-econémico entre las zonas urbanas y las los problemas que de ali surgen se asemejan mucho “mu- tis mutandis” a aquellos que resultan en las relaciones ‘entre los paises subdesarrollados y los plenamente d rrollados, con la Gnica diferencia que aqu vwuelven dentro del tertitorio nacional, sin las trabas del Hibro intercambio de bones, capitales y personas, inhe- rontes a la existencia de frontoras politicas Es _menester evitar cuidadosamente las generaliza- ciones simples en la apreciacién de los niveles de bienes- tar de las clases populares urbanas pues es exactament fen esa area en la que so verifican las alteraciones calei doscépicas de mayor envergadura, Nos parece legitimo apuntar, como denominador co- mén dol panorama de todos fos paises de esa re siguientes elementos: Los padrones generales de la vida, bre todlo mediant tos per cépita de los bbanas, son considerablemente superiores a fos niveles de la poblacién rural. Los rendimientes de los salarios medios y reales do los trabajadores manifiestan, con el correr del tiempo, una Es verdad que estén expuestos a la per- ierta mojoria. izada por ol frecuente reajuste de sus valores nomi- fanto de la revisién periédica de las ti ‘sas de salario minimo, como por los contratos do trabajo. Al lado de la remuneracin del trabaj ce mucho el sobre-sueldo, cuyo incremento resulta ya enorme, en parte por fa visiblemente excesiva expansion del intervencionismo social estatal, como compensa del sensible atraso del “contrato colectivo”, motivade por la consolidacin deficiente del sindicalismo laboral y ta fata do orientacién profesional, indopondionte de rferencia politica de los poderes pil Le ign laboral, de previsién y asistencia, ininterrumpidamente, substituyendo las soluciones tradi- cionales inspiradas por el paternalismo patronal. Mojoran, mucho, por consiguiente, dadas las conquis tas de la medicina sanitaria y asistencial, las condiciones dle salud del proletariado urbano, lo que se constats por Ia aja de los indies de mor specialmente infon- ail, Se manifesta atimismo marcado progreso en la vi ida popular en las tlonadas, y el acceso de las clases trabajadoras a Iidades escolares, Jo que leva ‘ra el analfabetismo y a la elevacién educacional, general y hasta vocacion Seria errada una conch al panorama soc tamente favorable a las dreas urbanas, que ciertamente no se puede pintar con colores aciones estadisticas free dy, ismo; tobre todo jinales, no incorporados, por razones —u- Digitalizado por: ENRIQUE BOLANOS ooemerencromcr subjtivas y objotivas, a las fuerzas do trabajo, cuyos ole- fox contingentes resultan on Ia existencia bastante co- + Por consigui encuentran, sin dude, foos do y [es sombras det as, la situacién em- Peora mucho al aborder el examen del panorama rural. Puede sor que el estatuto social de campesinos, el servicio de resenten, en los pal- 8, particu- laridades més lisonjeras. Mas en las resiones restantos conjunto soci los més aflictivos sintomas de miseria, subalim de hambs 0, aducacional y social del proletariado rural Falta, salvo en las regiones arriba mencionadas, ol campesinado pequefio y medio. En el sistema de la te- nencia de la tierra pré indismo, a veces lsajo formas de lo més antisconémicas y socialmente repulsi- vas, acompafiado de minitundios puiverizades al extremo no proporcionan los recursos minimos de subsisten- ia deconte. Es muy dificil, casi imposible, el acceso a Ia propiedad agraria de los grupos numerosos de Ia em- pobrecida clase trabajadora rural, que vegeta sin posibi- lidedes de satistacer siquiera las elementales necesidades de vida, Por otro Iado, la falta de disiribucién equitativa de los recursos, tanto personales, - médicos, ete., = como ma: teriales, - hospitales, clinicas, etc., - entre ambas zonas del tertitorio nacional, con el tratamiento particularmonte injusto dispensado a 1a zona rural, el estado do salud d la gran mayoria de los campesinos, es de una alarmante gravedad, evidenciada por fos elevados y casi estaciona- jot indices de mortalidad, tanto infantil, juvenil y 9 I, que anula de un motlo dramético las consecuencias es do natalidad y focundidad que proe t ta poblacién rural, y la peor forma de dinamisme demogrifico que se pueda imagines. EI movimiento sindical de Ia cl esté, por todas partes, en una fase incipior ajadora rural v Esta exposicign sumaria del progreso social on Loi no América, seria incompleta si no destacésemos las ines- peradas, y considerables, dificltades que se nos enfren- fan on este penoso camino. a primera do lla ex Ia catastfica explosén de {a poblacién en la América Latina. Los indices de aumen- to de peblacién anval, como son, por ejemplo, Venezuela, Perd, El Salvador, Guatomala, Honduras, Nicaragua, Cos- ta Rica, Haiti, con Indices cada ver mis altos, siendo que de acuerdo con las provisiones conservadoras, deberd canzar ontro 1960 y 1975 més del 3.0% —lo que po- rece ol méximo fisialégicamento admisible— relega, des- do ahora, a un lugar secundaria el erec ‘demas continentes. stadisticas demogréficas de las Naciones Uni- ddas dojan entrever la probabilidad de que los pueblos de Latino América aleancen on 1975 un total de 303 millo- nes y on el afio 2000 nada menos de 592 millo Esta perspectiva nos parece bastante desanimadora, a dospecho de Ia falsa euforia que prevalece relacionada con la supvesta baja densidad do poblacién, mediante el uso de Ia simple téenica del eémputa del némera medio de habitantes por kilémetro cuadrado, (asimismo dificil mente podria escapar la observacién atenta a la crecid sobrepoblacién de tales paises, como por ejemplo, El Sal vader, Repiblica Dominicana, Haiti, Cuba, etc.) y es que el aumento de poblacién leva en si graves consecuencias tanto econémicas come £0 v cépita” do los habitantes de Latinoamérica. El grupo es+ tacionario abajo do 15 afies estaba fijado en 1960 apro- ximadamente en un 40% (130 millones). Son obvias las consecuencias perjudiciales de esa pirdmide estacionaria, en cuanto al crecionte desequilibrio entre las clases econd- mente productives y las exelusivamente cansumidoras do la poblacién De esto modo, no se pueden fijar la reducelén do los padrones de bienestar social que fatal- mente resultan de ello, Seré que se puede anticipar ol abandono por los pai- ses latinoamericanos do su actitud de total indiferencia ‘con ralacién a los procesos del verliginese y desordenado ‘aumento de su poblacién? Por ahora, fallan aun las més cautolosas y modestas medidas relativas a ese aflictivo rebloma, cuyas repercusiones podrian, a la larga, para Tizar todas las conquistas del progreso social En cuanto acusan progresos constantes los proce- 08 de industrializaci6n, no so puedo pasar desapercibida Ia reduccién paulatina ‘de los indicos demostrativos del crecimiento de la produccién agraria que no se compagi= ra, debidamente, con el ritmo ascensional del aumento ‘Asi, nada comprucba que miento econémico pueda garantizar las condiciones pecu- iares de esa regién, o al bienostar de tas clases popule- 0s, puos los recosos temporales, mas acentuados que los actvales, no facilitarian con certoza los procesos de progre- s0 social. La regién Latinoamericana so encuentra en una grave enerueijada. Tiene que optar entzo Ia revolucién social, iolenta, exiremada e inspirada por las veleidades poli- ticas de las potencias extracontinentales, con la conse- izacién’ do toda la América Latina y la “re- " democrética, progresista y constructiva, alejads tanto de los lemas demagégicos revolucionarios como del reaccionarismo social y la inercia conservadors, revolucién proconizada por el programa do la Alianza pa ra el Progreso, (NOTA: Estanislau Fischlowitz es profesor de la Univer- sided Catélica Pontificia de Rio de Janeiro, autor de estudios sociales y econémicos) 2 Digitalizado por: ENRIQUE BOLANOS ooemerencromcr PUNTO DE VISTA DE UN FRANCES En Crupcién LA AMERICA LATINA La actitud temeraria de Cuba sobre la politica interior americana es un fenémeno que asombra. No pasan dos dias consecutivos sin que hayan debates on e| Senado o la Cémara, una conferencia de ALFRED SAUVY prensa, ut De don gentina y & un gran poderio. reunién electoral, que no traten del asunto cubano, y en términos mas y mi sto que so vo aqul como una histeri recorrer los pa(ses Iatinoamericanes, (los que estén en plona ebullicién o revolucionados, como actualms alarmantes, olectiva? Alfredo Sauvy, quien 2 a do Are , recientemente Peri y Venezuela, etc), responce a esa pregunta de una manera convincente. ‘Si la pequefia isla de Castro inspira tanto terror los Estados Unidos, es porque dotras de Tome usted las entradas de un francés medio, asf insufielentes como son, y reddzcalas a la mitad; d poco més'o menos las entradas de un arg lvidelas por dos ain, y tended las de un brasilefio. 9 usted ahora una cierta idea de la modalidad del el de vide allé abajo. Pero divida todavia la renta del brasilofio por dos, y tendré ya la de un ciudadano de El Ecuador, y una cuarta divisi6n fe suministraré la renta del boliviano, intrada media dol boli 10, no to clvide- Se podria expresar esto de otro mod rmentos, por ejemplo; en dientes cariados a los 20 afios, en masticacién de hoja de coca para “compensar”, ete. Esto primer antecedente, ta pobreza, no aparece a primera vista, pues las ciudades ostén muy das, al menos en los barrios contrales, \inen los visitantes, les representantes oficiales, nat les o internacional ria, ta civ dad basura, bajo sus es tan repulsiva que une no osa aproximérsele y mucho menos a penetrar en ella, Falta enseguida, andar on la campaiia, sin te- mor, sin recalo a que so nos oxtravie la razén, para tocar, lo quo representan las citadas artibo, Ho aqui ya, una primera causa do presién. Es «i 7, habitual, so diré. Agregaré a ligente rezonamiento que se hacen fos africanos del sur, y ‘que se han hecho, en los tiempos antiquos y on los pre- sentes, los opresores y colonialistas de toda condici Toda moral pussta aparto, podriaso encontrar una hhaso on esa aciitud si no hubiora la segunda causa de presién, 1a explosién clemogs Dos veces mis Nifios los expertos de mayor confianza de la C. ( tna Econémico de las Naciones Unidas) y do la CELA.D.A. (Contra demogritico), han analizado, criticado, radiogra fiado de parte» parte los resultados dol reciente empa- dronamionto (1961) y los del tan minuciosos como dk truir todas las viejas estim: ya tan fuertes En el conjunto de la América Latina so contaba hace poco un aumento de 25 0 27% por afio Es necesario hablar hoy de un 3% cifra media, largamente sobropasada ten algunos pases. Tres por cionto; esta cifra evoca primero nuestra vi ja ronta secular de un gran drama humano, embargo, un rocuerde humane que jamés ha sido superada cen tada Ia historia de ta humanidad. Durante fa gran exhuberancia de Europa a fines del siglo XIX, ‘on aumentes sino del 1% por afio, y quedé todavia Amériea como promedio mayor A propésite, pregunte aun sin conocer su pals ni tuciones, buenas o malas, quo resuler el creci- 1o de 1 al 1.5% por afio, al sobrepasar, debe ser con- trotadas, disuadidas, anacronizadas cuando el aumento del 2.5% hasta el 3%, puesto que eso significa dos veces més niiies que culdar, allmontar, instruir y dos vecos més ‘empleos que buscar, otc.? Las dos Hemorragias Hay ticrras en abundaiicia, co mo ha dicho, tanto on el Port como en el Brasil. Esto es hablar poniendo a un Indo ta evest confundir la situacién y la prontitud. Esas tierras virgones, a menudo lejanas, hay que desmon- tarlas, sanearlas, mientos, de contros ageicolas, etc Sin ello vale cero, y los paisanos, en gran ndmero, contingan afluyendo a las ciudadles basuras y tugurios (400 000) personas, para la sofa ciudad de Lima. Tros por clonto dol crecimiento de la pobla pone of 12% del presupuesto nacional invertido solamen- in en oquipos para tal aumento y p: vida. Es sol mienza a atenuar la —13— Digitalizado por: ENRIQUE BOLANOS ooemerencromcr La prevencién de los nacimientos no es aproximada- mente dificultad, salvo en ol sur. Los ricos no ‘Matus que fue poseido de miedo frente 2 la m pobrotorfa. A falta misma de la I rity esté alli Mas he aqui, que ap sign, 0 mas bien Ia tercera causa posibl La Unién Sovistica y la Chin ‘esté muy cerca, Un pais vecino, de lengua espaiiola, se ha sublevado, Que este no sea el més pobre, no tiene por qué asombrarse, més el ejemplo esté alli, y las noticias no Hlegan al continente Gnicamente por modio do los rios gubernamentales, ta miseria, fa proliferacién y Cas- tro, hacen un juego explosive, En toda osta causa, esta situacién implica una py funda mutuacién. Si esta es una certeza, la duda subsis. to sobre su naturalera: su dosarrollo benéfico y armoniose, © regreto a una mortalidad aterradora © explosién po- polar? Se nos hace necesario para ver mejor, tirar una mic vada sobre la economia. La ayuda que doscionde do los FE, UU u otros pafses esté compensada con dos hemorra “por cede millén de dileres que demos, me deca un americano del norte, corresponde a otro millén que se va a Nueva York, @ 2 lo mejor, a Zurich”, Esto so llama plata a un lado. Qué dirfa Her 10s conquistadores siglo XX que teasportan aus bienes fuera dol solar natal? a caida de la moneda no es un hecho en todos los paises ‘Algunos prefieren un austero rigar sin desarro- ‘se ha hecho un serio esfuerzo. Sélo un Proyecto econémico interesante, ademés ha marcado es- tos vllimos aes. Pero aun tan grande como es su pa. jeventran demasiade pequefia y of cruzeiro se desploma también Jsted es un Criminal Ente os un clrculo perdidamente vicioso, pues of aho- tro 0s casi desconocido. Que importa un interés del 18% on las casas de préstamo, si en un afo, los precios suben al 25242 $i no puede exportar su capital entoncos com- pra terrenos que os otra modo de engafar al pueblo Esta leccién poda servir a Francia, El control de cam- ios? No tratemos de dar lecciones de moral a ostos vo. feranes en economia Todo eso que los palses de Europa ‘rdescubierto” en esta ciencia después de treinta alistas, no es un lo més grave no es la falta de iqualdad en fas fortu- Esto puede chocar af populacho o al moralista, pero ta desiqualdad funciona’ Para mente aquél que posee de masisdo, sino el que hace mal vso de su fortuna, Aquél que produce muchas riquezas, emplea mucha gente, con- el economists sabe como sume poco 0 invierte sin tregua, Hlena una funcién social. Si no, es un parésito, En Chile, salvo error, ef gran agrénome René Du- mont, aquél a quien Ia tereera parte del Mundo elevard un dia una estatua, discutia con un propictario de cente- nares 0 Mi hectéreas, y lo mostraba ol medio de ‘efectuar un intenso sistema, que daria a mucha gente vi- da. Y como el otro respondia de que él na tenia medic nna para tales necesidades, puesto que él ganaba lo sufi- cientes, contesté: Usted es un criminal, Tal frase no podia ser mejor aplicada. Ya el Mar- qués de Mirabeau, quien no fenfa nada de bolchevique, habia dicho algo semej El Prestigio del Mercado Comin episodio nos hace entrever, fuera d ras, una solucién eficaz, un remedio facil, al ‘menos en el plan econémico: la contibucién territorial Este procedimiento, que puede parecer a algunos de certado, és, por el contrario, la manera especifica para r ia carga de la propiedad, No solamente procura fuontes més equitativas que les impuestos de consumo, sino que obliga a trabajar, a hacer rendir la tierra. Esta contribucién territorial que ha sido el secreto dol milagro dands on materia agricala, esté bion loj ‘Que al agricultor Ie Falte dinero, eso se vo en dis tos lugares dol globe, que sufre crucimente de hambro poseyenda inmensas extensiones, ese es el verdadero cri- ilidad. La primera Conferencia de, Punta dol Este vio el nacimiento de la “Alianza para el Progreso”, con la bendicién del Presidente Kennedy. La intencién os de excelente calidad. Hay lugar para que osta vox, para que las manos ferilicen vordaderamente el sector productive iquecer a los cortesanos ¢ inter- n, dicen los realistas, apenas po- dria traspasar los hermoses latifundios y no trataria de pedir todo de io de agua Haciéndola en forma masiva, saturaré a esos inovitablos pardsitos y el agua bienhechora desberdaré sobre las tierras fériiles. Dar po- co es la manera peor de todas las ayudas” Hoy los Estados Uniclos y los organismos internacio- rales se encuentran dolante con el famoso dilema: el co- lonialismo a fos gastos indtiles. Mostrarse liberal, no os- coger los préstamos bajo condiciones, exo es caballeroso, pero el que entrega los fondos so fatiga pronto del dos- pilfarro Poner condiciones es entrar en el engranaje del neo-colonialiemo Lo mismo, sf tas sumas dadas son, délar por délar, ‘ostensiblemonte afectados para fines piadosos, qué puedo probar que ese alivio dado a la Tesoreria y al morcado fi- rnanciero no es utilizado al fin de cuentas a inflar los gas tos militares? La América Latina, y especialmente el Brasil, no apro- cia mas que un poco los devaneos dle Europa para Africa Negra. Temiendo ver en Paris, Berlin, Bruselas comprar- Te In mayor parte de su café y otros productos, no vo na da de valor capital en ese unido bloque. Inspirar list ‘Mercada Comén ejerce, en el mundo entero, clerta fasci- nacién, debide sin duda » los progreses econémicos do a Digitalizado por: ENRIQUE BOLANOS ooemerencromcr stor dltimos aioe; asf pues, estos “nilagros” nacionales, moe 3s, en gran parle, @ muchas olvas razones. Macmillan mismo se ha dejado llevar per ello. Bl Bjemplo de México tos paisos de América Latina suefian siempre con un Mercado Comin gigantesco, y hay también muchas per- gonas que alimentan proyectos en ese sontide. A decir, Verdad, hay mucha que hacer en esa linea. Pretender Tondar una sola potencia do las vointe repdblicas qua os- tin fan desunidas y alejadas, es un objetivo grandioso, pero. lejeno, Si el sola anuncio de ese objetivo pu- flese reducir 8 que fxceden algunas veces el 100%, os0 serfa ya algiin resul- Europa no so musve, poro si por entendimientos es- fe permitieran introducir por rogiones ascalona- damente, las fébricas, fundar mercados y empresas (carros, ‘miquinas, etc,), encontrarla ontonces sus rosul- lo hay mejor comprador que un pals industria ién del horlzonte econémico os poco Hay sin embargo, en esos paises, hombres interesados, que se juntarian para obtener jemplo de México, que ha tenido ‘gastos militares an gastos para ‘que sus palses ia de convertir s ‘Como recompensa, parece conocer ese To pala- ngual Femoso arranque, que se llama “take off” (como ESSOR no existiera hace mucho tiempo en ol francés). Entre Perén y Nasser La cosa es saber si ol triple empui exhuberancia y Castro, va a provocar la oxplosién. mas cuestién de comunismo: los partidos extremistas pre= fieren hablar de “liberacién nacional” y no parecen dosbordarse de entusiasmo con lavidea de interven usa 0 china. Estos partidos por otra parto, estén am: nude pobremente dotados y comandados. Es necesari tener en cuenta las poblaciones indias on ciortos paises. Nada os més dificil que prover las caidas, o al menos su fecha, ‘El arguitecto puede "condenar” tal casa agri tada y ordonar su evacuacién Pero puede durar toda- via diex aos y derrumbarse subitamente cualquier dia de Viento, © porque une rata habré roido un centimetro de madera EI observador muy vive que haya auscultado €l Imperio Romane bajo Caligula, habela anunciado ate- rrado su préximo fin. Bien, duré cuatro siglos. Y qué decir do Bizancio? Pero ayl, repitémoslo, la causa demogrifica conti- La suerte quo puede caber més folix para ciertos 3 tener cualquier dictador parecido entre Perén y con més genio y que sepa rodearse y rolacionarse la prolongacién do fa vida forna nuestros dias Slarmente peligrosos ren vio", porque Jeja, el diluvio se aproxima. Brajula para leer La EDITORIAL HISPANO-EUROPEA do Barcel Espafia, anuncia complacida a sus numerosos lectoros de Europa y de América, la edicién de un nuevo y muy inten resante libro de José Sansén-Terdn sobre “LA CONSULTA. HEMISFERICA DE SANTIAGO DE CHILE Y LA GRAVE CRI- SIS DE LA SOLIDARIDAD AMERICANA”, que el destacado jonalista de Nicaragua ofrece como tuna entusiasta contribucién més al serio estudio y prow fundizaciin de los delicades asuntos que constituyen ta problemética trascendental del Interamericanismo, Santén-Terén es bien conocido en Europa y en Amé~ rica por su vasta actuaclén internacional y por sus libros y publicaciones anteriores, algunos da los cuales han sido fraducides al inglés y al francés Baste recordar: “El tne feramericanismo en Marcha’, “La Agresién en ol Derecho Internacional”, "El Arbitraje Internacionel” y “Universalise mo y Regionalism en Ia Sociedad Interestatal Contempo rénea', los dos altimos publ lo por esta misma Case E El autor, aunque joven, cuenta en su haber con una ia (Doctor en Derecho de 1 Contral de Nicaragua, astudios de post graduado en las Univorsidades de Stanford, Harvard y le de California, habiéndose graduade en Derecho Interna ional y Diplomacia en la mundialmente famosa Flotcher School of Law and Diplomacy, que os la Escuela Diploiné- tiea de Harvard), y una vasta experiencia en cuatro impor tantes organismos internacionales, dos de elles regionales y los otros dos universales: casi diez afios como Consoje cién do Nicaragua ante las Nacior nes Unidas (ONU) y en la Organi Americanos (OEA), dos afios como Di Organizacién de los Estados Centroamericanos (ODECA) y casi cuatro afios coma Agente de su pals ante la Corte Intornacional de Justicia de La Haya (Cl), habiendo, adex més, asistido @ muchas conferoncias internacionales do Europa y América como Delegado de Nicaragua, todo to ‘ual le da a Sansén-Terdn una preparacién de suyo oxlrae ordinaria entre todos los juristas jévenes del Istmo Con troamericano, la EDITORIAL HISPANO EUROPEA. fa oportuniclad para anunciar el préximo Iie ran, ya on sus dltimas etapas do propa racién y que se titulars "DOCTRINAS Y PRINCIPIOS INTERAMERICANO DE DERECHO INTERNACIONAL”, -b— Digitalizado por: ENRIQUE BOLANOS ooemerencromcr PUNTO DE VISTA DE UN ALEMAN Un Colose CON PIES DE ARCILLA t imiontos come 1a proclamacién do una ‘Re- lista en Cuba o la expulsién de los misione- aqueh pats, por parte del régimen de Castro, han confir mado los tomores de aquollos que, desde hace mucho tigmpo, amonestaban y div daderamente amenaza a esta coma hasla ahora se consideraba a Iboroamérica. s0 ol Vat Inelu no ha quedado impresionado de que algo asi haya podido acontecor en of “més catélico” de los conti- nentes. cAcaso no hha lofde on Europa ef informe dado por {CELAM), segén ef res y 01 6,5% de los hombres practica la reli so sabia esto, zqué medidas se han tomado para contra. trestar de modo ofective esta amenazadora doscristiani acordotes, ondémica ya en aque- a es sélo anto el espectador, porque la aquella poblacién osté desamparads y no solamente desde un punto le vista pastoral. Y asf, en of primer Congreso mariane de paises interamericanos, que tuvo lugar en noviembre de 1960 en Buonos Aires, se la- mentaba amargamente el padre Alberto Sily, 5. 1, de que, todavia hey, 20 millones de iberoamericanos no viven bajo techo 0 estén en condiciones infrahumanas; que més do las dos tercoras partes de Ja poblacién ests dostruida i on este continente alcanza el 12,5% de todos los nacimientos, y que, de los nifios s0- tes, 14 millones no pusdon asistir a Ia escuela y pasan a engrosar la inmensa legién de analfabetos. aPodromos oxtrafiaenos, docia ol padro Sily a sus oyantes, s0 encontraba el fallecido legado pont cardenal Marcello Mimmi, 10s hombres, 1 y abandonados, vean en el comunismo una nueva doctr na de salvacién, que los promete redimirlos de ese valle de ligrimas, con ef mejoramienta dle su nivel do vida? No pocemas, declaré el cardenal Mimi en su discurso dle dospedida ai Congreso, ya que todos los cristianes son culpables de Ia existencia del comunismo, al crear o tole- tales condiciones de vida, con lo eval han fomentado la expansién comunist Respecto de lberoamérica, ollo es harto vordadero, Pero, también aqui, los pecados de los padees recaen so- SURGEN VON PRELLWITZ, bre sus descendientes, que se encuentran, sin poderlo so- lucionar por sus propios medics, frente a un complejo de problemas sociales y econémicas, cuya aparicién queda suficientemente explicada incluso por el mero hecho del répido crecimiento de la poblacién de Iberoamérica, que tn los iiltimos cincuenta afios se ha triplicado. Y adomés 1a frecuentemente, més ain que los medios ne voluntad, of claro conocimiento de las = de su mal social, por cuyo .motivo sufre desde genoraciones atrés fa gran masa do la po: bblacién de este continente. Tampoco faltan personas instiuides y dirigentes de aquellos paises que, con torla seriedad, afirman que su atraso se debe al régimen co- fonial espafiof y af “oscurantismo” do la {glesia Pero incluso, aunque asi fuera, han transcurride entre tanto 150 afios desde la indopendencia de la mayoria de las repi~ i as, on las evales al menos habrian ppodido ser romediadas las deficienclas ms crasas del ré- gimen colonial, y como esto no ha sucedide, debe supo- erse entonces que habrén intervenido también ofros foctores on Ja desgraciada estructura social de aquella fierras ‘A la mado pa reprocha hey princi calonizada ., Espaiia y Portugal, so te te haber conquistado pero no udamérica, al contrario de ida a cabo por los anglo- sajones en Norteamériea. jendientemente de qua [a colenizacién constituia sélo una parte de fa politica colenias, que protendia {a civilizaci as, se olvida con mucha frecuen- cia que las condiciones de aquel entonces eran muy distintas en ambas partes del continente americana. Mientras los blancos “eazadores de nulrias" y colonizado- res de Nort exclusivamente ‘ribus de indios némadas, raramente de mas de mib ind viduos a les cuates podian echar fécilmente de sus territe- ios haciéndoles rofroceder por la amplia pradera, so on-

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