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Perla Zelmanovich1
El tratamiento de las efemérides resulta una cuestión ineludible en la vida escolar. Ello se
debe a que su inclusión obedece a factores que van más allá de la decisión personal de un docente
o de un director de escuela. Nadie podrá decir, por ejemplo: “este año no celebraremos tal o cual
fecha”.
Es que las efemérides están enlazadas íntimamente a nuestro pasado. Lo que no queda muy
claro es por qué participan de nuestro presente.
Sabemos que en muchas ocasiones suelen estar asociadas a una obligación difícil de
sobrellevar.
Abrir la pregunta: ¿por qué y para qué las efemérides hoy?, tal vez nos permita transformar
el asunto obligadamente ineludible, en un tema para pensar y discutir.
Ofrecemos aquí algunas ideas que podrían servir como punto de partida para una reflexión
individual, grupal o institucional.
Habrá de este modo alguna posibilidad de que aquel sentido congelado, con una
universalidad supuesta para todos y perdurable a través del tiempo, pueda adquirir una cualidad
más abierta, que dé lugar a distintas y variadas significaciones.
Los sentidos que para los docentes poseen las efemérides no son diferentes a los que tienen
para el resto de la sociedad.
En términos generales las fechas patrias han perdido su connotación primitiva de festejo
por determinados logros, como la libertad o la independencia. En la escuela siguen una especie de
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Perla Zelmanovich es Supervisora del área de Ciencias Sociales en el Departamento de Educación Creativa de ORT
Argentina y especialista en la didáctica del área, psicoanalista y autora de publicaciones sobre el tema. Las ideas
expresadas en este artículo se encuentran desarrolladas en el libro Efemérides entre el mito y la historia, Paidós, 1994, del
que es coordinadora y coautora. Se despliegan en el mismo, propuestas que permiten traducir en la práctica escolar, las
reflexiones que se incluyen en este trabajo. Agradecemos a la editorial Paidós la autorización para su publicación.
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inercia, de rutina que hay que cumplir sin que nadie sepa bien por qué. Fuera de la escuela son
excusa para el descanso o para la escapadita de fin de semana.
Se puede observar que las fechas elegidas parta conmemorar mantienen entre sí una
relación que permite incluirlas en una misma clase, la que se refiere precisamente al origen de la
nación.
El 25 de Mayo se recuerda el Primer Gobierno propio, que marca un Las creaciones míticas
comienzo, en cuanto intento de formar una nueva nación. permitieron a los
hombres, desde siempre,
El 20 de Junio, con la creación de la bandera, se da cuenta de la
dar explicaciones y
necesidad de nuevos emblemas que la identifiquen. El 9 de Julio, con la
respuestas, formando
Declaración de la Independencia, se legaliza su existencia. parte de sus creencias.
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El 17 de agosto, se recuerda la muerte del Libertador, el padre de la patria, quien posibilitó
que ésta se sostuviera.
Las historias contadas en los mitos son una inagotable búsqueda de respuestas a este
enigma. Las creaciones míticas permitieron a los hombres, desde siempre, dar explicaciones y
respuestas, formando parte de sus creencias.
Las efemérides podrán ser pensadas como mitos, en la medida que participan de la
búsqueda de nuestro origen como nación, fechando los hitos que pueden dar cuenta del mismo.
Pero ocurre que estos mitos, repitiéndose año tras año, ha perdido su poder de dar respuesta.
El antropólogo francés Levi Strauss plantea que cada mito, si bien se refiere siempre a
acontecimientos pasados, forma también una estructura permanente, que incluye
simultáneamente al pasado, al presente y al futuro.
Tomando a modo de ejemplo el caso de la Revolución de Mayo, para que este
acontecimiento sea percibido como un mito en cualquiera de sus versiones, más allá
del estilo utilizado en su narración, deberá conservar una estructura que incluya
simultáneamente al pasado, al presente y al futuro.
Las efemérides,
Pero las efemérides –entre las que se halla el 25 de Mayo– seguramente se tendrán algún
han debilitado como mitos, al no encontrarse en su texto significaciones que puedan poder explicativo
vincularlas desde el presente y hacia el futuro. en la medida que
sean significadas
Se hace necesario entonces, si la intención es recuperarles algún sentido, desde cada
buscar en la historia otras significaciones que tengan el poder explicativo que han presente
perdido. Hacerlo implica mirar nuevamente el pasado, pero desde las preguntas y las particular,
necesidades que nos formulamos en el presente. Estas son el motor para la búsqueda revalorizadas
de nuevas respuestas. Resulta imprescindible partir de los nuevos interrogantes, ya como parte de
un proceso y no
que la historia siempre se escribe desde las preguntas que son formuladas en el
como meros
presente. acontecimientos.
Las efemérides tendrán algún poder explicativo en la medida que sean
significadas desde cada presente particular, revalorizadas como parte de un proceso
y no como meros acontecimientos.
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¿Cómo abrir las efemérides a nuevas significaciones?
Podemos ubicar un eje desde el cual abordarlas con la intención
de obtener nuevos sentidos, para lo cual apelaremos al conocimiento
histórico: éste podrá ser la historia de la construcción de Estado y de la
Nación.
En la actualidad, en una
Este hilo conductor, permitirá establecer relaciones entre pasado Argentina que sufre y
y presente, así como abrir preguntas hacia el futuro. Sabemos, por discute por la situación de
ejemplo, que el futuro de la función del Estado es un debate en plena muchas provincias del
interior, los sucesos de
vigencia en nuestra sociedad. También se puede encontrar relaciones
Mayo de 1810 podrían
entre pasado y presente en el seno mismo de algunos temas como es el cobrar sentido,
caso en que se analizan la relaciones entre Buenos Aires y el resto del focalizando la mirada en
país, comparando la situación en 1810 y en nuestros días. En la los acuerdos y
actualidad, en una Argentina que sufre y discute por la situación de desacuerdos se tradujeron
muchas provincias del interior, los sucesos de Mayo de 1810 podrían los debates sobre la
cobrar sentido, focalizando la mirada en los acuerdos y desacuerdos se función del Estado.
tradujeron los debates sobre la función del Estado.
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Cuando los relatos son para los niños
Los nuevos relatos deberían poder interpretar los ideales, las ilusiones y desilusiones, así
como las preocupaciones de la sociedad actual, encarnada para los niños en los adultos de quienes
dependen. Por esta dependencia, por la necesidad que tienen de inscribirse en una historia, en un
linaje, los relatos cobran valor cuando son traídos de la mano de los adultos que son significativos
para ellos.
Esta, y otras peculiaridades del sujeto infantil, nos obligan a establecer un puente entre el
saber que nos viene dado desde la historia y el conocimiento a ser enseñado.
Será conveniente, entonces, privilegiar que los nuevos relatos incluyan, además de una
perspectiva histórica con preguntas renovadas sobre el pasado, una riqueza argumental que ayude
a vincular hombres, escenarios y acontecimientos, introduciendo elementos con los cuales los
pequeños puedan identificarse, que pongan en juego aquellas emociones de las que participan en
su experiencia con los otros.
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Las historias podrán contener entonces abundancia de detalles personales
y cotidianos, entramados con los hechos históricos, mostrando situaciones en las que La escuela le
ellos se encuentren involucrados personalmente. imprime al acto su
sello personal, dado
Esto será posible en la medida en que también podamos presentar la que lo toma también
trastienda de los héroes mostrando los entretelones de su condición de hombre, a como una
quienes la vida los enfrentó con situaciones que no son desconocidas para los niños, oportunidad de
ya que amar, padecer, acordar y disentir, escapar y esconderse forman parte de mostrarse a sí
aquello a lo que también la vida los expone. misma.
Se podrán conjugar de este modo las nuevas lecturas del pasado desde las
necesidades del presente, con las necesidades, intereses y posibilidades de los niños como tales.
Fuente: IAIES, Gustavo (1996): Los CBC y la enseñanza de las Ciencias Sociales. Ed. A-Z. Bs. As. Pág. 109-117.