Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
II. Debes ayunar para impedir que la carne se rebele contra el espíritu; la
virtud se fortifica a medida que el cuerpo se debilita. Tu mayor enemigo es
tu cuerpo; no podrías tratarlo tan duramente como se merece. Si los santos,
después de haber castigado sus cuerpos por medio del ayuno, la disciplina y
el cilicio, experimentaron sin embargo las rebeliones de la carne, ¿qué será
de ti que la tratas con tanta molicie?
Que los enfermos busquen los remedios que emplean los sanos, y que
viendo a los santos llorar sobre sus imperfecciones, lloren los pecadores
sobre sus crímenes. (San Eusebio).