Está en la página 1de 4
ADOLESCENTE EL COMPLEJO DE LA LANGOSTA ATIANTINA éQUE ES LA ADOLESCENCIA? Laadolescenciaes el periodo de pasaje que separa ala infancia de la edad athulta; tiene como centro la pubertad. A decir verdad, sus limites son ‘vagos. ‘Aloquemds se parece ¢s, sin duda, a! nacimieato. Iznel nacimien- to, nas sepacan.de nocatia madre, comtando nuestro conlén umbilical, pero se olvida a menuda que ence fa madre y el hijo hay un étgano de vinculacién excraordinaria:la placenta. La placenta nos daba code fo que era necesario para nuestra supervivencig y filtcaha muchas sustancias peligrosas que cisculaban en la sangre matema. Sin ella, no habria ninguna vida posible ances de! nacimiento, hay que sacarla absolutamen- te para vivir. Laadolescencia es como un SEGUNDO NACIMIENTO que se realizarfa progresivamente. Hay que quitar poco a poco Ja proteccién familiar, como se ha quitado Ja placenta protectora. Quitar la infancia, hacer desaparecer al nifio que hay en nosotros, constituye unamutacién. Risen causa, por momentos, Ja impsesién de motit. ¥ va ripido, a veoes muy rdpida, La naturaleza teabaja seen su propio ritmo. Hay que seguis adelante y uno no siempre esti listo. Una sabe que mucce, sin embargo, no ve todavia hacia qué va. La cosa “no va mas”, aunque no s¢ sabe bien ni por qué ni cme. Ya nada es como antes, pero es indefinible. Porejemplo:el cambio de la voz enlos varones es doloraso. Es duro hacer duelo porta propia vor, la que uno se conoeia desde afios atris. Hey INSEGURIDAD enelaite, existe! deseo desalir deeso yla falta de con fianza en si mismo. Hay ala veznecesidad de control ylibertad, noes facil encontrar un buen equilibrio entre ambos. Tanto para los padres como ‘para los hijos, a dosis ideal es diferente segiin los das y las circunstancias. Querriamos demostrar que somos capaces de arriesgarnos en la sociedad. La ley prevé que los padressean responsables de sus hijos hasta su mayorfa y, aunque asf sea, se siente esa necesidad de protecciéa por momentos. Pero cada uno debe ser responsable porsf mismo. De hecho se trata de una CORRESPONSABILIDAD. Necesicarfamos sentir ef interés del ambiente familiar hacia esta evolucién increible que pase en nosottos pero, cuando dicho interés se manifiesta, puede cecenernos en fa infancia o, al cantrasio, empujainos con demasiada rapicez a convertienos en adultos. En ambos sentidos, unose encuentraacorralacdo poresaatenci6n, cuands hubiera quetido ser sostenido por eila. 7 Quersiamos hablar como adultos pero no cenemos todavia los medios. Nos gustaria tomarla palabra y ser verdaderamente escuchados. Y, cuando nos dejan comarla, es muy a menudo para juzgamnos sin ofmos. Uno se adelanta hablando y se encuentra atrapado. Uno siente que es vital abandonara los padres un dia, Enconces es necesario ya dejar cierto tipo de relaci6n con ellos. Uno quiere ir hacia una vida diferente. Pero qué vida? No siempre deseamos tener la misma que ellos. Mirandolos vivir, ereemos a veces ver nuestro propio furaro y eso da miedo. Uno se siente en una. pendiente sobre la cual no tiene control Pierde sus defensas, sus medios de comunicacién habituales sin haber sido capaz de inventar otros nuevos. A LAS LANGOSTAS, cuando cambian de caparaz6n, pierden primero el viejo y quedan sin defensa por un tiemipo, hasta fabricar ung nuevo. Durante ese tiempo se hallan en gran peligro. Para os adolescen- tes viene aserla misma cosa. Y fabricarun nuevo caparaz6n cuesta tantas lagrimas y sudores que es un poco como si uno lo “chorreara”. En las aguas de una langosta sin caparaz6n hay casi siempre UN CONGRIO que acecha, listo a devorarta. jLa adolescencia esei drama dela langosta! Nuestro congsio propio es todo le que nos amenaza, en ef intetior de nosotros mismos y en ese exterior, en fo cual, a menudo, no se piensa * Bl congtio es, quiz4, ef bebé que uno ha sido, que no quiere desaparecer y que teme perder la proteccién de los padres. Nos retiene npide que nazca el adulto que unoseré. El congrio ¢e5 también en nosotras mismos el nifio colérico que eree que “comién- dose” al adulto uno se vuelve adulto. Del mismo modo que quizs esos ennuestrainfancia adultos peligrosos, a veces aprovechadores, dan vueltas alrededor de los adolescentes porque los sienten YULNERABLES. Los padres sabe: que existen y que los peligros nos acechan, A menudo tienen razén al incitamos a la prudencia, aunque resulte penoso aceptarla, La adolescencia es ademas un movimiento pleno de fuerza, de promesas de vida, de expansién, Esta fuerza es muy importante, es la cnergia de la mencionada tansformacién. Como los brotes que salen de Jatierra, uno tiene necesidad de “SALIR”. Tal vez poresoa palabca salir ¢s tan importante. Salic es abandonar el viejo cascac6n que s¢ ha tornado un poco asfixiante, es ala vez tener una relaci6n amorosa. Es una palabra clave que traduce bien ef gran movimiento que nos sacude. Ea PANDILLA uno se siente bien, uno tiene Jos mismos puntos de referencia, un lenguaje codificado y propio que permite no utilizacel de los adultos. Nos gustaria mucho que no existieran més el ci (0 el vos en [a Argentina y el Uruguay)” y el usted, que existiera sélo un t de fraternidad, que quisiécamos emplear siempre y que no es el tii de los adultos, a veces condescendiente. No hay adolescentes sin problemas, sin SUFRIMIENTOS, este es quizi el periodo més doloroso de la vida. Es simulténeamente el periodo de las ALEGRIAS mis intensas. La trampa es que uno desca HUIR de todo lo que es dificil. Hr fuera de sf mismo arrojindose 2 aventuras dudosas, o peligrosas, arrastrado por personas que conocen la fragilidad de los adolescentes. Huir al interior de uno mismo, protegerse bajo un falso caparazén. El adolescente siempre es dificil, pero si padces e hijos tienen confianza en la vida, las cosas siempre se arreglan. + Onseracion del undueene.

También podría gustarte