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Amado/a hno. (a) Te ruego que acudas a M ahora y contemples Mi rostro. Qu ves? Mira atenta y detenidamente.

Ves en Mi mirada condenacin o enojo? No. Mis ojos no reflejan sino amor, ternura y perdn para ti. En las manos que te extiendo, notas alguna intencin de colocar sobre ti pesos de culpa, condenacin y remordimiento? Es eso lo que te traigo en Mis manos? En modo alguno. Mira bien. Mis manos fueron traspasadas por clavos. Lo que traigo en ellas es perdn, pues ya pagu por ti. Ya cargu con todos tus pecados: los pasados y los futuros. Ya tom sobre M tus pecados. Desde este momento levanto de ti el peso de la culpa, el remordimiento y la condenacin. En este momento levanto esa carga de tu pecho y coloco en su lugar una blanca paloma de perdn. Sustituyo esa carga por el blsamo de Mi amor y comprensin. La sustituyo por la sangre que derram por ti en el Calvario cuando entregu la vida para que hallaras perdn, libertad y paz interior, y te libraras de la carga que supondra tener que expiar t mismo/a tus pecados. Te ruego que aceptes esa blanca paloma del perdn, el blsamo de Mi amor y el poder curativo de la sangre que derram por ti. No comprendes que desde este mismo momento hay paz para ti? JESUS En El tenemos redencin mediante Su sangre, el perdn de nuestros pecados segn las riquezas de Su gracia Efesios 1:7

Saul Flores myspace_onefive@hotmail.com

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