PN Le EM Eles lord}
INTRODUCCION
AL DERECHO
Editorial Juridica de ChilePROLOGO
No puedo menos que reconocer que he sido afortunado en mi
actividad académica, puesto que casi desde el mismo inicio de
ella, hace poco més de treinta afios, he podido impartir tanto
Ia asignatura de Introduccién al Derecho, destinada los alum-
nos que se inician en los estudios juridicos, como Ia de Filoso-
fia del Derecho, cuyos destinatarios son estudiantes que se
encuentran ya préximos a egresar.
Recibir con un curso introductorio a los alumnos que re-
cién ingresan a la universidad, y despedir a esos mismos alum-
nos, aunque sea con algunas bajas, cinco afios después con otro
curso que procura llevar a cabo una sintesis de ciertos proble-
mas relevantes, pone al profesor que imparte esos cursos en
tuna posicién de privilegio para advertir no s6lo los progresos,
que hacen los estudiantes, sino et propio sentido de su labor
docente.
Ensefiar es una tarea siempre incierta en cuanto a sus resul-
tados, comparable tal vez a la de los que siembran sin saber de-
masiado acerca de cuales seran los frutos de su accién, aunque
ver en actividad la inteligencia de jovenes que se inician en los,
estudios juridicos, asi como la de quienes los concluyen, permi
te notar algo de esa luz en el camino que todos necesitamos para
continuar en la ruta.
La Introduccién al Derecho no es una disciplina, sino tan
solo una asignatura. No es una disciplina, o sea, no es un modo
de saber acerca del derecho que esté dotado de autonomia y
que delimite un objeto propio de conocimiento dentro de los
limites mas amplios de lo que llamamos el fendmeno juridico,
Pero es una asignatura, 1o cual quiere decir que se trata de unainstancia curricular normalmente presente en los planes de es-
tudio de las facultades de derecho.
Por lo comtin, las distintas disciplinas que estudian el fe-
némeno juridico dan lugar a determinadas asignaturas que se
articulan en el plan de estudios que deben cumplir los estu-
diantes de derecho. Asi, por ejemplo, la dogmatica juridica,
desmembrada en dogmatica constitucional, dogmitica civil,
dogmatica penal, etc, esta presente en los planes de estudio
de las facultades de derecho bajo las denominaciones de De-
recho Constitucional, Derecho Civil, Derecho Penal, etc. Lo
propio ocurre con disciplinas tales como Historia del Derecho,
Sociologia Juridica y Filosofia del Derecho. Pero bien puede
ccurrir que una determinada disciplina que versa sobre el
derecho -por ejemplo, la Antropologia Juridica, la Psicolo-
gia Juridica~ no encuentre su equivalente como asignatura,
simplemente porque los planes de estudio no la contemplan
como curso que los estudiantes de derecho tengan que hacer
como parte de su formacién juridica,
Por lo que respecta a la Introduccién al Derecho, sin consti-
tir una disciplina es, sin embargo, una asignatura, y, todavia,
quizés si la mas importante de cuantas se incluyen en ¢l primer
afio de los estudios juridicos. La Introducci6n al Derecho no es
un conjunto ordenado y sistematico de conocimientos acerca del
derecho que, cultivados regularmente por cierto tipo de exper-
tos o especialistas, tenga un lugar propio entre las distintas for-
mas 0 modos de saber que hacen del derecho su objeto de
conocimiento. Es tinicamente una asignatura 0 curso indispen-
sable para los estudiantes de derecho ~como lo sugiere su mis
ma denominaci6n-, aunque toma los contenidos de su programa
de otras disciplinas, en especial de la Filosofia del Derecho, de
la Teoria del Derecho, de la Sociologia Juridica ¢, incluso, de
las propias disciplinas de caricter dogmatico.
Como asignatura 0 curso que es, la Introduccién al Derecho
tiene ciertamente profesores, aunque no expertos que se dedi-
quen a ella con exclusividad y permanencia. Precisamente por
esto, suele acontecer que quienes se ocupan de enseiiar Intro:
duccién al Derecho no limiten a ella su actividad académica, sino
que la hagan extensiva al cultivo y la ensefianza de la Filosofia
del Derecho 0 de alguna disciplina dogmatica, por ejemplo, De-
recho Givil o Derecho Penal
En cuanto asignatura, Ia Introduccién al Derecho tiene ne-
cesidad de expresarse en un programa que contenga y a la vez
informe sobre las materias que ella desarrolla. Ese programa
no tiene por qué ser tinico y, de hecho, varia en las distintas
facultades de derecho, Con todo, existe un cierto acuerdo en-
tre los profesores de Introduccién al Derecho -acuerdo que
se ve reflejado en la relativa similitud de los programas que to-
dos ellos ensefian- en que el curso del mismo nombre debe
desarrollar, cuando menos, una teoria de las normas y una teo-
rfa de las normas juridicas en particular, una teoria de las fuen-
tes del derecho, una teoria del ordenamiento juridico, una
teoria de la interpretaci6n e integraci6n del derecho, y una teo-
fa de las funciones y fines del derecho, aunque ~claro esté—
sin perder nunca de vista que, tratindose de un curso intro-
ductorio, el desarrollo de tales materias debe mantenerse en
un nivel de andlisis y de complejidad que tenga en cuenta
Ja posicién meramente inicial que ocupan los destinatarios
del curso en su proceso de formacién juridica, y con con-
ciencia ~ademas- de que algunas de las materias sean reto-
madas y profundizadas mds tarde por otras asignaturas del plan
de estudios.
En la presentacién y desarrollo de temas como los que fue-
ron sefialados, 0 de otros que se @ftme deban formar parte de
su programa, un curso de Introducci6n al Derecho se propone,
ante todo, fijar y compartir con los alumnos un elenco de con-
ceptos juridicos fundamentales, debidamente interrelacionados
entre si, y compartir, asimismo, un lenguaje juridico minimo, o
acaso basico, que les permita y a la par les facilite el acceso al
estudio de las demas asignaturas, en especial a las que tienen
caracter dogmatico y se corresponden con las asi lamadas ra-
mas del derecho.
De este modo, considero que la Introducci6n al Derecho,
ademis de ser s6lo una asignatura, no una disciplina, es una asig-
natura en cierto modo instrumental, puesto que prepara, tanto.
en el terreno de los conceptos como en el del lenguaje juridi-
co, el camino que el estudiante debe hacer luego en sus restan-
tes aftos de estudio.
Por tales razones, la Introduccién al Derecho no puede ser
presentada como una suerte de historia abreviada del pensa-
miento juridico ~como ocurrié en nuestro medio hasta la déca-da de los 60 ni puede tampoco ser desarrollada como si se tra
tara de una introduccién a la Filosofia del Derecho. La Intro-
duccién al Derecho, como su nombre lo indica, constituye una
aproximaci6n inicial al derecho, entendida esta ultima palabra
como aquella que utilizamos habitualmente para aludir a un fe-
némeno humano y social presente en cualquier forma de orga-
nizacién de la vida en sociedad, y que tiene, como es patente,
una dimensién preferentemente normativa.
‘A su vez, y por tratarse siempre de una introducei6n al dere
cho, la asignatura tampoco puede ser reducida, como acontece
en ocasiones, a una simple introduccién al derecho civil, trans-
formadndola de ese modo en una especie de curso de Derecho
Civil I que vive entre las asignaturas de primer afto simplemen-
te bajo un nombre diferente. La Introduccién al Derecho no es
una introduccién al derecho civil, ni siquiera una introduecién
al derecho privado, como tampoco tiene por qué ser una intro-
duccién al derecho piiblico 0 a alguna de las ramas de éste. Es
una introduccién al derecho en general y no a una parte dete
minada del ordenamiento juridico.
Dados los temas de que trata la Introduccién al Derecho, ésta
ha de ser también una asignatura previa a cualquiera de las asig-
naturas dogmaticas que forman parte del plan de estudios, con
Jo cual quiero decir que asignaturas como Derecho Constitucio-
nal, Derecho Civil, Derecho Penal u otras deben ser programa-
das para un momento posterior a aquel en que los estudiantes
hayan cursado y aprobado Introduccién al Derecho, concreta-
mente, en el segundo aiio de los estudios juridicos. De ahi la
inconveniencia, por otra parte, de que asignaturas dogmaticas
como esas sean ubicadas en el primer aiio de los estudios de de-
recho, puesto que una ensefianza titil de las mismas presupone
por parte de los alumnos el manejo de conceptos tales como
norma, norma juridica, ordenamiento juridico, fuente del de
recho, ley, tratado, acto juridico, contrato, sentencia y muchos
otros que son, precisamente, los que un curso de Introduccién
al Derecho informa a los estudiantes.
Pasando ahora a otro punto, al producir un manual como
éste he tenido en cuenta que se trata de una obra destinada a
los estudiantes de la asignatura, no a los profesores. Los estu
diantes pueden no necesitar saber ms de Io que hay en este tex-
to para comprender las materias y rendir con éxito sus pruebas
y el examen final del curso, pero los profesores necesitamos sa-
ber mas que eso, mucho més en verdad. Por eso es que el libro
coneluye con un listado de obras y autores que, amén de identi-
ficar Ia bibliografia en que se apoyan las explicaciones del tex-
to, puede servir a los docentes del curso para conocer mas a
fondo las materias que se desarrollan en los diferentes capitur
los. He evitado las notas al pie de pagina, porque a mi enten-
der se avienen mal con la estructura y propésitos de un simple
manual, aunque en el texto principal no se eluden las citas de
autores que se consideran necesarias. Tal vez se exagere por
momentos en las citas de autores, aunque he procurado que re-
sulten pertinentes, oportunas y, sobre todo, aclaratorias de los
distintos temas a propésito de los cuales se las hace.
De més esté decir que al estar este manual destinado a los
estudiantes, ello no excluye la necesidad de asistir a clases. Sin
exagerar, la clase constituye un momento irremplazable en el
proceso de conocimiento y comprensién de las materias por par-
te de los estudiantes. Un texto es s6lo un texto y nada puede
sustituir a ese momento oral en el que, cara a cara, profesores y
alumnos toman un primer contacto con las materias del curso y
tienen la posibilidad de expresar dudas y discutir conclusiones.
En la preparacién de un manual dirigido a los estudiantes
hay siempre dos riesgos distintos, e incluso opuestos, que el au-
tor debe procurar evitar, a saber, que el texto termine parecién-
dose a un ensayo 0 que acabe siendo una exposicin mas 0
menos trivial de materias que tienen que ser memorizadas por
Jos alumnos. Huelga decir que, consciente de ambos riesgos, in-
tenté evitar tanto umo como otro, aunque no estoy seguro de
haberlo conseguido, Por momentos, este manual toma proba-
blemente la densidad y el tono de un ensayo, mientras que en
otros no pasa de ser una minima y seguramente insuficiente pre-
sentaci6n de ciertas materias. Al tanto de lo anterior, s6lo me
queda el consuelo de que al escribir un autor nunca consigue
plenamente sus propésitos, aunque abrigo también la esperan-
za de que haya pasajes de esta obra, aunque sean escasos, en los
que el punto que se buse6 dar con ella se encuentre consegui-
do al menos en alguna medida.
Por otra parte, todo manual, especialmente en el caso de uno
de Introduccién al Derecho, adopta un cierto punto de vista, Este
punto de vista tiene que ver con las ideas del autor acerca del de-