EMPRESAS PRIVADAS NO PUEDEN UTILIZAR MÉTODOS ABUSIVOS

PARA COBRANZA DE DEUDAS.

Tribunal de Defensa de la Competencia y de la Propiedad Intelectual – Sala de Especializada en
Protección al Consumidor
Resolución nº 01942015/SPCINDECOPI
Fecha de emisión: 21 de enero de 2015

Extracto: “88. Al respecto, de una lectura de los supuestos previstos en el artículo 62º del Código, se
puede deducir que la finalidad de la norma prevista en los artículos 61º y 62º del Código, no solo es
evitar que el proveedor utilice términos que afecten la reputación del deudor o su imagen frente a
terceros, sino también el uso de aquellos mecanismos que afecten la tranquilidad del consumidor de
forma indebida al trasladarle información no veraz tomando en cuenta que todos los supuestos
regulados prohibidos por la norma generan un efecto disuasivo en el consumidor mediante el ejercicio
abusivo de un derecho de crédito, que lo inducirá a efectuar el pago de la deuda.

92. Así, el Tribunal Constitucional ha establecido que, tratándose de requerimientos de pagos

efectuados por entidades privadas encargadas al efecto, estos deben efectuarse con escrupuloso
respeto de las condiciones que para tal fin establecen las respectivas normas jurídicas. Si se procede de
modo contrario, se habrá producido una lesión del derecho fundamental al honor.

93. Asimismo, debe recordarse que “el monopolio de la actividad coercitiva corresponde al Estado,
como tercero imparcial, y por tal le corresponde resolver las controversias que le sean planteadas,
ejerciendo dichas facultades, con el objeto que se cumplan sus decisiones, situación que en ningún
caso queda librada al criterio o a la voluntad de las partes, sino al de la autoridad competente.

96. Este Colegiado considera que la forma en que la denunciada se ha expresado en sus
requerimientos de pago, atendiendo al lenguaje que utiliza en ellos, da a entender que –sin autorización
de la autoridad judicial– tiene ciertas facultades para procurarse el pago de la deuda demandada, por lo
que en la práctica se trataría de una carta intimidatoria.”

Fuente: Indecopi