Mi queridísima Raquel: ¡Feliz

cumpleaños, dulce niña! ¡Te estás

volviendo tan grande y fuerte! ¿Cómo
está tu familia? ¿Cómo estás disfrutando
de ser una buena hermana? ¡Estoy
orgullosa de ti pequeña! Gracias por
ayudar a tu mamá con las tareas de la
casa. ¡Mi deseo de cumpleaños es poder
verte pronto! ¡Poder darte un abrazo! Eres
muy importante para mí. Esta carta va a
ser corta, pero vendrán más cartas, ¡te lo
prometo! ¡Espero y te deseo el mejor
cumpleaños de tu vida! Querido Jesús,
Gracias por Raquel y ¡su familia! ¡Gracias
Jesús por ella y que podemos celebrar su
cumpleaños! Por favor, haz posible que
nos reunamos pronto. ¡Solo confío en tu
tiempo en las cosas! ¡Gracias por el
privilegio de ser parte de su vida todos los
días! ¡Ayúdala a ella y a su familia con
todo lo que necesiten! Nuevamente,
¡gracias por la pequeña Raquel! ¡Te
amamos, Jesús, en tu nombre poderoso,
amén!

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Raquel, hola ¿Cuál es tu historia bíblica
favorita? ¡La mía es cuando nace el niño
Jesús! ¡Te hablaré de ello en las
próximas cartas! ¡No puedo esperar para
saber lo que hiciste para el gran día de tu
cumpleaños! Feliz cumpleaños a ti feliz
cumpleaños a ti feliz cumpleaños dulce
niña ¡Feliz cumpleaños a ti! Te quiero
Raquel, de Racheal.

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