Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Índice Causa de
muerte
Insuficiencia renal
Firma
Introducción a la época
La reina Isabel I murió sin dejar descendencia, cesando así la
dinastía Tudor, e iniciando la de los Estuardo, al pasar la corona a
Jacobo I, que era también rey de Escocia e Irlanda. Con el ascenso al
trono de su hijo, Carlos I de Inglaterra, las tensiones entre el
parlamento y el monarca comenzaron a amenazar la monarquía:
Carlos I quería unificar los tres reinos (Inglaterra, Escocia e Irlanda)
bajo un solo reinado, pero el parlamento temía que esto modificara
las tradiciones de la corona inglesa, disminuyendo el poder
parlamentario. El matrimonio del rey con una mujer católica también
generó preocupación en los anglicanos. Por otro lado, Carlos I
buscaba la gloria en las guerras europeas, lo cual requería de fuertes
tasas de impuestos. Las tensiones se acrecentaron cuando el
parlamento intentó procesar al duque de Buckingham, favorito del
rey, por lo que este decidió disolver el parlamento. Después de 11
años de tiranía, se inicia una revuelta en Escocia, que constituye el
Oliver Cromwell, Lord Protector. comienzo de las Guerras de los tres reinos. Tras la derrota en
Newcastle, vuelve a convocar el parlamento, que se muestra más
hostil de lo que había sido antes. El 3 de enero de 1642, Carlos envía
al fiscal general del Estado a la Cámara de los Lores para procesar por alta traición a varios Comunes. El
intento de arresto precipitó la guerra civil.
Después de esta primera guerra, Cromwell tomó poder en el lado parlamentario, sofocando sublevaciones e
invadiendo a Escocia. Cuando el parlamento decide negociar con Carlos I, Cromwell inicia un golpe militar,
separando así al bando parlamentario en dos e instaurando la Mancomunidad de Inglaterra. Carlos I de
Inglaterra fue decapitado el 30 de enero de 1649, con lo que se inician los años de la república y el
protectorado, hasta la Segunda Guerra Civil Inglesa.
Biografía
Primeros años
John Milton fue el segundo hijo de John y Sara Milton. Su padre era un próspero escribano, realizando
tareas que hoy consideraríamos notariales. Componía también música eclesiástica y tenía vínculos con el
mundo del teatro, especialmente el Blackfriars Theatre;4 había sido desheredado por su padre, ferviente
católico, por hacerse protestante. La familia vivía en «The Spreadeagle», su casa de Cheapside, cerca de la
Catedral de San Pablo en Londres, en cuya escuela estudió Milton. Desde una muy temprana edad, Milton
había comenzado a aprender las lenguas clásicas de la mano de tutores, entre ellos Thomas Young.
En 1625, fue admitido al Christ's College en Cambridge, donde comenzó a prepararse para entrar en la
Iglesia de Inglaterra. Era muy buen estudiante,5 pero le gustaba discutir y fue expulsado temporalmente por
reñir con su tutor, William Chappell, por lo cual a su regreso le fue asignado otro. Su profesor favorito fue
Thomas Young (que ya había sido tutor suyo en Londres), el cual reaparecería en otros momentos de su vida
desvinculados de la etapa de Cambridge. Se hace amigo de Roger Williams, teólogo disidente americano, al
que enseñaría hebreo a cambio de lecciones de neerlandés. En este periodo compuso varios poemas, entre
ellos On the Morning of Christ's Nativity. Sabemos que los primeros años de su estancia en Cambridge no
fueron agradables. Milton se sentía alienado pues consideraba su intelecto superior al de sus compañeros y
éstos, haciendo referencia a su pelo largo y rubio, y su aspecto afeminado le pusieron el apodo de «Lady of
Christ's» (college). Sin embargo, es posible que una vez sus obras poéticas comenzaron a publicarse en los
periódicos de la universidad, la situación cambió, como parece indicar su último escrito universitario,
Oratorio pro Arte, que trata entre otras cosas de lo bello y valioso de una amistad entre iguales.
En 1632, se graduó cum laude y regresó a Londres, donde se dedicó durante cinco o seis años al estudio
intensivo y la composición literaria en su casa de Hammersmith. En esta época escribió principalmente
poemas, como On Shakespeare, L'Allegro e Il Penseroso.
En abril de 1637 murió su madre, y unos meses después Edward King, amigo de Milton de la época de
Cambridge, murió ahogado, por lo que sus compañeros decidieron escribir elegías en su honor. En
noviembre Milton compuso Lycidas para añadir en esta colección en memoria de King, y esta se publicó en
1638. Escribió también mascaradas como Arcades o Comus, las cuales compuso para John Egerton, primer
conde de Bridgewater, al ser este instaurado «Lord President of Wales» —los manuscritos de estas obras
tempranas se conservan en el Trinity College de Cambridge, por lo que se conocen como «los manuscritos
de Trinity»—.
Como era costumbre entre los jóvenes pudientes en la época, Milton emprendió un viaje por Europa en la
primavera de 1638; fue a París y después a Italia, donde, durante su estancia en Florencia, muy
probablemente conoció a Galileo Galilei, el cual se encontraba bajo arresto domiciliario por orden de la
Inquisición. En Roma fue invitado por el Cardenal Barberini, sobrino del papa Urbano VIII, a visitar la
Biblioteca Vaticana. Se trasladó a Ginebra, donde había ido con la esperanza de conocer al célebre teólogo
calvinista Giovanni Diodati. Allí, tuvo que cancelar el proyectado viaje a Grecia al descubrir rumores cada
vez más insistentes de que una guerra civil arreciaba Inglaterra y que un amigo suyo de infancia, Charles
Diodati, sobrino del anterior, había muerto. Regresó a Inglaterra en julio de 1639, tras lo cual comenzó a
escribir Epitaphium Damonis, un poema en latín en memoria de su amigo.
En Londres, estableció una especie de academia, a la que asisten sus sobrinos, Edward y John Phillips, y a la
que acuden más adelante jóvenes de familias aristocráticas. La Guerra civil se estaba fraguando (su prefacio,
las Guerras de los obispos ya se estaban librando). El rey Carlos I había invadido Escocia y disuelto el
parlamento. Milton, activo en política, comenzó a redactar panfletos antiepiscopales —en esta época, política
y religión estaban fuertemente enlazadas (el rey es la cabeza de la iglesia anglicana), algo que se puede
apreciar en los escritos de Milton: Of Reformation, sobre la disciplina en las iglesias de Inglaterra;
Animadversions, Of Prelatical Episcopacy (que es una defensa de Smectymnuus, una organización
protestante liderada por Thomas Young) y The Reason for Church Government, en la que se sitúa en contra
de la prelación (jerarquía) y ataca a la Iglesia alta, especialmente a su líder William Laud, Arzobispo de
Canterbury—.
Primer matrimonio
Una vez establecida la Commonwealth tras la victoria parlamentaria, el gobierno de Cromwell hace de
Milton ministro de lenguas extranjeras (marzo de 1649) y la familia se traslada a Westminster, donde nace su
primer hijo, John. En los años subsiguientes Milton sería el encargado de traducir al latín las actas oficiales y
responder a los ataques literarios contra la república; también serviría como censor y es muy posible que
también redactara discursos para Cromwell. Con El ejercicio de la magistratura y el reinado defiende el
republicanismo y al regicida, que estaba siendo atacado por los presbiterianos (principalmente escoceses) y
los realistas. Entre sus tratados más notables se encuentra el Eikonoklastes (demoledor de imágenes),
publicado en octubre de 1649 y que es una respuesta al Eikon Basilike (Imagen Real), un tratado muy
difundido que se atribuía a Carlos I y que mostraba al rey asesinado como un mártir cristiano. Un mes
después, los partidarios de Carlos II publican la Defensio Regia, escrita por el conocido orador Claudius
Salmasius, a lo que Milton responde con Defensio pro populo Anglicano (o la Primera defensa), un texto
muy cuidadosamente redactado, en latín, que sirvió para dar a conocer las facultades oratorias de Milton en
la Europa continental.
En 1652, Milton pierde la vista, probablemente a causa de glaucoma,
lo que le lleva a componer el soneto «When I Consider How My
Light is Spent». En mayo, su mujer, Mary muere por complicaciones
en el parto y en junio, su único hijo, John, de quince meses, muere
también.
Restauración
En 1663, Milton se casa con Elizabeth Minshull, de 24 años, pese a la opinión desfavorable de sus hijas y
vuelve a trabajar como tutor de jóvenes pudientes. Termina su obra épica El paraíso perdido. Por su ceguera,
Milton componía los versos en su cabeza por la noche y los dictaba por la mañana a sus asistentes. El
paraíso perdido se completó en la aldea de Chalfont St Giles cuando en 1665 se salió de Londres para
escapar de la gran peste de Londres7 y se publicó finalmente en 1667, en diez libros, siendo ampliado en
1668 con material adicional. La obra fue un éxito instantáneo. En 1670 pública History of Britain y en 1671
El paraíso recobrado y Sansón agonista, en 1673 Of True Religion and Poems, &c. upon Several
Occasions. Y en el verano de 1674 aparece la segunda edición del El paraíso perdido, esta vez en doce
libros.
Milton murió de fallo renal en noviembre de 1674, y se encuentra enterrado en la iglesia de St. Giles en
Cripplegate; existe un monumento en su honor en el Rincón de los Poetas de la Abadía de Westminster.
La personalidad de Milton
La reputación de Milton ha estado en constante cambio, tanto en vida de este como después. De la lectura de
sus escritos políticos no podemos discernir un carácter amable, ya simplemente por la fuerza e intensidad de
sus convicciones, y el destino particular de éstos (la propaganda política), que por fuerza requiere de cierta
aspereza. Entre otras cosas ha sido acusado de ser políticamente oportunista, de ser inmoral (por los tratados
sobre el divorcio, y sus tres matrimonios—que irónicamente, nunca acabaron en divorcio), y también de ser
un clasicista arrogante con demasiada estima de su propio valor como poeta, — algo que, quizá puede
legitimarse en declaraciones suyas de juventud, como la siguiente de la época de Cambridge, en la que tras
observar a sus compañeros tratar de representar una comedia en el teatro de la facultad, comentó, más tarde:
“Ellos se creían hombres galantes, yo les creía idiotas”.8 Más recientemente también ha tenido fuertes
acusaciones de misoginia por parte del feminismo, tanto por los tratados sobre el divorcio como por la
descripción de la poco redimible Eva de El paraíso perdido.9
También se le ha acusado de no ocuparse de la educación de sus hijas como se ocupó de la de sus sobrinos y
otros jóvenes. Su relación con ellas era, al parecer, bastante fría después de la muerte de su madre,
especialmente cuando Milton decidió casarse por tercera vez. Las pocas referencias existentes sobre la vida
familiar de Milton sugieren que este ignoró las necesidades emocionales y educativas de sus hijas, las cuales,
por su parte se sintieron explotadas por las necesidades de Milton, especialmente cuando se quedó ciego;
conocida es la anécdota que cuenta cómo Milton enseñó a sus hijas a leer en alto el griego, pero sin
enseñarlas a entender el idioma, por lo que pasaban horas recitando algo que no entendían.10
Sus hijas Anne y Mary nunca hicieron las paces con su padre, pero Deborah —la más joven y más parecida
a su padre— sirvió como fuente para las primeras biografías del poeta, y le describe como un hombre afable
y excelente compañía. La rigidez y austeridad de sus costumbres, parece, han sido fuertemente exageradas
posteriormente. Apreciaba pasear por los jardines, incluso después de quedar ciego, y también el tabaco y el
vino moderadamente.11
En cuanto a la opinión de los estudiosos de las épocas siguientes, cabe el ejemplo de lo proclamado por G.
K. Chesterton, el cual llama a un contraste entre Milton el poeta y Milton el hombre: «me temo que el modo
más corto y más satisfactorio de decirlo es que, una vez todo ha sido dicho y hecho, (Milton) es un poeta que
no podemos dejar de apreciar y un hombre al que no podemos apreciar».12
El propio Milton es la fuente más empleada para buscar información sobre su persona. Muy detallada es la
información que se ofrece en la Defensio Secunda:
Admito que no soy alto, pero mi estatura se acerca más a la mediana que a la pequeña...
Tampoco soy especialmente débil... cuando mi edad y mi forma de vida lo requirieron, no fui
ignorante en el manejo de la espada, y practicaba en usarla cada día... Ahora tengo el mismo
espíritu, la misma fuerza, pero no los mismos ojos. Y sin embargo, conservan todavía la
apariencia de unos ojos sanos, y son tan claros y vívidos, sin neblina alguna, como los ojos de
aquellos que ven perfectamente... en mi rostro, del que él [Moulin] dice “jamás haber visto
rostro con menos sangre”, todavía se percibe un color que es el exacto opuesto de lo pálido y
sin vida, por lo que, aunque tengo ya más de cuarenta años, apenas hay alguien a quien no le
parezca más joven en por lo menos diez años. Tampoco es cierto que mi cuerpo o mi piel se
hayan marchitado.13
John Milton, Defensio Secunda
Il Penseroso, de Thomas Cole. Milton culpa a la iglesia anglicana, y en concreto a los obispos
de haber provocado una guerra contra Escocia y de haber
forzado a «ingleses libres, fieles y buenos cristianos a
abandonar su hogar, sus amistades y las cosas que les son afines para buscar refugio en los salvajes
desiertos de América». Por otro lado, la controversia suscitada por sus tratados sobre el divorcio y posterior
censura provocaron que escribiera la Areopagítica, una llamada a la libertad de expresión en la que Milton
pide una mayor libertad constitucional, y que alberga una de sus frases más célebres: «Pues los libros no son
en absoluto cosas muertas, sino que contienen un potencial de vida en ellos que los hace tan activos como
el alma de la cual provienen; no, preservan como en un tubo de ensayo los extractos más puros del intelecto
vivo que los engendró».15
En filosofía, Milton fue un proponente de Monismo, o materialismo animista, esto es, la noción de que es
una sola sustancia material, que es «animada, autoactiva, y libre», la que compone todo lo existente en el
universo, desde las piedras, los árboles, los cuerpos y las almas a Dios y los ángeles.16 Milton intenta de
esta manera evitar el dualismo cuerpo-alma de Platón y de Descartes, así como el determinismo mecánico de
Hobbes. Esta teoría puede encontrarse principalmente en El paraíso perdido, en la que Milton permite a los
ángeles comer o tener relaciones sexuales (8.622-29).
Quizá mucho más conocida sea su faceta de defensor del republicanismo, que puede encontrarse en obras
como El ejercicio de la magistratura y el reinado, Milton afirma en este escrito que los reyes obtienen su
poder del pueblo, y por lo tanto, es el derecho de este el destituirlo, encarcelarlo, e incluso condenarlo a
muerte. En los siglos posteriores, comenzó a reconocerse a Milton como uno de los precursores del
liberalismo.17
Pensamiento religioso
La poesía y la prosa de Milton reflejan unas profundas convicciones religiosas, que a menudo chocan o son
una reacción contraria a aquellas de sus contemporáneos. Como funcionario del gobierno de Cromwell y por
su oficio de escritor no siempre podemos distinguir sus opiniones reales de licencias poéticas o intereses
políticos (como ocasionar polémica). Milton era puritano.
A pesar de que podemos decir sin rodeos que Milton es claramente protestante, también muestra
conocimientos en otras teorías políticas que lo separan de los cristianismos más ortodoxos; un ejemplo de
esto puede ser el rechazo que profesa al concepto de la Santísima Trinidad al considerar que el hijo era
subordinado al padre, una doctrina conocida como Arrianismo y que
a su vez está muy relacionada con el Socinianismo (la creencia de
que Jesús no tiene naturaleza divina, que hoy se puede encontrar en
el Unitarismo). Otra de las opiniones «heréticas» de Milton, ilustrada
en El paraíso perdido, es la creencia que el alma muere con el
cuerpo.18
Como muchos autores del Renacimiento antes que él, Milton integró
la teología cristiana con los modelos clásicos. En sus poemas
tempranos, el poeta-narrador muestra una tensión entre el vicio y la
virtud, lo cual los relaciona fuertemente con el protestantismo. En la El Arcángel Rafael con Adán y Eva.
mascarada Comus Milton emplea la ironía para elevar las nociones Grabado de William Blake.
de pureza y virtud sobre las convenciones cortesanas de fiesta y
superstición. En los poemas posteriores, estas cuestiones religiosas se
hacen más explícitas, así en On Reformation, Milton expresa su aversión hacia el catolicismo y
especialmente hacia la jerarquía eclesiástica.
El nombre Lycidas, (el del protagonista del poema del mismo nombre), es típico de los pastores dóricos, por
lo que Milton lo consideró apropiado para su elegía pastoral. En ella rinde homenaje a su amigo Edward
King, que había muerto ahogado cuando el barco en el que viajaba se hundió cerca de la costa irlandesa. En
este poema un pastor llora la muerte de otro pastor que ha muerto ahogado. Juega Milton aquí con la
metáfora del pastor-poeta de las pastorales (pues King escribía también poesía) y la del pastor de almas, pues
la muerte de un buen pastor causa una gran pérdida para el rebaño.
Milton escribió también una mascarada, Comus en la que hace honor a la castidad. En esta obra una joven es
raptada y tentada por Comus, una versión parodiada del dios festivo griego del mismo nombre, pero la joven
resiste a las proposiciones del dios, y finalmente es rescatada por sus hermanos. La obra fue representada en
honor a John Egerton, como celebración tras haber sido este proclamado Lord President de Gales.
El paraíso perdido recupera los temas de la caída de Lucifer y de la desobediencia del hombre, y el posterior
exilio de ambos (del Cielo para el primero o del paraíso para los segundos), creando un equilibrio entre
ambas, así como una serie de contrastes. Se trata de un poema épico en el que Milton trata de «justificar las
acciones de Dios ante los hombres» y de revelar el mensaje esperanzador que trae el hijo de Dios tras la
pérdida del paraíso. Tras la publicación de esta obra, Milton se dedicó a escribir El paraíso recobrado y
Sansón agonista. A pesar de que el Paraíso recobrado es una secuela de la anterior, tiene más similitudes
con Sansón agonista, pues ambas tienen un carácter menos épico y fueron publicadas en un mismo tomo en
1671. El paraíso recobrado trata el tema de la tentación de Cristo en el desierto, siguiendo el evangelio de
San Lucas; mientras que en la tragedia Sansón agonista trata la angustia de Sansón tras haber sido
condenado y haber quedado ciego por haber roto su promesa a Dios (al revelar el origen de su fuerza), y
haber sido traicionado por Dalila:
¡Oh, oscuro, oscuro, oscuro al mediodía, / total eclipse, oscuro sin remedio / sin esperar el día! /
¡Oh, primitivo rayo, gran palabra, / «Sea la luz», y fue la luz el todo; / ¿por qué me niegas tu
primer decreto? / Negro es para mí el Sol, / silente cual la Luna / cuando deja la noche / en su
caverna interlunar oculta. / La luz es tan precisa a nuestra vida / que casi llega a ser la vida
misma / puesto que es luz el alma / y ella está en todas partes. ¿Por qué, entonces, / la vista fue
encerrada en esa esfera / tierna del ojo, fácil de apagarse, / y no fue difundida como el tacto /
para poder mirar por cada poro? / No hubiera sido entonces desterrado / en plena luz a tierra
de tinieblas, / vida muerta, muerte que, aunque vida, / yace enterrada (John Milton, Sansón
agonista, I, 80-101.)
Obras en prosa
Los escritos en prosa de Milton pueden dividirse en tres temáticas principales: los tratados sobre el divorcio,
los escritos antiespiscopales y las defensas de la república.
Los tratados sobre el divorcio son cuatro, La doctrina y disciplina del divorcio, El juicio de Martin Bucer,
Tetrachordon, y Colasterion, todos escritos entre 1643-45. En ellos Milton argumenta a favor de legitimar el
divorcio en caso de incompatibilidad de personalidades. En La doctrina y disciplina del divorcio, Milton
argumenta que Cristo no condenaba el divorcio, pues en Mateo:19 se está dirigiendo a un grupo concreto de
fariseos, no a todos los discípulos. El juicio de Martin Bucer es principalmente una traducción de De Regno
Christi, del reformista protestante Martin Bucer. Tetrachordon, y Colasterion fueron publicados a la vez. El
segundo es una defensa de La doctrina y disciplina del divorcio, que había sido atacada en un panfleto
anónimo. El tetrachordon (cuatro lazos) es un intento de unificar las posturas sobre el divorcio que aparecen
en los cuatro evangelios, lo que hace de la obra una densa exégesis bíblica.
Estos tratados fueron muy controvertidos, y fueron duramente criticados en el parlamento, pues sus
detractores querían censurarlos. El parlamento de Inglaterra aprobó una ley que permitía censurar los textos
antes de publicarlos, la Licensing Order de 1643. Milton se opuso a ello publicando, en 1644, Areopagítica,
abogando por la libertad de prensa. Tomó el nombre de uno de los discursos de Isócrates con el que el
orador griego perseguía restaurar el consejo del Areópago (este es un monte ateniense sobre el que se
celebraban juicios, tanto reales como mitológicos). Ese mismo año publicó Sobre la educación, obra en la
que defiende una reforma en la educación que haga a esta cubrir dos aspectos: educar al hombre para
desenvolverse en la vida pública y privada, y enseñarle a “reparar los males de nuestros primeros padres
mediante el conocimiento de Dios, y, por ese conocimiento, amar a Dios, tratar de ser como Él, porque así
estaremos más cerca de poseer un alma verdaderamente virtuosa.”
Uno de los mayores detractores de Milton fue William Laud, Arzobispo de Canterbury. Dado que Milton
estaba a favor de la reforma, que abolía la jerarquía eclesiástica, como puede apreciarse en sus escritos
antiepiscopales, para Laud era una amenaza. On reformation es uno de los primeros ejemplos de las
opiniones de Milton en esta área. La obra emplea un lenguaje lleno de latinismos, y recursos retóricos; opina
Milton que la jerarquía eclesiástica es una corrupción de las prácticas igualitarias de la iglesia primitiva, que
esto va en contra de las escrituras, y es además incompatible con la libertad civil. En On Prelatical
Episcopacy, Milton retoma los mismos argumentos, refutando además los propuestos por los obispos Hall y
Usher. Ese mismo año publicó The Reason of Church Government, que fue contestado por Hall con
Defence of the Remonstrance, que a su vez Milton respondió con Animadversions. Este último se presenta
como un diálogo y posee un carácter más satírico que ninguno de los anteriores. A principios de 1642
apareció una respuesta anónima a Animadversions: se trataba de A Modest Confutation of a Slanderous and
Scurrilous Libel, en la que se instaba a no dejar impune el atrevimiento de Milton, pues merecía ser
«lapidado hasta la muerte». Respondió a este abuso parcialmente en Apology for Smectymnuus, tratado en el
que defiende al grupo presbiteriano al que pertenecía Thomas Young. A principios de 1642, la jerarquía
eclesiástica inglesa fue abolida por el parlamento.20
Milton escribió además dos obras defendiendo el regicidio de Carlos I: Eikonoklastes y El oficio de la
magistratura y el reinado en las que defiende el derecho de los súbditos a condenar a muerte a un monarca
al que consideran culpable. Este texto está muy ligado al origen de la Commonwealth, pues ilustra como las
personas se unen para formar un gobierno, para el que eligen a un líder. Explica Milton cuales deben ser las
obligaciones de este líder, contrastando éstas con los abusos de un tirano. Después de estos dos tratados,
Milton comenzó a trabajar como propagandista para la república. (Véase Ministro de lenguas extranjeras).
Sin embargo, a pesar de todas las posibles influencias, cabe citar a Samuel Johnson cuando dice:21
El mayor elogio al genio es la invención original. No se pude decir que Milton inventara la
estructura de un poema épico, y por lo tanto debe reverenciar ese vigor y amplitud de mente a
la que todas las generaciones están endeudadas en el arte de la narración poética, en la textura
de la trama, en la variación de los incidentes, la interposición del diálogo, y todas las
estratagemas que nos sorprenden y que encadenan nuestra atención. Pero de todos los que han
tomado prestado de Homero, Milton es, quizás, el menos endeudado. Era de forma natural un
pensador independiente, confiado de sus propias habilidades y desdeñoso de toda ayuda y
entorpecimiento; no rechazaba admitir los pensamientos e imágenes de sus predecesores, pero
tampoco los buscaba. De sus contemporáneos ni pidió ni recibió aprobación: no hay en sus
escritos nada que pueda alimentar el orgullo de otros escritores buscando su favor, ni
intercambios de alabanzas ni peticiones de apoyo.
Samuel Johnson, de Lives of the English Poets, Oxford: Clarendon Press, 1905
En 1787, Mary Wollstonecraft se queja de oír constantemente hablar de lo sublime de Milton «I'm sick of
hearing of the sublimity of Milton», lo que nos puede dar una idea de lo extendido que estaba ya su
reconocimiento como uno de los clásicos en el siglo xviii. Según R.D. Havens, El paraíso perdido, El
progreso del peregrino y la Biblia fueron los libros más leídos durante ese siglo. Extractos de El paraíso
perdido fueron utilizados en panfletos y discusiones políticas para ilustrar puntos de vista a veces
contradictorios. Por otro lado, con la naciente industrialización, las imágenes miltónicas del cielo y el infierno
comenzaron a emplearse crecientemente como metáforas del «paraíso» rural frente al «infierno» de las
ciudades. Milton era el tema favorito de discusión en los salones ingleses de los siglos XVIII y XIX.
También se atribuye a la amplia recepción de la obra de Milton la gradual aceptación del verso blanco.
También en esta época se publicaron varias biografías de Milton, que en cierta manera contribuyeron a crear
esta «deificación» de su persona poética, siendo la más destacable la Vida de Milton de Samuel Johnson. En
1747 Milton fue acusado por varios artículos de William Lauder de plagiar los contenidos de El paraíso
perdido de Adamus Exul (1601) de Hugo Grotius, del Sarcotis (1654) de Jacob Masen (Masenius, 1606-
1681), y de las Poemata Sacra (1633) de Andrew Ramsay (1574-1659). La lista de Lauder continuó
extendiéndose hasta incluir casi una centena de posibles plagios. Sin embargo se demostró que toda la
investigación había sido un fraude que Lauder pretendía demostrar insertando en sus citas fragmentos de una
traducción al latín de El paraíso perdido.
La era victoriana muestra una continuación a la anterior en la influencia de Milton. George Eliot23 y
Thomas Hardy en particular muestran su inspiración en la poesía y la biografía de Milton. Por el contrario, y
quizá por las razones expuestas anteriormente sobre la opresión de esta influencia, a principios del siglo xx
aparecieron nuevas críticas a la obra de Milton; Ezra Pound y especialmente T.S. Eliot fueron especialmente
críticos con Milton. En 1941, C.S. Lewis publicó A Preface to Paradise Lost, con lo que trata de recuperar
la deslustrada imagen de Milton. Responde especialmente en esta obra a las críticas vertidas por T.S. Eliot el
cual creía que, aun siendo Milton un gran poeta, había causado una mala influencia. La poesía de Milton,
dice Eliot, «puede solo ser una influencia negativa para cualquier poeta», «una influencia contra la que
todavía tenemos que luchar». Más recientemente, el interés por El paraíso perdido ha recobrado fuerza tras
la publicación de La materia oscura, de Philip Pullman, que está fuertemente basada en esta obra.
Los escritos políticos de Milton, como la Areopagitica fueron consultados durante la redacción de la
Constitución de los Estados Unidos de América, y una cita de este mismo libro: «A good book is the
precious lifeblood of a master spirit, embalmed and treasured up on purpose to a life beyond life» («Un
buen libro es la preciada sangre que palpita de un espíritu maestro, embalsamada y cuidada a propósito
para tener una vida más allá de la vida») puede verse en muchas bibliotecas públicas anglosajonas, por
ejemplo, en la Biblioteca Pública de Nueva York.
Por otra parte, la conveniencia de traducir o no el Paraíso perdido generó un importante debate en la
Ilustración en lengua alemana. Así, mientras los ilustrados más estrictos, como Johann Christoph Gottsched,
se oponían a ello, por tratarse de un texto lleno de elementos sobrenaturales y fantasiosos, los ilustrados
suizos Johann Jakob Bodmer y Johann Jakob Breitinger van a abogar por su traducción, admirando la fuerza
del texto.
Ya a finales del XVIII se encuentran en España imitadores del poeta inglés. Menciona Esteban Pujals26 los
casos de Félix José Reinoso y Alberto Lista, autores de sendos poemas que son claras imitaciones de la obra
capital de Milton, titulados ambos La inocencia perdida. Otro destacado poeta neoclásico, Juan Meléndez
Valdés, escribió un poema épico con evidentes huellas de lecturas del autor inglés, titulado La caída de
Luzbel.27
José Cadalso menciona a Milton en su conocida obra Los eruditos a la violeta, en la que exhorta
irónicamente a aquellos que quieren exhibir un barniz de cultura a abominar de los poetas ingleses «diciendo
que su épico Milton deliró, cuando puso artillería en el cielo, cuando hizo hablar a la Muerte, al Pecado,
etc.».28
Se ha señalado también una posible influencia del Lucifer de Milton en la configuración de personajes
característicamente satánicos del primer romanticismo español, como el don Félix de Montemar de El
estudiante de Salamanca de José de Espronceda.29 También existe un gran poema, Las hijas de Milton, que
fue el último que compuso el suicida posromántico Larmig (anagrama de su nombre completo, Luis Antonio
Rodríguez Martínez y Güertero).
En la segunda mitad del siglo xix, Milton apareció como personaje dramático en una obra teatral, titulada El
Paraíso de Milton (1878), de Francisco Pérez Echevarría y Arturo Gil de Santiváñez.
El argentino Jorge Luis Borges escribió un soneto titulado On his blindness (Sobre su ceguera),30 incluido
en su libro El oro de los tigres (1972) en el que toma como referencia otro soneto de Milton del mismo tema
y de idéntico título (aunque el soneto de Milton, que lleva el número XIX en su producción, es a menudo
nombrado por su primer verso, «When I consider how my light is spent»).31 La analogía existente entre
ambos sonetos refleja las similares circunstancias vitales con que ambos autores tuvieron que enfrentarse ya
que ambos perdieron la vista en su ancianidad.32 Otro poema de Borges se titula Una rosa y Milton.
Obra
Veintitrés sonetos, escritos a lo largo de su vida.
On the Morning of Christ's Nativity (La mañana del nacimiento de Cristo) (1629)
Sobre Shakespeare (1630)
L'Allegro (1631)
Il Penseroso (1631)
Tiempo (1632)
Una música solemne (1633)
Arcades (1634)
Comus (1634)
Lycidas (1637)
Reformas de la disciplina de la Iglesia en Inglaterra (1641)
La razón del gobierno de la Iglesia (1641-1642)
Doctrina y disciplina del divorcio (1643)
Samson Agonistes (1671)
Areopagitica (1644)
Sobre la educación (1644)
El ejercicio de la magistratura y el reinado (1649)
Eikonoklastes (1649)
Sobre su ceguera (1655)
Sobre su esposa muerta (1658)
Tratado de poder civil en causas eclesiásticas (1659)
Paradise Lost (El paraíso perdido) (finalizado en 1667)
Paradise Regained (El paraíso recobrado) (1671)
Referencias
Notas
m/patrem/notes.shtml). Archivado desde el
1. El Poeta de la Revolución Puritana: Teoría original (http://www.dartmouth.edu/~milton/r
Política de John Milton Nieves Saldaña eading_room/sylvarum/patrem/notes.shtml)
Díaz = 06 (https://web.archive.org/web/2009 el 6 de marzo de 2016. Consultado el 23 de
0214102038/http://hc.rediris.es/02/Numero0 mayo de 2007.
2.html?id)
5. Según dijo su hermano, Christopher Milton
2. Milton’s literary form, The Cambridge a John Aubrie «Cuando (John) iba a la
History of English and American Literature escuela, cuando era muy joven, estudiaba
(http://www.bartleby.com/217/0521.html) muy duro y hasta muy tarde, normalmente
3. Lucy Newlyn. Paradise Lost and the hasta pasadas las 12 o 1 de la madrugada
Romantic Reader. y nuestro padre ordenaba a la criada que
4. «Notas sobre Ad Patrem» (https://web.archi no se acostara hasta que lo hiciera él».
ve.org/web/20160306030603/http://www.da (Darbishire 2, 10) «Tras cumplir doce años,
rtmouth.edu/~milton/reading_room/sylvaru raramente se retiraba a la cama antes de
medianoche». (Columbia 8.119). En The Toronto Press, 1942: 338 y passim; Wolfe,
Milton-L homepage (http://www.richmond.ed Dan T. Milton in the Puritan Revolution.
u/~creamer/milton/chron.html) Nueva York: T. Nelson and Sons, 1941: 19.
6. Methought I saw my late espousèd saint (htt 15. «For books are not absolutely dead things,
p://www.bartleby.com/4/317.html) but do contain a potency of life in them to be
7. «A piece of Paradise in Bucks!» (http://www. as active as that soul was whose progeny
bbc.co.uk/threecounties/content/articles/200 they are; nay, they do preserve as in a vial
8/05/20/miltons_cottage_feature.shtml). the purest efficacy and extraction of that
BBC. Consultado el 15 de junio de 2009. living intellect that bred them».
8. John Milton, Complete Prose Works, vol. I 16. Fallon, Stephen. Milton Among the
gen. Ed. Don M. Wolfe, 8 vols. (New Haven: Philosophers (Ithaca: Cornell University
Yale University Press, 1959), pp. 887-8. Press, 1991), p. 81.
9. «= 23&id = 19383 “John Milton and 17. Milton and Republicanism, ed. David
Paradise Lost”, Paul Williams, en» (https://w Armitage, Armand Himy, y Quentin Skinner
eb.archive.org/web/20200531083225/http:// (Cambridge University Press, 1995)
www.authorsden.com/). Archivado desde el 18. John Rogers, The Matter of Revolution
original (http://www.authorsden.com/categor (Ithaca: Cornell University Press, 1998), p.
ies/article_top.asp?catid) el 31 de mayo de xi.
2020. Consultado el 6 de abril de 2007. 19. John Milton, The Christian Doctrine in
10. = Complete Poems and Major Prose, ed.
9D0CE0D81038F935A25755C0A967958260 Merritt Hughes (Hackett: Indianapolis,
Unjust Were the Ways of Milton, Linda 2003), pgs. 994-1000; Leo Miller, John
Simon (https://web.archive.org/web/200810 Milton among the Polygamophiles (Nueva
10125945/http://query.nytimes.com/gst/fullp York: Loewenthal Press, 1974)
age.html?res) (artículo sobre la vida familiar 20. Griswold: Introducción biográfica a John
de Milton en el New York Times). Milton (http://www.constitution.org/milton/bio
11. The Cambridge History of English and _intro.htm)
American Literature en 18 Volúmenes 21. «The highest praise of genius is original
(1907–21). Volumen VII. «Cavalier and invention. Milton cannot be said to have
Puritan» (http://www.bartleby.com/217/0508. contrived the structure of an epick poem,
html). and therefore owes reverence to that vigour
12. Milton: man and poet, Chesterton, Gilbert and amplitude of mind to which all
Keith, Nueva York, 1917 generations must be indebted for the art of
13. I admit that I am not tall, but my stature is poetical narration, for the texture of the
closer to the medium than to the small... fable, the variation of incidents, the
Neither am I especially feeble... When my interposition of dialogue, and all the
age and manner of life required it, I was not stratagems that surprise and enchain
ignorant of how to handle or unsheathe a attention. But of all the borrowers from
sword, nor unpractised in using it each Homer Milton is perhaps the least indebted.
day...Today I possess the same spirit, the He was naturally a thinker for himself,
same strength, but not the same eyes. And confident of his own abilities and disdainful
yet they have as much the appearence of of help or hindrance; he did not refuse
being uninjured, and are as clear and admission to the thoughts or images of his
bright, without a cloud, as the eyes of men predecessors, but he did not seek them.
who see most keenly... In my face, than From his contemporaries he neither courted
which he says there is “nothing more nor received support; there is in his writings
bloodless”, still lingers a color exactly nothing by which the pride of other authors
opposite to the bloodless and pale, so that might be gratified or favour gained, no
althought I am past forty, there is scarcely exchange of praise nor solicitation of
anyone to whom I do not seem younger by support». Life of Milton, Samuel Johnson
about ten years. Nor is it true that either my 22. Paradise Lost and the Romantic Reader, p.
body or my skin is shriveled. 25
14. Barker, Arthur. Milton and the Puritan 23. Nardo, Anna, K. George Eliot’s Dialogue
Dilemma, 1641-1660. Toronto: University of with Milton
24. El Paraíso Perdido, de J. Milton, poema 28. José Cadalso, Los eruditos a la violeta (htt
inglés, traducido al castellano por el p://www.cervantesvirtual.com/servlet/SirveO
excelentísimo señor don Benito Ramón de bras/02493175211460384122202/p000000
Hermida, y dado a luz por su hija la 1.htm#I_5_). Texto completo en la
marquesa de Santa Coloma, Madrid, Biblioteca Virtual Cervantes.
Imprenta Ibarra, 1814. Dos tomos. 29. Véase Victoria León Varela: El estudiante
25. Esteban Pujals, «Introducción», en El de Salamanca y el Canto a Teresa: la
paraíso perdido. Madrid: Cátedra, 1986; P. Sehnsucht titánica de Espronceda. (https://
58. ISBN 84-376-0591-1. Así lo señaló web.archive.org/web/20070929090813/htt
también Marcelino Menéndez Pelayo, p://www.dip-badajoz.es/publicaciones/reex/
Historia de las ideas estéticas en España, rcex_3_2003/estudios_03_rcex_3_2003.pd
vol. III, cap. 3. Madrid, CSIC, 1947; p. 394. f)
26. Esteban Pujals, «Introducción», en op. cit., 30. Véase = ver_poema2.php&pid = 5746 aquí
p. 59. (http://www.palabravirtual.com/index.php?ir)
27. Información sobre Juan Meléndez Valdés el soneto de Borges.
en la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes 31. Véase aquí (http://www.bartelby.com/101/31
(http://www.cervantesvirtual.com/bib_autor/ 8.html) el soneto de Milton.
Melendez/autor.shtml). Puede verse el texto 32. Sobre el tema de la ceguera en Borges, y
completo del poema = su relación intertextual con Milton, véase
La%20ca%EDda%20de%20Luzbel#138 “On his blindness”: Borges, Milton y la
aquí (http://www.cervantesvirtual.com/servle ceguera, por Brenda Sánchez (http://www.u
t/SirveObras/27813628312376852271902/ cm.es/info/especulo/numero21/ceguera.htm
p0000013.htm?marca). l).
Bibliografía
Armitage, David, Armand Himy, y Quentin Skinner, Milton and Republicanism, Cambridge
University Press, 1995.
Bocardo Crespo, Enrique: «John Milton y la creación del espacio político de
responsabilidad». En José Rubio Carracedo et alia (edi.), Ética, Ciudadanía y Democracia:
Contrastes. Málaga: 2007, pp.57-76.
Bocardo Crespo, Enrique: «Tirano, Traidor y Asesino: El Republicanismo de John Milton y la
justificación del Regicidio» Revista Internacional de Pensamiento Político: vol. IV (2009):
pp.15-28.
Flannagan, Roy C., John Milton: Paradise Lost, Macmillan Coll Div; 1.ª edición, 1992.
Havens, R.D., The influence of Milton on English Poetry Harvard University Press, 1922 [1] (h
ttp://www.archive.org/details/influenceofmilto000537mbp)
Newlyn, Lucy, Paradise Lost and the Romantic Reader, Clarendon Press, Oxford, 1993.
Potter, Lois, A Preface to Milton, Longman, Nueva York, 1972.
Sanders, Andrew (ed), The Short Oxford History of English Literature, Oxford University
Press, 2000, 2ª edición.
C.S. Lewis, A Preface to Paradise Lost, Oxford University Press, Londres, 1942.
Raleigh, Walter Alexander, Sir, Milton E. Arnold & Co., Londres, 1900.
Enlaces externos
Wikimedia Commons alberga una categoría multimedia sobre John Milton.
Wikiquote alberga frases célebres de o sobre John Milton.
Wikisource contiene obras originales de o sobre John Milton.
Biografía de Milton por Samuel Johnson (https://web.archive.org/web/20120218093240/http://
andromeda.rutgers.edu/~jlynch/Texts/milton.html)
Milton en The Cambridge History of English and American Literature, por George Saintsbury
(http://www.bartleby.com/cambridge/)
The Milton-L Homepage (http://www.richmond.edu/~creamer/milton/)
The Milton Reading Room (http://www.dartmouth.edu/~milton/) Archivado (https://web.archiv
e.org/web/20200531083226/http://www.dartmouth.edu/~milton/) el 31 de mayo de 2020 en
Wayback Machine.
Texto completo de El paraíso perdido (https://www.gutenberg.org/ebooks/67092), en español,
en traducción de Cayetano Rosell y con ilustraciones de Gustave Doré; suplementado con El
paraíso recobrado, en traducción de Enrique de Verneuill; Barcelona, Montaner y Simón
Editores, 1873. Edición electrónica (varios formatos) en el Proyecto Gutenberg.
Sobre Paradise Lost (https://web.archive.org/web/20090422041800/http://www.uwm.edu/Libr
ary/special/exhibits/clastext/clspg117.htm)
John Milton en Luminarium (http://www.luminarium.org/sevenlit/milton/)
Borges, Milton y la ceguera (http://www.ucm.es/info/especulo/numero21/ceguera.html) (en
español)
Milton en Biografías y Vidas (http://www.biografiasyvidas.com/biografia/m/milton.htm) (en
español)
Obtenido de «https://es.wikipedia.org/w/index.php?title=John_Milton&oldid=150097127»
Esta página se editó por última vez el 24 mar 2023 a las 13:46.
El texto está disponible bajo la Licencia Creative Commons Atribución Compartir Igual 3.0; pueden aplicarse cláusulas
adicionales. Al usar este sitio, usted acepta nuestros términos de uso y nuestra política de privacidad.
Wikipedia® es una marca registrada de la Fundación Wikimedia, Inc., una organización sin ánimo de lucro.