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\e [enon men ih yen ast at tt a | i, oe Taig Eines er CALIGRAFIA, arte que supieron, «La bella escritura hace que la ver~ dad lara una tradicién del Profeta. La escritura ardbiga deriva de la escritura nabatea, como ésta derivaba a su vez de la aramea. Durante la década del 650 «.C. se consignaron por escrito las pri- ‘meras versiones completas del Goran en una forma de- nominada Jazm, que revela una influencia nabatea. Esta influys, por su parte, en el desarrollo de la eseritu- ra ciifica, de trazo vigoroso y angular, que durante si- glos se convirti6 en el medio mas popular de recordar el Goran sagrado. Al mismo tiempo, se desarrollaron unas escrituras cursivas con fines burocraticos y priva- dos, y para mediados del siglo X ya estaban fijadas las seis escrituras clasicas de la caligrafia iskimiica: Thuluth, Naskhi, Muhaggaq, Raihani, Tawqi y Riga, Pronto se utilizaron también para la transcripcién corénica, apor- tando nuevas posibilidades para el logro de efectos de- corativos. ¥ asi surgieron otras cuatro escrituras impor- tantes: las de Tamar, Ghubar, Taliq y Nastaliq, que si bien no se hizo popular entre los Arabes, fue durante casi cuatro siglos la escritura favorita de los musulma- nes del Irn, Turquia y la India, Giertos ejemplos de caligrafia han sido y siguen sien- do objeto de encendidos elogios. Tamerlan y sus des- cendientes fueron grandes patrocinadores de este arte, ‘como lo fueron los safaividas, los mogoles y los otoma- nos. Como motivo ornamental se encuentra por do- ‘quier: en las piedras de las tumbas y en los textiles, en Anforas, armas y azulejos, adoptando las formas mas sorprendentes en la decoracién de los edificios. Las pa- labras del Coran son tan importantes como forma de ‘embellecimiento de las mezquitas como pueden serlo las imagenes de Gristo en los templos cristianos. En ambos casos, se trata de dones que Dios otorga a los hombres. CALIGRAFIA Alfombras Elarte de anudar y tejer las alfombrasy mantas ha sido la creacidn clasica de los ndmadas, que encontr6 el favor de Jos musulmanes al igual que el del mundo no musulmén, Ningiin producto surge mis directo de las posibilidades y necesidades de la vida némada, Las mujeres hilan y tejen cn forma de alfombras a lana y el pelo de los rebatios y al ‘mismo tiempo encuentran tintes naturales en las plantas Y los insectos de su alrededor: Los productos de sus tela- res constituyen el mobiliario magnifico y funcional de «quienes viven en tiendas de campaiia y sobre el suelo. Entre las comunidades sedentarias, las alfombras al- ‘canzaron nuevas funciones, como la de cubrir las areas sagradas de las capillas funerarias y de las mezquitas, mostrar la riqueza y buen gusto de mercaderes y princi- pes, y proporcionar la materia para las hucrativas expor- taciones a Europa, Los modelos creadlos fueron ricos y variados; se configuraron desde las formas estlizadas y los dibujos geométricos a las alfombras para la plegaria ‘que reproclucfan el nicho del mihrab y las composiciones realistas que presentaban a hombres, animales y flores. Cinco fueron Tas éreas principales del mundo istimico que destacaron en la produccién de alfombras: Iran, el sur de Asia, Turquia, el Caucaso y el Asia central, Iran conserv6 una rica tradicién artesanal de sus tribus néma- das —las de Qashqai, Lur y Bakhtiari, por ejemplo— a la vez que logré las mas altas realizaciones en las alfomnbras con escenas de cava, floreros y jardines durante el primer perfodo safévida, cuando los mejores pintores de la corte real jugaron un papel importante en los disefios. El lima de Asia meridional es mucho menos propicio ala elabora- cién de las alfombras que las altas tierras secas de Iran y de Asia central, ylos mogoles no encontraron tras st inva- sién del territorio una fuerte tradicién manufacturera. Pero Akbar, dlecidido a que la gloria de los mogoles no si friera merma respecto de los safividas, contraté a dos-

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