A la opinión pública:
No son argumentos válidos los invocados conflictos interpersonales entre fiscales, los
propios pedidos de apartamiento del Fiscal natural (que no se fundamenten
exclusivamente en las causales legales) o el relacionamiento de los Fiscales que integren
“las cuartetas de turno”, puesto que esas causas no están previstas en la ley.
Hemos advertido en recientes casos de traslados que por existir acciones públicas y
mediáticas de determinados actores de organizaciones políticas y sociales se ha
propiciado un ambiente controversial que luego es utilizado para explicar decisiones de
traslado de los Fiscales naturalmente competentes como medida ineludible para acallar
ese ruido.
Cierto es que en el escándalo mediático vienen teniendo injerencia los propios fiscales
mediante constantes declaraciones a la prensa, el uso y abuso de twitter y otras redes
sociales que va en contra de las recomendaciones internacionales de PRUDENCIA sobre
cómo deben comportarse en esos ámbitos este tipo de funcionarios públicos.
PRUDENCIA que hasta no hace poco tiempo era la característica tradicional de los jueces
y fiscales uruguayos que lejos estaban de este triste fenómeno de “farandulización” del
sistema de Justicia.
Por ello entendemos que no es adecuado disponer traslados que pretendan ser
“componedores” de situaciones públicas generadas, puesto que la Fiscalía General solo
debe actuar y resolver en estricto apego a la ley.
El Sistema de Justicia, que integra la Fiscalía General, sólo puede tomar decisiones
motivado en el cumplimiento de la ley, no en el ruido mediático que pueda ser
generado por sectores interesados en los distintos casos.