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HISTORIAS BAJO LA LUPA:

LA GUERRA
FEDERAL

La Razón
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W r rmtslJEjáftws .\Midados
BIBLIOTECA DIGITAL

TEXTOS SOBRE BOLIVIA

TEXTOS SOBRE LA HISTORIA POLÍTICA, TEORÍA POLÍTICA Y GEOPOLÍTICA,


DE ALGUNOS DE LOS PRESIDENTES DE LA REPÚBLICA DE BOLIVIA, SU
GESTIÓN Y ADMINISTRACIÓN, HISTORIA MILITAR, BATALLAS, GUERRAS
INTERNACIONALES, GUERRA CIVIL O FEDERAL Y GUERRILLA

FICHA DEL TEXTO

Número de identificación del texto en clasificación Bolivia: 4621


Número del texto en clasificación por autores: 14163
Título del libro: Historias bajo la lupa: La Guerra Federal
Autor (es): Coordinadora de Historia – La Razón
Editor: Coordinadora de Historia
Derechos de autor: Dominio Público
Ciudad y País: La Paz - Bolivia
Número total de páginas: 210
Fuente: Digitalizado por la Fundación
Temática: La guerra civil o federal de Bolivia 1898 - 1899
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HISTORIAS BAJO LA LUPA:

F 't A
GUERRA
FEDERAL

ÌH6Ò0M.
UtOÜA
Investigadores Asodados
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i a Coordinadora de Historia es una institución

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i ED ITO R ES:
Coordinadora de Historia que agrupa a profesionales y estudiantes de ia
Casilla 1467. E-mail:ivjimz@ kolla.net disciplina histórica, que ha desarrollado acti­
vidades de investigación, difusión y extensión en el
j C O M íTÉ ED ITO R IA L: campo de la historia. La Coordinadora se fundamen­
Ana María Seoane de Capra
ta en el respeto a la libre y democrática expresión de
Macarena Izurieta y Sea de Fellmann
Florencia Durán de Lazo de la Vega ideas y pensamientos de todos sus miembros y está
\ abierta a todas las personas que deseen sumarse de­
| C O O R D IN A D O R E S DE FA S C ÍC U LO S sinteresadamente a su tarea. Es un foro de debate e
Ana María Seoane de Capra intercambio intelectual accesible no sólo a sus
María Luisa Soux
miembros sino a toda persona vinculada al quehacer
Françoise Martinez
Ximena Medlnaceli histérico y de las ciencias sociales.
j Juanita ñoca ■ «.
Pilar Mendieta "Frente a la sociedad, tiene com o objetivo cen­
Florencia Durán de Lazo de la Vega tral aportar decididam ente a la construcción de una
Heidi Urday
N ueva Historia; es decir una historia capaz de res­
Magdalena Cajías de la Vega
Macarena Izurieta y Sea de Fellmann
catar el pasado de nuestro país, sin eludir ni privi­
Martha Paredes legiar ninguna de sus dimensiones; una historia
que, contraponiendo e integrando distintas histo­
FUENTE Pú-m oR A flC A : rias, desarrolladas en diversos tiem pos y espacios,
ARCH IVO D E LA PAZ
permita a los bolivianos reconocer sus identidades
! EQ U IP O TÉ C N IC O :
particulares y nacionales, su diversidad y su uni­
JE F E DE PHE PRENSA: dad.
Angel Miranda
DISEÑ O TAPA: Entre el material publicado se encuentra los dos
Guillermo Ocampo
números de la Revista HISTORIAS, la colección
ARMADO:
Julio Huanca
PROTAGONISTAS DE LA HISTORIA.....EL SI­
FO TO G R A FIA : GLO XIX Bolivia y América Latina, además de di­
Patricio Crooker versas publicaciones personales de los miembros de
la Coordinadora.

Incendio del Palacio de Gobierno


La Razón
HISTORIAS BAJO LA LUPA:
LA GUERRA FEDERAL
Olivia llegó a fines del siglo XIX presa de gra­ Así, la sublevación indígena, es comparable en magni­

B ves contradicciones internas que hablan estado


gestándose desde su inicio como República in­
dependiente. Estas situaciones desembocaron en la
Guerra Civil de 1898-1899, conocida más comunmen­
tud y radicalidad a la de Túpac Katar! y los Amaru de­
sarrollada un siglo atrás. La sublevación adquirió auto­
nomía y, por lo tanto, objetivos propios.
La Guerra Federal coincidió con la crisis de la
te como la R evolu ción F ederal. minería de la plata y la emergencia de la economía del
Entre los motivos más importantes para el esta­ estaño, lo que a su vez significó el desmoronamiento
llido de este conflicto bélico se encuentran: las con­ de la oligarquía de la plata y la emergencia de la pode­
tradicciones emergentes de la Guerra del Pacífico, las rosa burguesía del estaño.
rivalidades políticas entre liberales y conservadores, Con los intentos de modernización y los cambios
los problemas regionales provocados por la falta de en las estructuras económicas, a fines del siglo XIX la
un proyecto de construcción nacional, la crisis de la estructura social se complejizó. Junto a los viejos ac­
mi-nería de la plata que revela nuestra dependencia tores sociales, algunos de los cuales se encontraban en
de una economía monoexportadora, la rebelión indí­ franca transición e incluso desintegración, emergieron
gena provocada por políticas estatales contrarias a la otros nuevos que paulatinamente fueron cobrando im­
comunidad tradicional y la arbitraria expansión lati­ portancia.
fundista. El fin de siglo trajo también nuevas expresiones
En suma, problemas políticos, económicos, so­ culturales y cambio de ideologías y mentalidades, que
ciales y culturales que estuvieron latentes a lo largo del se reflejaron no sólo en las artes, sino en cambios de
siglo XIX pero que recién a fines de éste, se hicieron visiones de mundo y del lugar que los distintos grupos
explícitos y, por lo tanto, emergieron al conjunto de la ocupaban en la sociedad.
sociedad que los enfrentó desde diferentes perspecti­ El fin del siglo XIX, marcó entonces en esos y
vas. otros aspectos, una transcisión profundamente signifi­
La crisis estalló a cativa para la historia de
partir del momento en Bolivia, que coincidió
que los conservadores en asombrosamente con la
el poder aprobaron la emergencia de un nuevo
“Ley de Radicatoria”, la siglo, él XX. En las pri­
que consolidaba a Sucre meras décadas de éste, el
como capital de la Repú­ desenlace de las contradi­
blica. Frente a ella, el ciones que marcaron el fin
Partido Liberal, en di­ de siglo, encontraron res­
ciembre de 1899, procla­ puestas estatales y socia­
mó la Federación, aunque les las que, a su vez, gene­
en realidad lo que busca­ raron sus propias contra­
ba la élite paceña era to­ dicciones. Estas estalla­
mar el poder y traspasar rán en la coyuntura de la
la capital a La Paz. La Guerra del Chaco.
guerra civil se desató in­ En los siguientes 12
mediatamente entre am­ fascículos, se presentarán
bos bandos. artículos especializados
Paralelamente a la acompañados de mapas,
Revolución Federal, esta­ cuadros, cronologías, fo­
lló la Rebelión Indígena tografías y otros recursos
protagonizada por “Zára- didácticos. Todos ellos
te el Temible Willka” y han sido trabajados bajo
sus ejércitos indígenas, la dirección de la Coordi­
los que en un principio nadora de Historia. Inves­
apoyaron a los liberales, tigadores Asociados y el
pero que pronto se des­ auspicio del periódico La
marcaron de su dirección. Razón.
4
*! fuàSiìii
F A S C IC U L O »

B O LIV IA DESPUES DE LA
G U ER R A DEL PACIFICO
n la memoria de los bolivianos la Guerra del Pa­ En el siguiente artículo, se realiza un balance

E cifico que se libró con Chile en 1879, es recorda­


da principalmente como un hecho histórico que
marcó nuestra mediterraneidad, es decir, la pérdida de
nuestros territorios sobre las costas del Pacifico.
del caudillism o, sistema político que estuvo vigente
hasta las postrimerías de la guerra con Chile. Se ex­
plica algunas de las razones de su crisis y cómo se
intq^tó superarlo con la adopción del sistema demo-
ktfrltico en la Convención de 1880. Este, empero, ex­
Aunque este hecho indudablemente condicionó de cluyó a las mayorías indígenas del derecho a elegir y
manera significativa nuestro desarrollo posterior como ser elegido.
Nación, sus impactos, tanto coyuntura!es como de largo
plazo, también se sintieron en otros campos, como en el Por último se presenta un análisis biográfico de
social y el político. los personajes más importantes que posteriormente a la
Guerra del Pacífico incursionaron decididamente en la
En este fascículo, en primer lugar, se da una visión política y que en laB siguientes décadas tendrán un rol
general de las consecuencias inmediatas de la denota fundamental en ese campo. Como se verá, la gran ma­
boliviana en la Guerra del Pacífico sobre el conjunto de yarla de ellos pertenecían a la oligarquía, es decir a los
la vida nacional. grupos dominantes de nuestra sociedad.

INDICE
• Femando Cajías de la Vega: La Guerra del Pacífico y sus consecuencias
• Magdalena Cajías de la Vega: Crisis del caudillismo y Convención Nacional de 1B80
- Ana María Saoane de Capra: Convencionales Destacados

Bahía de Antofagasta
La Razón 5

LA GUERRA DEL
PACÍFICO Y SUS
CONSECUENCIAS
FER N A N D O C A JÍA S DE LA V E G A

mo en Europa, una revolución in­ La principal


dustrial. Significó la incorporación
de nuestros países al mercado mun­ consecuencia de la
dial a través de la venta de produc­ guerra es que es un
Puerto de Antofagasta tos básicos. Bolivia 9e incorporó
con la plata, sobre todo entré 1870 hecho del pasado que
a Guerra del Pacífico tuvo

L consecuencias profundas en
el desarrollo posterior de la
nación boliviana.
La situación económica y so­
y 1890, pudo hacerlo también con el
salitre, pero, a consecuencia de la
Guerra, este producto se constituyó
en el principal rubro exportador de
afecta el presente, es
una herida que no
cicatriza y ha dejado a
Chile.
cial del país, inmediatamente des­ los bolivianos una
Desde un punto de vista eco­
pués de la Guerra, pasó del modelo
nómico, el periodo de postguerra es tarea pendiente: volver
anacrónico-colonial a otro predomi­
conocido en Chile como la era del
nantemente liberal. Este cambio al mar
salitre, en el nuestro es conocido co­
profundo fue resultado de un largo
mo la era de la plata. Por eso, uno
proceso iniciado dos décadas antes.
de los principales impactos de la
Desde el inicio de la repúbli­
ca, el comercio exterior se vinculó
al capitalismo inglés, no sucedió lo
mismo con la minería, la que, hasta
fines de la década de los SO se man­
tuvo bajo los patrones heredados de
la colonia. Recién hacia 1860 se
consolida la nueva burguesía mine­
ra de la plata, encabezada por Gre­
gorio Pacheco, Aniceto Arce y José
Avelino Aramayo, quienes logran
modernizar sus empresas mineras.
Esta burguesía estaba fuerte­
mente vinculada a capitales chile­
nos e ingleses a través de acciones
en sus empresas y créditos. Los
mismos capitales eran los que pre­
dominaban en la Compañía de sali-
1 tres de Antofagasta, la principal
causante de la guerra. Dicha bur­
guesía, si bien tenía poder económi­
co e influencia, adquirió pleno po­
der político después de la Guerra
cuando los citados protagonistas se
convirtieron en presidentes y cabe­
zas del Partido Conservador.
El modelo liberal en Bolivia,
al igual que en el resto de los países
de América Latina, no significó, co- Puerto de Antofagasta
6 ¿ tO 0 Í* 4 ¿ 0 M
■ if I fííto K*
Guerra, fue la pérdida de una de las das antes. En los primeros años de tierra file otro de los impactos nega­
más importantes riquezas naturales la colonia se continuó con él tributo tivos de la Guerra que significó una
de fines d d siglo XIX y principios indígena, uno de los principales in­ división profunda de la sociedad
del siglo XX. gresos de la Renta Interna. Por esta boliviana y mayor margmamiento
El modelo liberal significó razón, más que por amor a los pue­ de los pueblos originarios, por tanto
también para América Latina mo­ blos originarios, se respetó la pro­ un retraso de medio siglo en la con­
dernidad, pero no de todo el país. piedad de la tierra que tenían las co­ figuración de la nación boliviana.
Produjo más bien enclaves de mo­ munidades. Pero, cuando declinó la Es obvio que los indios, así someti­
dernidad en algunas ciudades y en importancia del rubro en la década dos. no se identificaron con el nue­
los centros de producción de pro­ de 1860, ante el nuevo auge de la vo Estado liberal y construyeron sus
ductos básicos exportables. Bolivia minería, empezaron los intentos de propias identidades y resistencias al
no fue una excepción: los centros expropiación. El intento más impor­ modelo; resistencia manifestada
mineros de la plata tenían maquina­ tante se dio durante el gobierno de violentamente a fines de siglo con
ria moderna, progresaron los me­ Melgarejo y, si hienda expropiación la revolución acaudillada por Zarate
dios de comunicación y a fin de si­ no llegó a consolidarle, fue tema de Willca.
glo llegó el ansiado ferrocarril, pe­ debate parlamentario dirante toda A diferencia de los impactos
ro, por otro lado, el área rural se la década de 1870, *>'' económicos y sociales que fueron
mantenía en el mayar de los retra­ En plena Guerra del Pacífico, negativos, las consecuencias políti­
sos. en el Congreso de 1880, los parla­ cas de la Guerra tuvieron efectos
La burguesía minera de la pla­ mentarios seguían discutiendo el te­ positivos. La Guerra del Pacífico
ta se identificó, en su mayor parte, ma. Finalmente se impuso la co­ causó un enorme desprestigio de los
con la ideología conservadora. Li­ rriente latifundista y paulatinamen­ caudillos militares y, par lo tanto, el
berales en sus ideas económicas, te, muchas de las tierras de comuni­ Ejército dejó de influir en los cam-
conservadores en la política y la re­ dad pasaron a propiedad de los te­ bioB de gobierno, como había suce­
ligión. Esto ocasionó que a más de rratenientes. Supuestamente, esto dido en las décadas anteriores con
su estatus económico busquen pres­ tenía que servir para modernizar los los efectos perniciosos del caudillis­
tigio social basado en el linaje y en trabajos agrícolas; pero muy pocos mo, violencia e inestabilidad.
la posesión de amplias extensiones latifundistas convirtieron sus pro­ Políticamente, el medio siglo
de tierras. Precisamente, una nueva piedades en empresas agrícolas. La que siguió a la Guerra fue uno de
distribución de la tierra, es otra de mayor parte mantuvo una explota­ los periodos más estables de la his­
las consecuencias fundamentales de ción semifeudal, basado en la servi­ toria boliviana con predominio de
la Guerra. dumbre de los indios, a quienes se líderes civiles. La violencia no estu­
La lucha por esa nueva distri­ denominó peones. vo ausente, la fuerza fue todavía
bución, también se inició dos déca­ La nueva distribución de la una forma de acceso al poder cuan-

Regimiento Murillo
LaRaztib 7

Regimiento del Ejército boliviano

do los liberales derrocaron a los fundamentales de la vida del hom­ 1899, los liberales desde 1899 hasta
conservadores y los republicanos a bre, los liberales planteaban la liber­ 1920. El cambio de mando fue la
los liberales, pero salvo esas dos tad de cultos, el registro civil, el otra causa principal para la lucha
dramáticas ocasiones, las eleccio­ matrimonio civil y la educación lai­ fratricida de la Guerra Federal.
nes se constituyeron en la principal ca. Otra consecuencia de la Gue­
forma de acceder al gobierno. Esta situación política fue otra rra fue la disminución del poder de
La democracia se instituyó, de las causas para la división de la la Iglesia Católica en los albores del
pero file, como en muchos otros nación boliviana a partir de la divi­ nuevo siglo. Sin embargo, compar­
países, una democracia restringida a sión de su propia élite, manifestada tir con el Estado el registro de los
unos pocos miles de ciudadanos. Ni en debates parlamentarios y luchas nacimientos y matrimonios y con
la mujer, ni el indio, ni el analfabe­ electorales, pero también en enfren­ otras iglesias, el culto; no le signifi­
to, ni el pobre, ni el dependiente te­ tamientos violentos. Los conserva­ có en ese momento, una disminu­
nían derecho al voto. dores mantuvieron él poder hasta ción significativa de su influencia
Antes de la Guerra, las agru­ en la sociedad boliviana.
paciones políticas recibían el nom­ El regionalismo, presente des­
bre del caudillo que las dirigía, del de los inicios de la República se
mes en que habían subido al poder agudizó a consecuencia de la Gue­
o de un colar distintivo. En cambio, rra. El andinocentrismo de la élite
después de la Guerra, aparecen los gobernante fue una de las causas
partidos políticos más sólidamente principales para el descuido del Li­
organizados. toral y del Acre. El salitre y la go­
Como en el resto de Améri­ ma no fueron debidamente consi­
ca Latina, en el país surgieron dos derados, salvo por algunos em­
grandes partidos políticos: los presarios y funcionarios visiona­
' conservadores y los liberales. rios. La desvinculación del eje
Ambos coincidían en cuanto al central del país con las regiones
modelo económico y social, pero amazónicas, costeñas y chaqué-
tenían grandes diferencias en ñas continuó, lo que impidió una
cuanto a la mentalidad, sobre todo auténtica construcción del Estado
en cuanto al papel que debía tener nacional.
la Iglesia en la vida cotidiana de los A este mal estructural, se su­
ciudadanos. Mientras los conserva­ mó una división en él propio eje
dores planteaban el monopolio de central: el sur contra el norte, con­
la Iglesia Católica y, par tanto, su servadores contra liberales, centra­
participación directa en las fases Hilarión Daza listas contra federalistas, Sucre con-
8 *wwW
■¿ fM fo
tra La Paz. La consolidación de la puede vivir aislada del mar'1. Esto existe con otros países, con los que
burguesía minera de la plata, con­ ha unido a los bolivianos, pero en la también sufrimos denotas bélicas y
servadora y sureña les permitió po­ búsqueda de soluciones, también diplomáticas.
co a poco consolidar a Sucre como los ha desunido. Al estudiar las otras guerras y
sede de gobierno permanente, asun­ Desde los primeros momentos desmembraciones se producen sen­
to que no sucedía antes de la Gue­ de la postguerra hasta nuestros días, timientos de angustia, de pesimis­
rra. los bolivianos persisten en reivindi­ mo, de autocrítica, pero en el caso
Esta situación no se pudo car su libre comunicación con el de la Guerra del Pacífico, se produ­
mantener a fines del siglo XIX ante mundo por las vías del Océano Pací­ cen también sentimientos de afren­
la calda de la plata y el surgimiento fico. ta, de revancha. Esto se explica, tan­
de un nuevo grupo minero vincula­ Esta es la principal percepción to por la influencia de los textos his-
do al estaño y al norte, a más del histórica, que es parte de textos de toriográficos, como por la vivencia
crecimiento de La Paz y el estanca­ historia, de reflexiones políticas y del presente.
miento de Sucre. Muchos factores del inconsciente colectivo. Esta per­ La principal consecuencia de
determinaron la Guerra Federal, el cepción vinculad# a la convicción la Guerra del Pacífico es que se
triunfo del norte y el traslado de la generalizada de que la meditena- constituye en un hecho del pasado
sede de gobierno a La Paz. Esta file neidad es una tiesas Causas funda­ que afecta el presente. Es una heri­
sin duda una de las más polémicas y mentales del subilesarrollo econó­ da que no cicatriza, ha dejado a los
dramáticas consecuencias de la mico y social de B olivia, explican el bolivianos una tarea pendiente: vol­
Guerra. resentimiento con Chile, que no ver al mar.
Las consecuen­
cias anotadas, han sido, Doctor en
en su mayoría corregi­ Historia, Decano de
das con el tiempo, en ¡a Facultad de Hu­
cambio la pérdida de la ca­ manidades (UMSA)
lidad marítima de Bolivia,
es una terrible consecuencia
que persiste todavía.
A lo largo de su historia
republicana, Bolivia, ya sea por
conflictos bélicos o por negocia­
ciones diplom áticas ha perdido
muchos territorios que significan
desmembraciones cualitativas y
cuantitativas. En la mayoría de los
casos, sin embargo, si bien son
pérdidas importantes, no significa­
ron la desaparición de una cuali­
dad. Bolivia perdió el Acre y el
Mattogrosso, pero no dejó de ser
un país amazónico; perdió territo­
rios en el Chaco, pero no dejo de
ser un país chaqueño. Sigue sien­
do, desde la época de la Audiencia
de Charcas, un país andino, así co­
mo de las cuencas del Plata y del
Amazonas.
En cambio, la pérdida del de­
partamento del Litoral, consecuen­
cia de la Guerra del Pacífico, es una
desmembración cuantitativa, pero
esencialmente cualitativa. Dejamos
de ser un país costeño, dejamos de
tener acceso al mar, quedamos in­
comunicados can el mundo.
Estas afirmaciones fueron re­
petidas muchas veces por historia­
dores y diplomáticos; “Bolivia no
MAJM; Tkxto de Santulona pam quilla de primarte
La Razón 9

LA CRISIS DEL
CAUDILLISMO Y LA
CONVENCIÓN DE 1880
M A G D A LE N A C A JÍA S DE LA V E G A

cana y las prácticas cauillllistas y A sí como en otros


autoritarias.
La Constitución boliviana de
momentos de nuestra
1826, redactada por Simón Bolívar, historia, en 1880 se
definió al nuevo estado como país
Isidoro Bebu republicano y democrático, a tiem­
abogó p o r la
oncluida la Guerra del Pací­ po que sentó las bases normativas y democracia pero por

C fico, las voces que habían


comenzado a manifestarse
desde unos años antes exigiendo
legales para el funcionamiento de
los poderes Ejecutivo, Legislativo,
Judicial y Electoral. Esto aparenta­
ba que las pautas ideológicas del li­
una democracia que
sólo reconocía como
cambios en las orientaciones y los
beralismo europeo estaban siendo
ciudadanos a una
comportamientos políticos identifi­
cados con el caudillismo, encontra­ aplicadas en Bolivia en busca de es­ ínfima minoría de los
tabilidad e institucionalidad políti­
ron eco y adquirieron fuerza en los
ca, pero las particulares condiciones
bolivianos
debates y decisiones emergidos de
la Convención Nacional de 1880. internas, asi como las tradiciones y
Esta Convención se constitu­ cultura política, pronto lo desmin­
ye en un hito histórico fundamental tieron.
para la historia política de Bolivia, En las décadas siguientes, Bo­
al haber, entre otras cosas, ratifica­ livia vivió un largo periodo de pro-
do la Constitución de 1878 que es­
tableció las bases legales para el
funcionamiento de la democracia
formal.
La constitución aprobada en
1880, marcó el fin de los gobiernos
candillistas sustentados principal­
mente por los militares y permitió
que el poder pase a los civiles or­
ganizados en partidos políticos
más o menos modernos. Sin em­
bargo, en las décadas siguientes
sobrevivieron los comportamien­
tos autoritarios que condujeron al
enfrentamiento armado entre libe­
rales y conservadores a fines del
siglo.
Para comprender mejor estos
cambios veremos brevemente las
características generales de la lu­
cha política en el siglo XIX, la cri­
sis del caudillismo y los principa­
les postulados de la nueva Consti­
tución.
Bolivia nace a la vida inde­
pendiente: Entre la teoría repu- Congreso
IU
•.y’ ' ¡¡'jío h a
finida inestabilidad e ingobemabili- rriente liberal y positivista, a des­ pública cien veces al borde de su
dad política que identificó la era prestigiar y criticar sin miramien­ ruina" (...).
caudilüsta. tos al caudillismo. Aunque, ellos Finalmente, es importante re­
Las principales características se limitaron a explicar el fenóme­ saltar que la era caudilüsta no fue
de la confrontación política y del no como propio de pueblos sin sólo patrimonio de caudillos apoya­
sistema predominante en esa época cultura, racialmente inferiores e dos par distintas fracciones del ejér­
fueron: incluso m oralmente atrofiados, cito que en la mayoría de los casos
■ El ejército alcanzó un rol que a todas luces son argumentos provenían de sus filas, siendo éstos
activo en las definiciones políticas. sezgados y parciales, sus oberva- solo los actores visibles de la con­
■ Hubo primacía de gober­ dones son muy ilustrativas. frontación política. Así, moviendo
nantes caudillistas, es decir, de líde­ los hilos detrás del escenario estu­
res políticos que al llegar ai poder vieran las diversas fracdones de la
concentraban gran parte de él en sus clase dominante y, colaborando a
manos. montar las diferentes escenas, se si­
■ La mayoría de los caudi­ tuaron los letrados y burócratas
llos llegó al poder por la vía del gol­ quienes desde sus puestos en el Le­
pe de estado, pero casi todos ellos gislativo, como Ministros y Con­
buscaron legalizar sus gobiernas sejeros, o siendo parte de los pe­
convocando luego a elecciones y queños grupos palaciegos, refren­
permitieron el funcionamiento daran los golpes de estado y lega­
del Poder Legislativo. lizaron las medidas tomadas par
■ Las instituciones demo­ los gobernantes de fació.
cráticas creadas can él adveni­
miento de la República fueron ins- LA CRISIS DEL
trumentalizadas can fines autorita­ CAUDILLISMO
rios. Muchos de los argumentos
■ Los comportamientos po­ contra los caudillos expresados par
líticos más o menos típicos se desa­ los intelectuales de fines del siglo
rrollaron a partir de una percepción XIX y principios del XX, ya fueran
básicamente autoritaria del ejerci­ esgrimidos un poco antes de que es­
d o del poder, expresada por la ten- José M aría Linares tallara la Guerra del Pacífico, y su
denda a encarar la confrontación eco aumentó después de ella cuan­
entre adversarios políticos como Par ejemplo, Bautista Saave­ do las élites de viejo cufio y las
una guerra. dra, en su libro La Democracia en emergentes comenzaron a compren­
• Se produjo un amplio de­ nuestra Historia, dijo sobte los cau­ der la necesidad de estabilidad polí­
sarrollo de prácticas pievendalistas. dillos: tica para el afianzamiento de sus in­
• Durante el periodo caudi- UY muy propio de la psicolo­ tereses económicos vinculados en
llista no existieron proyectos estata­ gía del caudillo en la peor acep­ ese momento a la minería de la pla­
les de construcción nacional nítidos ción del vocablo, es que cada uno ta, el gran comercio y la expansión
y definidos. de ellos se ha atribuido una mi­ latifundista.
Fueron algunas de estas ca­ sión providencial de salvar a la Uno de los aspectos que apa­
racterísticas las que llevaron a los patria, que sin su intervención recía para esa élite como más nega­
historiadores de fines del siglo moría irremediablemente. Y ha tivo de la era caudillista, fue el he­
XIX y principios del XX, la mayo­ sido sin duda esa abundancia de cho de haber tenido que permitir
ría de d io s representantes de la co­ salvadores que ha puesto a la Re- que cholos como Mariano Melga-

Desde une perspectiva actual, se puede señalar, entre otras causas o condiciones de la vigencia
del caudillismo y de sus características autoritarias a las siguientes:

• Ausencia de valores democráticos en las élites conductoras de la nueva república, producto


en buena medida del legado colonial.
• La Irradiación de la mentalidad militar, que transfirió a la política la concepción verticallsta del
ejercicio da mando.
• El pragmatismo político, por la ausencia de partidos portadores de ideología y que provocó
el cambio de lealtad a uno u otro caudillo de manera permanente.
• La débil conciencia de grupo al Interior de la clase dominante, que redundó en que en el
enfrentamiento de sus fracciones no se sobrepusiera la necesidad de su cohesión.
LaRaztfn
tejo, José María Achá o el propio Con José María Achá (1861- que ellos hanjiatdado; es al crimen,
Hilarión Daza -que estuvo al mando 1864) y Mariano Melgarejo (1865- al vicio, a la demoralización, al ro­
de la nación durante buena parte de 1871), las extremos del autoritaris­ bo y a la iniquidad que ellos han es­
la contienda con Chile- hagan de las mo político propio de la era caudi- tablecido; es a la degradación, al
suyas sin que esas élites a quienes llista llegaron a su más alta expre­ envilecimiento y a la prostitución
de todas maneras los caudillos mi­ sión y contra ellos, ahora de manera que nosotros combatimos" (Argue-
litares representaban, puedan hacer algo más consistente, se alzaron vo­ das, 1959).
nada. ces críticas que provinieron en gran Esos sentimientos de pesimis­
Hasta antes, de la Guerra del medida de jóvenes políticos como mo, hastío y profunda molestia por
Pacífico, en realidad, los grupos Adolfo Ballivián, Mariano Baptista la manera en que se había desen­
que giraban alrededor de la políti­ y otros que se agruparon en el parti­ vuelto la lucha política en Bolivia,
ca podían cambiar de bando de un do de los rojos. se generalizaron cuando concluyó
día para otro pues lo que represen­ Caído Melgarejo en enero de la Guerra del Pacífico. Esta, túvola
taba uno u otro caudillo muy poco 1871, en un artículo de la prensa de virtud de revelar varios de los pro­
tenía que ver con programas polí­ la época se dijo: blemas de la constitución de Bolivia
ticos y menos con posiciones "41 años tenemos de vida in­ como República y de la manera en
ideológicas. Y lo más importante dependiente y en 41 años Bolivia que se hablan vivido las primeras
fue que, con excepción de Belzu, cuenta más de 100 revoluciones es- décadas post-independenda.
ninguno cuestionó seriamente la
estructura social heredada de la EL CONGRESO PE 1880
colonia y de la que las élites crio­ Según el historiador norte­
llas se beneficiaron. americano Berberí Klein, que fue
Pero, bajo la Presidencia del uno de los primeros en escribir so­
caudillo Isidoro Belzu (1846 - bre los cambios ocurridos en políti­
18SS), la lucha comenzó a adqui­ ca a fines del siglo XIX, la Con­
rir connotaciones de clase que vención Nacional de 1880 revisó
dividió a los belcistas, identifi­ la historia constitucional de la
cados con la plebe o el popula­ Nación, para concluir adoptando
cho compuesto principalmente la constitución de 1878 -curiosa­
por artesanos mestizos, de los mente redactada bajo el gobierno
antibelcistas provenientes de las de Achá- por considerar que ésta
clases acomodadas vieron en el llenaba no solamente las aspira­
caudillo bárbaro un peligro para ciones de Bolivia. sino también la
la continuidad de sus intereses. de cualquier país avanzado (Klein,
Asi, Belzu tuvo que soportar 1968).
el embate permanente contra su go­ Esa decisión surgió luego de
bierno de distintas fracciones de la un largo proceso de desmorona­
élite y los caudillos que lo sucedie­ miento de las bases de sustentación
ron buscaron todos ellos acabar con M ariano Melgarejo del caudillismo que entraron en cri­
la herencia política belcista que se sis cuando sus elementos más nega­
había expresado en la incursión de adiadas, abortadas o sofocadas: de tivos fueron percibidos como nefas­
los sectores populares en el sistema modo que toda nuestra vida ha sido tos para el desarrollo global de la
y la confrontación política. tempestuosa; (...) Qué ha ganado nación.
Las características de sus go­ Bolivia de tantos sacu- dimientos En la Convención Nacional de
biernos, sin embargo, no imitaron a políticos? El atraso, la miseria, la 1880, estuvieron presentes repre­
los caudillos que los precedieron, desmoralización, el desorden, la li­ sentantes prominentes de la élite
incluso en casos como el de José cencia y todos los males juntos. emergente de la economía de la pla­
¡Vlaría Linares (1857-1861), que se Basta por Dios de revoluciona­ ta, que utilizaron ese espacio para
constituyó en el primer caudillo ci­ rios!!! Por Dios, basta de liberta­ consolidar sus posiciones anticaudi-
vil. dores !!! lliBtas y refrendar una nueva Carta
Sobre él, un periódico de la Y, Agustín Morales, que susti­ Magna que dos años antes abogó
época dijo: tuyó al caudillo caído, expresó si­ por el establecimiento de un régi­
“Habiéndose inaugurado su milares sentimientos ante el congre­ men político de democracia repre­
administración bajo los auspicios so: sentativa.
del derecho, linares declaró el he­ “No es solamente contra Mel­ Así, los congresales del 80,
cho y la violencia como el único garejo y sus esbirros contra quienes flópmóia de sancionar importante le­
símbolo de su gobierno” (Argue- hemos hecho la revolución. Noso­ yes en el campo social y económi­
das, 1959). tros hacemos la guerra al sistema co, que apuntaron a la liberalizadón
12
. í '" J jtiìe tit.
de la economía y la incorporación donalización de un sistema de nor­
del indio a la vida civilizada, se de­ mas destinado a conservar el orden
dicaron a discutir las bases de un público que respete esos derechos
nuevo sistema político que reorgani­ y a afirmar la independencia de los
zara las instituciones públicas te­ tres poderes del estado.
niendo como objetivo comvertir al Un comunicado de este últi­
Estado en impulsor del desarrollo mo, publicado poco después de
económico sustentado por las fuer­ adoptada la Constitución de 1880,
zas privadas e iniciar un periodo expresa con claridad el pensa­
de estabilidad.
miento de la época, y dice:
En relación al sistema po­
"La necesidad más acen­
lítico, los principales artículos
tuada de la República es hoy el
de la nueva constitución se re­
imperio del orden en todas las ar­
fieren a:
terias de la vida pública: sólo a la
■ Instaladón de una legisla­ sombra de una paz benéfica y bien­
tura bicamaral cuyos miembros, se­ hechora puede fecundar el campo
nadores y diputados eran elegidos ele la libertad y dar frutos de pro­
por voto directo.
greso: la paz como resorte de toda
• Elección por el Congreso acción saludable, la paz en la obe­
del Presidente de la República.
diencia, la paz en el poder..." (Con-
■ Elección por el Congreso José M aría Achá
darco, 1985).
de los miembros de la Corte Supre­ poderes de veto hada el Ejecutivo. fiero también es cierto, que la
ma.
Estas y otras disposiciones voluntad demostrada en 1880 por
" Realización de elecciones constitudonales revelaron la volun­ cambiar los comportamientos y las
generales cada cuatro años.
tad de los representantes nacinnaíPR características de la lucha política
• Control sobre el uso ilegal por ingresar al ejercicio de las nor­ propia del caudillismo chocaron
de la fuerza. Por ejemplo, la dicta- mas constitucionales y la democra­ con tradiciones y formas de hacer
ción del estado de sitio debía tener política que se mostraron difínilf»«
cia representativa, a la moderniza­
reconocimiento constitucional. ción de la política como parte de la de superar cuando esta entro en vi­
° Derecho a la interpelación modernización capitalista, al esta­ gencia.
por parte de la rama Legislativa a la
blecimiento de las garantías y liber­ Así, años después, Bautista
Ejecutiva.
tades individuales bajo el concepto Saavedra escribió sobre la Conven­
a Creación de importantes de igualdad ante la ley, a la institu- ción de 1880 que:
“esta obra laboriosa de los
hombres más ilustres que se con­
gregaron en una asamblea boli­
viana, no ha servido de nada para
la conquista y afianzamiento de
instituciones libres. Ella es la que
ahora nos rige, y con ella no hay
sufragio, ni derecho popular, ni li­
bertad alguna en pie. Al amparo
de ella no hay más derecho que la
fuerza bruta ni más libertades pú­
blicas que la de las policías, pues­
tas para ahogar toda manifesta­
ción colectiva del pueblo" (Saa­
vedra, 1921).
En todo caso, la Constitu­
ción de 1880 estuvo en vigencia
casi sin cambios hasta 1938, lo
que demuestra su vitalidad y su
capacidad de expresar el pensa­
miento político de la época.

Historiadora, docente de ¡a
Carrera de Historia. UMSA.
Palacio de Sucre Miembro de la CH.
LaRazón
CONVENCIONALES
DESTACADOS
A N A M AR ÍA SEO AN E DE C A P R A

convencionales .nos dará luces para “La casta enferma veía a


comprender el estilo de política que
se imprimió en las últimas décadas la tierra como veía todo
dél siglo XIX. lo demás y como verá el
Sin embargo, es pertinente
hacer previamente algunas refle­ mundo en todo lo
xiones sobre las características ge­ posterior, como algo que
nerales de la oligarquía boliviana
Aniceto Arce de posguerra, para lo cual recurri­ no merece existir o
a derrota en la Guerra del Pa­ remos al pensamiento del sociólo­ importa poco, al menos,
L cífico desencadenó una serie
de contradicciones en la so­
ciedad boliviana, generando un am­
biente de inseguridad y desasosiego
go e intelectual boliviano René Za-
valeta Mercado. En su libro Lo N a­
cio n a l y P opu lar en B o livia calificó
a la oligarquía chilena decimonóni­
en tanto no sirva de un
modo casi familiar a la
colectivo, propido para la aparición ca, de adusta, astuta y específica. lógica de su linaje ”

de nuevos actores decididos a reor­ Explicó que gracias, principalmen­ (René Zaváleta Mercado.
ganizar el país. te, al talento político de Diego Por­
EL sistema político a fines del tales pudo establecerse un estado 1985)
siglo XIX, imposibilitaba el acceso oligárquico coherente, capáz de sa­
a las esferas del poder a cualquier lir triunfante en la Guerra del Pací­
aspirante que no contase con la fico. En cambio en el caso bolivia­
aceptación de la élite. Los elegidos no, afirmó que: En to d o s esta b a ...
de una u otra manera estuvieron li­ la ú n ica d ec isió n
gados a la gran minería o al latifun­ exh au stiva d e no lu­
dio. Estrategia que limitaba el in­ ch a r p o r a q u ello
greso de otros sectores sociales en qu e se p en sa b a co ­
ascenso y permitía la continuidad m o una p e r ife ria
de un modo de vida privilegiado. p u ra 1 y más adelan­
Por lo tanto la lucha por alcanzar él te reforzó la idea: E l
poder político se redujo al forcejeo señ orío vivió e l d es­
entre elites. p o se im ie n to con
Muchos de ellos, par lo tanto, una su erte d e natu­
emergieron a partir de la Conven­ ra l in diferen cia. En
ción Nacional de 1880 donde se otra de sus obras ca­
juntaron los hombres más represen-' lificó a la clase do­
tativos del momento. Estuvieron en minante boliviana
el singular evento intelectuales, es­ de: O ligarqu ía B ir­
critores, diplomáticos, industriales lo ch a por encon­
y1políticos de prestigio, entre ellos; trarse a p risio n a d a
. Mariano Baptista, José María Cal­ p o r su p ro p ia sen ­
vo, José Rosendo Gutiérrez, Julio su alidad, adorm eci­
Mendez, Félix Avelino Aramayo, d a p o r su fa lta d e
Eliodoro Villazón, Femando Gua­ sen tid o de la h isto ­
chada, Nataniel Aguirre, Belísono ria 1. Sin embargo,
Salinas, Modesto Omiste, Félix Re­ más adelante se re­
yes Ortíz, Lisímaco Gutiérrez, y fiere a los vehemen­
otros. tes intentos refor­
Conocer la trayectoria y la madores de posgue­
personalidad de algunos destacados rra que buscaban Gregorio Pacheco y Sra,
14 £

echar las bases de un estado moder- del ministro: A primera vista pare­ das por su esposa, Amalia Argan-
no. ce muy duro y seco, luego afirmaba dofia. Empero no abandonó su in­
A partir de la instauración de que una vez superada esa primera terés por la política y desde San­
la Convención Nacional, los con­ impresión el interlocutor conocía tiago “expresaba sus puntos de
vencionales buscaron los caminos de su afabilidad y bondad. Hombre vista con claridad y precisión” so­
adecuados para alcanzar ese objeti­ de acción. El nuevo ministro es po­ bre los problemas internacionales
vo. De esa manera, muchos de los co hablador, tarda para decidirse. de Bolivia.
participantes, se constituirían en Medita largamente. Una vez deci­ Otro aspecto de su personali­
actores decisivos para la resolución dido nada le atrasa, ni le arredra, dad, exaltado por sus seguidores,
de la crisis de fin de siglo. sobre todo cuando se presenta de fue el de mesenaB, traducido en fi­
¿Quiénes y cómo eran los por medio el desarrollo y bien de nanciar numerosos establecimien­
principales convencionales? su patriei5. En cambio Alcides Ar- tos de beneficencia, escuelas y la
guedas opinaba distinto y lo descri­ obra de notables intelectuales co­
A N ICETO ARCE bió mas bien' jie tener un tempera­ mo las de Ricardo Bustamante y
N adó en Thrija en 1824 en él mento flemático. Agustín Aspiazu, entre otros.
seno de una familia de posición so­ Fue upirtijr^do prefecto del En 1880 durante el gobierno
cial elevada. Cursó sus estudios departamen ititáa Potosí, ejerciendo del General Narciso Campero fue
tanto secundarios como universi­ elegido primer vicepresidente y
tarios en Chuquisaca obteniendo el como tal encargado de dirigir la
título de abogado, luego fue profe­ Convención Nacional, sin embar­
sar de estadística y matemáticas en go por desinteligencias con el pre­
el colegio Juníu. sidente, fue separado del cargo y
Fue el creador de grandes enviado nuevamente al exilio. En
empresas industriales, sin embar­ 1884 se presentó como candidato
go su talento trascendió el em­ a la primera magistratura de la
presarial e incursionó con mucho Nación, en la que ningún partido
éxito en el político, admirando a alcanzó el número necesario de
sus seguidores e incluso a sus votos. En las tratativas políticas
opositores con su energía e ini­ llegó a acuerdos can su oponen­
ciativa, por lo que se lo conside­ te y enemigo político Gregorio
raba la personalidad más entinen- \ Pacheco y lo apoyó. Finalmente
te de la época. en 1888 a sus 64 años de edad ac­
Ingresó en el ámbito político cedió al poder.
durante el gobierno de Manuel
Isidoro Belzu (1850), como dipu­ GREGORIO PACHECO
tado representante del Departa­ Nació en 1823 en Sud Chi­
mento de Tanja. Junto a Evaristo chas (Potosí), bijo de una familia
Valle y Lucas de la Tapia reclamó Eliodoro Camocho humilde, situación que lo empujó a
la vigencia de la Carta Magna. trabajar desde muy temprana edad y
Un visitante extranjero comentaba sus funciones con mano dura. Pos­ desde entonces mostró su talento
sobre esa etapa de su carrera: sus teriormente fiie designado ministro comercial.
opiniones políticas demasiado li­ plenipotenciario en el Paraguay, Ar­ Hombre nuevo como lo deno­
berales para el gobierno de en­ gentina, el Imperio del Brasil y minaban sus parciales, es decir
tonces y sobretodo desarrolladas Francia. hombre sin historia, se presentó
y sostenidas con la mayor ener­ Durante la Guerra del Pacífico proclamando la fusión de todos los
gía, le valieron un peligroso y lar­ (1879-1884), declaró que Bolivia círculos militares mediante el olvi­
go destierro. Posteriormente apo­ no estaba preparada para enfrentar do de nuestras rencillas intestinas y
yó la gestión de Linares y a su un conflito armado, aconsejando la quizas el olvido de nuestra historia.
grupo los rojos. búsqueda de una paz honorable. Al igual que Arce su fortuna
Durante el gobierno de Achá Propuesta que causó una tempestad estaba cimentada en la actividad
(1861-1864), fue diputado por Po­ de acusaciones que le valieron nue­ minera, especialmente sobre la pro­
tosí, en el parlamento formó un vamente él exilio. ducción argentífera y utilizó con
grupo integrado por Adolfo Balli- El exilio en Chile benefició a éxito ante el pueblo el hecho de que
vián, Tomás Frías y Evaristo Valle. Arce en el aspecto empresarial, se se hizo rico trabajando, a pesar de
En octubre de 1861 se hizo cargo dedicó arduamente al trabajo en que sus detractores decían que tuvo
del Ministerio de Industria y Ha­ las minas, incrementó considera­ mucha suerte. Se inició en la activi­
cienda. Andrés Bresson, describió blemente su fortuna, así como las dad minera rescatando el mineral y
algunos rasgos de la personalidad acciones de La Huanchaca hereda­ sacándolo via exportación, incluso
LaRaztih___ 15
via contrabando. Logró acumular actitud serena frente a los aconte­ laron sus inclinaciones polídcas,
una considerable fortuna que le per­ cimientos políticos y por su com­ siendo elegido diputado. Un histo­
mitió realizar una serie de obras de portamiento en el combate del Al­ riador señaló al respecto: prominen­
beneficencia. El escritor boliviano to de la Alianza. te figura que tiempo atrás venta im­
Arguedas opinaba al respecto: Cre­ Conoció los sinsabores de la poniéndose el respeto y la admira­
yó una vez ya rico, que contar con vida del exilio en más de una ción de sus conciudadanos por la
dinero en abundancia era título su­ oportunidad, experiencia que le belleza incomparable de su palabra
ficiente para aspirar a la posición permitió adquirir mayores cono­ y su actitud siempre decidida en pro
de los honores y preeminencias del cimientos sobre el liberalism o que de las libertades públicas9
poder político. Accedió al poder en se estaba desarrollando en Chile y Su verbo fue el arma que lo­
1884 luego de concertar con su rival otros países. gró ganar hasta a sus más recalci­
político Arce. 1883 marca el hito más im­ trantes opositores, por lo que le
Entre las obras importantes portante de su vida política porque decían mago, además era un hábil
que realizó podemos citar el mani­ fundó y asumió la jefatura del Par­ conocedor de la índole humana y
comio de Sucre, el puerto sobre el tido Libexal. Posteriormente en sus seguidores aumentaban por su
río Paraguay ambas obras llevan 1885 verá la luz su principal con­ flexibilidad en el trato y el ejem­
su apellido, el hospicio de la ciu­ tribución, la declaración de prin­ plo de su vida consagrada a la de­
dad de La Paz, entre otros. fensa de las leyes. Hombre muy
Un editorial de la época des­ religioso, católica practicante
cribió algunos rasgos de su perso­ identificado con ideas conserva­
nalidad, en el que sobresale la mo­ doras.
destia y generosidad de su alma le­ Apoyó a Linares, Frías y
vanta el mérito donde quiera que Adolfo Ballivián, oponiéndose te­
se halle. Asimismo recordaba que nazmente al M elgarejismo, acti­
el presidente era más exigente vidad que lo obligó a conocer
con sus amigos que con sus con­ los sinsabores del destierro. Fue
trarios, por lo que lo llamaron el ministro y presidente de la cá­
romántico amador. Otros méri­ mara de diputados durante el
tos que le reconoció la prensa gobierno de Gregorio Pacheco y
afin al gobierno, fueron: amparo primer vicepresidente durante el
perpetuo a los desvalidos, enal­ gobierno de Aniceto Arce.
tecimiento del soldado, propaga­ 1892 marca su llegada a la
ción de la enseñanza, auxilio efi- cima de la actividad política, con
cáz en los conflictos públicos, fo­ su nombramiento como Presiden­
mento al arte. te Constitucional de la República
de Bolivia.
EUODO RO CAM ACH O
Nació en el departamento de Mariano Baptista
LOS ARAMAYO;
La Paz en la provincia de Inquisi- JOSÉ AVEUMO
vi, el 11 de noviembre de 1831. cipios, reflexiones y programa Y FÉLIX AVEUNO
Desde muy joven se sintió teórico de su partido. Aporte que José Avelino. el primero de
atraído por la actividad política, m arcaría una nueva y moderna los tres Aramayo nació, cr Moray a.
apoyando a Linares en uno de sus etapa política. Potosí, en 1809, en el seno de un
levantam ientos antibelcistas. El En 1894, delegó la jefatura de humilde hogar. Situación que lo
premio que recibió por su partici­ su partido en la persona del general empujó a trabajar titile ema
pación se tradujo en el grado de José Manuel Pando. La vida no le edad. Fue arriera, comerciante de
capitán, estímulo que lo decidiría dio la oportunidad de actuar desde productos importados y dependien­
abrazar la carrera militar. el poder y de ver a su partido en la te de empresas minera*. Observa­
Ante la emergencia de la cima. Murió el 13 de noviembre de dor innato, supo aprovechar las di­
Guerra del Pacífico asumió la je­ 1899. ferentes experienci.i que -sua acti­
fatura del Estado Mayor. Los vidades le proporcionaran, logran­
catastróficos resultados bélicos, M ARIANO do amasar inri considerable fortu­
especialmente el desastre de Ca­ BAPTISTA na. Su empresa más impórtame fue
marones, influyó para que se diera Nació en el pueblo de Calcha- Real Socavón, Obscsmnado por la
un golpe de Estado contra el go­ ni perteneciente al departamento de idea de que ha: i . ■¡-.n- modernizar
bierno de Daza, en el que Cama­ Cochabamba, el 16 de julio de la mi-nena se preocupó iir traer
cho participó. Era considerado el 1832. técnicos y tecnología del exterior,
m ilitar de mayor prestigio, por su A edad muy temprana se reve­ además de incrnbvjir la educación
trayendo también educadores del A M O D O DE
extranjero. CONCLUSIONES
Fue uno de los principales im­ Muchos de los personajes po­
pulsores de la vertebración nacional líticos de fines del siglo XIX al mo­
vía ferrocarril, entre los centros mi­ mento de inc lim onar en la política
neros y el Pacífico. Otro reto que se gozaban de poder económico y
impuso fue la de promover la in­ prestigio social. Los tres grandes
versión extranjera e insertar a Bo­ de la minería de la plata serán
livia en el mercado internacional. protagonistas principales en la
Fue diputado por la provin­ historia de finales del siglo XIX.
cia de Chichas en 1857. Opositor Sólo Aramayo trascenderá al si­
al beldsmo y partidario de Linares glo XX.
a quién colaboró como Consejero La mayoría de los conven­
de Estado. cionales fueron opositores al po­
Su hijo Félix Avelino, fue ele­ pulismo, representado por el expre­
gido representante de la provincia sidente Manuel Isidoro Belzu y al
Chichas a la Convención Nacional melgarejismo. En cambio su forma­
de 1880. 'Divo discrepancias con el ción fue fuertemente influenciada
presidente Arce, par lo cual se au­ por el expresidente José María Li­
sentó a Francia entre 1888 y 1897. nares y lo s rojos, a quien lo apoya­
Félix Avelino Aramayo
De 1897 a 1903 residió en Londres ron.
a cargo de la delegación boliviana. con el nuevo jefe del partido Liberal
A la muerte de Eliodoro Ca­ y futuro presidente del país, José Historiadora, docente univer­
macho mantuvo buenas relaciones Manuel Pando. sitaria y miembro de la CH.

Ñolas
1 René Zavaieta Mercada.Lo nacional popular en Bolivia.p.34
2 Botivia "hubiera necesitado de una oligarquía que no podía ser la que salió del parasitism o que se asentaba en la mita,
en el pongueaje y en las alegres chícanos conceptuales de Chuquisaca". René Zavaieta. Bolivia: el desarrollo de la con­
ciencia nacional.p.27.
3 Los Debates. Sucre.18.8.1886. Opiniones vertidas p o r el explorador y escritor francés Andrés Bresson.
4 Alcides Arguedas. H istoria General de Bolivia.p.391

BIBLIOGRAFÍA MÍNIMA
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La Paz-Bolivia, 1921.

Zavaieta Mercado, René. Lo nacional popular en Bollvla. Siglo XXI, México, 1985.
F A S C IC U LO 2

LA ECONOMÍA BOLIVIANA
A FINES DEL SIGLO XIX
n los últimos años del siglo XIX se estable­ Posteriormente se estudiará la problemática de

E cieron en Bolivia una señe de cambios econó­ la minería, base de la economía boliviana luego de
micos marcados fundamentalmente par el es­ la pérdida de importancia del tributo indígena. Esta
tablecimiento de una política económica de caiteactividad,
li­ fomentada par la inversión de capitales y
beral. Se promovió el ingreso del país en el merca­ por la liberalización del comercio se desarrolló so­
do mundial como productor de materias primas pa­ bre todo en la minería de la plata, siguiéndole de le­
ra la industrialización de los países europeos y de jos la extracción del cobre, el estaño, el oro y el bis­
Estados Unidos. Frente a esta apertura hacia el exte­ muto.
rior de nuestras fronteras, se mantuvo el antiguo ais-
tema de trabajo en varias de las actividades econó­ Un tercer trabajo tomará en cuenta la activi­
micas. dad agrícola. Analizará el comportamiento de pro­
ductos que, como la quina y el caucho, formaban
En el presente fascículo se analizarán los di­ parte del mercado mundial, en contraposición con
versos rubros económicos. En primer lugar, se hará el cultivo de otros productos que, como la coca, el
una revisión del proceso de liberalización de la eco­ trigo, el maíz o la papa, se circunscribían princi­
nomía boliviana, a través del estudio de los princi­ palmente al mercado interno.
pales puntos de debate entre proteccionismo y li­
brecambio y el triunfo de la segunda posición, el li­ Finalmente, un últim o trabajo abordará el
brecambio y el librecomercio que abrieron las fron­ tema del comercio, tanto el de im portación-ex­
teras para la exportación de minerales y de caucho portación como el pequeño comercio regional.
a cambio de la apertura de los mercados del país, La política de librecam bio favoreció la im porta­
para los productos extranjeros. Se analizará tam­ ción de productos tanto desde los países vecinos
bién la relación existente entre el librecambio y el como desde Europa y Estados Unidos, perjudi­
proceso generalizador del liberalismo económico, cando el comercio interno. Este trabajo estudia­
que contemplaba, además, la apertura del mercado rá asimismo las rutas comerciales y la creación
de tierras, la inversión de capitales extranjeros en la de aduanas en las fronteras, como un intento por
minería y, finalmente, la liberalización del comer­ paite del Estado de controlar la actividad comer­
cio. cial.

ÍNDICE
- Iris Villegas: Proteccionismo y emergencia del librecambio
- Iván Jiménez Chávez: La minarla boliviana al fin del siglo
- María Luisa Soux: La producción agrícola
- Heidi Urday - Casanovas: Bolivia y el comercio a fines del siglo

Fundición,te estaño de la Compañía Soux y Hernández, Potot i


2 CíO & ímaÓo h
V fi**10**

PROTECCIONISMO
Y EMERGENCIA
DEL LIBRECAMBIO
IRIS VILLEGAS

Al consolidarse las políticas de librecambio, Bolivia


empezó a participar del mercado internacional y se
abrió a la inversión de capitales extranjeros
;
Banco Nacional de Bolivia, Sucre
l proteccionismo buscó una afianzó en los gomemos de Velasco

E política económica capaz de


proteger la industria nacio­
nal contra la penetración de produc­
tos manufacturados del extranjero.
(1839-1841) y de Belzu (1848-
1855), que radicalizaron laB medi­
das arancelarias y monetarias, úni­
camente con el propósito de prote­
permitió a las grandes compañías
mineras exportar mineral de plata,
ocasionando que el Banco de Res­
cate registre un descenso en la can­
Se tuvo como fin la integración del ger la industria artesanal textil del tidad que compraba para el Estado,
país, contó para ello, con el apoyo país evitando el ingreso de produc­ perdiendo el control sobre la pro­
de pequeños propietarios y artesa­ tos manufacturados del extranjero. ducción nacional del metal.
nos perjudicados y en desventaja También en su gobierno se creó el En el periodo de Agustín Mo­
frente a la competencia extranjera. Banco Estatal, para controlar el co­ rales, Bolivia apuesta a la libre ex­
Desde él gobierno de Santa mercio de la quina. portación de la plata con lo que se
Cruz, la política económica nacio­ Frente al proteccionismo, a acaba definitivamente con el mono­
nal apuntó al proteccionismo que se partir de la segunda mitad del siglo, polio estatal sobre la compra de pla­
plasmó en el establecimiento de se desarrolló un procese paulatino ta y con la acuñación de la moneda
aranceles aduaneros para proteger de liberalización de la economía. feble. Se crea el Banco Nacional de
la actividad textil y buscó canalizar Durante el gobierno de José María Bolivia, con el fin de reorganizar el
las exportaciones únicamente por el Linares se permitió la Batida libre al sistema monetario.
puerto de Cobija. extranjero, de todos los metales, ex­ Al consolidarse la política de
Pero el estancamiento de la cepto la plata. librecambio, que logró abolir el mo­
economía persistió, pese a todas es­ La época del librecambio se nopolio de comercio de plata
tas medidas gubernamentales, lle­ caracterizó por la apertura al co­ (1872), Bolivia empezó a participar
gando a desencadenar un déficit fis­ mercio exterior, mediante la reduc­ del mercado internacional y se abrió
cal y comercial. Santa Cruz enton­ ción de los aranceles aduaneros y a la inversión de capitales extranje­
ces, se vio obligado a introducir un la supresión del monopolio estatal ros. El comercio ultramarino, fun­
sistema monetario nuevo en Boli­ sobre el comercio de la plata y de la damentalmente el inglés, ganó es­
via: él peso feble (1830); que consis­ quina. El gobierno de José María pacios cada vez mayares en el con­
tía en la acuñación de moneda de Achá tuvo como uno de sub princi­ sumo nacional.
plata de baja ley. pales objetivos anular la emisión de Con la construcción del Ferro­
La política proteccionista se moneda feble. Melgarejo, a su vez, carril Antofagasta - Uyuni (1889),

1863 Conclusión del ferrocarril Mollendo-Puno


1868 Melgarejo reconoce al Estado como propietario de las tierras comunales
1867 Yacimientos de bismuto en Chorolque
1671 Descubrimiento de plata en Caracoles
1871 Creación del Banco Nacional de Bolivia
1672 Abolición del monopolio del comercio de plata
1873 Creación de la Co. Huanchaca de Bolivia y Compañía Corocero de Bolivia
1674 Ley de exvinculación
1876 Sistema Franck de refinado mediante tinas rotatorias
1879 Guerra del Pacífico
LaRazón------ 3
la productividad minera aumentó al dueño de toda propiedad comunal, taba a una libre competencia con­
reducir los costos del transporte, fa­ obligando a los indígenas que resi­ fiando en la regulación propia del
cilitándose además la exportación dían en ellas a comprar títulos indi­ mercado, para lo cual era necesaria
de pastas o minerales en bruto. La viduales para sus parcelas, fijando un la abolición del monopolio estatal
producción argentífera mostró un plazo de 60 días; posteriormente, el en el comercio y la utilización de
crecimiento vertiginos, nunca antes Estado procedería a un remate públi­ una moneda fuerte. Creyó necesario
registrado, hasta la crisis de 1895 co de las tierras no compradas, lo que contar con el apoyo gubernamental
cuando comenzó su declive y final­ permitió adquirir grandes extensio­ a la iniciativa privada y a la inver­
mente su caída. nes a los sectores de la élite. sión, además de reducir las tarifas
Los proyectos liberales de En 1874, se promulgó la Ley arancelarias para la importación. El
modernización del país plantearon de Exvinculación, ratificada poste­ proyecto liberal contó con el apoyo
también la abolición de la propie­ riormente por la Convención de de los comerciantes importadores y
dad comunal indígena. Los prime­ 1880, en la que se determinó la ex­ de los productores mineros.
ros proyectos liberales aparecieron tinción definitiva de los ayllns o co­ Siguiendo a Mitre, nos anima­
desde 1825 y, buscando la moderni­ munidades y se consolidó la propie­ mos a sostener que la reapertura del
zación del país, atacaron a la pro­ dad individual de la tierra. Esta me­ comercio exterior perjudicó a los
piedad comunal indígena. Durante dida provocó la creación de un mer­ circuitos internos tradicionales. La
el gobierno de José Baüivián (1842) cado de tierras y la oportunidad para política estatal proteccionista apo­
se emitió la ley llamada Ley de En- la compra de las mismas por parte de yada principalm ente en el monopo­
fiteusis, por la que se desconocía el la élite. Desarrollándose, hasta 1930, lio estatal, contribuyó a la mercanti-
derecho a la propiedad indígena. La un periodo de expansión latifundista, lización de la producción regional,
resistencia del sector no permitió que puede entenderse como otra de estimulando la circulación de la pla­
que Be lleve a cabo esta medida, las consecuencias de la profundiza- ta, convertida en moneda fracciona­
hasta entrada la década de 1860, en dón de la política de liberalización ria, desde el núcleo minero a la pe­
la que las posiciones liberales, em­ de la economía. riferia del sistema. En cambio en la
pezaron manifestarse con más fuer­ El librecambio, apuntaba a un época de la liberalización de la eco­
za. En la segunda mitad del siglo, el libre comercio de materias primas y nomía y del librecambio, si bien la
gobierno estaba dirigido por una de productos manufacturados, apos­ emisión del dinero creció, el espa­
oligarquía militar - te­ d o de circulación d d
rrateniente, que en sus mismo se redujo, con­
afanes de progreso, lle­ centrándose dentro de los
garon a implantar medi­ límites del complejo ex­
das que apuntaron direc­ portador nrinero-comer-
tamente a la expropia­ ciante, dejando fuera a
ción de las tierras de co­ los sectores rurales, que
munidades indígenas y al tener dificultades al
el avasallamiento de los conseguir dinero, se que­
pueblos de las tierras ba­ daron al margen de los
jas. circuitos comerciales.
Fue el gobierno de
Melgarejo (1866), él que Egresada de la
llevó a cabo el primer Carrera de Historia,
ataque directo contra la Docente de la Universi­
propiedad comunal de la dad Nuestra Señora de
tierra, reconociendo úni­ La Paz. miembro de la
camente al Estado como Transporte de carga en el altiplano
CH.

1880 Convención Nacional


1883 Se establece la Aduana de Puerto Suárez
1883 Reglamentación de la industria del caucho
1865 Se traslada a Puerto Pérez la aduana de La Paz
18B7 Inicio de las exportaciones de estafio
1889 Ferrocarril Antofagasta-Huanchaca
1892 Se Inaugura el ferrocarril Antofagasta-Oruro
1893 Ley General de Aduanas
1095 Crisis de la producción de plata
1895 Se establecen loa requisitos para la adjudicación de estradas gomeras
1897 Petlño compra las acciones de "La Salvadora"
4

LA MINERIA
BOLIVIANA AL FIN
DEL SIGLO
IV ÁN JIM ÉNEZ C H Á V E Z

Las exportaciones nivel mundial, entre fines

mineras bolivianas se
incrementaron
A del siglo XIX y principios
del XX, la minería experi­
mentó una transfof^aeióh estructu­
ral profunda. La necesidad de ma­
fundamentalmente por yores cantidades de metal para el
Canos coa mineral de plata. Huanchaca

la disponibilidad de crecimiento industrial impulsó la brada a los métodos antiguos. La


inversión cuantiosa de capitales y la modernización debe entenderse bá­
grandes contingentes renovación tecnológica en el sector. sicamente como la organización
de minerales en bruto, Dos de las principales caracte­ empresarial del proceso productivo,
rísticas de este proceso fueron: el conseguida a través de la introduc­
obedeciendo a los desarrollo de una revolución tecno­ ción de maquinaria y la adopción
progresos tecnológicos lógica que posibilitó la explotación del sistema fabril en los centros de
comercial de yacimientos con con­ trabajo. Sin embargo, manteniéndo­
de la llamada minería tenidos de mineral bajos (menos del se dentro de ese proceso modemiza-
intensiva 3% inclusive) y, por otra parte, la dor, se encuentran períodos en los
tendencia al control monopólico del cuales la explotación minera se in­
mercado internacional. Bolivia es­ tensifica por la mecanización para
tuvo involucrada en este desarrollo luego tomarse recolectora.
y puede decirse que, en general, su­
frió los efectos de la LOS ZO N AS MINERAS
transición entre la DEL SIGLO XIX
minería extensiva o Como puede verse en el mapa
tradicional -caracte­ N a 1, la mayor parte de los yaci­
rizada por la explo­ mientos mineralógicos se encuen­
tación exclusiva de tran situados alrededor de la Cordi­
yacimientos de alta llera Oriental. Pueden identificarse
ley- hacia la minería cuatro zonas mineras en el siglo
intensiva que logra XIX: 1) la tradicional; que es la po-
el procesamiento del tosina, constituida por las regiones
mineral disperso en de Chayanta, Parco y Chichas don­
yacimientos pobres. de se producía plata y pequeñas
Al impulso de cantidades de cobre y estaño, su
ese proceso mun­ producción se exportaba por el
dial, Bolivia moder­ puerto de Cobija y luego por el de
nizó su aparato pro­ Antofagasta; 2) la zona de Oruro;
ductivo minero en el especializada en la producción de
último tercio del s. plata y luego de estaño, su exporta­
XIX, principalmente ción hacía la ruta indicada; 3) la del
en los rubros de la departamento de La Paz; productor
plata y el cobre, se­ de cobre, oro y estaño, con fuertes
guidos por el del es­ vínculos al sur peruano por cuyos
taño, mientras que la puertos realizaba sus exportaciones;
explotación aurífera 4) la del antiguo Litoral, perdido ha­
permaneció aún li­ cia fines de siglo y que poseía los
LaRazón
yacimientos mayores de plata, sali­ riencia empresarial boliviana, sirvió para la operación de amalgama se
tre y cobre. para alentar la modernización del utilizaban las Tinas Franke (Mitre;
aparato minero que se mecanizó 1981:123). Hacia 1869, antes de la
LA MINERÍA ARGENTIFERA parcialmente y, sobre todo, logró adopción de ese sistema de refina­
ENTRE 1870 Y 1900 desarrollar una infraestructura de do, la empresa contrataba hasta 200
La centralidad qne tuvo la transporte adecuada para la exporta­ hombres para remover la amalgama
producción de plata para el país du­ ción masiva de minerales. de mineral y mercurio. Con estas in­
rante el s. XIX, hace necesario un Para ilustrar lo anterior se ha­ novaciones tecnológicas se hacía
análisis por separado de su evolu­ rá una breve descripción de los frente a las continuas caldas en los
ción. En primer lugar, deben identi­ cambios operados en dos compa­ precios de la plata y también al des­
ficarse dos hechos centrales que ñías mineras que recibieron inver­ censo en las leyes de los minerales
afectan su evolución y que ocurren siones extranjeras entre 1860 y del yacimiento. Pero, sin duda algu­
a principios de la década de 1870, 1890. La primera, que par su impor­ na, el mayor bien logrado por la
que son: primero, la adopción de la tancia debe mencionarse necesaria­ Cía. Huanchaca, gracias al capital
política librecambista y segundo, la mente, es la célebre Compañía internacional, fue la construcción
penetración del capital extranjero, Huanchaca de Bolivia, que poseía de un ferrocarril hasta la costa, con­
chileno e inglés principalmente. los ingenios del mismo nombre cluido en 1889, este medio de trans­
Por esos años, Gran Bretaña, más la mina Pulacayo. Este comple­ porte disminuyó los costes de ex­
Alemania y otros países europeos jo pasó, en 1873, a ser propiedad de portación significativamente ha­
adoptaron el patrón oro y dejaron de una sociedad boliviano-chilena con ciendo posible la remisión casi ex­
emitir monedas de plata, a ello se un capital de 3.000.000 de pesos, clusiva de minerales en bruto, como
añadió un incremento productivo de años más tarde, en 1877, se inclui­ ocurrió finalmente. Así pues, en la
EE.UU., tanto de plata como de rían también capitales europeos, década de 1890, se desarrolló con
mercurio, que terminó de precipitar uno de sus accionistas principales preferencia el sector extractivo, me­
los precios internacionales al dismi­ era Aniceto Arce. El estudioso de jorando los socavones, habilitando
nuir la demanda y al aumentar la minas Ramón Alzérreca, apuntaba verdaderas redes ferrocarrileras en
oferta. A pesar de ese panorama crí­ que los cambios principales realiza­ el interior de las montañas para sa­
tico, la producción argentífera boli­ dos durante la década de 1870 fue­ car el mineral y adoptando clasifi­
viana ingresó en una fase de auge ron la organización conecta en lo cadoras eléctricas para sn selección.
que duraría hasta el fin de siglo administrativo, técnico y mecánico. La Cía. Huanchaca había instalado
aproximadamente. Para explicar ese (Alzérreca; 1889:3). Para la tritura­ una planta refinadora en Antofagas­
incremento en un periodo de bajos ción se empleaban 14 baterías de ta, ya en poder de Chile, por un va­
precios se debe analizar el compor­ pistones a vapor adquiridos en lor de medio millón de libras ester­
tamiento interno del sector minero. 1878, para la calcinación se adoptó linas, esta política empresarial se
Uno de los rasgos sobresalientes hornos de doble bóveda, finalmente explica por la intemacionalización
que presenta es de los capitales. En
precisamente el 1899, se recibió
avance de las in­ una nueva inver­
versiones chilenas sión de capital -es­
e inglesas, provo­ ta vez norteameri­
cando lo que el his­ cano- que permitió
toriador boliviano mantener la pro­
Antonio Mitre de­ ducción argentífera
nomina la desna­ de la mina durante
cionalización del algunas décadas
sector. No debe más, aunque su im­
pensarse que este portancia económi­
' proceso se haya ca para el país dis­
dado a pesar de los minuyó notable­
capitalistas nati­ mente, sobre todo
vos, pues éstos frente al crecimien­
buscaron asociarse to del estaño (Mi­
con inversionistas tre; 1981:103-136).
extranjeros por las La Compañía
ventajas que daba Guadalupe de Gre­
un mayor financía- gorio Pacheco, ha­
miento. Ese dinero, bía concentrado
sumado a la expe­ Ferrocarril de Pulacayo. Huanchaca hacia 1889 todas
é

-------------- - */
las minas de Portugalete. 1914, cuando llegó el ferro­
Alzérreca cuenta ds ella que carril al distrito, fue el cobre
file la primera empresa mi­ sulfúrico. La producción du­
nera boliviana que introdujo rante el s. XIX, basada en la
una máquina a vapor, aun­ explotación de las vetas de
que no menciona el año del cobre nativo, se mantuvo
acontecimiento. Aquí, al inestable motivada por las
igual que en Huanchaca, la osciladones d d precio y el
molienda se realizaba con empobrecimiento de las ve­
pistones a vapor, y se em­ tas explotadas. A pesar de
pleaba el sistema de Unas ello, la relativa riqueza del
Francke. Posteriormente, yacimiento permitía obtener
hacia 1902, en el ingenio de cobre metálico con 90% de
Tatasi, contiguo al de Gua­ pureza, mediante un simple
dalupe, se Introdujo el méto­ proceso de triturado y lavado
do de lixiviación para el re­ manual. La inversión de ca­
finado de los minerales, sin pitales chilenos modificó po­
embargo se empleaba prefe­ co ese panorama y la maqui­
rentemente para separar los naria se introdujo sobre todo
minerales estañíferos de los en d proceso de molienda.
argentíferos (Oficina Nado- Sólo para la explotación dd
nal; 1905:348). Como puede cobre sulfúrico se construye­
verse, hada fines d d s. XIX ron, entre 1916 y 1920, dos
las empresas argentíferas de plantas de fiotadón para d
Bolivia enfrentaban la caída refinado, inversiones alenta­
de precios internacionales Asiento minero de Comcorn das par los altos precios que
así como d empobrecimien­ ría boliviana, aunque el cobre fue tuvo el cobre durante la Pri­
to de sus yacimientos, éste último espedabnente relevante para la eco­ mera Guerra Mundial y la conclu­
encarecía a su vez paulatinamente nomía paceña. sión del ferrocarril a Arica. En esos
los costos d d refinado. La soludón H ada fines de la década de años las cifras productivas subieron
vista, que tuvo efectos diferentes 1870, se introdujo el capital interna­ espectacularmente hasta alcanzar
para cada empresa, fue el abarata­ cional en Corocero logrando absor­ las 25.000 toneladas en 1920. Sin
miento del transporte, logrado gra­ ber al nativo y obtener d control d d embargo, al igual que ocurrió con la
das al ferrocarril construido por la distrito. En esa época se fundó la producción argentífera de Huancha­
Cía. Huanchaca; esto permitió a esa Compañía Corocero de Bolivia con ca, aquí también se pasó pronto a
empresa, y a sus vecinas, la expor­ acdonistas chilenos y sede en San­ exportar minerales en bruto por re­
tad ón de minerales en bruto, las tiago (1873). Luego, en 1904, se fu­ sultar comercia]mente favorable; en
otras redujeron su producdón y, co­ sionaron varias compañías media­ la década siguiente, una nueva caí­
mo se vio en d caso de Guadalupe, nas d d distrito para conformar la da de predos obligó al cierre de las
fueron sustituyendo la explotación Corocoro United Copper Mines Li­ dos grandes empresas, la Corocoro
argentífera por la del estaño. mited, también llamada Unificada, de Bolivia y la Unificada.
que pasó al dominio de capitales La historia del estaño, en d s.
LA MINERÍA CUPRÍFERA franceses. XIX, mantiene el problema del
Y ESTAÑÍFERA Entre 1870 y 1900, d distrito transporte como una limitante a su
EN EL SIGLO XIX enfrentó d problema de los altos expansión. Debe señalarse, rin em­
Casi la totalidad d d cobre costos del transporte pues para al­ bargo, que aún las prindpales vetas
produddo en Bolivia provenía de canzar los mercados de consumo, se de ese metal no se explotaban, in­
Corocero, distrito minero ubicado pagaban fletes marítimos y tenes- clusive la mayoría de las minas eran
en el Departamento de La Paz, a tres que sumaban un 50 % del pre­ superficiales, sólo en Huanuni se
medio trayecto do su capital y la cio final d d cobre exportado. Fren­ trabajaba hasta unos 182 metros de
frontera de Charafia. El estaño, du­ te a ello, las compañías d d distrito profundidad. Hasta fines de la déca­
rante este siglo era produddo prin- contaban con la riqueza extraordi­ da de 1880, la exportadón bolivia­
dpalmente en Oruro, sólo a princi­ naria dd yacimiento que poseía dos na siguió más bien el curso oscilan­
pios d d s. XX se explotaron los ya­ variedades de mineral explotables, te que también caracterizó al cobre,
cimientos paceños y, como se vio, la primera, que permitió d desarro­ a partir de entonces d crecimiento
tomó im partanda su explotación en llo minero del área en d s. XIX, era file paulatino pasando de 1.920 to­
Potosí. Ambos metales tuvieron una la tacana o mineral nativo, y la se­ neladas inglesas en 1890 a 5.290 en
importancia secundaria en la mine­ gunda, explotada recién desde 1899. Esa creciente producdón en-
LaRaztíh 7
contró un mercado bien dispuesto se cuenta con investigaciones histó­ ron fimdamentalmeole por la disponi­
en la naciente industrialización ale­ ricas al respecto, pero observando el bilidad de grandes contingentes de mi­
mana, una de cuyas empresas cons­ cuadro de valores de la producción nerales en bruto, obedeciendo a los
truyó en 1891 una fundición expre­ minera puede verse que la misma progresos tecnológicos de la llamada
sa para el mineral boliviano. resultaba poco significativa en el minería intensiva, que permitía la ex­
La producción se confió a pe­ conjunto de la minería boliviana, plotación de las especies mineralógi­
queños arrendatarios de minas, lla­ aunque entre 189S y 1904 su pro- cas más pobres, y gracias a la infraes­
mados piikiñeros, que se encarga­ ducción, según cálculos oficiales, tructura fénocanilera.La presencia de
ban de secciones o socavones según habría aumentado de 450 kilos a inversionistas ingleses, chilenos, esta­
una tarifa acordada con los propie­ 600 (Oficina Nacional; 1905:335). dounidenses y, en menor medida,
tarios; explotaban los veneros ricos El bismuto es un mineral que alcan­ franceses y alemanes, vinculados a k a
sin mucha planificación y con el zó im portanda económica a fines empresarios bolivianos y a los capita­
riesgo de agotarlos rápidamente. del s. XIX. Hacia 1889, se exporta­ les de los centros metropolitanos, hace
Por otra parte se tenía la explota­ ba exclusivamente desde Chorol- parte del movimiento general de coo-
ción de desmontes, dejados por an­ que, propiedad de Avelino Arama­ centradón mooqpóbca que vive la mi­
tiguas labores argentíferas, o de ya­ yo quien hizo un trato con el Rey nería mundial de ese momento. El
cimientos superficiales, en ambos de Sajania para venderle la produc­ mercado internacional de minerales se
casos se parcelaba la propiedad y se ción de su mina. Ese monarca euro­ estructuró de manera vertical, bajo el
entregaba por loteB a pequeños mi­ peo tenía el monopolio del comer­ control de los capitales metropolita­
neros para que, a la manera de las cio del mineral en el Viejo Mundo. nos, por esta razón cualquier movi­
palliris, recojan y selecionen el mi­ Años más tarde el empresario boli­ miento o crisis experimentada en esa
neral que inmediatamente se ensa­ viano construyó una fundición en cúpula repercutía, tarde o temprano,
caba para su exportación (Mi- Inglaterra. eu las tendencias productivas de la mi­
tre;1993:70). nería boliviana.
Hacia 1900, las minas de esta­ U N A EVALUACIÓN
ño más impártanles eran Huanuni y GENERAL Egresado de la Carrera de
Marococala. Las minas de plata só­ Puede verse que, en él cambio Historia, realiza la maestría en
lo producían estaño como un pro­ d d siglo XIX al XX, las exportacio­ Estudios Bolivianos, miembro de
ducto secundario y aún pasarían al­ nes mineras bolivianas se incrementa­ laCH .
gunos años hasta que se convirtieran
definitivamente al nuevo metal. Sin
embargo, el estaño heredó del perío­
do anterior la infraestructura ferro­
carrilera, así como la acumulación
de conocimientos técnicos y de mer­
cado que le permitieron un cred-
miento acelerado hasta convertirse
en uno de los dos mayores produc­
tores del mundo en la segunda déca­
da del s. XX.

EL O R O Y EL BISMUTO
La producción de oro no era
significativa hada fines deis. XIX,
aunque se lo explotaba en una am­
plia zona. En las publicaciones de
la época sólo se mencionan a una
compañía ubicada en Chuquiagui­
llo, cerca de la dudad de La Paz, y
a otra ubicada en Tupiza como las
únicaB de producción relevante; en
las regiones de Araca y Upuarri
existían olías empresas que opera­
ban medíante sistemas tradiciona­
les. En genera] puede considerarse
que la gran explotadón aurífera se
dio mayormente en períodos de cri­
sis económica; lastimosamente no Lavado de oro en las minas de ChuqmagtüUo. La Paz
8______ ____________________________________
-y' fjitío ú A

LA PRODUCCIÓN
AGRÍCOLA
M ARIA LUISA SOUX

a historia económica de Bo-


Los productos
agrícolas constituyeron
L livia se ha centrado en estu­
diar principalmente la mine­
ría, base fundamental de la econo­
mía nacional a lo largo de su histo­
la base de sustento del ria. La importanciá.de la minería ha
hombre boliviano y desplazado el estudióle otras acti­
vidades econóiT' .,^rf qde, como la
fueron la alternativa agricultura, constituyeron en mu­ Siringuero recogiendo caucho
económica para chos casos la base del suslento del car, tabaco, etc. y algunos de sus de­
hambre boliviano y articularon es­ rivados como la chicha y el aguar­
grandes grupos de pacios intemos y regionales. En al­ diente.
población de diferentes gunos casos, se constituyeron en la
alternativa económica para grandes
regiones del país grupos de población de diferentes
LA Q U IN A Y EL CAUCHO
Desde mediados del siglo
zonas del país. XIX, dos materias primas de origen
En el presente trabajo aborda­ vegetal compartieron ccm la minería
remos estos productos: coca, café, un puesto entre los productos ex­
quina, caucho, maíz, caña de azú­ portables hacia el mercado mundial:
la quina y el caucho.
La corteza de quina fue cono­
cida desde la época prehispánica
como remedio para la malaria o pa­
ludismo. Desde los primeros años
republicanos, el Estado boliviano
procuró establecer un control sobre
la extracción y comercialización de
la corteza, creando sistemas de mo­
nopolio y de un Banco de Rescate,
de acuerdo con la política protec­
cionista del momento. Así mismo,
procuró limitar la extracción inten­
siva con el fin de evitar la desapari­
ción del árbol de la quina.
Según algunos investigado­
res, la producción de quina, a pesar
de la competencia en el mercado
mundial, subsistió hasta 1890, con­
virtiéndose en el principal producto
de exportación de las provincias
del Norte de La Paz y la base del
enriquecimiento de algunos extran­
jeros que incursionaron en el siste­
ma de plantación de cascarilla
(Gamarra;1993:266). Afines del si­
glo XIX, la extracción y la planta­
ción de quina o cascarilla había
prácticamente desaparecido en Bo-
Arboles de caucho en la amazonia boliviana
LaRazón_
livia debido a la competencia asiá­ prehispánica, habiéndose constitui­ mercado. La llamada coca de resca­
tica. do en uno de los productos más im­ te era cultivada tanto en las sayañas
La historia de la extracción portantes para el sistema de recipro­ de las comunidades, en las peque­
del caucho y la organización de un cidad. Su cultivo fue creciendo en la ñas propiedades y en los terrenos de
verdadero emporio económico en el época colonial, debido a la imposi­ las haciendas entregadas al usufruc­
Norte amazónico del país ha sido ción del tributo en coca, la expan­ to de los colonos. Cubría más del
motivo de estudio de varios traba­ sión del consumo en las minas y al 70% de la producción y tenía menor
jos. El primero en ocuparse del te­ establecimiento de un amplio mer­ precio debido a que sus formas de
ma fue Manuel Vicente Ballivián, cado que abarcaba gran parte de los recolección y encestado eran menos
quien escribió en 1912 su obra Mo­ Andes. Las zonas tradicionales de prolijas.
nografía de la goma elástica. El tra­ producción: Pocona, Chaflana, Cha- Los sistemas de trabajo en las
bajo más completo sobre esta pro­ capa, Zongo, etc. dieron paso hada haciendas, al igual que en otras re­
blemática es el de Pilar Gamarra. el siglo XVni a una nueva zona giones del país se basaban en el sis­
La industria del automóvil y productiva: los Yungas de La Paz. tema de colonato aunque hasta me­
la construcción de llantas fueron el A fines del siglo XIX, los diados del siglo XIX había existido
principal incentivo para el aumen­ Yungas de La Paz acaparaban el también la esclavitud. Para la cose­
to de la demanda mundial de cau­ 90% de la producción nacional de cha □ mita dé coca, que se realizaba
cho o goma elástica hacia la última coca, calculada en 300.000 cestos tres veces al año, se contrataba tam­
década del siglo XIX. En Bolivia, de 28 libras cada uno. Los cantones bién mano de obra asalariada o min­
la producción de caucho, que se de Coripata, Chuluinani, Cárnico e gas. En las comunidades, el sistema
había iniciado hacia 1860 como Irupana abastecían de la hoja a un de trabajo estaba basado en la reci­
una alternativa a la quina, empezó amplio espado que sobrepasaba las procidad, a través del sistema de ay-
a atraer a muchos trabajadores y fronteras del país. La coca era cul­ ni. (Soux 1994)
aventureros que se instalaron en la tivada en tres tipos diferentes de Complementaria a la produc­
región amazónica. Estos empresa­ propiedades: haciendas, pequeñas ción de coca, se inició a principios
rios, apoyados por leyes estatales propiedades y sayañas de comuni­ del siglo XIX, en algunas haciendas
que los favorecían en perjuicio de dad (Soux 1994). de los yungas, la producción de café,
los pobladores indígenas origina­ El cultivo de la coca de ha­ en un principio como un producto de
rios, se establecieron en extensas cienda, que cubría alrededor del huerta que servía exclusivamente pa­
zonas organizando barracas y ex­ 25% de la producción, tomaba en ra el consumo del mismo hacendado.
trayendo el látex con el trabajo de cuenta únicamente la que se produ­ Las plantas de café fueran sembra­
miles de siringueros. Según Gama- cía en las fierras controladas direc­ das como parte de los cercos que se­
ira, ios transformaciones más sig­ tamente por la hacienda. Esta coca paraban las plantaciones de coca o
nificativas en la región ocurrieron era considerada de primera calidad de frutales.
en tom o a tres procesos: la con­ y, a pesar de pagar un impuesto me­ Hacia 1880 la producción de
centración de la propiedad territo­ nor, lograba un mayor precio en el café en algunas zonas de los yungas
rial, la sujeción de los peones habla prosperado, convirtiéndo­
siringueros mediante el sistema se en un producto que era ya
de enganche y habilito, y la percibido por algunos viajeros
apertura de la barraca gomera extranjeros como una buena op­
que funcionó como un micro- ción económica para el país.
mercado(Gamarra;1993:267). (Soux 1990).
A fines del siglo XIX, la Los hacendados de Chu-
producción de goma elástica se 1timani y Coroico, sobre todo,
hallaba aún en sus inicios, sin empezaron a cultivar café para
embargo, pocos años después cubrir el mercado interno y ex­
habría desarrollado un verdade­ portar a los países limítrofes.
ro enclave económico cuyo cen­ Así mismo, se empezó a desa­
tro file la Casa Suárez, ubicada rrollar el gusto por el café que
en Cachuela Esperanza y pro­ desplazó lentamente a la yerba
pietaria de más de 48.000 Km2 mate.
y unas 20.000 estradas gomeras El desarrollo de la produc­
(unidad de producción consis­ ción de café tuvo que esperar
tente en ISO árboles de caucho). varios años más, hasta la década
de 1940, cuando se constituyó
YU N G A S, CO C A Y CAFÉ en un producto alternativo a la
El cultivo de coca en Iob producción de coca que había
Andes se remonta a la época Cost hade COCÚ en b ; Pa: disminuido su mercado.
10 CiC

c a ñ a de a z ú c a r lejos de los principales centros de ducción agrícola en las tierras de


Y TABACO consumo. A fines del siglo XIX, co­ valle desde la época prehispánica.
Las regiones de tierras bajas mo consecuencia de la apertura de El valle de Cochabamba, poblado
(Sanra Cruz, Beni y el Norte de La los mercados y el libre cambio, la con mitimaes y mitayos enviados
Paz) desarrollaron desde la época producción de cana tuvo que enfren­ por el Inca, se constituyó en el prin­
colonial el cultivo de estos dos pro­ tarse a la producción peruana, la cipal centro de producción de m aíz
ductos que articularon también un cual, debido a mejores vías de comu­ del Collasuyo, centro que pervivió
amplio espacio qué iba desde el sur nicación, empezó a acaparar el mer­ durante la época colonial como el
del Perú hasta el Norte de la actual cado de algunas regiones como La principal abastecedor de maíz para
argentina. Las misiones de Chiqui­ Paz. El azúcar peruana desplazó a la él centro minero de Potosí. Luego
tos y Mozos eran productoras de ca­ producción nacional y los producto­ de la independencia y durante todo
na de azúcar y su producción abas­ res de caña de azúcar tuvieran que li­ el siglo XIX, el valle cochabambino
tecía a las principales ciudades de mitarse a producir aguardiente y al­ se mantuvo como un centro impor­
Charcas. Así mismo, la corana esta­ cohol de caña. (Soux et al. 1991) tante de producción de maíz, culti­
bleció a fines del siglo XV in un es­ Poco se sabe sobre la produc­ vo realizado tanto en las haciendas
tanco del tabaco con el fin de cobrar ción de tabaco'£n la época que nos como en pequeñas propiedades
mayores impuestos a su producción ocupa. Las principales regiones pro­ agrícolas pertenencientes a campe­
y comercio. ductoras, ubi '•* ,a£ en los contrafuer­ sinos mestizos o indígenas.
Durante todo el siglo XIX la tes de la cordillera, eran zonas de di­ Gustavo Rodríguez; quien se
producción de caña de azúcar fue fícil acceso. El tabaco de diversas ha ocupado de analizar la produc­
importante para ciertas regiones co­ clases, de las cuales el más famoso ción y el circuito comercial del
mo Santa Cruz, Moxos y Apolo- era el producido por los indios cayu- maíz de Cochabamba sostiene que
bamba. La caña de azúcar era culti­ baba, era posiblemente rescatado par el maíz logró mantener su rol de
vada con métodos rudimentarios, comerciantes que entregaban a los sustentador del mercado interno y
luego era molida en trapiches ma­ propietarios de pequeñas fábricas de regional pese a los cambios libera­
nuales y sometida al fuego para tabaco ubicadas en ciudades como les en la política boliviana de fines
transformarse en melaza que era la Sucre y La Paz. del siglo XIX, La razón se halla en
base para la fabricación de panes de Una de las principales produc­ el amplio mercado de corte tradicio­
azúcar y chancacas. El azúcar era toras de tabaco a fines del siglo pa­ nal que gira en tomo al maíz y, so­
importante para la fabricación de sado fue la hacienda Cañamina, ubi­ bre todo, en la dinámica del princi­
dulces y conservas. cada en la provincia Inquisivi del pal producto elaborado en base al
El principal problema para el departamento de La Paz. maíz, la chicha. (Rodríguez 1991)
desarrollo de la producción de caña En relación al trigo, producto
de azúcar era el transporte. Las re­ M AÍZ Y TRIGO que, a diferencia del maíz no es
giones productoras se hallaban muy El maíz fue la base de la pro­ oriundo de América, podemoB decir

Hacienda vitivinícola de ChivtsivL La Paz


LaRaztfh 11
que su cultivo se inició en los pri­
meros años de la colonia en las ha­
ciendas y comunidades de clima
medio. Por tratarse de un producto
de consumo más citadino que rural,
el mercado del trigo estuvo siempre
ligado a la actividad minera y co­
mercial. (Escoban 1987)
Durante el siglo XIX la prin­
cipal zona productora de trigo era el
Norte de Potosí, región que se ca­
racterizaba por poseer las comuni­
dades originarias más fuertes y es­
tructuradas. TU como lo ha mostra­
do Tristan Platt La producción de
trigo era comercializada por los ca­
ciques de los ayllus respectivos y
las ganancias servían para el pago
de la contribución indigenal. (Platt
1982)
La producción de trigo sufrió
los embates de la política librecam­
bista de fines del siglo XIX. Con la Mercado indígena en Sucre
apertura de los mercados interna­
cionales, el trigo proveniente de ban los mercados y ferias urbanos y conocida obra se quejaba de la cri­
Chile y la Argentina desplazó a la rurales: los productos de huerta, es sis de la producción de bebidas na-
producción de trigo nacional. decir, productos perecederos como donales debido a la competencia
verdura y fintas llenaban los merca­ extranjera. Argumentaba que las eli­
EL MERCADO CO TIDIAN O dos y las casas de los terratenientes. tes e inclusive las clases medias
Las haciendas y las comunida­ Casi todas las dudados del Occiden­ preferían los licores extranjeros a
des del altiplano y valles proveían el te del país se hallaban rodeadas de los produddos dentro del país y que
mercado diario de laB ciudades con valles mesotérmicos donde se culti­ de esta manera se perjudicaba la
productos perecederos y de consu­ vaba y producía una gran variedad producción nadonal. (Lema 1994)
mo popular: tubérculos, verduras y de alimentos. Cicuenta años después las
frutas. A pesar de la crisis del merca­ quejas persistían. Los productores
La producción de papa prove­ do intemo debido a las consecuen­ de Caracato se quejaban de la mar­
nía tanto de las haciendas como de cias del libre cambio, estos produc­ queta peruana (aguardiente de ca­
las tierras de comunidad. Se ha cal­ tos siguieron articulando un espado ña) que había desplazado al aguar­
culado que en Bolivia existen alre­ local cotidiano. A pesar de no exis­ diente de uva local. Se trataba en
dedor de 2S0 variedades de papa, tir datos estadísticos sobre la pro­ realidad de un problema de precio,
adaptadas a las variaciones de alti­ ducción, relatos y descripciones so­ ya que el producto peruano era mu­
tud y clima. Algunas de estas varie­ bre la vida cotidiana a fines del si­ cho más barato aunque su calidad
dades eran utilizadas en haciendas y glo XIX dan cuenta de la dieta y la era también inferior. La competen­
comunidades para la elaboración de alimentación de los diversos estra­ cia peruana era tal que, por ejem­
chuño. Al ser un producto de consu­ tos de la sociedad boliviana. plo, el alcohol producido en Caña-
mo diario y circular en una esfera mina era reenvasado en latas de al­
donde subsisten sistemas como el CHICHA, V IN O Y cohol peruano.
trueque, no existen mayores datos AGUARDIENTE Si la situación del vino y del
estadísticos sobre la producción de La producción de bebidas y al­ aguardiente había sufrido con la
papa y tubérculos en las deferentes coholes fue importante en la econo­ apertura de los mercados y el libre
regiones del país; sin embargo, po­ mía de algunas regiones del país. comercio, no ocurrió lo mismo con
demos constatar por otras fuentes Debido tanto a sn consumo en todos la chicha de maíz producida en Co­
como las descripciones de los viaje­ los niveles de la población como a la chabamba, que siguió articulando
ros, que la papa era fundamental en existenda de adnanas y controles a un amplio espacio económico.
la mesa de los bolivianos. (Qayum su producción, se han podido reali­
etal. 1997) zar algunos estudios sobre la produc­ Historiadora, Docente de la
Otro tanto ocurría con otros dón y comercio de estos productos. Carrera de Historia de la UMSA,
productos agropecuarios que llena­ Ya en 1830, el Aldeano en su miembro de la CH.
12 , j j tild i*

BO LIVIA Y EL
CO M ER CIO A
FINES DEL SIG LO
HEIDI U R D A Y-CA SA N O V A S

El comercio a política boliviana después


boliviano estuvo
dirigido
L de 1880 no fue el resultado
de la guerra con Chile, sino
mas bien de liJj proyecto que deri­
vó en carbUm básicos de la econo­
principalmente por mía boliviana que ya habían empe­ Banco Argandoña. Sucre

grandes casas zado 30 años antes. Las actividades con la construcción de los ferroca­
comerciales en Potosí, Oruro y Su­ rriles incrementó el comercio de
importadoras y cre volvieron a resurgir, así como importación, proveyendo a la na­
exportadoras en las también el movimiento económico ción de mayores bienes de consumo
cochabambino y cruceño. tanto en el área urbana como mine­
ciudades más El Estado boliviano inició una ra. Se desarrolló la actividad finan­
importantes de política económica incrementando ciera con la creación de varios ban­
los impuestos a otros rubios como cos y casas comerciales, los cuales
Bolivia la minería y el comercio, dejando de asumieron un rol predominante en
lado la dependencia que tenía con el campo de prestación de servicios
la contribución indigenal. y en algunos casos como el Banco
La efervecencia producida Nacional de Bolivia de rescatador
de minerales. (Confieras Manuel;
1995:222).
El desarrollo de un sector mo­
derno creó nuevas demandas no só­
lo de mano de obra, sino también de
producción de alimentos. El área de
la agricultura comercial se vio for­
talecida por un dinamismo poco co­
nocido hasta entonces y el enlace
que trajeron las vías férreas estimu­
laron la producción en lugares antes
marginados. Esta visión optimista
del momento tiene también su con­
traparte, al constatarse que la pro­
ducción decrece en otros espacios
agrarios.
Hasta bien entrado el siglo
XX, Bolivia seguía siendo una na­
ción predominantemente rural y de
campesinado indígena, a pesar del
crecimiento de un sector moderno
de exportación, de la espectacular
expansión de la red comercial agrí­
cola e incluso del crecimiento de
los centros urbanos modernos
(Bethell Leslie; 1992: 206).
El paulatino crecimiento del
Calle del Comercio. La Paz sector exportador, especialmente él
LaRazón___ 13
minero, hizo a la economía bolivia­ los empréstitos extranjeros, se dió comerciales ligados al mercado
na demasiado vulnerable ante las el colapso de las redes de comercia­ mundial.
fuerzas económicas internacionales. lización que pervivían desde la co­
Tanta los importadores de productos lonia, lo que posibilitó la disgrega­ EL COMERCIO
manufacturados, que pagaban sus ción regional y que el mercado in­ DE BOLIVIA A FINES
compras con moneda ganada en las temo nacional quedara capturado
DEL SIGLO XIX
exportaciones de mineral, como el por las mercancías que llegaban
desde el exterior. Esta circunstan­ La implantación de nueva tec­
gobierno, que había llegado a de­
nología en la manufactura, el acele­
pender totalmente de los impuestos cia, acompañada de varias trans­
formaciones en el sistema político, ramiento del ahorro intemo inglés y
sobre el comercio internacional, se
condujo a una relación asimétrica algunos otros aspectos, ampliaron
habían implicado íntimamente en
entre un nudo pivotal político y eco­ d mercado mundial al comercio y a
las fortunas hechas en el sector ex­
nómico (La Paz) cada vez más po­ la banca. La enorme competencia
portador, ¡as cuales, a su vez. cuan­
deroso y una periferia provincial por parte de los grandes centros fi­
to más prósperas eran, más vulnera­
(Cochabamba, Tanja, Santa Cruz, nancieros internacionales para ven­
bles se volvían a las fluctuaciones
der sus productos y para incorporar
de la demanda internacional. (Bet- Sucre) cada vez más relegada, ais­
en sus industrias y mercados inter­
hell Leslie; 1992 :206). lada y cortflictuada entre sí (Rodrí­
nos las materias primas extraídas de
Al ser este país un ejemplo de guez; 1993:19-20).
américa dd sur, hizo del período
economía abierta, los cambios en La política liberal implemen-
tada desde el Estado, tuvo repercu- 1880-1930 una etapa interesante a
los precios de los minerales afecta­
ser estudiada.
ban directamente al gobierno y esta­ ciones diferenciales tanto a nivel re­
do boliviano como a la élite nacio­ gional como entre los diferentes ac­ El comercio boliviano estuvo
nal, creando problemas de estabili­ tores sociales, de acuerdo al tipo de dirigido principalmente por grandes
dad interna Retomando las pala­ actividad económica que desarrolla­ casas importadoras y exportadoras en
bras de Gustavo Rodriguez pode­ ban. Las élites provinciales se vie­ las ciudades mas importantes de Bo­
mos afirmar que 2a consolidación ron restringidas en su afán por par­ livia. Las operaciones financieras
estatal y la extensión del capitalis­ ticipar en d modelo de progreso ge­ funcionaban paralelamente y por lo
mo minero (a fines del siglo XIX), nerado par la minería de la plata y mismo, d crédito financia n indicaba
habrían agravado más bien las ten­ sns oportunidades mercantiles no la prosperidad comercial dd país.
siones y controversias con y entre tuvieron otra respuesta. El comer­ Las principales casas impor­
los sectores dominantes regionales. cio, a consecuencia de la supresión tadoras, como Bebin Hermanos de
(Rodríguez:1993:19). de la moneda feble, incide en el an­ Challapate, abastecía un amplio es­
Debemos hacer notar que con tiguo mercado colonial, rompiendo pado con mercancías norteameri­
la llegada de mercancías del exte­ su circuito mercantil y permite la canas y europeas. La Casa Bolivia­
rior, con nuevas inversiones y con incorporación de nuevos sectores na de Morales y Bertram era uno

Mercado de Cochabamba.
14

Casa Importadora de Bebin Hermanos. P otosí

de los establecimientos mercantiles vecinos, consistentes en rubros (1905), la importación anual apro­
más importantes de Sucre. En Co- agrícolas o de consumo masivo; y ximada era de un millón y medio de
chabamba se establecieron casas las que se especializaban en la im­ libras esterlinas y las exportaciones
comerciales alemanas que importa­ portación de productos de ultramar. llegaba a los 2 millones y medio,
ban productos europeos, mientras Los principales países que ex­ quedando una balanza comercial fa­
en otras ciudades los productos portaban productos a Bolivia hacia vorable para Bolivia. Perú ocupaba
norteamericanos iban ganando el 1900 eran: Alemania, Inglaterra, el primer puesto como abastecedor
mercado, como De Notta y de Ha- Perú, Argentina, EEUU, Francia, del mercado boliviano, con cerca de
rris y Co. en La Paz. El comercio Chile y Bélgica (Oficina de Estadís­ la quinta parte de todas las mercan­
entre Norte y Sud Améerica creció, tica 1905:460-461). cías importadas; le seguían Alema­
de acuerdo con M aría Robinson, A principios del siglo XX nia con él 18%, Inglaterra con el
un 25% entre 1895 y 1905. 17% y los EEUU con el
Muchas de estas casas 16% (Robinson: 1907:313).
comerciales se hallaban Del Perú se importaba
inscritas en Cámaras de productos como arroz acei­
Comercio de La Paz, Oniro, tunas, aceite de oliva, ají,
Sucre y Tanja, mientras que anís, conservas, cerveza,
en Cochabamba se organi­ cebada en grano, cacao, ca­
zaron alrededor del Círculo marones secos y frescos,
Comercial; por otro lado, chocolates, chalonas, chu­
formaban parte de socie­ flo, dulces, etc, sin contar
dades m ercantiles com­ con los productos que paga­
puestas de banqueros e im­ ban impuestos como el
portadores. De esta manera aguardiente de caña de azú­
se consolidaba una alianza car, aguardientes de uva, al­
entre el comercio y las fi­ coholes o roñes de caña
nanzas. Estas sociedades (Soux 1994:38).
trabajaban con métodos se­ De Alemania, Inglate­
mejantes a las europeas y rra y Estados Unidos, por el
norteamericanas. contrario, se importaban
Entre estas mismas productos como maquina­
casas se establecían diferen­ ria, quincallería, muebles,
cias entre las que importa­ artículos de algodón y lana,
ban productos de los países vestidos, vinos, alcoholes,
Vendedor de pan en P otosí
La Razón ___________ 15
conservas en lata y todo tipo de pro­ mercio intemo, fueron trasladadas guían articulando el anájr.i' i
visiones. paulatinamente, a partir de 1880, a ció. Sobre este tema no a ttóiien
Como contrapartida, Bolivia las fronteras con el fin de controlar mayores datos, sin embargo se .»be,
exportaba al mercado mundial pro­ el comercio exterior. por ejemplo, que el contrabando icl
ductos mineros como plata, estaño, La aduana de Puerto Pérez, a Perú entraba por el pueblo de S¿n
cobre y bismuto y productos vege­ orillas del Titicaca se creó en 1881, tiago de Machaca.
tales como el caucho, la quina, la la de Puerto Suárez el 83, Villa Be­ Como conclusión podemos
coca y maderas de construcción. La lla el 86, Manú y Madre de Dios el ver que, a pesar del gran desarrollo
industria minera abarcaba él 85% 96, etc. Estas aduanas contaban a su del comercio internacional y la de­
de la exportación aproximadamen­ vez con Agencias en el exterior y pendencia del mercado mundial,
te, el caucho el resto, menos el 3% aduanillas en el interior. La de La persistían aiin ciertos aspectos del
que comprendía a productos de con­ Paz, que era la más importante por comercio tradicional; sin embargo,
sumo regional: coca, quina y made­ su cercanía al Pacífico, contaba con la dinámica de la modernidad y el
ras. las aduanillas de Puerto Pérez, progreso, iría socavando lentamente
Este comercio estaba basado Guaycho, Pelechuco, Desaguadero las antiguas rutas comerciales, el
en convenios internacionales que y Copacabana y las agencias de comercio de arriería y el mercado
habla firmado el país con diversos Moliendo y Arica. intemo, a favor de una nueva visión
gobiernos. Por lo general, las condi­ A pesar del interés del Estado de mercado abierto y liberal.
ciones eran ventajosas para el co­ por controlar el comercio y cobrar
mercio extranjero perjudicando él los impuestos de importación y ex­ Historiadora, prqf. del Cole­
comercio interno. portación, el contrabando persistía gio Alemán, consultora de la Refor­
en las rutas tradicionales que se­ ma Educativa y miembro de la CH.
EL CAPITAL FINANCIERO
Paralelo al establecimiento de
un comercio internacional se fueron
creando numerosos bancos ligados
tanto a la minería como al comer­
cio. El primero en establecerse fue
el Banco Nacional de Bolivia en
1871, que reemplazó al Banco Bo­
liviano. Posteriormente, fueron sur­
giendo nuevos bancos como el
Banco Paceño (1884), Banco Poto-
sino (1884), Banco Garantizador de
Valores (1886), Banco de Oruro
(1890), Banco Francisco Argando-
fla (1892), Banco Industrial (1899),
etc. Algunos de estos bancos no lle­
garon abrir sus puertas al publico.
También se establecieron algunas
agencias de bancos internacionales
como el Banco Alemán Chileno y el
Banco de Tarupacá can capital in­
glés.
En la organización de estos
bancos hubo mucho de especula­
ción y, además, se estableció una
dependencia del crédito financiero
extranjero.
i
RUTAS Y ADUANAS
El fortalecimiento del comer­
cio de importación-exportación, se
tradujo en un cambio en los concep­
tos sobre el rol de las aduanas. De
esta manera, las aduanas que ante­
riormente se hallaban en las princi­
p ie s ciudades para controlar el co­ Challapata. Centro del comercio regional minero
1¿
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Ingresos para el Estado boliviano de acuerdo a los diferentes rubros económicos. 1900 -1904

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FASCÍCULO 3

U N A N UEVA D IN A M IC A
POLÍTICA (1 8 8 0 -1 8 9 8 )
'•'-v • . _ » bé r *jtoPa > &
rn t i £T . T I F 1 I « 'i a* 4 :-¿‘^
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"W" a América Latina de la última década del si- por láadhesióntfuna rebellón o sublevación dé deter­

JL^! glo XIX fue fimmailii por una crisis exógena


(que atañía a todos los Estados que entonces
empezaban a Integrarse en la economía mundial y a
minado mes- entonces se deno-minaban septembris-
tas, octubrista, etc. Esas oposiciones esencialmente
relacionadas can personas ó movimientos;sodales
sufrir las presiones de la competencia internacional pasaron a/ser, en las dos Últimas décadas del siglo,
y de la carrera a la industrialización. Pero una serie oposicitíbes con discursos y debutes ideológicos.
de crisis endógenas de orden político también Hen­ Cuando en. 1880 se firmó. UÚa tregua con
dían ese edificio postcolonial. La seflal más clara fue Chile sin que Bolíyia todavía hubiera decidido si
la multiplicación de guerras-civiles, políticas y so- iba a reanudarla' guerra 0 retífarse dél éopflicto
dales por todo el continente: Parla meaturistas con­ rompiendo su alianza can Petó, dos posiciones di­
tra Prasidenrialistas en O tile (1891), guerra civil re­ vidieran el medió político: seguir con 1« guerra o
gional en el Estado brasileño del Río Grande §ul preferir la psrii. En. esta divisibl es tán las rfalces de
(1893-1895), Blancos cantea Colorados en Uruguay un iuievo oraen político (I)rm arcado por puja opo­
(1897), Conservadores contra Liberales en Ecuador sición entre ana alianza demócrata-bonstiluóiona-
(1895), en Colombia li9ta (de Cdoserva-
(1898), guerra civil dores) q a e ts d Ú u -
también en Venezue­ . vo en d-pódét- y una
la (1899). nueva formación po­
Boiivia no es­ liticé con. nuevos
capó a la fegla y lie- postulados intelec­
gó a la transición del ' tuales:1el Partido Li­
siglo XIX al XX en beral OS).
un momento de pro­ E&a, situación
funda transforma­ duró las dos últimas
ción de su dinámica décadas del" Siglo,
política. -.con luchas partida­
Desde la Inde­ ria y tensiones cre­
pendencia y hasta la cientes (Ill)'q u e de­
Güeña del Pacífico, sem bocaron /-i en la
podríamos decir, Revolución federal,
aunque en forma es­ llam ad a'así por el
quemática, que la papel qué desempe­
pertenencia política ñó en su proclam a­
se definía ya sea por ción la ideé federal
la adhesión a un ham­ y ,loS debates: que se
bre- se proclamaban . habían dado esos
crucistos, baUivianis- n a d o sen tonto a esa
tas o befeislas- ya sea cuitfidóñi

INDICE
- Juanita Roca Sánchez: El surgimiento de los partidos políticos
Françoise Martínez: El Partido Liberal: su creación y su ideario
- Pilar Mendieta Parada: La lucha partidaria: Liberales y Conservadores
Ana María Seoane de Capra: Federalismo versus Unitarismo
2

EL SURGIMIENTO
DE LOS PARTIDOS
POLÍTICOS
JUAN ITA R O C A

Los congresales se di­ LAS EUTES


CAMBIAN
vidieron en dos grupos DE T Á C T IC A ^
de tendencias opuestas l terminar la Guerra del Pa­
y aún antagónicas liga­
das al conflicto tan
A cífico, comenzó una nueva
era en la política boliviana.
Los gobiernos encabezados par cau­
dillos militares quedaron despresti­
G ral. Narciso Campero Présidence
1860-1884

representativa instaurada en la Con­


desgraciadamente solu­ giados y deslegitimados por la catás­ vención de 1878, y ratificada dos
cionado en los campos trofe a la que habían conducido al años después, estaban restringidos a
país. Por su parte las ¿lites políticas, los hombres de los sectores urba­
de batalla internacio­ a pesar de que sus intereses econó­ nos, a los terratenientes rurales y a
nales: los partidarios micos y su naciente ideología eran un pequeño sector del artesanado
distintos, se pusieron de acuerdo pa­ que supiera leer y escribir: A las ma­
de la paz con Chile, a ra institucionalizar los mecanismos sas indígenas y a las mujeres no se
todo trance, y los de la de poder a través de partidos políti­ les concedía el derecho de partici­
cos y de un nuevo sistema electoral. par en el diseño de la sociedad que
guerra sin reposo. Los Estos cambios en la sociedad se estaba construyendo.
unos se llamaron des­ boliviana de las últimas dos décadas
del siglo XIX, forman parte del pro­ LA APARICIÓN DE
pués conservadores, y ceso histórico que culmina en la Re­ LIBERALES Y
liberales los otros volución Nacional de 1952. Pero lo CONSERVADORES
(Alcides Arguedas, La Guerra In­ sucedido entonces no es muy per­ El Partido Liberal en Bolivia
justa) ceptible ahora debido a que los nadó a raíz de la idea de continuar
cambios del siglo XIX no fueron ra­ la guerra contra Chile, al lado del
dicales y además el discurso políti­ Perú. Los personajes prindpales de
co de la época era ambivalente. Por esta tendencia fueron Narciso Cam­
un lado se propugnaba la libertad, pero y Eliodoro Camacho, Coman­
igualdad y derechos de los ciudada­ dante y Jefe de Estado Mayor, res­
nos, y por otro se consideraba nor­ pectivamente de las fuerzas combi­
mal y justo que la gran mayoría de nadas de Perú y Bolivia que fueron
la población permaneciera al mar­ derrotadas en abril de 1880 en el Al­
gen para la elección de sus repre­ to de la Alianza, cerca a Thcna.
sentantes y mandatarios. Los nue­ Campero fue ratificado como presi­
vos instrumentos de la democracia dente por la Convención de 1880 no

1871: Asamblea Constituyente; debate en torno a la cuestión federal


1B79: Guerra del Pacífico
1880: Convención Nacional y Nueva Constitución
Narciso Campero presidente
1883: Pacto de tregua con Chile
Eliodoro Camacho funda el Partido Liberal
1884: Gregorio Pacheco primer presidente Conservador
1888: Aniceto Arce segundo presidente Conservador
LaRaztia 3
obstante la denota sufrida por él y de Estado, pareció ser una procla­ el status jurídico de Tacna y Arica.
sus tropas, y Camacho luego de ha­ mación romántica y patriótica del De esta manera, el pacifismo final­
ber permanecido prisionero en Chi­ naciente liberalismo, para alimento mente se impuso como un imperati­
le durante un año, volvió al país del electorado, y en general, de la vo de las circunstancias, y no como
donde pronto surgió como líder de opinión pública narinnnl. Pero no una salida negociada con Chile. De
la nueva fuerza política. habían fuerzas ni ánimos para con­ esta manera comenzaba el nuevo
Al lado de Campero y Cama­ tinuar ninguna guerra: después de la escenario de la pugna entre liberales
cho, surgieron tres figuras políticas batalla de Tacna, el ejército bolivia­ y conservadores.
de gran importancia para el náden­ no había quedada completamente Camacho participó eximo can­
te Partido Liberal: Julio Méndez, diezmado y sus jefes estaban des- didato en todas las elecciones que
Nataniel Aguirre, y Agustín Aspia- moralizados. En cuanto a Jas tropas, tuvieron lugar a lo largo de los años
zu, cochabambinos los dos prime­ éstas estaban en un estado extremo 1880-1896, pero sin éxito: el poder
ros, y paceño el tercero. de pobreza y desnutrición a tal pun­ estaba férreamente controlado por
Además de ser entusiastas par­ to que tuvieron que regresar al país la oligarquía del sur, con intereses
tidarios de la continuación de la gue­ con sus propios recursos en medio en la minería de la plata, estableci­
rra, estos personajes propugnaron del más grande desorden. dos en esa región del país.
una federación con él Perú, siguien­ Por su parte, la corriente paci­
do moldes parecidos a los de la Con­ fista liderizada por Aniceto Arce y INTERESES
federación perú-boliviana de Andrés Mariano Baptista, mineros del sur y ECONÓM ICOS DE LOS
de Santa Cruz. Ésta habla terminado futuros portavoces de los partidos
CONSERVADORES
en una estruendosa denota en Yim- conservadores, buscaba finalidades
Y LIBERALES
gay frente a Chile, treinta años antes no menos utópicas. Tenían la con­
La nueva fuerza política con­
(1839), y a su vez fue el germen de fianza. alentada por el gobierno chi­
servadora representada por los mi­
la Guerra dd Pacífico. leno, de que ese país cedería los te­
neros del sur, también conocidos
El nuevo proyecto de fusión en­ rritorios de Tacna y Arica, larga­
como los patriarcas de la plata te­
tre Bcdivia y Peni fue básicamente mente anhelados por Bolivia, a
nían urgencia inaplazable de expor­
una entusiasta iniciativa de Méndez cambio del Litoral que ya se había
perdido. tar sus productos por el puerto de
que había sido ministro de Daza du­
Antofagasta que acababa de ser
rante la güeña que acababa de con­ En los hechos, Chile nunca
cluir. El presidente y caudillo perua­ pudo sustentar su ofrecimiento, de­ conquistado par Chile. Fue ésta una
no, Nicolás de Piérda, lo apoyó, aun­ de las razones par las cuales los
bido a la oposición peruana que se
que sin resultado concreto puesto que conservadores se inclinaron hacia
concretó en 1929, en el tratado que
él ejército chileno, victorioso en él un arreglo con la potencia vencedo­
ambos países firmaron para definir
ra, a cambio de que la economía bo­
morro de Arica, pronto extendió
su dominio a Lima y el resto del liviana saliera de la parálisis a la
país. En cuanto a Bolivia, la Con­ que la había conducido la gue­
vención Nacional rehusó conside­ rra. Esta actitud se hizo eviden­
rar él proyecto. te al concretarse en 1894, duran­
te el gobierno de Arce la cons­
trucción del primer ferrocarril
LIBERALES
en Bolivia que en un principio
GUERR15TAS, se construyó entre Antofagasta,
CONSERVADORES y la mina Huanchaca (cuyo pro­
FttClRSTAS pietario era Arce), para dos años
La continuación de la gue­ después extenderse a Oruro.
rra contra Chile, en alianza y Si no se hubiera impuesto
confederación con el Perú, más finalmente la tesis pacifista de
que un serio y viable propósito Antofagasta Un aspecto de la bahía los conservadores, la construc-

1692: Golpe al Congreso


Mariano Baptista tercer presidente Conservador
1694: José Manuel Pando proclamado jefe del Partido Liberal
1696: Severo Fernández Alonso cuarto presidente Conservador
1696: Discusión en torno a la Ley de Radlcatoria
Inicio de la Guerra Federal
1699: Muerte de Gregorio Pacheco
Muerte de Ellodoro Camacho
4 . ....

cíód del ferrocarril se hubiera de­ rozqui, a través de la discusión en­ triunfe, no me alarma en nada, en
morado largo tiempo. El liberalis­ tre pacifistas y guerristas se ...con­ tanto que esa victoria no sea el re­
mo, que por entonces se había asen­ formó el primer sustrato ideológico sultado de un golpe de mano, de
tado en La Paz, presentó una oposi­ de los partidos políticos bolivianos, una revolución que mataría a Bo­
ción militante a la construcción del posibilitando una definición de las livia (2).
ferrocarril. Se esgrimían argumen­ distintas fracciones de la élite en El Partido Constíhicionalista
tos patrióticos sobre un supuesto virtud de la nueva remodelación po­ (conservador) par sn parte también
dominio e influencia que Chile ejer­ lítica y el papel que se le destinaba se opuso tajantemente al viejo or­
cería sobre Bolivia, con la consi­ al estado (1). den con una declaración corta y pre­
guiente pérdida de la soberanía. A La formación de los partidos cisa: No queremos más militares
ello se sumó la pugna regionalista políticos correspondió entonces a (5).
entre Sucre y La Paz par la hegemo­ una decisión conjunta de las élites El ideólogo principal del con-
nía del país. del norte y sur del país. Su fin era servatísmo boliviano fue Mariano
El ferrocarril -y el consi­ el de mantenerse en ePpoder pací­ Baptista, quien antes de llegar a la
guiente auge de la m inería de pla­ ficamente a través dé ' uq .modelo Presidencia de la República, habla
ta- fueron por lo tanto factores inclinado a la democracia' dentro escrito numerosos ensayos y artícu­
decisivos para que la región sur de un sistema de ciúaadanfa res­ los defendiendo a la Iglesia Católi­
ejerciera esa hegemonía que se tringida. De esa manera, a partir ca de los ataques de los escritores
prolongó hasta la revolución fe­ de las elecciones de 1880 y las si­ liberales y de las organizaciones
deral de 1899. guientes, la idea de reestructurar masónicas que con marcado tinte
el sistema electoral boliviano es­ anticlerical empezaron á aparecer
“ N O QUEREMOS MÁS taba tanto dentro del ideario de en el país.
MILITARES” los liberales como de los conser­ Una diferencia sustancial en­
Con la aparición de los parti­ vadores para turnarse en el ejerci­ tre las dos tendencias se podría es­
dos políticos, el país se libró en gran cio del poder. No obstante, la quematizar diciendo que mientras
parte de la espiral caudillista que pugna regional norte-sur, impidió el liberalismo ponía énfasis en la
había llenada medio siglo de una que el modelo se extendiera al si­ libertad, los conservadores Be afi­
historia turbulenta y caótica. Los glo XX. liaban al lado del orden. Pero en
militares habían quedado definitiva­ Además de estar a favor del m ateria económica, básicamente
mente desprestigiados ante la opi­ orden y en contra de las revolucio­ sostenían los mismos principios,
nión pública. nes (palabra que se usaba para de­ matizados por los intereses co­
Los métodos que emplearon signar a los golpes de cuartel), el merciales del norte y aquellos de
estos caudillos para adueñarse el líder liberal Eliodoro Camacho los mineros del sur. Pero hubo de­
poder, contrastan con la apertura de poco tiempo antes de las eleccio­ finitivam ente un consenso para
vías de acceso a la gobemabilidad nes de 1884 declaró lo siguiente : instaurar una nueva forma de ac­
institucionalizada que adoptaron Cualquiera que sea el partido que ceso al poder que no fuera por la
Conservadores y Liberales y que vía armada.
quedaron plasmadas en la Constitu­ Con todas sus limitaciones y
ción de 1880. debilidades, pese al rebrote de dic­
Entre las principales innova­ taduras militares, a la violencia y
ciones introducidas en 1878, y rati­ fraude electorales durante el siglo
ficadas dos años después, se en­ XX, los partidos políticos que se
cuentra la definitiva separación de formaran en la Bolivia de 1880,
los poderes del estado, las garantías constituyen un referente obligado
a los derechos y seguridad de las para los esfuerzos posteriores en
personas, la cesión de poderes que busca de la instituciooalización y el
el presidente hizo a favor del con­ afianzamiento de la democracia bo­
greso, y la instauración del sistema liviana.
bicameral. Fue dentro de este con­
texto en que se desenvolvió el deba­ Historiadora, actual inves­
te en tomo a la continuación de la tigadora de la Fundación Cultu­
guerra. ral La Plata. 1, y miembro de la
Así, según señala Marta Iru- Uniformes militares CH.

Notas :
(J) Marta Irurozqui, Los unos y los otros. Estrategias partidarias en Bolivia. 1880-J899. En : Rossana Barragán, Dora Co­
fia s y Seemin Qayum (comp.), E l siglo XIX-Bolivia y América Latina, La Paz. Coordinadora de Historia, 1997, p. 681,
(2) Alcides Arguedas, Los Caudillos Letrados. En : A.A., Obras Completas, México, E d Aguilar, 1959, p. 1344.
(3) Ramiro Condarco Morales, Aniceto Arce-Art(fke de la revolución industrial en Bolivia, La Paz. 1985, p. 531.
LaRaztin 5

EL PARTIDO LIBERAL:
SU CREACIÓN
Y SU IDEARIO
FRANÇOISE MARTÍNEZ

del siglo XLX era lucir un emblema De esta form a se mez­


entonces muy de moda pero que no
necesariamente decía mucho de la claron los postulados
ideología y proyecto político que evolucionistas y positi­
encerraba. A la vez que una doctri­
Eliodoro Camacho fundador del
partido Liberal
na económica que considera la ley vistas con los de las
del mercado como único funda­ teorías liberales para
n 1883 se creó el Partido Li­ mento de la economía, el liberalis­

E beral Nació como una alter­


nativa al grupo conservador
y con la ambición de presentarse en
las elecciones de 1884. Pero sólo a
mo también es una filosofía política
pero que no ha sido nunca única ni
uniforme. La razón es sencilla: an­
tes de definirse por una realización
definir un liberalismo
boliviano muy estre­
chamente vinculado
partir de 188S se definió su linea histórica o par un hombre o par una
ideológica en un programa político
con las nociones de
sola teoría a la que todos podrían re­
que siguió reivindicando el grupo ferirse, el liberalismo siempre se progreso y civilización.
liberal durante medio siglo. presentó como una alternativa criti­
El 2 de diciembre de 1885, el
A partir de él pudo co­
ca a un arden determinado, y en es­
Jefe del Partido Liberal Eliodoro Ca­ te sentido su contenido ha podido brar sentido un proyec­
macho pronunció en La Paz un discur­ ser muy variable. Con frecuencia se
so en el que desarrolló los principios y
to político coherente y
ha considerado la Revolución Fran­
objetivos fundamentales del liberalis­ cesa de 1789 como un acto de naci­ global, el de una re­
mo. Fue un resumen de dicho discur­ miento del liberalismo, pero en rea­ construcción de la na­
so el que se volvió, a contiimadún, lidad numerosas propuestas libera­
programa del partido. Se publicó tal les nacionales se fundamentaron en ción con el objetivo de
cual en Cochabamba en 1887 (1). un acontecimiento propio de su his­ una modernización na­
¿Qué ideario del liberalismo toria como acto de fundación de su
boliviano se desprende en un primer liberalismo. En el caso de América cional
momento de este programa? Y ¿qué latina es usual encontrar el concep­
similitudes o diferencias pudo tener to asociado con la formación de las
con esa doctrina liberal teórica tan naciones y por lo tanto con los mo­
trillada par el mundo entero en aquel vimientos independentistas y el de­
entonces? sarrollo del Estado-nación. El Parti­
do Liberal boliviano estuvo muy
U N UBERAUSMO claro en este sentido, reivindicando
ADOPTADO el momento de la Independencia co­
Proclamarse liberal a finales mo acto fundador de su teoría polí-

H O M E N A JE C O N M E M O R A N D O E L C E N T E N A R IO D EL M A YO R G E N E R A L E L IO D O R O C A M A C H O

El comité Nacional del Partido Liberal, ha querido gratitud a la memoria del hombre que ofrendó a su
asociarse jubiloso a la cívica recordación que la repú­ patria, como la floración más bella da sus levantadas
blica toda, dedica hoy para celebrar la fecha centena­ aspiraciones y de sus patrióticos desvelos: la organi­
ria del nacimiento del Mayor General Carracho (...). zación de nuestra agrupación política.
Los liberales de todo el país Be unen pues en espíri­ (Extracto del discurso pronunciado en el Teatro Mu­
tu con nosotros, para rendir un homenaje especial de nicipal de La Paz el 04/11/1931 por Luis L Tejada S.)
6 —4 ¡ f tí j t á i t i

lo que uno no es que por lo que es,


Cuadro 1: Ideal tipo de la doctrina liberal y ya que los enemigos declarados
siempre permiten crear consenso, el
1. Lucha en contra de cualquier estorbo al progreso econó­ programa identificó claramente a
mico del país y al desarrollo del circuito económico natu­ sus dos enemigos principales: Mas
ral (Adam Smith) él [el liberalismo] no entiende por
libertad, la facultad que el hombre
2. Concepción de la libertad no como un ‘estado de natura­ tiene de hacer todo lo que agrada
leza” sino como el punto final de una creación continua
sino todo lo justo y lo bueno. Por
que el Estado debe garantizar (Jean-Jacques Rousseau)
eso la libertad cuenta con dos ene­
3. Limitación de la acción del Estado que no debe ser ni tira­ migos capitales: los excesos del po­
nía ni anarquía ni estatismo (Montesquieu) y está por en­ der que lo ahogan fingiendo prote­
cima de las querellas Ideológicas o religiosas (Emest Re­ gerla, lo cual denominamos tiranía,
nán) y los actos personales y sociales
m'r que la deshonran con el abuso a
4. Afinidades de inspiración con el ideal democrático (filóso­ pretexto de servirla, lo cual llama­
fos de las Luces) L* mos licencia o anarquía. A comba­
tir una y otra se encamina la teoría
liberal (“Programa del Partido Li­
tica con un rechazo total de lo que ner), allánense los caminos interio­ beral”, Ibid., p.12). Ese párrafo tam­
fue la Revolución Francesa: El libe­ res, realícese la navegación de bién era un claro ataque contra el
ralismo que proclamamos es el que nuestros ríos y esfuércese en plan­ partido Conservador. En un silogis­
dio gloriosa existencia a la Gran tear el ferrocarril nacional (Ibid., mo perfecto se afirmaba: la tiranía
República Americana: no aquella pp.20-21). es lo peor, ellos utilizan métodos ti­
aberración que produjo las catás­ El segundo rasgo característi­ ránicos, por lo tanto ellos son lo
trofes sangrientas de ¡a revolución co, remitiendo a la noción de liber­ peor...
francesa... (“Programa del Partido tad, también fue un elemento omni­ La solución, el justo equili­
Liberal” , en: La política liberal..., presente en la definición del ideario brio era El Orden en la ley, título
p.13). liberal boliviano: Los principios que dio Camacho a un artículo que
Par esa ausencia de unidad que sustenta la escuela liberal se ci­ publicó en 1887 en el periódico La
doctrinal del liberalismo y por la fran en ¡os derechos individuales Razón, órgano del partida Este or­
proliferación de textos que desarro­ que amparan la vida, la libertad, el den en la ley no era sino el cumpli­
llaron tal o cual de sus característi­ honor y la propiedad del hombre, miento de la ley por parte del pue­
cas, hemos sintetizado los principa­ (...) la libertad de palabra, la liber­ blo, y el cumplimiento de la misma
les rasgos universales de esa doctri­ tad de la prensa, la libertad de aso­ por parte de los poderes constitui­
na en un ideal tipo (2) (Cuadro 1). ciación, la libertad de trabqjo, la dos (3), al contrario de lo que ha­
Ahora bien, esos rasgos gene­ inviolabilidad de la conciencia, etc. cían, según afirmaba él, los actuales
rales del liberalismo, aunque pre­ (Ibid., pp.13-14). Y al Estado le to­ regentes de la cosa pública, los
sentes en el programa del partido caba garantizar la creación de di­ conservadores en el poder. Por lo
Liberal, fueran desarrollados en chas libertades y preservadas. Ne­ tanto estos últimos coman el riesgo,
fauna desigual y, podemos hacer­ cesitamos que la vida, la libertad y ya que no respetaban ese deber su­
nos una primera idea del ideario del la propiedad estén a cubierto de las yo y que organizaban fraude electo­
partido Liberal en su creación, ana­ acechanzas y perfidia humanas ral, de ver al pueblo volver a una ley
lizando cuáles fueran los rasgos pri­ (Ibid., p.22) se afirmaba en el pro­ natural primitiva de defensa. De
vilegiados por su programa y cuales grama del partido Liberal; asimis­ modo que además de reafirmar el
se obviaron. mo el apéndice evocaba al Estado principio de un Estado ni demasia­
El objetivo político de favore­ cuyo fin es realizar el derecho por do presente ni demasiado poco, el
cer un auge económico, la creación la libertad (“El Liberalismo”, Ibid., artículo también era una clara ame­
de riquezas y la posibilidad de libre p.30). naza y legitimaba de antemano una
circulación de mercancías (primera Siguiendo sólo en parte el ter­ posible sublevación popular contra
característica del cuadro 1) fue ple­ cer rasgo general relativo a la li­ el partido Conservador...
namente asimilado y proclamado: mitación de la acción del Estado, el Lo notable es que si la tiranía
Foméntense las industrias agrícola, liberalismo, tal como lo definió el y la anarquía eran dos enemigos re­
minera, comercial, manufacturera, partido Liberal, debía apartarse no chazados, el estatismo que debía
etc. [...] Proporciónense muchas tanto del compromiso religioso ni serlo también por preconizar el ab­
salidas al exterior, aunque sea por del estatismo pero sí de modelos ta­ solutismo del Estado en cuestiones
puertos ajenos (juera del principio les como la tiranía y la anarquía. Ya económicas y sociales no fue men­
que sobre el Pacífico debemos te­ que suele ser más fácil definirse por cionado por Eliodoro Camacho que
LaRazón
no lo excluía por lo tanto del pro­ tó realmente de no asustar a los ca­ El cuarto rasgo característico
grama político del partido Liberal tólicos y esa preocupación fue, al rem itiendo a las afinidades de
boliviano. menos en un principio, inás impor­ inspiración con el ideal democráti­
También fue protegida la Igle­ tante que la de neutralidad del Esta­ co, en cambio, siempre se reivindi­
sia. A pesar de las críticas que sufrió do. El mejor ejemplo de esa priori­ có muy fuertemente. Eliodoro Ca­
en ese sentido par parte de la pren­ dad es que aún cuando Eliodoro Ca- rracho insistió en la existencia de
sa clerical, el partido Liberal no rei­ macho invitaba a la tolerancia y un vínculo indisociable entre el li­
vindicó en sus inicios ni mucho me­ aceptación de la diversidad de beralismo y dicho ideal afirmando
nos el Estado neutral de la fórmula creencias siendo el partido liberal que Ninguna reforma política o so­
de Emest Renán (cf. cuadro 1). No tolerante con las opiniones disiden­ cial puede plantearse mientras la
se atrevió o no quiso proclamar una tes evitando que las cuestiones reli­ idea no constituya opinión de ma­
laicidad generalmente asociada al giosas o de secta tomen asiento en­ yoría (Ibid., pp.14-15) o que El li­
arquetipo del liberalismo. El pro­ tre las políticas, dejaba bien claro beralismo es la política de los prin­
grama de Eliodoro Camacho ilustró que el Estado otorgaba su protec­ cipios. es la última palabra de las
al contrario una clara voluntad de ción a la religián católica en una so­ aspiraciones democráticas y el me­
mostrar la legitimidad de la creen­ ciedad como Bolivia, esencialmente dio único de arribar al gobierno del
cia y práctica religiosas, afirmando católica y donde el Estado protege pueblo por el pueblo (“El Liberalis­
que el liberalismo No consiste, co­ a la Iglesia, según la Ley fundamen­ mo”, Ibid., p.30), o declarando:
mo piensan quienes lo difaman, en tal (Ibid., p.21). En una forma apa- Busqué el VOTO UBRE E INDE­
romper bruscamente con las tradi­ ren teGroente paradójica se postula­ PENDIENTE de los electores, como
ciones del pasado, entrando a sal­ ba cierta neutralidad a la vez que se base de la política moralizadora de
tos en innovaciones violentas o buscaba tranquilizar a la gran ma­ los pueblos y progreso de las insti­
adoptando sin criterio todas las re­ yoría católica del país. Los comen­ tuciones democráticas [...] Quise
formas imaginables; ni en hacer tarios al respecto siguieron siendo que juera el PODER SUPREMO
gala de licencia en las ideas, de muy contradictorios hasta que se LA FIEL EXPRESIÓN DE LA SO­
grosería en el lenguaje, de inmora­ decretó oficialmente la libertad de BERANÍA NACIONAL (“Programa
lidad en ¡as costumbres, ni en os­ cultos (1906) y se llegó incluso a del Partida Liberal”, Ibid, pp.24-
tentar indiferencia y descreimiento declarar un Estado exclusivamente 25), aunque nunca se precisaba lo
religioso o menosprecio por la fe. católico hasta después de la llegada que se entendía por pueblo ni se ha­
Un pueblo libre es una sociedad de de los liberales al poder: El Estado blaba de extender la ciudadanía a
hombres de bien, y los hombres de sostiene la Religión Católica y el los que hasta entonces hablan sido
bien son quienes creen en un Dios ejercicio públicamente de otro culto excluidos de ella.
de bondad y de justicia (“Programa está prohibido publicó en 1903 la En conclusión podemos decir
del Partido liberal”, Ibid., p.13). Oficina Nacional de Inmigración, que el liberalismo boliviano tal co­
Se podría argüir que ese Dios Estadística y Propaganda Geográfi­ mo lo definió el programa del parti­
aunque de bondad y de justicia no ca. Aquí se notan por lo tanto unas do Liberal recogía los grandes ras­
necesariamente era el Dios del cato­ diferencias con el ideal tipo stricto gos del pensamiento liberal interna­
licismo. Pero a pesar de todo se tra­ sensu antes definido. cional aunque sin rechazar el esta-
8 W jfte& bitk

Hamo y teniendo mucho cuidado larse y estructurarse en forma pro­ Considerando la historia de
par tranquilizar a la Iglesia y reafir­ pia. las sociedades sobre la base a tal
mar la legitimidad del catolicismo. postulado, la acción política consis­
Pero a partir de esos ejes teó­ Influencia evolucionista tía en garantizar la libertad que a su
ricos de la teoría liberal que se ex­ y darwinista vez permitía, en condiciones de li­
presaron, la ideología de ese nuevo La intuición evolucionista, ese bre mercado, las posibilidades de
grupo liberal se precisó con unos postulado de una evolución progre­ evolución hacia un estado mejor de
contornos muy específicos al com­ siva y im ilineal en las organizacio­ la humanidad. Y así fue como E.
binar esos postulados ideológicos nes sociales, se valió de la biología Camacho explicitó el papel del Es­
con otros provenientes de las teorías para consolidarse en particular con tado ya en 1883: Encargado de esta
eYOlnciamptá, darwinista y positi­ las teorías de Darwin y Lamarck ley de contrapeso es el Estado, cu­
vista qué recibieron una acogida acerca de la evolución de las espe­ yo fin es realizar el derecho por la
muy buena. De modo que se redefi­ cies. A partir del momento en que se libertad, que busca el bien común
nió un marco conceptual más pro­ consideró que el evolucionismo bio­ de la humanidad mediante el per­
pio del liberalismo boliviano. lógico era una'yealidad científica por feccionamiento de su naturaleza
encima de la. 2$arrpte permanencia (“El Liberalismo”, Ibid., pp.30-31).
U N LIBERALISMO de las especkp*yiya&, el evolucionis­ Se encuentran con frecuencia
ADAPTADO mo cultural y social, más empírico en la prensa liberal de la transición
Al final del siglo XIX, unas gracias a la observación común de de siglo consideraciones evolucio­
corrientes intelectuales venidas de cambios en las diferentes civiliza­ nistas que insistieron en una ley im­
Europa circulaban en América La­ ciones, pareció ya algo evidente. En puesta al hombre de volverse cada
tina repercutiendo en los discursos ese procesa continuo de evolución vez más apto para sobrevivir. Así
y representaciones de los intelec­ de las sociedades, percibido como por ejemplo se podía leer: Los pue­
tuales y políticos. El viento positi­ un avance hacia el progreso, las for­ blos como los hombres tienen un
vista que ya soplaba por todo el mas culturales menos viables debían objeto principal que cumplir, tal es
continente sudamericano se mez­ desaparecer cediendo el paso a fur­ el de mejorar, adelantar y hacerse
cló con otras influencias como el nias más perfectas. Se sistematizó más aptos, ya que los más aptos tie­
transformismo de Darwin rápida­ de esta forma un evolucionismo so­ nen que sobrevivir (4).
mente vinculado con el evolucio­ cial unilineal que los trabajos de El evolucionismo-darwinismo
nismo de Herbert Spencer. Bolivia Herbert Spencer y L. H. Morgan pu­ dio lugar a unas jerarquizaciones de
las recogió, y pronto las teorías del dieron estructurar: las formas de ci­ las diferentes formas de sociedades
positivismo, del darwinismo y del vilización que no se adaptaban lo que establecieron los defensores del
evolucionismo funcionaron como suficiente o no lo suficientemente neodarwinismo (5), según el nivel
esquemas mentales de una ideolo­ rápido iban a desaparecer según este de civilización que habían podido
gía liberal en gestación que, a tra­ proceso de selección natural al igual alcanzar en ese eje lineal y univer­
vés de ellos, encontró cómo mode­ que para las especies vivas. sal de avance hacia el progreso. Al
aceptar esas jerarquías, los Libera­
les no podían sino desear que la so­
ciedad boliviana se lanzara sin más
demora en esa carrera desenfrenada
hada la modernidad de la que las
naciones llamadas civilizadas ya
ofrecían para ellos un modelo ejem­
plar. Entre esos hombres que se de­
finían como Liberales se pensaba
que si Bolivia dejaba su estado
atrasado y perseguía esos avances
de los que ninguna nación podía
prescindir sin perecer, entonces po­
dría ingresar en el concierto de las
naciones fuertes y ricas.

Influencia delpositivismo
Paralelamente, én la segunda
mitad del siglo XIX, se había difun­
dido el llamado positivismo el co­
nocimiento científico de todo lo
que rodeaba al ser humano. Las teo-
LaRazón_
lías de Auguste Comte, primer grao todo. Es decir está en su ciclo de minos ya presentes en las referen­
sacerdote de lo que se designó co­ moda. Se ha impuesto en todas las cias evolucionistas con la adquisi­
mo religión de la Humanidad influ­ esferas de actividad humana (6). ción de un espíritu científica
yeron mucho sobre las representa­ Además de rechazar el pensamiento Para Auguste Comte en efec­
ciones en Bolivia. Así lo suhrayó un escolástico y religioso, sirvieron pa­ to la historia de las sociedades pre­
periodista, U. Escobar M., unos ra consolidar la idea de un deber de sentaba tres estados que corres­
años más tarde: El positivismo es ¡a cada Estado de encaminar la socie­ pondían a las tres etapas de una
frase a la 'dem ier', usada en todas dad hacia el progreso y la moderni­ evolución universal según el si­
las clases sociales, por todo y para zación, identificando aquí esos tér­ guiente cuadro:

Cuadro 2: La "teoría de los tres estados1 de Auguste Comte


NOMBHE ÉPOCA CARACTERÍSTICAS

Estado del pasado europeo, Pasa por las fases sucesivas del fetichismo, del politeísmo y
teológico y actualidad del monoteísmo, en la que todo remite a Dios como causa
de algunos países y explicación de tocios los Fenómenos y los que tienen
atrasados poder son sus elegidos como el Papa, los Emperadores o
los Reyes.

Estado S.XVIII para las Estado de transición, en el cual se van borrando las
metafísico sociedades referencias a Dios, se forman los partidos políticos,
(o crítico) occidentales y XIX se arman las revoluciones, y se conciben las fuerzas
para América Latina de la naturaleza como remitiendo a una divinidad más
abstracta.

Estado futuro más o menos Estado Ideal hacia el cual todos nos vamos encaminando,
positivo lejano según donde el poder esa vez la tienen los sabios, donde ya no
(o científico) el estado de avance hay superstición alguna, donde reinan la ciencia y el progreso
de cada sociedad y donde el desarrollo científico ae acompaña de un desarrollo
industrial.

Dándole una nueva orientación el progreso, el positivismo asociaba proyecto político coherente y global,
al progreso social, intelectual, y mo­ ciencia, razón y moralidad, asimilan­ el de una reconstrucción de la nación
ral, Camíe veía su raíz en el progreso do el progreso de las naciones al pro­ can el objetivo de una modernización
científico de las sociedades, y la raíz greso científico de la mente y haden- nacional, considerando que el grupo
de la felicidad de todos en la difusión do del progreso material de las socie­ conservador era la encamación de
de la razón. De allí la primordial im­ dades el reflejo y la consecuencia de tendencias apuestas a esa ideología
portancia de una reforma intelectual su progreso espiritual. del progreso que permaneció reivin­
que formara mentes positivas y don­ De esta forma se mezclaran los dicando el partido Liberal
de ya se vislumbra en filigrana la postulados evolucionistas y positivis­
prioridad que dieran luego los Libe­ tas con los de las teorías liberales pa­ Profesora agrégée-docto-
rales a la educación en su política ra definir un liberalismo boliviano rante de la Universidad de Tours,
Además de preconizar, al igual muy estrechamente vinculado con las investigadora del Instituto Fran­
que las teorías evolucionistas y dar­ nociones de progreso y civilización. cés de Estudios Andinos, y miem­
vinistas, un necesario avance hacia A partir de él pudo cobrar sentido un bro de la CH.
Notas:
(1) En su primera edición el texto se publicó con un preámbulo de Nataniel Aguine, entonces presidente del grupo de diri­
gentes del partido Liberal del departamento de Cochabamba. Según él los principios expuestos en ese discurso de EHo-
doro Camocho suscitaron entre los directorios de los distintos departamentos una unanimidad que empujó su publica­
ción como programa político. Hemos trabajado a partir del texto de dicho programa y del apéndice sobre la teoría libe­
ral titulado “El Liberalismo" (que Camocho ya había publicado en la prensa en 1883) y que se encuentran en un folleto
publicado por el mismo partido Liberal: la política liberal formulada por el Jefe del Partido General Don Eliodoro Ca­
mocho, La Paz, Imp. Andina, 1916, pp.Il-39.
(2) El "ideal tipo“ entendido por el sociólogo Afax Wsber, es ¡a construcción mental de un modelo abstracto con rasgos caracte­
rísticos coherentes entre s( que aclaran lo confuso y aparentemente incoherente de la realidad social No es una esencia ni
un promedio, sino la síntesis de caracteres particulares que permiten entender unfenómeno histórico en su originalidad y
singularidad aunque éste no se de nunca tal cual en la realidad (cf. sus ideal tipos del poder o de la burocracia).
(3) “El Orden en ¡a ley", editorial a La Razón, Ibid., p.41.
(4) "La visión del porvenir", La Mañana, Sucre, Año II, n°331, 26/07/1906, p.2.
(5) El transformismo de Darwin y Lamarckfue revisado porAugust Vfássmann quien precisó el principio de selección natural negan­
do la posible herencia a largo plazo de caracteres adquiridos. Mientras ¡os primeros transformistas le dejaban al atar un papel en
cuanto a esos caracteres adquiridos, el neodanvinismo afirmó la superioridad intrínseca y por naturaleza de la especie que sobre­
vivía. De allí el pensamiento racista que pudo generar tai proyección de esa teoría biológica al nivel de las sociedades humanas.
(6) "Elpositivismo moderno“, La Industria, Sucre, Año XXV, n°2897,13/04/1905, p.2.
10

LUCHA PARTIDARIA:
i LIBERALES Y
CONSERVADORES
PILAR MENDIETA PARADA

“Cualquier desunión entre los amigos de los se­


ñores Arce y Pacheco, sólo serviría para debilitar
sus esfuerzos de la lucha electoral venidera y, lo
que es peor, a dar el triunfo d ios Liberales”
(Alcides Arguedas, Historia General de Bolivia).
Pacheco, Arce
ELECCIONES ron la continuación de la contienda parlamentario, el Partido Liberal
PRESIDENCIALES bélica, es decir, los liberales, eligie­ consiguió un mayor numero de vo­
Y PACTOS POLÍTICOS
ron como candidato y jefe al Coro­ tos aunque no la mayaría. Durante
nel Eliodoro Camacho. el período de negociaciones Cama­
ENTRE 1880 Y 1889
Cuando ambos bandos pare­ cho se mostró mayormente inflexi­
a crisis del Pacífico y la Con­

L vención Nacional de 1880 son


el hilo que divide dos tiempos
históricos claramente definidos: la era
caudillista(1825-1880) y la del domi­
cían estar políticamente definidos
apareció en escena la candidatura
de un nuevo aspirante a la presiden­
cia, el minero Gregorio Pacheco,
ble lo cual perjudicó una posible ne­
gociación. De esta manera, la alian­
za lógica era la de Constitucionalis-
tas y Demócratas con la promesa de
quien formó el Partido Demócrata. que Arce sea el próximo presidente
nio oligárquico conservador (1880-
La aparición de Pacheco des­ (3). La alianza Demócrata-Consti­
1889). A partir de entonces, se afirmó
concertó a los bandos empeñados tucional benefició a la élite sureña
una democracia representativa de ca­ en la lucha electoral. Es por ello que
rácter censhario, asf como un sistema que, a partir de entonces, buscó la
la candidatura de Baptista fue reem­ posibilidad de concertar par separa­
parlamentario y de partidos constitui­ plazada par la del también acauda­
dos como resultado de la decadencia do acuerdos a fin de neutralizar al
lado minero Aniceto Arce con el fin Partido Liberal y de esa manera
H«l raiMtiTliwmn y He la Rmergenróa He.
de contrarrestar el cheque contra el conseguir un mayor margen de
una élite económica capaz de tomar
cheque, es decir, el dinero de uno, electores. Lograda esta hábil estra­
las riendas del Estado. contra el dinero del otro (1).
Los principales protagonistas tegia de pactos parlamentarios, en
A la larga, la organización del las sucesivas elecciones, las urnas
de este período fueron los Partidos Partido Demócrata fue de vital im­
liberal y Constitucional-Demócra­ favorecieron siempre a uno de los
portancia para la élite minera del dos partidos de la élite minera en el
ta (Conservadores) en pugna por el sur ya que, a partir de una política
poder por casi veinte años. Esta fue poder.
de pactos parlamentarios, detuvie­ La elección de 1888 estuvo
la primera vez que, en la historia re­ ron el avance de los Liberales ase­
publicana, se realizaron elecciones basada en la promesa hecha por Pa­
gurando su supremacía política. La checo en la anterior justa electoral.
periódicas, las cuales se convirtie­ política de los pactos fue una de las
ron en la actividad más importante Para las elecciones de 1892 Maria­
novedades más notables de este pe­ no Baptista (1892-1896) ganó las
en la vida política del país. ríodo. El parlamento jugó un papel
La primera elección presiden­ mismas de manera precaria puesto
de importancia vital en la definición que, en el parlamento, el partido Li­
cial fue la de 1884 cuando la fac­
de la pugna electoral (2). beral coligado con los remanentes
ción constitucionalista que propug­
Pacheco (1884-1888) ganó las del partido de Pacheco ganó el con­
naba la paz con Chile miró como a elecciones con una victoria relativa,
sn futuro líder a Mariano Baptista, trol del Congreso. El último presi­
seguido de Arce y de Camacho. Sin dente Conservador fue Severo Fer­
quien fuera el portavoz de la posi­ embargo, debido a la falta de una
ción pacifista en él debate sobre la nández Alonso (1896-1899), aboga­
mayoría electoral, le correspondió do y propietario de minas quién en
Guerra del Pacífico.
al Congreso la decisión finaL En la la elección de 1896 triunfó par una
Por su parteólos que postula­ conformación de poderes, a nivel
LaRazón
victoria estrecha contra José Ma­ El resultado fue la abstención fi­
nuel Pando, nuevo jefe y candi­ nal de los liberales como gesto
D E M O C R A C IA C E N S U A R IA :
dato del Partido Liberal. de rechazo al fraude electoral
En la Constitución Política de
Fernández Alonso carecía de que se hizo de manera cínica.
BolMa de 1880 y vigente hasta
Durante esta elección, los libe­
una personalidad fuerte como la de la Constitución de 1936 figuran
rales provocaron una serie de
r u s predecesores. Esta falta de ener­ como requisitos para poder vo­
conatos revolucionarios a lo lar­
gía, sumada a la creciente populari­ tar y ser "ciudadano": "1. Ser bo­
go y ancho del país. Antes de
dad del Partido liberal y al control liviano 2. Tener 21 años soltero,
y 18 casado. 3. Saber leer y es­
que terminara su período Arce
de La Paz como nuevo eje econó­ tuvo que aplastar nuevamente
mico terminó por socavar la prima­ cribir y tener propiedad Inmue­
ble o una renta anual de 200 bo­
un levantamiento liberal, esta
cía de la élite sureña en el poder. vez dirigido par José Manuel
livianos que no provenga de ser­
Pando. Asimismo, cuando Bap-
vicios prestados en clase de do­
LA méstico 4. Estar inscrito en el
tista ganó por ana mayoría in­
■Registro Cívico'". Los indíge-
significante en la elección de
IN Sm U ClO N A U ZA CIÓ N
nas, las mujeres y el servicio do­
1892, a fin de lograr el apoyo li­
DE LA VIOLENCIA beral, les ofreció puestos en el
méstico no tenían derecho a vo­
POLÍTICA
to. Por lo tanto se trataba de una
gabinete, pero Camacho se opu­
A pesar de que en este pe­ democracia "Representativa”
so y provocó que el gobierno sa­
ríodo se consolidan las institucio­ por la acción de los partidos po­ liente de Arce lo desterrara así
nes democráticas, los partidos y líticos, pero "Censitaria" puesto como a los representantes libe­
las elecciones periódicas, prácti­ que estaba restringida a un gru­
rales en el Congreso aseguran­
cas fuertemente arraigadas origi­ po minoritario da la población.
do, de esta manera, la aproba­
ción parlamentaria a su favor
nadas en la época del caudillismo
(4). En la elección de 1896 ga­
no fueron totalmente superadas. nada por Severo Fernández
Así, el jefe de partido no era sino da justa electoral, los bandos o fac­ Alonso en una estrechísima victoria
una especie de caudillo que decidía ciones en competencia llegaban contra Pando, una denuncia hecha
todos los aspectos de la vida políti­ hasta los balazos y las muertes de­ por el vecindario de Achacachi dice
ca a través de la organización de sarrolladas, por lo general, en plena así: Hacen cinco meses aproxima­
clubes partidarios destinados a tra­ plaza pública de ciudades y pue­ damente que una parte del vecinda­
bajar a su favor. blos. La lucha caótica del período rio de esta capital y de los demás
Tanto en los pueblos como en caudillista se convirtió, en este pe­ pueblos de la provincia vienen so­
las ciudades, la política oligárquica ríodo, en una lucha institucionali­ portando el flagelo de la fuerza ar­
era todavía organizada a través de zada, pero no par ello menos san­ mada que con refinamiento cruel,
ha sembrado el exterminio, la deso­
redes de clientelas, relaciones de grienta, siendo el fraude, el cohe­
lación y el luto, el llanto de numero­
compadrazgo y alianzas matrimo­ cho electoral, el estado de sido y el sas familias cuyos padres, esposas,
niales para asegurar lealtades que destierro una práctica común. hermrnos e hijos tuvieron la des­
tenían que funcionar a la hora de Así por ejemplo, el ascenso a gracia de militar en las filas del
las elecciones. Asimismo, la vio­ la presidencia de Aniceto Arce en partido liberal (ALP/EP, 1896, caja
lencia siguió vigente ya que, en ca- 1888 fue sangriento y conflictivo. 126).

Palacio Legislativo de Sucre


12 — ----------- --
l IO ÍM m &m
ffijtú & t

EN CONTRA de luego, sino a los agentes de


DEL FRAUDE Y O L IG A R Q U ÍA : dsl griego; Oli- la policio, despachados por el
DEL COHECHO gos, pocos, y arche, poder, go­ Subpnfecto. En el pleito hay 2
bierno. Gobierno de pocos. Aris­ muertes; uno de cada partido
ELECTORAL
tóteles consideraba a la oligar­ (Redactor de la Cámara de Di­
En vista de que las dife­ quía como una degeneración de putados, 1896:17).
rencias ideológicas entre Libe­ la forma aristocrática de gobier­ El sentimiento de frustra­
rales y Conservadores no eran no. Las oligarquías pueden ser ción era cada vez mayor, de
sustanciales, es contra la prácti­ agrarias, industriales, financie­ manera especial, en la ciudad
ca del cohecho y el fraude que ras, etc. Según las característi­
de La Paz cuya ¿lite, debido a
los miembros del Partido Libe­ cas que predominan en la socie­
su creciente poderlo económi­
ral organizan, paulatinamente, dad y en la época respectivas.
En nuestro tiempo se conoce
co, se sentía llamada a gober­
nn discurso contrario a la élite
con el nombre de oligarquía el nar.
del sur consolidando cada vez
gobierno de unas cuantas fami­ Es de esa manera que, cal­
más adherentes a su causa.
lias que detentan el poder y lu­ deados los ánimos, Iob liberales
Este discurso, aBÍ como el
cran con el éjerdpio del m ism a paceños aprovecharon nn pro­
creciente sentimiento antioli­ i blema legal entre Chuquisaca y
gárquico y federal contra el
La Paz por la capitalidad de la
centralismo sureño, fue toman­
que el día 2 de Mayo del corriente República, llamando a la subver­
do cuerpo en la medida en que el año, los adherentes del Partido l i ­ sión y a la revolución a fines de
Partido Liberal vela cada vez más
beral de Achacachi, salieron en tro­ 1898 iniciándose de esta manera la
fraguadas sus expectativas de lle­ Revolución Federal,
pel a las afueras del pueblo can el
gar al poder de manera democráti­ objeto de impedir el ingreso de los
ca. Denuncias como la siguiente adherentes del partido nacional pa­ Historiadora, investiga­
ilustran el fraude realizado por los
ra las elecciones de los días 3 y 4 dora del CEBEM y miembro de
sureños durante la elección presi­
del dicho mes; no encontrando des- laC H .
dencial de 1896: En Monteagudo
el 3 de mayo se encuartelaron a
los electores obligados por el Sub­ E LE C C IO N E S EN EL PERIODO
prefecto para votar por el partido
C O N SER V AD O R (1880-1899)
Constitucional; resulta que esta
elección no fu e más que un simu­ (1884-1888) Gregorio Pacheco
lacro en el que el Subprefecto eli­ Votos emitidos.................................................................. ...16.674 votos
gió al diputado, al presidente y a Primer lugar: Gregorio P a c h e c o ......................................11.760votos
los vices pero no la voluntad del Segundo lugar: Aniceto A rc e ......................... ....... 10.263 votos
pueblo (Redactor de la Cámara de
Diputados, 1896:40). (1888-1892) A niceto A rce
Así las cosaB, los líderes del Votos emitidos..................................................................... 30.465 votos
Partido Liberal, como sus adheren­ Primer lugar Aniceto A r c e .................................................25.396 votos
tes en las ciudades y sus clientelas Segundo lugar Eliodoro Cam acho................................... 07.163 votos
del campo velan cada vez con me­
(1892-1896) Mariano Baptlata
jores ojos la posibilidad de la toma
Votos emitidos..................................................................... 34.418 votos
del poder a través de un golpe de Primer lugar: Mariano Baptlsta...................................... 17.005votos
Estado como la única manera de ac­ Segundo lugar. Eliodoro C a m a ch o ......................sin datos £
ceder al manejo del país. Sin em­
bargo, y debido a las circunstancias, (1896-1899) Severo Fernández Alonso
los miembros del partido liberal Votos emitidos..........................................................sin datos
tampoco estuvieron exentos de Primer lugar: Severo Fernández A ....................... 19.696 votos
ejercitar la violencia como vemos
con el siguiente ejemplo: Resulta
Segundo lugar José Manuel P a n d o ................... 15.089 votos
i
Notos:
(1) Considerables fortunas como las de Arce y Pacheco se diluyeron en las campañas electorales y en los gastos para mante­
ner las redes de clientelas y por lo tanto el poder.
(2) La política de "pactos parlamentarios “ entre partidos antagónicos que tanto asombro causó en los últimos años (1985-
1997) fue, como podemos apreciar, una práctica que se realizó ya afines del siglo XIX.
(3) La alianza Demócrata-Conservadora consolidó la supremacía de la ilite sureña. Es por ello que se conoce a este perio­
do como ¡a era de ¡os Conservadores.
(4) En febrero de 1888 Arce se entrevistó con Camacho en la localidad de Paria (O tuto) en un intento de ¡legar a un acuer­
do. A pesar de que ambos partidos admitieron fines comunes, Arce rechazo todo compromiso con ¡os liberales.
LaRaztift 13

FEDERALISMO
VERSUS
U N ITA R ISM O ANA MARTA SEOANE DE CAPRA

control del territorio sacudido por los hombres hacen las


frecuentes convulsiones e inestabi­
lidad políticas. buenas instituciones,
A partir de 1871 y luego del no son las instituciones
derrocamiento de Melgarejo, la so­
Escudo de La Paz y Sucre que hacen buenos a los
ciedad boliviana se dio a reflexio­
as Reformas Borbónicas im­ nar sobre la crisis política y econó­ hombres... Hemos teni­
L plantadas por la Corana es­
pañola en Charcas inmedia­
tamente después de las sublevacio­
nes indígenas de 1780-82, buscaban
mica de la nación, para ello se con­
vocó a una Asamblea Constituyente
que planteó la búsqueda de caminos
que posibilitasen superar el estado
do magníficas constitu­
ciones y leyes y malos
controlar centralizando efectiva y de crisis, la promoción del desarro­ gobiernos... el mal está
eficientemente la política y la eco­ llo y el equilibrio de las diferentes en el fondo
nomía, por entonces mayoritana- regiones. (H. Thborga)
mente en manos de poderes locales Se propuso como tema central
(criollos o españoles enraizados), y de la reforma el tratamiento de la
revertir nuevamente los beneficios conveniencia o no del sistema fede­
para la metrópoli. ral para Bolivia. La disensión se de­
Par una serie de circunstan­ sarrolló dorante tres meses y provo­
cias internas y externas, este último có arduos y difíciles debates entre
intento real por centralizar el poder las diferentes y encontradas posi­
en las colonias hispanoamericanas ciones.
fracasó, dando lugar a la progresiva En las circunstancias señala­
declaratoria indepeudentistu de los das el debate sobre la federación
diferentes países.
Bolivia nace a la vida inde­
pendiente como un país unitario y
centralista. El control del poder lo­
cal antes en manos de los Intenden­
tes pasa a depender del Prefecto,
qnien estaba sujeto a las determina-
ciones del poder central. En cuanto
a lo económico, el minero centris-
mo ejercitado en el periodo colonial
se reprodujo en el republicano,
principalmente a partir de la segun­
da mitad del siglo XIX, dejando en
el abandono las demás regiones.
De igual manera, las tenden­
cias señoriales presentes en el cuer­
po social terminaron par erosionar
el poder del estado colonial, las
mismas que gravitaron para que el
estado republicano fuera débil, sin
posibilidades de ejercer un efectivo
Escudos de Tbrija, Cochabamba, Potosí, Ontrp
14 Ch J 0 í
y M u****
(1), tomó mayor impulso a partir de diagnóstico de la situación del país. luntad del pueblo que la legitime. Él
dicha Asamblea. La Comisión de Nos encontramos cargados de una estaba informado de que muchos
Constitución tuvo en cuenta tres po­ inmensa deuda, comprometidos to­ ciudadanos recusaban la federación,
siciones, una federal, otra unitaria dos nuestros intereses, sin crédito, especialmente por su inoportunidad
absoluta y la tercera unitaria des- con ejército, con militares cesan­ e improvisación.
centralizadora o mixta. tes,... con indemnizaciones de la
guerra civil, con pensionistas y ju­ LOS FEDERALISTAS
IO S OPOSITORES bilados... a quienes no se puede de­ Entre los argumentos qne
AL FEDERALISMO satender, pregunto yo ¿de donde, planteaban los partidarios del fede­
El problema fue tratado desde como y quien paga esto? Es el go­ ralismo estaba la imposibilidad del
dos perspectivas: el político y el bierno federal. o los gobiernos par­ Estado de atender adecuadamente la
económico. En el aspecto político, ticulares ¿A quienes se deja esta vasta extensión territorial de Boli­
los honorables reconocieron que el obligación?, y concluyó: Estoy via. Federalizando él país los intere­
sistema federal era él ideal para la pues contra lafederación. ses fiscales y las obras públicas se­
vida en sociedad, pero que Bolivia Finalmente algunos diputados rian mejor atendidas, además de qne
no estaba aún preparada para adop­ hicieron énfasis eu'los peligros que existirían medios para impulsar la
tarlo. conllevaba lalederalización: La fe ­ educación.
El honorable Evaristo Valle deración ha nacido con una enfer­ Los partidarios de la federa­
tomó como ejemplo el caso argenti­ medad ingénita, el separatismo, con ción creían que el engrandecimien­
no cuya confederación fuera tan el germen de. una tendencia irresis­ to de la Patria sólo se alcanzarla a
violenta, reconoció que finalmente tible a la disolución, y luego resal­ través de ese sistema, que conjura­
ese país estaba organizándose en la taron los defectos de la condición ría el imperio de la fuerza, se apli­
forma federal debido primordial- humana; El egoísmo señores es una carían los principios de la Repúbli­
mente a las inmigraciones, el amor fuerza centrípeta, la fórmula cientí­ ca y la democracia proclamaban su
al trabajo y el vapor que levanta a fica de la federación... La federa­ fe en la madurez del pueblo bolivia­
los pueblos. Además acotó que la ción dará siempre hombres de hie­ no para apreciar y practicar honro­
realidad de crisis económica perma­ rro que desafien las tempestades y samente el sistema federal. Afirma­
nente de las arcas del Estado impo­ la muerte para hacer fortuna... La ban que los pueblos ya estaban can­
sibilitaba atender las demandas del federación será siempre en política, sados de la tutela que no les permi­
desarrollo nacional y que el sistema germen de odios sangrientos y el tía más derechos que el de nombrar
federal demandarla todavía mayo­ separatismo roerá sus entrañas. y cambiar amos: Tbdos protestan
res gastos. A su vez afirmó que para En tanto que el honorable Re­ contra la personificación del inte­
poder implantar él sistema federal yes Cardona, pensaba que no se po­ rés del país en un solo hombre que
se necesitaban derlas condiciones día romper con el pasado brusca­ acaba por abocarse todas las pre­
de las que adolecía el país: El go­ mente, como no pueden desarrai­ rrogativas, todas las garantías, to­
bierno federal es el más delicado, garse los hábitos en un día, y que dos los derechos y decir como Luis
porque se apoya en la trípode de la para ello debería consultarse la vo­ XIV "el Estado soy Yo”.
virtud, el saber y el tener, que noso­ Otro de los argumentos fuerza
tros carecemos de todo esto, y que de los federalistas, fue el de la nece­
mientras no arraiguemos en el país sidad de fortalecer la institución
esas cualidades que son inherentes municipal, como lo expresara el di­
al gobierno federal, ¡a federación putado Raña: Sólo bajo el sistema
es imposible. federal podrá el municipio echar
Otros opositores a la instau­ hondas raíces... y llegar a ser un
ración federalista argüían que poderoso elementó de orden y de
adoptarla seria como rasgar la progreso.
bandera, destruir la democracia e Uno de los más aguerridos
ir contra el pensamiento de Bolí­ defensores del federalismo fue él
var. honorable Nalaniel Aguirre, líder
A su vez, el diputado Valle liberal del departamento de Co­
en una arremetida contra la ffede- chabamba. Argumentó su posi­
ralización decía: Se ha dicho que ción diciendo que era hora de dar a
yo me espanto ante la demagogia Bolivia una Constitución que satis­
federal, cuando debería hacerlo faga las comunes aspiraciones de
ante la autocracia unitaria ¿Qué orden y libertad. Se preguntaba :
acaso en la federación no ha habi­ ¿Ha podido y puede ofrecemos la
do también autócratas, caciques forma unitaria de gobierno la an­
que han oprimido? y luego hizo un H. Evaristo VhUe helada estabilidad del orden públi-
LaRazón 15
co sin perjuicio de la libertad? y no separatismo, los federalistas argu­
siendo posible esto ¿hasta que pun­ mentaron que el federalismo era la
to es necesaria la descentralización unidad de la diversidad, porque,
del poder? decía uno de ellos: al medio de esos
A su vez, el departamento de grupos municipales que están lla­
Tanja propuso la adopción de la fe­ mados a representar los intereses
deración, porque el unitarismo era locales, a extenderse, a desarro­
el cansante del atraso en el que se llarse cada cual en su órbita di­
encontraba el país. En respuesta versa, habrá unidad política, co­
al problema de Ihrija el diputado mo la base del orden interior, ha­
Herboso decía: Tanja tiene en su brá unidad militar como garantía
capital palacios, bellísimos edifi­ de ¡a independencia nacional,
cios, tal vez grandes fortuna par­ unidad por fin de jurisdicción,
ticulares, no lo dudo, pero produce unidad de intereses nacionales.
sólo 22 mil pesos y consume 45 mil,
luego, no puede tener vida indepen­ LA POSICIÓN MIXTA
diente. El H. Ihborga, adelantándose
Por su lado el departamento de a su tiempo propuso la solución que
La Paz solicitó la descentralización la sociedad boliviana adoptó hace
de rentas y sostuvo que él municipio apenas dos años, argumentando que
tenia conflictos con él poder central, H. Nataniel Aguirre
a pesar de las largas discusiones no
como lo denunció el diputado Rafia: tad, la independencia del poder mu­ se había demostrado ni que el siste­
el municipio convertido actualmente nicipal, la descentralización de las ma unitario sea la causa de nuestros
en juguete de la autoridad política, rentas, la libertad de enseñanza, la males y desgracias, ni que elfederal
se declara humillado y abatido, y sin instrucción primaria obligatoria, el pueda remediarlo todo, y elevó una
poder corresponder al mandato del fomento a la industria, ete.j 16 se pre­ posición alternativa que pensaba se
pueblo. Sin embargo, Evaristo Valle guntó: ¿Creis señores diputados que hallaba en armonía con las condicio­
representante paceño expuso sus du­ esto sea posible bajo la forma unita­ nes del pueblo: Tenemos gran nece­
das sobre el federalismo como solu­ ria de gobierno? ¿Qué convinación sidad de la descentralización admi­
ción a la crisis: Creer que las institu­ existe tan eficaz como para contener nistrativa pero no creo que tenga­
ciones son las que debenfundar la li­ los abusos de un poder único, esen­ mos la misma necesidad, ni aún el
bertad, sin comprender que las leyes cialmente absorvente y de una res­ que sea conveniente establecer la
no reforman las costumbres y ni for­ ponsabilidad ilusoria? ¿Cómo que­ descentralización política.
man hábitos republicanos, que son réis educar a los hombres sino mul­ Reconoció la importancia de
los que necesitan para el triunfo de tiplicáis las escuelas ?, Cómo queréis adoptar la descentralización admi­
los principios. enseñarles a gobernarse sino les nistrativa y no así la política por­
A su vez la bancada cochabam- dais participación en el gobierno?, que pensaba que la causa de la
bina, a través del honorable Lucas de ¿Cómo daréis participación en el inestabilidad no era precisamente
La Tfcpia, llevó a la Asamblea un gobierno, cuando conserváis al Ce­ el sistema unitario. Opinó que el
mandato explícito, el de apoyar la fe­ sar receloso que consentirá en el tránsito de un sistema a otro no de­
deración, poique era la solución para desmembramiento de un poder?. La bía bct precipitado y extraño a
evitar La libertad proscrita, ¡a justi­ forma de gobierno en cuestión lejos nuestros hábitos y a las ideas de un
cia amenazada, la propiedad, la vida de oponerse lo favorece dirigiendo gran número de personas. Alertó
el honor, y los ciudadanos a merced la atención del gobierno a las gran­ sobre los peligros, de violencia,
de la arbitrariedad sin límites y de la des empresas verdaderamente na­ que se cernían sobre la Patria si no
especulación sin pudor. Dicho docu­ cionales, separándola de esa inspec­ se tomaba en cuenta esos elemen­
mento afirmaba que los detentadores ción perniciosa de todo lo que tiene tos. No es precisamente la form a
dél poder tendían a centralizarlo y un carácter local. A su vez, el H. de gobierno que hace progresar
ampliarlo por naturaleza. Mier y León reconocía que la juven­ las sociedades... yo creo que los
En la capital los munícipes an­ tud, especialmente la universitaria, hombres hacen las buenas institu­
te la imposibilidad de ser atendidos era la clase que con mayar entusias­ ciones, no son las instituciones
habían optado por dispersarse sin rui­ mo acogía la idea, además la nove­ que hacen buenos a los hombres...
do ni protestas, ante la eficaz conmi­ dad causa también su efecto en sus Hemos tenido magníficas constitu­
natoria de los agentes del poder. puros y ardientes corazdpes... No es ciones y leyes y malos gobiernos...
Finalmente el honorable Agni- pues la mayoría de Bolivia la que el mal está en el fondo.
rre sintetizó los beneficios que la fe­ quiere el régimen federal.
deración traería a la sociedad boli­ En cuanto al argumento de CONCLUSIONES
viana, al margen del orden y la liber- que la federación es el germen del Finalmente en la sesión dél 11
16 ;* s-í í .’j.

de septiembre de 1871, se pendidos. Éstos resistie­


determinó Bolivia es libre ron junto al pueblo que se
e independiente, y se cons­ movilizó en grupos hosti­
tituye en República una e les. A su vez el gobierno
indivisible: adopta para los acusó de sedición y
su gobierno la forma re­ declaró el estado de sitio.
presentativa. El problema se file agran­
En 1877 José Vicen­ dando y su tratamiento se
te Dorado publicó: Bre­ desarrolló en el seno del
ves reflexiones acerca del parlamento. La violencia
principio federativo y so­ de los debates así como
bre el origen de nuestras las actitudes del partido
guerras civiles, lo que nos gobernante como del
muestra que el tema, a pe­ Palacio Legislativo, Sucre. opositor, eran propicias
sar de las resoluciones de para la insurrección y el
la Asamblea de 1871, mantenía su enero de 1898 el estado de sitio en enarbolamiento de la bandera fede­
vigencia especialmente entre los esa ciudad. Las causas habían sido rativa apoyada, precisamente, en
jóvenes y universitarios. La posi­ provocadas por la elección munici­ los conflictos generados en el mu­
ción del autor del folleto es una im­ pal de diciembre de 1897, b u la que nicipio. Sin embargo, el 20 de di­
pugnación al federalismo. los candidatos del partido liberal ciembre de 1899 el tratamiento del
En los últimos años del siglo resultaron ganadores. El gobierno asunto federal fiie aplazado hasta
XIX, los conflictos políticos se denunció vicios e irregularidades la próxima legislatura
profundizaron, especialmente en la en el cónclave y por lo tanto la
ciudad de La Paz, debido a esa si­ elección fue demandada de nulidad Historiadora, profesora de la
tuación el gobierno decretó el 7 de y los munícipes electos fueron sus­ UMSA y miembro de la CH

Nota
(1) Redactor de la Asamblea Constituyente del año 1871, debate sobre «¿Es la form a unitaria o federal de Gobierno la que
se aceptará para el régimen de la República ?», de la p. 742 a la 865.

BIBLIOGRAFIA MINIMA
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Dorado, Jo s é Vicente, Impugnación a las Ideas federales en Bolivia, Sucre, s/e, 1877.

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cho, La Paz, Imp. Andina, 1916.

Prensa:
La Razón, La Mañana, La Industria.

Redactores:
- de la Asam blea Constituyente de 1871, La Paz, Litografías e Imprentas Unidas,
1927.
- del Honorable Congreso Nacional de 1888, La Paz, Legislatura Ordinaria Boliviana,
Sucre, 1899.
- de la Convención Nacional de 1899 y 1900. Cochabamba, El comercio, 1901.
F A S C ÍC U L O 4

De la reciprocidad a la rebelión:
ESTADO Y PROPIEDAD DE LA
TIERRA EN EL SIGLO XIX
a trama sobre la cual se tejerá la historia guez 1991:169) que tiene su expresión más evi­

L del siglo XIX es el proceso de cambio


del antiguo régimen colonial al republi­
cano. Se trata de un periodo de tensiones entre
los intereses y privilegios de las élkes y las nue­
dente en las políticas sobre la tierra. Será en las
últimas décadas del siglo XIX que el embate de
la ideología liberal, a pesar de la fuerte oposi­
ción de los indios carmínanos, comience a res­
vas propuestas ideológicas y económicas de quebrajar al legado colonial, elim inando o bus­
corte liberal sostenidas por estas, que buscaban cando hacerlo, aquello que suponían contrario a
imponer un sistema de propiedad individual y la s fu e rza s d e l p ro g reso : el sistema comunal de
de mercado. Esto dio lugar a la implantación en tenencia de la tierra.
Bolivia de un c a p ita lism o o lig á rq u ic o (Rodrí- Uno de los elementos que funcionó como
eje articulador a lo largo del siglo
XIX fue el problema de la tierra.
V y. u ! i Como veremos en este fascículo,
esto ocurrió desde el decreto de
Bolívar en la ciudad Trujillo en
1824, basta la participación de
Pablo Zúlate Willka en 1898-99
en la Revolución Federal. La re­
lación Estado- comunidad indí­
gena, entonces, tensionó a la so­
ciedad boliviana en todos sus ni­
veles, hechos que nos permiten
f FL W O , , hoy, cuestionar al siglo XIX res­
pecto a la idea de narión, de libe-
a»' / / ¡ ralismo, de rupturas entre la so­
T T m tl ciedad republicana con la colo­
O K L !C 0 5 lK n ih nial, así como las posibles pers­
jíjc i/ ú pectivas con que la población in­
dígena se veía en la nueva Repú­
i.fr/ A v n iiw F w i blica.
K.U.3CW33K JTi

Representación de la
época de un apoderado
indígena
» POTO: Archivo d a L a Paz

ÍNDICE
- María Luisa Soux: Consecuencias de la Ley de Exvinculación. El área rural a fines del siglo XIX
-Ximena Medinaceli:Redefinición de las comunidades
- Pilar Mendieta Parada: El movimiento de los apoderados 1880-1899
- Ximena Medinaceli: El trasfbndo ideológico de la nueva República
- Esteban Ticona Alejo: Mapa cronología de los levantamientos indígenas 1870-1899
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CONSECUENCIAS
DE LA LEY DE
EXVINCULACIÓN
EL ÁREA RURAL A FINES DEL SIGLO XIX

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M AR ÍA LUISA SOUX

'V '
A lo largo del siglo a problemática agraria del

XIX, lá política agraria


fue siguiendo una sen­
L siglo XIX ha sido objeto de
varios estudios centrados en
el tema de la propiedad, la tenencia
de la tierra y la relación entre Esta­
Pastores de ovejas en el altiplano

paceño, el valle de Cochabamba, él


Norte de Potosí y los valles de Chu-
da hacia el desconoci­ do, haciendas y comunidades origi­ quisaca, siendo casi inexistentes los
miento de la propiedad narias. Los estudias parten de los trabajos sobre el Sur y Oriente del
llamados decretos bolivarianos que, país.
comunal estableciendo
,
marcando un rompimiento con el Mientras en las zonas tradi­
tanto la propiedad indí­ sistema colonial, establecían la pro­ cionales, el problema central se ha­
piedad individualizada de la tierra. llaba en los conflictos entre comu­
gena individual como Estos decretos fueron suspendidos nidades en un aparente proceso de
fortaleciendo el sistema poco después, retornándose al siste­ desestructuración y haciendas con
ma comunal, debido principalmente un carácter latifundista; en las tie­
de haciendas a la dependencia estatal del tributo rras bajas el problema estaba cen­
o contribución indígena. trado en la escasez de mano de obra
A lo largo del siglo XIX, la y en un de&ciente desarrollo de los
política agraria fue siguiendo una mercados.
senda hacia el desconocimento de la El presente trabajo tratará de
propiedad comunal, estableciendo mostrar, de una forma general, el
tanto la propiedad indígena indivi­ desarrollo de la problemática agra­
dual como fortaleciendo el sistema ria a fines del siglo XIX, analizando
de haciendas. El objetivo de estas las consecuencias de la llamada
medidas fue el consolidar la propie­ “Ley de Exvinculación” la cual, al
dad perfecta y un mercado de tie­ declarar disueltas legalmente las co­
rras, base de la modernidad y el pro­ munidades originarias, permitió una
greso. expansión de la propiedad privada,
Los estudios realizados, a pe­ sobretodo en ciertas regiones como
sar de ser numerosos, presentan va­ el altiplano paceño. En otras regio­
dos en relación a las áreas de estu­ nes, la época se caracterizó por un
dio. El análisis de la estructura agra­ aumento de los sistemas de arrenda­
ria se ha concentrado en el altiplano miento.

1824: Decreto de Bolívar en Trujillo que intenta establecer la propiedad individual de la


tierra
1825: Decreto del gobierno de Bolívar aboliendo el cacicazgo
1844: Gobierno de Ballivián declarando a los Indígenas comunarlos enfiteutas o
usufructuarios de las tierras estatales
1866: Gobierno de Melgarejo. Venta de tierras comunales que en algunos caBos fueron
devueltas.
LaRazth______
CONSECUENCIAS
DE IA LEY
DE EXVINCULACIÓN
A partir de mediados del siglo
XIX, relacionado con el fortaleci­
miento de las posiciones liberales,
surgió en el debate político una co­
rriente progresista que buscaba de­
mostrar el anacronismo de los siste­
mas de producción comunitarios y
la conveniencia de destruir estos,
implantando en su lugar propieda­
des perfectas que permitirían sacar
al indio de su ignorancia y atraso.
Esta corriente logró sus objetivos
durante el gobierno de Mariano
Melgarejo quien, en 1866, decretó
que las tierras poseídas por la raza
indígena y conocidas hasta hoy ba­
ja el nombre de tierras de comuni­ propiedad, dejaba la estructura co­ menanos se comprometían a per­
dad, se declaraban, propiedad del munal debilitada, ya que la misma manecer en éstos como colonos,
Estado. Otras disposiciones com­ ley declaraba la extinción de las co­ mientras que el propietario pagaba
plementaban la anterior medida con munidades, las cuales pasaron a de­ la contribución territorial que co­
la venta de estas tierras en pública nominarse ex comunidades. rrespondía a cada ex comunario.
subasta y con el cambio en el pago Este pleno derecho de propie­ Es importante hacer notar que
del tributo. Esta ley file aprovecha­ dad significaba también el derecho esta venta de comunidades se pro­
da por las elites, ligadas al gobier­ de vender las tierras, aspecto que dujo principalmente en cantones
no, quienes, aprovechando su in­ fue aprovechado por la oligarquía donde existía ya una presencia ma-
fluencia, lograron comprar muchas para comprar las sayañas o parcelas yoritaria de haciendas y en zonas
tierras, desestructurando las comu­ de forma individual y crear así gran­ con mayores facilidades de comuni­
nidades, sobre todo en el altiplano des haciendas, y por vecinos de los cación con los centros poblados. El
de La Paz. puebloB, quienes compraban un nú­ espacio de expansión del latifundio
A pesar de que el decreto de mero menor de parcelas, creando se amplió a nuevas zonas durante
expropiación y remate file derogado pequeñas propiedades privadas. Es­ los primeros años del siglo XX. Loa
a la caída de Melgarejo, se había da­ te proceso varió de una región a principales compradores fueron te­
do un primer paso para la expansión otra, hecho que fue planteado por rratenientes que buscaban expandir
de la hacienda en detrimento de las Gustavo Rodríguez. En el altiplano sus haciendas, mientras que los pe­
comunidades. paceño las ventas se concentraron queños compradores eran mestizos,
Este proceso se vio continua­ principalmente en las provincias vecinos de los pueblos y comercian­
do par la llamada Ley de Exvincu­ Pacajes (Viacha, Tiwanacu, Taraco, tes.
lación de 1874, aprobada y sancio­ Caquiaviri), Oraasuyos (Laja, En los Yungas de La Paz, las
nada por el gobierno de Tomás Achacachi, Aygachi, Pucarani) y Si- ventas no fueron cuantiosas, debido
Frías, la cual, si bien entregaba en casica (Calamares y Ayo Ayo). Se probablemente a la gran expansión
propiedad las tierras comunales a caracterizó por compras de comuni­ que tuvieron las haciendas a partir
sus legítimos dueños indígenas, al dades enteras o de una porción del siglo XVm. La mayoría de las
hacerlo de una manera individual grande de sayañas, con lo que se ventas se situaron en Yanacachi e
F^ra otorgarles pleno derecho de crearon grandes latifundios. Los co­ Irupana, pero a diferencia del alti-

1074: Gobierno de Frías. Ley de Exvinculación aboliendo la


propiedad comunal
1870:
Guerra del Pacifico
1060: Comienza tasación y venta de tierras comunales
1BB2-1B9B: Serle de levantamientos indígenas en La Paz y Oruro
1808-1899: Revolución Federal y levantamiento encabezado por Willka
4 CiOtpihA&o**
--------------------- 'f T
plano, no se crearon grandes lati­ gas, sino, más bien, una nueva clase confirmar jurídicamente un proceso
fundios sino pequeñas propiedades de vecinos en los pueblos yungue- que se venía desarrollando desde
individnaleB. El nuevo dueño se ños y de rescatadores de coca. Las tiempo atrás.
comprometía a pagar la contribu­ comunidades yungueñas se encon­ Las consecuencias de la Ley
ción territorial y los servidos de traban ya a fines del siglo XIX muy de Exvinculación en Cochabamba
prestación vial y postülonaje. Los individualizadas, por lo que las re­ fueron distintas en las tierras de al­
nuevos dueños no pasaron a engro­ visitas y la adjudicadón de títulos tura o de valle y en las del valle cen­
sar la elite de propietarios de Yun­ individuales no hicieron más que tral. Para el primer caso, como en
Ihpacarf, encontramos una pequeña
MANO DE OBRA EN LAS HACIENDAS proporción de compras de tierras,
mientras que en las zonas más bajas
aparecen casos similares a los de los
A LTIP LAN O
a) Persona (jaqi): colono que trabaja en la haciqQida a cam­ Yungas de La Paz. El caso del valle
bio del usufructo de una parcela. s' .< central de Cochabamba fue distinto;
b) Media persona: viuda o huérfano que recib&qteáos tierra siendo una zona con fuerte presen­
en usufructo cia de haciendas ya desde la ¿poca
c) Yanapacu: cooperadores de familias de colonos. Recibían colonial, parece ser que la Ley de
a cambio una parcela en tierras oe pastorea Exvinculación no tuvo mayores
d) UtawHwa: individuos que recibían la comida a cambio del efectos en ese sentido. Habría que
trab^o. profundizar el tema para ver si
existe una relación entre rata ley y
YU N G A S
el aumento de piqueros o pequeños
a) Arrendero: peón que reclbra una parcela a cambio de tra­
bajo en la hacienda. agricultores libres a fines del siglo
b) Chiquiñero: Persona que prestaba servicios al arrendero o XIX.
cumplía parte de las obligaciones da éste con el patrón. El norte de Potosí se caracteri­
c) Utawawa: sirvienta o criado del arrendero zó por la presencia' de comunidades
d) Minga: trabajador eventual asalariada bien estructuradas, lo cual les per­
mitió oponerse de manera organiza­
V A LLE D E C O CH A BAM BA da frente a los intentos del Estado
a ) Pegujalero: trabajador agrícola que poseía tierras en usu­ por entregar títulos de propiedad in­
fructo a cambio de trabaja dividuales. Estos levantamientos
b) Aparcero: persona que alquilaba terrenos a los pequeños
evitaran la venta de parcelas, lo­
propietarios, pagaba su arriendo con diñara
c) Piquero o campesino libra: propietario de una pequeña
grando que el Estado acepte el adju­
parcela.
dicar títulos pro-indiviso. La situa­
d) Arrimanterpersona que cultivaba parte de una parcela de ción, par lo tanto, no varió luego de
pegujalera la citada ley.
e) Srtiajero: persona a la que se le dotaba de un espacio pa­ Las consecuencias de esta ley
ra su <rasa a cambio de servicios a la hacienda. en otras regiones como él Sur del
país y las tierras bajas no han sido
SUR D E L P A ÍS a n tilH ia d a a m u g in « m .
a) Chiriguano: perteneciente ai grupo étnico ava. Mano de baigo, dadas sus condiciones espe­
obra servil sin acceso a la tierra ciales de regiones de frontera, el po­
b) Arrendero: trabajador que pagaba el usufruto de la tierra
co desarrollo (te actividades de pro­
con trabaja
ducción agropecuaria y la poca im­
c) Arrimante: trabajador que subarrienda parcelas del arren­
dero. portancia del sistema cañamal tra­
dicional, nos llevan a pensar que la
TIE R R A S B A JA S CR U C E Ñ A S estructura agraria no se modificó
a) Mozos: trabajadoras asalariados libres. sustancialmente con esta ley y que
b) Peones eventuales: trabajadores con una retribución en fueran otras, como las leyes de co­
especie o en salaria lonización, las que produjeran cam­
c) Apatronados: personas ligadas al patrón y dedícalos ex­ bios en su economía.
clusivamente al trabajo en la hacienda, a cambio de lo cual En resumen, podemos deter­
recibían casa, comida y vestido. minar que, si bien hubo una expan­
d) Asentados: trabajadores que recibían el usufructo de una
sión del latifuundio, este proceso
parcela a cambio de la prestación de trabajo en la hacien­
fue más bien regional, limitándose a
da.
e) Indígenas: pertenecientes a etnias de tierras bajas. Era ciertas zonas con una estructura co-
una mano de obra servil. munaria en proceso de desestructu-
ración anterior. En el resto del terri-
LaRazón_
taño nacional no logró transformar nera. De esta manera, la elite, que tanto mantener bajos los salarios
la estructura agraria que pervivía tenía intereses en ambos sectores como establecer precios bajos en
desde la época colonial. Si toma­ económicos, podía controlar la ma­ los productos agropecuarios, proce­
mos en cuenta las transformaciones no de obra con la utilización de so que favorecía, en última instan­
con una perspectiva regional, par campesinos como trabajadores cia a terratenientes y propietarios de
ejemplo, en ciertas regiones de Pa­ eventuales eu la minería y, par otro minas.
cajes, determinaremos que la trans­ lado, utilizar él trabajo campesino
formación fiie impórtame. como un “plus” en el pago a la ma­ Historiadora, profesora, de la
no de obra minera, lo que permitía, UMSA, miembro de la CH.
OLIGARQUÍA,
LIBERALISMO Y COLO NATO
Este proceso no hubiera sido
posible de no haber estado apoya­
do continuamente por el poder po­
lítico y la ideología liberal que go­
bernó el país hasta la Guerra del
Chaco. Estos gobiernos presenta­
ron en su conjunto diversas varia­
bles de un mismo modo de ver el
país y su economía, basado funda­
mentalmente en una apertura hacia Las Barreras, hacienda cruceña de principio de siglo
el capital extranjero mientras en el
aspecto interno, plantean gobier­ FORM AS D E T E N E N C IA DE LA TIER R A
nos elitistas y oligárquicos, con al­
gunos intentos de modernizar el Propiedad comunal. Constituida por la peravencia de sistemas pre­
país. Esta contradicción se reflejó hispánicos de tenencia de ie Dana y modificados durante la colonia.
en el agro con la existencia, par un Sus características eran: propiedad común de ciertas tierras y un tra­
bajo basado en la reciprocidad Da acuerdo a las reglones y a su ni­
lado, de intentos por mantener las
vel de integración se las denominaba ayllus, parcialidades o comuni­
antiguas formas de trabajo y siste­ dades.
mas de producción, basados en el
colonato y, por el otro, de la bús­ Propiedad Individual. Con características muy diversas. Podemos
queda de sistemas de comercializa­ establecer las siguientes para bI siglo XIX:
ción ligados cada vez «ida a un
Haciendas. Extensiones medianas a grandes con producción de ti­
mercado libre. Obviamente, esta po precapitafista. Se identifica vatios tipos de haciendas: la altipláni-
visión respondía a intereses poso- ca y de loe valles con trabajo de colonos a cambio de una parcela,
nales y de dase antes que a un in­ las de los valles del Sur y el valle central de Cochabamba, basadas
terés nacional. Este hecho puede en el arrendamiento y las de tierras bajas y el Orlente en las cuales
se combinaba la servidumbre can el pago de Jornales.
ser explicado en base a que la ma­
yoría de los miembros más impor­ Pequeñas propiedades. Surgieron del proceso de compra de tierra
tantes de los partidos políticos en a comunark» o a los antiguos hacendados; menos extensas que las
el poder eran, a su vez, grandes te­ haciendas, tenían vinculación con el mercado y utilizaban mano de
rratenientes: Gregorio Pacheco, obra familiar; pertenecían generalmente a mestizos y vecinos de los
pueblos.
Aniceto Arce, José Manuel Pando,
Ismael Montes, Benedicto Goytia, Estancias ganaderas. Propias de tea tierras bajas con grandes ex­
Abel Iturralde, para citar algunos, tensiones, poca población y una utilización extensiva de los pastiza­
poseían haciendas en diversas re­ les para la crianza de ganado vacuna
giones del país y las trabajaban con
Propiedad estatal. Abarcaba una parte considerable del territorio
el sistema de colonato.
sobre todo en tes tierras bajas; estaba habitada por grupos étnicos
Otra contradicción fundamen­ dedicados a la caza, la recolección y una agricultura incipiente. En­
tal se presentaba entre la m inería, de tre las formas de propiedad estatal podemos citar:
carácter capitalista, que constituía a
Concesiones gomeras. Surgidas pera la explotación da goma elás­
su vez el pilar económico del país y
tica y basadas Bn concesiones del Estada La concesión era entre­
recibía el apoyo continuo del Esta­ gada por »badas, término que se relaciona con el número de árbo­
do y la agricultura, con una carácter les y no con la extensión.
precapitalista y sistemas de trabajo
Hetraa baldías. Grandes extensiones del territorio nacional confor­
no asalariado. Esta contradicción
madas por tierras económicamente Improductivas, debido a diversos
produjo nua subordinación de la factores como la altura, la aridez y la falta de población.
agricultura hacia la producción mi­
6 _______________________________________________________
ClO W om

REDEFINICIÓN
DE LAS
CO M UN ID AD ES
X IM EN A M ED IN A C EU

a comunidad indígena es una


Corrientemente se sos­
tiene que las comuni­
dades fueron organiza­
L organización social y de pro­
ducción, resultado de largos
siglos de elaboración dudante él pe­
riodo colonial. duda tiene cier­ Campesina quechua de Potosí
ciones igualitarias. Lo tas continuidades con el ayllu pre-
hispánico que pueden percibirse tiempo, que posibles continuidades
cierto es que encontra­ aún en el siglo XIX, como en algu­ estáticas. La historia es pues viva
mos que las comunida­ nos sitemas de cultivo (por ejemplo como los hambres y mujeres que la
el control de varios pisos ecológi­ tejen.
des del siglo XIX, pero cos), algunos principios de autori­ En el siglo XIX encontramos,
también las coloniales, dad comunal y las relaciones de pa­ en primer lugar, importantes dife­
rentesco que todavía se mantenían. rencias regionales en cuanto a la
tuvieron profundas di­ Seguramente tienen el mismo ori­ presencia de comunidades indíge­
ferencias internas gen en el sistema ritual de relación nas. La Paz y Orino así como el
con la naturaleza que guiaba los norte de Potosí, albergaban una ma­
cultivos y las relaciones dentro de la yor presencia comunal. En cambio
comunidad que a través de la docu­ en Cochabamba y Chuquisaca la si­
mentación se nos escapa. Sin em­ tuación es diversa según las zonas
bargo, hay muchas mas recreacio­ de su interior.
nes que se dieron a lo largo del Aunque hubo variantes loca­
les, el funcionamiento de las comu­
nidades puede resumirse en los si­
guientes puntos. En primer lugar las
comunidades, llamadas también ay-
llus, estaban compuestas por otros
grupos segmentarios menores, nor­
malmente organizados dualmente
en hanansaya/urinsaya, división
que muchas veces se extendió tam­
bién a las haciendas.
Al interior de las comunida­
des encoframos grupos menores
que en La Paz se llamaron todavía
ayllus. En el notte de Potosí, sin
embargo, la situación es inversa; se
denomina ayllu a la unidad mayor y
comunidad a la menor.

TENENCIA DE LA TIERRA
Muchas veces las comunida­
des controlaban más de un piBO eco­
lógico, ya sea en forma de propie­
dad del cacique como ocurrió con el
Comwarias de la región del valle cacique Guarachi de Pacajes o en
La Razón------ 7
forma de territorio comunal como SISTEMA en sectores dominantes de la socie­
en el norte de Potosí. En una misma DE AUTORIDADES dad. Son muchos los litigios que se
región ecológica también se contro­ INDÍGENAS encuentran entre estas autoridades y
laban microclimas ya sea en zonas El sistema de autoridades tie­ sus antiguas comunidades par la po­
protegidas por los vientos con me­ ne relación estrecha con la organi­ sesión de tierras. Sin embargo, en
nor pendiente o cerca de sitios con zación de la producción, con los ciertas zonas se lo mantuvo por al­
agua. festejos y además con la relación gún tiempo aún de manera simbóli­
El sistema de tenencia de la entre comunidades cuando había ca, haciendo figurar como cacique a
tierra era comunal. Es decir que no conflictos, con haciendas vecinas y, la autoridad estatal. Es el caso de
había propietarios individuales ex­ por supuesto, con el Estado fun­ Carabuco, donde el corregidor hizo
cepto cuando se insertaban los lla­ giendo como su representante. Por las veces de cacique de las comuni­
mados sayañeros o individuos ex­ todo esto, las autoridades fueron dades en la fiesta'principal. Al fina­
traños a la comunidad. Las tierras uno de los ejes que permitió repro­ lizar el siglo, fue cobrando fuerza el
asignadas por el cacique se la po­ ducir la vida en comunidad. grupo de los apoderados que repre­
día poseer a toda una vida e inclu­ Los niveles de autoridades sentaron a las comunidades frente ai
so heredar a los hijos, pero no se van desde los alcaldes de campo, Estado, llegando a conformar una
podía vender o enajenar. La pro­ que cumplían funciones menores, red de los llamados caciques apode­
ducción pertenecía a cada propie­ hasta los jilaqatas o jilanqos que tie­ rados.
tario. nen en este siglo la verdadera auto­ La diferencia entre caciques y
La tierra de cada comunario ridad, pues se hacen cargo de la re­ jilaqatas o jilanqos, además del ni­
se denominaba sayaña y estaba colección del tributo, de arreglar vel entre uno y otro, es que los pri­
compuesta por una serie de terre­ problemas entre los comunarios, meros eran descendientes de anti­
nos dispersos por el territorio de la son los que conocen los linderos y guas autoridades indígenas y suce­
comunidad, cada uno ellos se de­ los papeles de la comunidad. En un dían en el cargo por herencia. Loa
nominaba callpa. El comunario nivel superior estarían los caciques jilaqatas y jilanqos, en cambio te­
cultivaba solamente una parte de o malUcus, pero que para este mo­ nían el cargo sólo por un año y de
sus terrenos y dejaba otroB para mento han perdido casi en todas manera rotativa. Cada 1° de enero se
pastoreo y otros más para descan­ partes su representatividad, tanto realizaban Iob cambios de estas au­
so. Los cultivos se hadan de ma­ par un desgaste de la autoridad mis­ toridades menores. El sistema de
nera rotativa, respondendo a una ma como parque fueron suprimidos autoridades intermedias tiene raíces
decisión comunal orientada por el por las leyes republicanas de Bolí­ también en el periodo prehispánico,
cacique. Como parte de las saya- var. pero la forma rotativa de su elección
. ñas estaban tierras de la comuni­ Los caciques representaban a parece que se instituyó con el siste­
dad llamadas aynuqa. Se trataba de más de una comunidad; general­ ma de cargos en la Colonia y tenía
extensas terrenos donde cada co­ mente lo hacían a nivel de marca o estrecha relación con las fiestas pa­
munario tenía uno o Varios tablo­ pueblo. Para el siglo XIX, tienen al­ tronales religiosas también de ori­
nes de tierra (callapa). La distribu­ to poder económico y están insertos gen colonial.
ción de la tierra, entonces, era dis­
continua de modo que cada fami­
lia accedía a diferentes productos,
pero al mismo tiempo se protejía
de eventualidades del clima y po­
día utilizar al máximo la mano de
obra. Es importante tener en cuen­
ta este uso de la tierra pues con las
medidas legales se desmembró pe­
dazos de tierra que hiciian tamba­
lear este sistema.
El derecho al usufructo y
, los ciclos de cultivo, estaban regla­
mentados internamente mediante
una serie de obligaciones y dere­
chos para con el resto de los miem­
bros del ayllu. El trabajo se realiza­
ba mediante prácticas andinas de
cooperación, ayni y minka, aunque,
como veremos, se introdujeron pa­
gos en dinero y alquiler de terrenos. Llaneros del altiplano
8 y
|( ) m í 3 w 4
i fifto -i*

JERARQUÍAS DENTRO es posible encontrar un originario, recursos del lago, pesca, caza de
DE LAS COM UNIDADES que anota luego a su hijo como fo­ aves acuáticas y totora. Este pano­
Corrientemente se sostiene rastero, pues la cantidad de tierras rama se complicó y a fines del
que las comunidades fueron organ- d d segundo era menor. En algún ca­ XIX hubo una creciente diferen-
zaciones igualitarias. Lo cierto es so un originario, cuando envejecía y ciación interna por efecto de las
que encontramos que las comunida­ no podía cultivar mucha tierra, pa­ medidas estatales.
des del Biglo XIX, pero también las saba a convertirse en forastero.
coloniales, tuvieron profundas dife­ Esta segunda categoría, la de RELACIÓN
rencias intentas. Ocurre que frente a forastero, llamado también agrega­ ESTADO - COM UNIDAD
una diferenciación sustancial ante a do o con otros nombres según la zo­ Cada comunario debía pagar
una sociedad blanca y dominante, na, se refiere más bien a miembros tributo al Estado por la tierra que
las divisiones más finas, pero no por de la comunidad con menos tierras. poseía; obviamente una sayaña ori­
eso menos profundas, parecen di­ Hubo comunidades con poquísimos ginaria pagaba más que una de un
luirse. originarios o incluso algunas con forastero o agregado. Un uní, lega­
El hecho fundamental de la ninguno y solamente con forasteros ba aún menos. Este tributo tuvo un
diferenciación interna en las comu­ y agregados. Yvptras que contaban rol fundamental siendo la base de
nidades era el acceso a la tierra. con la extraña categoría de foraste­ una relación de reciprocidad con el
Quienes poseían mayores y mejores ros sin tierra..',. v'£ Estado y aseguraba la posesión a la
terrenos eran los originarios, cuyo AdemasvAe originarios y fo­ comunidad. Con las diversas medi­
nombre puede hacer referencia a los rasteros existen algunas otras cate­ das modemizadoras que tuvieron
primeros dueños de estas tierras. En gorías de miembros de la comuni­ lugar a lo largo del siglo XIX se
verdad encontramos una asombrosa dad como los utawawa o los canto­ quebró este pacto implícito (Platt
continuidad de familias en las co­ neros, “cantunina” que cumplían 1982).
munidades a lo largo de los siglos, labores de subontinadón semifa- Con las medidas legales y
pero a raíz del impacto de la con­ miliar, particularmente respeco a económicas de los gobiernos a lo
quista muchos indígenas migraron y los originarios, En algunos casos, largo del siglo XIX se atentó nueva­
se reubicaron en distintas zonas pa­ particularmente en la región lacus­ mente a las bases de la organización
ra cuajar como después de algún tre, se encuentra una otra catego­ comunal instalando una serie de de­
tiempo como originario. Originario, ría, m ezda de su situación tributa­ sequilibrios que difícilmente fueron
entonces en el siglo XIX, hacía re­ ria y étnica, se trata de los unís, asimilados.
ferenda más bien a la fierra que a la que muchas veces no tenían tierra Se evidencia que los favoritis­
persona. Son frecuente* los cam­ o normalmente en muy poca medi­ mos judiciales afectaron a todas las
bios de categorías de mía misma da. Su ocupación y medios de sub­ comunidades, pero los ayllus me­
persona o de Sus hijos. Par ejemplo, sistencia estaban ligados con los dianos y grandes pudieron resistir

Tejedores del altiplano


LaRazón
más que los pequeños como es el des pudieron estructurar una de­
ejemplo de Cinti (Langer 1991). fensa de sus tierras más organiza­
Según las regiones el efecto de las da? La respuesta parece estar en la
medidas fue también distinto. Por estructura intem a de las comuni-
ejemplo Melgarejo afectó a las co­ dades3. Estrategias de algunas co­
munidades de Chuquisaca cuyas munidades como en Viacha que
tierras no les fueron devueltas como presentó títulos coloniales que
ocurrió en La Paz y Churo. En gene­ mostraban que la comunidad había
ral las comunidades cercanas a las comprado las tierras a la Corona y
ciudades fueron más afectadas que obtuvo un decreto por el cual se
las otras. Un elemento a tomar en eximía a 8 ayllus de toda venta y
cuenta, también fue la epidemia de enajenación. Estos ayllus, sin em­
fines de 1870 que disminuyó la ca­ bargo, sucumbieron a la etapa de
pacidad de respuesta de parte de la la ley de exvinculación (Mamani
población comunaria en Cocha- 1991:161). Los camunarios com­
bamba y parte de Chuquisaca. binaban en sus reclamos diferen-
Las medidas legales hicieron tes tipos de derechos, tradiciona­
que en la práctica las comunidades Í
les de tipo comunal y de la nueva
quedaran bajo la presión de dueños Í legislación. En otras ocasiones pa-
de haciendas a través de deudas | ra salvaguardar la comunidad de­
acumuladas de diversas maneras, cidieron inscribir la tierra proindi­
Indio valluno
ademas de deudas por impuestos al visa. Pero esta no fue la norma, en
Estado. En varios casos, fueran las armas, los hacendados pudieron muchos casos también los comu-
también vednos, mestizos y aun in­ asaltar tierras comunales (Mamará narios optaron por la propiedad in­
dios quienes fueron los rematadores 1991). En cada caso Be iba desarti­ dividual ya sea por la inestabilidad
o descendientes de caciques como culando un sistema “salpicado” de legal de las tierras en común, por
en Caquihvítí (Rivera 1978:103). tenencia. la búsqueda de ciudadanía al ser
Otros alquilaron sus tierras como Respecto a las autoridades in­ ciudadano propietario o también
por ejemplo las viudas. Una estrate­ dígenas, la legislación expresamen­ buscando reproducir las aymas ca­
gia que venía del interés individual te quitaba autoridad a las autorida­ cicales (Soux 1997).
fiie la parcelación en pequeñas pro­ des comunales El A rt 7 de la ley de Pero ante todo se da una trans­
piedades, como ocurrió en Cocha- 1874 indicaba que formación en las modalidades de re­
bamba. A veces estas tierras prove­ “Desde que sean conferi­ solución de los conflictos dentro de
nían de las tierras “sobrantes” !, que dos los títulos de propiedad la ley las comunidades. En el fondo esta
fueron normalmente las que más no reconocerá comunidades. Nin­ historia revela cambios muy rápidos
primero se desmembraron ya sea gún individuo o reunión de indivi­ de las costumbres comunales. "El
para engrosar las hadendas o para duos podrá tomar el nombre de co­ estado de las cosas” se modificó con
confomar pequeñas propiedades. Ya munidad o aillo, ni apersonarse par la constitución de la república
un decreto temprano -1843- sobre éstos ante ninguna autoridad. Los (Guerrero 1997:597). En esos jue­
tierras sobrantes de comunidad mo­ indígenas jestionarán par sí o por gos y con los cambios del estado se
vió a un incesante juego dentro de medio de apoderados en todos sus observa, nna vez más, una redefini­
las comunidades para acumular más necocios.” 2 ción de las comunidades en el siglo
tierras. El hecho consistía en denun- Asimismo, la parcelación que XIX que no encontraron una resolu­
riar tierra sobrante de algún comu- detallamos líneas arribas debilitó ción pacífica y explosionaron al fi­
nario para formar una nueva sayaña más aún la autoridad del cacique. nalizar el siglo en la rebelión lideri-
(Soux 1997). Finalmente, ante la re­ zada por el Willka Zarate.
sistencia a la revisita de 1880, se ESTRATEGIAS
utilizó la fuerza para reprimir a “los Y RESISTENCIA Historiadora docente de ia
sublevados” y así, con d apoyo de ¿Por qué algunas comunida­ UMSA, miembre de la CH.
*

Notas
1 Seggun el artículo 31 de la ley de exvinclulación de 1874 las tierras "sobrantres" se pondrían en arrendamiento.
2 Orden 7 febrero 1834. Las peticiones de los indígenas debían hacerse de forma particular y no a nombre de las comuni­
dades (En Soux 1997:499).
3 En liuubuco, la comunuidades quedaron lo suficientmentefuertes como para participar en la sublevación de ia decada de 1920
- Para resistir la usurpación de las haciendas, los indios se aliaron con peones de haciendas y la culminación fu e la gran
rebelión indígena de 1927, pero la virtual guerra hac. com. persistió mucho tiempo (langer 1991: 79)
10
----- - - - p to tm A

EL M O V IM IE N TO
DE LOS
A P O D ER A D O S
1880*1889

PILAR MENDIETA PA R A D A

i.
Los Apoderados, como a Rebelón de Zarate Willka

se les llamó, tenían la


misión de defender a
L (1899) fiiier el epílogo de una
larga ifMriíá* en la que las co­
munidades indígenas, a partir de va­
Autoridad indígena

nantes se dieron cuenta de que las fi­


rias alternativas violentas o no, in­ nanzas del Estado dependían casi ex­
sus respectivas comuni­ tentaron defender sn derecho a la tie­ clusivamente del tributo indígena-
dades a través de proce­ rra. La primera agresión a la propie­ .Basado en una ley aprobada durante
dad comunal fue provocada Bolívar el gobierno de Ballivián (1844)Ja
sos judiciales en los tri­ (1825) quien, desde una perspectiva cual declaraba al Estado como ver­
bunales de justicia de la liberal, veía a las comunidades como dadero dueño de las tierras,es que
símbolo del atraso y del pasado colo­ Mariano Melgarejo (1866-1871) ini­
provincia y en último nial. Sus decretos con respecto a la cia una primera gran arremetida con­
caso de las ciudades abolición del tributo y la privatiza­ tra la comunidad. El pretextada ne­
ción de la tierra no tuvieron efecto cesidad del fisco de mayares rentas
puesto que, muy pronto, los gober­ (1). Los indígenas, sin embargo, no
dejaron que se les quite sus tierras
tan fácilmente iniciándose^ partir de
entonces, una intensa lucha por la
defensa de sus comunidades (2). El
periodo de Melgarejo es profuso en
documentación existente sobre que­
jas, protestas y presentaciones de tí­
tulos de propiedad que, en algunos
casos, se remontaban a la colonia
Con la denota de Melgarejo el nue­
vo gobierno devuelve parte de las
tierras usurpadas. Sin embargo, el
procesa de expansión latifundista
fue, a partir de entonces, en un lenta
pero seguro avance.
Ahora bien, a mediados del si­
glo XIX el debate de la élite sobre la
propiedad privada vs comunidad in­
dígena surge con un renovado vigor.
La explicación se debe a que el Es­
tado dependía cada vez menos del
tributo par el creciente auge de la
Autoridades minería de la plata. La discusión
aymaras de concluye en que hay que:
la reglón del Arrancar esos terrenos de ma­
lago nos del indígena ignorante,o atraza­
Titicaca do, sin medios, capacidad o volnn-
LaRaztín
tad para cultivar, y pasarlos a la
emprendedora, activa e inteli­
gente raza blanca... (3)
A partir de entonces el
pacto de reciprocida'd con el Es­
tado, es decir, el derecho de las
comunidades a sus tierras a
cambio del tributo se rompe,
causando un seno desequilibrio
y una profunda tensión en las
relaciones Estado-Comunidad.
El golpe de gracia fue provoca­
do por la promulgación de las
Leyes de Exvinculación de
1874 (gobierno de Frías) a tra­
vés de las cuales se abolió la
propiedad comunal. La tasa­
ciónJa medición y todas las me­
didas necesarias para otorgar a
los indígenas títulos individua­
les de poseción de sus tierras
comienza en 1880 una vez ter­
minada la Guerra del Pacífico.
La implementadón de esta me­
dida no fue nada fácil puesto
que, si bien algunos la acepta­
ron, en la mayor parte de los ca­
sos los carmínanos les dijeron
un rotundo no a las mesas revi­
sitadoras La confusión ocasio­
nada por esta ley fne hábilmen­
te aprovechada tanto par los
grandes hacendados como por

FOTO: Anchivq de La Km
los vednos mestizos de los pue­
blos quienes fueron comprando
tierras a predos ínfimos así como
acaparando de maneta violenta e
ilegal tierras de la comunidad.
“Los willcas 1898 Federación “
Tbdo esto causó un profundo ma­
lestar en las comunidades que po­ nativas a la violencia por parte de siendo, en muchos casos, victimas
co a poco vieron surgir pautas de los comunaiios ya que, a partir de de estafas y engaños pero también
comportamiento individuales. la década de 1880 surgieron a lo de algunas victorias.En algunas
Durante este periodo se inicia, largo y ancho del altiplano y de los ocasiones el movimiento se tomó
entonces, una intensa lucha contra valles unos líderes indígenas quie­ violento puesto que entre la docu­
el Estado recum endo- nes eran elegidos entre los hombres mentación de la época existen mu­
, los indígenas, a diversas tácticas más capases de la comunidad □ en­ chísimas quejas sobre connatos de
desde revueltas violentas y rebelio­ tre aquellos que,habiendo perdido rebelión,tomas de haciendas entre
nes esporádicas hasta la negativa al sus tierras, pudieron dedicarse un otros conflictos (4).
pago del tributo y la prohihidón a mayor tiempo a hacer justicia. Los La organización de los caci­
«dejar entrar a las autoridades del ca­ Apoderados, como se les llamó, te­ ques apoderados fue ampliándose
tastro en sus aylíus. La respuesta del nían la misión de defender a sus más allá de las fronteras de sus co­
Estado fue, en la mayor parte de los respectivas comunidades a través munidades o ayllus. En sus andares
casos violenta, pueBto que el ejérci­ de procesos judiciales en los tribu­ estos apoderados se conocieron y se
to durante este período se convirtió nales de justicia de la provincia y organizaron jerárquicamente for­
en un instrumento de represión en en ultimo caso de las ciudades . Es­ mando un ¿ente unido en contra las
resguardo de los intereses de la oli­ tos optaron por la ayuda de aboga­ medidas del gobierno. Como res­
garquía. dos tinterillos de los pueblos para puesta, fueron acusados y persegui­
Sin embargo, hubieron alter­ que los orienten en términos legales dos par completar contra el orden
IL UOtftHA¿kh-A
--------------------- ¿f u t á i s

público. Según Marie Danielle De- Mohoza y Juan Lero de Peñas. Entre denles relaciones entre Pando y Pa­
mclás (1985) hada 1889 el jefe era 1880 y 1899 los enfrentamientos en­ blo Zárate. Se unen, de esta forma,
Feliciano Espinoza así como un in­ tre comunidades rebeldes y fuerzas los intereses de la élite paceña por
dígena W illka. Presumimos que se del orden se multiplican. La tensión el control del poder con las deman­
trataba de Pablo Zárate futuro líder entre los indígenas y el Estado se das indígenas.-El idilio terminó con
de la rebelión de 1899. A fines de volvieron insostenibles. A todo esto el posterior desmarque indígena ha­
1888 hubo un gran alzamiento en se suma la intromisión liberal en el cia sus propios fines, la traición de
Huaicho donde se dice que Espino­ campo puesto que, poco antes de de­ Pando y el apresamiento de los
za fue el organizador hiendo de pue­ sencadenarse la guerra civil, los sub­ principales lideres de los cuales mu­
blo en pueblo azuzando a los pobla­ prefectos observaron que algunos chos fueron parte del movimiento
dores indígenas. Después de 1890 indios poseían armas de fuego. de los apoderados.
las huellas de Espinoza se pierden Llegado el momento del con­
apareciendo la figura de Zárate entre flicto federal, la alianza liberalindí- H istoriadora, M iem bro de la
otros como Lorenzo Ramírez de gena se hizo manifiesta en las evi- CH e investigadora d el CEBEM.

POIttAftfclWXkLfari

Llegada de los visitadores


Natas
(1) El General Melgarejo da a los comunarios 60 días de plazo para obtener un titulo individual de sus tierras. Esto fue cal
un imposible, por lo que el presidente aprovecho la situación para expropiar terrenos a los comunarios.
(2) El período entre 1S25 y 1966 uo fu e tan pacífico como se cree. Los indígenas idearon varias estrategias de defensa de su
tierra. También hubo una gran rebelión en la provincia de Omasuyus entre 1858 y 1860.
(3) El autor de aquelfolleto, escrito en 1864 se llamó José Vicente Dorado, Este, fu e el máximo defensor de las ideas en
contra de la comunidad indígena en: Rodríguez 1978:238.
(4) La Información sobre aquellos sucesos se encuentran en el Archivo de La Paz (UMSA) Expedientes de la Prefectura.
LaRazón
EL TRASFONDO
IDEOLÒGICO DE LA
NUEVA REPÚBLICA
XIM ENA M E D IA C E L I

20,3,1866). Por una parte se habla En la nueva


de consolidar el sistema comunal y
por otra se desconocía el sistema República las ideas
comunal poniendo sus tierras en re­ liberales de igualdad
Autoridad del lago (detalle) mate, con un plazo de 60 días para
ser compradas par los propios co- no encajaban del to­
a comente ideológica liberal munarios. Del mismo modo, este do con una herencia
L se tradujo en nna propuesta
desde el Estado que median­
te diversas leyes - a lo largo de todo
el siglo, comenzando con Bolívar -
gobierno, por una parte buscó forta­
lecer un sistema capitalista en la mi­
nería y por otro “rcfeudalizar" el
campo 1.
colonial que había
tratado a los indíge­
contribuyeron a poner en práctica Después de Melgarejo la acti­ nas como menores de
las ideas económicas en boga. A tra­ tud del Estado file más directa bus­ edad, protegidos por
vés de nn análisis de las leyes, se cando par todos los medios poner
evidencia que hasta la década de las tierras comunales en un sistema el sistema pero al
1860 se fueron dando aún de modo de mercado. La guerra del Pacífico
ambiguo y hasta contradictorio una
mismo tiempo explo­
en este sentido, fue solamente un in-
serie de leyes que trataban de “in­ temedio, para que Inego, a partir de tados por él
corporar” al indio al nuevo sistema. 1880 se comenzara la Berie de visi­
En el fondo lo que se discutía era la tas catastrales a todas las provin­
forma de hacer de los indígenas cias. Sin embargo, la forma de
“ciudadanos”. Sin embargo las propiedad de la tierra no solamente
ideas liberales de igualdad no enca­ era la comunal. Si por una parte es­
jaban del todo con una herencia co­ taban las haciendas y por otra las
lonial que había tratado a. los indí­ comunidades, una tercera forma de
genas como menores de edad, pro­ propiedad de la tirara, era la peque­
tegidos por el sistema pero al mis­ ña propiedad que se encontraba so­
mo tiempo explotados por él. Ser bre todo en regiones como Cocha-
ciudadano implicaba par ejemplo bamba y en menor medida en Chu-
ser propietario lo cual le otorgaba quisaca y había surgido por la dis­
también derechos civiles como ac­ gregación de algunas hacienda y
ceso a la educación y posibilidad de compras de tierras “sobrantes” de
elegir y ser elegido en cargos políti­ comunidades. Los propietarios eran
cos. En este sentido, la política esta­ generalmente mestizos o criollos
tal respecto a la propiedad de la tie­
rra implicaba lidiar con el problema
de la propiedad comunal que no ha­
Levantamientos indígenas entre 1880 y 1899
cía de los cumnnarios propietarios 1882 Palca (Independencia) y las quebradas del Tunan
plenos. 1886 Mohoza (Inquisivi)
Se puede situar a la política de 1888 Huaicho
Melgarejo (1864-66) de transición 1890 Jesús de Machaca
hada una política de total agresión 1890 Cdquechaca
al sistema comunal, tanto así que 1890 Ayopaya
haciendo un análisis más fino, algu­ 1890 Ayllu Jukumari
nos autores descubren una actitud 1898 Lakaya en Tiawanaku
(hMnteAlM>:19SS)
doble en su legislación (decreto
14
----------- i ti& SL
vecinos de pueblos. De este modo, par el rol que debían cumplir dentro Y allí se había marcado el terreno
la manera como les afectaron las de la nueva república los indios de respecto al sistema de tenencia de la
medidas legales fueron también di­ las comunidades. Ya sea para acu­ tierra, de autoridades, crecencias y
ferentes, pues en muchos casos no sarlos del “atrazo de la nación”, o una relación con la Corona que pa­
hicieron más que sancionar una rup­ para hablar de la “redención del in­ saba por una relación reciprocidad,
tura que ya había ocurrido y la figu­ dio”, lo cierto es que los sectores es decir tributo, mit’a y servicios a
ra de “comunidad” era casi una cás­ dominantes se sentían con la plena cambio de un respeto a la tenencia
cara externa. potestad de decidir sobre la suerte de la tierra.
En este panorama, donde el de la “miserable clase indígena” Con la instauración de la Re­
Estado aunque con etapas de dudas (Rodríguez 1991). pública laB cosas cambian. La
marca unas pautas y la realidad so­ En comparación con el perio­ ideología imperante desconoce es­
cial nos muestra una cara compleja do colonial la nueva república crea­ ta relación de reciprocidad y en
tuvieron que ocurrir cambios tam­ ba inestabilidad. Hasta entonces la cambio busca imponer un sistema
bién en el campo ideológico que es relación Coroné - comunidad estaba de “igualdad” y de “ciudadanía”,
uno de los temas menos abordados. establecida: los'ihdígenas habían re­ aunque se tratara de una ciudada­
Encontramos, a diferencia de lo que creado su prejñp ffiUndo dando por nía diferenciada. Al respecto, en­
ocurrió en el periodo colonial que establecido que constituían un esta­ tonces, eB posible intentar pensar
hay - de parte de la sociedad domi­ mento social diferenciado - margi­ qué cambios fueron percibidos por
nante - una constante preocupación nal y subordinado - al del “blanco". la sociedad indígena a comienzos
del siglo XIX. Es un perio­
do de renegociación de la
dominación en un momen­
to de transición de la Colo­
nia a la Repúlica. Con la
instauración de la nueva re­
pública la situación legal
cambiaba, aunque la reali­
dad no lo hiciera o máa aún
y que en la práctica la si­
tuación se presentara con
una mayor inestabilidad.
Esta situación, entonces,
fiie probablemente percibi­
da como una ruptura sin to­
mar en cuenta “este lado"
del pacto, por una sociedad
indígena que tenía en cier­
tos sectores, como los apo­
derados - llamados luego
caciques apoderados - una
larga experiencia sobre la
situación legal. En este
sentido podemos compren­
der la alianza del Willka
con Pando. Esta alianza
implicó una estrategia don­
de empalmaron una pro­
puesta indígena con otra de
corte liberal que más allá
de las porpuestas coyunCú­
rales implicaba un custio-
namiento: ¿cuál era el lu­
gar que buscaban los indí-
2 genas en la nueva idea de
Corrámonos del norte de Potosí nación?
Nota:
1) La legislación de Melgarejo propició la venta de 356 comunidadoes en todo el país, 321 de las cuales correspondían al
departamento de La Paz y la mayoría de éstas a la región del altiplano. Rivera 1978:102 ,
LaRazän __ _______ _________ 15
16 y ffy to ü *

BIBLIOGRAFIA MÍNIMA
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H iu m e r, Maro, Tlco n a , Esteban. Algunos antecedentes de organización y participación india en


la Revolución Federal. Los apoderados generales 1880 -1 8 9 0
FASCÍCULO 5

CONFLÍCTOS REGIONALES
A FINES DEL SIGLO XIX
n el presente fascículo ofrecemos los trabajos beb'ón conocida con el pintoresco nombre de los

E de José Luis Roca, Ana María Lema y Gusta­


vo Rodríguez Ostria.

En el primer artículo el autor define concep-


Domingos que también enarbolaba un ideario fede­
ral. Por último, el autor se refiere a cómo se vio en
Santa Cruz el conflicto chnquisaquefio-paceño.

tualíñente el término regionalismo y a la vez presen­ Ana María Lema presenta la interesante y no­
ta una visián panorámica de las distintas regiones vedosa visián sobre las regiones del país en las cua­
bolivianas, cómo se fueron configurando a través de les la acción del estado boliviano a fines del siglo
la historia nacional, tanto colonial como republi­ XIX aún no había llegado. Entre estas figuran la re­
cana. gión del Chaco y las selvas amazónicas. El artículo
se refiere a los esfuerzos realizados tanto por misio­
El segundo artículo correspondiente a Rodrí­ neros religiosos como por funcionarios de gobierno
guez Ostria contiene la versión del autor sobre el pa­ para incorporar activamente al territorio nacional
pel que ha jugado Cochabamba en los conflictos re­ aquellas alejadas regiones.
gionales. Para él, Cochabamba no es sólo definidora
del conflicto norte-sur, sino que ha desempeñado su El último artículo del presente fascículo se ti­
propio papel dentro del escenario regional bolivia­ tula Antecedentes del conflicto La Paz-Chuquisaca
no. de fines del siglo XIX. Contiene una visión histórica
que comienza desde el misino momento en que se
J. L. Roca también recoge los episodios prin­ fundaban ambas ciudades (La Plata y La Paz) du­
cipales de los movimientos regionales crucefios de rante el siglo XVI, y luego analiza cómo el conflic­
fin de siglo. Entre ellos menciona la acción federa­ to norte-sur arranca desde la llegada del Mariscal
lista a la par que igualitaria de Andrés Ibáñez, la re- Sucre a la nación que él habría de regir.

INDICE
- Josó Luis Roca: Regionalismo y regiones bolivianas
- Gustavo Rodríguez Ostria: Cochabamba en los conflictos regionales
- José Luis Roca: El regionalismo cruceño a fin de siglo
- Ana María Lema: Un país periférico: Las fronteras Indígenas del Chaco y la Amazonia
- Josó Luis Roca: Antecedentes del conflicto La Paz-Chuquisaca

Casa de la hacienda Jayuma


!

R EGIONALISM O
Y REGIONES
BO LIVIAN AS
JO SÉ LUIS R O C A

El análisis del regiona­ l regionalismo boliviano, es


lismo (o nacionalismo
regional) ayuda al his­
E la exteriorización de un sen­
timiento, eí anhelo de pro­
greso de los haM-'nntés de una re­
gión, la protesta contra las injnsti-
toriador, al dentista cias cometidas con ella, la afirma­
Visca Je (a am iad de Sucre

social y al gobernante, ción de un derecho a regir el país conectaba La Pista con la sede vi­
par haber contribuido con riquezas, rreinal de Buenos Aires, a través de
a entender mejor el p a ­ hombres o ideas a la formación de Tarija, sido ideal para el descanso y
sado boliviano y los la nacionalidad. Lo que define a las aprovisionamiento de las muías car­
regiones bolivianas es su carácter gadas de la plata amonedada, sub­
problemas que de él se histórico-cultural antes que su ho­ vención que salla de las cajas reales
originan mogeneidad geográfica, su compo­ de Potosí para defensa del puerto.
nente racial, o el tipo de recursos De allí, pasando de nuevo por Thri-
naturales que posee. ja, volvían con las novedosas mer­
El sur boliviano (Chuquisa- cancías europeas que la revolución
ca, Potosí, Harija) es una región industrial empezó a producir masi­
moldeada por la historia colonial. vamente.
Los mineros y azogúelos que se Con la denominación de norte
apoderaron de las riquezas del Ce­ (hoy cabecera de occidente) se co­
rro Rico, fueron a establecerse en nocía al departamento de La Paz,
la vecina ciudad de La Plata, don­ que con sus riquezas provenientes
de también fijaron domicilio los del aro, la coca, el comercio, y el
primeros dueños de encomiendas tributo indígena!, sostuvo al erario
de indios. Debido a eso, a su clima público durante el siglo diecinueve.
benigno, y a la vocación agrícola A diferencia del sur que gravitaba
de sus valles circundantes, La Pla­ sobre el río de la Plata, la vincula­
ta fue elegida como sede adminis­ ción del norte, fue siempre con el
trativa de la Audiencia de Charcas, Perú, al punto de que la antigua in­
que a partir del siglo XVI fue con­ tendencia nunca se integró de ver­
figurando la actual república de dad al virreinato de Buenos Aires.
Boliiria. El oriente, representado por
Un largo e histórico camino Santa Cruz, e integrado por Beni y

1871. La Asamble nacional analiza las propuestas federalistas del cochabambino Men­
doza de la Tapia

1877. Un contingente militara enviado por el Presidente Hilarión Daza, da muerte al cau­
dillo federalista cruceño Andrés Ibáñez, en la fbmtera con el Brasil.

1891. Enero. Hebelión de “los Domingos” en Santa C ru z contra el gobierno centra­


lista da Aniceto Arce
La Razón------ 3
Pando, fue hasta hace unos treinta producido movimientos orientados sado boliviano y los .problemas que
años, una región marginal del país. a rectificar políticas económicas de él se originan. Ese enfoque per­
Ello se debía a las dificultades de lesivas a los intereses de las regio­ mite, a la vez, visualizar un pano­
acceso a los mercados y centros de nes periféricas, y eso está ejempli­ rama más claro para tomar decisio­
poder ubicados en ciudades andi­ ficado en los conatos subversivos nes conectas que tiendan a fortale­
nas, a lo cual se suma el modelo contra el poder paceño que tienen cer institndonalmeute a la repúbli­
económico en base a exportación de lugar en Santa Cruz. Y es a fines ca y a su democracia. El regionalis­
minerales. del siglo presente, cuando todas las mo es un fenómeno permanente y
Tbdo lo anterior, acentúa el regiones se han unido para hacer actuante en Bolivia; el motor prin­
aislamiento y postergación del valer sus demandas ante un poder cipal de su desarrollo histórico. Ig­
oriente, y da origen a los resenti­ central absorvente y antidemocráti­ norarlo o temerle, es dar la espalda
mientos que se expresan en movi­ co que niega la descentralización y a la realidad, es inclinarse a las re­
mientos regionales de protesta con­ el papel cohesionante que juega la cetas foráneas que con la excusa de
tra el gobierno central. estructura departamental de la re­ ser universales, niegan peligrosa­
Cochabamba y Oruro, poseen pública en la administración de mente las peculiaridades de nuestra
sus características propias en el ella. sociedad.
cuadro regional boliviano. Por su El análisis del regionalismo
posición geográfica, estos departa­ (o nacionalismo regional) ayuda al Abogado, historiado c miem­
mentos han jugado el papel de con­ historiador, al dentista social y al bro de la Academ ia N acional d e
tralores y definidores del conflicto gobernante, a entender mejor el pa­ H istoria.
norte-sur que llena todo el siglo
diecinueve. Churo fue la plaza es­
tratégica que siempre pugnaron
por ocupar las fuerzas contendien­
tes. Cochabamba es el único de­
partamento que no limita con paí­
ses vecinos, y eso define su fisono­
mía regional. En la crisis finisecu­
lar, comparte con Santa Cruz, las
vicisitudes del aislamiento con el
resto del país, que los cochabambi-
nos logran superar con admirable y
propio esfuerzo. Durante la revolu­
ción Federal, Cochabamba define
la contienda a favor del liberalismo
paceño.
La localización geográfica
boliviana en el corazón de Améri­
ca del Sur. unida a las peculiarida­
des de su desarrollo histórico, han
hecho que su regiones se enfrenten
durante el siglo diecinueve por lo­
grar la hegemonía en el manejo del
país, como es el caso del dilatado
conflicto norte-sur. Durante la pri­
mera mitad del siglo XX, se ban Carretones cruceños

1892. Llega a Orara el ferrocarril de Antofagasta

1895. Bolivia suscribe tratados comerciales con Chile cuyos productos comien­
zan a competir en perjuicio de Santa C ruz y Cochabamba.
4 C t@ $ i'* * à * *

COCHABAMBA EN
LOS CONFLICTOS
REGIONALES
G U STA V O RODRÍGUEZ OSTRIA

Aunque los reclamos


a mayar parte,de loe estudios
regionales no llegaron
al plano de la disputa
bélica(como sucedió en
L y análisis hist^qcos respecto
a los conflictb^étE^co-regio-
nales producidos del siglo
XIX y particularmente en 1898/99,
Escudo de Cochabamba

1892 en Santa Cruz), privilegian la disputa entre La Paz y meras tres décadas del siglo XX.
Sacre, titulares de las fuerzas del Disputas que no se saldarán sino
un ánimo beligerante Norte y el Sur, respectivamente. Es que se acrecentarán en la medida
se apoderó de la políti­ pertinente sin embargo interrogarse: que se configuraba a principios del
¿Qué papel correspondió a otras re­ siglo XIX un poder central en ma­
ca regional segmentada giones (departamentos) situadas nos de las elites paceñas, triunfado­
p o r el enfrentamiento fuera del núcleo central de la dispu­ ras en la política y la economía.
ta? ¿Vieron pasivas cómo se denu-
entre liberales y con­ llaba la disputa o intervieron con DUDAS
servadores sus propios objetivos y visiones? COCHABAM BINAS
Sin este registro, la historia Cuando en 1898 estalló la dis­
queda incompleta haciendo difícil puta entre La Paz y Sucre, Cocha-
entender la naturaleza e impactos de bamba tenia otras preocupaciones
los conflictos regionales en las pri- en mente. La afectaba el que sus an­
tiguos mercados hada laB minas y
el altiplano, aquellos que desde los
E! JM W rñal tie albores coloniales le habían hecho
í ganar la bien merecida fam a de
Granero del Alto Perú, se esfuma­
ban en manos de la competencia ex­
tranjera. Desde los Tratados arran­
cados en 188S por Chile gracias a
su victoria en la Guerra del Pacífi­
co, los productos mapochinos em­
pezaron a inundar las plazas mer­
u i
cantiles del altiplano, ayudados par
ri—;! el ferrocarril Antofagasta - Churo
concluido en 1892. Cochabamba
vio amenazada además su prerroga­
Ami tiva profundamente instalada en su
conciencia de fungir como corazón
S a « p er* ta i
Ek integrador, el field de la balanza y
por tanto alejado de las pasiones
localistas
Aunque los reclamos regiona­
les no llegaron al plano de la dispu­
ta bélica (como sucedió en 1892 en
7 i a»
^ E t e r e o Ifo&reaA, . L 1
Santa Cruz), un ánimo beligerante
se apoderó de la política regional
El Nacional La Paz 22 de febrero. 1899 segmentada par el enfrentamiento
LaRazón
entre liberales y conservadores; a En sus páginas terciaron conocidos tema democrático parlamentario es­
un punto tal que giró en tomo a la unitarios locales como Lisandró taba eliminando al caudillism o (ba­
mayor o menor capacidad de cada Quiroga, Jefe Conservador en Co­ se de la argumentación de Lucas
uno por devolver a Cochabamba sus chabamba, el sacerdote Manuel Mendoza) y por tanto el federalis­
antiguas posiciones y librarla de sn María Alcocer atleta de la prensa mo dejaba de tener sentido
esclavitud comercial católica y Mariano Baptista, ex pre­ Las fisuras, aunque por otras
Los liberales hideron gala de su sidente de la República (1892-96). razones, alcanzaron también al mis­
intransigente defensa de los intereses Todos ellos, como es de suponer, mísimo Partido Liberal.
regionales. -De allí que fueran dios desahuciaron las pretensiones pace­ Un influyente miembro de es­
quienes con este y otros argumentos ñas. ta colectividad, Luis Felipe Guz-
como su oposición al pacto con Chi­ Pero si el rechazo de estas mán, se sumó a quienes deseaban
le- capitalizaron el descontento y lo­ personalidades era presumible, la postergar tan importante paso para
graron resanados éxitos electorales, encuesta mostró también las dudas cuando nuestras cuestiones interna­
burlando d control y el fraude oficia­ de viejos federalistas pertenecientes cionales se hallen definitivamente y
lista. Sumatoria de éxitos que dieron a a la Generación del 71, como Mi­ satisfactoriamente zanjadas. No
Cochabamba la no injusta fiama de guel Aguirre o Mariano Fernández. menos significativos sectores libe­
Capital de la oposición. Ambos otorgaban sendas ventajas rales, encabezados por José Quintín
Con estos antecedentes, podía doctrinales del sistema federal, pero Mendoza, denunciaron -a la postre
esperarse un rápida adhesión Co- seguidamente argumentan las difi­ con mucha razón- que la revuelta
chabambina a la proclama federalis­ cultades prácticas de su implanta­ constituía un mero localismo desti­
ta pacería de diciembre de 1898. Sin ción en consideración de las delica­ nado a forzar la preponderancia pa­
embargo, se reveló más bien su te­ das relaciones internaciones de Bo­ ceña. Bajo esta lógica, y con mucho
mor o al menos cautela. livia con Chile. Muy pocos como pragmatismo, no halló mejor medio
Como doctrina el federalismo Nlcasio Quiroga, convencional en que oponerse a los paceños que
no era desconocido para las elites 1871, se mantuvieron firmes a favor aliarse con los unitarios, defensores
cochabambinas. En la Convención del federalismo. del arden constitucional
Nacional de 1871, sus representan­ Desde otro ángulo de razona- Bajo ese desfavorable contex­
tes encabezados por Lucas Mendo­ ' miento que conducía sin embarga al to, las fracciones de liberales cocha-
za de La Thpia, propusieron, con mismo resultado de dudar del fede­ bambinos que conspiraban encabe­
firmeza pero sin éxito, la adopción ralismo, se pronunciaron mentes zados por Aníbal Capóles, veían di­
de este régimen político. No era el m is jóvenes. Por ejemplo, el novel fícil cuajar su decisión de apoyar el
celo localista ni la amenaza a sus político Daniel Salamanca, un inde­ pronunciamiento ¡de su Partido, lan­
prerrogativas tradicionales ni a su pendiente afín a los liberales, asegu­ zado desde La Paz. Y en rigor quizá
presencia económica por parte del raba que la consolidación de un sis­ habrían resultado impotentes frente
Gobierno u otra región a las armas conservado­
lo qne motivaba a los ras de no mediar el apo­
federalista vallunos. E- yo recibido de caudi­
Uos proclamaban su fe llos provinciales que
en el federalismo como operaban desde hacía
vía -la única- de supe­ unos años asolaban las
rar el caudillismo y es­ diversas comarcas rura­
tructurar un sistema les cochabambinas, co­
político representativo mo señalaría un teme­
y estable capaz de mo­ roso crítico. Comanda­
dernizar al país. das por hombres de la
Que las cosas ha­ talla de Martín Lanza,
bían cambiado pudo un abogado de rancia
apreciarse cuando en alciimia, estaban orga­
las dos primeras sema­ nizadas en bandas y
nas de diciembre de cuadrillas.
1898. Entonces y coin­
cidentemente al pro­ IA CAÍDA DE
nunciamiento paceño, COCHABAM BA
El Heraldo -el principal El 14 de marzo de
diario local- propició 1899 las fuerzas insur­
un debate sobre la per­ gentes atacaron la ciu­
tinencia de implantar el dad de Cochabamba.
federalismo en Bolivia. Ksta del valle vinto. provincia de QuiUacollo Según un informe ofi-
d al. los atacante» eran gente de pe­ golpe a las pretensiones del presi­ mismos argumentos doctrinales de
lea perfectamente armada (...) de dente Fernández Alonso por mante­ Lacas Mendoza de La Tapia en
200 hombres, más o menos. Juera nerse en el poder, pues le cortó la 1871.
de la chusma famélica que convida­ posibilidad de apoyo de las fuerzas Finalmente, como es conoci­
da al festín esperaba en las afueras leales del centro y de necesarias co­ do, la Convención Nacional reunida
de la ciudad provista de hachas, pa­ nexiones con Sucre y Santa Cruz. desde el 20 de octubre de 1899 en la
las i barretas, el momento del saco, Los conservadores todavía intenta­ ciudad de Omro, decidió por la sim­
la violencia y el asesinato. rían recuperar la plaza a través d d ple mayoría de un voto mantener la
Dentro los muros de la ciudad, General Vargas, destacado para el Constitución unitaria de 1880. Pero
ocultos detrás de las puertas o para­ efecto desde Churo. Vargas luego de el apretado resultado no convenció
petados en los balcones, algunos li­ esporádicos bombardeos y ataques al grueso de los liberales cochabam­
berales se sumaron al ataque dispa­ a la dudad optó sin embargo por re­ binos. Una vez rechazada la adop­
rando contra las fuerzas del orden. tirar su cerco d 10 de abril de 1899, ción del federalismo, quienes toda­
La intentona resoltó sin embargo d mismo día, que <pin ¿1 ni sus ad­ vía continuaban profesando su cre­
desbaratada por el Prefecto del De­ versarios lo supieran, las armas de do se organizaron en la Unión Libe­
partamento, Soria Galvano, quien Fernández Alonso sé rendían a los ral más conocida como puritana,
apostó varios rifleros en cada esqui­ paceños. por su apego al programa histórico
na de la Plaza de Armas. liberal de 1885.
La sitnación de tenso equili­ TRIUNFO Y DERROTA En las elecciones parlamenta­
brio no consiguió prolongarse indefi­ FEDERALISTA rias de 1900, los disidentes dieron
nidamente. La intensificación de las Los liberales, una vez en d una nueva e indiscutible muestra de
conspiraciones, las presiones de las poder, convocaron a una Conven­ su poder electoral en Cochabamba,
montoneras de Lanza y otros caudi­ ción Nacional. Los conservadores desafiando el amedrentamiento gu­
llos y el contexto desfavorable a ni­ en repudio a su derrocamiento y bernamental.
vel nackmal, erosionaran finalmente aduciendo falta de garantías deci­ Constituidos en el principal
d control gubernamental en la ciu­ dieron abstenerse, de modo que el incordio para el gobierno del presi­
dad de Cochábamba, la que capituló comido para elegir convencionales dente Ismael Montes, a quien acusa­
finalmente d 24 de marzo 1899. se realizó únicamente entre libera­ ban de implementar una política pa­
De esta manera, los liberales les. Estos quedaron divididos en dos ceñista y una dictadura financial,
cochabambinos asestaron un duro bandos: los pro federalistas y los en clara alusión a la mermada parti­
que exigían dese­ cipación cochabambina en el presu­
char la causa de su puesto nacional y a los evidentes re­
reciente triunfo. trasos para acceder a las políticas
En Cocha- ferrocarrileras que impnlsaba el Go­
bamba, en concre­ bierno central. En medio de una cri­
to, la facción fede­ sis económica que, como vimos ha­
ralista logró obte­ bía disminuido drásticamente su an­
ner un resonante tigua participación en los mercados
triunfo en las elec­ andinos, los federalistas/liberales
ciones del 6 de cochabambinos encontraron nueva­
agosto de 1899 de­ mente un buen escenario para desa­
jando a los unita­ rrollar sus predicamentos de crítica
rios liberales en a la parcializada administración gu­
minoría: bernamental.
dos contra once, En todo caso, la fracción tuvo
dentro la delega­ significativo peso en Cochabamba
ción parlamentaria hasta 1907, año de la muerte de
c o c h a b a m b in a . Lanza y solamente reverdecería en
Durante la Con­ 1925 cuando Vázquez volvería, sin
vención, celebrada éxito, a presentar sus tesis federalis­
en Churo, la pode­ tas, nuevamente en un contexto de
rosa oratoria de sn crisis regional cansada por el de­
mejor portavoz, Is­ rrumbamiento de sus mercados
mael Vázquez, a- maiceros, que habían tonificado la
caudilló las de­ economía regional desde 1918 has­
mandas federalis­ ta 1925/26.
tas cochabambinas
Una caite en día de feria. Cochabamba que usaron casi los Historiador y sociólogo
LaRaztói 7
EL REG IO N A LISM O
CRUCEÑ O
A FIN DE SIG LO
JO S É LUIS R O C A

1920 cuando hasta allí llega el fe­ La postergación econó­


rrocarril de Churo, pero Santa Cruz
permaneció aislada hasta la revolu­ mica y el aislamiento
ción de 19S2. Fueron 60 años a lo geográfico de Santa
Trapiches cruceños largo de los cuales se produjo una
quiebra larga y catastrófica de los Cruz, tuvieron conse­
AISLAMIENTO agricultores cruceños. Eso determi­ cuencias que se hacían
Y POBREZA nó que un buen número de ellos -los
EN S A N IA CRUZ má« emprendedores, o los más em­ visibles por doquier. A
ebido a razones geográfi­ pobrecidos- emigraran al Beni y al diferencia de la región
D cas, la región oriental de
Bolivia siempre vivió aisla­
da de los centros de poder del país,
situación que empezó a agravarse
Noroeste, atraídos por el auge de la
goma, la navegación a vapor, y la
consiguiente demanda de mano de
obra y de alimentos que tuvo lugar
andina, en la oriental no
habían carreteras nife ­
desde comienzos de la república allí. Como consecuencia de todo rrocarriles que conduje­
cuando se produce la desestruptura- ello, se incubó en Santa Cruz un ran a ninguna parte
ción del mercado colonial, dentro sentimiento adverso hada los cen­
del cual Santa Cruz proveía de pro­ tros de poder prevalecientes en el
ductos agropecuarios y forestales al país, ubicados siempre en regiones
eje Potosí-Charcas. Esta situación andinas.
se toma aún más crítica al inaugu­
rarse el ferrocarril Antofagasta-
Oruro en 1892, construido para fo­
mentar una economía minera de
exportación, y al suscribirse trata­
dos comerciales con Chile y Perú,
favorables a aquellos países. Esa
fue una consecuencia necesaria de
la derrota sufrida por Bolivia en la
Guerra del Pacífico, que significó
la pérdida de todo su litoral maríti­
mo.
El transporte ferroviario des­
plazó al de tracción animal, usado a
largo del trayecto Santa Cruz-
Cochabamba-alriplano, convirtien­
do a los países vecinos en competi­
dores ruinosos de los valles y orien­
te bolivianos. En condiciones más
ventajosas que éstos, Chile y Perú
podían internar al altiplano, los
mismos productos crúcenos o co-
chabambinos como ser granos, ce­
reales, azúcar y alcohol. La situa-
-ción de Cochabamba mejoró hacia Plaza de Santa Cruz a principios de siglo
8 4Q&j**b<>**

Pero aparte de estas coyuntu­ EL FEDERALISMO la represión. La élite cniceña de


ras económicas, es lícito seflalar (GUAU1ARJO donde provenía, lo combatió zañu-
factores de tipo histórico-cnltural, y DE ANDRÉS IRÁÑEZ damente, y para diferenciarse de
aún, sicosociales. La escasa pobla­ Todos los factores anota­ ella, decidió andar descalzo y vesti­
ción nativa existente en lo que hoy dos, dieron origen a que la sociedad do de una humilde chaqueta que lo
es el oriente boliviano, determinó cniceña finisecular fuera el escena­ diferenciara de sus congéneres y
que -a diferencia del resto del país rio de varios levantamientos contra enemigos políticos. Este enfrenta­
de población mayoritartamente in­ el poder central. El más importante miento cruceño intrae lite, más que
dígena- ella no gravitara en la for­ de ellos, es el protagonizado par por causas económicas. Parece ser
mación social de la región, que se Andrés Ibáflez qne se extiende de de tipo ideológico, par una parte, y
constituyó en hispano- mestiza. Las 1874 a 1877, años durante los cua­ por otra, una lucha por captar la ma­
etnias prehispánicas, se integraron les, prevalece en Santa Cruz el lide­ gra parcela del poder político regio­
culturalmente a la sociedad regio­ razgo y el prestigio de este caudillo nal que como dádiva, otorgaba el
nal, gracias en buena medida, a la civil. Originalmente, Ibáfiez era se­ poder central a esa por entonces,
tarea de los religiosos jesuítas y sus guidor de Hilarión Da^a pero se se­ alejada región. Thl criterio es soste­
célebres misiones de Mojos y Chi­ paró de él en pactes^ por el golpe nido por Salvador Romero Pittari,
quitos. Así nadó lo que hoy se co­ de estado que ¿tftló las elecciones quien en un trabajo suyo escribe:
noce popular y genéricamente, co­ donde él mismo era candidato. Se­ Con todas sus ambigüedades
mo sociedad camba. Los rasgos ría el propio Daza, siendo ya presi­ el movimiento de A. Ibáñez conver­
principales de ésta, difieren de dente, quien envió una expedición tido en revolución federal, ha sido
aquellos de las áreas andinas o co­ punitiva que persiguió a Ibáñez has­ un hecho en la historia nacional,
lla, y están descritos en estudios so­ ta d poblado de San Diego, en la aunque la posteridad principalmen­
ciológicos como los de René More­ frontera con el Brasil, donde fue fu­ te ha retenido su aspecto político, la
no, Nicomedes Antelo y Alcides silado can algunos de sus compañe­ lucha por una forma de gobierno,
Arguedas. De esa manera, aparte de ros. en perjuicio de su contenido social:
la cuestión del poder y sus conse­ El igualitarismo propugnado la búsqueda de una sociedad más
cuencias, apareció una rivalidád, y por Ibáñez, es un reflejo tanto de las justa o, para decirlo en términos de
a veces encono, entre los dos gran­ condiciones sociales prevalentes en los propios autores, más igualita­
des segmentos del país. Santa Cruz, como de la ideología de ria. (S. Romero, 1984)
A ello habría que añadir el he­ la época. Era ésta una adaptación de El federalismo de Ibáñez, es
cho de que hasta la primera mitad las ideas del socialismo utópico que mi realidad un subproducto de su
del siglo XX, las autoridades depar­ por entonces circulaba en Europa, planteamiento, igualitario. Mientras
tamentales, y otras que dependían postulado por Proudhom y otros éste produjo tajante rechazo entre la
del gobierno central, eran enviadas pensadores franceses. propia elite cniceña, aquel provocó
desde la sede de éste, de Sucre o de Aunque no podría asegurarse las iras del poder central, y entre
La Paz. Eso ocasionaba resenti­ que Ibáñez conoció aquellos postu­ ambos llevaron ai sacrificio al au­
miento éntre la población local que lados o tuvo alguna relación con daz revolucionario. Conviene desta­
se sentía marginada de las decisio­ esos personajes, lo cierto es qne se car el hecho de que los años de la
nes de gobierno, aún en bu propia movió en esa esfera de la acción po­ insurrección ibaflizta, san anteriores
suelo. lítica y debido a ello, fue víctima de a la crisis de la postguerra del Pací­
fico reseñada arriba, y por consi­
guiente, no serla válido afirmar que
en esa época ya existía un resenti­
miento anticolla como el que va a
manifestarse durante el gobierno de
B. Saavedra cuando se producen
dos rebeliones abiertamente regio-
nalistas y antipaceñas, en 1921 y
1924. Los hechos muestran más
bien, que Ibáñez actúa en una Santa
Cruz donde los conflictos internos
d o son diferentes a los de otras re­

giones del país.


Aunque Ibáñez puede ser cali­
ficado corno nn precursor del fede­
ralismo en Bolivia, sus plantea­
mientos no fueron populares en su
Los exploradores del Lchiiú propia tierra, y sólo después se lo
LaRazón___ 9
ha presentado como símbolo de un
anhelo colectivo cracefio orientado
en aquella dirección.

LA REBELIÓN DE
LOS D O M IN GOS
Un Ddomingo 2 de enero de
1891, dos personajes locales, Do­
mingo Ardaya y Domingo Ávila,
iniciaron una revuelta federalista y
antigubernamental en Santa Cruz
que par el día en que ocurrió y los
nombres de sus protagonistas, pasó
a la historia can el pintoresco nom­
bre de Rebelión de (os Domingos.
Ella iba dirigida contra él así califi­
cado, gobierno despótico del indus­
trial minero Aniceto Arce, propieta­
rio de Huanchaca, la mina de plata Puenolchilo
más rica que par entonces existía en gano de prensa llamado La Federa­ ruina de su industria madre, la
el país cuando él precio de ese mine­ ción, el cual contenía las disposicio­ agropecuaria, a raíz de tratados co­
ral había alcanzado predos atracti­ nes y órdenes de los revrihidanarios. merciales con Perú y Chile, y la
vos que llevaron auge a la región sur. (H. Ardaya P„ 1996). construcción del ferrocarril Anto-
Par entonces, el ferrocarril alentado Dmante mes y medio, los rebel­ fagasta-Oruro que perm itió el
por el presidente Arce, ya estaba en des permanecieron en control de la abastecimiento de las regíooes an­
Huanchaca, y aunque aún no había capital cruceña, al cabo de los cuales dinas del país, en condidones más
llegado a Churo, se sabía a cábaüdad fueron denotados en La Angostura, ventajosas que las ofrecidas por
él resultado negativo que el mismo por fuerzas gubernativas enviadas por los agricultores e industriales cra-
iba a tener sobre la economía cruce- Arce, al mando del General Ramón cefios. Este hecho, motivó un fuer­
ña. El manifiesto de los rebeldes se Pachacha González de luúdda actua­ te sentimiento regionalista adverso
refiere a este tema: ción en la Guerra del Pacifico, quien al poder central, y genéricamente,
El ferrocarril andino rompe la asumió el cargo de prefecto. Lob ca­ hacia lo colla.
solidaridad del interior de la repú­ becillas de la rebelión buscaren refu­ No obstante la animadver­
blica can el departamento de Santa gio en el Brasil. (Ardaya Paz, d i) sión que existía entre la élite bada el
Cruz y deja a éste condenado a pe­ Testigo presencial de este poder central, las ideas federalistas
recer en el aislamiento, y a virtud de acontecimiento, fue la esposa de Pe­ no fueron debidamente respaldadas
la competencia que deben sufrir sus dro Suárez, sobrino de Nicolás Suá- por éstas por temor a un desborde de
ricos y variados productos. (Rodrí­ rez, el magnate de la goma. D. Pe­ las fuerzas y líderes populares. Ni
guez O. 1993). dro vivió largos años en Londres Ibáñez, ni los Domingos fueron res­
Una de los primeros anuncios, atendiendo los negocios de la fami­ paldados par la díte, la cual se man­
fue estimular la industria, fomentar lia y a la vez a cargo de la represen­ tuvo más bien a la expectativa de los
su desarrollo y protegerla para lo cual tación diplomática de Bolivia en sucesos políticos que tuvieron su
decretó una rebaja de impuestos a la Gran Bretaña. Su esposa, dama de culminación en la Revolución Fede­
extracción de azúcar crucería con des­ la aristocracia de ese país, estovo en ral. El liberalismo triunfante no tuvo
tino a otros departamentos. Los rebel­ Santa Cruz en aquel año y anotó en muchos adeptos en Santa Cruz, y es
des formaron una Junta Federal Gu­ su diario, en medio de la mayor an­ durante esa época (1900^1920) que
bernativa que pese a sus buenas in­ gustia, que la dudad estaba ocupa­ se produce el éxodo masivo hada el
tenciones regionales, no contó con da por los revolucionarios, y que Bem y el Acre (después departamen­
una fuerte y militante adhesión del para combatirlos se esperaba de un to Pando). Esa migración cruceña,
vecindario constituido par agriculto­ momento a otro, la llegada de un dio origen al auge gomero y posibili­
res, comerciantes y arrieros. Aún esta­ ejército de collas. Su esposo, junto tó que las exportaciones de goma, ri­
ba fresco el recuerdo de Ibáñez y sus a otros caballeros crúcenos, aban­ valizaran con las del estaño como
igualitarios, motivo par el cual la edi­ donó la dudad antes de que tal cosa fuente principal de recursos para el
te se volvió a mostrar desconfiada con se produjera. tesoro nadonaL
esas manifestaciones de fuerza popu­
lar. Entre los elementos civiles de la ALGUNAS CONCLUSIONES Abogado, historiador, miem­
Junta, figuraron Augusto Toledo y Je­ El fin de siglo encuentra a bro de la Academia Nacional de
rónimo Otazo quienes editaron un ór­ Santa Cruz con la perspectiva de la Historia.
10

Un país periférico:
LAS FRONTERAS
INDÍGENAS DEL CHACO
Y LA AMAZONÍA
A N A M AR ÍA LEM A

Con el descubrimiento ara el É&adp. boliviano, pasar

de la navegación del
río Beni hasta su con­
P del CMÚjtqllle un territorio a
la connucción de una nación
propiamente dicha fue y sigue sien­
do una tarea de largo aliento. Para
FamlUa chiriguana

sentes se caracterizan par su carác­


ter conflictivo, dando lugar a situa­
fluencia con el Madre ello, se requiere trabajar en varios ciones de conflictos regionales in­
de Dios y el Mamoré, sentidos: tanto en la administración ternos.
del territorio nacional y la articula­
en 1880, se abrennue- ción del espacio como en la con­ LOS ACTORES
vas posibilidades para quista de la periferia del mismo, asi EN LA CONTIENDA
como de su interior: Sin embargo, E l noroeste: bárbaros,
la explotación y la co­ son, por un lado el empeño misional misiones y empresas
mercialización de los y, par otro, las iniciativas particula­ La amazonia boliviana puede
res las qué permiten cierto avance ser dividida en dos grandes bloques:
siringales sobre las fronteras intemas del país, los llanos de Mozos y el norte ama­
tanto en el noroeste amazónico co­ zónico. En él primer bloque, duran­
mo en el sur chaqueño de Bolivia. te la época colonial, las misiones je ­
En este suítas de Moxos agrupaban a moxe-
artículo, tratare­ ños, movimas, cayubabas, caucha­
mos de ver que rías e itonamas en reducciones flo­
los territorios pe­ recientes en el siglo XVIII, mientras
riféricos del país que en los márgenes de este territo­
no están vacíos, rio, los franciscanos desarrollaron
pese a que el Es­ tareas evangelizadoras y reductores
tado brilla por su (en el sentido toledano de la reduc­
ausencia dejando ción) con tacanas, mosetenes, yura-
un espacio para carés y chimanes (Anasa gas ti,
las intervencio­ 1992). Una vez creada la república,
nes e iniciativas el Estado marca su huella con la
particulares. Po­ creación del departamento del Beni,
co a poco, el Es­ en 1842, que abarca entonces las
tado desarrolla provincias de Moxos, de Caupoli-
una serie de dis­ cán (La Paz) y de Yuracaiés (Cocha-
posiciones lega­ bamba).
les que sirven de El segundo bloque queda casi
punto de partida inexplorado hasta la segunda mitad
para la coloniza­ del siglo XIX. Los contactos entre
ción de la perife­ la sociedad colonial y posterior­
ria Sin embargo, mente nacional entre los grupos nó­
en los hechos, las madas de cazadores y recolectores
relaciones que de las cuencas del río Beni, Madidi,
prevalecen entre Madre de Dios y sus afluentea*_son
los actores pre­ esporádicos. La invisibilidad del
LaRazón_— 11
Estado es característica de la re­
gión, cuyos límites no están clara­
mente demarcados hasta la pérdida
del Acre.
El siglo XIX es él escenario
de la explotación de los recursos
naturales de exportación alternati­
vos a la minería, como la cascarilla
o quina y posteriormente la goma
elástica. A partir de los años 1860,
si bien la exploración de la región
es parcialmente una iniciativa prin­
cipalmente religiosa (Fray Nicolás
Annentia, misionero etnógrafo
franciscano) o extranjera (Qrthnn,
Healh), la ocupación de este inmen­
so espacio ubicado entre Brasil y
Perú tiene un carácter esencialmen­
te privado (Antonio Vaca Diez, Ni­
colás Suárez), con empuje cruceño
más que paceño y con la introduc­
ción de capitales extranjeros (Sana-
bria,1988).
Con el descubrimiento de la
navegación del río Beni hasta su Grupo de nativos
confluencia con el Madre de Dios y
el Mamoré, en 1880, se abren nue­ En 1897, con la aprobación de nio sobre este amplio espacio, lle­
vas posibilidades para la explota­ la legislación referente al enganche gando a una casi convivencia entre
ción y la comercialización de los si- de peones, se legaliza el (mal) trato colonizadores criollos (llamados
ringales. Rápidamente, el interés a la mano de obra amazónica. mestizos por los franciscanos) dedi­
del Estado se orienta al cobro de cados a la crianza de ganada vacu­
impuestos, la creación de aduanas; E l chaca: chiriguanos, no, y las autoridades. Para garanti­
la fundación de la ciudad de Ribe- misiones y estancias zar su tranquilidad y la de su gana­
ralta (1892) marca un hito: el norte El chaco fue ocupado desde el do, deben pagar un tributo a los
se está vinculando al Beni desde la siglo XVI par una multitud de tri­ chiriguano (en ropa, herramientas,
perspectiva del ordenamiento terri­ bus entre las cuales se destacaron armas o dinero) y evitar en lo posi­
torial administrativo. los chiriguanos (guaraníes) por su ble molestarlos trato que no se co­
" En 1878, un decreto supremo importancia numérica, sn potencial noce en ninguna otra parte del país
otorga a cada explorador que adqui­ bélico y su capacidad de negocia­ (Langer, 1989).
riera terrenos ocupados por bárba­ ción con la sociedad no guaraní El espacio ocupado por los
ros una legua cuadrada en los már­ (Saignes, 1990). Prir otro lado, to­ chiriguanos conocido como la Cor­
genes de los ríos Inambary, Madre bas, matacos y otros grupos com­ dillera, corresponde en el siglo XIX
de Dios y otros del noroeste. Aque­ partían también estos espacios. a las provincias Cordillera de Santa
llo implica que una vez conquistada La frontera chiriguana, que Cruz, Salinas de Tanja y Azero de
la tierra, los recursos humanos so­ correspondía a la frontera entre el Chuquisaca. La falta de coordina­
brevivientes se encuentran a dispo­ mundo civilizado y mundo bárbaro ción entre las autoridades de los tres
sición de los empresarios. Estos ins­ desde la época incaica hasta fines departamentos fronterizos con el
talan las barracas gomeras en luga­ del siglo XIX, es el escenario de en­ área chiriguana no permitió que se
res, estratégicos, y reclutan mano de frentamientos entre los ava (chin- llevara a rabo una política coheren­
obra indígena local o importada de guano) y los karai (blancos) que lu­ te hacia este sector de la población.
otras regiones: chiquitands llevados chan par el control del territorio, al­ Por otro lado, los intentos de
desde Santa Cruz y moxeños del ternando fases de enfrentamiento evangelización de esta población in­
Beni son trasladados a. las tierras que coinciden con avances de un fiel están a cargo de los misioneros
otrora de los araonas, pacahuaras, frente pionero criollo, desde Cha­ franciscanos, desde el Colegio de
chacobos, cavineños, tacanas, etc quisaca, jlhrija y Santa Cruz, con fo­ Propaganda Pide de Thrija, en la
siendo sometidos a un régimen de ses de convivencia. En la primera época colonial. Con la guerra de in­
trabajo particularmente duro (Ga- mitad del siglo XIX, los líderes chi­ dependencia, la obra de los misio­
marra, 1992). riguanos logran mantener su domi­ nen» es en gran parte destruida.
12 y j jtftO H A

pues de las más de 20 misiones En ambos casos, estamos rio del ramo y se fijan sus atribucio­
existentes en el pasado, sólo queda frente a una situación en que las ini­ nes.
en pié la de Salinas. Sin embargo, ciativas particulares y religiosas ha­ Se regla la fundación y el ser­
una segunda ola de evangelización cia las zonas periféricas (o margina­ vicio de las colonias y la venta y la
se desarrolla a lo largo del siglo les) del país preceden el avance del concesión de fierras
XIX can la creación de nuevos Co­ Estado, en un caso atentando con­ -1890 Se reglamenta el Servi­
legios en La Paz (1835), Sucre tra, y en el otro amparando a los cio de Colonias y adjudicación de
(1837) y Potosí (1853). A partir de pueblos indígenas del lugar. Pero a tierras baldías
ellos, y específicamente desde los fines de siglo, él Estado boliviano -1891 Se señala el territorio
de Potosí y Tárija se crean nuevas está consciente de la necesidad de nacional dividiéndolo en zonas de
misiones en el Chaco, en las cuales fortalecer su presencia, para lo cual colonización
la meta es convertir a los bárbaros lleva adelante una doble estrategia: Forma en que deben ser ad­
en cristianos, artesanos y ciudada­ tanto con papeles como con armas, quiridas las tierras del Estado.
nos (Giannecchini, 1995: 142). t. Además, surgen nuevas crea­
Mientras tanto, la relación en­ ENTRE LÁ LEY, ciones en el campo del ordenamien­
tre los indígenas y los nuevos admi­ LA C R I& & E I FUSIL to territorial. En 1890, el Estado bo­
nistradores del país se va deterioran­ Las herramientas legales liviano intenta sentar soberanía, par
do a lo largo del siglo XIX. A partir El control del espacio pasa lo menos en el papel, creando la De­
de la segunda mitad de siglo, el fren­ por el ordenamiento territorial. Po­ legación Nacional del Madre de
te pionero se toma más agresivo, de­ ner nombre y apellido a espacios, Dios y del Purús, que se convertiría
bido a la reactivación de la minería vincularlos administra tívampnip., in­ en 1900 en el Territorio Nacional de
(sector del cual proviene una gran yectar burocracia y empleomanía, Colonias, y que se suma a la Dele­
demanda de carne), el creciente po­ crear un sentimiento de relaciona- gación Nacional del Gran Chaco.
dra del Estado y el uso de nuevas ar­ raiento con el poder central, esos Simultáneamente, los países
mas. Los colonos, ávidos de pastos son algunos de los pasos que se de­ vecinos empiezan a mirar con inte­
y tierras, tienen él propósito de desa­ berían dar para incorporar, por lo rés estos territorios recientemente
lojar a los bárbaros. El avance sobre menos en el papel, a estos territorios tomados en cuenta por Bolivia.
el territorio chin guano es reforzado alejados, periféricos o marginales. Desde el otro lado de la Aneblante
por el establecimiento de fortines Para ellos, se provee llevar adelante frontera entre Bolivia, Brasil y Pe­
militares a lo largo de la frontera, so­ una política de colonización, sus­ rú, se desencadenan conflictos ar­
bre todo a partir de los años 1870. tentada en leyes y reglamentos que mados en un caso (guerra del Acre)
Los conflictos internos entre chiri­ se suceden rápidamente a fines del y diplomáticos en el otro (con Pe­
guanos facilitan la desestabilización siglo XIX y principios del siglo XX. rú), que se traducen en cuantiosas
de la región donde se van sucedien­ Algunas leyes referentes a la perdidas territoriales para Bolivia.
do las turbulencias que tienen por colonización: En el caso del Chaco, Argentina só­
resultado la dispersión de la pobla­ -1886 Se establece una oficina lo esta interesada en la mano de
ción indígena y su migración. de Tierras y Colonias en el ministe­ obra boliviana, atrayendo a chiri­
guanos y matacos para la zafia de la
caña de azúcar. Ante esta situación,
las autoridades locales reaccionan
tomando ciertas disposiciones para
evitar la fuga de los indígenas. Pero
éstos, atraídos par un lado (argenti­
no) y expulsados por el otro (boli­
viano), no tienen reparo en cruzar la
frontera que, al igual que en el nor­
te, no es una realidad para ellos.
Par tanto, estamos frente a
una situación en la que el Estado
manifiesta de forma cada vez más
decidida1su voluntad de abarcar la
totalidad del territorio nacional,
aunque sea en manos de particula­
res (los que se benefician con dota­
ciones de tierras en las áreas de co­
lonización), pero sin lomar en cuen­
ta a un sector de la población que, si
Mujeres nativas chiriguanos bien ya ocupa estos espacios aleja-
LaRazón
dos, no lo hace según los patrones
de la civilización y del progreso. Al
no cumplir con los requisitos para
postular a la ciudadanía y al no pro­
ducir ningún beneficio tangible para
el Estado (tributo, producción agrí­
cola, etc.), los indígena» de tierras
bajas quedan marginados del país.
¿Tías misiones?
A lo largo del siglo XIX, los
franciscanos han logrado una am­
plia cobertura en los territorios lla­
mados de colonización, ganándose
de buena o de mala gana la confian­
za de los indígenas, que se acogen a
las reducciones no tarn-n par volun­
tad propia sino como estrategia de
sobrevivencia ante las agresiones
cada vez más violentas de los parti­
culares que cuentan, en esa época,
con el respaldo del Estado. Aquello
es manifiesto en el caso chiriguano,
A fines de siglo, la presencia
de los misioneros sujeta a una regla­ Mapa geográfico y pobiaciónes del Pilcomayo (peüeschi J.: 1897)
mentación estricta establecida por tiva y más vinculada a las necesida­ En otro extremo del país, a
el Estado, y oficializada en varios des del Estado. fines de siglo, la situación se vuel­
reglamentos (1845,1905, por ejem­ En el Chaco, la enemistad ve insostenible. Ante la presión
plo) es ampliamente cuestionada. entre franciscanos y criollos ganade­ criolla para impedir nuevas funda­
Los intereses económicos en juego ros es también un hecho reconocido ciones misionales (según la ver­
son más importantes que las labores que se va acentuando a lo largo del si­ sión franciscana) y el constante
proseliÜ8tas del clero. Según algu­ glo, pues los criollos, en su voluntad hostigamiento a los indígenas, Iob
nos empresarios gomeros, los mi­ de acaparar herías y mano de obra chiriguanos se levantan en enero
sioneros constituyen un obstáculo al para sí, se oponen a la consolidación de 1892, encabezados por Hapia
desarrollo pues mantienen a las po­ de las misiones. Cada cual defiende Oeaki Tumpa para acabar con los
blaciones indígenas estancadas en su causa: unos, las almas, otros, las bolivianos. Los ataques se m ulti­
sus costumbres y aisladas de las ac­ vacas... plican contra los asentamientos
tividades productivas, es decir lejos criollos, provocando la preocupa­
de la civilización. De hecho, en la Y C O M O ELIMINACIÓN ción de las autoridades de Santa
provincia Caupolicán de La Paz, Por lo general, la solución m is Cruz. La represión organizada por
por ejemplo, los franciscanos inten­ efectiva es la eliminación física, sea el Estado desencadena una masa­
tan proteger a los indígenas contra deliberada o natural. En el noroeste cre histórica en Kuruyulri, que -su­
la política de enganche forzoso de amazónico, par ejemplo, los obser­ mada al proceso de migraciones
mano de obra de los empresarios vadores comentan acerca del avance hacia Argentina y al impacto de las
gomeros. de las empresas gomeras en los terri­ migraciones qne azotaron la re­
Según otros, la obra de los mi­ torios ocupados por los bárbaros: gión- marca el fin de una era para
sioneros es valiosa en el sentido en Mayor es defender los territo­ los chiriguanos (Sanabria, 1972).
que constituye un primer paso en el rios aprovechados por la industria, El avance estatal tanto como
avance territorial y en el proceso de edificando fortines, organizando privado hacia las fronteras del terri­
civilización de los indígenas, pues guarniciones militares y haciendo torio, sobre amplios espacios con
la presencia de la iglesia permite frecuentes batidas; las pestes y el recursos naturales de interés nacio­
prevenir a la futura mano de obra de agotamiento de la caza van a darfin, nal en algunos casos, y muy locales
los aspectos perversos de la civiliza­ antes de mucho tiempo, con los sal­ en otros, condena a sus habitantes
ción como el alcoholismo. Un ter­ vajes que na se prestan a ¡a reduc­ tradicionales, los pueblos indígenas
cer sector rescata el aporte misione­ ción, dejando libre el campo para el a una desaparición múltiple: la
ro en las zonas alejadas, pero sugie­ desarrollo en las industrias que con muerte física, el alejamiento (par
re que sea complementada por la ventaja pueden establecerse en aque­ migración) o el olvido.
presencia de guarniciones militares llos lugares.
que cumplirán una misión más efec­ (José Manuel Pando, 1893) Historiadora, miembro de la CH.
14

ANTECEDENTES DEL
CONFLICTO LA PAZ-
CHUQUISACA
JO S É LUIS R O C A

A juicio de los paceños, a rivalidad entre las dos

existía una gran falta


de equidad: mientras
L p rin c ip a^ cindades boli­
vianas del siglo diecinueve
(que calmina'^pn%l traslado de la
capital de la república) tiene su Calle América - La Faz
que La Paz era el de­ origen, mucho más atrás en el
tiempo. Las ciudades de La Plata y más tarde, hacia el altiplano y re­
partamento que más giones amazónicas.
de La Paz, constituyen otros tantos
aportaba a la econo­ núcleos desde donde comienza la En un precioso estudio histó­
ocupación de ese espacio geográfi­ rico de la investigadora argentina
mía del país, era Chu- Ana María Presta, (Encomienda, fa­
co conocido como el Kollasuyo en
quisaca el más benefi­ la época prehispánica, y Nueva To­ milia y negocios en Charcas colo­
ledo a comienzos de ésta. Pero tal nial, 1550-1600, tesis de doctorado,
ciado. Para reparar esa inédita) puede verse cómo las pri­
cosa ocurre en procesos paralelos
injusticia, empezó a que tienen lugar independiente­ meras encomiendas de indios otor­
mente el uno del otro. Mientras gadas a Francisco de Almendras,
surgir en esta última Gabriel Panlagua de Loayza, luán
desde La Plata, fundada en 1540,
ciudad, la idea del fe ­ esa ocupación se extiende hacia Ortiz de Zárate, y Polo de Ondegar-
asentamientos indígenas ubicados do, comprenden distritos como Ta­
deralismo como siste­ rabuco, Presto, Carangas y Mizque.
en los actuales departamentos de
ma de gobierno Potosí, Cochabamba y Tkrija, La Las encomiendas en territorio pace­
Paz, fondada ocho afios después, ño, fueron otorgadas hacia media­
se proyecta, aunque casi un siglo dos del diecisiete, a personajes co­
mo el Marqués de Cadereyta, Fran­
cisco Núfiez Vela o el Marqués de
Oropeza y Alcañices, en Tiahuana-
co, Caquivari y Jesús de Machaca.
(A Crespo, 1961). Las dos ciuda­
des, pese a que aún no se conocían
entre sí, fueron proyectándose hacia
el inmenso espacio que empezó a
ser regido por la Audiencia de
Charcas.
El hecho de que La Piala fue­
ra elegida como sede de la Audien­
cia, se debió principalmente a su
cercanía con Potosí, asiento minero
que no obstante sus ingentes rique­
zas y el lujo exhibido durante una
época era, par su clima y altitud,
muy poco apto para la vida de Iob
conquistadores europeos. Pero a
medida que declinaba la explota­
ción minera potosina, las cajas rea­
Portada de laAlaneda - Sucre les de La Plaz iban cobrando una
LaPazda 15
importancia mayor en la economía tamental y proclama a La Paz (aun­ sentía nacer con la exaltadón de
de la audiencia chnrqueña, hecho que sin éxito), como República del Belzu el predominio de la región
que se vio can mayor claridad a fi­ Alto Peni, sujeta a la autoridad del norte como una amenaza a sus inte­
nes del dieciocho, a raíz de laB re­ gobierno establecido en Lima. Lue­ reses, ofreció su ayuda al gobierno
formas borbónicas. Estas al aumen­ go vienen los años de la Confedera­ [de Velasco] y fue a engrosar las fi­
tar la alcabala y el tributo, dieron lu­ ción Perú-boliviana. Chuquisaca, y las de la guardia nadonaL (Argüe-
gar a que La Faz; región de alta den­ eu general la región sur, se oponen a das, p. 467).
sidad demográfica y dedicada al co­ ella, que vendría a ser una trágica y Esa primera guerra civil nor­
mercio intra e Ínter virreinal, adqui­ frustrante aventura. A fin de eludir te-sur culmina en Yamparáez, cinco
riera una inusitada prosperidad, así la oposición del Congreso Nacio­ leguas al sudeste de la dudad de Su­
ella hubiera sido a costa de un sufri­ nal, Andrés de Santa Cruz buscarla cre, con la total victoria de Belzu
miento mayor de las masas indíge­ la ratificación de su pacto confede­ quien dedica su victoria a la salva-
nas y mestizas, y aún de la elite ral en Thpacarí, aldea perdida en los ción de la patria. Y según Arguedas,
criolla que terminó rebelándose Andes cochabambinos. Chuquisaca el triunfo del caudillo fue en verdad
contra España. aprovecha la denota crucista en una salvación porp la patria, pero
Al fundarse la república, Chu- Yiingay, 1839, para renominar a la no en el sentido tomado por el ven­
quisaca sólo por razones históricas, ciudad como Sucre, y declararla ofi­ cedor, sino porque su victoria con­
detentaba el poder político, ya que cialmente, capital de la nación. solida entonces la unidad territo­
los recursos económicos estaban en Un antecedente de gran im­ rial. Dada la exaltación de la lucha
La Paz, par entonces la ciudad de portancia para la Revolución Fede­ de facciones, la derrota de Belzu
lejos la más poblada (3S.000 habi­ ral de 1899, tuvo lugar medio siglo habría determinado el separatismo
tantes de La Paz frente a 12.000 de antes, en la época en que Belzu se de La Faz y su irremediable incor­
Chuquisaca), y de mayor movi­ hizo dueño del poder que había de­ poración al Perú. (Arguedas, ibid,
miento comercial de todo el país. jado vacante Ballivián. Llamado p. 482).
Ubicada cada una de ellas en el po­ por la prensa paceña el León del Además de los factores rese­
lo de atracción de los virreinatos Norte, el caudillo de la plebe llevó ñados, estaba el grave problema del
que acababan de abolirse (Buenos sn acción política hasta la ciudad de destino que se daba a la rentas na­
Aires y Urna), estaban condenadas Sucre, donde era rechazada y hosti­ cionales. Ya en vísperas de la guerra
a la rivalidad, y a disputarse la hege­ lizado. H ada allí se dirigió, a tiem­ civil de fin de siglo, los paceños se
monía de una nación desvertebrada po que incitaba a sus soldados: a quejaban de que pese a que La Paz
por imperativo geográfico, y parce­ abrir campaña sobre esa vil canalla nutría el tesoro nadonaL el anhelo
lada por los acontecimientos que opresora del sur. Arguedas, resume constante de los dirigentes del sud,
habían tenido lugar a lo largo de los así los acontecimientos: ha sido obtener los mayores benefi­
tres siglos anteriores. En Sucre hubo una especie de cios en favor de Sucre en obras pú­
La pugna entre las dos ciuda­ furor cuando se supo que los belds- blicas, las más de puro lujo, en de­
des afloró el mismo instante en que tas avanzaban a marchas forzadas trimento de los otros departamentos
el Mariscal Sucre empezó su mar­ sobre la capital. El sentimiento lo­ en especial de La Paz [...] en el año
cha hacia el Alto Perú tras su bri­ calista de campanario jugó en aque­ de 1897, las subvenciones para
llante triunfo en Ayacucho. Pero, le­ llos momentos, rol preponderante Chuquisaca ascendieron a la enor­
jos de emplear argumentos de ca­ [...] el pueblo de Chuquisaca que me suma de Bs. 780.000 entre las
rácter económico, demográfico, u
otros que aludieran a la convenien­
cia material y concreta de que algu­
na de ellas fuera la capital de la
nueva república, chaquisaqueños y
paceños se trenzaron en una exótica
polémica que iba a durar 75 años y
que culminaría en los trágicos acon­
tecimientos de 1899: cual de las dos
ciudades inició la lucha por la inde­
pendencia.
Los desencuentros entre las
dos ciudades fueron permanentes y
pueden señalarse algunos de sus hi­
tos: en 1828, como consecuencia de
La invasión peruana a territorio boli­
viano, el prócer paceño José Ramón
Loayza destituye al prefecto depar­ Portada de la Alameda - Sucre.
16 liO|dáM
¿0M
que se cuentan para el palacio de La guerra del Pacífico y la ciudad, dejando la costumbre nó­
Gobierno, aguas, puente sobre el ulterior construcción del ferroca­ made e itinerante del siglo anterior
río Pilcomayo y Azero, el colegio de rril Antofagasta-Oruro, trajo ga­ cuando los congresos se reunían en
San Agustín, el colegio Don Bosco, nancias inusitadas a las empresas por lo menos cuatro ciudades distin­
y otros de dudosa importancia. [...] mineras del sur del país, y esa es tas.
elfamoso teatro Mariscal Sucre tie­ una razón para que la ciudad de A los pocos años de los suce­
ne también su historia. Quiso la so­ Sucre retomara su condición de sos referidos, el gobierno nacional
ciedad chuquisaqueña tener un edi­ capital de la república, y buscara desde La Pez, tuvo que enviar tro­
ficio digno de sus antecedentes pre­ mantenerla pese a la creciente hos­ pas militares a la región del Acre,
claros; se Itizo autorizar a la muni­ tilidad proveniente de La Paz. Los amenazada de anexión al Brasil. A
cipalidad para contraer un emprés­ paceños argüían que Sucre (domi­ la cabeza de ellas se pusieran el pre­
tito cuyo servicio lo hace el estado cilio grato y permanente de los mi­ sidente el general Pando, y su mi­
y no el tesoro municipal (Claudio neros ricos) se encontraba muy nistro de guerra, el general Montes.
Q. Barrios, 1898). distante de las rutas comerciales, Para ello utilizaron la ruta expedita
A juicio de los paceños, exis­ que la ciudad vivía simplemente de Sorata-Mapiri-Río Beni, y logra­
tía una gran falta de equidad: mien­ del empleo público, en situación ron evitar que en esa remota zona
tras que La Paz era el departamento parasitaria, sin ninguna actividad del país ocurriera una desmembra­
que más aportaba a la economía del productiva. ción mayor a la que tuvo lugar tras
país, era Chuquisaca el más benefi­ Las conflictos paceño-chuqui- el tratada de Petrópalis de 1903. Sin
ciado. Para reparar esa injusticia, saqueños de fin de siglo, dieran co­ duda, el hecho de que el gobierno
empezó a surgir en esta última ciu­ rno resultado la traslación de la sede estuviera en La Paz, facilitó las ta­
dad, la idea del federalismo como de gobierno (ya que no la capitalia reas de aquella difícil y azarosa ex­
sistema de gobierno. Así cada de­ formal de la república) a la ciudad pedición.
partamento podría disfrutar más de de La Paz. Igual cosa sucedió con el
sos propios ingresos; las riquezas de poder legislativo que desde los pri­ Abogado, historiador, miem­
La Paz ilían fundamentalmente en meros años del siglo veinte se insta­ bro de la Academia Nacional de
su propio beneficio y no en el ajeno. ló permanentemente en la misma Historia.

BIBLIOGRAFÍA MÍNIMA
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La Paz: Amigos del Libro 1972
En busca de Eldorado: la colonización del oriente boliviana La Paz: Ed. Juventud. 1988
F A S C ÍC U LO 6

LA GUERRA CIVIL
1898-1899
a crisis de fines del siglo XIX y la Revolu­ cuencias posteriores. En el prim er artículo se re­

L ción Federal representan la eclosión de una


suma de contradicciones internas por las que
había atravesado Bolivia desde su inicio como Re­
pública independiente. Esta guerra civil fue el pro­
construirá el origen del problema, el curso que si­
guió y sus consecuencias. Para una mayor ubica­
ción del lector en el tema se tomará en cuenta el
debate historiográfico y las diferentes posiciones
ducto de varios factores interdependientes que tu­ asumidas por los estudiosos.al respecto. Un tercer
vieron que ver con aspectos de ceden regional, étni­ estudio se refiere a las repercusiones de esa crisis
co, político y elitario, entre los más importantes. Bo­ en el área minera y rural, tomando el caso del
livia inicia a partir de este conflicto otra etapa de su puebla de Corocoro en el Departamento de La
historia republicana: la era liberal que coincide con Paz. Luego, a continuación, se presenta dos si­
el inicio del siglo XX. nopsis de los acontecimientos vividos por el en­
El presente fascículo tratará sobre las causas frentamiento en las cuidades de Cochabamba y
que provocaron la guerra, así como sus conse- Oniro.

INDICE
- Pilar Mendieta Parada: "La Revolución Federal de 1899"
- Marta Irurozqui: "Discusión historlográfica: causas y efectos del conflicto"
- Iván Jiménez: "Guerra y movilización popular en Corocoro”
- Pilar Mendieta Parada: ‘La conmoción federal en Cochabamba"
- Iván Jiménez: "Oruro entre dos presiones”
- Juanita Roca: Revisión hemerofotográflca

Trinchera callejera
2
• iJ jfigtO H A

LA R EV O LU C IO N
FEDERAL
DE 1899
PILAR M ENDIETA PARADA

El pueblo de La Paz LAS CAUSAS D E LA


REVOLUCIÓN FEBERAL
proclama la uchos fueron los factores
REGENERACIÓN de
BOLLVIA, bajo el
régimen del Gobierno
M que provocaron la crisis
de fines del siglo XIX.
Las motivaciones más importantes
Postillón

para el estallido de la Revolución fines de siglo, la tensión entre am­


Federal fueron: bos partidos se fue agudizando y
Federal, y nombra 1) La lucha partidaria porllegó
el a tal punto que los Liberales
a los señores Serapio poder político que, durante más de vieron como única salida la revolu­
20 años, habían estado librando el ción.
Reyes Ortiz, José Partido Liberal y el Partido Conser­ 2) Los Liberales, aprovecha
Manuel Pando y vador. En este contexto, los Libera­ do de su creciente popularidad polí­
les vieron coartadas sus posibilida­ tica y explotando muy bien, en el
Macario Pinilla, para des reales de llegar al poder por la discurso, su papel de víctimas del
que constituidos en vía democrática. Esto debido a oficialismo, rompieron la posición
prácticas y pautas de comporta­ de respeto al arden establecido sa­
Junta de Gobierno, miento todavía totalitarias y caudi- cando provecho de los descontentos
organicen la defensa de llistas como el cohecho electoral, la acumulados por la población. De
violencia política, el exilio y los es­ esta forma y, a través de una intensa
los derechos de la tados de sitio. También fiie un factor campaña proselitista, se adhieren a
Nación y de este importante el juego de las alianzas su causa los sectores que se sentían
parlamentarias entre la ¿lite sureña, marginados del poder centralista del
departamento hasta es decir, entre Demócratas y Consti- sur. Entre ellos, grupos de militares
obtener la victoria tucionalistas que, de una u otra for­ descontentos así como un movi­
(Proclamación de la Junta Federal 12 de ma, se daban modos para impedir miento con ideas profederales que
diciembre de 1998) que el liberalismo tome el poder. A se encontraban ubicado de manera
especial en los departamentos de La
Paz, Cochabamba y Santa Cruz.
Los Liberales supieron apro­
vechar, también, los problemas cau­
sados en el área rural con la puesta
en marcha de la Ley de Exvincula­
ción de 1874 y la expansión del la­
tifundio soliviantando a la pobla­
ción indígena para su beneficio po­
lítico. Se cree que las tuerzas libe­
rales habrían prometido a los indí­
genas la restitución de sus tierras de
comunidad para restaurar, de esta
manera, el antiguo pacto de recipro­
cidad entre el Estado y las comuni­
dades indígenas.
3) Detrás de estos motivos,
La torre de la Catedral, Sucre más bien coyunturales, existieron
LaRaztífl 3
también motivaciones de tipo es­ sus compañeros en cuanto a la men­ un Comité Federal y organizaron
tructural que tenían que ver con la cionada ley. Esto trajo como conse­ un ejército destinado a declarar la
creciente importancia económica de cuencia una escisión en el partido revolución. Se proclamó de esta
la ciudad de La Paz y de una forta­ Conservador que beneficio a la ban­ manera, al igual que en otras opor­
lecida élite mestiza relacionada al cada paceña que propoma a ciudad tunidades, la Regeneración de Bo-
comercio, a la minería del estaño, la La Paz como capital definitiva de la livia esta vez a partir de principios
cual tenía mucho contacto con el República. federales (2).
Perú (1). La Paz y su élite, con los Al mismo tiempo, en la d u ­ Ante esta situación el presi­
liberales como sus principales de­ dad de La Paz se efectuaron mani­ dente Alonso, hombre de buen ca­
fensores necesitaban, además del festaciones populares de mucha rácter quien no se hallaba prepara­
poder económico adquirido, el ins­ violencia. Existía en sus pobladores do para tamaña eventualidad deci­
trumento político que les permita un verdadero sentimiento de frus­ dió organizar al ejército constitu­
tomar el control del país. Por otra tración y descontento ante el centra­ cional y marchar rombo al norte a
parte, la elite sureña se encontraba lismo sureño y deseaban ferviente­ sofocar la revolución pensando
en pleno descrédito y crisis no sólo mente que la capital sea La Paz que se trataba de una revolución
política sino también económica y puesto que esta se había convertido, más. Fernández Alonso ocupó el 8
moral. La minería de la plata ya no desde mucho tiempo atrás, en la de enero de 1899 la localidad de
podía sostener la política del cheque dudad más importante del país. Viacha y, aunque a nivel armamen-
contra el cheque y sus representan­ Además, La Paz era el departamen­ tístico se encontraba en superiori­
tes se habían agotado ya como fuer­ to que más aportaba a nivel de los dad a los Liberales, el desconoci­
za con capacidad de gobierno. ingresos del tesoro. miento del clima altiplánico, el in­
4) El conflicto por la capitali­ Ante esta situación Serapio tenso frío así como el hostiga­
dad de la República iniciado por la Reyes Ortiz, Prefecto Conservador miento permanente de los indíge­
promulgación de la Ley de Rqdteft- del departamento de La Paz logró nas les ponía en dificultades.
toria en la ciudad de Sucre el 14 de aliviar la situación mediante una En un momento dado, la nece­
noviembre de 1898, ademáa de ex­ alianza con el municipio paceño sidad de pertrechos les obligó a
presar un problema regional no re­ que se encontraba en manos de los mandar escuadrones a la dudad de
suelto, pues ya se llevaba años en el Liberales. El pretexto para la Oruro debilitando su posidón en
intento de definir la capital definiti­ unión de liberales y Consevadcrres Viacha. La idea principal era la de
va de Bolivia, fue más que nada la paceños fue la organización del invadir la dudad de La Paz. Sin em­
excusa ideal para que la elite pace­ país en un sistema federal. La ex­ bargo, esta se hallaba rodeada de un
ña inicie, el 12 de diciembre de cusa del federalismo sirvió de esta infranqueable cerco de indígenas
1898, la lucha armada por el poder manera para unificar a La elite pa­ quienes, en ese momento, se halla­
a través del recurso del golpe de es­ ceña en tomo a sus deseo de hacer­ ban como aliados del Coronel José
tado y can la excusa de organizar un se cargo del poder. Formaron así Manuel Pando quien se encontraba
gobierno federal. El lema
file ¡Viva la Federación!.

LA REVOLUCIÓN
FEDERAL
La chispa que en­
cendió el enfrentamiento
entre Liberales y Conse-
vadores fue el conflicto
suscitado par la mencio­
nada Ley de Radicatona
de 1898 durante él go­
bierno de Severo Fernán­
dez Alonso (1896-1899)
en la que se fijaba como
residencia definitiva de la
capital de la República a
la ciudad de Sucre. La
mayor parte de los dipu­
tados paceños en el parla­
mento eran del partido
Conservador, pero no
apoyaron la desición de Colegio Militar, La Paz
4
---------------------------------------- Hi™*
como jefe máximo de la revolución tirada a Sica-Sica para reorganizar do de rearmar sus fuerzas decidió
junto a Ismael Montes y otros lide­ las tropas diseminadas después del dimitir al día siguiente 11 de abril,
res militares del liberalismo (3). crucero. A estas alturas debido a las marchándose a Chile.
Alonso se vió en una situación muy circunstancias, al frió clima del alti­ José Manuel Pando y sus tro­
difícil al enterarse que los Liberales plano, la mala alimentación así co­ pas, junto con las de Zárate Willka y
habían conseguido una importante mo el permanente asecho y la gue­ sus huestes indígenas, festejaron el
cantidad de material bélico otorga­ rra psicológica ejercida por las triunfo en la ciudad de Oruro siendo
do por el Perú. huestes indígenas los soldados de recibidos con algarabía por aquella
Al mismo tiempo que los indí­ Alonso se hallaban débiles y cansa­ población. La junta de Gobierno de­
genas amedrentaban a las fuerzas dos. cidió nombrar a Pando como presi­
del presidente el Coronel Pando, es­ Con la retirada de Alonso de dente interino hasta reabrir el Con­
tratega de primer nivel, paseaba sus Viacha a fines de enero comienza greso y organizar una Convención
fuerzas a su vista para confundir él una nueva fase <^e la campaña. El que lo legitimara. Durante varios
ánimo del enemigo. Gracias a la di­ coronel Pando animado por una co­ meses el gobierno estuvo en la ciu­
ligencia con la que informaban los yuntura que le era ¡Beneficiosa al dad de Churo.
chasquis indígenas, Pando pudo sa­ mismo tiempo tffié mando a fortale­
ber con exactitud los planes de ocu­ cer la revolución en otros puntos co­ LAS CONSECUENCIAS
pación y los movimientos de las mo en Cochabamba, intento con­ DE LA REVOLUCIÓN
fuerzas enemigas a las que enfrenta­ vencer a las fuerzas constituciona- FEDERAL
ron luego de algunas escaramuzas listas para que se cobijen bajo los La consecuencia inmediata
en la batalla del primer Crucero de ideales paceños los cuales decían: del triunfo liberal fue el traslado
Cosmini a fines de enero de 1899. no eran otros que los de reconstruir de la capital de la República a la
Por otra parte Los escuadrones la vida institucional de Bolivia. ciudad de La Paz, iniciándose un
del presidente Alonso en su afán de Para fines de febrero y princi­ nuevo siglo y una nueva etapa de
conseguir alimentación y pertrechos pios de marzo de 1899, la ayuda in­ nuestra historia: la Liberal. Los
habían cometido una serie de arbi­ dígena a las fuerzas liberales se ha­ ideales federales que unificaron
trariedades en el pueblo de Coro- llaba desmaneando de las ordenes ideológicamente a la revolución
Coro y sus alrededores lo cual pro­ de Pando tomando su propio rumbo. fueron olvidados ya que sólo sir­
vocaría una terrible masacre en la Habían acaecido ya dos masacres; vieron de elemento de fusión de la
iglesia de Ayo-Ayo donde un escua­ una en Ayo-Ayo contra el escuadrón elite paceña para una remodela­
drón llamado Sucre, conformado Sucre y otra en Mohoza contra un ción oligárquica que facilite el
por la crema y nata de la juventud escuadrón liberal supuestamente traslado del poder hacia el norte
chuqnisaqueña, fue muerto en ma­ aliado. Los indígenas ya no hacían (4). En este nuevo contexto políti­
nos de los indígenas. Esto después caso a Pando ni a Alonso sino a co, muchos de los antiguos Con­
de la batalla del Primer Crucero Willka. Ante estos acontecimientos, servadores se pasaron al bando Li­
cuando el escuadrón Sucre se dio a Pando intento una vez más un acer­ beral conformando un pacto políti­
la fuga. camiento con Alonso el cual le fue co que no solo tenía que ver con la
Mientras los soldados denota­ negado. fuerza centrífuga de la ciudad de
dos en el Crucero llegaban a Oruro, La batalla decisiva para el La Paz, la cual se conviertiría en el
él grueso del ejército de Alonso aún triunfo Liberal ocurrió el 10 de abril polo del desarrollo, sino también,
se encontraba en espera de pertre­ en el llamado 2do Crucero de Paria con un creciente miedo y animad­
chos. En aquella difícil coyuntura el donde laB fuerzas del coronel Pan­ versión hacia el indio.
aún presidente de Bolivia decidió el do, conjuntamente con las de Zára- Así y pesar de haber sido la
ataque contra la ciudad de La Paz. te Willka, ganaron a los Conserva­ ayuda indígena fundamental para el
Este no se llegó a realizar debido a dores en una sangrienta batalla. El triunfo liberal, Pando mandó a apre­
que el Consejo de Jefes estimó la fuego terminó al atardecer y a Fer­ sar a Zárate Willka después de ha­
total inconveniencia de una arreme­ nández Alomo y los suyos no les ber festejado con él su triunfo en la
tida contra la ciudad. El ejército quedo otra que ordenar la retirada ciudad de Oiuro.
constitucional no se hallaba en con­ hacia Orara. El total de muertos fue
diciones para tal aventura bélica. de 117 hombres y 120 heridos. El Historiadora, miembro de la
Alonso ordenó entonces la re­ presidente derrotado e imposibilita- CH. Investigadora del CEBEM
Notas
(1) A sí como la oligarquía chuquisaquefla tenía un fuerte vinculo con Chile, La Faz estaba Intimamente relacionada con el
comercio peruano.
(2) Fue cosa común en el siglo XIX la idea de "Regenerar a la patria". Muchos fueron los gobiernos que con esa excusa ha­
cían golpe de Estado.
(3) Los liberales tenían un fuerte asidero en el Ejército debido a que su origen fue precisamente el militar.
(4) Según Marta Irumzqiá, la guerra de 1899 se debió a una remodelación de una misma élite ahora concentrada en el norte
del país.
LaRazAi 5
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DISCUSION HISTORIOGRÁFTCA:
CAUSAS Y
E FE C TO S DEL
C O N F L IC T O
M ARTA IRUROZQUI

1
Mecanismos de negocia­ l apoyo dCl gobierno a la mi-
ción entre las élites, sien­
do finalmente la paceña
E ciativa de los diputados con­
servadores de Sucre de fijar
mediante la Ley de Radicatoiia la
capital de la República en dicha ciu­
vor del ultimo, además del cambio
de la sede del gobierno de la ciudad
la que, por su ubicación, dad y la posterior decisión del pre­ de Sucre a La Faz, dos fueron sus
vitalidad económica y sidente Severo Fernández Alonso de consecuencias más inmediatas. Pri­
capacidad regenerativa, dirigir al ejército hacia La Paz, para mero,se inicio un período de veinte
disciplinar a los diputados conser­ años de supremacía electoral liberal
hegemonizam el proceso vadores y liberales paceños y a las y, segundo, se revitalizó el tópico de
de remodelación del gru­ autoridades departamentales suble­ la “guerra de razas”. Ambos aspec­
vadas, provocaron el 12 de diciem­ tos reflejan las dos variantes histo-
po dominante, sin que bre de 1898 bajo el grito de “¡Viva riográficas con que se ha abordado
ello impidiese que el res­ la Federación!” que se formase una el estudio histórico del conflicto y
Junta Revolucionaria contraría a la que permite afirmar que 1899 ence­
to de las élites se inserta­ autoridad conservadora. Se iniciaba rró dos guerras: la guerra entre frac­
ran enél nuevo proyecto el enfrentamiento bélico entre los ciones de la élite por monopolizar el
partidos Conservador y liberal co­ poder político y la guerra reivindi-
nacional sintetizado en la nocido como la Guerra Federal de caüva de los indígenas.
“Unión Liberal” 1899. Ihnninada la contienda a fa­ La Guerra Federal de 1899 ha
sido analizada desde dos perspecti­
vas principales: las causas del con­
flicto y los actores sociales que in­
tervinieron en la contienda. Res­
pecto a la primera, predominan
aquellas interpretaciones que ven
como trasfondo de la guerra el en­
frentamiento entre dos bloques ri­
vales, cuya mejor expresión serla la
competencia por la ampliación de
mercados y partipación política
que se desarrollaría entre las pro­
vincias del norte y las del sur, más
concretamente, entre los departa­
mentos de La Paz y Chuquisaca.
De esta oposición saldrían los bi­
nomios tales como terratenientes
tradicionales y mineros contra co­
merciantes, mineros de la plata
contra mineros del estaño, hacen­
dados “feudales” contra una emer­
gente burguesía urbana, e, incluso,
criollos contra mestizos. El resulta-
LaRaztát 7
do final es un modelo que agrupa la
oligarquía tradicional, de fuerte po­
der económico basado en la mine­
ría y vinculado al capital chileno,
con los intereses del sur encabeza­
dos par la ciudad de Sucre, y que
identifica a un nuevo y ascendente
grupo de comerciantes asociado a
la minería del estaño y a la extrac­
ción de la goma elástica con La Paz
(1). A estas interprestaciones se
suele añadir un enfoque partidario
de la influencia de factores interna­
cionales como condicionantes de la
guerra de 1899, tales como la susti­
Una calle paceña
tución de las compañías inglesas
por las norteamericanas (2) o la plicación más ideológica y militan­ también como el resultado final de
adopción generalizada del patrón te que histórica. un proceso de reestructuración de la
aro (3). Aunque con excepciones, Aunque 1899 fue resultado de elite boliviana iniciado poir los gru­
los autores de los planteamientos la pugna entre Conservadores y Li­ pos conservadores radicados en Sa­
anteriores suelen defender que la berales iniciado desde las eleccio­ cre a raíz de la implantación del ré­
consecuencia inmediata de la gue­ nes de 1888 y anunciada en rebelio­ gimen de partidos políticos en
rra file la sustitución de los patro­ nes y golpes de Estado liberales fa­ 1880. Las sucesivas intentonas gol-
nes coloniales de ocupación del te­ llidos, no hubo relación causa-efec­ pistas liberales en época de comi­
rritorio-reproducidos durante la Re­ to entre su adscripción política, sus cios, bajo la acusación de que el go­
pública- por otros de tipo neocolo- actividades económicas y su extrac­ bierno viciaba el libre sufragio ha­
nial gestados bajo el mandato de la ción social. Incluso tampoco fun­ brían actuado como mecanismos de
oligarquía minera, agraria y mer­ cionó la disciplina partidaria como negociación entre las élites, siendo
cantil de La Paz, a la que se acusa demuestra el hecho que liberales y finalmente la paceña la que, por su
de incapacidad para forjar un pro­ Conservadores paceños constituye­ ubicación, vitalidad económica y
yecto de desarrollo propio en tomo sen la junta Revolucionaria. Asimis­ capacidad regenerativa, hegemoni-
al cual se nucleará la nación y se ar­ mo, no hay que olvidar que, debido zara el proceso de remodelación del
ticulasen las distintas regiones (4). a la caída de la plata en los merca­ grupo dominante, sin que ello impi­
Sin negar la importancia de dos internacionales, a lo largo de la diese que el resto de las élites se in­
las fricciones y rivalidades regiona­ etapa conservadora se fue produ­ sertaran en el nuevo proyecto nacio­
les en la guerra, hay que tener en ciendo un traslado de capitales de nal sintetizado en la “Unión Libe-
cuenta que los enfrentamientos en­ Sucre a La Paz que anunciaba el ral”(5) La generalidad de esta expli­
tre departamentos fueron anteriores protagonismo de esta. Por ultimo, cación manifiesta la necesidad de
al auge de la plata y que La Paz tampoco se pueden ignorar las redes estudios locales que ahonden, mati­
constituyó desde inicios de la Repú­ de alianzas familiares vía matrimo­ cen y enriquezcan dicha problemá­
blica un centro comercial de gran nio que muestran lo estrecho de las tica, así como investigaciones que
dinamismo. También es necesario relaciones entre la elite sucrense y rescaten la importancia de lo políti­
señalar que las citadas polarizacio­ paceña, así como sus conexiones co en la definición de lo sociaL
nes económicas entre grupos socia­ con otras élites regionales. Todo es­
les, además de resultar en ocasiones tos factores mencionados inciden en Doctora en Historia e investi­
fáciles y simplistas poseen una ex­ que el conflicto podría explicarse gadora del CSIC, Madrid-España
1Notas
1) José Felbnan Veíanle. Historia de Bolivia. La bativianidad semtféudaL Cochabamba, Ed Las Amigos del Libio, 1970,pp 189-
195. Sergio Almardz Paz El poder y la caída. El estaño en la historia de Bolivia. La Paz-Cochabamba, Ed. Los Amigos del Li­
bro, 1987, pp 75-76; Atipia Valencia Vega. El pensamiento político de Bolivia La Paz, Ed. Juventud, 1973 (1953); Ramiro
Condono Morales, Aniceto Arce. La Pag, Ed. Amerindia, 1965,p 144; Herbert Klein, Bolivia.- The evolution q f a Multietn-
nic society Oxford, Oxford University Press, 1982.
2) Juan Albarracin Miliàri El poder minero. La Paz, Ed. Urqulzp Lido, 1972.
3) James Dunkerley. Orígenes del poder militar en Bolivia: Historia del Ejército 1879-1935 La Paz, Ed. Quipus, 1987.
4) José Luis Roca. Fisonomía dei regionalismo boliviano Cochabamba, Los Amigos del libro, 1980; José Luis Roca “Oruro y
¡a Revolución Federal" En: Historia y Cultura Nro 4 La Paz. Universidad Mayor de San Andrés, 1980, pp,117-118; Gus­
tavo Rodriíguez Ostria. "El regionalismo cochabambino, siglos XIX-XX" Debate Regional, Conceptos y actitudes de las
elites regionales. Cochabamba, Ceres, 1991, pp 26-27
5) Marta Irurozqul. La armonía de las desigualdades. Elites y conflictos de poder en Bolivia 1880-1920. Cusco, CBC-
CSIC.1994.
8 fjQybi*Abo*A

RAMIRO CONDARCO
MORALES
PILAR MENDIETA PARADA

os acontecimientos políticos suscitados a fines históricos. Un ejemplo de ello es su libro titulado Pro-

L del siglo pasado, los cuales se tradujeron en el tohistoria Andina publicado en 1967 y su libro El es­
conflicto federal y en la rebelión indígena, tienen cenario andino y el Hombre (1970). Este ultimo resul­
en el destacado historiador orurefio Ramiro Condarco ta de incalculable valor puesto que Ramiro Condarco
Morales al principal investigador y divulgador de lo que es pionero de lo que en la actualidad conocemos en el
significó aquel transcendental momento para nuestra área andina como el control vertical de los pisos eco-
historia republicana. . lógicos.
La obra de Condarco es de verdadera envergadu­ ’ V Entre los variados temas que abarcan la obra de
ra. Ésta,no sólo se lim ita al tópico de este fascículo, es Condarco se encuentran también obras dedicadas al
decir, la Revolución de 1899 sino que es parte de una campo de la biografía histórica. Ibes son sus publicacio­
extraordinaria amplitud de indagaciones e inquietudes nes más destacadas en este sentido. La primera titulada
intelectuales que atraviesan varios temas y tiempos | “Grandeza y soledad de Moreno “ (1971) sus ensayos
de los años 70 reunidos en Franz Tamayo:El
pensador ; y su estudio publicado en 1985
sobre el presidente Aniceto Arce. Otro texto
que cabe mencionar,par tratarse del siglo
XIX, es el titulada Orígenes de la nación bo­
liviana: interpretación histórico-sociológica
de la fundación de la República publicada
en el año 1977. En la actualidad se halla rea­
lizando una obra monumental sobre la histo­
ria de su tierra natnl Oraro, entre una infini­
dad de obras inéditas.
La verdadera trascendencia de su apor­
te se encuentra, sin embargo, en su obra titu­
lada: Zdrate, el temible WiUka. Historia de
la rebelión indígena de 1899 en la Repúbli­
ca de Bolivia escrito en 1965. Esta obra me­
rece uno de los más grandes reconocimien­
tos no solo porque el autor trato con extrema
meticulosidad los hechos de la Revolución
Federal sino también porque saco a la luz
una de las rebeliones indígenas más impor­
tantes de nuestra historia. Hay que recordar
que, hasta aquel momento, la historia oficial
se traducía en una historia de héroes y de
presidentes y que la participación de los in­
dígenas era escasamente mencionada. Con-
daroo, abre con esta obra un amplio camino
para las futuras investigaciones etnohistóri-
cas. Se trata de una obra indiscutiblemente
pionera par la cual le estamos agradecidos.

Historiador, miembro de la Coordina-


dora de Historia e investigadora del CE-
BEM

Campesinos del altiplano


paceño,1890 en: la ciudad
de La Paz
La Razón 9

GUERRA Y
M OVILIZACIÓN
POPULAR EN
COROCORO
IV Á N JIM ÉNEZ C H Á V E Z

tud de sectores sociales y que se ha­ Se había constituido


El Nacional bían especializado de alguna mane­
ra en el trabajo minero, constitu­ como una población
LA SOCIEDAD MINERA yendo la base de lo qup se llama la
DE COROCORO
estable en pueblo, fun­
mano de obra cualificarla. Los esta-
A FINES DEL S. XIX donales eran, en cambio, campesi­ damentalmente asala­
orocoro, a fines del siglo nos indígenas que trabajaban en la riada y relativamente
C XIX, era una ciudad que al­
bergaba más de 15.000 habi­
tantes. Un observador de entonces,
uniendo características étnicas y so­
mina durante algunos meses a fin de
lograr recursos monetarios adido-
nales a sus actividades agrícolas, se
los empleaba como jornaleros en ta­
habituada a la discipli­
na laboral impuesta
cioeconómicas, dividía a sus pobla­ reas no especializadas. por los empresarios
dores entre tres grupos: los indíge­ Entre ambos grupos operaba
nas, él vecindario y el “elemento también, aunque bastante murirjwlii,
extranjero” (Condanco, 1982: 191). Ja diferencia entre indígenas y no-
En esa época, se llamaba vednos a indígenas. Los trabajadores perma­
los habitantes no indígenas de los nentes, sea cual fuere su origen so­
pueblos; los extranjeros era un gru­ cial, eran considerados como un
po de propietarias de minas y profe­ conjunto heterogéneo, más mestizo
sionales europeos y sudamericanos que indígena. Entre ellos se había
residentes en Corocoro. formado una cohesión social, origi­
Pero el sector mayaritario de nada en su aituadón de asalariadas
la pobladón estaba conformado por y la resistencia a los controles em­
los trabajadores de las minas, entre presariales. Esa cohesión se había
los cuales se diferenciaba claramen­ manifestado ya tempranamente, en
te dos grupos: los permanentes y los 1858, cuando protagonizaron varias
estacionales. Los primeros eran per­ manifestaciones, calificadas como
sonas que procedían de una multi­ “motín” por los empresarios y auto-

Panorama de pueblo de Coro Coro


10
ridades locales, en contra de una re­ Berthin”, “J. K. Child & Cía.”, “Ca­ su gerente, el sueco Öle Sandstad,
baja de sus salarios dispuesta por rreras Hiios”, la compañía de “An­ había entregado dividendos por el
las compañías mineras; esta revuel­ gel Marquiegui” y la “Cía. Sudame­ valor de 60.000 pesos a los accio­
ta fue sofocada sólo con la interven­ ricana de Cobre”. Estas, al igual que nistas. Sandstad, sin embargo, se
ción de la fuerza armada. la compañía chilena, debieron en­ quejaba frecuentemente de los tra­
Es difícil determinar cómo de­ frentar el continuo agotamiento de bajadores de Corocero, anotando
sarrolló esa solidaridad de tipo pro­ los yacimientos y las fluctuaciones sobre ellos características tomadas
letaria en las siguientes décadas ilel de los precios internacionales del del pensamiento social-darwinista
siglo XIX, por ello resultan espe­ cobre; obviamente en términos contemporáneo sobre el indio y
cialmente interesantes los aconteci­ agravados por su debilidad financie­ mestizo boliviano. Los acusaba de
mientos que tuvieron lugar en Coro- ra. ser bebedores, preferir el engaño y
coro durante la Guerra Civil de H ada fines del siglo XIX, las la perfidia y el que, en general, evi­
1899, pues la intensa participación compañías de ^arocoro intentaban ten el trabajo. Contra ellos, y pre­
popular en los enfrentamientos con modenrizar Bq; aparato productivo, tendiendo disciplinar a los obreros
el ejército unitario de Fernández En un primer m o g ato , las empre- de su empresa, dispuso varias medi­
Alonso, reflejan tensiones propias gas de mayorJwpital realizaran al- das, como la del cobro de multas
de ese sector obrero entrelazadas gimas mejoras en la infraestructura por inasistencia, retraso o pérdida
con los objetivos que movilizaban de interior mina, a la vez que meca­ de materiales y herramientas de tra­
ol campesinado indígena del Alti­ nizaron parcialmente el proceso de bajo, las cuales, se descontaban del
plano. refinado con la introducción de salario en varios porcentajes. Ade­
chancadoras y mesas clasificadoras más, recurrió al endeudamiento co­
LA COM PAÑÍA MINERA de minerales. Paralelamente, la ma­ mo medio de retención de la fuerza
DE COROCORO no de obra del distrito fue adqui­ laboral, para ello introdujo el siste­
La más importante empresa riendo características similares a las ma de pulpería, aunque también se
del distrito era la Compañía Coro- del proletariado minero boliviano servía de los descuentos “muy seve­
caro de Bolivia, que operaba con de principios del siglo XX. Se había ros” que imponía a los obreros.
capitales chilenos y que fue la única constituido como una población es­ No se trataba por igual a todos
perteneciente a la categoría de la table en pueblo, fundamentalmente los trabajadores; los artesanos y
“gran minería” en Corocero, tanto asalariada y relativamente habitua­ obreros calificados recibían un trato
por el monto de capital invertido co­ da a la disciplina laboral impuesta diferente y menos riguroso que el
mo par las dimensiones de sus ope­ por los empresarios. resta Igualmente, las mujeres, que
raciones. De los 2.500 trabajadores que ejercían mayormente los oficios de
En un segundo plano de im­ laboraban en el distrito, 1.400 de­ cateadoras (palliris) y lavadoras
portancia, se tenía a las empresas pendían de la Corocuro de Bolivia. (aquellas que lavaban el mineral co­
medianas: “Compañía de Nüel En la última década del siglo XEX mo parte del proceso de refinado)
resultaban las menos amparadas ya
que eran despedidas al menor in­
cumplimiento de sus tareas.

LA GUERRA CIVIL Y
LAS MOVILIZACIONES
POPULARES
Durante el mes de enero de
1899, fuerzas leales al gobierno
conservador ocuparon dos veces el
poblado, siendo finalmente desalo­
jadas por una multitud de trabaja­
dores mineros y campesinos indí­
genas que tomaron el pueblo. La
ocupación fue de apenas unos días,
en los cuales, víctimas de los peo­
res temores, se suicidaron el Geren­
te de la Compañía Corocoro de Bo­
livia, su esposa y un colaborador de
ellos. La snceptibilidad frente a las
acciones de las masas indias y, por
supuesto, también de los sectores
Ingenio d e Coto C oto populares vio en estos sucesos, no
LaRazdh 11
carentes de cierto dramatismo, otra tos para el ejército unitario. La mar­ guien comenzó a gritar “¡a la Ge­
prueba de la barbarie de las movili­ cha por el Altiplano fue dificultosa rencia!.. ¡a la Gerencia!..”, refirién­
zaciones y con ellos fundamentó su debido al constante acoso del que dose a la Gerencia de la Compañía
condena al movimiento autónomo fueron objeto por tropas indígenas a Corocoro de Bolivia, con lo cual se
de los mineros y campesino-indios. lo largo del camino, debiendo abrir­ inició el saqueo de tiendas y casas
Para la reconstrucción panorá­ se paso mediante combantes cons­ de varias personas relacionadas di­
mica de los acontecimientos se to­ tantes. Aún así, logró llegar a Coro- recta o indirectamente al Gobierno
mará la obra de Ramiro Condarco coro a la media noche; horas des­ Conservador. Según muchos de los
sobre el Zárate WiUka, así como pe­ pués, cuando salía el sol, las colinas testigos interrogados en el sumario
riódicos de la época. Otra fuente es que rodean al poblado fueron ocu­ informativo del Juez Baldivia, los
el sumario informativo levantado padas por multitudes de indígenas trabajadores estaban inpagos desde
por el Juez José Baldivia sobre los que atacaron e incendiaron un car­ tres semanas antes, por ello saquea­
acontecimientos y que se realizó en gamento de forraje que llegaba para ran la empresa. Mientras esto ocu­
el mes de marzo de 1899 (ALP/Co- los militares, éstos, en represalia, rría, öle Sandstad, su esposa Ma­
lección Julio César Valdés). atacaron a la “indiada” a bala, pre­ nuela Ruiz y el ingeniero Axel Tho-
El ejercito unitario realizó tres tendiendo dispersarlos. Mientras gerson buscaron refugio en una de
incursiones militares sobre Coroco- tanto, según los vecinos del pueblo, las minas de la empresa, esperando
ro. La primera expedición, de un pi­ comenzaron a requisar los domici­ poder escapar a las represalias de
quete de Húzares, partió el 12 de lios y almacenes particulares a fin los revolucionarios.
enero desde Viacba donde se encon­ de conseguir víveres y pertrechos; En los días siguientes el pue­
traba acampado él grueso de las ante ello, hacia el medio día del 22 blo file ocupado por los indígenas y
fuerza gubernamental. En el trayec­ de enero, se reunió el vecindario y los trabajadores mineros motivando
to reportó que la indiada de la zona los mineros, apoyados por la tropa el pánico de la élite local. El 26 de
estaba sublevada, a pesar de ello el indígena, y atacaron a los unitarios, enero, nuevamente se presentó en
avance prosiguió sin novedad. En el que ocupaban la plaza principal, li­ Corocoro un destacamento del ejér­
puebla se consiguieron los víveres brándose una verdadera batalla en cito, enviado por el Estado Mayor
buscados y, además, uu cargamento las calles adyacentes hasta que fi­ Unitario para averiguar la suerte del
de explosivos y herramientas entre­ nalmente, a las 4:00 P.M. los milita­ escuadrón Sucre, sin embargo no
gados por la Compañía Corocoro de res se retiraron rumbo a Ayoayo. pudo siquiera acercarse al pueblo
Bolivia. A su retomo, en el punto de Los insurrectos persiguieron a debido a la hostilidad de los insu­
Comanche, los soldados decomisa­ los unitarios por algunos kilómetros rrectos.
ron ganado de las haciendas supues­ y luego retomaron al pueblo, apro­ Al día suiguíente, el viernes
tamente pertenecientes a los jefes li­ ximadamente a las siete de la noche. 27, el matrimonio Sandstad y Tho-
berales insurrectos, aunque también Según los testimonios de quienes gerson abandonaron su refugio para
de las comunidades indígenas del presenciaron los acontecimientos, intentar escapar a Thema, atravesan­
lugar, ello provocó la resistencia de se trataba de una multitud sin direc­ do la frontera. Su marcha los llevó
sus propietarios que se negaron a ción que además estaba enardecida hasta el Puente de la Concordia, so­
entregar sus bienes, por lo que los por los acontecimientos vividos en bre el Desaguadero, donde los retu­
soldados dispararon contra la masa las horas anteriores, entonces al­ vo el Corregidor de Calacoto, Anto-
campesina. Regresaron a Macha el
día quince.
Bu los días siguientes, la vida
de Corocoro se agitó notablemente
por la aparición de varios pasquines
en la puerta del templo, que denun­
ciaban el apoyo que había prestado
la compañía chilena a los conserva­
dores. Más específicamente amena­
zaban a su gerente, Öle Sandstad, y
le advertían que tomarían represa­
lias en contra suya.
El 21 de enero, salió de Ma­
cha otro destacamento rumbo a Co­
rocero, Esta vez fiie el escuadrón
Sucre, conformado por estudiantes
y jóvenes capitalinos reclutados en
la emergencia bélica, su propósito
era procurar nuevos abastecimien­ Usina de fuerza eléctrica
nio Flores, exigiéndoles pasaportes namentales de las masas. Sin em­ Como se dijo al momento de
para la salida del país. Al no tener­ bargo, detenerse en este estrato, sig­ describir la fuerza de trabajo mine­
los, los fugitivos enviaron emisarios nificaría escuchar únicamente las ra del distrito, la administración de
a Corocoro para que les consigan intencionalidades del sector ciuda­ Ole Sandstad se había caracteriza­
esos documentos, pero su presencia dano que tenía capacidad de prota­ do por su empeño en introducir
atrajo pronto la atención de los in­ gonismo dentro del sistema político normas fabriles para el desarrollo
surrectos, descritos por los testimo­ jurídico; la pugna como tal fue un del trabajo productivo así como por
nios contempoláñeos como un gru­ detonante de los acontecimientos, recurrir al endeudamiento para ase­
po de indígenas, éstos exigieron al pero sólo como una crisis inicial gurar la mano de obra. Este enfren­
Corregidor Flores que evite que los que desencadenó otras tensiones. tamiento obrero-patronal, sirve
tres escapasen al extranjero. Mien­ El segundo estrato, el de las también como otro contexto expli­
tras deliberaban, temerosos de una demandas comunarias, es más am­ cativo de los acontecimientos ocu­
muerte siniestra, los Sandstad deci­ plio; debe considerarse imcialmente rridos en el distrito durante la Gue­
dieron el suicidio. Al parecer prime­ que la Prcfyincia Pacajes es y fue rra Civil Un punto central en la di­
ro murió Manuela, la joven hija de una de lás. iná; densamente pobla­ ferenciación clasista de los obreros
un hacendado de la zona, reciente­ das del i v .lamento, así mismo en de Corocoro, ya hecho explícito
mente casada, y luego lo hizo su es­ la región coexistían extensas comu­ tempranamente durante las revuel­
poso, Ole Sandstad, el dirimo en nidades indígenas, propietarias del tas de 18S8 mencionadas anterior­
quitarse la vida fue Axel Thogerson. porcentaje mayor de las fierras, y mente, fue la contraposición de
La calma retomó a Corocoro haciendas formadas en el siglo XIX, ellos, en tanto dependientes, frente
en el curso de la siguiente semana, bajo el amparo de las leyes de ex­ a los “extranjeros”, en tanto propie­
aunque el vecindario todavía vivió vinculación, en un proceso de ex­ tarios de minas. Si se considera
en zozobra hasta que el 11 de febre­ pansión estudiado en detalle por que, según los testimonios citados,
ro, cuando llegó un destacamento Silvia Rivera (1978). Esa coexisten­ uno de los reclamos manifestados
del Ejercito Liberal para garantizar cia suponía un enfrentamiento coti­ durante los saqueos a la Corocoro
la seguridad de los habitantes. diano entre hacendados y comuna- de Bolivia fue el denunciar que ha­
nos, en ese sentido los indígenas bía proporcionado explosivos y he­
U N A EVALUACIÓN campesinos de la Provincia, al igual rramientas para destruir La Paz,
DE LOS ACONTECIM IENTOS que los otros del Altiplano, busca­ puede percibirse en ellos un repro­
Antes de la presentación de los ban el respeto para la propiedad co­ che contra quines consideraban se
acontedmientos se había dicho que munal y una recomposición de las inmiscuían en los asuntos propios
interesa en ellos estudiar la participa­ políticas estatales respecto a la te­ de los nacionales y, en esa medida,
ción conjunta de campesinos-indíge­ nencia de la tierra. Así pues, la den­ la acción contra la empresa resulta­
nas y obreros. En él cuerpo de las de­ sa y multitudinaria participación in­ ba un acto de defensa de un espacia
mandas que tuvo este conglomerado dígena en los acontecimientos de propio, el de los nacionales, que le­
humano se pueden identificar tres es­ enero de 1899 se entiende en el gítimamente se defendía de la ac­
tratos generales: 1) las correspon­ marco de ese enfrentamiento comu­ ción extranjera, concebida como in­
dientes al movimiento liberal, en su nidad-hacienda. trusa.
sentido más amplio; 2) las planteadas Por otra parte, la intervención Estos estratos componían un
par el sector indígena comnnarin de en contra de la Compañía Corocoro conjunto complejo de demandas
cuyo seno provenía un gran porcenta­ de Bolivia también se explica por las que permiten descubrir, en los acon­
je de los trabajadores de la mina; 3) relaciones existentes entre esa em­ tecimientos de enero de 1899, inten­
las planteadas contra la Compañía presa m ineráy los campesinos de la ciones que superan lo meramente
Corocoro de Bolivia y que se origina­ zona que actuaban como mano de coyuntural y, más allá de la com­
ban en la resistencia a los procesos de obra estacional, proveedores de in­ prensión simplista y prejuiciosa que
disciplinamiento obrero. sumos y como fleteros para el trans­ quería catalogarlos como una ac­
Es obvio, y una revisión de la porte del mineral. El encuentro de la ción desordenada de la “indiada” y
prensa pacefia anterior al conflicto empresa y los campesinos en ambos de los trabajadores impagos, se en­
lo demostraría fácilmente, que en mercados no dejaba de estar enfren­ cuentra que partían de una com­
este distrito minero, segunda pobla­ tado, las pugnas por los precios y el prensión de la realidad propia y que,
ción en importancia del Departa­ interés de elevarlos o disminuirlos, al no tener vías políticas jurídica­
mento de La Paz, la pugna política el monopolio de la demanda pero mente aceptadas, se expresó en el
liberal-conservadora tuvo también también el de la oferta, resultaban en momento de la crisis de manera vio­
actores locales. En uno de los testi­ nuevas tensiones directas entre los lenta.
monios recogidos para el sumario comunarios y la visible cabeza “ex­
informativo del juicio, se acusaba a tranjera” de las compañías, por ello Graduado de la Carrera de
‘jóvenes decentes disfrazados” de no extraña una acción directa sotare Historia de la UMSA, miembro de
comandar las acciones anti-gnber- la principal de ellas. la CH
13
LaRazdh______________________
O R U R O ENTRE DOS
PRESIONES
m ío a fines del siglo XIX era una ciudad co­ Como se sabe la marcha hacia La Paz se produjo
O mercial y minera pujante, poseía además -para varios días después, saliendo Fernández Alonso hacia
envidia de Sucre y La Faz- una conexión direc­ Caracollo el 29 de diciembre. Todavía la prensa local
ta con la costa mediante el ferrocarril inaugurado en manifestaba cierto grado de adhesión a su causa, denun­
1892, por lo se la consideraba “el puerto seco de Boli- ciando el que los revolucionarios de La Paz hayan com­
via”. No es de extrañar, entonces, que haya sido uno de prometido trozos del territorio nacional al Perú a cam­
los objetivos estratégicos más importantes, tanto militar bio de un stock de armamento. Sin embargo, no dejaba
como político, para los dos contendientes de la guerra de sentirse un cierto malestar por la creciente necesidad
civil de 1899. de abastecimientos que tenía el ejército sureño y se cu­
La floreciente minería estañífera, aunque todavía bría en la ciudad, causando carestías e inconvenientes a
no llegaba a su mayor auge, servía de imán para captar la población dtadina.
migrantes de toda procedencia a la población, permi­ El cuadro no varió mucho para Oruro durante el
tiendo un renacimiento de la misma luego de un largo mes de enero, hasta que en sub últimos días el Ejército
periodo de estancamiento. Extranjeros que buscaban Unitario decidió el retomo a esa ciudad, luego de un ase­
éxito como empresarios mineros, comerciantes y pro­ dio reproductivo a La Paz. A la sensación de incertidum­
pietarios de hoteles y locales de atención culinaria se bre que se vivía en sus filas se sumó casi imnediatemen-
entremezclaban con otras personas menos afortunadas te el hostigamiento de los común arios de Carangas y Pa­
que se empleaban como administrativos u obreros en las ria, que se sublevaron por entonces. La presión campesi­
minas, de entre los cuales un porcentaje apreciable re­ na, similar a un cerco, produjo una nueva carestía, “un
sultaban ser indígenas. Todo ello contribuía a que la di­ estado de extrema necesidad próximo a la hambruna”
námica social interétnica resulte menos tensa, rasgo co- (Condarco, 1982: 243). Hada fines de febrero el asedio,
mím a las sociedades con gran contingente ele migran­ ya bastante intensivo, puso en fuga a un destacamento
tes. unitario que salió de Paria y lo obligó a refugiarse en
Par su situación geográfica que la ubica como Oruro; durante las semanas anteriores las comunicacio­
punto intermedio entre Sucre y La Paz, además de posi- nes gubernamentales con el interior habían sido prácti­
blitar un rápido contacto con Cochabamba, Oniro fue camente cortadas por los comunarios sublevados. El te­
elegida como la base militar más importante para las ac­ mar de un ataque indígena no dejaba de motivar descon­
ciones del Ejército Unitario. El mismo Severo Fenández cierto y hasta deserciones en las filas militares.
Alonso llegó, encabezando sus fuerzas militares, el día Producido el desastre de la batalla del Segundo
15 de diciembre, en la ciudad altiplánica tenía, además Crucero, el 10 de abril, Severo Fernández Alonso retor­
de intereses mineros, como residente su propia esposa nó a Oruro y de ahí se embarcó al extranjero. Pando lo­
(Condarco, 1982: 152). Quizás la rapidez de ese viaje gró el ingreso a Oruro secundado por las tropas del
impidió a los li­ W illka Zarate;
berales liberales uno de los prime­
apoderarse de ros actos de su
ese centro urba­ gobierno, ya in­
no; en los si­ discutido, fue pe­
guientes meses, dir a los comuna­
Oruro vería a rios alzados, re­
, ambos bandos tomar a sus luga­
ocupar sus calles res de origen.
y edificios, asu­ Tiempo después
miendo el papel Oruro fue esena-
de un formal y rio de un juicio
cauto anfitrión contra los cabeci­
que prefiere la llas indígenas y
prudencia para de una conven­
conducir las re­ ción que definió
laciones con las bases del nue­
eBOS huéspedes vo gobierno libe­
exaltados. Plaza principal de Oruro ral en d o n es.
14 '£ biü& n

él aleve enemigo,
Ya esti cerca *c. *-. Fedenil!
Ya nos llam a elohuím hollad03
A vengar loa dare^oa • libertad! .
Con tu lem a de honor- de lo» ' kv,,u
oSS «e escuche el «1*« el cañón:
S E «tum be, no importo,
tu'pacho el acero
s rJ B K S u y el honor.

,A escudar el ideal de tu v -

MtóVífe W*-a
nO trem ola tu in s ig n u » ^ ^ ......... _J,
tremola
q awoumbeBi
III
Nuestra causa
A pelear!; n oBs1“
í S i 5 Í ? 5
" ^

Y que surja.
Ya
A auW encuentro.
aoerca*M
ffsaarSs
El ideal que el aleve enemiff
* Roldados
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Caerh ¡vive Dloe-iedo cu al Las ho
huracán!
Al empuje del «
C O R P
¡A U »
¡A la* arm as pelea a j ¿estado
V a « Merf Z t ¿ £ d e a v * r .

&3uac&oSU* S * ®í
■Diciembre 1808.
La Razón
LA CONMOCIÓN FEDERAL
EN COCHABAMBA Y SANTA
CRUZ
ochabamba es un caso paradigmático de la evo­ marzo y principios de abril cuando ya las armas estaban

C lución que tuvieron las ideas federales a fines


del siglo XIX. Sin embargo, contrariamente a lo
que podría pensarse,la región no dio la respuesta espe­
rada por los liberales paceños que propugnaban, como
casi definidas, en el área altiplánica, en favor de los li­
berales con la consecuente caída del régimen conserva­
dor.
En el caso de Sania Cruz, su situación de margi-
excusa, d pensamiento federal. nalidad y de abandono también se tradujo en un fuerte
Significativos sectores liberales de la región, en­ resentimiento y en posiciones federalistas que tuvieron
cabezados par José Quintín Mendoza, se dieran perfec­ un primer intento en 1877 cuando el diputado Andrés
ta cuenta de la estrategia paceña y denunciaron la re­ Ibañez inició una revuelta contra el presidente Hilarión
vuelta como un mero “localismo” destinado a forzar el Daza organizando una Junta Federal En el momento de
traslado del poder a La Faz (Rodríguez: 1993). la Revolución Federal (1899), los crúcenos, a pesar de
Es más, muchos liberales de Cochabamba se pu­ tener afianzado un pensamiento pro-federal, tampoco
sieron del lado del presidente constitucional Severo Fer­ respondieron en apoyo de los liberales paceños puesto
nández Alonso. Según Condarco (1982) para los Cocha- que en aquel momento un notable craceño llamado Ra­
bambinos “la bandera levantada por La Paz no era nada fael Peña era el vicepresidente de la República. Este he­
más que “un medio artificial de unión para fines loca­ cho sin embargo, no invalida e sentimiento cruceño ge­
les” y que la primordial finalidad del movimiento pace­ neralizado de abandono y de marginalidad frente al po­
ño era la ascensión del Partido Liberal al poder”. der del Estado conservador. Además, poco o nada po­
La revolución en aquel valle cambio de rumbo dían hacer los crúcenos debido a que la Guerra Federal
gracias al apoyo otorgado a sus escasos revolucionarios se desarrollo básicamente a lo largo y ancho de la zona
por parte de caudillos provinciales como Martín Lanza altiplánica y ellos se encontraban geográficamente mar­
que habían estado luchando en el área rural. Asíja ciu­ ginados.
dad sólo cayó en manos de los rebeldes liberales entre P.M.P.

La plaza de Cochabamba
BIBLIOGRAFÍA MÍNIMA
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Zavnleta Marcado, René. Lo nacional popdaren Bollvia, ed. Los Amigos del Ubro, Oochrfcamba, 1990.
F A S C IC U L O 7

LA REBELIÓN IN D ÍG E N A
DE 1899
entro de la crisis que atravesó el país en propias reivindicaciones postulando la posibilidad

D 1899 existieron en realidad dos guerras. La


primera entre facciones de la elite por mo­
nopolizar el poder político, hecho que conocemos
como la Revolución Federal y, la segunda, de reivin­
de organización de un gobierno autóctono al mando
de Pablo Zárate, conocido como El Temible Willka.
En el presente fascículo se desarrollan los hechos
acontecidos durante la rebelión indígena; así como
dicación de las comunidades indígenas fíente a la la reacción posterior de la clase dominante con res­
acción de la elite y del Estado comprendido en su pecto a qué hacer con el indio y al supuesto inicio
conjunto. Los indígenas, que como vimos, en un de una guerra de razar.Veremos también la respues­
principio apoyaban a los Liberales y que fueron im­ ta de las comunidades una vez derrotado su proyec­
prescindibles para su triunfo, se desprendieron de to de gobierno autóctono y el debate historiográfico
manera paulatina de esta alianza para proclamar sus respecto al tema.

ÍNDICE
- Pilar Mendieta: La rebelión indígena de Pablo Zárate “E L Temible Willka”.
- Macarena Izurieta y Sea: Mohoza: ¿Una parodia jurídica?
- Françoise Martínez: El indio en las representaciones de la elite.
- Pilar Mendieta: Los levantamientos indígenas.
- Marta Irurozqui: Discusión historiográfica sobre la rebelión indígena de 1899.

aito. Zarate “El


2

LA R EBELIO N
IN D ÍG E N A DE
P A B LO Z A R A TE
“EL TEMIBLE WILLKA”

FOTO: Revista UMITAS


PILAR MENDIETA PARADA

“Se hundirá Bolivia INTRODUCCIÓN


aralelamente al conflicto in-
ante la guerra que de
motu propio inicia la
‘indiada’a la ‘raza
P terelitario, regional y político
llamado Revolución Federal,
a lo largo y ancho de los departa­
mentos de La Paz, Oruro, Cocha-
der indígena tenía lazos de amistad
y compadrazgo. Sin embargo, es
dable creer que este haya sido fun­
damentado en promesas que hicie­
b la n c a la s fuerzas in­ bamba y Potosí (Revolución Fede­ ra Pando a Willka sobre la restitu­
ral) se desarrolló una de las más ción de las tierras de comunidad y
dígenas se harán pode­ grandes rebeliones indígenas que del pacto de reciprocidad entre las
rosas aprovechando los registra nuestra historia republicana comunidades y el Estado (2).
( 1). El hecho es que la participa­
‘despojos beligeran­ De esta manera, dentro de la ción indígena fue fundamental pa­
tes\ puesto que incluso crisis que atravesó el país en 1899 ra el triunfo liberal debido a que,
existieron en realidad dos guerras. en una primera etapa de la contien­
ahora ‘nuestras fuerzas La primera entre facciones de la da, las huéstes de Zárate -quien in­
unidas *difícilmente po­ elite por monopolizar el poder polí­ cluso fue nombrado General por
tico y la segunda de reivindicación Pando- se dedicaron a amedrentar
drían dominarla . . . ”
de las comunidades indígenas fren­ a los ejércitos unitarios, a asustar­
te a la acción de la elite comprendi­ los con el sonido de sus pututus,
(Condarco,1983:284). da en su conjunto (Irurozqui:1994). espiándolos y llevando noticias del
En un principio el movimien­ movimiento de los enemigos. En
to indígena se hallaba apoyando a muchas ocasiones, los indígenas
los liberales quienes, a lo largo de tuvieron que pelear contra el ejér­
muchos años, habían realizado una cito de Alonso con sus propias ar­
paciente labor de instigación en el mas, es decir, con instrumentos
campo con motivo de la expolia­ rústicos como palos, hondas, pie­
ción de tierras de comunidad reali­ dras etc. La batalla más memorable
zada a partir de la Ley de Exvincu­ en la que participó Willka fue la de
lación de 1874. No se sabe con Huayllas en la que perdió ante los
exactitud cual fue el compromiso soldados conservadores, pero tam­
al que llegaron Pablo Zárate cono­ bién participó en la del Segundo
cido como El Temible Willka y el Crucero de Paria, lo que les valió el
entonces Coronel José Manuel triunfo a los liberales.
Pando con el que se sabe que el lí­ En determinado momento, sin
La Razón
embargo, la lucha de los indígenas
fue encauzándose por otro rumbo
hacia fines propios. Esto quizás
porque se imaginaron la traición li­
beral, porque tenían planes autóno­
mos originados en el movimiento
de los apoderados del cual prove­
nían la mayor parte de los líderes
indígenas o porque, simplemente,

POTO; Archivo de La Paz


al calor de los acontecimientos, ya
no les importó si los enemigos eran
liberales o conservadores sino que
ambos fueron atacados como parte
de la elite opresora en su conjunto.
Este desmarque de la actitud indí­ Un pueblo en el Altiplano
gena trajo como consecuencia he­
chos de mucha violencia; entre los les, como hemos visto, instauraron cial por las matanzas ocurridas en
más importantes y radicales se en­ gobiernos propios. aquel pueblo contra el escuadrón
cuentran la quema de varias hacien­ El coronel Pando al enterarse Pando, mientras que a los indígenas
das en el norte de Potosí, así como de los acontecimientos en el campo de Ayo-Ayo quienes exterminaron a
las masacres de Ayo-Ayo y de Mo­ actuó con una tremenda frialdad uti­ un escuadrón conservador, se les
hoza. Ambas, en respuesta a las lizando a las huestes de Zárate has­ benefició con una amnistía política
agresiones impartidas, en el primer ta el final de la contienda. Al ente­ puesto que los muertos pertenecían
caso, por un escuadrón Conservador rarse de los sucesos sangrientos de a un escuadrón enemigo (4). Se ini­
y el otro por uno Liberal. Como Mohoza, en los que un escuadrón cia así un nuevo período en las rela­
consecuencia, en algunas zonas co­ liberal había sido muerto, Pando hi­ ciones entre el Estado Liberal y la
mo en Peñas y en Mohoza se insti­ zo un intento de reconciliación con población indígena caracterizado
tuyeron gobiernos netamente indí­ el adversario (4.03.1899). Error tác­ por un profundo racismo y miedo al
genas. Los indígenas reclamaban tico del presidente Alonso quien indio, así como un intenso debate
claramente la restitución de sus tie­ prefhió no aliarse con los Liberales, sobre que hacer con él.
rras de origen proclamando tam­ mientras que Pando seguía aprove­
bién, en los casos más extremos, el chando el descontento indígena pa­ LA MASACRE DE M O H O ZA
exterminio de la raza blanca y mes­ ra sus propósitos. Así, una vez M i cura, estam os perdidos; la
tiza y el desconocimiento de las au­ triunfado los liberales en el Segun­ indiada se ha alzado; la guerra no
toridades revolucionarias antes alia­ do Crucero el 10 de abril de 1899 y, es d e partidos, sino de razas; hemos
das (Condarco:1983). de haber festejado junto a Zárate vivado a Pando y a la fed era ció n y
Aunque en un principio las Willka y sus huestes en la ciudad de nos han contestado !Viva Willka!
propuestas eran las mencionadas, Oruro, el Coronel Pando lo hizo (Condarco 1983:274)
más tarde, éstas variaron según la apresar junto a otros líderes indíge­ Uno de los hechos más dra­
posición de sus líderes con respecto nas mandando tropas a lugares co­ máticos provocados por la insurrec­
al curso que seguían los aconteci­ mo Mohoza y Peñas donde queda­ ción indígena fue la llamada M asa­
mientos. Por ello, hubieron lideres ron desbaratados los intentos de au­ cre d e M ohoza. Los acontecimien­
indígenas que pactaron con los libe­ tonomía. A los demás indígenas, se tos sucedieron de la siguiente mane­
rales como fue el caso de los de les pidió vuelvan a sus faenas en el ra; la guerra civil se hallaba hacia el
Umala quienes traicionaron a Zára- campo olvidándose de las promesas mes de enero de 1899 en pleno de­
te Willka a cambio de la construc­ hechas. A esta altura la rebelión in­ sarrollo. Sin embargo, las fuerzas li­
ción de una plaza en el pueblo (3). dígena estaba irremediablemente berales no habían obtenido la capi­
Otros, al verse perdidos, simple­ perdida. A los comunarios de Mo­ tulación de ninguna capital impor­
mente desertaron y los más radica­ hoza se les siguió un proceso judi­ tante. Por ello, el general Pando, de-
tO to IfcJLJYlA ^ H t C i w n
4 CtO& M AboM
* j ftÍ*tO*ÍA

cidió organizar varias expediciones secuencia la cruenta matanza de di­ su nombre y a su autoridad son
para incentivar Ja revolución. Fue cho escuadrón. Los soldados fueron prueba clara de que los indígenas de
así que Arturo Eguino, natural de muertos cruelmente en el interior de Mohoza sabían de su existencia.
Inquisivi, estuvo encargado de ar­ la iglesia. Uno a uno, los miembros Como vimos, ante los aconteci­
mar un escuadrón destinado a fo­ del escuadrón fueron torturados a mientos Pando actuó con astucia y,
mentar el conflicto en la ciudad de golpes de macana y palos. Después aunque sabía el peligro que signifi­
Cochabamba, i de catorce horas de masacre, en la caba el alzamiento indígena, no to­
El 28 de febrero el escuadrón cual se ordenó también el saqueo e mó medidas inmediatas pues aún
Pando, como se lo llamó, llegó a el incendio de las casas de los vecinos, los necesitaba. Sólo después de ha­
pueblo de Mohoza al sur-este de In­ los indígenas decidieron, al mando ber ganado la batalla del Segundo
quisivi. Los atropellos y arbitrarie­ de su apoderado y líder Lorenzo Crucero (10-4-1899) Pando exhortó
dades que cometió la tropa en con­ Ramírez, organizar un gobierno au­ a los indígenas a retomar a sus es­
tra de la población, sumada al ma­ tóctono y extender su autoridad a tancias y ayllus y, como habíamos
lestar en que se encontraban los in­ las haciendas y poblaciones veci­ visto, mandó apresar a los líderes de
dígenas por los efectos de la rebe­ nas. Pablo Zárate; tuvo que mucho la rebelión.
lión, entre otros factores como el que ver con este acontecimiento ya
problema de la expansión hacenda- que, si bien el ncr e$távo en ningún H istoriadora, m iem ­
taria y la explotación a la que esta­ momento prese rufc en el lugar de los bro de la CH e investigadora del
ban sometidos, tuvieron como con­ hechos, las cor sientes referencias a CEBEM

¿QUIÉN ERA PABLO ZÁ R A TE EL TE M IB LE W ILLKA?

Según el pionero de la investigación sobre la


persona de Pablo Zárate, Ramiro Condarco
Morales (1982) la figura de éste ha sido cono­
cida tardíamente, puesto que por largo tiempo
se lo identificó con el nombre de Willka. Según
el mismo autor, muy pocos contemporáneos
suyos se enteraron de su verdadero nombre.
Se ignora quienes fueron sus padres y el nom­
bre de Pablo Zárate se lo encontró, por primera
vez, en un juicio donde él mismo declara lla­
marse así. Según informaciones, Pablo Zárate
nació en fecha desconocida en Imilla-Imilla,
estancia situada en ia provincia Aroma del
departamento de La Paz. Su supuesta ligazón
con gente como el Coronel Pando hacen posi­
ble que haya tenido contactos con el mundo
criollo-mestizo a través de redes de com­
padrazgo comunes en aquel tiempo y que
fuera presa de la instigación de tos liberales en
el campo lo cual facilitó sin duda, las negocia­
ciones posteriores con Pando. Pero lo que más
debió fomentar el carácter rebelde de Pablo
Zárate es la influencia de la tradición y la
escuela revolucionaria que significó para su
formación el haber nacido en la zona de Sica-
Sica, la transmisión de la memoria oral de los
pasados caudillos indígenas y su experiencia
como apoderado de su comunidad.

Notas:
1 Un siglo antes, en la misma zona de Sica-Sica surge el líder aymara Tupac Katari quien protagonizó la más grande rebe­
lión indígena del período colonial
2 Según el antropólogo Tristón Platt habría existido desde tiempos coloniales un "pació" de reciprocidad entre el Estado y
las comunidades, lo cual aseguraba a éstas el derecho a la tierra a cambio del tributo.
3 Al parecer existían pleitos de linderos entre la comunidad de Zárate y los de Untala.
4 El escuadrón exterminado en la iglesia de Ayo-Ayo llamado “Sucre " estaba compuesto por la crema y nata de la juventud
chuquisaqueña.
LaRazón
M O H O ZA : ¿UNA
PARODIA
JURIDICA?
M A C A R E N A IZURIETA Y SEA

Saavedra dividió su defensa ...se quiere juzgar, con


en tres partes, un aspecto político,
otro social y el ultimo relacionado verdadero asombro de
con la responsabilidad de los deli­ los espíritus serenos,
tos colectivos. En cuanto a lo políti­
a Guerra Federal tuvo dife­ co, los juristas de la época conside­ los sucesos sangrien­

L rentes momentos culminan­


tes que la definieron para
uno u otro lado. Uno de ellos es la
llamada Masacre de Mohoza, donde
raron la Masacre de Mohoza como
un delito común e individual, en
cambio Saavedra sostuvo que no se
puede descontextualizar los hechos
tos de Mohoza como
si fuesen pura y llana­
mente delitos comu­
el enfrentamiento entre liberales y acaecidos en Mohoza de la Guerra
conservadores pierde el lugar prota- Federal. Explica que la masacre del nes... í

gónico y pasa a primer plano un Io de marzo no es un delito común,


conflicto de antaño, un conflicto co­ aislado, individual sino que pertene­
lonial: los indígenas contra los blan­ ce al desarrollo de una guerra; su
cos, el sistema republicano de go­ origen es político, esta inmerso en
bierno contra la restauración del Ta- los sucesos de una contienda legal
huantinsuyu. que se estaba llevando a cabo en el
El Proceso de Mohoza, llama­ país. No se puede desprender los
do así el juicio iniciado contra los
autores de los hechos, comienza en
1900 y culmina en 1905 (aproxima­
damente). El juicio consta de 11
cuerpos (o expedientes), de los cua­
les se conservan algunos pocos en
el Archivo de La Paz; cada cuerpo
contiene unas 300 ó 400 fojas (ho­
jas). En ellos se recogen las decla­
raciones y relatos de cientos de tes­
tigos sobre los hechos ocurridos en
la noche del lero de marzo de 1899,
acusaciones de los fiscales, interro­
gatorios, sentencias, alegatos, etc:
Varios son los abogados que
desfilaron por la causa, muchos de
ellos se excusaron, es decir, se ne­
garon a defender a los indígenas y
otros tomaron la defensa sin pres­
tarle importancia. Pero hay un abo­
gado que se destaca, que intenta
una defensa sólida hacia sus clien­
tes, buscando no la absolución de
los cargos sino atenuar las penas.
El abogado es Bautista Saavedra y
analizaremos su alegato. Indígenas armados.
6 (tO k)Í*4¿0»4
*/
hechos ocurridos en Mohoza de la acaso no estábamos en una guerra y dígenas vieron la posibilidad con­
Guerra Federal, pues sin la guerra Mohoza es un delito politico? ¿No, creta de hacer realidad lo tantas ve­
entre el norte y el sur, difícilmente asi lo entendieron los juristas de en­ ces esperado; una organización po­
hubieran sido armados los indíge­ tonces; Mohoza era un delito co­ lítica y social propia y autóctona,
nas ...se quiere juzgar, con verdade­ mún y debía ser juzgado en forma sacando del juego a los blancos.
ro asombro de los espíritus serenos, común, como un delito cualquiera. El indio guarda pues una inten­
los sucesos sangrientos de Mohoza Para los indígenas implicados no sa aversión hacia sus opresores, su
como si fuesen pura y llanamente había perdón gratuito, habían exce­ odiosidad se halla concentrada y acu­
delitos comunes a los que hay que dido todos los parámetros permiti­ mulada a través de muchas épocas y
aplicar las sanciones del código p e­ dos en una guerra se puede matar, siglos enteros. Y si hemos de confesar
nal (...) Se cree y juzga que las vic­ pero no se puede masacrar. la verdad, ese antagonismo étnico tie­
timaciones del escuadrón Pando En cuanto a lo social, Saave­ ne su razón de ser y su justicia. Que
constituyen un hecho aislado de to­ dra, sostiene que lo sucedido el 1° ha sido el indio para nuestros antepa­
do antecedente, como sifuesen deli­ de marzo es una explosión social, sados y que es para nosotros,...(...)
tos que hubiesen brotado casi por una explosión de razas; la, cual ve­ Apenas una bestia de carga, misera­
ensalmo, sin relación, referencia ni nía gestándose desdó, *3bs atrás, ble y abyecta, a la cual no hay que te­
concomitancia con lo anterior, y no desde la Colonia. Míhoza sería la ner compasión y o la que hay que ex­
obstante, dígase lo que se quiera, respuesta a los siglos de desprecio y plotar hasta la inhumanidad y lo ver­
esas victimaciones no han sido sino discriminación que pasaron desde la gonzoso. (Saavedra, 1902:14).
un desarrollo obligado, un eco leja­ colonización hasta el día “D”. Pero En cuanto al delito individual
no del movimiento político del 12 esto no les atenúa la pena a los acu­ o colectivo, los juristas que compi­
de diciembre (Saavedra, 1902:09). sados, por el contrario la aumenta tieron en la causa sostuvieron que
¿Si un delito está inmerso en ya que se comprueba que fue con el delito era individual, personal.
los sucesos políticos reales del país, premeditación el exterminio de los Pero Saavedra (siendo un pionero
por que se lo juzga en forma ajena a blancos. Pilar Mendieta (1994) sos­ en el tema) sostuvo que en Mohoza
lo sucedido? El 31 de octubre de tiene que tal premeditación fue rela­ no se había cometido un delito indi­
1899 se decreta una amnistía (un tiva y que lo de Mohoza estalló, más vidual sino colectivo, es decir, un
perdón) general para todos los boli­ bien, a raíz de una simultaneidad de delito cometido por varias perso­
vianos que participaron en la gue­ hechos políticos y sociales que ex­ nas. ¿Se puede individualizar el
rra, posibilitando así, la paz y la plotaron al calor de la Revolución Proceso de Mohoza? ¿No tiene tan­
tranquilidad en el país. Pero, y los Federal y la rebelión indígena. Es ta culpa el que pegó, amordazó o
procesados en Mohoza ¿es que no decir, una vez al mando de Zárate mató? En un conjunto de indígenas
era para ellos la amnistía?, es que Willka y con fusil en mano, los in­ enfurecidos y alcoholizados, ¿se
puede parcializar la culpa? Cada
uno tiene su propia implicancia en
los hechos pero el conjunto de lo
sucedido compone un mismo deli­
to: La masacre de Mohoza. Esto
atenúa la culpa de los procesados,
pero en 1900 la psicología de ma­
sas era impensable en el desarrollo
jurídico de la causa.
El Proceso de Mohoza fue
una parodia jurídica debido a que
los acusados ya estaban senten­
ciados a muerte desde el mismo
día de los sucesos. Para los indí­
genas no había perdón posible, se
habían excedido con toda la bar­
barie imaginable y el blanco había
ganado la guerra. La única pena
posible era la muerte o la prisión
perpetua.

Estudiante de la Carrera de
Historia de la UMSA, Profesora
del Colegio Horizontes y Miembro
Plaza y Templo de Ayoayo, donde se realizaron hechos sangrientos de la CH
d e ^ d d r tid o

(d¿¿aA iéndaíe exa m in a d o - firo A y a m e n te ya e


d a m a ¿a a te n c ió n n o A da*,, iin o y a e ta m -
A ién c¿e /a ¿ d leftiU d ica -, ie A a v e n id o

^ x iá te n d a d e ¿ c a e ría d e¿ d e lito .

W>on /a n o to r ie d a d d e ¿ o i-fien eitd ¿ a c o n te c im ie n to s o cu m d o ó - e n o d C d to x a ,


c a n tó n d e ¿ a /v rc rv in c ia d e < d d n ytiú iv¿ , e¿ 4 o d e m om eo- d e 48.99, no- ie A-ace
neceáa/rto e ¿ f/r a o tic a r o n v e itiy a c i-o n e í d e te n id a s fu tr a d esc u /rrie e¿ ca erfw -
d e ld e lito ,fu te s y u e ¿a d e stru c c ió n d e “A dicuadnon A d o n d e ”, y ia v ic tim a ­
c ió n tr á y ie a y c r u e l, io n AecAos y e te A o n a so m ln a d o d e e sfia n to a lfiá A li-
co en- y e n e r a l, y A tan A te n id o fw o fíin d a m e n te a /a io c ie d a d d e 2 a '¿ date y
d e ¿ a fm o vó n c ia de< 2nyu¿& tv¿ y d e o tro sfiu e A /o s c ir c u n d a n te s. ¿pitos a cto s
A o n siftila n te s n o d e fa n d u d a a d y a n a d e 6a ¿ ú y u A re fv re fie tra c ió n ,- ftu e s te
y u e e x iste eA te m f/o d e o d lo A o x a , c a y o fu u v im e n to y c u y a s fu a re d e s c o n ­
s e r v a n to d a v ía Aa- s a n y x e d e a ya ed la s v ic tim a s , y u e A o n 6¿do ia o rifíte a d a s
h o rro ro sa m e n te , e n ¿a m is m a c a ia d e¿ Ó d eñ o r, co m etie n d o e¿ m a s i/n a a -
d iío S a c ríle y io ; fu ie sto - y u e a u n ie c o n s e r v a n a ¿a v is ta ¿ a i¿ o sa s e n d o n d e
A o n iid o se fu d ia d o s lo s c a d á v e re s d e a y u e ld e á y n a c ia d o "A pscuadnón”,■ y
fu te á to y u e n ó n y a n a d e la s A a ed a s d e ¿a A ecatom A e A a d e sa fa m a d o ,

¿ n d iic u td d e e ¿ c u e rfio d e ¿ d e lito . (£¿¿oy ie tr a ta d e ¿ a sea n a lo s

a u to re s y d em á s sin d ic a d o s d e a y u e lla s m a ta n x a s.

2 a '¿ dase, 'm antea 4 3 d e 4 9 0 0


V dodw yuex- ¿ ¿ o ritia

iAL

Fuente: Fojas 128. Expediente IC-1900. Proceso de Mohosa. Fondo


D“ un“ Ftel Ctorte 8t4»fk>r de DWrlto. AroWvo de La Pez.
T
8

EL "IN D IO " EN LAS


REPRESENTACIONES
DE LA ELITE
FRANÇOISE MARTIÍNEZ

A pesar de un discurso profundos del miedo se agitaron y


subieron a la superficie.
liberal que intentó cal­ Cuando el partido Liberal ac­
mar los ánimos ...los ac­ cedió a! poder^ manifestó una do­
tos concretos demostra­ ble preocupaoaSn para lograr una
transformación nacional; por una
ron que la desconfianza y parte modernizar la sociedad boli­ tamiento liderizado por Zárate
el miedo no eran el atri­ viana y encaminarla en los carriles Willka durante la guerra federal,
buto exclusivo de un par­ de la civilización, y por otra parte todos los sentimientos de inseguri­
consolidar una nación verdadera, dad de las elites convergían hacia
tido o de unafracción de es decir un pueblo unitario con el Indio.
la elite, sino de toda la cierta conciencia identitaria nacio­
elite blanca-criolla nal cuando el país parecía ser al U N A DISTRIBUCIÓN
contrario una yuxtaposición de zo­ ÉTNICA PREOCUPANTE
nas geográficas contrastadas, po­ A la elite liberal no sólo le era
bladas por etnias de cultura e idio­ difícil imaginar cómo estos grupos
a amnistía y la paz social se ma diferentes. indios que poblaban el territorio y

L deseaban, pero con la clara


conciencia del peligro que
representaba, para la minoría blan­
ca, cualquier revolución india enca­
Aparte de la asociación men­
tal entre el Estado-nación por
construir y la sociedad moderna
soñada, la elite política considera­
que consideraba salvajes y en esta­
do de barbarie podían contribuir en
la edificación de un Estado-nación
moderno para cuya formación se les
minada a librar a los suyos de su yu­ ba también que los grupos indíge­ consideraba más bien un estorbo,
go revirtiendo la pirámide pigmen- nas múltiples y diversificados que pero además era de temer rebelio­
tocrática de la que dependía enton­ poblaban el territorio (920.000 in­ nes de parte de esos grupos que re­
ces la organización social en su con­ dígenas según el Censo que omitía presentaban la gran mayoría de la
junto. a las poblaciones que no se cono­ población. El Censo, al definir co­
Dichos temores no eran nada cían, los llamados no sometidos, y mo poblaciones urbanas las de pue­
nuevos. En realidad ya estaban pre­ 79 etnias distintas), representaban blos de más de 200 habitantes y po­
sentes en las representaciones secu­ una masa muy peligrosa para su blaciones rurales las de pueblos de
lares de pesadilla de los Españoles propia permanencia en el poder. menos de 200, reveló una distribu­
colonizadores, pero encontraron Después de las numerosas suble­ ción de un 25% de población urba­
donde nutrirse, reanimarse y crecer vaciones de la última década del na contra un 75% de población ru­
en ese fin de siglo. Los remolinos siglo XD£ y del importante levan­ ral, siempre subestimada por los lia-
LaRazón 9
mados grapos no sometidos obvia­ las élites de entonces para marcar la población boliviana se determinó
mente rurales. diferencia étnica y cultural entre según esas cuatro razas .
Para dar estadísticas de la grupos humanos. Estos, según la Los indígenas incluían a to­
composición étnica del país el Cen­ ideología dominante, se repartían dos los pueblos autóctonos, andi­
so distinguió cuatro razas. Si para la entre razas superiores y razas infe­ no, pampeano y guaránico, a su
etnología moderna el término de ra­ riores tanto por criterios físicos co­ vez subdivididos en ramas, que
za ya no tiene pertinencia alguna, lo mo comportamentales. constaban de diferentes naciones,
empleamos aquí tal como lo usaron La distribución étnica de la según el cuadro siguiente:

PUEBLO S RAMAS N A C IO N E S

A N D IN O - Peruviana - aymara, atacama, changa, quehua.


- Nor-Andina - amaguacos, apolistas, araonas, caniris, capechenes, caropu-
nas, cavineños, conomamas, cuseneris, chages, chimanes,
chunchos, espinos, guarayos, hipurinas, huachapiris, machica-
gas, leeos, machiris, maneteneris, marapas, máseos, mosetenes,
ñapiris, pacaguaras, piros, remus, rupucurus, tacanas, toromo-
nas, yamaluvas, yuracarés.
P A M P EA N O - Mojeña - baures, canichanas, cayubabas, chacobos, chapacuras, ¡tenes, ito-
nomas, mojos, movimas, pausemas, carabecas, sinabos, sirionós.
- Chiquitana - borcrosos, cayubeos, curavés, curucanecas, curummacas, chiqui­
tos, guartás, otukes, paiconocas, paunacas, penoquies, potoras.
G U A R Á N IC O - Guaraya - guarayos
- Chiriguana - abayás, angaites, chamocas, chaneses, chiriguanos, chorotis,
guaicurus, guisnais, izoceños, lenguas, matacos, noctenes, sa-
napanas, sapuquís, tapietes, tobas, yaniguas.

Los indígenas eran los más que vivían en zonas difíciles de ac­ de unidad nacional no era sólo para
numerosos (48,42%), asimilados a ceso, sea porque eran tribus que to­ que ésta facilitara el proceso de mo­
la clase campesina, y recién se inte­ davía no aceptaban ninguna intru­ dernización nacional. La elite libe­
resaba la elite por su heterogenei­ sión administrativa; y, también se ral la vio realmente como una nece­
dad (79 etnias conocidas según el añadían, con una fuerte probabili­ sidad, por una parte entre las dife­
cuadro anterior), aunque seguía de­ dad, grupos olvidados de las partes rentes fracciones de la elite para po­
signándolos como Indios en la ma­ del territorio que seguían casi des­ der protegerse de cualquier revolu­
yoría de sus discursos asimilándoles conocidas. ción india, y por otra parte entre és­
en una masa más o menos uniforme Considerando sólo a los indí­ ta y las masas indígenas para preve­
a la que caracterizaba por sus vicios genas y no sometidos, éstos repre­ nir los posibles planes de subleva­
y su inferioridad. sentaban la mayoría, y si se junta­ ciones.
Los blancos eran una minoría ban con los mestizos podían llegar a
de origen esencialmente europeo y representar más de un 80% de la po­ EL MIEDO DE UN A
americano (14,64%). blación... Para los liberales en el po­ REVOLUCIÓN INDIA
Los mestizos (29,45%) eran der esas masas indígenas consti­ Cuando el partido Liberal lle­
todos los que provenían de la unión tuían por lo tanto un peligro para el gó al poder en 1899, el miedo de
entre un(a) blanco(a) y un(a) indí­ mantenimiento en el poder de la una revolución india que pudiera re­
gena. elite en su conjunto. Por eso, sin vertir las relaciones de poder y do­
Los negros, ínfima minoría más distinción de partidos, los libe­ minación estaba muy difundida en­
(p,18%), se determinaban por el rales mantuvieron a partir de su vic­ tre las elites. Los Indios, como los
único criterio de su color de piel, toria, una posición de consenso pa­ llamaban, con ese término globali-
fueran extranjeros o nacionales, y si ra instaurar la paz política. Así el zador que borraba todas las diferen­
el sambo (o zambo) se definía como primer mensaje de la Junta Liberal cias que podían existir entre ellos
el que había nacido de la unión en­ trató de eufemizar lo que había sido para quedarse sólo con la diferencia
tre un(a) negto(a) y un(a) indígena, la pelea interna muy fuerte de la oli­ de todos ellos con las mismas elites
también entraba en esa categoría. garquía política del país, insistiendo (el Indio era el otro), habían dado
A ellos se añadía un 7,31% de en que la posición de los Liberales claras muestras en la últimas déca­
indeterminados, los grupos llama­ había sido siempre de concordia y das del siglo XIX, de su capacidad a
dos no sometidos, a los que no se confraternidad nacional. organizar rebeliones y sublevacio­
habían podido empadronar sea por­ Dado ese contexto el anhelo nes violentas. La misma Revolución
10
-----------------------------y

liberal había generado una impor­ beral le precisó: Indiada guerrea mo­ una actitud de guetra en varias de
tante sublevación de Indios guiados to propio contra raza blanca. Aprove­ las más importantes provincias de
por Pablo Zárate, el famoso Willka. chando despojos beligerantes se hará los departamentos del norte, elevan­
Ahora bien esa participación india poderosa. Nuestras fuerzas unidas do su audacia hasta el extremo de
en la cuestión nacional dejaba la ahora apenas podrán dominarla. amenazar con una invasión devasta­
imagen de masacres sangrientas, las Desde ese punto de vista y dora a las populosas ciudades La
de Peñas, Corocoro y Ayoayo con­ frente a ese peligro tal como se lo re­ Paz y Oruro, cuyos vecindarios su­
tra el ejército de los conservadores, presentaban, liberales y Conserva­ fren la dolorosa inquietud de un
pero también y sobre todo la de Mo­ dores estaban en un mismo bando. asalto posible (1). Esa explosión,
hoza, donde el batallón Pando del Los temores también se remi­ añadía el periodista, no se iba a li­
bando liberal había sido aniquilado tieron a un rumor que circuló enton­ mitar siquiera a unas regiones preci­
por tropas indias que supuestamen­ ces acerca de una inminente guerra sas sino que ya había empezado a
te debían apoyarlo... En las repre­ de razas que supuestamente se iba a extenderse hacia el sur, con tenden­
sentaciones de la elite, ésta fue una iniciar a principios del mes de mayo cias a producir una conflagración
clara ilustración de que los Indios si de 1899 con una rebelión indígena general. De modo que una revolu­
bien eran unos aliados algún día po­ masiva y organizada.’ Djcho rumor ción india podía revertir completa­
dían convertirse en enemigos. Y de dio motivo para srááíCSlar a otros mente el orden social, destruir toda
dichas masacres la elite política y la muchos dirigentesTndígenas y aca­ organización existente y eliminar la
prensa recordaban además la bruta­ bar con las reivindicaciones de tie­ elite que hasta entonces dirigía el
lidad con que los indios habían po­ rras que el gobierno liberal se había país. Según ese tipo de representa­
dido aniquilar a sangre fría a solda­ comprometido en satisfacer una vez ciones la minoría oligárquica blanca
dos de ambos bandos. De modo que en el poder. Sin embargo esas repre­ tenía buenos motivos como para an­
después de una primera fase de la siones probablemente no sólo iban gustiarse pues parecía el doble blan­
Revolución en la que se evocaba al destinadas a obviar las promesas co de esos movimientos que presen­
Indio engañado, explotado, y aplas­ hechas unos años anteriores. Tam­ taban a la vez características de una
tado por la mala política de los Con­ bién fueron la manifestación- de un revolución de clase y de una revolu­
servadores únicos responsables de miedo real frente a una población ción de raza: La guerra civil que
sus estallidos de violencia, surgió y indígena contra la cual los Liberales han librado los partidos, ha sido pa­
se consolidó poco a poco en ambos siguieron ejerciendo verdaderas ra ella Lesa clase feroz y degenera­
bandos políticos de la elite una re­ purgas incluso después de su victo­ da] solamente un pretexto de alza­
presentación del Indio salvaje y bár­ ria y hasta que terminara el proceso miento contra la raza blanca, ce­
baro que ponía en peligro la hege­ de Mohoza (1901-1904), condenan­ diendo a la violencia de sus instin­
monía blanca-criolla. do a todos los que se consideraba tos refractarios a la civilización (2).
Eso puede explicar que aun an­ eran responsables o solamente ha­ Esas representaciones que te­
tes que terminara la guerra federal, bían participado en las matanzas an­ mían el potencial de sublevación in­
los Liberales tuvieron cuidado en dis­ tes aludidas. Así encontró la forma dia eran muy comunes. Hasta en un
tanciarse de las sublevaciones indias, de imposibilitar cualquier eventual artículo a favor de los indios, titula­
incluyendo a las que se hicieron en ascenso social o incluso mera orga­ do Por la raza indígena y publicado
favor de ellos, hasta tal punto que Jo­ nización de esos grupos indios vis­ en el periódico liberal El Comercio
sé Manuel Pando no dudó en encar­ tos como seres sanguinarios que po­ se podía leer. (...) que sus padeci­
celar a Zárate Willka, sobre el cual dían poner en peligro su hegemonía mientos los hubiese cobrado [la ra­
había podido apoyarse en un primer de clase dominante. za indigenat] con la sangre de los
momento. Elocuente prueba de la rá -' que cayeron a sus manos, y que aje­
pida toma de conciencia de José Ma­ EL INDIO EN EL na a los progresos del derecho de
nuel Pando y Severo Fernández DISCURSO PERIODÍSTICO gentes negase cuartel a los venci­
Alonso, que estaban jugando con su La prensa de aquellos años y dos, y que muchos crímenes, horro­
hegemonía de clase y raza, es la pro­ de todas tendencias refleja ese mie­ rosos en su mayor parte, los come­
puesta de paz que José Manuel Pan­ do ante el peligro indio: « Tenden­ tiese, ello importa una prueba cons­
do presentó a Severo Fernández cias devastadoras » proclamaba la tante que nos da la historia (...) de
Alonso el 4 de marzo de 1899: Para primera plana de La Industria de que la esclavitud cuando rompe sus
nadie son desconocidos los males Sucre, el 16 de mayo de 1899, como ergástulas hiere ciega y ferozmente
que está produciendo la actual guerra título de un artículo cuyo autor dio (3). Se matizaba la maldad del Indio
intestina; a eso puede agregarse, co­ rienda suelta a su imaginación anti­ considerando que las fuerzas regu­
mo resultado inevitable, los de la cipando lo que pudiera ser una revo­ lares del gobierno también habían
guerra de razas que ya sobreviene por lución india, llamando a una acción ejercido actos de carnicería, como si
impulso propio de la raza indígena. enérgica de la Junta de Gobierno se entendiera la reciprocidad de
Y cuando se dio la rebelión de contra esas hordas amenazantes: hostilidades. Pero esa hostilidad se
Mohoza y la masacre del batallón li­ Persisten los indios sublevados en percibía, se describía y se temía.
LaRazón
LA ESTRATEGIA UBERAL Pero inmediatamente después sus cabecillas, han estado anim a­
DE RECUPERACIÓN de mencionar sus sublevaciones, in­ dos d e la idea de exterm inar la raza
DE ESTE MIEDO tentaron calmar los ánimos insistien­ blanca y (...) e l auxiliar y a p o ya r ¡a
La amnistía y la paz social se do sobre el carácter único y puntual revolución fe d e ra l ha sido un p r e ­
deseaban, pero con la clara concien­ de dicha violencia, eufentizada por el texto p a ra p o n e r en ejecución su
cia del peligro que representaba, pa­ sustantivo de efervescencia. No, defi­ p la n precon cebido (5).
ra la minoría blanca, cualquier revo­ nitivamente, una sociedad dirigida Tkmbién lo demostraron las
lución india encaminada a librar a por un gobierno liberal no tenía nada purgas que siguieron la victoria li­
los suyos de su yugo revirtiendo la que temer de los Indios: Su eferves­ beral y se dieron bajo simples ru­
pirámide pigmentocrática de la que cencia solam ente fu e ocasional y mores de participación en subleva­
dependía entonces la organización después de la victoria fin al volvieron ciones pasadas, aun contra el Ejérci­
social en su conjunto. a sus hogares a l ejercicio de sus la ­ to conservador, o bajo sospechas de
Dichos temores no eran nada bores ordinarias, prestando obedien­ fomentar acciones futuras. Era im­
nuevos. En realidad ya estaban presen­ cia incondicional y pasiva, como prescindible tranquilizar para evitar
tes en las representaciones seculares de siempre, a l p o d er constituido y a la s que un miedo generalizado ante ese
pesadilla de los españoles colonizado­ autoridades inmediatas. peligro potencial que representaba
res, pero encontraron donde nutrirse, Ese discurso pronunciado ante el Indio para ellos le quitara al nue­
reanimarse y crecer en ese fin de siglo. los representantes de la nación ilustra vo gobierno su legitimidad, pero sin
Los remolinos profundos del miedo se hasta qué punto lo que debía determi­ embargo los Liberales no dejaron
agitaron y subieron a la superficie. nar al mejor presidenciable giraba en de temerlo.
En su prima' Mensaje dirigido tomo a la cuestión india. En semejan­ Esos temores no fueron sola­
al Congreso Nacional (reunido en te contexto, el jefe de Estado adecua­ mente temores de un momento, que
Qruio en 20 dé octubre de 1899), los do debía ante todo ser capaz de pre­ de repente se hubieran reanimado
tres representantes de la Junta de go­ venir y evitar todo desborde indio con los acontecimientos de Moho­
bierno, Serapio Reyes Qrtiz, José Ma­ que pudiera poner en peligro su hege­ za, al contrario continuaron después
nuel Pando y Macario Pinilla, tuvie­ monía. Aparte de las oposiciones de de las represiones gubernamentales.
ron que abordar el problema. Y legiti­ personas o formaciones políticas Citemos como ejemplo El Diario de
mando la violencia en favor de la cau­ existía una dominación de dase que La Paz, de tendencia liberal, que en
sa liberal por los sufrimientos que se debía preservar. Los que mejor po­ 1904, seguía lamentando un « Des­
hasta entonces habían padecido en su dían tranquilizar a todos, es decir los cuido lamentable » - título de su
historia fue como los Liberales inten­ que daban la impresión que mejor artículo -, ante el problema indio:
taron tranquilizar a los diputados y se­ iban a controlar el problema, se vol­ De uno a otro confín de la repú­
nadores presentes: Los indígenas de vían por lo tanto los más legítimos blica en medio del progreso pregonado,
¡a altiplanicie, ajenos a las luchas ci­ para la elite en su conjunto. subsiste aún la barbarie o sea el peligro
viles, tanto p o r su carácter como p o r Ahora bien, a pesar de un dis­ de esa inmensa masa indígena (6).
su indolencia idiosincrásica, se vie­ curso liberal que intentó calmar los Ante la voluntad y la necesi­
ron obligados a terciar en la guerra ánimos, pregonando una seguridad dad según las teorías evolucionistas
en defensa de sus propiedades, del y confianza tranquilizadoras, los ac­ de la época de civilizar las socieda­
honor de sus fam ilias y de su seguri­ tos concretos demostraron que la des retrasadas, los Indios eran la
dad personal, pues parecía que p o r desconfianza y el miedo no eran el barbarie, los que todavía permane­
consigna regular, se les perseguía con atributo exclusivo de un partido o de cían fuera del proceso evolutivo.
verdadera saña, cuando no tenían una fracción de la elite, sino que Los temores que se expresaron ante
m ás delincuencia que interesarse eran realmente compartidas por to­ sus posibilidades de sublevarse de
contra la suerte desastrosa que ame­ da la elite blanca-criolla. Lo demos­ nuevo se mantuvieron aunque con
nazara a l departamento de La Paz. tró el proceso de Mohoza, en el cual niveles distintos, a lo largo de todo
En el delirio de las represa­ se condenó a los Indios acusados de el período liberal.
lia s p o r los m ales que se les causa­ participar en la sublevación y masa­
ba, hostigaron p o r doquiera a sus cre de las tropas liberales en el pue­ P rofesora d e la U niversidad
enem igos y ayudaron espontánea­ blo del mismo nombre, y cuyo tex­ d e Tours, in vestig a d o ra d e l In sti­
m ente a l ejército federal, en sus to del requisitorio afirmaba: L a in­ tuto F rancés d e E stu dios Andinos,
marchas victoriosas (4). diada de M ohoza, principalm ente y m iem bro d e la C H

Notas:
(!) “Tendencias devastadoras”, La Industria, Sucre, Año XIX, n°2427, 16/05/1899, p .l.
(2) Idem.
(3) "Por la raza indígena ", E l Comercio, La Paz, Año XXIU, n‘4805, 19/09/1900, p X
(4) Junta de Gobierno (1899: p.6).
(5) extracto del requisitorio del proceso de Mohoza, citado por Marie-Danièle DEMELAS (1985: p.105).
(6) "Descuido lamentable”, E l Diario, La Paz. Año 1, na60, 07/06/1904, p.2, (subrayéyo).
12

DESPUÉS DE ZARATE WILLKA:


LOS
LEVANTAMIENTOS
INDÍGENAS
PERIODO LIBERAL (1900-1921)
PILAR MENDIETA PARADA

Restitución de las tie­ l inicio del siglo XX coinci­ nidades indígenas, eran ahora asi­

rras de comunidad,
abolición del servicio
E de con la aparente derrota de
la rebelión indígena lideriza-
da por Pablo Zárate “El Willka” y
con la agudización de una ideología
milados por la hacienda convirtien­
do a sus habitantes en colonos.
Aquellos liberales progresistas de
fines de siglo que, en otros tiempos,
militar obligatorio, su­ de carácter racista elaborada por la parecían defender los derechos indí­
presión de las diversas comunidad criollo-mestiza que pro­ genas se dieron la vuelta en contra
pugnaba la inferioridad racial de los de quienes los habían ayudado a su­
formas de tributo colo­ indígenas bolivianos a los que se bir al poder, actuando aún peor que
nial que aún subsistían, consideró políticamente invalidados sus antecesores.
para la práctica democrática. El pro­ Estas circunstancias tuvieron
el establecimiento de ceso de Mohoza fue la excusa per­ varias consecuencias para el movi­
escuelas para las co­ fecta para descalificarlos e iniciar el miento indígena. Entre las más im­
debate sobre que hacer con los portantes esta el hecho de que los
munidades y el acceso ellos. focos de rebeldía masiva se apaga­
al libre mercado Todo ello corrió paralelo al ron y la resistencia de los nativos
aumento de la expansión hacendata- asumió nuevas formas de lucha que
(Rivera, Silvia 1984) ria en el campo donde inmensos te­ se caracterizaron por ser más aisla­
rritorios, antes ocupados por comu­ das y focalizadas.
La posición indígena se
hallaba debilitada debido a que
su fuerza de trabajo se encontra­
ba cada vez más determinada
por la expansión de la hacienda
y por una elite terrateniente ante
la cual los colonos no tenían
ningún poder real de negocia­
ción. Por ello, la lucha de los in­
dígenas durante este periodo no
pretendió dirigirse al control del
sistema político ni a lograr una
mayor participación en las deci­
siones gubernamentales. Su ob­
jetivo principal fue el de eximir
a la propiedad comunal de las
leyes agrarias que pretendían su
abolición. Estas eran, por lo ge­
neral, seguidas por acciones de
compra y venta por parte de fa­
Indígenas en una hacienda milias terratenientes.
LaRaztia___ 13
Aunque existieron a partir de

FOTO: Revista UNITAS


!a década de 1910 brotes de rebeldía
de alcance regional medianamente
amplios que cu lm inaron con la Ma­
sacre de Jesús de Machaca en
1921 Jo s procedimientos mayor­
mente utilizados fueran los legales.
Para ello las comunidades, a lo lar­
go y ancho del altiplano, promovie­
ron la organización de un movi­
miento llamado de caciques apode­
rados el cual nos recuerda al organi­
zado a fines del siglo XIX. Éstos, al
igual que sus antecesores actuaron
en defensa de sus tierras .
El tema de discusión habitual
entre los caciques giraba en tomo a
la problemática de la expansión de
la hacienda y de como los mistis
(mestizos) les habían quitado sus
tierras manifestando que: la tierra
había sido de nosotros, de nuestros
abuelos porque habían comprado
cimiento de escuelas para las co­ de caciques como los dé San­
con oro de las autoridades de la co­
munidades y el acceso al libre mer­ tos Marica T’ula, Rufino Will-
rona de España. También era parte
cado. De todas éstas, la restitución ka, Mateo Alfaro, Leandro Nina
de sus preocupaciones el derecho a
de tierras fue, nuevamente, el pun­ Quispe.
la educación y el enfrentamiento
to central de los reclamos indíge­
contra el monopolio comercial de
nas. Entre los principales caciques Historiadora, miembro de la
los pueblos de mestizos.
apoderados se encuentran nombres CH e investigadora del CEBEM
En efecto, uno de los recur­
sos más utilizados por los apodera­
dos fue el de la búsqueda de los tí­ EL SIGNIFICADO DE LA PALABRA WILLKA
tulos y documentos coloniales so­
bre la propiedad de sus tierras. Pa­ WiHka es un apellido aymara que, en su forma original, significa Sol;
ra ello, muchos se vieron en la ne­ rey poderoso; el que tiene grandes poderes. En el imperio de los In-
cesidad de recorrer grandes distan­ kas el sol tenía connotaciones de dominación y de poder político re­
cias hasta llegar a los archivos de lacionado a lo masculino. Otra de tas interpretaciones dice que Will­
Sucre, Lima o Buenos Aires, donde ka es un noble varón de “descendencia reaT.Sin embargo y más aria
se encontraban los documentos co­ del apellido, el denominativo Willka fie sido tomado por diferentes lí­
loniales que acreditaban su dere­ deres de las insurrecciones indígenas para denotar su autoridad au­
cho a la tierra. Esta intensa búsque­ tóctona con un grado jerárquico da una persona con poderes civiles
da de títulos coloniales permitió, y militares otorgado por las comunidades y ayllus. Ó primer Willka
según la investigadora Silvia Rive­ del que se tiene memoria es Luciano Willka, más conocido como
Wlllca Huaycho quien luchó contra las medidas de Melgarejo entre
ra (1983), la apertura de un hori­
1868 y 1871. Más tarde, durante la rebelión indígena de 1899, fue­
zonte de memoria colectiva que le­ ron varios los Willka. El principal de ellos fue Pablo Zárate pero exis­
gitimaba sus acciones legales y tieron dos Willka más que actuaron durante la misma contienda. Más
violentas y otorgaba un sentido éti­ tarde, a principios del siglo XX aparece Rufino Willka representar te
co a la restitución de la justicia en de Achacachi dentro del contexto del movimiento de los caciquee
la lucha de los comunarios. El pro­ apoderados.
grama de reformas planteado por el Actualmente en las invocaciones que los aymaras realizan a sus
movimiento de apoderados durante Achachilas se toma el nombre de Willka Rufino y de otros líderes co­
este período se puede sintetizar, se­ mo Santos Marca Tula y Tomas Mamani fos cuales han sfdo sacrali-
gún Rivera, en los siguientes pun­ zados. Xavier Albó pone como ejemplo la invocación de un yatiri re­
gistrada en 1986 que dice así: Santos Mona Tula ayúdanos con tu
tos: restitución de las tierras de co­
espíritu, Luis Maymi, Rufino Willka, Tonas Mamani, Francisco Mata
munidad, abolición del servicio
ayúdanos vuestra súma, vuestro espírituno está muerto. Solo vues­
militar obligatorio, supresión de trocuerpode carnesehaacabadoen estafe/ra.(Albo. Los nombres
las diversas formas de tributo colo­ de Chuquiago 1996:119) (Condarco 1982:83).
nial que aún subsistían, el estable­
14 y M ¡4e*&

DISCUSION
HISTORIOGRÁFICA
SOBRE LA REBELIÓN
M ARTA IRUROZQUI

Lo trascendental de ese on independencia a que el

hecho implica que, aun­


que ha sido objeto del
C trasfondo d e l' Conflicto de
1899 obedezca danzones re­
gionales, de competehcia minera o
de enfrentamiento entre viejas y
interés académico, este nuevas oligarquías identificadas con
no ha sido suficiente y modos de producción incompati­ mentó de La Paz como ejército au­
bles, casi todos los autores que de­ xiliar de los liberales. Su presencia
se siguen requiriendo baten el problema toman en consi­ no sólo condicionó el resultado del
estudios más profundos deración una segunda perspectiva combate, sino que el hecho de que a
historiográfica en el conflicto de medida que se desarrolló la contien­
que abarquen el período da manifestaran objetivos autóno­
1899: el papel desempeñado por los
conservador e indaguen distintos actores sociales que inter­ mos bajo líderes propios incidió en
vinieron en la definición de esa gue­ la en la posterior crisis de identidad
en las variantes que en­ nacional que afecto al país. Dada la
rra. En este sentido, lo novedoso de
cerró la guerra, como la guerra civil de 1899 frente a otros importancia y trascendencia de la
participación indígena en el triunfo
su proyección posterior conflictos partidarios semejantes re­
de las fuerzas del Partido Liberal
sidió en la participación de la pobla­
de las mismas ción indígena aymara del dcparta- frente a las del Partido Conservador,
la pregunta básica es sobre las ca­
racterísticas y motivaciones de su
presencia en el conflicto.
Al respecto se pueden señalar
dos opiniones principales interesa­
das en comprender qué es lo que
habría provocado el apoyo indio a
la causa liberal. La primera, si bien
acepta la existencia de peticiones
indígenas para la mejora de sus
condiciones de vida, esta en desa­
cuerdo con que existiera un plan de
rebelión tramado a lo largo de vein­
te años de extorsiones sociales y
económicas por el proceso de com­
pra y venta de tierras comunales,
insistiendo en que fue el Partido Li­
beral el que utilizó y despertó las
ambiciones indígenas de mejora de
su situación para su propio benefi­
cio. El activo descontento de los in­
dios no sería tanto un proyecto pla­
nificado de sublevación como la
respuesta directa a la apropiación
de tierras comunales que se dio en­
tre 1868-1871 y 1874-1899, a la
Montaña de hierro - La Paz, 1899
LaRauta 15
vez que la ocasión de expresar su se de posteriores investigaciones. indígena acabaño en el confítelo
descontento frente a los abusos del Entre estas destacan las de Tristón Las menciones a la “indiada de pa­
ejército, como ante la acumulación Platt, Silvia Rivera y Marie Danie­ lacio” y a un temprano movimiento
de Mociones diarias con los “veci­ lle Demelás. Aunque los tres auto­ indigenista o la vinculación de las
nos de los pueblos”. Cuando se pre­ res defienden la autonomía política acciones legales indias a un movi­
tendía una ruptura del sistema vi­ de los objetivos indígenas en la gue­ miento rebelde de revitalización in­
gente y, por tanto, se amenazaba rra de 1899, son quizás las mencio­ caica no solo se reducen a sugeren­
con el inmediato desmantelamiento nes de los dos primeros a la lucha cias, sino que las pruebas para sos­
de la separación étnica, estaba en legal de los curacas contra los terra­ tenerlas solo dejan claro que los in­
funcionamiento una acción refleja y tenientes, también discutida por dígenas intervinieron activamente
no un proyecto meditado de trans­ Condarco, lo que ha permitido abrir en la guerra porque esperaban no
formación social. En contrapartida, en la actualidad una línea de inves­ perder sus tierras o recuperar las
la segunda opción defiende la auto­ tigación novedosa sobre la organi­ perdidas, pero no porque aspirasen
nomía política del movimiento indí­ zación indígena y su presencia pú­ a un gobierno indio. Ello no evita
gena abogando por un largo y ex­ blica. Sin embargo, el interés de es­ que su estudio sobre el levantamien­
haustivo proyecto de sublevación tos autores por probar que la exis­ to indígena de 1899 permita mostrar
que vería en el conflicto entre parti­ tencia de objetivos indios políticos la lucha de esta población contra el
dos la ocasión propicia para mani­ propios queda en la mayoría de las monopolio de la tierra llevado por la
festarse y hacer realidad sus reque­ ocasiones en deseos. Sus aportacio­ hacienda, contra el monopolio co­
rimientos. No niega la campaña nes documentales informan más de mercial del hacendado y contra el
proselitista del Partido Liberal en el los trabajos proseütistas de los libe­ monopolio del poder político regio­
Altiplano, pero afirma que los in­ rales entre las comunidades indíge­ nal. Y aunque no se adentran en el
dios instrumentalizaron ese esfuer­ nas del altiplano y del funciona­ análisis del tipo de acuerdos e inte­
zo para llevar a cabo un proyecto miento de redes clientelares y de reses que subyacían en la alianza li­
propio de remodelación de las rela­ compadrazgo que de iniciativas au­ beral-indígena, ofrecen sugerentes
ciones sociales y étnicas. Responsa­ tónomas indias. Asimismo, pese a pistas sobre la complejidad y hete­
ble de esta tesis es el trabajo pione­ que son conocedores de las disputas rogeneidad del mundo indígena, así
ro de Ramiro Condarco Morales so­ o afianzas locales entre los mismos como de la cambiante relación man­
bre el líder aymara Zárate Willca. comunarios, entre estos y los colo­ tenida con el Estado.
La riqueza documental por el mane­ nos de hacienda y entre estos dos Pese a las dificultades para
jada y lo sugerente de sus propues­ últimos colectivos y vecinos de los probar un plan de autogobierno in­
tas, en un contexto no demasiado pueblos, no les dan excesiva tras­ dio gestado clandestinamente du­
favorable a reconocer el protagonis­ cendencia. Tampoco reflexionan en rante años, ha sido esa versión his-
mo público a la población indígena, detalle sobre la conformación y ex­ toriográfica la más difundida o, me­
hacen que, pese a sus deficiencias pansión de un movimiento indíge­ jor dicho, en la que determinados
analíticas, la lectura de este texto si­ na, sobre todo teniendo en cuenta el colectivos académicos quieren creer
ga siendo primordial, además de ba­ brusco reflujo de la acción colectiva más. Sin entrar a discutir la capaci-
VT»nr>" •nrwmqrvvi

Puerto de Guaqui, Lago Titicaca - La Paz, 1900


16
dad de la disciplina histórica para unida a la lucha legal indígena por Acabada la Guerra Federal,la
producir ideología, creo convenien­ recuperar o preservar sus tierras y al difusión de una narrativa sobre la
te no cometer el anacronismo de valor que la educación fue adqui­ imposibilidad nacional de Bolivia, a
confundir a los grupos étnicos con riendo para ellos, permitió la toma causa de que el país estaba habitado
las mayorías nacionales. Con esta de conciencia de este colectivo de por culturas heterogéneas e incom­
afirmación no se niega la autonomía sus posibilidades publicas. Fue pre­ patibles hace del conflicto de 1899
política indígena, sino que se consi­ cisamente la demostración en la un acontecimiento fundamental pa­
dera imprescindible darle una lectu­ guerra de 1899 de su capacidad y ra comprender la construcción de la
ra acorde al contexto histórico don­ potencial político, es decir, de la identidad boliviana. Lo trascenden­
de se desarrolle. En este sentido, presunción india de que ellos tam­ tal de ese hecho implica que, aun­
otra interpretación posible de lo su­ bién eran bolivianos y tenían dere­ que ha sido objeto del interés acadé­
cedido seria considerar al discurso cho a decidir sobre la República lo mico, este no ha sido suficiente y se
del autogobierno indio y la conse­ que asusto a los liberales, les hizo siguen requiriendo estudios más
cuente “guerra de razas” como re­ generar guerras intemas ente los in­ profundos que abarquen el período
sultado de la negativa de la manco­ dios y buscar una pronta paz con los conservador e indaguen en las va­
munidad criollo-mestiza a construir unitarios. El “exterminio de los riantes que encerró la guerra, como
una nación boliviana en la que la blancos" era una amenaza menor, su proyección posterior de las mis­
población indígena interviniera ac­ comparada con la admisión oficial mas.
tivamente en el diseño de la misma. de que un colectivo despreciado y
La dinámica estatal de bolivianizar considerado inferior quisiera inte­ D octora en H isto­
a los habitantes del país mediante la grarse sin tutela blanca y en calidad ria e investigadora d el CSIC M a-
difusión de la ciudadanía política, de ciudadanos a la nación boliviana. drid-España y m iembro de la CH

BIBLIOGRAFÍA MÍNIMA
P rensa:
16/05/1899. Tendencias devastadoras en: “La Industria" de Sucre p. 1.
19/09/1900 Por la raza indígena, en: “El Comercio", La Paz p.2.
07/06/1904 Descuido lamentable, en: “El Diario', La Paz, P.2.

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tiembre de 1900 U : 22+XXXV+305p.; til: XXXV+61+144p., Ed. ¿amarra, Cochabamba 2da
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Cortdarco Morales, Ramiro Zarate el temible Willka. Historia de la Rebelión indígena de 1899 en
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Dentelas, Marie Danielle “Jacqunes indiennes, politiques créoles. In: Caravelle. Cahiers du mon­
de hispanique et luso-brésiiien Nro 44.

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historia, UM SA, 1994.

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estadística y geogràfica de la República de Bolivia, tV-393-il-329-Vllp„ Ed. Gamarra, La Paz,
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Saavedra, Bautista. Proceso de Mo ho za: Defensa del abogado Bautista Saavedra pronunciada en la
Audiencia del 12 de octubre de 1902 Tipografia Artística de Vetante Aldazosa y Cía, La Paz, 1902.
F A S C IC U L O 8

SIGLO XIX: LAS CIUDADES


Y SUS ENCUENTROS
Vida cotidiana de hace on siglo
;sde siempre, las obras de los hombres, han logre percibir la lectura de su cotidianidad en los sim­
creadas a su propia dimensión, a su ples faecbos de las grates simples que camino de la bot­
mismo tamaño No importa la grandiosidad o ica o al volver de la iglesia protagonizaban día a día.
moriumentalidad de Un logros obtenidos, estos serán Era importante la música de los grandes
siempre y apenas lo amplificación de una idea fructifi­ compositores que llegaba por todas las vías posi­
cada a porur de algo que cabe cu un puño cerrado, en bles y colmaba los espíritus de las grandes fiestas
una primera mirada o en un pequeño recuerdo. Es por con sus Mozart, sus Chopin y sus Paganini, pero
eso que intentar redescubrir las actitudes o las motiva­ asi mismo, lo era la alegre tonadita creada por el
ciones de esas actitudes que tuvieron quienes habitaron anónimo guitarrero cuyas notas jam as fueron reg­
un tiempo y una casa, solo -erá legítimo cuando se istradas y solo alcanzaron la redención de una
noche de copas.
Esa música, la del pueblo, así como sus for­
mas de calmar los dolores o amarse en la intimidad,
es de lo que tratará este fascículo cuya brevedad,
como fácilmente columbrará el lector, ha sido su
principal limitante.

d i N a c i o n a l
■Vr,vví?'-s:pSÍÜííf>»-*..---- --Jnrtrr:
« Sí- ¡í*
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L O T E R IA P A T R IO T IC A
D e la Cuardia Nacional de La Paz
P O R B S , 1 0 , 0 0 0
aatoriaBda par el H . Concejo M m ddpal
y Gháaqtiiftd& par ¡a oaTOlm^risSeea
E SLE C O N D O R
i '« Ssfejúfe a la í*n»
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Uno do 500-
Úm-^o rta B= 90& BOQ-
, Seis (te “ TOO eo o -
_______ Bees do * 30 eo o -
Upo de chola chuquisaqueña

INDICE
Juanita ñoca Sánchez: La Paz a comienzos del siglo XX. Según Alcides Arguedas.
Florencia Durán de Lazo de la Vega: De bálsamos pócimas y exorcismos.
Jenny Cárdenas Villanueva: Bolivia: la música de hace un siglo.
César Rojas Rfos: La sexualidad a finales del siglo XIX. Los tormentos de la carne.
LA PAZ A
C O M IEN ZO S DEL
SIGLO X X
(SEGÚN ALCIDES ARGUEDAS)
JUANITA ROCA SÁNCHEZ

[...] Entraña mayor lcides Arguedas . (1879-


importancia saber lo que
en un momento dado se
pagaba por un saco de
A 1946), es ui; ¿jxgoúaje fun­
damental en la historia de la
primera mitad del siglo XX bolivia­
no. Escribió varios volúmenes de
Alcides Arguedas,, 1932

hechas por él mismo que constituye


papas, que la fecha cabal historia de Bolívia, y el polémico una verdadera fuente documental.
en que un militarote ensayo sociológico Pueblo Enfermo De ahí he extraído algunas de las
(1909), y además se lo considera imágenes que aparecen en este artí­
cualquiera, o un civil pionero de la corriente literaria indi­ culo, gracias a la gentileza de la Sra.
ambicioso produjo una de genista. A través de su novela Raza Stella Arguedas, hija del escritor.. El
las tontas revoluciones de Bronce, (publicada desde 1919 diario lo escribió entre 1900 y 1946,
sin ver el aspecto social, por varias editoriales del país y del y a pedido de él mismo, sólamente
exterior, y en cuatro idiomas) fue el se lo pudo consultar en 1996, cin­
económico, mental y primer escritor en denunciar al mun­ cuenta años después de su muerte.
psicológico de un do el sistema semifeudal pre Revo­ Allí nos habla de una variedad de te­
período. (A. Arguedas. lución Nacional que se vivía en Bo- mas relacionados con política, lite­
Dedicatoria de La Plebe en A cción. livia. Dentro de su obra inédita, es­ ratura y sociología, destacándose su
tá un diario en doce tomos y un va­ afición por describir la vida cotidia­
París, octubre de 1924)
lioso archivo fotográfico, de tomas na.

Visu‘ panorámica de La Paz a comienzos del siglo XX


LaRauta
por indígenas conocidos como
pongos y mitanis. Estos eran
traídos periódicamente a la ciu­
dad desde las haciendas.
Arguedas denunció este ti­
po de explotación en Pueblo
Enfermo (1909), transcribien­
do textualmente un aviso de un
periódico paceño que anuncia­
ba:

SE ALQUILA
PONGO CON TAQUIA

Explica el autor:
Llámese pongo al colono
"Los fabricantes de flautas que tienen asientos en los caminos". Fotografia y texto de
de una hacienda que va a servir
Alcides Arguedas (s.f.) por una semana a la casa del
patrón en la ciudad, y taquia
¿CÓ M O ERA LA por sí, adquiere un aire poderoso de la bosta de ovejas y llamas
"CIUDAD DE GATOS"? m isterio y de melancolía. [...]. que se recoge, se hace secar al sol y
Los balcones, calles empedra­ (A. A. Diario, 6 de junio de 1900.) luego se emplea como combustible.
das, y los puentes que atravesaban El servicio de pongueaje es
el Choquellapu eran el perfil de la PACEÑOS... gratuito, y también el aprovisona-
ciudad. Sopocachi y Miraflores Y PACEÑOS miento y traslado de la taquia.
eran valles donde se iba de paseo. Las familias paceñas acomo­ Cuando un patrón tiene dos o más
Obrajes y Calacoto eran fincas, y la dadas eran servidas gratuitamente pongos, se queda con uno y arrienda
Avenida Arce, que fue construida
entre 1890 y 1892 .comenzaba al
final de la Alameda (lo que fue a
partir de 1909 comenzó a llamarse
El Prado) atravezando la finca de
San Jorge. Una selección de des­
cripciones del centro de La Paz del
diario de Arguedas nos cuenta lo si­
guiente:
La calle Loayza la he atrave­
sado a l galope, arrancando chispas
de las piedras [...] Corriendo [el ca­
ballo] sube la calle , tuerce la del
Mercado, va a tropezar con la del
Teatro, una de las más pendientes de
esta ciudad de gatos, y [...] se sube
de un tirón hasta la esquina del Se­
minario. Llegando al Malecón em­
prende con más fuerza la carrera
bordeando el barranco del río. Las
mujeres gritan y se hacen cruces, los
indios se detienen a ver la catástrofe
[..] Dejando a la izquierda el Male­
cón, a la altura de la fuente de aguas
cristalinas se endereza hacia la puer­
ta de la luz eléctrica [...] con sólo el
postigo abierto, y se lanza por él co­
mo una bala. (A.A. Diario, junio 24
de 1900).
[...]Las calles cuando hay lu­
na dejan de alumbrarse con luz ar­
Iglesia La Merced, 1907
tificial y entonces la ciudad, triste
4 CtOttyuSÒC**

los restantes, sencillamente de esos pesados .renes que no


cual si se tratase de un caba­ pasan jamás de 40 kilómetros
llo ó de un perro, con la pe­ a la hora, se ve trajinar a esos
queña diferencia de que al pobres seres en pos de sus ca­
perro y al caballo se les alo­ ravanas polvorosas y raquíti­
ja en una caseta de madera cas...Los excelentes propieta­
ó en una cuadra, y a ambos rios creen que el ferrocarril
se les da de comer; al pongo sólo sirve para introducir mer­
se le da el zaguán para que caderías, llevar y traer perso­
duerma y se le alimenta de nas y bultos; pero para nada
desperdicios. [...] Mientras más. Si se les dijera que tam­
los pongos se alimentaban de bién sirve para transportar co­
desperdicios, los patrones es­ sechas, se reirían del que tal
peran a que estos trasladen dijese, y con la socarronería
las cosechas desde las ha­ irmata en ellos, señalarían los
ciendas hasta la casa de ciu­ lomos de los indios y sus as­
dad. Este traslado se efec­ nos, y objetarían que no hay
tuaba a lomo de asno, o lla­ tren más barato ni más cómo­
nta, y se recorre entre 100 a do que ese, es decir, que el as-
150 Kms, y muchas veces tie­ n o y el indio; que si bien más
nen que hacer dos o más via­ lento y no sobre rieles, va don­
jes, sin recibir retribución al­ de es su voluntad, es decir, la
guna ni aun para sufragar voluntad de é l (2)
sus gastos de alimentación No obstante lo anterior,
“Un mendigo de 150 años”. Fotografia y texto de
ni las de sus bestias d carga. Alcides Arguedas, 1906 los ferrocarriles fueron muy
O) útiles para la población pace­
das, los ferrocarriles no modifica­ ña que hasta aquel entonces solo co­
EL TRANSPORTE ron el sistema de abastecimiento nocía las carretas con caballos. So­
DE LAS COSECHAS alimenticio de los paceños, puesto bre la inauguración del ferrocarril
A LA CIUDAD que el medio de transporte de ali­ Guaqui-La Paz, nustro autor nos
Y EL FERROCARRIL mentos entre el campo y la ciudad cuenta:
En 1903 se terminó de cons­ no se había alterado : En E l A lto se celebran grandes
truir el ferrocarril Guaqni-La Paz. Este servicio obligatorio no ha fiestas con motivo de la inauguración
El de Arica-La Paz fue concluido sufrido modificación alguna en la re­ del ferrocarril de Guaqui a La Paz.
en 1913, y el de Oruro-La Paz en gión explotada por losferrocarriles; y Desde el amanecer la gente sube a la
1917. Según da a entender Argüe- es curioso ver hoy día como, enfrente cumbre formando grupos alegres y
bulliciosos. Ccula grupo
de familia lleva el canasto
de merienda para no te­
ner que gastar en los tol­
dos que se han levantado
en la pampa, a la proximi­
dad de la estación.
El gobierno ha he­
cho invitar por medio de
la prensa y de circulares
especiales a los habitan­
tes de esta villa para que
vayan a escuchar el dis­
curso del presidente Pan­
do y luego se solacen su­
biendo gratuitamente a
los trenes que comenza­
rán a circular desde las
diez de la mañana hasta
las cuatro de la tarde en­
tre el Alto y el punto in­
“El salto brinco", Fotograjia y texto de Alcides Arguedas, 1906 termedio de Vtacha.
LaRazón
La población ha acudido a la
cita, entusiasmada. Para casi todos A Ñ O N U E V O DE 1900
los moradores de La Paz y aún en
Bolivia es una novrdad un tren y
hay muchos que ni en dibujo cono­ La Paz. D ideuibre 21 de l-Ky.V,
cen una máquina. * Y'iiiúa, E l E b ix t 'h M Vn ic ifia l.
Yo soy uno de los invitados, pe­
¿.ruiiiavo.
D jín m y
ro desdeño acudir a la cita porque
pronto conoceré trenes, túneles, va­ el e u tírp o
pores, buques de guerra y unos co­ . « lliC to ij
ches que andan sin caballos y se lla­
man automóviles. (Diario. La Paz, r;~ -é Ot<
octubre 25 de 1903) ■nvr -Visto
Uno de las preocupaciones lïu lta m .
principales de Arguedas en su vida S u ajïu â-
file entender a su país. Juzgar casi un NritUior
siglo más tarde si el escritor era o no la. Lrtm-
aceitado en sus teorías e ideologías tSÍtt, '
[tOITk'ho,
que lo influenciaron seria anacróni­
» Boofthu-
co. Es mucho más útil rescatar el va­
liosísimo legado de fuentes manu­
O f íá t a * V
«‘stctkaii-
Picana!
scritas y fotográficas para instamos a
escribir una historia completa de Bo­ tarirent«.!
livia donde como él bien advirtió:
no se excluya el aspecto so­ i.
cial, económico, mental y psicológi­ ■frita P a í s . k * n o c h e I m o u u i b e « e r -

co de un período. (3) (jalla ( W v í n i h i l e n o i i i b n u l a p i c a u í i á


KiiíiitO'Ja*
:la Á r f í e n t i u a ' v v a r i M c w f i a n -

FOTO Ei Comercio La Pw ísgg


Historiadora, Investigadora
actual de la Fundación Cultural La b r c s d e ts d e Im 1 0 p . m . p

Plata; miembro de la CH. U ax.


V22 d e D i c i e m b r e

d e 1 S Í I 8 .
Notas
(1) Alcides Arguedas, Pueblo Enfer­
mo. Tasso. Madrid, 1909. pp 23
Arguedas era un joven de veinte años en el Año Nuevo de 1900, y
(2) Ibid.
nos cuenta lo siguiente sobre et primero de enero de 1900, que coincide
(3) A.A. La Plebe ep Acción. En: A.
con la primera página que escribió en su diario:
A. , Obras Completas, op. cit.
PP 45 En este día de fiesta todos los paseantes lucen trajes nuevos y andan con
cara alegre; como sí el paso del tiem po les causara regocijo.
Las cam pan tías de San Sebastián repicanalborozadas. Grupos de Indias
ataviadas con trajes en que sobresalen los colores más vistosos (rojo, verde,
am arillo), van a la iglesia en cuyo a trio ya han de estar instalados m is am igos
para ver entrar a las chicas a la iglesia [...]
Las cholas e indias que form an toda la masa, se arrodillan en el suelo
pelado y enladrillado; pero las niñas decentes hacen llevar sus reclinatorios
con fas muchachas, y a l arrodillarse en ellos sobresalen y se destacan de la
muchedumbre dibujando sus bustos en m antón neg ral ).
En la plazuela del barrio, sobre la que dan casi todas nuestras casas, hay
ruedas de indios que bailan a l son de las flautas tristes. Los phusiphiyas están
revestidas de la cintura para arriba, hasta el cuello, con pieles de jaguares; los
choquelas llevan pollerines blancos de tela encarrujada y som breros con
espededediadem asdeplum aSóbbskhusilloságilesygraaososllevancubierto
el rostro. Todos corren de un lado a otro, sin dejar de soplar sus flautas, y las
mujeres van a l fin, tam bién en fila , o bien alternadas con los hombres.
Todas las muchachas que tienen sus casas sobre la plazuela han abierto
sus balcones con pretexto de vera los bailarínes indígenas [...]
“El chocolatero de todas las
(A A , D iario. La Paz, enero 1 de 1900)
fam ilias”, Fotografía y texto de
Alcides Arguedas, (s.f)
6 ___________________________________________________ __
!¡ f t iftOKkl

DE BÁLSAMOS
PÓCIMAS Y
EXORCISMOS
FLO R EN CIA DURÁN DE LAZO DE LA V E G A

Unas cuantas poma­ urar heridas, aliviar dolores

das, hierbas, muchas


ventosas y el yodo, ser­
C y mitigar melancolías, han
sido para la humanidad, al­
gunos de sus más vnportantes que­
haceres. v ¡En tres días se curaba la diabetes!
vían tanto para curar Perdida la cola, enderezada la
la caspa como la me­ columna y descubierta su capacidad roja que salía a borbotones de una
de comunicarse a través de un pri­ herida?
lancolía mitivo lenguaje, el hombre prehis­ El concepto de las dolencias
tórico se entregó a la tarea de buscar tan ligado a lo mágico y sobrenatu­
respuestas para los misterios que ral, se fusionó en el imaginario de
acaecían en su entorno y dentro de las gentes desde siempre y en todas
él. ¿Qué era el dolor? ¿Cuáles eran las culturas del orbe. ¿Eran espíritus
la razón y la causa de esos ruidos y malignos, seres demoníacos los que
golpes que sentía al lado izquierdo adentrándose y habitando en el
de su pecho? ¿Qué era esa sustancia cuerpo del enfermo, lo llenaban de
sufrimientos? ¿Era Dios el que
AGENTE EN BOLIVIA mandaba, a los pecadores, el supli­
LuGARGftíJTA . V BABA A V ISO S D E FBA SO IA
, » PECHO A d o lf o 3 L ..Y » rg M .—I A P a » .. cio o karma de la enfermedad, tal
como aseguraban casi todos los re­
ligiosos?
La persistencia de este intros­
pectivo cuestionarse, ha sido la cau­
n+ mm «1 sa por la cual en el ser humano per­
VERDADERO
viven hoy en día las creencias y
íffPE M IST
n Q E T im i« prácticas que nacieron con los he­
REVEL tmuiceO chiceros, yatiris y chamanes primi­
' S É iM awolawrtFíDonyt,
OALUDKORO
! f ü ■t*M awini
«**na *un tivos (médicos), que intentaban ex­
(ALASiin/ _«1 allnMoto nato plicar de esa manera los motivos de
U f OSFATIHA f AMERES OÍA*
~ ficti d e l oye u* t
rtc4«ite»'lufc>

I MM lo* niOtM dw h t& «dud cb Mía * atrt# mwM, npt ipecUimente «O «1. .

la pérdida de la salud. La supersti­
MMDDto
1 no«M to dS d4M et* yY.to
d«nu>lc,«l
re o le , ttl tUnhW.»d .reí v tin ta H w.«,
r i wwwimm . ____
L . T O S F A . T I K A V A L I í iíA B G r . n l t t , la ' " " I t a J » . • « • * " * < * * » * »
to rm e d ó e d * U>$ hueso*, r p re v ie n e ó jiAruluai tu* d efecto* #0 el d e a e m íle ción también va ligada al imagina­
dakLaalbo.
FÓftíATIÍTA ÍA L lfeR E S imjwd* le diamm ten lb*co«M* •» !■* rio en casi todas las sociedades mo­
PARÍS — 0, avena« Victoria — PARIS dernas. ¿Quién no toca madera, en
nuestros días para evitar la posibili­
CIIKTIIvilirtUIli dad de un hecho no deseado o evi­
tar que la mala suerte se presente? o
Pli^BUlonPTU? ¿Quién pasa directamente en la ma­
no de otra persona, un objeto pun­
zante o cortante?
DI ABET ES Las antiguas y vastas culturas
filmeAt tn i-sM itra d íiw n itr
■* “ «^nrreeeT.uwU^nu, wuAíwfc-
* Aiíotei* ii. v m mí
asentadas en la Bolivia de hoy, no
lUAUJ. CHUYES PfiRA L AT M FD ^ G E É ^ S C Q B S a . se libraron de ser presa de mil su­
A üOUAIKi persticiones y de practicar mágicas
Ofrece mu «aroldo* prof«te-
y MiMupnaJsKDbdo tutcei*;
p^tlelotHf« ti* o*trK(l(%e quoierw
ui** S is B g g m a a g curaciones, mediante la extirpación
Avisos de medicamentos en la presa local (1899) del espíritu del mal.
LaRazón____ 7
Técnicas y prácticas sanatemas
por medio de hierbas, minerales y
hasta de animales pervivieron por
milenios y por supuesto llegaron a
amalgamarse con los conocimientos
y prácticas de la medicina occidental.
A fines del siglo XIX, las ciu­
dades estaban estrechamente liga­
das al campo, a la hacienda y a la
minería. El contacto con la medici­
na tradicional nativa era aún más
importante que la ciencia médica y
ocupaba un espacio no despreciable
en los tratamientos médicos y empí­
ricos. Por ejemplo las curaciones a
base de hierbas aplicadas por los
kallawayas, curanderos del cantón
Curva de la provincia Bautista Saa-
vedra del departamento de La Paz,
rebasando las fronteras del país han
llegado hasta los confines más ale­
jados del mundo. En 1889, cuando
en París se realizaba la célebre Ex­
posición Universal, junto al estreno
de la torre Eiffel, la farmacopea ka-
llawaya expuso las múltiples virtu­
Kallawayas. Curanderos itinerantes de los Andes, (foto de principios de siglo)
des de su poder curativo.
Varias Monografías sobre
ber mediado, como siempre, la falta además no sólo atendía al que yacía
plantas indígenas medicinales, se
de visión y sentido empresarial de en horizontal, sino a todo el perso­
publicaron en idiomas extranjeros nuestros gobernantes. nal y ayudantes que desfallecían al
y nacionales, explicando los princi­
ver tan cruenta práctica. Así, el pa­
pios, formas de uso y dosificación LA CIRUGÍA ciente corría doble riesgo.
de la herbolaria tradicional. Según Hasta muy tarde -fines del si­ Un notable cirujano de nom­
Gabriel René Moreno, los trabajos glo XIX- la cirugía no había avan­ bre Claudio Sanjinés T. registró su
de Nicómedes Antelo, naturalista
zado comparada con la que se prac­ nombre en la historia de la medici­
autodidacta, se constituyeron en im­ ticaba por los barberos de la época na boliviana, cuando en 1899, rea­
portantes aportes al estudio de la colonial. Algunos cirujanos sobre­ lizó notables intervenciones: la
flora nacional, solo superados por salientes por su destreza manual, más famosa fue la extirpación de
la obra de Rafael Paña, publicada a
cierta audacia y no poca suerte, in- un tumor de ovario. La operación
fines del siglo XIX. cursionaron en ese peligroso cam­ duró doce horas, el quiste pesaba
Sin duda alguna, la farmacog­
po, cuando la asepsia no acababa de 10.5 libras y medía 80 centímetros
nosia del siglo XIX, en nuestro país,
sentar sus rigurosas técnicas ni en el de circunferencia, la paciente fue
tuvo mucho que ver con el alcaloide viejo ni en el nuevo mundo. Al qui­ dada de alta treinta días después de
extraído de la corteza del árbol de la
rófano todavía desconocido, lo su­ la hazaña, la prensa local narró
quina, principio medicamentoso em­
plía el camastro del paciente y en con mucho detalle el aconteci­
pleado eficientemente para el trata­ medio de otros enfermos de tifus o miento.
miento del paludismo, chuccho o de erisipela, en los precarios hospi­ También, el Dr. Sanjinés, rea­
tembladera para los indios. Luego de tales de la capital paceña, se realiza­ lizó operaciones para solucionar la
un tiempo de floreciente exportación ban las primeras cirugías. Los de­ oclusión intestinal, cortando la par­
dejó de negociarse debido sobre to­ sastrosos resultados de las pocas te anudada de intestino con notables
do, a su explotación en la isla de Ja­ operaciones que se habían practica­ éxitos. Cuando el tratamiento para
va, donde se la sembró sistemática­ do en el país, años antes, eran de­ esos casos consistía en profusas la­
mente, a partir de semillas llevadas masiado conocidos, y con justa ra­ vativas gaseosas, electricidad y
de contrabando por los navegantes zón el público, y los propios médi­ fuertes purgantes, cuando no pun­
holandeses. La quina calisaya de la cos tenían horror al bisturí. El mé­ ciones al estómago o mercurio me­
región yungueña de Chulumani, era dico tenía que ocuparse de todos los tálico, que provocaban el deceso del
de excelente calidad y pudo ser una
detalles y material para la cirugía, paciente en los más de los casos.
fuente de ingentes riquezas, de no ha­
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ción del Manicomio Pacheco. Es­


ta obra se terminó en 1884 y
constaba de dos grandes pabello­
nes para ambos sexos. La manu­
tención estaba a cargo del Esta­
do, Su primer Director fue el Dr.
Nicolás Ortíz.
La Facultad de Medicina
de La Paz incluyó la cátedra de
Psiquiatría en 1893 siendo su pri­
“-T -r'JI'W

mer profesor Enrique Hertzog.

LA HIGIENE
La causa del relativo esca­
so interés para atender las nece­
Se debe al doctor Manuel La única alimentación, durante cua­ sidades higiénicas residía principal­
Cuellar, el haber iniciado, por esa renta días, consistía en suculentos mente en el desconocimiento de la
época, el uso de la asepsia y la anti­ caldos de cuatro o uás carnes. El causa microbiana de las enfermeda­
sepsia en los centros de atención. excesivo abrigo, ¿'azadas y más fra­ des. Tenían un concepto cabal del
Los cirujanos ya no temían abrir zadas, cofía y hasta guantes ¡dentro contagio, pero no se explicaban por
impunemente el abdomen; poner la cama!, para evitar cualquier com­ qué se producía. Atribuían a los
los órganos a la luz del día y hacer plicación. Las sufridas y prolífícas miasmas o efluvios malignos que
del bisturí, pulso, conocimiento y madres, han debido experimentar desprendían los cuerpos enfermos,
muchas veces intuición sus instru­ repetidas y tenaces torturas. materias corruptas, aguas estanca­
mentos sanadores. Sobre esta cuestón, ya desde das o baños inoportunos. Los médi­
¿CÓ M O VENÍAN 1856 circulaba un manual editado cos alternaban con los empíricos, en
LAS G UAG UAS en La Paz llamado, Cuestiones ge­ pugna tenáz para asegurarse la
A ESTE M UNDO? nerales del modo de partear, de gran clientela; la charlatanería aprove­
La mujer campesina, daba a difución entre los médicos. En di­ chaba de la semi-ignorancia del
luz en cualquier parte, ya sea que a cho texto, en el que se recomenda­ pueblo. Cuando las epidemias azo­
la criatura se le ocurriera llegar en ba, un máximo de nueve días de ca­ taban a las poblaciones, médicos y
plena cosecha, siembra o durante el ma, aire puro, aseo por lo menos empíricos imploraban al ser supre­
pastoreo, llegado el momento reci­ dos veces al día, para la madre y pa­ mo para que haga cesar las calami­
bía al bebé en sus propias manos, ra la criatura limpieza con vino o dades y vuelva la paz a las familias.
cortaba el cordón umbilical con una agua caliente, con aceite de almen­ Se debe a médicos investiga­
piedra y amarraba el nudo con una dras dulces o manteca de vaca. Es­ dores y deseosos de prevenir la vi­
lana negra, para que, cuando sea tas costumbres fueron practicadas ruela, el esfuerzo por incursionar en
mayor, no gaste la ropa. Envolvía a desde la época colonial y pervivie­ la preparación de la vacuna antiva­
la guagua con lo que tuviera a ma­ ron por mucho tiempo, hasta bien riolosa. Sus primeros ensayos exito­
no, se la cargaba a la espalda y se­ entrado el siglo XX. sos están marcados con los últimos
guía su labor. En caso de algún pro­ años del siglo pasado.
blema en el parto morían por lo ge­ PSIQUIATRIA
neral la madre y el niño, como lo En la primera etapa de la vida REVOLTILLOS
demuestran los altísimos porcenta­ republicana los dementes recorrían Unas cuantas pomadas, hier­
jes de mortalidad matemo-infantil. las calles libre y peligrosamente. Ha­ bas, muchas ventosas y el yodo, ser­
En las ciudades, la matrona a cia 1846 un decreto emitido por el vían tanto para curar la caspa cómo
domicilio era la encargada de llevar presidente José Balhvián dispuso: A la melancolía. La sulfa, un milagro
a buen término el proceso de parto y los locos furios, o dementes que va­ sin par, ya que los antibióticos aún
dar los primeros auxilios al recién garen por las calles o los campos, se no habían sido descubiertos, probó
nacido. Su palabra era ley y su tra­ recogerán en los hospitales, siempre innúmeras veces su eficacia para el
tamiento posparto un suplicio chi­ que no tengan deudos, que puedan tratamiento de las llagas infectadas
no. La puérpera no debía tocar agua asistirlos. Teniéndolos, se les obliga­ y pustulentas. Los Polvos de Persia,
por lo menos diez días, se le fajaba rá a recluirlos en sus casas. Medida eran quemados en las habitaciones
de la cintura hasta los pies, por lo muy difícil de cumplir ya qüe no del enfermo que adolecía de cual­
menos dos semanas (se sacaban las existía un nosocomio con secciones quier mal, para diluir los malos hu­
ataduras en caso necesario...), el sol, especiales y aisladas para tal efecto. mores. La andres huaylla, aplicada
la luz, el frío o las corrientes de ai­ Fue en 1861 cuando el filántropo en emplastos de hojas calientes, ser­
re, tenían, según éllas, acción fatal. Gregorio Pacheco, donó la construc- vía para purificar la sangre. Tam­

i
LaRazón____ T

bién, y con el mismo objetivo, el de ces, se constituían en personajes de dolor, las miserias y los éxitos.
purificar la sangre (donde radicaban prestigio y muy respetados por la En Medicina, había que reac­
todos los males), se usaban las san­ sociedad, a tal punto que muchos de cionar contra las inveteradas cos­
grías. El tratamiento consistía en éllos incursionaron en el campo de tumbres; zambullir resueltamente
colocar varias sanguijuelas. Estos la política, ocupando puestos dentro en las aguas diáfanas que la cultura
anélidos acuáticos, de hasta 12 cen­ el poder local de las ciudades y pro­ europea nos brindaba después de
tímetros de largo con ventosas en vincias. los grandes acontecimientos pasteu-
los dos extremos de su cuerpo ani­ Con el título de Hombres Dé­ rianos; llegar a playas extranjeras,
llado y de un centímetro de diáme­ biles y otros similares, que aparecen para buscar en surtidores extranje­
tro, se alimentan de la sangre que junto al retrato del Papa León XIII, ros la ciencia que tardaba en prodi­
extraen de animales y humanos. Se el único autorizado por su santidad garse entre nosotros. Hombres, he­
los colocaba en puntos estratégicos para ser reproducido y repartido por chos e ideas de nueva contextura
del cuerpo hasta que hayan succio­ todo el mundo, la prensa de los úl­ ansiaba él país en todos los ordenes
nando una buena cantidad de sangre timos días del siglo, da cuenta de de la vida civilizada; y mal podría
para luego ser retirados y guardados una condición que por lo que se descuidar la principal, la que tan in­
en fiascos con agua dulce. mira, no era extraña a muchos varo­ timamente se ligaba con la conser­
En este tipo de sanamientos nes en edad de disfrutar. Varios pro­ vación de su bienestar, de su salud
tradicionales hasta hoy practicados ductos como el específico de Clark individua] y colectiva.
en algunos sectores de la población, anuncian curas absolutas e infali­ El año 1900 sirve, pues, como
la sangre de la lagartija y la vívora, bles para la impotencia, el decai­ la línea de separación entre esas dos
diluida en vino, era buena para la miento prematuro la debilidad ne- etapas de tan distintas perspectivas.
vista. Estos dos animalitos abiertos viosa y la falta de virilidad. Se fundan en el siglo XIX las bases
por la panza y atados firmemente al Al advenimiento del siglo sólidas de una Medicina que tanto
miembro fracturado, durante quince XX, la Medicina, en Bolivia, ingre­ tuvo de europea y de americana, de
días, cisaban las roturas de huesos. saba a un período de verdadero flo­ americana y altoperuana; y surgen -
Sapos y lagartijas colocados de recimiento. No sólo la esperanza de en el siglo XX- con caracteres níti­
igual manera, se disputaban un sitio mejores días -renovada al iniciarse damente bolivianos que proyectan a
en el dorso del paciente que adole­ cada nuevo año-, sino la euforia distancia las imágenes, las ideas y
cía de dolores de espalda. consiguiente de la llegada del nuevo los acontecimientos, los prestigios
No muy lejos de estas prácti­ siglo, habían marcado el año 1900 de muchas y brillantes mentalida­
cas, algunas de ellas magnificadas como el inicial de una completa des. Si hasta ayer se hizo ciencia de
con el nombre de secretos, los discí­ transformación en el país. Era preci­ imitación, en el nuevo siglo se hará
pulos de Hipócrates, curaban con so comenzar bien la nueva etapa de ciencia de adaptación y de no esca­
clisterios (enemas), vomitivos y la vida republicana; olvidar los inci­ sa originalidad, que nos abrirá los
purgantes, empleados hasta el abu­ dentes luctuosos del pasado; cubrir mejores horizontes.
so, la mayoría de las enfermedades con un velo los errores y eccesos;
estomacales. Los barberos que al dejar que la historia recoja en sus Historiadora y miembro de la
mismo tiempo eran consejeros, sa- páginas los sucesos de gloria y de CH
camuelas y sangradores, cuando
aún la anestesia no estaba ni en al­
bores, empleaban inyecciones de
opio en la cara para calmar el dolor
de muelas y la neuralgia.
Los médicos de fines del siglo
XIX y hasta las primeras décadas
del XX, solían recorrer las calles
empedradas de.la ciudad de La Paz,
sentados en una pequeña calesa tira­
da por un sólo caballo. Ese medio
de transporte llamado Mosquito,
hacía su recorrido a horas estableci­
das, dos veces al día o cuando se so­
licitaba un médico a domicilio. El
galeno, que guiaba el simpático ca­
rruaje, vestía un traje característico:
levita , sombrero de copa, bastón y
un enorme maletín.
Los doctores de aquel enton­

t
BOLIVIA:
LA MÚSICA DE
HACE UN SIGLO
JENNY CÁRDENAS VILLANUEVA

H JlU : BOLIVIA Primer Centenario


Si alguna música clá­ ¿Cómo era la música en esos
años de 1899? Desde épocas pre­
sica ha existido en republicanas principalmente, la
Bolivia, con seguridad principal fuente de producción y di­
fusión de música, de manera soste­
ella está enmarcada Coro de la Recoleta
nida fue la Iglesja. Gracias a recien­
en los boleros de ca­ tes estudio^ í> psicológicos, se sabe Jesuíticas, hasta 1767 y un poco
cada vez más -y como consecuencia más en las ex-reducciones por
ballería y las grandes y alegría de todos, han sido realiza­ ejemplo en Mojos donde se compu­
cuecas de Roncal que dos en Bolivia dos Festivales Inter­ so hasta 1811 (1), pero también en
nacionales de Música Barroca Ame­ otros pueblos del área andina duran­
se generan en los al­ ricana- que la interpretación y pro­ te el siglo XIX. (2) A Pesar de ello,
bores del cambio de ducción de música religiosa fue la música religiosa en el siglo pasa­
abundante, buena y muy presente en do deja de tener la importancia y la
siglo la vida de la sociedad colonial, es­ excelencia de los siglos anteriores;
pecialmente debido a las Misiones una razón ponderable sin duda fue
la expulsión de los jesuitas, pero so­
bre todo la llegada de las emancipa­
ciones y la emergencia de las fla­
mantes repúblicas .
Seguían sin embargo vigentes
y con prestigio, las pequeñas Or­
questas de Capilla.(3) Es interesan­
te señalar que los músicos que con­
formaban estas orquestas de capilla
recibían un sueldo establecido se­
gún una jerarquía, donde obvia­
mente el que mejor ganaba era el
Director de la orquesta o Maestro
de capilla. Porque evidencia un ni­
vel de consideración profesional y
de prestigio de esta actividad -la de
músico- tan venida a menos en las
décadas posteriores.
Ahora bien, los músicos de­
bían tener formación teórica al me­
nos básica, es decir leer de manera
aceptable una partitura y lógica­
mente manejar su instrumento, to­
car bien. En los siglos anteriores al
XIX es seguro que la Iglesia fue la
más importante o una de las más
importantes instituciones en que se
Un día de recibía formación teórica, es decir,
campo en se hacia música por medio de la an­
Carnavales tiguamente llamada Solfa; mediante
LaRazón
la lectura de partituras. Posterior­
mente sin embargo, suponemos que
en ausencia de ésta -la iglesia- o por
su menor actividad, muchos mú­
sicos, recibían su formación en otra
escuela. Nos referimos a las Ban­
das Militares de Música.
Esta otra escuela, es por otra
parte consecuencia de los tiempos
que corrían: creemos que los músi­
cos en términos más generales -no
abocados únicamente a un género
musical- recibían su formación en
las Bandas Militares, esa otra insti­
tución que es hasta el presente una
escuela natural -en tanto el servicio
militar es un paso para habilitar al
joven en la vida ciudadana- de mu­
chísimos músicos. La época en que
las Misiones formaron y contaron Banda del colegio Don Bosco
con grandes músicos y constructo­
res de instrumentos musicales había Esta música criolla natural­ do expresión propia y muy definida.
pasado. La llegada de los ejércitos mente cargaba la impronta de tres No es casual que las Cuecas de
aliados y la beligerancia con que se largos siglos de interacción entre Concierto del famoso maestro chu-
desarrolla el siglo XIX, habla de una sociedad acriollada o sencilla­ quisaqueño Don Simeón Roncal,
una permanente presencia del ejér­ mente criolla y la sociedad indíge­ (1870-1956) fuesen pocos años des­
cito y en consecuencia de las ban­ na configurando expresiones musi­ pués, tan conocidas y celebradas.
das de música como parte constitu­ cales mestizas en mayor o menor Por otra parte, la vertiente de la mú­
tiva de la institución militar. grado. Por ejemplo, el estableci­ sica popular europea estaba también
En proporción inversa a la miento de las retretas como parte de presente: Mazurcas, Valses, Cuadri­
menor importancia de la música re­ la vida cotidiana de ciudades y pue­ llas, Polkas, Danzas Habaneras y
ligiosa, la llegada de los Ejércitos blos es una usanza y una institución Schotís. - ■—— —
“de los Libertadores tras una conti­ heredada de la época colonial. Las Para el año 1899, el país se
nua y larga interacción con los ejér­ retretas fueron determinantes en la encontraba en estado de guerra. El
citos patriotas del sur, dan lugar a difusión de la música que se com­ perfil de la vida cotidiana en conse­
una difusión de muchos ritmos no­ ponía localmente así como de la que cuencia se refleja muy discreto. En
vedosos que son los gestores de la llegaba de Europa. Pero no solo eso, ese año, son las Retretas de las Ban­
llamada música criolla o música po­ sino que son éstas bandas militares das Militares principalmente las que
pular durante todo el siglo XIX: de música, - que en nuestro país dan identidad al movimiento musi­
Bambucos, Marineras, Bailecito, son dominantemente conformadas cal. Estas retretas, en su mayoría
Cueca, Zapateos, Huayflos y Ca­ dentro del círculo militar - una es­ fueron dirigidas en La Paz, por el
charpayas, Yaravíes, Zamba o Ga­ cuela de lectura y aprendizaje en Maestro Director Francisco Suárez.
to. Una interesante cita sobre el ori­ general de la música. Es entre los Citamos a Continuación una nota
gen de la cueca señala: músicos de las bandas militares publicada en el periódico El Comer­
José Zapiola, músico y memo donde se encuentran grandes com­ cio (7-5-1899)
rialista, la cree - a l a cueca- de ori­ positores que normalmente fueron N os insinueamos con los se­
gen peruano: Semi ennoblecida la además directores de esas mismas ñores je fe s de los batallones Loa y
sam acueca en Lima, p a só a Chile bandas. Victoria p a ra que perm itan que las
en el año de 1824, o p o c o antes, co­ El repertorio de estas Bandas bandas de música d e am bos cuer­
mo cosa de negros, y com o tál fu e ­ Militares durante el siglo XIX, re­ p o s se reúnan, con o b jeto de recibir
ron los negros d e l fam oso batallón producía lo que en ese momento la in stru cción en com en dada a l
N°4 los que la trajeron en su banda también era una suerte de moda: la com petente m aestro F rancisco Suá­
enseñada en Lima p o r Alcedo. A l música teatral italiana y francesa, rez, a s í mejorarían notablem ente
sa lir y o en mi segundo viaje a la Re­ pero de otro lado la propia produc­ am bas bandas y podrían p roporcio­
p ú b lica Argentina, en m arzo de ción de m úsica criollo-mestiza: nar a l p ú b lico escogidas retretas
1824, no se conocía este baile. A mi Tristes, Bailes, Cuecas, Boleros de las noches d el los ju e v e s y sába-
vuelta en m ayo de 1825, ya me en­ Caballería, Khaluyos, Pasacalles y dos.{ 5)
con tré con esta novedad. (4) Mecapaqueñas que habían alcanza­ Estas bandas posteriormente
IL

fueron las encargadas de las retretas de salón y Nedja, valse lento. de Cochabamba, el Circulo de Be­
a lo largo de ese año, junto con otras - Olivier Metro. La neige, sui­ llas Artes de Potosí, la Filarmónica
dos: la del Batallón Murillo 1ro. de te de valses. Obrera Io de Mayo, el Círculo Ar­
línea, dirigida por ...el aficionado J. - Emile Waldteufel. Nuil é toi- tístico Helios, la Schola Cantorum
Barragán..., y la del colegio de los leé, valse. bajo dirección de los Padres Laza-
Padres Salesianos. (6) A partir de - J. Dambé. Noctume, pour ristas entre algunas otras más. (9)
esta noticia, fueron publicándose violón et piano. Envolviendo a todo este uni­
notas similares donde proporcionan - C. de Beriot et B.CJFancou- verso de instituciones y espacios del
en algunos casos parte de los pro­ mier. Norma, 6 dúos para piano y quehacer musical, estaba el mundo
gramas que se escucharon. Eviden­ violón. indígena con sus expresiones musi­
temente, el repertorio dominante - Albeit Laudry. Ninón, esquir- cales propias y con una presencia
era la música europea, pero siempre se, y Napolitaine, 2da. tarantelle. fuertemente marcante en el mundo
se escuchaba alguna composición - Nocturnos de Chopin. (8) mestizo. Nadie podía dejar de tener
original que en la mayoría de los ca­ Otro espacio importante en esos presente esa otra realidad tan pode­
sos fueron marchas dedicadas al años, ocupaba la oferta de espectácu­ rosa y expresiva a través de sus dan­
General Pando. los. Fue muy, frecuente la llegada de zas e instrumentos musicales pro­
La llegada del primer piano compañías de ,zarzuela y óperas (en pios. Inevitablemente, tanto su mú­
alrededor de 1843, (7) genera otra menor númerp) pegadas principal­ sica como sus rituales impresiona­
forma de difusión y producción mu­ mente desde^fá^uipa. Especialmen­ ban el mundo conceptual de la so­
sical y forja buenos instrumentistas te las zarzuelas, muchas compuestas ciedad circundante. Una sociedad
y algunos compositores. Especial­ por artistas americanos, eran las pre­ que hablaba el aymara y el quechua
mente en las familias pudientes, las feridas del público paceño. con fluidez y que sostenía un códi­
niñas estudiaban piano como paite También se constituyeron go de relaciones que también tocaba
integral de su educación. En este ru­ formalmente Sociedades y Círcu­ en la sensibilidad de las gentes de
bro, si así puede decirse, la música los de Bellas Artes, Centros Filar­ esa época. Por ello, a pesar de las
de salón fue mucha y muy habitual mónicos y Estudiantinas, dando implicaciones, muchos criollos se
en sectores de la aristocracia y las lugar a una mayor dinámica en la animaban a compartir la danza y la
nuevas clases de mestizos que poco actividad musical. Algunas de las música con esta sociedad indígena
a poco se incorporaban en las élites instituciones más conocidas fue­ dominante en términos demográfi­
de esos años. Esta música de salón ron la Sociedad Haydn de La Paz, cos. Una cita de 1855 explícita
por lo general era la música popular la Estudiantina Paceña, la Socie­ nuestro comentario, a propósito de
europea y algunas oberturas de fa­ dad Filarmónica de Sucre, y poco la celebración de que hacía el gre­
mosos compositores de corte acadé­ más tarde se fundarían el Conser­ mio de los Sastres en el día de la
mico. Según un Catálogo de la Li­ vatorio de Música, la Escuela mili­ Asunción el 5 de agosto :
brería de francisco Fragües se reci­ tar de Música, la Estudiantina Ver- Estas son las danzas con que
bieron las siguientes partitura^: di de La Paz, el Círculo de Bellas solemmnizan sus fiestas los hom­
- Fr. Thomé. La Naiade, valse Artes de La Paz, el Conservatorio bres de cierta clase ...pero es extra­
ño que no falten categorías que
también se decidan a ser danzantes
y quizá directores de éstos bailes,
entre los cuales se cita ahora al
Gral. Lanza. ¡Singular aberración!
E l Gral. Lanza, antiguo m ilitar (...),
a los 50 años de edad, venir a ser el
farsante en una danza de morenitos
y callaguayas, siendo el achachi de
ellos, y pisoteando todas sus glorias
y laureles (10)
La ocasión para escuchar la
música de éllos, -aymaras y que­
chuas principalmente- siempre estu­
vo relacionada a un sincrético ca­
lendario entre cristiano y agrícola :
Navidad, Reyes, Pascua de Resu­
rrección, Corpus, El Carmen, San­
tiago, Fiesta de la Cruz, Todos San­
tos, Semana Santa, por supuesto
Banda de m úsica Carnaval y otras fiestas locales.
LaRazón—
Las informaciones, todavía
precarias sobre el acontecer cultu­
ral en general de la Bolivia de ha­
ce 100 años, no permiten evaluar
con verdadera solvencia el estado
en que se encontraba el movimien­
to musical. Sin embargo, es apro­
piado reconocer algunos hechos:
primero, la música religiosa en tér­
minos de la cantidad y probable­
mente de la calidad, decayó de

f O f f r Le t b & s 9= !_1 F e . tfe. CiSEps, A .; aotfc


manera objetiva. No por ello se de­
jó de hacer y difundir este género
de música. Segundo, el género de
música criolla comienza una fértil
creación y ascenso a pesar de los
prejuicios y complejos que élla po­
día generar en algunos sectores de
la aristocracia. Sin embargo, no
dejaron de bailarse y cantarse estos
Bailecitos de la Tierra, Cuecas y Grupo folclórico con autoridades - La Paz
Mecapaqueñas, así como se canta­ los boleros de caballería y las mar­ práctica concreta de la música al
ban los famosos Tristes o Yaravíes, chas militares. Cómo habrían sido cambiar el siglo. Hoy no tenemos
combinando las leguas aymara, marcantes especialmente los bole­ esos Centros, Círculos y Socieda­
quechua y español en el texto. No ros de caballería en la sensibilidad des Filarmónicas. Hoy, no hay una
se explica de otra manera, el aire qué, hasta hoy no le es indiferente Filarmónica 1° de Mayo, dedicada
tan señorial de las cuecas chuqui- a ningún boliviano que los escu­ exclusivamente a irradiar música
saqueñas y esa consideración tan che. de gran excelencia entre sectores
distinguida que le otorgan al maes­ Si alguna música clásica ha del proletariado. Las famosas re­
tro compositor Simeón Roncal. Por existido en Bolivia, con seguridad tretas qué eran origen de un en­
otra parte, figuran en listados de ella está enmarcada en los boleros cuentro entre ciudadanos o pobla­
las obras de los compositores de de caballería y las grandes cuecas dores son yá prácticamente inexis­
ese siglo al lado de sus creaciones de Roncal que se generan en los tentes, la música de aymaras y
de música religiosa, géneros musi­ albores del cambio de siglo. . quechuas se tiñe de deformaciones
cales mestizo-criollos: Tristes, Ya­ No cabe duda, que la dinámi­ que la empobrecen, y no hay una
ravíes y alguna Mecapaqueña o Pa­ ca musical de fines de siglo deja sola Orquesta de Capilla. Las ten­
sacalle. Hay entonces, una crea­ entrever un creciente afán que con­ dencias uniformizantes del mundo
ción emergente del género criollo- dice con la corriente histórica que actual, el ruido, la polución en to­
mestizo popular. No es el caso por en ese momento buscaba estrenar­ dos los aspectos que produce la so­
ejemplo del siglo XX en el cual se al cambio de siglo con nuevos ciedad actual, ha ido apagando és­
hubo creación de corte académico planes y nuevas esperanzas. Esto tas y otras expresiones que carac­
muy influenciado por un indigenis­ por lo menos denota tanta activi­ terizaron al cambio de siglo.
mo de moda. Hay también en el si­ dad a través del cada vez mayor
glo XIX, creación de géneros que número de instituciones que van S oció log o, canta a u to ra y
identificaron siempre al Ejército: creándose para el desarrollo y la ' m iem bro de la C H

Notas
1) Seoane, Carlos y Eichmann, Andrés: El Archivo de San Calixto; Informaciones dé la vida culturai de Mojos (ss.XVIII-
, x ix ) y
2) Algunos hallazgos de música en zonas andinas rurales, en Música en la Colonia y en la República. Revista del Instituto
de Estudios Andinos y Amazónicos, DATA. Ed.INDEAA.Sucre, 1997.
3) Revista Encuentro Año II N°7. La Música en el siglo XIX. La Paz,1990.
4) Uribe-Echavarría, Joaquín: La Gran Cueca, en A sifue la Epoca de Oro de la Cueca ChUenera: Disco LP. Odeon del Pe­
rú. Industrias Eléctricas y Musicales Peruanas S.A.
5) Periódico El Comercio, 1889. y 6) Idem.
7) Aranzaes, Nicanor. Diccionario Histórico de La Paz, cit. en Alejo, Benjamín: Arte M usical, en Bolivia en el Primer Cen­
tenario de su Independencia. S.F.E
8) Periódico El Comercio, miércoles 4 de enero de 1899.
9) Alejo, Benjamín: Arte Musical, en Bolivia en el Primer Centenario de su Independencia.
10) Soux, M, Eugenia: Música de tradición oral en La Paz:1845-1885. En Música en la Colonia y en la República, Revista
del Instituto de Estudios Andinos y Amazónicos, DATA, Ed.INDEAA.Sucre,1997.
14
i f e “

LA SEXUALIDAD A
FINALES DEL SIGLO
XIX EN SUCRE
LOS TORMENTOS DE LA CARNE

FU 1Ú : Koomson: 0 u L í « l A >w
CÉSAR R O JA S RÍOS

La educación empezó a sociedad conservadora su-

su tarea con mentali­


dad esquizofrénica: se­
L crense, faceta ,i ¿usto y crite­
rio de la religión católica,
animalizó a los caballeros al separar
el cuerpo de su alma y apagó el fue­
Convento de la Concepción - La Paz

Edad Media (no difería en mucho al


paró a los hombres de resto del país). El sexo era sinónimo
go sexual de las señoras en el agua de pecado y el pecador era la encar­
las mujeres en colegios bendita de la pureza. Mientras la in­ nación de Lucifer. La Iglesia católi­
satisfacción de los señores fue apla­ ca al levantar culto a la pureza con­
distintos y luego silen­ cada por la sexualización de las mu­ fiscó los lechos bajo la mirada in­
ció el tema sexual de­ jeres de pollera quisitorial del confesionario (una
Finales del siglo XIX, princi­ iglesia religiosamente levantada ca­
cretándolo tabú pios del siglo XX... la sexualidad si cada cuatro cuadras).
seguía en Sucre estancada en la En aquella sociedad se vivía
en Estado de Sitio sexual. ¡Quién
lo puede negar! Los pilares que la
sustentaban conformaban una san­
tísima trinidad: la religión (católi­
ca), la educación (religiosa) y la fa­
milia (apostólica, católica y roma­
na). Por supuesto, con la venia ofi­
cial de un Estado monoteísta.

DESENCUENTROS
La educación empezó su ta­
rea con mentalidad esquizofrénica:
separó a los hombres de las muje­
res en colegios distintos y luego si­
lenció el tema sexual decretándolo
tabú. En el plano simbólico el ro­
manticismo idealiza el amor como
ente sublime y así hasta descorpo-
reizarlo. El instinto sexual pasa a
transfigurarse en un engendro. El
amor platónico es la moda. Como
lo definió con tanta elegancia Orte­
ga y Gasset en Estudios sobre el
amor: Este am or no es com patible
con ninguna realización sensual:
vive en lejanía y soledad, com o el
ruiseñor.
Claudina, Esta volatilización del senti­
de mirada miento amoroso, sin el asidero gra­
triste ve de la carne, inicia una larga y
LaRazón
sangrienta enemistad entre amor por ningún motivo; nada de besos cuando dice: El terror de la socie­
(purot y cuerpo (malsano). Los largos y extenuantes; salir a pasear a dad, que es la base de la moral; el
hombres y mujeres que aspiraban a la plaza y a la luz del día; besos y terror de Dios, que es el secreto de
ese remanso sentimental del amor caricias fugaces como un suspiro; la religión... Estos son los dos prin­
puro (y bajo ciertas condiciones de alejar del salón de la casa al muje­ cipios que nos gobiernan. Terrores
clase) podían aspirar a ser los caba­ riego. En todos los casos, se trataba presentes en la cotidianidad espiri­
lleros y las damas de la sociedad. de cuidar el barniz del prestigio y tual del Sucre de entonces: por una
Un gran logro para esta sociedad evitar que se desportille el buen parte, la murmuración y la maledi­
conservadora de miriñaquis y bom­ nombre de la familia. cencia; y por otra, los santos y las
bachas, pues la ensoñación que pro­ La persona que daba un traspié campanas en lo alto de la catedral.
duce el amor platónico (todo mira­ -e l hombre era marginado, la mujer Dos tenazas que asfixiaron el canto
das, puro palabras) aplaca el deseo del erotismo.
(todo contacto, puro placer).
En la Historia de la sexuali­ LA CRUZ
dad, Michel Foucault plantea DE LO SEXUAL
con toda claridad que la se­ Para el Sucre tradicional la
xualidad es cuidadosamente beata y la casta eran los mode­
encerrada, siendo la familia los de excelencia femenina. La
conyungal la que confisca primera conjuga el ideal reli­
y absorbe por entero la gioso y la segunda el ideal
función reproductora. romántico. Ambas son por­
En el corazón de cada tadoras de la pureza y al
hogar existe un único mismo tiempo portaes­
lugar de la sexuali­ tandartes de la intoleran­
dad, reconocida, utili­ cia, pues ninguna ve con
taria y fecunda: la al­ buenos ojos a la liberti­
coba de los padres. na. La conducta estaba
Y estos padres y marcada por el rigor en
los curas, Edipo y el el cumplimiento de las
Gran Inquisidor se en­ normas y no por una mo­
cargarían luego de des­ ral de cascos ligeros.
cabezar la sexualidad de Este cultivo de la pu­
los hijos del primero y de reza llevó al desencanta­
los feligreses del segundo. miento matrimonial; pues si
La razón: la carne era peca­ bien el periodo de enamora­
do, entonces había que ex­ miento era una novela rosa, la
traer toda su humedad sexual vida conyugal era una tragedia
hasta dejarla seca. negra, El motivo: la esposa descu­
bre en el lecho conyugal que el ma­
PARAFERNALIA rido tiene un lado oscuro y terrible,
MORAL el de su genitalidad. Entonces so­
En el Edén la moda era el des­ breviene el derrumbe del ídolo y la
El árbol de los enamorados
nudo. No la hoja de parra, que es impotencia del romanticismo para
Cochabamba
una invención posterior al senti­ aligerar los juegos del amor.
miento de culpa que el cristianismo era lapidada en vida- tenía que estar La mujer (léase señorita bien)
inyectó en el hombre, señala Fran­ dispuesta a cargar con la cruz del había sido educada para ser madre y
cisco Umbral en su libro Tratado de oprobio social. Las llamas del infier­ esposa, no para ser amante. El sexo
las perversiones. Y agrega con iro­ no no llegaban después de la muerte, era la cruz de espinas que debía so­
nía: Debido a esto es que el cristia­ aparecían inmediatamente después portar. Esta castración la redujo a la
no llevaba sus pecados al confesor del escándalo. Y en una sociedad tan mujer al rol de madre-esposa, es de­
como llevaba sus joyas al joyero católica, paradójicamente cultora del cir, un animal de lujo que estaba he­
para que se las tasara, por supues­ perdón —“Que arroje la primera pie­ cha para el confort del marido, pero
to, en padre nuestros y ave marías. dra el que esté libre de pecado”- , era nunca como un cuerpo de terciope­
Existe una variada sintomato- el castigo el mandamiento de mayor lo para dar y recibir amor.
logía que demuestra la pretensión obediencia. Moral de guillotina: la Este hueco hondo en el ser
moral que se tenía entonces: la ena­ creencia en el pecado legitima al ver­ femenino trazó uno de los desen­
morada evitaba pasar por la casa de dugo como un salvador. cuentros más abominables en la
su enamorado, menos el ir a su casa Oseta Wilde tenía la razón historia de género. La mujer confi-
16
guró un temperamen­ tino el de estas muje­
to privado - “estaba res: ser la agenda en
hacia adentro, tan la que periódicamen­
dentro, que inclusive te se apunte las nece­
no deseaba ser toca­ sidades del señor
da, por no despertar -tan bien retratadas
de ese ahondamien­ por Salvador Romero
to - y el hombre un Pittari en Las Claudi-
temperamento públi­ nas.
co -vivía hacia fuera, La sociedad
tan fuera, que inclu­ sucrense, a través de
sive su sexualidad esta religiosidad pu­
floreció en jardines ritana y culpabiliza-
lejanos, para no man­ dora, no dejó al
char las sábanas del hombre ni a la mujer
hogar. ser ellos mismos:
El marido insa­ unos y enteros. La
tisfecho en su vida ín­ visión dual cielo/tie-
tima y matrimonial rra, paraíso/infiemo,
busca a otra mujer premio/castigo, al-
(prostituta o de medio ma/cuerpo, los de­
pelo) dispuesta a se­ sencontró y les quitó
car sus deseos. El cla­ la vida de las manos.
sismo aparece en es­ Les negó el más ex­
cena, pues en ambos celso de los diálo­
casos, carecía de su gos, el que en la inti­
posición social. Esto midad realiza el
nos permite ver que cuerpo con el alma.
cuidaba a las de su
clase social y se usaba Sociólogo y co-
sexualmente a las mu­ Cuadro, de Ejti Stih municador. Premio
jeres de otra condi­ Del centro para abajo de su cuerpo, Periodismo 1998.
ción social. De ahí el dicho: El chu- a las que estaban del centro para Ensayo elaborado en base a testi­
quisaqueño, su esposa y su chola. abajo de la escala social. Triste des­ monios.

BIBLIOGRAFÍA MÍNIMA
Diario. Tomo I. Ejemplar existente en la Biblioteca
A l c i d e s A r g u e d a s.
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S a in t L o u p B u s t íllo , E n r iq u e .
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R o c a S á n c h e z , J u a n ita .
viana en la primera mitad del siglo XX. Tesis inédita de licenciatura en his­
toria. Universidad de Chile. Santiago, 1998.
F A S C ÍC U LO 9

PROYECTOS DE
M ODERNIZACIÓN
la llamada ‘p rueba de los hechos’nos dice que, aún en el supuesto de que existiera
un sector capitalista en la forma, no existió jam ás un ambiente capitalista en forma"
René Zavaleta Mercado: Lo nacional popular en Bolivia

a oligarquía boliviana ingresó al siglo XX en Los periódicos de la época, los informes ofi­

L medio de un espíritu optimista basado en la


convicción de que el país se hallaba a las puer­
tas del progreso y la modernización: las clases progre­
sistas paceñas habían logrado traer el gobierno a esta
ciales y las narraciones de algunos viajeros euro­
peos se hallan llenos de consideraciones como las
presentadas más arriba. Esta visión, a todas luces
miope, pretendía mostramos un país único, dirigido
urbe que veía crecer sus plazas, alamedas y chalets; si por gentes capacitadas para dar el tan anhelado sal­
bien la crisis de la plata había perjudicado a la antigua to hacia la modernidad.
clase señorial del sur, la economía boliviana se había El presente fascículo está organizado en
fortalecido gracias al crecimiento (fe la exportación de cuatro artículos elaborados por especialistas en
estaño y las perspectivas económicas del país en el diferentes temas relacionados con el período: M a­
mercado internacional del caucho eran inmejorables; ría Luisa Soux aborda las dos caras de la m oder­
el problema de la tierra se había solucionado y las tie­ nidad liberal; Heidi Urday muestra el proceso de
rras más productivas habían pasado a manos de la cla­ apertura de la economía hacia el capital extranje­
se progresista blanca; la casta indígena, gracias a su ro; Carmen Johnson analiza los diferentes enfo­
contacto con los terratenientes iba saliendo de su igno­ ques y prioridades de desarrollo de las economías
rancia y los intentos por parte de algunos subvertores regionales y finalmente Juan Ramón Quintana
de oponerse al avance de la civilización habían sido presenta un enfoque innovador sobre el papel que
controlados por el brazo de la ley en un proceso como desempeñó el ejército en éste período.
el de Mohoza.

INDICE
- María Luisa Soux: Cara y cruz de la modernidad liberal
- Heidi Urday - Casanovas: Modernización y apertura externa
- Carmen Johnson: Ferrocarriles utopía y realidad
- Juan Ramón Quintana T. : El fuste prusiano. La influencia de las misiones militares
extranjeras en Bolivia. (1900-1913)

1
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Estación de ferrocarril ermcarrii


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2

CARA Y CRUZ DE
LA MODERNIDAD
LIBERAL

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M A R IA LUISA SO UX

FOTO: Solivia %•«c* l'iuuu


La idea de moderni­ entro del discufso liberal, la

dad, entre optimismo,


realizaciones y frustra­
D idea del procesó, y de la
modernidad i rán el motor
que debía mover la maquinaria eco­
nómica y social del país y este mo­
ciones fue, un elemen­ tor se componía de diversos ele­
Alameda. La Paz

to fundamental en la mentos, entre los cuales podemos La inversión en la construc­


citar: ción de sistemas de comunicación:
conceptualización de El conocimiento, control y ad­ líneas de telégrafos, teléfonos y, so­
la sociedad liberal, en ministración eficiente del territorio bre todo, el establecimiento de lí­
a través de censos, catastros y esta­ neas férreas.
el que el discurso y la dísticas. El mejoramiento urbano y la
práctica mantenían ca­ El fomento a la economía de búsqueda del confort: estableci­
exportación en el caso nuestro de miento de servicios de luz eléctrica,
minos paralelos. Den­ materias primas que permitiera la agua potable y sistemas de alcanta­
tro de un discurso de llegada de divisas al país. rillado, ensanchamiento de las ca­
La apertura a la inversión ex­ lles y elaboración de planes urba­
igualdad y progreso se tranjera que traería nuevos capitales nísticos, contracción de parques y
entremezclaron prácti­ para desarrollar diversas actividades alamedas.
económicas, productivas y financie­ La incorporación paulatina
cas colonialistas jerár­ ras. del indio y de la “plebe” en siste­
quicas y racistas El apoyo a la migración de ex­ mas más civilizados, a través de dos
tranjeros, mejor si eran europeos y mecanismos: la educación indigenal
de raza blanca y trabajadora. y el servicio militar.

<
5
856:
976:
6fí0:
885
886:
Primer itroyecto para la construcción del ferrocarril.
Ferrocarril Salar del Carmen- Antofagasta (Aíacama).
Primero línea telegráfica La Paz - Puerto Pérez.
Creación de la Revista Militar.
Línea íciegrálfca La Paz - Arica.

o B88

589
Botadatararla en !a que los conservadores derrotan a los liberales militares insurrectos a la cabeza del
Gral ESjxtoro Garnacha
Fwocanil Antoto»te-Ltyu™ ■ Ferroaml U W - Huarchaca. Un hilo telefónico une La Paz con Tacna y Arica
Proscripción de fas rabonas del seno del Ejércelo

o 69 ■ Reapertura do¡ Colegio Miritar del Ejército.


Crartctón de Escuelas R«;i mentarías para sargentos y soldados Creación de la Escueto de Anidaría.

z 882 Ferrocarril Uyüftí-Orwo Cairww carretero U Paz - Obrajes


588-18» Batalla de toe Cmcoroa Guerra Federal

ote
900:

900
901
Censo General Estabtadnwrito dsi puerto mayor on Guaqui
900-180?: Campaña del Acre.
Establecimiento de! Colegio Militar en La Paz
Creación da fe Escueto efe Gises
902: Creación de la Academia de Guerra
V J 9W Dwodn de la Escueto Suptnor ó» Guerra tmdodsia PubKación datos Boli*»* M*torw (tei MWto™ dt Gusrr*
905 Cantwaoón de le Mettr Milito: fVanceo. Cttaoón de tu ;tiMnderd* de Guerra. Crseoón de toa hiern Miu'i %
LaRazdn____ 3
La creación de formas mo­ tierra, la minería, la educación, el Anderson como símbolos en la for­
dernas de tenencia de la tierra, lati­ servicio militar y la construcción de mación del Estado- nación fueron la
fundios mediante los cuales se en­ ferrocarriles serán abordados con eterna preocupación de la Oficina y
tregaba la tierra a las clases progre­ más profundidad en otros trabajos de Ballivián, quien se preocupó por
sistas. de este proyecto, así que en éste nos realizar el censo nacional de pobla­
El fomento de las artes y los concentraremos en desglosar de ción en 1900, de dar a conocer de
oficios como una forma de civilizar manera general algunos aspectos manera constante las estadísticas de
a la población: fundación de escue­ fundamentales del proyecto de mo­ producción y comercio, de elaborar
las de minada, agricultura y de ins­ dernización: por un lado, el conoci­ diccionarios geográficos y mapas y
titutos de arte. miento y control del territorio, la in­ de fomentar la colonización, dentro
Desde 1880 muchos de estos migración, el fomento a las comuni­ de un momento que Semin Qayum
objetivos se habían ido cumplien­ caciones y la ampliación de los ser­ ha denominado período geográfico
do, Como consecuencia de la Ley vicios públicos en las ciudades; por (Qayum 1996:381).
de exvinculación se había traspa­ el otro, veremos el revés del proyec­ A través de esta actividad,
sado la propiedad de la tierra a la to modemizadon la crisis de los fomentada desde el Estado, se lo­
oligarquía, la actividad minera ha­ medios de comunicación tradicio­ gró crear un conocimiento sobre
bía desarrollado a su vez el comer­ nales, la pobreza y la margjnalidad nuestra geografía que era funda­
cio y las finanzas y la construcción urbana. mental para llevar a cabo el pro­
de las primeras vías férreas habían yecto modemizador. Los boletines
vinculado más estrechamente e) CON OCIM IEN TO Y de la Oficina y las otras publica­
altiplano con el Pacífico; final­ CONTROL ciones se constituyeron en la base
mente, la guerra federal y el juicio DEL TERRITORIO para la elaboración de cualquier
a Willka Zárate y los suyos habían Las ideas que giraban en tomo a proyecto de construcción de cami­
asegurado el rol protagónico de la la modernidad y la modernización nos, ferrocarriles, etc., al mismo
elite paceña en el quehacer políti­ sostenían que el conocimiento y la tiempo que permitía deslizar con­
co. ciencia eran la base para poder subir al ceptos científicos vertidos por la
La administración liberal, en­ cano del progreso y que, por lo tanto, clase intelectual sobre la situación
tonces, aprovechando la buena co­ era fundamental fomentar desde el Es­ económica o social del país y sus
yuntura económica en los mercados tado el conocimiento del país. problemas, como muestra el si­
mundiales de minerales y la apertu­ La Oficina Nacional de Inmi­ guiente párrafo de Ballivián escri­
ra hacia el mercado cauchero, em­ gración, Estadística y Propaganda to en la introducción del censo de
pezó a diseñar una amplia política Geográfica, dirigida por don Ma­ 1900:
de modernización que acercaría al nuel Vicente Ballivián se constituyó Es preciso advertir que hace
país, según el mismo discurso, a los entonces en el centro que irradiaba mucho tiempo se opera en Bolivia
pueblos más avanzados del mundo. esta política de modernización. un fenómeno digno de llamar la
Varios de los temas plantea­ Censo, mapa y museo, los tres ele­ atención: el desaparecimiento len­
dos arriba, como el problema de la mentos claves que señala Benedict to y gradual de la raza indígena...

1905: Ferrocarril Guaqui- La Paz.


1906: Fundación det Banco Mercantil. Formación déla Solivian Railway. Contrato Speyarand Cay el National City Bank.
1007: Ley dei Servicio Militar Obligatoria
1906: Inicio del e ndeudamiento extemo. Reclutamiento militar en áreas rurales. Ferrocarril Arica- La Paz.
Empréstito con J.P. Morpan y Co.
1909 Cancelación de ios servicios de la Misión Militar Fre/rcesa
1910: Empréstito obtenido en París para fundar el Banco de la Nación
1910: Contratación de la Misión Militar Alemana. Clausura de la Escuela Superior de Guerra y Escuela de
Ciases. Clausura de la Revista Militar.
1911: Creación del Banco de la Nación (Banco Central en 1929). Ferrocarril Uyuni-Potosí.
1913: Empréstito con Crécfit Mobtiier. Ferrocarril Uyuni-Atocha.
1913: Cancelación de los servicios de la Misión Militar Alemana.
1917: Ferrocarril Oruro-Cochabamba. Ferrocarril Viacha-La Paz. Empréstito con ia Chander and Co.
1920: Empréstito con Ullen Contractíng Corporation. Asume el poder et partido Repubficanp.
1920 Recontratación del Gral. Hans Kundt.
1922: Empréstito co Stifei-Nicolaus investments Co.
1923: La Standard OH Co. comienza la exploración de pozos petrolíferos. Se crea ia Comisión Fiscal Permanente.
1925: Ferrocarril Atocha-Tupiza. Se establece en la Paz la Bofiviart Power Co.
1927: Empréstito con fe Oilion,Read and Co.
1929: La gran depresión.
4 «W oNi

En breve tiempo, ateniéndose a las cipales corrientes provenientes de eran recibidos por las eliies con
leyes progresivas de la estadística, Italia, España, Europa Oriental e grandes muestras de afecto y, en al­
tendremos a la raza indígena, si no Irlanda se establecieron en países gunos casos con cierta adulación.
borrada por completo del escena­ de la costa atlántica como Estados María Robinson, por ejemplo, cuen­
rio de la vida, al menos reducida a Unidos, Brasil y Argentina. ta en su libro sobre la graciosa y
una mínima expresión. Si esto pue­ Bolivia no quedó libre del sue­ bondadosa recepción obtenida en
de ser un bien, se apreciará por el ño de poblar su amplio territorio con todas partes y las inagotables aten­
lector, considerando que si ha ha­ habitantes de raza blanca que aporta­ ciones de que fu i objeto... (Robin­
bido una causa retardataria en ran con su laboriosidad y empeño al son 1907:14).
nuestra civilización, se la debe a progreso del país, en contraposición
la raza indígena, esencialmente a la supuesta actitud negativa de los LAS VÍAS
refractaria a toda innovación y a indígenas. Así nos hacen ver varios DE COM UNICACIÓN
todo progreso (cit. por Qayum discursos de la época. Manuel Vicen­ El espacio vertical y la falta de
1996:385) te Ballivián, por ejemplo, sostenía un puerto eran vistos por el pensa­
La función de la Oficina de que se debía promover la inmigra­ miento liberal como los principales
Estadística era apoyada por otras ción voluntaria evitarulcóde este mo­ obstáculos geográficos que se de­
instituciones como las Sociedades do las desastrosas Consecuencias de bían superar para alcanzar el tan an­
Geográficas, las oficinas de fomen­ la emigración promiscua (Robinson helado progreso.
to público, etc. 1907:114). Pedro Aniceto Blanco, en un
Estas políticas, apoyadas por artículo publicado en 1913 en el
LA POLÍTICA DE leyes de colonización y de fomen­ Boletín de la Oficina de Estadística
M IGRACIÓN to, no dieron los resultados espera­ y propaganda geográfica titulado La
La gran mayoría de los paí­ dos. Según datos del censo de vialidad en Bolivia resume de la si­
ses americanos siguieron durante 1900, de un total de 1.737.143 ha­ guiente manera la percepción del
la segunda mitad del siglo XIX y bitantes, únicamente eran extran­ espacio:
principios del XX políticas de mi­ jeros 7.425, es decir, apenas un Bolivia, nación encerrada en­
gración desde los países europeos cuatro por mil. De estos inmigran­ tre los repliegues más desarrollados
con el fin de cubrir las demandas tes, la mayoría eran peruanos, ar­ del sistema central andino, sin una
de mano de obra y de poblar regio­ gentinos y chilenos, siguiendo en salida que dé fácil movimiento a su
nes de frontera. Como resultado de orden de importancia los italianos, intercambio comercial, el que, lejos
estas políticas llegaron a América brasileros, españoles, alemanes, de gozar de independencia en su
más de diez millones de migrantes franceses y una serie de otros paí­ desenvolvimiento, ha tenido que so­
procedentes de países europeos ses. De todos los inmigrantes, los portar los resultados, no solo de esa
que debido a un acelerado creci­ asiáticos llegaban únicamente a situación que la aleja del mundo
miento demográfico y a sucesivas 156 personas. comercial, sino también de su posi­
crisis agrícolas vivían en condicio­ Los extranjeros, sobre todo si ción topográfica que la ha colocado
nes de pobreza extrema. Las prin­ eran europeos o norteamericanos en medio de las mayores accidenta-
dones de la América del Sud...
Los proyectos de vertebra-
don, que habían comenzado ya en
la segunda mitad del siglo XIX
dieron algunos resultados, de los
cuales los más importantes habían
sido la construcción del ferrocarril
Antofagasta-Oruro y la construc­
ción de los puentes Sucre y Arze so­
bre el Pilcomayo y el Río Grande.
El optimismo liberal hacía
ver, según el mismo artículo, que el
problema de la vialidad sería supe­
rado sobre todo con la contrucdón
del ferrocarril, aunque daba tam­
bién importancia a otras vías como
las rutas fluviales, las carreteras y
los caminos de herradura-
. (Blanco 1913:410)
En reladón a la comunica­
Vapor en el Río Mamoré ción fluvial, podemos decir que el
La Raztto
desarrollo de la industria cuachera
promocionó el mejoramiento de las
rutas eu todos los ríos de la amazo­
nia. Dos fueron los principales
avances: la utilización de lanchas de
acero movidas por el vapor y la
construcción de una línea férrea que
permitiera salvar las cachuelas en el
alto Madera y el bajo Mamoré.
La navegación en el Titicaca
se vio incrementada gradas al esta­
blecimiento del puerto mayor en
Guaqui que remplazó al antiguo
puerto de Chililaya o Puerto Pérez-,
a la utilización de lanchas a vapor y
a la construcción del ferrocarril La
Paz Guaqui, con lo que quedó uni­
da la vía desde La Paz hasta el puer­
to peruano de Moliendo. Empresa de luz y fuerza de Cochabamba
El espacio vertical hacía que
la construcción y conservación de igual que la arriería -controlados A este reordenamiento territo­
caminos para carretas o carreteras ambos por indígenas o elites loca­ rial se sumó el interés por prestar
fuera difícil y cara. Blanco soste­ les- vieron disminuidos sus ingre­ nuevos y mejores servicios públi­
nía que su uso se vería desplazado sos tanto con los ferrocarriles co­ cos. La luz eléctrica pública y do­
poco a poco por el ferrocarril y mo con los caminos para automó­ méstica, el servicio de agua potable,
que en 1913 las únicas vías carre­ viles los servicios municipales de recojo
teras en uso eran de La Paz a OBRAS PÚBLICAS de basura y de alcantarillado fueron
Achacachi, de Cochabamba a Y DESARROLLO elementos fundamentales de lo que
Changolla, de Sucre a Potosí y de URBANO la sociedad consideraba como mo­
Potosí a La Quiaca. Estos caminos Uno de los símbolos de la mo­ dernidad. Con este fin, los gobier­
eran lentos y muchas veces única­ dernidad más anhelado por las elites nos liberales se preocuparon, tanto a
mente estacionales. El viaje desde de principios de siglo fue la del desa­ nivel del gobierno central como mu­
La Paz a Oruro, por ejemplo, dura­ rrollo urbano. La antigua conforma­ nicipal, de proveer a las principales
ba dos días. Los pronósticos de ción de las ciudades coloniales, con ciudades del país de estos servicios
Blanco no se cumplieron a cabali- sus calles angostas, tomas de agua que, como correspondía a la socie­
dad, la gran mayoría de caminos comunales y el entrecruzamiento en­ dad fuertemente jerarquizada en la
carreteros se fueron transformando tre las viviendas y los centros de tra­ que se vivía, llegó únicamente al
a lo largo de la segunda década en bajo empezó a ser criticado con ar­ centro de la ciudad y a los barrios
caminos para automóviles y fue­ gumentos estéticos, de seguridad y residenciales. La modernidad era
ron, en última instancia, éstos los de salubridad. Los periódicos de la también un privilegio.
que desplazaron posteriormente a época criticaban la visión de los mer­ La idea de modernidad, entre
los ferrocarriles. cados y puestos artesanales en el optimismo, realizaciones y frustra­
Las vías más utilizadas in­ centro de la ciudad, mientras que la ciones fue, a fin de cuentas, un ele­
clusive hasta después de 1920 fue­ elite fue poco a poco separando el mento fundamental en la concep-
ron los caminos de herradura que espacio residencial del espacio labo­ tualización de la sociedad liberal,
seguían articulando espacios tradi- ral. El resultado fue una nueva con­ en el que el discurso y la práctica
oionales. Las rutas, a veces colo­ cepción urbanística moderna y pro­ mantenían caminos paralelos. Den­
niales e incluso prehispánicas, gresista que limitó de manera más tro de un discurso de igualdad y
unían los pueblos y aldeas del estricta los espacios urbanos: el cen­ progreso se entremezclaron prácti­
país. Estos caminos podían ser de­ tro de la ciudad fue cada vez más co­ cas colonialistas jerárquicas y ra­
partamentales y municipales. Los mercial; en las afueras de la misma cistas que se resumían según las
primeros se mantenían a través de se fueron construyendo barrios resi­ concepciones liberales en blancos
la prestación vial y los segundos denciales con chalets de estilo euro­ igual modernidad e indios igual
con los presupuestos municipales. peo y alamedas, mientras que fueron barbarie y retraso.
En las principales rutas se estable­ surgiendo, por otro lado, los barrios
cían pascanas o postas donde los obreros y de migrantes campesinos Historiadora, Docente de la
viajeros podían descansar y cam­ con viviendas rústicas y calles pol­ Carrera de Historia UMSA, miem­
biar de montura. Este servicio, al vorientas. bro de la CH
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M O D ER N IZ A C IÓ N
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BOUVIA EN EL PERÍODO 19(10 • 1930

FOTO: Bolivia a el
HEIDI URDAY - C A S A N O V A S

olivia, en 1900, era uno de


El endeudamiento ex­
terno fu e un fa cto r
decisivo para fo rta le­
B los países más atrasados,
no solo del continente
americano, sino a nivel mundial.
Su industria seguía utilizando tec­
Monumento al Gral. Sucre, en la
Alameda - La Paz

Como se puede apreciar en el


cuadro anterior, aproximadamente
cer el modelo de de­ nología poco desarrollada, con ex­ la mitad de la población total era in­
cepción de la minera y la agricul­ dígena, una tercera parte mestiza y
sarrollo hacia fuera y tura se basaba en sistemas tradi­ solo un séptimo de la población to­
para modernizar la cionales de explotación. El trans­ tal era blanca.
porte y las vías de comunicación Los departamentos más po­
economía en algunos eran escasas. Existía una conexión blados eran La Paz, Oruro y Potosí
rubros para llegar a la costa del Pacífico a con más del 50% de la población.
través del lago Titicaca, con la ru­ La participación política era
ta Puno-Mollendo (1874) y en totalmente limitada y restringida a
1889 se inauguraba la primera lí­ una elite que comprendía unas 30 a
nea férrea entre Antofagasta y 40 mil personas que se ocupaban
Uyuni. fundamentalmente de mantener las
Para ese entonces, se estimaba masas indígenas apartadas de la po­
que el país contaba con 1.756.164 lítica, a sí como de negarles el acce­
kilómetros cuadrados y el siguiente so a las armas o a cualquier otro
cuadro dará una idea de la distribu­ medio efectivo de protesta. (Klein,
ción étnica de la población bolivia­ 1991:210).
na: Al inicio del presente siglo,
el partido Liberal, que se manten­
DISTRIBUCIÓN ETNICA DE LA POBLACIÓN dría por 20 años en el poder, tuvo
un proyecto muy ambicioso de
BOLIVIANA EN 1900
modernización del Estado y de la
economía nacional. En los hechos
G R U P O S É T N IC O S P O B L A C IÓ N P O R C E N TA JE S buscaban fortalecer la Hacienda
Pública sobre la base de la rique­
755.095 48.42 za individual... para garantizar su
IN D IO S
desarrollo, el Estado debía asegu­
BLAN CO S 220.084 14.64 rar y fomentar la inversión, la li­
M E S TIZ O S 461.534 29.45 bre empresa y cuidar el derecho de
propiedad, ... allanar los proble­
SIN D E S IG N A R 115.348 7.31
mas internos para consolidar los
NEGROS 3.757 .18 vínculos exportadores y comercia­
les de Bolivia con el mercado in­
1.555.818 100.00 ternacional (Kent,1993:268). La
TO TA L
necesidad de crear una imagen de
estabilidad política, la apertura to­
£u*n Sow am , T h a dtstributton o! Population In Bottvm". Bu»»Wi oí the Oso^aphlcKl Socwty of
(Aprt,(908) tal para la explotación de los recur-
LaRaztá___ 7
sos naturales atrayendo la inver­
sión extranjera y el fomento que se
quiso dar a la inmigración externa,
son parte de un proyecto de desa­
rrollo soñado para el país por los li­
berales.
Este proceso que traerá apa­
rejado una ampliación de las rela­
ciones capitalistas a otros sectores
de la actividad económica, tuvo re­
percusiones diferenciadas tanto a
nivel regional como entre los dife­
rentes actores sociales, de acuerdo
al tipo de actividad económica que
desarrollaban: los arrieros y los
empresarios libres, por ejemplo,
pudieron comprender mejor y se
integraron con mayor facilidad al
proyecto liberal que los comuna-
rios o ayllus.
Por su parte, en este período,
el rol que le cupo desempeñar a la
elite blanca en el campo económico
se tradujo principalmente en el ám­
bito de la intermediación del capital
comercial y financiero.

COMERCIO EXTERIOR,
DEUDA EXTERNA
Y SECTOR FINANCIERO
El socio comercial más im­
portante de Bolivia a principios
del siglo fue, sin duda, Gran Bre­
taña, país que fue cediendo terre­
no a favor de Estados Unidos de

POTO: Bolivia en «
Norteamérica conforme transcu­
rría el siglo XX. Las exportacio­
nes se triplicaron en el período
1900 a 1927 y las importaciones
crecieron cinco veces, destacán­ Banco M ercantil
dose de estas últimas los tejidos y
alimentos, principalmente con algodón, velas, herramientas, ma­ muy duras para el país que dependía
destino a las pulperías mineras. quinaria minera, dinamita, cemento crecientemente del financiamiento
Este fenómeno tuvo repercusiones y madera. extemo. Entre 1909 y 1930, más de
directas sobre la incipiente indus­ El endeudamiento extemo ochenta millones de dólares ingre­
tria nacional. Era más fácil el ac­ fue un factor decisivo para forta­ saron en calidad de préstamo y cer­
ceso al azúcar importado desde el lecer el modelo de desarrollo ha­ ca del 80% de esta deuda fue con­
Perú o a carne traída desde la Ar­ cia fuera y para modernizar la traída en la década de 1920 (Contre­
gentina que otros bienes de la ca­ economía en algunos rubros. El ras, 1995: 286). Ejemplos claros de
nasta familiar producidos en otras endeudamiento público se inicia esta afirmación son el empréstito
regiones del país. en Bolivia de forma evidente a Nicolaus, contraído en 1922 con
De acuerdo al informe del Fe- partir de 1908 cuando la empresa EEUU en condiciones nefastas para
deric M: Halsey y James C. Corliss, privada exige al Estado la cons­ el país. En 1927 y 1928 la Dillon,
elaborado para el Departamento de trucción y desarrollo de infraes­ Red & Co. (EEUU), otorgó dos
Comercio de los Estados Unidos de tructura. préstamos que sumaban aproxima­
Norteamérica en 1927, las importa­ Las condiciones que estable­ damente 37 millones de dólares. El
ciones más importantes eran: arroz, ció la banca internacional, princi­ empréstito Speyer de 1906 concer­
harina, azúcar, gasolina, kerosene, palmente la norteamericana, fueron tado con la Speyer and Company y
Después de la Primera Gue­ el gobierno boliviano otorgó a esta
rra Mundial, EEUU desplazó a empresa cuatro millones de hectá­
Gran Bretaña como exportador de reas para la explotación por un lap­
capitales y, a partir de 1929, se so de 50 años. Este inmenso territo­
constituiría en un país prestamista rio abarcaba parte de los departa­
de capital a largo plazo para latinoa- mentos de Santa Cruz, Chuquisaca
mérica. Los préstamos norteameri­ y Tarija.
canos estuvieron dirigidos a mejo­ La Richmond, adjudicándose
rar especialmente el área de servi­ derechos que no poseía, transfirió
cios, en cambio las inversiones bri­ su concesión por un lapso de 55
tánicas estuvieron orientadas a fi­ años a la Standard Oil Co. de New
nanciar la construcción de ferroca­ Jersey. Esta se constituye en una
rriles, principalmente. de las primeras inversiones nortea­
mericanas en el país, dando inicio
HIDROCARBUROS así a una etapa de presencia deter­
En el área los hidrocarbu­ minante de sus inversiones en Bo­
ros, la Richmond Levering Co. de livia.
Nueva York obtuvo del último go­
B autista Saavedra
bierno liberal la concesión más Historiadora, prof, del Cole­
el National City Bank determinó grande otorgada a una empresa ex­ gio Alemán, consultora de la Refor­
que a partir de ese momento la Ca­ tranjera. A través de ésta operación, ma Educativa miembro de la CH
sa Grace and Company of New York
se erigía como la empresa encarga­
da de vigilar la utilización de mate­
riales de construcción procedentes
de norteamérica.
La tendencia generalizada
durante el período 1915 a 1930 por
parte de los bancos norteamerica­
nos fue de conceder préstamos sig­
nificativos a los países subdesarro-
llados, conociendo de antemano
las restricciones y limitaciones
que enfrentaban estos últimos para
hacer frente a estas obligaciones.
Como consecuencia, se creó la Co­
misión Fiscal Permanente que, a
partir de 1923 y durante 25 años,
tendría la misión de garantizar el
pago y velar por el cumplimiento
de las garantías otorgadas por el
gobierno.
La imposibilidad de cubrir los
intereses y pago de la deuda, por
una serie de problemas económicos
internos, obligó al Gobierno boli­
viano a aceptar varias reformas pro­
puestas por la Misión Kemmerer
(1928) proveniente de EEUU. Una
de las más importantes fue la crea­
ción del Banco Central de Bolivia
que, a partir de entonces, estuvo ba­
jo la supervisión del gobierno y una
de sus tareas primordiales fue la
reorganización del abastecimiento
monetario a todo el país y la rees­
tructuración del sistema aduanero
impositivo. Banco Alemán-Chileno. Oruro
LaRazón
FERROCARRILES
UTOPÍA Y
REALIDAD
CARMEN JOHNSON
FOTO: fioÜvia^a rf IVfrss*

chas con la del ingreso del ferroca­ Bolivia se levantará en


rril a Bolivia, veremos que las vías
férreas llegaron tarde, ya que la pri­ el centro del continente
mera línea en territorio boliviano, como una visión bri­
se inauguró recién en 1873. La lí­
Llegada del tren de La Paz a Guaqui llante y deslumbradora.
nea unía el Salar del Carmen con el
ara contextualizar los ferroca­ puerto de Antofagasta. Posterior­ El ferrocarril unirá
P
rriles, es importante mencio­
nar que estos son considera­
dos como el hito más importante de
la segunda paite de la Revolución
mente, este territorio fue perdido en
la guerra del Pacífico.
En Bolivia, el ferrocarril fue
visto como un factor de elevación
destinos, será un lazo
de acero que eternizará
Industrial europea. de la cultura, de colonización y de la unidad de la patria,
El primer ferrocarril del mundo civilización para el territorio. Estos será el medio de comu­
se estrenó en septiembre de 1825 en simbolizaban el progreso. El hecho
Inglaterra. Con una velocidad de entre de que antes de la llegada del ferro­ nicación entre el norte
19 km./h a 24 knr/h, una ruidosa loco­ carril no existiera en Bolivia me­ y el sur y el espléndido
motora arrastró 24 vagones con 300 dios de transporte alternativos (ca­
pasajeros y 90 toneladas de harina y nales, ríos, carreteras) como los que eslabón de la naciona­
carbón, desde Stockton hasta Dariing- había en Europa, Estados Unidos y lidad boliviana
toru En 1828, Francia inauguraba su algunos países de Latinoamérica hi­
primer tendido, Alemania lo hacia en zo que este fuese visto como indis­ El Comercio (4-10-1882)
1835 y Rusia en 1837. pensable. La desarticulación de las
A América llegaron en 1850. regiones hacía de Bolivia un espa­
El primer ferrocarril de América fue cio enorme e invertebrado; la costa
el de la Guyana inglesa y unía era una muestra palpable de ello.
George Town con Ma-
hancana. El Perú fue el
segundo país en tener
vías férreas también en
1850. La primera línea
peruana unía el puerto
de Callao con Lima. El
tercer ferrocarril ameri­ 1
cano unía Copiapó con
el4puerto de Caldera en
Chile, y se lo inauguró
en diciembre de 1851.
En Argentina la
primera línea inaugura­
da unía Buenos Aires
con el oeste del país y
eran rieles de fierro don­
de circulaban vagones
arrastrados por caballos.
Si comparamos estas fe­
Ferrocarril y estación de Cochabamba
10
■i/~' j filítOHA

que fuese una obra nacional, en ma­


nos de capitalistas bolivianos. Las
prolongaciones a La Paz, Cocha-
bamba, Potosí, Atocha fueron casi
totalmente financiadas con la venta
del Acre y otros territorios. El plan
de Arce era tender rieles del puerto
de Mejillones a la mina Huanchaca
con ramales Huanchaca-La Paz y
Huanchaca-Potosf-Sucre. El resul­
tado debía ser una Y que uniría
puerto, minas y ciudades importan­
tes.
Para los mineros, el tren signi­
ficó automáticamente un notable
abaratamiento de los fletes de trans­
porte y un mayor rango de los volú­
menes transportados.
El problema del transporte en
las minas no era sólo el de sacar los
productos de la mina al puerto; tam­
bién estaba el problema de llevar a
las minas los insumos necesarios
para su funcionamiento como el
carbón, por ejemplo.
En los hechos, el ferrocarril sí
contribuyó al auge de Huanchaca,
mina que pertenecía a Arce, pero
por muy corto tiempo. En un balan­
ce final, el ferrocarril resultó muy
caro. Además, por estar alejadas de
las vías del ferrocarril, compañías
como Colquechaca, Guadalupe,
Real Socavón de Potosí y otras, no
pudieron beneficiarse de la reduc­
ción en las tarifas de transporte.
Para fines del siglo XIX, el fe­
rrocarril tenía un poder de vida o
muerte sobre las economías de ex­
Tan vasta región accidentada En 1878 en una carta del pre­ portación. El acceso a las vías y a
y árida, con pocas vías de comuni­ sidente Hilarión Daza (1876-1879) las diferencias en las tarifas del
cación trazadas por la arriería, pro­ al minero Aniceto Arce se lee, ...el transporte, determinaban el creci­
ducía en los habitantes desaliento y gobierno ha aceptado el grandioso miento o decadencia de ciudades e
escepticismo. Las travesías eran pensamiento insinuado por usted de industrias.
lentas y fatigosas. Los carretones ligar el Litoral de Bolivia con esta En el discurso de la época se
perdían espacio de carga transpor­ ciudad, por medio del ferrocarril, mencionaba también al ferrocarril
tando agua para hombres y bueyes. que llevando su trazo por la altipla­ como indispensable para la con­
La primera noticia que se tiene nicie, sirva para fomentar las diver­ quista gradual del territorio nacio­
de un proyecto de ferrocarril para sas industrias, fortalecer los víncu­ nal, se pensaba que a través de las
Bolivia data de 1856. El presidente los nacionales entre los distintos vías férreas, la colonización de vas­
Jorge Córdoba (1855-1857) instruyó departamentos, asegurar la inde­ tas regiones muy produciivas sería
al puerto de Cobija para que...llame pendencia comercial del país y dar más factible. Entre los varios pro­
a propuesta para la construcción y solución a muchos problemas que yectos estaba el de unir el centro de
explotación de un camino-carril de se rezan del engrandecimiento y Bolivia con el Amazonas, lo que
ese puerto al departamento de Cála­ progreso de la República. significaba, poner en contacto co­
mo. Otro proyecto fue unir Thcna con Arce construyó el ferrocarril mercial el Mamoré, el Itenez, el Be­
La Paz, este era un plan conjunto en­ Antofagasta-Oruro que no le costó to y sus afluentes con el Amazonas
tre Bolivia y Perú. un centavo a la Nación. Él quería y luego con el Atlántico. Sería un
LaRaztín 1)
sistema de ríos navegables sumado táculo para el decisivo desarrollo de des que beneficiase a la Nación en
a las ferrovías que surcarían la zo­ la minería pero era muy costoso. su conjunto. No hay evidencia de la
na de las cachuelas o saltos. Las minas necesitaban abaratar sus idea de explotar los recursos natura­
Para la construcción del ferro­ costos de transporte hacia la costa. les para intercambiarlos dentro del
carril hacia el río Madera (1873), Abrir una comunicación a vapor en­ territorio nacional.
por ejemplo, el gobierno resolvió tre el Pacífico y la región central de Bolivia no estaba vinculada y
enviar a todos los vagos de la Repú­ país, ensancharía este comercio y no existía una solidaridad nacional
blica y se incitó a las autoridades de favorecería nuestro progreso indus­ que prefiriera el consumo de pro­
Cochabamba, Beni y Santa Cruz a trial. ductos nacionales. Unir primero el
fomentar la inmigración de trabaja­ Entonces, la construcción del país era más importante que vincu­
dores para esa fenovía. ferrocarril, fue el resultado de la ne­ larlo a la economía mundial, pero
Estas modernas vías de comu­ cesidad de aprovechar la creciente los gobernantes del siglo pasado op­
nicación facilitarían el incremento riqueza de los minerales y su abun­ taron por vías de exportación que
de las industrias en las zonas más dancia en condiciones más ventajo­ implicaron, a la vez, vías de impor­
alejadas de las ciudades ya que ser­ sas que las proporcionadas por los tación. Los capitales que se creaban
virían de aliciente a las fuerzas in­ antiguos medios de transporte con en el país, fugaban pagando los artí­
migratorias que se buscaba atraer. sus altos fletes. culos suntuarios importados, artícu­
Sin embargo es claro que el Aparte de la necesidad de do­ los que, hubieran podido producirse
papel más importante del ferrocarril tar a los minerales de una vía rápida dentro de nuestro territorio. El re­
fue el que desempeñó en la minería de exportación, la ampliación de la sultado inmediato fue que se ahogó
y no en la articulación del territorio. red uniría al país con los países ve­ la industria nacional, específica­
La necesidad de establecer una li­ cinos. mente la del vino y el azúcar.
nea férrea que tiniese los centros Pese a todo lo planteado en Entre los productos que más
productivos de minerales con la los discursos, es evidente que el fe­ se importaban están: artículos de fe­
costa, se presentó desde la época del rrocarril fue planeado como res­ rretería, objetos de escritorio, pro­
minero Avelino Aramayo (1850). puesta a una necesidad inmediata de ductos químicos, algodón, muebles
Los mineros del sur propugnaron exportar minerales. Los ferrocarri­ de madera, y por supuesto muchos
una línea que los vinculase con un les fueron utilizados para salvar si­ productos alimenticios como las ha­
puerto de embarque. La salida al tuaciones económicas momentá­ rinas, el ají y el chuño que llegaban
Pacífico fue una obsesión constante neas de una región y no con fines del Perú y de Chile.
para los mineros y la prisa por la ex­ comerciales permanente. Los ejem­ El pensamiento de la época se
plotación hizo que el ferrocarril re­ plos son claros: plata, goma, estaño. ve claramente reflejado en una se­
sultase prioritario. No hay evidencia, para el s. sión parlamentaria de principios del
El transporte era un gran obs­ XIX, de una planificación de las re­ siglo XX, donde el honorable Ola-

Fronm de la Estación Central, amplia y moderna, que se utiliza para el servicio del ferrocarril Guaqui - La Paz
12 ------------— ------ ■tf fjirtOHA

Fangen, ....cuando los ferrocarriles


se extiendan en todas direcciones
del territorio boliviano, en especial
hacia el Oriente, Bolivia será uno
de los países más ricos del orbe.
Ninguna otra región ofrece mayores
perspectivas que el Oriente que se
halla casi totalmente virgen..
Como bien sabemos, esta
unión aun uo se hizo efectiva. Inte­
reses comerciales, necesidades
económicas, problemas tácticos,
Estación de ferrocarril de Pulacayo en las minas de Huanchaca previsiones para la defensa de la
integridad nacional, progreso mo­
ñeta dice que,... no es necesario de­ En el misino periódico (4 de ral, unidad de la República e inclu­
sarrollar la industria, puesto que octubre de 188Z*2)'se lee: Serán los so la colonización del territorio, re­
está la calidad del articulo extran­ telégrafos, junto a los ferrocarriles, querían de inmediato del ferroca­
jero y que teniendo riquezas en los que lleven vida, calor de civili­ rril para tener éxito. Sólo con el fe­
nuestro suelo deberíamos comprar­ zación, movimiento del progreso a rrocarril habría verdadera prosperi­
lo todo. todos los puntos importantes de ¡a dad industrial, desarrollo de las re­
Esta fuga de capitales sólo da­ República, a todos los lugares don­ giones por el comercio y unidad
ba vitalidad a la industria extranjera de la riqueza aguarda el adveni­ nacional.
y succionaba la actividad nacional. miento de estos dos factores indis­ Resulta evidente que en Boli­
Bolivia era un país que podía com­ pensables de todo desarrollo y pros­ via, la construcción de ferrocarriles
plementarse con el intercambio de peridad, para salir de su postración . no trajo de la mano al capitalismo
productos entre oriente y occidente, y desenvolverse en todo su esplen­ industrial, enfoque único y vana es­
pero la falta de caminos que la vin­ dor. Entonces Bolivia se levantará peranza de los gobernantes e indus­
cularan la hacía esclava del extran­ en el centro del continente como triales de Latino América a fines del
jero. Con Santa Cruz como parte de una visión brillante y deslumbrado­ siglo XIX. Para que el papel del fe­
la economía nacional, Bolivia no ra. Elferrocarril unirá destinos, se­ rrocarril hubiese sido decisivo, de­
sólo podría abastecer su propio rá un lazo de acero que eternizará bía haber primero una economía ya
mercado sino que también podría la unidad de la patria, será el medio en movimiento que demandara, es­
exportar su excedente. La articula­ de comunicación entre el norte y el pecíficamente, soluciones a los cos­
ción interna debió ser la primordial sur y el espléndido eslabón de la tos y problemas de transporte. La
obligación del Estado, con ella apa­ nacionalidad boliviana. minería con sus permanentes picos
recería la verdadera Bolivia que vi­ Estas vías son percibidas no de demanda no bastaba para cubrir
viría de sí misma. La minería y la como vías de transporte o de comu­ los costos de construir y mantener
agricultura se darían la mano para nicación solamente sino como una línea.
sostenerse recíprocamente. agentes de desarrollo extraordina­ Mientras las elites del occi­
Utilizando los periódicos co­ rio. Bolivia es percibida como un dente buscaban vincularse con el
mo fuente primaria para recoger el país que encierra muchas riquezas y Pacifico, el oriente buscaba vincu­
pensamiento de la época, se encuen­ que está esperando la llegada de los larse con las tierras altas para no
tran interesantes argumentaciones y rieles para salir de ese aislamiento perder su mercado, tarea muy difícil
comparaciones para expresar la ne­ y, de golpe, modernizarse. El único por no disponer sino de pocos y es­
cesidad de este nuevo modo de papel del ferrocarril, debía ser el de tacionales caminos carreteros.
transporte. Por ejemplo en El Co­ comunicar el interior de la Repúbli­ La política ferroviaria, en el
mercio (La Paz, Io de septiembre de ca con los puertos de Moliendo, Do pasado siglo y a principios del ac­
1882: 2) se lee en un editorial: Arte­ y Arica. tual, solo tecnificó la economía colo­
rias de vida, movimiento y saluda­ Sin embargo, a finales de la nial extractiva de minerales. Los rie­
ble cambio entre naciones las mas década de los veinte, cuando la red les se tendían entre las minas y los
apartadas y distantes, son en nues­ ferroviaria había crecido, ninguno ' puertos y el país se vació de sus ma­
tra época el único y principal resor­ de los ideales se había cumplido. terias primas. El ferrocarril, este gran
te que hay que tocar para abrir las Un cambio de mentalidad se obser­ nuevo transporte, funcionó en Boli­
puertas del bienestar y de un porve­ va cur■* 7 se abogó por unir La Paz via sólo como parte de la economía
nir lisonjero a los pueblos. Cuantos con £» Cruz a través de Cocha- extractora de recursos naturales.
más ferrocarriles, para que decirlo, bambi. .. .ines de los años veinte.
más arterias que alimenten la ri­ Según opinión del Director de Egresada de la carrera de
queza nacional. la Bolivian Concessions Limited, L. Historia. Miembro de la CH
LaRaztfn 13

EL FUSTE PRUSIANO
LA INFLUENCIA DE LAS MISIONES
MILITARES EXTRANJERAS EN
BOLM A (1900-1913)
FOTO: Boll vía en el Primer Cru

JU A N R A M Ó N Q U IN TA N A T.

conspirativa apostando por la vía disciplinario. La implantación del


electoral a fines de la década de los sistema de rancho así como la pues­
80, fue posible iniciar un tímido ta en práctica del sistema de contabi­
El cuartel La Paz programa de reformas militares en­ lidad fueron a su tumo factores que
tre las cuales figuraba la nacionali­ intentaron reducir el grado de discre-
INTRODUCCIÓN zación de la defensa del país por cionalidad y autonomía en la admi­
a orientación de la política medio de una nueva ley de cons­ nistración de los fondos militares.

L
militar durante el ciclo de
gobiernos civiles posteriores
a la Guerra del Pacífico (1879-
1882) explica el diseño del nuevo
cripción, la incorporación indígena
al Ejército además de restablecer el
proyecto de la reforma educativa
postergada desde el gobierno de
No obstante, los gobiernos
conservadores tuvieron que poster­
gar uno de los pilares claves de su
prometida reforma institucional: el
orden social y económico que presi­ Frías (1874-1876). servicio militar obligatorio. El mo­
dió el auge de la plata y la expan­ Arce inauguró el esperado ci­ delo de dicho servicio, que se instau­
sión del latifundio en Bolivia. Para clo de reformas militares. Redujo la ró en 1892, similar al decretado por
ello, el mayor interés de los gobier­ compulsiva asignación de grados a Frías en 1874, fracasó estrepitosa­
nos de turno residió en restablecer los partidarios del gobierno, pros­ mente. Además de su ineficiencia
la autoridad civil sobre el instituto cribió la presencia de las rabonas de administrativa creó una fuerte resis­
militar así como su modernización. los cuarteles, se practicaron sosteni­ tencia urbana así como el rechazo de
Los presidentes. Pacheco (1884- das depuraciones a través de la cali­ las comunidades indígenas que veían
1888), Arce (1888-1892), Baptista ficación de servicios y se intentó este servicio como una forma más de
(1892-1896) y Alonso (1896-1899), controlar el abuso del alcohol y los tributar al fisco a cambio de nada.
extremaron esfuerzos gubernamen­ juegos de azar entre oficiales y sol­ Al parecer, la falta de volun­
tales para poner límites a la partici­ dados mediante un drástico régimen tad del gobierno conservador para
pación militar en política, estabili­
zar el orden interno e inaugurar un
período de competencia partidaria.
El aislamiento militar de la
política sólo fue posible a costa de
una profunda depuración interna
asociada a prácticas de prebendalis-
mo y cooptación tanto de oficiales
como de soldados. La exigencia im­
puesta para simpatizar y proclamar
la adhesión militar al partido gober­
nante, no siempre de modo directo,
fue casi una norma en el Ejército en
tanto que la profesionalización fue
la excepción. A pesar de los esfuer­
FUTO: An:tuvo ae u» Faz

zos desplegados para evitar el veto


militar en la política, la subversión
fue una constante entre los polos
militares conservador y liberal.
Solamente después que los li­
berales abdicaran de su estrategia Ejército durante la Revolución Federal
14
perfeccionar la norma universal del 1902) el gobierno se propuso refor­ [A M IS IÓ N
servicio militar fue consecuente con mar el Ejército militarizando la Na­ MILITAR FRANCESA
su percepción de amenaza en tomo ción y Nacionalizando el Ejército. Y LA REFORMA
al contrapeso que implicaba el ma­ La propuesta contemplaba: 1) am­ EDUCATIVA (1905-1909)
sivo reclutamiento de soldados del pliar la base social y geográfica del Pese a la depuración como
norte y la limitada capacidad que te­ sistema de reclutamiento, 2) depu­ producto de la Guerra Federal, el
nía el sur para incorporar soldados rar el Ejército de la clientela parti­ Ejército concentró hasta 1905 un
al Ejército. Por lo tanto, el argu­ daria que los conservadores habían elevado número de oficiales que
mento de la subversión indígena contribuido a crear, 3) modernizar consumían la mayor parte del pre­
frente al reclutamiento, además de la educación y profesionalización supuesto del Ministerio de Guerra.
otros, fue un pretexto para encubrir de los cuadros de mando mediante Por ello, a principios de siglo, la re­
su profundo temor a la pérdida de misiones militares extranjeras, 4) forma militar devino en el capítulo
control militar en manos de sus ad­ disponer de un Ejército reducido principal de la agenda gubernamen­
versarios políticos paceños ya que pero adecuadamente liderizado que tal para racionalizar el numeroso
la agregación de mayor poder pro­ impusiera disciplina y al mismo cuadro de veteranos.
veniente del reclutamiento de ofi­ tiempo lograra 'iftKtíencia sin pro­ El establecimiento del Cole­
ciales y soldados en el norte echaba ducir discrepancias traumáticas, fi­ gio Militar en la sede de gobierno
por tierra su posibilidad de perpe­ nalmente, 5) emprender la coloniza­ en 1900, la creación de la Escuda
tuar su hegemonía regional. ción militar en las fronteras del no­ de Clases en 1901, la Academia de
Pese a que el reclutamiento no roeste y sudeste del país. Guerra en 1902 y posteriormente la
logró aplicarse con eficacia, los Para llevar a cabo este ambi­ Escuela Superior de Guerra en 1904
conservadores no eludieron su res­ cioso proyecto, el único camino so­ constituyeron los pilares de la refor­
ponsabilidad de introducir reformas bre el que convergían conservadores ma educativa que el gobierno liberal
educativas en el Ejército. En abril y liberales fue convenir en la contra­ se propuso llevar a cabo. Esto, con
de 1891 se decretó la reapertura del tación de misiones militares extran­ el objeto de sustituir aquellos cua­
Colegio Militar y se puso en prácti­ jeras, que como en otros países del dros de oficiales incorporados al
ca los exámenes de ascenso para continente se esperaba que guiaran al amparo del favor político pero al
oficiales. Se instalaron Escuelas Re­ Ejército hacia patrones de moderni­ mismo tiempo, proyectar un Ejérci­
gimentarías para soldados y clases y zación europeos. El gobierno de to que se correspondiera con el nue­
se creó la Escuela de Artillería. En Montes contrató primero a un grupo vo orden institucional. A estas me­
1890 se proyectó la incorporación de franceses a la cabeza del veterano didas siguió la radicatoria de las
de un programa de militarización Cnl. Sever (1905-1909) y más tarde, unidades militares en las principales
para estudiantes de primaria en los Montes hizo lo propio con militares capitales de departamento. Éstas,
municipios de la República siguien­ alemanes dirigidos por el Cnl. Kundt durante todo el siglo XIX se carac­
do el modelo que Pacheco aplicó en (1910-1913). A estas misiones se en­ terizaron por su desplazamiento ca­
Sucre en 1886, medida que no logró comendó la estandarización normati­ si errático siguiendo a lomo de mu-
prosperar. La profesionalización del va y doctrinaria del Ejército. la los avatares políticos del Presi­
Ejército en manos de expertos euro­ En este acápite interesa cono­ dente. Además de fijar la residencia
peos fue un objetivo ambicioso así cer principalmente la orientación y a los cuerpos del Ejército, su dislo-
como la alfabetización de soldados alcance que las misiones extranjeras camiento y reorganización entre el
con ayuda de preceptores estatales y imprimieron a la reforma militar Norte y el Sud obedeció tanto al
la propia Iglesia católica. educativa. En este sentido, ni el rit­ contrapeso político necesario para
Un cambio significativo en el mo, objetivos ni repercusión logra­ disuadir probables amagues conspi-
Ejército entre 1884 y 1920 fue sin dos por ambas misiones en tomo a rativos como a la necesidad de con­
duda la democratización de la pro­ la educación militar frieron simila­ tener y reprimir las distintas formas
cedencia regional de los postulantes res. Mientras la misión militar fran­ de resistencia y movilización indí­
a oficiales, situación que contribuyó cesa se dedicó a modificar gradual­ gena producidos por el despojo sis­
a morigerar el pulso regionalista y mente el orden intemo en los patro­ temático de sus propiedades.
ampliar su visión nacionalista. nes tradicionales de trabajo y de­ La universalización del servi­
sempeño del Ejército a través de la cio militar, modificación de la esca­
LÓGICA EUROCÉNTRICA institucionalización de reglas de la de ascensos, aplicación de refor­
EN EL PROYECTO juego y un importante grado de de­ mas en la justicia militar, periodiza-
DE REFORMA MILITAR sarrollo técnico e intelectual, la mi­ ción de la instrucción de los cuerpos
Concluida la Guerra Federal sión militar alemana desbarató el militares, organización de la estruc­
(1898-1899), la pacificación indíge­ trabajo francés imponiendo fórmu­ tura logística, incorporación de ta­
na por la vía del exterminio de sus las disciplinarias draconianas que lleres para la formación técnica de
líderes y la Campaña del Acre en el modificó simplemente la apariencia soldados y la severa exigencia para
Noroeste de la República (1900- extema del Ejército. garantizar la continuidad de la me-
LaRaztin____ 15
moría institucional a través del pri­ ridad por la producción de normas empleo táctico de la caballería. Los
mer sistema de información corpo­ fue menor en comparación con la ejercicios cotidianos en el uso de Lis
rativo, como fue la publicación misión militar alemana. En 1906, el armas, las pequeñas maniobras, la
quincenal de los Boletines Milita­ gobierno logró aprobar tres regla­ preparación de desfiles y un incan­
res, permitieron fortalecer el espíri­ mentos, en 1907 solamente uno, en sable como abrumador ejercicio de
tu de cuerpo militar, nutrido por el 1908 ninguno y en 1909 dos, referi­ marchas y paso de ganso, así como
debate que llevaba consigo la publi­ dos al empleo de las armas. las célebres “revistas militares” que
cación periódica de la Revista Mili­ La creación de condiciones permitían medir la eficacia de la
tar. mínimas para el desarrollo educati­ instrucción del “orden cerrado”,
Estos hechos marcan sin du­ vo y profesional del Ejército fue sin fueron los adminículos extemos que
da, el fuerte contenido técnico e in­ duda el sello que imprimió la mi­ moldearon el carácter colectivo de
telectual que la misión militar fran­ sión francesa toda vez que recono­ la profesión militar. Por otra parte,
cesa imprimió en el Ejército duran­ ció que la tradición militar bolivia­ la artillería fue un importante ámbi­
te su corto período de permanencia. na no resistía cambios bruscos y to de trabajo, no tanto por razones
No fue ajeno a este interés, la pru­ tampoco un régimen sofisticado en de eficiencia técnica sino mas bien
dente tolerancia que medió por par­ medio de soldados analfabetos e in­ por un singular interés económico
te del mando militar para permitir dígenas y un cuerpo de oficiales con que permitió influir sobre el gobier­
que los oficiales debatieran la mar­ recursos profesionales extremada­ no boliviano para la adquisición de
cha de las reformas y su desarrollo mente precarios. De ahí que la pro­ material de guerra procedente de
institucional. pia orientación de la reforma militar Alemania.
Esta misión estimuló la profe- en relación con la sociedad hizo én­ Si algo puede caracterizar la
sionalización militar por dos vías: fasis en la educación ciudadana de presencia militar alemana en Boli­
primero, mejorando los recursos y los soldados antes que en un régi­ via es sin duda la “revolución nor­
programas educativos de los institu­ men puro de disciplinamiento ger­ mativa” que produjo en el seno del
tos militares recientemente creados mano. Ejército en desmedro de la forma­
a los que agregó la importante prác­ ción intelectual y técnica que inten­
tica democrática de incorporar jóve­ LA PRUSÍANIZACIÓN tó llevar a cabo la misión francesa.
nes de distintos puntos del país. Con EDUCATIVA: La prusianización, esto es, la exa­
ello restringió el monopolio secante LA INFLUENCIA DE LA cerbación de recursos disciplinarios
del reclutamiento de signo oligár­ MISIÓN MILITAR como el corazón de la reforma, le
quico y centralista que caracterizó ALEM ANA (1910-1913) costó caro al Ejército de Bolivia,
el reclutamiento de cadetes entre La temprana cancelación del particularmente durante la mayor
1891 y 1900. En segundo lugar, se contrato con la reducida misión mi­ prueba de sangre que le tocó enfren­
dio un amplio apoyo a decenas de litar francesa en 1909 permitió que tar con el Paraguay entre 1932 y
oficiales para que siguieran cursos militares alemanes se establecieran 1935. En realidad, el fracaso de la
de profesionalización en el extran­ en Bolivia entre 1910 y 1913. Estos, enorme influencia germana en los
jero, principalmente en Europa. introdujeron rígidos patrones disci­ hábitos cotidianos del Ejército y
Su política educativa estuvo plinarios y un régimen normativo menos en el desarrollo de sú profe­
dirigida a reformar procedimientos sin precedentes en la historia mili­ sionalización estructural, como fue
tradicinales y establecer límites nor­ tar. Si bien, la misión oficial alema­ la necesidad de adaptarse a los obje­
mativos para el acceso de estudian­ na se mantuvo hasta que comenzó la tivos estratégicos de la defensa,, no
tes al Colegio Militar, principal­ I Guerra Mundial, el retorno del Ge­ sirvió sino para seguir abonando la
mente referidos a los exámenes y la neral Knndt a Bolivia en 1920 y su lógica prusiana de la ciega obedien­
edad de ingreso y egreso puesto que posterior permanencia hasta 1933, cia militar imperante hasta nuestros
la temprana asignación de grados a luego de su dramático fracaso en la días.
jóvenes e imberbes oficiales predis­ Guerra del Chaco, marcó el inequí­ Así pues, eJ centro de grave­
ponía la creación de un clima de voco apoyo de los gobiernos de tur­ dad de la influencia germana fue la
conflicto generacional. no a la política militar germana que ingeniería militar del detalle corpo­
En suma, el interés de la mi­ imperó en la segunda y tercera dé­ ral y una drástica contracción de la
sión francesa fue establecer e insti­ cada del presente siglo. formación profesional moderna que
tucionalizar patrones organizativos, La misión militar alemana, requería el Ejército. Una vez ascen­
desarrollar conductas de mando ba­ compuesta por un nutrido grupo de dido con honores congresales al día
sadas en la responsabilidad y funda­ oficiales y sargentos con limitados siguiente de su llegada, Kundt res­
mentalmente aplicar criterios de recursos profesionales en relación a tringió las publicaciones militares,
descentralización administrativa y sus pares europeos, privilegió la reformó el alcance del programa de
disciplinaria acordes con una nueva preparación dé la infantería bolivia­ estudios del Colegio Militar, impu­
concepción social de justicia impe­ na como el núcleo mayoritario del so el aprendizaje del idioma alemán
rante en europa. De ahí que la prio­ Ejército sin descuidar un regular entre los cadetes y oficiales y bajo
16
su directa influencia se clausuró la prusiana del siglo XIX. A menos de que imposibilitó el conocimiento
Escuela Superior de Guerra así co­ un año de trabajo, la misión ya ha­ científico del arte de la guerra. Por
mo la Escuela de Clases en 1910. bía logrado presentar al gobierno 19 el contrario, fue el arte de mantener
De la misma forma, limitó en extre­ proyectos de reglamento y reforma la paz de los cementerios, la fórmu­
mo las becas al extranjero. En aquél interna. En 1911, se lograron publi­ la eficaz con la que los gobiernos de
tiempo se especulaba en medios ofi­ car 7 reglamentos militares y en la época lograron ejercer un estricto
ciales que Kundt no deseaba tener 1912 fueron distribuidos 11 para su control sobre el movimiento indíge­
cerca suyo oficiales que le hicieran estudio en el Ejército, además de na y los primeros esfuerzos de orga­
sombra ni obstaculizaran su empe­ otros 12 reglamentos que esperaban nización sindical. De aquí que la re­
cinamiento para lograr unidades de el tumo para su publicación en presión armada en la década del 20
recia marcialidad y soldaditos de 1913. y en adelante tendrá en Kundt y su
plomó. La prusianización del Ejército modelo prusiano el mejor recurso
Contrariamente, se amplió el entre 1910 y 1913 desarrolló una que permitió transformar la institu­
tiempo de instrucción del recluta y conducta autocràtica y exenta de ción militar en un moderno Ejército
junto con esto, el cuerpo de oficia­ posibilidades críticas. Se implantó de ocupación.
les vio reducirse las posibilidades un código de silencio entre los ofi­ Finalmente, el proyecto falli­
A de una mayor profesionalización en ciales cuya única autonomía real do de reforma educativa militar que
academias superiores. En el fondo, consistió en imponer patrones coac­ se llevó a cabo durante el régimen
’¡I el férreo régimen interno logró mu- tivos sobre sus subalternos reprodu­ conservador y liberal, a través de las
.tilar el proyecto educativo del Ejér- ciendo el estilo intolerante de man­ misiones militares extranjeras, tuvo
§ f cito obligando a los oficiales a con­ do del Gral. Kundt. Es probable que su traumática prueba de fuego en la
centrar todo su trabajo en la vigilan­ la lógica tutelar del Ejército haya si­ Guerra del Chaco. Esta realidad de­
cia disciplinaria de los reclutas y en do gestada en este encierro esquizo­ mostró que la obseción disciplinaria
'' el aprendizaje rutinario, mecánico y frénico al que Kundt condenó con y la miopía democrática del oficial
estéril de movimientos marciales. cierto grado de eficacia política. boliviano, en apariencia profesio­
’ La “revolución normativa”, El centralismo en el ejercicio nal, imposibilitó la comprensión de
sobre la que descansó el orgullo del mando logró a su vez estimular la compleja realidad de una nación
germano en el Ejército Nacional, un alto grado de paternalismo entre que sólo se descubrió entre los es­
consistió en la multiplicación de re­ mandos y tropa desplegando la lógi­ combros de un régimen y la sangría
glamentos militares. La mayoría de ca civilizatoria heredada del siglo de una generación estérilmente in­
ellos fueron una copia burda y po­ XIX. El abrumador compendio de molada.
cas veces aplicable de las técnicas y normas constituyó su mayor encie­
tácticas herederas de la tradición rro intelectual y fue esta tradición la Sociólogo. Miembro de la CH

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Ü
F A S C ÍC U L O 10

LA MINERÍA DE ESTAÑO
A PRINCIPIOS DEL SIGLO XX
a emergencia de la economía minera de dos con la fuerza de trabajo que se trasladó a las

L estaño a fines del siglo XIX y principios del


siglo XX impactó profundamente en la reali­
dad nacional boliviana e inauguró un fundamental
ciclo de nuestra historia que duró varias décadas.
minas en busca de un destino mejor; a la consti­
tución del campamento minero que fue un im por­
tante y particular espacio de socialización prole­
taria y al funcionamiento de la pequeña minería
Este no sólo tuvo que ver con el desarrollo de la que sobrevivió y jugó un papel particular en
explotación del que será el principal sustento m edio de la concentración creciente de la
económico de Bolivia, sino con procesos sociales, explotación minera.
políticos, culturales e ideológicos que marcaron
dramática y sustancialmente nuestro siglo XX. También se presentan cortas biografías de los
primeros pasos de dos grandes empresarios mineros
En este fascículo se presentan aspectos bolivianos y otro sobre el número de obreros por
menos conocidos de las primeras décadas de la compañía minera en la década de 1930. cuando la
economía del estaño, como aquellos relaciona­ minería del estaño aún se encontraba en auge.

ÍNDICE
- Iván Jim énez: El mercado de trabajo minero en las primeras décadas del siglo xx.

- Magdalena Cajfas: Campamento Minero y procesos de socialización proletaria

- Iris Villegas: E! panorama de las propiedades mineras en el sur del departamento de Potosí.

FOTO

Mineros trituran el mineral con un quimlmlete


2
•*/ M ia * * *

EL MERCADO DE
TRABAJO MINERO
EN LAS PRIMERAS DÉCADAS
DEL SIGLO XX

FOTO: Lo» mmitayu uc Cl


IVÁN JIM ÉNEZ CH Á VEZ

oco se conoce respecto a la res artesanales. El finjo campesino

P evolución demográfica del


área minera durante el siglo
XIX, pero resulta claro que hubo un
crecimiento cuantitativo de la po­
habría obedecido a las,presiones so­
bre el sector provocadas por dife­
rentes causas (desde la expropia­
ción latifundista de las comunida­
Inftrnln ¡Ir t 'atacóles

piezai tundjuitcntales de la econo­


blación dedicada a ese rubro pro­ des hasta la sobrepobl ación en de­ mía exportadora nolivi ana. Los his­
ductivo a lo largo del período, bas­ terminadas regiones). toriadores Manuel Contreras y An­
tante notorio cuando se considera el Es bien conocido que numéri­ tonio Mitre indican que hacia 1900
caso de los centros mineros surgi­ camente los trabajadores mineros se cmptcaoau aproximadamente
dos en el s. XEX, como Huanchaca nunca significaron un porcentaje 3.000 trabajadores mineros; para
y Pulacayo, en Potosíl, o Coroco- importante de la población bolivia­ los artos posteriores, calculan que
ro2, en La Paz3. Esta dinámica de­ na, mayormente perteneciente al esa cantidad aumentó notablemen­
mográfica ha sido explicada por la sector agrario durante este período; te, aproximad.!mente entre 13.000 y
migración paulatina de mano de sin embargo, la captación de mano 15.000 cu 1910 y a 26.000 en 1935
obra campesina (Larson, 1978; Mi­ de obra por parte de las empresas (Contreras. 1985: 99; Mitre, 1993:
tre, 1981; Rodríguez, 1991), segui­ estañíferas fue acelerado, reflejando 221).
da por otra proveniente de los secto­ la vitalidad que las convenirla en La migración hacia los distri­
tos estañíferos se produjo en gran
parte d e sd e los antiguos centros
productores de plata que por esos
años, como se vio en los fascículos
anteriores, estaban en plena deca­
dencia. La única competencia que
se tenía que enfrentar al momento
de conseguir trabajadores estaba
planteada por la construcción de fe­
rrocarriles, que podía demandar la
mano de obra durante elgún tiempo,
y la demanda de los centros mine­
ros de la costa chilena y el sur pe­
ruano (estos últimos sobre todo a

1900 Se descubre la veta de “La Salvadora”.


1906 Patifio organiza el Banco Mercantil con Agencia Central en Oruro.
1907 Crisis del sector minero que obliga al cierre de varias pequeñas y medianas minas.
1912 Se funda en La Paz la Federación Obrera Internacional, la primera organización sindical que
intentaba agrupar a los trabajadores a nivel nacional.
1916 Se inaugura la primera planta hidroeléctrica para la minería en Catavi.
1917 Se funda la Escuela Nacional de Ingeniería en Oruro.
1918 Se organizan dos mutuales obreras en las minas de Patiño: la “Sociedad Protectora Simón I.
Patiño” y la “Sociedad de Protección Albina de Patiño".
LaRazón__ 3
partir de la segunda década del siglo
XX).
Pero debe entenderse que es
muy difícil plantear un comporta­
miento generalizado en lo que res­
pecta al mercado de la fuerza de tra­
bajo en un ámbito geográfico tan
extenso como el de la minería boli­
viana. Condiciones propias de cada
mina, tales como su mayor o menor
distancia respecto a los centros ur­
banos y de abastecimiento, o el cli­

POTO: Robinsoa
ma y altura jugaban un papel impor­
tante al momento de discutirse sala­
rios y condiciones de trabajo. En
ese sentido, por ejemplo, el comple­
jo minero Llallagua-Huanuni resul­ Mineros de la mina: San Juan del Oro en Tupiza
taba muy afectado por la competen­
cia de las construcciones ferrovia­ del sector campesino, hacia las nos con comercio independiente, se
rias, pero a la vez muy favorecido compañías mineras. Aunque no se tenían establecidas pulperías que
por su cercanía relativa a Oruro y la tienen estudios que revelen la ver­ surtían a los trabajadores de los ví­
extensa zona de comunidades alti- dadera importancia que tuvo este veres y útiles necesarios para su
plánicas que le proveían de insumos mecanismo de reclutamiento de ma­ existencia; los precios de estos artí­
y productos de consumo, incluso se no de obra para el conjunto produc­ culos eran estratégicamente supe­
encontraba sobre las rutas que con­ tivo, existe evidencia de que fue re­ riores a los del mercado y con ello
ducían a los valles cochabambinos, lativamente frecuente. se obtenía que los consumidores
desde los cuales pronto le vendría El modo por el cual operaban permanezcan endeudados con la
un flujo regular de trabajadores. los enganchadores era aproximada­ empresa. Así pues, enganche y pul­
Sin embargo, los salarios mi­ mente el siguiente -con las diferen­ pería operaban como medios coacti­
neros también se encontraban estra­ cias y sutilezas según cada región y vos para retener la mano de obra en
tificados por otras circunstancias período- los enganchados firmaban las explotaciones mineras.
que pueden considerarse sociales un contrato por el cual se compro­ Obviamente, el incumpli­
tales como el origen étnico o la na­ metían a trabajar en determinada miento de las cláusulas del contrato
cionalidad extranjera (mayormente mina, cumpliendo las labores que se de enganche o la falta de pago por
en el caso de operarios técnicos o les fije y por un período establecido; los productos adquiridos en las pul­
personal especializado), además de a cambio de firmar ese contrato re­ perías ocasionaban que los campe­
la segregación a las mujeres y los cibían un adelanto de sus salarios sinos sean encarcelados y persegui­
niños, sectores que a pesar de la im­ que podía consistir en efectivo o di­ dos por la policía rural, encargada
portancia de su aporte laboral, re­ versos productos de consumo (víve­ de obligar al cumplimiento de los
sultaban ser los menos retribuidos. res y mercaderías en general); una compromisos firmados por los jo r­
Para comprender el funciona­ vez llegados a la mina trabajaban naleros enganchados. El panorama
miento de la demanda laboral mine­ como jornaleros, debiendo por lo humano resultaba indignante para la
ra es también pertinente considerar menos cubrir el adelanto recibido opinión liberal contemporánea, más
la práctica del enganche como uno antes de poder marcharse. Normal­ bien orientada por las actitudes pa­
de los medios por los cuales se solía mente, y sobre todo en las minas ternalistas hacia el indígena y los
atraer trabajadores, principalmente* alejadas de poblados y centros urba­ sectores más pobres (las clases hu­

* 1919 En Huanuni la em presa de Patifio y los obreros acuerdan la ¡ornada de ocho


horas.
1920 Leyes sociales en favor de los trabajadores reglam entándose el derecho a la
huelga y se establece el servicio módico obligatorio para las grandes em presas.
1920 Se funda la Federación de Mineros de Oruro, una de las más importantes y antiguas
agrupaciones sindicales.
1922 Se funda la “Compagnie Aramayo de Mines" con sede en Ginebra, Suiza.
1924 Se funda la “Patíño Mines Enterprises Company” con un capital de 35 millones de
dólares y sede en Delaware, E E .U U .
4 ---------------------- n * €U>***
mildes como se las denominaba); tivas presentadas ante los campesi­ En las dos décadas iniciales
por ello las denuncias contra los en­ nos para obtener dinero efectivo, del siglo XX, que corresponden con
ganchadores y los administradores supliendo así las deficiencias que se el período liberal, este proceso aún
de las minas eran frecuentes, lamen­ presentaban en la comercialización estaba en ciernes. La mayor parte de
tando los engaños y embustes de de sus excedentes productivos; de los trabajadores eran jornaleros
que eran víctimas los trabajadores, a hecho, por ejemplo, algunas comu­ campesino-indígenas que trabaja­
quienes se veía como indígenas nidades aymaras de la región de Pa­ ban durante algunos meses en los
analfabetos. cajes poseían casas en el centro mi­ distritos mineros estañíferos. En el
Sin embargo, y como hacía nero de Corocoro, desde las cuales caso de las compañías que explota­
notar el historiador peruano Alberto podían operar la venta de insumos y ban el yacimiento de Llallagua esa
Flores Galindo (1993), concebir la prestación de servicios de arriería migración estacional provenía prin­
que el enganche era siempre un mé­ cuando se los solicitaban, además cipalmente de las comunidades del
todo de reclutamiento fraudulento de hospedaje para quienes asistían área próximo, mientras que la defi­
constituye un error ya que subesti­ al trabajo en la min. Pero, también, nitiva llegaba de regiones alejadas,
ma la capacidad de acción de los in­ el campamento minero resultaba un principalmente los valles cocha-
volucrados, especialmente el de los destino atractivo para qúienes ya no bambinos. En esa zona, la estructu­
campesinos indígenas, quienes no encontraban un lugar en la estructu­ ra productiva campesina, basada en
podían dejar de tener una concien­ ra campesina de su región y, por la propiedad hacendaría, provocaba
cia de los peligros que enfrentaban tanto, debían migrar hacia otros el éxodo de una parte importante de
al tiempo de firmar sus contratos de centros de actividad económica. la mano de obra agrícola por la de­
trabajo. La realidad de algunos ca­ sigual participación en los exceden­
sos parece confirmar que el fin de COMPOSICIÓN tes, habiendo sido atraída hacia los
esos tratos laborales no siempre re­ DE LA M A N O centros mineros; de esta manera,
sultaba trágico para los involucra­ DE OBRA MINERA entre 1900 y 1950, la presencia de
dos. Así, por ejemplo, se tiene el ca­ Los estudios sobre el proceso esos trabajadores cochabambinos
so de un grupo de comunarios de de formación del mercado de traba­ caracterizó a la población de los
Santiago de Machaca, quienes en jo minero en Bolivia, ocurrido du­ campamentos.
1936 fueron enganchados para tra­ rante el siglo XIX, han determinado En las descripciones de la ma­
bajar en la mina La Fenomenal, ubi­ la existencia de dos tipos de obre­ no de obra minera de fines del XIX
cada en la Provincia Larecaja del ros: los estacionales, en su mayoría y principios del XX, frecuentemente
Departamento de La Paz, y que ha­ campesinos que prestaban su fuerza se diferencia un grupo de trabajado­
biendo sido atraídos por la promesa de trabajo a la minería durante algu­ res variado al que se caracteriza co­
de jómales elevados, entre 7 y 12 nos meses al año, y los permanen­ mo mestizo. Se trataba generalmen­
pesos, encontraron que en realidad tes, obreros asentados en los pue­ te de obreros especializados, por
sólo se les pagaría 4 pesos por día. blos mineros y entre los cuales se tanto mano de obra permanente, que
Ante ello, algunos trabajaron única­ encontraba la mano de obra espe­ provenía de diversidad de activida­
mente el tiempo necesario para cu­ cializada. des económicas y que por su domi­
brir los adelantos y, en cuanto llega­ Sin embargo, al ir moderni­ nio del español y cierto desarraigo
ron trabajadores de un nuevo reen­ zándose la estructura productiva mi­ respecto al mundo campesino-indí­
ganche, retornaron a su pueblo. nera en el siglo XX, la necesidad de gena era considerado mestizo.
Otros, al parecer, ni siquiera logra­ mano de obra poco calificada fue re­ El contingente de trabajadores
ron cubrir las deudas con la empre­ duciéndose y el sector de trabajado­ estaba conformado además por mu­
sa por lo que se intentó el que retor­ res permanentes se fue convirtiendo jeres y niños, normalmente las com­
nen a la mina mediante la coacción en el principal. Esto significó que la pañera e hijos de los obreros. A pe­
policial; ante ello protestaron el en­ migración estacional de campesinos sar de la importancia que tuvieron
gaño empresarial y el mismo engan­ hacia los centros mineros fue ce­ para el desarrollo de la estructura
chador, Humberto Montes de Oca, diendo espacio a la de carácter defi­ minera, por la eficiencia en el traba­
les dio la razón y presentó un recla­ nitivo. Este hecho se explica por un jo y la baja remuneración recibida,
mo al Ministerio de Trabajo por la uso más intensivo de la fuerza de la inserción femenina e infantil en
manera en que sus trabajádores re­ trabajo, facilitado por la introduc­ el mercado de trabajo minero está
clutados fueron tratados4. Esto de­ ción de mayores medios técnicos casi silenciada por los testimonios
muestra que, al fin de cuentas, los que elevaron los niveles de producti­ empresariales y reportes técnicos,
controles empresariales, aún cuan­ vidad. Finalmente, en la década de donde pocas veces se encuentran re­
do fueran realmente arbitrarios, no 1950, la provisión de mano de obra ferencias sobre estos sectores labo­
siempre podían imponerse a la vo­ partió de los mismos campamentos rales y siempre de manera lacónica.
luntad campesina. mineros, habiendo disminuido nota­ El empleo femenino en la mi­
Por otra parte, el trabajo en las blemente la migración campesina nería decreció al avanzar el siglo
minas constituía una de las alterna­ (Plattetall, 1982: 112-113). XX, parece que el mercado laboral
LaRazón
fue encontrabado un jaban las minas ajenas
adecuado nivel de entregando un porcentaje
oferta masculina, so­ de lo obtenido al propie­
bre todo en la década tario; muchas veces este
de 1950, cuando se último vendía, mediante
desplazó completa­ un sistema de préstamos,
mente la mano de todos los materiales y ví­
obra infantil y la fe­ veres que requerían los
menina fue confinada pirquiñeros lo cual tam­
a actividades secunda­ bién debía serle cancela­
rias (la explotación do en mineral.
minera marginal y los Posteriormente, en
empleos de servicio). la medida en que la ex­
Las causas de ese des­ Palliris de Huanchaca plotación minera dejó de
plazamiento hacia las ser recolectora y se inició
áreas secundarias del aparato pro­ mente remunerada para permitir ob­ la mecanización del aparato produc­
ductivo minero se encuentran, por tener una comercialización ganan­ tivo, los oficios mineros tuvieron un
una parte, en el avance de la meca­ ciosa sin recurrir a grandes inversio­ mayor desarrollo. A los ya clásicos,
nización del proceso y la elimini- nes de capital. Mitre, tomando las heredados de la minería colonial,
ción de tareas manuales anterior­ observaciones de un viajero con­ como el de apire (los obreros que
mente requeridas, como el palleo y temporáneo, describe a las palliris transportaban el mineral en bolsas
el lavado (Rodríguez, 1991: 153). como trabajadoras que selecciona­ de cuero hasta la superficie), chiva­
ban “el mineral de sol a sol y con to (niños o adolescentes que realiza­
LOS OFICIOS MINEROS sus criaturas a la espalda” (Mitre, ban diversos trabajos como el de
HACIA PRINCIPIOS ■ 1993: 237). guías y mensajeros al interior de las
DEL SIGLO XX La complejización posterior galerías) y barretero (quien manipu­
Hasta la primera década del de la minería estañífera no llegó a laba la barreta, para taladrar la roca
siglo XX, la estructura productiva desplazar completamente a las pa­ de donde se arrancaba el metal), se
de la minería del estaño estaba lliris, las que continuaron contribu­ agregaron algunas nuevas denomi­
constituida por millares de peque­ yendo a la producción en casi todos naciones como las de carrillano (el
ñas operaciones de recolección los centros mineros. Al margen de obrero que tendía las líneas decau-
(Mitre, 1993: 131). Mayormente se este oficio, las mujeres fueron con­ ville), tornero (el que manejaba los
trabajaban veneros superficiales o vocadas ocasionalmente para encar­ tomos) y winchero (el que maneja­
se extraían las menas estañíferas de garse de otras tareas. Gustavo Ro­ ba los montacargas y líneas sin fin).
los desmontes acumulados por las dríguez cuenta que durante la Gue­ Sin duda alguna la lista de tér­
minas de plata. La rudimentariedad rra del Chaco fueron empleadas in­ minos empleados para designar ca­
de la producción se notaba aún en la clusive como perforistas (1991: da trabajo o función y que servía
fase metalúrgica, que se reducía a la 156). Sin embargo, como se dijo en también para llamar a quienes los
concentración de la barrilla. Se tri­ el anterior subtítulo, el número de ejecutaban es amplia, lo cual indica
turaba el mineral, a veces incluso las obreras y su importancia dentro que la división del trabajo, seccio­
con quimbaletesS, y luego se lo so­ de la producción minera fue decre­ nándolo en tareas menos complejas,
metía a un lavado en estanques o la­ ciendo hacia 1950. se asumió estructuralmente y no de­
vaderos de champa. En estos momentos iniciales jó de ser asumida por los operarios
Quienes se encargaban de la de la minería estañífera era muy fre­ en la cómprención de sus propias
recolección del estaño eran las mu­ cuente que los propietarios recurran actividades.
jeres (las palliris), puesto que era a pirquiñeros para la explotación de
una tarea no reconocida como espe­ sus minas. Los pirquiñeros eran la­ Egresado de la carrera de
cializada y que debía ser mínima- boreros experimentados que traba­ Historia, miembro de la CH
*
Notas
1) Huanchaca era el centro de refinado de la famosa compañía y Pulacayo era la principal mina de la misma. Pulacayo pasó de 2.000 habi­
tantes, en 1870, a más de 6.500, en 1900; Huanchaca, en cambio, tuvo un desarrollo irregular, creciendo de 1.895 habitantes, en 1870. a
3.000 en 1885, descendiendo luego a 1.123 en 1900 (Vease Mitre, 1981: 148).
2) Corocoro también tuvo un crecimiento impresionante, durante la colonia ni siquiera fue un poblado; pero, en 1846 ya tenía 5.000 habitan­
tes y, en 1900, contaba con 15.000 (Paredes, 1931:44 y 93).
3) El crecimiento de las poblaciones surgidas por la explotación estañífera no es menos impresionante, por ejemplo Uncía y Llallagua en
1900 registraban 3.216 habitantes y, medio siglo después, en 1950 alcanzaron a 35.917 (Molina y Platt, 1981: 112).
4) ALP/ Correspondencia Prcféctural, 1936, s/f.
5) Jaime W. Molins, escritor y viajero argentino, escribía en su obra B1 estaño, fundamento vital de Bolivia que, cuando visitó Bolivia le
tocó en rara suerte descubrir recientemente en Unela, en casa de la señora viuda de don Manuel Araníbar, el quimbalete en donde el pode­
roso industrial de hoy (se refiere a Simón I. Patino), molió los primeros minerales de su mina” (Molins, 1937; 181-182).
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EL CAMPAMENTO MINERÒ
PROCESOS DE
S O C IA L IZ A C IÓ N
PROLETARIA

POTO: Magdalena Cajfas


MAGDALENA CAJÍAS

£7 d istrito m in ero se Las principales ipin^sde esta­


ño que emergieron e#^sa época se
d iferen ció d e los encontraban fundamentalmente en
p u e b lo s ru rales d e la los departamentos de Oruro, Potosí
y La Paz y estaban situadas en la zo­ Por aquí y por allá enormes des­
ép o c a p o r su f e b r il y na alta de la región andina. A ellas montes de caja amontonada en el
a g ita d a vida, su m o d o era difícil acceder por la falta de ca­ transcurso de los años. Tres mil qui­
minos y las grandes distancias que nientos o cuatro mil metros de altu­
d e m o d e rn id a d y había que recorrer, aunque en Oruro ra sobre el nivel del mar con clima
tra d ició n y Potosí había minas incrustadas en frío en invierno, como en primavera
las propias ciudades capitales de y en verano.
esos departamentos. A pesar de esas y otras difíci­
ueron muchas las razones pa­ En la gran mayoría de los dis­ les condiciones y por impulso de la

F ra que inaugurado el auge del


estaño a principios del siglo
XX, centenas de hombres y mujeres
provenientes de distintos ámbitos
tritos mineros como Catavi, Siglo
XX, Huanuni, Animas, Chotolque,
Caracoles, Colquiri o Corocoro, rei­
naba un ambiente geográfico agres­
boyante actividad minera, las minas
de estaño se llenaron de migrantes
de diversos orígenes que se trasla­
daban allí cargados de expectativas
sociales, étnico-culturales y geográ­ te y hostil, descrito así por Feman­ e ilusiones, los que pronto ubicaron
ficos se dirigan a las minas que co­ do Ramírez en su Conocida novela diferentes posiciones en la estratifi­
menzaban a explotarse, dando lugar “Socavones de Angustia”: cación social marcada por una fuer­
al nacimiento de poblaciones se- Cerros pelados y rojizos sin te y clara estructura de clases socia­
miurbanas que pronto adquirieron pisca de vegetación rodean los cam­ les.
características muy particulares. pamentos, limitando el horizonte. Así, los distritos mineros se

Campamento minero
LaRazón____ 7
convirtieron en espacios de contras­ agitada vida, su mezcla de moderni­ tico de una mina, el que todo el que
tes en los que era posible encontrar dad y tradición y porque en ellos se conoce una de ellas no olvida nunca
una perfecta y cuidada cancha de explotaba la m ateria prima que más, por su fuerza inexplicable, por
golf destinada a los momentos de pronto se convirtió en el sustento sus niños jugando en sus calles, por
ocio de dueños y administradores, principal de la economía de Bolivia. sus afanosas mujeres, por sus traba­
como desordenadas callejuelas lle­ La numerosa fuerza de trabajo jadores subiendo sus calles empina­
nas de barro que identificaban el lu­ que se dirigió a las minas en busca das en camino a cumplir la “punta”,
gar donde se alzaban las viviendas de un mejor futuro y que para 1920 por su pobreza profundamente con­
de los trabajadores; instalaciones ya sumaba miles, vivió en ellas un trastante con la riqueza de unos pa­
ultramodernas para la explotación paulatino proceso de proletariza- sos más allá, por ser la mejor expre­
minera, como carencia completa de ción como asalariado ocupado en sión de la presencia de una colecti­
servicios higiénicos; luz eléctrica, diferentes actividades, especializa­ vidad única y particular.
como mecheros. das o no, dentro del trabajo minero. En esos campamentos, el na­
Asimismo, podían verse due­ Estos obreros se situaron en ciente proletariado minero del esta­
ños de minas transformados en mi­ los llamados “campamentos mine­ ño dependiente de grandes empre­
llonarios personajes respetados de ros” compuestos por grupos de ca- sas capitalistas, vivió intensos y
la noche a la mañana; técnicos y ad­ suchas miserables, construidas en particulares procesos de socializa­
ministradores extranjeros bien ves­ serie y pegadas unas a otras en hile­ ción que junto a los procesos de so­
tidos provenientes de Europa, los ras instrustadas en los cerros, y cialización vividos en las horas de
Estados Unidos y otras partes del donde se apiñaban bajo el sistema trabajo en la mina, fueron parte sus­
mundo; grandes, medianos y peque­ de agregados jóvenes obreros solte­ tancial en la construcción de la “co­
ños comerciantes; mujeres mestizas ros con una o dos numerosas fami­ lectividad minera” primero, y de sus
dedicadas a múltiples actividades lias mineras. sentimientos de pertenencia y con­
que llegaban de pueblos, ciudades o Aunque los campamentos de ciencia de clase explotada y revolu­
del campo; indígenas de distinto trabajadores se ubicaron separados cionaria, después.
origen étnico que lucían sus vesti­ de las “poblaciones civiles”, no só­ La posibilidad y las pautas de
mentas multicolores identilicatorias lo en los pueblos sino también en la socialización entre los trabajado­
de sus raíces culturales; ex-airieros, las ciudades, y más o menos aleja­ res surgieron en esos campamentos
ex-artesanos, ex-ferroviarios, ex­ dos de los edificios destinados a las mineros en gran medida por la ca­
mineros de la plata, ex-peones de oficinas de la administración y a las racterística de reducción de éstos,
hacienda, ex-comunarios, e incluso viviendas de los técnicos y adminis­ pues incluso algunos se encontra­
ex-salitreros chilenos. En fin, gente tradores, pronto se constituyeron en ban rodeados de alambre de púas,
de toda laya decidida a hacer fortu­ el núcleo de la vida en las minas y pero sobre todo por la utilización
na o encontrar el sustento de cada en el espacio que finalmente le da­ colectiva de los momentos de ocio
día. ría una particular identidad a todo el y/o esparcimiento entre hombres y
El distrito minero, por otro distrito minero. mujeres, que compartían una condi­
lado, se diferenció de los pueblos El campamento minero es en ción social común.
rurales de la época, por su febril y definitiva el espacio más caracterís­ Como en otras partes del
Cajfos

en el altiplánico
8
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mundo, el campamento y la mina en la mina (...) vivirá muchas horas del Situadas en la población civil,
Bolivia son para el minero proleta­ día sin ver la luz del sol ni respirar las chicherías, que como cuenta Fi-
rizado y también para el conjunto aire puro, extraviado en un mundo lemón Escóbar en su libro ‘Testi­
de su familia su único mundo, su irreal y a veces irracional, empapa­ monio de un militante obrero” con­
única referencia, su espacio vital do en su propio sudor, manchadas sistían en galpones abiertos donde
por excelencia, Al respecto, Fran­ sus ropas de polvo, barro o 'copagi- se apiñaban mesas labradas de ma­
cisco Zapata escribe sobre una mina ra’ (...). Sobre su cabeza -apenas dera inservible que bota la empresa
de Chile: protegida por un irrisorio casco de y asientos largos para ocupación
Los mineros no tienen oportu­ aluminio- penden millones de tone­ colectiva y donde se vendía abun­
nidades de experimentar movilidad ladas de roca. Si ellas se desploma­ dante alcohol servido en jarras de
hacia ajuera del campamento ran no tendría salvación (...). Y con­ lata o cristalería barata, fueron los
Las actividades del tiempo libre cluida la jom ada qué le espera?. centros principales de esparcimien­
tienden a encontrar las mismas per­ La soledad y desolación de la mon­ to y encuentro de los mineros.
sonas que vuelven a reconstruir sus taña. No hay árboles en los que En ellas, que existieron en
grupos de trabajo en los tiempos de pueda recrear la vi.{tp, no hay vege­ gran cantidad en todos los centros
ocio. El grupo ocupacionát es el fo ­ tación, verdor dejyidfi orgánica. mineros, no sólo se bebía o cantaba
co de la actividad de tiempo libre, Sólo las moles grfy&fb los ingenios al son de charangos siempre dis­
hasta el punto que se crea una acti­ o las reptantes casuchas donde se puestos a expresar en letras y sones
vidad ocupacional fuera del lugar albergan los trabajadores y sus f a ­ propios la vida de los mineros, sino
de trabajo (Mineros y Militares de milias (Crespo, 215). que se protestaba y planificaba la
la coyuntura actual en Bolivia, Chi­ Para los momentos de diver­ rebelión, se compartía penas y an­
le y Perú. Revista Mexicana de So­ sión, un espacio central ocupado gustias y se encontraba posibilida­
ciología, México, 1970). permanentemente por grupos de mi­ des de expresar colectivamente los
Así, el obrero de las minas en­ neros que compartían allí largas u deseos de una vida mejor.
contraba después de las agobientes ocacionales conversaciones, a la sa­ Por otro lado, en los campamen­
horas de trabajo, la posibilidad de lida o al ingreso del trabajo, fue la tos mineros también se compartió
distención social en el campamento plaza minera, normalmente ubicada prácticas y concepciones religiosas
minero; pocas horas que compensa­ en el centro del campamento mine­ trasladadas de su pasado rural y rea­
ban en algo las difíciles condiciones ro. Más adelante será allí donde se daptadas a su nueva condición, que se
que debió enfrentar en la mina y so­ instale la sede del sindicato, el lugar expresaron no sólo en el interior de la
bre las que el propio empresario privilegiado para la realización de mina con el culto al diablo o el tío de
Carlos Víctor Aramayo se conmo­ multitudinarias concentraciones y las minas, sino en fiestas populares en
vió y describió así en 1911: asambleas mineras y donde se eri- las que participaba el conjunto de la
(el obrero minero) ha de gan estatuas del minero combatien­ población de los campamentos y tam­
acostumbrarse al bochorno y hume­ te, tan características de nuestras bién de la población civil, como el
dad que le sofocan en el interior de minas. Carnaval, Todos Santos y otras.
Estos y otros procesos de so­
cialización, al ser vividos colectiva­
mente por el proletariado minero in­
tervinieron, entonces, junto a los
procesos de socialización en el tra­
bajo, como formadores subyacentes
de una conciencia de pertenencia a
una colectividad de iguales.
Fueron pautas fundamentales
en el proceso que permitió el reco­
nocimiento del nosotros y el desa­
rrollo de lazos de solidaridad que
dieron lugar a la aparición de for­
mas primarias de acción social con­
flictiva de los obreros mineros con
sus adversarios y parte de la cons­
trucción del posterior sindicalismo
y movimiento minero.

Historiadora, Maestría de
FLACSO Ecuador, catedrática de
Día festivo del los mineros de San José la UMSA, miembro de la CH
LaRazón
EL PANORAMA DE
LAS PROPIEDADES
MINERAS EN EL SUR
Departamento de Potosí
*v¿MUiA \<o 'OLÜd

IRIS VILLEGAS

Atocha2, que era el centro econó­ L a in e sta b ilid a d fu e


mico más importante de la región,
Una mina del sur en trono al cual giraba toda la acti­ una c a ra c te rístic a
vidad minera; todos los minerales co n sta n te en el
l tema central de este artícu­ salían por esa estación ferrocarrile­

E lo gira en tomo a las conce­ ra con destino a Antofagasta. Y a tan


siones mineras de las provin­ sólo a 20 kilómetros de esta pobla­
cias Ñor y Sud Chichas, en el inten­
to de esbozar un panorama de las
ción se encontraba el principal cen­
tro administrativo de la Aramayo
m e rca d o d e los
m in erales; y se h izo
n o ta r m ás en la
concesiones mineras de Aramayo Francke Mines Ltda, Quechisia; p e q u e ñ a em p resa p u e s
con la del resto de mineros, princi­ por los ojos de un viajero de la épo­
palmente de la pequeña empresa ca, sabemos que éste contaba con su a c tiv id a d estu vo
minera. 1 una maestranza, herrería, carpinte­ m a rc a d a p o r la
Las provincias, de Ñor Chi­ ría, talabartería, almacenes, botica,
chas y Sur Chichas, que correspon­ laboratorio. Los mecánicos, mene- d iv ersific a ció n
den al sur del departamento de Po­ trales y obreros- todos bolivianos
tosí, contaban con la población de contribuyen al progreso evidente de

FUTO: Col. Villegas

Familia minera del sur del país


10
este centro... 3. Aproximadamente a debido a la demanda de estaño del
“unas tres leguas y media de distan­ mercado internacional y principal­
cia” nos encontramos con Sala Sa­ mente a la capacidad de las grandes
la, una de las concentraciones de empresas mineras para asegurarse la
estaño más importantes. exclusividad de la oferta; esto impli­
Sin embargo al margen de los caba, de alguna manera, que las fun­
asientos mineros de la Aramayo diciones fueran capaces de lograr el
Francke Mines Ltda. la provincia monopolio del mercado sin dedicarse
Ñor Chichas estaba plagada de... de lleno a la actividad extractiva.
alrededor de trecientas peticiones Dentro de estas condiciones, y obser­
de rastreo. Esta verdadera irrup­ vando el cuadro ND1 veremos que las
ción de cateadores, da la medida de concesiones de peticiones mineras
la ardorosa agitación producida de la Aramayo Francke Mines Ltda.
por el antimonio y el estaño.. A era equiparable a la de un sin fin de
La inestabilidad fue una ca­ mineros pequeños, dedicados única­
racterística constante en el mercado mente a la extracción, es decir que la
de los minerales; y se hizo notar reunión de todas las propiedades mi­
más en la pequeña empresa pues su I¿a casa de los A.lthtayo en San Joaquín neras pequeñas, apenas sobrepasaban
actividad estuvo marcada por la di­ las de esta empresa.
versificación, de acuerdo al tipo de y peticiones. La postulando se rela­ A esto se suma, (por el cuadro
demanda y al precio de los minera­ ciona con plata, estaño y otros mi- 2), que al parecer el monopolio en
les. A consecuencia de ello, las con­ nerales...5 Esto se debió a que la el mercado de las concesiones mi­
cesiones mineras se otorgaban con mayoría de estas pequeñas empre­ neras era de estaño, al menos en la
una enorme rapidez; de la misma sas contaban con un mínimo capital región sur del departamento de Po­
manera que otras se revertían, mu­ de inversión, un negocio que a la tosí, que estaba casi en su totalidad
chas no se explotaban y se hacía un larga podía o no dar resultados con­ bajo el dominio de la Aramayo
mantenimiento solamente con el fin siderables. Francke Mines Ltda.,
de no perderlas, ya que la compe­ En los últimos años del siglo El grupo de mineros peque­
tencia era muy m arcada... la legión XIX y las primeras décadas del XX, ños, aunque mínimo en capital de
de buscadores se ha desparramado periodo en el cual se produjo la tran­ inversión y reducida extensión de
por las Chichas en pos de vetas vír­ sición de la minería de la plata a la del concesiones mineras, fue notable en
genes El Boletín de Minas de Poto­ estaño, y según Antonio Mitre, se número, por esto creemos que su
sí, viene hipertrofiado de denuncios consolidó el sector de fundiciones, importancia surge a partir de una vi­
sión de grupo, plasmada en cifras
de producción o en el número de
concesiones que poseían en conjun­
to.
En la región analizada, la canti­
dad de hectáreas que alcanzó indivi­
dualmente cada empresa, fluctuaba
entre 1 a 100, pero en conjunto sobre­
pasó al total de hectáreas que poseía
la Aramayo Francke Mines Ltda.
Volviendo a destacar la impor­
tancia de la industrialización minera
y según Mitre, la base de la estructu­
ra de la fundición moderna o de la
creación de hornos industriales de
fundición de metales, responde al
desarrollo de mecanismos de adap­
tación que le permitieron superar un
mercado crónicamente inestable. La
estrategia de adaptación contempló
tres procesos: el primero, la separa­
ción del sector de fundiciones de las
actividades mineras extractivas, el
segundo, el control monopólico del
CUADRO t mercado intemo de minerales y fi-
La Razón
mente, de que ésta haya sido una
actividad económica de riesgo per­
Concesiones por Mineral (hec.) sonal; esta situación nos hace supo­
ner que el acceso que las empresas
teman al mercado internacional de
minerales, tal vez a alternativas del
mercado no monopolizadas por la
minería grande o en su defecto al
mercado local o regional de minera­
les, estaba tan monopolizado, en es­
te caso por la empresa Aramayo
Francke Mines Ltda., que los mine­
ros medianos y pequeños encontra­
ban como único mercado a éste.
El costo de los medios de
transporte a puerto es otro factor que
creemos probablemente influyó en
el destino de los minerales de la pe­
queña empresa minera. Es probable,
que éste pudo ser tan elevado y la
«M---- • cantidad de mineral ofrecida tan re­
mMWtm
ducida, que no fue rentable asumir
ese tipo de gastos de manera indivi­
CUA DR O 2
dual; viéndose obligados a vender su
mineral dentro del mercado local a
nalmente la renovación tecnológica, tractiva y de la concentración del mi­ precios más bajos que los que se co­
que vino posteriormente. neral; y probablemente, las pequeñas tizaban en el mercado internacional.
Creemos que el segundo pro­ empresas mineras coparon los mer­
ceso, pudo haberse dado también cados regionales o locales, abaste­ Egresada de la carrera de
con el control monopólico del mer­ ciendo de mineral en la medida de Historia, Docente de la Universi­
cado dentro de un ámbito local o re­ sus posibilidades. dad Nuestra Señora de La Paz,
gional, con la compra de minerales a Sin embargo, independiente­ miembro de la CH
las pequeñas empresas mineras.
Y según en mismo autor,
cuando el ciclo expansivo y explosi­
vo de fundición y exportación de es­
taño, empezaba a declinar “la infini­
dad de pequeños mineros, sobre cu­
yos hombros se había sustentado la
actividad extractiva - recolectora- sin
más capital que el “suficiente para
trabajar la superficie”, se encontraba
al borde del colapso. Sin embargo,
POTO: Lo» Aranmyo ac «..menas. Crespo

esto no significó el ocaso de este gru­


po; la aparición del ferrocarril revita­
lizó de alguna manera la actividad
minera al contribuir a la exportación
de mineral concentrado minerales o
de alta ley. Además, estas empresas
mineras contribuyeron al proceso de
fundición de estaño, al pasar éste úl­
timo a depender de la capacidad ex­ El pueblo de Quechisla

Notas
1) La empresa minera pequeña, es aquella que se dedica solamente a la actividad extractiva del mineral de manera rutinaria.
2) El ferrocarril Atocha - Oruro se inauguró en 1913, su principal conexión es con la vía férrea Oruro - Antofagasta (1889)
3) Jaime Mollins (1916)
4) Ibid
5) Jaime Mollins (1916)
GRANDES
EM PRESARIOS
M INEROS DEL ESTAÑO

FOi O . buuvia en el Primer Centenerio


SUS PRIMEROS PASOS
Sim ón I. P atiñ o y F élix on el auge del estaño, cien­
tos de buscadores de fortu-
A ra m a yo se 'V - ^ 'n a , bolivianos,y extranjeros,
co n virtiero n en g ra n d es se dirigieron a i ^ minas con la es­ El Palacio de Portales
peranza de convertirse en boyantes
em p re sa rio s m in eros empresarios mineros. Hosdchild, comunmente conocidos
d e l esta ñ o a l d e s p e rta r En las primeras décadas del en Boüvia como los “Barones del
siglo XX, los que tuvieron más Estaño”.
e l sig lo X X suerte iniciaron un proceso de con­ Aunque esto no quizo decir
centración de la explotación del es­ que las empresas medianas y peque­
taño que dio lugar al surgimiento de ñas desaparezcan, los tres empresa­
grandes empresarios mineros: Si­ rios concentraron más del 70% de la
món I. Patiño, Félix Avelino y Car­ exportación de ese mineral y repre­
los Víctor Aramayo y Mauricio sentaron el poder minero, es decir
que lograron expandir su poder eco­
nómico como poder social y políti­
co.
Esta oligarquía minera, que
posteriormente el pueblo calificó de
“rosca” y satanizó en muchos senti­
dos, fue sustentada por hombres de
carne y hueso cuyas vidas reflejan
también tenacidad, empuje, cons­
tancia, decisión y logros que no só­
lo transformaron su historia perso­
nal sino la de una Nación.
Veamos algunos datos de los
primeros pasos en la explotación
del estaño y de su conversión en po­
derosos empresarios de dos mineros
nacionales, Simón Patiño y Félix
Avelino Aramayo, ya que Carlos
Víctor Aramayo y Mauricio Hos-
child recién surgieron con fiierza en
la década del 20; el primero, como
heredero y continuador de los pasos
del padre; el segundo, fue un ex­
tranjero que se estableció en Bolivia
primero como rescatador de mine­
rales y como dueño de importantes
minas después.

Félix SIM ON I. PATIÑO:


Avelino Simón Iturri Patiño nació en
Aramayo el seno de una familia modesta de la
LaRazón
provincia Santivañez del departa­ cado internacional, Patiño se dirigió medio de grandes dificultades. Pero
mento de Cochabamba, el primero a Oruro donde obtuvo un modesto poco después la mina comenzó a
de junio de 1860. Con apenas ocho empleo en la próspera firma comer­ rendir ñutos, dándole cierta prospe­
años, se trasladó con su madre a la cial Hermann Fricke y Cia, que era ridad que le permitió continuar en la
ciudad Cochabamba donde en me­ importadora de productos europeos, búsqueda de nuevas vetas.
dio de grandes privaciones cursó la exportaba corteza de quina, goma Casi al finalizar el siglo, la
primaria y secundaria. natural y numerosos minerales fortuna le sonrió con el descubri­
Entre 1882 y 1884 trabajó de comprados de pequeños mineros de miento de La Salvadora, la más rica
vendedor en un pequeño negocio de las minas de Oruro. veta de estaño de todo el país y cu­
importaciones establecido en Oru- Con los comerciantes alema­ ya explotación lo convirtió de la no­
ro, desde donde vió pasar los mine­ nes aprendió del mecanismo de che a la mañana en el más impor­
rales que llegaban de las minas del compra, manipuleo, venta y expor­ tante empresario del estaño.
Pie de Gallo, San José y otras. tación de minerales y realizando sus A partir de ese momento ini­
Motivado por ese mundo mi­ tareas conoció a un pequeño minero ció un proceso ascendente de cons­
nero que apenas comenzaba a cono­ llamado Sergio Oporto, quien con­ trucción de una empresa capitalista
cer, partió al poco tiempo a la famo­ siguió conseciones en Espíritu San­ moderna que contó con la tecnolo­
sa mina de Huanchaca - Pulacayo, to en 1894, cerca a la mina abando­ gía más avanzada de la época -como
donde se desempeñó en un modesto nada por Blacutt en 1875 y ubicada andariveles, motores diesel, com­
puesto de administrador. Allí cono­ en el Norte de Potosí, a donde se presoras, vías férreas en interior mi­
ció la historia de Honorato Blacutt, llegaba desde Oruro. na, ingenios y otros- abundamente
quien después de haber recibido una Con él se asoció, pero como la fuerza de trabajo y varias otras ven­
concesión minera en el cerro de mina de ambos arrojaba constantes tajas, como haber logrado concen­
Juan del Valle-Espíritu Santo, dejó pérdidas. Oporto vendió el 90% de trar en sus manos los procesos de
abandonada la mina por no haber su conseción a Patiño quien decidi­ explotación, concentración y co­
encontrado plata sino estaño, mine­ do a cumplir sus sueños la compró mercialización minera y, más ade­
ral que en esa época no tenía casi con un crédito otorgado por Fricke. lante, de fundición.
ningún valor. Junto a su esposa, Albina Ro­ Desde los primeros años del
Con esa información rondán­ dríguez de Patiño, Simón se trasla­ siglo, por otro lado, se empeñó en
dole la cabeza, pues él ya sabía que dó en 1896 a su mina, la que co­ comprar cuanta mina le interesaba.
el estaño había repuntado en el mer­ menzó a trabajar sin descanso y en Entre éstas, Japo, Huanuni, Uncía,

Ingenio para la concentración de estaño Cotnvi-lJálLigut)


14
.f i s

Kami, varias de las cuáles estaban Para la década de 1910, Patiño Tin and Tunsgten Mines Corpora­
en manos de extranjeros, frente a lo ya era un potentado minero que tion” (Tinco) que contaba con un
que él mismo señaló en una oportu­ contaba con numerosas minas en capital pagado de más de 8 millones
nidad: Comprendo que efectiva­ explotación, con la mayoría de las de dólares y estaba registrada en
mente es un bien para el país que acciones de la fundidora más im­ Bolivia, se habían convertido en las
los intereses mineros de importan­ portante de estaño, la Williams Har­ empresas que explotaban el 50% de
cia queden en poder de los naciona­ vey de Londres, con casas comer- la producción boliviana de estaño y
les a fin de que sus rendimientos, en cializadoras del mineral en las prin­ que contaba con minas en otras par­
una u otra forma, queden radicados cipales capitales de Europa, con un tes del mundo. Había nacido el Rey
en el país mismo (GEDDES, 1984: Banco con sucursales en varios lu­ del Estaño.
131). gares del mundo, el Banco Mercan­
Con esos principios, inició su til, y se había internacionalizado FÉLIX AVEUNO
más importante batalla, la de obte­ exitosamente. ARAM AYO:
ner para sí la mina contigua a La En las siguientes décadas, la Félix Avelino fue hijo de uno
Salvadora, LLallagua. Esta rica mi­ Patiño Mines Entreprises Company, de los más importantes empresarios
na estaba en manos de una empresa que nació en 1924 cbn an capital de mineros de la plata, José Avelino
chilena y la rivalidad entre ambas 35.000.000 mili. v£s*de dólares y Aramayo, quien inauguró la voca­
fue grande hasta de Patiño, luego de cuya razón social rue establecida en ción y tradición minera de esta fa­
geniales maniobras, la adquirió en el estado de Deleware de los Esta­ milia antigua propietaria de tierras
1923. dos Unidos, así como la “Bolivian en el sur de Potosí.
A fines del siglo XIX, ya vi­
viendo en Europa, Félix Avelino
conoció el aumento de los precios
de bismuto y estaño a nivel mun­
dial. En 1904, decidió retom ar a
Bolivia para vigorizar las vetas
del Chorolque y Tasna, minas en
las que su padre había explotado
plata y que se sabía la primera
contaba con abundante estaño y la
segunda con estaño, bismuto y
wolfram.
Aunque políticamente siem­
pre estuvo ligado al Partido Liberal
y se llevó bien con el presidente Jo­
sé Manuel Pando (1900-1904), sus
desaveniencias con Ismael Montes
(1904-1908 y 1912-1916) lo deci­
dieron a marginarse de la vida pú­
blica, en la que había participado in­
tensamente junto a su padre, y de­
dicarse íntegramente a sus activida­
des mineras, aunque muchas veces
las dirigió desde Europa donde re­
tomó una y otra vez.
Justamente en Londres consi­
guió un empréstito que le permitió
recuperar la totalidad de Chorolque
y en 1907 también impulsó la ex­
plotación de Animas (Chocaya),
que recuperó de un inglés a quien se
la había alquilado años antes.
A partir de 1904 la Compañía
Aramayo, que subsistuyó a la Com­
pañía Aramayo/ Fricke que venía
actuando como habilitadora y resca­
tadora de los minerales producidos
por Simón Patiño, comenzó una fe-
LaRazón

r n lucí L c m
ei
i U . u tA tv la cji
Mineral de San José - Oruro

bril actividad explotadora de ese antiguos contratos con la CIA Ara- en La Paz, Carlos Víctor amplió el
y mineral, de bismuto y wolfrartio en mayo tomando a su cargo la venta emporio de su padre que murió en
esas y otras minas, la mayoría de las directa de minerales en Inglaterra. París en 1929.
cuales se encontraban en la provin­ Años más tarde Patiño quizo com­ M.C.D.V.
cia de Chichas del sur de Potosí y prar Chocaya a Aramayo pero éste
conectadas entre sí. también se negó. CANTIDAD DE
La empresa contaba con dos in­ En los primeros años del siglo TRABAJADORES EN
genios, el de “Buen Retiro”, donde se XX, el Directorio de la Compañía re- LAS PRINCIPALES
concentraban los minerales de Tasna, cidió en Londres y su administración MINAS DE ESTAÑO EN
y los ingenios de Santa Bárbara, Sa­ general se ubicó en Quechisla, una 1910
la-Sala y Cotani, donde se concentra­ bella población situada cerca a sus
ban los del Chorolque. En Quechis- minas y donde se levantaron confor­
. Potosí: 8343
la, la empresa poseía además una tables viviendas y edificios destina­ . Oruro: 3704
moderna instalación para fundir bis­ dos a cobijar a los Aramayo cuando . La Paz: 837
muto y cobre y una red de energía pasaban temporadas allí y a sus ge­ . Cochabamba: 263
eléctrica para el servicio del alumbra­ rentes y técnicos de alto nivel, así co­
do de sus distintas poblaciones y sec­ mo a las oficinas administrativas de . Soux Hernández: 2132
ciones. la empresa. . Aramayo: 1800
Su relación con el que se con­ Félix Aveíino vivió sus últi­ . La Salvadora: s.d.
vertirá en el más grande empresario mos años en París y en Europa, don­ . C.M. Uncía: 1080
minero del estaño, Simón Patino, de casó a sus cuatro hijas con aris­ . Socavón de Oruro: 770
fueren las primeras décadas del si­ tócratas. Su hijo, Carlos Víctor . Penny y Duncan: 768
. Llallagua: 600
glo sino conflictiva, poco amigable. Aramayo, que nació el 7 de octubre
. Bebin Hnos: 570
En determinado momento Aramayo de 1889 en París, lo sustituyó en las
. Avicaya: 550
propuso a Patiño la compra del 50% actividades mineras cuando retomó . San José: 500
de las acciones de “La Salvadora”, a Bolivia en 1911. . El Balcón: 400
mina que después lo haría a éste Este se convirtió en gerente de . Morococala: 350
multimillonario, y que su empresa la “Compagnie Aramayo de mines . Mitluni: 200
tome a su cargo la organización téc­ en Bolivie”, nueva razón social de . Araca: 200
nica y administrativa de la mina, pe­ la empresa que fijó su sede en Gine­ . Cosme Aturralde: 320
ro Patiño no aceptó. Más bien, en bra. Con sus minas en el sur de Po­ . Cerro Rico: 3742
1905, rompió amigablemente sus tosí y la adquisición de Caracoles Fuerte: Mitre, 1993, p. 224
16 CiOtbì*AÒ0Mk
•i i f f u tû M A

CAPITALES Y NUMERO DE OBREROS DE LAS EMPRESAS MINERAS CON SEDE


EN ORURO HACIA 1919

En las primeras décadas del siglo XX, Oruro concentró gran parte de la actividad minera es­

Fuente: Julio Pinilla Gutiérrez, O bra de Propaganda. O ruro Industrial,


tañífera, una prueba de ello son las inversiones nacionales y extranjeras que se produjeron
en las empresas que fijaron su sede en el llamado “puerto seco” de Bolivia.

NOM BRE DE LA EM PRESA C A P ITA L No. D E


OBREROS

Comercial y Ferroviario; Imp. Moderna, Oruro, 1921.


La Salvadora..................................................... Boliviano/Patiño......... ..................... 3.500
Empresa Minera Huanuni.............................. .Boliviano/Patiño..........
Cía. Minera San José de Oruro y Alantaña Chileno/S.A..................
Cía. Penny y Duncan...................................... Británico ..................... ..................... 1.000
Cía. Minera de O ru ro ...................................... Chileno/S.A.................. .......................... 700
Empresa Minera San Antonio........................ Boliviano/R. Taborga . ......................1.000
Abelli y C ía ....................................................... . Italiano/D. Abelli . . . . .......................... 500
Cía. Minera Porvenir de Huanuni................. . ..Español/A. Perea .................................. s.d.
Cía. Minera “María Francisca” ....................... ,.s.d./E. Gonzáles y Cía............................ s.d.
Empresa Minera “Murillo y Vásquez”........... ..Boliviano/J. Murillo y E. Vásquez . . . .200
Sociedad Estañífera Totoral Consolidada... .s.d................................................................s.d.
Empresa Minera de Vinto............................... ..Boliviano/Z. Molinos .............. 500
Empresa de Antequera................................... ..Bolivíano/C. Arnez .................................. 50
Empresa Minera “El Acre” ............................. .s.d............................................................... s.d.

BIBLIOGRAFIA MINIMA
Albarracín, Juan: Bolivia: el desentrañamiento del estaño. Los republicanos en la historia de
Bolivia, ed. Akapana; La Paz, 1993.

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Contreras, Manuel: “La mano de obra estañífera de principios de siglo, 1900-1925" en la rev. His­
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Contreras, Manuel: Tecnología moderna en los Andes. Minería e ingeniería en Bolivia en el siglo
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Mitre, A ntonio y otros: Minería y espacio económico en los Andes, siglos XVI - XX IEP. Lima,
Perú . 1989

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si con el complejo urbano minero en Estudio Socioeconomico de los Centros Mineros y su con­
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Rodríguez, Gustavo: El socavón y el sindicato. Ensayos históricos sobre los trabajadores


mineros. Siglos XIX - XX, ILDIS; La Paz, 1991.
FASCICULO11
CULTURA Y
MENTALIDADES
os temas de La historia de las mentalidades él, te sirve, lo expresa, significa su presencia, su ac­

L son todos aquellos que nos reflejan la idiosin-


cracia, el modo de pensar y de actuar de un
grupo social o una comunidad específica.
La historia se hace, no cabe duda, con docu­
tividad y sus modos de ser hombre. (Le Goff, 1991:
105)
En este fascículo se han seleccionado algunos
temas de los que hay poco documento escrito, son
mentos escritos. Cuando los hay. Pero, si no existen, parte de la vida del hombre y, por lo tanto, relevantes
se puede, se debe hacer sin documentos escritos. de la sociedad del cambio de siglo, los cuales nos dan
Por medio de lodo cuanto el ingenio del historiador un barniz de aquella época: las plazas como centro y
le permita usar para fabricar su miel, aflata de flo ­ eje del movimiento social, la cocina, la arquitectura
res habitualmente usadas. (...) En una palabra, con urbana como elemento decorativo y al servicio del
todo lo que siendo propio del hombre depende de público y la literatura como forma de expresión.

ÍNDICE
• César R o jas: El ombligo de ia Ciudad Blanca.
- Florencia Durán de Lazo de la Vega: El elogio de las cacerolas.
- Alvaro Balderrama y Cynthia Chlappe: Las obras públicas en la vida de los paceños.
• Dora Cajías de Villa Góm ez: Ideologías y literatura.

K ttS . L ü ñ o i d N a B i

Ei Tratto principal de Ia Paz


EL OMBLIGO DE
LA CIUDAD
BLANCA
CÉSAR R O JA S RIOS

Los chuquisaqueños de na mirada analítica a la pla­


finales del siglo XIX
“creían por una parte U za 25 dei Mayo de Sucre
muestra lo. raigambre aris­
tocrática que primó ¿¿jantes de la
Guerra Civil de ¿$¡98 y que conti­ Torre de la Catedral de Sucre
que la riqueza consistía
núa hasta nuestros días
sólo en el dinero, las de Sucre: algo que poco ha cam­
Hoy la plaza 25 de Mayo de
biado.
joyas y la vajilla, mien­ Sucre nos sigue mostrando lo que
era ayer. Las apariencias no pue­
tras que p o r otra des­ den confundimos en lo esencial,
U N GRAN
ESCAPARATE
deñaban para sus hijos así los sombreros de copa desapa­
La Plaza 25 de Mayo era (y
recieran de la cabeza de los hom­
las empresas agrarias ” bres por los vientos de las nuevas es) un muestrario donde las perso­
modas y las mujeres cambiaran las nas estaban dispuestas según su po­
(G abriel René Moreno)
sombrillas por los lentes Ray-ban sición dentro de la estratificación
y los modernos autos dejaran atrás sodal, según su pertenencia genera­
a las imponentes carrozas. Enten­ cional y de acuerdo a su identidad
der la plaza es entender el espíritu de género. La plaza en una primera
instancia podía confundir, pero no
engañar: allí la sociedad local se
mostraba en sus divisiones y en sus
diferencias sociales, y como en los
teatros, tenía su platea, su anfiteatro
y su galería.
A la plaza, la vieja clase seño­
rial la convirtió en un gran salón
donde paseaba y mostraba sus pri­
vilegios. Si bien la plaza carecía de
cortinajes, estaba saturada de espe­
jos: todas las miradas de los concu­
rrentes que se hacían presentes en
cuanto los telones de la función do­
minical se levantaban. No olvide­
mos que el prestigio entrelaza cuan­
do menos dos personas: una que lo
reclama y otra que lo concede. Par
tanto, la plaza se convirtió en el es­
cenario simbólico donde se tramita­
ba cotidianamente el reconocimien­
to y el prestigio. ¿Cuál era su base
de sustento7
La respuesta la tiene Thors-
tein Veblen en la Teoría de la clase
ociosa, y es lo que denomina como:
emulación pecuniaria, consumo os-
Vina de la ciudad de Sucre
LaRazón------ 3
temible y oció ostensible. Es decir,
la primera, la competencia que em­
prende una persona para demostrar
que tiene más riqueza que otras; el
segundo, el denoche y él consumo
notorios de bienes lujosos y valio­
sos, encaminados a dotar a la perso­
na de un signo distintivo de reputa­
ción; y el tercero, el abstenerse ma­
nifiestamente del trabajo productivo
par considerarlo deshonroso.
De los tres, el ocio ostensible
resulta siendo el más interesante,
pues nos introduce de lleno en la
armazón de la mentalidad seño­
rial: la división entre tareas nobles
(hazañas) e innobles (cotidianas),
eximió a los caballeros de realizar
alguna tarea útil por considerarla
indigna, es decir, desdeñaron el Plaza 25 de Mayo. Sucre
trabajo productivo, porque presu­
pusieron que su contrario, el ocio, lo confirma cuando señala que las ÚLTIMA VUELTA
realiza el bienestar, la plenitud y la (...) aberraciones de la preocupa­ DE TUERCA
nobleza de la persona. De esta ma­ ción nobiliaria (...) llevaron a dila­ En los múltiples giros que da­
nera, el ocio ostentado en los ban­ pidar inmensas fortunas a los ricos ban los habitúes de la plaza y en el
cos de la plaza, bendijo a unos mineros espidióles que eligieron a descansado respaldo de sus asientos,
cuantos con el agua aristocrática Chuquisaca como la ciudad del re­ encontramos un modelo de vida que
de la distinción. poso y la vida social. se orientó más al consumo que a la
Entonces comprendemos de Estos son los ecos del ayer producción de la vida. Y que se coro­
manera cabal, cuando Gabriel Re­ que seguimos escuchando hoy. Ni nó en esa zona luz -la más llamativa
né Moreno nos dice en los Últimos la decadencia económica de Sucre, y notoria de la plaza-, donde la elite
días coloniales en el Alto Perú, que debida, en primera instancia, al de­ juvenil local se vio y se sopo vista.
los chuquisaqueños de finales del rrumbe del ciclo dorado del auge La plaza de esta forma se
siglo XIX, creían por una parte de la plata; y en segunda instancia, convirtió en una jaula dorada que
que la riqueza consistía sólo en el a la paulatina sequía de las regalías impidió a sus golondrinas volar
dinero, las joyas y la vajilla, mien­ por el oro negro, ha podido evitar más allá o más acá de los barrotes
tras que por otra parte desdeñaban que la plaza siga funcionando co­ del hedonismo. De lo que se trató
para sus hijos las empresas agra­ mo el operador de una ética hedo- fue de derrochar tiempo, simpatía,
rias. El trabajo y la producción nista, aunque sólo sea sobre la ba­ alegría -la vida, en sum a- y de
quedaron así relegados por la feria se de un ocio ostensible que caren­ ahorrar esfuerzos en tareas produc­
de las vanidades locales. Esto es lo te del sustento de la riqueza se con­ tivas, rutinarias y aburridas. En es­
que quedó como herencia y esto re­ virtió en su simulacro. El juego de tas coordenadas se afianzó la plaza
producen los sucrenses en la Plaza la riqueza terminó así en un baile y en estas casillas se cuadricularon
25 de Mayo. de máscaras. bds habitúes, que son los que le
En el marco de esta ética dieron la savia de sus mejores
HEDONISMO hedanista, convertir el ahorro en in­ años. ¿Triste? De ninguna manera:
A FLOR DE PIEL versión y la energía en empresa, se todo fue alegría.
La plaza era el escenario sim­ vuelve un camino pedregoso y espi­ Pero nada pudo contra el em­
bólico de la clase señorial, él espa­ noso, pues es justamente esta ética brujo, el hechizo y la magia de la H a­
d o público privilegiado para esta­ hedonista la que impidióle la con­ za 25 de Mayo: él hacer de cada día
blecer demandas de status, sobre la versión del ahorro en producción y un domingo. Nada conspiró con el
base de la riqueza y el ocio como de la indolencia en empresa. ¿Cómo hecho de que en cada vuelta los su­
productores de distinción; pero ade­ es posible entonces invertir, arries­ crenses repitan la vieja tradición. Así
más, el operador de una ética hedo­ gar, innovar y producir en el marco la plaza resultó tener un clima benig­
nists, pues en ese espacio tatuado de de la plaza de Epicuro, que todo lo no para el ocio y el hedonismo.
flores y de serpenteantes caminos, orienta al consumo exhaustivo de
la vida se proyecta como todo ocio los frutos del presente y a la explo­ Sociólogo y comunicador. Premio
y puro goce. Gabriel René Moreno tación intensiva del día de hoy? Periodismo 1998.
i

EL E LO G IO DE
LAS CACER O LAS
FLO R EN C IA DURÁN DE LAZO DE LA V E G A

La gastronomía no se e estima, con reverenciada


limita a una historia li­
S certidumbre, que fueron cau­
sas económicas, cuando no

ROTO: Rtvúm MD
neal, sino que sufre con políticas o de mero afán aventure­
ro, las que indujeron el descubri­
el paso del tiempo un miento casual y k , conquista de
dinamismo particular­ América. En realidad, epas justifi-
caciónes sí existi^r^rt, jjfao, el mó­
mente intenso vil verdadero para ambos aconteci­ que la comida, de Bimple alimento-
mientos fue la cacerola, es decir, la combustible, se convirtiera en deli­
cocina. cado placer,
Los romanos, luego los portu­ De oriente llegaban a Europa
gueses y españoles, además de las rosas del azufran, cuyos estig­
grandes navegantes y tenaces nego­ mas amarillo-rojizos hacían noble
ciadores, peinaban con sus barcos dándole color y sabor, al más plebe­
las costas de los mares hasta enton­ yo de los arroces, servido para que
ces conocidos, para traer par la vía se coma con la mano, en cuencos
del oriente las especias que en len­ que pocas veces se lavaban.
guaje de jerarquías sirvieron para De Malabar, pueblo indostán
donde hombres y mujeres eran há­
biles en los juegos que llevan ese
nombre, de Macao, en la costa me­
ridional de China cuyos habitan­
tes de ojos rasgados y piel amari­
lla se comunicanban con el univer­
sal lenguaje del comercio; de las
islas de la Sonda y de Oceanía Oc­
cidental esparcidas en la Penínsu­
la de Málaca, se traían el jengibre
oriundo de la India, la canela cuyo
nombre evoca no solo su sabor
exótico sino también noches de ro­
mance, la nuéz moscada y el clavo
de olor. Y, sobre todo, se traía la
pimienta.
Un doblón de oro no valía lo
que un puñado de granos de esa ba­
ya rojiza, aromática y ardiente, que
son los frutos del pimentero. Su
presencia en todos los platos de co­
mida, como a su tumo y mucho an­
tes la sal, entregó nuevas dimensio­
nes al arte de la cocina. La pimien­
ta de chiapa o la de tábasco muer­
den las carnes rojas y hacen desper­
tar en éllas exóticos sabores, la de
malagueta frecuenta las hortalizas
dándoles carácter y la silvestre o
Uno de los comedores del Círculo Militar
sauzgatillo excepto al del tacto.
LaRazón
provoca a los otros sentidos cuando ro y e l papel de la mujer en el hogar, de hierbas aromáticas como el pere­
se esparce en las ensaladas. pero, algo tiene de cierto, induda­ jil, el orégano y la hierba buena,
Las especias no solo eran sig­ blemente. muy comunes en los menúes de
no de buen vivir sino qne se convir­ La cocina tiene una estrecha esos años -y que san una rareza hoy
tieron en ingrediente indispensable ligazón con la medicina, con la reli­ en día- eran verdaderas delicadezas
pata elaborar los famosos fiambres, gión y también can las capacidada- para el paladar
que permitían la conservación de des de la mente o la inteligencia y Los ajíes tan populares en mu­
las carnes cuando todavía no exis­ hasta con el comportamiento se­ chas regiones de nuestro país, dis­
tían los medios para evitar su des­ xual. Es sabido por generaciones putaban su lugar en la mesa, ora en
composición. que la cebolla, los mariscos y las los suculentos chairo», fritangas y
Uno de los parámetros para moscas españolas, por ejemplo, son chicharrones, oía en el fricasé de
medir la cultura alcanzada por los famosas por su acción afrodisíaca, origen francés. En Chuquisaca, par
pueblos es, indudablemente, el gra­ aunque la ciencia médica, hoy por ejemplo, los ajíes amarillos y colo­
do de sofisticación en la prepara­ hoy, haya descartado estos efectos. rados de distinto tonos, tamaños y
ción de los alimentos. Sin embargo y con mayor ansiedad, fragancia, tenían que ser molidos y
La gastronomía no se limita a el habitante de nuestras ciudades luego hervidos durante muchísimas
una historia lineal, sino que sufre continúa con estas creencias y tradi­ horas y hasta días, para obtener su
con el paso del tiempo un dinamis­ ciones que no son de data redente verdadero punto.
mo particularmente intenso. Para sino que se remontan a la prehisto­ En el libro Manual de Cocina.
analizar el arte de la cocina, incu­ ria. Comidas en la ciudad de La Paz de
rren una serie de factores como ser La gastronomía boliviana a fi­ don Manuel Camilo Crespo y que
la influencia externa, las corrientes nes del siglo XIX arrastraba la co­ se editó en 1987, bajo la responsabi­
migratorias, el clima, la geografía y rriente del arte culinario que se ha­ lidad de la Día. Julia Elena Foctún,
la capacidad de los habitantes de bía practicado desde los días colo­ se transcriben e interpretan los pla­
una región para aprovechar vegeta­ niales, pair lo tanto muchos platillos tos que Be servían en nn estrato pu­
les, animales y minerales de la zo­ son de origen español. Los produc­ diente de la sociedad paceña. En el
na. tos nacionales enriquecieron y le mencionado texto se cuentan algu­
Es también, el arte de la buena dieron un espíritu particular a las nas curiosidades y extravagancias
cocina, una forma de sociabilidad, viandas, así como lo hicieron los vi­ como por ejemplo los prejuicios de
quizá la mtis importante y es a la nos de Caracato, Cinti y San Luis, esa época finisecular; cuando se
vez, el vehículo que mediatiza un qne se fermentaban arte Banalmente creía firmemente que las ensaladas
buen negocio, un acuerdo político o mocho antes de la entrada de la par y verduras crudas eran: (...) insigni­
nn romance. Nuestras abuelas ase­ sada centuria. ficantes, que sólo sirven para ador­
guraban que al hombre se lo con­ La sazón particular que los nar nuestras mesas y que: Todas
quista por el estómago. Cuestiona­ pescados como el suche, el karachi ellas son indigestas por ¡o regular.
ble desde el punto de vista de géne- o la boga, se lograba can el añadido Registra, el lihro nombrado la

SOCIEDAD ANONIMA
C A I A C A I A ORURO

La
buena
bodega
ó C tQ i$b& ¡tew
4/ f ffa t o fa

siguiente cita: Para tomar una ensa­ ñas relataban que: un buen desayuno una hora, hasta que se considere
lada de lechuga bien dispuesta, eran inauguraba el día; a las diez era ser­ bien duras las yemas. Entonces se
menester cinco personas, a saber: vido un platillo frugal; a las tres de saca del agua y se deja enfriar sin
un cocinero para que la prepare, un la tarde el almuerzo; a las siete el fa­ tocarla. Cuando está enteramente
prudente para que le eche sal, un moso y denso chocolate en él cual fría se separa la vejiga.
avaro para rociarla con aceite, un era imprescindible que se pare la cu­ Se toma otra, se llena con las
pródigo para el vinagre y un loco charilla. Este dulce y sabroso breba­ claras y en ella se colocan las yemas
para que la revuelva; más otro con­ je servido en grandes tazones, venía duras, se amarra como la anterior y
testó: y un burro para que la coma. acompañado de variedad de masitas, del mismo modo se coloca colgada
Thmbién refleja el grado de so­ panes y quesillos. A las diez u once en la olla, a fin de no perder la figu­
fisticación de algunos entremeses: de la noche apetecía un piqueo, que ra del huevo que le d ala vejiga Se
Un gastrónomo de goloso recuerdo era una suerte de enorme plato co- apura el fuego a la olla para que
decía que un queso para tomarlo con mdn servido en largas mesas de co­ hierva el agua y se endurezcan per­
agrado era menester que esté cami­ medor sobre las cuales se disponían fectamente las claras, las que se de­
nando por sí solo sobre la mesa, o al fuentes con frutas d éla estación. jan en ese estado hasta la hora de
menos moviéndose un tanto (...) el Data de vari^ decadas el gus­ servir a la mesa. Llegada esta hora,
queso agusanado ‘o mohoscado (mo­ to por el Huevo extraordinario. Su se saca de la olla, se separa la veji­
hoso) es delicado como es agradable preparación se la encuentra descrita ga y queda el huevo formado, colo­
y estomacal Para que un queso se en él libro La cocina ecléctica de cándolo con todo cuidado sobre la
agusane con prontitud se le hacen Juana Manuela Gorriti, quien fuera fuente, para que se sirva la primera
dos agujeros por ambas caras con esposa de Manuel Isidoro Belzu, rebanada a la persona más digna y
un punzón, y después de darle un ba­ presidente de Bolivia a mediados de sucesivamente a las demás.
ño con vinagre se guarda envuelto en siglo XIX. La receta es como sigue. Las casonas que ocupaban el
una servilleta, y a los pocos días ya Se rompen quince o veinte huevos, se centro de la dudad de La Paz, con­
está agusanado, y entonces se colo­ separan las claras de las yemas. De taban con tres o más patios interio­
ca en una cazuela 'de agua hirviendo antemano se eligen dos vejigas de res. En él primero de ellos, se dispo­
para que mueran y asi se sirve. buey, (...) se lavan repetidas veces nían batanes o piedras de moler de
En aquel tiempo cuando el re­ con agua, sal, bastante limón y bi­ los más diversos tamaños y calida­
loj no parecía ir tan de prisa como carbonato de soda. Esta operación des. Dichos líricos instrumentos,
ahora, el arte culinario era un verda­ se repite hasta que las vejigas hayan servían: uno para moler el cacao,
dero afán que requería de muchísi­ perdido enteramente el mal olor que otro para el café y otros para los
mas horas. Ciertas preparaciones de tienen y se enjuaga con agua limpia. ajíes y el maní. Éste último produc­
carne, necesitaban estar en el fogón Luego se toma una de ellas y to se trituraba en un batán un tanto
y a fijego lento - generalmente a leña se le echan las yemas de huevo me­ inclinado hacia adelante, con una
o taquia- durante cinco a siete horas. neándolas un poco, se amarra por especie de canal esculpido en la
la boca un hilo fuerte, sé coloca misma piedra a la que calentaban
LOS SIBARITAS colgada en una olla grande con por debajo con un fogón a taquia.
Ciertas abuelas cochabarobi- agua hirviendo y se deja cocer por Así se recuperaba el aceite destilado
que era colectado en un recipiente
para luego ser utilizado en determi­
nadas viandas.
Los gustos de las personas, así
como sus anhelos y sus esperanzas,
quedan animados a los recuerdos
familiares o desaparecen definitiva­
mente, recalcitrantes en ser revela­
dos, luego que una abuclita se lleva­
ra a la tumba los secretos de sus tor­
tas y pasteles. Su persistencia en el
tiempo, como el verde de la campi­
ña que al decir de don Luis S. Cres­
po, burla los rigores del clima, deja
de ser apeims una remembranza pa­
ra convertirse en parte misma de la
tierra heredada.

Licenciada en Historia y
El jueves de Carnaval miembro de la CH
LaRazob __________________________ 7

LAS OBRAS
PÚBLICAS EN LA VIDA
DE LOS PACEÑOS
ALVARO BALDERRAMA G. - CYNTHIA CHIAPPE 2.

nuevas formas de vida. Al menos en El flamante papel de


el aspecto de infraestructura la ciu­
dad liberal tuvo un feliz desenlace, sede de gobierno trajo
producto de no tan felices negocia­ aires renovadores y con
ciones con gobiernos extranjeros:
Fachada principal de la casa de
como resultado de pérdidas territo­ ellos los paceños em­
hacienda en Comanche 1903
riales Chile y Brasil indemnizaron prendieron nuevas fo r­
al gobierno de José Manuel Pando
l periodo liberal iniciado en mas de vida
E 1898 con la constitución de
la Junta Federal y que estarla
vigente hasta 1920, tuvo como telón
de fondo el desplazamiento a la ciu­
con 300,000 y 2,000.000 de libras
esterlinas respectivamente, que jun­
to a los prometedores volúmenes de
exportación de goma y estaño, die­
ran al gobierno los recursos necesa­
dad de La Paz de los poderes Ejecu­
rios para lograr como se diría en los
tivo y Legislativo, lo cual tendría un
años 20, una ciu dad nueva que se
significado político sin precedentes,
v iste a la europea, osten tan do h ote­
fue la mejor manera de marcar el
les suntuosos, v illa s o ch alets, con
a n tes y despu és de una larga lucha
aire orgu lloso d e d isp u ta r e l terreno
inter-elitaria que habla puesta en
com o en las ciu dades en que se con­
pugna los intereses de poderosos
gestion a la p o b la ció n .
grupos de economía minera y ha-
cendataria, que terminó inclinando
la balanza a favor de la nueva mine­ SERVICIOS BÁSICOS:
ría del estaño asentada en el Norte. La dotación de agua potable
La vida diaria al interior de la fiie una obra de vital importancia,
hoyada paceña que acababa de fes­
tejar 350 años desde la fundación
hispana, no era hasta entonces muy
alentadora: sus más de 50,000 habi­
tantes consumían agua de la princi­
pal vertiente: el rio Choqueyapu, no
cantaban con una red de alcantari­
llado, ni llegaban a ofr el sonido del
ferrocarril que desde Antofagasta se
dirigía a Oruro. La suave ilumina­
ción producida por un precario sis­
tema de arco voltaico, apenas deja­
ba ver las fachadas barrocas de una
arquitectura que no mostraba cam­
bios sustanciales con respecto al pe­
ríodo colonial, dominando en el
perfil urbano ocho conventos y más
de catorce templos.
El flamantepapel de sede de
gobierno trajo aires renovadores y
con ellos los paceños emprendieron
Plaza Antofagasta, Edificio estación Gvaqui
8
en 1903 se encaró la captación del En cuanto a energía eléctrica, formaron muchos de los más promi­
rió Tembladerani para atender a San el caudal de aguas de Milluni entu­ nentes arquitectos de fin de siglo,
Pedro y el barrio residencial de So- bado hasta La Paz en 1908, se apro­ entre los cuales estuvieron algunos
pocachi. La zona Norte festejó cin­ vechó para poner en funcionamien­ bolivianos privilegiados impulsados
co aftas m is tarde la llegada de agua to un sistema de ruedas Pelton en la por la economía minera y por efec­
de Millnni, con cañerías de 500mm usina de Achachicala, y de allí dis­ to de un nuevo sistema educativo
hasta Achachicala, de donde partía tribuir fluido eléctrico a la pobla­ que acorde con el ideario liberal,
una red par tubería de 30.000 me­ ción que hasta entonces solo cono­ otorgaba becas para estudiantes bo­
tros de largo para alimentar a todas cía la iluminación por arco voltaico. livianos en el exterior.
las calles de la ciudad con él nove­ El Beaux Arta Classicism que
doso sistema de agu a a d om icilio. ARQUITECTURA: llegó a Bolivia can el nombre de Es­
Para mayor sorpresa, el municipio El mundo vivía profundos tilo Académico usaba, las formas
pacefio Inauguraría con ceremonias cambios en la arquitectura que se clásicas en grandes proporciones
especiales una p isc in a p a ra e l p u e­ manifestaban en diferentes tenden­ como lenguaje ideal para transmitir
b lo en Miraflones. La compleja red cias como el uso d ef fierro y el vi­ la solidez de las grandes corpora­
hidrográfica de la hoyada era sor­ drio; ya en 183 í Arabía causado ciones y elevar los sentimientos de
teada por catorce puentes sobre el asombro el Palacio oe Cristal cons­ orgullo cívico; caracterizado por
Choqueyapu y sus principales truido para la Gran Exposición de sus grandes siluetas con elementos
afluentes M ejahuira, Vizcachani, Londres, proliferaban en Francia e exhuberantes y variedad de acaba­
Carahuichinca, San Pedro, Cafiarca- Inglaterra grandes estaciones de fe­ dos en piedra, lo más notorio del es­
11b y Orcohahuira. Todos ellos se rrocarril , fábricas con luces antes no tilo era la proyección de enormes
Man desechando como fuentes de imaginables, y se discutía sobre la columnas en farhadn a menudo for­
agua para el consumo humano ante dudosa estética de la torre de Gusta- mando pares, y remates enriqueci­
la creciente contaminación. El ser­ ve Eiffel en París. Mientras tanto en dos con pronunciadas camisas y es­
vicio de alcantarillado se hizo reali­ Barcelona causaba distintas reaccio­ tatuas de mármol. Puertas y venta­
dad mediante un contrato firmado nes la casa Vicens, primera obra de nas se enmarcaban con moldura]'e o
con la norteamericana Ulen Corpo­ Gaudí. pilastras, y antepechos balanstrados
ration, al respecto un comentario de De este lado del Atlántico, la para rematar en ricos entablamentos
la época dice: la in stalación d e l a l­ pujante ciudad de Chicago empeza­ en la parte superior.
ca n ta rilla d o ha con tribu ido a que e l ba a mostrar un novedoso perfil con Los elementos descritos coin­
bañ o sea elem ento in dispen sable en los primeros rascacielos como el ciden exactamente con la obra más
to d a s la s ca sa s m odernas d e La Home Insurance Building en 1885, importante del arquitecto boliviano
Paz. y otros edificios de Louis Sullivan Arlan Sánchez: el PALACIO DE
que con la Escuela JUSTICIA de La Paz edificado en
de Chicago diseña­ 1913 a su llegada de Paris. Ubicado
ba estructuras li­ en la esquina de las calles Potosí y
bres de prejuicios, Yanacocha, certifica aquella inten­
con soluciones fun­ ción de co p ia r servilm en te lo s m o­
cionales y técnicas d elo s m ás reaccion arios d e Europa.
de construcción no El edificio de la ADUANA
tradicionales adap­ NACIONAL DEL NORTE en la
tadas a nuevos re­ Avenida Montes (hoy convertido en
querimientos de escuela) fue diseñado par Antonio
trabajo. A pesar de Camponovo y construido en 1906
todo este influjo con hormigón armado, técnica pa­
modernizante que tentada ya en 1867 par un francés
buscaba dar fin con fabricante de macetas y que demoró
los historicism os en llegar a Bolivia para darle una
tanto gótico como nueva dinámica a la arquitectura,
clásico, hacia 1890 sobre todo en la concepción de es­
y hasta 1920 se pacios interiores. El conjunto está
arraigó en Europa enmarcado par columnas de piedra
otro estilo: el granito de Comanche y la cubierta
Beaux Aits Classi­ del patío descansa sobre estructura
cism que debía su metálica al estilo de la Estación
nombre a la Escue­ Central de Challapampa.
la de Bellas Artes La Arquitectura civil no se
halacio de ju sticia de La fíaz 1913, restaurado en 1998
de Paris, donde se quedó atrás en cnanto al emiqueci-
LaRaztin 9

miento de fachadas con profusión


de elementos clásicos y ornamentos
en yesería, gran momento para el
eclecticismo con la mezcla de Re­
nacimiento y Barroco francés. Dig­
nos ejemplos son la CASA MON­
TES de la Av. 6 de Agosto, la CA­
SA DE BENEDICTO GOITIA en
el óvalo (hoy Plaza Isabel la Católi­
ca), la BOUVIAN RAILWAY en
las esquinas Bolivar-Indaburo, o la
casona de la esquina Belisano Sali-
nas-20 de Octubre actualmente en
demolición (...), además de varias
viviendas de la Av. 16 de Julio, Pla­
za Perez Velaseo y Calle IngavL
Dominaban los techos franceses
amansardados y las farolas o balco­ Palacio de la instrucción, esquina Yanacocka - lndabum
nes de vidrio y metal que habían
reemplazado al antiguo balcón co­ nueva en la después llamada Aveni­ y diez y sds escuelas fiscales. Se
da Villazón en cal y ladrillo, com­ crearon escuelas ambulantes para
lonial de madera.
El deseo de la élite de vivir co­ pletado como una de las construc­ indígenas, incrementando d alum­
mo en París a 3600 metras de altitud ciones más suntuosas de la pobla­ nado de 2.800 a 11.650 matricula­
en medio de una población mayori- ción. dos. A nivel superior se crearon en
tariamente aymara o de ascendencia La Banca mostraba su poder La Paz la ESCUELA NACIONAL
aymara, quedó patente en casonas con la construcción de sus sedes, él DE COMERCIO, la E SC U SA DE
que albergaban pequeños negocios BANCO MERCANTIL institudón ODONTOLOGÍA, d CONSERVA­
con vistosos letreros como Aux mo- creada en 1906 por Simón I. Patino, TORIO NACIONAL DE MÚSICA
des parisiennes - Calle del Mercado y el BANCO DE LA NACIÓN BO­ de 1908, el OBSERVATORIO ME­
120. Calzados para señoras, nuevos LIVIANA único ente emisor de mo­ TEOROLÓGICO, la ESCUELA
estilos de Parts, o Restaurant La Pa­ neda en 1911, de claro estila acade- NORMAL de Umala, la ESCUELA
risién, calle Illimani 13-15. La os- m idsta francés que destaca sus im­ AGRÍCOLA de Patacamaya y d
tentosa arquitectura sobrepasó los lí­ ponentes columnas de granito de INSTITUTO DE BACTERIOLO­
mites de la ciudad y se extendió ha­ Camanche en orden jónico entre pa­ GIA. Esta política se impartió des­
d a Villa de la Alianza en Obrajes ños abitolados y cúpula aperaltada de un edificio adecuado a la época,
(casa Gallenins de la calle 10), e in­ con escamas metálicas. el PALACIO DE LA INSTRUC­
cluso a las haciendas: notable ejem­ . Si bien han sido ampliamente CIÓN construido en 1904 sobre d
plo es la casa construida en 1903 por tratados, no podemos dejar de tnen- claustro d d Convento de Santo Do­
dolía Rosa de Machicado en Coman- donar otros tres edificios palacie­ mingo, de dos cuerpos y dos facha­
che (provincia Pacajes), con ostento­ gos: el PREFECTORAL de 1900 das sobre las calles Iridaburo y Ya-
sas columnas dóricas en Planta baja, (hasta entonces la Prefectura había nacocha. Un piso fue ocupado por
capiteles corintios en Planta Alta y fundañado en el edificio colonial de el Ministerio de Instrucción y otro,
arcos de medio punto con rosetones las Cajas Reales), d de GOBIERNO a partir de 1916, por d salón de ac-
y ménsulas a gusto del maestro; todo reacondícionado en 1913 y el LE­ toB públicas de la Universidad (re­
ello sustituyendo la yesería con él GISLATIVO que empezó a cons­ cientemente desfigurado), con 40
material que estaba a mano: la pie­ truirse en 1899 e n .d terreno de la palcos, 200 asientos en platea y una
dra. 4 capilla de Nuestra Señara de Lareto, amplia galería. El sector Planta ba­
Los militares como siempre y en cuya ala derecha funcionó el ja Indaburó fue asignado a la Bi­
aferrados a la clase dominante a Ministerio de relaciones Exteriores. blioteca pública municipal; actual­
cambio de servidos de protección y mente funciona allí el Colegio Aya-
juramentos de lealtad, no dejaron EDUCACIÓN: cucho. Con propósitos afines se
pasar la oportunidad y surgieron en La nueva política educativa se inauguró en 1917 d GRUPO ES­
el relieve urbano con su muy lujoso im rió en 1903 con d Nuevo plan de COLAR sobre lo que fue el antiguo
CIRCULO MILITAR en la Plaza educación nacional de Montes y tu­ Seminario, en el ángulo formado
Murillo, el CUARTEL DE AME­ vo efectos casi inmediatos, un siste­ par las calles Genaro Sanjinés e In­
TRALLADORAS de la Calle Co­ ma carente de escuelas públicas y gavi y al frente d flamante INSTI­
lombia y él COLEGIO MILITAR un presupuesto de Bs. 391.333 en TUTO NORMAL SUPERIOR. Se
de 1907 diseñado par Emilio Villa- 1903, tendría en 1908 Bs. 1,835.904 puede apreciar en este conjunto d
exceso de ornamentación que Me- ral de Caminos, un Inspector del fe­ vías eléctricos, The Bolivian Gene­
sa-Gisbert califican como academi­ rrocarril Antofagasta-Qruro y un ral Enterprise llegarla a manejar
cismo criollo. Arquitecto encargado de las obras cuarenta canos para cubrir cinco lí­
fiscales en La Paz, par ser esta ciu­ neas al precio módico de 20 centa­
SALUD PÚBLICA: dad el eje de importantes obras de­ vos en primera y 10 centavos en se­
La infraestructura de salud no partamentales de alcance nacional; gunda: las líneas unieron la Esta­
era hasta 1913 nada envidiable con en 1904 se firmó el contrato con la ción Central de Challapampa con
escasos centros de atención: el casa Speyer de los Estados Unidos San Jorge, la Calle Loayza con So-
HOSPITAL LANDAETA para va­ para hacer realidad las lineas férreas pocachi, Zona Norte con el Cemen­
rones conüguq a San Juan de Dios, Viacha-Oruro, La Paz-Guaqui y La terio, la Plaza Murillo con Miraflo-
construido en 1555 y remodelado Paz-Viacha con ramal al Rio Desa­ res y San Jorge con Obrajes. Tie­
en 1845, el HOSPITAL LOAYZA guadero para empalmar con la línea nes y tranvías dieron a la ciudad li­
de mujeres construido en 1800 so­ a Arica. Además se iniciaron estu­ beral el aire cosmopolita que tanto
bre el antiguo beaterío de los Naza­ dios para la líneu a Yungas, cao pro­ deseaban los gobernantes, teniendo
renos en la esquina Loayza-Merca- yecciones hasta PlierLo Pando sobre como referente a la entonces Esta­
do (después Colegio La Salle) y EL el Ría Beni. E?l£ último no llegó a ción Central de la Plaza Antofagas­
LAZARETO de la calle Bueno concretarse pele a una circular del ta de estructura metálica al mejor
(luego Posta de Maternidad y Asis­ 27 de enero de 1902 enviada por la estilo de las estaciones francesas
tencia pública). El 11 de enero de Cancillería a Embajadas y Consula­ que albergaba al ferrocarril La Paz-
1905, la Municipalidad obtuvo del dos de Bolivia para iniciar una cam­ Guaqui a cargo de la Peruvian Co.
Congreso una ley que le autorizaba paña en busca de capitalistas extran­ (hoy Terminal de buses). Otras em­
a emitir bonos para encarar diversas jeros que pudieran financiar la obra. presas ferroviarias eran la Bolivian
obras públicas, principalmente el Otro proyecto novedoso que no lle­ Railway que explotaba el ferrocarril
HOSPITAL GENERAL DE MIRA- gó a concretarse file la navegación aA ntofagasta,yel Ferrocarril Ari­
FLORES, con un presupuesto de comercial por el Río Desaguadero, ca-La Paz,
Bs. 75.000; en 1907 se encontraba según leemos en la concesión del
trabajando en el proyecto una comi­ derecho exclusivo de explotación COM UNICACIONES
sión técnica con renombrados pro­ que se hizo a John E. Hulmán en Y CULTURA:
fesionales como Antonio Campono- 1902, respetando los derechos de la Una nota del Director de Co­
vo, Adan Sánchez y Eduardo Idia- Perúvían Corp. que administraba la rreos y Telégrafos al Ministro de
quez. En 1914 se convocó a con­ navegación en el Lago Titicaca. Gobierno y Justicia en 1902, da
curso de Proyectos arquitectónicos, En el área urbana paceña se cuenta de haber concluido las nego­
el mismo que fue ganado por Emi­ inició en 1909 el servicio de tran­ ciaciones con la Central and South
lio Villanueva para final­ American Telegraph Co.
mente iniciar los trabajos en Lisonjeándome -dice la
1916. La disposición de ca­ nota-que mediante él arre­
mas para internación en pa­ glo de que doy cuenta se
bellones aislados respondía ha de mejorar considera­
a corrientes europeas de la blemente la comunicación
época que buscaban mejor del país con las naciones
asoleamiento y ventilación del exterior. La Gaceta ofi­
mediante jardines interiores. cial de 1902, se refería a la
Este ambicioso proyecto re­ conexión con Thcna y con
cién se concretó en 1920 el telégrafo de Arica a Iqui-
con el traslado de los prime­ que xon tarifa de 18 peni­
ros enfermos a sus veintiséis ques para cablegramas or­
pabellones. dinarios y 17 para oficia­
les. La red de teléfonos can
TRANSPORTES: bes dígitos en el área urba­
Elemento fundamen­ na fue instalada y explota­
tal para la ejecución de da par la Bolivian General
obras fue la creación en Enterprise desde 1901 con
1902 de la Dirección Gene­ 40 lineas a gobierno y 22 a
ral de Obras Públicas, en particulares. En el área ru­
base al ex Cuerpo Nacional ral se daban curso a diver­
de Ingenieros, entre cuyo sas solicitudes de explota­
personal jerárquico se en­ ción del servicio, tal el ca­
contraba un Inspector gene­ D etalle de m oldúrale y balaustrada
so de Solares-Eigueta para
LaRazón
tender una linea entre Sorata e Da-
baya, o Manuel Crespo que hizo lo
propio entre La Paz y el estratégico
Puerto de Guaqui.
La actividad artística y cultu­
ral se desarrollaba al compás de una
Ordenanza Municipal que prohibía
el ingreso de indios y cholas a las
salas de exhibición; el viejo Teatro
Municipal de 1843 que tuvo el pri­
vilegio de hacer las primeras exhi­
biciones del biógrafo, no podía
quedar sin adecuarse a la época y en
1909 fue reedificado desde sus ci­
mientos cún pretensiones de gran
edificio neoclásico para recibir ade­ . H osp ita l G eneral de M iraflores 1914
más a compañías de zarzuela y es­
pectáculos de variedades. Sobre un trece arcos coronados con la leyenda la Casa de Tranvías de la Bolivian
proyecto de 1908, se inauguraba en 1828-por la Policía, cuidaba celosa­ General Enterprise y la Fábrica Na­
1917 el lujoso Edificio Saenz en la mente cualquier ingreso por la Calle cional de Cerveza. Un ramal conec­
esquina Genaro Sanjines-Cometcio, de los Salesianos (hoy Plaza del Es­ taría a la Plaza Antofagasta en la
obra de VUlanueva y Sotomayor. tudiante). Una laguna central y al­ cual se construyó en 1918 la Esta­
De estilo académico rematado con gunas glorietas construidas en el go­ ción Central, y el consiguiente acce­
una gran cópula, albergaba al lujoso bierno de Ballivian completaban el so a ia Avenida Armentía en la re­
Teatro Princesa de mayar capacidad exclusivo paseo destinado a las da­ gión de la Antigua Caja de Agua.
que el Municipal: 41 palcos, 350 lu­ mas de sociedad en su flirteo can ca­ Sobre un puente del rio Choqueya­
netas y 250 asientos de galería, balleros de levita. pu, se estrenarte la estatua en honor
ofreciendo funciones diarias a cargo Los aires renovadores frieron del liberal Lucio Pérez Velasco,
de la Empresa teatral Gabriel Ca­ muy fuertes y derribaran las pesa­ dando nombre a la Plaza que hoy
ín arasa. das rejas; se construyeron nuevas conocemos. Otro sector que reci­
Hay-Estreno-Hoy, Los desva­ viviendas y algo después cayeron bió atención fue el barrio colonial
lijadores de tienes - en 8 partes. los portales para dar paso al tranvía de San Pedro, Belzu había hecho
Irresistible cartelera del biógrafo Pa­ en su veloz marcha hacia la zona de construir allí un CURCO DE TO­
rís que tendría que competir años San Jorge. La nostalgia por París ROS, y más tarde se ubicó en so
más tarde con el Tívoli de la Calle era recurrente, en 1910 el Concejo acera Sur la Penitenciaría. En 1900
Comercio, el Teatro Mignon de la municipal rechazó el proyecto de el circo fue reemplazado por la Pla­
Calle Chuquisaca, el Cervantes de la Luis Gutiérrez Cuenca para edificar za España, cambiando después su
Calle Sagámaga o el Cine Alhambra una réplica de la torre F.iffel con 40 nombre a Plaza de San Pedro.
de la calle Recreo. Las tertulias se metros de altura al final del Prado Sin embargo, el avance tecno­
llevaban á cabo entre café y café en en vista de la inutilidad de esta lógico involucraba mejores condi­
el flamante Club de La Paz fundado construcción de lujo. (La Paz de ciones de vida sólo para la clase al­
en 1902 en una casa de la acera Nor­ ayer y hoy, No. 12), Sin embargo, se ta y quizás la dase media; como
te de la Plaza Murillo, con el cono­ inauguró en la Avenida Arce el Par­ contraparte una importante cantidad
cido personaje liberal Benedicto que Paraíso, el cual ofrece un bello de población marginada de la socie­
Goitia como primer presidente.. aspecto, la nueva verja que se ha dad paceña empezaba a poblar len­
colocado es una imitación del Par­ tamente las laderas, el censo de po­
4 URBANISMO: que Monceaux de París. blación de 1909 retrataba una ciu­
El censo general de 1900 y el El eje central se ramificó en dad dividida en doce cuarteles que,
levantamiento topográfico de todo el 1909 hasta la explanada bajo el se nutría de mano de obra indígena
país, ambas medidas del gobierno li­ Montículo, privilegiando la zona de para dar vida a la moderna urbe que
beral de Pando, marcaron la pauta Sopocachi como sitio para las nue­ soñaba con parecerse a las grandes
del desarrollo urbano del siglo que vas residencias. Hacia el Norte, lle­ ciudades europea.
comenzaba. El corazón de La Paz gó hasta Challapampa con la nivela­
conocido como PASEO DE LA ción y trazado en 1904 de la actual A Balderrama, arquitecto,
ALAMEDA se encontraba aprisio­ Avenida Montes, cerrando la vista estudiante de Id carrera de Histo-
nado par tres grandes puertas con hacia el rio Choqueyapu con una __________________ rio, UMSA
rejas de hierro en la Plaza Venezue­ larga pared cubierta por anuncios C. Chiappe, estudiante de la
la. En el extremo sur, una galería de comerciales. Se destacarían en ella carrera de Historia, UMSA
12
SAN FRANCISCO:
LUGAR DE FERIAS Y TERTULIAS

Kffl*. MMÜHI

La arquitectura urbana en desarrolla. La plaza San Francisco con sus toldos y construcciones
LaRaztfn___ 13

La Empresa IDEOLOGÍAS Y
Teatral y LITERATURA
D O R A C A JÍA S DE VILLA G Ó M E Z

Cinematográ­
histórico la que dominó y concentró
el interés del público.
En todo el continente,
fica Gabriel Formalmente este teatro si­
guió los cánones europeos y tanto la
ensayos y novelas ex­
crítica como los propios autores ad­
presaron en buena me­
Camarasa miten su generalizada pobreza ar­ dida el esfuerzo p o r de­
tística justificando la misma por el
no profesionalismo de sus autores
batir discursivamente
indinados más bién, casi sin excep­ los diferentes puntos de
egún Herbert Klein después ción, a resaltar lo histórico frente a
vista y responder por lo
S de 1880 la vida intelectual se
reanimó como efecto combi­
nado del gobierno civil estable, de
la creciente riqueza nacional de la
lo estética Su entusiasmo patrióti­
co, su interés por solemnizar y re­
saltar a héroes y hechos históricos
determinaran una proyección ideo­
menos en términos teó­
ricos a las interrogan­
prufesionalización de las ocupacio­ lógica que primó sobre cualquier tes y desafíos que en­
nes y de la introducción de estudios otro aspecto a la hora de recrear la
Colonia, la Independencia o la Re­
frentaban las distintas
modernos en . las escuelas.
(Klein,1988:197) pública. sociedades
Entre muchas otras, sin duda
EL TEATRO EN LA las siguientes forman el grupo de
SEGUNDA MTTAD obras que mayar influencia y reper­
DEL SIGLO XIX cusión tuvo en su momento.
La afirmación del autor diado • EL GUANTE NEGRO de
es una verdad a medias por lo menos Benjamín Lenz
en lo que concierne a la vida atísdca • LOS MÁRTIRES de Her-
directamente relacinada can la pro­ mógenes Jofné
ducción teatral que entre
1845 y 1882 habla alcan­
zado notable popularidad
y difusión como puede
deducirse tanto por la
cantidad de obras y auto­
res como por la variedad
de compañías teatrales
que permitían contar coa
una actividad teatral esta­
ble y frecuente.
1860 es en general
señalado como el año en
que el teatro inició una
mayor actividad y los po­
cos críticos que se ha
ocupado de este género
coinciden en señalar que
pese a la importancia de
las obras teatrales de ca­
rácter amoroso, fue la
producción de carácter
Telón del Princesa
14 í" tfiltOMA

• ITURBIDE de Rosendo Gu- que privilegiaron una cultura de tipo y novelas expresaron en buena me­
tiénez occidental con fuerte influencia eu­ dida el esfuerzo por debatir discur­
• MORIR POR LA PATRIA ropea que intentaron imponer a sivamente los diferentes puntos de
de Julio Lucas Jaimes otros sectores. vista y responder por los menos en
• VISONARIOS Y MÁRTI­ Sin embargo, a pesar de que las términos teóricos a las interrogantes
RES de Nataniel Aguiire elites decimonónicas estuvieron vin­ y desafíos que enfrentaban las dis­
• LOS LANZAS de Félix Re­ culadas ecónomicamente a Europa y tintas sociedades.
yes Oitiz que ideológicamente, los programas De ese modo el escritor de la
Casi todas ellas preparadas y políticos y las teorías sociales fueron época file en general un crítico de su
presentadas en alguna fecha cívica producto de la influencia del Viejo sociedad y en Boliva además trato de
o aniversario patrio, ocasiones con­ Mundo, no se puede por ello desco­ inteipretaria y hasta transformarla.
sideradas como las más propicias nocer que tuvieran sus rasgos distin­ Gran parte de los textos y artí­
para resaltar los sentimientos pa­ tivos y un carácter propiamente ame­ culos publicados por entonces expre­
trióticos a través de recreaciones ricano, por lo que no puede hablarse saban las distintas comentes de opi­
teatrales siempre impregnadas de solo de una simple imitadón o refle­ nión sobre temas tan debatidos como
una no disimulada difusión ideoló­ jo de los europeos. el carácter nacional, las leyes bioló­
gica. El género teatral estuvo así di­ Por ejemplqj la corriente libe­ gicas, el detenninismo, el mestizaje,
rigido al servido de la tematizadón ral al altean; tientos distintos países, la educación y la cuestión india.
de la historia, mostrando determina­ fue diferente en la medida en que lo Para Salvador Romero las
da visión de mundo orientada bási­ eran sus estratificaciones sociales y ideas de la modernidad llegaron a
camente a la toma de conciencia radicales y en el grado de su desa­ través de la novela boliviana de las
sobre Bolivia y su historia. rrollo económico, aspectos todos primeras décadas de este siglo,
que determinaron las especificacio­ marcada por su Revolución Fede­
1A NOVELA A R N E S nes de cada contexto. ral, la caída del régimen conserva­
DEL SIGLO XIX De la misma manera, dejaron dor, el advenimiento del liberalis­
Y PRINCIPIOS mayor o menor huella el positivis­ mo, las secuelas de la Guerra del
DEL SIGLO XX mo, la filosofía de Comte, la ideas Pacífico y, en fin, por el desarrollo
La novela de esta época, pre­ de Spencer o las teorías de Carlos de la minería del estaño en el occi­
tendió de alguna manera, sustituir al Antonio Bunge, por ejemplo. dente y la goma en el norte. (Rome­
teatro decimonónica en relación a la En todo el continente, ensayos ro,1998:7)
apropiación de un De ese modo la
género para la difu­ novela estuvo adscripta,
sión ideólogica. lo mismo que la historia
Gran parte de y la sociología, a la bús­
la vida cultural que­ queda del conocimiento
dó en manos de gru­ profundo de Bolivia, de
pos de escritores e acuerdo a las ideas vi­
intelectuales que gentes de la época.
participaban de las No es casual, por
corrientes estéticas e tanto, que la gran mayo­
ictiológicas vigentes ría de los escritores de
en el resto de Amé­ entonces hayan sido ade­
rica y de Europa. más periodistas, historia­
También co­ dores, críticos, diplo­
mo ocurría en otros máticos y en muchos ca­
países del continen­ sos también políticos.
te, en Bolivia, a fi­ Se trató de una
nes del XEX y, prin­ nueva sensibilidad que
cipios del XX, las afectó a las categorías
elites políticas y go­ intelectuales y que a su
bernantes fueron en vez intentó, unas veces
gran parte las elites con más éxito que otras,
de intelectuales que guiar el pensamiento
se caracterizaron nacional.
por su cohesión in­
terna, más allá de Literata, catedrá­
sus diferencias co- tica de la UMSA,
yunturales, por lo Teatro Princesa miembro de la C fí
LaRazón 15

gPo* e¿ H ondero « ¿ W o o n e/ ^

fe ñ a io a d y u e r o d e a ¿ a m o n H o M a ,

ert, h á ca , do ¿ (¿ fa x , de ¡w í oavetna,

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W * ¿a ca m b re n e v a d a ¿vo ta , a n r¿o-

<pae deá/ícca enfoe risco s la m a ra ñ a

de tu s eófiam aSj y en, ¿a,f lo r a eaúroirLa

fra ym e rd o s d e la ttu ip re n d e e l m ò to .

ç ffra fw s de ¿la m a s a d 'n a ce r- e l e lla ,

v n io s y ra n d e s /u tfU la s in fa n tile s

ve fíyw to ¿a sfn w m e ra s c la rid a d e s .

d k v w c e . c o n ¿a,f ilic id a , w vm o rU a ,
de. ¿o í v<ÍUÍco&

^ a^ !í^ > ^ d e ¿ a < ío ¿ r m ,e d a o ¿ e á ,.


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1900 a 1904 Talleres gráficos "La Prensa'1- La Paz
F A S C ÍC U LO 12

EL LIBERALISMO EN EL
PODER ( 1 9 0 0 -1 9 2 0 )
l liberalismo como proyecto político, doctri­ tanto -en torno a las relaciones internacionales

E na económica e ideoloía, no se inició ni con­


cluyó en Bolivia con ¡a subida al poder del
Partido liberal en 1900. Sin embargo, fue entre 1900
y 1920, periodo gobernado por ese partido, cuando
como a la problemática de fijación de lím ites con
países vecinos. El segundo artículo se refiere a la
política educativa implementada en las dos décadas
de gobierno liberal, la que, e r términos generales,
sus postulados alcanzaron mayor relevancia y posi­ se pensó por primera vez como deber del Estado y
bilidad de concreción. tendió a constituir un sistema educativo nacional
A lo largo de los fascículos preparados por la con un cuerpo docente profesional, aunque mante­
Cooidionadora de Historia en torno a la llamada niendo diferencias y desigualdades.El tercer artícu­
Guerra Federal se han abordado temáticas relaciona­ lo trata sobre la relación entre el Estado y la Iglesia
das con la implantación de políticas apoyadas en los Católica en ese mismo periodo, relación que a pesar
principios liberales, que provocaron reacciones y de su conflictividad demostró que tanto el Estado
respuestas a distintos niveles y que incluso conduje­ como la Iglesia necesitaban uno del otro. Finalmen­
ron a una guerra civil. te, se analizan los límites de la hegemonía liberal al
En este fascículo cerrarnos la serie con artícu­ intentar descubrir que ésta ya no tuvo como horizon­
los destinados a analizar aspectos fundamentales tes de sus postulados de transformación al conjunto
del liberalismo en el poder. de la población boliviana, ni una idea democrática
En primer lugar, se aborda la política liberal de Nación.

XXmi >

Tramías de La Faz. 1910

ÍNDICE
- Françoise Martinez y Pablo Quisbert Resignación y ambición: la política exterior Iberai.
- Françoise Martinez: Los Liberales y la "regeneración" educativa.
- Miriam Qulroga Glsmondl: El liberalismo frente a la Iglesia católica.
- Magdalena Cajías de la Vega: Los limites de la hegemonía liberal.
2 ___ C iO kty
— */ //***<” **

RESIGNACIÓN Y AMBICIÓN:
LA POLÍTICA
EXTERIOR LIBERAL
FRANÇOISE MARTINEZ Y PABLO QUISBERT

Ha pensado [el LA CONSOLIDACIÓN


DE U N A N A CIÓ N
Ejecutivo] que Bolivia l primer mandato1liberal asu­
puede vivir y
desarrollarse con
kilómetros más o
E mido por el José

Manuel Pandóse caracterizó


por dos grandes preocupaciones :
Víaférrea
Sucre, Año XVII, n°2265,
una en política exterior marcada por
menos de territorio, 13/01/1898, p .l).
el afán de regularizar las relaciones
Para evitar cualquier riesgo de
pero que no le sería con las repúblicas vecinas con nueva pérdida territorial se reorga­
acuerdos de límites territoriales, y
posible lo mismo ni con nizó el Ejército siguiendo el mode­
otra en política interior, que tam­ lo alemán en todo su rigor, según
inconmensurables bién tenía que ver con la voluntad las propias palabras de José Manuel
de construir un Estado moderno y Pando, para que pudiera producir
zonas territoriales, sin respetado como tal, con la reorgani­ buenos efectos. Reorganización ad­
industrias, sin crédito, zación de la educación y del Ejérci­
ministrativa con la definición de
to. De modo que la reconstrucción tres zonas militares con sus respec­
sin vitalidad del país, lema del liberalismo a lo tivas unidades de infantería, caba­
económica. largo de esas dos primeras décadas llería, y artillería a caigo de un Es­
del siglo, empezó por esa doble tado-Mayor para cada zona, cons­
prioridad que buscaba la consolida­ trucción y mejora de cuarteles, y ad­
(Ismael Montes, 1905). ción de una nación boliviana.
quisición de material, lograron ha­
Después del trauma de la cer que éste recibiera un impulso
guerra del Pacífico, era urgente modemizadoir en ese primer gobier­
preservar la integridad de lo que no liberal.
quedaba del territorio nacional. Se Pero lo primero para preservar
trataba de arreglar cuanto antes el lo que quedaba de territorio era co­
problema de los límites territoria­ nocerlo y controlarlo. Con ese pro­
les con los Estados limítrofes pues pósito se enviaron misiones geográ­
aplazar acuerdos definitivos era ficas a las partes poco conocidas del
correr el riesgo de nuevos avances territorio. De 1892 a 1896 el mismo
y nuevas ocupaciones. Mientras no José Manuel Pando había dirigido
se sabía cuáles eran los límites una primera expedición al Noroeste,
exactos del país y mientras éstos descubriendo un nuevo afluente del
. no quedaban claros en tratados in- río Madre de Dios y explorando
temacionalmente aceptados, Boli­
también el Acre y el Purús; y a con­
via seguía siendo la víctima poten­ tinuación participó en otra expedi­
cial de una polonización. El rumor ción hasta el río Inambary para un
era tan difundido que llegó a publi­ reconocimiento de los límites geo­
carse en El Herald de Nueva York gráficos del país. Llegado al poder,
en 1898: El Herald de Nueva York, el primer plan que sometió a su ga­
ha publicado extensos cablegra- binete fue precisamente la cuestión
■ mas impartidos de Valparaíso por
de los límites territoriales. Y es in­
g el cable de Méjico, que daban por
negable que su gobierno fue eficien­
5 ciertoi la próxima polonización de
te en ese sentido ya que en agosto
IsKomauma en CJyuni ® Bolivia, preparada por la Argenti­
de 1904, cuando terminó su manda-
na, Chile y el Perú. (La Industria,
LaRazón
Lo, las fronteras estaban nuevamen­ bían sido resueltos desde la época dio can el Tratado de Paz y Amistad
te definidas con la Argentina (corri­ de la Independencia. El conflicto de 1904, refrendado por el Congre­
giendo errores que él tratado de con el Perú es contemporáneo al so en 1905 luego de un intenso de­
1889 encerraba en la topografía de conflicto con el Brasil y tuvo casi bate. El argumento esgrimido para
ciertos lugares) y un tratado de arbi­ las mismas motivaciones; en todo firmar el tratado era que la Repúbli­
traje se había firmado el 3 de febre­ caso, ambos gobiernos se sometie­ ca se encontraba en condición muy
ro de 1902 para someter cualquier ron al arbitraje del presidente argen­ semejante a la de un país semi-so-
problema al veredicto de un tribunal tino preocupándose por presentar berano desde que por consecuencia
especial; las relaciones se mante­ cada cual extensos alegatos que am­ de los desastres de la guerra del Pa­
nían cordiales con el Perú con el pararan su derecho. Ello obligó al cífico no podía legislar sobre sus
que se había establecido una línea gobierno boliviano a realizar una Aduanas, ni gozar con amplitud del
de statu quo, pues José Manuel Pan­ extensa labor de investigación en derecho de libre tránsito, ni proteger
do quiso un arreglo directo, rápido y archivos europeos y americanos a ni defender sus industrias (Mensaje
amistoso con el presidente Romafia; fin de obtener los documentos que de 1908). El tratado establecía la re­
con Chile permanecía el tratado de respaldaran su redamo. El fallo del nuncia de Bolivia a sus derechos so­
Tregua sin que se hubiera llegado a presidente argentino se anunció el 9 bre el Litoral, a cambio de la cons­
un acuerdo definitivo; con el Para­ de julio de 1909 pero él gobierno trucción por parte de Chile de un fe­
guay el problema de definición que­ boliviano lo consideró lesivo a los rrocarril entre Arica y La Paz, el pa­
daba sin resolverse pero la situación intereses del país y se negó a reco­ go de 300.000 libras esterlinas y el
tampoco era muy tensa; y con el nocerlo llegando a un acuerdo de lí­ derecho de libre tránsito por los
Brasil el Tratado de Petrópolis del mites por separado con el Peni él 18 puertos chilenos.
17 de noviembre de 1903 puso fin a de septiembre del mismo año. El pragmatismo estuvo tam­
la guerra del Acre y a las tensiones Cosa muy distinta ocurrió en bién presente a la hora de los
entre ambos países. Ismael Montes los arreglos con Chile y ccm Brasil acuerdos con Brasil. El territorio
prosiguió esos esfuerzos terminan­ pues hasta entonces en uno y otro en disputa, el Acre, había sido mo­
do las negociaciones coa Chile y caso la soberanía boliviana sobre el tivo de creciente interés desde la
aceptando el Tratado de 1904. Litoral como sobre la región del ultima década del siglo XIX cuan­
Pero esos tratadas no los fir­ Acre no había sido puesta en tela de do la explotación de la goma elás­
maron como vencidos los gobiernos juicio. Chile había ocupado el Lito­ tica se hizo cada vez más intensa a
que llevaron a cabo las negociacio­ ral desde el final de la guerra del Pa­ raíz de su gran demanda en el mer­
nes. Fueron pérdidas territoriales cifico aunque sin anexárselo legal- cado mundial. Esta zona rica en ár­
que entraban en una estrategia polí­ mente. El pacto de Tregua de 1894 boles de cancho empezó a ser po­
tica específica. le había otorgado grandes benefi­ blada por gente proveniente no só­
cios, entre ellos el de internar sus lo del país vecino sino de otras par­
RENUNCIARA productos en B Olivia sin necesidad tes del mundo, que aprovechando
TERRITORIOS A CAM BIO de pagar aranceles ni otros gravá­ la escasa presenda del Estado boli­
DE FERROCARRILES menes. Sin embargo, era evidente viano se dedicó a explotar la goma.
Dada la desarticulación del que el gobierno chileno estaba de­ Los intentos de las autoridades bo­
país y ante la inobjetable evidencia seoso de lograr una solución defini­ livianas por controlar la actividad
de que la presencia real del Estado tiva con Bolivia aunque era también de los caucheros derivaron en dos
boliviano en algunas zonas era es­ evidente que los gobiernos liberales sublevaciones de corte separatista,
casa o inexistente, los gobiernos de Pando iniclalmente y Montes una en 1899 y la otra en 1902, sien­
liberales se preocuparon por defi­ con posterioridad buscaban ansiosa­ do necesaria la presencia de tropas
nir los límites del país aún con el mente un arreglo con Chile. Éste se llegadas desde los centros neurál­
riesgo de tener que renun­ gicos del país. El episodio
ciar a territorios. La postura vino a conocerse como la
de los Liberales fue enton­ Guerra del Acre. El último
ces pragmática, conservan­ de los alzamientos contó
do sólo aquellos territorios con el apoyo tácito de Brasil,
que eran factibles de ser que declaróla zona del Acre j
conservados. como territorio en litigio.'
En el caso del Perú la Esta postura y el temor de
situación fue algo peculiar: la las autoridades bolivianas
soberanía boliviana sobre los de un conflicto bélico a gran
territorios en disputa no era escala con Brasil obligó a
definitiva pues el país vecino las mismas a suscribir el traj
alegaba tener los mismos de­ tado de Petrópolis del 17 de
rechos, derechos que no ha­ José Manuel Pando con oficiales del Ejército boliviano noviembre de 1903. Por el
se cedió el Acre a cambio de una ESTRECHAR en 1907 subrayaba la necesidad de
compensación de 2.000.000 de li­ V ín c u l o s c o m e r c ia l e s fomentarla mediante concesiones li­
bras esterlinas y la construcción En cuanto se logró la demarca­ berales que facilitaran [la] adquisi­
del ferrocarril M adera-M amaré, ción de fronteras con la República ción de tierras (Mensaje de 1907).
que nunca llegó a concretarse. argentina, José Manuel Pando recal­ Los cónsules tenían el deber de pro­
El pragmatismo de la política có la importancia d d avance de los mover las cualidades de Bolivia pa­
exterior boliviana no se redujo trabajos del ferrocarril Argentino ra incentivar la inmigración, y a par­
simplemente al hecho de conservar Central Norte para acrecentar las re­ tir de 1909 se aprovechó la contra­
la soberanía. En ambos casos. Be laciones comerciales de ambos paí­ tación de instructores militares ale­
logró obtener algo que para los Li­ ses (Mensaje de 1904), y a partir de manes para hacer propaganda y
berales era muy significativo: la 1906 Ismael Montes celebraba trata­ atraer a trabajadores de Alemania,
construcción de ferrocarriles. In­ dos de comercio con ,la República Austria, Italia y Holanda. Otra ac­
cluso las compensaciones moneta­ del Peni y con Chile. Ltts dos prime- ción gubernamental en ese sentido
rias estaban destinadas a servir de ros gobiernos liberales Habían hecho consistió en oponerse, durante la
garantía en los contratos de cons­ la elección definitiva JjgW íenitoiio primera guerra mundial, a que los
trucción de líneas férreas en el in­ más reducido pero mejor controlado, hijos de extranjeros nacidos en Bo­
terior del país. Por tanto, los arre­ donde podían concentrarse las ener­ livia siguieran la nacionalidad del
glos diplomáticos se hicieron sobre gías para desarrollar el comercio y la padre. De esa forma, se retenía en el
la fórmula de territorios por ferro­ industria. La política exterior, a par­ país a esos hijos de extranjeros que
carriles, símbolos del progreso, tir de entonces, se encaminó a forta­ no tenían por qué ir a pelear.
que en última instancia beneficia­ lecer las relaciones comerciales con La idea seguía siendo desa­
ban directamente a la elite exporta­ otros países, además de las repúbli­ rrollar la industria nacional. No
dora. Por ello, a la hora de los tra­ cas limítrofes. Así se suscribió un sólo eran necesarios trabajadores e
tadas ésta estaba convencida que Tratado de Amistad y Comercio con inversionistas en el país sino tam­
aún en la derrota, el paÍB lograba Alemania (1908), otro con Inglaterra bién vínculos comerciales cada
beneficios. sobre asuntos comerciales y condi­ vez más fuertes con los demás paí­
Si bien en términos reales el ciones de los ciudadanos de cada ses. Los mensajes presidenciales
país gozó de una coyuntura econó­ país raí los territorios del otro (1909), liberales no dejaban de reiterar su
mica favorable y la elite misma vio otro de Amistad y Comercio con el satisfacción ante las relaciones
acrecentar sus beneficios económi­ Reino de Bélgica (1911). amistosas que se mantenían con
cos no es menos cierto que a la lar­ Paralelamente, legaciones los Estados Unidos de Norteaméri­
ga esta política exterior pragmática mandadas a Europa se esforzaban ca y los países europeos. Y siem­
hizo que su legitimidad política se par atraer inmigración extranjera e pre insistían en la voluntad de los
viera afectada pues nunca se les inversiones capitalistas. La volun­ gobiernos liberales de imprimir
perdonó a los Liberales el haber re­ tad de favorecer esa inmigración mayor desarrollo a los vínculos
nunciado a los derechos de Bolivia constituyó otro eje de la política ex­ económicos y comerciales con
sobre el Litoral y él haber confundi­ terior liberal. Así, en su primer go­ esas naciones civilizadas.
do los intereses del país con sus in­ bierno, Ismael Montes dictó el re­ La primera guerra mundial fue
tereses de clase. glamento de la inmigración libre, y un hito trascendente en este sentido.
Bolivia no tomó partido los prime­
ros años. Se definió como nación
neutral, pero preocupada par sus de­
rechos: Neutrales como somos en la
contienda armada de las grandes
potencias del viejo mundo, asístenos
el deber de cuidar que la neutrali­
dad no se convierta, cual amenaza
ocurrir, en la aceptación pasiva del
sacrificio de nuestros intereses eco­
nómicos y comerciales (Mensaje de
1915). Reafirmaba su neutralidad
pero sólo si sus propios intereses y
derechos no estaban en peligro.
Cuando Alemania notificó en 1917
que aumentarían los rigores de la
guerra con el empleo sin restriccio­
nes de submarinos, y que al ingresar
Comisión mixta de límites Bolivia-Brasil 1901 los buques neutrales en la zona de
LaRazan
guerra lo harían a su propio riesgo, las formas del capitalismo moderno, dar una nación sacrificando inclusi­
Wilson protestó enérgicamente ante con la concentración de los trabaja­ ve el patrimonio territorial en aras
ese desconocimiento de los dere­ dores, el uso de la tecnología moder­ del progreso y la civilización, y por
chos de los Estados neutrales. Is­ na en las máquinas y el manejo de otra, insertar a Bolivia en el con­
mael Montes apoyó oficialmente el grandes capitales. cierto mundial de las naciones civi­
Gobierno de Washington hasta sus­ Terminando sus dos décadas lizadas con reconocimiento y respe­
pender sus relaciones diplomáticas de gobierno, los Liberales quisieron to. Aunque el periodo es emblemá­
con Alemania: No entendemos que fortalecer aún más su representa­ tico en la historia de las relaciones
el rol de la neutralidad sea la con­ ción en el exterior, profesionalizan­ internacionales, las ambiciones li­
templación pasiva de los sucesos, do su cuerpo diplomático. Así lo ex­ berales quedaron inconclusas. En
aunque comprometan los fueros hu­ presó el último presidente liberal, efecto, el papel de la hija predilecta
manos o hieran los propios derechos José Gutiérrez Guerra, en 1919: es de Bolívar en el ámbito internacio­
e intereses, pues, la neutralidad es muy sentida en Bolivia la necesidad nal seguía sidndoel de una nación
también una situación jurídica que de constituir una carrera diplomáti­ atrasada y dependiente.
comporta derechos y obligaciones ca, que garantice, por una parte, la Asimismo no se habían arre­
(Mensaje de 1917). Sin embargo, estabilidad de los funcionarios del glado todos los diferendos limítro­
esa ruptura no afectó sus ingresos ramo, y facilite, por otra, la elec­ fes, y a pesar de los esfuerzos des­
por la venta de minerales. En víspe­ ción del personal más adecuado pa­ plegados, años más . tarde, en un
ras de la declaración de la guerra, las ■ ra representar a nuestro país en el nuevo empeño de consolidar su te­
exportaciones de estaño habían dis­ exterior (Mensaje de 1919). Allí ya rritorio, Bolivia tuvo que hacer
minuido aunque el precio seguía re­ no se trataba de sobrevivir como na­ frente a una guerra can el Paraguay.
lativamente alto (£201 par tonela­ ción, ni siquiera de lograr nuevos
da). En 1914 y 1915 éste sufrió una negocios o mayares ingresos, pero Françoise Martinez es profe­
caída (£151 y £164 par tonelada res­ sí de merecer el respeto internacio­ sora agrégée, doctorante de la
pectivamente), pero en 1917 volvió nal anhelado. Universidad de Tours, historiadora
a subir a la vez que se incrementa­ del Instituto Francés de Estudios
ban las cifras de exportación. Esa CONCLUSIÓN _____ Andinos y miembro de la CH
demanda creciente terminó con la La política exterior en dos dé­ Pablo Quisbert es egresado
paz, en 1919, pero permitió a la in­ cadas de gobierno liberal reflejó un de la carrera de historia de la UM-
dustria minera extractiva alcanzar doble afán: por una parte, consoli­ SA y miembro de la CH
*/ tí***-#**

LOS LIBERALES Y LA
"REGENERACIÓN"
EDUCATIVA
FRANÇOISE MARTINEZ

La instrucción se vol­ asta la Revolución Federal


vió a sí a principios de
siglo el remedio de to­
H difícilmente, se podía ha­
blar de la Qxis^ncia de un
sistema educativ a'pero lo que sí
existía era una multitud de subsis­
dos los males, la palan­ temas heterogéneos que coexistían
Juan Misael Sancho

ca más poderosa de en proporciones, condiciones y


zación, control, financiamiento, o
modalidades muy desiguales entre
transformación social y los diferentes departamentos y
gestión de plantilla. Convicción
sincera o pretexto que ocultaba una
de regeneración nacio­ dentro de los mismos. La instruc­
gran indiferencia al respecto, se­
ción seguía muy alejada de los dos
nal principios fundamentales de Bolí­ guía vigente la Ley de Libre ense­
var: 1: que el primer deber del go­ ñanza que permitía a cualquiera
bierno es dar educación ai pueblo. crear una escuela o improvisarse
2: que esta educación debe ser uni­ maestro, y las primeras tentativas
form e y general. Su diversidad en por unificar la instrucción queda­
términos de implantación y de re­ ron en buenas intenciones. Pero el
cursos era extrema, y su desarrollo partido Liberal llegó al poder im­
dependía de las buenas voluntades pregnado de una ideología favora­
individuales. Si se había roto con la ble al desarrollo hacia el progreso
República el monopolio educativo mediante la educación, y durante
de la Iglesia, el sistema tampoco sus dos décadas de dominación po­
era estatizado en el sentido en que lítica se llevó a cabo una política
el. Estado se hubiera sentido resJ educativa que hizo época en la his­
ponsáble de su desarrollo, argani- toria de la educación boliviana.
EL PROYECTO UBERAL
DE "REGENERACIÓN"
POR LA INSTRUCCIÓN
El ideario liberal combinó los
principios teóricos generales que se
suele atribuir a la doctrina del libe­
ralismo con teorías muy influyentes
en aquel entonces como el evolu­
cionismo de Herbert Spencer, el
darvinismo, y el positivismo (1).
Eso llevó a los nuevos dirigentes a
considerar como una función del
Estado el encaminar la sociedad ha­
cia el progreso positivo para que
g Bolivia no desapareciera en ese
3 proceso de selección natural que se
| postulaba universal y aplicable tam-
| bién entre las naciones. De ese de­
ber del poder político se dedujo su
rol en el desarrollo del sistema edu­
Escuela fiscal de Oniro 1916 cativo considerado como el instru-
LaRaztih
mentó m is adecuado a los fines per­
seguidos. Vinculada de esta forma a
la noción de progreso y moderni­
dad, la educación se volvió un con­
cepto clave en el proyecto político
liberal pues era de común consenso
considerar como lo proclamaba el
mismo programa del partido que
Para preparar las costumbres salu­
dables que hacen la prosperidad de
las naciones, hay que empezar por
modificar las condiciones intelec­
tuales y morales de la socL:dad?ins-
truyendo y educando su juventud
Í...7C2).
Pero, para llevar a cabo su
obra de reconstrucción nacional, los
Liberales no sólo buscaban moder­
nizar a la sociedad por la escuela si­ Fachada de la Escuela Norma de Sucre 1909
no que también necesitaban que el
país fuera una verdadera nación y cional. El mismo término de regene­ Estado el poder de controlar la real
sus habitantes un pueblo unificado ración se hizo recurrente tanto en los aplicación de dicha legislación :
con cierta identidad nacional. A pe­ discursos oficiales como en los do­ Todo establecimiento de Instruc­
sar de una corriente que considera­ cumentos educativos, reuniendo en ción en cualquiera de sus grados,
ba que el Indio iba a desaparecer tomo a una idea fuerza un proyecto oficial, libre, civil o eclesiástico, es­
por las debilidades de su raza, la ideológico y político: regenerar a la pecial o general, está sometido a
mayarla de los Liberales coincidía sociedad mediante la escuela. las leyes y decretos que dictaren los
en pensar que se debía encaminar al poderes Legislativo y Ejecutivo,
pueblo entero hacia el progresa pa­ MODERNIZAR Y UNIFICAR tanto en lo científico como en lo dis­
ra conseguir una verdadera moder­ La primera ambición liberal ciplinario y económico (4). Ni los
nización nacional. Pero, por otra de acuerdo can ese proyecto de re­ Colegios-Seminarios, a no ser que
parte, también calan, al igual que generación era la modernización prepararan exclusivamente a la Fa­
los Conservadores, en el cálculo de nacional, y la escuela en ese sentido cultad de Teología, escapaban de la
que al sacar a esas masas indígenas debía desempeñar un papel esen­ obligación de respetar las disposi­
de su aislamiento geográfico, social cial. La otra, en relación con la ne­ ciones oficiales en cuanto a mate­
y cultural, corrían entonces el riesgo cesidad de conservar una estabili­ rias enseñadas, contratación docen­
de convertirlas en una fuerza revo­ dad en el ejercido del poder, era la te, programas de estudios, pedago­
lucionaria potencial. La prensa de de construcción o consolidación de gía aplicada y exámenes. Esta ley
aquellos años da numerosos ejem­ una unidad nacional, obra en la cual que constituyó un primer gran paso
plos y manifestaciones de ese mie­ la escuela también aparada como la hacia la unificación del sistema
do ante el peligro indio (3). De mo­ herramienta más adecuada. A esa educativo no file una medida aisla­
do que sólo con una educación bien doble ambición obedecieron las me­ da. La complementaron y la refor­
controlada y organizada se podía didas educativas de la primera déca­ zaron una serie de disposiciones y
pretender a la construcción de una da. circulares: se estableció en qué con­
nación moderna y unificada. Sólo Del primer gobierno liberal de diciones debían darse los exámenes,
un sistema educativo con real im­ José Manuel Pando destacan las pri­ cada director se vio obligado a re­
pacto social podía permitir que Bo- meras medidas de unificación esco­ dactar un informe presupuestaria
livia entrara como verdadera nación lar. A menos de un mes de su nomi­ anual, se creó un sistema de visita­
en el concierto de los pueblos civili­ nación como Ministro de Instruc­ dores de escuelas, etc.
zados. ción, Samuel Qropeza, emprendió Con el segundo gobierno libe­
De allí la necesidad de propa­ la es^atización del sistema educativo ral (Ismael Montes, 1904-1908) los
gar cuanto antes y en todas las esfe­ con proyectos que rápidamente se impulsos modemizadores y unificn-
ras sociales una enseñanza adaptada concretaron en el plano institucio­ dores iniciados se prosiguieron y se
a esos nuevos objetivos. La instruc­ nal. El Decreto dél 22 de enero de multiplicaron can la acción del mi­
ción se volvió así a principios de si­ 1900 imponía el uso de im método nistro de Instrucción de más larga
glo el remedio de todos los males, la pedagógico único en todos los esta­ duración del período, Juan VíisaeJ
palanca más poderosa de transfor­ blecimientos de lá República, y la Saracho. Si ocupan ¿sos años un lu­
mación social y de regeneración na­ Ley del 6 de febrero de 1900 daba al gar tan destacado en Ii historia de la
8
educación boliviana, fue porque ae ción de nuevas misiones religiosas, La experiencia tuvo sin embar­
añadieron a loa discursos y a las católicas o no, destinadas a integrar go logras muy limitadas. Se imple-
medidas legislativas una sene de a la nación boliviana las poblacio­ mentó en unas comunidades pero no
realizaciones muy concretas y los nes poco o no conocidas. Estas mi­ se extendió a los demás departamen­
inversiones crecieron en una forma siones debían convertir a grupos tos. El mismo Juan M isad Saracho
sin precedente (Gf. Gráfico), apro­ juzgados en pleno estado de barba­ tuvo que confesar que no se habían
vechando una situación económica rie en Beres que adoptaran los valo­ dado los resultados esperados. El sis­
y social favorable con él fin de la res y normas de los pueblos civiliza­ tema se abandonó poco a poco y el
guerra del Acre y el auge de las pro­ dos. Así llegaron esos afios los La- esfuerzo se encaminó hada d esta­
ducciones y exportaciones del estar zaristas, la Bolivian ludían Mission, blecimiento de centros fijos con un
fio. Si en 1904 él presupuesto asig­ los Adventistas del séptimo día, las personal 'docente preparado.
nado a la educación representaba un Hermanitas dé los Andanos, los
2% del presupuesto total, en 1907 Redentoqstas, etc. IN FO R M A C IÓ N DE
ya pasaba del 11%. Se crearon va­ En el caso de los Indios de co­ U N CUERPO DOCENTE:
rias escuelas fiscales y el Decreto munidades más c e rin a s a la dudad, IO S APÓSTOLES DE LA
del 21 de febrero de 1905 file en ese d Estado se implipó ^rectamente, "REGENERACIÓN*
sentido espectacular, creando 61 es­ lanzando en 1905 i.j'¿[ue fue la pri­ Los Liberales rápidamente se
cuelas de Estado, elementales o pre­ mera política estatal de educadón dieron cuenta de que sus proyectos
paratorias, en todo él territorio y exclusivamente rural: la experiencia e ideología elaborados en tomo a
fuera de las catátales de departa­ de las escuelas ambulantes. Se con­ una educadón regeneradora, nece­
mentos. Pero le sucedieron otras cretó en 1907 con siete preceptores sitaban, para su plena realización, a
disposiciones, creando 21 escuelas mandados a comunidades de la pro­ hombres y mujeres dispuestos a
más hasta 1907, a las que se añadie­ vincia de Sica Sica, con la misión de ofrecer todos sus esfuerzos pedagó­
ron una serie de escuelas técnicas recorrer un circuito determinado gicos al servido de ese ideal de so­
(Escuelas de Agricultura, de Artes y riatillo lecciones periódicas, y ha­ ciedad. Dicho cuerpo docente nun­
Oficios, de Comercio, de Minas, de ciendo posible una instrucción míni­ ca había existido realmente ya que
Viticultura) que les parecían tan ne­ ma para los indígenas que no pudie­ cualquier persona que respondiera a
cesarias a los Liberales para formar ran ir a centros escolares lejanos. los vagos criterios de capacidad y
a los artesanos del progreso. Esa instrucción se concebía como moralidad podía improvisarse
Paralelamente a esas creacio­ una redención d d elemento indíge­ maestro. Por lo tanto era preciso
nes de escuelas, se crearon y desa­ na. Al igual que los curas pretendían formarlo reafirmando en voz alta él
rrollaron otros tipos de instrucción salvar al lriitin inculcándole princi­ papel central que debía desempeñar
dirigíring a los que la escuela tradi­ pios religiosos, se pretendía salvado en la transformación social que se
cional no alcanzaba. con apóstales laicos, inidándolo al había emprendida H ada ese nuevo
Para las tribus más lejanas, los nuevo Dios que era la República del maestro convergieran pronto todas
Liberales favorecieron la implanta­ progreso y de la modernidad. las esperanzas de regeneradón na­
cional.
La conciencia de que Saltaba
PRESUPUESTO DE INSTRUCCIÓN DE 1900 A 1916 un cuerpo docente capacitado se
manifestó en ios discursos oficiales,
3 .000. 000 la prensa y las revistas educativas
desde los primeros afios de gobier­
2.500000 no liberal, y los primeros esfuerzos
en ese sentido consistieron en un
doble movimiento de recuperadón
« Z000.000
1 1.600.000
d d saber pedagógico que se difun­
día fuera del país: por una paite,
importar a maestros extranjeros di­
& plomados y egresados de Escuelas
1.000.000 Normales, y por otra, mandar a pen­
sionarios nacionales a formarse
a fuera del país. La profesión también
500.000 -8
adquirió un reconocimiento legisla­
tivo concreto, con la centralizadón
o de los sueldos que se distribuían
con más regularidad y seguridad, él
sistema de jubilación (Ley del
Afías 11/12/1905), la formación de una
LaRazOh

Primerpersonal de la Escuela Normal 1911 Sufundador: Georges Ratona


matrícula oficial (Decreto del porque no estáis hechos para gustar educados según los mismos esque­
3/05/1906), y las vacaciones paga­ del puro goce de trabajar por la fe ­ mas sin tomar en cuenta lo que la
das (Decreto del 25/11/1908). Pero licidad de vuestros semejantes (5). d eu d a antropológica definía como
el país seguía sin escuela normal. Los discursos buscaron con­ características étnicas propias de tal
Sólo la misión de Daniel Sánchez centrarlas energías juveniles en tamo o cual grupo indígena. Si la obra de
Bustamante mandada por Juan Mi­ a una verdadera misión idealizarla, y Georges Rouma que acabamos de
sad Saracho a observar diferentes presentar la Escuela Normal como el mencionar se inscribía en una per­
sistemas educativos latinoamerica­ lugar de aprendizaje de los medros fecta continuidad con las iniciativas
nos y europeos para recoger lo que más adecuados para cumplir con ella. de la primera HéfjHn al mismo
podía aplicarse en el caso boliviano, Unos afios más tarde Ismael tiempo se dio un cambio ideológico
contrató en 1908, antes de regresar Montes manifestó su preocupación en el seno de la élite liberal. Desde
a Bolivia, al pedagogo belga Geor- por la enseñanza secundaria, y al la famosa polémica entre Franz Ta-
ges Reuma para que creara la pri­ igual que terminó su primer manda-- mayo y Felipe Segundo Guzmán en
mera Escuela Normal de Precepto­ to presidencial con la creación de la la que los dos pensadores debatie­
res de la República. Ésta se inaugu­ primera Escuela Normal de Precep­ ron del sentido que se daba a la po­
ró en Sucre el 6 de junio de 1909, y tores de la República, concluyó su lítica educativa con consideraciones
la fecha también marcó el principio segundo mandato (1913-1917) con acerca del pueblo boliviano y de sus
de una influencia decisiva en la his­ la Fundación del Instituto Normal particularidades, y con los resulta­
toria educativa, la de la red belga Superior, inaugurándolo raí la rari­ das de la misión antropológica de
que sucedió, por olas sucesivas, a la dad de La Faz él 24 de mayo de Georges Rouma, se proclamaba en
llegada de Georges Rouma. 1917 y encargando nuevamente a voz alta que él Indio era un ser dife­
En la Escuela Normal, los Georges Rouma de dirigirlo. La rente por naturaleza, y que por lo
alumnos debían recibir durante tres constitución de un cuerpo docente tanto había que encontrar la forma
o cuatro afios una formación que va­ nacional queda necesariamente aso­ de educarlo tomando en cuenta sus
lorara el pensamiento fuera de todo ciada a esos dos hombres. características propias.
dogmatismo, el esfuerzo personal, De modo que si el objetivo
la reflexión independiente y él espi­ EL VIRAJE DEOLÓGIGO quedaba el mismo, es decir incorpo­
anto de iniciativa. A los futuros pos­ Y I A CONSTITUCIÓN rar el Tndin a la nación, se pensó el
tulantes les avisaban: Jóvenes, ¿ DE UN SISTEMA DUAL medio a i una forma nueva y las
sentís en el corazón un fuerte im­ Las iniciativas educativas de orientaciones educativas conocieron
pulso de abnegación, un deseo in­ la primera década, al pretender mo­ un gran cambio: él afán de incorpo­
menso de poner vuestra vida al ser­ dernizar el conjunto de la sociedad rar el Indio a la nación educándolo
vicio de un ideal ? unificándola mediante la escuela, cedió el paso a la voluntad de darle
Si vuestra conciencia os res­ tianfan correr el riesgo de una ho- una instrucción específica que trata­
ponde que sí, venid hacia nosotros y mogeneización cultural peligrosa ra de civilizarlo pero por etapas y de­
podremos hacer de vosotros educa­ para el mantenimiento ral el poder sarrollando más bien sus aptitudes
dores. de las élites. Pero también suponían manuales o técnicas. Ese cambio
Si no, seguid vuestra camino, por otra paite que todos podían ser fundamental en la política educativa
C to td ù u ib » *

liberal es muy claro si tema educativo que


comparamos el primer controlaran ellos, Boli­
mandato de Ismael via podría convertirse
Montes (1904-1908) en la nadón dvilizada
con el segundo (1912- anhelada. Por primera
1916). Después de la vez en el país fue la eta­
tendencia unifi cadera pa d d Estado-docente.
presente en los discur­ El poder industrial y
sos y acciones del pri­ político de los pueblos
mero, las apreciaciones les parecía estar en ra­
y realizaciones del se­ zón directa a su grado
gundo dejaban bien de instrucdón, como lo
claro que el rol de la es­ recordaba a menudo la
cuela urbana no tenía prensa liberal de la ¿pbí*
nada que ver con el de Exposición escolar nacional - La Paz 1917 ca. La ambición era,
la escuela ruraL En su par lo tanto, propagar
Mensaje de 1914 Ismael Montes de­ preferencia a los postulantes de pro- cuanto antes y en todas las esferas
claraba: En cuanto a la raza indíge­ vinda, ingreshbaq con certificado sociales una enseñanza que incorpo­
na, piensa el Ejecutivo que su educa­ de enseñanza^tneáia o después de rara al pueblo en su conjunto en una
ción se debe organizar sobre una ba­ dar un exaníéh y se comprometían a marcha nacional hada d progreso
se agrícola, y en él de 1915 insistía enseñar durante tres o cuatro años positivo. En la segunda década, esa
en que la Dirección General de Ins­ en Escuelas para Iridios. Los pro­ idea fuerza de regeneración nacio­
trucción había redactado programas gramas insistían en la castdlaniza- nal hacia el progreso positivo se
especiales para las escuelas de cam­ dón que se seguía percibiendo co­ transformó en la de regeneración de
po, atento a los fines que deben per­ mo d mejor instrumento de incor­ los distintos grupos étnicos bolivia­
seguir estos establecimientos. El ob­ poración del Indio campesino a la nos, tomando en cuenta sus supues­
jetivo era claro: dar a los Indios los nación, pero enfatizaban par otro la­ tas especificidades intrínsecas.
conocimientos prácticos qne los con­ do la parte de trabajo agrícola y téc­ Regenerarlos por la educadón
vertirían en trabajadores driles al nico (albañilería, carpintería, etc.) significó entonces formarlos lo sufi­
pals. Esa voluntad de no darle al para hacer d d Indio un obrero capa­ ciente como para que fueran una
campesinado una educación pared- citado y capaz de promover el desa­ mano de obra útil al progreso del
da a la de los niños de la dudad se rrollo de su zona. país, pero lo suficientemente poco
reforzó a lo largo de la segunda déca­ Así se fue estableciendo y con­ como para que no pusieran en peli­
da liberal y se institucionalizó en solidando. una escuela de dos nive­ gro la hegemonía de la élite en el
1919 con d Estatuto de Educadón les: por una parte la escuela de la poder.
de la Raza Indígena qne reglamentó ciudad, que alfabetizaba y propor­ Sin embargo, esas dos décadas
la educadón indigenal como Una cionaba una formación general que quedan como un momento clave de
educadón aparte. permitiera al niño proseguir su for- la historia educativa boliviana ya que
En total coherencia con esa madón secundaria, y hasta universi­ por primera vez en la historia repu­
tendencia a institucionalizar un sis­ taria, por otra parte la escuda del blicana la instrucdón se pensó como
tema educativo dual, la fonnadón campo, que dejaba de lado tal forma­ deber dd Estado a la vez que mejor
del cuerpo docente unificada con la ción cultural para privilegiar una en­ herramienta de reconstrucción na­
creadón de la primera Escuda Nor­ señanza técnica práctica que enseña­ tional. De esta forma los Liberales
mal, también se dividió en dos siste­ ra al niño como seguir trabajando al sentaron las bases de un sistema edu­
mas. Y a partir de 1915 se crearon igual qne sus padres sólo que en for­ cativo naciond y de lo que ha sido a
Escudas Normales Rurales, empe­ ma más moderna y productiva. lo largo dd siglo XX.
zando por la de Umala (Departa­
mento La Paz, 1915) para Indios ay­ CONCLUSIÓN Françoise Martinez es profe­
unaras, y la de Colorad (Departa­ Deseosos de llevar a cabo la sora agrégée, doctorante de la
mento Cochabamba, 1916) para In­ obra de reconstrucción nacional mo­ Universidad de Tours, historiadora
dios quechuas, en las que alumnos- dernizando y unificando, los Libera­ del Instituto Francés de Estudios
maestros de 18 a 22 años, dando les consideraron que sólo can un sis­ Andinos y miembro de la CH

Notas:
(1) Cf. Fascículo 3.
(2) Programa del Partido tibemb Lapolítica liberalformuladapor el J^e del ñutido GeneralDon Eliodoro Camocho, 1916, pp. 30-31
(3) Cf. Fascículo 7.
(4) Anuario de Leyes... de 1900, p.124.
(5) Discurso dirigido "A los que piensan dedicarse a la carrera de la educación “ por el director Georges Rouma en el pri­
mer aniversario de la Escuela Normal, in La Escuela Normal de Profesores y Preceptores de la República..., p.3.
LaRazdb 11

EL LIBERALISMO
FRENTE A LA
IGLESIA CATÓLICA
MIRIAM Q U iR O G A GISM O N D I

das las escuelas y colegios de la Re­ El Estado liberal no


pública, la validez del matrimonio ci­
vil sobre el religioso, la laicización pensó en ningún mo­
de los cementerios los cuales pasa­ mento destruir a la
Interior de la Iglesia de San Francisco
ban a depender directamente al Esta­
do sin mediación de la Iglesia, la li­ Iglesia como institu­
l conflicto que se originó en­ bertad de culto, la administración se­ ción sino limitar sus
E tre la Iglesia Católica y el
Gobierno Liberal (1900-
1920) estuvo dirigido a profundizar
la laicización y el anticlericalismo
cular de los conventos y la supresión
del presupuesto del culto, eran otras
de las tantas medidas que el gobierno
estaba dispuesto a replantear desde
funciones religiosas ya
que necesitaba de sus
,

en Bolivia, a través de medidas le­ un punto de vista liberal. esfuerzos para el sostén
gislativas que buscaban despojarla mismo de la sociedad
de sus principales derechos. 1A DEFENSA Y
Existe la evidencia que en esa LOS en su conjunto y la di­
época, la relación de la Iglesia Cató­ DERECHOS DE fusión de las ideas libe­
lica con el mundo moderno en efer­ LA IGLESIA.
vescencia file extraordinariamente La posición de los liberales rales
dramática. Éste comenzaba a mover­ fíente a la Iglesia te­
se y respirar a través de una nueva nía un contenido tan­
concepción de vida y de trabajo supe­ to político como eco­
ditada al crédito, algo que la Iglesia nómico. Aunque ya
confundía con la usura por lo que no habían planteado sus
permitía su difusión en los círculos posiciones desde el
católicos. Por otro lado, los grandes último cuarto del
inventos dieron el avance necesario siglo XIX, las medi­
de la ciencia y la tecnología que crea­ das concretas las in­
ron obstáculos dogmáticos difíciles trodujeron luego de
de resolver par medio de procedi­ haber desalojado a
mientos usuales de la escolástica. los Conservadores
En ese contexto, los proyectos del poder, y tomando
liberales dejaron claramente esta­ como punto de refe­
blecida la intencionalidad de sus rencia la penetración
proposiciones anticlericales, las que de la masonería en
sólo pueden ser comparables con Bolivia. Otro aspecto
las reformas liberales del primer pe­ importante de resaltar
riodo del gobierno del Mariscal An­ fue la llegada de capi­
tonio José de Sucre (1825-1827). tales extranjeros que
Cuando él Partido Liberal se perm itieron al go­
hizo caigo del Estado a principios de bierno confiar en sus
siglo, planteó medidas que no sólo propias fuerzas y pro­
parala Iglesia sino también a los gru­ ceder a las reformas
pos conservadores eran inadmisibles, expuestas en los prin­
como la sumisión de todos los esta­ cipios liberalistas.
blecimientos de enseñanza al uso de La respuesta de
un método pedagógico único para to­ la Iglesia no se dejó Miguel de ¡os Santos Taborga f1898-1905)
■ ¿ f f l i j ï & 'Î À

esperar. Movilizó a todas las fuerzas la que dada la importancia del juego las concesiones hechas en la región
vivas coa que disponía, como los de oposiciones y competencias en altiplánica para disponerla en pro­
medios de comunicación - gran pro­ tablado entre el gobierno y la Igle­ vecho de la novel oligarquía que
fusión de escritos y folletos apare­ sia, seria bueno establecer las dispo­ exigía mayores prerrogativas en be­
cieron durante todo este tiempo - siciones dictadas par el Partido Li­ neficio suyo.
para que salieran en defensa de los beral sobre los asunto eclesiásticos. El partido Liberal, con el fin
derechos de la Iglesia, según lo ha­ Entre éstas deben diferenciarse las de lograr sus objetivos partidistas,
bía establecido la jerarquía. relativas a las misiones del oriente y puso n través de la sujeción del in­
La querella entablada par am­ las conceicientes a los curatos del dio en provecho de la oligarquía,
bos poderes,'según Joseph Bama­ altiplano. obstáculos a la labor pastoral de la
das, no sólo se hallaba en la laiciza­ Con referencia al oriente boli­ iglesia. Esta primicia nos demuestra
ción propugnada sino en la posición viano, dada la existencia de tierras cuál fríe la lógica liberal en el mo­
de la Iglesia que desconocía toda de frontera sobre las cuales el go mento tle asumir sus propios objeti­
posibilidad de adelanto científico bienio no contaba con los medios vos partidistas. La necesidad de
fuera del catolicismo. económicos lnqcesarios y el elemen­ conducir el curso de las mentalida­
Cuando al inicio de la Repúbli­ to humano, imprescindible para po­ des hizo posible su intencionalidad
ca adscribió el Estado los bienes de derlas conütrtar, fue necesaria la contra Ja Iglesia cuando se introdu­
la Iglesia no pretendía otra cosa que presencia de la Iglesia como medio jo la laicización de Bolivia.
su total subordinación al Gobierno, de asumir-soberanía sobre éstas en Las coyunturas sociales trata­
porque al no pretender este objetivo provecho del Estado. dlas nos muestran una doble inten­
no sólo estarla socavando los ci­ En cuanto al Altiplano, el go­ cionalidad por parte del discurso li­
mientos mismos de la sociedad en su bierno trató más bien de anular la beral: por una parte, intentó superar
conjunto sino del propio Estado. Es­ autonomía clerical con el fin de am a una débil economía existente, ata­
ta posición ya planteada a principios pliar las prerrogativas en beneficio cando a una de las instituciones con
de la República se afianzó con él de una oligarquía en ascenso que te­ mayor prestigio social, la Iglesia.
Partido Liberal. nían puestos sus mas caros anhelos Este ataque permitió privilegiar y
en las tierras más ricas de la región fortalecer a la naciente clase oligar­
LOS LIBERALES Y LA altiplánica. Para llevar adelante este ca que ansiaba el progreso y la sali­
IGLESIA FRENTE AL proyecto, el Gobierno por un lado da del estancamiento colonial a tra­
PROBLEMA tuvo que otorgar mayores concesio­ vés de la dependencia de la Iglesia
AGRARIO nes en el oriente a la Iglesia, mien­ al Estado a pesar de la apariencia
En pos del logro de sns objeti­ tras que, por el otro, tuvo que anular existente en contra de esta relación.
vos, los Liberales defendie­ Por otra parte, minimizó el
ron sus argumentos con res­ accionar de la Iglesia frente
pecto a la posesión de las a los diferentes estamentos
tierras de comunidad y el de Ja sociedad, especial­
propio destino del indio. Un mente en el campo, debido
primer postulado argumentó a las presiones existentes
que los indios no serían ca­ desde la naciente clase oli­
paces de transformarse en garca que ansiaba apoderar­
agricultores individuales; se de gran parte de las tie­
par lo tanto, era necesario rras fértiles del altiplano a
adscribir las comunidades a su favor.
las haciendas. Un segundo,
la finalidad de derogar la ACCIÓ N M ISIONAL
comunidad entregando cada DE LA IGLESIA
parcela en propiedad del in­ La presencia en Boli­
dio, de esta manera, queda- via de numerosas y nuevas
; ba suprimido el tributo y en órdenes y congregaciones
completa libertad de servi­ religiosas llegadas a fines
dumbre. Este último aspec­ del siglo pasado e inicios
to no sólo atentaba los inte­ del presente demuestra que
reses de los hacendados si­ la Iglesia Católica, a pesar
no de los propios clérigos | de las medidas liberales,
que sentían diatnimiir su es­ I mantenía una fuerte présen­
fera de poder como su pro­ os cía en el país. Ésta, por otra
pia economía frente al él. i parte, no fue limitada par el
Marta Irurozqui séda­ Claustro de San Francisco gobierno e incluso llegaran
La Razia
nuevas órdenes durante e] la que ha sido su contribu­
Partido Liberal. La Iglesia ción a la Historia de la
con el propósito de asegu­ Iglesia: las ESCUELAS
rar por una parte su lide­ DE CRISTO. La obra de
razgo frente a la sociedad Zampa se distinguió desde
boliviana y por otra parte el comienzo por reposar
asegurar la unidad clerical sobre la preponderante in­
en tomo a cualquier con­ tervención seglar y boli­
flicto que se presentara en viana.
el futuro, influenció en los Joseph Barnadas ha­
gobiernos conservadores ce mención a calificar este
de la época la llegada de período de edad de oro pa­
distintas órdenes religin ra el Indigenismo ecle­
sas: siástico, más por ¡a acción
-Las Hijas de Santa pionera de algunas indivi­
Ana (1879) además de de­ duos que por la solidez de
dicarse a la educación da­ sus planteamientos doctri­
ban asistencia a los hospi­ nales. Es gloria del clero
tales dependientes del Es­ secular boliviano haber
tado. . mantenido una cierta tra­
-Las religiosas de dición indójUa, resultado
los Sagrados Corazones obvio de su cotidiano con­
SS.CC. (1883) vinieron a tacto con la masa indíge­
ocuparse de la educación na en las parroquias.
de las niñas.
-Los jesuitas(1886), CONCLUSIONES
a la educación de los ni­ El Partido Liberal
ños. Claustro de San Francisco desde su creación dejó cla­
-Las monjas del ra la intencionalidad de sus
Buen Pastor (1891) ademas de la F. Beltrán, quién pensó solucionar proposiciones frente a la Iglesia Ca­
educación tenían reformatorios para los problemas del campo a través de tólica, tomando como ponto de parti­
las mujeres descarriadas. la alfabetización. Para lograr sus da las reformas liberales del primer
-Los salesianos (1896) aten­ objetivos, importó de E.E.U.U. una periodo del gobierno del Mariscal
dían la educación y mantenían talle­ imprenta con la que se dedicó a im­ Sucxe, que (tejaron una huella indele­
res de oficios artesanales para los primir folletos para la lectura de los ble en la Iglesia republicana.
jovenes de escasos recursos econó­ alfabetizados, en castellano, aymara Otando se hicieron caigo del
micos. y qhishwa. Beltrán de ascendencia gobierno a principios del siglo XX la
-Los Hermanos de la Salle aymara quiso luchar en contra de Iglesia se hallaba frente a una situa­
(1896) que se dedicaron de pleno a los que pensaban que el indio signi­ ción menos caótica que al inicio de la
la educación de los niños de las ficaba el atraso de este país, sin an­ República, mantenía un poder econó-
principales ciudades de la repúbli­ tes darle la posibilidad de defender­ mico-espiritna] que no daba objeción
ca. se a través de la alfabetización. En a reformas sin presentar resistencia.
-Los redentoristas (1910) y varios de los prólogos a estos folle­ Los Liberales estaban con­
Merce danos (1912) y otras ordenes tos, titulados genéricamente CIVI­ ciernes que la transformación de un
más, tuvieron el fin de minimizar en LIZACIÓN DEL INDIO, expuso su Estado se hallaba en la reforma ins­
algo el empuje liberal en contra de diagnóstico de la dualidad social titucional, para lo cual la subordina­
la Iglesia. boliviana, netamente colonial. ción de la iglesia al Estado era una
4 La afluencia de estas órdenes El otro, fue el franciscano es­ prioridad fundamental.
estaban no sólo dirigida al plano ur­ pañol José A. Zampa quién llegó a El Estado Liberal no pensó en
bano, sino al campo, especialmente Solivia en 1873 y se dedicó a traba­ ningún momento destruir a la Igle­
a las lejanas zonas orientales donde jar eu las misiones chin guanas, pe­ sia como institución sino limitar sus
la influencia religiosa era impres­ ro su quebrantada salud le impidió funciones, ya que necesitaba de sus
cindible. proseguir con su labor misional y esfuerzos para él sostén mismo de
Existieron varios clérigos que pasó luego a Potosí donde realizó la sociedad en su conjunto espiritual
destacaron por su actividad misio­ una proficua labor a nivel de obre­ y la difusión de las ideas liberales.
nal en este tiempo entre bolivianos ros lo cual le ocasionó su alejamien­
y extranjeros, entre los cuales cabe to de Bolivia. Cuando regresó a Bo- Historiadora, miembro de la
mencionar a dos religiosos: Carlos livia en 1917, se lanzó par entero a CH
u
LOS LIMITES DE
LA HEGEM ONÍA
LIBERAL
M A G D A L E N A C A JÍA S

RJTL): Bolivia eo el
Así, la pretensión hege- in duda la presencia del Parti­
mónica del proyecto de
modernización de los Li­
S do Liberal ert iel poder entre
1900 y 1920 significó para
Bolivia un periodo folklórico de
transformaciones que comenzaron
berales fue, por decir lo a vislumbrarse a partir del último
Salón boliviano de estilo frrnrbí

menos, ilusoria y, aun­ cuarto del siglo XIX. tación minera y la expansión lati­
Entre éstas, transformaciones fundista sobre bases conservadoras
que parezca contradicto­ de arden económico, como la mo­ de tenencia de la tierra; transforma­
rio, excluyente y elitista dernización capitalista de la explo- ciones políticas, principalmente la
reimplantación del sistema demo­
crático censitario concluida la gue­
rra civil; transformaciones sociales,
como el impulso a la educación y a
la modernización de la vida urbana;
en fin, transformaciones que de una
u otra manera afectaron la vida de
los bolivianos.
Pero más allá de evaluar los
alcances y límites específicos de ca­
da una de estas transformaciones,
que no es objeto de este trabajo, hay
que preguntarse a qué respondió el
impulso transformador con el que
llegaron los Liberales al poder y go­
bernaron durante 20 años.
Este impulso, creemos, res­
pondió a una vocación de hegemo­
nía de una clase social a la que los
Liberales respondían claramente, es
decir, la burguesía emergente del
estaño.
Esta hegemonía significaba
moldear las estructuras vigentes en
función de intereses unilaterales y
de una visión de mundo que respon­
día a la ideología ocddentalizada y
capitalista de los grandes empresa­
rios mineros.
Un primer paso importante de
la vocación hegemónica liberal de
la burguesía minera fue lograr in­
corporar a esta visión a otras frac­
ciones de la clase dominante. Por
Un día de campo de la familia Goitia ejemplo, a los terratenientes, aún
LaRaztita----- 15
cuando éstos, en los hechos, mantu­
vieron una visión señorial y por lo
tanto de ralees coloniales, en su re­
lación con la tieira y sus dependien­
tes indígenas. Thmbién se sumó a
los designios de la burguesía un im­
portante estrato de grandes comer­
ciantes que no sólo la sirvieron sino
que en gran medida vivieron del im­
pulso económico de ésta, así como
la alta burocracia estatal y los profe­
sionales.
E t liberalismo, cuyo objetivo
explícito fue modernizar el país,
contó entonces con una base social
estructurada alrededor de los intere­
ses de la economía de exportación
más importante del país, el estaño,
que pronto quedó en manos de unos
pocos.
De ahí que para estos grupos A nivel urbano, está claro que Y ni qué decir de las minas,
sociales, las transformaciones que la modernización no sólo tuvo limi­ donde los lujosos chalones de los
se produjeron fueron percibidas co­ taciones si se toma en cuenta a las dueños, gerentes y administradores,
mo una bella época, en la que la li- ciudades más importantes del país, así como sus bellas canchas de golf
beralización total de la economía, la sino dentro de la ciudad en la que y sus confortables sedes sociales, se
aparición del tranvía y de nuevas lí­ ocurrieron más transformaciones, contrastaban con las miserables vi­
neas férreas, la realización de im­ es decir, la sede de gobierno, Nues­ viendas de los obreros, carentes de
portantes obras urbanísticas, la po­ tra Señora de La Paz. todo servicio higiénico y con el
sibilidad de vivir holgadamente y, Basta con revisar algunos pe­ conjunto de las condiciones de vida
entre otras cosas, la socialización de riódicos de la época o con leer des­ de ese proletariado emergente.
los momentos de ocio y esparci­ cripciones de viajeros extranjeros Así, la pretensión hegemónica
miento como un derecho exclusivo como para concluir que ciudades del proyecto de modernización de
a ellas, trajeron consigo sentimien­ como Potosí, Harija o la propia capi­ los Liberales file, por decir lo me­
tos de seguridad y esperanza. Pero, tal del valle, Cochabamba, no mos­ nos, ilusoria y, aunque parezca con­
al mismo tiempo, sentimientos de traban para nada un aspecto moder­ tradictorio, excluyante y elitista.
superioridad y desprecio frente a los no y de desarrollo urbanístico y que Para los grupos dominantes
que no participaban de sus privile­ la mayoría de los barrios de La Paz que vitoreaban al partido, que iban a
gios. carecían de agua potable en sus ca­ votar por él vestidos de levitas y de
Así, fotografías de la época, sas, servicios sanitarios e incluso lujosos trajes traídos de París, la
relatos contemporáneos e incluso luz eléctrica. modernización y todas las ventajas
alguna biliografía reciente, transmi­ A nivel rural, las haciendas se que ésta podría traer sólo interesaba
ten visiones que describen a la épo­ mantenían aletargadas y el hecho para ellos mismos. Y cuando se
ca liberal como un periodo de bo­ que los terratenientes hicieran de­ pensó en los demás, sólo fue instra-
nanza y satisfacción, aún cuando mostraciones de fastuosidad en ága­ mentalmente, es decir, en función
está claro que incluso dentro de la pes y aptapis a los que asistían la de sus intereses.
dase dominante la verdadera bo­ crema de la sociedad, no tenia nada Esta realidad, fue poco a poco
nanza fue para muy pocos y la mo­ que ver con modernidad ni con percibida par los grupos subordina­
dernización tuvo marcados límites, transformaciones en el sistema de dos que constituían las mayorías na­
sobre todo si se la compara con pro­ trabajo. Por el contrario, bajo el ré­ cionales. Artesanos arruinados por
cesos similares ocurridos países ve­ gimen del colonato y principalmen­ el libre cambio, indígenas comuna-
cinos en la misma época. te con el pongueaje, la sociedad ru­ nos convertidos a la fuerza en pon­
Y fue a raíz de sus propias ral afiló su carácter señorial y con­ gos, proletarios obligados a trabajar
contradiciones que se generaron servador. Para el indígena, la nueva por salarios miserables en ferroca­
otras visiones y percepciones de la expansión terrateniente significó no rriles, minas y fábricas, no compar­
realidad, y donde la hegemonía li­ sólo dejar de ser libre sino soportar tieron el entusiasmo de los conduc­
beral o si se quiere a la hegemonía niveles de vida infrahumano» lejos tores del país, pues sin duda, la mo­
de la idea de modernización encon­ de toda posibilidad de superación dernización no les tocó ni cambió
tró sus límites. para él y su familia. su vida en sentido positivo.
ló C)OtòÌ**&Ot*
'' //ííf íí- .
Más allá que incluso sectores pues no hay que olvidar que los li­ pliar sus horizontes al conjunto de
populares podían votar en las urnas berales adoptaron a momentos un la Nación boliviana.
por el Partido Liberal, la exclusión a dicuiso de tinte populista y prome­ Por eso, la década del 20 será
la que los sometióla clase dominan­ tieron cambios a los sectores popu­ la de la emergencia de actores so­
te de los privilegios de la moderni­ lares, principalmente en periodos ciales contéstanos que expresarán
zación, provocó que más temprano electorales. con revueltas en el campo y las ciu­
que tarde descubrieran al proyecto A fines de la década del 10, la dades su anim aversión a un sistema
liberal como ajeno o, si se iba más crisis del Partido Liberal no fue, por construido bajo la ideología liberal
allá, como un proyecto contrario a lo tanto, sólo una crisis frente a sí y que no había traído beneficios pa­
sus intereses. mismo, es decir, de revelación de ra ellos.
Las primeras organizaciones los defectos estructurales de la mo­
laborales, sobre todo las anarquis­ dernización, sino, sobre todo, la cri­ Historiadora, Maestría de
tas, como la FOL y la FOT nacieron sis de un proyecto excluyente y eli­ FLACSO Ecuador, catedrática de
como respuesta a esa desilución, tista que no había sido capaz de am­ la UMSA, miembro de la CH

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F A S C Í C U L O 13

ANEXOS Y
BIBLIOGRAFÍA
SOBRE
LA GUERRA FEDERAL

Lideres indígenas de la guerta

LaRazdn
2 C*ó * x »**<»*>

ÍNDICE POR FASCÍCULOS


F A S C IC U L O 1

- Fem ando Cojias de la Vega:


La Querrá dei Pacifico y sus consecuencias.

- Magdalena Cajlas do la Vega:


Crisis del caudillismo y Convención Naciona de
1080.

- A na María Seoane de Capra:


C o rv.; inales Destacados.

RESPONSABLE A N A MARÍA SEO ANE DE C A P R A

F A S C IC U L O 2

- Irle V ille ga s:
Proteccionismo y emergencia del librecambio.

• Iván Jim é n e z C hávez:


La minaría boliviana al fin del siglo.

■ Marta Luisa Soux:


La producción agrícola.

- Heldj Urday - Casanovas:


Bolivia y el comercio a fines del sigla

RESPONSABLE: M A R IA LUISA SOUX

F A S C ÍC U L O 3

- Juanita Roca Sánchez:


El surgimiento de los partidos políticos.

- Françoise Martines
El Partido Liberal: su creación y su ideario.

- Pilar Mandlata Parade:


La lucha partidaria: Liberales y Conservadores.

- Ana Marta Seoane de Capra;


. Federalismo versus Unltarisma

RESPONSABLE: FRANÇOISE MARTÍNEZ

i
3
La Razón
F A S C IC U L O 4

María Luisa Soux:


Consecuencias de la Ley de Exvinculación. El área rural a
fines del siglo XIX.

- Xlmena Medfnacell:
Redefinición de las comunidades.

- Pilar Mendleta Parada:


El movimiento de los apoderados 1860-1899.

- Xlmena Madinacell:
El trasfbndo ideológico de la nueva República.

- Estaban Tlcona Alejo;


Mapa cronología de los levantamientos indígenas 1870-
1899.

RESPONSABLE: X1MENA M EDINACELI

F A S C ÍC U L O 5

- Jo s é Lula Roca:
Regionalismo y regiones bolivianas.

- G ustavo R odríguez O strla:


Cochabamba en los conflictos regionales.

• Jo s é Luis Roca:
El regionalismo cruceño a fin de sigla

- A n a María Lem a:
Un país periférico: Las fronteras Indígenas del
Chaco y la Amazonia.

- Jo s é Lula R oca:
Antecedentes del conflicto La Paz-Chuquisaca.

RESPONSABLE: JUANITA RO CA SANCHEZ

F A S C ÍC U L O 6

- Pilar M endleta Parada:


La Revolución Federal de 1899.

Marta Iruro zqul:


Discusión historiográflca: causas y efectos dei con­
flicto.

- Iván Jim é n ez:


Guerra y movilización popular en Corocora

- P ilar Mendleta Parada: ^ .


La conmoción fedpral en Cochabamba.

- Iván Jim é n e z:
Oruro entre dos presiones.

- Jua n ita R oca:


Revisión hemerofotogróflca.

RESPONSABLE: PILAR MENDIE1A PARADA


4

- P ila rM endleta: _ _ ...


La rebellón Indígena de Pablo Zárate “E L Temible
Willka*.

- M acarena Izurleta y Sea:


Mohoza: ¿Una parodia jurídica?

- Françoise M artínez:
El indio en las representaciones de la elite.

- P ilar M endleta:
Los levantarfíidntos indígenas.

- M arta Iru ro zqu l:


Dieciistéh historlogrófica sobre la rebelión indígena
de,jTO99.

RESPONSABLE: PILAR MENDIETA PA R A D A

F A S C ÍC U LO 8

- Jua n ita Roca Sánchez:


La Paz a comienzos del siglo XX. Según Alcldes
Arguedas.

- Florencia Durán de Lazo de la Vega:


De bálsamos, pócimas y exorcismos.

- Je n n y Cárdenas V illanusva:
Bdlvia: la música de trace un sigla

- C é sa r R ojas R ío s:
La sexualidad a finales del siglo XIX. Los tormentos
de la carne.

RESPONSABLE: FLORENCIA DURÁN DE LAZO DE LA VEGA

F A S C IC U L O 9

- M aría Lu isa S o u x:
Cara y cruz de la modernidad liberal.

- Heldl Urday - Casanovas:


Modernización y apertura externa.

- Carm en Jo h n s o n :
Ferrocarriles: utopía y realidad.

- Ju a n Ram ón Q uintana T. :
El fuste prusiano. La Influencia de las misiones mil­
itares extranjeras en Bolivia. (1900-1913)

RESPONSABLE: HEIDI URDAY - CASANOVAS


^Razc'n 5
F A S C I C U L O 10

Iván Jim é n e z:
El mercado de trabajo minero en las primeras décadas del
siglo xx.

M agdalena Cajías de la Vega:


Campamento Minero y procesos de socialización prole­
taria.

Irla Villegas:
El panorama de las propiedades mineras en el sur del depar­
tamento de Potosí.

RESPONSABLE: M A G D A L E N A C A JÍA S DE LA V E G A

F A S C IC U LO : 5

- César Hojas:
El ombligo de la Ciudad Blanca.

- Florencia Durón de Lazo de la Véga:


El elogio de las cacerolas.

- A lvaro Balderram a y C yn thia Chiappe:


Las obras públicas en la vida de los paceños.

- Dore Cajías de V illa G ó m e z:


Ideologías y literatura.

RESPONSABLE: M A C A R E N A IZURIETA Y SEA

F A S C IC U LO 12

- Françoise Martinez y Pablo Q u b b e rt


Resignación y ambición: la política exterior fiberal.

- Françoise M artínez:
Los Liberales y la 'regeneración” educativa.

- M iriam Q u lro ga G lsm o n d l:


El liberalismo frente a la Iglesia católica.

- M agdalena Cajfas de la Vega:


Los límites de la hegemonía liberal.

RESPONSABLE: M AG D ALEN A CAJÍAS DE LA V E G A


ó ------------------------------------------- ------------— ------------------------------------------------ V y ^ ’. ffitìotòà

ÍNDICE POR AUTORES

C risis deijcaudllllsm o y C o n ve nció n Nacional de 1BB0. Fasic. 1, pág. 9


L o s límites d e la hege m o n ía liberal. Fasic. 12, pág. 14
El ca m pam ento minero, procesos d e socialización proletaria. Fasic. 10, p ag.6

C A J I A S D E V IL L A G O M E Z . D O R A .
Ideologías y literatura. Fasic t i , pág, 13

C A R D E N A S . JE N N Y .
Bolivia: la música de hace un siglo. Fasic. 8 pág. 10

D U R A N D E L A Z O D E L A V E G A . F L O R E N C IA .
De bálsamos, pócimas y exorcismos. Fasic. 8 pág. 6
Ei elogio de las cacerolas. Fasic. 11 pág. 4

IR U R O Z Q U I, M A R T A .
Discusión historiográfica: causas y efectos del conflicto. Fasic. 6 pág.6
Discusión historiográfica sobre la rebelión indígena de 1899. Fásic. 7 pág. 14
. .. i
IZ U R IE T A Y S E A D E F E L L M A N N . M A C A R E N A .
M oboza:¿Una parodia jurídica?. Fasic. 7 pág. 5

J I M E N E Z C H A V E Z . IV A N .
L a m inería boliviana al fin del siglo. Fasic. 2 p ág. 4
G u e rra y m ovilización popular en C orocoro. Fasic 6 pág. 9
O ru ro entre d o s presiones. Fasic. 6 pág. 13
El m ercado de trabajo m inero en las prim ores d éca d as del siglo X X . Fasic. 10
pág 2

JO H N S O N . CARM EN.
Ferrocarriles: utopía y realidad. Fasic. 9. pág. 9I

L E M A , A N A M A R IA
Un país periférico: las fronteras indígenas del C h a c o y la A m a zo n ia . Fasic.5
p á g .10

M A R T IN E Z . F R A N Ç O IS E .
E l Partido Liberal: su creación y su idearlo. Fasic. 3, pág. 5
E l indio en las representaciones d e la elite. Fasic. 7 pág. 8
Resignación y ambición: la política exterior liberal. Fasic. 12 pág. 2
Lo s Liberales y la "regeneración" educativa. Fasic. 12 pág. 6

M E D IN A C E L J . X IM E N A .
Redefinlción de las com unidades. Fasic. 4 p á g . 6
El trasfondo ideológico de la nueva República. Fasic. 4 pág. 13
LaRazón
M E N D IE T A P A R A D A . P IL A R .

L a lucha partidaria: Liberales y C o n se rvad ore s. Fasic. 3, pág. 10


El m ovim iento de los a poderados 1 88 0-18 99 . Fasic. 4 pág. 10
L a revolución d e 1899. Fasic. 6 p ág.2
La conm oción federal e n C ó ch a b a m b a . Fasic. 6 p á g . 15
Ram iro C o n d a rco M orales. Fasic. 6 pág. 8
L a rebelión indígena d e Pablo Zárate “El temible W lllka”. Fasic. 7 pág. 2
Los levantamientos indígenas. Fasic. 7 pág. 12
______ _________ ____ ____ ____ ^
Q U IN T A N A T J U A N R A M Ó N
El fuste prusiano. La influencia de las misiones militares extranjeras e n Bolivia.
(1900*1913). Fasic. 9. pág. 13

Q U I R O G A G iS M O N D t. M IR IA M .
El liberalismo frente a la Iglesia Católica. Fasic. 12 pág. 11

GUISBERT. PABLO
Resignación y ambición: la política exterior liberal. Faaic. 12 p á g . 2

R O C A 5 A N C H E Z . J U A N IT A
Ei surgimiento de los partidos políticos. Fasic. 3, pág. 2
La Paz a comienzos del siglo XX. Según Atcides A g u e d a s . Fasic. 8 p ág. 2

R O C A . J O S E L U ÍS .
Regionalism o y regiones bolivianas. Fasic. 5 pág. 2
E l regionalism o cruce ñ o a fin de siglo. Fasic. 5 pág. 7
Antecedentes del conflicto L a P a z-C h u q u ls a ca . Fasic. 5 pág. 14

R O D R ÍG U E Z O S T R I A . G U S T A V O .
Cochabam ba en los conflictos regionales. Fasic. 5 p á g . 4
R O J A S R IO S . C E S A R .
La sexualidad a fines del siglo XIX en Sucre. Fasic. 8 p ág. 14
El ombligo de la Cuidad Blanca. Fasic. 11, p á g . 2
S E O A N E D ■E "C■A ■P R A . A N A M A R ÍA .
i tmémrné m m m m m í I é^ ei i . u pít. i —
Federalismo versus Unitarismo. Fasic. 3, pág. 13
Personajes que destacaron en la Convención de 1880. Fasic. 1 pág. 13
S O U X M A R ÍA L U I S A
L a producción agrícola.Fasic. 2 pág. 8
C o n se cue n cia s de la L e y de Exvinculación. El área rural a fines del siglo X IX ,
Fasic. 4, pág. 2
C a ra y cru z de la m odernidad liberal. Fasic. 9, pág. 2

T IC O N A A L E J O . E S T E B A N
Mapa cronología de los levantamientos indfgeri as 1 87 0-18 99 . Fa9ic. 4, pág. 15

U R D A Y C A S A N O V A S . H E ID I
Bolivia y el comercio a fines del siglo. Fasic. 2 pág. 12
Modernización y apertura externa. Fasic. 9, pág. 6

V I L L E G A S . IR IS .
Proteccionism o y e m ergencia del liberalismo. Fasic. 2, pág. 2
El panoram a de las propiedades m inera en el s u r del departam ento de Potosí.
Fasic. 10, pág. 9
8 Ì)iOk)ì,*AÒo*+
Sfitte***

CRONOLOGÍA
1824 Decreto de Bolivar en Trujillo que intenta restablecer la propiedad indivl
dual de la tierra.

1625 Decreto de Bolivar aboliendo el cacicazgo.

13M Gobierno de Baillvián declara a los indígenas comunarios enfiteutas o


usufructuarios de las tierras estatales.
i
1S33 Conclusión del ferrocarril Moliendo Puno.

1666 Melgarejo reconoce al Estado qqqao propietario de las tierras comunales.


Venta de tierras de comunidad $ejn gjgunos casos éstas fueron devueltas.
:.V "J
1867 Descubrimiento de yacimientos de bismuto en Chorolque.

1371 Descubrimiento de plata en Caracoles.


1871 Asamblea Constituyente: Debate en tomo a la cuestión federal.
1871 Creación del Banco Nacional de Bolivia.
1?71 La Asamblea Nacional analiza la propuesta federalista del cochabambino
Mendoza de la Tapia.

1972 Abolición del monopolio del comercio de plata.

1873 Creación de la Co. Huanchaca de Bolivia y Co. Corocoro de Bolivia.

1374 Se promulga la Ley de Exvinculación. Gobierno de Frías.

4378 Se aplica el sistema Franck de refinado mediante tinas rotatorias.

1877 Un contingente militar enviado por el Presidente Hilarión Daza, da muerte


al caudillo federalista crucefio Andrés Ibañez.

1373 Guerra del Pacífico y Nueva Constitución.

1880 Convención Nacional.


1880 Comienza tasación y venta de tierras comunales.

1882-1898 Serie de levantamientos indígenas en La Paz y Oruro.

1583 Se establece la aduana de Puerto Suárez.


1683 Pacto de tregua con Chile.
4893 Eliodoro Camacho funda el Partido Liberal.
1083 Reglamentación de la industria del caucha

1884
,^
Gregorio Pacheco primer presidente conservador.

1885 Se traslada a Puerto Pérez la aduana de La Paz.

387 Inicio de las exportaciones del estaño.

1888 Aniceto Arce segundo presidente conservador.

1889 Ferrocarril Antofagasta Huanchaca.


LaRazOfe
18SÍ Rebelión de Los Domingos en Santa Cruz contra el gobierno centralista
de Aniceto Arce.
1683 Golpe al Congreso. Mariano Baptista tercer presidente conservador.
J892 Se inaugura el Ferrocarril Antofagasta Oruro.

1883 Ley General de Aduanas.

1884 José Manuel Pando es proclamado jefe del Partido Liberal.

1896 Crisis de la producción de plata.


1895 Bolivia suscribe tratados comerciales con Chile cuyos productos comien­
zan a competir en perjuicio de Santa Cruz y Cochabamba.
3385 Se establecen los requisitos para la adjudicación de estradas gomeras.

, 18t)6 Severo Fernández Alonso cuarto presidente conservador.

1897 Patiño compra las acciones de La Salvadora.

' 1898 Discusión en torno a la Ley de Radicatoria.


1898-1896 Levantamiento encabezado por Willka Záfate.
*1898 Inicio de la Guerra Federal.
1893 yít Muerte de Gregorio Pacheco.
1809 3‘ Muerte de Ellodoro Camacho.

1900 Se descubre la veta de La Salvadora.


■V A ,

1906 Patino organiza el Banco Mercantil con Agenda Central en Oruro.

1807 Crisis del sector minero que obliga al derre de varias pequeñas y media­
nas minas.

1812 Se funda en La Paz la Federadón Obrera Internacional, la primera orga­


nización sindical que intentaba agrupar a los trabajadores a nivel nado-
nal.

1618 Se inaugura la primera planta hidroelédrica para la minería en Catavi.


»<*
,1917 Se funda la Escuela Nacional de Ingeniería en Oruro.

1813. Se organizan dos mutuales obreras en las minas de Patlño. La Sociedad


Protectora Simón I. Patiño y la Sociedad de Protecdón Albina de Patino.

.1 6 1 9 * » * En Huanuni la empresa de Patlño y los obreros acuerdan la jornada de


ocho horas.
< f
1830 Leyes sociales en favor de los trabajadores reglamentándose el derecho
a la huelga y se establece el servicio médico obligatorio para las grandes
empresas.
1920 Se funda la Federadón de Mineros de Oruro, una de las más importantes
y antiguas agrupaciones sindicales.

1922 Se funda la Compagnie Aramayo de Mines con sede en Ginebra, Suiza.

1924 Se funda la Patiño Mines Enterprises Company con un capital de 35 mi­


llones de dólares y con sede en Delaware, EE.U U .
]0 íto k ty * »»*
................................ ....— ..............................................................................y jit&fa

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La Mañana, La Industria (Sucre)
La gaceta oficial de Bolivia. Talleres gráficos la Prensa (La Paz i
l ó
------------------ ,..... .. ........... .............. ........................... . ■ ji& u fa

FE DE ERRATAS
FASCÍCU LO 1. FASCÍCU LO 6.
• pag. 2 dice: Jefe de Pre Prensa debe decir - pag. 3 dice: desición debe decir decisión.
Jefe de Prensa. - pag. 7 dice: interprestaciones debe decir
- pag. 6 dice: Willca debe decir Willka. interpretaciones.
- pag. 10 dice: sezgados debe decir sesga­
dos. FA S C ÍC U LO S .
- pag. 0 dice: "La pulga de Pantagruel" debe
FASCÍCULO 3. decir "La purga de Pantagruel".
• pag. 1 dice: deno-minaban debe decir - pag. 9 dice: vívora debe decir víbora.
denominaban.
- pag. 4, la llamada de la nota 5 corresponde FASC ÍCU LO 10.
a la 3. - pag. 1 dice: campamento minero y proce­
- pag. 7 dice: aparenteBmente debe decir sos de socialización proletaria, debe decir
aparentemente. El campamento...
- pag. 4 dice: la min. debe decir la mina.
FASCÍCULO 4. - pag. 6 dice: su modo debe decir su mezcla.
La bibliografía del fascículo salió con varios - pag. 13 dice: ciudad Cochabamba debe
errores, los que están modificados en el lis­ decir ciudad de Cochabamba.
tado bibliográfico del fascículo 13. - pag. 16 dice: pequeño debe decir pequeño.

AGRADECIM IENTOS
Al Sr. Julio Huanca
A los Colaboradores externos de la Coordinadora de Historia
José Luis ñoca, Gustavo Rodríguez, Cósar Rojas, Fernando Cajías y Marta Irurozqui
Al Sr. Luis Soux
Al Sr. Alberto Vázquez
AI Sr. Erich Fellmann A.

MIEMBROS DE LA C O O R D IN A D O R A
DE HISTORIA
Magdalena Cajías de la Vega Carmen Johnson
Florencia Durán de Lazo de la Vega Miriam Qulroga
Ximena Medlnacelli Martha Paredes
María Luisa Soux Juanita Roca Sánchez
Ana María Seoane de Capra Juan Ramón Quintana
Iván Jiménez Chávez
ÜOkb¡M«do*á
i f e íi
Carolina Loureiro de Herbas
Ana María Lema Eugenia Bridiklna
Dora Cajías de Villa Góm ez Silvia Arce
Frongaise Martínez Estevan Ticona
Pablo Quisbert Jenny Cárdenas
Pilar Mendiéta Parada Patricia Fernandez de Aponte
Heidi Urday Casanovas Hans Huber
Iris Villegas Beatriz Rossels
Macarena Izurieta y Sea de Fellmann

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