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Sotero Naranjo es un dependiente que vive en la trastienda de un despacho de abarrotes. Come con las hermanas Miranda, con quienes tiene una relación familiar. Sotero es simpático y agradable, le gusta contar chistes picantes y historias obscenas exagerando sus propias experiencias, aunque serían pocas las vidas que le bastarían para vivir todo lo que narra.
Sotero Naranjo es un dependiente que vive en la trastienda de un despacho de abarrotes. Come con las hermanas Miranda, con quienes tiene una relación familiar. Sotero es simpático y agradable, le gusta contar chistes picantes y historias obscenas exagerando sus propias experiencias, aunque serían pocas las vidas que le bastarían para vivir todo lo que narra.
Sotero Naranjo es un dependiente que vive en la trastienda de un despacho de abarrotes. Come con las hermanas Miranda, con quienes tiene una relación familiar. Sotero es simpático y agradable, le gusta contar chistes picantes y historias obscenas exagerando sus propias experiencias, aunque serían pocas las vidas que le bastarían para vivir todo lo que narra.
de abarrotes. Se alojaba en la trastienda, pero comía con las hermanas a la mesa común. Hacía con las Mirandas trato de familia. El tuerto era de trato simpático y agradable. Gustaba de contar picantes chascarrillos y aventuras obscenas en las que se exorbitaba su fantasía, atribuyéndolas a su propia persona. Serían escasas dos vidas para que en ellas le hubiera sucedido cuanto narraba.
José de la Cuadra Vargas (Guayaquil, 3 de septiembre de 1903 -Ibidem, 12 de febrero de
1941) fue un abogado, diplomático y escritor ecuatoriano, miembro del Grupo de Guayaquil. Es considerado uno de los cuentistas más destacados de la literatura ecuatoriana,1 con una nutrida obra en que exploró la vida del pueblo montuvio a través del realismo. Entre sus obras más importantes se encuentran la novela Los Sangurimas y el cuento La Tigra.
Poeta, narrador, ensayista, periodista, educador, político, diplomático y profesor
universitario ecuatoriano, nacido en Guayaquil (en la provincia del Guayas) el 3 de septiembre de 1903 y fallecido en su ciudad natal el 27 de febrero de 1941. Autor fecundo y polifacético, dotado de una asombrosa capacidad para adaptar a la literatura contemporánea los mitos y leyendas tradicionales de su pueblo, a pesar de su breve existencia -murió sin haber alcanzado los treinta y ocho años de edad, víctima de su desmedida afición al consumo de bebidas alcohólicas- dejó una extensa y brillante producción impresa que le sitúa entre las voces más sobresalientes de la narrativa hispanoamericana del siglo XX. Miembro del denominado "Grupo de Guayaquil" (en el que figuran otras plumas tan conspicuas de las Letras ecuatorianas como Demetrio Aguilera Malta, Joaquín Gallegos Lara, Enrique Gil Gilbert y Alfredo Pareja Diezcanseco), fue a la vez uno de los autores más destacados de la llamada "Generación del 30", formada por un puñado de narradores ecuatorianos -en su mayoría, guayaquileños- que incorporaron la figura del montubio (campesino costero), sus costumbres y sus formas de vida a la literatura del país.