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ELVIRA NARVAJA DE ARNOUX MARIANA DI STEFANO CECILIA PEREIRA co Capitulo 14 Las relaciones entre lectura y escritura Si bien la lectura y la escritura se vinculan de diversas maneras en la vida social (para Henar un formulario debemos leerlo y controlar a través de la lectura lo que escribimos, 0 para completar un erucigrama debemos leer las definiciones propuestas), en muchos casos son activi- dades separadas (leemos una revista o anotamos un némero de teléfono). Pero, en el medio aca- démico, lectura y eseritura se articulan permanentemente: resumimos un articulo, o hacemos un informe de lecturas, o contestamos preguntas de examen sobre textos lefdos. La lectura est involucrada en e] proceso de escritura no solo porque al escribir convoca- mos de diversas maneras los textos ya lefdos o leemos como consulta o busqueda do datos otros textos sino también porque leemos nuestro propio escrito para continuario adecuadamonte, eva- luarlo y revisarlo. Como sefialamos anteriormente, tanto en el caso en que nos apoyamos en textos anteriores como en el que corregimos nuestro propio trabajo la operacién més habitual es 1a reformulacion: volvemos a decir algo proximo al texto primero pero con transformaciones que pueden deberse, entre otras razones, a las restrieciones del eje tematico del nuevo escrito, al cambio de destinatario, a la bésqueda de una mayor claridad expositiva o de una mejor adecua- cién al referente, Pero también podemos escribir a medida que leemos. Subrayados, notas marginalos, If- neas verticales en los margenes, signos de exclamacién o de interrogacién son formas de apropia- cidn del texto, huellas en él de un sujeto lector. Estas marcas facilitan usos futuros, jerarquizan- do la informacién o ineluyendo una valoracién, y son formas, también, de iniciar o continuar un didlogo con el mismo texto o con lectores potenciales. Las fichas y los apuntes de lectura permi- ten, a su ver, destacar datos relevantes para el uso que se les va a dar luego, o esquematizar el contenido del texto como una forma de ayudar a la comprensién asi como a su memorizacién y a Ja evaluacion de su propia comprensin, La eseritura facilita la memorizacién no solo porque estimula la memoria visual sino tam- bién por el compromiso corporal de los trazos manuales, que incide en Io que podemos designar como “memoria gréfica’. A menudo fichas y apuntes cumplen una funcién de intermediacion entre la lectura y Ia produccién de un texto posterior, y en este sentido puede pensarse que son una parte de las estrategias de planificacién del texto 1. El caso del apunte* El apunte es una instancia de escritura cuya configuracién es, en general, dominantemen- te visual: imagenes o expresiones lingdisticas integradas en imagenes. Giorgio Cardona (Los lenguajes del saber, Gedisa, Barcelona, 1994) sefiala que, on las lenguas europeas, los términos con los que se hace referencia a la operacién de anotar les ideas para uno mismo provienen del campo de la plastica (‘esbozar”, “esquisser”, “outline”, entre otros), Asimismo compara los apun- tes con las pictografias, no solo por la utilizacién del espacio y los reeursos ieénicos en juego, sino or su tendencia a la abreviacién (“los nticleos cognoscitivos estén ‘apuntados' en la hoja (..) para * Adaptacién de M. Alvarado y E, Arooux, "Restriciones genérioas y operaciones de reformlacign, Comprension y produccion de textos académicns:expositivos y argumentativos, Cali, UNESCO, 1999, 161 162 ‘La lectura y la eseritura on la universidad fijarlos sirve un sustantivo, un verbo, un fragmento de palabra al servicio de la urgencia del pensamiento”) y su dependencia del contexto (“y como las pictografias, esos apuntes serdn des- pués ilegibles si no se recuerda el contenido en el que fueron producidos”). Los aspectos més visibles del género estén detorminados por las condiciones de produecin yrecepeién més generalizadas ~apuntes de lectura para uso personal—, que se traducen en una ‘exigencia de economia y en una conversiGn grafica, con rasgos de iconismo, del contenido lingttis- tico del texto fuente. Recordemos que para Peirce el diagrama es un {cono aungue no tenga parecido sensorial con su objeto y solo haya una analogia de relaciones entre las respectivas partes de cada uno. Para Eco, por su parte, el signo icénico no tiene propiedades comunes con el objeto sino con el modelo perceptive del objeto; ast, un esquema gréfico reproduce, en realidad, las propiedades relacionales de un esquema mental. Desde este punto de vista, el apunte puede considerarse un {cono de la representacién mental del texto. El apunte debe, entonces, traducir lo lingtifstico en términos egpaciales con Ia ayuda de un eddigo, que provee recursos graficos, Los ms frecuentes son: Iconos de relaciones conceptuales Inclusion } Derivacién 4 Causa / consecuencia > ‘Sucosion —> Oposicién = Equivalencia = Recursos de jerarquizacién Margenes Recuadros ‘Subrayado ‘Tamafio y tipo de letra Paréntesis Dentro del campo de las pardfrasis reductoras, donde se incluyen los distintos géneros que resumen texto, el apunte se caracteriza por el bajo indice de reformulacion, a diferencia de, por ejemplo, el resumen escolar, que exige cambios léxicos y sintdeticos importantes porque no solo debe reducir la informacion sino también construir un texto auténomo. En el apunte, que tiende al esquematismo, predominan las operaciones de borrado y las sustituciones tanto de tipo gra- ‘matical —remplazar un verbo conjugado por un infinitive, nominalizar— como las realizadas a partir de signos gréficos —“generé”: *-»”— acompafiadas 6 no por la disposicién en el blanco de la pagina. peau ‘CONSTGNAS, 1 Elabore un apunte a partir de la lectura del siguiente texto. 2, Compare su apunte con e] de un compaiiero y elabore en. conjunto un tercer apunte, mas completo, que resulte de la comparacién de ambos textos. Capitulo LL, Las relaciones entre lectura y eseritura 163 De Amélie Poulain a EI sefior de los anillos El deseo de lo maravilloso Por Serge Tisseron* Rohuir una realidad cotidiana demasiado agobiante, alejar momenténeamente las muy conocidas ccausas de! malestar, es uno de los caminas por los que la ficcién maravilosa alivia a sus espectadores. / otro es 1a garantia de que el imaginario personal pueda vincularse con un imaginatio colectivo y universal, ahora que @! dabiltamiento del control religiasa sobre las imagenes intermas deja a cada cual cenfrentado con su soledad. Por primera vez, un pais puede imponer sus imagenes a todo el planeta. Por qué se precipita la gente para ver Hany Potter, El sefior de los anilos © La guerra do las galaxias? ;Por qué esos universos de cuentos de hadas, caidos en desuso desde hace unos 20 afios, atraen actualmente a un piblico tan vasto, sin dlstincion de edades? Y si tomamos en cuenta el hecho de {que los dos primeros de estos titulos fueron antes novelas exitasas, zcémo comprender esta fascinacién de nuestros contemporaneos por lo maravilloso? Porque es indiscutibe que nuestros contemporaneos estén terniblemante vidos de maravilioso, yno sélo en lo referente a imagenes, aun cuando por a magia de Hollywood y la logica de la ganancia, en ‘huestra sociedad todo acaba en imagenes. ;Pero somos tan diferentes en esto a nuastros ancestros? En realidad, no es la necesidad de lo maravilloso fo que cambia, sino los camninos por donde pasa. Dos ‘acontecimientes contribuyeron a ello, uno progresive y cuyo desarrollo podiemas recorrer alo largo del siglo XX, y el otro brutal, que coincide precisamente con los acontecimientos del 11 de septiembre, Comencemes por el segundo. Er nfo da la ténica. Angustiado por oi riesgo de ser separado de cus padres, busca las historias en las que un osezno pierde a su madre, luego la encuentra. : Teme que suhermanita o hermanito sufan un accidente? La historia de una galinita que se accidenta, después os atencida y curada, vuelve a tranqui lizarlo. gSe angustia por los castigos imaginatios que sus actividades autoorsticas le hacen temer? Una pequetia historia que ponga en escena a una voluminosa lagartija que pierde su cola, y kuego la encuen- ‘ta para alegria de todos, le permite relativizar esta inquictud. En todas estas historias, lo que elnifio tome —y muchas veces desea al mismo tiempo—se proyacta hacia un mundo lejano que evoca sus inquietudes, pero de un modo suficientemente indirocto como para ‘que pueda familiarizarse “ateralmente” con ellas, os decir sin mirarlas de frente. Con el adulto pasa lo mismo, Todo espectéculo de ficcién se asionta en la puesta en escena de un mundo a la vez cereano y ddestasado del mundo real. Asi se establocen al mismo tiempo la indispensable proximidad con las ima genes, sin la cual nada de fo que vernos en una pantalla nos interesaria, y la no menos necesaria distancia sin fa cuai, ustamente, el espectador no podria entregarso a las delicas de la ficcibn, Lo que nds permite saborear las ficciones es la Seguridad de que en la realidad las cosas pasan de un modo istinto, al menos para nosotros, Dentro de este equilibria, la distincién entre lo concebible 0 fo inconco- bible en la realidad juega pues un rol esencial, Desde esta perspectiva, Ios acontecimientos del 11 de septiembre cambiaron las cosas. Mientras Estados Unidos era un terrtorio considerado invulnerable, su poblacién se precipitaba a ver filmes catés- trofe en los que se desviaban aviones y el Pentégono recibia amenazas de una organizaci6n terrorista, Pero después del 11 de septiembre, estos espectaculos se convirtioran en alga prohibido porque podian ser vistos ya no como ficciones fantésticas, sino como un retlejo de la realidad. En contrapattica, los espectadores eligioron Amélie Poulain y su colina de Montmartre de ninguna parte, asi como Ei senor de Jos anillos y Harry Potter, ue retoman la vieja receta del cuento de hadas: “En un pais muy Iejano, hace ‘mucho tiempo, habia una vez...” Poro esta explicacién no basta. En efecto, estas peliculas no proyectan solamente los acontecimien- tos representados en espacios y tiempos completamente imaginarios, también renuncian en gran parte ala puesta en escena realista de las violenclas y angustias cotidianas, En suma, no s6lo cambia ol marco de las imagenes, sino también su contenido. Y la crisis del 11 de septiembre es inseparable de un fenémeno mayor: ese dia, los estadounidanses cambiaron sus angustias mltiplos y ctusas cuya causa no se podia definir con precisién, como el desempleo, los problemas econémicos 0 la inseguridad, por luna angustia dnica, que tiene los rasgos de Ben Laden, Por otra paite, la relacién con las imagenes de ficcién es muy distinta segiin que el espectador bbusque escapar, a través de elas, a un malestar que le cuesta reconocer en su esencia, oa preocupacio- nes que ha identiicado claramente y cuyo origen conoce. Cuande e! malestar que experimanta es difuso 164 La lectura y la escritura en la universidad y no esté claramente identiicado, busca espectdculos que puedan proveerie un sentido. Cuando uno vive sentimientos penosos dificles de identifcar y que no tiene manera de dominar, primero intenta, aliviarlos vinculéndolos, al mencs por el lapso de un espectaculo, con causas claras. Quien se siento hhumillado sin conseguir ponerle un nombre a la situacién va a ver peliculas en las cuales puede identi: ‘arse alternadamente con la victima y el verdugo, y quien se siente mal amado sin saber por qué, va a ver peliculas en las que se presenta a un personaje en una situacién afectiva dificil, sean cuales fueren las tazones, siempre y cuando sean visibles. Esta os una de las maneras con que las imagenes de ficcién nos curan de nuestros malestares cotidianos, Nos permiten experimentar claramente, y designar frente a nuestros allegados, el miedo, la rabia 0 el diegusto quo experimentamos —aun cuando las razones de esas emociones son muy distintas de aquellas por las cuales las experimentamos en fa vida real—, mientras que en la mayoria de las situaciones cotidianas en que experimentamos esos mismos sentimientos 2 menudo nos es imposible reconocerlos, y més avn encontrar un intefocuter para designarias Extrafias inquietudes Por el contrario, cuando un espectador ha identificade claramente las razones de su malestar y los medios para remediarlo —dicho de otro modo, cuando su malestar personal esté refererciado por la opinion social, suele tender a buscar espectacuios que lo hacen raft, lorar o temblar.. para olvidar provisoriamente la angustia, el miedo 0 e! disgusto que experimenta en una situacion real que le es demasiado conocida. E! deseo ya no es unir el malestar experimentado a una causa, dado que es. ‘conacida, sino olvidar provisoriamente. Por esta via, fo maravilloso hace maravilias Volvamos al 11 de septiembre, Antes de esta fecha, muchos estadounidenses ee sentian inquictos, pero. menudo les era dificil sabor Ie causa, como nos pasa por otra parte a todos frente alas dficultades {de la vida cotidiana. Entonces buscaban menos escapar de sus inquietudes que vincularlas provisoria- ‘mente con una causa precisa, asi fuera por el tiempo que dura un espectdoulo. Las peliculas violentas de ficcién, de las que ademas ios espectadores podian hablar entre ollos, eran entonces muy apreciadas. A parir del 11 de septiembre, por el contrario, todos los males de Estados Unidos estén referidos a Ben Laden, y los estadounidenses prefieren imagenes que puedan *hacerlos pensar en otra cosa’. Peto paralelamente a aste fendmeno particular, existe otro, més subterréneo, que contribuye tam- bién —y probablemente por muche tiompo—a asegurar el éxito de lo maravilloso. El descubrimiento del inconsciente y sobre todo su vulgarizaci6n trastornaron la relacién del imaginatio individual y et imagina-~ rio colectvo. El sor hurano esta efectivamente hecho de imagenes —empezando por las de sus sue~ Fios, que lo invaden cada noche— pero en todo momento tiene necesidad de tranquilzarse respecto del hecho de que comparte con sus semejantes aquélias que lo habitan. ‘Sin imaginario, el ser humano se siento vacio; pero alimentado de imagenes, teme estar solo: e! imaginario sélo es tranquilzador si viene acompafiado por la certeza de ser compartido. Durante mucho tiempo, esta espera se vio eaciada por el hecho de que fas producciones imaginarias personales estaban moldeadas por las grandes religiones. Los sacerdotes tuvieron siempre al poder de hacer entrar las imagenes que atormentan a las conciencias individuales dentro de gtillas preestablecidas, y de interpre~ tar los acontecimientos que podian encender las imaginaciones como signos enviados por ios dioses. Si nos atonemos ala religién catéica, las Imagenes dela soledad y la desesperacién eran insepara- bles pata los cristienos de las de los ditimos momentos de Cristo, las del fin del mundo o da catéstrote ‘generalizada eran inmediatamente relevadas por las det diuvio y el juicio universal, y los ensvefios de Suimiontos infigidas 0 padecidos estaban ligados a la haglogratia de los martirios de los grandes san- tos. Este encuadre del imaginario individual dentro del colectivo era aun mas evidente en lo que atafie a Ja produccién noctuma, Précticamente en todas las culturas, los suettos se relacionaron con una inspira: ‘cién no humana, bienhechora o malhechora sagun los oases, ya se trate de comunicacién con fos muer~ tos, encuentros con el mas alla o presagios del porveni, En términos generales, este encuadre tenia dos ‘aspectos: por un lado, un control de la cifusién de las imagenes, y por el otro, un contrat de las concien- clas, Controlar la diusin de las imagenes forma parte de las preocupaciones oficiales de todos los pode~ res a partir del emperador romano Constantino (1). Pero esta imposicién quitaba gran parte de su efica ia a los miitiples procedimientos que permitian verticar en cada conciencia individual que eta exitosa. {Las representaciones impuestas de modo centrilugo por el poder central eran pues tradicionaimente inseparables de un control centripeto de la adecuacién det contenido de las conciencias a fos modelos ‘dominantes, En suma, sin sacerdotes que vuelvan al camino recto al imaginario de cada fel, controlar ia Capitulo 11. Las relaciones entre lectura y eseritura 165 ropias desgracias. Abrumado por sus angustias sin cuento, el hombre ha inventado situaciones que se ‘cortesponden con tales angustias: se encuentra ebandonado a su impotencia, esté a punto de morir de hambre o de transformarse en animal, esta amenazado de incesto 0 asesinato. Por ejemplo, en Pulgar- cito, ala angustia del hambre o ala sensacién de abandono se afiade el terror de ser asesinado junto con sus hormanes, En numerosos cuentos de hadas, of héroe o la heroina toman forma de animal, como el principe de La bella y a bestia ola princesa de La clerva del bosque. En Piel de asno, la heroina toma repugnante distraz que la degrada con ol fin de escapar dal incosto y Caperucita Roja es devorada por un lobo. No hay forma alguna de angustia que en cualquiera de los cuentos de hadas no se materiale bajo una ‘apariencia dramatica: por otra parte, tales cuentos nos prometen que acabaremos por liberamos de nuestra zozobras y que veremos compensados los sufrimientos a que nos han sometido, De tal manera {que no solamente encantramos en el texto la expresién de nuestros supremos temores sino que también hallamos, mediante su “final feliz’, la representacién de nuestras més fervientes esperanzas. 168 La lectura y la escritura en la universidad ‘Aste respecto, los cuentos de hadas aportan, sin lugar a dudas, una singular ayude al nifio, que ‘suele ser incapaz de visualizar correctamente, por sus propios medios, sus miedos y esperanzas ni identificarlos con nitidez. Los cuentos de hadas, al presentarle personajes sobre los cuales proyectar sus ‘esperanzas y miedos, le estén ofreciendo soluciones para ese problema, Por esta razén, 8s decir, por- ‘que los cuentos de hadas sacan a relucir las angustias dol nifio, han sostenido algunos equivocadamen- ‘te que insuflan el miedo en él. Los que tal piensan olvidan que el hombre ten/a motives més que sobra- ‘dos para inventar fos cusntos de hadas y que éstos no habrian tenido lugar si tales motives para ser ‘contades y escuchados con deleite no tuvieran tanto peso en si mismos. Juegan, como queda dicho, un ‘papel muy importante, sobre todo porque dan pie a que las angustas indeterminadas se concreten y se tomen, al propio tiempo, més dominables. Bruno Bettelheim ‘Testo extractado de la inteducsién de Bruno Betelheim @ Bruno Bettetisim presenta los cuentos de Perraul, ‘Barcalona, Critea, 1980, ps. 13-6. Capitulo 12 La escritura de exposiciones en el ambito académico 1. La respuesta de parcial ‘Uno de los géneros predominantemente expositivo-explicativo en la vida académica es el, género “examen escrito”. Pocas veces dentro de las instituciones edueativas se encara una re- flexidn sobre las exigencias de este género, pese a que tiene una presencia destacada ya que a través del examen escrito se comunican-lgs alumnos con los profesores para ser evaluados. Los exdmenes escritos son ialégicos) es decir, en ellos hay dos voces: la del profesor (que plantea la consigna) y 1a del alumno (que escribe la respuesta). La consigna inane lal: da una instruccién al estudiante. Mientras que la respuesta es expositivo-explicativa, en la mayor parte de los casos, ya que el alumno deberé exponer conocimientos, explicar fenémengs.diversos y explicitar sus fuentes de informacién. En este sentido, la respuesta del alumno es folifénicd) él habla en esa respuesta pero sobre todo cita a las fuentes de su saber. E] alumno no es un investi- gador especializado, que llega a conclusiones y adopta posturas sobre el tema en cuestién. Su funcién es exponer, explicar las ideas, las conceptualizaciones de los autores consultados, y, en muchos casos, evaluar la pertinencia de esas explicaciones o aplicarlas al andlisis de fendmenos menos estudiados. Por eso, la actitud discursiva que se espera del alumno en la respuesta de examen es la del lector experto y la del reformulador experto, es decir, la del que expone mostran- do que ha lefdo las diversas fuentes sobre un tema y est4 en condiciones de referirlas en forma sintética pero guardando la mayor fidelidad. El punto de partida de una buena respuesta escrita del estudiante es una lectura atenta y detenida de la consigna planteada por el profesor, A partir de esa lectura el alumno podra comen- zar a planificar su respuesta, atendiendo a lo solicitado. Distinguimos, por ahora, dos tipos de preguntas de exdmenes escritos académicos: 1D) Las que solicitan la definicién o explicacién de algan concepto, o la relacién entre conceptos. Este tipo de preguntas, en general, esperan respuestas relativamente breves (pueden regolverse en no més de tres parrafos) pero muy precisas. 2) Las que requieren el desarrollo de un tema. Estas preguntas esperan respuestas mas. extensas, suponen la complementacién 0 confrontacién de diversas fuentes bibliograficas, y si bien son predominantemente expositivo-explicativas, pueden poseer también secuencias argu- mentativas. Sobre este tipo de respuestas se trabajaré en los apartados siguientes 1) En los examenes de este tipo, las preguntas indagan: a) 0 bien en el “qué” en el “eémo” de un concepto, objeto o nocién; Ejemplos: + sQué son los géneros discursivos segiin M. Bachtin? Pregunta que también puede formularse de los siguientes modos * Defina la nocién de géneros discursivos segin M. Bachtin. + Explique qué entiende M. Bachtin por “género discursivo”. 189 170. La lectura y la eseritura en la universidad ‘Todas estas preguntas esperan una respuesta basada fundamentalmente en und defini ci6n. Para proporcionar una respuesta completa, puede definirse el concopto en euestién a partir de una equivalencia, a partir de una definicion funcional o una descriptiva (ver. ap. 7). En todos Jos casos, las definiciones deben volearse con precisién y haciendo uso duiGasaneeade Por otro lado, también puede haber preguntas que indaguen el “como” de una nocién, las cuales darén pie a deseripeiones o narraciones con valor explicativo. b) obien, en el “por qué” de un fendmeno. Este tipo de proguntas plantea una consecuencia y requiere la explicitacién de las eau- sas que la originan. Tanto la eausa, como muchas veces también la consecuencia, e incluso otros conceptos involuerados, previamente deben ser definidos. Ejemplo: + Explique por qué la eseritura requiere un momento de planificacién y otro de revisién. Antes de contestar esta pregunta, 08 necesario dégmenuzarla para planificar la respuesta correcta: a 1. El por qué nos indiea que nos estan preguntando por la eausa que hace que la escritura tenga ambos momentos. 2, Bs necesario definir eseritura, para encontrar en la definicién el elemento causal dela consecuencia indicada por la pregunta (presencia de los dos momentos). Definic “La eseritura es un cédigo a través del cual Scntabioun tipo de comunieacién diferida, ya que —~a diferencia de la coyiihicacién presenciall— la emisién y recep- cion del mensaje escrito no son simulténeas, sino que media un tiempo entre ellas. El earéeterdiferido de ta comunicacién escrita hace necesario que el emisor trate de climinar de si texto las ambigtiedades que pudieran producir malentendidos, ya qiue no va a estar presente para corregirlos en el momento en que el mensaje sea recibi- do, Ese control sobre el escrito propio se logra planificéndolo previamente y revisén- dolo después, para garantizar que el escrito va a funcionar eficazmente en la situa- ccidn comunicativa prevista.” 3, Encontramos la causa en la definicidn: es el cardcter diferido de la comunicacién escrita Jo que hace que deba ser planificada y revisada, 4, Para redactar finalmente una respuesta correcta, es necesario tener las definiciones de planificacién y de revisién, y mostrar por qué estos momentos ayudan a evitar ambigiedades enel escrito. 5. Se redacta la respuesta a la pregunta intogrando las tres definiciones (qué es eseribir, qué es planificar, qué es revisar) y estableciendo las relaciones causales correspondientes. Modelo posible de respuesta (los subrayados indican nexos causales): La eseritura requiere un momento de planificacién y uno de revisién porque es un eédigo a través del cual se entabla un tipo de comunicacién diferida. En este tipo de comunicacién —a diferencia de la comunicacién presencial— la emisién y la recepcién del mensaje no son simult4- neas, sino que media un tiempo entre ellas. Este cardeter diferido de la comunicacién escrita hace necesario que el emisor trate de eliminar de su texto las ambigtedades que pudieran producir Capitulo 12. La escritura de exposiciones en el dmbito académico am malentendidos, ya que no va a estar presente para corregirlos en el momento en que el mensaje sea recibido, Bse control sobre el escrito propio se logra planificéndolo previamente y revisandolo después. En el proceso de planificacién del escrito, el escritor elabora un plan en el que se aclara a sf mismo qué es lo que quiere escribir (tema, postura), para qué (finalidad) y a quién se esté diri- giendo (destinatario). Por otro lado, en el proceso de revisién, el escritor va corrigiendo él texto en funcién de las exigencias de la lengua, del cédigo de la escritura y de sus propias expectativas en cuanto a qué quiere escribir: La planificacién y la revisién son fundamentales para garantizar que el escrito funcione eficazmente en la situacién comunicativa prevista, CONSTENAS, 1. Delimite las definiciones y las relaciones causa-consecuencia en la siguiente respuesta. 11. Subraye los nexos causales y consecutivos (ver Cap. 6). ¢Cémo funciona el mercado mundial iieo? Elmercado muncial nico es un mercado capitalisa, lo que supone que la produccién estéorientada al imercambio mas que al uso; es decir los productores no consumen lo que producen sino que lo intereambian en e! mercado al mejor precio posible. Estes productos se llaman mercancias y su valor viene determinado poral mercado. Por este motivo el mercado capitalista es una insttucin que estable- ce precios, a diferencia de ls mercados precapitalstas quo se basan on precios fjadostradicionalmen fe. Puesto que el precio de las mercancias noes fj, hay competencia econdmica entre los productores: los mas eticaces pueden vender més barato que los demas con el fin de aumentar su partiipactén on al mercado y efiminar a sus competidores. Asi ol mercade mundial determina ala larga, la cantidad, el tipo Y la ubicacién de fa produccién. El resultado tangible de este proceso ha Sido un desarrollo econémica osigual en el mundo. ‘Adap. De Tylor, ‘Los elementos fundamentals de la economia. mundo’, Geogratia Politica 2, Explique la nocién de paratexto. (Esta pregunta también podria formularse de los si- guiontes modos: {Qué es el paratexto? Defina la nocién de paratexto.) 8, Explique por qué se considera que la escritura favorece el pensamiento abstracto, 4, Explique qué se entiende por eseritura continua y por qué hoy no se conserva. Nota: En las respuestas a las preguntas 2, 9 y 4 debe incorporar una cita de autoridad, ya sea en forma directa 0 indirecta, La cita deberd tener una nota a pie de pagina en la que se proporcionen las referencias bibliogréficas. 2, La exposicién de un tema En a vida académica hay distintos géneros en los que la actitud enunciativa principal est orientada hacia la exposieién de un tema. Esto ocurre en ciertas exposiciones orales (del do- cente o de alunos), en las respuestas extensas de parcial que exigen el desarrollo de un tema a partir de bibliografia dada; en los informes temétticos, en los que se expone informacién relevada sobre un tema, para lo cual puede recurrirse a una o mas fuentes; en los informes de leetura de bibliografia dada, o bien en esctitos de los estudiantes para si mismos —apuntes 0 fichas—, en los que se busca organizar y sistematizar lecturas variadas sobre un tema. 172. La Jectura y la eseritura en la universidad Este tipo de eseritos son basicamente expositivo-oxplicativos y generalmente integran, com- plementan, informacién obtenida en diversas fuentes. La funcién del enuneiador en estos casos es exponer qué datos aporta cada autor con res- pecto al tema tratado, para lo cual es necesario que: a) presente alos autores, informe sobre la disciplina de la que provienen, y sobre la época en la que cada uno escribié sobre el tema en cuestin; b) porte los datos bibliogréticos correspondientos, es decir, en qué texto cada autor sostavo 1o que se esta volcando a la exposicion; ©) use las citas directas o indirectas que considers necesarias; 4) reformule, sintetizando la informacién obtenida en cada fuente. Los escritos de este tipo pueden concluir con un comentario breve del enunciador en el que ‘ovale la utilidad y validez de cada fuente, y las compare. 1. A partir del ejercicio de lectura de busqueda de complementacién de informacién en el corpus sobre la mujer y el deporte, o sobre educacién y pobreza (ver Cap. 8), escribir un texto de alrededor de 40 Iineas que responda al siguiente interrogante general: {Cudl es la situacién actual de la mujer en la préctica de deportes? Para ello, siga el siguiente Plan Textual para organizar la informacién: Plan Textual ‘Titulo: Conviene titular con el interrogante general, aunque puede proponerse otro titulo, Parte 1; Presentacién del tema; justificacién de su importancia; necesidad de aclarar diferentes enfoques sobre el mismo. Anticipo de los autores que van a tratarse y justificacién, Puede extenderse en tino o dos parrafos. Parte 2: Presentacién del autor 1 (puede usarse una nota a pie de pagina para dar informacién bibliogréfica precisa). Explicacion del enfoque desde el cual aborda el autor el tema de la mujer. Sfntesis de la informacién que aporta sobre el tema. Seleccionar uno, oa Jo sumo dos aspectos o elementos mencionados, para desarrollar a través de citas directas o indirectas con las definiciones y/o ejemplos necesarios. Puede extenderse en dos o tres parrafos. Parte 3: Presentacién del autor 2 (puede usarse una nota a pie de pagina para dar informacién bibliogréfica precisa). Idem Parte 2. Parte 4 y Parte 5: se desarrollarén en la medida en que se considere necesario, en correspondencia con autores y/o enfoques diversos. Seguiran el esquema propuesto para la Parte 2. Parte 6: Cierre conclusivo, Se pueden comparar los aportes de una u otra fuente o bien evaluar la utilidad o validez de cada una, Extensién: un parrafo, Capitulo 12, La escritura de exposiciones en el ambito académico 113 2. A partir del plan textual que se propone a continuacién, elabore un texto expositivo- explicativo que responda al siguiente interrogante: { Cudl es la funcién de los relatos maravillo- 808? Incluya en st exposicién distintos aspectos del tema a tratar. Organice su exposicién en torno @ un eje temético general y establezca un orden para los subtemas a desarrollar, Tome en cuenta las opiniones de Bettelheim y de Tisseron que ha lefdo en los apartados anteriores y proponga ejemplos que contribuyan a hacer mas eompresibles los planteos expuestos. Plan Textual ‘Titulo: Titulo que responda al eje tematico general Parte 1: Presentacién del tema general; justificacin de su importancia; necesidad de aclarar diferentes enfoques sobre el mismo. Anticipo de los autores que van a tratarse y justificacion de la seleccién, Puede extenderse en uno 0 dos parrafos. Parte 2: Presentacién del primer subtema que va a desarrollar (puede usarse una nota a pie de pagina para dar informacién bibliogrétfica precisa). Explicacién del enfoque desde el eual aborda cada autor el subtema, Sintesis de la informacién sobre el subtema sefialan- do los aportes de cada autor consultado, Puede extenderse en dos o tres parrafos. Parte 3: Presentacién del segundo subtema (puede usarse una nota a pie de pagina para dar informacién bibliografica precisa). Relaciones con el subtema anterior. Idem Parte 2. Parte 6: Cierre conclusivo: sintesis de lo expuesto. Se pueden comparar los aportes de una u otra fuente 0 bien evaluar Ia utilidad o validez de cada una. Extensién: un pérrafo

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